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ORIENTACIONES
ESTRATÉGICAS



PARA
EL
IMPULSO
DE
LAS
POLÍTICAS
CULTURALES
EN
EL
PERÚ

Proyecto
“Cultura
y
Desarrollo”
AECID
–
INC.
2008‐2009




“RECONOCERNOS
EN
LA
DIVERSIDAD”


Este
 documento
 ofrece
 una
 apretada
 síntesis
 de
 las
 ideas
 que
 ocho
 grupos
 de

trabajo1
 ‐conformados
 por
 personas
 de
 muy
 diversas
 procedencias
 y
 trayectorias,

pero
 con
 reconocida
 contribución
 a
 la
 producción
 cultural
 peruana
 en
 años

recientes2‐,
 desarrollaron
 a
 lo
 largo
 de
 varios
 meses
 de
 reflexión
 y
 debate

sistemáticos.
 Los
 grupos
 debatieron
 sobre
 los
 desafíos
 y
 tareas
 urgentes
 para
 el

relanzamiento
de
las
políticas
culturales
en
el
país,
organizando
sus
ideas
alrededor

de
cuatro
ejes
temáticos:
cultura,
diversidad
cultural
e
identidad
nacional;
cultura
y

participación
 ciudadana;
 cultura
 y
 desarrollo
 económico
 social;
 cultura
 como

sistema.



Las
ideas
y
propuestas
de
estos
grupos
fueron
enriquecidas
con
las
contribuciones
de


los
participantes
en
el
1er
Congreso
Nacional
de
Políticas
Culturales,
llevado
a
cabo

en
diciembre
de
2008
en
la
ciudad
de
Lima,
evento
que
contó
con
la
participación
de

más
de
300
personas,
tanto
de
Lima
como
de
todas
las
regiones
del
país.
Esta
síntesis

ha
 sido
 compartida
 y
 discutida
 en
 tres
 reuniones
 de
 trabajo
 realizadas
 en
 abril
 
 de

2009,
 con
 un
 grupo
 no
 tan
 amplio,
 pero
 igualmente
 diverso
 de
 gestores
 culturales

activos
en
la
escena
cultural
peruana
de
hoy.





A
través
del
proceso
participativo
descrito,

se

identificaron:

  * Los
retos
urgentes 

 *
Las
oportunidades
para
el
cambio



 *
Los
principios
ético‐políticos
para
orientar
la
política
cultural


 *
Los
lineamientos
u
orientaciones
clave
para
la
intervención


A
continuación
el
resumen
de
los
mismos.



I.
LOS
RETOS




1.
 Reconocer
 las
 diferencias
 y
 la
 discriminación
 vigente,
 para
 construir
 la

ciudadanía
desde
la
diversidad,

con
un
Estado
multiétnico
y
pluricultural.


La
 República
 peruana
 se
 construyó
 desde
 sus
 inicios
 sobre
 un
 conjunto
 de

exclusiones
 políticas,
 económicas,
 sociales
 y
 culturales,
 que
 han
 modelado
 nuestro

presente,
 dejando
 como
 secuela
 un
 conjunto
 de
 graves
 problemas:
 autoritarismo,

militarismo,
corrupción,
segregacionismo,
racismo,
desarticulación
social,
prebendas,


1
Por razones de síntesis no aparecen las referencias a la fuente de origen de cada propuesta -aportes de
los ocho grupos-, las cuales se encuentran consignados en el documento denominado “Fundamentos...”.
2
Ver lista completa de participantes en los grupos de trabajo y Congreso Nacional de Cultura en anexo 1.

1
una
 modernización
 homogenizadora
 y
 excluyente;
 una
 idea
 de
 progreso
 que
 no

respeta
 la
 cultura
 y
 que
 no
 considera
 los
 costos
 para
 la
 supervivencia
 de
 la

humanidad,
 entre
 otros.
 La
 nación
 peruana,
 empero,
 está
 conformada
 por
 las

múltiples
 identidades,
 memorias,
 historias,
 voces,
 de
 los
 grupos
 y
 sociedades
 que

ocupan
su
territorio
y
que
tienen
en
común
un
patrimonio
nacional.



El
 Estado
 peruano
 no
 puede
seguir
pretendiendo
que
 la
 identidad
 nacional
 se
 erija

sobre
una
cultura
centralizada
y
excluyente,
se
requiere
más
bien,
para
asegurar
la

cohesión
 social,
 la
 gobernabilidad
 democrática
 y
 el
 desarrollo
 sustentable,

desarrollar
 políticas
 que
 orienten
 sus
 intervenciones
 y
 transformación
 hacia
 un

estado
 descentralizado
 e
 inclusivo,
 que
 reconozca
 la
 diversidad
 étnica,
 lingüística
 y

cultural.




2.
 Generar
 un
 entendimiento
 compartido
 sobre
 la
 cultura
 que
 supere
 la
 noción

elitista
hegemónica
y
afirme
una
concepción
amplia
que
la
sitúe
en
el
centro
de
los

derechos
ciudadanos.





La
 cultura
 es
 tratada
 en
 el
 discurso
 hegemónico
 como
 un
 bien
 escaso,
 al
 cual
 sólo

tienen
acceso
y
del
cual
sólo
son
productoras
legítimas
las
clases
dominantes,
las
élites

económicas
y
de
poder.
Esta
noción
elitista
y
reduccionista
de
la
cultura
y
de
lo
culto,

que
la
asocia
a
la
tradición
eurocéntrica
y
a
algunos
aspectos
solamente
del
patrimonio

material,
se
ha
utilizado
y
se
sigue
utilizando
en
el
Perú
como
marca
para
diferenciar
y

discriminar,
 e
 incluso
 para
 justificar
 el
 racismo,
 así
 como
 la
 exclusión
 del
 patrimonio

inmaterial
 de
 las
 grandes
 mayorías
 en
 los
 espacios
 de
 toma
 de
 decisiones

fundamentales.



Un
reto
insoslayable
para
el
relanzamiento
de
las
políticas
culturales
hoy
en
el
Perú,
es

generar
 un
 debate
 amplio
 e
 inclusivo,
 orientado
 a
 generar
 un
 nuevo
 entendimiento

compartido
que
ponga
en
el
centro
el
patrimonio
nacional
–natural
y
cultural–
como

memoria
 e
 identidad,
 del
 cual
 forman
 parte
 los
 Derechos
 Humanos
 y
 coloque
 el

componente
 imprescindible
 del
 desarrollo
 autónomo,
 incorporando
 los
 aportes
 del

ámbito
 a
 la
 cultura
 como
 un
 derecho
 humano
 supranacional
 (convenciones,

declaraciones,
informes
mundiales,
entre
otros).
El
Estado
y
la
sociedad
peruana
en
su

conjunto
deben
reconocer
que
la
realización
personal
y
el
desarrollo
de
una
vida
digna,

están
 estrechamente
 ligados
 al
 ejercicio
 de
 estos
 derechos
 que
 comprometen
 la

identidad
de
las
personas
y
de
los
pueblos.




Asimismo,
 se
 hace
 necesario
 incorporar
 al
 debate
 el
 desafío
 de
 reconocer
 al

patrimonio
 inmaterial,
 para
 lograr
 un
 encuentro
 fecundo
 entre
 los
 saberes

tradicionales
y
el
pensamiento
científico
con
las
nuevas
tecnologías
de
información
y

comunicación.





3.
 Promover
 la
 participación
 amplia
 de
 la
 ciudadanía,
 incluyendo
 a
 los
 diversos

sectores
de
la
población,
grupos
étnicos,
regiones
del
país,
etc.
en
el
diseño,
gestión

y
vigilancia
de
las
políticas
culturales.


2
Siendo
la
cultura
un
bien
público
y
un
derecho
de
todos/as
los/as
ciudadanos/as,
ni
el

Estado
 ni
 las
 empresas,
 ni
 las
 instituciones
 privadas
 pueden
 apropiarse
 de
 ella,

monopolizar
 su
 producción
 o
 distorsionar
 su
 libre
 circulación,
 limitando
 el
 acceso
 a

determinadas
 manifestaciones
 o
 tradiciones
 culturales,
 como
 tampoco
 la
 cultura
 es

una
 actividad
 exclusiva
 y
 excluyente
 de
 los
 llamados
 artistas
 o
 trabajadores
 de
 la

cultura.



Las
 políticas
 culturales,
 el
 respeto
 y
 el
 fomento
 a
 la
 creatividad,
 la
 producción

simbólica,
estética
y
de
ideas;
la
libre
circulación
y
amplia
distribución
de
los
diversos

modos
de
creación
artística;
su
consumo,
respetuoso
de
los
derechos
de
otros,
pero
de

libre
 elección,
 no
 puede
 ser
 dejado
 a
 la
 mera
 responsabilidad
 del
 Estado
 o
 del

mercado.
 Este
 reto
 implica
 que
 los
 diversos
 grupos
 y
 sectores
 que
 integran
 la

ciudadanía
 peruana,
 encuentren
 juntos
 las
 soluciones.
 Todos
 y
 cada
 uno
 de
 los

peruanos
y
peruanas
pueden
y
deben
ser
actores,
así
como
participar
activamente
en

el
 diseño,
 implementación
 y
 seguimiento
 de
 las
 políticas
 públicas,
 incluidas
 las

culturales.



Urge
pasar
de
un
conjunto
de
acciones
aisladas
sin
un
horizonte
compartido,
a
tener

orientaciones
estratégicas
capaces
de
movilizar
toda
la
energía,
voluntad
y
sensibilidad

de
los
actores
involucrados
en
el
quehacer
de
la
cultura,
así
como
el
de
la
población
en

general.
También
se
requiere
garantizar
el
comportamiento
responsable
de
los
medios

de
 comunicación,
 el
 cumplimiento
 de
 sus
 roles
 y
 
 responsabilidades
 por
 parte
 de
 los

gobiernos
regionales
y
locales,
entre
otros
actores
clave
en
el
contexto
actual
peruano.




 
II.
LAS
OPORTUNIDADES:

 
Se
constata
la
apertura
de
importantes
oportunidades
para
el
cambio
de
las
visiones

hegemónicas
hacia
perspectivas
que
acojan
y
celebren
la
diversidad
y
los
derechos:








a)
 Un  clima  mundial  favorable  a  la  búsqueda  e  innovación,
 en
 respuesta
 a
 la

incertidumbre
generada
por
la
creciente
pobreza,
el
deterioro
del
medio
ambiente,
la

generalización
de
la
corrupción
y
otros
flagelos
que
ocupan
un
lugar
cada
vez
más
alto

en
la
agenda
mundial,
se
abre
espacio
a
la
heterogeneidad;
además,
nuevos
enfoques

epistemológicos
 como
 el
 constructivismo
 y
 la
 emergente
 noción
 de
 “economía

creativa”
florecen
alentados
por
la
sociedad
del
conocimiento
y
la
globalización.




b)
 La    presencia  creciente  de  movimientos  identitarios
 a
 nivel
 mundial,
 regional
 y

local,
 nos
 permite
 y
 alienta
 a
 escuchar
 voces
 e
 historias
 hasta
 ahora
 silenciadas,

poniendo
en
el
centro
del
debate
la
revaloración
y
afirmación
de
la
diversidad
cultural,

la
interculturalidad
y

la
democracia
sustantiva.





c)
 Los  aportes  del  marco  jurídico  y  teórico  internacional
 de  derechos,
 incluidas
 las

diversas
 convenciones:
 Convención
 para
 la
 Protección
 del
 Patrimonio
 Mundial,
 que

considera
tanto
al
patrimonio
natural
como
al
cultural;
los
Derechos
Humanos
de
los


3
pueblos;
y
la
Convención
de
la
Diversidad,
que
salvaguardan
la
diversidad
cultural
y
le

dan
legitimidad
como
principio
jurídico
y
de
interés
para
la
humanidad.


 

A
nivel
interno
se
constata
también,
un
clima
favorable
al
debate
y
relanzamiento
de

los
derechos
y
políticas
culturales,
desde
que:



d)
 La
 Constitución
 Nacional
 establece
 que
 el
 Perú
 es
 un
 país
 multicultural,

reconociendo
la
diversidad
cultural
como
un
valor
y
rasgo
distintivo
nuestro.




e)
 El
 retorno
 al
 régimen
 democrático
 en
 2001
 y
 los
 procesos
 de
 descentralización

político‐administrativo,
 así
 como
 la
 ampliación
 de
 la
 democracia
 participativa
 y

deliberativa
que
se
vienen
impulsando
desde
entonces.




f)
 
 La
 creciente
 intercomunicación
 y
 articulación
 del
 país,
 tanto
 por
 efecto
 de
 los

propios
 medios
 de
 comunicación
 que
 se
 extienden,
 tecnifican
 y
 democratizan,
 como

por
 el
 dinamismo
 de
 las
 migraciones
 internas
 y
 los
 intercambios
 económicos
 y

socioculturales
a
lo
largo
y
ancho
del
territorio.






III.
LOS
PRINCIPIOS
ETICO‐POLÍTICOS
que
sustentan
esta
propuesta:


1. La
cultura
es
un
derecho
humano
universal.


2. La
 diversidad
 cultural
 constituye
 un
 patrimonio
 y
 una
 riqueza
 que
 se
 debe

reconocer
y
respetar,
promoviendo
la
interculturalidad.


3. La
 cultura
 funciona
 como
 un
 sistema
 y
 es
 responsabilidad
 compartida
 del

Estado,
la
sociedad
civil
y
las
empresas
o
agentes
del
mercado.





4. La
 cultura
 es
 un
 componente
 fundamental
 del
 desarrollo
 autónomo
 y

sostenible
de
los
pueblos
y
naciones.



1. La
cultura
es
un
derecho
humano
universal. 
• Toda
 persona
 tiene
 derecho
 a
 su
 identidad
 étnica
 y
 cultural,
 así
 como
 a
 su

memoria.
 La
 memoria
 está
 en
 la
 base
 de
 la
 identidad
 cultural
 y
 ésta
 es
 un

componente
sustancial
a
la
dignidad
de
la
persona
humana.


• Toda
persona
tiene
derecho
a
desenvolverse
en
el
seno
de
su
cultura
de
origen,

a
identificarse
con
ella
y
a
conocer
y
aplicar

todo
lo
que
ella
le
ofrece.

• Así
mismo,
tiene
derecho
a
acoger
y
ser
acogido
por
otra
cultura,
o
una
cultura

“mestiza”,
 “híbrida”,
 etc.,
 sin
 discriminación,
 y
 a
 conocer
 todo
 lo
 que
 ella
 le

ofrece.



• Toda
persona
tiene
derecho
a
crear
cultura,
desde
su
cultura
de
origen
o
con
la

influencia
de
la
diversidad
cultural
del
entorno
en
el
que
esté
inmerso.



• La
 libertad
 de
 pensamiento,
 información,
 opinión,
 expresión
 y
 difusión
 del

mismo,
es
consustancial
a
dicho
derecho.



• Todas
las
culturas
tienen
igual
dignidad,
riqueza
y
valor
para
la
humanidad.


4
• Toda
 cultura
 tiene
 derecho
 a
 ser
 enriquecida
 por
 la
 integración
 con
 otras

culturas.


2.  La
 diversidad
 cultural
 constituye
 un
 patrimonio
 y
 una
 riqueza
 que
 se
 debe

reconocer,
difundir
y
respetar,
promoviendo
la
interculturalidad. 
• La
diversidad
cultural,
fuente
de
innovación
y
creatividad,
es
tan
necesaria
para

la
 supervivencia
 y
 bienestar
 del
 género
 humano,
 como
 lo
 es
 la
 diversidad

biológica
para
la
supervivencia
de
los
organismos
vivos.

• Nuestro
 patrimonio
 diverso
 ‐el
 heredado
 y
 el
 contemporáneo‐
 es
 lo
 que
 nos

reconoce
 y
 diferencia
 de
 los
 otros
 pueblos
 como
 una
 nación
 de
 identidad

pluricultural.

• La
memoria,
en
tanto
que
es
constituida
por
el
conjunto
de
bienes
materiales
e

inmateriales
 ‐con
 valor
 simbólico
 e
 histórico‐
 heredados
 de
 nuestros

antepasados,
reflejan
el
espíritu,
las
creaciones
y
hazañas
de
todas
las
épocas,

de
todas
nuestras
comunidades
y
nuestros
pueblos,
es
una
clara
expresión
de

nuestra
diversidad
cultural.

• Es
 perentorio
 reconocer
 el
 patrimonio
 inmaterial,
 la
 validez
 de
 las
 diversas

formas
 de
 conocimiento
 y
 la
 contribución
 de
 los
 saberes
 tradicionales
 al

desarrollo
sostenible
de
las
naciones.

• Participar
de
un
mundo
intercomunicado
no
debe
significar
la
homogenización

de
sus
culturas
ni
el
avasallamiento
de
las
culturas
locales
por
la
internacional.


• Una
de
las
diferencias
competitivas
del
Perú
es
su
diversidad
cultural.




3. La
Cultura
funciona
como
un
sistema
y
es
responsabilidad
compartida
del
Estado,

la
sociedad
civil
y
los
agentes
del
mercado.   
• El
 Estado
 tiene
 la
 obligación
 de
 cumplir
 y
 hacer
 cumplir
 las
 convenciones,

tratados,
marco
jurídico
internacional
de
la
cual
es
firmante,
y
de
difundirlos
en

toda
la
sociedad.

• El
 Estado
 tiene
 la
 responsabilidad
 principal
 de
 reconocer,
 promover,
 hacer

respetar
 y
 garantizar
 el
 cumplimiento
 de
 los
 derechos
 culturales
 de
 todos
 y

todas
 sus
 ciudadanos/as,
 mediante
 la
 implementación
 de
 políticas
 e

instituciones
 dedicadas
 especialmente
 a
 tal
 fin,
 especialmente
 a
 través
 de
 la

Defensoría
del
Pueblo.



• Las
organizaciones
de
la
sociedad
civil,
las
empresas
y
actores
económicos,
los

trabajadores
 de
 la
 cultura
 (artistas,
 intelectuales,
 gestores
 y
 productores
 en

general)
 y
 organismos
 de
 los
 DD.HH.
 tienen
 derecho
 a
 participar
 en
 la

definición
y
vigilancia
de
dichas
políticas,
a
gozar
de
sus
beneficios,
así
como
la

responsabilidad
de
apoyar
su
cumplimiento
y
respeto.







• En
 toda
 
 actuación
 pública,
 cualquiera
 sea
 su
 tenor
 o
 dimensión,
 es
 esencial

tomar
 en
 cuenta
 la
 dimensión
 cultural
 y
 el
 respeto
 a
 los
 derechos
 y
 la

diversidad
cultural.

• Los
gobiernos
locales
y
regionales
comparten
la
responsabilidad
de
impulsar
las

políticas
 culturales,
 para
 ello
 requieren
 contar
 con
 recursos
 públicos
 y

orientaciones
normativas
claras.


5



4.
 La
 cultura
 es
 un
 componente
 fundamental
 del
 desarrollo
 autónomo
 y
 sostenible

de
los
pueblos
y
naciones.



• La
cultura
es
un
factor
clave
en
el
desarrollo
de
las
opciones
que
las
personas

tienen
para
ser
y
hacer
lo
que
valoran
en
la
vida,
y
base
indispensable
para
la

superación
 de
 la
 pobreza
 y
 la
 desigualdad3.
 Como
 tal,
 debe
 ser
 incorporada

como
 elemento
 clave
 y
 con
 peso
 propio
 en
 las
 políticas
 de
 desarrollo
 de
 los

países.

• Se
 debe
 potenciar
 el
 aporte
 de
 la
 cultura
 al
 desarrollo
 económico
 y
 social

sostenible,
reconociendo
la
contribución
tanto
de
la
producción
científica
y
el

pensamiento
intelectual,
como
de
los
conocimientos
tradicionales
propiciando

el
encuentro
y
la
sinergia
entre
ambos.

• Los
 programas
 y
 políticas
 culturales
 deben
 reflejar
 la
 complementariedad

existente
entre
los
planos
económico,
social
y
cultural.

• El
patrimonio
‐tanto
el
natural
como
el
cultural‐
es
también
un
derecho
cultural

de
 los
 pueblos
 para
 su
 disfrute
 y
 beneficio,
 es
 por
 ello
 que
 debe
 ser

considerado
 como
 un
 importante
 factor
 para
 el
 desarrollo.
 Pero
 para
 ello
 es

necesario
que
sea
considerado
susceptible
de
pasar
de
un
valor
simbólico
a
un

valor
de
cambio,
por
lo
tanto
de
uso,
es
decir,
que
entre
al
mercado
y
genere

una
 ganancia.
 Sin
 embargo,
 no
 todo
 bien
 patrimonial
 puede
 ser
 considerado

pasible
 de
 convertirse
 en
 mercancía
 y
 generar
 un
 lucro,
 mucho
 menos
 de

usufructo
 privado,
 por
 ser
 un
 bien
 común
 o
 pertenecer
 a
 un
 pueblo,
 a
 una

comunidad
o
a
la
nación.


3
Carta Cultural Iberoamericana, 2006.

6
IV:
LINEAMIENTOS
ESTRATÉGICOS
PARA
EL
IMPULSO
DE
LA
CULTURA:


OBJETIVOS

Y
PROGRAMAS



1) LA
CULTURA
COMO
DERECHO
HUMANO
BÁSICO
Y
UNIVERSAL




Los
derechos
culturales
son
esenciales
para
la
dignidad

humana
y
forman
parte
de
los

derechos
 humanos
 universales.
 Reconocidos
 y
 amparados
 
 por
 la
 Constitución

Nacional
del
Perú,
así
como
por
un
conjunto
de
normas
y
convenciones
internacionales

que
nuestro
país
ha
suscrito,
deben
ser
respetados
y
su
cumplimiento
garantizado
por

el
Estado
y
por
la
sociedad
en
su
conjunto.



Estos
 derechos
 afirman
 que
 todas
 las
 personas
 y
 comunidades
 tendrán
 acceso
 a
 la

cultura
 y
 podrán
 elegir
 libremente
 y
 participar
 en
 aquella(s)
 de
 su
 elección,
 en

condiciones
de
igualdad
y
sin
discriminación
alguna.
Incluye
el
derecho
a
la
identidad

cultural
 y
 la
 lengua
 propia;
 la
 libertad
 de
 pensamiento
 y
 creencias,
 la
 libertad
 de

participar
en
la
vida
y
producción
cultural,
artística
e
intelectual,
a
producir
y
compartir

conocimientos,
a
la
preservación
y
cuidado
del
patrimonio
cultural,
el
reconocimiento

de
los
derechos
de
autor,
entre
otros.




Objetivos





1. Reconocimiento
 explícito
 de
 los
 derechos
 culturales
 y
 difusión
 amplia
 de
 los

derechos
 y
 obligaciones
 establecidos
 en
 el
 marco
 jurídico
 legal
 nacional
 e

internacional
como
herramienta
principal
para
la
defensa
de
los
mismos.

2. Planificación
cultural
con
enfoque
de
derechos.

3. Establecimiento
de
mecanismos
para
la
vigilancia
ciudadana
y
el
respeto
de
los

derechos
culturales.


Programas


1. Ley
 General
 de
 Cultura
 y
 su
 Reglamento
 respectivo,
 vinculantes
 con
 los

convenios
 y
 tratados
 internacionales.
 Elaboración
 y
 promulgación
 de

nuevas
 leyes
 de
 promoción
 y
 reglamentación
 del
 cine,
 la
 producción

audiovisual,
del
libro,
del
autor,
de
las
artes
visuales,
musicales,
escénicas,

etc.,
 así
 como
 de
 una
 ley
 de
 medios
 de
 comunicación
 que
 asegure
 su

gestión
democrática,
plural
y
transparente.


2. Reglamentar
 e
 implementar
 leyes
 como
 la
 del
 Patrimonio
 Nacional
 y
 del

Artista

3. Insertar
expresamente
los
derechos
culturales
en
la
legislación
vigente.

4. Generar
 espacios
 de
 debate
 sobre
 derechos
 culturales,
 la
 diversidad

cultural
 como
 derecho
 humano,
 la
 interculturalidad
 como
 componente

esencial
 del
 desarrollo
 autónomo
 sostenible,
 la
 educación
 por
 el
 arte
 y
 la

democratización
sustantiva
de
nuestra
sociedad.



7
5. Generar
códigos
de
respeto
y
no
discriminación,
establecer
medidas
contra

toda
 forma
 o
 práctica
 de
 segregación
 en
 los
 medios
 de
 comunicación
 y

espacios
públicos.

6. Crear
 instancias
 especializadas
 en
 la
 Defensoría
 del
 Pueblo
 para
 la

protección
 de
 los
 derechos
 culturales,
 las
 que
 aseguren
 la
 equidad
 en
 la

difusión
y
distribución
de
los
diversos
modos
de
creación
cultural.



2)

EL
RECONOCIMIENTO
Y
VALORACIÓN
DE
LA
DIVERSIDAD
CULTURAL



Es
 perentorio
 que
 en
 nuestro
 país
 se
 reconozca
 y
 valore
 la
 diversidad
 de
 culturas

existentes
 en
 él,
 que
 se
 respete
 el
 derecho
 de
 todos
 los
 ciudadanos
 a
 acceder
 a
 la

cultura
 en
 sus
 diversas
 expresiones
 y
 se
 salvaguarde
 la
 libertad
 de
 creación
 y

autonomía
de
la
sociedad,
así
como
de
los
diversos
grupos
sociales,
frente
al
estado.



Las
 políticas
 públicas
 y
 recursos
 públicos
 no
 deben
 pretender
 dirigir
 la
 producción

cultural,
pero
sí
les
corresponde
promover
el
encuentro
y
dialogo
respetuoso
entre
las

distintas
 culturas,
 garantizando
 oportunidades
 iguales
 a
 todas
 para
 su
 libre


producción,
 distribución
 y
 consumo.
 Del
 mismo
 modo,
 corresponde
 a
 las
 políticas
 e

instituciones
 públicas,
 con
 el
 concurso
 de
 todos
 los
 ciudadanos,
 empresas
 privadas,

grupos
organizados,
gobiernos
locales
y
regionales,
salvaguardar
el
patrimonio
cultural

del
 país,
 tanto
 material
 –mueble
 e
 inmueble‐
 como
 inmaterial,
 el
 heredado
 y
 el

contemporáneo.


Objetivos




1. Reencuentro
y
revaloración
de
nuestro
Patrimonio
Cultural.

2. Incorporación
del
enfoque
intercultural
en
la
institucionalidad
pública.

3. Políticas
 públicas
 que
 respeten
 y
 promuevan
 la
 diversidad
 cultural,
 que

aseguren
 la
 libertad
 de
 las
 personas
 y
 grupos
 para
 moverse
 creativa
 y

libremente
de
unas
a
otras.


4. Protección
efectiva
de
nuestro
patrimonio
como
responsabilidad
fundamental

del
Estado
y
los
diversos
niveles
de
gobierno,
en
estrecha
coordinación
con
la

ciudadanía
y
los
agentes
del
mercado,
en
particular
del
sector
turismo.



5. Establecimiento
de
circuitos
de
producción,
difusión,
distribución
y
disfrute
con

enfoque
intercultural.
Fomento
al
encuentro
y
sinergia
entre
los
saberes
locales

y
la
producción
científica
e
intelectual.






Programas

1. Reconocimiento
 explícito
 de
 la
 diversidad
 cultural
 en
 el
 sistema
 judicial,

sistema
educativo,
de
salud,
etc.
Adecuación
de
la
institucionalidad
al
enfoque

intercultural.
Educación
intercultural
bilingüe.

2. Estudios
 de
 las
 diversas
 culturas
 que
 conviven
 actualmente
 en
 nuestro

territorio.


8
3. Sistema
 de
 museos
 locales,
 regionales
 y
 nacionales,
 reorganizando
 sus

colecciones,
 con
 enfoque
 intercultural.
 Investigación,
 preservación
 y
 difusión

sobre
nuestro
patrimonio
cultural.

4. Creación
de
una
red
de
espacios
de
difusión
de
las
culturas,
la
que
asegure
una

adecuada
 distribución
 y
 exhibición
 de
 las
 diversas
 manifestaciones
 culturales

en
igualdad
de
condiciones,
incluidos
espacios
para
la
producción
de
memoria

(museos
locales,
bibliotecas
públicas,
publicaciones,
festivales,
etc.).

5. Promover
 el
 debate
 público
 conducente
 a
 concertar
 códigos
 de
 ética
 en

relación
 a
 los
 circuitos
 de
 producción,
 difusión,
 distribución
 y
 consumo,
 así

como
la
responsabilidad
social
de
los
medios
de
comunicación.
Promover
una

televisión
nacional
inclusiva
y
multicultural.

6. Promover
 organizaciones
 de
 defensa
 del
 derecho
 a
 la
 cultura
 que
 vigilen
 la

institucionalidad
 de
 la
 misma
 ‐medios
 de
 comunicación,
 galerías
 de
 arte,

museos,
salas
de
conciertos,
cine,
teatro,
centros
de
formación
artística,
entre

otros‐
haga
respetar
y
promueva
la
diversidad
cultural.





3.
 LA
 CULTURA
 COMO
 RESPONSABILIDAD
 COMPARTIDA
 DEL
 ESTADO,
 LA

SOCIEDAD
CIVIL

Y

LOS
AGENTES
DEL
MERCADO



La
 cultura
 
 involucra
 todas
 las
 actividades
 humanas
 y
 está
 presente
 en
 cada
 una
 de

ellas.
 No
 es
 por
 tanto
 un
 “sector”
 del
 Estado
 o
 actividad
 privilegiada
 de
 un
 grupo,

cualquiera
 sea
 éste.
 La
 cultura
 funciona
 como
 un
 sistema
 donde
 las
 diversas

organizaciones
 e
 instituciones,
 públicas
 y
 privadas,
 son
 responsables
 del
 patrimonio

natural
y
cultural,
del
fomento
y
respeto
de
los
derechos
culturales.



Corresponde
 al
 Estado
 la
 responsabilidad
 principal
 en
 tanto
 es
 representante
 de
 la

voluntad
 de
 la
 mayoría
 de
 sus
 ciudadanos/as,
 pero
 la
 sociedad
 civil,
 las
 empresas
 y

agentes
del
mercado,
también
tienen
responsabilidades
al
respecto.
La
sociedad
civil,
y

en
particular
los
trabajadores
de
la
cultura
(artistas,
artesanos,
intelectuales,
y
otros)

requieren
 organizarse
 y
 ejercer
 su
 responsabilidad,
 identificando
 problemas,

ampliando
la
capacidad

creativa
y
crítica
de
la
ciudadanía.
Las
empresas
privadas,
en

especial
las
que
controlan
los
medios
de
comunicación
de
masas,
pero
no
sólo
éstas,

deben
 asumir
 su
 responsabilidad
 para
 con
 el
 patrimonio
 nacional,
 los
 derechos

culturales
y
la
diversidad
cultural
del
país.





Objetivos



1. Noción
 o
 entendimiento
 compartido
 entre
 la
 ciudadanía,
 el
 Estado
 y
 los


agentes
 del
 mercado
 sobre
 la
 cultura
 como
 derecho
 humano
 y
 componente

imprescindible
del
desarrollo,
así
como
la
concertación
de
una
agenda
conjunta

para
el
reconocimiento
de
la
diversidad
cultural
del
Perú
y
la
necesidad
de
su

valoración.

2. Reconocimiento
y
difusión
de
la
igualdad
de
las
diversas
culturas
y
el
fomento

de
la
interculturalidad.



9
3. Fortalecimiento
 de
 la
 institucionalidad
 cultural
 y
 de
 su
 autonomía,

reconociendo
 su
 transversalidad
 y
 complementariedad
 con
 los
 otros
 sectores

(educación,
 salud,
 relaciones
 exteriores,
 defensa,
 etc.),
 sea
 mediante
 la

creación
 de
 un
 Ministerio
 de
 Cultura
 u
 otro
 organismo
 con
 rango
 ministerial,

así
como
la
asignación
no
menor
al



%
del
presupuesto
nacional.

4. Consolidación
de
la
capacidad
organizativa
de
la
sociedad
civil
y
legitimación
de

su
 rol
 como
 interlocutor
 en
 los
 espacios
 de
 concertación
 y
 procesos

participativos.

5. Impulso
 a
 la
 responsabilidad
 social
 empresarial
 y
 a
 su
 contribución
 a
 la

investigación,
promoción
y
desarrollo
de
capacidades
en
el
ámbito
cultural.

6. Instituciones
 públicas
 y
 privadas
 ejercen
 su
 rol
 y
 responsabilidades
 como

agentes
del
desarrollo
cultural
y
promotores
de

los
derechos
culturales.

7. Inversión
y
fomento
municipal
de
la
cultura,
incluidas
la
creación
de
bibliotecas

públicas,
tal
como
lo
establece
la
Ley
de
Municipalidades
vigente.




Programas


• Creación
 de
 instituciones
 de
 investigación,
 documentación
 y
 conservación
 en

las
diversas
áreas
culturales.

• Difusión
a
través
de
foros
descentralizados
del
marco
legislativo
supranacional,

la
 teoría
 del
 arte
 policéntrica,
 el
 enfoque
 de
 la
 cultura
 como
 derecho
 y

componente
imprescindible
del
desarrollo
y
bienestar
de
los
pueblos.



• Simplificar
 la
 gestión
 administrativa
 de
 las
 instituciones
 públicas
 
 para
 el

fomento
 y
 ejecución
 de
 proyectos,
 actividades
 y
 demás
 relacionados
 al
 tema

cultural.

• Formación
de
profesionales
especializados
en
gestión
cultural
y
programas
de

capacitación
en
ésta
área
para
funcionarios
de
gobiernos
regionales
y
locales.

• Establecimiento
de
la
carrera
pública
en
el
sector,
basada
en
la
meritocracia.

• Fondos
 de
 promoción
 de
 proyectos
 culturales
 y
 de
 investigación
 en
 cultura,

gestionados
en
alianza
por
el
Estado,
la
empresa
privada
y
sociedad
civil.
Ley
de

Mecenazgo.

• Tomar
 medidas
 concertadas
 para
 que
 la
 participación
 en
 un
 mundo

intercomunicado
 no
 signifique
 la
 homogenización
 de
 sus
 culturas,
 sino
 la

difusión
de
las
mismas
y
la
posibilidad
del
inter
aprendizaje




4.
LA
CULTURA
Y
EL
DESARROLLO

ECONOMICO
SOSTENIBLE



La
 cultura
 constituye
 un
 elemento
 imprescindible
 del
 desarrollo
 autónomo
 y
 auto

centrado
de
las
naciones.
La
producción,
circulación
y
consumo
de
bienes
culturales
en

condiciones
 de
 libertad
 y
 equidad,
 aportan
 a
 la
 convivencia
 y
 a
 la
 calidad
 de
 vida
 de

todos/as
los/as
ciudadanos/as.
El
aporte
de
la
cultura
a
la
economía
nacional,
regional

y
 local,
 se
 potencia
 con
 la
 creación
 de
 empresas
 e
 industrias
 culturales,
 mediante
 su

articulación
 virtuosa
 con
 los
 demás
 sectores
 económicos,
 entre
 ellos
 el
 turismo
 y
 la

integración
 al
 mercado
 regional
 e
 internacional.
 Por
 ello,
 ninguna
 iniciativa
 seria
 que


10
apunte
a
alcanzar
el
desarrollo
económico
y
social,
la
profundización
de
la
democracia

y
el
buen
gobierno,
puede
dejar
de
considerar
los
factores
culturales.


Para
que
el
patrimonio,
sea
natural
o
cultural,
se
convierta
en
un
factor
de
desarrollo,

es
necesario
que
sea
considerado
susceptible
de
pasar
de
un
valor
simbólico
a
un
valor

de
cambio
y,
por
lo
tanto
de
uso,
es
decir
que
entre
al
mercado
y
genere
una
ganancia.

Sin
 embargo,
 no
 todo
bien
patrimonial
puede
ser
 considerado
 pasible
de
convertirse

en
 mercancía
 y
 generar
 un
 lucro
 de
 usufructo
 privado,
 por
 ser
 un
 bien
 común
 o

pertenecer
a
un
pueblo,
a
una
comunidad
o
a
la
nación.




Objetivos

1. Generar
 un
 amplio
 debate
 sobre
 la
 noción
 de
 economía
 creativa
 y
 sus

implicancias
para
el
desarrollo
económico
sostenible
de
la
nación.


2. Diseñar
 e
 implementar
 una
 estrategia
 para
 el
 desarrollo
 de
 las
 Industrias

Culturales
y
la
economía
creativa.


3. Establecer
 un
 sistema
 de
 financiamiento
 para
 los
 emprendimientos
 y

actividades
culturales.



4. Revalorar
 los
 activos
 culturales
 como
 soporte
 para
 la
 actividad
 turística

responsable,
en
el
marco
de
una
gestión
sostenible
para
el
desarrollo.

5. Sistema
 de
 información
 en
 apoyo
 a
 la
 gestión
 de
 proyectos
 y
 actividades

culturales
 que
 articule
 los
 distintos
 sectores
 socio‐económicos
 y
 los
 ámbitos

locales,
regionales
y
nacionales.



Programas

• Programas
 de
 apoyo
 a
 la
 creación
 y
 desarrollo
 de
 microempresas
 (MyPES
 y

PyMES)
 en
 todos
 los
 rubros
 de
 actividad
 cultural,
 tratamiento
 tributario
 y

contable
adecuado,
promocional
a
las
micro
y
pequeña
empresa,
así
como
a
las

asociaciones
culturales.

• Promoción
 en
 ferias,
 festivales
 y
 eventos
 internacionales
 de
 las
 PyMES

culturales,
líderes
y
artistas
representativos.

• Búsqueda
de
nuevos
mercados
para
los
productos
culturales
en
los
países
con

los
cuales
se
negocian
tratados
de
libre
comercio.

• Fondos
 para
 el
 desarrollo
 de
 las
 industrias
 culturales
 que
 promuevan
 la

producción
 intercultural,
 orientado
 a
 creadores
 y
 agentes
 productivos,

asociaciones
civiles,
centros
culturales
y
museos
de
distinto
tipo.



• Programas
 de
 formación
 de
 públicos
 consumidores,
 estudios
 de
 audiencias,

mercados
del
arte.


• Introducción
 de
 estándares
 de
 comercio
 justo
 en
 el
 área
 cultural
 y
 de

producción
artística.


• Programas
 de
 turismo
 que
 aseguren
 la
 protección
 del
 patrimonio
 natural
 y

cultural,
y
el
respeto
a
los
derechos
de
las
comunidades.
Ordenación
territorial

de
 los
 recursos
 turísticos
 y
 del
 patrimonio
 que
 limite
 los
 riesgos
 y
 conflictos

entre
 sectores
 económicos
 y
 espacios
 turísticos.
 Evaluación
 de
 impactos
 de

planes
de
desarrollo
turístico.


11
• Fortalecer
 la
 creación
 del
 Programa
 de
 Turismo
 Responsable
 a
 partir
 de
 la

protección
del
patrimonio
natural
y
cultural,
y
el
comercio
justo
en
el
desarrollo

de
las
comunidades.

• Centros
 de
 formación
 artística
 articulados
 al
 desarrollo
 económico
 sostenible,


para
 la
 formación
 de
 artistas
 profesionales
 con
 perfil
 de
 ciudadanos,

investigadores
y
gestores
culturales

• Programas
de
capacitación
técnica
y
sistemas
de
información
para
el
desarrollo

empresarial,
ligado
a
la
producción
artística
y
cultural.


• Promoción
 del
 registro
 de
 saberes
 colectivos
 y
 defensa
 de
 la
 propiedad

intelectual
 (INDECOPI).
 Protección
 de
 los
 derechos
 de
 autor.
 Programas
 y

sanciones
efectivas
contra
el
tráfico
ilícito
de
bienes
culturales.


• Creación
 de
 un
 Fondo
 para
 la
 elaboración
 de
 los
 planes
 de
 uso
 público
 y

turístico
de
los
sitios
patrimoniales.




Anexo

1


PRINCIPALES    ACCIONES  SUGERIDAS  POR  LOS  GRUPOS  PARA  LA  ETAPA  INICIAL  DEL 
IMPULSO A LAS POLITÍCAS CULTURALES:


Para
 promover
 la
 identidad
 cultural,
 la
 revaloración
 de
 las
 diversas
 culturas
 y
 la

interculturalidad:



• Organizar
 campañas
 como:
 “Perú,
 país
 diverso”,
 y
 poner
 en
 marcha
 talleres,

debates
públicos,
foros
de
comunicación
intercultural.

• Establecer
alianzas
con
municipios
para
generar
circuitos
culturales‐artísticos
y

corredores
de
arte
y
cultura.


• Organizar
 ferias
 de
 la
 diversidad
 cultural;
 generar
 espacios
 simbólicos
 de

reconocimiento
de
la
diversidad
cultural

y
sexual,
concertando
con
las
galerías

de
arte
para
que
incluyan
en
su
programa
de
exposiciones
‐al
menos
una
vez
al

año‐,
los
modos
de
creación
de
la
diversidad
cultural.

• Investigaciones
 sobre
 el
 sistema
 de
 valores
 de
 la
 cultura
 estética
 popular,
 los

diferentes
códigos,
clases,
grupos
étnicos
y
creencias.

• Diseñar
currículos
de
formación
artística
con
perspectiva
intercultural.

• Promover
centros
de
formación
artística
que
propicien
una
producción
artística

con
variedad
y
diversidad
de
contenidos
y
enfoques.

• Institucionalizar
 programas
 educativos
 con
 los
 museos
 desde
 el
 Ministerio
 de

Educación
 y
 los
 municipios,
 vía
 las
 bibliotecas
 municipales,
 que
 son
 parte
 del

Sistema
Nacional
de
Bibliotecas.


• 
Proponer
 la
 creación
 de
 un
 fondo
 nacional
 permanente
 para
 la
 conservación

del
 patrimonio
 e
 incentivos
 tributarios,
 dirigidos
 a
 la
 conservación
 de

patrimonio
nacional.

• Promover
la
producción
radiofónica
y
sonora
plural,
que
favorezca
la
inclusión

de
 la
 diversidad
 cultura
 a
 nivel
 nacional
 y
 la
 recuperación
 de
 expresiones

culturales
sonoras
o
musicales.


Para
 promover
 el
 enfoque
 de
 la
 cultura
 como
 sistema
 y
 responsabilidad

compartida
del
Estado,
la
sociedad
civil
y
los
agentes
del
mercado:



12
 
• Concertar
 las
 políticas
 culturales
 ‐museológica‐
 con
 el
 ejecutivo,
 gobiernos

regionales
y
municipales,
así
como
con
la
sociedad
civil.

• Organizar
Congresos
Regionales
de
Cultura.

• Elaborar
el
Plan
Concertado
Regional
para
el
desarrollo
cultural.

• Mejorar
la
capacidad
técnica
de
las
instituciones
locales.


• Plantear
 los
 espacios
 de
 propiedad
 municipal
 como
 recursos
 públicos
 para
 la

promoción
cultural,

a
la
instancia
municipal
como
ente
promotor
de
la
cultura,

la
lectura
y
las
bibliotecas,
la
música
y
las
artes
en
general.


• Formación
y
capacitación
de
los
funcionarios
públicos
en
gestión
cultural
y
con

particular
 énfasis
 en
 la
 conservación,
 valoración
 y
 racional
 utilización
 del

patrimonio
cultural.

• Implementar
 un
 sistema
 de
 comunicación
 e
 información
 que
 ponga
 en

contacto
a
las
entidades
públicas
y
privadas.

• Diagnóstico
sobre
la
situación
de
la
cultura
en
el
Perú.
Mapeo
de
las
iniciativas

culturales.
Directorio
de
agentes
culturales.

• Generar
alianzas
estratégicas
para
el
fortalecimiento
de
las
capacidades
de
los

agentes
 culturales
 en
 presupuestos
 participativos,
 diseño
 y
 gestión
 de

proyectos,
lenguajes
digitales,
entre
otras.



• Implementación
de
una
mesa
de
apoyo
a
la
cultura.

• Estimular
 y
 fortalecer
 la
 capacidad
 organizativa
 de
 la
 sociedad
 civil
 para
 su

participación
 informada
 y
 responsable
 a
 todo
 nivel,
 asumiendo
 en
 particular,

co‐responsabilidad
en
la
gestión
del
patrimonio
cultural
a
nivel
local.


• Fomentar
 la
 planificación
 participativa
 y
 la
 concertación
 entre
 gobiernos

locales/
 regionales,
 sociedad
 civil
 y
 empresas:
 conformar
 redes,
 mesas
 de

concertación,
 participación
 en
 foros
 ciudadanos,
 presupuestos
 participativos,

participación
en
el
diseño
de
políticas
públicas
y
vigilancia
de
cumplimiento
de

acuerdos.

• Planes
 de
 gestión
 del
 patrimonio
 cultural
 que
 involucre
 a
 las
 comunidades

locales
en
las
zonas
de
desarrollo
turístico.



Para
 promover
 la
 articulación
 sinérgica
 entre
 desarrollo
 económico
 sostenible
 y

derechos
culturales:


• Crear
una
posible
marca,
como
por
ejemplo
"CULTURA
PERU",
para
denominar

toda
actividad
creada
y
difundida
desde
el
Perú.


• Adecuación
de
la
actividad
turística
con
la
conservación
del
patrimonio
natural

y
cultural,
mejorando
las
condiciones
de
vida
de
la
comunidad
local.


• Concertar
 el
 turismo
 místico
 y
 gastronómico,
 con
 medidas
 de
 protección
 y

promoción
de
los
santuarios
de
los
pueblos
originarios.


• Crear
sistemas
de
certificación
de
sostenibilidad
de
negocios
turísticos
y
gestión

de
sitios
patrimoniales,
naturales
o
culturales.

• Los
museos
de
sitio,
locales
y
regionales,
deberán
asumir
la
función
de
articular

la
 relación
 del
 patrimonio
 arqueológico
 con
 el
 patrimonio
 natural,
 cultural

material
e
inmaterial.


13
• Promover
 y
 patrocinar
 la
 organización
 y
 el
 desarrollo
 de
 las
 PyMES
 y

emprendimientos
culturales
a
través
de
talleres
de
capacitación.

• Diversificar,
ampliar
y
descentralizar
el
mercado
cinematográfico
y
audiovisual,

especialmente
 a
 nivel
 comercial,
 tomando
 medidas
 para
 desactivar
 
 los


carteles
y
monopolios
que
distorsionan
el
mercado
de
cine
y

audiovisual.

• Concursos
 e
 incentivos
 económicos
 para
 la
 producción,
 distribución
 y

exhibición
cinematográfica
nacional.

• Participar
 activamente
 en
 la
 creación
 de
 un
 mercado
 común
 latinoamericano

de
cine,
audiovisual
y
televisión.

• Reforzar
 facultades
 y
 atribuciones
 de
 la
 Comisión
 de
 Derecho
 de
 Autor
 y

Conexos
del
INDECOPI,
ente
supervisor
de
las
sociedades
de
gestión.

• Creación
en
la
SUNAT
de
una
Comisión
Revisora
de
Cuentas
de
las
Sociedades

de
 Gestión,
 a
 fin
 de
 garantizar
 la
 corrección
 y
 legalidad
 del
 manejo

administrativo
y
contable
de
las
mismas.


• Reconocimiento
de
los
gremios
de
músicos
como
actores
para
el
desarrollo
de

programas
y
políticas
culturales.

• Respaldar
la
creación
de
sociedades
de
gestión
nacionales.

• Fortalecimiento
 y
 difusión
 de
 los
 reglamentos
 que
 favorecen
 la
 creación

artística.

• Crear
 un
 organismo
 que
 promocione
 e
 incentive
 la
 creación
 musical,
 a
 las

empresas
 que
 se
 formalicen
 dentro
 de
 los
 nuevos
 parámetros,
 beneficios

tributarios.
Asesoría
y
capacitación
para
artistas
y
músicos
en
la
elaboración
de

proyectos
de
investigación
y
de
desarrollo.


• Promover
 la
 inversión
 privada
 destinando
 fondos
 públicos
 para
 
 las
 artes

escénicas
y
para
espacios
de
representación
escénica.


14

ANEXO
2:




 LISTA
DE
PARTICIPANTES
EN
LOS
GRUPOS
DE
TRABAJO



• Grupo
1:
Patrimonio
cultural,
museos
y
espacios.

• 


• Grupo
2:
Cine,
audiovisual,
radio,
TV:
producción
de
contenidos
y
sentidos.


• 

• Grupo
3:
Música.


• 

• Grupo
4:
Artes
plásticas
y
visuales.

• 

• Grupo5:
Artes
escénicas.

• 

• Grupo
6:
Culturas
vivas:
Pueblos,
prácticas
y
patrimonio
inmaterial.

• 

• Grupo
7:
Animación
y
participación
sociocultural.

• 

• Grupo

8:
Lectura,
libro
e
industrial
editorial.


15

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