Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
5
y miedo hacia lo desconocido y ambiguo rio. Dicha situación provoca un efecto de pueblos indígenas de tierras bajas y secto-
del cambio. Esto se da especialmente cuan- control social (feudal) estamentario, donde res populares sobre hechos históricos de
do la percepción del cambio es ambiguo o existe un pánico psico sociológico de ser dominación colonial, violencia sexual y
liminal, ya que se realiza de manera ace- expulsado de la buena estima de los cruce- civilizatoria. (Andrés Ibáñez y los igualita-
lerada y con contenidos muy diversos o ños. En este concepto político ampliado de rios 1876, la rebelión de Andrés Guayocho
alternos a la cultura política prevaleciente, cruceñidad, ya no hace falta pertenecer a en 1887 y Hapiaoeki Tumpa en la batalla
especialmente cuando lo que esta en juego la extracción antropológica, étnica y cultu- de Kuruyuki en 1892, para citar algunos
es la (re) distribución de las estructuras del ral del camba descrito líneas arriba, ni ser ejemplos).
poder. Si bien el mito político pertenece (en producto del ‘feliz mestizaje’, sino militar El desmontaje se da por medio de la
gran medida por su naturaleza) al ámbito ideológicamente en la cruceñidad. Osea, se- resignificación de la leyenda colonial y su
de la psicología social, su esencia y expre- gún las consignas actuales del oficialismo lenguaje metafórico de la violencia, para
sión es predominantemente política por cruceñista: el camba nace donde quiere, sien- producir consentimiento ideológico en la
los efectos que plantea. El fenómeno del do preferible ser colla comiteísta que camba subalternidad y, además, la fundamenta-
mito político se manifiesta debido al riesgo masista. Como contra cara del mismo fe- ción de la hegemonía del bloque político
que entrañan las demandas societales de nómeno, existe la caricaturización, simpli- de la elite. Consecuentemente, la resigni-
diferenciación, apertura e inclusión social, ficación e invisibilización de la diferencia, ficación se convierte en una contra narra-
política y cultural, donde el poder está per- sub alternidad y otredad, despachándola ción histórica de resistencia en contra de la
diendo su carácter exclusivo y restringido, de manera facilista o calificándola de ma- dominación colla, del gobierno central(ista) y
para convertirse en expresión de necesida- sista, comunista, totalitario, anticruceño y de su avasallamiento hacia el oriente, con la in-
des de pluralismo social, justicia económi- traidor o haciendo un llamamiento a la po- tención de fragmentar la integridad orgá-
ca, democractización política y apertura lifacética figura de la muerte civil a quien nica (material y simbólica) de las cosmo-
cultural civilizatoria. no se cuadre con relación a los lineamientos gonías y cosmovisiones que coexisten en
míticos/heróicos o no se ponga la camiseta.12 el oriente, además de perpetuar diversas
El Mito de la Cruceñidad y el feliz mesti- subalternizaciones bajo los intereses de la
zaje en el discurso del CCPSC hegemonía regional prevaleciente.