Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Resumen
Introducción
Salud, educación, trabajo y ciencia son espacios de desarrollo humano que se han visto
modificados por el uso de las nuevas tecnologías. Así, la teleasistencia, las aulas
virtuales, el teletrabajo y la tecnociencia, entre otros, son derivados directos del avance
tecnológico. En el ámbito de la salud específicamente, el uso de las tecnologías de la
información y la comunicación ha dado origen a nuevas formas de prestar asistencia a
personas ubicadas en otras dimensiones espaciales y han permitido dar nuevos aires a
las prácticas terapéuticas tradicionales.
Es así que la ciberterapia surgió como la aplicación de una psicoterapia específica, que
incorpora a su organización herramientas y técnicas tales como las prestaciones de
Internet y la realidad virtual, sin dejar de lado la estructura teórica, el modelo de
funcionamiento y los objetivos terapéuticos de la psicoterapia tradicional.
Hay básicamente dos razones por las que se emplea la ciberterapia: porque no hay
alternativa, o porque su aplicación brinda mayores beneficios que el tratamiento
psicoterapéutico tradicional. No obstante, en algunos ámbitos muchos profesionales aun
se muestran renuentes al uso de esta alternativa de praxis psicológica. Es por esto que
este artículo, pretende brindar una aproximación a las características de la ciberterapia y
a las posibilidades de aplicación que la misma tiene, considerando que es importante
que la psicología se abra a nuevos desarrollos e incorpore en su seno las herramientas
tecnológicas que contribuyan a la eficacia y la efectividad a sus prácticas
psicoterapeúticas.
La Ciber-terapia
A partir de los avances tecnológicos y las nuevas aplicaciones que fueron surgiendo en
Internet, se comenzó a utilizar el término cyber-therapy o e-therapy (ciberterapia),
como área o rama de la ciberpsicología (cyber-psychology) o psicología del
ciberespacio. El término "ciberterapia" describe el uso de tecnologías avanzadas como
complemento de distintas formas de psicoterapia (Wiederhold & Wiederhold, 2005),
donde la característica esencial no es la distancia paciente-terapeuta sino el uso de las
nuevas tecnologías para diagnóstico, consultas, supervisión, información, educación e
intervención psicoterapéuticas.
Derrig-Palumbo & Zejne (2005) se refieren a esto como "terapias on-line"; no obstante,
esto es técnicamente incorrecto, ya que on-line hace referencia únicamente al uso de
herramientas de comunicación sincrónica y mediante redes, lo que es una parte de la
ciberterapia pero no alcanza para describirla en toda su dimensión; las aplicaciones
psicoterapéuticas on-line responden más al concepto de telepsicología. La
denominación cyborg psicotherapy de Fink (1999) no parece apropiada ya que
literalmente puede traducirse como psicoterapia aplicada a/de/para cyborgs, esto es,
a/de/para organismos cibernéticos que combinan aspectos fisiológicos con componentes
electrónicos.
En consecuencia, parece haber una confusión cuando se usan los términos ciberterapia,
telepsicología, cyborg psicotherapy y terapias on-line como sinónimos. Adoptamos el
primero de ellos por su precisión y adecuación a las prácticas específicas de la
psicoterapia psicológica.
En cuanto a las formas de aplicación, estas varían según los trastornos y son la
psicoterapia individual, grupal, de autoayuda y rehabilitación neuropsicológica.
Las variaciones en la aplicación dependen de factores como el rol que el psicólogo
cumple en el proceso terapéutico, las herramientas tecnológicas aplicadas, y el espacio
en que se lleve a cabo el proceso psicoterapéutico.
En relación con este último punto, se podrían reconocer tres variantes según la manera
en que interactúan paciente y terapeuta:
Realidad Virtual
En cuanto a la tecnología de RV, sus aplicaciones actuales son las más desarrolladas y
sus resultados aparecen como los más efectivos. la efectividad además sería mayor en la
RV inmersiva, aunque sea más costosa por los dispositivos que requiere. Esta
tecnología puede proveer estímulos que de otras formas no pueden generarse, o su
generación es muy costosa, compleja o imposible dentro del ámbito psicoterapéutico
tradicional. Esto es particularmente beneficioso para la rehabilitación neuropsicológica,
ya que es posible favorecer la refuncionalización ecológica.
El diseño y especificación de los aspectos técnicos del soporte a utilizar son básicos.
Cuando se trabaja con una plataforma o una página web; estética, claridad, tamaño y lo
atractivo de la presentación son aspectos que deben cuidarse. El paso inicial en el
análisis de la implementación es describir cuáles serán los objetivos y las metas a
cumplir, la clase de tratamiento que se brindará y el tipo de trastornos que se atenderán;
también si el tratamiento será directivo o si el terapeuta solo actuará como guía en un
proceso de autoayuda. Así mismo deben establecerse la forma en que se efectuarán los
diagnósticos, protocolo de seguimiento, pago de honorarios, evaluación de los
resultados, etc.
Para una acabada explicación de los usos de la RV sugerimos el texto de Botella, Quero,
Baños, Perpiñá, García y Riva (2006), y para una exposición completa sobre su uso en
neuropsicología, sugerimos el texto de Morganti (2006).
Medición de efectividad
- Capacidad técnica.
- Impacto terapéutico.
- Resultados obtenidos.
En cuanto a los resultados obtenidos, es preciso señalar que no pueden utilizarse como
indicadores las expresiones del paciente sobre lo cómodo que se siente en una relación
terapeuta-paciente mediada por tecnología, o que se sorprenda por el uso de la RV en un
proceso de desensibilización. Tampoco tiene que ver con las tecnologías aplicadas per
se. En el logro de resultados lo esencial es la experiencia del terapeuta; es su habilidad
como profesional la que le permitirá diagnosticar correctamente, evaluar el progreso
real del paciente o la necesidad de modificar los objetivos terapéuticos, entre otros. El
terapeuta debe considerar también que hay factores como las actitudes y la autoeficacia
hacia las tecnologías (Luque & Avila, 2008) que podrían alterar los resultados
obtenidos.
Acordando con Suler (2006) y Wallace (2001), el intrincado y complejo mundo creado
por las nuevas tecnologías, permite hablar de la existencia de un espacio social y
psicológico llamado ciberespacio. Este espacio abre un campo nuevo de interacciones
personales, que requieren lecturas específicas desde la psicología social; a la vez, se
convierte en un espacio de trabajo que el psicólogo clínico no puede soslayar. El
ciberespacio es un lugar donde las personas interactúan, se encuentran y se pierden, se
aman y se olvidan, juegan, hablan, sienten, deliran. Surgen vínculos interpersonales,
distintos y no tan distintos a los propios de las relaciones "en-persona"1. Las
posibilidades de vinculación y acción dentro del ciberespacio han permitido vislumbrar
los beneficios de implementar terapia psicológica mediada y/o asistida por las nuevas
tecnologías. Al utilizar Internet y sus prestaciones en la psicoterapia, el ciberespacio es
el marco de la interacción paciente-terapeuta; el encuadre terapéutico se produce dentro
de ese espacio transicional que supone una extensión del mundo intrapsíquico del
individuo (Suler, 2006).
Consideraciones finales
Por consiguiente, los psicólogos -los argentinos al menos- tenemos ante nosotros un
desafío que nos impone revisar las maneras de ejecutar los procedimientos
psicoterapéuticos en la actualidad, e incorporar paulatinamente a los mismos los
adelantos técnicos que han mostrado efectividad en otros contextos.
Suler (2006) se refiere a las relaciones cara-a-cara como “in-person” para diferenciarlas de las relaciones
en el ciberespacio, es decir, las relaciones mediadas por Internet y sus prestaciones.
Bibliografía
Bados López, A; García Grau, E. & Fusté Escolano, A. (2002). Eficacia y utilidad
clínica de la terapia psicológica. Revista Internacional de Psicología Clínica y Salud, 2
(3): 477-502
Botella C., Quero S., Baños R., Perpiñá C., García Palacios A. & Riva G., (2006),
"Virtual Reality and Psychotherapy". En Riva, G; Botella, C; Legeron, P, & Optale, G.
(Ed.). Cybertherapy. Ámsterdam: IOS Press.
Fink, J. (1999). "How to use computers and cyberspace in the clinical practice of
psychotherapy" USA: Jason Aronson. Recuperado mayo de 2007, en
<psychotechnology.com/a_jf/03_c_clinical_cyborgPsychotherapy.asp>
Luque, L & Avila, R. (2008). Tecnofobia: trastorno clínico asociado a las tecnologías
digitales. Vertex, Revista argentina de Psiquiatría,80 (29): 179-185. Con referato.
Rey, B; Alcañiz, M; & Lozano, J. (2004). New Technologies for providing remote
psychological treatments. Riva, G; Botella, C; Legeron, P, & Optale, G. (Ed.).
Cybertherapy. Ámsterdam: IOS Press.