Você está na página 1de 17

www.planetaius.

org

CRIMINOLOGÍA

CONCEPTO Y OBJETO DE LA CRIMINOLOGÍA

• CONCEPTO: Es una ciencia penal empírica (Se apoya exclusivamente en la experiencia y la observación, y NO
EN LA TEORÍA) práctica e interdisciplinaria (Varias disciplinas o ciencias) que se ocupa del crimen, del
delincuente, de la vícitma y del control social de los comportamientos desviados.

• MÉTODO: INDUCTIVO (ATRAVÉS DE LA OBSERVACIÓN DE CASOS PARTICULARES SE LLEGA A PRINCIPIOS


GENERALES)

• Kraiser (Alemania): Conjunto ordenado de saberes empíricos sobre el delito, el delincuente, el


comportamiento socialmente desviado y sobre los controles de esta conducta. Los alemanes NO
COMTEMPLAN LA FIGURA DE LA VÍCTIMA.

• Ciencia penal joven que aparece al final del siglo XIX con la obra <<L' uomo delinquente>> de Lombroso y su
denominación con la obra <<Criminología>> de Garofalo

• NACE DE: ANTROPOLOGÍA (PSICOLOGÍA - BIOLOGÍA) - SOCIOLOGÍA.

• NO HAY SUPREMACÍA DE UNAS CIENCIAS SOBRE OTRAS.

• LA CRIMINOLOGÍA SIEMPRE SE HA ENGLOBADO EN EL DERECHO.

• ANTROPOLOGÍA Su fundador al final del siglo XIX es César Lombroso con su obra <<L' uomo delinquente>>
formulando la teoría del criminal congénito o nato, como ser atávico de fondo epiléptico e identico al loco moral,
predispuesto al delito. Contestada fuertemente en París en 1.889.

• APORTA UN CONJUNTO DE CONOCIMIENTOS VERIFICABLES, COMPROBABLES POR MÉTODO Y TÉCNICAS, ES


EMPÍRICA (SE BASA EN LA OBSERVACIÓN) E INTERDISCIPLINARIA (EL OBJETO ES EL DELITO, EL
DELINCUENTE, LA VÍCTMA Y EL CONTROL SOCIAL - MEDIANTE LA ANTROPOLOGÍA - PSICOLOGÍA -
BIOLOGÍA - SOCIOLOGÍA)

• OBJETO: EL DELITO (TIPIFICADO COMO TAL EN EL CÓDIGO PENAL-HIPERCRIMINALIZACIÓN - DESCRIMINALIZACIÓN


- DENTRO DE UN ÁMBITO INTERNACIONAL), EL DELINCUENTE (PERSONALIDAD - DENTRO DE UN SISTEMA), LA
VÍCTMA (PERSONALIDAD - DENTRO DE UN SISTEMA - RELACIÓN CON EL DELINCUENTE)Y EL CONTROL
SOCIAL(FORMAL: (COACCIÓN-ESTADO <<ius puniendi>> Derecho de castigar del Estado) JUSTICIA-POLICIA-
INST.PENITENCIARIAS e INFORMAL: (NORMAS SOCIALES) FAMILIA-ESCUELA-TRABAJO. (NO DEBE HABER
SUPREMACÍA DE UN CONTROL SOBRE OTRO)

DIFERENCIAS DERECHO PENAL - CRIMINOLOGÍA

DERECHO PENAL FUNCIÓN DEL JURISTA ES TIPIFICAR LA CONDUCTA Y DECIDIR SI ES UN DELITO U OTRO.- TIENE
ENFOQUE NORMATIVO - ÁMBITO: SE OCUPA DEL DELITO DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LAS NORMAS A PARTIR DEL
HECHO- ESTABLECE EL CONCEPTO DE DELITO Y LA PENA O CASTIGO IMPUESTO

CRIMINOLOGÍA FUNCIÓN: SE ADELANTA A LA COMISIÓN DEL DELITO - ACTÚA A PRIORI Y A POSTERIORI (INCLUSO
DESPUÉS DE CUMPLIDA LA PENA)- ENFOCA EL CRIMEN COMO UN HECHO COLECTIVO - TIENE ÁMBITO INTERNACIONAL
Y NO QUEDA ENCORSETADA POR LA LEGISLACIÓN PENAL DE UN PAÍS.

DEFINICIÓN DE VICTIMOLOGÍA - VÍCITMA - VICTIMOGÉNESIS

VICTIMOLOGÍA: Disciplina criminológica que estudia el papel que la vícitma desempeña con relación al delito y
las consecuencias que el delito ocasiona en las vícitmas.

VICTIMA: Aquellas personas que individual o colectivamente han sufrido daños físicos o psíquicos, pérdida
financiera, patrimonial o menoscabo en sus derechos fundamentales como persona, todo ello
independientemente de que la Justicia juzgue o no al delincuente o de la relación entre vícitma y agresor.

VICTIMOGÉNESIS: Estudio de los factores que predisponen a ciertos indivíduos a tener más riesgos que otros
de ser objeto de delitos. Se analizará la conducta de la vícitma que pudiera tener relación con un incremento del
riesgo de serlo.

DIFERENCIAS ENTRE VICTIMIZACIÓN PRIMARIA - SECUNDARIA - TERCIARIA:


VICTIMIZACIÓN PRIMARIA:

• La VÍCTIMA SUJETO PASIVO de un delito tiene una EXPERIENCIA PERSONAL que LE ACARREA UNAS
CONSECUENCIAS físicas, psícológicas (ansiedad, angustia, abatimiento, miedo a que se repita,
culpabilidad, etc.), de índole económico y las relacionadas con su entorno social.

• Ante esta experiencia indivudual, la sociedad llega a sentir compasión por ella y no es solidaria.

VICTIMIZACIÓN SECUNDARIA:

• Engloba la RELACIÓN y EXPERIENCIA PERSONAL de la VÍCTIMA con el SISTEMA POLICIAL Y JUDICIAL.

• Las víctimas tinen una NUEVA EXPERIENCIA que puede llegar a ser MÁS CRUEL que la VICTIMIZACIÓN PRIMARIA,
cuando LAS INSTITUCIONES que deberían protegerla no la comprenden, no la escuchan, le hacen perder el
tiempo, el dinero e incluso puden sentirse acusadas (Violación, ostentación de objetos de valor, etc.)

Ante estas situaciones el Estado y los Estados de la U.E, HAN RECONOCIDO ESTA VICITMIZACIÓN SECUNDARIA se han visto
obligados a reparar sus deficiencias protectoras de la sociedad por lo que han legislado diferentes Recomendaciones y
Leyes:

Todas ellas dirigidas a las víctimas de delitos graves: MUERTE, LESIONES CORPORALES, DAÑOS A LA SALUD FÍSICA Y
MENTAL y a las personas más inmunes a esos ataques: NIÑOS, MUJERES, ANCIANOS.

1) Recomendación de 1.985 del Consejo de Europa (Comité de Ministros) - TRATO POLICIAL A LA VÍCITIMA -
AYUDAS MATERIALES A LAS QUE TIENE DERECHO - INTERROGATORIO CUIDADOSO Y CONSIDERADO.

2) R.D. 673/1992 de 19 de Junio y R.D. 1.879/1.994 de 16 de Septiembre. - RESARCIMIENTOS POR DAÑOS A


VÍCITMAS DE BANDAS ARMADAS Y ACCIONES TERRORISTAS.

3) L.O. 19/1994 de 23 de Diciembre - PROTECCIÓN DE TESTIGOS Y PERITOS EN CAUSAS CRIMINALES.

4) L.O. 35/1995 de 11 de Diciembre - AYUDAS Y ASISTENCIA A LAS VÍCITMAS DE DELITOS VIOLENTOS Y CONTRA LA
LIBERTAD SEXUAL.

VICTIMIZACIÓN TERCIARIA:

VICTIMIZACIÓN DEL DELINCUENTE por la situación y circunstancias que le llevaron a cometer el delito, su periodo de
condena y su posterior reinserción:

• INSTITUCIONAL: Marginación social por las estructuras injustas determinadas por los grupos dominantes.
PENITENCIARIA: Hacinamiento y sobrepoblación de los centros penitenciarios- Agresiones físicas, psiquicas,
sexuales - Mafias y normas internas que controlan los más fuertes / poderosos. POSTPENITENCIARIA: Problemas de
reinserción en una sociedad hostil- Reincidencia (VICTIMARIO)

FUNCIONES DE LA CRIMINOLOGÍA

• APORTAR soluciones útiles y concretas al legislador, penalistas, policía y ciencia penitenciaria.

• APORTAR conocimientos científicos (certeros/fiables) a través de un método interdisciplinario


(Antropología-Psicología-Biología-Endocrinología-Sociología) con técnicas empíricas (experiencia y observación,
no teorías).

• APOTAR Información a través de la recopilación de datos en una BASE INFORMÁTICA, y facilitar los
datos relevantes al legislador y ciencias penales(Jueces, Abogados, Policías, Funcionarios de Prisiones).

• ANALIZAR E INTERPRETAR esos datos con arreglo a la experiencia y observación contínua de los mismos.

EXISTEN DOS CORRIENTES DE ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN:

• POSITIVISTA: Sistema social ACERTADO / Delincuente ASOCIAL - pena benefactora.

• ETIQUETAMIENTO: S. Social ERRÓNEO / Delincuente víctma del S.S. - pena resocializadora y reeducadora.

RELACIÓN DERECHO PENAL - POLÍTICA CRIMINAL - CRMINOLOGÍA

LA POLÍTICA CRIMINAL PRETENDE ORDENAR Y DECIDIR LAS ESTRATEGIAS, TÁCTICAS Y MEDIOS DE SANCIÓN SOCIAL
PARA CONSEGUIR UN CONTROL ÓPTIMO DEL DELITO ACTUANDO COMO PUENTE y COORDINADOR ENTRE EL SABER
EMPÍRICO (CRIMINOLOGÍA) Y EL SABER NORMATIVO (DERECHO PENAL)

POLÍTICA CRIMINAL: MODELO DECISIONAL - Pretende la renovación del sistema vigente (Derecho Penal e
Instituciones relacionadas) Indica las metas y límites al Derecho Penal a través del conocimiento de la realidad
social y humana que le aporta la Criminología. DECIDE QUÉ COMPORTAMIENTOS DEBEN SER CRIMINALIZADOS O
DESCRIMINALIZADOS.
www.planetaius.org

DERECHO PENAL: MODELO INSTRUMENTAL U OPERATIVO - Conjunto de normas que establecen LO QUE DEBE
SER DELITO o NO, decididas por la Política Criminal e inspiradas a su vez por la Criminología. Debe regular la
conducta humana externa y proteger sus bienes y derechos fundamentales, incluso del Estado. Todo ello a
través del lenguaje del derecho, dando forma a las normas jurídicas generales y obligatorias.

CRIMINOLOGÍA: MODELO EXPLICATIVO - Aporta a la Política Criminal los conocimientos prácticos y empíricos
sobre el delito, el delincuente, la víctima y el control social del comportamiento desviado. ES UNA CIENCIA del
SER, INSEPARABLE del Derecho Penal , estando ámbos SUBORDINADOS al concepto legal de DELITO.

ESCUELA CLÁSICA -DIFERENCIAS - ESCUELA POSITIVA

CLASIFICACIÓN CRIMINAL DE "LOMBROSO" (Italiano):

(Médico, criminalista y Fundador de la Antropólogía) Chesare LOMBROSO (1.836-1.909)

...EL DELINCUENTE NACE Y NO SE HACE...

Teorías sobre la criminalidad // - (1.874) "El genio y la locura" - (1.876) "El Hombre delincuente"y "La mujer
delincuente"...La herencia y las enfremedades nerviosas representan un papel capital en la psicología del
criminal y aminoran su responsabilidad.

1.-DELINCUENTE NATO: El que presenta toda una serie de anomalías de oriden atávico (Instintos hereditario
o costumbres ancestrales) o degenerativo.(En esa época aparecen las ideas de DARWIN). Descubre en un cráneo
una foseta en la zona occipital media (Regresión propia de los Vertebrados inferiores) CARACTERÍSTICAS
FÍSICAS Y PSÍQUICAS: - Frente diviza - Gran desrrollo de los pómulos - Gran ilosidad- Orejas en forma de asa -
Insensibilidad al dolor y al color - Noncinismo - Mayor robustez de miembros izquierdos - Insensibilidad
afectiva - Falta de remordimientos - Cinismo - Vanidad - Crueldad - Afán Vengativo - Impulsividad - Tendencia
al fuego a las orgías - Uso frecuente del argot - Tatuajes obscenos.

2.-DELINCUENTE LOCO MORAL: Especie de IDIOTA MORAL, no comprende el sentimiento moral, son
indiferentes afectivos, al colisionar con la Ley se creen con derecho para hacer el mal CARACTERÍSTICAS FÍSICAS
Y PSÍQUICAS: - Corpulencia física - Astucia - Precocidad sexual - Perversión afectiva - Inteligencia natural
intacta - Suele ser delincuente desde la infancia hasta la pubertad.

3.-DELINCUENTE EPILÉPTICO: El VIOENTO y AGRESIVO. Cometen delitos gravísimos sin experimentar


remordimiento.

4.-DELINCUENTE LOCO: (Tres tipos de loco) ALIENADO, ALCOHÓLICO E HISTÉRICO.

5.-DELINCUENTE OCASIONAL: No busca la ocasión. Se siente ATRAIDO por el delito, o cae en él por
circunstancias insignificantes.

6.-DELINCUENTE PASIONAL: Movido al crimen por alguna dolencia pasional.

BIOTIPOLOGÍA DE "KRETSCHMER"(Alemán):

ORIENTACIONES Y EXPLICACIONES BIOLÓGICAS DEL HECHO CRIMINAL

(Psiquiatra) Ernst KRETSCHMER (1.888-1.964)

...TIPOLOGÍA DEL HOMBRE BASADA EN SU CONFORMACIÓN FÍSICA...

(1.921) "Estructura corporal y carácter" - (1.923) "Sobre la histeria" - (1.929) "Hombres geniales"...CUATRO
TIPOS BÁSICOS: - ASTÉNICOS - ATLÉTICOS - PÍCNICOS - LEPTOSOMÁTICOS.

ESTRUCTURA CORPORAL CARÁCTER Y TEMPERAMENTO

LEPTOSOMÁTICO ---------- I -------------


CUERPO ALARGADO Y DELGADO, CABEZA
ESQUIZOTÍNICO
PEQUEÑA Y NARIZ PUNTIAGUDA
---------- I ------------- + INTROVERTIDO.

ATLÉTICO ---------- ------------


GRAN DESARROLLO DE ESQUELETO Y
VISCOSO
MUSCULATURA, TÓRAX Y CABEZA GRANDE. + TRANQUILO Y
---------- ------------
PASIVO(entre I y O)
PÍCNICO ABDÓMEN PROMINENTE CABEZA REDONDA Y CICLOTÍNICO ---------- O -----------
ANCHA, TENDENCIA A LA OBESIDAD
+EXTROVERTIDO.
---------- O -----------

CARACTERÍSTICAS MUY EXAGERADAS DE LOS


DISPLÁSTICO
ANTERIORES (I - - O)

GENÉTICA CRIMINAL: ESTUDIOS REALIZADOS:

ORIENTACIONES Y EXPLICACIONES BIOLÓGICAS DEL HECHO CRIMINAL

-- EXNER:- El delito es una exteriorización de la personalidad y una reacción a impresiones ambientales (Influjos:
HEREDITARIOS + AMBIENTALES)

- Pueden existir personas que por rasgos genéticos o hereditarios presenten un desarrollo dirigido hacia el delito (Por sí
mismos no pueden llevar a una persona al delito). ESTE DESARROLLO HACIA EL DELITO PUEDE DISMINUIR O
AUMENTAR POR CIRCUSNTANCIAS INTERNAS O EXTERNAS.

- Los factores BIOLÓGICOS y SOCIOLÓGICOS están interrelacionados, provocando el hecho criminal.

- La mayoría de los estudios se centran en: FAMILIAS CRIMINALES; GEMELOS (UNIVITELINOS y BIVITELINOS);
ADOPCIÓN; LOS CROMOSOMAS.

-- LANGE:- Buscó GEMELOS UNIVITELINOS (1 óvulo) cuyo padre era criminal, cuando existía disposición criminal en
uno de ellos. EL COMPORTAMIENTO DE ÁMBOS ERA IGUAL (Vivían casi siempre bajo las mismas circunstancias externas)

- Se deduce la IMPORTANCIA DE LA GENÉTICA O CARGA HEREDITARIA al hacer un estudio sobre GEMELOS BIVITELINOS
(2 óvulos) quienes al no tener la misma carga hereditaria y sí las mismas circunstancia externas NO SE COMPORTAN
IGUAL.

-- CHRISTIANSEN:- Estudió todos los GEMELOS nacidos (1.881 - 1.910) en Copenhague. MAYOR CONCORDANCIA
CRIMINAL ENTRE GEMELOS UNIVITELINOS.

- En un medio no delincuente la conducta delictiva está más determinada por la genética.

- En un medio delincuente la conducta delictiva está determinada por el ambiente.

- Realizó estudios sobre la adopción (Padres biológicos y Padres adoptivos) Se puede evaluar la influencia biológica
(adopción inmediata al nacimiento) y la influencia ambiental.

-- CROWE:- Estudió 41 MUJERES que habían estado en reformatorios (52 hijos ADOPTADOS)

-- SANDGERB:- Estudió las MALFORMACIONES GENÉTICAS. En 1.961 descubre una MALFORMACIÓN CROMOSÓMICA.
Una "Y" de más en los varones. ("XYY")

-- PATRICIA JACOBS:- En 1.965 investiga en los centros penietenciarios las MALFORMACIONES CROMOSÓMICAS. Dice que
estos indivíduos son violentos, peligrosos y con propensión al crimen (No tener en cuenta al realizarlo en centros
penitenciarios)

@ UNA MISMA ANOMALÍA "XYY" SUPUSO DOS SENTENCIAS DISTINTAS 1.968@

TEORÍA DEL APRENDIZAJE SOCIAL:

VARIANTE DEL CONDUCTISMO ("La etilogía del crimen se debe exclusivamente a factores externos, estímulos y
refuerzos, porque consideran que los facores internos pueden inducirse, eliminarse y reestablecerse
modificando las influencias externas") MUY PRÓXIMA A LAS TEORÍAS SOCIOLÓGICAS DEL APRENDIZAJE POR
TRANSMISIÓN CULTURAL

- "La adquisición de los modelos (pautas) criminales se producen por el aprendizaje evolutivo, entre otros,
tras observar e imitar el comportamiento criminal".

SE OPONEN A LAS TEORÍAS PSICOANALISTAS QUINES SOSTIENEN QUE MUCHOS ACTOS OBEDECEN AL INCONSCIENTE.

FREUD: "Psicopatología de la vida moderna"

CADA ACTO TIENE UNA EXPLICACIÓN- LAS PAUTAS CRIMINALES SON MEROS ACTOS FALLIDOS (LAPSUS)

- CASI TODA LA CONDUCTA ES APRENDIDA - LAS LEYES QUE GOBIERNAN ESTE APRENDIZAJE PUDEN CONOCERSE Y
MEDIRSE - TANTO LA CONDUCTA NORMAL COMO LA ANORMAL, SE ADQUIEREN MEDIANTE LOS MISMOS MECANISMOS
NORMALES DE APRENDIZAJE - EL CRIMEN REPRESENTA UN CONJUNTO DE ACTOS APRENDIDOS POR EL INDIVÍDUO.

BANDURA:

- EL SUJETO NO NACE VIOLENTO - LO APRENDE A TRAVÉS DE LAS VIVENCIAS DIARIAS Y DE LA INTERACCIÓN CON LOS
DEMÁS
www.planetaius.org

ACUERDO CON LOS PSICÓLOGOS: No conviene que los niños vean películas violentas. Si un niño asocia violencia con
recompensa, actuará violentamente.

- EL FACTOR DEFINITIVO DE LAS TENDENCIAS CRIMINALES ESTÁ PROVOCADO POR EL ENTORNO SOCIO -
AMBIENTAL.

- LOS FACTORES BIOLÓGICOS Y PSICOLÓGICOS PUEDEN PREDISPONER.

- EL CASTIGO PRODUCE INHIBICIÓN DE POSIBLES CONDUCTAS CUANDO COMPROBAMOS LAS CONSECUENCIAS


NEGATIVAS QUE PRODUCE EN LOS DEMÁS. Se aprende y se adquiere una experiencia propia a través de los
éxitos y equivocaciones de los demás.

ESCUELA CLÁSICA

- Centran su estudio en el HECHO, en el CASTIGO y en la LUCHA CONTRA el antíguo crimen. (Prescinden de


estudiar al delincuente)En materia política: LEGITIMAN EL USO SISTEMÁTICO DEL CASTIGO como instrumento
del control del crimen.

- El hombre es un ser libre (autonomía de la voluntad/Libre albedrío) NORMALIDAD DEL DELINCUENTE: No hay
diferencias entre el delincuente y el que no lo es (Igualdad entre los hombres).

- El delincuente sólo tiene aparición cómo SUJETO ACTIVO del delito.

- El crimen es un ACTO IRRACIONAL e INCOMPRENSIBLE del hombre.

(Mal uso de la libertad)

- Enfoque REACTIVO al problema criminal. Su APORTACIÓN PENÓLOGICA es su mayor éxito.(Sacan


conclusiones sobre el cuándo, el cómo y el porqué se castigan los delitos.

ESCUELA POSITIVA

- Centran su estudio en la FIGURA del

DELINCUENTE y en la LUCHA CONTRA el delito, mediante la observación y análisis de los dfenómenos


sociales. En materia política:

PROTEGEN el nuevo orden burgués industrial.

- Son DETERMINISTAS (rechazan la idea de la libertad humana) ANORMALIDAD DEL DELINCUENTE: Defienden
la desigualdad de los hombres (El criminal responde a anomalías hereditarias, orgánicas, psíquicas)

- La PENA existe cómo conservador del ORDEN SOCIAL y el CASTIGO cumple la función de PREVENCIÓN
especial enfocada a la figura del delincuente.

- El Derecho Penal ocupa un segundo plano, incluso cuestionan su utilidad.

-Enfoque: Fenomenológico, establecen tipologías delincuenciales, clasificaciones, tipos, carácterísticas de


delincuentes etc.

NOCIONES ELEMENTALES DE CRIMINOLOGÍA


Breve introducción a la criminología

La criminología es una Ciencia Causal-Explicativa, Empirica e interdisciplinaria, cruzada por la Antropología y Psicología
Criminal y la Sociología Criminal, es una ciencia muy nueva cuya función es integrar y coordinar las informaciones
sectoriales procedente de las diversas disciplinas interesadas por el delito, eliminando contradicciones internas, podemos
ver que se basa en dos campos de investigación muy diferentes pero relacionadas entre sí, el primero es el estudio de la
naturaleza del delito dentro de la sociedad y el otro es el estudio del delincuente en forma individual.-

El criminólogo estudia la descripción del DELITO, los factores que lo producen, la personalidad del autor y la víctima del
hecho criminal ,pero progresivamente este objeto se va ampliando y complejizando.

Para esta ciencia el delito se presenta, ante todo, como un doloroso problema humano, social y comunitario y es en esta
comunidad donde se debe encontrar fórmulas de solución positivas.-
FACTORES ENDÓGENOS DEL DELITO

Llamadas también causas individuales, son estudios basados en las características biológicas del hombre que
predisponen a conductas delictivas.

Cesar Lombrosso, considerado el fundador del positivismo biológico, perteneciente la escuela de antropología Criminal,
inicia una etapa en la que se consideran los aspectos individuales de la conducta Criminal, establece el concepto del
criminal atávico, según el cual el delincuente representaba una regresión a un estado evolutivo anterior, podía ser
reconocido por ciertas características físicas, excesivo desarrollo del cerebelo, asimetría del rostro, dentición anormal y la
más atávica: el hovuelo en medio del occipital. Desarrolló una tesis en la que compara morfológicamente por sus
similitudes al hombre criminal con el hombre salvaje y lo considera como "una subespecie anormal del género humano", a
su vez esta subespecie se dividía en Tipos Criminales con características propias: asesinos, ladrones, prostitutas .-Uno de
los fundamentos de su doctrina era la Herencia como factor primordial de la criminalidad.-

Su influencia, entrado ya el siglo XX, produce una amplia participación en el estudio del delito de psiquiatras y médicos.

Se encuentran dentro de estas causas individuales las Psicopatologías que según nos enseña José Rafael Paz en su obra
"Psicopatología, sus fundamentos dinámicos""es una disciplina teórica cuyo objetivo es construir sistemas conceptuales
que den razón de las CONDUCTA ANOMALAS", es decir está delimitado por comportamientos anormales que toma como
marco de referencia un área consensual de conductas medias esperadas.

El núcleo sólido de la Psicopatología está dado por la ruptura de una regularidad preexistente, a saber:

Fracturas bruscas en la continuidad del devenir (esquizofrenia) Son enfermos muy peligrosos, con frecuencia
cometen homicidios.-

Formas básicas de enfermedad (Psicosis),la conducta más común es el robo, son agentes de perturbación social.-

Descensos del nivel medio( demencias), exhibicionismo, depravación moral, intenso erotismo, y (oligofrenias)
Hay diferentes grados, los profundos pueden cometer homicidios ,violencia carnal.-

"Las instituciones especiales para trastornados mentales fueron establecidas en los países árabes en el año 800 d.C., en el
siglo XV en Europa los pacientes recibían atención de custodia, en el S.XVII y XVIII fueron degradados al status de animales
salvajes, el mal trato era la regla, hacia fines del S.XVIII renace la idea hipocrática de que eran patologías orgánicas y se
expanden los hospitales psiquiátricos, en el siglo XX (1930 y 1940) se favorece la experimentación con técnicas drásticas
de Shock, la tendencia actual es evitar la admisión de nuevos pacientes en instituciones de salud mental y tratarlos en
hospitales generales siempre que sea posible porque el aislamiento y la rutina alienta la cronicidad y el colapso social. El
descubrimiento de los tranquilizantes y antidepresivos ha sido un factor importante en la revolución de la atención de los
pacientes mentales" nos comenta James Page en su "Manual de Psicopatología" en el capitulo I la Naturaleza de la
conducta anormal.-

Otro factor endógeno resulta del alcoholismo que aumenta los impulsos y disminuye la capacidad crítica, provoca
conductas irregulares, reacciones violentas contra las cosas y las personas y rebelión social, los delitos más frecuentes son
los sexuales, la injuria ,en el tránsito, etc. y del consumo de drogas ya que estas producen trastornos en la conducta
,violencia y la adicción puede causar alteraciones mentales, tales como alucinaciones y psicosis, poniendo en peligro tanto
al individuo como al orden social.-

FACTORES SOCIALES

La persona del delincuente alcanzo su máximo protagonismo como objeto de las investigaciones criminológicas durante la
etapa del positivismo, en la moderna Criminología ,el estudio del hombre delincuente ha pasado a segundo plano como
consecuencia del giro sociológico de esta ciencia y de la superación de enfoques individuales, el centro de interés se
desplaza hacia la conducta delictiva misma, la víctima y el control social.-

En la sociedad siempre se busca el estudio del crimen y de los criminales y esto le concierne a la criminología, en la
antigüedad se atribuía el delito a los defectos físicos y mentales y se decía que eran producto de rasgos hereditarios, hoy
se ha desplazado esta concepción dando lugar a los estudios y teorías que sostienen que de la sociedad en la que se
desarrollan las relaciones entre las personas surgen las principales causas para que se cometa un delito.-

Los primeros estudios entre el entorno y las reacciones humanas estuvieron dadas en la Universidad de Chicago en los
Estados Unidos. Los problemas sociales reclaman una actitud en el investigador que la Escuela de Chicago denomino
EMPATIA, interés por un profundo y doloroso drama humano y comunitario, contrario a la Empatía está la actitud
indiferente TECNOCRATICA de quienes abordan el tema olvidando su trasfondo aflictivo y la otra actitud es la FORMALISTA
que ve al delito como un supuesto hecho , un antecedente lógico de la consecuencia jurídica, hay también una respuesta
INSOLIDARIA de quienes lo contemplan como un cuerpo extraño a la sociedad, producto de la patología de su autor. El
crimen no es un tumor, ni una epidemia o lacra social, ni una anónima estadística referida al ficticio e irreal "delincuente
medio" sino un problema humano y comunitario.-

Tenemos luego la influencia de otras Escuelas como la Anommica, su fundamento teórico es la ANOMIA o situación en la
cual el desarrollo social desborda al control institucional, el presupuesto de operación está fundamentado en la
desigualdad material y una mayor división del trabajo, sigue la responsabilidad en el campo individual pero con tendencia
a socializarla, no hace caso omiso de la motivación del delincuente, pero no es su punto mas importante ,la motivación
está en la sociedad y no en el individuo.-
www.planetaius.org

CRIMINOLOGÍA CLÍNICA

Esta corriente intenta dar una explicación integral a cada caso considerando al ser humano como una entidad biológica,
psicológica, social y moral. La premisa es la de que la conducta humana esta condicionada por múltiples factores
biológicos, psicológicos y sociales, hay que averiguar en cada caso cuales de estas circunstancias hacen que la persona
cometa un delito. Trabajo clínico: 1)Entendimiento directo con el delincuente .- 2)Examen médico.- 3) Examen psicológico
para obtener datos de la personalidad.- 4) Encuesta social en donde el trabajador social investiga el medio en donde se
desarrolla la persona. Este trabajo debe ser interdisciplinario. Un concepto clave es la peligrosidad, que tiene dos aspectos,
el primero LA CAPACIDAD CRIMINAL y el segundo la ADAPTABILIDAD. Esta Peligrosidad tiene cuatro fases a)
Consentimiento mitigante: Concibe y no rechaza la posibilidad del delito.-b) consentimiento formulado: donde la persona
decide cometer el Delito.-C) Estado de Peligro.-D) Paso al Acto: La Comisión del delito.

Dentro de la Criminología Clínica SUTHERLAND elaboro "EL DELITO DEL CUELLO BLANCO y lo definió es un Delito cometido
por persona de respetabilidad y estrato social alto en el curso de su ocupación, algunas de sus conclusiones son muy
interesantes: La delincuencia y los ladrones de cuello blanco son reincidentes- tienen miedo a la denuncia- expresan el
mismo desprecio a la ley que los otros- son crímenes organizados- el ladrón de cuello blanco no se ve como delincuente-
expresa públicamente adhesión a la ley aunque la viole en privado.-

Existe también una teoría llamada del aprendizaje en la que pasan a un plano rígido las consecuencias biológicas para
centrarse en las experiencias que tiene el individuo, por lo tanto para entender la criminalidad hay que ver la criminalidad
que rodea la persona. Tenemos experiencias prácticas para entender esta corriente en los Experimentos realizados por
CHRISTIE ,sobre unos carceleros Noruegos que mataron de hambre y torturaron a prisioneros de distintas nacionalidades al
final de la segunda Guerra Mundial, las conclusiones fueron que no había diferencias en cuanto a las características entre
carceleros torturadores y no torturadores y que a su vez estos carceleros no tenían diferencias con el resto de la población
Noruega. Había un dato especial el Hambre extrema que sufrían los prisioneros hacía que las heridas despidieran mal olor,
esto alteraba su conducta, por lo que los carceleros los veían como personas con carácter no humano y por eso los
torturaban.

Escuela social: para esta escuela la responsabilidad penal es individual, pero requiere una depuración de las fuerzas
sociales. Esta escuela introduce el estudio de la motivación en el delincuente y hace mediciones punitivas con base en
factores objetivos y subjetivos, amplía estos últimos y reconoce la atenuación punitiva derivada de ambos factores y llega
a admitir la exclusión de responsabilidad. El mérito principal de la escuela radica en introducir el concepto de función social
que a su vez introdujo la eliminación de la arraigada separación tajante entre lo privado y lo público.-

Entre los factores exógenos que influyen en la conducta delictiva tenemos los Económicos: la pobreza actúa de dos formas
1) por la carencia de recursos necesidad y hambre; 2) por la acción perniciosa sobre la salud orgánica y moral durante la
infancia y adolescencia promoviendo anomalías en el hogar y perturbando el proceso de desarrollo de la personalidad.- No
solo la Pobreza genera condiciones para la proliferación del delito, también hay delitos de bienestar, en sus estudios
SUTHERLAND elaboro "EL DELITO DEL CUELLO BLANCO y lo definió es un Delito cometido por persona de respetabilidad y
estrato social alto en el curso de su ocupación, algunas de sus conclusiones son muy interesantes : La delincuencia y los
ladrones de cuello blanco son reincidentes- tienen miedo a la denuncia- expresan el mismo desprecio a la ley que los otros-
son crímenes organizados- el ladrón de cuello blanco no se ve como delincuente- expresa públicamente adhesión a la ley
aunque la viole en privado.-

Familiares desde su nacimiento el niño no puede sobrevivir sin la intervención de su familia o una institución que cumpla
con ese rol.- " Los padres transmiten a sus hijos sus conocimientos, de acuerdo con sus posibilidades, determinadas por
rasgos de carácter, los cuales a su vez configuran la cultura y la ideología de la familia, los hijos a su vez incorporan esas
enseñazas según las variantes de su personalidad por los acontecimientos que les toca vivir y por los mecanismos de
defensa en el que tiene intervención el modelo propuesto por los padres. La cultura de una familia se nutre de las normas
que recibe de la sociedad a la que pertenece ,sobre las cuales también ejerce influencia. La familia en general ha sufrido
grandes cambios en cuanto la mujer en la mayoría de los caso debe salir a trabajar ,existen familias ensambladas con los
hijos propios de un cónyuge, los propios del otro y los comunes, los jóvenes tienen su centro referencial en su grupo de
amigos, todo indica que la socialización de los niños y jóvenes de hoy se encuentra en una confusión de normas y valores
dentro de la que puede nacer fácilmente conductas desviadas que adquieran carácter delictivo.-

Demográficos : Hay grandes diferencias entre las poblaciones rurales y la ciudad en cuanto a las conductas delictivas. En
los pequeños pueblos existe los que se denomina "freno social" dado por el conocimiento que hay entre todos los
miembros de la comunidad lo que dificulta la comisión de delitos , no así en la ciudad donde el anonimato, la facilidad de
huir crean un Ambito mas impune para los delitos. Lombrosso afirmaba que" los delitos en el campo son más bárbaros
influenciados por la venganza ,la avaricia y la sensualidad brutal, en cambio en la ciudad está caracterizado por la
holgazanería, una sensualidad mas refinada y la falsificación"

CONCLUSIÓN

El estudio de esta materia me abrió las puertas de un Universo desconocido para mí, como estudiante derecho, me ha
resultado fascinante descubrir cada uno de los aspectos de esta nueva ciencia.

Con respecto a la teorías en otras materias me ha sido muy difícil encontrar un sentido para estudiarlas, en cambio en
Criminología las preguntas que me surgían mientras analizaba una corriente, la siguiente me la respondía encontrándolo
muy ameno.- De todas las analizadas me inclino particularmente por la Criminología Clínica, esta corriente trata de
analizar al delito al establecer un diagnóstico, pronóstico y tratamiento. Es muy importante que se analicen los temas en
forma global e interdisciplinaria evitando las mezquindades propias de toda disciplina, para llegar al control y prevención
del delito.- Me surgen algunas inquietudes que debo exteriorizar ¿Corresponde a la Criminología solo el análisis y
descripción de las causa del delito o también pueden incluirse las estrategias científicas y las políticas idóneas para
combatirlo?, ¿Es lo mismo el control de la criminalidad que el exterminio del delito?.- Particularmente pienso que el delito
es una cara de la convivencia social, acompaña al ser humano y a sus estructuras , y su exterminación me parece una
Utopía.-

Con respecto a los factores endógenos y exógenos me resulta extremadamente difícil imaginar el estudio del delito por
uno solo de esos caminos, por eso más allá de que en la actualidad prime el factor social como el más importante a la hora
de establecer causa de las conductas delictivas, no podemos dejar de lado las características individuales de cada persona.
Creo que esta materia debe servir para preparar a los futuros abogados en lo que respecta a la comprensión del origen y
manifestaciones típicas de ciertos comportamientos que pueden ser la base de actos delictivos.- Debe facilitarse
información sobre los métodos interrogatorios y exploración de los aspectos de la personalidad y de la inteligencia de los
que se derivan problemas de responsabilidad que pueden resultar de mucha utilidad en el ejercicio de la profesión.-

Deseo informar que en la búsqueda de material bibliográfico descubrí un libro interesantísimo sobre la INTELIGENCIA
EMOCIONAL, en el que se describe la importancia de manejar los sentimientos sin importar el cociente intelectual, muy
relacionado con los factores endógenos vistos en este trabajo. Por último agradezca a la Catedrá de Criminología de la
Universidad de Lomas de Zamora que por intermedio del Dr. Bedoya me facilito una herramienta indispensable que es la
Sinopsis de Criminología del Dr. Rousseau que fue mi guía en el desarrollo de este trabajo.-

En nuestra sociedad, el hecho de haber sido delincuente o haber estado preso es condición suficiente para ser marginado o
estigmatizado, sin posibilidad de redención ,a pesar que haya un discurso que pregona lo contrario. Dios quiera se unan
todas las disciplinas para que estas como tantas otras cosas por ejemplo los problemas carcelarios sean cosas del pasado.-

VIGENCIA DE LA TEORÍA DE LA REACCIÓN SOCIAL.-


Leandro González.-

I- INTRODUCCIÓN.-
El fenómeno social de la criminalidad es complejo y heterogéneo, sin perjuicio de ello considero que los aportes realizados
por la Teoría de la Reacción Social son fundamentales para encarar el estudio de los sistemas penales desde una postura
crítica y, por lo tanto, más allá de las objeciones
formuladas en “La Nueva Criminología”, integran perfectamente el programa de estudio elaborado por la Criminología
Crítica.-
En la presente ponencia, previo a realizar una descripción de dicha teoría e indicar los motivos por los que se le asigna
tanta importancia, me detendré
en las críticas dirigidas en “La Nueva Criminología” y finalmente intentaré demostrar que sus postulados forman parte de
las preocupaciones y planteos
de la Criminología Crítica.-

II- LA TEORÍA DE LA REACCIÓN SOCIAL.-


Desde el surgimiento de la criminología se han elaborado numerosas teorías que han tenido por objeto comprender y
explicar distintos aspectos
relacionados con el delito, la pena, el delincuente, etc., pero la mayoría de ellas no cuestionan ni critican la existencia y el
funcionamiento del Sistema Penal.- Es con la aparición de la Teoría de la Reacción Social o del Etiquetamiento en los años
‘60 donde se aborda el estudio de la conducta desviada desde una perspectiva distinta y novedosa con respecto a sus
teorías precedentes.- Ésta se basa en la corriente sociológica denominada "interaccionismo
simbólico" que considera que el comportamiento de las personas se rige por la interpretación que el actor realiza de
determinadas situaciones y actuaciones de los demás. Por lo tanto, lo que debe estudiarse es cómo se construye la
interpretación de una situación en base a la cual se va a actuar.-
Transcribiré algunos segmentos de la obra de H. Becker –uno de sus principales exponentes- a fin de no desvirtuar su
pensamiento: "...la desviación
es creada por la sociedad...los grupos sociales crean la desviación al hacer las reglas cuya infracción constituye la
desviación, y al aplicar dichas reglas a
ciertas personas en particular y calificarlas de marginales. Desde este punto de vista, la desviación no es una cualidad del
acto cometido por la persona sino una aplicación que los otros hacen de las reglas y las sanciones para un ofensor. El
desviado es una persona a quien se ha podido aplicar con éxito
dicha calificación; la conducta desviada es una conducta así llamada por la gente... El que un acto sea desviado depende,
entonces, de cómo reaccionan
las otras personas frente al mismo...La desviación no es una cualidad presente en la conducta misma, sino que surge de la
interacción entre la persona que comete el acto y aquellos que reaccionan ante el mismo"
1.- Todos los grupos sociales crean sus propias normas (jurídicas o informales), pero en las sociedades modernas las reglas
son el producto de la
actuación de grupos sociales específicos que detentan el poder político y económico necesario para crearlas y aplicarlas al
resto de los grupos sociales.
Al respecto, Becker expresa “...Las diferencias en la capacidad de crear reglas y aplicarlas a otras personas son
esencialmente diferencias de poder ya
sea legal o extralegal..."
2. -Estos grupos sociales específicos que logran imponer sus valores, intereses y visión del mundo utilizan los órganos del
Control Social (entre los
www.planetaius.org

que se encuentra el Sistema Penal) para aplicar las normas y las definiciones de desviados a determinados sujetos, por eso
Becker sostiene: “...El grado en el 1 H. Becker. “Los Extraños. Sociología de la desviación”. Ed. Tiempo Contemporáneo.
cual un acto será desviado depende también de quién lo comete y quién se ha sentido ofendido por el mismo...”
3.- Lo recién expresado nos permite ver que una persona puede ser señalada como desviada sin haber quebrantado regla
alguna; y al contrario, puede haber quebrantado reglas pero no ser objeto de reacción social. Dicho de otro modo, no
interesa si las personas han realizado conductas transgresoras, sino si han sido señaladas como transgresores.- Por lo
tanto, la desviación "no tiene una naturaleza ontológica, no existe independientemente al margen de un proceso de
reacción social. Esta reacción social es lo que define determinado acto como desviado. En consecuencia, el delito no es un
hecho sino una construcción social, que requiere de un acto y una reacción social negativa. Y el delincuente no es el que
delinque, sino aquel al cual le ha sido atribuida la etiqueta de delincuente"
4.- Como puede advertirse los planteos y preguntas que permite formular la Teoría de la Reacción Social son los siguientes:
¿qué actividades llegan a
definirse como desviadas y por qué ellas y no otras?, ¿quién define una actividad como desviada?, ¿cómo llega a definirse
la actividad desviada?, ¿quién
es definido como desviado?, ¿bajo qué condiciones una persona llega a ser definido como desviado?, ¿qué efectos tiene
sobre una persona que se la haya definido como desviado?, etc.- Estos interrogantes son muy distintos a los formulados
por la criminología tradicional que se refieren a: ¿quién es criminal?, ¿cómo se llega a ser criminal?, ¿cómo se puede
ejercer un control social sobre el criminal?, ¿cómo se puede reformar al criminal?, etc.-
Estas nuevas preguntas llevaron a centrar el objeto de estudio de la criminología en los órganos de control social,
produciendo un "cambio de
paradigma" en el estudio sobre la conducta desviada
5. Quiero aclarar que a pesar de que se hable de un cambio de paradigma, en la realidad no se ha producido el reemplazo
de uno por otro dado que tanto el tradicional como el de la reacción social coexisten y compiten entre sí para imponer sus
puntos de vista.- Es decir, "un viraje en el objeto de estudio: de estudiar al delincuente y las causas de su comportamiento
con el fin de intervenir en las mismas (paradigma etiológico) se estudian los órganos de control social que tienen por
función controlar y reprimir la desviación (paradigma de la reacción social)
6”.- Sobre esta perspectiva, Baratta afirma: "Esta dirección de investigación parte de considerar que es imposible
comprender la criminalidad si no se
estudia la acción del sistema penal que la define y que reacciona contra ella comenzando por las normas abstractas hasta
llegar a la acción de las instancias oficiales (policía, jueces, instituciones penitenciarias). El status social del delincuente
presupone necesariamente, por ello, el efecto de la actividad de las instancias oficiales del control social de la
delincuencia, de manera tal que no llega a formar parte de ese status quién, habiendo tenido el mismo comportamiento
punible, no ha sido alcanzado aún por la acción de aquellas instancias. Este último, por tanto, no es considerado por la
sociedad comodelincuente"
7.- Esta nueva forma de encarar el estudio de la conducta desviada difiere de los puntos de partida de la criminología
tradicional, dado que esta última
estudia los comportamientos señalados por el derecho penal como si su cualidad criminal existiese objetivamente.- No
cuestiona los conceptos de delito y delincuente brindados por la ciencia penal, sino que pide prestado a los juristas dichas
nociones. Es más, da por descontado que las normas y valores receptados en el Código Penal son compartidos
universalmente, que se encuentran presentes en todos los individuos y que son inmutables a través del tiempo. Por lo
contrario la postura de la Reacción Social implica analizar o redefinir aquellos comportamientos que se consideran
desviados.
En definitiva, para la criminología tradicional la conducta desviada sería aquella prevista en el Código Penal de un Estado,
en cambio desde el enfoque
de la Reacción Social y las investigaciones que siguieron su orientación se puede decir que "desviación es un
comportamiento no acorde con normas
sociales pero no necesariamente penalizado, a la inversa no todos los actos delictivos pueden ser catalogados de
desviados
8. De esta manera, se plantea que la criminología tradicional es auxiliar de las ciencias jurídicas penales y legitimante del
sistema penal, en cambio las
posturas que se nutrieron en la Reacción Social intentan llevar adelante una criminología autónoma y crítica del control
social.- Ahora bien, los criminólogos del etiquetamiento se orientaron hacia dos direcciones íntimamente relacionadas.

III- ORIENTACIONES QUE ADOPTARON LOS TEÓRICOS DE LA REACCIÓN SOCIAL.-


Por un lado la corriente norteamericana puso énfasis en la consecuencia que acarreaba al individuo ser catalogado como
desviado.- En cambio, los criminólogos europeos centraron su interés en el actuar concreto de los órganos de control
social.- Los sociólogos norteamericanos9 concluyeron que la consecuencia de aplicar una etiqueta de desviada a una
persona ya sea de manera informal (por parte de grupos sociales) o de manera formal (a través del sistema penal), es que
la misma va adquiriendo una nueva identidad o status de desviado. Al ser definido como desviado determinadas opciones
le son vedadas, esto lleva a limitar las alternativas de su comportamiento con lo cual se va adquiriendo una nueva
identidad que absorbe al resto de la misma. Una vez consolidado en el status de desviado la persona suele tomar contacto
con grupos cuyos miembros detentan status similares al suyo,
aprenderá de ellos, encontrará respaldo en ellos, compartirá experiencia con ellos, actuará como ellos, y será tratado como
desviado, igual que ellos.
Esto es lo que se dio en llamar la profecía que se autocumple: quien es definido como ladrón acaba siendo ladrón. Se
afirmó que en la desviación primaria el sujeto realiza determinados actos debido a múltiples factores sociales, psicológicos,
etc., y en la desviación secundaria ya no actúa movido por los factores iniciales sino guiado por una nueva situación, una
nueva identidad, creada por la actuación de los órganos de control y como respuesta a los problemas originados por esta
reacción social. En cambio, en Europa, la Teoría de la Reacción Social fue receptada por jóvenes sociólogos que llevaron
adelante una crítica feroz al funcionamiento de los órganos de control social y elaboraron un verdadero programa que
debía
seguirse en el estudio de la conducta desviada, con una clara orientación político-criminal.- Esa postura crítica estaba
condicionada por un clima político muy especial que fue el surgimiento de la nueva izquierda, las protestas estudiantiles,
los movimientos de protestas propios de la Década del ’60, la
revolución cubana, que llevó a un cuestionamiento de los postulados de la criminología tradicional, oficialista o positivista y
a un interés en el estudio de
los órganos del control social.- Es decir que la nueva generación de sociólogos, bajo los pilares que representaba la
oposición a la criminología tradicional y el estudio del control social, sentaron las bases de la nueva teoría de la desviación
formando la National Deviance Conference (NDC).- Dentro de este contexto se publicó “La Nueva Criminología” de Taylor-
Walton- Young.-

IV- SURGIMIENTO DE LA CRIMINOLOGÍA CRÍTICA Y SUS CUESTIONAMIENTOS A LA TEORÍA DE LA REACCIÓN SOCIAL.-


“La Nueva Criminología” marcó la entrada del marxismo en el estudio de la conducta desviada originando la corriente
denominada Criminología Crítica.-
Según Baratta, la Criminología Crítica implica “...la construcción de una teoría materialista, es decir económico-política, de
la desviación, de los
comportamientos socialmente negativos y de la criminalización teniendo en cuenta instrumentos conceptuales e hipótesis
elaboradas en el ámbito del
marxismo...” Baratta agrega que dicha tarea además requiere de una vasta observación empírica.- El propósito de “La
Nueva Criminología” es la construcción “de una teoría plenamente social de la desviación que pueda explicar las formas
que asumen el control social y la conducta desviada en sociedades desarrolladas” El texto mencionado es uno de los más
influyentes de la disciplina y se estructura a partir de la crítica minuciosa y exhaustiva de las posturas criminológicas
precedentes y luego formula un programa de estudio que debía desarrollarse en el futuro.-
Las profundas y severas críticas dirigidas a la Teoría de la Reacción Social fueron las siguientes:
Se desentiende de la desviación primaria, esto es de las causas que conducen al comportamiento delictivo. Con ello parece
perder fuerza revolucionaria ya que ignora la existencia de causas estructurales, paro, pobreza, situaciones de injusticia,
etc., que explican la realización de
comportamientos delictivos.- Taylor y sus compañeros han afirmado: “La dificultad teórica más notable se encuentra en la
concepción de la infracción inicial de normas y la naturaleza de sus motivos [a la que los teóricos de la reacción social le
asignan una importancia mínima]...Para saber por qué la gente comete y sigue cometiendo actos desviados se requiere
una explicación en la que entren en juego todos los procesos sociales que actúan en la sociedad....La gente puede
cometer, y de hecho comete, actos desviados a causa de acontecimientos y circunstancias particulares de su vida,
independientemente de los rótulos que los demás les pongan, o combinados con ellos. Nosotros...decimos que los
acontecimientos y circunstancias de la vida de cada persona implican el estudio de la sociedad en general. Exigen que se
estudien los conflictos sociales, el poder y los intereses y la forma en que los procesos sociales determinan las
características de la ley y las reacciones de la gente.
I. Taylor, P. Walton y J. Young. “La nueva criminología. Contribución a una teoría social de a conducta desviada”. Editorial
Amorrortu. Buenos Aires. 2da. reimpresión. 1997. pág. 285.- Esto implica directamente que tengamos que considerar que
las causas de la desviación se encuentran en última instancia en las desigualdades sociales más amplias de poder y
autoridad” Al centrarse en la desviación secundaria cae en un determinismo: la etiqueta siempre conduce a la desviación.
Con ello ignora que la desviación puede ser una opción libremente ejercida como medio de manifestar una oposición
política.-
Sigo con la Nueva Criminología: “Si la desviación inicial (la infracción de normas) se explica como resultado de impulsos
fortuitos que no reconocen
causas primarias, se tiende a negar que esas soluciones desviadas tengan significado real para el individuo. El adolescente,
por ejemplo, robaría “por
capricho” y se convertiría en delincuente al recibir el rotulo de tal. El hecho de que robe no es visto realmente como un
acto significativo, quizá como un
intento por superar desigualdades, ni como medio de asegurarse la excitación o los bienes que no puede obtener
legítimamente en la vida cotidiana. Pensamos que mucha gente comete actos desviados luego de una acción deliberada”
Es idealista porque parece que todo es una cuestión de definición,
desconociendo que hay actos objetivamente desviados, que los comportamientos no son libremente definidos
independientemente de su contexto.-
En la obra citada se ha sostenido: “...gran parte de esa obra precursora [en referencia a la Teoría de la Reacción Social] cae
de todos modos en un
idealismo relativista, donde pareciera que, sin rótulos, no habría conducta desviada ... Siguiendo a Max Weber pensamos
que los desviados, como todos
los demás actores, a menudo cargan de significado a sus actos y que, además ese significado no se reinventa cada vez que
las personas realizan un acto
físico. Por el contrario, se basa en un cúmulo constante de significados sociales que existen para describir actos físicos ...
Sin embargo la mayor parte de los actos desviados, y especialmente los delictivos, son actos físicos que tienen significados
sociales claros. ¿Hay algún ladrón de bancos que no sepa que está realizando el acto social de robar?...Por consiguiente,
nuestra objeción a uno de los supuestos de la teoría de la reacción social es la siguiente: no actuamos en un mundo libre
de significados sociales” Desconoce la cuestión del poder, sólo presta atención a la mecánica del proceso etiquetador pero
no nos dice quién etiqueta a quién, qué actividades se etiquetan, por qué se etiquetan y quién se beneficia con la empresa
etiquetadora.-
Los autores de La Nueva Criminología afirman: “...los teóricos de la reacción social, trabajando dentro de los límites de
ideologías liberales, no llegan a desenmascarar las desigualdades estructurales de poder e interés que condicionan los
procesos de creación y aplicación de leyes...Nuestra posición es
que hay que examinar cómo la autoridad y los intereses aplican y mantienen un cuerpo de leyes y normas que, por si
www.planetaius.org

mismas, intervienen directamente en la creación de la conducta desviada. Es lamentable que los teóricos de la reacción
social hayan optado por no considerar cómo son condicionadas la desviación y la delincuencia por la estructura de poder y
las instituciones de la sociedad global”. La Nueva Criminología concluye de la siguiente manera: “A nuestro juicio, ... la
perspectiva de la reacción social no puede considerarse una teoría cabal; consiste sí en una desmistificación unilateral de
algunos errores de las anteriores sociologías positivistas del delito y de la conducta desviada. Una teoría plenamente social
de la desviación tendría que llegar mucho más allá de esos límites. Hemos acusado a la perspectiva de la reacción social
de no poder detallar las exigencias formales de un modelo.”

V- BALANCE DE LA TEORÍA DE LA REACCIÓN SOCIAL Y SU INTEGRACIÓN AL PROGRAMA ELABORADO EN LA NUEVA


CRIMINOLOGÍA.-
Sin perjuicio de las críticas recibidas, con las que coincido, considero que el potencial revolucionario de la Teoría de la
Reacción Social no tiene
precedentes por los siguientes motivos:
- Permitió visualizar con claridad que la conducta desviada es producto de un proceso social.-
- Liberó al individuo del peso que implicaba considerar a la desviación y al desviado –cualquiera sean las causas- como una
cuestión individual y puso el
acento en el entorno social.-
- Dio por tierra principios que se mantenían intactos en el marco de las teorías precedentes como, por ejemplo, el de la
prevención de la pena y el de
igualdad de la reacción penal.-
- Amplió el objeto de estudio de la criminología incluyendo a los órganos del sistema penal, de manera tal que la disciplina
dejo de ser auxiliar del
derecho penal y ganó en autonomía.-
- Y si bien puede considerarse una teoría de mediano alcance –como afirma Baratta- la misma puede complementarse
perfectamente e integrar los
postulados y preocupaciones de la Criminología Crítica, ello teniendo en cuenta el programa elaborado en “La Nueva
Criminología” que es el siguiente17:
1- Analizar los orígenes mediatos del acto desviado, esto es, los factores sociales, económicos y políticos imperantes en la
sociedad industrializada avanzada que propician la desviación. En última instancia es la construcción de una economía
política del delito.-
2- Estudiar los orígenes inmediatos del acto desviado que expliquen cómo los sujetos eligen conscientemente la desviación
como respuesta a los problemas planteados por el sistema social.-
3- Abordar el acto en sí mismo, investigar su racionalidad como fruto de la elección o de la limitación que encuentran los
actores sociales al momento de realizar sus comportamientos.-
4- -Analizar los orígenes inmediatos de la reacción social, explicar las posibilidades y las condiciones que determinan la
decisión de actuar contra
el desviado.-
5- Explicar los orígenes mediatos de la reacción social, es decir la relación entre las necesidades económicas y políticas de
la estructura social y la
criminalización de determinadas conductas. En otras palabras, el abordaje de la economía política de la reacción social.-
6- Analizar la influencia de la reacción social en la conducta posterior del desviado, la forma en que éste interpreta y lleva
adelante su
comportamiento luego de haber tenido contacto con el sistema penal.-
7- Analizar la naturaleza del proceso de desviación en su conjunto, conectando al individuo y sociedad en una relación
dialéctica en la que ambos
se influyen y modifican mutuamente.- Como se podrá apreciar, la Teoría de la Reacción Social no contradice en nada al
programa elaborado en “La Nueva Criminología”, en todo caso la primera resulta insuficiente para abarcar la totalidad de
los aspectos involucrados en el mismo y de allí que sostengo la posibilidad de que se integre y complemente con los
planteos, el programa y las preocupaciones de la Criminología Crítica.-

VI- A MODO DE CONCLUSIÓN.-


La Criminología Crítica ha aportado el modelo más acabado y completo en cuanto el objeto de estudio de la disciplina y la
postura que debe adoptar el
criminólogo frente al sistema penal y la realidad social que lo enmarca.- Sin embargo, por lo menos a su texto “fundador”
le cabe una objeción
importante: haber tirado por la borda todos los supuestos y las contribuciones de las teorías precedentes, de tal manera
que muchos conceptos y hallazgos logrados desde otras perspectivas teóricas fueron menospreciados o bien desechados
totalmente.- Por mi parte, entiendo que los logros y avances obtenidos con la Teoría de la Reacción Social son
irrenunciables y tienen plena vigencia a la hora de abocarnos en el estudio del sistema penal desde un pensamiento
crítico.-

INTRODUCCIÓN A LA VICTIMOLOGIA
Un hermoso poema de Gibrán Jalil Gibrán dice: «El asesinado no es irresponsable de su asesinato. Y el robado no es
inculpable de haber sido robado. El justo no es inocente de los actos del malvado. Y el puro no está limpio de los actos del
felón. Es más, el delincuente es a menudo la víctima del injuriado. Y el condenado es, con frecuencia quien carga la cadena
del inocente inmaculado. No podéis separar al justo del injusto y al bueno del malvado.
Pues juntos se yerguen de cara al sol, como juntos se entretejen el hilo negro y el hilo blanco. Y cuando el hilo negro se
rompe, el tejedor revisará toda la
tela y examinará el telar entero»1 Tradicionalmente se consideró al delincuente como el único agresor y a la víctima
inocente. Von Hentig decía: «Para la ley penal la víctima es un blanco fijo al que el autor dirige sus disparos. Ella
sufre, puede defenderse, pero su resistencia es vencida, en casos graves mediante la fuerza y la amenaza.
(...) Según la dogmática, el ofendido, como objeto de ataque, es casi siempre arcilla blanda, que se acomoda
a la mano del alfarero, pasivamente, sin vida propia y su resistencia es sólo reacción a un mal sufrido o que
amenaza. El que la víctima se haya colocado antes en una situación de peligro, que en el hurto del carterista no haya
tenido cuidado, que en la estafa no haya estado atenta, o en la apropiación indebida no haya obrado inteligentemente, no
afecta a la culpabilidad del autor».2 Dicho de otra manera el Derecho Penal separa radicalmente al atacante de la víctima,
haciendo caso omiso que la relación agresor-agredido resulta tan vinculante que la víctima sea la única responsable de su
propia victimización. Por el contrario, la Victimología no concibe al delito «como un producto unilateral de la decisión de un
autor, sino como resultado de la interacción entre el autor y la víctima. »3

II LA VÍCTIMA EN EL DERECHO PENAL CLÁSICO


Cuando en 1764 César Bonesana, Marqués de Beccaría, publicó “Del Delito y de la Pena” marcó al derecho penal para
siempre. Desde el título, la obra nos advierte que la infracción penal y la reacción social serán los únicos pilares sobre los
que se levantarán el edificio del derecho punitivo. En otros términos, la escuela clásica se consagró exclusivamente al
estudio del delito y de la pena, a los que calificó de fenómenos jurídicos, excluyendo
inconcebiblemente al factor humano. El Derecho Penal, nació pues y se mantiene acrítico y esterilizado, encapsulado en
sus fórmulas lógico-abstractas y a espaldas del drama social y personal del criminal y la víctima, contradiciendo el
inmerecido calificativo que por casi dos siglos y medio lo ha acompañado: “humanitario y científico.” En resumen, a la
escuela clásica –en lo que al delincuente dice relación únicamente le interesó la cantidad y calidad de pena que debía
recibir por el mal causado con su acción. En cuanto a la víctima, el clasicismo guardó y guarda aún el más absoluto
silencio.
La marginación del delincuente y el quemeimportismo por la víctima, eran contestes con los vientos que corrían en el siglo
XVIII, tiempos en los que
prevalecían los principios liberales proclamados por la Ilustración, según los qué el hombre, como en la Filosofía de la
Antigua Grecia, era “la medida de
todas las cosas.” Las teorías contractualistas, diseñaron una sociedad igualitaria en la que el hombre según “el contrato
social,” renunció a una parte de su libertad en pro de una libertad general y del bien común. Por lo tanto, el hombre del
siglo XVIII, el “nuevo hombre” a diferencia de su antecesor –el hombre del absolutismo y del ancien régimen gozaban –por
supuesto en teoría- de igualdad de derechos, de la fraternidad de sus semejantes y de la libertad más absoluta tanto para
contratar como para delinquir... Amo y señor de sus decisiones, agraciado con el don divino del libre albedrío,
cuando un individuo se volvía criminal -igual que los pecadores para la Iglesia- lo hacía por su propia voluntad. Es más, se
consideraba que quien
ejecutaba un delito había desaprovechado las excelentes oportunidades que la sociedad le brindaba, amén de traicionar la
confianza depositada por los
asociados.4 Bajo tales premisas, obviamente la sociedad y el Estado quedaban exonerados de toda responsabilidad en el
origen de la criminalidad. Y consecuentemente, no era de su incumbencia interesarse por el delincuente al que bastaba
con aplicarle una sanción.
Si al derecho penal no le interesaba el criminal menos le preocupaba la víctima, reducida al triste papel que patéticamente
Rodríguez Manzanera
resume así: «La víctima quedó marginada del drama penal, para ser tan sólo un testigo silencioso. La ley penal apenas la
menciona, la literatura científica
la ignora, y por lo general queda en el más completo desamparo.»5 Interesarse por las víctimas hubiese significado para el
derecho penal,
reconocer la corresponsabilidad de la sociedad y el Estado en la gestación y producción del crimen, cuestión
absolutamente inadmisible para una sociedad política y económicamente estructurada sobre la base del más acendrado
individualismo. Por otra parte, la formulación del concepto de “Bien Jurídico” contribuyó aún más a la marginación de la
víctima. El “bien jurídico” despersonalizó al delito al que mágicamente convirtió en un ataque no contra las personas sino
contra valores impersonales como la propiedad, el honor, la libertad sexual, etc. Es decir, cuando el delincuente cometía
una infracción, jurídicamente agredía a fórmulas abstrusas y no a seres humanos, conveniente posición si tenemos en
cuenta que la protección de éstas corresponde al Estado.6

III LA VÍCTIMA EN LA CRIMINOLOGÍA TRADICIONAL


En el siglo XIX la filosofía positivista de Augusto Compte y Herbert Spencer revolucionó la ciencia. Para el positivismo los
fenómenos perceptibles por el 4

hombre también obedecían a las leyes inmutables de la naturaleza. De acuerdo con tales principios, el positivismo impuso
que lo subjetivo y apriorístico – que caracterizó a la ciencia medioeval– fuera sustituido por la observación de los hechos y
la experimentación. El positivismo no hizo excepciones y contaminó al derecho penal que sucumbió ante la novedad y
sustituyó el método lógico–abstracto por el experimental o galileano. Como bellamente lo matizara Jiménez de Asúa en su
monumental tratado: «El grito de Ferri: ¡Abajo el silogismo! estremeció el viejo templo punitivo. La escuela positiva aplicó
el método experimental y con él amplió, de un modo desmesurado, el territorio que desde antiguo colonizaron los juristas»7
El sesgo positivista adoptado por la ciencia en general, abrió el camino para que el psiquiatra y forense italiano, César
Lombroso se atreviera a observar y
experimentar con delincuentes vivos y muertos, fundando la Antropología criminal y con ella, sin proponérselo, la
Criminología. A Lombroso pronto se
le unió Enrico Ferri el sociólogo, luego Rafael Garófalo, el jurista y por último un joven apasionado Fioretti, compendio de
los tres, que se quitó la vida a las orillas del Arno, destrozado por la muerte de su padre. Los cuatro fueron los apóstoles
de la escuela positiva del derecho penal, mortal enemiga de la
tradicional a la que con cierto desdén Enrico Ferri bautizó de clásica. Es elocuente aquella frase que corría en boca de los
juristas en los días de las
www.planetaius.org

terribles luchas entre ambas escuelas: la escuela clásica le dijo al hombre: «observa el derecho», la escuela positiva le dijo
al derecho: «observa al
hombre»8 La escuela positiva constituyó una reacción contra el individualismo de la ciencia penal del siglo XVIII;
individualismo que le imposibilitó investigar las causas que empujaban al hombre al crimen y le impedía filosofar respecto
al rol de la víctima en la dinámica del crimen así como de su absoluto desamparo. Cuando apareció la Antropología criminal
–nombre con el que se conoció en sus inicios a la Criminología– resultó claro a pesar del horror de los juristas que el nuevo
enfoque no estudiaría al delito como un concepto jurídico, impersonal, vacío, sino como un fenómeno humano. Por eso, la
Criminología nació como «una disciplina que estudiaba la cuestión criminal desde el punto de vista bio-psico-social» es
decir, ligando al delito a causas de carácter patológico y social. Y ahí precisamente, radicó uno de los principales equívocos
de la Criminología: analizar únicamente la criminalidad de los pobres, error comprensible por cuanto las investigaciones se
centraban en los delincuentes encarcelados, que en su inmensa mayoría provenían de las clases bajas. Esta falsa premisa
condujo al error de creer que las clases social y económicamente elevadas no delinquían y a otro yerro mayor que todavía
subsiste: que se podía suprimir la delincuencia, encerrando o exterminando a los criminales. Entonces empezó a hablarse
de resocialización y defensa social y desde aquella época se pretende vanamente reincorporar al sistema al “díscolo” o
“rebelde” procedente de los estratos marginados talvez por desconocer que la sociedad engendra el delito que luego
irónicamente reprime. Algunos decenios después, Edwin Sutherland demostró irrefutablemente que los delincuentes
provienen de todas las capas sociales, que los ricos también delinquen. Desde aquel momento -salvo la Criminología
tradicional- el problema delincuencial dejó de ser una cuestión de causas y pasó a convertirse en un fenómeno estructural.
Alcanzada esta verdad inconcusa, carece de sentido hablar de resocialización del penado cuando se sabe que es la
sociedad –salvo excepcionales casos- la que produce la delincuencia y consecuentemente la que debe rectificar. Según
Juan Bustos Ramírez, fue el agotamiento de la vía causal lo que condujo a la Criminología a dar un giro copernicano al
interesarse por las víctimas. Como la Victimología nació al interior de la Criminología, obviamente se preocupó primero por
investigar el papel causal de la víctima en la gestación del delito; por estudiar las características específicas de aquella y
por la relación entre víctimas y autores.9 Luego expandió sus horizontes ilimitadamente. Cómo la Criminología clásica se
preocupa por encontrar las causas de los delitos, es natural que su materia prima (los delitos) se los suministre la ley
penal, lo que la convierte en apéndice del Derecho Penal, situación de dependencia que genera una insalvable
contradicción: mientras la vieja Criminología busca las “causas” del delito dentro y fuera del hombre, el derecho penal (que
precisamente define lo que es el delito) merced al libre albedrío, considera que las “causas” subyacen íntegramente en la
psique del hombre.
Pero lo que en realidad nos interesa es que la escuela positiva y la Criminología repitieron el error de la escuela clásica y
olvidaron a la víctima.
Desde la aparición de la Criminología, al criminal se lo estudia, clasifica y ayuda psicológicamente; se escriben millares de
páginas que interpretan su
personalidad. Si un inimputable perpetra un asesinato (por ejemplo por enfermedad mental) el Estado le proporciona
asistencia psiquiátrica y legal.
Mientras, la familia de la víctima, destrozada por la pena y quizá reducida a la pobreza, queda librada a su suerte. Por
último, cuando surgió la noción de los Derechos Humanos, se dirigió exclusivamente al delincuente,11 conservándose el
ancestral olvido de la víctima.

IV POSIBLES CAUSAS DEL OLVIDO DE LA VICTIMA


Varias son las excusas que se vierten en torno a la imperdonable indiferencia del Derecho Penal y la Criminología respecto
a las víctimas del delito y las
víctimas en general. Algunas incluso, rayan en la puerilidad. Se alega por ejemplo que los criminales pasan a la historia,
mientras que las víctimas caen en el olvido. ¿Quién no recuerda por ejemplo a Jack “El Destripador,” a Landrú, a Capone, al
“Estrangulador de Boston,”a Andrés Chaquetilo, “El Carnicero de Rostov,” a Camargo, al “Monstruo de los Andes”?
¿Recuerda alguien el nombre de sus víctimas? Sólo por excepción, principalmente en los casos de magnicidio, la víctima
suele pasar a la historia; verbigratia: Abraham Lincoln, Jack Kennedy, Martín Luther King, Mahatma Gandhi. Algún
victimólogo pretende encontrar la causa del olvido de las víctimas en el miedo que inspira el criminal. Y cándidamente se
pregunta: “¿Quién le teme al cordero? Otros creen que la explicación está en que nos identificamos con el criminal y no
con la víctima. Recuérdese al populacho escogiendo a Barrabás y no a Jesús, y pidiendo la crucifixión del hijo de Dios. Y en
nuestros días el caso de Ronald Biggs, el legendario asaltante del “Gran Robo del Tren” en Inglaterra, calificado como el
“robo del siglo”, aclamado como un héroe en Barbados, por haber escapado de la justicia británica. 12 Muchos sicólogos
dicen que en el subconsciente, el hombre considera al criminal un sujeto que se atreve a ejecutar lo que él es incapaz
aunque desearía hacerlo.
Según Rodríguez Manzanera: «Todos hemos deseado cometer algún delito: robar algo, lesionar al enemigo, poseer a la
mujer del prójimo, evadir los
impuestos, etc.» Partiendo de este supuesto, el autor mexicano concluye que: «existe una identificación (consciente o
inconsciente) con el criminal, con
aquel que se atreve a ejecutar lo que nosotros no osamos realizar» Por el contrario, no existe identificación con la víctima;
nadie desea que le roben, lo hieran, lo injurien o lo violen. Esta identificación con el criminal explicaría el éxito de la novela
negra, de la página roja en los periódicos, de las revistas amarillistas dedicadas al crimen, de las películas de gangsters, de
las series policiacas en la televisión. Jesse James, Dillinger, Bonny and Clyde, son héroes y no bandidos para los
norteamericanos. Cuando se proyecta un film que rememora y subliminalmente celebra sus hazañas, raro es el espectador
que se identifica con los representantes de la ley y el orden y no con sus adversarios. Y no podemos dejar de citar a Lord
Quincey, y su imponderable libro: “El Asesinato como una de las Bellas Artes”. Nigel Blendell, en su libro sobre “Los más
grandes Ladrones y Estafadores del Mundo”, escribió éstas sutiles palabras: “No son criminales maliciosos y
empedernidos; incluso algunos de los personajes de éste libro son adorables. Quizá no los aprobemos...
¡Pero no podemos dejar de admirarlos”!. Además, existen víctimas que es mejor dejarlas en el olvido, pues su
atención y estudio podría significar para la sociedad o el Estado un serio costo político; piénsese en las víctimas de la
injusticia social, de la violación de los derechos humanos, de la marginación, la segregación racial o religiosa, etc.13 En mi
opinión, las verdaderas razones para este secular olvido de las víctimas encuéntrase en la postura de la Criminología
tradicional de creer que el crimen es fruto de la exclusiva voluntad del hombre y que por ende la sociedad y el estado
ninguna responsabilidad tienen en la génesis del crimen y consecuentemente nada deben a la víctima. Curiosamente,
mientras en el crimen individual se rechaza la responsabilidad de la sociedad y el Estado, cuando se trata de colectivos
como el Holocausto se exige indemnizaciones a los vencidos e injustamente se ignora a las víctimas causadas por los
vencedores, que sufrieron iguales -o casi iguales horrores y padecimientos.

V. ORIGEN DE LA VICTIMOLOGIA
En los tiempos del derecho penal bárbaro las acciones criminales se castigaban mediante la venganza privada. La víctima o
sus parientes desempeñaban el papel de verdugos. Más, la desproporción entre el crimen y la reacción, forzó la aparición
de la Ley de Talión, que hoy calificamos de salvaje y primitiva, pero que en los tiempos en que surgió, fue considerada un
encomiable esfuerzo por frenar la desmesurada respuesta de las víctimas.
En determinado momento del pretérito, principalmente en el primitivo derecho germánico, con la venganza privada
coexistió la “composición” en dinero o bienes cuyo monto o selección se negociaban entre agredido y agresor, o sus
familiares. Más, cuando la sumisión de los señores feudales a la monarquía permitió el establecimiento del Estado
absoluto, éste absorbió el ejercicio del ius puniendi; como resultado las víctimas fueron despojados del derecho a ejercer
justicia por su propia mano y se operó lo que Zaffaroni denomina “La confiscación de la victima”. El paso de la
venganza privada a la venganza pública significó el fin del protagonismo de la víctima y el inicio de su milenario olvido.
Incluso instituciones como la legítima defensa fueron
minuciosamente reglamentadas; la defensa justa acepta que la víctima se defienda hasta causar la muerte del agresor,
pero le impone límites que
rebasados, le acarrean responsabilidades 14 penales y económicas. El secular ostracismo de la víctima terminó recién en el
siglo veinte, específicamente en la década de los años cuarenta. Hasta entonces, el interés de la ciencia y la justicia se
concentraba en el delincuente. El castigo del hecho y la resocialización de éste absorbieron íntegramente los esfuerzos y
preocupaciones del Estado. Como bien dice un autor, si las leyes penales garantizan el derecho del acusado al debido
proceso «La víctima inocente del delito sólo inspira en el mejor de los casos, compasión: a menudo desconfianza, recelo,
sospechas...»15 Es generalmente aceptado que la Victimología nació como respuesta al Holocausto. No fue mera
coincidencia que Mendelshon fuera judío, y Von Hentig, un alemán perseguido por los nazis. No vamos a involucrarnos en
la estéril polémica de si fue Mendelshon o von Hentig el padre de la Victimología; sin embargo podemos anotar que en
1940, Mendelshon publicó en la revista Giustizia Penale un estudio sobre las víctimas de la violación. Y en 1948 dio a la luz
su “Victimología: Nuevos Horizontes Bio-psico-social.” Es más, en 1947 –un año antes de que apareciera la célebre obra de
Von Hentig “El Criminal y su Víctima”– Mendelson ya había hablado de Victimología. Fue el 29 de Marzo de 1947 en el
Hospital Coltzea de Bucarest
(Rumanía) ante un auditorio compuesto principalmente por siquiatras, sicoanalistas y forenses. Aquella fue la primera vez
que el mundo escuchó
término: “Victimología” acuñado precisamente por el maestro israelí. En cuanto a lo medular de su obra, Mendelsohn fue el
primero es descubrir la
existencia de una relación inversamente proporcional entre la culpabilidad del victimario y la participación de la víctima en
el hecho que lo victimiza. En
otras palabras, que a una mayor participación de la víctima corresponde (en el plano de la realidad, no en el jurídico) una
menor culpabilidad del hechor.
Además, elaboró una clasificación de las víctimas de la que, por razones de claridad y tiempo sólo mencionaré tres, las
denominadas: Víctimas tan
culpables como el infractor; Víctima más culpable que el infractor y Víctimas Simuladoras. Como clásico ejemplo de una
”Victima tan culpable como el infractor” citemos a la eutanasia; un enfermo en fase terminal, atormentado por espantosos
dolores suplica a su médico o a un tercero que precipite su muerte. Sin embargo, la mayor parte de las legislaciones
penales no atienden esta circunstancia y consideran al hechor un asesino. Un caso de “Víctima más culpable que el
infractor,” sería el de la mujer que simula la existencia de un amante para despertar los celos de su marido, simulación que
desemboca en un hecho fatal. A la luz de la ley penal, la mujer que desencadena el hecho es irresponsable; el marido
empujado a delinquir, un criminal...
Se incluyen en esta casilla ciertos casos de estafa en los que el estafado sucumbe ante su propia ambición y en los que “la
experiencia enseña que el
estafado ayuda al estafador por su ingenua credulidad, pero también por su propia avaricia”16. Como ejemplo de la”Víctima
Simuladora”, Mendelshon citaba la denuncia ante la Justicia de delitos inexistentes con el propósito de incriminar al
acusado. Pero la Victimología de Mendelshon no se circunscribe al estudio las víctimas de los delitos o víctimas codificadas;
amplias su horizonte e incluye a todo aquél que sobre la faz de la tierra sufra a causa de un fenómeno sobrenatural o
humano como las víctimas de inundaciones, terremotos, temporales, explosiones volcánicas, etc, y a las ocasionadas por la
psicosis destructiva del hombre, como el armamentismo, las explosiones atómicas, la destrucción de la capa de ozono, los
atentados contra la ecología, o el depósito de la basura nuclear en los países del tercer y cuarto mundo. Como se observa,
para Mendelshon, el delictivo es sólo uno de los factores -y acaso el menos importante- de la victimización universal. 17 De
lo anterior podemos fácilmente concluir que la Victimología de
Mendelshon se libró de las ataduras del derecho penal y la Criminología; que llegó mucho más lejos que la de Von Hentig,
quien jamás se atrevió a rebasar los linderos de aquellas disciplinas. Por su parte, Hans Von Hentig, en lenguaje casi
poético, decía: Hay, sin duda, víctimas casuales, a las que sólo el azar pone en contacto con el autor. Pero casi
siempre –en los delitos contra la honestidad, en la estafa, en el asesinato y en varios tipos de hurto– se
encuentran en alguna relación con él (...) Sólo en la medición de la pena puede tener en cuenta el juez la
contribución de la víctima(...) La ciencia que estudia los nexos causales en las conductas, no puede dejar de
prestar atención al problema de la víctima(...) Aunque la ley trate de excluir a la víctima de la participación
enel delito y de lo a él inherente, ha reconocido a veces, titubeando y de mala, su implicación. Las leyes de
los países latinos han ido más lejos en este camino, probablemente porque su cólera está más próxima al
www.planetaius.org

punto de explosión»18
La transcripción anterior tiene por objeto demostrar como la Victimología de Von Hentig, a diferencia de la de Mendelshon,
se quedó aprisionada entre las murallas del derecho penal y la Criminología. Sin embargo, justo es admitirlo, fue
precisamente a partir de las publicaciones y conferencias de éste notable autor que el mundo científico empezó a admitir
que ciertos delitos resultan inexplicables si no se los examina bajo el prisma de la relación autor-víctima y peor aún, si no
se contempla la conducta cooperadora e incluso provocadora del sujeto pasivo del delito.
Desde entonces, determinar en qué medida la víctima contribuye a su victimización se constituyó en una lacerante
inquietud que lenta e
inexorablemente carcome el viejo edificio del derecho penal, refractario a ampliar las cerradas fronteras del delito y de la
pena. En su obra principal: “El Criminal y su Víctima,” Von Hentig elaboró una clasificación general y un estudio de los tipos
psicológicos de las víctimas. Centró su atención especialmente en los ancianos, los niños, las mujeres, los extranjeros, las
prostitutas, los homosexuales, los viciosos, entre otros sujetos a los que consideraban altamente victimizables. Analiza
también la actitud de la víctima frente a su agresor.19 Respecto a los ancianos, reveló por ejemplo que en los asilos se
asesinaba alos que habían pagado su alojamiento y cuidado de por vida. En cuanto a los extranjeros, resalta que al
describirse a los delincuentes, siempre se alude a su aspecto “extranjero.” Se dice por ejemplo que los criminales
“parecían ser extranjeros, tenían un acento peculiar, estaban vestidos de modo extraño y que sus coches tenían matrícula
de otro país o de otra provincia.” En lo atinente a la prostitución, apenas existe otra actividad en la que se produzcan más
asesinatos. «La mujer se encierra con enfermos mentales, borrachos, psicópatas y perversos. Cuanto más abyecto es lo
que se exige de ella, más elevado es el pago. Es la situación de víctima ideal a la que ella misma contribuyente0 Los
homosexuales tienen que asumir silenciosamente el hurto o el robo por parte de sus ocasionales o permanentes
compañeros sexuales; la vergüenza o el temor a la burla o el escarnio les impide acudir a la policía o la justicia. El vicioso
que consume estupefacientes tampoco puede reclamar si a cambio de su dinero recibe un producto adulterado o de baja
calidad. En lo concerniente a las mujeres, Von Hentig afirma que el riesgo de ser victimizadas aumenta con la edad. Cita el
caso de un estafador que insertaba anuncios en la prensa en los que resaltaba su interés por mujeres mayores de cuarenta
y cinco años de edad. «Son más fáciles de separar de su dinero» explicó a la policía.

VI EL PROBLEMA DE LA INDEPENDENCIA DE LA VICTIMOLOGIA


Ciertos penalistas y criminólogos estiman que la Criminología no es una ciencia soberana. Sobre éste arduo problema, Elias
Neuman opina que: «Parece una antigualla que en estos tiempos en que las ciencias se apelan unas a otras, a punto tal
que ya no quedan sin mácula aquellas que se denominan “puras” (recuérdense los esponsales entre las matemáticas y la
genética, por ejemplo), sigamos con la discusión menuda sobre la autonomía de la Criminología o la Victimología»; pero a
la larga, Neuman asume una postura ecléctica cuando dice: «Me uno a quienes entienden que actualmente la Victimología
forma parte de la Criminología, pero adelanto que se trata de una certidumbre provisional y que el decurso y auge de la
Criminología, por
un lado, y la Victimología, por el otro, podrán favorecer un cambio de criterio.» 21 Por el contrario, Rodríguez Manzanera
sostiene abiertamente que: «La Victimilogía ha roto los límites de la Criminología para convertirse un una ciencia
independiente y de una gran amplitud, que estudia a todos aquellos que, como menciona Mendelshon, sufren por causa
propia o ajena.22» El caso es qué durante decenios la Criminología fue definida como «la ciencia que se ocupa de
determinar las causas o factores del delito a fines de prevención y tratamiento del delincuente» Más, cuando aparece la
Victimología y su campo de acción alcanza dimensiones que rebasan los estrechos límites de la Criminología, ésta pretende
apoderarse del nuevo saber. En su afán por no dejar escapar a tan humana y apasionante disciplina, conciliatoriamente
han llegado a hablar de una “Criminología Victimológica.”23 Es sintomático que actualmente, son muy pocos los
criminólogos que ignoran en sus obras la problemática de las víctimas, al margen de que se muestren contrarios a su
autonomía o a reconocerle rango científico. Podríamos recapitular este tema, afirmando que al observar los criminólogos
que la Victimología se ocupa de las indemnizaciones de los sujetos pasivos del crimen; de la elaboración y ejecución de
programas de ayuda y tratamiento; de la disminución de la responsabilidad del delincuente; de la predisposición de ciertas
personas a la victimización, con miras a una efectiva prevención de los delitos; al observar, repito, este hermoso y
fructífero campo que por tanto tiempo descuidaran, lo reclaman insistentemente para sí.

VII. LOS LÍMITES DE LA VICTIMOLOGÍA


Conforme avanzaba en sus investigaciones, Mendelshon ampliaba el campo de estudio de la Victimología, dándole una
dimensión extraordinaria. En
palabras de Mendelshon: «Los límites de la Victimología deben establecerse en relación al interés de la sociedad en los
problemas de las víctimas. Por lo
tanto repetimos que todos los determinantes de las víctimas, como: la sobrepoblación, la acción de la ley, la desnutrición,
las enfermedades
epizoóticas (íntimamente ligadas a la alimentación y las pérdidas materiales), la contaminación, etc., todos estos
determinantes pertenecen al campo de la Victimología, disciplina que gradualmente afirmará su lugar en la ciencia).24 Si
Neuman, abriga ciertos recelos respecto a la independencia de la
Victimología, se manifestó absolutamente claro en cuanto a la amplitud de la misma. Basta analizar el índice de su
“Victimilogía” que incluye a las
víctimas del genocidio, la causa del pueblo armenio, las matanzas en Brasil, etc., para conocer su toma de posición. Luís
Rodríguez Manzanera, tajantemente afirma que: «La Victimología no se agota con el estudio del sujeto pasivo del delito,
sino que atiende a otras personas que son afectadas y a otros campos no delictivos como puede ser el de los accidentes.»
La controversia sobre los límites de la Victimología ha alcanzado tal dimensión, que algunos autores salomónicamente han
optado por dividir a la Victimología en General y Penal; la última denominación la reservan para la rama que se interesa
por las víctimas de la actividad criminal. A la Victimología general, le reservan en cambio el conocimiento de todas las
víctimas de la tierra, que por razones políticas, la primera desestima; por ejemplo las víctimas de la esclavitud, aún vigente
en algunos países del Islam; o la quema de negros en las cruces ardientes del Ku-Klux-Klan. Para lo que pugnan por una
Victimología sierva de la Criminología, es irrelevante que en el mundo mueran diariamente de hambre y desnutrición más
de 40.000 niños, según datos proporcionados por U.N.I.C.E.F. Tampoco les preocupan las víctimas de guerras como la de
Irak, el Líbano o el pueblo palestino. O las víctimas de fármacos lanzados al mercado sin la certeza de su eficiencia. Igual
quemeimportismo muestran por los victimizados desde el poder político y económico. Y, por supuesto, quedan fuera de su
alcance las víctimas de los Bancos y el sistema financiero en general, cuando el costo social, generado por uno sólo de
estos especímenes sobrepasa con creces el que ocasionan todos los convictos por delitos contra la propiedad. 25 Una
Victimología ligada a la Criminología sería incapaz de aceptar que los victimizadores al trasponer el umbral de los presidios
son a su vez victimizados. Y le restaría importancia al hecho de que la mayoría de los internos fueron primero víctimas
sociales (hijos de la prostitución, niños abandonados, etc) por lo que gran cantidad de reclusos sufren una doble
victimización: Antes de la prisión y durante la misma.
A Dios gracias, la tendencia dominante es la de una Victimología que rebasando los linderos del derecho penal se ocupe de
todos los dolientes de la
tierra.

VIII. VICTIMODOGMÁTICA
La constatación de que ciertas víctimas contribuyen a su victimización, engendró la Victimidogmática, cuyo objetivo es
influir en la teoría jurídica del
delito y en la responsabilidad del victimario. O si se prefiere, que la víctima sea responsable por su comportamiento y
procure evitar constituirse en causa del hecho que lo afecta. El principio de la “autorresponsabilidad”, exige a la víctima
que adopte las precauciones necesarias para impedir su victimización. De lege ferenda aspira a que las personas que no
asuman las necesarias precauciones respecto de sus bienes jurídicos, queden desprotegido en relación a los mismos.26 En la
jurisprudencia alemana se aceptó la corresponsabilidad de una víctima en base a los antecedentes del caso: Mientras
efectuaba algunas compras, una señora dejó un abrigo de piel sumamente costoso en el asiento trasero de un coche
descapotado; al volver no encontró abrigo. Se conoce que la Audiencia Provincial de Lérida (España) declaró que la víctima
provocó la agresión sexual del autor por lucir una minifalda que “le daba un aspecto especialmente atrayente”27 De los
ejemplos transcritos se puede colegir cómo la Victimodogmática, mediante el análisis del papel desempeñado por la
víctima, horada las murallas de la dogmática penal. Observa si la víctima merece y necesita protección jurídico-penal; y se
pronuncia si debe o no excluirse la sanción que la ley penal prescribe para el victimario.28 O si se prefiere, si ciertos
actuaciones de la víctima deben influir favorablemente en la valoración jurídico-penal del comportamiento del autor.29 Por
supuesto, esta perspectiva victimológica sólo es concebible en una teoría del delito interrelacionada con las ciencias
empíricas y sociales; con un derecho penal que abandone el claustro lógico abstracto como lo propone Claus Roxin con la
mixtificación del derecho penal y la política criminal. 30 La Victimodogmática provoca infundados temores en investigadores
como Juan Bustos Ramírez y Luis Rodríguez Manzanera, temores de que convierta a la Victimología “En el arte de culpar a
la víctima.” Los temores son infundados porque la gama de clasificación de las víctimas es muy amplia. Y, como ya
dijéramos, el mismo Mendelshon incluyó en sus tipologías a “La Víctima completamente inocente” o víctima ideal, casos en
los que el victimario es cien por ciento culpable y el sujeto pasivo del delito cien por ciento inocente. Y por último, porque
la responsabilidad del autor se va graduando paulatinamente en la medida que disminuye la culpabilidad de la víctima.

IX. LAS CLASES DE VICTIMOLOGÍA


Hasta ahora nos hemos referido a dos tipos de Victimología. Una, a la que por su dependencia de la Criminología
tradicional, indistintamente se la
denomina: “Positivista,” “Conservadora”, “Penal” o “Criminológicas”, y qué, sólo se ocupa de las víctimas de un acto típico
y antijurídico, o si se
prefiere de las víctimas codificadas Pero también hemos hecho alusión a otra Victimología: Libre, soberana, divorciada de
la Criminología tradicional, la llamada Victimología general, especie de “macrovictimología.” que se preocupa de las
víctimas codificadas, de las provocadas por los fenómenos de la naturaleza y los de la acción criminal y deshumanizada de
personas naturales y jurídicas de toda clase. De estos dos tipos de Victimología, obviamente la preferida por la justicia es la
primera, pues sus limitaciones le permite exonerar al Estado y a la sociedad de toda responsabilidad en el fenómeno
victimal; para ella, las víctimas lo son exclusivamente por causa de los criminales, o en su defecto, por culpa del propio
victimizado, que provoca o precipita el crimen;31 ¡Jamás!¡Nunca! por culpa de la sociedad o el Estado. Pero la Victimología
ha seguido como la sombra al cuerpo la evolución de la
Criminología; conforme variaba el paradigma criminológico variaba el victimológico, desovando otras Victimologías más
bien de corte académico
como la de la Reacción Social y la Crítica. Para la Criminología de la Reacción Social, le es indiferente saber porqué alguien
se vuelve delincuente, considera más importante determinar: «Quien define y cómo se define la delincuencia y cómo se
señala a alguien como delincuente»32 Y su respuesta es que son las leyes penales – que no representan precisamente los
intereses de la mayoría sino los de los grupos de poder– las que antojadizamente seleccionan cuales conductas son
delictivas y cuales no. En Estados Unidos, en tiempos de la ley seca, destilar y comerciar bebidas alcohólicas era un
crimen. Ahora es una lícita y respetable actividad. Hasta no hace muchos años, en ese mismo país, quien se drogaba era
un criminal. Más
cuando millares de veteranos de Vietnam, volvieron a su país adictos a la heroína, la drogadicción pasó de crimen a
enfermedad. Para la Victimología de la Reacción Social, el delincuente es doblemente victimizado: Por el sistema social y
por el sistema penal. Al ser “etiquetado” como criminal por policías, jueces y fiscales, queda marcado de por vida, al
margen de su inocencia o culpabilidad. Además, en los reclusorios es atrozmente victimizado somática y síquicamente,
humillado y sometido a abyectas condiciones de vida, precisamente lo contrario a esa hermosa leyenda que adorna el
frontispicio de la cárcel de Valencia: «Aquí penetra el hombre, el delito queda en la puerta». Y, por último, existe
una Victimología emparentada con la llamada
“Criminología Crítica” o “Radical,” cuyo objeto de estudio no es la delincuencia ni las causas que la producen, sino el
sistema punitivo. Fiel a la
Criminología en la que se inspira, la Victimología crítica proclama que el gran victimizador –el único– es el Estado,
“eximiendo implícitamente al
www.planetaius.org

delincuente de toda responsabilidad”33 En base a aquellos presupuestos –para evitar la victimización y la violación de los
derechos humanos- propone el
cambio de las estructuras sociales. Enfatiza que la justicia es un factor altamente victimógeno, además de aplicar todo su
rigor exclusivamente sobre
las clases no privilegiadas,34a las que preferentemente victimiza. Uno de los seguidores de esta dirección, resume la idea, al
nostálgicamente recordar una hermosa y a la vez patética reflexión de su antiguo profesor de derecho penal: «La teoría
jurídica, la brillantez prístina del derecho y la dialéctica procesal pura, solo operan cuando las partes son el pueblo, el
campesino, el sin importancia, el sin poder»35

X. CONCLUSIONES
Los pioneros de la Victimología: Beniamin Mendelshon y Hans Von Hentig, se alzaron en armas contra la imagen pasiva y
estática de la víctima del delito.
Mediante las tipologías victimales construyeron una imagen más realista y dinámica de la víctima a la que convirtieron en
un personaje activo, capaz de
influir en la gestación del hecho delictivo. Paulatinamente, la Victimología fue ampliando su radio de acción; del estudio de
la pareja penal pasó a investigar las tendencias de ciertos individuos para convertirse en víctimas: las impropiamente
llamadas “víctimas natas;” luego se interesó por los procesos de victimización y por los perjuicios materiales y síquicos que
padecen las víctimas del delito (victimización primaria). Hizo estremecer la carcomida estructura del sistema represivo al
revelar la existencia de una victimización adicional a manos de la policía y la justicia (victimización secundaria) Y, como si
lo anterior no bastara, una difusa “victimización terciaria” especie de “valor añadido” a las victimizaciones anteriores, que
para mí no es más que la incomprensión y hasta el rechazo que la víctima sufre en su entorno familiar, laboral y en el de
sus antiguas amistades. Luego, dio su espectacular salto al incluir en sus dominios a las víctimas de las catástrofes
provocadas por la naturaleza o el hombre. Cuando sintió que pisaba tierra firme, se atrevió a trazar programas de
reparación y asistencia a las víctimas, 36 qué en Gran Bretaña y Nueva Zelanda, para citar sólo los países que marchan a la
vanguardia en este rubro, se encuentran en pleno funcionamiento. A guisa de ejemplo, citemos “Los Programas de
Asistencia Inmediata” que proporcionan ayuda material y/o sicológica a ancianos, mujeres maltratados y violadas, y niños
en las mismas circunstancias; asistencia generalmente a cargo de instituciones privadas, religiosas o laicas que actúan con
independencia de la administración pública y por excepción en coordinación con ella. Por el contrario el “Programa de
Compensación a las Víctimas” opera con fondos públicos. Consiste en una satisfacción económica –reminiscencia de la
composición de la venganza privada– a entregarse a las víctimas de ciertos delitos, para que cubran aunque sea en parte
los costos de la victimización. Apareció en los países anglosajones, al inicio circunscrito a los delitos violentos. Se
fundamenta en el principio de solidaridad social respecto a la víctima inocente, pero principalmente «en la necesidad de
que el Estado asuma unos costos que tienen su origen en su propio fracaso en la prevención del delito»37 En fin, los
programas de la Victimología son vastos y variados, engloban desde la reparación a cargo del propio infractor hasta la
asistencia a la víctimatestigo. El mundo científico contempla entusiasmado el “boom” de la Victimología. Más de medio
siglo de vida, su espectacular crecimiento, la admiración que despierta por doquier, nos indican que no se trata de un
fenómeno coyuntural, pasajero, o de una “moda” científica. Por el contrario, la comunidad académica ha tomado
conciencia de que la incorporación de la víctima como objeto de estudio de las ciencias de la conducta humana, es
irreversible. Que puso fin a un secular e injustificable ostracismo; que acabó con esa necesidad vivencial por tanto tiempo
reprimida de analizar el verdadero rol de la víctima en la dinámica del delito. Y fue al mismo tiempo un toque de rebato
contra el derecho penal y sus arcaicas construcciones lógicas, ajenas a la realidad y vacías de contenido humano. En
cuanto a la Criminología, su tardía preocupación por las víctimas y sus
desesperados esfuerzos por retener a la Victimología en sus dominios, resultan infructuosas. Las inmensas y humanitarias
proyecciones de la nueva
disciplina, la vuelve incompatible con un conocimiento de mezquinos horizontes y que gravita exclusivamente en torno a la
figura del delincuente.
La Victimología, en cuanto se ocupa de todos los que sufren, de todos los que lloran a causa de cualquier injusticia sobre la
faz de la tierra, se emparienta
con la Teología de la Liberación de don Helder Cámara, el indómito Arzobispo de Recife, que desafiaba gobiernos,
denunciaba crímenes de Estado
y las injusticias, los abusos y las infamias que los demás por temor callaban. Tiene algo de abnegación del Dr. Albert
Schweitzer, en el leprocomio de
Lambarené; y tiene de la piedad y misericordia de la Madre Teresa recogiendo moribundos por las calles de Calcuta. Pero,
si queréis realmente captar el alma de este nuevo y maravilloso saber, recordad a Ernest Hemingway, citando al poeta
John Donne: “Ningún hombre es una isla; cada hombre es un pedazo de continente, una parte de la tierra; si el
mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio o la casa de
uno de tus amigos, o la tuya propia; la muerte de cualquier hombre me disminuye, porque yo también soy
miembro de la humanidad; y por eso nunca preguntes por quién doblan las campanas, doblan por ti, doblan
por mi”.

Você também pode gostar