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La educación democrática

PAIDÓS ESTADO Y SOCIEDAD


Úl~irnosL[LUIOS
p ~ ~ b i i ~ d ~ ~ :
35. C.k c h , La rebdidn de las élirtlr y la 1rnicí6ti de la dcitrocracia
36. J.-P. Fitoussi, El debate pmliiliido
37.
38.
39.
40.
R. Hcübroner, Visiones del furrrro
L. V. Gersiner y otros, Reirii~ciiratidola ediicucidir
B. Barry, ia jusiicia cotrlo iniparcialirlad
N . Bobbio. Ln duda y la e/eccibti
La educación
4 1.
42.
43.
W. Kyrnlicka, Ciudadunfaitiul~iculiurol
J. Rifkin, Elfiti del trabajo
C. &telis (comp.), Perspectivar feiiiitiistus cii rwná politica
democrática
44. M. H. Moore, Gestión esrrarkgica y creoción de valor en el Jecror público
45.
46.
P. Van Parijs, Libenad real para iodos
P. K Kelly, Por un futuro alternarii~o
Una teoría política de la educación
47. P.-O.Costa, J. M. Pkrez Tomem y F. Tropea, Tríbus trrbaitas
48. M.hndle, Resisrericia civil
49. A. Dobson, Pensoniie~iiop0lfli~0verde
50. A. Margalit, La sociedad decencc
51. D. Hcld, La detnocmcia y e( ordeir global
52. A. Giddem, Pobica, sociologia y rwda social
53. D. MiUer, Sobre la tincionalidad
5 4 . S. Amin, El capitalistno etr la era de la globa¡itnci6n
55. R. A. Heifeu, Lidemgo sin respuerrar faciles
56. D. Osbome y P. Plastrick, La d u c c i d n de la burocracia
57. R. Castel, La metamorfosis de la citeriídii social
58. U . Bcck, ¿Qu&es la globalización?
59. R. Heilbroner y W. Milberg, La crisis de iWidii en el pensnniienro
econdtnico inodenio
60. P. Koller y otros, El itiarkaing de l a nacioncs
6 1. R.Siiuregui y otros. E1rieinpo que vivimos y el reparlo del ~ m b jo
a
62. A. Gorz, Miserias del presente, riquezn de lo posible
63. S. Bnezinski, E l p i i rablem iriundial
64. M . Walzer, Tratado sobre la tolerancia
65. F. Reinares, Rmrisino y arftiiemrismo
66. A. Etzioni, La nueva regla de oro
67. M.Nussbaum, Los Iiniiies del patrioiisi~io
68. P.Pettit.&publicanht~io
69. C. MouEfc, El reromo de lo poiftico
70. D. 2019, Costndpolis
7 1. A. Touraine,¿,Cciinosalir del liberalismo?
72. S . Sirange, Dinem loco
73. R. Gargai-cUa, Lnr teorías de la justicia después de Rnrvis
74. J . Gray. Falso atJiariecer
75. E Reinares y P. Waldmam (comps.), Sociedad= eiz guerra civif
76. N. GarcIa Canclini. La globalizacidn iniaginada
77. B. R Barbcr. Un lugarpara iodos
78. 0.iaíontainc, El corazd~ilate a fa iwrrierdn
79. U . Beck, Un niuttdo fdiz
80. A Calsamiglia, Ciierfioticsde lealtad
81. H.Bkjar, El conizdn de la rrpriblica
82. J.-M. GuChenno, El porvenir de la libdad
83. J. Rikin, Lnera ddocce5o
84. k Gumiann, La educacidn dc~tuurdiica
Compensación $
gualdades en opununidades dc vida resultuirer de diferencias moralmente
r. arbitrarias. Sin embargo, la presencia de otras exigmcias morales hace que
Una manera de evitar los muchos que supone la maximiaa- :
el precio sea demasiado alto. Para compensar las oportunidades educati-
ción es interpretar la igualdad dc oportunidades educativa de manera mc- vas, el Estado tendría que intervenir tanto cn las vidas dc las familias que
nos liberal y más literai. Dado que sus términos explícitos no mencionan la L infringiría el ided literal igualmente importante de 15. autonomía
familiarva
maximización, la igualdad de o~orrunidadeseducativüs se podría interpre- i Los liberales no ~
u e d e nsimplemente reformular el principio de üutonomía
tar como exigiendo solamenre compens~ción:usar la cclucación pnra au- 1. '

: famfiar para permitir tanta intromisión como sea necesaria para lograr la
mentar las opominidades de vida de los menos aventajados hasta que al- compensación,porque la cantidad necesaria eliminaría una de las oportuni-
:
cancen (en la medida de lo posible) el nivel de las de los más aventajados. El 1 dades vitales que los ciudadanos más valoran: la libertad dc educar a sus
ámbito del principio de igualdad de oportunidades educauvas se ve asi sus. propioshijos.
tancialmente reducido: no dice nada sobre cuánto debe gastar en educación El intuicionicrno parece ser una manera plausible de manejar el proble-
im Estado con relación con otros bienes o en la educación de cualquier ni- ma d e los valores libcrdes enfrentados.Siendo consciente de la debilidad de
iio en concreto, excepto con relación a lo que proporciona a otros nuios. ; la maximizaci8n, uno podría concebir la compencaci6n como uno de los va-
Esto ya puede suponer de por si una concesion liberal importanre ii la de- rios ideales liberales, ninguno de los cuales debe ser toralmencc cumplido

l
mocracia, aunque imptícitü. El silmtio libcrai en cuanto a cómo dererminar - para satisfacer las demandas de la justicia liberal. El liberalismo concebido
la distribución de la educación en relación con orros bienes sociales deja lu- , de esta manera consisre en rcidealcs sin un ideal*: <cEl cómo deben ser equi-
gar para la determinación democrática de las prioridades, aunque no exija : librados entre si sus principios queda como una pregunta abierta para ser
tal determinación. Desarrollo las irnplicaciones de este principio democrá- enfrentada en casos concretos conforme se pre~enrcn>i.~
j
tico a i examinar el caso de la financiación de las escuelas. ¿Para ser enfrentada por quién? Al no ofreccr respuesta a la
pregunra
De acuerdo con la compensación. los logras edu~acionalesde los niños :
de las intuiciones dc quiéncs

redizarán la compensación, el incuicionisrno
no deben diferir de sus caractcristicas naturales o impuestas por el entorno : evita mis que soluciona el problema político de la compensación de ideales
de ningún modo sistemárico o significativo? La educación justamente dis- enfrentados. EL sistema de norteamericana contiene una variedad
tribuida debe ser utilizada para superar codas las causas naturales y arn- ' de principios morales enfrentados entre si. El invocar insrituciones <<norte-
bienrales de logros educacionales diferenciales, ya que las causas de las de- amcricnnasn no puede, por lo ranto, rcsolver el conElicro entre la compen-
;
sigualdades sociales están mis aUii del control dc las personas y son, por lo : sación de las oportunidades cdiicativas y el respeto a la autonomía familiar.
tanto, «arbitrarias desde un punto de vista moral».' Si incluso la volunrad Sobrc este tema, como sugieren las recientes controversias sobre la finan-
3&4,1;
de hacer un esfuerzo, de intentarlo (...) depende de unas felices circunstam- ciación de las escuelas y de los servicios de autobuses escolares, nucstras

t i c - -j
cias familiares y sociah»l la igualdad de oportunidades educativas también ricuciones difieren. El cómo deben ser
cornpensidos los principios depen- (
debe rener como objetivo compensar el esfuerzo o los resultados del esfuera ;
derá de cuáies sean las insriruciones que deberán tomar las dificiles
-
zo desigual.
Un críuco sirnpa&ante de la compensación la consideraría un idcal rno-
raI correcto. Sostendría que en ausencia de demandas morales que compi-
elecciones entre la compensación de las oporcunidades educativas y la auto-
nomía familiar. El incuicionisrno n o puede resolver por sí solo
esre poble-
ma político y moral.

1/
tan con la compensación, el Estado debe tratar de eliminar todas las desi- Se puede dudar incluso de la afirmación mas limitada de que la com-
pensación es, en si misma, un ideal moral que vale la pena; en la práctica se
J. Vénse f nmcs S. Fishkjn, Justice, &U¿ Opporrrrtiir), ond the Fumity, New Havtn y
debe equilibrar con otros.ideales morales igualmente valiosos, como la au-
Londres, Yde University PIES,1983, pig. 32. Fishkín tomn siilo lns caracrerislicasnativas, y
no los arnbientnla, como ilegitimamcaic corrclocionoblcs con lns oporrunidndcs dc vidn, tonomía familiar. La interpreración inruicionista de la compensación con-
nunque d a d c su punto de vista m o d nrnbas sean igualmcnrc arbitrarias.
6. Rnwls, Teoná de bjrrrrinh, púg. m.
8. V&C Fishkm, J u ~ ~ i cEqrtul
t; and the Fat~ily,pigs. 5 1-67.
Opporfrit~i~y,
7- Ibid.
9. Ibid., pigs. 10 y 193.
168 Lo educación democriticn EF La distribucián de la cducurión prirnarin 169

vierte una virtud en necesidad, Aunque la cornperisaci8n no estuviese en r i s e que el aprender lo que enreñnn las e s c u l s . Eriu variedad enire los ni-
i
confiicto con otros ideales liberales, hay buenas razones para elegir su redi-
zación incompleta por encima de su realización completa. Completamente
realizada, la compensación requiere que el Estado destine todos sus recur-
1i ñoc hace que sus vidas, así como las vidas de otros, sean ricas e inreresantes.
ES mis, muchos niños vivirán vidas en las quc se redizarb más en un am-
biente en cl que la competición no será universd, sino que estará parcial-
sos educativos a los niños mcnos capaces hasta que Ueguen al mismo nivel i
mente limirnda por sus predisposiciones para los logros academicos, las cua-
de logros educativos qhe los más capaces o al nivd más alto que sean capa- ; les (sean genética o culturalmente determinadas) serin inmerecidas. Una
ces de dcanzar.1° Dados recursos limitados y una capacidad ilimitada dc in- @
i sociedad compkramente cargada de competitivjdad y cuya diversidad haya
novación educativa, puede que ese momento no Uegue nunca y entonces el 1 sido eliminada seria un lugar menos deseable para que vivan niños, padres,
-

Esrado no proporcionaría ningún recurso a los más hábile~.~l Ésta es una j' e incluso probableniente maestros.
consecuencia inaceptable, porque la iguddad de las oportunidades vitales 1
Por otro lado, no toda la diversidad es valiosa en una sociedad en la que
r.
no es en sí mismo un valor lo suficientemente importante como para elimi- ; los niños que carecen de educnción no disponen de ninguna oportunidad
nar el valor de permitir a iodos los nGos desarrollar sus talentos hasta un ni- razonable de participar en In roma de decisiones poiíticas. La verdad dcmp-
vel socialmente aceptable. critica en 1s cqmpensaci6n es que todos 10s niños d&enaprrnderlasufi- Y/'/
Una suposición nos puede ayudar a mostrar por qué la compensación se
toma la iguaidad demasiado en serio. Supongamos que sabemos que cual-
: -ciente como p a r c o sólo v i v i ~ u vidae mlmgenre-decente, sino también 4
participar de foniin..L.--..,
efectiva en lo~procesos
-
dcmocrátic-osse&mte los-cua-
quier diferencia en los logros educativos de los niños csti más allá dcl con- ~&lai~kkccjones
-- individuales
__. son ocructuradas soci a lmente. Por lo tanto,
_. .. ..
trol de éstos y es corregible mediante una cantidad de educación compensa- m un Eliodo deinocrático debe cUl?IQr medidas para eurror aquellas desig ualdadcs
roria, cara, pero h i t a . iDebcríamos en tal caso crear un sistema educativo que priuon a los n i i i o ~
de /as logros ed~rcatiuosrr cce'sarios para p a r t i e a r en los
que elimine todas las diferencias entre los logros educativos be 1 1 niños? proceros politiros.
La expuesta es no, y no porque la compensación fuese socialmente ine-
ficaz. Hay buenas razones para aceptar muchas diferencias en los logros
d e d u c a t i ~ o sLa
. ~ buena ra26n es que muchas de las diferenciar en estos lo.
groc sólo se pueden ehminar mediante la erradicación de las disposiciones y
ataduras inreiectudes,culturales y emocionales de los niños.A cienos niños La verdad democricica en la compensación pone de n i d l e s r o el f e d e
se les da mejor el (y muestran mayor interés por) cultivar amistadcs y diver- la rneritocracia. La meritacracia se dedica a distribuir todos los recursos edu-
cativos en proporción con la habilidad y voluntad narurairs para aprendec
10. Alrernativamentc, l a compemación sc podría interprrtzr como In rninimiwciiin dc Por consiguiate, en principio la rneriwcracia debe dar a los niños con relati-
la vnrinción de los logros edunciondes. La fnlia de atnctiva de cstc ided ec evidente cuan. vamente pocas habilidades naturales y poca inclinación hacia el aprendizaje
do uno imagino una poliuca quc irnie nctivamenre de suprimir los logros inrelcciudcs entre menor cantidad de recursos y menor atención educativa, y a aquel los con ma-
alumnos con el objetivo reducir l n variación.
11. Si asumimos m& de dos n i v d s de talento, lo rcgln a clevnr los logros cducaciona-
yor habilidad natural y motivación, mayor cantidad de atención y recursos.
lcz de los mcnos dcnrosos nl nivel de 105 siguicnics menos rdenrosos, y usi sucesivamrnte. En la práctica, pocos meritócratas aceptan todas las implicaciones del
Sobrc esta asunci6n, induso el niiio mcdio se ver privado de rccursos educacionnlcr. estándar que defienden. Por lo general invocan la interpretación rnerjtocrá-
Véase Jcnckc y otros, Inequality, pág. 109. tica de la igualdad de oportunidades educarivas no para defender la postu-
12. Vhse Onora O'NeiiI, ~Opportuniries,Equnljiics md Educntionn, Tbeory m¿ Dc- ra de negar una educación adecuada para todos los niños,sino para soste-
nir'on, vol. 7, 1976, pigs. 290-291. O ' N d sosticne que nucstrn clccción entrr igualdad dc
oportunidndts cducntivns e iguaidnd dc reuliados ediicnrivos drpenJc dc si vemos a la per-
ner el argumento de proporcionar una niejor educación n los niños más
sonas como ~csocialmcnicproducidasi>o como aromadores dc decisjoncs autónomos~.Mi talenrosos en i1e2de concentrar los recursos en los niños medios o de apren-
argumento sugiere que podemos ctiucar el objetivo de igualar los rcsultidos educativos in- dizaje lento. Sostienen que una distribución merjtocrácica de recursos edu-
dependientcmcn~cde lo que O'Neiil denomina ccconccprioncs fundamentales de In condi- - a los niños con mayores habilidades lo que se merecen y a
carivos otor~aría
ción humnnan. la saciedad lo que necesita: una mayor cantera de capital humano - para
322 La educación dcrnocriucn La educación dc los adultos 323

La infiiuennh

obre lo cultura rncnos discriminatorias. La Fundación Nauond para las Artes [Nntional En-
dowment for the h s l de constinición federal logra rcparcir el control sobre
Comencemos con la limitación de la no discriminación cultural, ya que la cultura a través de su politica de fundar organizaciones articticas estatales
afecta a la distribuci6n de la infiuencia a través de la política cultural. Ngu- que distribuyen las subvenciones NEA entre los proyectas locales e institu-
nas formas de subvención gubernamental discriminan a los ciudadanos po- cionec que consideren más dignos de apoyo.-'B
bres mis que otras, por razones no relacionadas con su interés en configu- El probIerna correspondiente a las subvenciones gubernmentdes di-
rar la política cultucal. Consideremos las dcducciones irnposirivas a acciones rectas desde una perspectiva dcmocrárjca r s q u e los procesos poiíticos que
bengcas, la mayor Cuente de subvenciones al arte, que con frecuencia es influyen sobre las poiíticas de la NEA pueden discrtntiar a los pobres igual
dabada por ampliar el control sobre los gastos gubernamentales. Tal como que lo hace la deducción imposiuva para obras benéficas. Podemos asumir
lo expresa un defensor de la deducción: «No hace falta ser anarquista para que los ciudadanos más pobres no tienen mayor oportunidad de influir so-
aplaudir la modesta oportunidad que esto proporciona al ciudadano de bre la NEA que de influir sobre el gasto en arte contribuyendo a la Mctro-
controlar el uso de fondos que de cualquier forma debería

entregan^.'^ politan Opera. Si esta &ación fuera cierta, constituiría una critica dirigi-
Sin embargo, sólo hace fdra

ser demócrata para criticar a t a s deduccim da no hacia el empleo de procaos políticos para determinar qué política

hay
nes impositivas por no proporcionar a muchos ciudadanos ni siquiera una
respecto a alas artes, sino hacia que se permita la existencia dc
que seguir con
modesta oportunidad de controlar el uso de los h d o s públicos, no porque niveles de privación económica (y, podríamos añadir, educativa) que impidan
ellos tenga. un nivel culturd más bajo o estén menas interesados en la cul- a algunos ciudadanos participar de un modo efectivo en esos procesos. Co-
tura, sino porque tienen menos ingresos. Al permitir a los ciudadanos más mo mínimo una ruzón importante de por qué facilitar ingresos y educación n
acaudalados disfrutar de deducciones impositivas niucho mayorcs por cada los pobres cjcnc mayor prioridad que subvencionar la cultura es que, hasrs
dólar con el que contribuyan a las artes, el gobierno les concede mayores que nucsrra sociedad termine con la pobreza y eduque adecuadamente a los
oportunidades de controlar cómo se distribuye el dinero de los impuestos ciudadanos, los procesos poiíticos por los que decide si se debe subvencio-
entre las instituciones c d t ~ r a l c sUn
. ~ gobierno democrático debería inten- nar la cultura no pueden daarrollar plenarnenre su potencial dernocritico.
tar nivelar la influencia cultural de los ciudadanos con intereses y capacida-
d= iguales, no exagerar la ya de por si mayor capacidad de los adinerados
para ejercer su iduencia sobre 1n cultura." No todos los sirrcrnas de sub- Acceso a fa cultura
venciones indirectas son igud dc malos en este aspecto: un crédito Lnposiu-
vo para contribuciones beneficas, por ejemplo, seria bastante menos djscri- La no discriminación cambien habla a favor de incrementar el acceso a
rninatorio." Las subvenciones gubernamenrales duectas pueden ser incluso la cultura. Se debería juzgar que algunas políticas culturales son mejores
que otras según los fundamentos democráticos porque permiten a los ciu-
dadanos menos adinerados un mayor acceso a la cultura. El piiblico anísti-
24. BOL% l. Binker, ~ChariilibleConiributions: Tnx Deduc~ionsor Ma~chingGmnrslr. co en Estados Unidos, como en la mayoría de las democracias occidentales,
Te= h w Rmiew 28 (19721, pig. 61. es desproporcionadamente adinerado y bien educad^.^ Pcdit a las politicas
25. d u m t o mayorts s m los ingresos dcchrablcs de un donmte, mayor cantidad de
artísticas públicas que compensen este desequilibrio no sólo sería poco
gasto I i s d sc le pcrmirirs. distribuir con cada uno de sus propios dólnres. L n beneficicncin
sc conviene en asunto de,losricos, no sólo por sus guios pcrsonala y su cnpncidad dc reau práctico, sino indeseable. Consideremos cómo sería una política cuitural cu-
Lizar donacioncs, sino imbikn por los benc6cios irnp~siiivoscxira quc Ics proporciona til
sis- yo objetivo principal fuera la representación proporcional. El Lincoln Cen-
temo de ayudas indirecrns.ii,

Feld y otros, Putroris Despite Tbcnrrelucs,pig. 2 16.

cer podría organizar conciertos de rack para atraer a un público que en pro.
26. Ibid.,págs. 128 y 213-214. Para consdrar el udisis cmpiriro que spoya esrn con. porción fuera igud de pobre y falto de educación que la población dc la
dusián, viase págs. 104-127.
27. Y mejor cn o t m cuestiones tnrnbitn. Pun consultar un clocuentc c-0 del g~ m i -
rito dcl cridi~oimpositivo sobrc la actud deducción para o b r s bcndiclrc como forma de 28. Ibid., pág. 125. Víase Banfidd, T / JDeniom~icMiisc,
~ págs. 63 -91.
ayuda a las nrtec, v& ibid,, pigs. 216-220. e t a , 71.97.
29. Baumol y Bowcn, f'trfori/ttng Artr -the E c o ~ o / ~ ~ i c D i prigs.

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