Introducción

La delincuencia juvenil, durante los últimos años ha sido protagonista de un

incremento que ha deslumbrado a investigadores en el ámbito científico. La posible causa
de esto, tiene una base multicausal en los cuales los factores de riesgo y de protección
juegan un rol fundamental al momento de elaborar un plan de intervención en esta
población, que por lo general suelen ser adolescentes en riesgo social que por variables
tales como; maltrato infantil, alteraciones emocionales, problemas familiares, conductas
disruptivas en la escuela, entre otros, llegan a la situación de calle. Los estudios realizados
proporcionan las claves para intervenciones preventivas adecuadas.
Cabe mencionar que los factores de riesgo, son aquellas situaciones o características
ambientales o individuales que aumentan la probabilidad de la aparición de la conducta
antisocial, y en otro parámetro se sitúan los factores de protección, que son las
características individuales que inhiben, reducen o atenúa la probabilidad del ejercicio y el
mantenimiento de la conducta antisocial.

Es importante señalar que todas las características pueden interrelacionarse y

pueden potenciar o inhibir este comportamiento antisocial contribuyendo a explicar la
génesis y mantenimiento de los comportamientos desviados.

De acuerdo a esto, podemos agregar que los factores de riesgo se subdividen en dos
grupos; Factores ambientales/contextuales y Factores Individuales. En el primer grupo
situamos a los medios de comunicación, las diferencias entre zonas, el desempleo, la
pobreza y/o situación social desfavorecida. Y en el segundo grupo se encuentran los
mediadores biológicos y factores genéticos, variables biológico-evolutivas, determinantes
psicológicos y de socialización.

La personalidad antisocial se desarrolla en ambientes en los que se dan el abuso

infantil, los problemas económicos, la humillación, el castigo físico sistemático o las
rupturas familiares. Vivir tales emociones en la infancia provoca una carencia importante
de sentimientos, y esto propicia una tendencia a cometer actos delictivos en el futuro.
Durante el transcurso de este informe, de acuerdo a la historia verdadera de “El
Polaquito” (llevada al cine por el Director Argentino Carlos Desanzo), se hará un análisis
de los factores de riesgo y protección anteriormente mencionados.
 Conclusión

De acuerdo a lo analizado, es de suma importancia que al momento de evaluar a un

adolescente con estas características no nos olvidemos de realizar un diagnostico integral
del individuo, basandonos en que la conducta antisocial tiene una base multicausal, en que
innumerables factores pueden estar asociados a este comportamiento y que es necesario
investigar para poder generar un plan de acción que sea adecuado y que tenga resultados
positivos tanto como para el adolescente y la sociedad. Recordemos que ésta es quien se
encarga de potenciar el estigma de la delincuencia y que muchas veces no permite que se
lleve a cabo la reinserción social de estos individuos.