Filosofía de la Adoración

Introducción

Por lo general muchas personas, confunden adorar con ciertos espectáculos

religiosos donde se desbordan las emociones. Otros lo identifican con cultos repetitivos y

sistemáticos, pero vacíos y sin dinamismo. Dios quiere enseñarnos acerca de adoración y

de adoradores desde una perspectiva bíblica, teológica y práctica para comprender la

naturaleza de la verdadera adoración. Muchas veces se ha confundido la naturaleza de la

verdadera adoración. Por un lado, se ha identificado adorar con actividades místicas y

con experiencias emocionales, aunque hay emoción en la adoración, movimientos

corporales y otros. Por otro lado se ha dado por sentado que adorar tiene que ver con una

liturgia fría y monótona.

¿Por qué hacemos lo que hacemos?

Bueno, como hijos de Dios tenemos el pleno conocimiento de quién es Dios y que

el exige de nosotros. La enseñanza de una verdadera adoración el cual se encuentra en la

Biblia: el centro de adoración es Dios. La comunión, la alabanza y la relación íntima con

el Señor Dios soberano constituyen la esencia de la adoración La palabra enseña que

adorar al eterno es una cuestión íntima del corazón. Tiene que ver con la relación entre el

ser interior del individuo y el Dios Santo con quien se puede tener comunión. Eso es

adorar: Entrar en esa comunión íntima con Dios sin que importe el lugar y las

circunstancias en las que el adorador se encuentre. Dios quiere sentar bases bíblicas para

recuperar una vida de adoración, tanto en el hogar como en la iglesia.

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El Salmo 95 exalta a Dios como la razón suprema para la adoración. Es una

invitación al pueblo de Dios a cantar gozosamente alabanzas en su honor. La

congregación es invitada a venir a su presencia con acción de gracias y confesión. El

salmista sabe de la naturaleza de la adoración cuando pronuncia estas conocidas palabras:

“Venid, adoremos y postrémonos, arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor.

Porque él es nuestro Dios, nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano” (Salmo

95:6, 7).

El hombre fue creado con el propósito primordial de rendir homenaje al único,

eterno y sabio Dios en conformidad con la verdad que El mismo ha revelado en su

Palabra. Esa adoración debe ser tanto personal como colectiva, pero siempre debe hacerse

de manera que le agrade a él. La Biblia enseña la unidad de Dios como su esencia. Dios

es Padre, hijo y Espíritu Santo en cuanto a personas, pero es una sola esencia divina. La

Fe cristiana es fundamentalmente trinitaria.1

Esta es la razón principal de que el cristiano hace y se hace adorador aquí en la

tierra, reconoce en su totalidad la perfección de Dios en su vida, busca cada día a su amo

con un estilo de vida diferente a los demás. Además, por medio del Espíritu Santo

podemos conocer y disfrutar las maravillas que Dios tiene para cada uno de sus hijos, por

eso que nuestra adoración no está limitada a cierta estructura, sino es una relación diaria

del cristiano con el Dios todopoderoso.

¿Cuál es la base para nuestro pensamiento y nuestras acciones?

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duardo Nelson, Que mi pueblo adore; Bases para la adoracion Cristiana. (Editorial: Casa Bautista
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Las bases fundamentales que se considera en el pensamiento cristiano, y de

acuerdo a esa perspectiva se llega a actuar y uno de ellos es. La existencia de Dios: La

mejor forma de saber que Dios existe y que es real, es experimentarlo mediante la fe, y de

forma personal e intransferible, viviendo situaciones específicas como: Su respuesta a las

oraciones, su provisión en cada necesidad, la paz que llena los corazones, su perfecta

voluntad para en la vida de sus hijos y la confianza que irradia buscar su rostro cada día

(Hebreos 11:6; Juan 1:1 Génesis 1:1). La existencia de Dios nos hace adoradores de su

existencia, un ser que prima sobre todo lo creado y en base a eso como adoradores

actuamos con un estilo de vida.

Otra de las bases principales a considerar, La creación perfecta de Dios: Aun

cuando son varias las formas de demostrar su existencia real y su creatividad al formar el

universo, poniendo cada detalle en su lugar, el sol, la luna, las estrellas, cada planeta, los

animales, las plantas, los océanos, la misma humanidad, solamente es necesario dar una

mirada al extenso trabajo de sus manos, para conocer que Dios realmente existe (Salmos

19:1-6).

Dios se ha manifestado de manera clara e visible, y Dios lo hizo con un propósito

de que todo lo creado reconozca a su creador, manifestando gestos de gratitud ya sea de

alabanza, ofrendas y llevando una vida llena del Espíritu Santo. La importancia del

Espíritu Santo en la adoración es primordial. Por lo tanto, que cada verdad de nuestra

adoración bíblicamente ordenada haga que muchas cosas comiencen a ser transformadas

en nuestras vidas.

La creación de la humanidad a la imagen de Dios: Es importante para el

hombre saber que alguien pensó y le formó perfectamente, que su existencia no es por
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casualidad (Hebreos 3:4). Al meditar en el cuerpo que Dios dio a cada persona, y al

analizar el funcionamiento minucioso del mismo y cómo aún hasta el miembro más

pequeño le permite funcionar armónicamente, se puede verificar la existencia de Dios

porque formó al hombre a su imagen y semejanza (Génesis 2:7).

Esto es una clara evidencia de que somos hechura por las manos del divino Dios,

quien nos dio la capacidad intelectual, emocional y la voluntad, el cual le permite al

hombre tener una relación estrecha con Dios, su comunión personal por medio de la

oración, y la capacidad de amar a los demás, por sobre todas las cosas adorar a Dios

verdaderamente.

Y finalmente El pecado y sus consecuencias: El pecado pone separación a la

humanidad porque pierde la comunión directa con su Creador y pierde el beneficio de la

vida eterna (Romanos 3:23), la cual es restituida por la gracia y la misericordia de Dios

por medio del sacrificio de su Hijo Jesucristo, quien llevo nuestros pecados a la cruz,

murió y resucito para darnos la vida eterna. (Romanos 8:23)

A pesar del pecado del ser humano, sobreabunda la santidad de Dios. El pecado es

una realidad; no es una invención de la mente humana. Sin embargo, la iglesia no salva,

pero es a través de ella que la salvación por Cristo es conocida y recibida. La adoración

revela que el pecado es malo y nos muestra la necesidad de un Salvador. Por lo tanto,

podemos observar la experiencia de Isaías en el templo, el cual es un ejemplo del perdón

de Dios durante la experiencia de adorar.

Dios amo tanto al mundo que dio a su Hijo Unigénito en rescate por nosotros,

nuestro actuar descansa sobre esta base de la obra perfecta de Dios, sin este rescate la
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humanidad no logra su libertad, todos estamos bajo señorío de Dios y bajo su voluntad,

en sumisión y obediencia en nuestro caminar con Dios todos los días de nuestra vida.

¿Cómo nos organizamos como individuos, como sociedad?

El objetivo general de la adoración en la iglesia es reflejar nuestra ética moral, de

manera que podamos promover este modelo para un crecimiento integral de toda la

iglesia, es mas tomando como modelo de vida a Jesucristo, y aplicando los principios

bíblicos a sus vidas. Fortalecer a la iglesia a los miembros la comunión y relación

personal con Jesucristo a través de la oración y lectura diaria de la Palabra de Dios.

Los líderes de la iglesia. Son los miembros directos que son responsables de

desarrollar una vida de adoración, y con la ayuda de Dios seguir reflejando principios de

ética moral para los demás miembros de la iglesia. Es de gran importancia desarrollar

este ministerio de acuerdo a los principios Bíblicos, en segundo lugar lideres como

miembro del Cuerpo de Cristo deben desarrollar el hábito de su relación personal con

Dios por medio de la oración y la meditación de la Palabra.

El ministerio de alabanza El propósito en planear culto que con llevan a la

(adoración), es mas es el de enriquecer y acrecentar la adoración. Al mismo tiempo hay

que reconocer que los programas ni el ministerio de alabanza no garantizan que la

adoración se produzca, esto es que se produzca el encuentro del que adora y Dios. Pero se

pueden planear órdenes de culto apropiados para facilitar al máximo las posibilidades

para tener una experiencia de adoración de acuerdo a la voluntad de Dios. Obviamente,

mientras más informada esté la congregación concerniente a las partes que hay en el

orden del culto, más fácil será para los cristianos participar en la totalidad de la

experiencia de adoración.
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El director de música planea el culto. Las iglesias que tienen un director de

música competente, son afortunadas en gran manera. Una de sus responsabilidades (de él

o ella) puede ser la planificación de los cultos. Esta persona debe ser un verdadero

adorador que refleje su vida diaria el carácter de Cristo, además esta persona debe estar r

atenta a mejorar constantemente la calidad del culto a Dios. Para que esta persona tenga

éxito, debe reunirse periódicamente con el pastor. El pastor debe informar al director de

música con tanta antelación como sea posible acerca de los temas y los énfasis de sus

sermones. Una vez que está hecho el orden del culto, el pastor debe tener la oportunidad

de revisar los planes y hacer las sugerencias y/o modificaciones que crea convenientes.2

La congregación en general. Los cultos de adoración deben ser planeados de

acuerdo con las particulares necesidades espirituales de cada congregación. Las iglesias,

así como las personas, tienen personalidades que las distinguen claramente unas de otras.

Las iglesias varían de muchas maneras. Por ejemplo, son diferentes en sus necesidades

espirituales, número y edad promedio de sus miembros, en los niveles sociales y

educacionales de sus miembros, en las capacidades financieras, en la implementación de

sus edificios, así como también en los elementos bien preparados de sus músicos,

apreciación estética, preparación teológica y cantidad y preparación de sus líderes.

Es interesante destacar los cultos entre las iglesias porque para Dios no hay iglesias

de “segunda clase”. El tamaño y la belleza de los edificios o la cantidad de los miembros

no determinan la calidad de la adoración. ¿Quién puede decir que un tipo de adoración

formal o informal será de más valor ante los ojos de Dios? Por esto mismo se debe

preguntarse constantemente “a. ¿Dará este culto la honra y gloria a Dios? b.

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Eduardo Nelson, Que mi pueblo adore; Bases para la adoracion Cristiana. (Editorial: Casa Bautista
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¿Responderá la congregación a los requerimientos de Jesús y se satisfarán sus

necesidades espirituales? Estas deben ser las preocupaciones que predominen durante el

procedimiento de los servicio de los cultos y la adoración de cada creyente”.3

Por tanto, la adoración en la iglesia es un elemento esencial para toda la

congregación, ya que dependemos en su totalidad de Dios, por ende; debe preparase en

forma clara, breve y precisa nuestros servicios y acorde a las necesidades de cada

creyente. Esta actitud de vivir tendrá como objetivo esencial, impactar dentro y fuere de

la iglesia.

¿Cuáles criterios nos sirven para determinar lo que somos y lo que hacemos?

Uno de los criterios fundamentales es considerar como la creación de Dios, es

nuestro llamamiento, tenemos un llamamiento exclusivo que cubre cada aspecto de

nuestra relación y servicio a Dios. Cada pensamiento, palabra y hecho, al vivir para Dios

y no para los hombres, llega a ser un sacrificio de alabanza, un servicio espiritual de

adoración en respuesta a su magnificencia de su poder, sus obras, y su voluntad revelada.

Por lo tanto, hemos de vivir la totalidad de nuestras vidas, en todo momento, en

adoración a Dios. Aun así, somos llamados también y privilegiados apartar tiempos

especiales regulares tanto para adoración personal, familiar y congregacional. Dios nos

ha dado no solo el domingo, sino todos los días será un día completamente para la

adoración y servicio de Él. La adoración es para Dios - dándole gloria a Él, dándole lo

que solo El merece a través de nuestra vida.

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Nelson, 35
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