Você está na página 1de 9

EVALUACIÓN DEL MODELO ANIMAL EN DOS LECHERÍAS

ESPECIALIZADAS

Fernando Osorio S.

Febrero de 2011

En la IV Jornada Ganadera de FINCA S.A., abordamos el tema del manejo del recurso genético

en nuestro medio1. En dicha ponencia hacíamos claridad en la obsolescencia del uso de tablas
norteamericanas de crecimiento de novillas, para evaluar el desarrollo y desempeño genético
de nuestras vacas Holstein. Una de las principales razones es que nuestro sistema, basado en
pastoreo, dista mucho del sistema normalmente utilizado en dicho país (estabulación con ración

completamente mezclada). Las tasas de crecimiento de nuestras novillas son un poco más
bajas si se comparan con dichos estándares, y encontramos que cuando se tratan de igualar a
aquellas, obtenemos animales con partos tempranos (24 a 26 meses), pero con muy baja

longevidad1. Concluíamos entonces, que para la Holstein colombiana, una edad razonable para
el primer parto se ubica entre los 28 y 30 meses, y las ganancias deben ajustarse al modelo
animal de cada finca, para asegurar un desarrollo adecuado a través de la obtención de un
peso óptimo. Todo lo anterior, luego de analizar los pesajes de más de 19.000 animales, nos
llevó a sugerir tres tablas de crecimiento para nuestro medio de acuerdo al rango genético, en

donde hacíamos claridad que el medio ambiente y el manejo en general, son los que permiten
la expresión completa de dicha genética.

Como resultado de este trabajo, desarrollamos una herramienta que está siendo utilizada
actualmente por nuestros técnicos para su trabajo de asesoría (TABLA DE PREDICCIÓN DE

1 NOTAS LECHERAS : ¿Estamos usando adecuadamente el recurso genético en nuestro sistema de

producción? (Abril de 2010) FINCA S.A.


LACTANCIAS Y MODELO ANIMAL PARA LECHERÍAS ESPECIALIZADAS), la cual permite

determinar las relaciones existentes entre los animales adultos y sus reemplazos; comparar las

ganancias de peso reales con las ideales, de acuerdo al modelo animal de la finca y,
finalmente, proyectar y correlacionar las lactancias de las novillas con respecto a las de las

adultas. Toda esta información le permite al ganadero visualizar el horizonte genético al que

está llevando su hato y tomar los correctivos necesarios.

A modo de ejemplo, presentamos el análisis hecho en dos lecherías en Trópico Alto. La


primera, es un hato comercial y, la segunda, combina venta de leche con venta de animales.

FINCA 1.-

Para hacer la evaluación, se pesaron todos los animales adultos (5° parto en adelante) y se

graficaron los registros de peso de todo el levante de los últimos dos años. (Gráfico N° 1).

Como se puede observar, la mayoría de la población muestreada se ubicó entre el percentil de


media y alta genética, lo que implica un levante adecuado con unas buenas ganancias de peso.
Es de anotar que los pesos reportados para la edad promedio a servicio de esta finca,

estuvieron exactamente sobre el percentil más alto, aunque luego del servicio presentan una

leve disminución en sus tasas de ganancia, fenómeno a revisar.


Gráfico N° 1

En el Gráfico N° 2, se observan los pesos predichos por el Modelo animal en tres fases de
crecimiento, según el peso adulto encontrado (624 kilogramos); igualmente, se muestran los
pesos reales obtenidos para cada fase, los cuales revelan pesos y ganancias superiores a los

estimados por el Modelo según el peso encontrado. Esto implica que las novillas de hoy, serán
más pesadas que sus madres.
Gráfico N° 2

Todo esto nos indicaría que los animales de esta finca han tenido en el último tiempo una
mayor capacidad para expresar su valor genético; es decir, el buen levante observado y el

mayor desarrollo a parto, se deben reflejar en una mayor producción de leche. Para corroborar
esta presunción, se tomaron los registros de lactancias por parto entre el año 2006 y el 2010.
(Gráfico N° 3)
Gráfico N° 3

Vale la pena resaltar el incremento observado en las lactancias totales de los animales de
primer y segundo parto (20% a 23% en el período analizado), lo que ratifica nuestra suposición.

Igualmente, el grupo de adultas presenta incrementos en producción, obviamente menores que


las jóvenes pero que reafirman un mejoramiento en las condiciones medioambientales

(manejo). En este hato en particular, se discutirá con el asesor en Genética sobre el programa a

seguir; propiciando una menor presión de selección sobre producción de leche y acentuándola
en otras características como sólidos en leche, inserción de ubre y patas, por ejemplo.
FINCA N° 2.-

Como anotamos anteriormente, esta finca –además de leche- se dedica también a la venta de
animales. Por esta razón, se levantan TODAS las terneras nacidas en el hato, lo que afecta la

capacidad óptima de carga de la finca y no permite ninguna presión de selección sobre la


población de reemplazos. En el Gráfico N° 4 se presenta la curva de pesos de los animales en
levante en todas sus edades.

Gráfico N° 4

A pesar de que para vender animales como reemplazos a otras ganaderías deberíamos esperar
un alto desempeño del levante en este hato, estos animales difícilmente se mantienen en el
percentil más bajo, el cual equivale al promedio nacional (de la población de 19.000 novillas

Holstein, como se anotó previamente).

En el gráfico N° 5, se compara la predicción del Modelo Animal tomando como referencia el

peso adulto actual de 648 kilogramos con los pesos y ganancias reales observados en el hato.

Gráfico N° 5

Se puede observar una altísima variación entre ambas, lo que nos indicaría que los reemplazos
actuales serán inferiores a sus madres en desempeño. Esta situación pudo haberse presentado
como consecuencia de dos eventos diferentes: una menor posibilidad de crecimiento de los

animales debido a una alta carga y consecuentemente una alta competencia por el consumo de

forraje, o al hecho de que la finca haya vendido sus mejores vacas y hayan permanecido las de
menor valor genético como base de reposición (selección en contra). Nuestra percepción es

que ambos factores influyeron.

Para corroborar lo anterior, registramos también las lactancias por número de partos desde el
2006 al 2010 (Gráfico N° 6).

Gráfico N° 6
Contrario al caso anterior, se observa una fuerte disminución en todos los grupos; siendo más

evidente, obviamente, en los animales de primer y segundo parto (sus lactancias decrecen

entre un 17% y 21% en el período analizado). Sin embargo, los grupos adultos muestran
igualmente una disminución en su desempeño, y sus lactancias guardan una correlación

aceptablemente adecuada sobre las de las novillas de primer parto, lo que implica pérdida de

valor genético en toda la población (confirmando de alguna manera nuestra segunda


presunción). Para esta finca, el asesor en el Programa de Genética deberá centrarse
básicamente en obtener una mayor producción de leche, por sobre otras características

importantes y la administración, en ofrecer las mejores condiciones nutricionales posibles a los


reemplazos para recuperar lo más rápidamente posible el nivel productivo del hato. Esta

recuperación no será inmediata, pues sólo se dará en cuanto se garantice a los animales
nacidos a partir de ahora, el mejor levante posible y para lograr esto, se debe revaluar, por lo
menos temporalmente, la venta de animales y el levante de todos los animales nacidos.

Con estos dos ejemplos, simplemente quisimos resaltar la importancia que tiene evaluar el
modelo animal en cada finca y cotejarlo con el plan de mejoramiento genético que se lleva en la

misma. Desafortunadamente este tipo de análisis a largo plazo no son frecuentes en nuestras
ganaderías porque nos limitamos, usualmente, al análisis del día a día, muchas veces
justificándolos con factores puntuales como el invierno, el verano, la vacunación, el suplemento,

etc.

Es por esto que los invitamos a que consulten a nuestros técnicos, quienes a través del uso de
la herramienta y con el trabajo conjunto de la administración de la finca y del asesor en

genética, tracen las metas que lleven al hato a la mayor rentabilidad posible.

Você também pode gostar