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Eje temático:

Detención y movimiento en el trabajo clínico: Repetición y Aperturas en el vínculo

transferencial

Título: Religiosidad popular en la República Argentina. Mitos y Leyendas de santos

populares. Transferencia, Vínculo y Contratransferencia en tales creencias.

Autores:

Dra. Garfinkel, María del Carmen Cayupán de. (APA. Asociación Psicoanalítica

Argentina)

Correo electrónico: maritagarfinkel@gmail.

Dra. Torregiani, Vilma (APDEBA. Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires)

Correo electrónico: vilmatorregiani@gmail.com


Eje temático: Detención y movimiento clínico: Repetición y aperturas en el vínculo

transferencial

Título: Religiosidad popular en la República Argentina. Mitos y Leyendas de Santos

populares.Transferencia, Vínculo y Contratransferencia, en tales creencias.

Nos interesa intercambiar nuestra visión sobre estas convicciones y nos ocuparemos

especialmente de Gilda, una Santa popular de gran difusión en nuestro medio, fallecida

en plena juventud y venerada por multitud de fieles de todas las edades.

Para estudiar la Religiosidad Popular tomaremos: I- los Mitos, II-un enfoque Histórico-

Socio-Cultural y III- el Psicoanálisis.

I-Las creencias populares, sobre todo las autóctonas, son del orden de los Mitos y “están

enlazadas a la comunidad y a sus valores” (6). Son “Mitos secundarios o criollos” (6),

pues las figuras sacralizadas “no derivan de culturas aborígenes”(6). Como Mitos,

aportan un conocimiento no científico ni filosófico y como los Mitos, dicen y ocultan.

II-En cuánto al enfoque Histórico-Socio-Cultural, comenzaremos con Soneira,E., un

estudioso sobre el tema, que entiende como “religiosidad popular, la práctica o

sentimiento masivo, que funciona como estructura mediadora entre la matriz sagrada y

los grupos humanos, a veces en forma paralela, otras enfrentadas y se desarrollan de

manera diferente según el contexto social”(5b)

Antes de entrar de lleno a la Religiosidad Popular, partiremos comparativamente de los

Santos Oficiales del universo Católico, Apostólico, Romano, derivados de una cultura

patriarcal protectora de la Religión Monoteísta, que “fue la evolución hacia un nivel

superior de espiritualidad”(4), estímulo de nuestra capacidad intelectual y de

abstracción, frente a aquello donde “en un principio era la acción”.(3)

La Religiosidad Popular tiene sus Santos populares o de hecho, que no obedecen a las

autoridades clásicas, son espontáneos, evocan el “poder de la responsabilidad” (2) y sus


representantes, hombres o mujeres, dan cuenta que el género no es controversial. Quizás

sea un intento de transformar una Sociedad dominadora en otra más igualitaria, donde

una vecindad mayor, favorece también un mayor contacto entre predicador y devoto.

La Religiosidad Popular argentina comprende:

a)La Religiosidad Popular importada, atribuída (5a) a la migración europea que la trajo

consigo, ajena al pensamiento de la población local. (5a). Los viajeros llegaron con sus

Santos Oficiales que, a posteriori, gozaron de un reconocimiento mayor al concedido

por la Iglesia, como San Expedito o la Virgen desatadora de nudos, entre tantos. Estos

Santos Oficiales devenidos Populares que llegaron con la emigración, al vincularse

sincréticamente al medio y hacerse populares, perdieron su carácter formal y se tornaron

imprecisos y ambigüos.

Esta Religiosidad Popular importada de Europa, se ubicó en el litoral de Argentina,

Uruguay y algunas zonas de Brasil. En particular, los emigrantes del sur de Europa,

contribuyeron con su devoción a imágenes o santos especializados, en la protección de

distintas actividades y problemas (5a).

b) La Religiosidad Popular autóctona, es aquella donde cristalizan canonizaciones y

cultos a difuntos nacionales considerados milagrosos que derivan, aunque no siempre,

de estratos pobres de la sociedad. Estos Santos populares nacidos directamente entre

nosotros, al no ser adaptaciones de santos extranjeros, expresan necesidades sociales o

individuales, propias de este suelo. Nuestra Religiosidad Popular autóctona, tiene

motivaciones Grupales e Histórico-sociales, que gestan cultos de fallecidos famosos.

Ellos convocan a los desposeídos en reunión fraternal y simbólica contra un orden

establecido, que despierta vivencias de opresión. La Iglesia Formal, al no avalar los

Santos Populares ni sus canonizaciones, probablemente, incremente la devoción por

figuras más próximas para la gente común, que aquellos lejanos santos europeos. Iglesia
y Estado aunaron sus discursos Eclesiástico, Legal y Científico, para oponerse a los que

pretenden ocupar el espacio consagrado a Dios, la Ley o la Razón. La persistencia de

nuevos credos a pesar de estos discursos, sería un fenómeno cultural en busca de alivio,

que la Iglesia ni el Estado les puede dispensar. La biografía de los entronizados que

formarán parte de este santoral, encarna en calvarios purificadores que capacitarían a los

que serán convertidos en Santos, para comprender el sufrimiento de los suplicantes. En

la lista de nuestros santos autóctonos se inscriben: a) mujeres asesinadas por hombres

despechados, b) mujeres heroicas muertas en emprendimientos difíciles, c) personas que

rechazaron privilegios para estar con los necesitados, d) varones líderes de movimientos

de resistencia a la dominación, e) varones víctimas de la injusticia, f) mujeres y

hombres jóvenes que murieron en accidentes azarosos, g) individuos que han vivido

situaciones peligrosas y difíciles relacionadas a veces con la droga, la noche o la

explotación. Se describen “cinco elementos constantes en la confección de estas

creencias, a saber: 1) la sacralización de los muertos. 2) la idea de conflicto o lucha

social de las clases menos privilegiadas. 3) el sincretismo (ya mencionado) 4) ciertas

fechas de conmemoración bien definidas ( nacimiento y muerte de estos personajes) y

5) la promesa como elemento relacional entre el grupo humano y lo sagrado (5a)”, que

convoca a sus promeseros en la realización de sacrificios como el ayuno u otros y gran

cantidad de exvotos depositados en santuarios. Los lugares de asentamiento que prestan

su escenario a estos misticismos, son barrios o villas de emergencia, son los “no

lugares” del pueblo marginal. Los santuarios se levantan en espacios de gran circulación

para ser vistos, al borde de las rutas donde la muerte sorprendió trágicamente a los

evocados. Estas capillas u oratorios son tan “no lugares”, como los que habita el pueblo

marginal que los escolta.


III-La Interpretación Psicoanalítica de estas Creencias Populares, revela motivaciones

inconscientes, impulsos, deseos, ansiedades, significados latentes y prácticas que

incluyen maniobras de sanación como formas de “omnipotencia del pensamiento”(4) .

Los antiguos “fans” ahora devotos, se llaman “hermanos”entre si y este compartir, los

une en un vínculo que parece disipar las pulsiones hostiles y favorece la trama de la

solidaridad. No hay envidia ni competencia. Todos están protegidos por un padre o una

madre que se ocupa de ellos por igual, al estilo de una familia funcional perdida o de

una familia idealizada de la que siempre carecieron .Desde la clínica psicoanalítica,

vemos que a veces nuestra herramienta es considerada insuficiente para afrontar los

duelos o las pérdidas de las características antes señaladas. Cuándo eso sucede, se suele

recurrir a estos santos milagrosos, a videntes o tarotistas, que favorecen el mecanismo

de posponer el encuentro con la realidad intolerable.

Aquí la Transferencia con el Analista se desplaza y dispersa en varios personajes del

entorno mágico y su Contratransferencia puede correr riesgos, en el trance de esperar y

acompañar las viscisitudes de los duelos del paciente. La suspensión en el tiempo de la

Transferencia con el analista y el descreimiento en la ayuda que podemos brindar, se

corresponde con un psiquismo lábil e inmaduro, incapaz de aceptar la frustrante

realidad.

-Gilda es la santa popular que hemos elegido para la presentación y análisis de nuestro

tema. Llamada así en homenaje a Rita Hayworth, ella nació en 1961, murió en 1996 a

los 35 años y fue sepultada en el cementerio de la Chacarita junto a su hija y su madre,

fallecidas en el mismo accidente (6). Entre los méritos que se le atribuyen, es interesante

mencionar el comentario de uno de sus seguidores que dijo: “gracias a ella me acerqué a

la virgen María y recién ahí comprendí el milagro de su concepción” (6). Gilda, por lo

visto, en su doble condición de madre amantísima y divorciada por añadidura, podía ser
también una santa. Antes de su muerte, ella cambió el título de su última canción “No es

mi vida” por “No es mi despedida” (6) y su público, lo interpretó como un mensaje de

inmortalidad. Su última grabación encontrada después del accidente a la vera del

camino y editada inmediatamente después de su muerte, llevaba por título “Entre el

cielo y la tierra”. Para sus fieles, esa fue una premonición y más aún, su primer milagro

(6). Cuándo se trata de canta-autores sacralizados como Gilda, los fieles adhieren

fanáticamente a la música que escuchan y bailan, porque estas funcionan como

elemento de identificación, con letras que refieren la propia vida cotidiana. Gilda era

una ídola de la bailanta y el cuarteto, especie de amalgama musical propia de barrios

pobres, producto de culturas simbiotizadas que fusionaron la cultura criolla, nuestra

cultura mestiza y la de los países limítrofes. Estas expresiones populares se

constituyeron en representativas de una nueva Argentina, que se ha alejado de la

herencia migratoria europea, para encaminarse cada vez más hacia la

latinoamericanización (1). Por último Gilda, es una abanderada entre los que

sobrepasaron el nivel de ídolo popular, para convertirse en santa y pasar de artista

popular, a poseer connotaciones milagrosas. (6)

Todos estos feligreses y sus devocionados santos populares, despertaron nuestra

curiosidad respetuosa por el misterio y las connotaciones de su fe.

Bibliografía

1-Bernand, C.: Referencia electrónica. “Culturas populares contemporáneas: Latinidad,

música, héroes y santos” Nuevo Mundo Mundo Nuevo, Debates, 2005, Puesto en línea

el 9 de febrero de 2005. URL//nuevomundo.revues.org/index 543.html.Consultado 6 de

octubre de 2009.pp 6,7,9

2-Eisler, R. El cáliz y la espada.Edit.Cuatro vientos.Chile 1990.pp.12 y 43

3-Freud, S.Totem y tabú.T.II.Edit.Biblioteca Nueva. Madrid 1968.pp.537,599.


4-Freud,S. Moisés y la Religión Monoteísta.T.III. Edit.Bibliotec Nueva.3ª.

edición.Madrid, España.pp.3244,3309

5-Korstanje, M.Formas urbanas de religiosidad popular. El caso Cromagnon en BsAs

Rev.Mad.No.16, mayo de 2007. .Este autor toma a su vez como fuente bibliográfica a:

Forni, F. (5a)1986.”Reflexión sociológica sobre el tema de la Religiosidad Popular”.

Sociedad y Religión 3. pp.4-24. y a Soneira, E. (5b)(et.Al). 1996. Sociología de la

religión. BsAs.:Docencia

6-Martín, E. No me arrepiento de este amor. Fans y devotos de Gilda, una cantante

argentina. Ciencias sociales y religión. Porto Alegre, año 6 No.6. octubre 2004.

pp.102,104,105,106,109,112

7- Rosenthal, G., Smulever, M., Yampey, N. Mitos. Interpretación psicoanalítica.

Editado por Grupo de estudios psicoanalíticos de Mitos de América Latina. Rodríguez

Peña 1674.Argentina.BsAs.1995. Yampey,N. Mitos en la cultura de América

Latina.pp.61,62,63,64,65.

Resumen: Mitos y Leyendas de Santos Populares de la República Argentina.

En este Correlato entre transferencia, vínculo y contratransferencia, buscamos las

causalidades de las Transferencias a los Santos no oficiales que otorgan milagros y

promesas de sanación, dinero y amor. Se comparan Santos oficiales de la Iglesia

Católica y Santos Populares, más accesibles a la comprensión de la gente común.

Hacemos referencia especial a Gilda, una santa popular y como estos devotos, nos han

despertado una respetuosa curiosidad.

Palabras claves (Descriptores): Creencias, Mito, Religión, Transferencia,

Contratransferencia, Vinculo.

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