EL PETÉN TIERRA DE NADIE,

TIERRA DE NARCOS,
¿REDUCTO O PARAÍSO DE FINANCISTAS DE CAMPAÑAS
ELECTORALES?

Ante la matanza 29 de campesinos en Petén

La matanza del 14 y 15 de mayo pasado nos hace recordar el pasado reciente, cuando
las fuerzas de seguridad del Estado, con toda impunidad arrasaron aldeas y caseríos de
los pueblos indígenas del noroccidente del país, en el marco del conflicto armado
interno. Hechos dantescos como el ocurrido en La Libertad, Petén, al norte de
Guatemala, solamente fueron vistos durante las operaciones de contrainsurgencia,
donde mujeres, ancianos y niños fueron literalmente degollados por las fuerzas
especiales del Ejército de Guatemala.

La matanza de 29 campesinos, pone de relieve la ausencia de Estado, la incapacidad

gubernamental para garantizar la vida y la seguridad ciudadana y como consecuencia de
ello, la indefensión que padecen grandes sectores de la población guatemalteca ante la
delincuencia y el crimen organizado.

Uno de los argumentos en boga es “la reducción” del número de efectivos de las fuerzas
armadas, obedeciendo presuntamente a los dictados de los Acuerdos de Paz, “reducción
descomunal” realizada durante el gobierno empresarial de Oscar Berger, que habría
permitido la formación de corredores y territorios libres, para el narcotráfico,
narcoganado y la conformación de bandas paramilitares ligadas al crimen organizado; la
franja transversal del norte, la zona fronteriza de San Marcos y Huehetenango y el
departamento de Petén. No obstante, estas zonas, históricamente han estado fuera de la
agenda gubernamental como no sea para aprovechamiento y saqueo de sus recursos
naturales, tal como ocurre desde finales de los años 60 y la década de los 70 cuando fue
invadida por militares que provocaron el desplazamiento y matanza de los pueblos
indígenas.

La situación que se vive en el país, demuestra que la fórmula del Estado de sitio
empleada por el gobierno del Berger y actualmente por el gobierno de Álvaro Colom
sólo han servido para restringir los espacios democráticos ganados por los sectores
empobrecidos del país, como son los pueblos indígenas, y están creando las condiciones
para la creación de un emporio Centroamericano de alianza entre el narcotráfico, las

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oligarquías locales y nacionales, el capital transnacional petrolero, en connivencia con
el gobierno de turno.

Esto explica cómo grandes contingentes de las fuerzas de seguridad, específicamente

del Ejército de Guatemala, han sido movilizados a la región no para garantizar la
seguridad y la gobernabilidad del país, o avasallar al crimen organizado, sino para
preservar lo intereses de estos sectores económicos poderosos y de las compañías
transnacionales que succionan día a día las riquezas naturales del país, dejando a su
paso, más pobreza, destrucción y deterioro ambiental.

Sobre la violencia que se cierne en el norte del país, desde hace varios años el
Arzobispo de Guatemala Oscar J. Vian advirtió a las autoridades competentes sobre la
situación que prevalece en el departamento de Petén, y en similares términos se
pronunció la misión de las Naciones Unidas en 2010, no obstante, el gobierno, ha hecho
caso omiso de tales advertencias, convirtiéndose por consiguiente en el responsable
directo de los hechos de violencia en contra de los 29 campesinos asesinados.

Por lo anterior, el Comité Ejecutivo Nacional Provisional del Movimiento Nueva

República, expresa su solidaridad con los familiares de las víctimas de la matanza de la
Finca los Cocos, La Libertad, Petén y con el pueblo de Guatemala.

Exigimos a las entidades Estatales respectivas, Ministerio de Gobernación y Ministerio

Público, realizar las acciones pertinentes para dar con los responsables de la matanza del
14 y 15 de mayo pasado;

Al gobierno de la República, garantizar el respeto a la vida, la seguridad y una vida

digna para los pueblos que están siendo afectados por el este modelo de acumulación de
riqueza que se basa en el atropello, la ilegalidad, el irrespeto a los derechos humanos y
el saqueo de los recursos naturales de los pueblos originarios.

Al pueblo de Guatemala, a levantar la frente en contra de la violencia, por la paz y la

dignidad.

¡¡¡Por una vida digna, el respeto a los derechos humanos y a la madre naturaleza!!!

Mayo de 2011

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