Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Representación convencioNAL
a representación convencional es la que emana de la voluntad de las partes, es decir, es la que puede
otorgar la persona que siendo capaz para actuar por sí misma designa a otra persona para que lo haga a
su nombre. Esta última recibe el nombre de apoderado judicial. Se trata de un mandatario con poder
bastante para representar en juicio a su mandantenal.-
un procedimiento civil federal el actor o el demandado actúan por sí mismos, las resoluciones que se
dicten en aquél se deben notificar directamente a ellos
ART 5 del Código Federal de Procedimientos Civiles; dice: “Siempre que una parte, dentro de un
juicio, esté compuesta de diversas personas, deberá tener una sola representación, para lo
cual nombrarán los interesados un representante común.
“Artículo 6o. Los cambios de representante procesal de una parte, no causan perjuicio alguno a la
contraria, mientras no sean hechos saber judicialmente. Tampoco perjudicarán a una parte los cambios
operados en la parte contraria, por relaciones de causante a causahabiente, mientras no se hagan
conocer en igual forma.”
NOTA LEER UNICO
A este respecto es importante hacer la siguiente aclaración: si una de las partes exhibe un escrito
encausado al juicio de que se trate, en el que solicita la revocación del nombramiento de su apoderado y
el titular del órgano jurisdiccional no acuerda tal ocurso, el actuario judicial deberá seguir practicando las
notificaciones con el referido apoderado. Esto es así, pues mientras el titular del órgano jurisdiccional no
pronuncie el proveído en el que tenga por revocado el nombramiento del apoderado, éste seguirá
conservando tal carácter.
deben actuar en los juicios por conducto de los funcionarios o representantes que designen las leyes, es
decir, la representación de las personas morales oficiales debe derivar del ordenamiento legal o del
reglamento que las rija.
los terceros llamados a juicio son personas traídas a un proceso ya existente, generalmente por petición
de alguna de las partes originales o principales.
los casos más característicos de estos llamamientos a terceros son: a) el llamamiento en garantía; b) el
llamamiento en evicción; y, c) denuncia del pleito
NOTA
que el juez reconoce el interés del tercero para intervenir en el juicio, aquél adquiere el carácter de parte
procesal. En este orden de ideas, será hasta que el juez haya dictado el proveído en el que haga tal
reconocimiento, que el actuario judicial podrá notificarle
Cabe destacar que los terceros llamados a juicio pueden intervenir en éste por sí, o por conducto de su
representante o apoderado,
Terceristas.
sujetos ajenos al conflicto y al litigio pero que, sin embargo, sufren personalmente alguno de sus efecto
. Por tanto, promueven un juicio dentro un proceso existente. Dicho juicio recibe el nombre de tercería.
De este modo, los terceristas se insertan en las relaciones procesales preexistentes persiguiendo un
interés propio y, en algunos casos, diferente al del actor y demandado.1[1]
Por regla general, en las legislaciones civiles las tercerías son de dos tipos, a saber: a)
excluyentes de dominio;
430 ART COD CIVIL DE PROC CIVILES y, b) excluyentes de preferencia.
“ARTÍCULO 4º.- La intervención que, en diversos casos, ordena la ley que se dé al Ministerio
Público, no tendrá lugar cuando, en el procedimiento, intervenga ya el Procurador General de la
República o uno de sus Agentes, con cualquier carácter o representación.”
En relación con el citado precepto, los artículos 510, 511, 521, 522, 530 y 532 del Código
Federal de Procedimientos Civiles, estatuyen:
“ARTÍCULO 510. En los juicios de sucesión, si la Federación es heredera o legataria en
concurrencia con los particulares, el juez de los autos remitirá, al de Distrito, copia de la cláusula
respectiva y demás constancias conducentes, a efecto de que haga las declaraciones que
correspondan.”
“ARTÍCULO 511. En el caso a que se refiere el artículo anterior, el juicio, cuando haya
controversia, se substanciará entre el Ministerio Público Federal y el albacea, conforme a las
reglas del Libro Segundo. Aceptada la herencia o el legado, y resuelta, en su caso, la controversia, en
favor de la Federación, conocerá del juicio sucesorio el juez de Distrito que corresponda.”
“ARTÍCULO 521. Declarada administrativamente la expropiación, la parte del precio de la misma
que haya de fijarse judicialmente, lo será en los términos de los artículos siguientes.”
“ARTÍCULO 522. El Ministerio Público Federal ocurrirá al tribunal competente,
aportando los datos indispensables para el exacto conocimiento de los bienes o derechos que
han de valuarse, y, en el mismo escrito, nombrará perito de su parte, y propondrá tercero para el caso
de discordia.”
“ARTÍCULO 530. La jurisdicción voluntaria comprende todos los actos en que, por disposición de
la Ley o por solicitud de los interesados, se requiere la intervención del juez, sin que esté promovida ni
se promueva cuestión alguna entre partes determinadas.”
“ARTÍCULO 532. Se oirá precisamente al Ministerio Público Federal:
I. Cuando la solicitud promovida afecte los intereses de la Federación;
II. Cuando se refiera a la persona o bienes de menores o incapacitados;
III. Cuando tenga relación con los derechos o bienes de un ausente; y
1[1]
Para el concepto de tercerista se siguen las ideas expuestas por ALVARADO VELLOSO, Adolfo, en
su libro Introducción al Estudio del Derecho Procesal, Segunda Parte, Ed. Rubinzal-Culzoni, Buenos
Aires, Argentina, Primera edición, pág. 195 y sig.
IV. Cuando lo dispusieren las leyes.”
Entre estos sujetos se encuentran los testigos, los peritos y los terceros tenedores de
documentos que interesan a las partes.
SUJETOS QUE SIN SER PARTE EN UN JUICIO INTERVIENEN EN EL testigos, los peritos y los
terceros tenedores de documentos que interesan a las partes.
debe decirse que los actuarios judiciales deben notificar a los testigos, peritos y terceros
tenedores de documentos que interesan a las partes, las determinaciones judiciales en las que se les
cite, se les requiera o en las que se adopte una determinación que los titulares de los órganos
jurisdiccionales estimen necesario hacer de su conocimiento.
Autoridades que sin ser parte en el juicio, son necesarias para cumplir tareas ajenas al oficio
judicial.
los notarios públicos y los Directores de los Registros Públicos de la Propiedad y del Comercio
ARTÍCULO 447. De todo embargo de bienes raíces o de derechos reales sobre bienes raíces se
tomará razón en el Registro Público de la Propiedad del partido, librándose, al efecto, copia
certificada de la diligencia de embargo.-
“Artículo 312.- Si, en la casa, se negare el interesado o la persona con quien se entienda la
notificación, a recibir ésta, la hará el notificador por medio de instructivo que fijará en la puerta de la
misma, y asentará razón de tal circunstancia. En igual forma se procederá si no ocurrieren al llamado del
notificador.”
De las disposiciones transcritas se desprende, para lo que en este apartado interesa demostrar, que
a) y b), el instructivo de notificación se fija en la puerta principal de la casa o despacho del interesado.
En el supuesto previsto en el inciso
del artículo 321 del Código Federal de Procedimientos Civiles, la notificación por instructivo surte sus
efectos legales al día siguiente de aquel en que se practicó la notificación.
Es decir al
al día siguiente de aquel en que el actuario judicial fijó el instructivo en la puerta de la casa del
interesado o de que entregó el instructivo a una persona distinta de aquél, según sea el caso.
De cuando surten efect se considera que las notificaciones por edictos se tienen por hechas el día de la
última publicación y surten sus efectos legales el mismo día..
a) Las notificaciones personales se tienen por hechas desde la fecha y hora en que conforme a
la razón del actuario judicial se entregó al interesado, o a su representante o apoderado,
según sea el caso, copia certificada de la resolución correspondiente, y surten sus efectos
legales al día siguiente.
b) Las notificaciones por instructivo que se entienden con alguna persona distinta del
interesado, se tienen por practicadas en la fecha y hora que el actuario asiente en la razón
correspondiente, y surten sus efectos jurídicos al día siguiente.
c) Las notificaciones por instructivo que se fijan en la puerta del domicilio se tienen por
practicadas en la fecha y hora que el actuario asiente en la razón correspondiente, y surten
sus efectos al día siguiente.
d) Las notificaciones por edictos se tienen por hechas y surten sus efectos el día de la última
publicación.
e) Las notificaciones por rotulón se tienen por practicadas en la hora en que se fijó, y surten
sus efectos legales al día siguiente. Lo anterior, siempre y cuando el interesado, su
apoderado o representante, según sea el caso, no haya comparecido al órgano
jurisdiccional a oír notificación personal el día en que se fijó el rotulón.
“ARTÍCULO 319. Cuando una notificación se hiciere en forma distinta de la prevenida en este
capítulo, o se omitiere, puede la parte agraviada promover incidente sobre declaración de nulidad de lo
actuado, desde la notificación hecha indebidamente u omitida.- Este incidente no suspenderá el curso
del procedimiento, y, si la nulidad fuere declarada, el tribunal determinará, en su resolución, las
actuaciones que son nulas, por estimarse que las ignoró el que promovió el incidente de nulidad, o por
no poder subsistir, ni haber podido legalmente practicarse sin la existencia previa y la validez de otras.
Sin embargo, si el negocio llegare a ponerse en estado de fallarse, sin haberse pronunciado resolución
firme que decida el incidente, se suspenderá hasta que éste sea resuelto.”
6.1. Convalidación de la notificación deficiente u omitida.
El artículo 320 del Código Federal de Procedimientos Civiles, estatuye:
“ARTÍCULO 320. No obstante lo dispuesto en el título anterior, si la persona mal notificada o no notificada
se manifestare, ante el tribunal, sabedora de la providencia, antes de promover el incidente de nulidad,
la notificación mal hecha u omitida surtirá sus efectos, como si estuviese hecha con arreglo a la ley. En
este caso, el incidente de nulidad que se promueva será desechado de plano
“ARTÍCULO 309. Las notificaciones serán personales: I. Para emplazar a juicio al demandado
“ARTÍCULO 305.- Todos los litigantes, en el primer escrito o en la primera diligencia judicial en que
intervengan, deben designar casa ubicada en la población en que tenga su sede el tribunal, para que se
les hagan las notificaciones que deban ser personales. Igualmente deben señalar la casa en que ha
de hacerse la primera notificación a la persona o personas contra quienes promuevan, o a las
que les interese que se notifique, por la intervención que deban tener en el asunto. No es
necesario señalar el domicilio de los funcionarios públicos. Estos siempre serán notificados en su
residencia oficial.”
“ARTÍCULO 306.- Cuando un litigante no cumpla con lo prevenido en la primera parte del artículo
anterior, las notificaciones personales se le harán conforme a las reglas para las notificaciones que no
deban ser personales.- Si faltare a la segunda parte del mismo artículo, no se hará notificación
alguna a la persona o personas contra quienes promueva o a las que le interese que sean
notificadas, mientras no se subsane la omisión; a menos que las personas indicadas ocurran
espontáneamente al tribunal, a notificarse
311 del Código Federal de Procedimientos Civiles, el actuario judicial, antes de hacer la notificación
correspondiente, debe cerciorarse, por cualquier medio, de que el demandado efectivamente puede ser
encontrado en dicha casa
la razón que el actuario judicial debe levantar cuando en la primera búsqueda encuentra al
interesado y le notifica la demanda promovida en su contra, debe contener, por lo menos, los siguientes
datos (ver anexo 12):
1.- El número de juicio.
2.- Lugar, fecha y hora en que el actuario se constituyó en el domicilio del interesado.
3.- Nombre y apellidos, cargo y órgano jurisdiccional al que está adscrito dicho funcionario
judicial.
4.- La forma en que se cercioró de que la persona con quien debía entender la diligencia
efectivamente podía ser encontrado en la casa señalada por el actor.
5.- Nombre y apellidos del interesado así como la forma en que se identificó.
6.- Fecha de la resolución que se notificó y la circunstancia de que se entregó al interesado
copia íntegra y autorizada de ésta, así como copia de la demanda y sus anexos.
7.- En su caso, lo que el interesado hubiere manifestado durante la práctica de la diligencia.
8. Firma del funcionario judicial y de la persona interesada. Si ésta no supiere o no quisiere
firmar, se hará constar tal circunstancia.
. Emplazamiento.
Para la práctica del emplazamiento, el actuario judicial debe ajustarse a las reglas contenidas en los
artículos 1069, 1070 y 1071 del Código de Comercio y 307, 310, 311 y 313 del Código Federal de
Procedimientos Civiles. Estos preceptos estatuyen.
Art. 1069. Todos los litigantes, en el primer escrito o en la primera diligencia judicial, deben
designar domicilio ubicado en el lugar del juicio para que se les hagan las notificaciones y se practiquen
las diligencias que sean necesarias. Igualmente deben designar el domicilio en que ha de hacerse la
primera notificación a la persona o personas contra quienes promueven.- Cuando un litigante no cumpla
con la primera parte de este artículo las notificaciones se harán conforme a las Reglas para las
notificaciones que no deban ser personales. Si no se designare domicilio de la contraparte, se le
requerirá para que lo haga, y si lo ignoran se procederá en los términos del artículo siguiente.”
“Art. 1070. Cuando se ignore el domicilio de la persona que debe ser notificada, la primera
notificación se hará publicando la determinación respectiva tres veces consecutivas en un periódico de
circulación amplia y de cobertura nacional y en un periódico local del Estado o del Distrito Federal en que
el comerciante deba ser demandado.- Previamente a la notificación por edictos en términos del párrafo
anterior, el juez ordenará recabar informe de una autoridad o una institución pública que cuente con
registro oficial de personas. Bastará el informe de una sola autoridad o institución para que proceda la
notificación por edictos.- La autoridad o institución proporcionará los datos de identificación y el último
domicilio que aparezca en sus registros de la persona buscada. Esta información no queda comprendida
dentro del secreto fiscal o de alguna otra reserva que las autoridades o instituciones estén obligadas a
observar conforme a las disposiciones que las rige.- Cuando la autoridad o institución proporcione
información de diversas personas con el mismo nombre, la parte actora podrá hacer las observaciones y
aclaraciones pertinentes para identificar el domicilio que corresponda a la persona buscada o, en su
caso, para desestimar domicilios proporcionados. El juez revisará la información presentada así como las
observaciones hechas por la parte actora y resolverá lo conducente.- En el caso de que en el documento
base de la acción se haya pactado domicilio convencional para recibir las notificaciones, si se acude a
realizar la notificación personal en dicho domicilio y éste no corresponde al de la demandada, se
procederá a la notificación por edictos sin necesidad de recabar el informe a que se refieren los párrafos
anteriores.- Mientras un litigante no hiciere substitución del domicilio en donde se deban practicar las
diligencias o notificaciones personales, seguirán haciéndose en el que para tal fin hubiere señalado. El
notificador tendrá la obligación de realizarlas en el domicilio señalado, y en caso de no existir el mismo o
de negativa a recibirlas, lo deberá hacer constar en autos para que surtan efectos así como las
subsecuentes, por publicación en el boletín, gaceta o periódico judicial o en los estrados de los
tribunales, además de que las diligencias en que dicha parte debiere tener intervención se practicarán
en el local del juzgado sin su presencia.”
“Art. 1071. Cuando haya de notificarse o citarse a una persona residente fuera del lugar del
juicio, se hará la notificación o citación por medio de despacho o exhorto al juez de la población en que
aquélla residiere, los que podrán tramitarse por conducto del interesado si éste lo pidiere.”
“ARTÍCULO 307. Mientras un litigante no hiciere nueva designación de la casa en que han de
hacérsele las notificaciones personales, seguirán haciéndosele en la casa que para ello hubiere
señalado.”
“ARTÍCULO 310. Las notificaciones personales se harán al interesado o a su representante o
procurador, en la casa designada, dejándole copia íntegra, autorizada, de la resolución que se notifica.-
Al Procurador de la República y a los agentes del Ministerio Público Federal, en sus respectivos casos, las
notificaciones personales les serán hechas a ellos o a quienes los substituyan en el ejercicio de sus
funciones, en los términos de la ley orgánica de la institución.- Si se tratare de la notificación de la
demanda, y a la primera busca no se encontrare a quien deba ser notificado, se le dejará
citatorio para que espere, en la casa designada, a hora fija del día siguiente, y, si no espera,
se le notificará por instructivo, entregando las copias respectivas al hacer la notificación o
dejar el mismo.”
“ARTÍCULO 311. Para hacer una notificación personal, y salvo el caso previsto en el artículo 307,
se cerciorará el notificador, por cualquier medio, de que la persona que deba ser notificada vive en la
casa designada, y, después de ello, practicará la diligencia, de todo lo cual asentará razón en autos.- En
caso de no poder cerciorarse el notificador, de que vive, en la casa designada, la persona que debe ser
notificada, se abstendrá de practicar la notificación, y lo hará constar para dar cuenta al tribunal, sin
perjuicio de que pueda proceder en los términos del artículo 313.”
“ARTÍCULO 313. Cuando, a juicio del notificador, hubiere sospecha fundada de que se niegue
que la persona por notificar vive en la casa designada, le hará la notificación en el lugar en que
habitualmente trabaje, si la encuentra, según los datos que proporcione el que hubiere promovido.
Puede igualmente hacerse la notificación personalmente al interesado, en cualquier lugar en que se
encuentre; pero, en los casos de este artículo, deberá certificar, el notificador, ser la persona notificada
de su conocimiento personal, o haberle sido identificada por dos testigos de su conocimiento, que
firmarán con él, si supieren hacerlo. Para hacer la notificación, en los casos de este artículo, lo mismo
que cuando el promovente hiciere diversa designación del lugar en que ha de practicarse, no se necesita
nueva determinación judicial.”
De las disposiciones transcritas se desprende que en el primer escrito que presenten las partes,
éstas deberán designar domicilio ubicado en el lugar del juicio para que se les hagan las notificaciones
personales. El actor, en su demanda, deberá señalar el domicilio del demandado y de todas las personas
que deban intervenir en el juicio. En caso de que el actor omita señalar domicilio para oír notificaciones,
éstas se le harán conforme a las reglas de las notificaciones que no deban ser personales. Cabe precisar
que si el domicilio que señaló el actor para recibir notificaciones no existe, se hará constar tal
circunstancia en la razón correspondiente, con la que se dará cuenta al titular del órgano jurisdiccional
quien puede determinar que las notificaciones que deban entenderse personalmente se practiquen
mediante lista. Por otra parte, si el actor omite señalar el domicilio de su contraparte, se le requerirá
para que lo haga y si lo ignora, se emplazará al demandado mediante edictos.
En otro orden de ideas, si en el documento base de la acción se fijó un domicilio para recibir
notificaciones, el actuario judicial, previamente a practicar el emplazamiento correspondiente, deberá
cerciorarse de que el demandado vive en el referido domicilio. En caso de que éste no corresponda al de
la parte demandada, ésta será notificada mediante edictos, sin que, en este supuesto, exista obligación
de agotar la investigación prevista en el artículo 1070 del Código de Comercio. Con respecto a lo
expuesto en este párrafo, el actuario judicial debe tener presente el siguiente
Art. 1063. Los juicios mercantiles se substanciarán de acuerdo a los procedimientos aplicables
conforme este Código, las leyes especiales en materia de comercio y en su defecto por el Código
Federal de Procedimientos Civiles.”
“ARTÍCULO 311. Para hacer una notificación personal, y salvo el caso previsto en el artículo 307,
se cerciorará el notificador, por cualquier medio, de que la persona que deba ser notificada
vive en la casa designada, y, después de ello, practicará la diligencia, de todo lo cual asentará razón
en autos.”
Ahora bien, una vez que el actuario judicial, en cumplimiento al citatorio, se constituye
nuevamente en el domicilio del demandado, pueden presentarse las siguientes situaciones:
a) Que el interesado haya esperado al actuario judicial en la fecha y hora fijadas en el citatorio;
b) Que el interesado no haya esperado al actuario judicial, pero éste entienda la diligencia con
algún pariente o trabajador de aquél; y,
c) Que nadie atienda el llamado del actuario judicial o que habiéndolo atendido el interesado o
una persona distinta de éste, se nieguen a recibir la documentación correspondiente.
ARTÍCULO 312. Si, en la casa, se negare el interesado o la persona con quien se entienda la
notificación, a recibir ésta, la hará el notificador por medio de instructivo que fijará en la puerta de la
misma, y asentará razón de tal circunstancia. En igual forma se procederá si no ocurrieren al llamado del
notificador.”
De los preceptos transcritos se desprende que el único supuesto en el que el actuario judicial
está obligado a dejar citatorio, se actualiza cuando se dan las siguientes circunstancias: a) que se trate
de la notificación de la demanda (emplazamiento al juicio); y, b) que no encuentre al demandado en la
primera búsqueda, pero la diligencia se entienda con alguna persona diversa de aquél. De lo anterior se
infiere que tratándose de resoluciones distintas del proveído que ordena emplazar a juicio al demandado,
que también deban notificarse personalmente (en términos del artículo 309 del citado ordenamiento
legal), no existe obligación por parte del actuario de dejar citatorio en caso de que no encuentre al
interesado en la primera búsqueda.
En efecto, en estos casos, la forma en que el actuario debe practicar la notificación, es mediante
instructivo que debe dejar en poder de la persona distinta del interesado con quien entendió la diligencia
o, en su caso, que debe fijar en la puerta de la casa de aquél. En términos de la parte final del artículo
312 del Código Federal de Procedimientos Civiles, el actuario judicial también está obligado a fijar el
instructivo de notificación en dicha puerta, en los casos en que nadie atienda su llamado.
Atento lo anterior, el procedimiento para practicar las notificaciones personales en las que el
actuario no tiene obligación de dejar citatorio, es el siguiente:
1.- Debe constituirse en la casa o despacho que el interesado haya señalado para recibir
notificaciones;
2.- Si es el propio interesado quien atiende su llamado, el actuario judicial deberá practicar la
notificación personal en los términos precisados en el punto 4.7.1.2.1.;
3.- Si es una persona distinta del interesado quien atiende el llamado del actuario judicial, o si
nadie atiende su llamado o quien lo hace se niega a recibir la notificación, ésta se practicará mediante
instructivo. En el primer caso, éste se dejará en poder de la persona con quien se entendió la diligencia.
En los casos restantes, el referido funcionario judicial deberá fijar el instructivo en la puerta de la casa o
despacho correspondiente.
.1.1.4. Emplazamiento cuando no exista el domicilio en el que según el actor puede
notificarse al demandado.
Los artículos 1069 y 1070 del Código de Comercio, en lo conducente, disponen:
“Art. 1069. Todos los litigantes, en el primer escrito o en la primera diligencia judicial, deben
designar domicilio ubicado en el lugar del juicio para que se les hagan las notificaciones y se practiquen
las diligencias que sean necesarias. Igualmente deben designar el domicilio en que ha de hacerse la
primera notificación a la persona o personas contra quienes promueven.- Cuando un litigante no
cumpla con la primera parte de este artículo las notificaciones se harán conforme a las
Reglas para las notificaciones que no deban ser personales. Si no se designare domicilio de la
contraparte, se le requerirá para que lo haga, y si lo ignoran se procederá en los términos del artículo
siguiente.”
“Art. 1070. Cuando se ignore el domicilio de la persona que debe ser notificada, la primera
notificación se hará publicando la determinación respectiva tres veces consecutivas en un periódico de
circulación amplia y de cobertura nacional y en un periódico local del Estado o del Distrito Federal en que
el comerciante deba ser demandado.”
De las disposiciones transcritas se desprende que el actor está obligado a señalar el domicilio
en el que pueda notificarse al demandado. En caso de que desconozca dicho domicilio la primera
notificación al demandado se practicará mediante edictos.
En el supuesto de que se trata, el domicilio que el actor señaló para que se emplace al
demandado no existe, esto es, el actuario judicial, con el objeto de notificar a aquél, se traslada a la
dirección precisada por el actor, y advierte que la calle o el número de la casa no existe. En este caso, lo
que debe hacer el actuario es levantar la razón correspondiente, en la que haga constar la referida
circunstancia. Con esta razón deberá darse cuenta al titular del órgano jurisdiccional para que determine
lo que corresponda.
Generalmente, los titulares de los órganos jurisdiccionales, antes de ordenar que se notifique al
demandado mediante edictos, requieren al actor para que vuelva a señalar el domicilio del demandado
(precisando correctamente los datos de ubicación) o, en su caso, para que precise otro domicilio en el
que aquél pueda ser notificado. Si el actor, al desahogar tal requerimiento, manifiesta que ignora otro
domicilio en el que el demandado pueda ser notificado, la notificación correspondiente deberá
practicarse mediante edictos. Lo anterior, en términos del citado artículo 1070 del Código de Comercio.
El artículo 1071 del Código de Comercio Notificaciones por conducto de otras autoridades.
“Art. 1071. Cuando haya de notificarse o citarse a una persona residente fuera del lugar del
juicio, se hará la notificación o citación por medio de despacho o exhorto al juez de la población en que
aquélla residiere, los que podrán tramitarse por conducto del interesado si éste lo pidiere.- El auxilio que
se solicite se efectuará únicamente por medio de las comunicaciones señaladas dirigidas al órgano que
deba prestarlo y que contendrá:
I. La designación del órgano jurisdiccional exhortante;
II. II. La del lugar o población en que tenga que llevarse a cabo la actividad solicitada,
aunque no se designe la ubicación del tribunal exhortado;
III. III. Las actuaciones cuya práctica se interesa, y
IV. IV. El término o plazo en que habrán de practicarse las mismas.- En el caso de que la
actuación requerida a otro órgano jurisdiccional, o a otra autoridad de
cualquier índole, de la que debiera enviarse exhorto, oficio, o mandamiento,
se considere de urgente práctica, podrá formularse la petición por telex,
telégrafo, teléfono, remisión facsimilar o por cualquier otro medio, bajo la fe
del Secretario, quien hará constar la persona con la cual se entendió en la
comunicación, la hora de la misma y la solicitud realizada, con la obligación
de confirmarla en despacho ordinario que habrá de remitirse el mismo día o
al siguiente. Del empleo de los medios de comunicación indicados se dejará
razón en el expediente, así como de las causas para considerarlo urgente.”
En este orden de ideas, una vez dictado el auto de exeqüendo, el actuario judicial deberá
constituirse en el domicilio del deudor. Los datos para ubicar este domicilio deben ser proporcionados
por el actor, pues así lo establece el artículo 1069 del Código de Comercio que, en lo conducente, dice:
“Art. 1069. Todos los litigantes, en el primer escrito o en la primera diligencia judicial, deben
designar domicilio ubicado en el lugar del juicio para que se les hagan las notificaciones y se practiquen
las diligencias que sean necesarias. Igualmente deben designar el domicilio en que ha de hacerse la
primera notificación a la persona o personas contra quienes promueven.”
Cabe precisar que el actuario judicial, al constituirse en el domicilio que el actor señaló como el
indicado para requerir de pago al deudor, debe cerciorarse de que en ese domicilio efectivamente puede
ser emplazado el demandado. Para ello, deberá asentar en la razón correspondiente, los datos que
corroboren que se constituyó en el domicilio correcto, tales como el nombre de la calle, el número de la
casa y la manifestación de la persona con quien entendió la diligencia, en el sentido de que en ese
domicilio vive el deudor. Esta obligación se desprende del artículo 311 del Código Federal de
Procedimientos Civiles, aplicado supletoriamente al Código de Comercio. Dicho precepto establece:
“ARTÍCULO 311. Para hacer una notificación personal, y salvo el caso previsto en el artículo 307,
se cerciorará el notificador, por cualquier medio, de que la persona que deba ser notificada
vive en la casa designada, y, después de ello, practicará la diligencia, de todo lo cual asentará razón
en autos.”
4.10.1. De la diligenciación del auto de exeqüendo cuando el deudor, su
representante o apoderado es encontrado en la primera búsqueda.
El artículo 1394 del Código de Comercio, en lo que interesa, dispone:
“Art. 1394. La diligencia de embargo se iniciará con el requerimiento de pago al deudor, su
representante o la persona con la que se entienda, de las indicadas en el artículo anterior; de no hacerse
el pago, se requerirá al demandado, su representante o la persona con quien se entiende la diligencia,
para que señale bienes suficientes para garantizar las prestaciones reclamadas, apercibiéndolo que de
no hacerlo, el derecho para señalar bienes pasará al actor. A continuación se emplazará al demandado.-
En todos los casos se le entregará a dicho demandado cédula en la que se contengan la orden de
embargo decretada en su contra, dejándole copia de la diligencia practicada, corriéndole traslado con la
copia de demanda, de los documentos base de la acción y demás que se ordenan por el artículo 1061.”
De las disposiciones transcritas se desprende que una vez que el actuario judicial se constituye
en el domicilio del deudor, deberá requerirlo a efecto de que pague el adeudo. Ante tal requerimiento, el
deudor tiene dos opciones, a saber: a) cubrir el adeudo; o, b) negarse a cubrir el adeudo y, en
consecuencia, verse sometido al embargo de sus bienes. Si el deudor elige la primera opción, se librará
del embargo y del procedimiento judicial. En este supuesto, la diligencia concluirá en el momento en que
el deudor paga el adeudo reclamado, así como los gastos. De lo anterior, el actuario judicial deberá
levantar la razón correspondiente, con la que se dará cuenta al titular del órgano jurisdiccional.
Por otra parte, si el deudor elige la segunda opción, esto es, si se niega a cubrir el adeudo
principal y sus accesorios, el actuario judicial lo requerirá para que señale los bienes sobre los que se
trabará embargo, con el apercibimiento consistente en que, de no hacerlo, el derecho de señalar bienes
pasará al actor. Tales bienes deben ser suficientes para cubrir el monto adeudado, los gastos y las
costas.
De lo expuesto en el párrafo anterior, se desprende que el actor (su representante legal o
apoderado) debe estar presente en la diligencia de que se trata. Esto es así, pues en caso de que el
deudor se niegue a señalar los bienes sobre los que se trabará embargo, será el propio actor o, en su
caso, su apoderado o representante legal, quien señale tales bienes.
Una vez que se ha trabado embargo sobre los bienes señalados por el deudor o, en su caso, por
el actor, el actuario judicial procederá a describirlos en el acta que levante con motivo de la diligencia. Lo
anterior, a efecto de que los bienes embargados sean perfectamente identificables. Así, por ejemplo, en
el caso de bienes muebles deberá indicar su forma, tamaño, color; señalar, en su caso, número de serie,
modelo, marca, y en general todos los datos que permitan la identificación del bien. La anterior
descripción resulta especialmente importante, pues la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha
sostenido el criterio de que cuando se embarga “todo lo que de hecho y por derecho le corresponde” a la
demandada, los bienes embargados quedan indeterminados, lo que obliga a practicar una diligencia
complementaria para inventariar los bienes embargados. El criterio a que se alude, es el siguiente:
el acta que se levanta con motivo de la diligencia en la que se desahoga el auto de exeqüendo
debe contener, por lo menos, los siguientes datos (ver anexo 28):
1.- El número de juicio.
2.- Lugar, fecha y hora en que el actuario judicial se constituyó en el domicilio del demandado.
3.- Nombre y apellidos, cargo y órgano jurisdiccional al que está adscrito dicho funcionario
judicial.
4.- La forma en que se cercioró de que se constituyó en el domicilio correcto y de que la
persona con quien entendió la diligencia efectivamente vive la casa señalada por el actor.
5.- Nombre y apellidos del demandado o, en su caso, apoderado o representante legal, así como
la forma en que lo identificó.
6.- El hecho de que el actuario informó al interesado o, en su caso, apoderado o representante
legal, el motivo de la diligencia, así como el hecho de que lo requirió del pago de lo adeudado y sus
accesorios o, en su defecto, para que señale los bienes sobre los que se trabará el embargo.
7.- El hecho de que el actuario judicial formuló al demandado el apercibimiento consistente en
que si no señala bienes para embargar, el derecho de hacer tal señalamiento pasará al actor.
8.- La manifestación que haya hecho el demandado, en relación con tal requerimiento.
9.- En su caso, el hecho de si el demandado señaló los bienes o si se negó a hacerlo.
10.- El señalamiento de los bienes y su descripción en el acta correspondiente, así como la
manifestación consistente en que “se traba formal embargo” sobre los bienes señalados.
11.- La persona a la que el actor designó depositario de los bienes embargados o, en su caso, la
persona que fue designada interventor.
12.- La forma en que se identificó al depositario o interventor.
13.- La manifestación consistente en que se notifica al demandado la demanda promovida en su
contra, emplazándolo al juicio, haciendo de su conocimiento el término que tiene para comparecer ante
el juzgado que lo emplaza a hacer paga llana la cantidad demandada, o a oponer las excepciones que
tuviere para ello.
14.- El hecho de que le entregó copia de la demanda y sus anexos, así como copia del acta que
se levantó con motivo de la diligencia de requerimiento de pago, embargo y emplazamiento a juicio.
15.- Las manifestaciones que haya hecho el demandado.
16.- Firma del actuario judicial y de las personas que intevinieron en la diligencia. Si no supieren
o no quisieren firmar, se asentará tal circunstancia en la razón
Por otra parte, los artículos 104, 105, 106 y 160 del Código Federal de Procedimientos Penales,
disponen:
“Artículo 104. Las resoluciones contra las cuales proceda el recurso de apelación, se notificarán
personalmente a las partes por conducto del secretario o actuario del tribunal.- Las demás resoluciones
con excepción de los autos que ordenen aprehensiones, cateos, providencias precautorias,
aseguramientos y otras diligencias análogas respecto de las cuales el tribunal estime que deba
guardarse sigilo para el éxito de la investigación se comunicarán al detenido o al procesado
personalmente, y a los otros interesados en la forma señalada en el artículo 107 de este código.”
“Artículo 105. En los casos a que se refiere la segunda parte del artículo anterior, las
resoluciones que deban guardarse en sigilo, solamente se notificarán al Ministerio Público. En las
demás no será necesaria la notificación personal al inculpado, cuando éste haya autorizado a
algún defensor para que reciba las notificaciones que deban hacérsele.”
“Artículo 106. Cuando el inculpado tenga varios defensores, designará a uno de ellos para que
reciba las notificaciones que correspondan a la defensa, sin perjuicio de que sean notificados
alguno o algunos de los demás, si lo solicitaren del tribunal.- Si no se hace esa designación, bastará
notificar a cualquiera de los defensores.”
De las disposiciones transcritas se desprende que las resoluciones que se dicten en los procesos
penales (con excepción de los autos a los que alude el primero de los citados preceptos, que únicamente
deben notificarse al Ministerio Público),
sujeto pasivo del delito “es el titular del interés lesionado o que se pone en peligro con la acción
delictiva, y como la ley tutela bienes de índole personal y colectiva, pueden ser sujetos pasivos
que puede ser la victima o el ofendido y te reestableces al articulo 20 cosntitucional.
5. Clases de notificación.
En el proceso penal se practican las siguientes clases de notificación:
a) Notificación personal: Es la que el actuario practica directamente con el interesado en el
domicilio que haya señalado para oír notificaciones o en el órgano judicial en el que se
tramite el proceso penal de que se trate. En el supuesto de que el sujeto activo del delito
esté privado de su libertad, la notificación podrá practicarse en la reja de prácticas del
tribunal o en el reclusorio en el que aquél esté interno. Cabe precisar que por “interesado”
debe entenderse el sujeto activo del delito y su defensor, el sujeto pasivo del ilícito y el
ministerio público.
c) Notificación por lista: Es la que se practica mediante un documento que se fija en los
estrados del órgano jurisdiccional o en un lugar visible del mismo. En el documento se hace
una relación de diversos asuntos en los que se dictaron las resoluciones que se ordenaron
notificar por ese medio.
Los artículos 110 y 112 del Código Federal de Procedimientos Penales, estatuyen:
“Artículo 110. Si se probare que no se hizo una notificación decretada, o que se hizo en
contravención de lo dispuesto en este Capítulo, el encargado de hacerlo será responsable de los daños y
perjuicios que ocasione la falta y se le juzgará con arreglo a la ley, si obró con dolo. En caso contrario, se
le impondrá alguna corrección disciplinaria.”
“Artículo 112. Las notificaciones hechas contra lo dispuesto en este Capítulo serán nulas,
excepto en el caso del artículo anterior.”
De las disposiciones transcritas se desprende que el incidente de nulidad de notificaciones
procede en las siguientes dos hipótesis: a) cuando una notificación se practica en contravención a las
normas jurídicas; y, b) cuando se haya omitido practicar la notificación.
El artículo 27-Bis del mismo ordenamiento legal, dispone:
“Artículo 27-Bis. Las actuaciones serán nulas cuando carezcan de alguna de las formalidades
esenciales que prevenga la ley, de manera que se cause perjuicio a cualquiera de las partes, así como
cuando la ley expresamente determine la nulidad. Esta no podrá ser invocada por quien dio lugar a ella.
La nulidad de una actuación se reclamará, por la parte que la promueva, en la actuación subsecuente en
que ésta debe de intervenir, y se substanciará conforme al procedimiento previsto para los incidentes no
especificados. Cuando se resuelva la nulidad del acto, serán igualmente nulas las actuaciones
posteriores al acto anulado que se deriven precisamente de éste. Las resoluciones que resuelvan sobre
la nulidad invocada, serán apelables con efecto devolutivo.”
“Artículo 111. Si a pesar de no haberse hecho la notificación en la forma que este Código
previene, la persona que debe ser notificada se muestra sabedora de la providencia, se tendrá por hecha
la notificación.”
8.1.1. Su procedencia.
Los artículos 104, 105, 106 y 107 del Código Federal de Procedimientos Penales, en lo
conducente, establecen:
“Artículo 104. Las resoluciones contra las cuales proceda el recurso de apelación se
notificarán personalmente a las partes por conducto del secretario o actuario del tribunal.-
Las demás resoluciones -con excepción de los autos que ordenen aprehensiones, cateos, providencias
precautorias, aseguramientos y otras diligencias análogas respecto de las cuales el tribunal estime que
deba guardarse sigilo para el éxito de la investigación- se notificarán al detenido o al procesado
personalmente, y a los otros interesados en la forma señalada en el artículo 107 de este Código.”
“Artículo 105. En los casos a que se refiere la segunda parte del artículo anterior, las
resoluciones que deban guardarse en sigilo, solamente se notificarán al Ministerio Público. En las
demás no será necesaria la notificación personal al inculpado, cuando éste haya autorizado a
algún defensor para que reciba las notificaciones que deban hacérsele.”
“Artículo 106. Cuando el inculpado tenga varios defensores, designará a uno de ellos para que
reciba las notificaciones que correspondan a la defensa, sin perjuicio de que sean notificados alguno o
algunos de los demás, si lo solicitaren del tribunal.”
“Artículo 107. Los actuarios o secretarios del tribunal que hagan las notificaciones que no sean
personales, fijarán diariamente en la puerta del tribunal una lista de los asuntos acordados, expresando
únicamente el número del expediente y el nombre del inculpado, y asentarán constancia de ese hecho
en los expedientes respectivos. En los lugares donde hubiere Boletín Judicial de la Federación, la lista se
publicará en él.- Si alguno de los interesados desea que se le haga notificación personal, podrá
concurrir a más tardar al día siguiente al en que se fije la lista o se haga la publicación en el
Boletín Judicial de la Federación, solicitándola del actuario o secretario del tribunal…”
c) Cuando el interesado al que se le notifica por lista comparezca al órgano jurisdiccional a más
tardar al día siguiente de aquel en que se fijó la lista, a efecto de que se le notifique personalmente el
proveído correspondiente.
En relación con el supuesto precisado en el inciso a), debe decirse que al inculpado se le deben
notificar personalmente todas las resoluciones que se dictan en el proceso penal (con excepción de
aquellas que deban guardarse en sigilo). Tal forma de proceder se explica, si se considera que la
notificación personal garantiza que el inculpado tenga conocimiento cierto del inicio, desarrollo y
terminación del proceso que se sigue en su contra, lo que le permite tener una adecuada defensa. Cabe
precisar que la obligación de notificar personalmente al inculpado las resoluciones que se dicten en el
proceso, en los casos en los que no esté privado de su libertad, está sujeta a la condición de que haya
señalado domicilio para oír notificaciones. Esto es así, pues si omitió señalar domicilio, las resoluciones
se le notificarán mediante lista.
Además, no debe perderse de vista que si el inculpado designó autorizado (y el titular del
órgano jurisdiccional pronunció el auto en el que lo tuvo por designado), las notificaciones que
correspondan al inculpado, deberán entenderse con dicho autorizado.
Por otra parte, respecto del supuesto precisado en el apartado b), resulta conveniente
transcribir el artículo 108 del Código Federal de Procedimientos Penales; dice:
“Artículo 108. Las personas que intervengan en un proceso, designarán en la primera diligencia
un domicilio ubicado en el lugar, para recibir notificaciones. Si por cualquiera circunstancia no hacen la
designación, cambian de domicilio sin dar aviso al tribunal o señalan uno falso, la notificación se les hará,
aun cuando deba ser personal, en la forma que establece el artículo anterior.”
De la disposición transcrita se desprende que los sujetos procesales principales, en la primera
diligencia en la que intervengan, deben señalar un domicilio ubicado en el lugar donde se siga el juicio, a
fin de oír notificaciones. En caso de no hacerlo, de que cambien de domicilio sin dar aviso a la autoridad
judicial que conozca del proceso o señalen uno falso, las resoluciones que se les deban notificar en forma
personal, se les notificarán en términos del artículo 107 del Código Federal de Procedimientos Penales,
esto es, mediante lista. Por tanto, a fin de que se practique la notificación personal de las resoluciones
contra las que proceda el recurso de apelación, es necesario que el interesado haya señalado domicilio
cierto para oír notificaciones dentro de la residencia del órgano jurisdiccional ante el que se tramite el
proceso. Cabe precisar que la obligación del inculpado de designar domicilio para oír notificaciones,
lógicamente no opera si está privado de su libertad. Esto es así, pues en ese supuesto las resoluciones le
serán notificadas en el lugar donde esté recluido.
En el inciso c) se estableció que en el caso de que se ordene una notificación por lista, existe la
posibilidad de que el interesado acuda al órgano jurisdiccional a más tardar al día siguiente de aquel en
que se fijó la lista, a fin de que la resolución correspondiente le sea notificada en forma personal. A esta
forma de notificar se le conoce como notificación por comparecencia. Lo anterior, pues es el propio
interesado el que, motu proprio, comparece al órgano jurisdiccional a efecto de que se le notifique
personalmente la resolución que originalmente se le notificaría mediante lista.
Además de los supuestos antes explicados, los actuarios judiciales deben estar atentos a la
jurisprudencia que sustenten la Suprema Corte de Justicia de la Nación y los tribunales colegiados de
Circuito. Se afirma lo anterior, pues puede suceder que una resolución que no encuadre en alguno de los
supuestos previstos en los artículos 104 a 107 del Código Federal de Procedimientos Penales, deba
notificarse personalmente, en términos de la jurisprudencia.
a) Es necesario que lleve consigo un oficio firmado por el titular o secretario del órgano
judicial de que se trate, dirigido al encargado o titular del lugar donde se constituirá. En tal oficio se hará
saber que el actuario judicial fue comisionado para dar fe de los objetos asegurados en la averiguación
previa que corresponda. Es importante que no se omita el dato relativo al número de averiguación, pues
con éste se identifican los objetos en virtud de que en este caso fue el Ministerio Público quien los
depositó en ese lugar.
b) Una vez que se constituye en el lugar respectivo, debe presentar al encargado del
lugar el referido oficio, identificarse y solicitar que le pongan a la vista los objetos asegurados.
c) Hecho lo anterior, procederá a levantar el acta correspondiente la que deberá
contener, por lo menos, los siguientes datos:
1.- El hecho de que se trata de un acta de fe de objetos.
2.- El lugar, día y hora en que se practicó la diligencia.
3.- Nombre y cargo del funcionario que practicó la diligencia, así como la denominación del
órgano judicial de su adscripción.
4.- El número de causa penal.
5.- Nombre y cargo de la persona que lo atendió, así como la forma en que ésta se identificó.
6.- La circunstancia de que solicitó que se le pusieran a la vista los bienes asegurados.
7.- La descripción de los bienes. Aquí debe quedar precisada la clase de objeto, el número de
serie (si lo tuviere), el estado en que se encuentra y, en general, todos los datos que lo identifiquen.
8.- El hecho de que hizo saber a quien lo atendió que los objetos quedan a disposición del
órgano judicial de que se trate, así como el número de causa con la que están relacionados.
9.- Firma del funcionario judicial.
Cabe destacar que el actuario judicial debe ser cuidadoso al describir los objetos. Esto es así,
pues puede suceder que algún bien asegurado requiera de la opinión de un especialista para afirmar que
es o no alguna clase de sustancia. Por ejemplo, tratándose de un delito de posesión simple de
marihuana, por lo general, la representación social deja a disposición de la autoridad judicial el citado
estupefaciente. En este supuesto, el actuario judicial, al dar fe de dicho narcótico no debe describirlo
afirmando contundentemente que se trata de marihuana, sino que puede exponer, por ejemplo, que se
trata de una hierba “al parecer marihuana”. Lo anterior, pues para determinar con toda certeza si se
trata o no de marihuana es necesario que un especialista en estupefacientes emita el dictamen
correspondiente.
El artículo 81 del Código Federal de Procedimientos Penales, establece:
“Artículo 81. En el caso de citación por cédula, cuando no se encuentre a quien va destinada, se
entregará en su domicilio o en el lugar en que trabaje, y en el duplicado, que se agregará al expediente,
se recogerá la firma o huella digital de la persona que la reciba, o su nombre y la razón de por qué no
firmó o no puso su huella.- Si la persona que recibiere la citación manifestare que el interesado está
ausente, dirá dónde se encuentra y desde cuando se ausentó, así como la fecha en que se espera su
regreso, y todo esto se hará constar para que el funcionario respectivo dicte las providencias que fueren
procedentes.- En los casos a los que se refiere el párrafo precedente de este artículo, y el artículo
anterior, el secretario o actuario del tribunal o, en su caso, la policía judicial o el auxiliar del Ministerio
Público Federal, asentará en su razón los datos que hubiere recabado para identificar a la persona a
quien hubiese entregado la cédula
Artículo 94. Se deposita el ejercicio del Poder Judicial de la Federación, en una Suprema Corte de Justicia,
en un Tribunal Electoral, en Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito y en Juzgados de Distrito.- La
administración, vigilancia y disciplina del Poder Judicial de la Federación, con excepción de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, estarán a cargo del Consejo de la Judicatura Federal en los términos que,
conforme a las bases que señala esta Constitución, establezcan las leyes.”
Del citado precepto constitucional se desprende que la disciplina del Poder Judicial de la
Federación (con excepción de la Suprema Corte de Justicia de la Nación) está a cargo del Consejo de la
Judicatura Federal. Por otra parte, como el Tribunal Electoral goza de autonomía, tampoco está a cargo
del Consejo la disciplina de sus miembros. En relación con la facultad disciplinaria del Consejo de la
Judicatura Federal, la fracción XII del artículo 81 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación,
establece:
“Artículo 81.- Son atribuciones del Consejo de la Judicatura Federal: XII. Resolver sobre las
quejas administrativas y sobre la responsabilidad de servidores públicos en términos de lo que dispone
esta Ley incluyendo aquellas que se refieran a la violación de los impedimentos previstos en el artículo
101 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos por parte de los correspondientes
miembros del Poder Judicial de la Federación, salvo los que se refieran a los miembros de la Suprema
Corte de Justicia;”
Por otra parte, los párrafos cuarto y octavo del artículo 100 constitucional, dicen:
“Artículo 100. El Consejo funcionará en Pleno o en comisiones. El Pleno resolverá sobre la
designación, adscripción, ratificación y remoción de magistrados y jueces, así como de los demás
asuntos que la ley determine. . .De conformidad con lo que establezca la Ley, el Consejo estará facultado
para expedir acuerdos generales para el adecuado ejercicio de sus funciones. La suprema Corte de
Justicia podrá solicitar al Consejo la expedición de aquellos acuerdos generales que considere necesarios
para asegurar un adecuado ejercicio de la función jurisdiccional federal. El Pleno de la Corte también
podrá revisar y, en su caso, revocar los que el Consejo aprueba, por mayoría de cuando menos ocho
votos. La Ley establecerá los términos y procedimientos para el ejercicio de estas atribuciones.”
Como se ve, el Consejo de la Judicatura Federal -que funciona en Pleno o en comisiones- está
facultado para expedir acuerdos generales para el adecuado ejercicio de sus funciones. Con fundamento
en el citado precepto constitucional, el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal expidió el Acuerdo
General 48/1998, que regula la organización y funcionamiento del propio Consejo. Los artículos 63,
fracciones I y IV y 208 del referido Acuerdo General, establecen:
Artículo 63.- La Comisión de Disciplina tiene las siguientes atribuciones: I. Conocer de todos
los procedimientos administrativos de responsabilidad en contra de los servidores públicos
de los órganos jurisdiccionales y de las Oficinas de Correspondencia Común a éstos y resolver
aquellos que resulten infundados, improcedentes, en los que no se acredite responsabilidad, que hayan
quedado sin materia o bien se sobresea, siempre y cuando exista acuerdo unánime; IV. Someter a
consideración del Pleno, para su aprobación definitiva, los proyectos de resolución de procedimientos
administrativos disciplinarios en los que se determine la existencia de faltas administrativas; en los que
no se haya llegado a un consenso en la Comisión de Disciplina; que por su trascendencia se considere
que debe ser el Pleno quien conozca de ellos, o bien en los que se imponga multa al promovente, a su
representante, o a ambos;”
“Artículo 208.- El Pleno será competente para resolver las quejas administrativas que
deban declararse fundadas; las denuncias en las que se encuentre acreditada alguna causa de
responsabilidad, o bien de aquellos procedimientos administrativos de responsabilidad trascendentales o
en los que se imponga multa al promovente; así como para conocer y resolver lo que proceda en los
términos previstos en la Ley; y, de los dictámenes que presente el Secretario Ejecutivo de Disciplina ante
la Comisión correspondiente, en relación con las visitas ordinarias o extraordinarias de inspección que sean
practicadas en los tribunales de Circuito, juzgados de Distrito u Oficinas de Correspondencia Común a éstos, de las
cuales se derive la presunta responsabilidad administrativa de alguno de los integrantes de esos órganos.”
De lo hasta aquí expuesto se desprende que la Comisión de Disciplina del Consejo es la facultada para
resolver los procedimientos de responsabilidad administrativa. Aquellos que se resuelven en el sentido de declararlos
fundados o en los que no exista acuerdo unánime de los Consejeros que integran dicha Comisión, pasan al Pleno para
el pronunciamiento de la resolución definitiva. Por otra parte, los procedimientos de responsabilidad que resulten
improcedentes, que hayan quedado sin materia, que deba decretarse el sobreseimiento o que no se acredite la causa
de responsabilidad que se atribuya a los funcionarios denunciados, son resueltos por la propia Comisión (esto es, tales
procedimientos no pasan al Pleno).
Ahora bien, el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, en sesión ordinaria de treinta de octubre de dos
mil, aprobó el punto de acuerdo que a continuación se transcribe:
“DIS/003.- CONSULTA QUE FORMULA SOBRE EL ÓRGANO COMPETENTE PARA CONOCER DE LA
RESPONSABILIDAD DE SECRETARIOS, ACTUARIOS Y DEMAS PERSONAL ADSCRITO A LOS JUZGADOS DE
DISTRITO Y TRIBUNALES DE CIRCUITO. El Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, en relación con la consulta
que realiza la licenciada Adriana Leticia Campuzano Gallegos, Secretaria Ejecutiva de Disciplina de este Cuerpo
Colegiado, sobre el órgano competente para conocer de la responsabilidad de secretarios, actuarios y demás personal
adscrito a los Juzgados de Distrito y Tribunales de Circuito, de conformidad con lo dispuesto en la parte final del
párrafo cuarto del artículo 97 de la Constitución General de la República, que establece que los Magistrados y Jueces
nombrarán y removerán a los respectivos funcionarios y empleados de los Tribunales de Circuito y de los Juzgados de
Distrito, conforme a lo que establezca la ley respecto de la carrera judicial, y con apoyo en el criterio adoptado por el
Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al resolver el once de agosto de mil novecientos noventa y ocho,
el recurso de revisión 3263/97, por unanimidad de siete votos, determinó que la facultad para conocer de las
faltas administrativas de los secretarios, actuarios y demás personal adscrito a los Juzgados de Distrito y
Tribunales de Circuito corresponde a los titulares de estos últimos. Asimismo se dispuso que el acuerdo anterior
se comunique a la Comisión Substanciadora Unica del Poder Judicial de la Federación para que tome nota del mismo.-
Se ordenó que la documentación presentada se agregue al apéndice de la presente acta como anexo número
diecisiete.”
Como se ve, corresponde a los titulares de los órganos jurisdiccionales tramitar y resolver los procedimientos
de responsabilidad administrativa instruidos en contra de actuarios judiciales. Cabe precisar que el Consejo de la
Judicatura Federal ha establecido que esta regla tiene una excepción. Se actualiza cuando la conducta que se atribuye
a un actuario judicial está vinculada con la causa de responsabilidad que se imputa a un juez o magistrado. En estos
casos, el órgano competente para conocer del procedimiento administrativo de responsabilidad es el propio Consejo, a
través de la Comisión de Disciplina o del Pleno, según corresponda.
Marco jurídico en materia de responsabilidad administrativa de servidores públicos del Poder Judicial de la
Federación.
En los procedimientos administrativos de responsabilidad instruidos contra servidores públicos del Poder
Judicial de la Federación, son aplicables los siguientes ordenamientos:
1.- Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
2.- Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.
3.- Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos (vigente a partir del trece de
marzo de dos mil dos).
4.- Acuerdo General 48/1998, emitido por el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal.
5.- Código Federal de Procedimientos Penales (de aplicación supletoria en los procedimientos de
responsabilidad administrativa).