HACIA LA CELEBRACIÓN DE LA PRIMERA COMUNIÓN SACRAMENTAL Y DE LA PRIMERA CONFESIÓN

COLEGIO “SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS” -SALESIANAS POPAYÁN-

AÑO 2011 PREPARACIÓN DE MADRES Y PADRES DE FAMILIA

Módulo 02 Síntesis Repaso

Encuentro: N° 04 -Abril 05-
INTRODUCCIÓN
La inefable1 realidad del Sacramento de la Eucaristía y su sublime significado será el tema central y fundamental
en nuestro caminar catequístico. Siempre haremos referencia a este TEMA FUNDAMENTAL
“Esto es mi cuerpo que es entregado por vosotros. Haced esto en memoria de mí. De la misma manera tomó la
copa después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que es derramada por voso-
tros. Haced esto en memoria de mí”. Esta es Palabra de Dios
Pero: ¿Por qué creemos tan firmemente en la Biblia? ¿Por qué decimos que es PALABRA DE DIOS?
Es urgente que conozcamos más este tema. Lo vamos hacer estudiando el MENSAJE DE LOS OBISPOS reunidos
en el Sínodo de LA PALABRA (Roma 2008) . Toda nuestra vida cristiana tiene un sólido fundamente: Dios nos
habla hoy y lo hace especialmente a través de las SAGRADAS ESCRITURAS. Conocer y cumplir su sueño sobre
nosotros es nuestra propia e indestructible felicidad: “Yo os daré una alegría que nadie os podrá quitar” Juan 16, 22

VIAJE ESPIRITUAL CON LA PALABRA DE DIOS, EN CUATRO ETAPAS:

I. la Voz II. el Rostro III. la Casa IV. los Caminos de la Palabra

I. LA VOZ DE LA PALABRA: LA REVELACIÓN Dios ha hablado y continúa haciéndolo especialmente en tres lu-
gares “sagrados”: * La creación * La historia humana y
* La Palabra escrita: la Graphé [grafé] o las Graphai, las Escrituras Sagradas
Debe quedarnos bien claro este importante aprendizaje: LA PALABRA ES MUCHO MÁS QUE LA SOLA BIBLIA.
Por lo tanto, LA PALABRA no se identifica solamente con la Sagrada Escritura.
La experiencia de “sentir a Dios” a través de la creación y en la propia historia humana, nos fue regalada en LA
PALABRA ESCRITA. Es allí donde queda plasmada la experiencia de fe de quienes creyeron en Dios Padre y en
Dios-Hijo (Jesucristo). Quedó escrita como una verdadera CARTA DE DIOS 2ª Cor 3,3 para cada uno de los hombres y
mujeres del mundo, y de cualquier época.
Recordemos una cosa muy importante: Los HAGIÓGRAFOS” (escritores sagrados) recibieron un DON, una GRA-
CIA especial de Dios para decir solamente lo que Dios quería. Y Dios es tan sabio que no puede engañarse y es
tan amoroso con nosotros que nunca nos engañaría. Sencillamente… es Dios! Y el AMOR hecho PERSONA es
¡DIOS-Espíritu Santo!
“El amor de Dios ha sido derramado en nuestro corazón por el don del Espíritu Santo” ROM 5,5
La plenitud de la Revelación, o sea, lo más excelso e importante que Dios Padre quiso contarnos a nosotros es
que Jesús (DIOS-HIJO) se hizo niño, creció y vivió como el más bueno de todos los seres humanos. Él es la PALA-
BRA más humilde y llena de Verdad que jamás hombre alguno había visto ni escuchado.

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Inefable : que no se puede explicar con palabras. Inexpresable. Pero Jesús fue la imagen visible del Dios invisible, quien con su vida y su
palabra nos narró a Dios Padre, Hijo y ERspíritu Santo : “A Dios nadie lo ha visto jamás: el Hijo Único que está en el seno del Padre, es
Juan 1, 18. 14
quien nos lo ha dado a conocer….. Y hemos contemplado su gloria, gloria delUnigénito del Padre”

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Y es la Palabra que pronuncia Dios mismo para crear el mundo, Cfr Géns 1,1 para hacer la LUZ, para llenar de VIDA
la creación…. para crear al ser humano, su obra maestra: “y creó Dios al hombre a su imagen y semejanza, a
imagen de Dios lo creó: varón y mujer los creó” Gén 1,27.
Él quiere hablar con todos, revelarnos cuánto nos ama, cómo debemos vivir, pensar y sentir para que seamos
verdaderamente felices. Dios-Papá quiere revelarnos, que JESÚS es su Hijo -Dios como Él- y que nos lo envió a
la tierra para que creyendo en Él, nos fuera mucho más cierto y fácil llegar al cielo. Para que viendo cómo trata-
ba a todas las personas también nosotros nos tratáramos como verdaderos sus hermanos: todos, hijos de un
mismo Padre. justos y pecadores, sanos y enfermos, negros, mestizos o blancos, estudiados o no.
Quiere que aceptemos que con su VIDA, PASIÓN Y MUERTE nos dio en abundancia VIDA ETERNA. Nos dio la
salvación, clavando en su cruz…. ¡nuestro pecado!
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II: EL ROSTRO DE LA PALABRA: JESUCRISTO

"La Palabra de Dios, significa, indica antes que nada,

a DIOS PADRE que habla, que se comunica a sí mismo
en EL VERBO, la segunda Persona de la Santísima Trinidad -Dios como el Padre y el Espíritu Sto.-
que se encarna (toma “carne”) en el seno purísimo de una madre virgen .

En el original griego del Evangelio de Juan (1,1y ss) son sólo tres las palabras fundamentales:
Lógos , sarx, eghéneto = «El Verbo (la Palabra)se hizo carne» Juan 1,14

Sin embargo, esto no es sólo la cumbre de esa joya poética y teológica que es el prólogo del Evangelio de san
Juan (1, 14)… sino, que tal afirmación es el corazón mismo de la fe cristiana:
La Palabra eterna y divina entra en el espacio y en el tiempo
y asume un rostro y una identidad humana

Las palabras sin un rostro no son perfectas…

CRISTO SEÑOR es
 “la PALABRA que está junto a Dios y es Dios”
 pero también el HOMBRE Jesús de Nazaret

El Jesús verdadero es, por lo tanto:

 CARNE frágil y mortal, es historia y humanidad
 pero también gloria, DIVINIDAD, misterio

Igualmente la Tradición cristiana ha puesto a menudo en paralelo

 la Palabra divina que se hace carne
 con la misma Palabra que se hace libro
 …. y que se hace pan, alimento… EUCARISTÍA!
Lo dijo bellamente el Concilio Vaticano II: «Las palabras de Dios se han hecho semejantes al habla humana,
como en otro tiempo el Verbo del Padre Eterno, tomada la carne de la debilidad humana, se hizo semejante a
los hombres»2
2
Dei Verbum II, 13 Es, tal vez, el documento más importante del Concilio Ecuménico Vaticano II , concluido en Roma, en 1962, y con-
vocado por el grande Papa Juan XXIII

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 * La Biblia pues, es también "carne", "letra":
se expresa en lenguas particulares, en formas literarias e históricas ligadas a una cultura antigua,
en su interior resuena la risa de la humanidad y fluyen las lágrimas
* Por estas razones la Iglesia nos enseña dos fuentes para comprender la Sagrada Escritura:
un análisis histórico y literario ya que el lenguaje de la Biblia tiene que ser descifrado, estudiado y
comprendido
Sin embargo, la Biblia también es Verbo eterno y divino y por este motivo exige la acción del Espíri-
tu Santo que hace comprender la dimensión trascendente de la Palabra divina, presente en las pa-
labras humanas.

* Si nos detenemos sólo en la "letra", la Biblia se reduce a un documento del pasado, un noble testimonio ético
y cultural.
* Y si se excluye la Encarnación de Dios, se puede caer en un vago espiritualismo o psicologismo.
Toda la Sagrada Escritura tiene como centro a Jesucristo.
Al centro de la Revelación está la Palabra divina transformada en rostro humano
La Biblia contiene dos grandes partes, el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento.
* El antiguo Testamento es su preparación, anuncio, profecía y promesa. Antes de la venida de Jesús.
* El nuevo es su cumplimiento. Nos habla directamente sobre su persona, su obra, sus seguidores.
Toda la Sagrada Escritura habla de una u otra forma DE JESUCRISTO, EL DIOS HECHO HOMBRE POR AMOR A
NOSOTROS. Así se los dijo el mismo Señor Jesús, a Cleofás y a su amigo, que tristes regresaban de Jerusalén a
Emaús, el domingo después de la crucifixión: “¿Por qué son tan torpes y no comprenden lo que dicen las Escritu-
ras acerca del Mesías de Dios?” “Y empezando por Moisés y continuando con todos los profetas les explicó lo
que había sobre Él en todas las Escrituras” Lc 24,27
Aunque sean 73 libros, UNA SOLA es la BIBLIA… y el rostro de Cristo brilla luminoso en toda ella… desde la pri-
mera frase hasta la última…. y brilla para SER LUZ y VIDA de nuestra propia existencia.

“En aquello que había sido hecho “La Palabra era la LUZ verdadera
ella era la VIDA que ilumina a todo hombre
y la VIDA era la LUZ de los hombres” que viene a este mundo”
Juan 1,3 Juan 1,9

Porque los discípulos de Cristo

no estudiamos la Biblia para tener grandes ideas,
ni siquiera para tener clara la lista de las cosas que debemos hacer o evitar…. ¡NO!

Benedicto XVI nos enseña que cuando abrimos la Biblia para leerla,
solo debemos tener un único deseo
“encontrarnos con una Persona, Jesucristo,
que le da un nuevo horizonte a la vida y,
con ello, una orientación decisiva”
(ENCÍCLICA “DIOS ES AMOR”, N°1)
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