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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

SOBICAIN
Escuela De Biblia para Animadores de
Comunidades

EL LIBRO DE ESTER
(Análisis)

Juan B. Rivero Paz

Caracas, 30 de Marzo de 2010


INTRODUCCIÓN

Ester, vivió durante el período cuando los persas


dominaron todo el oeste de Asia y Egipto e impusieron un alto
grado de organización en su vasto imperio. Ciro, gran
constructor del imperio, había permitido que los judíos
exiliados volvieran a Jerusalén desde Babilonia en el año 539
antes de Jesucristo (Esdras 1,1–4), y de allí en adelante los
exiliados volvieron a reconstruir, primero sus hogares,
después el templo y más adelante, bajo Nehemías, la muralla
de Jerusalén. Eran una minoría, y muchos judíos
permanecieron en Babilonia, se desplazaron por toda el área
que ahora conocemos como Irán e Irak.

En los tiempos de Ester, Susa, la ciudad real persa (la


moderna Shush en el sudoeste de Irán), disfrutaba de su
apogeo bajo el rey Jerjes, conocido en hebreo como Asuero,
quien llegó al trono en el año 486 antes de Jesucristo. El
disfrutó de los edificios lujosos construidos durante el reinado
de su padre Darío (521–486).
Como en muchos otros casos de libros de este período, el
autor del Libro de Ester permanece desconocido, aunque la
tradición suele atribuirlo al profeta Esdras. Su estilo es
moderno (del tiempo de los Macabeos) y un verdadero erudito
en los asuntos históricos del pueblo al que pertenece. Está
muy bien documentado y no comete errores históricos.

El libro de Ester es una novela más verdadera que muchos


libros de historia. Pues si bien se cuentan acontecimientos
ficticios, en ellos se expresan las angustias, los rencores y las
esperanzas de los judíos dispersos y a veces perseguidos.
Miedo a los paganos, juicio crítico sobre las locuras de los que
no conocen a Dios; esfuerzo constante para conciliarse el
favor de las autoridades; súplicas a Dios, que no puede
permitir que desaparezca su pueblo; solidaridad estrecha con
sus hermanos de raza; espera del día en que puedan
vengarse de sus enemigos para mayor gloria de su Dios.

En ese contexto humano en donde no había entrado


todavía el Evangelio, el libro de Ester pone de relieve la
fidelidad de Dios a su palabra: el pueblo judío tenía que
sobrevivir para que se realizara el plan de Dios sobre la
humanidad.

El libro de Ester es una de las pocas porciones dispersas


en la Palabra de Dios que son notables por la ausencia del
nombre de Dios. Esto ha sorprendido con frecuencia a
muchos; los judíos mismos no fueron capaces de entenderlo,
y buen número de cristianos no está mucho mejor; tanto es
así, que no ha faltado la costumbre —sobre todo en estos
últimos tiempos— de tratar al libro con cierta medida de
desconfianza, como si la ausencia del nombre del Señor fuese
una razón justificada de que el libro no puede ser de Dios.

Ahora bien, espero demostrar que el hecho de que el


nombre de Dios no figure allí es parte de la excelencia del
libro; porque hay ocasiones en las que Dios vela su gloria. No
hay ocasión en la cual Él no obre, pero no siempre permite
que su nombre sea oído o que sus caminos sean advertidos.

Veremos que el hecho de que el nombre de Dios esté


ausente es precisamente lo que el carácter del libro requiere;
y ello, en lugar de debilitar el derecho de Ester a ocupar su
lugar en el santo Volumen, más bien mostrará la perfección
de los caminos de Dios, hasta en un hecho tan excepcional
como la ausencia de su nombre en todo un libro.

Debemos comprender, entonces, qué es lo que Dios tiene


en vista: Él aquí está hablando de su antiguo pueblo bajo
circunstancias en las cuales no podía pronunciar Su nombre en
relación con ellos, debido a que el pueblo se hallaba en una
posición totalmente irregular. Propiamente hablando, en el
libro de Ester ellos no tienen ninguna posición en absoluto. No
podríamos decir exactamente lo mismo con respecto a
aquellos judíos que subieron desde Babilonia de acuerdo con el
permiso que les otorgó Ciro, el persa, conforme a las
profecías. Lo cierto es que ni siquiera en lo que respecta al
remanente Dios le llama "pueblo mío". Al permitir a
Nabucodonosor que arrasara las tierras de la casa de David y
de las tribus que todavía continuaban siendo fieles a su
compromiso, Dios les quitó su título por un corto tiempo, y ese
título aún no les ha sido restituido. No obstante, está a buen
resguardo. Dios tiene el propósito de restablecerlos en la tierra
de su heredad; pero el título de propiedad, por de pronto, ha
desaparecido. Esto no significa que se haya perdido, sino que
está reservado. Dios lo guarda en secreto para ellos.

Paisaje general del libro de Ester

• El rey Asuero destrona a la reina Cap. 1,1-22


• Ester es escogida para ser reina 2,1-18
• Mardoqueo descubre un complot 2,19-23
• Amán trama contra los judíos 3,1-15
• Ester acepta interceder 4,1-17
• Ester toma la iniciativa 5,1-8
• Amán trama contra Mardoqueo 5,9-14
• El rey honra a Mardoqueo 6,1-14
• El rey manda colgar a Amán 7,1-10
• El decreto de Amán trastrocado 8,1-17
• Los judíos salen victoriosos 9,1-19
• El origen de Purim 9,20-32
• El éxito de Mardoqueo 10,1-3

Muchos se preocupan porque el libro nunca nombra a Dios


explícitamente y porque cuenta de extraños ayunos sin
oración (4,1-3,16). Pero tales ayunos serían inútiles sin la
existencia de Dios y sirven en la Biblia hebrea para propiciar
la ira de Dios (Jon Levenson 1997:19). Además, cuando los
oprimidos gritan (za’aq; Ester 4,1; 9,31) su grito cuenta en la
Biblia como oración eficaz ante Dios (Éxodo 3,7. 9). David
Pleins señala cómo Ester no se compromete simplemente con
una causa, sino “con un culto”; un programa ritual que une a
la comunidad en solidaridad con los pobres.
Ester podría significar la lucha espiritual que aún hoy en
día mantenemos.
El libro de Ester y Daniel 1-6 tienen aún más en común que
Ester y el relato sobre José en Génesis 37-50. Daniel y sus
tres amigos, como Mardoqueo, son solteros exiliados que
viven en la corte de un imperio (Babilonia o Persia) e insisten
en vivir abiertamente fieles a las leyes de Israel. Daniel, como
Ester, es muy atractivo sexualmente, ambos viven con lujo y
ambos libros se refieren al anillo del rey que sella documentos
oficiales escritos en varios idiomas. Como Mardoqueo, Daniel
resiste la orden de postrarse. Ambos sufren de calumnias por
un pagano que procura matarlos. En toda la Biblia, solamente
Ester y Daniel se refieren a edictos imperiales que no pueden
ser cambiados. En ambos casos, el rey pasa una noche sin
poder dormir y el enemigo pagano es muerto por el mismo
medio que había preparado para matar al judío. Daniel, sin
embargo, hace hincapié en Dios y sus intervenciones
milagrosas.
Ahora veamos el mensaje en el libro de Ester: El que se
mantiene leal a su fe, a pesar de su debilidad y
aparente impotencia ante los poderes de este mundo,
finalmente triunfará. Todo el relato introduce al lector
en la experiencia de la tribulación y tristeza que
producen la opresión y la persecución, pero a la vez es
un canto de esperanza en Dios que nunca se
desentiende de los que confían en Él y, a la larga, no
permite que triunfe la injusticia. También presenta unos
modelos excelentes de personas, Ester y Mardoqueo,
que no se acobardan ante las dificultades, sino que con
mucha fe en Dios y con el apoyo de la oración y la
penitencia saben afrontar con entereza las situaciones
comprometidas. A pesar de los brotes de antisemitismo
que no han faltado a lo largo de muchos siglos de
historia, este libro sagrado mantiene viva la esperanza
de que Dios nunca abandonará a los miembros del
pueblo elegido. El ideal de persona fiel a Dios está
reflejado en los dos protagonistas de la historia, Ester y
Mardoqueo, que no se acobardan ante las dificultades,
sino que con mucha fe en Dios y con el apoyo de la
oración y la penitencia saben afrontar con entereza las
situaciones comprometidas.
Y en nuestra época actual que podemos aplicar de
este libro pues lo siguiente, El libro de Ester cuenta, igual
que el de Judit, cómo el pueblo hebreo fue liberado de sus
enemigos gracias a la intervención de una mujer. El relato es
anterior a la época de los macabeos, escrito a fines de la
época persa. Muestra una serie de personajes contrapuestos y
de situaciones que terminan por revertirse. Amán era el
primer ministro omnipotente y pagado de sí mismo. Terminó
en el patíbulo que había preparado para Mardoqueo, el tío de
Ester. Este libro presenta en forma novelada una triste
experiencia vivida varias veces por el pueblo hebreo, y que
hoy le denominaríamos “antisemitismo”. No es historia
precisa. La enseñanza final es que Dios va guiando los
acontecimientos para liberar a su pueblo. Esto desde una
óptica judía, por supuesto. El recuerdo de esta liberación se
relacionará más adelante con la fiesta del “Purim” o de las
“suertes”.
El aspecto sanguinario y nacionalista del libro se suaviza si
tenemos en cuenta cómo su autor hace más hincapié en el
cambio de la situación por obra de Dios que en el desquite
judío. El libro quiere ser un aviso para todos los enemigos del
pueblo judío, y a la vez pretende advertir a éste cómo su vida
entre los gentiles depende exclusivamente del apoyo divino,
el cual no le faltará si él lo implora con fe y confianza.
El mensaje del libro de Ester entre otras cosas es lo que
deberíamos aplicar en nuestra vida actual lo cual radica en
ver la intervención Divina en cada pequeño acto de la vida
humana. Con respecto a mi familia no por no ver a Dios en
la relación de vida no es menos cierto que asaltan dudas de
su existencia, así como en la comunidad donde cumplir con
Dios es un mero acto de domingo ¿y el resto de la semana?
¿Quién en verdad enfoca al Señor en su vida? Pregunto.
Aparentes casualidades (volviendo al Libro de Ester), mirando
toda la película, muestran que no eran casualidades sino
‘causalidades’. Así también en nuestra vida, en cada pequeño
acto debemos ver que Dios está con nosotros, guiando y
ayudándonos y es lo que estamos obligados a enfocar en la
vida cotidiana de nuestro país.

Ester es mucho más neutro (religiosamente hablando) que


los demás libros históricos. Sin embargo, así como Judit
intentaba probar la intervención de Dios en la victoria judía
sobre Asiria, aquí Ester pretende imbuir en los guerreros la
confianza en la victoria final del judaísmo gracias a la ayuda
del dios Yahvé.
Utiliza permanentemente los mecanismos lógicos hebreos: si
Dios ama al justo, el justo deberá finalmente triunfar sobre el
impío (amonestación de Mardoqueo a Ester: cs. 13-17;
comprensión de los personajes de que Dios guía los sucesos:
1,14-16). Además, la acción de Dios siempre opera conforme
a su propia Ley.

La principal conclusión que se extrae de este libro es que la


visión histórica de los escritores sagrados difiere en gran
medida de la que exhiben los historiadores: la Historia es sólo
una excusa para demostrar la existencia y operatividad de
Dios en el mundo de los hombres. Los hechos, la exactitud, la
documentación, son asuntos secundarios y sólo se echa mano
de ellos cuando es imprescindible. En el libro histórico judío la
historia es un medio para profundizar en la teología, y no un
fin en sí misma.
BIBLIOGRAFÍA

- La Biblia – Latinoamericana, Verbo Divino, 2005

- Linaje Escogido. Análisis del Libro de Ester

http://linajeescogido.tripod.com/AnalisisLibrosSagrados/Ester/Ester.htm

Consulta, 20 de Marzo 2010

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