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RADPI. A.C.
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA, UNIDAD XOCHIMILCO
Mtro. Norberto Manjarrez Álvarez
Rector
Diseño de la portada:
Claudia López López
Captura:
Juana Cortés Ramírez,
Pabla Cevallos González
Raúl Baños de la Rosa
RADPI. A.C.
I. Introducción
Como otros temas ambientales, el de los recursos genéticos y los derechos de los
pueblos indígenas no es algo “neutro”, que pueda tratarse con herramientas
analíticas y estrategias políticas asépticas. Es ante todo un asunto que diversos
actores construyen, perciben y enfrentan en un contexto socioeconómico y político
definido por la historia y la especificidad. Los actores, quienes poseen distintas
visiones en torno al qué, por qué, y cómo analizar y gestionar la cuestión, no
conforman “bloques monolíticos” (los indígenas, el gobierno, la academia, las
trasnacionales, y las organizaciones civiles); tampoco presentan y defienden
intereses y percepciones homogéneas; configuran antes bien, incluso en su interior,
una variada, compleja y cambiante gama de posiciones.
Guillermo Pérez, uno de los ponentes, señala que mientras durante 1930-1980 los
recursos genéticos y fitogenéticos se percibieron como un bien común de la
humanidad, a partir de la década de 1980, se habló crecientemente del acceso a
ellos, de su privatización. En los últimos veinte años se han registrado inusitados
avances en biotecnología, entendida como “la aplicación de técnicas in Vitro de
ácidos nucleicos, incluidos el ácido desoxirribonucleico (ADN) recombinante y la
inyección directa de ácido nucleico en células u orgánulos, o la fusión de células
más allá de la familia taxonómica que superan las barreras fisiológicas naturales de
reproducción o de la recombinación y que no son técnicas utilizadas en la
reproducción y la selección tradicional” (Ortiz y Huerta 2002). Las industrias
farmacéutica y agroquímica, vinculadas a la biotecnología, registraron un
dinamismo, diversas modificaciones. Empezó a promoverse e introducirse una
nueva visión de y una serie de controles y regulaciones en torno al acceso a
aquellos recursos, a la información y conocimiento sobre sus propiedades y usos
actuales y posibles.
Los fenómenos de biopiratería, es decir, de apropiación y monopolización, por
parte de individuos y organizaciones, de conocimiento y recursos genéticos de
indígenas y agricultores (www.ectgroup.org), no son nuevos, se remontan incluso
a la Colonia (Crosby 1988). Los que han cambiado son el contexto y las figuras
regulativas mediante los cuales se llevan a cabo y que comprenden, entre otros, los
siguientes procesos:
Destacan por tanto, entre los actores que participan en el escenario del acceso a, el
uso, la apropiación y la transformación de los recursos genéticos: las corporaciones
internacionales; las fundaciones y organismos internacionales como la
Organización Mundial del Comercio; los gobiernos sede de las corporaciones; las
distintas instancias gubernamentales mexicanas federales y locales; las
organizaciones civiles e indígenas; las universidades extranjeras y nacionales, sus
investigadores, y los pueblos indígenas. Como ocurre con otros asuntos
ambientales, los actores involucrados en el manejo de los recursos genéticos
poseen desiguales recursos, información y poder de ingerencia en la gestión y
aprovechamiento de los recursos genéticos, cuestiones todas que recurrentemente
son mencionadas y documentadas en el foro por ponentes y público en general.
No obstante todos los asistentes al foro utilizan recurrentemente términos como los
de recursos genéticos, derechos, pueblos indígenas y propiedad intelectual, les dan
connotaciones diferentes. Las cuales no necesariamente son típicas de un sector en
particular (gobierno, academia, organizaciones civiles). Algunos voceros del
gobierno y la academia, por ejemplo, perciben a los recursos genéticos como
recursos naturales u objetos que pueden utilizarse y apropiarse, que tienen
usuarios y beneficiarios; otros, indígenas sobre todo, no los ven como un simple
objeto utilitario; los conciben como una madre que les da vida, como un ser
humano que siente.
Con tales percepciones se relacionan, por otra parte, cuando menos dos nociones
acerca de la propiedad intelectual. De acuerdo a la primera visión, inserta en la
tradición occidental, el conocimiento es individual, tangible, innovador, temporal,
susceptible de aplicación industrial, remunerado por tanto con un privilegio
comercial, a saber: la propiedad intelectual. En la segunda acepción, compartida
por gran parte de los pueblos indígenas, el conocimiento tiende a ser lo contrario:
comunitario, acumulativo, intangible, intergeneracional, intemporal. No todos los
indígenas comparten tal visión. Pueblos de Australia, Canadá, Estados Unidos y
Nueva Zelanda, por ejemplo, tienden a compartir la concepción occidental de
propiedad; se inclinan, por lo mismo, a favor de una flexibilización del régimen de
propiedad intelectual y de la comercialización de sus conocimientos tradicionales.
El marco jurídico
Como señala Aldo González, aunque la Ley Agraria de 1992 parece reconocer a las
comunidades y ejidos la propiedad sobre la tierra; no obstante aparentar darles
una mayor certeza jurídica, “desde nuestro punto de vista /el derecho/ se le está
dando al que está detrás de la propiedad, al que /como las trasnacionales,
fundaciones y caciques/ quiere obtener para sí esa propiedad” y los recursos
genéticos que están en ella.
Pero no todo es la disyuntiva entre negro y blanco, entre el bien –los pueblos
indígenas– y el mal –las trasnacionales–. Algunos participantes en el foro
presentan además, posiciones y visiones que configuran una amplia gama de
grises en torno a problemas y retos que caracterizaré a continuación. No sin antes
subrayar que las posiciones no son necesariamente defendidas por un bloque: el
gubernamental, el académico, el de las organizaciones indígenas. Hay diferencias
al interior de estas agrupaciones. Suele ocurrir, por ejemplo, que algunos
2 Se define a la “construcción mutua” de asuntos ambientales como el que nos ocupa, como un
proceso dinámico en el que los especialistas construyen y moldean las perspectivas de análisis de
los temas; pero no lo hacen en el vacío, ni desde un espacio social y políticamente neutro; se ven
constantemente determinados por los debates políticos y las preocupaciones de la población, en los
que también inciden y frente a los cuales toman posición. La comunidad política se concibe como
una red de actores pertenecientes a diversos sectores gubernamentales y sociales. La red se
construye alrededor de un asunto de política y en este proceso, configura patrones y reglas de
interacción y de resolución de conflictos (Keeley y Scoones 1999).
funcionarios y académicos se inclinen por la visión de portavoces indígenas en
torno a un asunto.
Mientras se construyen los sistemas sui generis –proponen– se debe promover una
moratoria tanto a la recolección de material biológico en territorios indígenas –a la
bioprospección–, como al patentado sustentado en esa recolección. Sugieren se
haga una discusión pública de la normatividad en ciernes, en especial de la
iniciativa de ley en materia de acceso actualmente en el Senado de la República.
Destacan que en esa discusión deben participar realmente indígenas, organizaciones
civiles y otros sectores relevantes. Demandan por otra parte, se interpreten los
principios del consentimiento previo informado y del reparto de beneficios como
derechos de los pueblos indígenas, sustentados no en “beneficios monetarios” sino
en sus ya descritos derechos fundamentales. Agregan que tales principios no
deben insertarse en el ámbito de discrecionalidad de las Partes Contratantes, es
decir, de los Estados-nación sino en el reconocimiento de los pueblos indígenas
como “detentadores de derecho”. Hubo una propuesta concreta en relación con
estos asuntos:
“Volver operativas las consultas previstas en el convenio 169 de la OIT,
mediante la creación de consejos o comisiones independientes, propuestas
por los propios pueblos y comunidades, de tal manera que se ajuste a los
postulados de esta convención que puede evaluarse a través de cuatro
puntos: a) que la información proporcionada por los informantes sea
completa, incluida la visión de contexto, los antecedentes y trayectoria de
los oponentes, las experiencias comparativas y los posibles escenarios, b)
que sea comprendida a cabalidad por los destinatarios; c) que lo que se
presente incluya a todos los interesados o implicados; d) que lo propuesto, a
juicio de los pueblos y comunidades indígenas, no distorsione o vaya en
contra de la cultura, instituciones, principios o formas comunitarias” (Véase
Guzmán).
“Lo que nos urge en este momento es que haya una discusión en el ámbito
nacional de este asunto y que los interesados, los pueblos indígenas entre
otros, que estamos preocupados con lo que puede suceder con nuestros
recursos, podamos dar esa discusión. Podamos informarnos de cómo está
esta situación”.
Literatura
Ortis, Sol y Huerta Elleli (2002), Bioseguridad una herramienta hacia el desarrollo
sustentable, en: De Río a Johannesburgo. La transición hacia el desarrollo
sustentable. Perspectivas de América Latina y el Caribe, México, INE, UAM-X y
PNUMA (en prensa).
Ostrom, Elinor (1990), Governing the Commons. The Evolution of Institutions for
Collective Action, Cambridge, Cambridge University Press.
Índice
I. Introducción 3
VIII. Mesa 6. La protección de los derechos... ¿cuáles son los retos para
los pueblos indígenas?
Carlos Chávez, moderador
1. Aldo González (UNOSCO) 206
2. José Carrillo de la Cruz, indígena huichol 208
3. Retos para defender y preservar nuestros derechos, por Carlos
Guzmán, COMPITCH 209
4. Preguntas, respuestas y propuestas 212
II. Ceremonia de Inauguración
Buenos días a todos. Yo creo que el tema del acceso a los recursos genéticos es uno
de los más importantes que tenemos en el inicio de este siglo, y quiero decir que es
un tema en el cual yo he estado trabajando desde hace tiempo, es un tema en el
cual desgraciadamente no hemos avanzado mucho, desde hace mucho, desde hace
algunos años.
Esto es muy preocupante. ¿Por que? porque en primer lugar para poder realmente
cuidar y conservar los recursos y la diversidad biológica de México (un país mega
diverso, un país que tiene una gran riqueza en el material biológico genético, en las
especies, en la fauna, en la flora); para cuidar todo esto requerimos darle un valor a
los recursos y la única forma de darle un valor es reconocer cómo se ha mantenido
durante tantos años y cómo se usa tradicionalmente y se pudiera usar en la ciencia
moderna. Pero no se podrá cuidar si se desvincula toda la parte de conservación y
de desarrollo de la ciencia, de la protección y el uso tradicional de estos recursos.
Por eso es que este gobierno está empezando una política nueva sobre recursos
genéticos, sobre el acceso y sobre el tema de los beneficios a las comunidades
indígenas.
En primer lugar, y yo creo que esto es lo más importante, esto no lo puede hacer
México solo, sino que se tiene que hacer a nivel internacional. Ya hicimos una
reunión hace aproximadamente tres semanas en Brasil, en donde asistimos todos
los países mega diversos como México y otras naciones de América Latina, para
empezar a ponernos de acuerdo y comenzar a tener un bloque, con las mismas
posiciones, de todos los países. Son países como Brasil como Colombia, como
Bolivia, como Costa Rica; son países que tienen comunidades indígenas en general
importantes, que tienen recursos genéticos; son países que están discutiendo las
políticas que van a tener.
Es muy importante que los países mega diversos se coordinen en estas políticas,
porque es similar la situación de las compañías multinacionales que están
buscando el acceso a estos recursos. Si aquellas no lo consiguen en un lado lo van a
conseguir en otro. Y al final de la película lo que vamos a tener es que nos van a
poner en competencia a los países que tenemos esa riqueza, esos recursos
genéticos, vamos a acabar compitiendo entre nosotros por ver quién es más liberal
en el acceso. Y de lo que se trata es de no ser liberal, sino ser muy estricto en el
acceso y de asegurarnos que cuando las compañías multinacionales quieran venir,
que tengan muy claras las reglas; pero sobre todo que estemos seguros de que
buena parte de los beneficios que se van a lograr se queden en México y lleguen a
las comunidades que mantuvieron la riqueza por tanto tiempo.
Entonces esta primera reunión que tuvimos en Brasil fue muy fructífera. Los países
de América Latina mega diversos, que están en una situación muy similar a
México, estuvieron muy de acuerdo en empezar a crear ese bloque. Por lo tanto, en
el mes de febrero, apoyados por esa reunión a nivel de América Latina, vamos a
tener en México una reunión de los doce países más ricos en diversidad biológica
del mundo. Van a venir aquí los ministros del medio ambiente de China,
Indonesia, India, Brasil, Madagascar, Kenia, Sudáfrica; los países que tienen una
experiencia similar. Pero en otros continentes también vamos a tratar de hacer una
especie de, aunque no está de moda el término, pero una especie de cartel. Vamos
a tratar de hacer un bloque de posiciones comunes para asegurarnos que podemos
realmente enfrentarnos a los grandes y potentes intereses de las compañías
multinacionales. Es muy importante también ser claros sobre la necesidad de
desarrollar la ciencia y la tecnología dentro de nuestros países, a fin de poder usar
esos recursos genéticos para el bienestar de nuestros ciudadanos.
Sabemos ahora, con las nuevas tecnologías, que estos recursos pueden ser usados
por la ciencia y pueden ser el fruto o constituirse en el centro de un gran desarrollo
que pueda darnos medicamentos; que pueda darnos diferentes tipos de productos
que beneficien a toda la población. Pero lo que no podemos olvidar es que esos
recursos han estado cuidados por tanto tiempo por nuestras comunidades. Lo que
no podemos olvidar es que esto es una riqueza que ellos mismos han desarrollado;
que los usos tradicionales nos van a dar las pautas del desarrollo científico; que
cualquier desarrollo científico que se dé, debe de beneficiar en primer término a las
comunidades indígenas que han cuidado los recursos por tanto tiempo.
Me da mucho gusto Patricia que estén organizando estos foros tan relevantes, en el
centro de la discusión; que la academia y el gobierno estemos totalmente en la
misma prioridad y enfocados hacia los mismos objetivos. Entonces muchísimas
gracias y les deseo la mejor de las suertes.
Me interesará mucho ver cuáles son los resultados de la reunión para incorporarlos
a la política que tenemos en el gobierno. Cuando se acerque la reunión de febrero,
de que les hablé, convocaremos a reuniones públicas para incorporar la opinión de
todos los interesados. Pero este tipo de foros, desde luego, nos darán esos
elementos que incorporaremos en nuestras consideraciones. Entonces muchas
gracias y gracias por la invitación.
3. Exequiel Ezcurra, INE
Yo quisiera empezar esta reflexión con un problema. Como persona, como biólogo,
como investigador que viajó mucho por el campo, para mí es notoria y es
preocupante la situación de las regiones rurales de México, desde que la
liberalización de los términos de intercambio económico, ese fenómeno que se ha
dado en llamar la globalización, ha llegado a México y –también, me animaría
decir– a toda América Latina.
En ese foro platicamos de muchas cosas. México está impulsando varias acciones
muy concretas para proteger la propiedad intelectual tradicional de los recursos
genéticos, para generar la posibilidad de un reparto equitativo de beneficios entre
los pueblos indígenas y campesinos tradicionales, a partir del acceso a sus propios
recursos genéticos. Estamos pidiendo a la Comisión de Biodiversidad un
certificado de consentimiento previo informado y términos mutuamente acordados
de transferencia de materiales; que no se pueda transferir internacionalmente
material genético sin certificado; que ese material haya sido obtenido de manera
legal a partir del consentimiento previo informado de las comunidades. Estamos
solicitando un mecanismo de rastreo de materiales, basado en este certificado,
similar en todo al que tiene la Convención CITES, que regula el tráfico de especies
en peligro de extinción. Estamos solicitando la reflexión o la posibilidad de
implementar un paquete de medidas para garantizar la exigencia legal del
certificado en los países usuarios. Pedimos que no se pueda patentar material
genético en ningún país usuario, en los países que más demanda de patentes
tengan, sin que necesaria y obligatoriamente deban presentar el certificado de legal
procedencia, el certificado de consentimiento previo informado.
Estamos solicitando un paquete de salvaguardas mínimas para el conocimiento
tradicional, es decir, que se reconozca en los sistemas internacionales de propiedad
intelectual, los modelos sui generis de reconocimiento de propiedad intelectual.
Estamos pidiendo mejora de las evaluaciones del estado de la técnica, del estado
del arte, en las solicitudes de propiedad intelectual, y la inclusión del conocimiento
tradicional en el proceso de certificación de propiedad intelectual. Finalmente,
estamos solicitando como país, mecanismos para equilibrar las negociaciones en
relación al material genético, especialmente en relación con algunas cláusulas de
beneficios y trasferencia de tecnología en contratos de negociaciones.
A mí me parece que discutir en este foro el tema de los recursos genéticos y los
derechos de los pueblos indígenas es entrar en un terreno polémico, un terreno
habitado por un abanico de actores, entre los que sobresalen en cuando menos dos
polos, desde los más fervientes partidarios del impulso a la biotecnología como
palanca de desarrollo, hasta quienes consideran –con razón me parece– que ésta no
es social y ambientalmente neutra. Discutir el tema que nos va a tener aquí
reunidos durante estos dos días es plantearse y enfrentar diversos dilemas y retos a
los que se confrontan el gobierno y la sociedad mexicana. Opino que todos estos
retos son de igual importancia y se encuentran estrechamente vinculados entre sí.
El segundo dilema –de justicia social– se refiere a quienes son los poseedores y
beneficiarios de los recursos genéticos y de sus procesamientos. ¿Son los países de
donde se extraen y en especial las comunidades de las zonas donde se extraen, los
indígenas en este caso? ¿o son las empresas que desarrollan y aplican procesos
biotecnológicos, que se protegen vía el uso de patentes, y al hacerlo limitan el
acceso de indígenas y otros sectores sociales a los productos de la biotecnología y
los recursos genéticos?
Lo último nos plantea otro reto. Y espero que en este foro contribuyamos con un
pequeño granito de arena para dar cuenta de ese reto. El reto es el de diseñar
regulaciones, instrumentos y programas que permitan construir junto con –y no
imponiendo a– las comunidades indígenas y a otros poseedores de la riqueza
genética de México, alternativas sociales y ambientales que den cuenta de dilemas
y retos como los que yo he apuntado sucitamente. Estoy segura que ustedes aquí
van a hablar de otros más. Estoy convencida de que el foro puede ser uno de los
tantos mecanismos para discutir abiertamente estos y otros dilemas. Y agradezco la
presencia de todos ustedes y la presencia de nuestra rectora, de Víctor Lichtinguer,
de Claudia Gómez, y de Exequiel Ezcurra. Muchas gracias.
Desde 1960 se ha duplicado la población del mundo, sobre todo en los países más
pobres. Los gastos de consumo a su vez se duplicaron en los países más ricos. En
40 años hemos creado riquezas a una escala inimaginable, no obstante la mitad de
la humanidad sigue subsistiendo con menos de dos dólares diarios. Hemos
aprendido como extraer los recursos para nuestro uso, pero no como manejar los
desperdicios resultantes. Con todos estos procesos estamos cambiando la
estabilidad del mundo. La pregunta obligada sería entonces ¿qué estamos
haciendo al respecto? ¿cómo podemos aplicar ese mismo ingenio humano al
futuro, para asegurar el bienestar de las poblaciones humanas y al mismo tiempo
proteger al mundo natural?
Les pedimos un poco de silencio para empezar. En realidad yo esto lo iba a decir
en la inauguración. Es un lástima que no lo pueda escuchar el secretario. De todas
formas vamos a buscar la forma de hacérselo llegar, y me imagino que las
autoridades que todavía nos acompañan podrían dar este mensaje. Muy buenos
días a todos y todas, les damos la más cordial bienvenida a este foro. A nombre de
mis compañeros y compañeras de la Red de Abogados y Abogadas por los
Derechos de los Pueblos Indígenas, (RADPI A.C.), especialmente de nuestra amiga
Angeles Arcos, quien fue el motor de este evento, queremos agradecer
primeramente a los pueblos y comunidades indígenas que nos acompañan el día
de hoy y que han tenido largo camino para llegar hasta aquí, en busca de
soluciones a una problemática que día a día les llama en sus regiones. Nuestro
agradecimiento a la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Xochimilco
que ha abierto su casa al diálogo necesario entre la comunidad científica y los
pueblos indígenas. Es por ello que agradecemos especialmente a la Cátedra Raúl
Anguiano y a COPLADA su interés y entusiasmo para la realización de este
evento. Agradezco asimismo a las autoridades que nos acompañan como Red de
Abogados por los Derechos de los Pueblos Indígenas.
Durante estos dos días de trabajo esperamos abrir un debate sano y propositivo
entre los diferentes sujetos involucrados en el tema de los recursos genéticos y los
derechos de los pueblos indígenas. Es voluntad de las y los organizadores del foro
escuchar la voz de las autoridades, de científicos y académicos, de las
organizaciones sociales y el movimiento indígena. Queremos escuchar de la
experiencia y los conocimientos de todos ustedes para enriquecer el diálogo y así
buscar soluciones y colmar de propuestas que sirvan a los pueblos indígenas para
defender sus derechos, los derechos que tienen sobre los recursos genéticos y
biológicos que se encuentran en sus territorios.
Quiero decir del acceso a los recursos genéticos y, por otro lado, de cuál es la
perspectiva hacia el futuro, que tenemos un marco jurídico bastante deficiente
todavía. Sin embargo, no es inexistente y una de las cosas que quiero decir es que
sí tenemos ciertas bases sobre las cuales se puede empezar a normar esta actividad.
En segundo lugar, la nación, o sea México como país, debe también beneficiarse de
que nos tocó vivir en el cuarto país con mayor riqueza biológica del planeta. Por lo
tanto nuestro país y la gente que lo habita debe de beneficiarse de esta riqueza
biológica. ¿Cuál es el marco legal de estos beneficios? Bueno desafortunadamente
en México este tema ha sido realmente muy relegado. El primer elemento que
–creo– realmente agarra el tema bien para su desarrollo legal es que México se hizo
parte del Convenio sobre Diversidad Biológica en el año de 1993, cuando la
Cámara de Senadores lo ratificó. Por lo tanto es ley para nosotros y es ley también
para casi todos los países del mundo, con muy contadas excepciones; la principal y
evidente son los Estados Unidos de Norteamérica. Aunque hay otros países como
Tailandia, que no lo han ratificado, prácticamente el convenio es ley en todo el
mundo.
En ese convenio también hay un artículo muy famoso, que es el artículo 8j, en el
cual se hace referencia a los conocimientos de los pueblos tradicionales, en su
relación con la biodiversidad. Se especifica que hay que respetar esos
conocimientos, promoverlos, ayudar a que se mantengan y que sigan
evolucionando. Por último, está el artículo 15 del Convenio de Biodiversidad
Biológica, que es su único artículo vinculante, y es el único legalmente, realmente
obligatorio. Y ese artículo reconoce la soberanía que tienen los estados, los países
sobre sus recursos genéticos. Luego habla que hay que estimular su utilización y
sobre las cuestiones de reparto equitativo, transferencia de tecnología, cuestiones
de ese tipo.
Entonces este es el primer paraguas legal con el que cuenta nuestro país. Gracias a
esta legislación que es de muy alto nivel porque es un acuerdo multilateral, gracias
a esta legislación está explícito que el país es el dueño de los recursos genéticos.
Esto obviamente hay que leerlo en el contexto del resto de nuestra legislación, cosa
que yo no voy hacer porque no soy abogado. Pero tengo la impresión de que aquí
hay quien puede hacer una glosa de esta cuestión. En particular hay que verlo
desde la perspectiva del 27 que es el que habla de los recursos naturales, y de los
artículos que tienen que ver con los regímenes de propiedad. Porque uno de los
problemas principales que tenemos respecto al acceso de los recursos genéticos, es
que no está demasiado claro cómo son los regímenes de propiedad, sobre algo
como los genes que puede estar en los terrenos de muchas gentes o incluso más
allá de las fronteras de un país cualesquiera. Entonces esto plantea problemas
legales que son interesantes y que en México no se han acabado todavía de
resolver.
Otra forma de permiso diferente que está en el 87 bis de esa ley, toca a quien quiera
hacer colecta biotecnológica. En los dos artículos se especifica que se tiene que
contar con el consentimiento de los propietarios de los predios. Los propietarios de
los predios pueden ser los ejidos, pueden ser las comunidades. De alguna manera
en este caso es un poquito complicada esa interpretación; pero esa interpretación la
han hecho muchos abogados. Como la propiedad comunal de la tierra es muy
abundante en México y está sobre todo concentrada en las zonas de muy alta
biodiversidad biológica, entonces el 87 bis y el otro, los dos, dicen que quien quiera
hacer colecta científica o biotecnológica tiene que pedir permiso a la SEMARNAT.
La Secretaria del Medio Ambiente tiene que dar un permiso del estado, pero
además se tiene que pedir permiso a los propietarios de los predios. Y si no lo dan,
no vale la colecta, es ilegal, y hay la posibilidad que incluso acabe uno en el tambo.
Existen ejemplos de gente que ha acabado en el tambo por haber hecho colecta
ilegal en México, también es algo que está en la teoría. Puede ser que la
institucionalidad de esto sea deficiente y le falte mucho, y así yo lo creo; pero que
ahí hay dos pequeños elementos jurídicos que se pueden utilizar.
El 87 bis dice además otra cosa. Para hacer colecta biotecnológica, tiene que haber
un reparto equitativo de los beneficios. El artículo simplemente está copiando lo
que dice el Convenio de Biodiversidad Biológica. ¿Cómo se da en la práctica este
reparto equitativo de los beneficios? Desafortunadamente en México ha habido
todavía muy pocos casos sobre los cuales pueda uno derivar una experiencia y
decir bueno esto se hizo bien, esto se hizo mal. Pero los dos o tres casos que ya
hay, indican muy claramente que para que haya un reparto equitativo tiene que
haber un proceso, que puede ser muy largo y puede que así es como tenga que ser
con las comunidades, o quien sea, pues el propietario de los predios pueden ser las
comunidades o como ya dije un pequeño propietario, o lo que sea. Y tal y como
está en este momento la ley, restringe esta negociación, o este consentimiento
previo informado, así como el reparto equitativo a esos propietarios de los predios.
Aquí está la primera laguna importante de la legislación. Pudiera ser que el mismo
material genético quedara fuera del predio, porque estamos hablando de una
planta, de un animal. Puede ser que forme parte de un predio y el Código Civil
Mexicano reconoce a las plantas como accesiones de la propiedad. O sea que si yo
tengo un terreno y tengo dentro una planta, esa planta también es mía. Eso está en
el derecho civil de México y de la tradición jurídica desde hace mucho, mucho
tiempo, siglos. Aunque así se ha pensado siempre, el problema con los genes es
que están en muchas plantas. Pueden estar fuera de mi predio y realmente eso
plantea el primer problema, que es un problema muy importante y que vamos a
tener que debatir ampliamente para poder llegar a una solución satisfactoria.
El segundo problema con esta cuestión del reparto equitativo, es que la palabra
equitativo es muy difícil en derecho. Cuando se hizo esa ley, varios de los juristas
que participaron dijeron: “No hay que usar la palabra equitativo porque es una
palabra muy difícil y no vamos a ganar, nos vamos a hacer bolas con esa palabra”.
Pero pues se insistió en que estuviera esa palabra porque es la misma que está en el
Convenio de Biodiversidad Biológica, y para mantener un cierto grado como de
compatibilidad. El punto pues es que es difícil hablar de equidad cuando las
condiciones son altamente desiguales, cuando hay una compañía o una empresa
grande o alguna persona que tiene una familiaridad con los procesos de
negociación en el estado moderno o con los regímenes de la propiedad intelectual,
que se sienta a negociar con grupos cuyas culturas son ajenas a esta otra cultura,
pues entonces tiene que haber una forma de equiparar o de igualar estas dos partes
en una negociación, para que realmente sea equitativa y esa es una segunda parte
en la cual la legislación está completamente vacía.
En ese momento yo creo que lo que le toca a nuestro país es esto, es algo que sigue
elaborándose dentro del marco de Convenio de Biodiversidad Biológica. Ya no me
va a dar tiempo de comentar mucho sobre eso. Yo creo que esto va a seguir
elaborándose en el marco del Convenio de Biodiversidad Biológica, desde una
perspectiva teórica y académica, que es completamente insatisfactoria para
nuestras necesidades. Yo creo que lo que nosotros tenemos que hacer en México, es
desarrollar bien nuestro régimen interno y luego lograr que ese régimen interno se
haga respetar en las negociaciones internacionales. Lo cual va a ser una grilla que
va a llevar no menos de unos cinco o diez años; pero tenemos que empezar
poniendo nosotros la casa en orden internamente.
Entonces, lo que sigue ahora es que, después de una serie de foros y discusiones
similares a ésta (¡tiene que haber muchos más!), cuando haya por lo menos una
comunidad de lenguaje y queden bien claras las posiciones principales, lo que
sigue pues es sentarnos y hacer una legislación sobre este tema de acceso a los
recursos genéticos, porque como dije al principio, yo creo que este es uno de los
grandes recursos que tiene el país. Creo que sería una gran tontería que dejáramos
pasar la ventana de tiempo que vamos a tener para utilizar estos recursos. Esa
ventana se va a cerrar en algunos años, tenemos que aprovecharla, y no lo vamos a
lograr de una forma que se considere legítima y legal, si no desarrollamos
internamente una legislación que satisfaga a todas las partes. Muchas gracias.
2. Gustavo Ramírez, CONABIO
Buenos días, ante todo gracias por la invitación. Voy a tratar de exponer la
experiencia que he recogido en diferentes niveles y en diferentes sectores, un poco
inspirado por la búsqueda del bien común y el deseo de superación. He estado
trabajando en diferentes ámbitos, tanto a nivel local con comunidades, como en
ámbitos internacionales como en la Comisión de Capacitación Ambiental. Y en este
proceso, he revisado un poco tanto el conocimiento que tienen las comunidades,
nuestras comunidades indígenas, como el conocimiento científico. Ese ha sido un
motivo de mucha discusión, en términos de que se ha ponderado mucho el
conocimiento científico sobre el conocimiento que se llama tradicional, local,
consuetudinario. Incluso digamos no se ponen de acuerdo cual sería el nombre que
recibiría este conocimiento. Esto lo hemos estado analizando un poco antes desde
otros sectores. Ahora pertenezco o estoy trabajando para una institución pública
muy importante dentro del país y un proyecto que también digamos tiene largos
alcances, lo cual indica que hay mucha responsabilidad, debe haber mucha
responsabilidad en las secciones y todo lo que pueda perjudicar la vida de los
demás, y una parte importante de esto que discutíamos, básicamente sobre la
bioprospección es exactamente como encaminar este tipo de proyectos hacia el
bien común.
En el caso de México, y ahí retomaría la posición del Doctor Soberón, tiene que
haber mucho análisis. Por otro lado nos tocó analizar lo que está sucediendo en la
Sierra Juárez con proyectos de bioprospección. En ese entonces nosotros hacíamos
ese análisis como más técnico; veíamos algunas complicaciones en los contratos
porque veíamos que muy difícilmente los contratos protegían a terceros, como
comentó el doctor Soberón. Este es un asunto muy interesante ¿no? Y como
nosotros lo veíamos desde la óptica de la comunidad, si yo tiro un árbol y estoy al
lado de otra comunidad, el hecho de que yo tire un árbol no limita el derecho de la
otra comunidad para que también tire su propio árbol para aprovecharlo, para
convertirlo en madera, o lo que quiera. En el caso de recursos genéticos podía
existir, digamos cierta limitación de que si yo aprovecho este recurso, si la empresa
farmacéutica lo patenta, a lo mejor sí podría limitar el derecho de otras
comunidades para aprovechar este recurso.
En términos comerciales quizás esa es una discusión que teníamos ahí, ¿cómo se
solventaría eso? ¿cuál era la discusión en torno a esto? Por otro lado los contratos
no protegían contra terceros, es decir, ¿cómo asegurarnos de que la empresa
farmacéutica no se lo pase a otra empresa farmacéutica o a quien sea que lo quiera
aprovechar con fines comerciales? ¿cómo se evitaría eso? Porque sabemos que las
empresas, pues bueno, tienen también sus intereses propios, como toda la
empresa, desde la empresa comunitaria hasta la empresa privada. Entonces por
otro lado, si me atrae la necesidad de la construcción de un marco legal adecuado
que permitiera, digamos construir un sistema institucional robusto de regulación
del control del acceso y uso de los recursos genéticos.
Pero también hubo un problema que –vimos– se presentó con los bioprospectores.
Si bien no estaban fuera de la ley, aparentemente tampoco están totalmente dentro
de la ley. Y eso no los protegía, digamos contra críticas excesivas o ataques
excesivos. Entonces vemos la necesidad de construir un marco legal robusto que
permita un control adecuado sobre este tipo de recursos. Recordaba un poco lo que
ha sucedido con el petróleo, es decir, se supone que el petróleo es de la nación.
Nuestros mexicanos tienen derecho a recibir beneficios del petróleo; pero ha
habido problemas en la distribución de los mismos, es decir, podemos ver cuánto
dinero se ha generado desde 1940 y en qué se ha convertido ese dinero.
Introducción
Este artículo tiene como objetivo describir el marco jurídico internacional que
regula (o, que como veremos, no regula) el conocimiento tradicional indígena y
–como veremos– no indígena sobre los recursos genéticos de la biodiversidad.
Por breve y simple que se pretenda, toda reflexión sobre esta temática debe ir
precedida de una serie de consideraciones previas relativas a la propia definición
del objeto que la origina. En primer lugar, la definición de este objeto es de por sí
arbitraria, y es preciso que esta arbitrariedad sea reconocida. Me he referido en el
título de esta presentación al conocimiento tradicional (CT) sobre los recursos
genéticos de la biodiversidad.4 Sin embargo, tal y como argumentan de manera
consistente los propios pueblos interesados, hay que tomar en consideración que
el conocimiento indígena constituye un todo integrado, no susceptible de ser
analizado en compartimentos estancos, compartimentos que corresponden además
a un sistema de conocimiento no indígena. En los términos de un conocido estudio
de Naciones Unidas sobre la materia,
5 "Estudio sobre la Protección de la Propiedad Cultural e Intelectual de los Pueblos Indígenas", por
Irene Erica Daes, Relatora Especial y Presidenta del Grupo de Trabajo sobre Poblaciones Indígenas,
Un Doc. E/CN.4/Sub.2/1993/8, 28 de Julio de 1993, pár. 31. La traducción es del autor.
La oposición es tal que a menudo se prefiere utilizar otras expresiones. El título
emplea la expresión CT, pero el nomenclátor es extensísimo. Así, se habla de
"patrimonio indígena"6; o de "recursos tradicionales indígenas"7. En algunos foros
se habla simplemente de "conocimiento tradicional".8 Como veremos, la OMPI ha
acuñado la expresión "recursos genéticos, conocimiento tradicionales y folklore",
como elementos separados y mutuamente excluyentes, pero también se refiere a
"conocimiento tradicional relacionado con la biodiversidad"9. Por su parte, el
Convenio Marco de Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica (CBD), que
también analizaremos, se refiere a "los conocimientos, las innovaciones y las
prácticas de comunidades indígenas y locales que entrañen estilos tradicionales de
vida pertinentes para la conservación y la utilización sostenible de la diversidad
biológica". La contingencia del vocabulario empleado en el discurso jurídico
internacional da de por sí sobrada cuenta del intento de ir más allá del estrecho
marco del régimen de la PI.
6 El término patrimonio incluye "todas las expresiones de la relación entre los pueblos, la tierra y los
otros seres vivos y espíritus que comparten la tierra, y es la base para el mantenimiento de
relaciones sociales, económicas y diplomáticas -a través del compartir- con otros pueblos. Todos los
aspectos del patrimonio están interrelacionados y no pueden separarse del territorio tradicional de
los pueblos interesados. Corresponde a los propios pueblos decidir qué recursos tangibles o
intangibles constituyen la herencia de un pueblo indígena en particular. ", Daes, cit. en nota 3. párr.
64. La traducción es del autor.
7 Darrel E. Posey y Graham Duffield, Beyond Intellectual Property: Toward Traditional Resources Rights
for Indigenous Peoples and Local Communities, Ottawa, International Development Research Centre,
IDRC, 1996.
8 E.g. Panel sobre Conocimiento Tradicional y Recursos Genéticos (Madrid, 1997), convocado por el
deben apoyar la identidad, cultura y derechos de los pueblos indígenas, sus comunidades, al
tiempo que deben participar económicamente en su explotación. La labor de implementación del
Convenio corresponde a la Comisión sobre Desarrollo Sostenible (CDS), creada en Río en el marco
del Programa de Naciones Unidas sobre Medioambiente. Por su parte, la CDS ha creado,
sucesivamente, un Panel Intergubernamental sobre Bosques (PIB), y un Foro Intergubernamental
sobre Bosques (FIB), ambos encargados de considerar asuntos relacionados con el uso sostenible de
éstos. En su cuarta sesión (Nueva York, 1999) el FIB diseñó un Programa de Trabajo en el que se
incluye, inter alia, el estudio del papel del "conocimiento tradicional relacionado con los bosques".
Informe de la Cuarta Sesión del Foro Intergubernamental sobre Bosques, E/CN.17/IFF/2000,
Nueva York, 31 Enero - 11 Febrero de 2000.
internacional, las actividades relacionadas con la implementación del Convenio
Internacional contra el Cambio Climático y el Protocolo de Kyoto.12
Una vez hechas estas salvedades, podemos entrar sin más en el análisis de la que
constituye, hasta la fecha, la norma internacional más relevante relativa a la
protección del CT sobre la biodiversidad, el ya referido CDB.
Hasta la fecha, el régimen jurídico internacional que regula los derechos de los
pueblos indígenas mantiene silencio con relación a los derechos derivados del
conocimiento que estos pueblos han elaborado a través de generaciones en relación
con los recursos existentes en la biodiversidad. Las dos únicas normas jurídico-
vinculantes existentes en la actualidad específicamente consagrados a estos
pueblos (los Convenios No. 107 y 169 de la Organización Internacional del Trabajo,
adoptados en 1957 y 1989 respectivamente), no hacen mención expresa a estos
derechos, entre otras razones porque la discusión contemporánea sobre esta
materia ha sido articulada durante los años noventa. Mención expresa a la cuestión
sí encontramos en el artículo 29 del Proyecto de Declaración de Naciones Unidas
sobre los Pueblos Indígenas, en los siguientes términos:
Como resulta de sobra conocido, esta sede no es otra que el CBD. El Convenio se
adoptó, por vía de urgencia, en junio de 1992, en el marco de la Conferencia
Mundial de Naciones Unidas sobre Ecología y Desarrollo, celebrada en Río de
Janeiro. Entró en vigor el 29 de diciembre de 1993, y desde entonces ha sido
ratificado por 181 países. Conforme a lo que establece su artículo 1, los objetivos
del Convenio son la conservación y uso sostenible de la biodiversidad, así como el
reparto equitativo de los beneficios derivados de la explotación de los recursos
biogenéticos.
12Vid. e.g. Declaración de los representantes indígenas asistentes a la VII Conferencia de las Partes
del Convenio Marco sobre Cambio Climático (Marrakesh, 29 de Octubre al 9 de Noviembre de
2001), 5 de Noviembre de 2001.
El papel de los pueblos indígenas en la conservación y uso sostenible de la
biodiversidad constituyó desde luego una referencia constante en las discusiones
de Río. Después de todo, resulta de sobra conocida la correlación (a todas visas no
casual) existente entre la diversidad cultural que representan las culturas indígenas
vivas y la preservación de la diversidad ecológica del planeta. No es tampoco
desconocido, y no lo fue desde luego para las delegaciones presentes en Río, el
papel fundamental que juega el conocimiento transmitido tradicionalmente para la
investigación biotecnológica. La contribución de los pueblos indígenas a la
conservación de la biodiversidad se plasmó en el Principio 22 de la Declaración de
Río y en el Capítulo 26 de la denominada Agenda 21, el ambicioso plan de trabajo
para la protección y uso sostenible de la biodiversidad que emana de la Cumbre de
Río. Mientras tanto, los pueblos indígenas no tomaron parte efectiva en la
elaboración de los distintos documentos e instrumentos jurídicos producidos en
Río. Las demandas no satisfechas de los pueblos indígenas quedaron plasmadas en
las conocidas Carta de la Tierra y la Declaración sobre Territorio, Medioambiente y
Desarrollo de Kari-Oka, la ciudad adyacente a Río donde se reunieron las distintas
delegaciones indígenas.
Por lo que se refiere al CDB, las referencias a los pueblos indígenas son
significativamente escasas. El Preámbulo del Convenio reconoce "la estrecha y
tradicional dependencia de muchas comunidades locales y poblaciones indígenas
que tienen sistemas de vida tradicionales basados en los recursos biológicos".13 Este
principio general se plasma especial (aunque no exclusivamente14) en sólo una
disposición legal, el famoso artículo 8(j), cuya redacción tampoco contó con la
participación de los pueblos indígenas. El artículo se refiere efectivamente a los
pueblos indígenas, aunque con otro nombre:
Cada Parte Contratante, en la medida de lo posible y según proceda: (...) (j), con
arreglo a su legislación nacional, respetará, preservará y mantendrá los
conocimientos, las innovaciones y las prácticas de las comunidades indígenas y
locales que entrañen estilos tradicionales de vida pertinentes para la conservación
y la utilización sostenible de la diversidad biológica y promoverá la aplicación más
amplia, con la aprobación y la participación de quienes posean estos
conocimientos, innovaciones y prácticas, y fomentará que los beneficios derivados
Las partes del Convenio, conviene no olvidarse, son los estados, no los pueblos. Es
a ellos a quienes se les reconoce la última palabra para disponer de los recursos
existentes dentro de sus fronteras, incluidos los recursos naturales existentes en los
territorios indígenas de los pueblos y el conocimiento tradicional sobre la
utilización de estos recursos. Los propios términos de redacción del artículo no
dejan lugar a dudas. Los objetivos de respeto al CT, así como de participación en
los beneficios de su explotación, se encuentran explícitamente supeditados al
arbitrio de "cada Parte Contratante" (es decir, de cada estado), que los tendrá en
cuenta sólo "en la medida de los posible y según proceda", y siempre "con arreglo a
su legislación nacional". Para muchos grupos indígenas, y posiblemente el temor se
encuentre plenamente justificado, el Convenio aumenta el poder de la parte estatal
para controlar y explotar indiscriminadamente los territorios y recursos indígenas,
16 International Alliance of Indigenous Peoples (IAIP), "The Biodiversity Convention: The Concerns of
IPs", http://www.gn.apc.org/iaip/IFB/cdd-ip~1.htm, pág. 1. Consideraciones en esta misma línea
han sido elaboradas por la Indigenous People's Biodiversity Network (IPBN), vid. "Indigenous Peoples,
Indigenous Knowledge and Innovations and the Convention on Biological Diversity",
http://www.cbik.org/UpfileDocuments/IP_biodiversity.htm.
17 Ibidem, pág. 3.
18 Ibidem, pág. 4
definición resulta aún más grave si se contempla la falta de mención expresa a los
pueblos indígenas en el artículo 15 del Convenio, que regula las condiciones de
acceso a los recursos genéticos y que sujeta este acceso al consentimiento previo e
informado (PIC, en sus siglas en inglés) de la Parte Contratante que "proporciona"
estos recursos. ¿Cuál es la relación entre este "consentimiento previo informado" de
la parte estatal y la "aprobación" de la parte indígena, sujeta siempre a la
discrecionalidad de la primera?
19 Patricia Borraz, 2001, "Some considerations concerning the debate on IPRs, Biodiversity and TK-
Related to IPs", mimeo, párr. 14.
20 COP-4 (Bratislava, 1999), Recomendación IV/9.
Grupo de Trabajo se ha reunido una sola vez (Sevilla, Marzo de 2000). En paralelo,
en el delicado asunto del reparto de beneficios, se han celebrado dos reuniones de
un Panel de Expertos sobre Acceso a Recursos Genéticos y Reparto de Beneficios,
que a su vez han conducido a la conformación de un Grupo de Trabajo ad hoc
sobre Acceso a Recursos Genéticos y Reparto de Beneficios (Grupo de Trabajo
sobre Acceso)21 que se reunió por primera vez en Bonn, Alemania, en Octubre de
2001.
En cuarto lugar, un tópico continuo del FIIB ha sido el rechazo del régimen
convencional de PI ("nuestro conocimiento colectivo no es una mercancía que se
puede comercializar como cualquier objeto en el mercado"), acompañado de la
demanda de desarrollo de sistemas sui generis de protección del CT.33 Estos
internacional se deriva del art. 27.3.b de los TRIPs) son todos aquellos que difieren del régimen
convencional de PI; incluyendo aspectos como el reconocimiento de la propiedad comunal;
reconocimiento de derechos sobre el conocimiento independientemente de que se trate de asuntos
de dominio público; la diferenciación entre la propiedad de los recursos genéticos y la propiedad
del conocimiento sobre estos recursos; la presunción de que el uso de recursos genéticos implica el
uso de CT asociado a éstos; el establecimiento de bancos de datos o bibliotecas virtuales sobre CT,
etc. Para una discusión al respecto, vid. el Informe del Primer Panel de Expertos sobre Acceso y
Reparto de Beneficios (San José, 1999), UNEP/CBD/COP/5/8, Anexo VI. Véase también, Gurdial
Singh Nijar, "Legal and Practical Perspectives on Sui Generis Options",
http://www.twnside.org.sg/title/generis-cn.htm-
En el ámbito del derecho internacional privado, el ejemplo más comúnmente citado es el de las
Cláusulas Modelo para Leyes Nacionales para la Explotación de Expresiones del Folklore contra la
Explotación Ilícita y otras Acciones Perjudiciales Modelo, elaboradas conjuntamente por la OMPI y
la UNESCO. En el derecho comparado, los ejemplos más comúnmente citados son los modelos de
legislación elaborados en el seno de la Organización por la Unidad África (OUA) o por la
regímenes deben ser además lo suficientemente flexibles para poder acomodar las
distintas prácticas consuetudinarias indígenas asociadas a la conservación y
reproducción del conocimiento: en realidad, no debería existir un régimen sui
generis, sino una pluralidad de ellos, tantos como sistemas consuetudinarios
indígenas.34 Cabe señalar, sin embargo, que no existe un claro consenso entre los
distintos grupos indígenas a este respecto. No son pocos los grupos indígenas
(pertenecientes por lo general a países desarrollados de América del Norte y
América del Norte) que han hecho un uso instrumental de las ventanas de
oportunidad abiertas en los intersticios del régimen convencional de PI, a través de
la constitución de empresas privadas a efectos de la creación de patentes, marcas o
certificados de origen cultural.
La sexta demanda del FIIB es la interpretación del artículo 8(j) a la luz de la noción
de consentimiento previo informado (PIC, en sus siglas en inglés), incluido el
derecho a la objeción, es decir, el derecho a decir no.36 Como se apuntó arriba, el
consentimiento previo informado es reconocido en el Convenio exclusivamente a
las partes contratantes, es decir, a los estados-nación, mientras que se reconoce la
"aprobación" y "participación" de los pueblos indígenas, siempre dentro del ámbito
de discrecionalidad de las partes contratantes. El movimiento indígena ha
demandado consistentemente que no debe haber acceso al conocimiento,
innovaciones y prácticas indígenas sin el consentimiento previo informado de los
propios pueblos, y que este consentimiento es además una condición necesaria
para toda discusión acerca del reparto de beneficios.37 ¿En qué consiste el
Comunidad Andina, así como la Ley sobre Diversidad y la reforma a la Ley de Patentes en India,
ambas del año 2000.
34 Borraz, op. cit. en nota 17, párr. 12.
35 Declaración del Foro Internacional Indígena sobre Biodiversidad en el Grupo de Trabajo Abierto
Intersesional sobre Acceso y Distribución de Beneficios, Convenio sobre Diversidad Biológica, 22-26
Octubre de 2001, Bonn, Alemania. FIIB/CBD/GT-ADB/1/Apertura y recomendaciones/Final,
párr. 6.
36 Ibidem, párr. 7(a).
37 IAIP, op. cit. en nota 14, pág. 2.
consentimiento previo e informado? El artículo 15 del CDB no proporciona una
definición. Sin embargo, la parte indígena sí ha proporcionado su propia versión.38
38 De acuerdo con un reciente documento del FIIB, el consentimiento previo informado debe
contener los siguientes elementos:
(1) Todos los miembros de las comunidades afectadas consienten en la decisión.
(2) El consentimiento está determinado de acuerdo con las leyes, prácticas y derechos
consuetudinarios.
(3) Que no existe manipulación externa, interferencia o coerción.
(4) Plena información sobre la intención y alcance de la actividad.
(5) Las decisiones se hacen en un lenguaje y en un proceso comprensible para las comunidades.
(6) Las autoridades tradicionales y las instituciones representativas de los pueblos indígenas deben
estar implicadas en todas las etapas del proceso de consentimiento.
(7) El derecho al libre consentimiento fundamentado previo incluye el derecho a decir NO [énfasis
en el original].
Declaración del Foro Indígena sobre la Biodiversidad, cit en nota 1, Anexo I.
39 Ibidem, párr. 9(a).
40 IAIP, op. cit. en nota 14, pág. 2.
41 COP-5 (Nairobi, 2000), Recomendación V/16, UNEP/BD/COP/5/23, párr. 17. La traducción es
mía.
42 Ibidem, Preámbulo. Sin embargo, los estados parte no han accedido a la participación directa de
los pueblos indígenas en la propia COP. Con todo, la COP ha invitado reiteradamente a que las
partes incluyan en sus delegaciones tanto en el Grupo de Trabajo sobre el 8(j) como en el de Acceso
y Reparto de Beneficios (Vid. Decisiones IV/9 párr. 3,4 y 12; V/16, párrs. 5 y 18; respecto al primero;
y IV/8, párr. 3; V/26A párr. 11, respecto al segundo).
a "fortalecer la capacidad de los pueblos indígenas y comunidades locales para
estar efectivamente implicadas en el uso de su conocimiento tradicional"43 y, en
general, a la promoción de "la participación efectiva de las comunidades indígenas
y locales en la toma de decisiones, la planificación de políticas y el desarrollo e
implementación de la conservación y uso sostenible de la diversidad biológica a los
niveles internacional, regional, subregional, nacional o local, incluido el acceso y
reparto de beneficios"44. Asimismo, el Programa de Trabajo atribuye al Grupo de
Trabajo la responsabilidad de desarrollar directivas y modelos de legislación
relativos, inter alia, a la participación de comunidades indígenas y locales en el
acceso a beneficios y la prestación del consentimiento previo informado de estos
pueblos,45 así como a la regulación de sistemas sui generis de regulación del
conocimiento relativo a los recursos genéticos.46
43 Programa de Trabajo sobre la Implementación del Artículo 8(j) y Disposiciones Conexas del
Convenio sobre Diversidad Biológica, UNEP/BD/COP/5/23, Anexo I, Tarea No. 1. La traducción
es del autor.
44 Ibidem, Tarea No. 2.
45 Ibidem, pág. 144, Tarea No. 7.
46 Tarea No. 12.
47 COP-6 (La Haya, 2002), UNEP/CBD/COP/6/6, Anexo a Recomendación I. La traducción es del
autor.
48 Ibidem, párr. 12 (g).
49 Ibidem, párr. 14 (b) (ii).
50 Ibidem, párr. 17.
51 Ibidem, párr. 41 (a).
52 Ibidem, párr. 24(d)
dispensada al Programa de Trabajo sobre la implementación del artículo 8(j), el
Foro Indígena ha rechazado de forma categórica las directivas de Bonn, en tanto
que ignoran muchas de las demandas fundamentales del movimiento indígena en
relación con la cuestión del acceso y reparto de beneficios. En particular, las
directivas no recogen la demanda de identificación clara de las partes involucradas
en estos acuerdos, que pasa por el reconocimiento previo de los pueblos indígenas
y de sus derechos colectivos como condición necesaria para la realización de
acuerdos de prospección y explotación de los recursos genéticos. Asimismo, las
directivas son ciertamente parcas con relación a la prestación del consentimiento
previo e informado por la parte indígena. El consentimiento de los pueblos
("comunidades") interesados debe otorgarse siempre "como sea apropiado a las
circunstancias" (siendo obviamente la parte estatal la responsable de delimitar este
extremo), y siempre en el marco de la legislación nacional.53
Con todo, es mucho lo que resta para la puesta en práctica de las disposiciones del
CDB de forma efectiva. El propio énfasis en el carácter gradual y consensuado del
proceso de implementación del Convenio lleva a avances extremadamente
parsimoniosos. El propio Programa de Trabajo aprobado por las partes en torno al
artículo 8(j) ha hablado de "la necesidad de una aproximación de largo plazo" 54.
Por otra parte, la propia complejidad de la materia en consideración y la pluralidad
de intereses involucrados, unido a la disgregación de actores y espacios
encargados de la implementación del Convenio en sus distintos aspectos, lleva a
respuestas no siempre homogéneas con relación a las demandas del movimiento
indígena. En este sentido, las Directivas de Bonn constituyen una buena muestra
de las rémoras existentes cuando se trata de llevar el reconocimiento de los pueblos
Los TRIPs son las siglas inglesas de los Asuntos Comerciales Relacionados con la
Propiedad Intelectual, que forman parte del Acuerdo General sobre Tarifas y
Comercio, (GATT, en sus siglas en inglés) (Marrakesh, 1994), que pone fin a la
Ronda de Uruguay y que instituye la propia OMC. En el momento de la adopción
del GATT, la cuestión de la propiedad intelectual se había convertido en un asunto
de gran interés tanto para los países del Norte como para las grandes
transnacionales de la biotecnología. La posición de los países del Sur fue la de
incluir disposiciones relativas exclusivamente a aquellos aspectos de incidencia
directa en el comercio internacional. No obstante, en el curso de las negociaciones,
los TRIPs terminaron recogiendo prácticamente todos los aspectos relativos a la
protección de la propiedad intelectual, como patentes, copyrights, marcas, secretos
comerciales, así como un mecanismo de solución de controversias, que abre la
puerta a la imposición de medidas coactivas para su aplicación.
55Declaración del Final del Foro Internacional Indígena sobre la Biodiversidad en el Grupo de
Trabajo ad hoc Intersesional sobre Acceso y Distribución de Beneficios, CDB, 22-26 Octubre de 2001,
Bonn, FIIB/CBD/GT-ADB/1/Apertura y Recomendación/Final, párr. 8.
Aunque los acuerdos TRIPs no se refieren directamente a los recursos genéticos (ya
que se refieren a las invenciones derivados de estos recursos y no a los recursos en
sí) ni con el conocimiento tradicional (precisamente por no ser "incoativo"),
contribuyen a reforzar una situación de desequilibrio político y económico que
dista mucho de ser neutral a efectos de la conservación y explotación de estos
conocimientos y recursos.56
Existen algunos aspectos de los TRIPs que son de interés para la protección del CT.
En particular, un blanco común de críticas ha sido el artículo 27.b.3, uno de esos
demonios comúnmente exorcizados por la antiglobalización. El artículo establece
la posibilidad de patentes sobre seres vivos en los términos siguientes:
Los Miembros podrán excluir [...] de la patentabilidad [...] [b] las plantas y los
animales excepto los microorganismos, y los procedimientos esencialmente
biológicos para la producción de plantas o animales, que no sean procedimientos
no biológicos o microbiológicos. Sin embargo, los Miembros otorgarán protección a
todas las obtenciones vegetales mediante patentes, mediante un sistema eficaz sui
generis o mediante una combinación de aquéllas y éste. [...].
Bajo esta compleja fórmula se esconde el principio que los miembros de la OMC
deben permitir, con carácter obligatorio, las patentes sobre (a) microorganismos,
(b) plantas y animales obtenidos a través de procedimientos no biológicos, y (c)
plantas y animales logrados a través de procesos microbiológicos. Por lo que se
refiere a las variedades de plantas, el artículo hace una referencia implícita al
sistema de patentes establecido en el régimen de la Unión Internacional para la
Protección de Nuevas Variedades de Plantas (UPOV, en sus siglas en inglés),
establecida en 1961 y revisada por última vez en 1991, si bien deja abierta la
posibilidad para el establecimiento de regímenes sui generis de propiedad
intelectual. Por último, el artículo no excluye necesariamente del ámbito de lo
patentable a animales y plantas, una cuestión que queda abierta al arbitrio de los
estados firmantes ("los miembros podrán excluir de la patentabilidad").
Han sido muchas los argumentos esgrimidos por varios actores (y especialmente
por los estados del Sur) en contra de los TRIPs y, en particular, en contra de las
posibilidades de establecer patentes sobre los seres vivos abiertas por el artículo
27.b.3. Desde la perspectiva del propio régimen de PI, se discute la distinción
arbitraria operada entre los ámbitos de lo patentable y lo no patentable, entre las
distintas formas de vida, y, en general, que se tornan difusos los límites que
separan al descubrimiento de la invención. Desde el Sur la perspectiva es que el
régimen pretende universalizar los estándares de los países desarrollados, e ignora
las abismales diferencias económicas y tecnológicas que diferencian al Norte del
57 Cecilia Oh, "Art. 27.3.b of the TRIPs Agreements: A view from the South",
http://www.twnside.org.sg/title/273b-cn.htm. En esta misma línea, vid. Chakravarti Raghvan,
"Protecting IPRs of Local and Indigenous Communities", http://www.twnside.org/sg/title/local-
cn.htm y "Ten Questions on TRIPs, Technologies and Biodiversity",
http://www.twnside.org.sg/title/trips10-cn.htm.
58 Vid. Cop-4 (Bratislava, 1999), Recomendación IV/5, pár. 9, llamando a aumentar "el apoyo
Los TRIPs [...] facilitan el robo y las patentes sobre nuestros recursos biogenéticos
de la OMC [...]. La distinción entre "esencialmente biológico" y procesos "no
microbiológicos" y "microbiológicos" es también errónea. Por lo que a nosotros
respecta, todas las formas de vida y los procesos de creación de vida son sagradas
y no deberían estar sujetos a propiedad privada individual. La Declaración termina
demandando la reforma del artículo 27.3.b para "impedir categóricamente las
patentes sobre formas de vida", al tiempo que el desarrollo de "formas distintas de
protección fuera del sistema occidental de propiedad intelectual".60
60Declaración de Seattle, realizada por el Caucus Indígena ante el Tercer Encuentro Interministerial
de la OMC, 30 Noviembre - 3 Diciembre de 1999. La traducción es del autor.
La reciente aprobación del Tratado sobre Recursos Fitogenéticos para la
Agricultura y la Alimentación en sede de la FAO, que otorga un carácter
jurídicamente vinculante al acuerdo internacional previamente existente, puede
contribuir a una modificación al menos parcial del régimen establecido en los
TRIPs. El Tratado, a la fecha abierto a la ratificación y pendiente de entrada en
vigor (con el depósito de las primeras 40 ratificaciones) reconoce una serie de
"derechos del agricultor" en relación con la siembra y cultivo de una lista de
variedades fitogenéticas consideradas como esenciales para la alimentación
mundial, poniendo así cotas a la tendencia hacia la libre patentización de la vida y
comercialización de los recursos genéticos inaugurada en los TRIPs. A la hora de
escribir estas líneas, es todavía demasiado pronto para entrever la interrelación
entre los estándares de la FAO y el régimen de PI establecido en los TRIPs, y cómo
esta interrelación pueda tener efectos sinergéticos en los objetivos del CDB.
Existen razones más que suficientes que justifican la oposición del movimiento
indígena internacional a este régimen. El llamamiento indígena para la
modificación de los TRIPs se entrevera con las demandas de una pluralidad de
actores e intereses, en un contexto, como el de la globalización, en el que se hace
difícil pensar las relaciones de poder en términos dialécticos y unidireccionales
(sic), y en el que la capacidad de incidir en el ámbito local se desdibuja por efecto
de procesos que, precisamente en tanto que globales, resultan inatacables en este
ámbito. Mientras tanto, y con el horizonte todavía lejano de modificación de un
estado de cosas que cuenta con no pocos prosélitos, éste y no otro es el régimen
donde han de desarrollarse las estrategias jurídicas tendentes a la protección de los
pueblos indígenas frente a la expoliación de sus recursos culturales en el corto y
medio plazo. En contexto claramente favorecedor de la parte detentadora de la
biotecnología en detrimento de los intereses de la parte detentadora de
biodiversidad, como es la indígena, toda espera, toda moratoria, puede resultar en
último término funcional para esta expoliación.
LA OMPI y el conocimiento tradicional
Se trata, como decía, de un desarrollo muy reciente. En fecha tan tardía como julio
de 1998 (es decir, nueve años después de la adopción del Convenio No. 169, seis
años después de la adopción del CDB y cuatro años después de la adopción del
GATT), la OMPI convocó una primera (y, hasta la fecha única) Mesa Redonda
sobre Propiedad Intelectual y Pueblos Indígenas, precisamente dentro del ámbito
conceptual definido por el artículo 8(j).61 Ésta fue seguida, en Noviembre de 1999,
por una Mesa Redonda sobre Propiedad Intelectual y Conocimiento Tradicional.
En el año 2000, la organización llevó a cabo un total de nueve serie de estudios de
caso sobre el terreno en relación con esta cuestión.62 Al mismo tiempo, y en el
marco de las actividades realizadas junto con la UNESCO en el ámbito de las
Directivas Marco sobre Folklore, la OMPI convocó una serie de foros regionales
intergubernamentales de ámbito regional. En abril de ese mismo año, la
organización celebró un Encuentro sobre Propiedad Intelectual y Recursos
http:www.wipo.int/traditionalknowledge/report.
Genéticos. Poco a poco, el término "conocimiento tradicional" ha venido a definir
una línea de actuación específica de la organización, algo impensable hace sólo
unos pocos años. Resultante de estas iniciativas, la Asamblea General de la
Organización decidió constituir un Comité Intergubernamental sobre Propiedad
Intelectual y Recursos Genéticos, Conocimiento Tradicional y Folklore,63 que
celebró su primera sesión del 30 de Abril al 3 de Mayo de 2001.64 El propio ámbito
de acción del Comité no es independiente de otras iniciativas llevadas a cabo en el
seno de la organización, como las ya referidas Cláusulas Modelo para la Protección
del Folklore de 1982 (un modelo de régimen sui generis), el Comité sobre el
Derecho de Patentes, o el Grupo de Trabajo sobre Biotecnología.
Es obviamente demasiado temprano para poder sacar conclusión alguna acerca del
trabajo de la OMPI en la materia. Sin embargo, sí podrían apuntarse dos
tendencias emergentes. En primer lugar, parece existir un consenso entre los
estados miembros de la organización (y, en particular, entre los países del Sur)
para que éste sea el ámbito idóneo para la consideración de las cuestiones relativas
a la compleja relación entre el régimen internacional de PI, el CT y los recursos
genéticos de la biodiversidad. De acuerdo con algunos de los estados presentes en
la primera sesión del Comité Intergubernamental, la OMPI debe ser el ámbito
donde se ofrezcan "elementos para la protección de los derechos de propiedad
intelectual en sus distintas formas […] como complemento de y en cooperación con
otros instrumentos y procesos internacionales que incluyen aspectos relacionados a
ésta"65. "Una organización como la OMPI está mejor preparada para considerar
asuntos de recursos genéticos, conocimiento tradicional y folklore, que representan
un reto para el desarrollo económico, social y cultural"66. La propia Conferencia de
las Partes del Convenio sobre Biodiversidad no ha sido ajena a este tipo de
consideraciones.67 Ya se ha hecho la sugerencia de que la organización elabore
unas cláusulas modelo para la protección del CT, similares a las ya existentes en el
ámbito de la protección del folklore, al tiempo que se encuentra en marcha la
elaboración de un borrador de clasificación de recursos de conocimiento
tradicional a efectos de su incorporación en la Clasificación Internacional de
Patentes.
América Latina y el Caribe (GRULAC). Ibidem, párr. 21. El énfasis y la traducción son del autor.
66 Intervención de la delegación de Madagascar, hablando en nombre del Grupo Africano. Ibidem,
párr. 25.
67 El artículo 16.5 del CDB reconoce la influencia del régimen de PI sobre la implementación de los
objetivos del Convenio. La necesidad de coordinar la labor de implementación del Convenio con el
trabajo de la OMPI ha sido puesta de manifiesto por la COP en multitud de ocasiones. Vid,
Decisiones V/16 y V/26.
En segundo lugar, baste con apuntar que existe cierta tendencia a no
desembarazarse del régimen convencional de PI (una tendencia desde luego
natural dentro de una organización de las características de la OMPI), en contra de
la preferencia expresa del movimiento indígena internacional a favor de regímenes
sui generis. A título de ejemplo, el programa de trabajo elaborado por la primera
sesión de la Comisión Intergubernamental sobre Propiedad Intelectual, Recursos
Genéticos, Conocimiento Tradicional y Folklore incluye como uno de sus objetivos
el discutir las formas de protección del conocimiento tradicional bajo el sistema
existente de PI. La segunda reunión de la Comisión está llamada a tomar en
consideración aspectos como los derechos de PI derivados de acuerdos
contractuales de bioprospección y el análisis del estado del arte a los efectos del
examen de patentes sobre innovaciones relacionadas con el CT. El movimiento
indígena internacional ha visto en las actividades llevadas a cabo por la OMC en
este ámbito un intento de "cooptar" el conocimiento indígena para integrarlo
dentro del sistema de patente y PI globales, al tiempo que ha incidido en su
demanda de desarrollo de regímenes distintos al marco existente.68
En relación con la posición específica de los pueblos indígenas, vid. "Indigenous people criticise
68
¿Es posible sacar una photo-finish de esta carrera? En otros términos, ¿es posible
identificar cuáles son las tendencias a las que apuntan los procesos en curso de
definición de estándares internacionales relevantes para la materia que estamos
considerando? El intento es desde luego arriesgado, pero puede realizarse. ¿Cuáles
son pues, en este momento, los estándares internacionales que regulan los
derechos relativos al CT sobre la biodiversidad?
Una lectura del CDB en términos de derechos humanos nos lleva a identificar una
serie de principios derivados del CT sobre los recursos biogenéticos. En primer
lugar, existe una norma que reconoce el derecho de los pueblos indígenas a
conservar (en el sentido dinámico) sus conocimientos, prácticas e innovaciones en
relación con estos recursos. A la mención expresa del artículo 8 del CDB y otros
instrumentos internacionales (como el CCD o los Principios sobre los Bosques),
hay que vincular el reconocimiento genérico del derecho de los pueblos indígenas
a mantener sus costumbres e instituciones (artículo 8.2) y, en general, a la
integridad, reconocimiento y protección de sus valores, prácticas e instituciones
(artículo 5.1 y 5.2). Independientemente de la "intangibilidad" del CT indígena
sobre los recursos biogenéticos, éste debe ser siempre tenido en cuenta como un
elemento fundamental dentro del patrimonio cultural indígena, que debe ser
susceptible del mismo reconocimiento y protección que otros elementos de su
cultura, como sus propios territorios.
En segundo lugar, tal y como se deriva de artículo 6 del Convenio No. 169
(derecho de los pueblos indígenas a la consulta en relación con toda acción
legislativa o administrativa susceptible de afectarles directamente), e
independientemente de la redacción del artículo 8(j), los pueblos indígenas tienen
derecho a ser consultados en relación con toda decisión relativa al acceso y
explotación tanto de los recursos genéticos como del conocimiento relacionado con
estos recursos. El ámbito material de referencia no es otro que el de la
territorialidad, reconocido en el artículo 13 del Convenio, y el ámbito normativo no
es otro que el del derecho a la autodeterminación (artículo 1 de los Pactos
Internacionales sobre Derechos Civiles y Políticos y Derechos Económicos, Sociales
y Culturales; artículo 3 del Proyecto de Declaración Universal de Naciones Unidas
sobre los Derechos de los pueblos indígenas). En este orden de cosas, existe un
70Borrador de Directivas relativas al Acceso a los Recursos Genéticos y Reparto Equitativo y Justo
de Beneficios Resultantes de su Utilización, también conocidas como las Directivas de Bonn, cit. en
nota 45, párr. 29. La traducción es del autor.
claro consenso internacional en el reconocimiento del derecho a la consulta previa
e informada (artículo 15 del CDB) a los pueblos indígenas en relación con el acceso
a los recursos genéticos. Lo mismo vale en relación con el reparto de beneficios
derivados de la explotación de estos recursos, que encuentra también un apoyo
normativo en el derecho de los pueblos indígenas a tomar parte efectiva de los
proyectos de desarrollo en sus territorio (artículo 7 del Convenio No. 169).
Distintas resoluciones de los órganos de implementación del CDB, y, en especial,
de la propia COP, dan cuenta del reconocimiento concluyente de este derecho71. Si
bien las condiciones de ejercicio de este consentimiento previo e informado no son
definidas en el propio CDB, el Convenio No. 169 enumera cuáles deben ser estas
condiciones.72 Por otra parte, también parece ya claro que la prestación del
consentimiento previo e informado lleva aparejada la obligación positiva por parte
de los poderes estatales de contribuir a la información y capacitación de los
pueblos indígenas como condición necesaria para la celebración de acuerdos que
puedan ser mínimamente calificados como tales 73
En último lugar, tanto el desarrollo de estos regímenes sui generis, así como toda
medida legislativa o administrativa que afecten a la protección y condiciones de
difusión del CT tradicional indígena sobre la biodiversidad, deben contar con la
participación de los pueblos indígenas a través de sus instancias representativas
(artículos 6 y 7 del Convenio No. 169). Mientras que sólo el tesón del movimiento
indígena internacional ha hecho posible salvar el vacío de representación existente
en el proceso mundial de implementación del CDB (un tesón que ha contribuido
efectivamente a que algunas de las demandas indígenas hayan sido incorporadas a
este proceso), queda aún mucho por hacer para que este derecho sea efectivo en el
ámbito doméstico, una cuestión que no es tampoco independiente de la capacidad
de los pueblos indígenas para elaborar una agenda definida en torno a estos
intrincados asuntos más allá de posturas meramente reactivas.
Muchas gracias, buenas tardes, creo que en este asunto del acceso a los recursos
genéticos, de la bioprospección y la biopiratería hay muchos temas realmente. Es
un ámbito sumamente complejo que requiere habilidades, no sólo en la cuestión de
los instrumentos legales; se requiere mucho conocimiento de los instrumentos
económicos, de la legislación local, de la legislación internacional, de los procesos
biológicos y de todo lo que esto significa. De tal manera que realmente el asunto es
bien complejo. Me voy a referir nada más a algunos de los aspectos, algunos ya los
han tocado las personas que me han antecedido y otros pues creo que no nos va a
dar tiempo de presentarlos en este momento.
La experiencia, no sólo en México sino en otros países del mundo, nada tiene que
ver con la utilización sustentable de los componentes de la biodiversidad biológica;
ni con el respeto y preservación de los conocimientos, innovaciones y prácticas de
las comunidades locales o indígenas, que entrañan estilos tradicionales de vida
relevantes para la conservación y el uso sustentable; ni con la promoción de una
amplia aplicación de dichos conocimientos, innovaciones o prácticas, previa
aprobación de las comunidades, fomentando el reparto equitativo de los beneficios
generados por su utilización; ni con la transferencia de tecnologías hacia las
comunidades locales o indígenas por parte de los interesados en la realización de
los estudios de la bioprospección.
El periódico de ayer, por ejemplo, no dice que durante el tercer día de trabajo del
encuentro ministerial de la Organización Mundial de Comercio, el gobierno
mexicano exigió reducir los apoyos al sector agrícola y reformar las normas anti-
dumping. En su discurso ante la cuarta conferencia ministerial de la Organización
Mundial del Comercio, el secretario de economía Luis Ernesto Derbez anunció que
México respalda el lanzamiento de una nueva ronda de negociaciones que dé
continuidad a la liberalización comercial comenzada hace 7 años, tras la ronda de
Uruguay. ¡Esta es justamente la posición de países como los Estados Unidos, como
Japón!
Entonces, sí nos parece muy preocupante el hecho de que existan todos estos
instrumentos y que cada sector gubernamental se sume al instrumento que mejor
le conviene, pero que al final quien decide pues es el que maneja los recursos
económicos.
Uno de ellos es el caso de la patente que presentó DUPONT desde 1999 ante la
oficina de patentes europea, y que recientemente se estuvo discutiendo
fuertemente. DUPONT ni siquiera patenta una variedad de maíz, patenta un rango
de producción de todos los maíces que produzcan ciertos rangos de aceites de
ácidos soleícos. Es uno de los cientos de patentes que ha obtenido DUPONT, no
sólo en la Unión Europea, también en los Estados Unidos, en Japón y en el resto
del mundo. En muchos países y en regiones completas, pero sobre todo en Europa,
DUPONT ha tenido cientos de patentes de materia viva. Este intento de patentes
está protegido por instrumentos como los TRIPs y por la Organización Mundial
del Comercio.
Entonces bueno para concluir simplemente quiero decir que no sólo Greenpeace,
sino cientos de organizaciones de todo el mundo nos oponemos rotundamente a la
privatización, al control hegemónico y al proceso de patentes de la materia viva .
Eso es todo muchas gracias.
6. Preguntas y respuestas
Participante desconocido
Es más que una pregunta un comentario. Creo que hasta aquí se ha hablado un
poco desde una perspectiva un tanto crítica de la Convención de Diversidad
Biológica, sobre todo nuestro ponente de la RADPI. Y está bien, pero yo creo que la
Convención de la Diversidad Biológica tiene dos aspectos. Uno, que en general se
le ha criticado como una convención ambigua, pero también la Convención de
Diversidad Biológica podríamos usarla como este instrumento vinculante que sirve
para llevar a cabo mecanismos e instrumentos específicos.
Sin embargo en este mismo convenio, el artículo 15, referido al acceso a los
recursos genéticos, habla de que en los países se debe implementar una ley de
acceso a los recursos genéticos. Yo quisiera llamar la atención en este respecto. Es
urgente por lo que se ve aquí, que se cuente con una ley de los recursos genéticos.
Ya no podemos partir de este criterio del acceso libre, de antes de 1992, por lo que
está aconteciendo con las violaciones a los derechos de los indígenas sobre estos
recursos. Entonces yo hago hincapié, insistamos en que en el Senado haya un
proyecto de acceso a los recursos genéticos, un proyecto especifico para
implementar el Convenio de Diversidad Biológica. Revisemos ese proyecto que
está en el Senado y entonces ahí se implementan estos derechos de los indígenas en
términos de compartimiento de beneficios, gracias.
Participante desconocido
Pareciera como que el papel del gobierno federal se disminuye. Entonces ¿qué
papel va a tomar el gobierno? Porque esta propuesta significa traspasar la
administración y la conservación de áreas prioritarias a manos de ONG’S y de los
estados. Y esto puede propiciar acuerdos de biopiratería bilaterales. Y obviamente
la relación es entre el Banco Mundial y las ONG’S o los gobiernos de los estados, es
una relación muy desventajosa. Más siempre ha sido un poco desventajosa. Todo
esto a mí me preocupa. Aprovecho que están los funcionarios para que me digan
que están haciendo al respecto. Porque ¿qué tanta fuerza jurídica pueden tener
estos estados, estas ONG’S como para defender los recursos? ¿cuál va a ser el papel
del Gobierno Federal?
Participante desconocido
Quería preguntarle sobre los instrumentos políticos que a través de los organismos
internacionales están utilizando las disposiciones jurídicas internacionales que
sean favorables a la aplicación del convenio sobre biodiversidad. Hago esta
pregunta porque evidentemente el problema político es tremendo aquí en México
y en el mundo, en razón de que faltan instrumentos políticos nacionales que
reproduzcan, que impulsen hacia el exterior la formación de una instrumentalidad
que haga viable lo anterior. Quiero preguntarles a alguno de ustedes, tal vez a
Rodríguez Piñeiro, ¿no se cuál sería la posición de China y de la India? ¿Tiene
alguna información de esto a propósito del convenio? Porque estos países, junto
con México, tienen los mayores recursos de biodiversidad.
¿Cuáles serían los elementos esenciales de los que se está hablando? ¿no podría la
propiedad intelectual subsanar esa contraposición entre la cosmovisión indígena y
la cosmovisión occidental?
Respuestas
Jorge Soberón
Yo asistí a todas las reuniones de las OPS desde 1992, desde las negociaciones
hasta las COPS. El asunto es que los países del sur no nos ponemos de acuerdo,
porque las condiciones son completamente diferentes. Y si vamos a buscar un
régimen internacional vinculante entre todos los países del sur (no estoy
mencionando ni siquiera a los europeos que tienen una visión muy radical
respecto a la propiedad intelectual que es muy diferente a lo que a nosotros nos
conviene), si vamos a esperar a que eso ocurra, vamos a estar esperando sentados
por décadas. Yo creo que nosotros tenemos que hacer aquí dentro la tarea,
obviamente sobre la base de lo que las comunidades, los pueblos, los campesinos y
los otros interesados consideren que tiene que hacer, lo que le conviene al país o lo
que le conviene a la gente del país. Tal vez acabemos con varias cosas.
Estoy muy en desacuerdo con la idea de hacer esto a la carrera. Legislar este tema a
la carrera sería uno de los más grandes errores que podríamos cometer. Esto se
tiene que hacer con una participación muy profunda de los diferentes grupos
interesados, de tal manera que lleguemos a algo que sea satisfactorio para ellos.
Esto es una cosa que, para que se haga bien, va a llevar un poco de tiempo. Como
dijo el compañero es muy complicado verdaderamente el tema. Entonces yo creo
que la posición de México tiene que ser, hacer nuestra legislación bien hacia
dentro, al mismo tiempo que estamos negociando hacia fuera. Busquemos que el
respeto a nuestra legislación se vuelva vinculante, que es el tema central de la
posición que México ha tenido desde como cuatro años en estos foros. Nosotros
vamos a hacer nuestra legislación y ustedes nos la tienen que respetar, y no
ustedes nos van decir como tenemos que hacer la legislación internamente. Esa es
una posición mucho muy importante, que está empezando a agarrar un poco de
momento y la están empezando a adquirir o más bien a compartir países
biológicamente diversos.
Raúl Benet
En respuesta a los dos comentarios por ahí, estoy muy de acuerdo con los dos,
estoy de acuerdo con el comentario de la compañera. Perdóname que no me haya
quedado con tu nombre. Yo creo que la participación del foro indígena
internacional sobre biodiversidad es precisamente un acto de pragmatismo. Es
decir, el convenio sobre biodiversidad va, y creo que hay que admitirlo en buena
parte en contra de nuestros intereses. Pero nos estamos jugando, y precisamente la
participación de la parte indígena en el proceso de implementación del convenio
da cuenta de la necesidad de recurrir a ese instrumento ¿no? Ya me gustaría que
me contaras el proceso abierto en el senado en la actualidad y sobre todo me
gustaría saber cuál es la participación de los pueblos indígenas en este proceso.
Antes dije que el movimiento indígena internacional aboga por los regímenes sui
generis, es cierto. Hasta en términos generales el foro indígena internacional sobre
biodiversidad aboga por regímenes sui generis, pero también es cierto que hay
otros grupos indígenas solamente en Australia, Nueva Zelanda, Canadá y Estados
Unidos, que abogan por una flexibilización del régimen de propiedad intelectual y
de hecho por la comercialización de sus conocimientos de vida tradicionales. El
caso de la marca Mauri de nueva Zelanda es típico también de la utilización, por
grupos indígenas, del régimen comercial de propiedad intelectual.
Gustavo Ramírez
Sí, un poco más para hablar sobre los instrumentos sui generis con el Doctor. En
Chiapas nos planteamos ya unos instrumentos, digamos que todavía están en
discusión, sobre como ir dando cierta seguridad a los derechos de propiedad
intelectual indígena. Por el momento nos preocupa mucho que los foros
internacionales, las instancias encargadas de negociar el papel intelectual como
SECOFI, no tengan una visión muy clara del conocimiento tradicional de este país.
Si valoran su posición sobre el conocimiento científico nosotros decimos, bueno,
¿realmente sólo el conocimiento científico puede desarrollarse en un matraz de
vidrio? Puede ser más valioso el conocimiento tradicional desarrollado a lo largo
de generaciones y mucha experimentación también como que es una herencia
colonial.
Bueno pues muchas gracias por la invitación y agradezco también a los que tienen
la paciencia de escucharnos. La mesa de los primeros ponentes pues nos ha
obviado muchas cosas y nos ha confundido en otras ¿verdad? Sobre todo a los que
no tenemos este acceso a los foros internacionales cada vez que se dan. La verdad
es bastante difícil proponer proyectos de investigación o qué vamos a investigar,
aunque como se ha visto aquí es una infinidad, nada más de la cuestión de la
legislación, ahora la cuestión de la bioprospección, la cuestión del recurso mismo,
de cómo está.
Las plantas siempre se las han robado y más si hay un interés económico. No
solamente el interés científico es el que ha movido estos cuentos de los
exploradores botánicos. En un rico libro de este señor Killer nos habla solamente
de lo que pasaron oficiales botánicos ingleses para extraer aquellas 70 mil semillas
de hule de la selva amazónica perteneciente a Brasil, para después germinarlas en
sus jardines botánicos victorianos en Londres, y después irlos a sembrar a otras
posiciones coloniales en el sureste asiático.
El segundo periodo va de 1930 a 1980. Algo que hay que resaltar aquí es que el
estado dirige la industrialización de la agricultura, pero también facilita el capital
agroindustrial y exporta la tecnología agroindustrial y la dirige. Y los países en
desarrollo la adoptamos como esta técnica de la Revolución Verde que todavía es
vigente aquí en México. No hay lugar aquí en el país, si hablamos de agricultura
empresarial, en donde no se use la técnica de altos insumos, semillas mejoradas y
capital de la Revolución Verde. La característica en este periodo es que los recursos
fitogenéticos son considerados como un bien común de la humanidad, de libre
acceso. También la tecnología casi era de libre acceso, es decir, los que podían
pagar la tecnología podían utilizarla. Los bancos, bueno la industria privada, ya
aquí empieza a controlar la propagación de variedades a través de híbridos y
patentes.
Está claro que esto, los híbridos, es un candado que tiene la agricultura. No se
puede sembrar híbrido porque el rendimiento se viene para abajo casi en 50 o 60
por ciento; hay un reemplazo de variedades criollas y nativas por variedades
mejoradas que son muy buenas, son rendidoras, pero son, han perdido muchas de
sus características, como la heterogeneidad, la variabilidad, la variación. El que
siembre híbridos, pues va a sembrar variedades muy uniformes, y eso es un riesgo
muy alto.
Esta cuestión de los conglomerados industriales es muy curiosa porque está muy
presente entre nosotros. En el corazón de este conglomerado que es una cantidad
fuerte de compañías, se encuentra Monsanto con ventas muy grandes, y tiene una
serie de empresas que ha adquirido, con otras se ha aliado, y todas tienen que ver
con recursos genéticos, desde las farmacológicas hasta las semilleras. ¿Qué hacer
ante esto?
Miren, una de los aspectos bastantes difíciles es saber cómo echamos para atrás
una patente por ejemplo, o cómo conocemos nuestros recursos genéticos. Si somos
tan diversos y nuestra variabilidad es tan grande, pues ahí hay muchísimo trabajo.
¿En dónde están nuestros recursos, cuáles son, cómo los vamos a valorar, cómo los
vamos evaluar, cómo los vamos a conservar fuera de las comunidades, dentro de
las comunidades?. Pero finalmente hay un problema muy en puerta en el cual se
está trabajando, el de cómo describir morfológicamente nuestras variedades ya
sean para la agricultura, para la alimentación o incluso en la herbolaria.
Por otro lado es necesario crear un registro nacional de variedades vegetales fuerte.
De tal manera que si existe alguien que viene a piratearnos algo, nosotros ya lo
tenemos descrito primero en el tiempo. Nosotros teníamos ya descrita una
variedad de fríjol de color amarillo, registrada no patentada. Por eso fue posible
echar para atrás esa patente de fríjol amarillo que ostentaba una empresa o un
empresario norteamericano.
Quisiera iniciar con algunas definiciones en torno al tema, para poder ubicar lo que
estamos nosotros haciendo en nuestro trabajo cotidiano. Revisando los diccionarios
respecto a las palabras que conforman este foro, encontramos que el término de
acceso no es más que la acción de llegar o acercarse la acción o efecto de alcanzar
un objetivo. Recurso es cualquier cosa de que se dispone para satisfacer una
necesidad o para resolver un problema, es un conjunto de bienes que dispone un
país-región para su beneficio. Recursos genéticos son un conjunto de bienes
genéticos, plantas, animales u otros organismos de que dispone un país o región
para su beneficio. Los derechos civiles son el conjunto de derechos reconocidos y
garantizados por la ley a los ciudadanos de un estado. Y ahí vendría el de derechos
indígenas, conjunto de derechos y libertades considerados como inherentes a la
naturaleza de un grupo humano, lo que implica especialmente su aplicación y
respeto por todo el poder político.
El uso de estos recursos naturales por parte de las culturas indígenas y mestizas ha
dependido de sus habilidades, conocimientos y tecnologías. De todas ellas hemos
heredado el conocimiento sobre los usos de las plantas medicinales, las cuales
constituyen en la actualidad más del 90 por ciento de las plantas de este tipo.
Mientras el 10 por ciento fueron traídas por los españoles. En México, como
mencionaba, quitando el epazote y el barbasco, todas las demás plantas
medicinales son generalmente recolectadas y muchas de ellas poco estudiadas. Y
pues son el objeto del interés de muchas empresas, de instituciones extranjeras que
vienen a México se llevan estos recursos y jamás volvemos a saber nada de ellas.
Lo que estos productos naturales significan en dinero son cerca de trescientos mil
millones de dólares al año. Ahí está el meollo. No es nada más el interés por
conocer las plantas, de saber para qué sirven sino es un problema eminentemente
económico.
En días pasados hice una visita a Milpa Alta, a Santa Ana Tlacotenco y platiqué
con una curandera muy recelosa de su información. Me dijo que hace un año una
persona, un gringo así decía ella, estuvo visitándola constantemente; le solicitaba
información sobre el uso y manejo de las plantas medicinales locales; se llevó sus
notas, sus cuadernos y jamás regresó. Es decir, ella se quedó esperando al güero
para que le diera, le regresara sus cosas.
Una situación diferente nos sucedió aquí en Santa Ana Tlacotenco, donde estamos
trabajando desde algún tiempo con una planta que se llama valeriana, y la hemos
propagado ya tanto vegetativamente como por semillas. Es una planta a punto de
extinción, muy difícil de encontrar. La llevamos con estos comuneros y su reacción
fue totalmente contraria. Les dio mucho gusto que alguien estuviera trabajando
con una planta. Entonces ellos dijeron: “enséñenos como podemos propagarla para
poder cultivarla nosotros”.
Esos dos son dos contrastes en cuanto a la respuesta que uno tiene, en cuanto a la
posibilidad de poder ofrecer regresarle a las comunidades estos materiales, estos
recursos genéticos, que son muy vulnerables o que están siendo vulnerados de una
o otra manera. Y con esto pues quisiera agradecer su atención.
3. Exequiel Ezcurra, INE
Voy a tratar de ser muy breve porque ya tuve ocasión de intervenir esta mañana.
Quisiera extenderme un poco en algunas reflexiones que empecé a plantear esta
mañana. Creo que son muy importantes sobre todo en relación al tema de esta
mesa en torno al rol de los académicos y de la investigación en la cuestión de
acceso a los recursos genéticos y en la cuestión de derechos de los pueblos
indígenas. Quisiera empezar con una reflexión mucho más global que la cuestión
de acceso a los recursos a genéticos, porque creo que es sumamente importante
para entender el problema especifico que nos convoca hoy.
Dejen nada más que les dé un dato anecdótico. Hace unos pocos meses tuve
ocasión de ir por una semana a Jalpan de la Sierra, a la Sierra Gorda de Querétaro.
Hacía casi 15 años que no iba para allá, y estuve caminando en varias partes de la
sierra, en lugares que yo recordaba exactamente que eran milpas. Los encontré con
acahuales ya crecidos, y una cosa muy sintomática de todo esto es que en el Zócalo
de Jalpan de la Sierra, un pueblo de menos de dos mil habitantes hay en el orden
de seis y –casi me animaría a decir– siete, porque no recuerdo bien el número, pero
seguro eran más de seis compañías que reciben giros por cable de los Estados
Unidos. Esto habla de la magnitud del cambio que ha habido en la demografía de
muchas regiones de México. ¿A qué se debe ese cambio? Creo que entender ese
cambio, es una de las cosas más importantes que podemos hacer y contribuir los
académicos para entender realmente la dimensión profunda de la transición
ecológica y demográfica que se está viviendo en México.
Por un lado, todo parece indicar que en buena medida el cambio de la demografía
del país, sobre todo el notorio descenso del número de hijos por mujer, se debe a
un fenómeno poco estudiado, aunque hay algunos científicos sociales que lo están
estudiando y he visto ya varias publicaciones sobre esto, que es la apropiación de
las mujeres de distintos sectores sociales de su salud reproductiva. El hecho de que
las mujeres se apropien de su salud reproductiva, no acepten, digamos, dejar su
salud reproductiva y sus decisiones del número de hijos libradas a factores
externos, como pueden ser las decisiones del esposo o de la iglesia o de cánones
sociales, eso parece ser un fenómeno de increíble importancia que está teniendo
muchísimo impacto en México, pero la emigración en particular. En mi opinión,
hay dos factores sumamente importantes que están interviniendo, y donde
diferenciar el uno del otro, parece ser muy difícil.
Por un lado en ciertas regiones de México, a mí me queda muy poca duda que la
emigración está impulsada por el deterioro del medio ambiente. Estoy hablando
por ejemplo de regiones como la Mixteca donde la erosión de los suelos es un
fenómeno generalizado. En cualquiera de los pueblos en donde uno ande, yo he
tenido la ocasión de andar mucho por allá, los agricultores son los primeros en
reconocer que la tierra ya no rinde como antes. Pero quizás el factor más
importante de la emigración rural es el colapso de los precios agrícolas en relación
a la entrada de México al Tratado de Libre Comercio y a todo este proceso que se
ha llamado entre comillas la globalización. ¿A qué se debe el colapso de los precios
agrícolas? Yo creo que entender eso tiene mucho que ver con entender muchos de
los fenómenos que se están dando alrededor del acceso a los recursos genéticos y
las transformaciones en la agricultura a nivel nacional.
Se debe a una cosa muy sencilla, al entrar México y los países en vías de desarrollo,
a los tratados del libre comercio, una de las cosas que aceptamos es precisamente
dejar nuestra producción nacional sujeta a la libre oferta o al libre juego de la oferta
y la demanda, con una excepción: Europa, Estados Unidos. Ni Europa ni Estados
Unidos están dispuestos a abandonar su política de subsidios de precios agrícolas.
En la práctica ¿qué representa esto como país? Bueno los países en vías de
desarrollo son países cuya economía descansa o descansaba muy fuertemente en
la producción extractiva y en la producción primaria, y la de los países
industrializados como su nombre lo indica, descansa fuertemente en la industria y
los servicios.
Al generar sistemas de libre comercio entre países de ambos tipos, sin darnos
cuenta nosotros nos hemos comprometido a competir con lo que sabemos hacer
bien, que son las actividades productivas primarias en un mundo subsidiado y a
competir con lo que sabemos hacer no tan bien como es fabricar automóviles,
computadoras o aviones en un mundo donde el subsidio está explícitamente
prohibido en todos los acuerdos de comercio internacional. Las consecuencias de
esto se ven, son notorias en este momento, son un empobrecimiento masivo de los
países productores de materias primas y un enriquecimiento acelerado, es decir,
un enriquecimiento rápido de la brecha entre los países pobres y los países ricos, y
muchas veces un incremento muy acelerado de la brecha adentro de nuestros
propios países entre los sectores vinculados a la industria o los estados o las
regiones industriales y los estados y las regiones asociados a la producción rural.
Básicamente las empresas que generan productos para el agro, las empresas que
fabrican fertilizante, las empresas que fabrican o que desarrollan semillas híbridas,
las transgénicas, las empresas que fabrican instrumentos de labranza y muchas
empresas que están vendiendo todo esto empaquetado, que venden el paquete
completo del transgénico, el herbicida, el fertilizante y el equipo de labranza de
precisión. Es una cosa muy interesante que predijo de hecho un pensador, un
investigador, un biólogo en Estados Unidos hace ya muchos años, Richard
Lewontin que escribió un artículo durante los setentas, en el cual se preguntaba
¿por qué la agricultura los países de desarrollo no ha crecido su propio Henri
Ford? ¿por qué no hay grandes ricos de la agricultura? Porque básicamente el
proceso como se ha dado económicamente ha transferido la riqueza de la
agricultura a las industrias que apoyan la agricultura, y básicamente los
agricultores se han convertido en maquiladores de la industria de esos países. Y
todo eso sí me lleva al problema del acceso de los recursos genéticos para
mantener esa inmensa máquina de producción agroindustrial.
Y con esto ya voy a cerrar porque creo que estoy sobre mi tiempo, pero ese es para
mi el punto fundamental que debemos de tratar, de entender en la investigación
sobre los recursos genéticos. Creo que nosotros no podemos jamás competir en la
carrera con Estados Unidos para ver quien patenta más rápidamente cosas, porque
vamos a perder sencillamente. Ni México ni ningún país en vías de desarrollo, ni
todos los países en vías de desarrollo juntos tienen la capacidad de competir con la
inmensa capacidad instalada de secuenciar genes y patentar cosas que están
desarrollando las empresas en el mundo. Entonces ¿cómo podemos competir?
Bueno, primero tenemos que competir conceptualmente, a partir de la defensa de
nuestra posición en estos puntos de vista. Y para eso necesitamos el apoyo, el
concurso de teóricos intelectuales e investigadores que ayuden a formalizar todo
este castillo conceptual que necesitamos construir.
Paul Ricoeur
Introducción
Estos ejemplos remiten justamente al tema del acceso a los recursos genéticos y los
derechos de los pueblos indígenas, porque refieren al estudio y aprovechamiento
de un conjunto significativo de esos recursos, el de la flora medicinal, que en
nuestro país ocupa un espacio primordial en las estrategias de respuesta ante la
enfermedad, generadas y aplicadas por los pueblos indios en México. Así, las
plantas de uso medicinal constituyen marcadores relevantes en dos sentidos: como
entidades biológicas en sí, depositarias y portadoras de diversidad genética, y
también como entidades motivadoras de experiencia humana acumulada, dotadas
de significado y utilidad en el marco de los procesos civilizatorios esenciales que
han sido generados por los pueblos indígenas en este país.
Por otro lado, el aprovechamiento de la materia médica indígena ha sido parte del
imaginario propio de la ciencia nacional, propósito al cual han aludido médicos,
farmacéuticos, biólogos e industriales en diversos momentos de nuestra historia. El
cometido de conformar una materia médica mexicana, basada esencialmente en
especies botánicas utilizadas por los pueblos indígenas, impulsó la investigación y
la confección de ensayos y farmacopeas durante la colonia y luego de consumarse
la independencia en México.75 Sin embargo, como podremos inferir de lo que
sigue, lo que se está consumando ahora, afinado tecnológicamente, es de nuevo el
estatuto colonial de México, con la "independencia" convertida en un término tan
anacrónico o meramente discursivo como el de "soberanía" o el de "bien común".
Esto, que puede ser tomado por mera opinión, constituye sin embargo un hecho
verificable hoy en diversos órdenes de nuestra vida social, entre los cuales toca en
este caso abordar el de la investigación actual sobre productos naturales.
75 Véanse por ejemplo el Ensayo para la Materia Médica Mexicana, de la Academia Médico-Quirúrgica
de Puebla (1832), así como diversas ediciones de la Farmacopea Mexicana (1846, 1874, 1884, 1896) o
la Farmacología Nacional (1913; Hersch 2000:380 y ss).
indígenas hacían de ellas. El instituto generado por su iniciativa tuvo como primer
director al Dr. Fernando Altamirano, quien impulsó un amplio trabajo de
investigación donde la flora de uso medicinal se encontró en un lugar central en
los programas de la institución. Sin embargo, el acceso a esos recursos para su
estudio no desembocó en su acceso al ámbito productivo y mercantil moderno. A
pesar de los esfuerzos de Altamirano por vincularla al sector industrial de la época
y por generar recursos susceptibles de aplicación amplia en la práctica médica
indígena y en otras áreas, la institución careció de redes de apoyo y de vinculación
con otros sectores que le permitiesen resistir al embate de medidas políticas
desafortunadas, siendo la final su clausura por orden de Venustiano Carranza en
1915.76
Otro ejemplo histórico relacionado con el acceso a los recursos genéticos, los
derechos de los pueblos indígenas y el papel de la investigación académica es el
del linaloe, Bursera aloexylon. El caso de este árbol propio de la selva baja
caducifolia ilustra no sólo el abismo existente entre el trabajo académico de
investigación en plantas medicinales y el que se realiza en el sector industrial o
mercantil propiamente nacional. También expresa la escasa capacidad del Estado
mexicano y de la sociedad misma para proteger y dinamizar recursos naturales
promisorios, y en ese marco su desaprovechamiento para las mismas comunidades
indígenas.
Sin embargo, la realidad actual del uso del linaloe en México dista de esas
recomendaciones y propuestas, y ello resulta aún más evidente al tomar en cuenta
el aprovechamiento logrado con la misma especie fuera de México, su lugar de
origen. En 1910, una empresa inglesa comercializadora de infusiones envió a
nuestro país a prospectores, quienes habiendo localizado y valorado a esta bursera,
obtuvieron de ella material vegetativo y semillas en diversas regiones, básicamente
en Colima, Michoacán y Guerrero. Las plantaciones fueron establecidas luego en
Bangalore, provincia occidental de la India, mientras en México la explotación de
la especie se llevaba a cabo sin medidas de conservación. El aceite esencial de
linaloe era exportado a Europa y Estados Unidos, obtenido mediante
procedimientos rudimentarios de bajo rendimiento y básicamente a partir de la
madera, derribándose los árboles para ello. Con el paso del tiempo semejante
proceso desembocaría en una crisis, al abatirse en ciertas zonas las poblaciones de
linaloe, empezando por aquellas vecinas a ríos, que era donde se ubicaban los
destiladores para aprovechar el líquido en la condensación necesaria al proceso
destilador. Para fines de los años veinte, el aceite obtenido en la India a partir del
fruto del árbol de linaloe procedente de México entró al mercado y desplazó
progresivamente a la oferta mexicana, irregular y en descenso, obtenida de árboles
silvestres abatidos.80 A la fecha, las plantaciones en India continúan siendo
explotadas de manera sustentable,81 mientras que en nuestro país la especie no ha
sido aún introducida a plantación ni la destilación de su aceite optimizada.
78 Martínez (1994:448-9).
79 Entre ellos, los trabajos de Noriega (1902); Altamirano (1904); Vergara Lope (1904); Villaseñor
(1904); Ruiz (1905); Torres Torija (1921); Mortera Llano (1925); Ugalde (1927); Galindo y Villa (1927);
Martínez (1928); López Cárdenas (1937); Segura Jaimes (1941); Doelker (1949); Rodríguez Acosta
(1980); Niembro (1986); Colina Simonin (1987) y Castellanos et al (1993).
80 Mortera Llano (1925); López Cárdenas (1937); Segura Jaimes (1941); Guenther (1972); Hussain
(1993).
81 Raghavan Nair, com. pers., 2001.
El ejemplo final pertinente para nuestra reflexión y relacionado tanto con la
desarticulación existente entre la investigación académica y el sector productivo
local, regional o nacional, como con la pregunta en torno a los beneficiarios del
trabajo académico se presenta en los cuadros 1 y 2.
Cuadro 1
Algunas patentes que involucran plantas medicinales de uso popular en México
Nombre Nombre Número Titulo de la Patente Año Propietario
Común Científico
Matariqui Psacalium 5 747 527 Furanoeremophitane 1998 Inman et al Shaman
decompositum and remophilanoide Pharmaceuticals
sesquiterpenes for Inc. (Estados
treatment of diabetes Unidos)
Gobernadora Larrea 5 827 898 Use of bisphenolic 1998 Khandwala et al
tridentata compounds to treat Shaman
type II diabetes Pharmaceuticals
Inc. (Estados
Unidos
Cuachalalate Amphipterigium 5 869 059 Herbal Composition 1999 M.F. Garza.
for adstringens (Estados Unidos)
Hemorrhoid
treatment
Guayaba Psidium 5 942 231 Method of treatment 1999 Hamada et al O.S.
guajava of atopic dermatitis Industry Co.
with dried guajava (Japón)
leave
Almendro Terminalia 6 217 876 Cosmetic, 2001 Pauly
dermatological and Laboratoires
pharmaceutical use of Serobiologiques,
an extract of S.A. (Francia)
Terminalia catappa
(incluye actividad
antiinflamatoria)
Fuente: United States Patent and Trademark Office. Refiere al periodo de enero de 1996 a mayo de 2001.
Cuadro 2
Estudios contenidos en la fundamentación de algunas patentes que involucran
plantas medicinales de uso popular en México
de Silva 1989:544), pero la acometida a que refiere en este caso no es tanto al sustrato natural mismo
que sirve de base material a un proceso civilizatorio: el asalto es a la integridad de una población
que depende de ese sustrato, al impedirle eventualmente y por vía indirecta el acceso al mismo a
través de una disparatada medida de apropiación, la cual emana de una pretensión general igual de
disparatada, como es la de patentar la vida en sus diversas modalidades. Sin embargo, aún siendo
absurda, tal pretensión resulta empero emblemática del neoliberalismo económico hoy en apogeo,
pues como ya Marx apuntara en su momento, una característica básica del capital es su capacidad
para convertir cualquier cosa en mercancía, y esa capacidad, muros de Berlín a un lado, no sólo
continúa, sino que se expande al proyectar la categoría de mercancía al ámbito genético.
desarrollo de una medicina indígena, de esa ciencia médica indígena que ha
sobrevivido desarticulada y profundamente transformada en un arduo entorno.
El sentido de la investigación sobre flora medicinal en nuestro país tiene entre sus
referentes a los Acuerdos de San Andrés, donde, de manera tácita o directa, se
plantea la diversidad de vías necesaria para validar los recursos, compartiendo sin
embargo un denominador común: su subordinación al bienestar de la población.84
Referencias
Pitzin Tecuxochitl, por ejemplo, era una flor que contenía la esencia del Dios
Pitzintecutli, el dios niño, dios del maíz tierno, del sol naciente. Totequitchu, quiere
decir hierba de Totec, y contenía la esencia del Dios Jipetotec, nuestro señor el
desollado. Ehecapatli, quiere decir medicina para el aire, y contenía a su vez la
esencia del Dios Ehécatl, dios del viento, una advocación de Quetzalcoatl. Ehécatl
era un dios negro, nocturno, frío. De él surgían los vientos originados en el
inframundo que provocaban enfermedades atribuidas a los aires.
Con este ejemplo llegamos a una primera síntesis, la enfermedad llamada mal aire
o Choquiaque es contrarrestada bañando a un niño con una planta de olor fétido
que a su vez fue proyección o coesencia en épocas precortesianas del Dios
Ehecatl.
El tlalzoltomate, o tomate de basura, sirve para bañar a los niños que padecen de
Tlazol o aires de basura, como se denomina en castellano. Estos aires son
contagiados por las actividades sexuales de los adúlteros y promiscuos. En clara
referencia en épocas precortesianas a Tlazolteotl, la devoradora de inmundicias,
diosa que inspiraba a los pecados sexuales, pero que también se encargaba de
quitarlos.
Otra planta ritual usada por los nahuas de Guerrero es la Atlinan, que quiere decir
la madre del agua, la que contiene la esencia de la Diosa del agua Xalxutlicue. La
Atlinan es utilizada por las mujeres en el posparto para prevenir se enfermen de
caxano aflojadura, enfermedad a la que son vulnerables.
Si bien los dioses comunicaban su esencia a todas las plantas a partir de su aroma,
forma o color, sin duda son las plantas alucinógenas, o más propiamente
enteógenas las que poseían la cualidad más exultante de una planta y se
constituían en el principal depósito de una deidad; eran simplemente dios dentro
de nosotros.
Entre los nahuas de Guerrero, hemos detectado tres enteógenos de uso frecuente, y
que reciben nombres de santos de la geografía cristiana, a saber: San Pedrito,
Manuelito y Bartolito. La primera planta, San Pedrito, se refiere al Tenexiyetl,
Tabaco Nicotiana Rusticauna de las plantas sagradas desde Alaska hasta la
Patagonia. En Guerrero es molida en el metate, mezclada con cal o ceniza, amasada
para construir lo que ellos denominan Metlapilitos (porque tienen forma de
Metlapil) con el cual lo dejan desecar, y cuando los niños tienen llantos nocturnos,
muelen estas piedras de tabaco con cal y se las untan en el cuerpo. Nicotiana
Rustica tiene un alcaloide muy poderoso, sesenta veces más poderoso que la
nicotiana americana que fumamos nosotros, con lo cual el niño queda más que
dormido. Como ustedes saben, en Guerrero esta era una de las plantas
consideradas sagradas y así quedó consignado por Don Hernando Ruíz de
Alarcón.
Aparte de esta planta sagrada, que es de conocimiento público, las otras dos
plantas son utilizadas en rituales terapéuticos. Según Delowe, una de las
historiadoras más famosas de Guerrero, los enteógenos o alucinógenos dejaron de
utilizarse en este estado. Nosotros hemos encontrado que se siguen usando y
según reza la información empírica, el imperio azteca y sus reyes le dieron a un
pueblo específico de Guerrero la tarea de resguardar esa planta. Don Civilo,
curandero de una zona alta del río Balsas, nos muestra como tratar esta planta
sagrada a la cual se puede tener acceso por iniciación.
Estamos hablando de dos plantas que son sagradas. Ésta es una leguminosa;
podemos ver como la curandera primero le reza a la planta en días específicos de
la semana, y la corta primero en el Este del árbol y luego en el Oeste, luego en el
Norte y por último en el Sur. En las diapositivas vemos a la leguminosa y al árbol.
En esta diapositiva podemos ver cuán extensamente se utiliza esa planta en
Guerrero. ¿Por qué no la tenemos registrada?. Porque está resguardada, como
producto de la resistencia cultural indígena. Tanto la están utilizando que se están
acabando el agua.
En esta otra diapositiva podemos ver que una vez cortada, la lleva a su casa a su
altar y la deja ofrendando y la ahuma.; en esta, vemos la otra planta sagrada. En el
mundo prehispánico se llamaba “Cuaxoxo”, “serpiente verde” y la metáfora ahí
está presente; tiene una forma de cabeza de serpiente. Fue consignada por
Francisco Hernández en Guerrero. La encontramos en una de las esculturas más
famosas que habla de alucinógenos, la de Xochipilli. Hay bastantes imágenes que
refieren qué planta es, pero no ha sido vinculada a su uso ritual y sagrado a pesar
de que ha sido identificada. Podemos ver también como es administrada al
paciente hecha polvo y después de cuatro días de estar curando a este paciente,
durante los cuales no puede salir porque la planta es muy caliente, y hacen
ofrendas con alimentos.
6. Preguntas y respuestas
Asistente desconocido
Arcelia González
Carlos González
Me parece que es pertinente que nos miremos, es decir, que no nada más nos auto
justifiquemos como gente que hace algo bueno y que es necesario, sino que
realmente veamos cómo estamos haciendo las cosas, al “son” de quién estamos
“bailando”, quién nos está poniendo los derroteros, quién nos está marcando las
pautas y criterios de evaluación. Cuando lo veamos así, con los resultados
tangibles, resulta que el balance ya no será tan bondadoso y tan pertinente.
Estamos generando dinámicas y procesos de investigación con resultados
contraproducentes.
Me queda muy claro, por experiencia propia, desde el “ECOSUR”, que cuando
empezamos a intentar algo vienen criterios en contra, de posiciones que miran con
animadversión la investigación que eventualmente tiene su justificación. Lo que
necesitamos es revisar cómo se desarrolla la academia en México, cómo se
desarrolla la investigación en México en cada uno de los campos académico y
científico. “Bailamos a un son” no propio, y mucho menos respecto a las
necesidades de los pueblos indígenas y campesinos.
Participante desconocida
Oí a Exequiel Ezcurra con la expectativa de que iba a decir una “neta” más o
menos fuerte y no sentí que dijera cual es la posición del INE para defender los
recursos. Él supone que hagan mil patentes pero luego hace un castillo conceptual,
y no sé si el INE ya se ha pasado mucho tiempo haciendo castillos conceptuales y
tampoco sé si hay algún compromiso del INE en cuanto a la protección de
conocimiento académico que se refiere a los recursos genéticos. Quisiera, además,
hacer una mención. A veces cuando uno interpreta este dominio tan “gacho” de las
industrias, también podemos caer al otro lado, a la teoría de “la gran conspiración”
sin identificar actores precisos que pueden coadyuvar a un proceso, o que lo
pueden evitar, como en el caso de Tlaxcala.
Gabriela Garza
¿Quiénes deciden? No lo sé. Hace poco hicimos un convenio con el IRD de Francia,
en un proyecto en la zona arrecifal, nos costó un año y medio poderlo firmar, con
todo el apoyo del grupo de planeación de aquí de la universidad, con personas de
la SEMARNAP, el INE y mucha gente más. Pero vimos que habían muchos huecos
en cuanto a la legislación respecto a los puntos biotecnológicos. Nos invitaban de la
Dirección de Flora u Fauna Silvestre, para asistir a las juntas y participar desde el
punto de vista científico. Han pasado seis meses y no hemos recibido la invitación
oficial. Queremos, entonces, ponernos a su disposición y de veras participar.
Carlos Chávez
Creo que está muy lejos de los pueblos indígenas el pensar en apropiarse de los
recursos de la vida (aunque ésta sea una discusión muy primaria), pero ¿hasta qué
punto debemos tomar en cuenta estas cuestiones? Porque el Doctor Ezcurra nos
hablaba de tres cosas: fortalecer la normatividad, competir conceptualmente, e
implementar sistemas de monitoreo. Pero... ¡es que se mueve tan lentamente el
asunto!
Guillermo Pérez
En fin, desde luego que hay mucho trabajo, no sólo para buscar “derroteros
nacionales”, y frente al radicalismo de aquel que dijo: “yo no creo en revoluciones
porque siempre dejan la mierda”, yo creo que la única revolución biotecnológica es
cuando los hombre trajeron el agua y empezaron a caminar.
Andrés Fierro
Hay entonces diferentes ensayos, unos más afortunados que otros; no está logrado
el asunto. Creo que uno de ellos es precisamente el tipo de folleto que pasó. En
puntos no da nada, porque es una publicación que se distribuye por primera vez
en una institución. Uno de los folletos ya se acabó, porque se distribuyó entre la
gente y desgraciadamente no tiene validez curricular.
Exequiel Ezcurra
Está claro que yo no vine a dar respuestas, sino que tengo una pregunta muy
concreta. También sé que no tenemos las respuestas, sé que la tenemos que
construir colectivamente. Nos hicieron la pregunta sobre un trabajo conjunto entre
la academia, la industria, el gobierno, las comunidades indígenas, para participar
sobre bases firmes dando una respuesta como país a la entrada de productos
farmacéuticos de EU y Canadá. Más que pronunciarnos en contra de esto el
Instituto Nacional de Ecología, que yo presido, es una cosa nueva. Antiguamente
era una cosa muy grande todas las áreas que estaban en el INE y que ustedes
conocen que estaba allá en Revolución; ahora está en la Subsecretaría de Gestión y
de Normatividad. El INE actual de 200 personas aproximadamente, más chico que
cualquier centro CONACYT, dedicado a hacer investigación aplicada para el
gobierno federal, es decir, nosotros no damos permisos ni nos pronunciamos,
debido a que no somos autoridad ni gobierno. Somos sencillamente un grupo de
investigadores que hacen algunos trabajos.
Eso me lleva a la última intervención. Planteo que el tema de acceso está rebasado
en torno a un contexto de cosas más complejas. Quiero solamente aclarar a ese
respecto. Nos hacías una pregunta muy importante sobre cómo fortalecer la
normatividad interna, y qué posibilidades existen de aplicarla. Se expresaba creo
en relación a que la CBD no es una convención o un convenio implementable.
Precisamente ese es el argumento; pero en México tenemos muchos convenios con
distintos países, e independientemente de la Convención de Biodiversidad si
nuestra normatividad interna prohíbe ciertas cosas podemos obligarles a cumplir
con las normas en el país de destino.
Antes de cerrar quiero hacer dos comentarios y luego dar una información de
logística. Yo he hecho dos investigaciones de campo entre agricultores de Tlaxcala,
Michoacán y Guanajuato, y he encontrado que ni son generales los procesos que se
viven ahí (abandono de terrenos agrícolas, concentración de la tierra) ni similares
las consecuencias. En el caso de Tlaxcala se vive un proceso de semiproletarización
y migración vinculado a otro de deterioro de la tierra; en el caso de Morelia, no es
la migración sino que es el uso de aguas del río Morelia el que provoca fenómenos
de contaminación de suelos, y en el caso de Guanajuato son los mercados
internacionales los que están incidiendo en el deterioro de la tierra y la
sobreexplotación del agua.
Quiero contestar porque me referí con gusto al Doctor Ezcurra. Necesitamos gente
como él dentro del sector público. Me parece que de alguna manera, al referirse a
las condiciones estructurales del campo mexicano, trató de ir más allá y dar cuenta
de los fenómenos estructurales del campo que inciden en el uso de los recursos
genéticos, ver en que más están trabajando y viviendo las comunidades indígenas.
V. Mesa 3. Derechos indígenas y derechos de propiedad intelectual
Muchas gracias a la Red de Abogados por los Derechos de los Pueblos Indígenas y
a la UAM-X. Los recursos naturales, biológicos y genéticos se contienen unos a
otros. Es muy importante que entendamos que los procesos de apropiación de
unos y otros son distintos y también los derechos y las obligaciones vinculados con
cada uno de ellos. Tenemos la obligación de precisar bien la discusión, de
identificar bien nuestros puntos de acuerdo para poder avanzar.
El lograr cambios en las políticas públicas en esta materia, llámese OMC, Secretaría
de Economía en México y otras, va a requerir fuerza y si trabajamos sobre las
diferencias que tenemos en esta mesa no vamos a lograr ninguna fuerza; sólo nos
vamos a debilitar más.
Paul Hersch demostró hace rato que la descripción etnobiológica juega un papel.
Finalmente, la modificación genética y la biotecnología está jugando un nuevo
papel en la construcción de valores, un papel un poco “perverso”, en términos de
justificar ideológicamente apropiaciones ilegítimas de conocimiento.
La problemática indígena permea casi todos los temas que vamos a considerar en
el proceso legislativo que estamos iniciando. Es lamentable que por el momento las
prioridades de México sean la paz, los derechos humanos, la autonomía y el
desarrollo básico, y que, por no haber sido resueltos por la nación, estos factores
aún no se involucren prioritariamente en la discusión.
En el marco del acceso a los recursos genéticos juegan un papel central las
variedades vegetales, las patentes y los secretos industriales. Pero en el ámbito de
la discusión de los derechos indígenas, las formas suaves de la propiedad
intelectual también están ahorita generando problemas de apropiación ilegítima
de patrimonios colectivos. Un ejemplo muy concreto es el registro, por un
particular en Oaxaca, de la marca “Mezcal Tobalá” cuando Tobalá es una variedad
de magueyes de distribución amplia, no sólo en Oaxaca sino en otras áreas.
Además Tobalá es un nombre de origen zapoteco.
Estas violaciones suaves de apropiación juegan un papel central en la
implementación, en México, del artículo 8J de la diversidad biológica, que sería
referente para que las tecnologías suaves, intermedias, tradicionales fueran
reconocidas a la hora de comerciar. Ahora, no sólo lo hace un privado. Algunos
“compas” utilizaron la marca “Veinte Cerros” para comercializar una marca de
agua de manantial. Veinte cerros es una serranía sagrada. ¿Se vale registrar una
marca así? En dado caso lo podría registrar el pueblo Mixe a través de una
cooperativa.
En el terreno de la propiedad intelectual suave hay discusiones en las que hay que
profundizar. El derecho de autor es uno de los que juega en esto, aunque no tiene
que ver con la biopiratería, tiene que ver con la incapacidad del derecho para
reconocer a lo colectivo. La reforma mexicana a la Ley de Derecho de Autor, para
reconocer a las artesanías, las coloca en el mismo capítulo que el arte y la cultura
popular y los símbolos patrios. De entrada esa es la visión bajo la cual se protege la
cultura popular en México.
Estamos de acuerdo que la globalización nos deja dos opciones: seguir con la
integración vertical impuesta o participar en este proceso de manera construida a
través de establecer acuerdos y alianzas complejas. Todo esto para que nuestra
participación en la globalización sea construida y no impuesta, lo que implica
recobrar la confianza que se ha destruido dentro de las organizaciones académicas,
el sector público, las organizaciones de base y las ONG’s.
“Coyuchi” está apareciendo como marca comercial en los EU y México con una
variante dialectal. En el algodón transgénico tenemos patentes sobre los genes de
Monsanto vt, variedades vegetales registradas sin secretos industriales. Sobre este
punto quiero insistir en uno de los retos más fuertes que tenemos: derrumbar la
pretensión ideológica de la biotecnología detrás de las patentes. Es decir, la patente
“Monsanto” le cobra al agricultor por separado la semilla de las regalías de la
patente, del gen. Lo que están haciendo ellos fiscalmente de separar la tecnología
de la semilla, es pretender que son dos cosas distintas y ya que le metieron el gen,
pues es un ser vivo, y esa pretensión biotecnológica de que los seres vivos son
objetos es uno de los grandes debates que tenemos que enfrentar.
Esta patente de Sally Fox es la que creo es una patente legítima, y no es una patente
en proceso; ustedes pueden leer ese texto, anoten el número de la patente. Van a
fijarse que no hay en todo el texto en ningún momento una pretensión que diga “el
germo plasma es mío”, “los genes son míos”. Lo que ella dice es “si ustedes siguen
este proceso de selección de fibra obedeciendo a ciertos criterios con base en
cualquier germoplasma de algodón van a obtener un algodón naturalmente
inflamable”. Entonces, es una patente que tiene legitimidad y nos ayuda a
construir los criterios mínimos de invención dentro de una patente. Y a establecer
criterios claros de manos fuera del germoplasma en las patentes relacionadas con
los seres vivos.
El pozol es un caso que nos toca directo en México; es un alimento de origen maya;
su colectividad es de una amplitud impresionante, en términos de quienes son los
dueños. Hubo colectas en los años sesentas y setentas hasta los noventas con una
gran diversidad de flora microbiana. El acceso a los recursos genéticos sucedió vía
una institución académica. El material salió vía una alumna que se fue a un
postgrado a EU, se llevó la sepa, y unos años después apareció la patente.
Gracias por la invitación para participar en este foro. México es dignatario del
Convenio sobre Diversidad Biológica, a partir de la Conferencia Mundial del
Medio Ambiente, celebrada en Río de Janeiro. En términos generales, los objetivos
del convenio son: la conservación de la diversidad biológica, el uso sostenible de
sus componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios resultantes
de la utilización de los recursos genéticos.
Sin embargo, el diseño de los instrumentos técnicos para regular el acceso a los
recursos y propiedad de los recursos naturales y genéticos, así como los
conocimientos vinculados a su transformación y aprovechamiento constituyen sólo
un primer paso. El siguiente, el definitivo, orientado a hacer valer esos
instrumentos, se refiere a los procedimientos para legislar. Ya sea para hacer
modificaciones a las leyes ya existentes o bien para decretar las que sean
necesarias; contempla además, la canalización de incentivos económicos para la
difusión de la legislación ambiental, y la capacitación de representantes indígenas
en esta materia. Mientras no se tenga debidamente legislado este asunto, no
podemos confiar en la buena voluntad de quienes están ansiosos por poder llevar
a cabo colectas botánicas e investigaciones con diversos fines.
Hoy se trabaja en una misma dirección para apoyar a las comunidades indígenas.
Proyectos como Co-indio, el Corredor Biológico Mesoamericano; proyectos en el
Norte de Oaxaca donde organismos como el PNUMA, el INI y el Centro de
Capacitación para el Desarrollo Sustentable están trabajando en la misma línea de
apoyar con capacitación a indígenas en esta reapropiación de sus recursos
naturales.
Recordemos que uno de los últimos debates que se han dado en el contexto
internacional ha sido precisamente el concepto de pueblos indígenas. Si los
pueblos indígenas no existimos reconocidos en estos diversos órdenes y niveles,
pues difícilmente podemos ejercitar los derechos que deberíamos estar ejerciendo
en la realidad.
Finalmente, quiero hablar de algo que me preocupa y creo que debiera ser tema de
preocupación de todos los aquí presentes. Es la cuestión de la cultura, de la
identidad indígena, de los conocimientos, valores y actitudes de nuestros pueblos.
Estos conocimientos y valores tradicionales, ¿qué lugar ocupan en la sociedad
mexicana?, sobre todo en el marco de una sociedad donde todos tenemos una
mente colonizada, incluso los propios indígenas, en donde nuestra lengua no vale,
en donde nuestros valores deben de permanecer ocultos, donde nuestros
conocimientos no son saberes, son brujería, son de lo peor. Yo entiendo que
cuando hablamos de propiedad intelectual, hablamos de los conocimientos, de la
sabiduría, de los pensamientos, de los valores de nuestros pueblos.
Por ejemplo, el concepto de propiedad ¿existe en la mentalidad de nuestros
pueblos?, ¿es algo que tenemos en las montañas, en nuestras prácticas cotidianas?.
Creo que es algo que nos tenemos que responder los indígenas y es algo en lo que
ustedes nos deben de apoyar.
¿Por qué lo digo? Porque en muchos de los casos, y creo que ustedes lo han visto,
para nosotros la tierra, el territorio, los recursos naturales es nuestra madre, la
tierra nos amamanta, la tierra nos da vida cuando nosotros nos morimos. Para
nosotros la tierra es vida, es como un ser humano más, no un objeto. Y en este
sentido, ¿podemos hablar de apropiación hacia algo que tiene vida, que es igual
que nosotros, que siente?
Desde el punto de vista de los indígenas la tierra existe como un ente vivo; hay
una relación que se da fundamentalmente a través del trabajo, de nuestra
religiosidad. Es por eso que yo pido que cuando hablemos de derechos indígenas y
de propiedad intelectual, asumamos una posición crítica y revisemos el concepto
de propiedad; que nos preguntemos si éste puede ser aplicado a nuestros
conocimientos, valores y recursos biológicos, o si existe otra palabra que pudiera
ser aplicable en este sentido.
Otro punto muy importante a tratar es el tema del reconocimiento jurídico. En este
terreno tenemos que seguir insistiendo, porque tenemos una legislación ausente,
no sólo local, sino internacional, esa es la palabra. En este sentido, el avance más
importante es lo que se ha venido discutiendo en el seno de las Naciones Unidas,
en el famoso proyecto de Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas.
Retomemos con mayor fuerza esta discusión a ese nivel y también al nivel federal,
porque hay que recordar que nuestra reforma constitucional no es aceptada y
legitimada por nuestros pueblos. Hay que seguir trabajando arduamente, para que
en un futuro una de las cuestiones por legislar sea este punto. Estas son mis
reflexiones finales, gracias.
Yo no soy abogado, ni biólogo, pero voy a tratar de hacer unas reflexiones sobre
este tema de los derechos indígenas y los derechos de propiedad intelectual. Una
de las primeras legislaciones a nivel internacional que reconocen los derechos
indígenas, es el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo. En ella
se establece en uno de los primeros artículos la definición de pueblos. Yo creo que
es muy importante que entendamos porque en la mayoría de reglamentaciones
que se están estableciendo tanto a nivel internacional y nacional no se habla de los
pueblos indígenas, se habla de comunidades indígenas y hay una diferencia
sustancial entre el concepto de pueblo y el de comunidad.
Cuando hablamos de pueblos indígenas, hablamos del pueblo Zapoteco, del
pueblo Mije, del pueblo Náhuatl, del pueblo Totonaco. En nuestro país hay 57
pueblos indígenas. Cuando hablamos de comunidad, estamos hablando de la
comunidad de Guelatao, por ejemplo y hay miles de comunidades en nuestro país.
Una de las primeras reformas que se hacen en nuestro país y que tiene una
trascendencia muy importante, que toca de manera definitiva la relación de los
pueblos indígenas con la sociedad mexicana, es la reforma que se hace en 1992 al
artículo 27 de la Constitución. En el artículo 27 de la Constitución, si ustedes
recuerdan, se hace énfasis en que la tierra de los pueblos indígenas está reconocida
como comunal o ejidal principalmente, aunque también pudiera ser que en algunos
lugares exista pequeña propiedad en comunidades indígenas, pero son cosas muy
raras.
¿Para qué queremos la propiedad, o para qué nos han reconocido la propiedad
ejidal?. ¿Para que la comunidad se pueda convertir en ejido?. ¿O para que el ejido
se convierta en pequeña propiedad? Para que esa pequeña propiedad pueda ser
entonces apropiada por terceros, por caciques locales, por el interés de las
transnacionales. Entonces, los recursos naturales harán parte de estos nuevos
propietarios.
La propuesta que nos han hecho en algunos espacios, incluso la gente de USACHI,
es que este contrato sea modelo a seguir para que otras comunidades también
puedan vender los recursos biológicos existentes en sus tierras. Se trata entonces
de establecer una competencia para ver quien vende más fácil, quién vende
recibiendo los menores beneficios, para ver quién establece facilidades a las
compañías transnacionales.
Quiero hacer referencia a la ley indígena de Oaxaca, en la cual se establece que las
comunidades indígenas estarían obligadas a hacer investigación sobre sus recursos
genéticos. Esta situación nos parece lamentable; de hecho hoy muchas
organizaciones no gubernamentales están haciendo investigación, estudios etno-
botánicos en las comunidades indígenas de la Sierra Juárez, muchas sin
autorización de las comunidades.
Quizá en algún momento hayan hablado con la Semarnat. Pero las comunidades
no tienen el conocimiento ni han dado la autorización para que se saqueen los
recursos biológicos existentes. Nosotros los hemos visto y hemos preguntado a las
autoridades municipales (Comisariados de Bienes Comunales), si se les ha pedido
su autorización para usar estos recursos. La respuesta es que ellos no saben qué
han estado haciendo estas personas en sus lugares; en algunos casos, además de
estar saqueando los recursos naturales, están saqueando la biodiversidad.
Otros se han dedicado a preguntar cuál es el uso que se le ha dado a las plantas en
las comunidades indígenas, a este conocimiento tradicional que se ha construido a
lo largo de muchas generaciones. Es ilógico que no podamos decir que es
propiedad intelectual de nuestros pueblos, porque el concepto de propiedad no
checa con los pueblos indígenas, sabiendo que es parte de la cultura y que es algo
que se ha construido en cientos de miles de años, transmitiéndose de generación en
generación a través de la tradición oral.
Esta información hoy es sistematizada y llevada quién sabe a donde, pero
entendemos que quienes financian a estos investigadores ya sean de
organizaciones no gubernamentales o de instituciones privadas o públicas, no
están regresando esta información a las comunidades y la están entregando en
otras partes, seguramente a quien les financió sus investigaciones.
Por otro lado el Banco Mundial está financiando otros proyectos que –se supone–
no son de investigación, pero está financiando proyectos para realizar el
ordenamiento territorial en comunidades y lo primero que preguntan es cuáles son
los recursos biológicos existentes y cuál es el uso que se les están dando a las
plantas medicinales, a los animales. Esto es un ejemplo claro de piratería
disfrazada, definitivamente.
Podemos decir que la falta de regulación en esta materia está provocando que se
firme un contrato entre el USACHE y Santos. El estado no ha dicho nada y hoy no
conocemos los contenidos de ese contrato. La falta de regulación en esta materia
está propiciando que se sigan saqueando recursos genéticos de las comunidades
indígenas sin que nadie diga nada. El estado dice: “es que no hay regulación, no
podemos hacer nada” y de esta manera se lava las manos.
¿Quiénes son los terceros? Podemos decir entonces que toda la legislación indígena
o internacional que se está realizando en nuestro país, no está orientada hacia el
reconocimiento real de los derechos de los pueblos indígenas. Se están dando
facilidades a las compañías transnacionales para que puedan entrar a sacar los
recursos biológicos de nuestras tierras. Cada vez hay más instituciones y
fundaciones que pagan la conservación de los recursos en las comunidades, pero
tampoco es gratis. Si están pagando es porque quieren los recursos genéticos de
esas tierras.
Hoy se propone una figura internacional global de uso de esta riqueza, que
supuestamente supere este carácter de asalto, de robo directo, de la biopiratería.
Es una figura de realización de contratos entre las comunidades indígenas, en
donde éstas por primera vez estarían participando en un reparto de beneficios.
Esta figura global de reparto de beneficios, que sobre todo el Banco Mundial se ha
encargado de impulsar a partir de la Convención sobre Biodiversidad en Río- 1992,
se estaría complementando con transformaciones jurídicas a nivel nacional para
regular el acceso a los recursos. Entiendo que todo este paquete es el que estamos
debatiendo.
¿Cómo puede ser que se privaticen los códigos genéticos y los bancos no? ¿Cómo
van a asegurarse los dueños de las empresas transnacionales que tienen que
manejar y hacer fortuna con la información genética si no van a privatizar todos los
bancos, en donde se han acumulado las semillas, los fetos, los tejidos, las
colecciones de insectos? Hasta los museos están entrando en las ferias de
privatización. Estas son las cosas que se estuvieron discutiendo en el encuentro de
este año sobre museos de historia natural. Vuelvo a preguntarme ¿cómo va a ser
que no se privaticen bancos genéticos de éxito y se dejen fuera los bancos genéticos
in situ que tienen los mayores acervos de mega diversidad? Todo está en subasta,
en privatización y por esto, Salinas de Gortari transforma el Artículo 27 de la
Constitución.
En el corredor biológico, más que correr las especies, las variedades e individuos
de la información genética, no veo cómo va a viajar la información genética
atravesando el Canal de Panamá y luego el corredor urbano que están
proponiendo en Honduras, y cómo van a atravesar la carretera de Villahermosa a
Chetumal; tampoco cómo le van a hacer las especies para saltar en Calalmul. Los
que van a correr ahí son los bioprospectores y detrás de ellos los inversionistas y
detrás los privatizadores de las áreas protegidas.
En este contexto tan negativo, sé que existen los que se preocupan por el futuro
que puedan tener las comunidades indígenas, y –en ese contexto– consideren el
ataque que la globalización y las empresas transnacionales están efectuando sobre
el conjunto del reparto de beneficios.
Se entiende que es una propuesta que puede estar bien intencionada de parte de
miembros de organizaciones no gubernamentales, de organizaciones sociales, de
institutos de investigación o representantes gubernamentales. Podría haber una
buena intención al momento de proponer el reparto de beneficios como una
manera en que las comunidades podrían resistir y quedarse con un pedacito de las
enormes fortunas que está generando el uso actual de los recursos genéticos, de
acuerdo a la revolución tecnológica que introduce la ingeniería genética. Sólo que
aquí es muy importante no perder de vista los contextos globales. Las mismas
discusiones se están dando en las mismas regiones a propósito de la maquila.
Seguramente saben que la maquila está generalizando que las jornadas de trabajo
se corran de ocho a doce, a dieciséis horas; que aparezcan cárceles en las
maquiladoras para las trabajadoras que no quieran doblar trabajo; que aparezcan
castigos físicos a los trabajadores; que haya una contaminación ambiental brutal de
manera que nazcan mal las hijas de los trabajadores, cosa que ha estado ocurriendo
en la frontera norte, niñas sin vagina, niños sin testículos, niños sin cerebro.
Digo que los contratos de reparto de beneficios son orines porque lo que se les ha
ofrecido a las comunidades ha sido una tomada de pelo; lo que se les ofrece es
verdaderamente una burla a las comunidades indígenas y las condiciones en las
que supuestamente harían uso de ese reparto de beneficios, la información que
supuestamente tiene que mediar, un reparto de beneficios por que el contrato tiene
que tener un consentimiento previamente informado. ¡Dios mío! ¿Quién está
enterado ahorita del contrato que acaba de referir el compañero de la Sierra
Juárez?, ¿qué fue exactamente lo que se llevo NOVARTIS y para qué se lo llevo?,
¿en qué contexto y qué fue exactamente lo que se llevó Molecular National
Limited?, ¿qué llego hasta los jardines botánicos de Georgia en el contrato del
ICDG maya en Chiapas?, ¿cuántos gritos y pataleos tuvimos que hacer en la mesa
para saber lo que se había llevado Diversa en el contrato de UNAM que ya se fue
para atrás?, ¿qué se nos ha informado del ICDG de zonas áridas que se ha aplicado
en todas las regiones desérticas del país a través de Robert Baig en el Instituto de
Ecología de la UNAM?, ¡No hay información!
Para dar información clara a las comunidades no hay que darles sólo información
acerca de la responsabilidad, de las obligaciones, de los derechos, de los beneficios.
Yo creo que hay que dar información de la globalización, de los procesos de
privatización, de la fuerza de las empresas transnacionales. Se debe decir qué se
está haciendo con esas riqueza, cómo se está organizando el proceso global de
nivel de capital, para tener una idea clara de las diferencias de fuerzas que tenemos
¿Cómo podríamos sumar una fuerza propia, real, que nos permita defender
nuestras propias riquezas biológicas?
Yo creo que lo que hagamos no nos va a servir, y lo que peleemos para ver cuánto
nos quedamos nos va a perjudicar, porque va a romper con la propiedad colectiva
de las riquezas biológicas, la cual no sólo es una propiedad de los pueblos indios.
Estos son los primeros propietarios porque la produjeron hace miles de años; son
los domesticadores de los alimentos, de las plantas medicinales, de los ecosistemas
y entonces son sus productores directos.
Resulta que además la riqueza biológica hasta la fecha ha tenido libre circulación.
Hasta que apareció la idea de comenzar a patentar la información genética, pues se
comenzó a hablar de restricción de la libre circulación de semillas, de información
genética de alimentos, de plantas medicinales. En México y en todo el plantea
siempre ha circulado así, libremente, y entonces resulta que es propiedad de los
pueblos indios y también de la nación y de la humanidad. Lo que está ocurriendo
va a terminar rompiendo esas formas de propiedad colectiva. Convencer a las
comunidades que le entren al reparto de beneficios, equivale que por sus propios
beneficios dejen la forma de propiedad colectiva de la tierra y le entren a las
formas de propiedad privada.
Eric Huerta
Con los elementos que actualmente contamos ¿cómo pueden las comunidades
indígenas hacer frente a este acorralamiento que pone el orden jurídico
internacional, que quiere obligar a que entren en un juego que las comunidades no
quieren jugar? ¿cómo vamos a poder hacer frente a esto, con qué elementos para
que ellas mismas no se vean perjudicadas de esta situación?
Silvia Oliveiro
Mientras Jorge Larzon plantea la discusión de manejar patentes, de discutir las
formas de propiedad intelectual, Andrés Barrera habla de que esto corresponde a
la privatización de los recursos naturales en general. Por otro lado, lo que entiendo
de Aldo es que mientras no haya una discusión de los derechos fundamentales de
los indígenas se está empujando a ciertos temas en especifico. ¿Para qué vamos a
discutir esto, si incluso los pueblos indios no son reconocidos como tales?
Cuándo Jorge Larzo planteaba los ejemplos de patentes dijo que SALIFOX
(algodón colorado) podría ser una patente legítima por ser de proceso, o sea que
no es un patente que inhiba el uso de algodón sino que patenta un proceso. La
patente del pozole la sacó la Universidad de Minesota. Estas dos patentes tienen
una cosa en común, las dos patentan el conocimiento indígena, no restringen el
acceso al recurso, pero se aprovechan del conocimiento.
La patente del pozole dice: “esta patente se ha basado en la sabiduría del pueblo
maya durante milenios”. Nadie está restringido a seguir usando el pozole pero hay
un uso del conocimiento indígena que es para lucro particular, que la universidad
se lo vende a una transnacional o empresa holandesa.
En mi manera de ver la patente indígena resulta ser en este caso inmoral, aunque
no están restringiendo que alguien siga usándolo sino que es aprovecharse que hay
un sistema que permite ese tipo de patente. ¿Cómo hacer figuras colectivas en las
patentes, si éstas sólo aceptan inventores determinados? Si de lo que estamos
hablando es de inventos y patentes colectivas, ¿cómo se puede ver a las patentes
privadas como una alternativa si poseen un régimen de imposición?
Andrés Barrera
Respondo a la pregunta de Arcelia en torno a qué opino de la ley de acceso de los
recursos, a la necesidad de proceder a construir una ley de acceso en México y
cuáles serían los elementos de los que se dispone hoy en día para hacer frente a
estos acorralamientos en el plano global a las comunidades. Sería benéfico entrar
a la regulación o la normatividad, pero creo que no apresuradamente ya que lo que
se requiere es la información previa de todo el país y no sólo de las comunidades
indígenas. Se trata de problemas muy importantes porque son recursos que le
pertenecen a toda la humanidad, incluso si reguláramos nada más en términos
nacionales el acceso a los recursos, estaríamos poniendo barreras a la circulación de
riquezas biológicas y de conocimientos que no habían existido antes, que pueden
hacer mucho daño. Hay una propiedad colectiva humana, nacional, de las
comunidades. Creo que estamos frente a uno de los casos más claros donde
podemos ver en realidad cómo las propiedades colectivas tienen muchos planos y
se conectan entre sí.
Para detener esto hay que trabajar en una lógica alternativa de los procesos de
globalización, lógica que se trabajaba antes de los avionasos. En esta lógica es
importante, para quienes no estamos de acuerdo con los procesos de privatización
y expropiación de todas las riquezas, que pensemos en propuestas positivas de
cómo vamos a gestionar el desarrollo científico.
Una forma jurídica en la que habría que pensar como modelo para ir desarrollando
estos tres niveles de derechos colectivos, podrían ser los acuerdos de San Andrés.
Exactamente no se como por que no soy abogado ni jurista, pero tenemos la
oportunidad de participar positivamente en estos foros, donde podríamos plantear
el cómo de dicha estrategia.
Contestando la segunda pregunta, creo que lo primero que tenemos que hacer en
México, es seguir impulsando la moratoria a todos los contratos de bioprospección
que ocurren en nuestro país. Quiero acordarme de ese acuerdo general en ese gran
foro de la bioprospección y la biopiratería. Todos los que asistimos, lo vimos
reflejado en la declaración del Congreso Nacional Indígena en Urio, ahora que la
caravana zapatista llegó a la ciudad de México.
En tercer lugar, un cambio general que tendrá que darse sería detener esto mínimo
antes de que ocurra el ALCA, porque el objetivo central de libre comercio para el
área de las América es el Mercosur, es Brasil. Y el objetivo central del asalto de
USA a Brasil es el asalto del Amazonas, es decir el asalto de las riquezas biológicas.
No es casual que las burguesías de Brasil, Argentina y Uruguay, lo que estén
peleando son los acuerdos en materia de agricultura. Parece que los acuerdos que
México firmó con USA son inaceptables para esos países, porque desmantelarían
su producción agrícola.
Aquí nos pintan que son poquitos extranjeros que vienen nada más a no sé que,
como escribió “Proceso sur” en su artículo COMPITCH de la ICDG MAYA, que
son unas ONG que vienen a no se qué... No, eso no es así, hay muchas redes
internacionales. México está muy rezagado en materia de resistencia a los procesos
de bioprospección y biopiratería, y esto es porque no tenemos información. Hay
muchas páginas y redes a las que podemos acceder para informarnos.
La patente de SALIFOX no tiene que ver en nada con el color. Si la revisas bien, es
un algodón naturalmente inflamable, es una patente que registra una aplicación
industrial nueva para un producto nuevo. Los algodones indígenas de México,
Sudamérica y Centroamérica no tienen esta propiedad de manera natural; esta
propiedad se logra después del proceso de selección de fibra; de ahí la legitimidad
de la patente.
Eso me lleva a un punto muy importante que es la precisión biológica en estas
discusiones. RAFI fue durante mucho tiempo fuente de información para muchos,
pero por ejemplo en el caso de ayahuasca, RAFI encuentra la patente, pero no es
RAFI quien lleva el proceso de objeción; este proceso lo lleva un conjunto de
abogados y asesores en la coalición amazónica. La precisión jurídica juega un papel
central, porque si bien la objeción moral de los pueblos amazónicos era el
argumento central, el asunto moral no juega en la política americana de patentes y
por esto se mete dicha objeción en el terreno jurídico.
En cuanto a que las patentes sean colectivas, no creo haberlo dicho, lo puse dentro
del contexto general del contrato de la propiedad intelectual que puede ser
individual o colectivo. Precisamente uno de los grandes problemas de toda forma
de propiedad intelectual, es que está pensada para todos los individuos, y
precisamente lo que plantea es la negación de los colectivos como creadores. Por
eso puse el ejemplo del derecho de autor, es un ejemplo clarísimo de cómo al
derecho de propiedad intelectual le cuesta mucho trabajo reconocer colectividades.
Me parece que la idea de estar dándonos entre nosotros no se vale, yo quisiera que
nos fletáramos una discusión con el IMPI en México. Ni siquiera nos voltean a ver,
y si entre nosotros nos estamos dando con tubo, simplemente no vamos a probar
en otras políticas lo que peleamos.
En estos encuentros de discusión se hace por un lado difusión para que una parte
de la gente se incorpore. En los foros anteriores el IMPI asistía y me acusaba de
indigenista, ahora me acusan de defensor de la propiedad intelectual, ya en los
siguientes foros el IMPI no va, no participa en la discusión.
Ricardo Garibay
Aldo González
Yo tengo dos preguntas anotadas aquí. ¿Cómo pueden las comunidades indígenas
defenderse de la situación en que actualmente se encuentran con los elementos con
los que contamos? Yo hacía un análisis bastante general de una serie de reformas a
la Constitución y a las leyes mexicanas, así como de algunas legislaciones
internacionales. Nosotros no vemos que estén precisamente reconociendo derechos
a los pueblos indígenas.
Nosotros lo que vemos es como toda esta legislación se va adecuando al
contexto de la globalización. Y cuando se hace una ley de fomento a la
protección industrial se hace para adecuarse a las condiciones del Tratado
de Libre Comercio. Y cuando se hace una ley, la LGEEPA, se hace para
adecuarse al Convenio de Diversidad Biológica. Y el Convenio de
Diversidad Biológica tiene un peso ínfimo si lo comparamos con lo que está
discutiendo la Organización Mundial de Comercio.
Creo que desde los últimos años, en los últimos tres sexenios o cuatro sexenios por
lo menos, la palabra soberanía solamente ha quedado en el discurso y en la
práctica se está cediendo a los intereses transnacionales de hacer lo que quieran en
México. Y eso a los pueblos indígenas nos parece grave, nos deja en una posición
de casi indefención aunque quieren decir lo contrario.
Lo que necesitamos entonces es que se abra una discusión. Puede ser que sea
necesario hacer una serie de reformas a la legislación existente en nuestro país en
éstas y muchas otras materias. Pero lo más importante es que podamos tener la
capacidad de reflexionar sobre lo que se puede legislar. Yo no estaría de acuerdo
en que digamos a los Senadores: “Legislen. Nos urge tener marco regulatorio.”
¡No!. Lo que nos urge en este momento es que haya una discusión a nivel nacional
de este asunto y que los interesados, los pueblos indígenas entre otros, que
estamos preocupados con lo que puede suceder con nuestros recursos, podamos
dar esa discusión. Podamos informarnos de cómo está esta situación.
No solamente necesitamos saber, como decía Andrés, qué pasa con los recursos
genéticos, sino qué pasa con el proceso de globalización. Porque en ese marco es
que se están realizando las modificaciones a todas las leyes en nuestro país. Es
necesario que el pueblo pueda decidir, entonces, si quiere una ley que se adecue a
ese proceso de globalización o prefiere otro rumbo. Las condiciones políticas quizá
no nos permitan en este momento hacer una labor de esta naturaleza, pero
nosotros lo estamos planteando. Nosotros, en particular los pueblos indígenas,
necesitamos dar esta discusión. No queremos que se siga legislando en una serie
de cuestiones particulares, que tienen relación con los indígenas, como puede ser el
asunto de la biodiversidad o de la lengua, que ahora la quieren legislar después de
no haber reconocido con suficiencia los reclamos indígenas de autonomía y de
acceso a los recursos naturales. O sea, nos quieren “ver la cara” nuevamente. Y no
podemos permitir que se vuelva a utilizar el nombre de los pueblos indígenas para
decir que se está legislando a su favor, cuando los máximos derechos a los que se
aspira se están yendo al bote de la basura.
Ya existe el maíz transgénico en las comunidades. Está sembrado. Pero hoy nos
están aventando maíz que no sabemos qué es. Necesitamos conocerlo, y yo pediría
ese apoyo y que lo hiciéramos de manera responsable. En fin, esta situación es
bastante delicada, y yo siento que esto también atenta contra los derechos de
nuestros pueblos y de manera flagrante porque es una agresión.
Adelfo Regino
De modo tal que, así como dice Aldo, yo los convoco a todos ustedes para que con
su solidaridad, con su entrega nos acompañen en este proceso, no solamente en
estos espacios, sino también allá en los campos de batalla cotidianos, en las
montañas, en las comunidades, en nuestros espacios cotidianos. Entonces yo haría
ese llamado, primero.
Segundo, también remarco lo que ha dicho Aldo. Es muy importante que nosotros
aprovechemos todos los instrumentos legales que estén a nuestro alcance para
poder defenderlos y uno de estos instrumentos pues son los estatutos comunales.
Pero yo creo que los pueblos indígenas no solamente podemos y debemos
quedarnos con los estatutos comunales. Creo que tenemos que ir haciendo
esfuerzos por ir armando, por ir elaborando estatutos de carácter regional, porque
debemos tomar en consideración que no sólo una comunidad va a salir afectada en
este tipo de situaciones sino estamos hablando de afectaciones a un pueblo
indígena entero. Y en ese sentido creo que tenemos que empezar a construir en el
terreno de los hechos acuerdos regionales que nos permitan defendernos en forma
común. Creo que ese es otro punto que poco a poco tenemos que ir
experimentando.
Ricardo Garibay
Muy brevemente quiero retomar lo que decían y dicen todos. Son tan diversas las
posiciones y tan complejo el asunto, y se legisla a base de cuotas de poder, y no
para resolver problemas, lo que además va a llevar mucho tiempo. Por lo pronto
en la SEMARNAT llegan demandas cotidianas de apoyo para la defensa de
recursos naturales de una u otra organización, que está surgiendo de aquí y allá,
por todos lados.
Moderadora
Bueno. Agradezco la participación de los ponentes de esta mesa. Creo que fue muy
interesante, pues, lo aquí comentado. Salieron del trabajo de hoy propuestas
importantes que sería bueno retomar en el trabajo del día de mañana. Me parece
interesante la propuesta de la declaración. Buscar la manera de iniciar acciones o
reflexiones a nivel nacional sobre el tema y pues quedan invitados todos para el día
de mañana. Empezamos todos a las diez de la mañana.
VI. Mesa 4. El reparto justo de los beneficios
En las dos últimas décadas del siglo XX, cambios en la esfera política y el
advenimiento de nuevas tecnologías como la microelectrónica, la
biotecnología y la ciencia de materiales, han contribuido a la expansión
creciente del mercado mundial. Estas tecnologías de punta constituyen un
factor cada vez más relevante, tanto en el desarrollo nacional como en el
comercio internacional.
Mi trabajo se aboca, así, a uno de los temas más importantes y complejos que los
países del Norte y del Sur han tenido que afrontar en estas últimas décadas: el de
la preservación de la diversidad biológica y la apropiación de los recursos
genéticos.
¿Qué tiene que ver la diversidad biológica con la problemática de la propiedad
intelectual sobre la materia viva? El interés en la conservación de la diversidad
biológica desde una perspectiva económica y comercial se ha incrementado en las
dos últimas décadas del siglo XX, en la medida en que los países más desarrollados
y empresas biotecnológicas se han percatado del potencial de estos recursos para el
desarrollo de la agroindustria, la industria farmacéutica y la biotecnología, entre
otras.
Para el objetivo de este trabajo no sólo es importante destacar que de los 12 países
megadiversos, 10 son países en desarrollo, sino que de estos 10, seis son países
latinoamericanos. Se trata de Brasil, Colombia, México, Perú, Ecuador y Venezuela.
1Esto significa que no exista ninguna ley de acceso a los recursos genéticos en América Latina.
Existe, por ejemplo, el Régimen de Común de Acceso a los Recursos Genéticos de los Países
Andinos (decisión 391) y la Ley de Biodiversidad de Costa Rica.
El convenio de diversidad Biológica, sin embargo, no es el único documento a
nivel internacional preocupado por los recursos genéticos, la soberanía sobre ellos
y los derechos de los diferentes sectores locales. Existe el Compromiso
Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos,2 establecido en noviembre de 1983,
por la Conferencia de la FAO en la resolución 9/83.3 Éste es el primer compromiso
internacional que reconoce los derechos soberanos de los países sobre sus recursos
fitogenéticos en su resolución 3/91,4 además de que es el único acuerdo
internacional específico sobre los recursos fitogenéticos, del cual son parte los
países de la región latinoamericana ricos en diversidad biológica.
Dentro de este compromiso se han tratado muchos de los temas trascendentes para
los países en desarrollo como son los derechos soberanos sobre los recursos
fitogenéticos, los derechos de los agricultores, la transferencia de tecnología, el
reconocimiento de las comunidades rurales como mejoradoras por años de estos
recursos, y la creación de un fondo de financiamiento para apoyar a los países en
desarrollo. Sin embargo, hasta el año 2000 este compromiso no era vinculante, lo
cual limita la aplicación de sus avances, si bien los países que lo suscriben han
propuesto, en reuniones recientes, la posibilidad de convertirlo en un acuerdo
obligatorio.
Con lo planteado hasta aquí, cabría preguntarnos ¿qué se está entendiendo por
acceso a los recursos genéticos y por qué está relacionado con el tema del
compartimiento de beneficios?. Ha sido libre el acceso a los recursos genéticos por
parte de grandes empresas interesadas, semilleras o las que hacen productos
medicinales, incluso para centros de investigación. Este acceso, sin embargo, ha
sido sin compensación a los países o a las comunidades agrícolas que han
conservado y desarrollado estos recursos durante muchos años. Los recursos
genéticos tienen un claro valor de uso, por ejemplo en la industria farmacéutica.
Un 25% o 30% del mercado de productos farmacéuticos corresponde a medicinas
basadas en plantas. Estos recursos genéticos se han utilizado para generar valor
sin que los países agricultores, que han conservado y desarrollado estos recursos,
reciban remuneración alguna.
1991.
sobre los Recursos Fitogenéticos, se reconoceb de manera expresa los derechos
soberanos sobre los recursos genéticos. Sin embargo, es hasta 1992 que el Convenio
de Diversidad Biológica, como acuerdo vinculante, convierte el tema del acceso a
los recursos genéticos en un acontecimiento trascendente, ya que por primera vez
se establece la necesidad de una regulación para disponer de los recursos genéticos
de cada país miembro. El artículo 15 de este Convenio se refiere así al tema del
acceso:
Este artículo posee, así, una doble finalidad: reafirma el derecho de soberanía que
tienen los países sobre sus recursos genéticos y al mismo tiempo compromete a
aquellos a crear condiciones para que faciliten el acceso a los recursos genéticos y
no impongan restricciones que vayan en contra de los objetivos de esta
Convención.
Aparece finalmente el apartado 15.7, que toca el tema del compartimiento de los
beneficios de la utilización comercial y de otra índole de los recursos genéticos, que
señala que “cada Parte Contratante tomará medidas legislativas, administrativas o
de política, según proceda..., para compartir en forma justa y equitativa los
resultados de las actividades de investigación y desarrollo y los beneficios
derivados de la utilización comercial y de otra índole de los recursos genéticos con
Este apartado es uno de los más importantes de toda la CDB, ya que señala que
aquél que se lleve los recursos genéticos compartirá los beneficios de su
explotación comercial con el país de origen. Marca un cambio trascendente, pues
se pasa de un esquema de libre acceso, de libre circulación de los recursos
genéticos –antes de la Convención de Diversidad Biológica– a un esquema de
compensación al país de origen por los beneficios de la utilización de esos recursos.
Hasta aquí queda clara, la relación directa del acceso a los recursos genéticos con el
compartimiento de los beneficios. Sin embargo, la compensación de beneficios
sólo queda planteada para el país proveedor de los recursos, en su conjunto, no
específicamente para las comunidades locales e indígenas. Es el artículo 8 (j) del
Convenio de diversidad Biológica, que abordaremos más adelante, el que
contempla este aspecto.
8 Ibíd...
9 FAO, Compromiso Internacional de Recursos Fitogenéticos, op cit.
10 Resolución 4/89, Informe del 25º período de sesiones de la Conferencia de la FAO, Roma, 11-29
de noviembre de 1989.
Uno de los temas más importantes de este Compromiso es el de los derechos del
agricultor, entendidos como aquellos que “provienen de la contribución pasada,
presente y futura de los agricultores a la conservación, mejoramiento y
disponibilidad de los recursos fitogenéticos, particularmente de los centros de
origen/diversidad”.11
El tema de los derechos del agricultor ha sido tratado hasta reuniones recientes
dentro de la FAO. Es hasta octubre del año 2001 que se ha avanzado en el
reconocimiento de la aplicación de los derechos del agricultor, gracias a la
presión de organizaciones no gubernamentales y a la posición de algunos países
en desarrollo ricos en diversidad biológica.
11 Extracto del 26º período de sesiones de la Conferencia de la FAO, Roma 9-27 de noviembre de
1991.
12 Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, publicado en el Diario Oficial de
México el 24 de enero de 1991. Adoptado en Ginebra, Suiza el 27 de junio de 1989. Entró en vigor
internacional el 5 de enero de 1991.
13 Ibíd.
Trata la propiedad de los recursos naturales en territorio de los pueblos
indígenas y el consentimiento informado previo de estas comunidades, mientras
la Convención de Diversidad Biológica habla sobre el reconocimiento de los
conocimientos e innovaciones de estos mismos pueblos (en el artículo 8j, que
revisaremos a continuación).
Lo que podemos observar hasta aquí es que existen estos tres acuerdos
internacionales que aluden al acceso a los recursos genéticos, al compartimiento
de beneficios por el uso de estos recursos y a los derechos de las comunidades
indígenas sobre su territorio. La mayoría de los países latinoamericanos ricos en
diversidad biológica (Brasil, los Países del Pacto Andino, México, Costa Rica) son
parte de éstos. De lo que se trata ahora es de desarrollar los mecanismos
concretos para implementarlos.
La importancia de regular el acceso a los recursos genéticos no sólo tiene que ver
con el compromiso hecho en la Convención de Diversidad Biológica. Tiene que
ver con la existencia de proyectos de acceso a los recursos genéticos y toma de
muestras de todos ellos, en la región latinoamericana, en donde se observa que se
está llevando a cabo el acceso a nuestros recursos sin compensación alguna, o que
la que existe es injusta.
Compartimiento de beneficios
Cabe reconocer que la Decisión 391 de los Países del Pacto Andino constituye la
primera legislación en la región latinoamericana sobre el tema del acceso a los
recursos genéticos. Estamos hablando de 1996, hace cuatro años, ya que estos
países cuentan con un régimen común de acceso a los recursos genéticos,
mientras que Brasil y México, primer y cuarto lugar en diversidad biológica,
respectivamente, apenas cuentan con un proyecto de ley. El que todavía no
exista una ley de acceso a los recursos genéticos de manera oficial en estos
últimos países, posibilita un continuo saqueo de tales recursos sin la retribución
justa y equitativa correspondiente. Si bien la sola existencia de una ley no
garantiza que no se violen los derechos de soberanía y demás aspectos que
conllevan esta problemática, es un elemento importante para que se respeten.
La Decisión 391 de los países del Pacto Andino, el proyecto de Brasil No. 306/95,
el Proyecto de Ley de Acceso a los Recursos Genéticos de México (abril del 2000)
y la Ley de Biodiversidad 7788 de costa Rica, tratan el tema de la soberanía sobre
el uso y aprovechamiento de los recursos genéticos, estableciendo la propiedad
de ellos para el país de origen.
15Decisión 391, Régimen Común sobre Acceso a los Recursos Genéticos, Gaceta Oficial del Acuerdo
de Cartagena, Año XII – Número 213, Lima, 17 de junio de 1996.
16 Brazil’s Bill on “Access to genetic resources”, Bill of Law No. 306/95, version corregida
Conclusiones
Bibliografía
Gracias. En primer lugar, este saludo de mi idioma (que no fue posible transcribir),
el idioma del pueblo mapuche, dice a la letra buenos días a los hermanos,
autoridades de pueblos originarios que están aquí presentes. Buenos días a las
autoridades que han realizado este evento y buenos días a cada uno de los
presentes.
Hablar del acceso a los recursos, tanto biológicos como genéticos, es hablar de
destrucción, es hablar de muerte cultural, física, territorial de los pueblos
indígenas. No hemos tenido otra experiencia. Las veces que se han introducido
dentro de territorio indígena multinacionales o el mismo estado o corporaciones ha
sido para destruir. Nunca ha sido para beneficiar la cultura que existe y se
desarrolla en ese espacio territorial. ¿Por qué ocurre esta situación? ¿Por qué ocurre
que mientras tenemos un Convenio de Diversidad Biológica firmado por los
estados, por las partes, donde dice que el principio básico para acceder a los
recursos es la conservación, el uso sustentable, ocurre solamente la destrucción
para los pueblos indígenas?
Podemos decir que no existe legislación en cada uno de los estados que ampare lo
que dice el Convenio de Diversidad Biológica. O podríamos decir que el estado lo
ratificó para hacer pantalla política externa solamente y no como una necesidad de
aplicación de política estatal hacia lo interno de cada país. O podríamos hablar más
bien, de la necesidad urgente de los cambios estructurales que se tienen que dar en
los estados donde habitamos los pueblos indígenas. Para que a partir de allí sí
podamos definir cuál va a ser la política de ese estado intercultural en torno al
acceso a los recursos biológicos y genéticos, que ¡oh casualidad!, la gran mayoría
de estos recursos está en territorio indígena.
Nosotros tenemos la experiencia de que Nauquén sea una población muy rica en
recursos acuíferos, forestales y mineros. Y sin embargo todos estos recursos están
siendo administrados por el estado, o el estado ha facilitado la intromisión de
multinacionales para que hagan su explotación. Entonces, ¿cómo podemos los
mapuches hablar de reparto equitativo de los beneficios de estas actividades, si
nada de ellas viene a beneficiar nuestra existencia, si nada viene a beneficiar el
desarrollo pleno de nosotros como pueblo.
El debate que se abre con este tema nos invita a reconceptualizar el término
soberanía. ¿Qué implica soberanía para el estado? ¿Qué implica soberanía para los
pueblos indígenas? Y creo que aquí está el conflicto que hoy existe. Se nos ha
enseñado desde siempre en las escuelas, a través de la materia de formación cívica,
que nosotros los argentinos somos soberanos en nuestro espacio territorial, que
tenemos que defender la soberanía territorial de este estado. Sin embargo, hoy
vemos en Argentina, cómo cada uno de los recursos que existen dentro de nuestros
espacios territoriales no son ni siquiera administrados por el estado argentino.
¿Dónde quedó la soberanía?¿De qué soberanía entonces nos hablan?
¿Puede el estado hacerse cargo de una parte vital de nuestra vida como pueblo y
cultura distinta?, ¿puede administrar el estado entonces una cultura que no
conoce?, ¿puede administrar una cosmovisión que no conoce? ,¿puede administrar
un espacio territorial donde se desarrolla una cultura que ha venido negando
desde siempre y allí imponer su soberanía? Nosotros decimos que no.
Y aquí también tenemos que hablar de otro concepto que tenemos que redefinir: el
concepto de democracia. Bajo el concepto de democracia los estados nos hacen
parte de su política de entrega y vaciamiento. Porque hay un supuesto de que la
democracia es el gobierno del pueblo por lo tanto quienes gobiernan cada uno de
nuestros estados son nuestros representantes legítimos, como nos dice siempre el
estado.
Bien decían ayer los hermanos indígenas que estuvieron en la ponencia, que
siempre y cuando se respeten los derechos fundamentales de los pueblos
indígenas, recién podemos hablar de acceso a los recursos y distribución equitativa
de los beneficios. Ese es el fondo de la cuestión. ¿Cuál es el rol que jugamos cada
uno de nosotros en esta etapa, en esta construcción de una nueva política? Porque
en la medida que nosotros no seamos capaces de definir una nueva política a
implementar dentro de los estados, todo instrumento jurídico va a estar vacío de
contenido, va a carecer de reconocimiento de derechos. Solamente un
ordenamiento político claro va a lograr coherencia con la realidad con la que vive
cada estado. Este es el anhelo de los pueblos indígenas del mundo: el
reconocimiento pleno de nosotros dentro del ámbito de los estados; el
reconocimiento con cada una de nuestras institucionalidades; el reconocimiento de
que seamos nosotros quienes administremos y controlemos nuestro espacio
territorial.
Muy pocos días atrás hubo una reunión en Bonn, que ayer también fue
mencionada en este evento, donde representantes de organizaciones indígenas de
distintos estados también estuvimos debatiendo acerca de este tema; de cómo cada
uno de los pueblos indígenas vamos avanzando en la búsqueda de reconocimiento
en cada uno de los ámbitos donde se generan estos espacios de debate que el
estado va provocando, como el Convenio de Diversidad Biológica, las COB y cada
uno de los foros que se van creando.
Hoy los pueblos indígenas ya ni siquiera somos dueños de nuestro propio debate,
ni de nuestro propio espacio de definición. Tenemos que estar siempre corriendo
detrás de la necesidades de los estados, así, a las apuradas, tratando de elaborar
estrategias para frenar el avance indiscriminado (sic). En ese sentido traje hoy para
compartir con ustedes las conclusiones generales del evento de Bonn, en las cuales
participaron desde Perú el AIDESEP; desde Bolivia, el THOA (Taller de Historia
Oral Andina); de Mesoamérica, la asociación Itzacabá; de Amazonia la COICA;
desde el Cono sur, el Consejo de Todas las Tierras Organización Mapuche de
Chile; de África francófona, APB Kalimbazepirin; de África anglófona EMIROA; de
Bassar, Uberto Zamangún; de Asia sudeste, IMPEC; de Australia Pacífico, Nuclear
Free Pacific y de Eurasia del norte, RAIPON.
Voy a compartir con ustedes y voy a dejar aquí a la Mesa y a los organizadores del
evento el documento final del foro de Bonn, Alemania, más cada uno de los
instrumentos que surgieron de este proceso de debate que se dio allí entre los
estados y entre los pueblos indígenas.
Sra. Presidenta:
Respecto a las disposiciones que tuvieron lugar en ese grupo de trabajo, con
respecto a las directrices sobre acceso y distribución de beneficio, mantenemos nuestra
posición de que estas directrices tal como están ahora formuladas no obtendrán el
reconocimiento de los pueblos indígenas. Como ya hemos recomendado varias
veces, esto revela la necesidad de creación de capacidad de las partes con respecto
a los derechos de los pueblos indígenas tal como están establecidos en los
instrumentos y acuerdos internacionales existentes y emergentes. A este respecto,
llamamos la atención sobre el hecho de que pese a que los debates que han tenido
lugar en el subgrupo de trabajo 2 han sido considerados como un asunto marginal,
en realidad es allí donde se han hecho progresos significativos.
Invitamos a trabajar en este tema a los países en los que la existencia de derechos
de los pueblos indígenas ya ha sido reconocida en la legislación nacional, de
acuerdo con la legislación internacional y en países que han adoptado políticas
reconociendo los derechos de los pueblos indígenas.
Relaciones con otros regímenes legales e internacionales. Las partes del Convenio sobre
Diversidad Biológica deben respetar su enfoque integral sobre la diversidad
biológica, conocimiento tradicional y acceso y reparto de beneficios, superando los
estrechos enfoques comerciales de los “Trips” de la Organización Mundial de
Comercio y de otros acuerdos similares. Deben aplicarse los instrumentos legales
internacionales existentes y emergentes sobre derechos de los pueblos indígenas.
Y para finalizar, reparto equitativo de los beneficios. Para los pueblos indígenas, el
reconocimiento legal de los derechos de los pueblos indígenas especialmente en la
seguridad de tierras y territorio predomina sobre los beneficios monetarios y no
monetarios. Sólo si la seguridad territorial está garantizada podrá establecerse un
reparto equitativo de los beneficios.
Gracias, pero no soy doctora. Quiero agradecer a la UAM y a la RAADPI por haber
organizado este evento. De verdad, pienso que se necesitan muchos más eventos
como éste y muchas gracias por la posibilidad. Este es un mapa que hicimos en la
organización para la que trabajo, antes RAFI y ahora “Etcétera”. Las zonas de color
naranja son megadiversas, o sea, son las zonas de mayor diversidad de especies de
todo tipo, animales y vegetales. Aquí están marcados unos puntitos rojos que más o
menos coinciden en algunos lugares casi se superponen con los puntitos naranja.
Estos puntitos rojos son las culturas indígenas sobrevivientes en el mundo donde
hay mayor densidad. A parte están marcadas las mismas zonas centro de origen de
todos los cultivos alimentarios domesticados en el mundo.
Esto se los voy a contar porque no lo van a ver. Gran mayoría de las
zonas megadiversas queda en Asia, África y América Latina. La mayor
parte de las patentes o sea el 97% de las patentes sobre esos recursos
están en países del norte, en Europa y Estados Unidos. De ese 97%,
más o menos el 90% es de empresas transnacionales. Y de esa cantidad,
el 70% son patentes que nunca se usan, o sea se registran solamente
para prohibir que otros las utilicen pero nunca se usan.
¿Por qué les muestro esto? Porque para hablar sobre los recursos
genéticos y el reparto de beneficios, debemos tener presente algo que
los compañeros y compañeras indígenas que hay acá ya saben: la
biodiversidad tiene actores o sea no es un fenómeno separado de la
gente. Donde hay diversidad biológica hay diversidad cultural y no es
una casualidad; hay una relación; se alimentan mutuamente. Esto no es
un problema ni político ni ideológico, es un problema histórico. Así ha
sido siempre. Entonces, por ejemplo, ¿por qué la diversidad la
promueven las culturas indígenas y las culturas campesinas, sea en la
agricultura o incluso en lo que se llama la diversidad silvestre, incluso
en los bosques, en los campos, en las selvas? Porque hay un manejo
descentralizado y a partir de valores culturales que hace que en cada
zona, en cada micro zona sea distinto. Porque se adapta a la cultura, a
la necesidad de sobrevivencia, pero también a los gustos estéticos, a las
variaciones. Eso es lo que provoca la diversidad. Esos son los actores
de la diversidad. Lo que ha motivado la diversidad natural en el
mundo es la diversidad cultural. Entonces hay una relación directa
entre las dos cosas y no son separables. Quisiera nada más poner esto
como antecedente.
Todos los alimentos, todas las medicinas, todo lo que hay en la agricultura hoy en
día proviene del trabajo descentralizado, colectivo, sin propietarios pero sí con
identidades (que es algo muy distinto, o sea sí con pertenencias culturales pero no
propiedad) de los indígenas y campesinos de todo el mundo, los millones de
indígenas y campesinos durante más de 10,000 años.
Todo lo que hoy utilizamos se basa en ese trabajo, que después en los últimos 100 o
200 años, lo que ahora llamamos industria, de alguna manera lo modifica o lo
adapta o lo pone de otra manera. Y lo hace en un proceso, que antes de que
existieran patentes por ejemplo, siempre fue de libre circulación. O sea, con
algunas restricciones de tipo cultural, de comunidades indígenas o de saber
chamánico, pero que incluso eso ni siquiera era privado. Ni siquiera el saber de los
curanderos, de los doctores, de las doctoras era privado, era colectivo pero
restringido al interior de las comunidades. Eso siempre estuvo basado en el libre
flujo de recursos y de conocimientos. Eso sucedió en los últimos 10,000 años
calculan algunos, otros dicen que 12,000, hay quien dice que hasta 30,000 años. Y
ese es el origen de toda la sociedad en la que estamos asentados en este momento.
Entonces, una acotación a la que voy a volver después. Creo que hace rato que los
beneficios se están repartiendo un poco desigualmente digamos. Pero, ¿quiénes son
los que perciben estos beneficios? Les hablé mucho de la industria farmacéutica.
Entonces les voy a mostrar rápidamente para que vean. Hay diez empresas
farmacéuticas, entre las que destacan Glaxo-Smith-Kline, Novartis, Aventis, Bristol-
Myers-Squibb, Monsanto, Hoffman, Rocher, Johnson & Jonston, con ventas
(anuales?) de unos 317,000 mil millones de dólares, y que controlan el 47% de la
industria farmacéutica mundial.
Por razones de tiempo no les voy a dar toda la historia. De los dos rubros
hermanos de la industria farmacéutica que son las agroquímicas y las de semillas,
desde hace más o menos 20 años empieza el proceso de fusión, y en los últimos 5
años hay una fusión monstruosa, o sea sin precedentes en la historia industrial de
concentración de las empresas que producen semillas, que producen agroquímicos,
que están en el rubro farmacéutico a tal grado que en este momento la relación que
hay en el mundo es ésta. Diez empresas controlan el 84% de los agroquímicos, 47%
de farmacéuticos y 30% de semillas. Pero lo que es peor, digamos, no solamente
son 10 en cada rubro sino que hay 5 que se repiten en todo. Son Saintgenta,
Monsanto, Aventis, Du Pont y Bau. Nosotros en RAFI a éstas les llamamos los
“gigantes genéticos” porque además son las que controlan la mayoría de la
industria biotecnológica aplicada sea a la agricultura o a la farmacéutica, son las
mismas. Además, esas 5 controlan con Pulsar el 74% de las patentes
biotecnológicas, o sea entre esas 6 controlan más de tres cuartas partes de las
patentes.
¿Por qué nosotros llamamos a esto biopiratería? ¿y si hay un contrato que es legal
por qué igual le seguimos llamando biopiratería? Le llamamos así porque nosotros
creemos que no se puede tratar así un conocimiento que es la base del sustento de
la humanidad, a la contribución de los indígenas y campesinos a la alimentación y
la salud de todo el planeta. No se puede actuar así ante algo que siempre estuvo a
disposición, que siempre repartió y compartió sus beneficios.
Sólo ahora, cuando algunas empresas quieren tomar esos recursos y privatizarlos,
se utilizan de pronto instrumentos jurídicos para decir “ahora compartamos los
beneficios”, cuando los beneficios siempre fueron compartidos. ¿Por qué estamos
hablando ahora de hacer una ley para ver cómo los indígenas colaboran con las
empresas y compartir beneficios? ¿Y quién dijo que querían compartirlos con las
empresas, si siempre los han dado para la humanidad?
Este es el contexto del reparto de beneficios. Ahora quiero retomar algunas de las
cosas que ayer plantearon los compañeros indígenas Aldo González y Adelfo
Regino aquí. Hoy la compañera Verónica lo volvió a nombrar. Las leyes de acceso
sólo se están discutiendo en los países del Tercer Mundo. Y donde se están sacando
al vapor es en los países megadiversos. No hay país del norte que esté discutiendo
ley de acceso alguna. O sea ¿a dónde hay que acceder?, ¡al Sur!, ¿quién tiene que
acceder?, ¡las empresas!. Eso es lo que está en la orden de la discusión. Entonces, lo
que se hace es ordenar los elementos que se necesitan para firmar un contrato.
¡Caramba! ¿qué es eso de un pueblo indio? ¿y dónde está el que firma por un
pueblo indio?
Eso es lo que decía ayer Adelfo para México en particular, pero pasa en todo el
mundo. Estamos insertos en una discusión sobre derechos indígenas en la que a los
indígenas de México, en particular, se les niega el reconocimiento como sujetos
jurídicos tal como está planteado; se les niega el reconocimiento a la libre
determinación; se les niega el reconocimiento, digamos así, de su propio cuerpo de
valores. Se niegan todos esos derechos que son los que harían que los pueblos
indios de México estén en condiciones de decir cómo quieren seguir utilizando sus
recursos, que siempre lo han hecho. Se les niegan esos derechos pero les dicen:
“derechos no, pero discutamos acceso y veamos cómo ustedes nos van a dejar
entrar en forma legal, o sea con una ley para que entremos allí. Entonces, nosotros
por eso les vamos a dar el 1% de las regalías.”
Por otra parte, la Ley de acceso que está en este momento propuesta en el Senado,
me consta que la presentaron personas de buenísima voluntad. Más allá de eso. Si
en este momento esa ley se aprueba en el Senado se legalizarían todos los
proyectos de biopiratería en México; varios de los cuales han sido paralizados por
los compañeros del COMPITCH, que están acá presentes de Chiapas. Si esa Ley de
acceso existiera, esas empresas multinacionales, esas universidades extranjeras
hubieran ido a la SEMARNAT, al INE o a donde fuera, hubieran pedido un
permiso y lo tendrían, estarían funcionando y serían legales. Entonces, ¡cuidado!
Cuando discutamos una ley de acceso hay que tomar en cuenta todos estos
elementos: ¿quién es el sujeto que da el consentimiento?; ¿qué significa esto en las
comunidades?, ¿qué significa que una comunidad venda sus recursos? Y quiero
hacer una aclaración.
Antes, para llevarse un recurso se venía y se llevaban los árboles, las plantas, el
café, el guano, los minerales, lo que fuera se lo tenían que llevar. Ahora no. Se
pueden llevar una planta a la Universidad de Georgia y patentarla y ya está. Esa
planta en cualquier parte de México, en cualquier comunidad pasa a ser de
propiedad de una universidad extranjera, en este caso, o de una multinacional.
Entonces no es lo mismo. No es lo mismo vender café. No es lo mismo vender
naranjas. No es lo mismo vender muchas cosas que se venden en México como
productos de exportación en condiciones muy desiguales, porque también se
venden en malas condiciones. No es lo mismo que una comunidad de Oaxaca
venda café no quiere decir que la próxima comunidad puede también vender café,
tiene otros problemas pero lo podría seguir haciendo. Si una comunidad vende un
recurso y es patentado, eso impide que cualquier otra comunidad siga disponiendo
de ese recurso de la misma forma. O si lo hace es porque no ejercen su control,
pero lo podrían hacer. Como en este momento por ejemplo, Monsanto y Novartis
podrían ir a Oaxaca a decir que los maíces contaminados son de ellos, porque los
genes con los que se patentó el maíz en Oaxaca son de Monsanto y Novartis.
Entonces podrían decirles “mire, su maíz es mío”. Podrían hacerlo, no lo van a
hacer, pero lo podrían hacer. Entonces hay una diferencia muy grande.
¿Y esa moratoria cuándo será?, ¿va a llevar años?, ¿cómo lo van a hacer?”. Vamos a
poner las cosas en contexto. Desde hace 10,000 mil años ha habido creación libre
para toda la humanidad; desde 500 años, se llevan los recursos y están
exterminando a las comunidades indígenas; desde algunos cientos menos se está
explotando a los campesinos, y desde el TLC para acá se está desplazando a los
campesinos de la tierra. Entonces en este contexto tenemos que ver cuántos años se
necesitan para discutir la moratoria; buscar que sean las comunidades quienes
propongan lo que quieren. Porque las multinacionales tienen apuro de entrar a
México o a cualquier otro país, de llevarse los recursos en forma legal, y entonces
dicen: “No, hay que sacar una ley de acceso ya”. Entonces, yo pienso que no, que
hay que discutirlo en el tiempo que se necesita.
Y eso no va a facilitar la biopiratería. Por dos razones: la mayor discusión del tema
es lo que va a llevar a que haya mayor alerta a nivel social; si se van a llevar los
recursos de forma clandestina, ya lo están haciendo. ¿Por qué nosotros nos vamos
a apurar, les vamos a ayudar a legalizar lo que antes se llevaban en forma inmoral
e ilegal y legalizarlo ahora?
Ayer se ponía el ejemplo de que esa patente se pudo derogar porque un grupo de
abogados llevó el caso, junto con la COICA, a la Oficina de Marcas y Patentes. La
patente se derogó después de dos años, no sin que antes la Fundación
Interamericana del Congreso de Estados Unidos le retirara, por ejemplo, a la
COICA,, todos los beneficios económicos que tenía. O sea, realmente castigaron a
la organización porque se había atrevido a cuestionar, con razones éticas y
morales, la patente del Ayahuajca. O sea, no es que la gente no pudiera seguir
tomando y usando el Ayahuajca; es que les parecía de tal tamaño la inmoralidad
que querían derogar esa patente.
Este año el dueño de la patente, Lorent Miller, presentó razones técnicas y legales
para que la patente fuera suya. Y la Oficina de Marcas y Patentes de Estados
Unidos se la devolvió El Ayahuajca volvió a estar privatizada y patentada por un
ciudadano de Estados Unidos. Y la Oficina de Marcas y Patentes declaró que la
patente es inapelable. Quiere decir que nadie más puede ir y decir que la patente
ya no vale porque ya analizaron todo y ya no hay nada más que analizar.
¿Por qué digo esto? Porque ayer se decía que hay que usar elementos técnicos y
científicos y no hablar de cosas vagas como los derechos indígenas, como los éticos,
como los derechos culturales y morales. Bueno, pues señores es al revés. Si se ha
derogado algunas patentes, ha sido por la vergüenza que les ha dado a los que
habían patentado; ha sido justamente a partir de la reivindicación amplia de los
derechos culturales, éticos y morales de los pueblos indios. Gracias.
5. Preguntas y respuestas
Desconocido
Tenía una pregunta Silvia, una pregunta un poco grande pero voy a intentar
acortarla lo más posible. Y una pregunta de mi casi total desconocimiento de estos
asuntos, desde esta inocencia culpable que te da el desconocimiento. Tu reflexión
me ha hecho pensar en una reflexión que escuché hace poco sobre la globalización.
Alguien decía: “Miren. La globalización es como la Revolución Industrial. Hubo un
momento en el que hubo dos posturas frente a ella. Una la de los maquinistas,
quienes se dedicaban a romper las máquinas de las fábricas; otra, la de la
Internacional de Marx, cuyos integrantes decían: “señores la industrialización es
imparable. Vamos a hacerle frente y vamos a hacerle frente desde los instrumentos
que existen desde dentro del propio sistema.” Sabemos que luego querían cambiar
el sistema pero utilizaban los instrumentos.
¿Por qué digo que tu intervención me ha recordado tal reflexión, al igual que la de
Andrés Barrera ayer? Estoy de acuerdo con tu análisis de la situación; estoy de
acuerdo con el análisis que hacia ayer Andrés; estoy de acuerdo con que toda esta
discusión sobre el reparto de beneficios no tiene sentido si no hablas de un
contexto más amplio; estoy de acuerdo que esto antes no pasaba; estoy de acuerdo
que esto es injusto. ¿Pero es imparable esto?
Quería comentar es algo en torno al contexto en que toda esta discusión tendría
que ser situada, ya mencionado implícitamente por los ponentes. En primer lugar
hay que entender que a nivel mundial hay un proceso de privatización de todo y
no son sólo los recursos genéticos. Y hay un proceso de conculcación, de
destrucción, de erosión de los derechos sociales de la mayoría de la humanidad, no
sólo de los pueblos indios. Ciertamente, los pueblos indios son los que han sido
más saqueados desde hace siglos y cuyos derechos han sido enteramente negados;
pero en el momento actual de desarrollo a escala planetaria del capitalismo hay un
proceso de privatización. Por ejemplo en Bolivia, una compañía inglesa se hizo
propietaria de la red de agua potable. Se había desarrollado con recursos públicos
una compañía inglesa, que de hecho es subsidiaria de una transnacional
estadounidense; se apropió de la red con la anuencia por supuesto de Paz Zamora,
que entonces era presidente de ese país, y de Banzer, el dictador, que volvió a ser
presidente, ahora supuestamente electo.
Por otro lado, está el asunto de los derechos que se están conculcando a todo
mundo. El derecho a la educación, el derecho al trabajo, el derecho al retiro. Todos
sabemos que los fondos de retiro se pueden perder con la privatización, e
históricamente se han perdido en varias ocasiones. Entonces, creo no estoy
diciendo algo que no sepan todos los aquí presentes; pero quería enfatizarlo
porque no sólo es una discusión de los derechos de los pueblos indios, es una
discusión que de hecho los pueblos indios nos plantean a todos, que es un reto
para la humanidad. Que el neoliberalismo es una guerra contra toda la
humanidad.
Ahora, como acá no hay ningún apoyo a la investigación, no hay recursos, vienen
transnacionales y universidades extranjeras; ofrecen a quienes se asocien a esos
proyectos, a quienes se vinculen, a los que sean participes, fondos para hacer
investigación. Y eso impulsa a que mucha gente acá a veces de muy buena
intención, quizá poco informada, quizá con cierta ingenuidad, se haga partícipe
de estos proyectos, y pronto encuentre que los pueblos indios no ven las cosas de
la misma manera porque tienen una experiencia histórica y una memoria que
creo que a la mayoría de nosotros se nos ha ido borrando. Gracias.
Desconocido
Creo que desde ayer ha habido un vacío en cuanto a señalar un factor muy
importante, un análisis más sociológico de los actores, unos más identificados que
otros, muchos de nosotros no los reconocemos. Pero hay actores que están en el
gobierno o que están como funcionarios pues, o que están como ecólogos, como
investigadores. Actores que se están prestando a proyectos de bioprospección,
incluso por ponerlos en bonitos términos sino les queremos llamar biopiratería.
Entonces, esto se puede ir más o menos viendo si se hace un análisis profundo y
creo que empata muy bien con lo que se estaba diciendo sobre los “gigantes
genéticos”. Si uno analiza RAFI ha hecho análisis muy buenos en cuanto a cómo se
están apoderando de los mercados, no nada más de las semillas también de la
industria farmacéutica, también de los químicos.
Entonces, en las preguntas que han hecho valdría la pena un poco empezar a
incluir este factor de... yo lo llamo, cuando los funcionarios o actores se empiezan a
prestar a este tipo de roce con cúpulas de poder, yo lo llamo que son actos más de
aprovechar, son actos de tratar de aprovechar la oportunidad, de oportunismo. El
término que yo uso es el de “bio-oportunismo” de los funcionarios y otros
académicos. Entonces, para completar la moda de biopiratería o “bio-etcétera” yo
lo llamo “bio-oportunismo”, creo que es un factor que deberíamos tomar en cuenta
y analizar porque además no se ha hecho mucho.
Desconocido
Yo creo sinceramente que hay que venirle dando una menor importancia en la
construcción de políticas sociales a la queja y a la crítica unilateral. Se requiere
incluso reconocer cosas, procesos muy reales, como es el hecho de que la
privatización, por ejemplo que está ocurriendo en el mundo, ocurre al menos en
una parte pequeña, por la omisión que hemos tenido en las universidades públicas
por ejemplo, aunque sea en pequeña parte, para presentar alternativas organizadas
para llenar este hueco tremendo que hay en el interior de los Estados nacionales
que vaya al encuentro en lo global con una serie de propuestas que se materialicen
de una manera directa y clara.
Es el caso más claro y patente de cómo las mismas transnacionales tienen esta
practica constante. En las universidades americanas se da, en las mexicanas, en
todas. Hay un caso muy concreto de la Universidad de Florida, en donde Dupont
ha financiado por años a los investigadores para que digan lo que ella quiere que
digan, y eso se da en todos los niveles. En el caso de los Huicholes expuestos a
plaguicidas en los campos de tabaco de Nayarit, los médicos y epidemiólogos que
están trabajando en la zona de alto riesgo de todos estos pueblos indígenas, no
pueden hablar porque ponen en riesgo su trabajo. Sin embargo, Dupont y las
grandes compañías les están haciendo ofrecimientos constantes de la maestría o el
doctorado que quieren hacer, con la condición de que no se metan en el tema de
plaguicidas. ¿Necesitan una computadora? ¿Qué más necesitan? Lo que quieran
pero que no toquen el tema que es el mayor riesgo para la población en esa zona.
Arcelia
De hecho, más que dar respuestas puntuales, comentaré globalmente y daré ciertas
especificaciones respecto del tema de acceso. Cuando originalmente se planteó la
necesidad de regular el acceso en mi país, creo, como decía Silvia que fue tema de
muchos representantes, académicos, fue un grupo multidisciplinario, al menos en
el que yo estuve trabajando, que quería responder a la pregunta de ¿cómo se están
llevando los recursos? ¡Hagamos algo! Y nos dice por allá que es incluso una tarea
que hay que tener.
La primera idea de la Ley era hacer una consulta y foros regionales. En muchos de
estos foros se habló de la necesidad de organizar más foros y se lo decíamos a la
Comisión del Medio Ambiente del Senado. ¿Para qué necesitamos foros? Para que
el asunto se difunda y comente con las comunidades. Los diferentes sectores
involucrados no sólo somos los pueblos indígenas, sino en general las
comunidades locales que son directamente las más afectadas. Obviamente jamás se
nos hizo caso, ni se organizaron tales foros. ¿Por qué? Porque es muy caro y es un
proceso largo. Finalmente la idea era también, que se nos planteó el proyecto de
acceso y entonces vinimos otra vez el grupo multidisciplinario interesado, que – y
en esto coincido con Silvia – participamos de buena fe, y lo que hicimos fue revisar
todos los proyectos de acceso que había en la región latinoamericana y en Filipinas
para ver qué habían hecho ellos.
Tiene razón Silvia una vez más cuando dice que, curiosamente, los proyectos en
torno a acceso sólo están en los países del Sur. Porque ellos – los países del Norte –
no tienen proyecto de acceso, pues nosotros somos los que tenemos que conceder
el acceso, digo la Convención lo dice. Pero para nosotros resultaba importante
participar y decíamos: “¡Por fin se van a dejar de llevar los recursos, y se va a
regular! Ahora sí, nada de que te llevas el recurso, tu estás violando determinada
disposición porque aquí está esta ley que nos ampara, que regula el acceso!
El proyecto que tiene ahorita el Senado y lo que es no tiene nada que ver con aquél
enviado a la Comisión cuando estaba Luis H. Álvarez, se encuentra totalmente
mutilado. Había un capitulo muy interesante, visto por nosotros como nuestro
gran aporte, o mejor dicho un mínimo aporte, que era un capitulo dedicado al
conocimiento tradicional de los pueblos. Decía así: “de los pueblos indígenas y
comunidades locales”. Y agregaba: “Por favor denles una regalía de las patente,
para que en primer lugar ellas – las comunidades – decidan cómo se les va a
compensar”.
Claro, igual insisto en lo de Silvia, quien fue la que habló de lo peligroso de decir
urgente. La ley sí es importante, es evidente que la preocupación por la retribución
se concretaba finalmente en un contrato. Honestamente, allí estaba en nuestro
proyecto la idea del contrato. Pero no fuimos suficientemente suspicaces en la
parte del contrato referida a que la comunidad o los pueblos indígenas decidieran.
No pudimos entender lo que implica el hecho de hablar de un contrato. Nosotros
creíamos que era adecuado contemplar en este capítulo dedicado a los pueblos
indígenas y comunidades locales qué es lo quieren ellas. Incluso decíamos, si ellas
dicen no al acceso, es no.
Sólo que cuando llega al Senado, ese capitulo se quita. Tampoco se aclara quién va
a ser la autoridad que va a evaluar el acceso y se quita la transferencia de
tecnología, y se quita... Bueno, la ley que esta ahí, no tiene nada que ver con el
proyecto. Obviamente se pueden presentar situaciones distintas, como la de Brasil,
país con un proyecto de ley que sigue siendo proyecto. Ya tiene varios años y sigue
siendo proyecto, porque es uno de los proyectos que hablaba de conocimiento
tradicional y los derechos de los pueblos indígenas.
Aquí en México se decía, una abogada nos decía: “¿Para qué vas a crear este
capítulo? Si eso de los derechos indígenas se va a arreglar, eso es aparte, eso
corresponde a la ley indígena, entonces esto, no te preocupes, en algún momento
se va a resolver. El chiste es que no se resuelve y siguen pendientes cosas tan
importantes, tan fundamentales como el tema de la autonomía, de la
territorialidad. Entonces yo creía importante aclarar esto, y que cuando yo informo
que una ley está allá, a lo mejor se ha interpretado, que yo quiero que ya se
apruebe. No, me cuestiono en torno a lo que vamos a hacer. ¿Denunciar el estado
en que se encuentra la ley? Aun así, cuando propusimos el proyecto de ley
pensamos que después vendría la consulta nacional. Como cambiaba la
legislatura, pues entonces ya quedó pendiente lo de la consulta y ahora nos
enteramos, que ya es una iniciativa y ni siquiera es el proyecto que habíamos
propuesto. La idea de consulta, pues no se ve por ningún lado, yo no he escuchado
que se hable de consulta.
Entonces, el llamado que yo hacia –insistiendo, enfatizando– es no sólo que ahí hay
un proyecto, una iniciativa; es plantearnos las próximas tareas. Por supuesto la
idea de Silvia y de algunos que me han precedido, es la de una moratoria para que
esto se discuta. Pero también debemos preguntarnos qué vamos a hacer ante el
saqueo de nuestros recursos y de las comunidades indígenas.
Me parecía importante aclarar y también decir que la idea de legislar es sólo una
mínima parte del asunto; la idea de regular el acceso es parte de una política que
por supuesto debe incluir la difusión de la problemática entre todas las
comunidades posibles, la denuncia de lo que está haciendo el gobierno actual.
Por ultimo yo comentaba al principio que gracias al papel que han jugado Silvia
Riveiro y Lisa Covantes de Greenpeace, yo me he enterado de las resoluciones más
recientes en materia de acuerdos internacionales, de proyectos de biopiratería, del
último avance dentro del compromiso sobre los recursos fitogenéticos y derechos
del agricultor. Gracias a eso y a la información de la OIT he podido constatar que
por fin se habla de que se van a reconocer los derechos del agricultor. Ha sido toda
una pelea por parte de los países llamados del Sur.
Silvia Riveiro
Bueno, fueron preguntas muy amplias, no voy a poder referirme a todo lo que
dijeron y además muchas preguntas que se formularon no son para mí, ni para
Arcelia, sino para responderlas acá entre todos. De todas maneras quiero decir que
había varios que dijeron: ¡es todo tan negativo! ¿cuál es la propuesta? Yo creo que
francamente hay muchas propuestas. La propuesta fundamental que nosotros
hacemos es reconocer que la biodiversidad tiene actores, entonces si lo que se
quiere es conservar la biodiversidad, lo que hay que hacer es respetar los derechos
indígenas y campesinos, eso es respetar la biodiversidad.
Esa es la parte de fondo, la parte propositiva. Hay otro aspecto. Yo creo que
México podría.... De hecho en este momento alguien preguntó por la Organización
Mundial de Comercio. Las negociaciones de Catar terminaron hoy en fracasos,
según los delegados. Eso significa que no va a haber una nueva ronda de
negociaciones. Eso para mí es una buena noticia pero en todo caso el que quedó
como responsable del grupo Propiedad Intelectual es México, como informó ayer
Raúl Bennet de Greenpeace.
Nada más voy a decir dos cosas. Una es que coincido completamente con el
profesor Adolfo, de que éste es un tema no sólo de indios y campesinos sino de
todos, porque estamos hablando de la salud y la alimentación de todos. Acá hay
otra cosa, no estamos hablando de investigación científica, no estamos hablando de
desarrollo de medicinas, no estamos hablando de eso, estamos hablando de cómo
eso está privatizado y como hacemos para que nos paguen un poquito. O sea que
se requiere es hablar de la investigación, del desarrollo de medicinas. Hay que
volver a la investigación, y para volver a eso se necesita sacarlo del contexto de la
privatización y del comercio, y ponerlo en el contexto del bien público y eso
significa que hay que revertir los procesos de privatización.
Existe un problema grave: es imposible que los sistemas públicos y los sistemas
colectivos se aprovechen del sistema de patentes. Es prácticamente imposible,
podríamos tener una larga discusión sobre ese tema. Las razones por las cuales es
imposible se vinculan al costo, una patente en este momento se calcula en un
mínimo de unos seiscientos mil a un millón de dólares para muchas de las patentes
biotecnológicas, para inscribir la patente e irla defendiendo, pues hay que patentar
por lo menos en Europa, Estados Unidos y Japón para que tenga cierta validez. O
sea, aprovecharse de una patente es jugar un juego de gigantes.
Por otra parte, todo se está cambiando con el uso y abuso de los sistemas de
patentes. Tú ponías un ejemplo y decías, bueno ¿por qué no patentar un recurso
que se reconoce que es de un indígena? Entonces hay muchas preguntas. ¿Quién lo
patentaría?. ¿Dónde esta el inventor? Vamos a decir que hay un instituto mexicano
que lo patente, o que el señor x lo patenta, ¿pero lo pone como bien público?.
Primero eso es una cosa variable que no se sabe qué va a pasar en el futuro,
segundo se necesitan grandes cantidades de dinero, tercero cualquier modificación
que se le haga a ese recurso, lo convierte en objeto de patente y ya sale, que es lo
que están haciendo en este momento las empresas. Por más que se haga una
patente defensiva, para que no se pueda por ejemplo patentar lo mismo, con una
pequeña modificación genética, se puede hacer una patente casi igual, al lado de
esa, y de todas maneras entonces estamos en el mismo problema.
Para discutir, para platicar, para compartir todo lo que sepamos los asistentes a
este foro sobre los diferentes proyectos de bioprospección que ha habido en
México, nos acompañan en esta mesa Gerardo González de Ecosur, Carlos
Guzmán de la Compich y el Ing. Juan Manuel Otero presidente del Consejo
mexicano de ONGs pro Naciones Unidas.
II).- Solicitar al Gobierno Mexicano que pida a la OEA presente ante su asamblea
plenaria, para su aprobación, el Proyecto de Declaración Americana sobre los
Derechos de los Pueblos Indígenas, que fue redactado y aprobado por la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos desde el 26 de Febrero de 1997 por Acuerdo
N°. XXVI/96 por petición expresa de la Asamblea General.
III).- Establecer una comisión especial sobre el estado de las investigaciones acerca
de los recursos genéticos, sus aplicaciones a la producción agrícola, frutícula e
industrial, su estricto control y el pago de los derechos que sobre éstos pueden
tener los pueblos indígenas y la manera de recuperarlos.
Quiero empezar a partir de una serie de preguntas que –espero– puedan generar
reflexión y por supuesto ojalá se puedan ir contestando en el sentido de las
legítimas demandas que las comunidades y organizaciones indígenas tienen
actualmente. ¿Qué o cómo debemos hacer para que los recursos naturales y el
conocimiento tradicional resulten en beneficio de los pueblos y comunidades
indígenas? Debemos reconocer que los recursos y los conocimientos existen desde
hace miles de años. Pero la pregunta es. ¿No han sido marginales sus beneficios?
¿Queremos que esto siga siendo así? ¿Cómo lograr una socialización de todos los
conocimientos? ¿Cómo queremos que sea ahora? ¿Cómo debemos hacerle o por
dónde debemos empezar?
1. Hacer público el proyecto en todos sus aspectos y poner por delante los
intereses de los grupos sociales e instituciones mexicanas involucradas.
2. Cumplir los requisitos legales para obtener los permisos de bioprospección
requeridos, de acuerdo a la legislación nacional e internacional vigente y
avalados mediante el consentimiento previo informado y escrito de las
comunidades indígenas.
3. Propiciar una participación directa de las comunidades indígenas, a través
de una instancia de representación amplia y legítima para negociar a su
satisfacción un esquema de distribución de posibles beneficios.
4. Desarrollar estrategias de recolección y producción agrícola de plantas, de
tal manera que no se afecten los recursos vegetales, sino se contribuya a su
conservación y uso sustentable.
5. Oponerse a cualquier intento de uso de los materiales para fines de patentar
seres vivos y producir organismos transgénicos.
Por estas razones el proyecto centraría sus esfuerzos en actividades que derivarían
en mayores beneficios de corto plazo y no solamente monetarios. La lista de
actividades del proyecto, la presento en el siguiente cuadro.
Existe una preocupación legítima del sector académico, de la sociedad civil, de sus
organizaciones, por temas que como éste, son parte de la agenda global y que se
dan en el ámbito de la economía, en donde todos tenemos los derechos de
protección intelectual, de reparto justo de los beneficios de los proyectos de
bioprospección y –por supuesto– de protección de los llamados recursos genéticos.
Por ello ha sido importante que este tema haya, y esté generando este tipo de foros.
Seguramente podrán darnos cabal idea de lo que puede ser a futuro una
legislación adecuada y pertinente, sin que por ello pesen cuestiones de carácter
político, como ha sido en el pasado reciente.
Por eso, sea tradicional o constitucional, esto que llamamos organización social a
veces pasa a segundo término y las organizaciones sociales reconocidas que tienen
presencia y fuerza en la comunidad, nacen y se hacen con la participación popular.
Por ello son representativas, pero muchas de ellas nacen como respuesta a una
acción injusta, y como ha sucedido en los últimos años, para no dar respuesta al
olvido o la exclusión.
Para ECOSUR, el diálogo interno con sus pares, con los sujetos sociales del Sureste
que luchan diariamente para acceder a un mundo mejor, es y ha sido una
constante de la cual constantemente aprende. Y eso es finalmente lo que cierra el
círculo de este aprendizaje, que la investigación es parte de esa búsqueda. Muchas
gracias.
En México, el caso que les voy a contar, es el proyecto del ICBG Maya, en los Altos
de Chiapas, el ICBG Maya, como un caso más de mentira, engaño y abuso. La
inexperiencia sobre este tipo de proyectos fue y – en cierta medida – sigue siendo,
la regla general en nuestra organización, inexperiencia que los del consorcio ICBG
Maya, se quisieron aprovechar para abusar de nuestra cultura y llevar afuera
nuestros conocimientos y recursos para patentarlos, y así mercar de exclusiva con
la salud del mundo.
¿Que si tenemos necesidad?, pues sí, como todos la tienen, pero también somos de
corazón abierto y transparente, pues porque vivimos en comunidad, y viviendo así
es que estamos acostumbrados a ver al otro con respeto, como a un hermano, no a
verlo como a un objeto, o como a una mercancía, o como a un obstáculo, y por eso
es que la necesidad nuestra es distinta de las necesidades de sus pueblos de donde
vienen los señores de los proyectos, en sus alcances y en sus valores.
Necesitamos como pueblos y como personas muchas cosas, sí, pero no a cambio de
que luego tengamos más necesidades, o nos hagan sometimientos. Sí pedimos y
aceptamos proyectos, apoyos, pero para crecer en nuestra autonomía, en nuestra
autosuficiencia, en nuestro cada vez más poder valer por nosotros mismos y no al
revés, es decir, no para que otros nos sometan a sus condiciones de vida, a sus
destinos, a sus necesidades que nunca toman nuestro parecer, siempre nos miran
como objeto o como obstáculo, nunca como a un semejante.
Pero fue así que llego a nuestra Organización la Omiech y luego al Compitch, su
mero corazón del proyecto llamado “Investigación farmacéutica y uso sustentable
del conocimiento etno-botánico y la biodiversidad en la región Maya de los Altos
de Chiapas”, traído por un Consorcio de nombre ICBG Maya.
Nunca nos mostraron papeles, sólo palabras trajeron. Y esas palabras que trajeron
nunca mencionaron las palabras clave del proyecto y del programa ICBG, como
por ejemplo que la búsqueda del conocimiento indígena tradicional y de los
principios activos de la biodiversidad serían para satisfacer al sistema de salud de
los Estados Unidos de Norte América y el de otros países ricos; que buscarían
principios activos de las plantas para otras áreas como la agricultura, la industria,
la veterinaria, la militar, la cosmética.
Así pues, además, así lo dice el machote que los del ICBG Maya les hicieron firmar
a esas 50 comunidades y barrios. Por eso nunca les hablaron de reparto de
beneficios, porque lo que les dijeron fue que todo lo que se lograra en el
laboratorio, iba a ser para ellos. Hicimos una investigación en una comunidad de
Las Margaritas y encontramos la realidad de lo que está pasando en Chiapas y
para no mentirles les quiero hacer escuchar una entrevista. Si me hace el favor el
compañero para que la escuchen y constaten cómo ha sido en engaño en las
comunidades indígenas y cómo han entrado esos señores del consorcio.
Además dice que la medicina que van a estudiar, y que van a probar en Gran
Bretaña, va a servir aquí en México. No va a servir en Estados Unidos, o en Gran
Bretaña. Eso es lo que nos dicen; que la medicina va a salir aprobada; que es la
medicina buena; que va a servir aquí en México, y nos vamos a curar con ella. Y las
personas que prueban la medicina, dicen que si sale aprobada, van a dar una
buena propina; además, que cuando salga del laboratorio, y éste la apruebe, que
nos va a traer una persona que tiene que curar a los de la comunidad. Eso es lo que
nos dijo.
Pues esa es una entrevista que se hizo en una comunidad. Pues esa es la mentira,
que la investigación farmacéutica que se iba a hacer era para las comunidades, que
era para hacer medicinas para las comunidades. Pero en realidad encontramos que
no era cierto. Por eso en los machotes que les hicieron firmar no viene nada sobre
reparto de beneficios, y sí en cambio y semejante a las contraprestaciones
utilizadas en los proyectos oficiales de solidaridad, que las colectas que la
comunidad hiciera serían en apoyo a las actividades del ICBG Maya, quien
trabajaría sólo para ellos, con el propósito de traerles la mejor medicina del
laboratorio.
Con ese cuento los engañaron, con ese cuento, ¿cómo no iban a aceptar las
comunidades? Pero no quedó ahí la falta. Aparte de ese gran engaño, esos de ICBG
Maya ni siquiera cumplieron con lo poco que ellos mismos ponían en su machote
como requisito para la obtención formal del consentimiento previo informado de
las comunidades. Por ejemplo, lo de que ese machote era un acuerdo comunitario,
cuando ni siquiera convocaron a asambleas comunitarias sino a algunas de sus
autoridades, solo, y en muchos casos ni eso, y de ahí luego les sacaban sus firmas.
El propio Dr. Brent Berlín llegó a decir en una reunión en el ECOSUR, que
mantuvo el año pasado con nuestros asesores, que hubo casos en que ni siquiera se
les impartió el taller a las autoridades de algunas de esas 50 comunidades. Pues
dijo: “bastaba con invitarlos a comer ahí, en ese ECOSUR, para que firmaran”.
Pero los del consorcio iban a ver en qué lo iba a gastar su ganancia la gente. Por
eso el reparto de beneficios no era reparto sino proyectos para amarrar la gente de
las comunidades en la producción de las hierbas, ya por siempre y así hacerlas
dependientes de su consumo y necesidad de ellos, de las grandes empresas y sus
gobiernos de ricos, es decir, lo iban a llevar todo y aparte, nos iban a poner luego
con proyectos que llaman distribución de beneficios, a trabajar y a depender de
ellos.
Luego el gobierno nos juntó, que dizque para reconciliarnos y era complicidad, o
que se agarró con el consorcio pues decía que el proyecto del ICBG Maya estaba
muy bueno, pero que tal vez había que mejorar algunas cositas como las pagas.
Como nos quisieron sacar acuerdos a huevos, contrario a nuestras palabras, pues
nos salimos de la negociación. Nuestros asesores y algunos de nosotros
continuamos entonces dando talleres a las organizaciones y a las comunidades, y
ahí agarramos más experiencia y corazón de la necesidad y palabras de la gente
sobre el tema este de la biodiversidad.
Esta fue la experiencia que tuvimos con ese proyecto, para bien y para mal. Y triste
aunque también alegre, es que se anduvo nuestro corazón indígena con la
experiencia que agarramos. Triste porque fueron puras mentiras y engaños los que
nos fueron a decir que querían hacer. Triste porque luego nos enteramos de todos
los abusos y explotación que querían hacer realmente con nosotros. Triste porque
algunos hermanos y hermanas creyeron en sus mentiras, pues nunca hubo quien
les abriera sus ojos, diciéndoles la verdad. Triste, porque fueron nuestros propios
supremos gobiernos y nuestros investigadores, jefes de centros de investigación
del pueblo, como es ECOSUR, quienes se prestaron a esos engaños a cambio de sus
futuros personales. Tristes porque los cambios a favor de la transparencia y la
participación digna que nos prometieron las nuevas autoridades nacionales para
solucionar este asunto, nunca se cumplieron. Tristes porque tuvimos, como ahora
hago yo, que restarle tiempo a ocupaciones que de por si tienen su tiempo para
preocuparnos por cosas ajenas a las preocupaciones nuestras y ponerlas todavía
por delante. Tristes porque vemos que el poder del dinero no tiene para cuando
cambiar su corazón.
Pero también alegre es que estuvo y esta nuestro corazón, por todas las cosas
buenas que, con su grande maldad también nos produjo ese ICBG Maya. Alegre
porque nos impulsó más en nuestra organización y conocimiento de las regiones
donde trabajan otros compañeros médicos y parteras. Alegre, porque ya sabemos
lo que son esos proyectos de bio-prospección y del cuidado y aprovechamiento de
la biodiversidad que las empresas y sus gobiernos de ricos nos traen y porque ya
entendimos su verdadera intención. Alegre porque hemos recibido información
que nos muestra cómo es que esos proyectos no son aislados ni distintos a otros
proyectos, que esos mismos gobiernos y sus grandes empresas, con la colaboración
de nuestros gobiernos, nos vienen a imponer, como ese Plan Puebla-Panamá y el
Corredor Biológico Mesoamericano, que son sus meros mandones de la
biodiversidad y el agua, o como ese PROCEDE. Los que llaman áreas naturales
protegidas, también quieren lo mismo. Alegre porque recibimos información que
no teníamos y que ahora nos hace más capaces y advertidos frente a los proyectos
y planes que nos traen los capitales. Alegre porque aún hay gente que informa y
apoya la gente olvidada como nosotros y aún juega su suerte a nuestra suerte.
Alegre, porque con esta breve resistencia empezamos a caminar un poquito más
nuestra autonomía como pueblos. Alegre porque esta lucha nos permitió conocer a
gente de otros países que también sufren por proyectos parecidos, pero tampoco
se rinde y también le lucha. Alegre porque han venido a visitarnos de otros
pueblos para solidarizarse con nuestra lucha y nuestros derechos. Alegres porque
nos han invitado de donde quiera, a exponer nuestra pena y nuestra esperanza.
Alegre, porque como ven, nunca estuvimos solos. Alegre porque hemos agarrado
confianza en nosotros mismos de que podemos luchar por lo justo, que ahora se
considera viejo e imposible y vencer. Alegre porque la estrategia basada en la suma
de otros, echó el fruto y la flor que alentarán a otros hermanos y hermanas en otros
pueblos a organizarse y a resistir. Alegre, porque los frutos de nuestra madre tierra
están siendo para todos y porque naturalmente en eso se transformó el no que
dijimos. Gracias.
4. Preguntas y respuestas
Desconocido
Una pregunta para Gerardo. Has hecho una síntesis maravillosa de lo que yo
conozco del proyecto ICBG Maya. Me gustaría escuchar una autocrítica, a partir de
este momento, a partir de lo que acaba de decir Carlos y a partir de esta autocrítica,
quizá, a partir de lo que conoces que se ha discutido aquí, una alternativa a futuros
proyectos de bio-prospección en los que desearía participar ECOSUR. Yo no sé si
existen muchas alternativas, a lo mejor la opción de financiamiento extranjero
podría omitirse, si hubiera posibilidades de que el Gobierno Federal pudiera ser la
parte que apoyara con financiamientos, con laboratorios, en fin.... Gracias.
Claudia
Quería nada más hacer dos señalamientos. Creo que lo que Carlos dijo es muy
importante, hay un punto grave ahí. Hay un comunicado que tuve con Bren Berlín
y me decía que además de todo lo que hicieron, que explicó Carlos, pusieron 16
jardines etno-botánicos, de los cuales por lo menos la mitad estuvieron casi
completos, trabajando al 100%. Y quienes estaban ayudando en los jardines eran
los propios indígenas, entonces realmente el saqueo y las dimensiones del saqueo
en ese contrato son muy grandes. Los trabajos de Bren Berlín en Chiapas datan a
los 1970. Hubo un libro que publicó a principios de 1990, junto con un familiar de
él, Am Berlín. Los dos autores publican ahí, muy detalladamente, todos los
estudios que han venido haciendo desde 1970 en Chiapas. Una de las grandes
cosas que me llamó la atención de ese libro, es la participación de muchos autores
internacionales, entre los cuales estaban el Instituto Smitsoniano, el Instituto
Mexicano del Seguro Social, y la SECOFI. ¿Por qué?
Es una pregunta que nos debemos de hacer, pero las dimensiones son graves. El
que se haya cancelado el proyecto ICBG Maya es importante como antecedente.
Pero realmente el saqueo de la biodiversidad en Chiapas viene desde 1970. La
impresión que me da Berlín es que lo que quería hacer más bien era legalizar y
patentar todo su trabajo que ha venido haciendo desde la década de 1970. El libro
que estoy citando se llama “Medicina Etno-botánica en los Altos de Chiapas de Ben
Berlín, publicado por el Instituto Smitsoniano y la Universidad de Georgia en
Estados Unidos.
Otro caso que quería señalar es el de UNAM Diversa. Algo grave de ese contrato,
ahora suspendido, es que muy aparte de las características del contrato, la UNAM
lo firmó con la Empresa Diversa, y le pasó las muestras. Pero casualmente Diversa
tiene un contrato aparte, a la vez, con otros Laboratorios. ¿Por qué Diversa puede
pasar las muestras a cualquier otra parte? Si uno hace el recorrido, encontrará que
las muestras mexicanas pasan a laboratorios que parecen ser una institución
puramente militar; se dedican a hacer desarrollo de armas no letales y armas
biológicas; con el desarrollo de la biotecnología vemos que México está poniendo
muestras para el desarrollo de nuevas armas biológicas. Entonces es muy grave, y
yo creo que los funcionarios que estuvieron involucrados, o que están, o que tienen
información, deberían de saber todo esto, porque son los que están firmando y
haciendo todo este tipo de acciones que no sólo perjudican a los habitantes de una
cierta región, no sólo a los mexicanos, sino a los habitantes del planeta entero, al
desarrollar nuevas armas biológicas, con posibles muestras que haya entregado la
UNAM a Diversa. Esto es grave y yo creo que hay una responsabilidad de
nosotros en este sentido.
Otro participante
Gerardo González
Yo creo que algo con lo que tendríamos que tener mucho cuidado dentro de la
Universidad Autónoma Metropolitana, es cómo con una desinformación o con una
mala información, se genera un fantasma y alguien a quién combatir y con quien
luchar. Lo que no necesariamente es sano para la alianza, para una relación
profundamente estrecha, entre la academia y su entorno social, donde quiera que
se encuentre.
Creo que tendríamos que estar como muy atentos y aprender todos de esta difícil
relación, y no cantar victoria por un divorcio. Es interesante que cantemos victoria
porque si lo que se había propuesto era una moratoria, hemos acabado por
convertirlo en una cancelación. ¡Enhorabuena! Me felicito por ello. Yo soy parte del
Consejo Técnico Consultivo que le indicó al director nuestro que se parase eso. Sí,
yo me puedo felicitar junto con todos nosotros, por los resultados en este sentido;
pero no acabemos ahí las declaraciones y los comunicados; tenemos que ponernos
muy tristes si el resultado es un divorcio, si es una distancia entre la investigación
y los pueblos y comunidades indígenas.
Creo que una cosa que hemos aprendido es la necesidad de comunicarnos más
adentro; tomarnos más el pulso al interior de las comunidades académicas:
aprender mucho más del entorno en el que estamos, ser mucho más cuidadosos;
tratar de poner conjuntamente los intereses.
Yo creo que ECOSUR como institución obró por lo general con honestidad. En
cuanto UNICH, COMPITCH hicieron la primera denuncia, el 7 de septiembre de
1999 recibieron una respuesta publica de ECOSUR, en consonancia con su
demanda. Estamos de acuerdo, si hay dificultad, aquí lo paramos, vamos
comunicándonos, vamos dialogando. Me parece en términos institucionales que
ECOSUR actuó por lo general con honestidad. El problema está en que si como
académicos no somos lo suficientemente políticos, si de repente quien toma el
liderazgo nos envuelve, si somos estrechos y cortos de visión ante las instituciones
más globalizadas, con intereses más neoliberales y globalizadores, pues ahí
tenemos que aprender y nos ayuda mucho la comunicación y la relación estrecha
con la comunidad académica y los pueblos indígenas en el país.
Alguien que esté en biología molecular conoce cómo es el código genético de los
seres humanos. Puede ser profundamente apasionante y deseable, porque por eso
somos investigadores, nos interesa conocer, nos genera muchas preguntas.
Entonces esta cuestión de la bioprospeccion, para los que están en ese tema, si
puedo comprender de parte de ellos que es profundamente interesante, deseable,
atractivo. ¿Cómo decirle a un investigador que no se metas más?
Habría que preguntar más bien, cómo le entramos juntos para que respetemos
códigos éticos, para que tomemos en cuenta códigos morales que establezcamos
juntos, que respetemos una legislación, que reconozcamos el beneficio básicamente
a la humanidad, a los pueblos, ese tipo de cosas. Entonces no puedo defender la
bioprospeccion; pero no nos pongamos en el papel de no a lo bioprospeccion, ni
aquí y ni en la historia del hombre, porque nos estaríamos poniendo como en el
papel del Vaticano, al oponerse al estudio del origen de la creación.
Luis Rodríguez
Patricia
Voy a tratar de ser muy puntual, aunque a veces nos ganan las emociones a todo
mundo dentro de su campo de trabajo y de sus compromisos adquiridos. Tendría
dos puntos que tocar. Por un lado, el tratar de defender que esto no sea un
divorcio sino más bien una oportunidad de entendimiento para que podamos
trabajar en una forma conjunta los no indígenas, que creemos estar comprometidos
con las causas indígenas y con la ecología, con los indígenas, que también están
comprometidos con ellos mismos y con sus comunidades y con la ecología. Pero no
es automático, ni para los no indígenas, ni para los indígenas, y eso es importante
que lo veamos y lo aclaremos. El otro punto es el de los investigadores, pero ese es
otro punto.
Entonces yo creo que todos tenemos que hacer una especie de recapitulación y de
repensar, cómo funcionamos, qué tomamos, aquí mismo estamos tomando café en
vasitos de polietileno que es uno de los productos más contaminantes del planeta,
para hacerlo y para deshacernos de él. Entonces, no hay una conciencia ecológica
que realmente, a profundidad, nos involucre hasta el último acto de la existencia.
Participante
El conocimiento científico del que tanto alardeamos y del que tan orgullosos
estamos, todos los que hemos sido académicos y universitarios e investigadores,
es un conocimiento muy diferente en métodos, que el conocimiento indígena y no
por ello vamos a creer que nuestro conocimiento es mejor. Empezar a plantearnos
desde el otro lado, desde el otro punto de vista, yo creo que sería un gran paso
para poder dar solución a este aspecto.
Clarisa
Me llama mucho la atención los comentarios que hicieron hace rato, la maestra
Arcelia y el compañero. Porque ellos repiten constantemente, que todo esto es de
muy buena fe, que hay errores, pero que uno está en el camino y uno aprende. Y
automáticamente me recordó el argumento que los diputados y senadores ahora
en el congreso, cuando aprobaron las reformas constitucionales en materia
indígena, dijeron y también fue el mismo argumento, dijeron, pues discúlpenos,
fue de buena fe, fue buena intención pero era que no sabíamos lo que estábamos
aprobando y en los procesos electorales, fueron también a pedir a las comunidades
indígenas, entre ellas Michoacán, para que los pueblos indígenas siguieran
votando por ellos a pesar de la tontería que habían cometido.
Cuando dicen eso a mí me preocupa porque digo, hay dos cosas que están de por
medio. Una, si somos realmente honestos y uno reconoce que realmente se está
equivocando, eso necesariamente implica un compromiso diferente frente a los
pueblos indígenas, y si no estamos mintiendo. La otra cuestión es que nosotros
podemos entender todo este interés que como investigadores, académicos,
tenemos sobre los objetos de estudio. Lo que nosotros decimos es que el interés de
los académicos y los investigadores y de los empresarios, es igual como si fuera su
propio derecho, que termina donde empieza el derecho del otro. A nosotros se nos
ha sido muy difícil reformar la constitución para que se reconozcan a los pueblos
indígenas como sujetos de derecho. Pero me parece que desde la academia, que no
es un asunto aislado de la política, se puede ir asumiendo el que los pueblos
indígenas no son sujetos colectivos de derecho y que por lo tanto se necesita una
reforma constitucional para empezar a asumir una nueva relación con los pueblos
indígenas.
Claudia Gómez
Mi pregunta sería tanto para Gerardo como para Carlos. ¿Hay en el ámbito
institucional, como COMPITCH y como ECOSUR, una estrategia o han pensado
cómo tender esos puentes que se rompieron con el proyecto ICBG Maya? Yo fui al
foro de San Cristóbal que hubo en abril, y me sorprendió mucho ver como gente
que durante mucho tiempo pudo trabajar conjuntamente, estaba completamente
peleada, sin posibilidades de hablar; me impresionó la polarización a la que esto
puede llegar. Entonces, si institucionalmente han pensado como recomponer el
puente roto.
Juan Otero
Me gustaría decir algo, en relación con algunos puntos que se han tratado aquí,
fundamentalmente el problema gravísimo que se presenta de que en Senado de la
Republica ya exista como proyecto una serie de disposiciones en relación con los
derechos de los pueblos indígenas, con las patentes de sus conocimientos. Y me
preocupa mucho porque tengo la experiencia de que en nuestro país se ha seguido
una política muy curiosa, respecto a los derechos de los pueblos indios.
Pareciera como si hubiera un gran dolor en reconocerles una personalidad que por
tanto tiempo se les ha negado. Las experiencias también, de que nuestro gobierno,
especialmente los últimos tres gobiernos y el actual, se ha pretendido tender una
especie de velo espeso entre los derechos reconocidos de las instituciones
internacionales y su aplicación en México. Pareciera, y voy a aplicar un proverbio
popular, que el gobierno mexicano es candil en la calle y oscuridad en su casa.
Para lograr que este último convenio pasara relativamente más rápido, decidimos
preparar una táctica muy especial. Asistíamos con una nutrida delegación a todo
acto, a todo foro, a toda conferencia, a toda reunión en la que figuraban
funcionarios de la Secretaría de Relaciones, y en cualquier momento oportuno, a
gritos, con mantas, con intervenciones directas, preguntábamos a los
representantes de la Secretaría de Relaciones: ¿cuándo van a enviar el Convenio
Internacional de Defensa de los Derechos Humanos de los Trabajadores
Migratorios y su Familia? Claro, la contestación era que no sabían cuándo. Pero
logramos que se tardaran solamente ocho años.
Entonces eso quiere decir que nos enfrentamos con una política oficial neoliberal
de ocultar bajo un velo de misterio los derechos de los pueblos indígenas, etnias,
minorías raciales, religiosas, y lingüísticas. Eso desgraciadamente creemos que se
va a incrementar en su aspecto negativo. Tristemente tenemos que reconocer que,
como el Sr. Presidente Fox dijo ante foros nacionales e internacionales, y fue
reproducido en casi todos los medios de comunicación, éste es un gobierno de
empresarios y para empresarios. Entonces no podemos albergar en nuestro
corazón y en nuestro cerebro la idea de que cualquier modificación en las leyes que
favorecen empresarios, vaya a ser modificada a favor de los pueblos indígenas y de
sus derechos.
¿Qué es lo que podemos hacer entonces? Lo que estamos haciendo aquí, pero
multiplicándolo mucho, que haya foros, que haya posibilidad de que se logren
movilizaciones masivas. Acabamos de tener una experiencia que puede ser
positiva. Violando los derechos humanos de los pobladores de ejidos,
comunidades y poblaciones que colindan con el Distrito Federal, en una serie de
maquinaciones que permitieron a los periódicos calificar al Secretario de
Comunicaciones de mentiroso, de vil, de vendido, se aprobó la construcción del
aeropuerto internacional de la ciudad de México sobre ejidos y comunidades
indígenas del Valle de México, en los terrenos que están entre el actual aeropuerto
y Texcoco, violando los derechos de todos los veinte millones de mexicanos que
vivimos en el Distrito Federal y zona conurbana, ya que la construcción de ese
aeropuerto, va a traer terribles consecuencias para la ciudad de México.
Quiero decir que no podemos dejar a la buena fe, a la buena intención del
gobierno, las modificaciones legales necesarias para que los derechos indígenas
sean respetados. En este caso perfectamente identificado, de los problemas de la
defensa de los derechos transgénicos, es únicamente la movilización popular, el
convencer a diputados, a senadores, a periodistas de que apoyen, la que nos puede
dar el éxito.
No tengo ninguna confianza en los senadores. Ya tuvimos el grave problema,
cuando se modificó la Constitución, y pasando por alto los convenios
internacionales (la Declaración Universal de Derechos, el Tratado Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, se modificaron artículos para borrar de nuestra
Constitución el principio jurídico internacional que se llama de la presunción de
inocencia de los acusados, y con él, la necesidad de contar con pruebas para
consignarlos y condenarlos. Con esas modificaciones constitucionales ya no se
requieren pruebas. Basta denuncia e indicios. La palabra prueba y los principios
internacionales de derecho, fueron borrados.
Eso nos hace ver que necesitamos las movilizaciones populares, el respaldo del
pueblo, la organización de todos los organismos de la sociedad civil y lograr que
esto se haga realidad sin confiar en los Senadores. En el caso de las modificaciones
a la Constitución, nosotros entrevistamos a todos los senadores, les entregamos los
textos, los convenios internacionales que se estaban violando, nos prometieron
votar y a la hora de la votación, sólo la tigresa y otro senador tuvieron los
pantalones necesarios para enfrentarse, todos los demás votaron por la aberración,
que habían definido. De manera que la Unión es la que nos hace falta.
Gerardo González
Es una pregunta muy interesante, muy directa, pero quisiera primero ponerla en
un contexto adecuado. Primero porque tengo un año que me invitaron a colaborar,
realmente yo no soy investigador, pero no me da pena, ojalá y pudiera ser
investigador. Vengo del medio de las ONG, del medio de los movimientos
populares y para mí fue un reto llegar a donde llegué, a pesar de varias
circunstancias.
Por ejemplo, me llama la atención que vean tan complicado el contexto de poder, y
por eso quiero establecer esto, para que entiendan hacia donde va mi reflexión. Por
ejemplo, la antes RAFI negó los permisos de evaluación biotecnológica de las
plantas recolectadas por el proyecto. Muy interesante. Muy interesante porque
aquí tengo copia de esa comunicación. Y lo interesante no es la supuesta
cancelación, porque no hubo tal, aquí claramente dice. Se hace una mención
dirigida al Dr. Pablo Liedo, en donde se le requiere una información. Ya al final
dice. “Debido a lo anteriormente expuesto y conforme a los artículos 32 y 32 de la
Ley Federal de Procedimiento Administrativo se concede a la interesada el término
de 10 días hábiles para que proporcione a esta autoridad los documentos e
información solicitada en el presente oficio, con la finalidad de resolver la solicitud
planteada en los términos de la ley”.
Llama la atención que ante ese contexto, por ejemplo RAFI distribuya esta
información, si no mal recuerdo en Atenas, y ponga al proyecto con este mapa,
donde está toda la para-militarización en Chiapas. Yo dije ¡Uy! ¿Yo estoy ahí?
Cuando a mí me dieron este documento, yo dije ¿En dónde estamos? ¡Está canijo!
Hay situaciones muy interesantes, por eso yo acepté esa posibilidad, [¿de trabajar
en ECOSUR?]. Una de mis primeras recomendaciones fue que en Chiapas se
formara la comisión de reconciliación comunitaria. Me tocó participar en muchos
de esos procesos, por mi posición privilegiada. Y por fortuna entonces le dije a la
CORECO que era importante el diálogo, sin negar las razones políticas, sociales
que aquí se han discutido. En este contexto de globalización tan hija de puta, o sea
tan deshumanizada, era importante el diálogo para construir, aprovechar esta
oportunidad, con todo lo que se reclamaba. Pero no fue posible y se vino toda una
campaña, con todo respeto yo no puedo juzgar, legítima o no, pero toda una
campaña en la que ECOSUR no emitió ninguna declaración.
Me llama la atención y que bueno que el compañero trajo este proyecto porque me
siento privilegiado de que Porfirio sea hoy el secretario de pueblos indios, pues yo
he trabajado con ellos. Y cuando sale esta organización, OCOMICH, que eran
extrabajadores del ICBG Maya, ..... Porque el ICBG Maya no sólo hizo moratoria
compañeros, el ICBG Maya despidió la gente, les dijo ya no más; algunos hicieron
una nueva organización. Yo cuando veo que no fue ECOSUR, y eso lo quiero
aclarar, sino que fue desde la misma SEPI, yo me fui a hablar con Porfirio Encino y
le dije “Mira en lo que estoy metido” y él me dijo: “Miren en lo que están metidos
ustedes”. Le dije pues nosotros no le entramos.
Carlos Guzmán
VIII. Mesa 6. La protección de los derechos... ¿cuáles son los retos para los
pueblos indígenas?
Carlos Chávez, moderador
Quisiera hacer una breve reflexión. No he preparado este tema para poderlo
abordar bien, pero quisiera hacer una reflexión de algunos de los puntos que se
han tratado a lo largo de este foro, para posteriormente enunciar algunos de los
problemas principales, o de los retos principales que tenemos los pueblos
indígenas en México. Quizás algunas ideas parezcan sueltas, pero trataré de que no
se sienta tan desconectado el discurso.
Los obstáculos que se ponen a nivel internacional, pues obviamente que van a ir
bajando hacia nuestros países. Lo podemos ver tanto en la legislación
internacional en distintas materias, como en la legislación nacional. Uno de los
documentos que ha sido muy mencionado en este foro, es el Convenio de
Diversidad Biológica. Yo señalaba el día de ayer que en éste no se habla de los
derechos de los pueblos indígenas; se habla de las comunidades indígenas en el
artículo 8J. Es muy preciso el término, y obviamente el status jurídico del término
pueblos, comparado con el status jurídico del término comunidad, tiene una
enorme diferencia. Entonces, si no están reconocidos ahí los pueblos indígenas
como tales, estos derechos pues van ser minimizados también al interior de los
países.
Este documento era muy importante para nosotros porque no estaban ahí los
máximos planteamientos hechos por pueblos indígenas de México, pero sí estaba
recogido lo mínimo que podíamos aceptar, sin embargo eso mínimo fue todavía
minimizado. No se reconoce el derecho a la libre determinación de los indígenas
de manera constitucional; se dice que los pueblos indígenas tendrán derecho a la
libre determinación expresada como autonomía, pero que esta tendrá que ser
regulada en los estados y dependiendo de la fuerza de los movimientos indígenas
en cada uno de los estados, podrá haber una ley que ampare más o menos
derechos.
¿Cuál es el sentir de un pueblo indígena, que está dolido hace más de cien años?,
Con estas reflexiones que hoy se han expuesto en esta mesa, tanto por académicos,
intelectuales, investigadores y asociaciones, podemos decir que no estamos solos
en este planeta o en estas comunidades o en este país. El dolor que nosotros
sentimos es el dolor de todos. No sé de que forma se pueda sentir ante el hecho de
que unos seres humanos transformen a otros para su uso personal, comercial, pues
por el simple hecho de que no sabe hablar se manipulan a esos cuantos que no
dominan la palabra.
Este foro nos lleva a otro camino. Por esta razón agradezco a todos los presentes
que hacen de esto una participación y un diálogo que nos lleve a una finalidad
buena para la existencia de los pueblos indígenas y un beneficio para todos los
seres humanos existentes y para la mejor conservación de nuestro planeta.
Sólo quiero pedir a todos los presentes que intervienen en la solución de este reto
por el que estamos luchando los pueblos indígenas, que no se hagan
investigaciones en nuestros pueblos sin nuestro consentimiento, por que nosotros
como huicholes ya hemos hablado de las patentes, de los transgénicos, de los
cambios que se han hecho en algunos productos, como el fríjol y el algodón.
Me gustaría leer la ponencia del COMPITCH porque fue un trabajo extenso de una
experiencia centenaria que de por sí la estamos viviendo y resistiendo; para hilar
las palabras tenemos una lengua materna y se nos dificulta el español por esta
razón hemos escrito papeles que nos protegen y que sirven para que otros puedan
leerlos.
¿Qué debemos hacer y qué no para que nuestros derechos sean vivos y caminen su
larga vida? Pensamos que no es sólo un camino el que ha de andarse ni una sola
posición, ya que muchos son los destinos y zonas a donde queremos llegar.
Poseemos un mismo corazón para partir y con ese mismo llegamos; son las
necesidades las que varían, más no el corazón, porque la llegada no es sino otro
punto de partida.
10. Incorporar a los más diversos sectores y grupos sociales como actores
fundamentales de la reivindicación y defensa de estos derechos, demostrándoles
que los derechos de los pueblos y comunidades indias empiezan pero no terminan
aquí, sino que son de todos y a todos sirven, y que su restricción invariablemente
importa como una restricción equivalente en potencia y acto a los derechos e
interés político-sociales del resto de la sociedad, que depende del cabal ejercicio de
aquellos que están conectados.
Moderador
Muchas gracias. Está cerca de terminar esta travesía que hemos hecho juntos por la
reflexión de este tema. Nos quedan aún, más o menos hora y media. Y hemos
pensado que este tiempo que sigue pues podríamos y debíamos utilizarlo para
escucharnos unos a otros en cuanto a propuestas de acción, cosas que pensemos
que se podrían hacer. Son varios los problemas que se han identificado a lo largo
de estos dos días.
Yo aquí hice algunos apuntes, en donde se da por ejemplo que uno de los
problemas importantes es que en México tenemos mucho la costumbre de no
cumplir las leyes. De no cumplir los convenios internacionales. Creo que hay
coberturas que nos harían mucho más ligera la vida en este tipo de problemas;
pero existe una fuerte tradición de incumplimiento de las leyes y los convenios a
que nos comprometemos internacionalmente.
Pero además de eso, tenemos que lidiar con una especie de legislación
monocultural, que de alguna manera responde al proyecto global y neoliberal. Y lo
hace impulsando una contradicción muy profunda en conceptos y preceptos muy
fundamentales, digamos, para los asuntos que se están discutiendo. Uno de ellos
por ejemplo, es la diferencia tan profunda entre los conceptos de propiedad.
Pero también existen problemas de tipo político. En este caso tenemos rebasado el
orden del raciocinio, en mi opinión. Por un lado tenemos que la técnica ha
rebasado a la ciencia. Tenemos capacidades aplicativas pero no tenemos
capacidades de previsión de qué va a ocurrir después. Y entonces, tenemos un
problema porque ya urge la aplicación del recurso genético en la industria para
poder satisfacer las necesidades de capitalización de las inversiones hechas por las
grandes transnacionales; pero no tenemos todavía claros, desde un punto de vista
científico, los efectos en la salud humana o en la biodiversidad.
Pero al mismo tiempo que tenemos este empuje de las políticas económicas, de la
expulsión de la gente del campo, políticas de abandono del campo precisamente
para que la gente tenga que emigrar. Por ahí nos decía Andrés Barrera, que en la
página de la Presidencia existe un Plan Presidencial para que queden dos millones
de agricultores en la zona del Istmo. Según lo que nos informó Andrés Barrera, se
piensa expulsar a 10 millones de campesinos en la zona del Istmo. Quiere decir que
tenemos encima, ya en curso, en marcha, con inversiones concretas, toda una
planificación del territorio y la población de la cual no nos han hecho partícipes.
Y todavía no nos ponemos de acuerdo en torno a conceptos fundamentales. Los
pueblos indígenas son los principales detentadores de los recursos, son quienes
tienen las bases de estructuras conceptuales capaces de oponerse a las dominantes;
pero nos informan que tampoco han discutido entre ellos suficientemente el tema
ni tampoco es conocido entre los propios pueblos indígenas, los sujetos.
Es decir, tenemos una serie de problemas al frente a los cuales tenemos que dar
respuesta. Hubo una enorme cantidad de propuestas de acción, que creo que sería
muy largo y robaría mucho tiempo repetir. Sería mucho más productivo si entre
todos podemos empezar a construir, no importa que repitamos algo que ya hemos
dicho o lo remarquemos o lo argumentemos más. Pero, desde las propuestas de
Andrés Barrera de no perder de vista el contexto amplio, el gran contexto en el que
está ocurriendo todo esto hasta propuestas muy puntuales sobre ir al Senado,
revisar e impugnar, en fin.
Algo es cierto, lo que nos decía el compañero de España, Luis, es que esto está en
construcción y es algo que estamos construyendo me parece de manera muy
apresurada, muy a las prisas, corriendo, todo de una manera desbocada. Y el
“latiguito” que nos trae corriendo pues parece ser el interés, los enormes intereses
detrás de esto.
Pero pareciera que estuviéramos hablando de una palabra imposible. Tenemos que
ceder, tenemos que buscar la manera de lograr lo mejor, lo decía uno de los
ponentes: “capturar valor de las redes de la verticalidad”. Un concepto que me
pareció así como, de repente tuve que ponerme a pensarlo un poco, pero me parece
que es un poco esto, es tal vez que nos sentimos sitiados en una posición de
dominados. Tal vez no nos sentimos pares de los que detentan el poder
hegemónico mundial. Lo dejo en sus manos, propuestas, y por último ¿este foro
debería de pronunciarse de alguna manera? Si es así deberíamos de apartar un
poco de tiempo al final para hacer lo que haya que hacer al respecto.
Arcelia González
En primer lugar, quiero apuntar, jamás pensé que viniera a este foro a aprender
tanto. Yo cuando participé en el proyecto, cuando he estado en foros sobre el tema
del acceso, de la bioseguridad, creo que el sector de los representantes de los
pueblos indígenas no estaba.
Recuerdo, por ejemplo en 1999 se hizo, creo, que el primero o no sé si hubo más.
Hubo un taller que se llamó “Taller de experiencia mexicana sobre acceso a los
recurso genéticos”. De lo que se trató allí fue de ejemplos de proyectos de acceso
existentes, como el de ICB-Maya. Y no estaban representantes de comunidades
indígenas para que no generaran tanto conflicto y se pudiera llegar a acuerdos. Yo
así entendí que los que organizaron el evento habían decidido hacer eso en
Chiapas.
Por otro lado, también se dijo en el foro que hemos estado ya en tantos foros, pues
ya es un poco cansado, que no se puede llegar a acuerdos. Y digo, ¿cansados de
qué?, ¿ de qué estaríamos cansados los académicos?, ¿qué hemos hecho realmente?
Yo creo que esto empieza porque no se ha resuelto nada. Y cansados de no
ponernos de acuerdo, ¿nosotros nos vamos a poner de acuerdo alrededor de este
problema? O sea, los académicos, digo si no hemos contemplado en los foros
organizados a comunidades indígenas, por mencionar algunas de las comunidades
locales. Entonces, yo creo que, bueno yo no estoy cansada, yo desde mi punto de
vista estoy en la mejor disposición de que se me siga invitando si ustedes saben de
algún foro, que se siga trabajando sobre esto.
Entonces, yo creo que hay que regular, por ejemplo, priorizar el criterio de
conservación sobre el criterio de la propiedad intelectual. Decir en una legislación,
en una ley o en una política: “esto no se patenta, pero la ley intelectual dice que si
cubre con el requisito de novedad se puede patentar”. Bueno, pero el criterio de
soberanía alimentaria, el criterio de conservación está sobre el criterio de
patentabilidad. Bueno, es un ejemplo de lo que a mí me preocupa cuando hablo de
regular.
Pedro González
Quisiera nada más hacer algunos comentarios tomando como base el espacio
donde se está llevando a cabo esta reunión, este foro. Yo creo que la academia tiene
una alta responsabilidad, en el sentido de que independientemente de los cambios
jurídicos en los que se están discutiendo los derechos indígenas, la academia debe
cambiar una proyección hacia el trabajo con los pueblos indígenas, hacia la
investigación con los pueblos indígenas.
No identificado
Bueno. Nada más quisiera muy puntualmente, con base en lo que he escuchado,
tratar de dar la visión, desde mi punto de vista como abogado, sobre lo que se
puede hacer a este respecto. Lo pongo a su consideración, probablemente sea muy
limitativo o probablemente pueda ser útil. Yo creo que se trata a la vez de diseñar
una estrategia de movilización e información. También hay que diseñar una
estrategia legal porque ya hay la amenaza de una ley que está en el Congreso y que
probablemente se pueda aprobar, y ya aprobada nos puede traer muchos
perjuicios.
Entonces, ¿cómo o cuáles serían las herramientas jurídicas que podríamos utilizar
desde este momento? Son las que ahorita se me ocurren. Puede haber más después
de un estudio más profundo. Pero lo primero es tratar de llevar a cabo una
información sumamente amplia a todas las comunidades, para que tengan en el
momento en que se les quiera pasar la voz, la posibilidad de opinar pero ya de
manera muy informada. Nos damos cuenta que hay muchas organizaciones
indígenas que tienen el conocimiento de los “contra” de esta bioprospección y de
lo que es la bioprospección. Entonces que esto se pueda difundir y creo que es algo
que ya se ha tratado en este foro.
Luego, creo que otra parte, que ya habían comentado aquí, es la asistencia a foros
internacionales. Ante esta controversia de la opinión de la ONU respecto de los
otros tratados, de los TRIPS, creo que la opinión de la ONU y los acuerdos de
derechos humanos recogen mucho de lo que en derecho internacional se llaman
normas de Jus cogens, que son las normas internacionales más importantes o los
principios jurídicos internacionales de mayor importancia y sobre los cuales se
pueden anular los tratados. Bajo la violación a una norma de Jus cogens se puede
solicitar la anulación de estos tratados desde la vía internacional y también puede
pedirse, desde la vía local, la nulidad de estos tratados. Es un poquito complejo, no
es algo que se trata mucho pero un trabajo o una estrategia jurídica debe de
contemplar también estos aspectos.
El saber indígena debe de darse como tal, la visión indígena debe de darse como
tal, pues es muy diferente al saber occidental. Y desafortunadamente todos o la
mayoría de los mexicanos nos hemos visto privados en la educación del saber
indígena, que es parte de nuestra herencia cultural, la cual debíamos de poder
gozar. Sin embargo, los programas de educación no lo tienen, carecen de él. Y es
por eso que nos cuesta tanto trabajo a los que estudiamos en un sistema así
entender cuales son los objetivos, cual es la visón y como ven las cosas los pueblos
indígenas. Gracias.
Ricardo Garibay
Gracias. Más concreto todavía. Una propuesta de la Red sobre todo. Hemos visto
que el trabajo es muy concreto, que hay que hacer un plan, una estrategia donde se
definan tiempos y actores, hay actividades que se pueden hacer a corto y otras a
largo plazo. Y entre los actores están los académicos que tendrán que decir qué
necesitan pasarle a las ONG’s de abogados, que están trabajando en los
documentos, y de ahí que se pasen a los legisladores, y de ahí que se legisle. Es un
proceso muy largo. Y por otro lado están los funcionarios de las dependencias, de
las instituciones haciendo también un trabajo importante que deberá aportar a
todos estos otros actores.
Entonces primero hay que diseñar un plan a corto, mediano y alargo plazo y ver
específicamente que le toca a cada parte aportar. Esto puede resultar tan complejo
que de repente se menciona que es necesario realizar cambios estructurales y
moratorias a toda bioprospección, y tomar en cuenta los Acuerdos de San Andrés.
Bueno hay diferencias entre lo deseable y lo posible. Dentro de lo posible vamos a
ver que podemos hacer a corto, mediano y largo plazo.
Plantea la compañera: ¿qué podemos hacer para conservar los recursos de las
comunidades indígenas? Nosotros aquí nada. Mientras las comunidades indígenas
no se apropien y no asuman que es de ellas este material biológico y que sólo ellas
lo pueden cuidar. Yo me imagino qué le pasaría a un grupo de biólogos si van a
hacer colectas a algunas comunidades yaquis que estén perfectamente claras sobre
sus derechos de propiedad, a los pueblos mancomunados, a Ixtlán de donde es
Gustavo Ramírez o a San Juan Nuevo Parangaricutiro, se los comen vivos, los
linchan ahí en la plaza pública.
Mientras la comunidad no asuma que son de ellos los recursos y los demás actores
aportemos lo que en nuestro ámbito de competencia nos toca aportar para reforzar
todos esos procesos de las comunidades, no se va a lograr mucho. Porque
PROFEPA no sirve para nada, porque no tiene gente y porque son las
comunidades indígenas las que tienen que cuidar sus recursos. En ese camino hay
programas, hay ONG´s, hay financiamientos internacionales que por más
criticados que puedan ser, como por ejemplo el Corredor Biológico
Mesoaméricano, tienen financiamiento del Banco Mundial, quien lo dirige no tiene
nada que ver con el Banco Mundial, o el proyecto COINBIO; los que lo dirigen no
tienen nada que ver con los agentes del Banco Mundial. Y están haciendo en el
fondo una labor “por debajo del agua” para hacer frente por ejemplo al Plan
Puebla- Panamá, que no está aislado que viene junto con el Plan Colombia, a las
zonas de mayor biodiversidad, a las zonas de más barata mano de obra y a las
zonas de posible insurgencia.
Entonces, ¿qué área del país urge atender ahorita? Es el Sureste. Para hacerle frente
al Plan Puebla-Panamá. En esa medida están trabajando el Corredor Biológico, el
proyecto COINBIO, el PNUDA (el Programa de Naciones Unidas para el Medio
Ambiente), en donde está Porfirio Encino que en la administración de Albores
Guillén estaba en la lista de los agitadores peligrosos y ahora es el Secretario de
Asuntos Indígenas del gobierno de Chiapas. Y él está colaborando en este proyecto
de apoyo a capacitación de estas comunidades. De modo que sin satanizar los
proyectos, de repente por más que estén financiados por el Banco Mundial, los
actores pueden y están haciendo una labor “por debajo del agua” para hacer frente
a estos proyectos que sí son directamente orientados a saquear los recursos de la
zona del Sureste.
Me parece que parte del gran problema que se vive en el país a nivel de las
universidades, digamos o de las instituciones de investigación también, es la
desvinculación enorme de los investigadores, de los alumnos con esa realidad
indígena, con esa realidad de las comunidades campesinas, tal vez en general. Y a
mí parece que se ha privilegiado la enseñanza libresca en las universidades.
Parece ser la falta de recursos, no hay mucho de salidas al campo. Y esas salidas al
campo desde mi punto de vista tendrían que ser a lugares concretos, como la Zona
Huichol, como Chiapas, Oaxaca, Veracruz en donde hay lugares muy concretos
donde se podría trabajar. La Sierra de Zongolica por ejemplo, es una de las zonas
más pobres del país, pero lo que no se hace es salidas, no hay trabajos de campo
concretos.
A veces los alumnos me dicen: “Oiga, ¿dónde podemos trabajar para que
podamos ver si lo que hacemos se refleja en la comunidad?”. Entonces me parece
que hay una falta de ese equilibrio entre la educación libresca y lo que tendría que
ser la realidad del campo, ¿no?. Para que los alumnos no salgan además super
teóricos pero sí se enfrenten a esa realidad junto con los indígenas y campesinos.
En ese sentido, me parece que una de las metodologías más interesantes, también
decía Ricardo, es la metodología de investigación participativa. Independiente de
que después haya metodologías muy puntuales.
Esa metodología nos dará la posibilidad de discutir los proyectos con las
comunidades, para ver si lo que estamos planteando es correcto. Y bueno les sirve
a las comunidades, ¿no?. Algo que pondría como una propuesta muy concreta es
revisar los contenidos académicos de cada una de las carreras que están
relacionadas con el campo mexicano, es decir que por ejemplo tengan los alumnos
claro cuáles son nuestros recursos naturales, por qué tenemos esta mega
diversidad en el país, cuáles son las culturas indígenas que existen en el país, cómo
manejan los recursos. Los alumnos con los que he tratado al menos no lo saben.
Pasaré a otra cosa rápidamente. Creo en relación con las leyes, que tendrían que
hacerse las consultas antes y después de que ya estén elaboradas. Porque por
ejemplo, yo he participado en el diseño de la Ley de Desarrollo Rural, pero ya
después cuando la vimos, dijimos bueno ¿y dónde está lo que propusimos?.
Entonces yo creo que tendría que haber foros de consulta popular antes de hacer
las leyes y después de que ya están, como dice ellos, confeccionadas. Para ver si lo
que uno propuso se está tomando en cuenta.
Gerardo González
No identificado
Estimados amigos. No volvamos a cometer el error de intentar descubrir el
“hilo negro” y el “consomé de pollo”. Hay muchísimos trabajos tanto de
Naciones Unidas como de organismos de la sociedad civil que han hecho
estudios profundos, la mayor parte de ellos sobre estos problemas y han
llegado a conclusiones. Yo quisiera poner un ejemplo muy interesante,
porque sus problemas son inclusive mayores que los nuestros.
El problema del pueblo same es muy curioso, porque son unos pueblos
nómadas que viven de la explotación de los rebaños de renos. Entonces los
siguen a lo largo del año desde el Círculo Polar Ártico a donde se van en
tiempo de verano hasta la frontera por la antigua Estonia, Letonia, parte de
Suecia y parte de Noruega. Pero ellos se reconocen finlandeses a pesar de
que algunos de ellos son de otros orígenes (gitanos, judíos), pero ya
adoptaron todos las costumbres finlandesas. Hablan finlandés, pero
además tienen su idioma propio. Después de tres años de estudio se nombró
una comisión que recomendó al Parlamento de Finlandia la aprobación de
una serie de medidas que cubren prácticamente todo lo que aquí se ha
hablado: el derecho a sus bosques, a sus aguas, a sus ríos, a su
independencia política, a tener una lengua propia, a que no se pueda hacer
nada que afecte a los pueblos sames sin considerar previamente su opinión;
el establecimiento de juzgados especiales donde haya traductores de las
lenguas sames al finlandés; la obligatoriedad de reconocer sus derechos en
todo sentido, inclusive el derecho a la ciudadanía finlandesa, sea donde sea
que se ubiquen, en el Círculo Polar Ártico o en países extranjeros.
Claudia Gómez
Sobre la propuesta o sobre los que demandan hacia la RAADPI, yo creo que
en principio podemos decir que sí, siempre y cuando sean propuestas que ...,
bueno, lo vamos a consultar con los demás compañeros viendo las
posibilidades reales que tenemos de cumplir.
Quienes nos conocen saben que somos una organización chiquita y joven.
Entonces, igual, lo que podemos hacer lo vamos a hacer siempre y cuando
sea en beneficio de derechos los pueblos, y siempre y cuando tengamos el
aval y el apoyo del movimiento indígena y de los pueblos a los que
acompañamos. Y ciertamente, yo he encontrado en el foro muchísimos retos
que ya habíamos trabajado en la Red en otros espacios. Nunca habíamos
tenido la oportunidad de escuchar algunas de las posiciones que se dieron
en estos días. Y me imagino que del foro salimos más enriquecidos de
escuchar la palabra de gente de los pueblos indígenas, de la comunidad
científica que nunca habíamos tenido la oportunidad de escuchar. Y nos son
importantes esos nuevos puentes que se están tendiendo.
Creo que sí hay muchos retos en el tema para los abogados, no sólo para la
RAADPI porque tampoco hemos pretendido monopolizar y ser los
abogados que defienden los intereses de los indígenas en todo el país.
Sabemos que somos una organización más de los muchos abogados que
están trabajando el tema y con los que esperamos seguir colaborando.
Creo que hay cinco retos para nosotros a trabajar en el corto y mediano
plazo. Uno es ciertamente poner en palabras más sencillas esta información
que luego parece ser demasiado científica y jurídica, ponerla en palabras
como más sencillas para que pueda ser comprendida más fácilmente por la
gente, para el movimiento y la sociedad en general. Segundo, se hace
necesario un estudio o un grupo de trabajo que haga un análisis de la
legislación tanto nacional como internacional. De repente escuchamos
dentro de las ponencias a quienes decían: “no hay legislación; sí hay
legislación; hay legislación limitada; hay pero no hay”. Entonces, el reto es
recopilar, encontrar cuál es la legislación que realmente favorece a los
pueblos indígenas o que puede ser utilizada por los pueblos indígenas.
Otro asunto que me parece que está ahí, y del que igual se habló poco, es
como diseñar estrategias jurídicas de mano de las estrategias políticas, un
poco lo que está haciendo ahora el movimiento indígena con las
controversias. Lo que nos platicaron fue que la mayoría de los casos de
proyectos de bioprospección se han parado, se han hecho desde lo político;
pero también hay experiencias jurídicas, por ejemplo UNAM-Diversa se
paró con una estrategia jurídica. Lo hizo la COICA en la Oficina de
Patentes de Estados Unidos. No sé o sea, falta buscar también cómo
fortalecer esa estrategia que es política, que es de confrontación con
estrategias en los tribunales.
Y por último, yo sí creo que tenemos que pensar formas de protección, o sea,
si bien estamos hablando de la ley y de la moratoria, ¿qué sobre el derecho a
la información?, ¿qué hay sobre el decir no y más allá del decir no?, ¿es o no
es posible la idea ésta de las marcas colectivas?, ¿y si el registro público
puede ser una alternativa?, ¿o si podríamos pensar que los científicos
apoyen la elaboración de colecciones comunitarias? Que se queden en las
comunidades pero al mismo tiempo sirvan a los pueblos.
Silvia Ribeiro
Yo quería retomar algunas cosas que me parece que algunas veces fueron
como consensuadas. Una cosa que tengo entendido apareció en la discusión
de ayer, que yo no estaba en la mañana, es proponer desde este taller que
México ratifique el Protocolo de Cartagena. Si no se ha sugerido, propongo
que se considere. Haber si eso es una posibilidad de conclusión de este
seminario o sea una recomendación en este sentido.
En ese sentido, también ayer Aldo, no sé si lo pensaba decir más tarde, Aldo
habló de un helicóptero tirando maíz en la Sierra Norte de Oaxaca.
Entonces eso sí, me parecería que por lo menos como recomendación de este
taller debería de salir un comunicado fuerte para que se investigue sobre
ello y que se haga en forma también urgente. O sea ¿qué significado tiene
eso?, ¿qué se está haciendo?.
Después hay otras cosas que quiero nombrar, aunque ha habido varias
propuestas, no sé si pueda salir así como cosa del taller. Hace dos semanas
estuve en la Reunión Internacional del Sistema de Investigación Agrícola
Público Internacional y del CEYIAR, en el cual participan CIMMYT (uno de
los 18 centros mundiales) e INIFAT. Uno de los temas centrales es
justamente el de la investigación participativa, porque de hecho ni el
sistema CEYIAR en general ni tampoco el INIFAT para nada la practican;
pero algunos centros han hecho estudios y encontraron por ejemplo una
diferencia muy grande entre lo que quiere el investigador y las comunidades,
o lo que la mayoría de los investigadores entienden por investigación
participativa es decir, las instituciones de investigación o el investigador
tienen un proyecto van y se lo presentan a las comunidades. Pero la verdad
es al revés, o sea se debería partir de preguntarle a las comunidades ¿qué
quieren?, ¿qué necesitan que se investigue?, ¿a dónde tienen sus problemas?
O sea, haber si investigamos en ese sentido. ¿Se entiende? Hay una
diferencia bastante grande.
Por lo menos nosotros vemos bastante positivo, que ECOSUR por ejemplo,
se abra a ese tipo de investigación ¿no?. Pero les quería decir esto, porque
hay un proyecto piloto para todo el mundo de ver si funciona la
investigación participativa, e incluye a México y Centroamérica, y está
coordinado por el señor Jesús Moncada de INIFAT. Entonces, ¿cuándo han
oído hablar de este proyecto? ¿Nunca? Bueno, los demás tampoco. Entonces,
de todas maneras ya se hizo una reunión y se hizo en México, en el D.F.
Y el último punto, les recuerdo que México en este momento, según tengo
entendido, sigue a cargo del tema de propiedad intelectual del Grupo de
Trabajo sobre Propiedad Intelectual en la Organización Mundial de
Comercio. Ese fue un nombramiento de hace tres días o cuatro, al momento
que nombraron a Derbez (Secretario de Economía). África que tiene una
posición como continente a partir de la Organización de la Unidad
Africana, que son no sé cuantos países de África, África y la India lo
lamentaron, dijeron “¡ay que horror que México quede en ese grupo!” o sea,
fue un poco vergonzoso digo. Entonces la Organización de la Unidad
Africana, por ejemplo, está proponiendo que haya una clara declaratoria de
que la OMC no puede pasar, con su sistema de patentes, por arriba del
derecho a la alimentación y a la salud básica de las poblaciones. Entonces
tiene una posición a nivel de gobiernos de África, incluso tiene una ley
modelo de acceso relativamente interesante. Yo no coincido con todo lo que
dice pero de lo que circula por ahí es lo más interesante.
El Grupo Africano de todas maneras está así como desolado de que México
estuviera ahí. Creo que nada más es como para seguir diciendo del tema que:
“¿está México al frente de esto?”. Prácticamente la mayoría de los países,
por lo menos del Sureste Asiático y de África, están pidiendo que los TRIPS
se saquen del Acuerdo de la Organización Mundial de Comercio, y México
en este momento tiene la coordinación del tema. O sea que es un punto de,
digámoslo así, posible presión.
Moderador
Participante no identificado
Es decir, por un lado firman convenios y por otro lado no los cumplen y
tratan de resanar con otras políticas y eso no es ir a la raíz y es dar vueltas
sobre lo mismo. Yo decía que ya llevaba muchos foros de éstos, en este
mismo salón se habló sobre políticas y sustentabilidad, lo “mismito”, pasó
un año y sigo comiendo cosas transgénicas todos los días, la “Maseca”.
Entonces eso se me hace contradictorio, y quiero decir ¿hay posibilidades de
que ustedes ejerzan presión ante sus jefes o los corren, no hay libertad de
presión?, que sé yo, ¿hay posibilidad?, si no es dar vuelta y no tener sentido.
Aquí hay propuestas, él empezó una declaratoria, yo creo que hay que
seguirla e incluirle puntos ya directamente, mejorarla, quizá que quede
como borrador, mandársela a todos los que faltan porque hay gente muy
“pesada”, que falta gente del gobierno, el director del INE se quedó todo el
día y él dice que nada más viene a oír. Yo ya me cansé de oír y yo lo veo más
grande que yo, entonces yo supongo que él ya ha oído mucho más. Entonces
yo quiero propuestas concretas. ¿Se puede o no se puede? Porque yo ya no
creo, por un lado fomentar talleres, convocar a las ONG´s y por otro lado...
Pues no, yo ya realmente no tengo confianza. Entonces, es lo que yo
propongo, empezar ¿no?.
Antonio Candelario
Cuando queremos servirnos unos a los otros en cosas positivas, si es que así
queremos, lo vamos a hacer. ¿Y si no? En lo que noto, algunos hablan cosas
claras y algunos no. Ahí está el detalle yo pienso, no sé. Bueno, en lo que se
ha hablado en recursos genéticos, hablando por ese lado, desde hace 504
años hemos resistido como pueblos indígenas. Desde ese entonces, de donde
éramos nos hemos ido arrinconando hasta ahorita de donde somos como
pueblos indígenas.
Ahora, ustedes saben que ahí se cuenta con un valor, pueden ser muchos
valores, por conocimiento, ese espíritu, esa fuerza, esa mentalidad, pues
¿qué quiero decir con esto? Pues, esa fuerza para mí es como ley que se tiene
en ese rincón. Ahora, aunque no la tenemos escrita y compuesta en cuanto
alcanza la civilización, pero hablando sobre esto ¿qué pasa ahí?. El mismo
gobierno que según ha reglamentado sus leyes y ¿qué pasa últimamente?. A
veces pisotea “x” cosas por ahí. Lo he notado yo. En una ocasión en cuanto
los pueblos indígenas promovieron el que hoy es CNI, ahí se notaba, desde
esta conquista nos han arrancado la rama, nos han cortado nuestro fruto
hasta ahorita, no queremos que nos la arranquen nuestras raíces. Pero lo
que estoy notando ahora, nos persiguen siempre en todos los rincones ¿por
qué?, ¿con qué intención lo hacen señores? Entonces y lo digo, no sé si me
entendieron pero de todas maneras se vale hablar pues. Gracias.
Quiero traer aquí un tema que creo que se ha hablado, por ejemplo por
Claudia para los abogados, de estrategias jurídicas en este tema. Creo que
estoy de acuerdo en que es fundamental encontrar definiciones, conceptos,
tratados, leyes en lo sustantivo pero también me parece que no se puede
hablar de un acceso a la justicia si no tenemos las acciones procesales para
hacer valer los derechos que se reconozcan en lo sustantivo. Es como el
derecho a un medio ambiente adecuado, que en 1999 se metió al Artículo 4
de la Constitución, pero queda como una declaración de buena voluntad o
de principio ético que no se puede reclamar en la práctica. Entonces no
existe el derecho al medio ambiente adecuado.
Entonces, creo que hay hablar un poquito de lo que se tiene. ¿No sé si los
compañeros lo conozcan? Si no, bueno no sólo quiero platicar de eso, si no
ofrecer toda la ayuda que yo pueda dar. Así como ya un mecanismo que
existe ahorita: el recurso de revisión colectivo de la Ley del Equilibrio
Ecológico y la Protección al Ambiente, del Artículo 180, que permite a las
personas físicas y morales de las comunidades afectadas por obras o
actividades que atenten contra el medio ambiente y los recursos naturales,
participar pero no a través de una recomendación o de cartas al Senado,
sino de una manera procesal directa, presentando los procedimientos
administrativos ante la Secretaría.
Participante no identificado
Moderador
Haber, yo les pediría que no se haga una polémica entre dos. Que lo dejes
terminar. Y que siga quien sigue, por favor.
Está abierto, bueno, este es un trabajo, no está concluido. Pueden venir más
elementos para construir una nueva legislación, ¡y bienvenidos!, ¿no?. En otra
recomendación que va directamente al Senado y a la ratificación del Protocolo de
Cartagena, yo creo que sí es fundamental. Otra recomendación sería la de abrirlo a
discusión nacional y pues quisiera seguir platicando pero bueno creo que ya está
muy colgado el tiempo. Gracias.
Moderador
Licenciada Robles
Y en cuanto a acciones, yo creo que este foro se trata de acceso a los recursos
genéticos de los pueblos indígenas y hemos yo creo hablado muy poco de eso ¿no?.
Por lo menos ahorita al final se ha pensado en acciones políticas, jurídicas pero ¿y
los pueblos indígenas qué? Bueno esta reflexión así como se está dando aquí con
académicos, pueblos indígenas, instituciones del gobierno y no se tiene que dar en
las regiones, con la gente de base, no solamente con las comunidades sino con la
gente que diario está viviendo allá en la selva, en la sierra, en el desierto y que ellos
empiecen a reflexionar sobre el tema ¿no?, y que puedan defenderse después o
puedan decidir informadamente.
Paul Hersch
Creo que este foro es parte de un proceso. Creo que el proceso pertenece a un
movimiento indígena, y sin tratar de darle una prescripción –no soy quien– creo
que el movimiento indígena o el CNI debiera de tomar este foro como su foro,
convocarlo, orientarlo y retomarlo en función de sus prioridades.
Bueno, lo que pasa es que yo tengo una duda que me atormenta. No sé si ya hablaron
sobre este tema; pero desde la legislatura pasada, desde finales de la 57 legislatura,
salió una iniciativa de Ley de Bioseguridad, de hecho se llama así. En este momento se
está retomando esa iniciativa de ley en la Cámara de Diputados, se está revisando al
interior de las comisiones y se está tratando de llegar a un consenso dentro de los
grupos parlamentarios. Entonces, como yo no he oído que esta iniciativa de ley se
mencione, pues creo que es una cuestión muy importante; es crucial que se le dé un
seguimiento a esa iniciativa, porque además al parecer se están haciendo cambios con
respecto a la iniciativa original de la 57 legislatura, los cuales justamente van a afectar
todo este asunto del acceso a recursos genéticos y demás. Entonces, me parece que
también sería importante incluir esta iniciativa dentro de lo que se ha dicho aquí, eso
es todo.
Aldo
La verdad es que la intervención anterior me asustó más todavía, porque si esa ley
está en la Cámara de Diputados y ninguno de los que estamos aquí sabía antes de
su existencia, quiere decir que efectivamente se están haciendo las legislaciones sin
la participación de la sociedad de este país. Lo cual es sumamente grave y
precisamente ésta es una de nuestras preocupaciones, en el sentido de que tenemos
que llevar la información hacia nuestras comunidades, porque se podrán hacer
diez mil leyes, pero si la sociedad no las conoce, y si –para empezar– no participa
en su elaboración y posteriormente no las conoce, entonces las comunidades están
en una situación de indefensión, sobre todo cuando se plantea aquí la necesidad de
informar, de difundir cuáles son los derechos hacia las comunidades indígenas, de
difundir todo este asunto que tiene que ver con el acceso a los recursos genéticos.
Entonces creo que este es un problema central que tenemos que abordar. No
solamente es la difusión, el conocimiento de las leyes, sino que es eso que está atrás
de las leyes, cuáles son esos intereses que están de alguna o de otra manera
escondidos, que no quieren dar la cara y que son los que están promoviendo este
tipo de legislación. Por tanto, si se tiene que organizar los talleres que se hagan,
pero completos; que no sean parciales, que no se induzcan. Si se va a utilizar el
método de planeación participativa, que no sea para inducir programas de manejo,
porque cuando nosotros utilizamos el método de planeación participativa en
nuestras comunidades para definir cuales son sus prioridades, normalmente no
sale el tema ambiental, porque hay problemas mucho más fuertes y mucho más
sentidos. Y si a mí me dicen que se va a utilizar el método de planeación
participativa y los resultados van a ser planes de manejo en las regiones indígenas,
pues yo creo que fue un método de investigación participativa inducido, entonces
no van a cuadrar las cosas. Yo creo que tenemos que ser realistas. Todos los que
están trabajando en determinada área quisieran que los demás estuvieran
preocupados por eso, por lo que ellos saben; pero si vamos a hablar de las
preocupaciones reales de los pueblos indígenas, tenemos que ser muy respetuosos
de esas prioridades que se tienen en nuestras comunidades y no vayamos a
imponer disimulando.
Nada más deseo comentar algo que es importante se sepa. Aunque no se puede
decir que es la fuente pero sí se debe decir que en torno a este bombardeo de maíz,
Aldo recibió una amenaza de muerte en estos momentos. Estamos viendo de que
manera se le puede buscar alguna protección. Parece que está polarizándose
demasiado el país de este tipo de cosas, entonces pues es importante que, si vamos
a hacer la declaración, también tomemos esta situación así nada más rapidísimo
por favor.
Deseo pedir permiso de algún modo para comunicar –un poco en la tonalidad del
compañero de enlazar este esfuerzo con otros en que estamos involucrados– sobre
la Plataforma por la Seguridad Alimentaria en México. Es un grupo que se acaba
de reunir en Jalisco y Guadalajara, en el que se propuso justamente trabajar la
cuestión de la ratificación del Protocolo de Cartagena, por un lado, y la solicitud de
moratoria. Entonces estamos trabajando el asunto en dos documentos. De tal modo
que se puedan firmar ambos o el que uno quiera, por las cuestiones de que algunos
a lo mejor no quieren firmar. Si después de aquí van a circular documentos, yo
podría mandar el que estamos trabajando o los que estamos trabajando y pues
ampliar la red de personas que la puedan recibir y luego firmar, eso era todo.
Moderador, Alberto
Tengo sobre el punto varias propuestas. Yo creo que a menos como red no nos
opondríamos a que las conclusiones pudieran ser como un manifiesto del foro. Lo
que sí se me hace que puede ser complicado es hacerlo ahorita. Entonces quizás
una propuesta que tendríamos sería que trabajemos las conclusiones del foro
planteadas básicamente en esta última.
Habría que ver la posibilidad de que ahora se organizase, tal vez por la UAM o por
la misma RAPDI, un foro sobre el tema de bioseguridad, un foro que permitiera
que la gente entendiera esto, y pues no es tan complejo, no tan complejo si
invitamos a un biólogo que nos explique, que hable pues de lo que significa un
trasgénico, que además creo que más o menos aquí se ha entendido.
Silvia
Solamente quería decir sobre lo comentado por Claudia, que no se lo tomen a mal
pero RAPDI solamente distribuye noticias de la organización. No es como un
medio periodístico que distribuye cualquier tipo de información, entonces no creo
que sea un buen medio confiable. Así todos los que están acá que quieran recibir
información producida por RAPDI, le pueden mandar un mensaje a
silvia@rapdi.org y se las mandamos porque es completamente abierto, porque todo
el que quiera recibir información la recibe; pero no es como un periódico, o sea, no
recogemos noticias y tratamos de que se difunda toda la información posible. De
hecho sólo difundimos la que nos interesa, para que lo sepan.
Asistente
Era algo muy breve, ya que tocaron el tema de bioseguridad. No sé si para
alarmarlos o para hacer algo al respecto, pero en realidad hay varias iniciativas de
ley en materia de seguridad. Una fue presentada por el Partido Verde, una por el
PAN, una por el PRD, y la etiquetada por el PRI que trabajó en la legislatura
pasada. Conozco las discusiones y hay un fuerte interés de las compañías que ya
sabemos todos, en que no salga esta ley. Yo creo que una buena recomendación es
hacer presión a los legisladores para que se unan a trabajar al respecto, ya sea
consultándolos o dictaminando la respectiva ley, gracias.
Moderador, Alberto
Hay un buen formato –me parece a mí– para hacer esta declaración del foro, que
sería básicamente que entre la RAPDI y la UAM elaboren, en base a los registros
que se tienen y de una manera creo yo muy genérica sobre cuestiones amplias, una
propuesta que más o menos se circule pronto y nos adhiramos con la firma, o
hagamos comentarios; que esto se haga en un plazo más o menos corto y tengamos
la declaratoria porque de otra forma si tendríamos que alargarnos otras dos
horitas, de perdida, yo creo.
Yo creo que Silvia tiene razón. Hay dos cosas o tipos de conclusiones. Una
conclusión es: “los de tal organización dijeron x, y, z”, o sea una conclusión es
hablar de todo lo que la gente que vino al foro dijo. Las conclusiones y la memoria
seguro que las vamos hacer llegar nosotros como organización como RAPDI y
UAM a las direcciones electrónicas. En caso de que no tengan dirección, pues
veríamos la forma de que vinieran aquí a la UAM por ellas, no sé. Lo que yo me
refería es a otro tipo de información que se dejó, que a lo mejor no tendríamos la
capacidad de reproducir, ni de distribuir las leyes, algunos artículos, algunos libros
que nos dejaron. Tenía duda de cómo podíamos hacer eso; no estaba segura que
RAPDI y UAM lo pudiéramos asumir. Y lo otro [¿el segundo tipo de
conclusiones?] es sobre la declaración. O sea la declaración puede salir en términos
generales, referidos a aquello en torno a lo que más o menos haya acuerdo, o sobre
lo que hay consenso. Y se puede hacer un proceso rápido de consulta vía
electrónica, por si hay modificaciones, y se firma por quien lo quiera firmar. No sé
si les parece esa la forma, Alberto.
Moderador, Alberto
Yo creo que es difícil llegar a un consenso. Estoy seguro que no podemos estar de
acuerdo con la propuesta oratoria. Sin embargo creo que es fundamental, que es
importantísimo que la sociedad, que el resto del gobierno federal y quien pueda se
entere de que es una de las conclusiones, no necesariamente una conclusión de
consenso y una conclusión en la que todos estuvimos de acuerdo, pero que se ha
propuesto eso como una alternativa a las políticas de este país con respecto a la
bioprospección.
Es importante que se diga que se ha discutido y que hay todo un sector importante
de la sociedad que propone la moratoria, es fundamental, aunque en lo personal
yo no, y estoy seguro que muchos otros no afirmamos eso y no es nuestra postura,
y trataremos en otros foros de defender otro tipo de cosas y de avanzar a
posiciones intermedias. No sé como decirlo, no es el caso ahorita pero creo que sí
sería importante que apareciera y que se dijera todo lo que se discutió aquí en la
medida de lo posible.
Hay otra propuesta –claro que hay temas muy complejos que requieren consenso–
pero hay otra propuesta, si estuviéramos de acuerdo la gente que estamos aquí, en
torno a que el foro se manifieste ante la Cámara de Diputados y Senadores, en el
sentido de que ponga a consulta las leyes que tienen en el horno en este momento;
que como una exigencia ciudadana y como algo muy importante, se ratifiquen los
acuerdos de Cartagena sobre Bioseguridad. ¿No sé si habría consenso al respecto?
¿Qué les parece que la dejemos aquí, que salga este comunicado como
pronunciamiento del foro? Perdón, sí, dígame.
Otro participante
Me parece que lo que se vio en el foro con relación a legislar sobre el problema de
los recursos genéticos y dar la protección a la biodiversidad se refiere, yo llamaría,
a dos criterios. Uno es que se requiere legislar, pero que se requiere legislar muy
bien. Para eso no hay que tener prisa. Ese no tener prisa implica tener otros
tiempos, y ese debe ser un llamado, no sólo al Congreso de la Unión, que es quien
legisla, senadores y diputados. La otra cuestión es el respaldo de una consulta;
sería hacia los verdaderos interesados que son los pueblos indígenas. Me parece
que la legislación tendría que contemplar estos dos elementos, que tienen que ver
con el tiempo y la consulta.
Creo, también, que hay que dejar clara la importancia de incluir lo que mencionó
Aldo, que se detengan todos estos actos y haga un llamado a las autoridades para
hacer algo en este sentido. No sé qué les parezca que se circule entre mañana y
pasado mañana el texto por Internet. Si no hay protesta, en dos días sale; se publica
o se da a conocer públicamente la posición del foro.
Patricia Couturier
Pues antes de dar por terminados los trabajos quiero felicitarlos a todos por estos
dos días de discusión. Cuando Angeles Arcos y yo platicábamos de que queríamos
que este tema se abordara en la Universidad, a través de la cátedra Raúl Anguiano,
lo hacíamos porque en la academia nos preocupa abordar tan fundamentales
asuntos, aunque a veces pareciera que no; pero realmente sí nos preocupa los
problemas y nos interesa que se resuelvan; lo que más nos preocupa es podernos
sentar los distintos actores, hablar y escuchar.
Ella tuvo la iniciativa de este foro, habló desde Barcelona a medio día, les mandó
saludos a todos y todas, y creo que va a estar muy contenta en el momento que
tanto Claudia como yo le podamos platicar de los resultados. Quiero primero que
nada reconocer el trabajo de la Red, agradecer a la Red, a Claudia, a Eva, a Elo,
pero también a la gente de la Universidad, a la gente que trabaja conmigo en la
coordinación, que para poder llevar a cabo este evento trabajamos horas extras;
pero con todo gusto, porque realmente los resultados me parece que son
satisfactorios, no en el sentido de que las cosas se resuelvan en este momento.
Me parece que el sueño que tenemos muchas veces cuando estamos trabajando,
estamos estudiando y vemos los problemas que tenemos en nuestro país, es el de
verlos desde lo local, sí. Porque Ángeles y yo siempre en estas reuniones, en las
que nos reímos mucho porque las dos somos muy escandalosas, soñamos que las
cosas se resuelvan desde lo local, porque ahí es donde se viven los problemas; pero
también sabemos que en la universidad tenemos que abrir una situación de
convocatoria, es decir, hacernos escuchar por todos los actores en la medida que
nos escuchemos, que seamos tolerantes. Esto es algo que tenemos que trabajar.
Creo que podemos llegar a tener un país y unas comunidades que mejoren sus
condiciones de vida. Entonces no me queda más que agradecer a todos su
presencia, su participación, el habernos aguantado algunas situaciones
burocráticas e institucionales. Quiero agradecer a todos los sectores, sí, a todos,
desde las comunidades, desde los pueblos indios y las organizaciones; pero
también quiero agradecer a los académicos, y quiero agradecer a los funcionarios
que estuvieron aquí, que tuvieron la capacidad y voluntad –que a veces no existe–
de venir, sentarse, escuchar y poder ver qué es lo que está pasando. Creo que un
papel fundamental de la universidad pública, es el de crear estos foros en los que
podamos discutir qué pasa y ver qué se hace. Creo que este foro ya es un gran
éxito. Nuevamente muchas gracias y damos por clausurado los trabajos de este
foro de Acceso a Recursos Genéticos y Derechos de los Pueblos Indígenas, muchas
gracias.
Yo rápido igual también, ya para irnos. Como red también queremos agradecer a
la UAM y les pediría un aplauso para toda esa gente que no se ve, que igual está
tras bambalinas pero que están, que se encargaron que hubiera café. comida,
boletos, etcétera, y bueno pues ojalá podamos seguir construyendo cosas juntos.
Los ponentes