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Löwith, Karl; ““Les implications politiques de la philosophie de l'existence chez Heidegger”; en:
Les Temps Modernes, 14, 1946-1947, p. 347. Löwith vuelve a relacionar aquí a Heidegger con el
jurista Carl Schmitt como un estado de “correspondencia” y afinidad electiva entre la analítica
existencial y el existencialismo político realista-heroico, recordando el análisis de Herbert
Marcuse de 1934 que hemos analizado. Véase: supra, p.
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Löwith, ibidem, p. 348. Löwith había realizado una crítica a la teoría política de Schmitt
acusándola de “oportunista” en los años 1930’s, con el pseudónimo ‘Hugo Fiala’: “Der
okkasionelle Dezisionismus von Carl Schmitt”, en: Internationae Zeitschrift für Theorie des
Rechts, 1935, número 9, 2, pp. 101-123, ahora en: Sämtliche Schriften, vol. 8, Heidegger:
Denker in dürftiger Zeit, Stuttgart, Metzler, 1984, pp. 32-60. Sobre el rico debate Löwith-
Schmitt, véase el artículo de Teresa Orozco “Kulturkritik jenseits des Politischen? Probleme der
Carl Schmitt-Interpretation”, en: Heinz, Marion/ Gretic, Gorian (Hg.); Philosophie und
Zeitgeist im Nationalsozialismus, Königshausen & Neumann, Würzburg, 2006, p. 101 y ss.
temps, a un Dasein temporal, abandonado a sí mismo, cuya esencia deriva del
hecho que está “ahí” y que “debe serlo”.
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Löwith, Karl; ““Les implications politiques de la philosophie de l'existence chez Heidegger”; en:
Les Temps Modernes, 14, 1946-1947, p. 349: “C’était un événement…”
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Coincidiendo con el análisis de Löwith, el comité de depuración y desnazificación organizado
por las fuerzas de ocupación francesas, que juzgó a Heidegger por sus actividades entre 1933 y
1945, afirmaba en septiembre de 1945 que “sus palabras han repercutido muy por encima de los
muros de esta universidad e incluso de las fronteras del IIIº Reich y de esta manera se
convirtieron en uno de los apoyos esenciales de las tendencias extremadamente peligrosas que
mostraba entonces el Nacionalsocialismo…”, para concluir que “Heidegger puso
conscientemente la gran reputación de que goza su nombre y el arte singular de su lenguaje al
servicio de la revolución nacionalsocialista y, que de este modo, contribuyó de manera esencial a
legitimar esta revolución ante los ojos del mundo alemán cultivado…”, el informe completo del
comité de depuración política de la Universidad de Freiburg en el importante trabajo del
historiador Hugo Ott: Martin Heidegger, Alianza Editorial, Madrid, 1992, p. 338 y ss.
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Gleichschaltung: con sus acompañantes Gleichschaltungsgesetz, gleichschalten, sich
gleichschalten, gleichgeschaltet: es una palabra-faro del léxico ideológico del
Nacionalsocialismo, que puede ser traducida como “nivelación”, “coordinación”,
“sincronización” o “puesta a punto”. Se trata de la superación völkische del pluralismo político
de la república de Weimar expresado en instituciones democráticas e incluso del mismo
individualismo liberal, buscando su centralización en el estado total. Véase la voz
“Gleichschaltung”, en: Snyder, Louis, L.; Encyclopedia of the Third Reich, Marlowe&Company,
New York, 1976, p. 116; y la misma voz en: Schmitz-Berning, Cornelia; Vokabular des
Nationalsozialismus, Walter de Gruyter, Berlin und New York, 1998, p. 277.
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Heidegger, Martin; Die Selbstbehauptung der deutschen Universität, durchgesehene
Neuauflage des Druckes von 1933, Wilhelm Gottlieb Korn Verlag, Breslau, 1933; ahora en: Die
comparado con los numerosos panfletos y discursos oportunistas publicados
por los académicos beneficiados por la toma del poder nazi, sigue siendo una
petit chef-d’ouvre d’expression et de composition, una pequeña obra maestra
filosófica tanto en estilo como en contenido. Desde el punto de vista
estrictamente filosófico, dirá Löwith, el escrito es de una rara ambigüedad; las
categorías y terminus technicus ontológicos se posicionan con respecto al
instant histórico de la toma del poder por el NSDAP, de tal forma que “ellas
hacen nacer la ilusión que sus intenciones filosóficas vienen a priori de la
situación política, y la libertad académica de la coerción estatal.” 11 Al final del
discurso, que no puede juzgarse exclusivamente desde el lado puramente
político o del lado puramente filosófico, señala irónicamente Löwith, el oyente
no sabe bien si abrir el libro con los fragmentos presocráticos de Diels o ingresar
en los cuadros paramilitares de las SturmAbteilung, las SA. Heidegger
transpose, transpone dirá Löwith, sin dificultad ni contradicciones, su filosofía
de la existencia histórica, su Fundamentalontolgie, en los acontecimientos
políticos alemanes para encontrar el sentido último de la verdad: “por primera
vez la voluntad de acción del Maestro encuentra un terreno favorable y el esbozo
formal de las categorías existenciales reciben un contenido determinado.” La
Rektoratsrede de 1933, bizarra síntesis de manifiesto filosófico y tratado
völkische, empieza con una extraña contradicción: en oposición a la
subordinación de la autonomía universitaria al estado de la república de
Weimar, Heidegger se pronuncia por la Selbstbehauptung, la
autodeterminación de la institución, pero negando la forma “liberal” de la
libertad académica y de la autoadministración burguesa, en orden de integrar
incondicionalmente a las universidades (tal es el efecto buscado con la
Gleichshaltung nazi en todas las instituciones) en el corset
nacionalsocialsocialista del esquema de Führers (Chefs) y camaradas de raza (sa
Suite), en el principio totalitario del llamado Führerprinzip.12 Dice Heidegger
que “la tan celebrada ‘Libertad académica’ es expulsada de la Universidad
alemana; pues, por puramente negativa, era inauténtica. Significaba
predominantemente ausencia de preocupación, decisión a capricho de
propósitos e inclinaciones, ausencia de compromiso en el hacer y omitir.”13
Como Führer en la academia, el rector tiene como servicio al estado la tarea
Selbstbehauptung der deutschen Universität. Das Rektorat 1933/34, Klostermann, Frankfurt
am Main, 1983; incluído en: GA16, Reden und andere Zeugnisse eines Lebensweges (1910–
1976), ed. H. Heidegger, Klostermann, 2000, pp. 107 -117. En español: La autoafirmación de la
universidad alemana. El Rectorado, 1933-1934, Entrevista del Spiegel, Tecnos, Madrid, 1989.
Señalemos que la editorial Korn que publicó originalmente el discurso de Heidegger (también
editará su conferencia sobre Hölderlin) estaba especializada en literatura völkische y
conservadora-revolucionaria, influenciada por los hermanos Jünger; en su catálogo se podía
encontrar desde al padre de los modernistas reacionarios del IIIº Reich, Arthur Moeller van der
Bruck, pasando por Spengler, Jung, Jünger, Freyer, Niekisch, documentos del Tatkreis,
nostálgicos del Este teutónico como el futuro Gauleutier de la Ucrania ocupada Erich Koch,
hasta al filosofo nazi más prometedor, Cristoph Steding. Korn formaba parte de una
constelación de editoriales de ideología nacionalconservadora y völkische, compañeros de ruta
ideológicos del SS-Staat, de la cual formaba parte Eugen Diederichs Verlag, Hanseatische
Verlagsanstalt y Verlag Gerhard Stalling, véase: Von Klemperer, Klemens; Germany's new
conservatism: its history and dilemma in the twentieth century, Princenton University Press,
Princenton, 1972, p. 238 y ss. No es raro encuadrar, como veremos, a Martin Heidegger y su
filosofía dentro de la herradura ideológica del Tat-Kreis de los hermanos Jünger.
11
Löwith, Karl; “Les implications politiques de la philosophie de l'existence chez Heidegger”; en:
Les Temps Modernes, 14, 1946-1947, p. 350.
12
Sobre el Führerprinzip en los años de consolidación del SS-Staat, entre 1933 y 1934, véase la
nota 63, supra, p. En la jerga paramilitar del NS, la Kampfgemeinschaft.
primordial de dirigir espiritualmente al cuerpo de profesores y estudiantes, y a
su vez el Rektorführer está misteriosamente guiado por una inexorable “misión
espiritual de su Pueblo” (geistigen Auftrag), cuyos contenidos son inciertos. Por
un apotegma incuestionable (ligado al Destino de lo alemán) el futuro de la
universidad se liga con el fatum del IIIº Reich, por lo que la nueva Wissenschaft
aria, la nueva Ciencia alemana, se agrupa bajo el sino del destino de Alemania
en una única y totalitaria Voluntad esencial (Wessenswille), identificada vis-á-
vis con la Voluntad de Poder nietzscheana desde la perspectiva
nacionalsocialista. Coincidiendo de nuevo con Nietzsche,14 Heidegger declara
que Prometeo es el símbolo de la Voluntad occidental, el primer filósofo
(Prometheus sei der erste Philosoph gewesen…) que mereció discípulos y
seguidores, y que definió con exactitud los límites del saber de las cosas. Geist,
el Espíritu heideggeriano, aquí no se refiere a razón universal, ni a
Entendimiento, ni tampoco algún tipo de inteligencia, ni a sagacidad dialéctica,
dirá Löwith, sino una “Resolución consciente por la Esencia del Ser”(wissende
Entschlossenheit zum Wesen des Seins).15 Por ende el “Mundo espiritual” se
transformará en la jerga paramilitar y heroica de Heidegger: “esta Voluntad
esencial (Wesenswille) instituye para nuestro Pueblo un Mundo suyo del más
íntimo y extremo riesgo (äussersten Gefahr), es decir, su verdadero mundo
espiritual.” Esto obliga a una exigencia ética que el Rektor traslada al cuerpo
estudiantil ya depurado, se trata de avanzar animados con esta nueva Voluntad
de saber hacia los puestos más extremos y peligrosos, de ser audaces, de
comprometerse con el nuevo Estado, de ser de una manera total y asumir en
todas sus consecuencias el auténtico Destino alemán presente en Adolf Hitler. 16
Y la misteriosa ligazón que une al nuevo intelectual alemán con el Führer y con
el pueblo (al honor y al destino del Volk), lo construirá, según Heidegger, el
Wissensdienst, el “Servicio del Saber”: “Una juventud estudiante, que
tempranamente se atreve a entrar en la edad viril y que extiende su Voluntad
sobre el Destino venidero (künftige Geschick) de la Nación, se obliga en su
13
Otra coincidencia esencial con la filosofía práctica de Nietzsche, quién sostenía que la
auténtica formación “empieza con lo contrario de todo lo que se alaba como Libertad
Académica, sino con la Obediencia, con la Subordinación, con la Disciplina, con la
Servidumbre”, en: Nietzsche, Friedrich; Üeber die Zukunft unserer Bildungsanstalten, cap IV,
p. 230, conferencias sobre educación de 1872, incluído en: Werke in drei Banden, Band 3,
Schlechta, Hanser Verlag, Mûnich, 1956. Sobre Nietzsche como reformador educativo y
pedagogo reaccionario, nos permitimos remitir al lector a nuestro libro: Nietzsche contra la
Democracia, Montesinos, Mataró, 2010, capítulo V, “Pathein Mathein: la educación
reaccionaria y ¿racista? del Futuro”, p. 173 y ss.
14
Prometeo como símbolo de la crueldad e impiedad en la generación de la auténtica Cultura,
juega un rol esencial en el primer Nietzsche, hasta mediados de la década de 1870’s, y fue la
ilustración elegida para encabezar su primer libro, El Nacimiento de la Tragedia. El mito de
Prometeo era esencialmente dionisíaco para Nietzsche, una “gloria de actividad” y de indudable
raíz aria. Löwith realiza una aclaración en el texto en francés donde recuerda que Marx en su
dissertation sobre Epicuro y Demócrito, reclamaba a Prometeo como el mártir más eminente
del calendario filosófico occidental.
15
El párrafo completo de Heidegger es el siguiente: “Pues ‘Espíritu’ no es ni la sagacidad vacía,
ni el juego de ingenio que a nada compromete, ni el ejercicio sin fin del análisis intelectual, ni
una razón universal, sino que Espíritu es el decidirse, originariamente templado y consciente,
por la esencia del Ser.”, en: Heidegger, Martin; Die Selbstbehauptung der deutschen
Universität. Das Rektorat 1933/34, Klostermann, Frankfurt am Main, 1983, p. 14.
16
Löwith remarca irónicamente el terminus technicus del Dasein para indicar formalmente la
existencia esencial y auténtica encarnada en el Führer: “Welches in Hitler da sei…”, o sea,
retrotrayéndonos a Sein und Zeit y su analítica existencial, queda claro para el auditorio que el
Destino de Alemania existe auténticamente en Hitler.
fundamento a ponerse al servicio de este Saber. Para ella, este Servicio del
Saber no podrá volver a ser la rápida y gris preparación para una profesión
‘práctica’.”17 Es este joven vigor del Pueblo alemán el que se ha decidido
positivamente en la Voluntad de autoafirmación, no ya en la Universidad o en
las escuelas superiores, sino por el Dasein alemán en su plena y auténtica
totalidad: “Las tres, vinculaciones -por el Pueblo al Destino del Estado en una
Misión espiritual- son, respecto del Ser alemán (deutschen Wesen), igualmente
originarias.” Para finalizar la Rektoratsrede y captar toda la sabiduría de esta
nueva comunidad racial-popular de lucha, que por primera vez en la historia de
Alemania encarna “una Lucha que sabe” (wissenden Kampf), Heidegger la
sintetiza a modo de corolario con una cita alterada del reaccionario Platón de su
libro Politeia, conocido en español como República, que es traducida de manera
que fuerza su sentido original en griego, transformándola en un ideologema
völkische: τὰ… μεγάλα πάντα ἐπισφαλῆ, Ta… megala panta episphale,18 “Alles
Grosse steht im Sturm” (Todo lo grande se mantiene en el Asalto), cuando
filológicamente debería ser traducida del griego sin dificultades como “Pues
todas las cosas grandes son arriesgadas”.19 Un lapsus linguae filológico
inconcebible en un genio de la envergadura de Heidegger, Löwith llama a esta
desfiguración del sentido original de la frase de Platón en forçant le sens.
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Las ignominiosas SS tendrán su Reitersturm (Asalto de Caballería), su ejército de asalto, sus
tropas de asalto, sus cañones de asalto y, por supuesto, Der Stürmer, el periódico dedicado a la
agitprop violenta contra los judíos dirigido por Julius Streicher, camarada de Heidegger en la
Akademie für Deutsches Recht: conocida por el acrónimo AkDR, una institución estatal clave
del NS-Staat creada el 26 de junio de 1933 por inspiración del abogado Hans Frank cuyo
objetivo era crear un nuevo Derecho Ario.
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Löwith, Karl; “Les implications politiques de la philosophie de l'existence chez Heidegger”; en:
Les Temps Modernes, 14, 1946-1947, p. 351. En su crítica Löwith además rastrea la aparición en
la Daseinanalytik del vocabulario völkische, como Kampfgemeinschaft, Gefolgschaft,
Körperschaft, Ge-mut, etc.
24
Löwith, Karl; ibidem, p. 352-353; Löwith está citando la famosa conferencia sobre el Tiempo
de julio de 1924, Der Begriff der Zeit , ahora en: Heidegger, Martin; GA64, Der Begriff der Zeit
(1924), Klostermann, Frankfurt, 2004.
exclusivamente desde este arrière-plan histórico-político que subyace a su
Ontología existencial que puede ahora revelarse la significación específicamente
alemana de todas las nociones técnicas heideggerianas del Dasein: Existencia y
Resolución, la explicación del poder del Dasein como Destino y Deber, la
obstinada insistencia en que la potencialidad del Ser es siempre una capacidad
“auténtica y particular” (es decir: alemana), y además términos accesorios que
acompañan y que vuelven una y otra vez sin cesar tanto en Sein und Zeit como
en sus escritos menores: Disciplina y Coerción (incluso para Heidegger la
misma “claridad del Saber” debe ser violentada, forzada), Dureza,
Inexorabilidad y Severidad, Tensión y Agudeza (“mantener el Dasein en estado
de agudeza”), Perseverancia (resistir el asalto de las cosas mismas) y Resolución
(de la situación concreta en uno mismo), encontrar y exponerse al gran Peligro,
o incluso términos paramilitares como la tríada Revolución-Despertar-
Ruptura,25 etc. Löwith no tiene dudas que este complejo aparato léxico y
semántico, esta jerga de la autenticidad, es un current mood que refleja el modo
de pensar catastrófico y reaccionario, le mode de pensée catastrophique, de la
generación de intelectuales alemanes post-1918, la llamada Kriegsideologie. Las
minucias de este pseudopensamiento giran en torno a cuestiones como “el
Origen” o el “Fin” o “las situaciones-límite”, pero, señalará Löwith, todas estas
nociones y estos términos son la expresión de la resolución dura y amarga de
una Voluntad alemana que se busca y se afirma haciendo frente a la Nada de la
sociedad liberal decadente, Voluntad orgullosa de despreciar la Felicidad y la
Compasión humanas. (Continuará)
25
Löwith juega con los correlativos Einbruch-Aufbruch-Umbruch, términos que utiliza
profusamente Heidegger y cuyo elemento común es precisamente la raíz –bruch=ruptura.