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Colegio Polivalente Las Camelias

Departamento de Ciencias
Subsector Biología
Docentes: Prof. Pablo I. Retamal H.

La Comunicación Intercelular
Prof. Pablo I. Retamal Hidalgo

Bases moleculares de la comunicación intercelular

La evolución de los organismos pluricelulares ha dependido de la capacidad de las células de comunicarse


entre ellas. La comunicación entre las células es necesaria para poder regular su desarrollo y su organización
tisular, para controlar su crecimiento y división y para coordinar sus diversas funciones.
La importancia y la complejidad de la comunicación intercelular en los animales superiores sugieren que una
gran proporción de los genes de estos organismos está dedicada a estos procesos.

Inducción

En la mayoría de los organismos superiores existen dos métodos fundamentales de comunicación intercelular:
un sistema fundado en las neuronas o células nerviosas y otro basado en las hormonas. En ambos sistemas
las células se comunican entre sí a través de mensajeros químicos.
Las neuronas envían mensajes a sus células efectoras (células blanco), que pueden ser células musculares,
células glandulares u otras neuronas. Para enviar su mensaje, la neurona libera una sustancia química
llamada neurotransmisor. El neurotransmisor es liberado en sitios específicos llamados sinapsis. Las
moléculas de neurotransmisor se unen a receptores, situados en la superficie de la célula blanco, y provocan
de esta forma cambios físicos y químicos en la membrana
celular y en el interior celular.
Se llama inducción al proceso mediante el cual una población
de células influencia el desarrollo de células vecinas y se
realiza a través de sustancias producidas por células
inductoras. La célula que es sensible al inductor se denomina
célula inducida, blanco o diana y presenta para el inductor o
ligando receptores específicos, que pueden ubicarse en la
membrana plasmática, el citoplasma o en el núcleo. Estos
receptores son proteínas o complejos proteicos.

La acción de las hormonas, puede darse básicamente de


acuerdo a uno de estos cinco tipos de inducción:
Fig. 1: Algunas formas de inducción por moléculas
Endocrina: una glándula libera hormonas (inductor o ligando) secretadas

que pueden actuar sobre células u órganos situados en


cualquier lugar del cuerpo (células blanco). Por lo tanto
podemos decir que células inductoras e inducidas se
encuentran distantes. Las glándulas endocrinas liberan
hormonas al torrente sanguíneo: las células o tejidos blancos
poseen receptores que reconocen exclusivamente los diferentes tipos de moléculas hormonales. Así un
receptor reconoce exclusivamente una hormona. Una célula puede tener distintos tipos de receptores, y así
reconocer diferentes hormonas. Ej. Insulina, glucagón, hormonas adenohipofisiarias, etc.

Paracrina: Una célula o un grupo de ellas liberan una hormona que actúa sobre las células adyacentes que
presenten el receptor adecuado. De esta forma la célula inductora e inducida se encuentran próximas. Ej.
Prostaglandinas

Autocrina: Una célula libera una hormona que actúa sobre la misma célula. Ej. Prostaglandinas

Neuroendocrina: Una neurona libera su neurosecreción al torrente sanguíneo. Ej. Oxitocina, ADH, hormonas
liberadoras e inhibidoras hipotalámicas

Por contacto directo: La hormona o molécula inductora es retenida en la membrana plasmática de la célula
inductora, por lo tanto no se secreta. Las células deben ponerse en contacto, para que la sustancia inductora
tome contacto con el receptor localizado en la membrana plasmática de la célula inducida. Ejemplo de este
tipo de comunicación tienen lugar en algunas respuestas inmunológicas.

Yuxtacrina ( a través de uniones comunicantes, nexus o gap: Las células conectadas a través del
establecimiento de este tipo de uniones firmes, puede responder de forma coordinada ante un inductor que se
une a alguna de las células que están comunicadas. A través de estas uniones pasan pequeñas moléculas
como los segundos mensajeros.

Fig. 2: Inducción vía uniones gap

Como vemos existen importantes diferencias entre la comunicación hormonal y la nerviosa. Las neuronas
tienden a actuar sobre una célula en particular o sobre un grupo de ellas. Generalmente los axones recorren
distancias cortas, aunque existen excepciones a esta regla. La comunicación entre neuronas puede
desarrollarse en cuestión de milisegundos. Por el contrario, una hormona liberada al torrente sanguíneo por
una glándula, puede alcanzar células y tejidos en cualquier parte del cuerpo, siempre que estas tengan el
receptor adecuado, además la comunicación hormonal puede prolongarse por espacio de minutos o varias
horas.
Fig.3: Inducción endócrina versus inducción sináptica. Observe como la hormona vehiculizada por la sangre alcanza a
todas las células del cuerpo, uniéndose sólo a las que presentan receptores específicos. En la sinapsis, el neurotransmisor
transportado a las terminales nerviosas por flujo axónico, es liberado en el espacio sináptico, alcanzando sólo a las células
efectoras próximas a la terminal nerviosa.

Características del complejo inductor- receptor

Cuando una hormona pasa a la circulación sanguínea, puede alcanzar todos los tejidos del cuerpo, sin
embargo, por lo general su acción sólo se evidencia en un limitado número de células. Como señaláramos, el
receptor es por lo general un complejo proteico específico al que cada inductor se une selectivamente, de este
modo la sustancia inductora y su receptor forman un complejo que presenta las siguientes características:

Encaje inducido: La unión inductor- receptor supone una adaptación estructural entre ambas moléculas,
similar al complejo enzima-sustrato.

Saturabilidad: ya que el número de receptores en una célula es limitado, un eventual aumento en las
concentraciones del inductor, pondría en evidencia la saturabilidad del sistema.

Reversibilidad: El complejo inductor-receptor se disocia después de su formación. La interacción inductor-


receptor es la primera de una serie de reacciones consecutivas que se propagan por el interior de la célula,
mientras que el último eslabón de esta serie puede considerarse cómo la respuesta.
Como ya lo adelantáramos y de acuerdo a la ubicación de los receptores específico, los inductores se pueden
clasificar en dos grupos: a) los que se unen a receptores de membrana y b) los que ingresan a la célula y se
unen a receptores citosólico.

A su vez las moléculas que actúan como hormonas pueden clasificarse de acuerdo a su estructura química en
cuatro categorías:

Esteroides: Las hormonas esteroides son derivados del colesterol. Ejemplos de las hormonas esteroides son
los glucocorticoides, los mineralocorticoides, los esteroides sexuales, la vitamina D y el ácido retinoico.
Derivados de aminoácidos: hormonas derivadas del aminoácido tirosina. Conocidas como aminohormonas.
Existen dos tipos de aminohormonas las que interactúan con receptores de membrana (adrenalina y
noradrenalina, producidas por la glándula suprarrenal) y las que se unen a receptores citosólicos (por ejemplo,
la hormona tiroidea producida por la glándula tiroides).

Péptidos o proteínas: Son cadenas de aminoácidos. Ejemplos de hormonas peptídicas son la oxitocina y la
hormona antidiurética. Ejemplos de hormonas proteicas son la Insulina y la hormona del crecimiento. Estas
proteínas y otros factores de crecimiento son mitógenos potentes. (Es decir activan la mitosis).

Derivados de ácidos grasos: Las prostaglandinas y las hormonas juveniles de los insectos son hormonas
derivadas de ácidos grasos.

Debemos recordar que estas moléculas son mensajeros químicos, cuya función es coordinar las respuestas
de las distintas poblaciones celulares en un organismo pluricelular. Sin embargo, estos mensajeros químicos
no actúan de la misma forma. Por ejemplo las hormonas peptídicas y proteicas debido a su tamaño y
polaridad, no pueden atravesar la membrana plasmática y deben unirse a receptores dispersos en la
superficie externa de la célula. Estos son los llamados receptores de membrana, que en general son
glicoproteicos. Los receptores de membrana detectan la llegada de una hormona y activan una ruta de
transmisión de señales intracelular, que en última instancia regula los procesos celulares. Por lo tanto en este
caso podemos decir, que la membrana plasmática celular constituye una barrera que se opone al flujo de
información. En la membrana plasmática se alojan mecanismos que transducen las señales externas, en otras
internas, responsables últimos de la regulación de las funciones celulares. En general vamos a denominar a
las señales externas (hormonas), como primeros mensajeros, y a las señales internas como segundos
mensajeros. El proceso de generar los segundos mensajeros, depende de una serie de proteínas de la
membrana celular. Los segundos mensajeros son en general moléculas de pequeño tamaño, cuya rápida
difusión permite que la señal se propague rápidamente por todo el interior celular.
El otro tipo de señales extracelulares (inductores) son las hormonas esteroideas y las hormonas tiroideas, que
por su naturaleza hidrofóbica (liposoluble), pueden difundir a través de la membrana plasmática, e interactuar
directamente con receptores que se encuentran en el interior de la célula, por ejemplo en el citosol . Una vez
que el inductor, interactua con el receptor citosólico, formando un complejo Hormona-Receptor, este complejo
ingresa al núcleo donde activan genes específicos.

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