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TEMA 65. LAS VANGUARDIAS ARTÍSTICAS DEL SIGLO XX.

TENDENCIAS
ARTÍSTICAS RECIENTES.

1 Introducción. 4 Segundas vanguardias.


2 Causas. 5 Tendencias postmodernas. El arte hoy.
3 Primeras vanguardias. 6 Conclusión.
7 Bibliografía.
1. INTRODUCCIÓN.

El término vanguardia tiene su origen en la Edad Media y se refería a una lucha, un


combate, un enfrentamiento. En el tema que nos ocupa, el término se usa para designar
a las manifestaciones artísticas de principios del siglo XX que, en general, se
enfrentaron a situaciones aceptadas por la mayoría. Fue una época convulsa de cambios
bruscos en lo artístico y en lo intelectual. Estas tendencias se enfrentaron al orden
establecido, a los criterios asumidos por las clases altas económica e intelectualmente
hablando, con ánimo de ruptura, de euforia. Fueron en ocasiones, y con sus
particularidades, movimientos agresivos, provocadores y hasta autodestructivos.

2. CAUSAS.

Para entender las razones por las que las vanguardias artísticas se desarrollaron, es
necesario echar la vista atrás, al siglo XIX. Tres acontecimientos políticos, la
constitución de la segunda y la tercera República Francesa (1848 y 1871) y la Primera
Guerra Mundial (1914), provocaron una reacción intelectual en contra de la sociedad de
la época. Empieza así el estereotipo de artista incomprendido, bohemio y comprometido
con una serie de valores contrarios a todo ese mundo convulso que provocaba
situaciones miserables y desafortunadas.

A estos tres acontecimientos políticos, se debe añadir uno artístico de obligado


nombramiento, el comienzo de los llamados Salones de París, unas muestras artísticas
anuales de elevado prestigio que contaba con un jurado tradicional y conservador, y de
donde fueron rechazados la mayoría de pintores impresionistas. Estos inauguraron, por
iniciativa propia, los llamados Salón de los Rechazados con la intención de que su
trabajo, aunque no fuera aceptado en la muestra principal, pudiera ser apreciado y
valorado por el público. Quizá fue este el primer gran desencuentro entre el mundo
artístico y el intelectual de la época, que no había hecho más que empezar.

A este precedente se debe añadir el panorama de principios del siglo siguiente, lleno de
cambios y aportaciones significativas que modificaron ciertas ideas y modos de vida: la
segunda Revolución Industrial, con la aparición del motor de explosión, la publicación
de la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein y la Interpretación de los sueños de
Sigmund Freud, la popularización de la fotografía, el nacimiento del Cine… anunciaban
a voces que algo en el mundo estaba cambiando.

3. PRIMERAS VANGUARDIAS.

3.1 Impresionismo (1874), Neoimpresionismo (1884) y Postimpresionismo (1910).

Aunque algunos historiadores dejan fuera de la clasificación de vanguardias al


Impresionismo, fue el primer movimiento que se rebeló contra los gustos que imperaban
en la época. En su caso, el Impresionismo no buscaba el rechazo del público, sino que
se olvidaba de la acogida que pudiera tener su trabajo, en favor de una nueva manera de
captar la realidad que tarde o temprano se acabaría reconociendo, como así fue. El
precursor de este movimiento fue Eduard Manet. En su trabajo se puede apreciar el paso
de la pintura tradicional al modo de hacer impresionista. Con el paso del tiempo Manet
recurre a pincelada directa, con mucha carga, aunque nunca con tanta decisión como lo
harían los siguientes autores impresionistas, todos ellos estudiosos, admiradores e
influenciados por Manet. El grupo lo componía Degas, Renoir, Monet, Pizarro, Sisley y
Cezanne.

Tras unos comienzos dubitativos y llenos de pruebas, el Impresionismo como tal nace
en una exposición celebrada en los salones del fotógrafo Nadar. Era una muestra en la
que participaban un total de treinta y nueve pintores, conscientes ya de formar un grupo
y de tener unos objetivos iguales que defender. En esta exposición se encontraba una
obra de Monet llamada Impresión: Sol naciente que, burlonamente citada por un crítico
dio nombre al grupo.

Pone toda su atención en captar la realidad, el instante, la impresión. Es una pintura de


aire libre, que se resuelve ante el motivo en cuestión. Dado que las condiciones
lumínicas de los paisajes cambian a cada segundo, requiere una pincelada rápida y
directa, que permita resolver una obra en pocos minutos. Es lo más parecido a la
fotografía instantánea hecha pintura. Interesa esa luz del amanecer, el reflejo de la luz
en un edificio en la caída del sol, la luz reflejada sobre el río a medio día. Esa es la
razón por la que las obras impresionistas dieron la sensación, a final del siglo XIX, de
ser obras inacabadas, imperfectas, y por tanto, fueron despreciadas.

Acabada la época del desarrollo del Impresionismo, y gracias a las nuevas tecnologías
de impresión (especialmente influyente fue la fotografía y el descubrimiento de la
cuatricromía, que conseguía infinidad de colores con la mezcla de los colores
primarios), surge el Neoimpresionismo o puntillismo, llevado a cabo
fundamentalmente por dos autores, Georges Seurat y Paul Signac. Aprenden la lección
impresionista y la aplican de un modo más científico, más controlado, mucho menos
espontáneo y fresco. La pincelada se hace corta, racional y estudiada.

Fuera de estos dos movimientos quedan tres autores, de obligada mención, como son
Vincent Van Gogh, Paul Gaugain y Henri de Toulouse-Lautrec. Se les dio el término
histórico-artístico de Postimpresionistas en una exposición celebrada en Londres en
1910, pues, aunque su trabajo no es en absoluto semejante, les une el hecho de haber
comenzado su trabajo con el Impresionismo ya afianzado y comienzan su andadura
pictórica con un nuevo modo de hacer, en los tres casos de manera muy personal e
innovadora y de con una visión más subjetiva y manipulada del mundo. Van Gogh
transforma la pincelada impresionista en una con más carga y muy ordenada, dando
nuevas soluciones formales y cromáticas. Gaugain fue un artista que reivindicó lo
bidimensional y lo decorativo. Su época en Taití, donde vivió los últimos años de su
vida, es la más famosa. Ese destino brindó a Gaugain los paisajes y los colores que
buscaba. Toulouse-Lautrec fue un gran ilustrador y se le considera el precursor del
cartel publicitario. Mediante la litografía crea múltiples carteles anunciadores de
eventos nocturnos de París. Especialmente populares son sus carteles del Moulin Rouge,
donde él mismo era un asiduo.
3.2 Fauvismo 1905 / 1907.

El Fauvismo cuestiona el Arte como representación de la realidad, abogando por un arte


subjetivo que expresa sentimientos por medio del color. Término acuñado por el crítico
de arte Louis Vauxcelles tras contemplar una exposición (fauve es el término francés
para fiera), lo denomina así por su violencia cromática, por sus agresivos contrastes,
tintas planas, simplicidad en el dibujo y su ausencia de claroscuro. Los historiadores lo
consideran una reacción al Impresionismo. Si éste trataba de enfrentarse a la realidad
por medio de la visión, el Fauvismo intenta pintar con la mente. Sus autores principales
son Matisse, Derain, Dufy y Braque.

3.3 Cubismo 1907 / 1914.

Cubismo es el nombre que se le dio al movimiento desarrollado principalmente por el


español Pablo Picasso y Braque. Curiosamente fue también L. Vauxcelles el encargado
de denominar al movimiento. Se caracteriza por destruir la óptica renacentista como
único punto de vista. Es capaz de representar varios puntos de vista a la vez en una
misma imagen, superando así a su rival representativo, la fotografía. Afirma la
bidimensionalidad aunque sugiere cierta profundidad con un particular claroscuro.
Niega la luz impresionista y los modula en tonos neutros y pardos, mediante el uso de la
faceta (pequeños planos de color superpuestos) y la introducción en el Arte con
mayúsculas de técnicas como el collage. Es un movimiento que no trata de captar la
realidad presente ante el artista, sino que crea, a partir de la realidad, una imagen propia,
nueva. Se basa en la anterior pero que no intenta parecerse a ella, sino aportar más
información, incluso, que la propia realidad. Otros componentes de este movimiento
fueron Juan Gris, Francis Picabia, Franz Leger y Albert Gleizes.

3.4 Expresionismo 1905/1913.

Estilo surgido en Alemania que trata de dar al espectador una visión de los sentimientos
del artista. Forma, color y textura están al servicio de esa transmisión de los estados de
ánimo del autor. Supone el inicio de la pintura abstracta en sentido estricto ya que se
desvincula por fin del referente. Es una pintura subjetiva que deforma y exagera. Sus
grandes influencias fueron autores consagrados como Goya, el Greco, y otros más
recientes como el belga James Ensor y el noruego Edvard Munch.

Los dos grandes grupos de artistas del movimiento fueron los llamados “Die Brücke” (el
puente) en Dresde formado principalmente por Ernst Kirchner y Emil Nolde y “Der
blazer Reiter” (el jinete azul) compuesto por Vasily Kandinsky, Franz Marc, Paul Klee
en Munich, ambos con objetivos y rasgos comunes aunque con alguna diferencia
estilística que les dividía.

3.5 Futurismo 1909/1914.

Comienza con la publicación en “Le Figaro”, periódico parisino de un manifiesto


escrito por Filippo Marinetti, quien no dudaba en afirmar que “un automóvil rugiente,
(…) es más bello que la Victoria de Samotracia”. Con ello se exaltaba la modernidad, lo
tecnológico, lo mecánico y rompe una lanza a favor de sus cualidades estéticas de estos
objetos industriales infravalorados según esta vanguardia.
Aunque el movimiento acaba pronto, en 1914, tras la I Guerra Mundial algunos de sus
componentes radicalizan sus posiciones y se relacionan ideológicamente con el
fascismo italiano en las elecciones de 1919. Sus mayores exponentes fueron Humberto
Boccioni, Gino Severino y Giacomo Balla.

3.6 Dadaísmo 1915/1922.

El más radical y agresivo de los -istmos de principios de siglo nació en Zürich (Suiza)
obra de Tristan Tzara. Fue una vanguardia anarquista que se mostró rotundamente en
contra de cualquier norma social, moral o estética. Contundente, destructor y
provocador, basado en lo absurdo, lo elemental, lo casual y lo azaroso (la misma palabra
dadá que designó el movimiento se escogió de modo arbitrario en un diccionario). Su
objetivo principal era cuestionar unos criterios artísticos fuertemente afianzados y
aceptados en la época. El ejemplo máximo de Dadá fue el artista francés Marcel
Duchamp que, a través de los denominados ready-mades (objetos industriales sin valor,
elevados a la categoría de obra de arte por el simple hecho de exponerlos en un museo
bajo una firma y una fecha) trató de ridiculizar la veneración pasiva y poco crítica del
público burgués. Gracias al movimiento dadaísta, el Arte abrió sus fronteras y aceptó
otros modos de expresión artística, lo que fue su mayor aportación. Era el nacimiento de
lo que hoy denominamos arte conceptual.

Además de Duchamp, los componentes de este grupo fueron Hans Arp, Francis Picabia,
M. Ernst y el fotógrafo Man Ray.

3.7 Surrealismo 1924/1939.

Comienza con un manifiesto escrito esta vez por el poeta André Breton. El término lo
acuña el escritor G. Apollinaire. Se desarrolla, como se puede deducir por las fechas, en
un periodo inestable de entreguerras en el que los intelectuales tratan de comprender la
profundidad psíquica del hombre, los sueños, lo inconsciente. Los escritos y teorías del
psicoanálisis de Sigmun Freud aportó base científica e ideológica, y las obras de Füsli y
Blake la influencia artística.

Podemos hablar de dos tipos de Surrealismo pictórico y dos grandes grupos de pintores
surrealistas. Por un lado, los pertenecientes al Surrealismo figurativo, entre los que se
encontraban Max Ernst, René Magritte, Dalí y Chagall, quienes exploraron el
surrealismo desde una óptica de realismo formal, pues, a pesar de sus deformidades y
transformaciones, nunca abandonaron la referencia real de los objetos. Por otro lado, el
Surrealismo abstracto contaba con Yves Tanguy, Miró, Klee y Hans Arp.

Parte fundamental esta tendencia fue la escultura. Giacometti, Henry Moore, Alex
Calder, M. Ernst y Man Ray.

La Segunda Guerra Mundial dispersará a los artistas que se tuvieron que exiliar a
distintas partes de Europa.

3.8 Suprematismo 1915/1919.

Vanguardia de origen ruso que comienza con el manifiesto de Casimir Malevitch. Busca
la sensibilidad pura del arte a través de un lenguaje plástico nuevo, sin referencias
figurativas ni influencias artísticas previas. Evita cualquier referencia de imitación a la
naturaleza recurriendo a módulos geométricos de formas puras y perfectas de color
austero, en especial el uso del blanco y el negro con algún color poco saturado.

Al ser obras de pocos elementos, y además geométricos, tendrá mucha importancia la


composición y distribución de éstos en las obras.

3.9 Constructivismo 1913/1920.

Esta nueva vanguardia comparte origen y fechas con la anterior, por lo que su desarrollo
es paralelo y ambas se vigilarán de reojo en su evolución. El constructivismo, con alta
carga política e ideológica propia de la revolución rusa, pretende la unión entre las artes,
pintura, escultura y arquitectura, por lo que comparte objetivo con una del las escuelas
más famosas de la Historia del Arte, la Bauhaus. Este hecho no es casual, pues varios
constructivistas fueron profesores o impartieron seminaros en algún momento en dicha
escuela alemana. Sus autores principales fueron Vladimir Tatlin, El Lissitzky, Antón
Pevsner y Naum Gabo. Prueba de lo completo de este movimiento es su manifestación
cinéfila obra de Eisenstein, quien tiene en la cinta de “El acorazado Potemkin” un gran
ejemplo.

3.10 Neoplasticismo.

De origen holandés, el grupo que lo desarrolló recibió el nombre de “De Stijl” (el estilo)
debido al nombre de la revista en la que trabajaban sus componentes y en la que
publicaban sus escritos. Fue una prolongación de los valores estéticos el
constructivismo, aunque sin su ideología y compromiso político. Demostraron su
intento por aunar disciplinas en proyectos completos. Diseñaban el edificio y el
interiorismo (muebles, colores de las paredes, colocación de los mismos…) en un
mismo proyecto porque entendían que no eran conceptos distintos. Con ánimo de huir
de las referencias naturales recurrieron a las formas geométricas puras y a los colores
saturados, especialmente los primarios y el negro para dar contraste. Sus principales
componentes fueron Theo van Doesburg, y Piet Mondrian.

4. SEGUNDAS VANGUARDIAS 1945-1970.

Las llamadas segundas vanguardias comienzan tras la Segunda Guerra Mundial. Debido
a las consecuencias de tan destructor y lamentable acontecimiento, Europa entra en una
crisis cultural y política que favorece la emergencia de un nuevo panorama artístico y
permite que la capital mundial del arte pase de París a Nueva York.

Estas segundas tendencias se sucedieron muy rápidamente gracias a los nuevos medios
de comunicación de masas, cada vez más efectivos por el alto desarrollo tecnológico,
pero a la vez de un modo más natural, menos traumático.

La experiencia de las primeras vanguardias dio cierta tranquilidad y sosiego al


espectador, que pudo asimilar mucho mejor esta segunda oleada. Esta vez, las
vanguardias no eran fruto de artistas incomprendidos que quieren escandalizar al
público, sino que se convierten en nuevas y atractivas tendencias. Adquieren un tinte
más atractivo, moderno y exclusivo que favorecerá el mercado y la aproximación del
público en general.
A. TENDENCIAS INFORMALISTAS.

A.1 Informalismo.

Tendencia pictórica que se caracteriza por el uso de grandes empastes de pintura, en


muchas ocasiones con aditivos (arena, polvo de mármol, yeso…). Su pincelada es
impulsiva y da la máxima importancia al gesto. El artista más representativo del estilo
fue Jean Dubuffet.

A.2 Expresionismo abstracto americano.

Tendencia que muestra grandes e importantes influencias como son el surrealismo, el


expresionismo y la abstracción. La referencia con la naturaleza y la figuración en este
movimiento está más que superado.

Un importantísimo elenco de artistas compone el grupo que pertenece a esta


tendencia. Un grupo, además, que se conocía personalmente, compartieron estudio y
sala de exposiciones y reflexiones acerca del movimiento. Cada uno consiguió un
estilo personal que les distinguía, pues, aunque pertenecían a la misma tendencia, cada
uno optó por un camino distinto. Todos obtuvieron fama y reconocimiento.

El primero, el americano Jackson Pollock, creador de un nuevo modo de pintura: el


dripping. El artista sitúa el lienzo en el suelo y, moviéndose alrededor del mismo (y en
ocasiones por dentro del mismo lienzo) deja caer finos hilos de pintura que se
desprenden del pincel recién cargado en el bote. El resultado es una trama compleja de
hilos que forman una trama muy atractiva visualmente. El artista se interesa por el
azar, por lo que no es controlable.

Otro artista reconocido fue Willem de Kooning. La pintura de de Kooning puede


compartir planteamientos con Pollock aunque es mucho más directo. Busca el gesto,
la pincelada, la mezcla de los colores en el mismo lienzo. Utiliza colores puros y muy
saturados, combinados con algunos tierras y sombras.

El tercero de la lista de expresionistas abstractos fue Philip Guston. Único


representante de este grupo que mantuvo cierta figuración en sus lienzos. Consiguió
un lenguaje propio, casi jeroglífico, de modo que los mismos elementos se repetían
una y otra vez para contar un mensaje. Fue un artista obsesionado con el miedo, el
miedo al tiempo, que se agota, a las agresiones en general, a la pobreza.
Acostumbraba a pintar por la noche, ya que, según el propio artista, esos miedos que
movían su pintura eran mucho más intensos. Su paleta era bastante monocroma en
general, ya que sus obras más representativas se mueven en rosas y algún tono de
contraste.

Por último nombrar a Mark Rothko. Creador del llamado “Color Field Painting” fue
un artista de dedicación plena y obsesiva a su obra. Alcanzó una técnica exquisita a la
hora de fundir tonos y obtener colores expresivos. Pintor de grandes formatos,
reivindica la identidad de la abstracción y la expresividad de grandes superficies de
color.
A.3 Arte Póvera.

Vanguardia de procedencia italiana, su máximo representante fue Miguel Ángelo


Pistoletto. Le interesa la reutilización de material tecnológicamente poco avanzado,
tradicional, no industrial. Tiene como influencia directa el dadaísmo, especialmente el
trabajo de Duchamp. De alto componente conceptual, vuelve a cuestionar
determinados criterios artísticos de aparente aceptación general.

B. TENDENCIAS RACIONALISTAS.

B.1 Nueva Abstracción Americana.

Su principal componente fue el estadounidense Frank Stella. Es una vanguardia de


grandes formatos que afirma la obra como estructura y materia. Destaca así, la
composición más que los elementos anecdóticos presentes. Utiliza una paleta muy
saturada son obras de clara bidimensionalidad y formas simples, con el objetivo de
que éstas no tomen gran protagonismo y el conjunto sea, al fin y al cabo, lo principal.

B.2 Minimal Art.

El arte minimal comenzó siendo una vanguardia más, aunque su proyección e


influencia ha sido enorme en el arte y el diseño de final del siglo XX y principios de
XXI. Inspirada en el arte oriental, tiene como lema “menos es más”, de modo que, si
una imagen, un interior, un objeto industrial, etc., se puede resolver con un mínimo de
elementos no se le añadirá ni uno más. De este modo, produce imágenes limpias,
aparentemente vacías y simples, aunque con gran carga estética más que funcional.
Uno de sus representantes fue Sol le Witt.

B.3 Arte Cinético.

Tiene como principio básico el movimiento, de manera que ha estado más presente en
escultura que en pintura por razones obvias. Las obras de arte cinético se pueden
encuadrar en tres subcategorías: obras con movimiento propio, ya que se mueven por
medio de un mecanismo (motores, ingenios eléctricos…) o por acción de algún
elemento independiente (música, viento, temperatura…), obras de ilusión óptica en las
que se encuadra la pintura cinética, y obras interactivas en las que el espectador debe
accionar o ejecutar alguna acción. Como representantes de cada uno de estos grupos
podemos nombrar a Alexander Calder, con sus móviles, estructuras colgantes muy
ligeras que se mueven con el viento, al español Eusebio Sempere, con sus serigrafías
de líneas muy finas y geométricas que al entrecruzarse producen la sensación óptica
de movimiento, y a Marcel Duchamp respectivamente.

C. NEO REPRESENTATIVAS.

C.1 Pop Art.

Primera vanguardia neo representativa de origen norteamericano inspirada en artes


consideradas menores como son el cómic, la ilustración y el cartel. Trataban de
impulsar esa estética de aspecto infantil y lenguaje bidimensional, mostrando en muy
pocas ocasiones la pincelada. Utiliza la tinta plana y los colores muy saturados por lo
que muchos de los artistas pop recurren al grabado que favorece ese efecto, en
especial a la litografía y a la serigrafía. Sus principales componentes son Roy
Linchestein, Andy Warhol, Jasper Jons y David Hockney.

C.2 Hiperrealismo.

Se entiende como una prolongación o evolución natural del Pop Art. En particular, los
retratos e imágenes Pop, poseen el atractivo de ser similares a la realidad debido a su
origen (muchas de estas imágenes, como los retratos de Andy Warhol se obtuvieron
directamente de fotografías) aunque con un lenguaje propio, la mayoría de las
ocasiones reducciones de color, dos o tres tonos saturados con el retrato en negro. El
grado de iconicidad de una obra, es decir, su parecido con la realidad comenzó a
valorarse y eso produjo el nacimiento del Hiperrealismo, un movimiento cuyo
objetivo era conseguir el mayor parecido posible con la realidad, hasta límites nunca
alcanzados anteriormente. Es, por tanto, una vanguardia de alto poder técnico y de una
meticulosidad exagerada en su ejecución. La fotografía fue su principal competencia,
aunque siempre trató de distanciarse produciendo imágenes que no pudiesen ser
fotografiadas, escenarios imposibles, ángulos forzados, etc. con lo que consiguió su
propio terreno en el Arte.

D. TENDENCIAS CONCEPTUALES.

D.1 Arte Conceptual.

Aunque se puede considerar que el Arte Conceptual nació con el dadaísmo, no fue
hasta algo más tarde que se desarrollara como una vanguardia independiente. Sin
embargo, comparte muchas de las premisas dadaístas, sin cuya existencia el Arte
Conceptual no tendría razón de ser. Es una vanguardia de denuncia hacia una sociedad
poco concienciada y crítica con lo que ve en salas y museos, y trata de incitar a la
reflexión y a cuestionar aspectos muy afianzados relativos al mundo artístico y a su
mercado.

D.2 Happenings.

Expresión del Arte conceptual que se puede considerar independiente. Consiste en


realizar una acción, un evento, una actividad que, en sí misma, como acto, se
considera una obra de Arte. Suele tener un guión, parecido a una obra de teatro
aunque se da mucho la improvisación del artista. Se puede dar en diferentes contextos,
involucrando en muchas ocasiones al público. Allan Kaprow fue el primero en utilizar
el término happening en 1957 en una convención artística para describir algunas de las
piezas a las que habían asistido.

D.3 Body Art.

El Body Art comparte ideas del Arte Conceptual y del Happening, aunque se centra en
especial en el cuerpo humano. Reflexiona acerca de él y lleva a cabo sus
manifestaciones mediante el propio cuerpo. Sus temas son eminentemente sociales,
sexuales o de contraposición del cuerpo masculino y femenino. Uno de sus baluartes
es Bruce Nauman.
D.4 Land Art.

Corriente artística surgida a finales de los años sesenta en Estados Unidos que tiene
como fin trasladar el trabajo artístico a los espacios naturales, los cuales son
transformados por el pensamiento y acción del artista. Generalmente las piezas
adquieren enormes dimensiones y su presentación en las galerías suele llevarse a cabo
con una extensa documentación de fotografías, videos y textos. Una pareja artística
que se encuadra en esta vanguardia son Christo y Jeanne-Claude.

5. TENDENCIAS POSTMODERNAS. EL ARTE HOY.

El siglo XX acaba con un fuerte impulso de las vanguardias hacia el futuro, por lo que
se valora, por encima de todo, lo innovador, lo nuevo, lo que nadie ha hecho antes. Y
para avanzar, el Arte mira al pasado, a esas vanguardias que tan bien hicieron eso de
hacer algo innovador. Por ello, por un lado, las vanguardias son una influencia positiva,
aunque por otro, pone el listón del o innovador y lo provocativo muy alto. Se convierte,
así, en un arte superficial e interesado en el éxito de mercado. Busca lo innovador
porque es comercial, no porque el artista lo sienta como su modo de expresión.

Los críticos e historiadores de Arte piensan que es hoy una época de vuelta a la calma,
de asimilar el siglo XX y estabilizarse. Tras experimentar con soluciones nuevas, las
formas de expresión tradicionales (pintura, escultura y fotografía) vuelven a coger
fuerza sin que ello desprecie el abanico de posibilidades que ofreció el pasado siglo.

6. CONCLUSIÓN.

Las vanguardias artísticas de principios del siglo XX lograron abrir las fronteras del
arte, en un momento de miras estrechas y de un arte rancio e inmovilista. Eso favoreció
la expresividad de los artistas, lo multidisciplinar. Nada suponía un límite para una obra
de arte si el artista así lo sentía, siendo una época de experimentación y de nuevas
técnicas artísticas.

Sin embargo, dichas manifestaciones provocaron una aparente falta de criterio y un


desconcierto en el público que deja de entender muchas de las obras que se presentan en
salas y galerías y que no tiene más remedio que recurrir a las opiniones de especialistas
para valorarlas.

7. BIBLIOGRAFÍA.

Historia del Arte, Cuatro volúmenes, VVAA, Alianza ed., 1997 Coordinada por Juan
Antonio Ramírez.

Arte desde 1900, VVAA, Ediciones Akal, 2006.

Las vanguardias artísticas del s. XX, Mario de Michelis, Alianza editorial, 1996.

Artículos varios, Wikipedia enciclopedia virtual.

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