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Capítulo 4: Cálculo en régimen permanente de potenciales en sistemas

de puesta a tierra

4.1 Introducción

Las redes de puesta a tierra tienen como uno de sus principales objetivos la
reducción de las diferencias de potencial en la superficie de las subestaciones, en
sus entornos y en las cercanías de las líneas de transporte. Las normas y
recomendaciones para el diseño y operación de redes de puesta a tierra
[2,22,99,109,110] utilizan criterios que intentan garantizar la seguridad de las
personas. Estos criterios se traducen en especificaciones concretas sobre las
diferencias de potencial máximas que pueden aparecer entre dos puntos bien
definidos. En particular la bibliografía define las tensiones máximas de paso y de
contacto así como los potenciales transferidos en una subestación o en una zona
donde se produce una descarga de corriente a tierra [2,22,26,48,90,91,
108,109,110]. En la figura 4.1 se muestra un diagrama representativo de las
tensiones de paso, de contacto y de los potenciales transferidos que pueden
aparecer en una subestación. La tensión de paso se define entre los dos pies de
una persona, separados 1.0 m. La tensión de contacto queda determinada entre
algún elemento puesto a tierra y los pies unidos de un individuo. Los potenciales
transferidos dependen de elementos conductivos que atraviesan los límites de la
subestación.

Tensión de paso
Tensión de contacto

1m

i fallo

Potenciales transferidos

Subestación 2

Subestación 1

Fig. 4.1 Tensiones de paso, de contacto y potenciales transferidos en una subestación

-1-
Las recomendaciones utilizadas normalmente para el diseño de las redes de
tierra consideran el tiempo de duración de la corriente de falta en la determinación
de la tensión de paso y contacto máxima tolerable por el ser humano. Este tiempo
depende del retardo en la operación de las protecciones del sistema. Algunos
autores [121] incluso han llegado a considerar la resistencia del cuerpo humano, la
resistencia de contacto con el suelo y el tiempo de despeje de la falta como
variables aleatorias en un modelo probabilístico, con la finalidad de permitir
incrementar los límites tolerables de diferencia de potencial aplicados al ser humano
debido al riesgo calculado de que puedan ocurrir todos los factores más
desfavorables simultáneamente.

Antes de los años sesenta [4], se atendía unicamente a que la resistencia de


puesta a tierra fuese baja, como criterio de diseño, pero se comprobó que esto
puede no ser suficiente para mantener controladas las diferencias de potencial en la
subestación y en su entorno, que es el objetivo que se persigue. Para diseñar
redes de puesta a tierra que permitan mantener las diferencias de potencial dentro
de unos límites que garantice la seguridad de la red tanto para las personas como
para los equipos, se han desarrollado diversos métodos. Para determinar las
diferencias de potencial se experimentó en los laboratorios durante mucho tiempo
un gran número de configuraciones prácticas de redes de puesta a tierra en cubas
electrolíticas [4,18,85,113]. Los resultados obtenidos mediante esta técnica pueden
ser utilizados por los diseñadores para evaluar los gradientes máximos de potencial
mediante algunos métodos aproximados que han sido documentados ampliamente
en la literatura especializada [2,27,89,90,110,113,123]. Por otra parte se han
realizado modelos matemáticos de la red de puesta a tierra que permiten analizar
los potenciales producidos por cualquier configuración electródica compleja, con la
ayuda de computadores [23,24,25,54,74,79,87,102 ].

Las técnicas simplificadas para el diseño de redes de puesta a tierra en


subestaciones y líneas de transporte permiten que aquellas personas con un
entrenamiento básico en el área sean capaces de realizar estos trabajos sin la
necesidad de utilizar herramientas complejas de cálculo. Sin embargo en algunos
casos particulares los resultados obtenidos por estos métodos no reproducen
fielmente la realidad y en general se debe sobredimensionar la red para cumplir con
las normas y recomendaciones existentes. En ocasiones los problemas
encontrados en la práctica no pueden analizarse mediante técnicas simplificadas sin
incurrir en errores importantes, por lo que puede ser necesario utilizar algoritmos
de cálculo más complejos.

-2-
En este capítulo se analiza la metodología básica para el desarrollo de
herramientas analíticas y numéricas para el cálculo de potenciales producidos por
inyecciones de corriente en redes de puesta a tierra complejas en terrenos
uniformes y multiestratificados horizontalmente. Se presenta un método original
que permite el análisis práctico del comportamiento en régimen permanente de los
sistemas de puesta a tierra complejos en terrenos multiestratificados. También se
validan los resultados obtenidos mediante los algoritmos que se han desarrollado,
con los resultados publicados por autores de otras herramientas semejantes [20].

4.2 Cálculo de potenciales en terrenos uniformes

4.2.1 Potencial producido por una inyección puntual de corriente.

En la figura 4.2 se presenta el modelo de un subsuelo uniforme. El modelo


está formado por dos semiespacios infinitos, el superior que representa el aire y el
inferior que representa el subsuelo. La conductividad del aire σaire se asume nula, y
la conductividad del subsuelo se considera uniforme y de valor σ1.

z>0

aire
r P(r,z)
σaire = 0
z=0

σ1 s R= 2
r2 + (z+s)
subsuelo
I

Fig. 4.2 Modelo de terreno con resistividad uniforme

Si en el modelo de subsuelo uniforme se inyecta una corriente puntual “I” a


una profundidad “s” de la superficie del terreno, los potenciales en el aire y en el
subsuelo se pueden determinar a partir de la solución obtenida en la ecuación 2.30,
considerando que los potenciales en el infinito deben ser nulos:

I

-mz
φ (r,z) = Ao (m) e Jo (m.r) dm ; ∀ z 0
o 4πσ
10
4.1
∞
I | z+s| 
φ (r,z) =
1 4πσ
10
∫
 e- m + B (m) emz  Jo (m.r) dm ;
1 
∀ z Š0

4.2

-3-
- m | z+s |
El término e de la ecuación 4.2 representa la inyección de corriente en
un medio homogéneo. Este término se superpone a la solución general 2.30 para
garantizar que se cumple con la discontinuidad del potencial en el punto de
inyección de la corriente I.

Las condiciones de contorno que deben satisfacer las ecuaciones 4.1 y 4.2
en la frontera entre el aire y la tierra son la continuidad del potencial φ y la
continuidad de la densidad de corriente en la dirección normal Jz [107]:

φo (r,0) = φ (r,0)
1
4.3
∂φo (r,0) ∂φ (r,0)
1
σo =σ
∂z 1 ∂z
4.4
de donde se obtiene:
Ao (m) = 2 e- ms
4.5
B (m) = e- ms
1 4.6
Sustituyendo las funciones 4.5 y 4.6 en las ecuaciones 4.1 y 4.2 y utilizando
la ecuación 3.18 se determinan los potenciales en el aire y en el subsuelo:


I I

φo (r,z) = 2 e- ms e- mz Jo (mr) dm = 2 ; ∀z 0
4πσ 4πσ 2 2
10 1 r + (s+z)
4.7

I
φ (r,z) =
1 4πσ
1 o
∫ 

 e
- m | z+s |
+e
- m (s-z) 

Jo (mr) dm =

 1 + 1 
I 
= 2 2  ; ∀ z Š0
4πσ
1  r2 + (z+s) r2 + (z-s) 
4.8
Tal como demostró Maxwell [71], la solución obtenida en la ecuación 4.8 es
idéntica al potencial que produce un par de corrientes inyectadas en un medio
infinito y homogéneo, una localizada en la posición z = -s (corriente excitadora) y
otra en la posición z = +s (corriente imágen). El potencial en un punto situado en
el interior del subsuelo o en la superficie se puede calcular mediante la
superposición de los potenciales producidos por una corriente inyectada en el
subsuelo y por su respectiva imagen especular calculada mediante un coeficiente
de reflexión unitario.

Conocida la distribución del potencial φ en todo el espacio de solución, el

-4-
campo eléctrico E se puede calcular a partir del gradiente negativo del potencial
escalar φ (E = - φ). Las líneas de campo eléctrico son normales a las líneas
equipotenciales. La densidad de corriente J sigue la misma trayectoria de las líneas
de campo eléctrico E debido a que J satisface la ley de Ohm 2.6. Como en el aire
la conductividad es despreciable, la corriente en este medio también es
practicamente cero y la densidad de corriente en las cercanías de la superficie es
tangente a la misma. La densidad de corriente J en las zonas profundas emana
radialmente con respecto a la inyección puntual de corriente.

4.2.2 Potencial producido por un segmento de longitud finita

En la figura 4.3 se ha representado un segmento conductor de longitud L


orientado según el eje x, y enterrado a la profundidad s en un subsuelo de
conductividad uniforme de valor σ. Para calcular el potencial sobre un punto
cualquiera del espacio (x,y,z) producido por la corriente drenada a tierra desde un
electrodo se divide el segmento en infinitos elementos puntuales de longitud
infinitesimal dx y se integran todas las contribuciones parciales.

z y

x
(x,y,z)
s
(xso ,ys ,zs ) (xsf ,ys ,z s )
dxs

Fig. 4.3 Potencial producido por un segemento conductor orientado según el eje x

Cada uno de los elementos infinitesimales produce un diferencial de potencial


dφο en un punto de coordenadas (x,y,z) situado en el aire:

 2 
I  
dφo (x,y,z) = dx 2 2 2
4πLσ  (x-xs) + (y-ys) + (z-zs)  4.9

o un potencial dφ1 si el punto está en el subsuelo:

-5-
dφ (x,y,z) =
1
I dx
4πLσ
[ 2
1
2 2
+
(x-xs) + (y-ys) + (z-zs)

2
1
2 2
]
(x-xs) + (y-ys) + (z+zs) 4.10
donde :
I es la corriente total drenada a tierra por el electrodo.

Para determinar la contribución de todos los elementos diferenciales del


conductor sobre el punto (x,y,z) se integran las ecuaciones 4.9 y 4.10 con respecto
a la variable x entre la coordenada inicial y final del electrodo. Los potenciales en el
aire y en la tierra son:
x
sf
2I

1
φo (x,y,z) = dxs
4πLσ 2 2 2
x so (x-xs) + (y-ys) + (z-zs)
4.11
x
sf
φ (x,y,z) =
1
I
4πLσ ∫ [ 2
1
2 2
+
xso (x-xs) + (y-ys) + (z-zs)

2
1
2 2
] dxs
(x-xs) + (y-ys) + (z+zs)
4.12
Para integrar analíticamente las ecuaciones 4.11 y 4.12 se utiliza la
identidad [34]:


dx ≡ ln ( x + x2 + a2 )
x2 + a2 4.13
y se obtiene:

2 2 2
(x-x ) + (x-x ) + (y-ys) + (z-zs)
φο(x,y,z) = . 2
4πLσ
I
[ ln ( sf sf
2 2 2
) ]
(x-xso ) + (x-xso ) + (y-ys) + (z-zs)
4.14
2 2 2
(x-x ) + (x-x ) + (y-ys) + (z-zs)
φ (x,y,z) =
1
I
4πLσ
[ ln ( sf sf
2 2 2
)+
(x-xso ) + (x-xso ) + (y-ys) + (z-zs)

2 2 2
(x-x ) + (x-x ) + (y-ys) + (z+zs)
ln ( sf sf
2 2 2
) ]
(x-xso ) + (x-xso ) + (y-ys) + (z+zs)
4.15
Para las orientaciones del conductor según el eje y, los potenciales se

-6-
pueden calcular mediante una transformación de coordenadas del sistema de
referencia. Si el conductor está orientado según el eje z, con coordenadas del
extremo inicial (x1,y1,z1o) y coordenadas del extremo final (x1,y1,z1o), el potencial φ1
que resulta, es:

2 2 2
(z-z )+ (x-x ) + (y-y ) + (z-z )
φ (x,y,z) =
1
I
4π σ L
[ ln [ 1f 1
2
1
2
1f
2
]+
(z-z )+ (x-x ) + (y-y ) + (z-z )
1o 1 1 1o
2 2 2
(z+z )+ (x-x ) + (y-y ) + (z+z )
ln [ 1f 1
2
1
2
1f
2
] ]
(z+z )+ (x-x ) + (y-y ) + (z+z )
1o 1 1 1o
4.16
Las ecuaciones 4.14, 4.15 y 4.16 son de gran utilidad en el análisis del
comportamiento de la red de puesta a tierra, debido a que permiten evaluar
directamente el potencial que cada electrodo produce sobre un punto determinado,
y además son la base para el cálculo de los potenciales propios y mutuos entre los
diferentes electrodos de una malla. Mediante los potenciales propios y mutuos
entre los electrodos se puede determinar la contribución de la corriente total de falta
que se deriva a tierra por cada uno de estos elementos mediante el análisis de
circuitos acoplados resistivamente [31].

4.2.3 Potencial producido por un segmento orientado según la


dirección horizontal, sobre otro segmento orientado en la misma
dirección.

En la figura 4.4 se muestra una configuración con dos conductores de tierra


orientados según la dirección x. Si en el primer electrodo de longitud L1 se deriva
a tierra una corriente de valor I1, los gradientes de potencial que se establecen en
el subsuelo producen un potencial medio sobre el segundo conductor de longitud L2
con respecto a la referencia de potencial situada en el infinito. El segundo electrodo
posee una conductividad muy superior a la del subsuelo y por lo tanto todos los
puntos en su superficie o su interior deben permanecer aproximadamente al mismo
potencial. Un método aproximado para determinar el potencial que adquiere el
conductor consiste en determinar el valor medio de los potenciales que aparecen en
el espacio ocupado por el segundo electrodo debido a las corrientes que fluyen a
tierra desde el primer electrodo.

Para el caso concreto presentado en la figura 4.4 el potencial medio sobre el

-7-
segundo electrodo se puede calcular a partir de:
x
2f
φ = 1
L
2
L
2 x
∫ φ (x , y , z ) dx
1 2 2
2o 4.17
en donde φ1 viene dada por 4.15.

z
y

x
dx2 L 2
(x 2o,y2 ,z2 ) (x 2f ,y2 ,z2 )

(x1o,y1 ,z1 ) (x 1f ,y1 ,z 1 )


dx1 L1

Fig. 4.4 Potencial de un electrodo orientado según el eje x, debido a otro electrodo con igual
orientación.

Para integrar la ecuación 4.17 se utiliza la identidad [34]:


2 2 2
ln ( t + t + a2 ) dt ≡ t ln ( t + t + a2 ) - t + a2

4.18
y se obtiene para el potencial medio producido por la corriente I1 que fluye a tierra
desde el primer electrodo sobre el segundo electrodo, si ambos electrodos están
orientados en la dirección x:
I x 2=x 2f
φ =
L 4πσL L
1
[F (x , ur) + F (x , u ) - F (x , ur) - F (x , u ) ]
1f 1f i 1o 1o i x
2 =x 2o
1 2 2
4.19
donde:

2 2 2 2
F (x, u) = (x - x) ln ( (x - x) + (x - x) + u )- (x - x) + u
2 2 2 2
4.20
2 2
ur = (y - y ) + (z - z )
2 1 2 1
4.21
2 2
u = (y - y ) + (z + z )
i 2 1 2 1
4.22

-8-
z

y
x

s dx2

φ (x , y2 , z2)
r

(x , y , z )
dx1
1 1

L1

Fig. 4.5 Potencial sobre el propio conductor excitador orientado según el eje x

Mediante la ecuación 4.19 también se determina el potencial propio del


electrodo excitador. Para calcular el potencial propio es necesario considerar las
dimensiones finitas del electrodo tal como se muestran en la figura 4.5. El potencial
medio del propio conductor que drena la corriente a tierra se puede evaluar
integrando los potenciales puntuales en la periferia del electrodo.

Si se particulariza la ecuación 4.19 para el cálculo del potencial promedio


sobre el propio electrodo excitador, se obtiene la siguiente relación:

I
φ =
L 4πσL
1
[2( 1+(
2s 2
L
) + 1+(
L
r 2 2
) -
L
(r+s)+
1 1 1 1 1
2 2
( 1+ ( 2s ) - 1) ( 1+ ( r ) - 1)
L L
ln (
2
1
2
1
) ]
( 1+ ( 2s ) + 1) ( 1+ ( r ) + 1)
L L
1 1
4.23
La ecuación 4.23 se simplifica considerando que el radio del electrodo es
mucho menor que la longitud del conductor L1 y también mucho menor que su
profundidad s:

2
( 1+ ( 2s ) -1 )
I L
φ ≅
L
1
4πσL
[ ln ( ( r )
2L
2
2
1
)+ 2
L
2
1+ ( 2s ) + 2 - 2s
L ]
1 1 1 ( 1+ ( 2s ) + 1 ) 1 1
L
1
4.24

-9-
En la ecuación 4.24 se observa la dependencia del potencial propio del
electrodo excitador con respecto a su radio r. A medida que el radio del conductor
aumenta, el potencial medio del electrodo se incrementa logarítmicamente. Se
puede demostrar a partir de la expresión 4.19, que los potenciales mutuos
dependen débilmente del radio de los electrodos.

4.2.4 Potencial producido por un segmento orientado según la


dirección x sobre otro segmento orientado en la dirección y, o
en la dirección z.

Si el segundo electrodo está orientado según la dirección del eje y, el


potencial sobre este conductor se calcula de forma semejante a la planteada en la
ecuación 4.17 pero realizando la integración sobre el eje y, por lo tanto:
y
2f


1
φ = φ (x , y, z ) dy
L
2
L 1 2 2
2 y
2o
4.25
Para integrar la ecuación 4.25 se utiliza la siguiente identidad [49]:

∫ ln ( a +
2 2 2 2
a2 + b + t ) dt = - t + t ln (a + a2+ b + t ) +

2 2
a ln ( t +
2 2
a2 + b + t ) + 2b tan-1 ( a + t + a2+ b + t )
b
4.26
Al integrar según la ecuación 4.25 cada uno de los términos de la ecuación 4.15 se
obtiene:
3 y=y
φ =
L
2
I
4πσL L
[
1 2 i=1

(F (y, x ,z )+F (y,x ,-z ) - F (y,x ,z ) - F (y,x ,-z ) ]
i 1f 1 i 1f 1 i 1o 1 i 1o 1 y=y
2f

2o
4.27
donde:

2 2 2
F (y, x, z) = (y - y ) ln [ (x - x) + (x - x) + (y - y ) + (z - z) ]
1 1 2 2 1 2
4.28

2 2 2
F (y, x, z) = (x - x) ln [ (y - y ) + (x - x) + (y - y ) + (z - z) ]
2 2 1 2 1 2
4.29
2 2 2
(x - x) + (y - y ) + (x - x) + (y - y ) + (z - z)
F (y,x,z) = 2 (z - z) tg-1 2 1 2 1 2
3 2 (z - z)
2
4.30

- 10 -
El cálculo de los potenciales sobre conductores orientados en la dirección z
producidos por conductores orientados en la dirección x se puede realizar mediante
4.27 intercambiando las coordenadas y por z respectivamente para el electrodo
con subíndice - 2 -.

4.2.5 Potencial producido por un segmento orientado según la


dirección vertical sobre otro segmento orientado en la misma
dirección.

Integrando la ecuación 4.16 con respecto a la dirección z a lo largo de la


longitud de un conductor paralelo, mediante la identidad 4.18, se obtiene:
z =z
I 2f
φ =
L 4πσL L
1
[ F(z1f) + F(-z1f) - F(z1o) - F(-z1o) ]
2 1 2 z =z
2o
4.31
donde:

2 2 2
F (z) = (z - z) ln ( (z - z) + (z - z) + u2 ) - (z - z) + u
2 2 2 2
4.32
con:
2 2
u2 = (x -x ) + (y -y )
2 1 2 1 4.33
Mediante la ecuación 4.31 se determina el potencial mutuo de un electrodo
orientado en la dirección z, producido por la corriente que fluye a tierra desde el
otro electrodo con la misma orientación. Mediante estas expresiones también es
posible calcular el potencial propio sobre el electrodo excitador. Para este fin sólo
es necesario asignar convenientemente las coordenadas del propio electrodo de
excitación. Meliopoulos[74] presenta una relación completa para el cálculo de los
coeficientes de potencial en terreno uniforme, con los electrodos orientados
paralelamente a los tres ejes coordenados.

Heppe[49] desarrolló las ecuaciones generales que permiten calcular el


potencial producido por un segmento sobre otro segmento orientado oblicuamente y
en planos paralelos pero con proyecciones oblicuas uno sobre el otro. Este caso
se puede analizar a partir de la solución de la integral de Newman. En el presente
trabajo, por razones de simplicidad, no se ha considerado la posibilidad de analizar
electrodos oblicuos entre si. Sin embargo, esto puede ser extendido sin grandes
inconvenientes.

- 11 -
4.3 Cálculo de potenciales en terrenos multiestratificados

4.3.1 Potencial producido por una inyección puntual de corriente en


uno de los p estratos.

En la figura 4.6 se ilustra un modelo del terreno multiestratificado con una


inyección de corriente puntual en el estrato j a la profundidad s, y con un número
p de capas horizontales.

z
φ σ =0
o o z=0

σ r
φ h1
1 1
h2
φ σ
2 2 s
h
φ σ 3
3 3 hj

φ σ
j hp
j
I
φ
p σ
p

-z

Fig. 4.6 Inyección puntual de corriente en un terreno multiestratificado

Los potenciales en cada una de las zonas donde no se inyecta la corriente se


pueden representar de la siguiente forma:


I
∫ (fk(m) e
- mz
φ (z, r) = + g (m) emz ) Jo (mr) dm ; ∀k≠j
k 4πσ k
j o
4.34
y en el estrato j donde se ha inyectado la corriente I:


I |z+s|
φ (z, r) =
j 4πσ
j
∫ o
(e- m + f (m) e- m z + g (m) emz)Jo (mr) dm
j j
4.35

- 12 -
Recordando que en el aire y en el último estrato el potencial debe ser nulo en
el infinito, se determina que los coeficientes funcionales go(m) y fp(m) deben ser
cero para garantizar esta condición. Además se deben satisfacer las condiciones
de contorno en los planos que definen las fronteras entre cada estrato, que para los
potenciales son:

φ (- h , r ) = φ (- h , r) ; ∀ k=0, 1, 2, …, p-1
k k k+1 k
4.36
y para las densidades de corriente:

∂φ (- h , r) ∂φ (- h , r)
k k k+1 k
σ =σ ; ∀ k = 0, 1, 2, …, p-1
k ∂z k+1 ∂z
4.37
Sustituyendo en las 2p condiciones de contorno representadas por las
ecuaciones 4.36 y 4.37, las soluciones generales 4.34 y 4.35, se obtiene un
sistema de ecuaciones algebraico que permite determinar los coeficientes
funcionales fk(m) y gk(m) para todos los medios considerados. Cuando se evalúan
las condiciones de contorno entre dos estratos consecutivos, el estrato k y el k+1,
se pueden plantear tres situaciones diferentes:

a.- k j y k+1 j:
mh - mh mh - mh
k k k k
f (m) e + g (m) e =f (m) e +g (m) e
k k k+1 k+1
4.38
mh - mh mh
k k k - mh
σ f (m) e - σ g (m) e =σ f (m) e -σ g (m) e k
kk k k k+1 k+1 k+1 k+1
4.39

b.- k = j:
mh - mh - m(h - s) mh - mh
k k k k k
f (m) e + g (m)e +e =f (m) e +g e
k k k+1 k+1
4.40

mh - mh - m(h - s) mh - mh
k k k k k
σ f (m) e - σ g (m) e -σ e =σ f (m)e -σ g (m)e
kk k k k k+1 k+1 k+1 k+1

4.41
c.- k+1 = j:
mh - mh mh - mh - m (s - h )
k k k k k
f (m)e + g (m) e =f (m) e +g (m) e +e
k k k+1 k+1
4.42
mh - mh mh - mh - m(s-h )
k k k k k
σ f (m)e -σ g (m)e =σ f (m)e -σ g (m)e +σ e
kk k k k+1 k+1 k+1 k+1 k+1
4.43

- 13 -
El sistema que se obtiene a partir de las 2p ecuaciones determinadas por las
condiciones de contorno es disperso, ya que cada una de las ecuaciones del
sistema posee a lo sumo cuatro coeficientes. El sistema tiene 2p+2 funciones
indeterminadas, pero como ya se ha establecido la necesidad de que go(m) y fp(m)
deben ser nulas para que el potencial sea nulo en el infinito, el resto de las
funciones pueden obtenerse del sistema de ecuaciones planteado. El método
propuesto para resolver de forma general este sistema consiste en plantear un
sitema de dos ecuaciones por cada estrato que liga los coeficientes de un estrato
con los del estrato siguiente. De esta forma es posible ir encadenando los sub-
sistemas de ecuaciones hasta que se alcanza el último estrato, donde se conoce
uno de los coeficientes. Como también se conoce un coeficiente correspondiente al
aire, es posible determinar el resto.

Antes de generalizar la solución al cálculo de los coeficientes funcionales


indeterminados que ajustan las condiciones de contorno del problema, es
conveniente resolver el caso más común que aparece en la práctica, que consiste
en analizar un sistema con p estratos donde la inyección de corriente se realiza en
el primer estrato. Cuando se aplican las condiciones de contorno en la superficie
del terreno se deduce a partir de las ecuaciones 4.42 y 4.43, recordando que go(m)
es nulo y que la conductividad del aire σo es cero:

 f1(m) 
f (m) - g (m) = [1 -1]   = - e- ms
1 1  1 
g (m)
4.44
Entre el primer y segundo estrato se satisface a partir de las ecuaciones 4.42 y 4.43
que:
 f1(m)   f (m)   
  = E  2  -  0 ems
 g1 (m) 1  g2(m) 1
4.45
De las ecuaciones en las demás fronteras se establece:

 fk(m)   f (m) 
  = E  k+1  ; ∀ k = 2, 3, …, p-1
 gk(m) k  gk+1(m)
4.46
donde:

 1 k e
- 2mh
k 
E =
1  2mh k

k 1+k
k k e k 1 
k
4.47

- 14 -
y:
σ -σ
k k+1
k = σ +σ
k
k k+1
4.48
Enlazando la ecuación 4.45 con la sucesión de ecuaciones representada por 4.46, y
recordando que el coeficiente fp(m) debe ser nulo se puede escribir la siguiente
ecuación:
 f1(m)   p-1   0  0
  =  ∏E    gp (m) -   ems
 g1 (m)  k=1 k 1 1
4.49
que sustituida en 4.44, resulta:

 f1(m)   p-1   0
[1 -1]  = [1 -1] ∏E    gp (m) + ems = - e- ms
 g1(m)  k=1 k  1
4.50
De la ecuación 4.50 se puede despejar la función gp(m):

( e- ms + ems )
gp (m) = -
 p-1   0
[1 -1]  ∏E   
 k=1 k 1
4.51
Sustituyendo el coeficiente gp(m) obtenido en 4.51 en la ecuación 4.49 se
determinan los coeficientes funcionales correspondientes a la primera capa del
terreno:

 p-1   0
 ∏E   
 f1(m)   k=1 k 1  0
 =- (e- ms + ems ) -   ems
 g1 (m)  p-1   0 1
[1 -1] ∏E   
 k=1 k  1
4.52
El resto de los coeficientes se puede calcular de forma semejante mediante
las expresiones 4.46 y 4.51:

- 15 -
 p-1   0
 ∏E   
 fk(m)   p-1   0  i = k i 1
 gk(m)  ∏
  =  E    gp(m) = - ( e- ms + ems ) ; ∀ k ≠ 1
i  1
 p-1   0
∏
i=k
[1 -1] E   
i 1
i=1
4.53
Una vez que se han obtenido los valores de las funciones fk(m) y gk(m) para
todos los estratos, y para cada valor de la variable de integración m, es necesario
realizar las integrales entre cero e infinito definidas mediante las ecuaciones 4.34 y
4.35. En el caso biestratificado esta integral puede obtenerse de forma cerrada,
realizando una expansión del denominador en serie de términos exponenciales. La
evaluación numérica de las expresiones 4.52 y 4.53 presenta problemas numéricos
debido a que las matrices Ek(m) poseen términos de la forma kke2mhk. Estos
términos crecen muy rapidamente con el valor de la variable de integración m, pero
debe observarse que a medida que crece este, el término kke-2mhk
decrece rápidamente a cero, de tal forma que al multiplicar la última matriz Ep-1 por
el vector [0 1]T, el resultado tiende a [0 1]T en el límite cuando el valor de m es
muy grande. Por esta razón, para valores grandes de m cuando se integran las
expresiones 4.34 y 4.35, se puede emplear las expresiones aproximadas para el
cálculo de los coeficientes funcionales, ver Anexo C:

 f1(m)   0  fk(m)   0
  ≅   e- ms ;   ≅   (e- ms+ ems )
 1   1
g (m)  k   1
g (m)

∀m→∞ ∀k≠1; ∀m→∞


4.54
Mediante la expresión aproximada 4.54 , la ecuación 4.35 y la 3.18, se
puede calcular el potencial en un punto cualquiera del primer estrato como:

φ (z, r) ≅
1
I
4πσ
[ 1
2
+ 1
2
+
1 2 2
r + (z+s) r + (z-s)
mmax
 f1(m)  - m(s-z)
∫ [ [e - mz
e mz ] -e ] Jo(mr) dm ]
o
 1 
g (m)
4.55
El valor de mmax en la ecuación 4.55 es aquel que permite evaluar con la
precisión que se desea todos los términos de las matrices Ek para cada uno de los
valores de k desde el primer estrato hasta el p-1. La ecuación 4.55 es exacta si el

- 16 -
valor de mmax tiende a infinito. Resulta interesante observar en la expresión 4.55
que el potencial producido por la inyección de una corriente en el primer estrato de
un terreno multiestratificado se puede calcular mediante la superposición del
potencial para un subsuelo homogéneo de conductividad igual a σ1 y una corrección
que depende de la estratificación del medio. En la sección 4.2 se obtuvieron los
potenciales para subsuelo uniforme, estos resultados pueden utilizarse para
acelerar el cálculo en el caso multiestratificado. El procedimiento consiste en
calcular los potenciales considerando que el terreno es uniforme y posteriormente
se hace la corrección debida a la estratificación, mediante la evaluación numérica
del término integral de la expresión 4.55.

Si la inyección de la corriente es en el estrato j, se pueden generalizar a


partir de las expresiones 4.34, 4.35, 4.38, 4.39, 4.40, 4.41, 4.42 y 4.43 para un
medio multiestratificado con inyección de corriente en la capa j:

 fj(m)   p-1   0  
  =  ∏E k   gp(m) -  0 ems
 gj(m)  k = j  1 1
4.56
 fk(m)   fk+1(m) 
 =E   ; ∀ k = 1, 2, …, j-2 , j+1, …, p-1
 k 
g (m) k  k+1 
g (m)
4.57

 fj-1(m)   fj(m)   
  =E   + E  1 e- ms
 gj-1(m) j-1  gj(m) j-1 0
4.58
 f1(m)   j-1   fj(m)   p-1   0  j-1    0  1 
  =  ∏E    = ∏E    gp(m) -  ∏E     ems-  e- ms
 g1 (m)  k=1 k  gj(m)  k=1 k 1  k=1 k  1 0 
4.59
 f1 (m) 
f (m) - g (m) = [1 -1]  =0
1 1  1 
g (m)
4.60
por lo tanto de 4.59 y 4.60 se obtiene:

- 17 -
 j-1    0 ms  1 - ms
[1 -1]  ∏E     e -   e 
 k=1 k  1 0 
gp (m) = ; ∀ j>1
 p-1   0
[1 -1]  ∏E   
 k=1 k  1
4.61
Sustituyendo el coeficiente funcional de la última capa gp(m) obtenido en
4.61, en las expresiones 4.56 y 4.59 se pueden calcular los coeficientes funcionales
correspondientes a todos los estratos del subsuelo. Cuando el valor de m tiende a
infinito se observa que los coeficientes funcionales f1(m) y g1(m) tienden a cero, por
lo que se puede aproximar la ecuación 4.34 a:

mmax
I
φ (z, r) ≅
1 4πσ ∫
j o
[ e- mz f (m) + emz g (m) ] Jo (mr) dm
1 1
4.62
Mediante la ecuación 4.62 es posible evaluar en forma aproximada, los
potenciales en la primera capa de un terreno multiestratificado debido a una
inyección en cualquier otra capa. El valor de mmax, tal como se ha discutido en el
capítulo anterior, debe tener un valor lo suficientemente grande como para que el
potencial pueda ser calculado con precisión, pero inferior a los valores que impidan
la evaluación de las funciones exponenciales, implícitas y explícitas en el integrando
de la ecuación.

4.3.2 Potencial producido por un electrodo drenando corriente a tierra.

Las expresiones 4.51 y 4.61 determinan explicitamente la función gp(m) para


el caso de una inyección puntual en el primer estrato o en cualquiera otra capa
respectivamente. Una vez conocida esta función se pueden evaluar todos los
coeficientes funcionales restantes mediante la sustitución de gp(m) en las
ecuaciones 4.46 y 4.49 si la inyección de corriente es en la primera capa, o en las
expresiones 4.57 y 4.59 si la inyección es en cualquier otra capa. Generalmente
sólo es necesario calcular los coeficientes de las capas donde existen electrodos o
donde se desea calcular el potencial. Conocidos los coeficientes funcionales se
reemplazan en las ecuaciones 4.34 y 4.35. Finalmente se realizan las integraciones
numéricas tal como se planteó en la sección 3.2.3. De esta forma se obtiene el
potencial que una inyección puntual de corriente produce en un punto determinado
del espacio.

- 18 -
Para calcular el potencial que produce un electrodo longitudinal en un punto
cualquiera del espacio es necesario integrar los potenciales con que contribuye
cada uno de los diferenciales del electrodo de forma semejante a como se ha
realizado en las ecuaciones 4.11 y 4.12 para el terreno uniforme o en el Anexo A,
ecuación A.33 para un subsuelo con dos estratos. Si el electrodo se encuentra
orientado en la dirección x en el primer estrato, el potencial que se produce en un
punto (x,y,z) localizado en la primera capa es:
x
sf ∞
- m| z-zs |
∫ o∫
φ (x,y,z) = I (e + f (m) e- mz+ g (m) emz) Jo (mr) dm dxs
1 4πLσ 1 1
1 x so
2 2
donde: r = (x-xs) + (y-ys) 4.63
Como la evaluación numérica de la ecuación 4.63 requiere integrar con
respecto a la variable m y con respecto a la dirección xs, es necesario disponer de
un método eficiente para realizar esta operación. En la sección 3.2.3 se discutió un
método que permite obtener la integral entre cero e infinito de funciones que se van
alternando positiva y negativamente en tanto que su envolvente decrece
monótonamente. Este método puede ser aplicado también en este caso, pero el
problema consiste en que la integral longitudinal requiere del conocimiento del valor
de la función integrada internamente en m para todos los valores de xs
comprendidos entre el extremo origen xso y el extremo final xsf del electrodo.
Entre los dos extremos de un electrodo finito existen infinitos puntos y resolver el
problema planteado requiere limitar a un valor manejable el número de puntos
considerados. Una vez que se ha limitado el número de segmentos, se pueden
utilizar algoritmos tales como la regla trapezoidal o el método de Simpson [17] para
obtener la solución del potencial en el punto considerado, con la mayor precisión
posible y con el menor número de segmentos. El método de Simpson consiste en
aproximar la función que se está integrando en arcos de parábola para cada
intervalo de integración. Si se divide el electrodo en un número par n de
segmentos, la integral según el método de Simpson queda:
b

∫a y dx ≅
h (y + 4y + 2y + 4y + … + 2y + 4y + y )
3 o 1 2 3 n-2 n-1 n

4.64
el error obtenido al utilizar la ecuación 4.64 para evaluar la integral es
aproximadamente [16]:

Error ≅ h (-yo + 4y - 6y + 4y - … - 6y + 4y - yn )
45 1 2 3 n-2 n-1
4.65
A diferencia de lo que sucede con las integrales que involucran funciones de

- 19 -
Bessel, las funciones generadas por los diferenciales de potencial en la longitud del
electrodo poseen un comportamiento relativamente suave y sólo presentan
problemas en el proceso de integración para distancias muy pequeñas ya que
tienen dependencia inversa con la separación. Por esta razón si los diámetros de
los electrodos no son demasiado pequeños, es posible obtener valores muy
aproximados a las integrales sin dividir el electrodo en muchos segmentos. Esto se
traduce en una reducción considerable de los tiempos de procesamiento requeridos
por el algoritmo.

§4.3.3 Potencial sobre un electrodo producido por la corriente drenada


a tierra por otro electrodo.

Para determinar el potencial medio que produce la corriente drenada a tierra


por un electrodo ubicado en el primer estrato y orientado según la dirección x
sobre otro electrodo del mismo estrato, se debe integrar el potencial definido en la
ecuación 4.63 con respecto a la dirección del segundo electrodo y dividir el
resultado por la longitud de este electrodo:

(x ,y ,z )
f2 f2 f2
φ = 1
L
2
L
2 (x
∫,y ,z )
φ (x,y,z) ds
1 2
o2 o2 o2
4.66
La integral 4.66 puede evaluarse mediante una técnica semejante a la
discutida en la sección 4.3.2. Se puede dividir el segundo electrodo en un número
de segmentos de longitud similar a la del electrodo excitador y en este caso el
problema se reduce a evaluar potenciales puntuales entre todos los segmentos de
un electrodo con todos los segmentos del otro electrodo. Si se divide cada uno de
los electrodos en n segmentos, son necesarias n2 evaluaciones de las integrales
que incluyen funciones de Bessel. Estas integrales son semejantes a las que han
sido analizadas en la sección 3.2.3. Como cada una de esas evaluaciones requiere
un tiempo considerable de cálculo es necesario determinar el menor número de
segmentos que permite obtener su valor con la precisión deseada.

En general no es necesaria una precisión excesivamente grande en la


determinación de los potenciales propios y mutuos entre electrodos de la red debido
a que son utilizados únicamente para determinar la distribución de las corrientes en

- 20 -
los diferentes electrodos de la red de tierra. En cualquier caso es recomendable
dedicar una especial atención a los potenciales mutuos entre electrodos muy
cercanos, y en particular al cálculo del potencial medio sobre el propio electrodo
excitador ya que en estas condiciones las distancias son reducidas y los potenciales
varían inversamente con este parámetro [54].

- 21 -
4.4 Cálculo de la distribución de corriente en los electrodos

En las secciones 4.2, y 4.3 se presentó una metodología general para la


determinación de los potenciales propios y mutuos entre los electrodos de una red
de puesta a tierra para terrenos uniformes y multiestratificados. En el Anexo A se
particularizan estas ideas a terrenos estratificados en dos capas. El cálculo de
estos potenciales es la base para determinar la distribución de corrientes derivadas
a tierra por cada uno de los segmentos en que se ha dividido la red.

Para el cálculo de los potenciales propios y mutuos de cada electrodo con el


resto de los elementos de la red, se inyecta una corriente I a un electrodo, mientras
que los demás elementos de la red se mantienen en circuito abierto. En estas
condiciones se evalúan los potenciales medios sobre la superficie de cada uno de
los electrodos. Estos potenciales dependen directamente de la corriente que se ha
inyectado en el electrodo de excitación. El cociente entre el potencial medio sobre
el electrodo excitador y la corriente inyectada se define como coeficiente de
potencial propio del electrodo. Los potenciales sobre el resto de los electrodos de la
red debidos a la corriente que circula por el electrodo de excitación definen los
coeficientes de potencial mutuos entre los electrodos de la red y el electrodo de
excitación. En la figura 4.7 se han representado los coeficientes de potencial
propios y mutuos para el caso de tres electrodos inmersos en un terreno de
conductividad uniforme σ.

I = 1 p.u.

(b)

(a) (c)
φ
ba
φca
φ
aa

Fig. 4.7 Coeficientes de potencial propios y mutuos del electrodo (a).

Debido al principio de reciprocidad en medios homogéneos e isotrópicos, los


coeficientes mutuos entre dos conductores cualesquiera de la red deben ser iguales
sea quien sea el electrodo de excitación. Se puede demostrar que el principio de

- 22 -
reciprocidad se satisface en este caso ya que para evaluar los coeficientes de
potencial mutuos es necesario realizar una integral doble a lo largo de la longitud de
cada uno de los electrodos. Si se intercambia el orden de la integración no se altera
el resultado y por esta razón el coeficiente de potencial entre el electrodo i y j es
idéntico al coeficiente obtenido entre los electrodos j e i. Esta simetría permite
reducir a la mitad el número de coeficientes de potencial mutuos que deben
evaluarse.

Si la disposición geométrica de un par de electrodos se repite en la red de


tierra, es suficiente con determinar el coeficiente de potencial mutuo de la primera
pareja ya que el resto de parejas con la misma distribución espacial poseen el
mismo coeficiente de potencial mutuo. Este hecho también es válido para los
coeficientes de potencial propios. Todos los coeficientes de potencial propios de los
electrodos que poseen la misma orientación, tamaño y profundidad son iguales
entre si. Para determinar numéricamente si una pareja de electrodos rectilíneos se
encuentran geométricamente en la misma disposición, es suficiente con analizar si
las cuatro posibles distancias entre sus extremos coinciden en un orden
determinado y si las parejas de electrodos se encuentran a la misma profundidad.
Mediante esta idea es posible reducir considerablemente el número de coeficientes
de potencial que deben calcularse, con el consiguiente ahorro de tiempo.

Como los coeficientes de potencial se han definido a partir de un nivel cero


de referencia, y representan el potencial medio que aparece sobre cada electrodo
es posible modelar la red mediante una matriz de coeficientes de potencial:

   
V φ φ … φ … φ I
1 11 12 1k 1n 1
V φ φ … φ … φ I

   
2 21 22 2k 2n 2
… … … … … … … …
=
V φ φ … φ … φ I

   
k k1 k2 kk kn k
… … … … … … … …
Vn φ φ … φ … φnn In
n1 n2 nk 4.67
donde:
Vi es el potencial medio sobre el electrodo i.
Ii es la corriente derivada a tierra por el electrodo i.
φii es el coeficiente de potencial propio del electrodo i.
φij es el coeficiente de potencial mutuo entre el electrodo i y el
electrodo j.
n es el número total de electrodos de la red.

El sistema de ecuaciones 4.67 relaciona las n tensiones sobre cada uno de

- 23 -
los electrodos con las n corrientes derivadas a tierra por cada uno de esos
conductores. Si una red de puesta a tierra tiene todos los electrodos conectados
galvánicamente, se puede asumir que las n tensiones de los electrodos son
iguales, debido a que en estos no se producen caidas de tensión apreciables por
que su conductividad es superior, en varios órdenes de magnitud, a la conductividad
del terreno. Conociendo la tensión aplicada a la red de tierra se puede determinar
la distribución de corrientes en los electrodos mediante:
-1

 
I φ φ … φ … φ
1 11 12 1k 1n

 
1
I φ φ … φ … φ

 
2 21 22 2k 2n 1

I
=
… … … … … …
φ φ … φ … φ
.  

1
V

   
k k1 k2 kk kn …
… … … … … … …
φ φ … φ … φnn 1
In n1 n2 nk
4.68
La corriente total derivada a tierra se puede calcular sumando todas las
corrientes derivadas a tierra por cada uno de los electrodos obtenidas de la
ecuación 4.68:
n
∑ Ik = [1 1 … 1 … 1 ] [ I1 I2 … Ik … In ]
t
I =
total
k=1 4.69
La resistencia de puesta a tierra de la malla se puede calcular a partir de la
ecuación 4.69 como:
R = V = nV
total I
total I ∑k
k=1 4.70
Si en lugar de conocer la tensión V aplicada a la red de puesta a tierra, se
conoce la corriente total inyectada a la malla Itotal, se puede aplicar una tensión de
prueba de valor unitario (1.0 p.u.) y determinar mediante las ecuaciones 4.68 y 4.69
las corrientes en cada electrodo y la corriente total derivada a tierra. Con la
distribución de las corrientes drenadas a tierra calculadas a partir de la aplicación de
una tensión unitaria en la red, se determina la distribución de las corrientes debidas
a la inyección de la corriente Itotal por linealidad:

I
total
[ I …I …In ] = [I …I …In ]
1 k I I (V= 1.) 1 k V=1
total total
4.71

El sistema de ecuaciones 4.67 permite calcular la distribución de corrientes

- 24 -
derivadas a tierra y las tensiones, en sistemas de puesta a tierra que no están
galvánicamente conectados. Un ejemplo clásico está constituido por dos redes
independientes de puesta a tierra que se encuentran relativamente cercanas. Si a
uno de los dos sistemas se le aplica una tensión Va, las corrientes drenadas a tierra
por esta red producen un potencial en la otra malla de tierra independiente
galvánicamente. Si se denomina Vb al potencial de la segunda red, se puede
plantear el siguiente sistema de ecuaciones para el conjunto de las dos redes de
tierra:
[ Va ]   [ φaa ] [φ
ab
]
 [ Ia ] 
 =   
 b   [ φba ]
[ V ] [ φ ]  [ I ]
bb  b
4.72
En el sistema 4.72 la suma de los términos del vector de corrientes derivadas
a tierra por la red de puesta a tierra - b - es nula, ya que esta malla no está siendo
excitada. Si se definen las matrices [Un] y [Um] como vectores cuyos elementos son
todos unitarios y de dimensión nx1 y mx1 respectivamente, donde n es el número de
elementos de la malla a y m es el número de elementos de la malla b, aplicando al
sistema de ecuaciones 4.72 la reducción de Kronn [105] se puede encontrar el
siguiente resultado:
-1 -1
[ Ia ] = [ [ A ] - [ B ] [ D ] [ C ] ] [E]
4.73
-1
[ I ] = - [ D ] [ C ] [ Ia ]
b
4.74
donde:
[ A ] = [ φaa ]
4.75
t -1 -1 t -1
[B]=[φ ] - [ [U n ] [φaa] [Un ] ] [U n ] [Un ] [φaa] [φ ]
ab ab 4.76
t -1 -1 t -1
[C]=[φ ] - [ [U m ] [φbb ] [Um ] ] [Um ] [Um ] [φbb ] [φ ]
ba ba 4.77
[D]=[φ ]
bb
4.78
t -1 -1
[ E ] = [ [U n ] [φaa] [Un ] ] [Un ] I
A

4.79
De las ecuaciones 4.73 y 4.74 se obtiene la distribución de corrientes
derivadas a tierra por las dos redes. El cálculo de las tensiones que aparecen en
cada una de las redes de puesta a tierra se pueden calcular mediante las siguientes
expresiones:

- 25 -
t -1 -1 t -1
Va = [ [U n ] [φaa] [Un ] ] [ I + [Un ] [φaa] [φ ] [ I ] ]
A ab b
4.80
t -1 -1 t -1
Vb = [ [Um ] [φbb ] [Um ] ] [Um ] [φbb ] [φ ][I ]
ba a
4.81
Mediante las ecuaciones 4.73, 4.74, 4.80 y 4.81 es posible calcular
potenciales transferidos a los electrodos de una red de puesta a tierra debido a
inyecciones de corriente en otra red desacoplada galvánicamente.

4.5 Algoritmo general para el cálculo de potenciales en régimen permanente

En las secciones anteriores se ha expuesto una metodología que permite


evaluar potenciales en el espacio situado en las cercanías de una configuración
electródica compleja que está siendo sometida a una inyección de corriente
permanente de muy baja frecuencia. De acuerdo con esa metodología, se ha
desarrollado un algoritmo para el cálculo de potenciales en régimen permanente,
constituido por los siguientes bloques, ver Fig. 4.8:

a. Lectura de los parámetros del modelo del terreno:

El modelo del terreno ha sido estudiado en el capítulo tres. En general


se pueden considerar tres modelos básicos, el uniforme, el biestratificado y el
multiestratificado. Existen otros modelos que pueden ser contemplados tales
como el continuamente estratificado y el estratificado verticalmente. En este
trabajo solamente se han considerado los tres modelos del subsuelo
destacados anteriormente, sin embargo mediante la metodología descrita se
podrían incorporar nuevos modelos como por ejemplo, estratificación vertical
o variación funcional de la resistividad en el interior del subsuelo. Una vez
definido el modelo del terreno, se caracteriza el terreno por sus parámetros.
En otras palabras, se especifican las dimensiones de cada capa y su
respectiva resistividad.

b. Lectura de la topología de red:

En este punto se define el número de electrodos, sus dimensiones


principales -longitud y radio-, su ubicación en el espacio tridimensional y sus
conexiones galvánicas. Se ha desarrollado un editor de la red que permite
generar las coordenadas espaciales de los electrodos en forma automática
para configuraciones convencionales típicas tales como mallas rectangulares,
picas alineadas, etc. Una vez que se introduce la disposición física de los

- 26 -
electrodos, el algoritmo analiza las simetrías e identifica para qué electrodos
se deben calcular los potenciales propios y mutuos. A estos electrodos se
les denomina principales. Cada uno de los electrodos restantes se identifica
con alguno de los principales. En los cálculos posteriores tan sólo se evaluan
los elementos principales. El algoritmo desarrollado no considera elementos
que no sean paralelos a uno de los tres ejes coordenados. Sin embargo el
editor de topología de la red no esta restringido en este aspecto para permitir
futuras extensiones del algoritmo.

c. Cálculo de los coeficientes de potencial propios y mutuos:

Conocida la topología, las simetrías y el modelo del terreno se


calculan los coeficientes de potencial propios y mutuos. Este paso consume
el mayor tiempo, particularmente en redes de gran dimensión si se
consideran modelos biestratificados o multiestratificados del terreno. Es
importante destacar por una parte que es necesario calcular solamente la
mitad de los coeficientes mutuos debido a la reciprocidad de la red. Por otro
lado existen gran cantidad de electrodos que se encuentran topológicamente
en la misma ubicación o simplemente rotados o trasladados, en estos casos
es posible reducir aun más el número de coeficientes que deben ser
evaluados. Por ejemplo todos los coeficientes de potencial propios de
electrodos horizontales, de igual longitud y ubicados a la misma profundidad
tienen el mismo valor. Lo mismo ocurre para los electrodos verticales. Si el
modelo del terreno es muy complejo y la red muy extensa, resulta muy
conveniente utilizar una metodología topológica que evalue el menor número
posible de coeficientes.

d. Definición de la excitación:

Una vez que se han calculado los coeficientes de potencial, el


algoritmo requiere la información sobre el tipo de excitación que se aplica a la
red. La excitación puede ser aplicada como una fuente de corriente, una
fuente de tensión o mediante un equivalente de Thevenin. Dependiendo de
la excitación a que se somete la red, quedan definidas las variables
independientes y dependientes del sistema y por lo tanto el método de
solución que debe utilizarse.

e. Cálculo de las corrientes derivadas a tierra:

Definida la excitación de la red de puesta a tierra se procede a

- 27 -
resolver el sistema de ecuaciones nodales que definen su comportamiento.
En este paso se utilizan algoritmos eficientes para la solución de sistemas de
ecuaciones lineales. Los métodos de inversión de matrices del tipo LU [92]
son convenientes en esta etapa ya que son precisos, rápidos y utilizan poca
memoria, ventajas muy atractivas cuando se manejan sistemas de grandes
dimensiones. Cuando las redes son muy extensas y en determinados tipos
de subsuelo, puede ser que electrodos muy remotos posean acoplamientos
muy débiles. Si se aproximan a cero estos términos, puede ser
recomendable utilizar técnicas de matrices dispersas para reducir el tiempo
de cálculo. En el algoritmo desarrollado no se ha considerado esta
posibilidad.

f. Cálculo de potenciales en el terreno:

Conocidas las corrientes derivadas a tierra por cada uno de los


electrodos de la red se calculan por superposición los potenciales que se
producen en cualquier punto del espacio. El usuario del programa define los
puntos de interés y el algoritmo evalúa para cada punto la sumatoria de todas
las contribuciones de cada uno de los electrodos longitudinales. Con los
datos obtenidos es posible determinar los potenciales de paso y contacto en
la superficie del terreno y los potenciales transferidos por acoplamiento
resistivo entre mallas de tierra o entre una malla de tierra y algún electrodo
metálico enterrado en las cercanías de la red.

g. Salida de resultados y gráficos:

La salida del programa presenta en primer lugar aquellos datos de


entrada tales como los parámetros del modelo del terreno y la configuración
electródica de la red de tierra. En segundo lugar indica el tipo de excitación,
su valor, las corrientes derivadas a tierra por cada uno de los electrodos y la
resistencia de puesta a tierra de toda la instalación. Finalmente se
suministran los potenciales en cada uno de los puntos solicitados por el
usuario del programa. Es muy conveniente disponer de rutinas gráficas
eficientes que permitan la interpretación rápida de los resultados.

- 28 -
- Lectura de parámetros del
terreno.

- Editor de la topología de la
red.

- Cálculo de los coeficientes


de potencial [V ] = [ φ ][ I ]

¿ Tipo y valor de la
Excitación ?
V
Thevenin
I

Cálculo de la distribución de corrientes en los


electrodos y resistencia total de puesta a tierra

Editor
Cálculo de potenciales

Salida de resultados

Fin

Fig. 4.8 Algoritmo general de cálculo de potenciales en régimen permanente.

Mediante el método propuesto se puede determinar la distribución de


corrientes por todos los electrodos que configuran una red de puesta a tierra, la
resistencia total y la distribución de potenciales tanto en la superficie como en
cualquier otra zona del espacio cercano a los electrodos. El método de cálculo de
la distribución de corrientes en los electrodos de la red y de los potenciales en el
terreno se ha desarrollado bajo la hipótesis de que el efecto inductivo de la red de
puesta a tierra es despreciable. Esta suposición se puede mantener si la fuente de
excitación es de muy baja frecuencia o cuando la red es de pequeñas dimensiones.
Redes de tierra de grandes dimensiones o sometidas a perturbaciones transitorias
con espectros de alta frecuencia requieren un análisis más completo que implica la
solución completa de las ecuaciones de Maxwell en régimen transitorio. El análisis
desarrollado en este capítulo, basado en la solución del Laplaciano del potencial
escalar ( 2φ = 0) es de gran utilidad para el diseño en régimen permanente de redes
de tierra seguras y económicas en terrenos multiestratificados.

- 29 -
4.6 Validación del algoritmo de cálculo de potenciales

El desarrollo presentado en las secciones anteriores permitió elaborar el


programa TIERRAM, para el cálculo de sistemas de puesta a tierra en terrenos
multiestratificados. Este algoritmo fué realizado en lenguaje Fortran77, para ser
ejecutados en ordenadores personales Macintosh, o compatibles IBM.

Para validar a TIERRAM en los casos de terreno uniforme o biestrato, se ha


utilizado el programa TIERRA [66,67,68] que a su vez se ha validado mediante los
resultados publicados por varios autores [18,20,22,23,24,25,27,35,48,54,55,60,
79,102,104,113]. El programa TIERRA utiliza el método de las imágenes de Maxwell
y la técnica integro-matricial[74] para acelerar el proceso de cálculo. Considera
electrodos horizontales o verticales en disposición rectilínea. Calcula la distribución
de corrientes drenadas a tierra por cada uno de los subelectrodos que conforman la
red, la resistencia de puesta a tierra y las diferencias de potencial en cualquier
punto del subsuelo. El programa TIERRA se utiliza para el diseño eficiente de
sistemas de puesta a tierra reales.

El programa TIERRAM posee una estructura similar a la de TIERRA. Se basa


en la evaluación directa de los coeficientes de potencial a partir de las ecuaciones
de Maxwell. Permite el análisis de subsuelos multi-estratificados. Este programa
en lugar del método de las imágenes, utiliza la técnica descrita en la sección 4.3.
También puede calcular la distribución de corrientes drenadas por cada uno de los
segmentos en que se ha dividido la red, la resistencia de puesta a tierra y las
diferencias de potencial en cualquier punto del subsuelo.

En los cálculos con subsuelos de múltiples capas se han utilizado los trabajos
realizados por Dawalibi[20], Takahashi[111,112] e Izzeddine[51] para validar el
programa.

4.6.1 Validación de TIERRAM en subsuelos biestratificados

Caso 1: Validación en dos estratos sin picas en la red

En la figura 4.9 se presenta una red de tierra cuadrada formada por nueve
mallas de 5x5 m cada una. Este sistema de puesta a tierra está constituido por 24
electrodos rectilíneos cuyo diámetro es de 1.0 cm. La red se encuentra enterrada a
una profundida de 50 cm. Se analiza el comportamiento de esta red en dos tipos
diferentes de subsuelo.

- 30 -
El primer tipo, TERRENO A, está formado por dos capas de resistividad
homogénea, la superior de 100 Ω.m y un espesor de 2.0 m, y la inferior que se
extiende hasta una profundidad infinita posee una resistividad de 500 Ω.m. El
segundo terreno, TERRENO B, está formado también por dos capas de resistividad
homogénea, la superior posee una resistividad 500 Ω.m y un espesor de 2.0 m, y la
inferior tiene una resistividad de 100 Ω.m. Además se comparan los resultados con
el comportamiento de la red en terrenos uniformes de resistividad 100 y 500 Ω.m
respectivamente (UNIFORME A 100 Ω.m, UNIFORME B 500 Ω.m ). En la tabla 4.1 se
presenta la comparación entre las resistencias de puesta a tierra para los diferentes
terrenos, mediante el algoritmo desarrollado en este trabajo y el programa TIERRA.

(10) (11) (12)


1.0 m
(15) (18) (21) A
(24)
5.0 m

(7) (8) (9)

(14) (17) (20) (23) 15.0 m

(4) (5) (6)

(13) (16) (19) (22)

(1) (2) (3)

15.0 m

Fig. 4.9 Configuración de los electrodos de tierra para la validación biestratificada sin picas

En la tabla 4.2 se reproducen las distribuciones de corriente drenada a tierra


por cada uno de los electrodos considerados en la figura 4.9. Finalmente, en las
Fig. 4.10 y 4.11 se muestran gráficos de las diferencias de potencial en la superficie
del terreno, para los dos tipos de terreno, cuando se sigue la trayectoria A marcada
en la Fig. 4.9.

Resistencias de Puesta a Tierra

- 31 -
Subsuelo TIERRA TIERRAM Error % Tiempo Total [s]
TERRENO A 8.0291 Ω 8.0795 Ω - 0.627 71 - 290
TERRENO B 7.9312 Ω 7.9403 Ω - 0.115 82 - 348
UNIFORME A 3.1932 Ω 3.2198 Ω - 0.83 6 - 408
UNIFORME B 15.9662 Ω 15.9927 Ω - 0.17 6 - 408
Tabla 4.1 Comparación de resistencias de puesta a tierra (Caso 1)

Corrientes drenadas a tierra por cada electrodo [A]

TERRENO A TERRENO B UNIFORME A UNIFORME B

ELEMENTO TIERRA TIERRAM TIERRA TIERRAM TIERRA TIERRAM TIERRA TIERRAM


6.42 6.42 4.76 4.76 5.39 5.39 5.39 5.39
1
4.87 4.88 4.41 4.41 4.61 4.61 4.61 4.61
2
6.42 6.42 4.76 4.76 5.39 5.39 5.39 5.39
3
2.79 2.78 3.79 3.78 3.41 3.41 3.41 3.41
4
1.73 1.73 3.50 3.50 2.80 2.80 2.80 2.80
5
2.79 2.78 3.79 3.78 3.41 3.41 3.41 3.41
6
2.79 2.78 3.79 3.78 3.41 3.41 3.41 3.41
7
1.73 1.73 3.50 3.50 2.80 2.80 2.80 2.80
8
2.79 2.78 3.79 3.78 3.41 3.41 3.41 3.41
9
6.42 6.42 4.76 4.76 5.39 5.39 5.39 5.39
10
4.87 4.88 4.41 4.41 4.61 4.61 4.61 4.61
11
6.42 6.42 4.76 4.76 5.39 5.39 5.39 5.39
12
6.42 6.42 4.76 4.76 5.39 5.39 5.39 5.39
13
4.87 4.88 4.41 4.41 4.61 4.61 4.61 4.61
14
6.42 6.42 4.76 4.76 5.39 5.39 5.39 5.39
15
2.79 2.78 3.79 3.78 3.41 3.41 3.41 3.41
16
1.73 1.73 3.50 3.50 2.80 2.80 2.80 2.80
17
2.79 2.78 3.79 3.78 3.41 3.41 3.41 3.41
18
2.79 2.78 3.79 3.78 3.41 3.41 3.41 3.41
19
1.73 1.73 3.50 3.50 2.80 2.80 2.80 2.80
20
2.79 2.78 3.79 3.78 3.41 3.41 3.41 3.41
21
6.42 6.42 4.76 4.76 5.39 5.39 5.39 5.39
22
4.87 4.88 4.41 4.41 4.61 4.61 4.61 4.61
23
6.42 6.42 4.76 4.76 5.39 5.39 5.39 5.39
24
100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
TOTAL
Tabla 4.2 Distribución de la corriente drenada a tierra por los electrodos (Caso 1)

- 32 -
200

150
Diferencia de potencial [V]

100

50
TIERRA - Uniforme
TIERRAM - Biestrato
TIERRA - Biestrato
0
-3 0 3 6 9 12 15 18
Posición en la dirección x [m]

Fig. 4.10 Gráfico del potencial en el terreno uniforme y biestratificado del tipo A

700

600
Diferencia de Potencial [V]

500

400

300

200
TIERRAM - Biestrato
TIERRA - Biestrato
100 TIERRA - Uniforme

0
-3 0 3 6 9 12 15 18
Posición en la dirección x [m]
Fig. 4.11 Gráfico del potencial en el terreno uniforme y biestratificado del tipo B

En los terrenos analizados para esta configuración de la red, las diferencias

- 33 -
numéricas entre los algoritmos son inferiores al 0.8% para el cálculo de resistencias
de puesta a tierra, inferior al 2.0% en el cálculo de potenciales y prácticamente
despreciables en el cálculo de la distribución de las corrientes por los electrodos.
Los tiempos requeridos para el cálculo son inferiores en el programa TIERRA. Se
observa que en este algoritmo, los tiempos se incrementan notablemente al
incrementar las capas del terreno, a diferencia de lo que sucede con el programa
TIERRAM. Hay que recordar que este último programa permite analizar terrenos con
estratos múltiples. El mayor tiempo de cálculo se explica, en este caso, por la
necesidad de integrar numericamente los coeficientes de potencial.

Caso 2: Validación en dos estratos considerando picas

En la figura 4.12 se presenta una red de tierra cuadrada formada por cuatro
mallas de 9x9 m cada una y cuatro picas de 3.0 m de longitud, localizadas en las
cuatro esquinas de la red. Este sistema de puesta a tierra está constituido por 16
electrodos rectilíneos cuyo diámetro es de 1.0 cm. La red se encuentra enterrada a
una profundida de 50 cm. Cada uno de los electrodos horizontales se ha dividido
en tres subelectrodos para incrementar la precisión de los resultados. Se analiza el
comportamiento de esta red en dos tipos diferentes de subsuelo. El primer tipo se
denominará TERRENO C, está formado por dos capas de resistividad homogénea, la
superior de 100 Ω.m y un espesor de 5.0 m, y la inferior que se extiende hasta una
profundidad infinita posee una resistividad de 300 Ω.m. El segundo terreno,
TERRENO D, está formado también por dos capas de resistividad homogénea, la
superior posee una resistividad 300 Ω.m y un espesor de 5.0 m, y la inferior tiene
una resistividad de 100 Ω.m. Además se comparan los resultados con el
comportamiento de la red en terrenos uniformes de resistividad 100 y 300 Ω.m
respectivamente (UNIFORME C 100 Ω.m, UNIFORME D 300 Ω.m ).
(15) (5) (6) (16)

(8) (10) (12)

(3) (4)
18 m

(7) (9) (11)

(1) (2)
(13) (14)
18 m
Fig. 4.12 Configuración de los electrodos de tierra para la validación en dos estratos con picas
En la tabla 4.3 se presenta la comparación entre las resistencias de puesta a

- 34 -
tierra para los diferentes terrenos, mediante el algoritmo desarrollado en este
trabajo y el programa TIERRA. En la tabla 4.4 se reproducen las distribuciones de
corriente drenada a tierra por cada uno de los electrodos considerados en la Fig.
4.12. Finalmente, en las Fig. 4.13 y 4.14, se muestran los gráficos de las
diferencias de potencial en la superficie del terreno para los dos tipos de terreno,
cuando se sigue la trayectoria A marcada en la Fig. 4.12.

Resistencias de Puesta a Tierra


Subsuelo TIERRA TIERRAM Error % Tiempo Total [s]
TERRENO C 4.2681 Ω 4.2849 Ω - 0.39 20 - 755
TERRENO D 5.7553 Ω 5.7665 Ω - 0.195 20 - 755
UNIFORME C 2.7093 Ω 2.7092 Ω + 0.00 14 - 2365
UNIFORME D 8.1278 Ω 8.11277 Ω +0.00 14 - 2366
Tabla 4.3 Comparación de resistencias de puesta a tierra (Caso 2)

Corrientes drenadas a tierra por cada electrodo [A]

TERRENO C TERRENO D UNIFORME C UNIFORME D

ELEMENTO TIERRA TIERRAM TIERRA TIERRAM TIERRA TIERRAM TIERRA TIERRAM


7.87 7.84 7.60 7.62 7.72 7.72 7.72 7.72
1
7.87 7.84 7.60 7.62 7.72 7.72 7.72 7.72
2
5.43 5.44 6.38 6.39 5.97 5.97 5.97 5.97
3
5.43 5.44 6.38 6.39 5.97 5.97 5.97 5.97
4
7.87 7.84 7.60 7.62 7.72 7.72 7.72 7.72
5
7.87 7.84 7.60 7.62 7.72 7.72 7.72 7.72
6
7.87 7.84 7.60 7.62 7.72 7.72 7.72 7.72
7
7.87 7.84 7.60 7.62 7.72 7.72 7.72 7.72
8
5.43 5.44 6.38 6.39 5.97 5.97 5.97 5.97
9
5.43 5.44 6.38 6.39 5.97 5.97 5.97 5.97
10
7.87 7.84 7.60 7.62 7.72 7.72 7.72 7.72
11
7.87 7.84 7.60 7.62 7.72 7.72 7.72 7.72
12
3.82 3.88 3.41 3.37 3.58 3.58 3.58 3.58
13
3.82 3.88 3.41 3.37 3.58 3.58 3.58 3.58
14
3.82 3.88 3.41 3.37 3.58 3.58 3.58 3.58
15
3.82 3.88 3.41 3.37 3.58 3.58 3.58 3.58
16
100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
TOTAL
Tabla 4.4 Distribución de las corrientes drenadas a tierra por los electrodos (Caso 2)

- 35 -
100

80
Diferencia de Potencial [V]

60

40

TIERRAM - Biestrato
20 TIERRA - Biestrato
TIERRA - Uniforme

0
-2 1 4 7 10 13 16 19
Posición en la dirección x [m]

Fig. 4.13 Gráfico del potencial en el terreno uniforme y biestratificado tipo C

300

250
Diferencia de Potencial [V]

200

150

100
TIERRA - Uniforme
TIERRA - Biestrato
50
TIERRAM - Biestrato

0
-2 2 6 10 14 18
Posición en la dirección x [m]
Fig. 4.14 Gráfico del potencial en el terreno uniforme y biestratificado tipo D

En este caso, los errores son menores que en el caso anterior. Los tiempos
de cálculo requerido por el algoritmo TIERRAM son mayores que TIERRA. Se pone
de manifiesto la gran concordancia existente entre los resultados suministrados por
ambos algoritmos.

- 36 -
4.6.2 Validación de TIERRAM en subsuelos con estratos múltiples

Con la finalidad de validar los resultados del programa TIERRAM en subsuelos


multiestratificados, se procedió a estudiar la subestación West Davenport [20], Fig.
4.15. De esta estación se realizaron varias mediciones de resistencia de puesta a
tierra y diferencias de potencial durante su construcción. El subsuelo donde se
construyó la subestación se puede caracterizar con gran precisión mediante dos o
cinco estratos horizontales, estos modelos se presentan en la tabla 4.5. También
se dispone de resultados teóricos de los algoritmos desarrollados por Dawalibi y
Barbeito [20] para este caso. Se consideran dos estados de la construcción de la
red de puesta a tierra, el primero cuando solamente se han colocado los
conductores perimetrales y el segundo que incluye el reticulado interior de la malla.
Se comparan las resistencias de puesta a tierra y el potencial del punto A de la red
para todos los modelos del terreno. Las comparaciones se realizan entre los
resultados numéricos obtenidos por el programa TIERRAM, los resultados numéricos
presentados en [20] y las medidas realizadas en el terreno y publicadas en la misma
referencia. Se asume que la profundidad de los electrodos horizontales es de 0,5
m.

A
45 m

9,6 m

(0.,0.,.5)
42,65 m
Fig. 4.15 Diagrama de la subestación West Davenport [20]

- 37 -
Tipo de Subsuelo Estrato Nº Resistividad[Ωm] Espesor [m]
Modelo en dos 1 3257 10.0
Estratos 2 157 -
Modelo en cinco 1 3100 1.0
Estratos 2 4000 3.0
Nº 1 3 3000 6.9
4 4000 3.0
5 75 -
Modelo en cinco 1 3100 1.0
Estratos 2 4000 3.0
Nº 2 3 3000 6.9
4 1400 3.0
5 124 -
Tabla 4.5 Modelos estratificados del subsuelo de la subestación West Davenport [20]

En la tabla 4.6 se presentan las resistencias de puesta a tierra para cada uno
de los estados considerados en la construcción de la subestación obtenidas
mediante los modelos y medidas de [20] y por el algoritmo TIERRAM para cada uno
de los modelos del terreno.

Resistencia de Puesta a Tierra [Ω]


Modelo en dos estratos Modelo Multiestrato 1 Modelo Multiestrato 2 Medidas
Estado Ref. [20] TIERRAM Ref. [20] TIERRAM Ref. [20] TIERRAM Ref. [20]
Periferia 31.9 32.5 35.0 34.8 34.9 33.9 32.3
Reticulado 17.2 17.4 20.3 20.1 20.3 18.9 17.0
Tabla 4.6 Comparación entre los valores obtenidos de la resistencia de puesta a tierra

Potenciales de Puesta a Tierra en el punto A [% del Pot. de Puesta a Tierra]


Modelo en dos estratos Modelo Multiestrato 1 Modelo Multiestrato 2 Medidas
Estado Ref. [20] TIERRAM Ref. [20] TIERRAM Ref. [20] TIERRAM Ref. [20]
Periferia 92 92 85.6 88.2 86 90.6 86
Reticulado 40 41.7 46 34.3 45 37.8 -
Tabla 4.7 Comparación entre los valores obtenidos para el potencial en el punto A.

En la Fig. 4.16 se muestran los barridos de los potenciales en la superficie


del terreno obtenidos en la ref. [20] y en la Fig. 4.17 los calculados mediante el
programa TIERRAM, correspondientes a la instalación de los conductores periféricos
de la red. En la Fig. 4.18 se muestra los barridos de los potenciales en la superficie

- 38 -
del terreno obtenidos en la Ref. [20], y en la 4.19 los calculados mediante el
programa TIERRAM correspondientes a la instalación completa de todo el reticulado
de la red de puesta a tierra.

Fig. 4.16 Potenciales en la superficie para el estado perimetral obtenidos en [20]

Fig. 4.17 Potenciales en la superficie para el estado perimetral obtenidos mediante TIERRAM

- 39 -
Fig. 4.18 Potenciales en la superficie para el estado reticulado obtenidos en [20]

Fig. 4.19 Potenciales en la superficie para el estado reticulado obtenidos mediante TIERRAM

Las pequeñas discrepancias encontradas entre los resultados obtenidos por


el programa TIERRAM, y la Ref. [20] pueden ser atribuidas a la indisponibilidad de
algunos datos de la instalación. Particularmente se desconoce la profundidad a que
se encuentra enterrada la red y los puntos exactos en los cuales se mide el
potencial. Tampoco se tiene información de los métodos de medida y de las
precisiones de los equipos. Sin embargo, se puede afirmar que el programa
desarrollado en este trabajo permite reproducir de forma fiable los resultados
experimentales. Es necesario destacar que esta herramienta es eficiente, y puede
ser utilizada para fines prácticos en ordenadores personales.

La metodología desarrollada en este capítulo, permite evaluar redes de


puesta a tierra complejas, enterradas en subsuelos multiestratificados. Si el terreno
es modelable en uno o dos capas horizontales, resulta ventajoso utilizar la
metodología clásica. Cuando el modelo del terreno no puede ser ajustado

- 40 -
convenientemente a uno o dos estratos, el método propuesto es una alternativa
práctica y eficiente.

- 41 -

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