Trabajo de investigación

acerca de:

Sistema Límbico,

Tálamo y

Núcleos Basales
 Introducción

Este trabajo tiene como objetivo conocer más a fondo la anatomía y

funcionamiento de estructuras del sistema límbico, el Tálamo y los núcleos basales.

Además podremos ver como cada una de estas estructuras se relacionan entre sí y

con otras estructuras de nuestro cuerpo.

Sistema Límbico
 Un complejo de corteza medial, núcleos subcorticales y tractos de interconexión con el
hipotálamo y otras estructuras es conocido anatómicamente como “rinencéfalo”, literalmente
“cerebro nasal”. Recibe este nombre, ya que es penetrado por el tracto olfatorio. Sólo una parte
o fracción del rinencéfalo es activada por los estímulos olfatorios. Estudios indican que las
porciones no olfatorias del rinencéfalo se vinculan con la vida emocional. El término “límbico”
significa limítrofe.
Los hemisferios cerebrales se desarrollan partiendo del diencéfalo en forma de enorme
excrecencias. El cuello de este crecimiento forma un anillo concéntrico de corteza cerebral que
es un “límite” de la vesícula neocortical.
La parte principal de este sistema está formada por dos anillos, de corteza y núcleos
subcorticales asociados. El anillo interior, de corteza de tres capas, incluye parte de la
formación del hipocampo y es filogenéticamente la más primitiva, siendo denominada
“archipalio” o “alcorteza”. Esta área incluye estructuras con conexiones olfatorias (tubérculo
olfatorio, corteza prepiriforme, corteza periamigdaloide, núcleos corticomedianos de la
amígdala) y ciertas estructuras que están conectadas con el tálamo y el hipotálamo,
principalmente el área endorrinal y el hipotálamo. El anillo siguente es el llamado
“yuxtalocorteza”, “mesopalio” o “corteza transicional”. Esta estructura se encuentra estre el
archipalio y el “neopalio”, del cual está separado por el surco del cingulum. Este anillo exterior
consta del “girus cinguli”, la corteza orbitoinsulotemporal y el presubículo. El mesopalio es
una corteza homotípica y está asociado con los núcleos septales y los amigdalinos. Las
proyecciones eferentes del mesopalio pasan a los centro subcorticales por vía del estriado. El
fórnix constituye la proyección eferente principal para el archipalio, que envía fibras a la
región septal, el hipotálamo y el mesencéfalo.

NEOPALIO: sirve a algunas funciones viscerales, apareciendo los focos responsables como
distintos, especializados y generalmente asociados con las áreas motoas y sensitivas.
MESOPALIO: su estimulación produce respuestas autónomas. En 1949 se reconoció que todo
el mesopalio obedece a la excitación eléctrica, dando lugar a cambios respiratorios, vasculares
y viscerales.

Como con la estimulación hipotalámica, la efectuada sobre el sistema límbico ha

permitido obtener una amplia variedad de respuestas viscerales, tanto en animales como en el
hombre, pero en general estas respuestas son de menor magnitud que las inducidas por la
excitación hipotalámica.
Muchas áreas límbicas afectan la misma estructura visceral, y la estimulación del
mismo punto del lóbulo límbico causará varios tipos de respuestas viscerales o vasculares. De
hecho, las distintas zonas de la corteza límbica parecen estar estrechamente interrelacionadas,
pero sólo pobremente conectadas con el neopalio.
La existencia de interconexiones es el sistema límbico es demostrada por el hecho de
que su estimulación produce prolongadas postdescargas repetitivas, detectables con
electroencefalografía. Estas descargas se propagan fácilmente a través de todo el sistema
límbico y a otras estructuras tales como el hipotálamo.
Las respuestas de las estructuras límbicas a la estimulación pueden significar que éstas
sirven como sistema de regulación para las funciones visceral y vascular superpuestas al
hipotálamo. Por otra parte, pueden significar que el lóbulo límbico está vinculado con la
emoción.

Núcleos septales
Estructuras límbicas subcorticales
Núcleos amigdalinos

Los núcleos amigdalinos son un complejo de núcleos con conexiones con el núcleo
olfatorios y la neocorteza temporal. La amígdala se proyecta hacia la región septal y el
hipotálamo por vía de la estría terminalis.
 Los núcleos septales son estructuras rinencefálicas ubicadas a lo largo de la línea
media justo por debajo de la rodilla del cuerpo calloso. Están extensamente conectadas con
estructuras que se conoce están vinculadas con la emoción y la motivación (la región
preóptica, el hipotálamo, el hipocampo y la habénula).
Luego de varios experimentos con ratas, Bard y Mountcastle concluyeron que la
amígdala debe actuar como un “túnel” a través del cual los impulsos inhibitorios que se
originan en la corteza transicional y en la neocorteza ejercen influencia inhibitoria sobre el
hipotálamo posterior, que sirve la respuesta de furia.
En 1937, Papez alcanzó una conclusión más o menos comparable en una concepción
teórica, especialmente porque las regiones implicadas en las lesiones efectuadas por Klüver y
Bucky están relacionadas con el hipotálamo y el tálamo para formar los mecanismos neurales
de la emoción. Así se dispuso de los datos reaccionales y de una indicación de la implicación
de las estructuras límbicas, más bien que de las estructuras del lóbulo temporal. Estas
observaciones han sido confirmadas en animales y en el hombre.
 Tálamo

El tálamo es una estructura nerviosa que sirve de puerta de entrada a la corteza cerebral
a través de la cual pasa casi toda la información que se extrae del mundo externo y de nuestro
propio cuerpo. Está ubicado en el interior del cerebro, bajo el cuerpo calloso y a cada lado del
tercer ventrículo. Mide aproximadamente 3 cm. de longitud y está formado por dos masas de
sustancia gris o núcleos cubiertos parcialmente por una delgada capa de sustancia blanca.
Anatómicamente, el tálamo es una gran masa ovoide, cuya cara esterna está
parcialmente limitada por la cápsula interna. Internamente, el tálamo está dividido en masas
laterales y mediales por un tabique vertical de sustancia blanca (lámina medular interna). Esta
lámina se bifurca en su parte anterior para encerrar la tercera masa nuclear o anterior.

Estructuralmente, el tálamo se divide en:

a) Núcleo geniculado medial: recibe información desde los receptores auditivos, y luego
la envía a la corteza auditiva, ubicada en el lóbulo temporal.
b) Núcleo geniculado lateral: recibe información de los receptores visuales y la envía a la
corteza visual, que se encuentra en el lóbulo occipital.
c) Núcleo ventral: actúa como estación de relevo de información proveniente de
receptores gustativos, desde donde se dirige a la corteza sensitiva, lugar en que se
perciben la mayor cantidad de sensaciones del cuerpo.
d) Núcleo ventral – lateral: recibe información motora proveniente del cerebelo y la envía
al cerebro.
e) Núcleo ventral – anterior: actúa como centro de relevo de información motora que
viaja hasta los efectores.

En el tálamo pueden ser interpretadas sensaciones térmicas, táctiles e incluso de dolor,

cuando el cerebro ha sufrido algún daño. El tálamo, también participa en la asociación de
sentimientos y de movimientos relacionados con las emociones. Aquí se encuentran las
sinopsis que unen las fibras procedentes de la médula y parte inferior del encéfalo con otras
neuronas de la parte sensitiva del cerebro. El tálamo regula y coordina las manifestaciones
externas de las emociones. Por lo mismo, si se estimula el tálamo puede provocarse un
simulacro de ataque furioso en un gato, con todos los signos de extensión de ganas, espalda
arqueada y otros signos de enojo. Así cuando el estímulo cesa, toda la manifestación
desaparece.
 Núcleos Basales

Los núcleos basales son estructuras nerviosas de gran importancia para la elaboración
de respuestas. Se ubican en la sustancia blanca y están formados por sustancia gris.
Los núcleos más importantes son el caudado y el lentiforme. Este último está formado
por el putamen y el globus pallidus.
En aves, reptiles y algunos mamíferos cuya corteza motora es muy rudimentaria, los
núcleos basales son de gran tamaño y realizan funciones comparables a las de la corteza
motora humana.
Aparentemente,, los núcleos basales utilizan la información de las distintas vías
sensitivas. Así ayudan a las áreas de asociación de la corteza en la toma de decisiones
apropiadas frente a situaciones específicas.
Otros investigadores plantean que los núcleo basales son los responsables de los
movimientos inconscientes del cuerpo.
 Durante los últimos años se han asociado diversas funciones con áreas específicas del
cerebro [A], al menos a modo de ensayo. Así, la memoria parece estar relacionada al sistema
límbico. Una posible explicación sería que los impulsos que llegan de los sentidos y de las
áreas cerebrales penetran al sist. Límbico, del centro del encéfalo, haciéndoles pasar después
por el cuerpo mamilar, alrededor del fórnix, hacia el hipocampo y la circunvolución del
cuerpo calloso. Dichas estructuras son las que registran estas impresiones y las rememoran.
El movimiento [B] se inicia en forma de modelos complejos de señales en el área
motriz. Esas señales se modifican en el área supresora y luego se transmiten por los fascículos
nerviosos hasta los músculos. La información de regreso alcanza el cerebro por la médula
espinal y después, por las vías nerviosas y el tálamo, ayuda a coordinar los movimientos del
cuerpo.
En lo referente a las emociones [C] se ha establecido que el hipocampo controla la sed,
el hambre, impulsos sexuales, agresión y emociones en general. Se piensa que los impulsos
procedentes de los lóbulos frontales de integran en el sistema límbico y alimentan el
hipotálamo, que ase vez regula la hipófisis. A través de eesta glándula se regulan muchas
hormonas. Los impulsos límbicos también afectan los ritmos cardíaco, respiratorio y otros.
 Conclusión

Los objetivos de este trabajo se cumplieron, ya que con él aprendimos más acerca de

algunas zonas del cerebro. Además aprendimos que cada una de ellas depende de otras, es

decir, ninguna estructura funciona por sí sola.

También aprendimos acerca de su gran importancia en la vida cotidiana, ya que si no

tuvi´semos estas estructuras no podríamos percibir sensaciones ni emociones.

 Bibliografía

ƒ “Ciencias Biológicas” (plan común IIIº E.M.), Ed. Santillana.

ƒ “Neurofisiología”, Rashpatton.

ƒ “El cuerpo humano”, Gran enciclopedia didáctica ilustrada Salvat.