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NOTIFICACIONES EN LOS PROCEDIMIENTOS CIVILES FEDERALES Y MERCANTILES.

Plazo para notificar.


ARTÍCULO 303. CODIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES
Las notificaciones, citaciones y emplazamientos se efectuarán, lo más tarde, el día siguiente al en que
se dicten las resoluciones que las prevengan, cuando el tribunal, en éstas, no dispusiere otra cosa..

Personas a quienes deben notificarse las resoluciones.


Actor demandado, terceros; como en estos puede ser el ministerio publico federal.

El artículo primero del Código Federal de Procedimientos Civiles dispone:


“ARTÍCULO 1. Sólo puede iniciar un procedimiento judicial o intervenir en él, quien tenga interés
en que la autoridad judicial declare o constituya un derecho o imponga una condena, y quien tenga el
interés contrario. Actuarán, en el juicio, los mismos interesados o sus representantes o apoderados, en
los términos de la Ley. En cualquier caso, los efectos procesales serán los mismos, salvo prevención en
contrario.”
Representación legal.- direct de lex el representante del menor de edad es la persona que ejerce la
patria potestad.

Representación convencioNAL
a representación convencional es la que emana de la voluntad de las partes, es decir, es la que puede
otorgar la persona que siendo capaz para actuar por sí misma designa a otra persona para que lo haga a
su nombre. Esta última recibe el nombre de apoderado judicial. Se trata de un mandatario con poder
bastante para representar en juicio a su mandantenal.-

ARTÍCULO 2585. DEL CODIGO C IVIL FEDERAL


No pueden ser procuradores en juicio: I. Los incapacitados; II. Los Jueces, Magistrados y demás
funcionarios y empleados de la administración de justicia, en ejercicio, dentro de los límites de su
jurisdicción; III. Los empleados de la hacienda pública, en cualquiera causa en que puedan intervenir de
oficio, dentro de los límites de sus respectivos distritos.”
“ARTÍCULO 2586. DEL CODIGO CIVIL FEDERAL
El mandato judicial será otorgado en escritura pública, o en escrito presentado y ratificado por
el otorgante ante el Juez de los autos. Si el Juez no conoce al otorgante, exigirá testigos de
identificación.- La sustitución del mandato judicial se hará en la misma forma que su otorgamiento.”

un procedimiento civil federal el actor o el demandado actúan por sí mismos, las resoluciones que se
dicten en aquél se deben notificar directamente a ellos

ARTÍCULO 310. Las notificaciones personales se harán al interesado o a su representante o


procurador, en la casa designada, dejándole copia íntegra, autorizada, de la resolución que se notifica.”

ART 5 del Código Federal de Procedimientos Civiles; dice: “Siempre que una parte, dentro de un
juicio, esté compuesta de diversas personas, deberá tener una sola representación, para lo
cual nombrarán los interesados un representante común.

“Artículo 6o. Los cambios de representante procesal de una parte, no causan perjuicio alguno a la
contraria, mientras no sean hechos saber judicialmente. Tampoco perjudicarán a una parte los cambios
operados en la parte contraria, por relaciones de causante a causahabiente, mientras no se hagan
conocer en igual forma.”
NOTA LEER UNICO
A este respecto es importante hacer la siguiente aclaración: si una de las partes exhibe un escrito
encausado al juicio de que se trate, en el que solicita la revocación del nombramiento de su apoderado y
el titular del órgano jurisdiccional no acuerda tal ocurso, el actuario judicial deberá seguir practicando las
notificaciones con el referido apoderado. Esto es así, pues mientras el titular del órgano jurisdiccional no
pronuncie el proveído en el que tenga por revocado el nombramiento del apoderado, éste seguirá
conservando tal carácter.

Personas morales privadas u oficiales.


Los artículos 27 y 28 del Código Civil Federal dicen:
“ARTÍCULO 27.- Las personas morales obran y se obligan por medio de los órganos que las
representan sea por disposición de la ley o conforme a las disposiciones relativas de sus escrituras
constitutivas y de sus estatutos.”
“ARTÍCULO 28.- Las personas morales se regirán por las leyes correspondientes, por su escritura
constitutiva y por sus estatutos
personas morales privadas deben intervenir en los juicios civiles por conducto de su legítimo
representante,
NOTA LECTURA
En estos casos, el juez deberá dictar un auto en el que conforme a los documentos exhibidos
por el compareciente, tenga a éste como representante de la persona moral. En tal hipótesis
el actuario deberá notificar todas las resoluciones que se dicten en el proceso civil a la
persona física que el juez tuvo como representante de la persona moral.

DIFERENCIA PERSONAS MORALES OFICIALES

deben actuar en los juicios por conducto de los funcionarios o representantes que designen las leyes, es
decir, la representación de las personas morales oficiales debe derivar del ordenamiento legal o del
reglamento que las rija.

el juez haya pronunciado el proveído en el que tenga como representante de la


persona moral oficial al funcionario correspondiente, el actuario judicial le notificará a dicho
representante las resoluciones que se dicten en el proceso civil.

los terceros llamados a juicio son personas traídas a un proceso ya existente, generalmente por petición
de alguna de las partes originales o principales.

los casos más característicos de estos llamamientos a terceros son: a) el llamamiento en garantía; b) el
llamamiento en evicción; y, c) denuncia del pleito
NOTA
que el juez reconoce el interés del tercero para intervenir en el juicio, aquél adquiere el carácter de parte
procesal. En este orden de ideas, será hasta que el juez haya dictado el proveído en el que haga tal
reconocimiento, que el actuario judicial podrá notificarle

Cabe destacar que los terceros llamados a juicio pueden intervenir en éste por sí, o por conducto de su
representante o apoderado,

2124, 2137 y 2823 del Código Civil Federal; dicen:


ART QUE HABLAN DE CASOS PRACTICOS DE TERCEROS LLAMADOS A JUICIO.

Terceristas.
sujetos ajenos al conflicto y al litigio pero que, sin embargo, sufren personalmente alguno de sus efecto
. Por tanto, promueven un juicio dentro un proceso existente. Dicho juicio recibe el nombre de tercería.
De este modo, los terceristas se insertan en las relaciones procesales preexistentes persiguiendo un
interés propio y, en algunos casos, diferente al del actor y demandado.1[1]
Por regla general, en las legislaciones civiles las tercerías son de dos tipos, a saber: a)
excluyentes de dominio;
430 ART COD CIVIL DE PROC CIVILES y, b) excluyentes de preferencia.

“ARTÍCULO 4º.- La intervención que, en diversos casos, ordena la ley que se dé al Ministerio
Público, no tendrá lugar cuando, en el procedimiento, intervenga ya el Procurador General de la
República o uno de sus Agentes, con cualquier carácter o representación.”
En relación con el citado precepto, los artículos 510, 511, 521, 522, 530 y 532 del Código
Federal de Procedimientos Civiles, estatuyen:
“ARTÍCULO 510. En los juicios de sucesión, si la Federación es heredera o legataria en
concurrencia con los particulares, el juez de los autos remitirá, al de Distrito, copia de la cláusula
respectiva y demás constancias conducentes, a efecto de que haga las declaraciones que
correspondan.”
“ARTÍCULO 511. En el caso a que se refiere el artículo anterior, el juicio, cuando haya
controversia, se substanciará entre el Ministerio Público Federal y el albacea, conforme a las
reglas del Libro Segundo. Aceptada la herencia o el legado, y resuelta, en su caso, la controversia, en
favor de la Federación, conocerá del juicio sucesorio el juez de Distrito que corresponda.”
“ARTÍCULO 521. Declarada administrativamente la expropiación, la parte del precio de la misma
que haya de fijarse judicialmente, lo será en los términos de los artículos siguientes.”
“ARTÍCULO 522. El Ministerio Público Federal ocurrirá al tribunal competente,
aportando los datos indispensables para el exacto conocimiento de los bienes o derechos que
han de valuarse, y, en el mismo escrito, nombrará perito de su parte, y propondrá tercero para el caso
de discordia.”
“ARTÍCULO 530. La jurisdicción voluntaria comprende todos los actos en que, por disposición de
la Ley o por solicitud de los interesados, se requiere la intervención del juez, sin que esté promovida ni
se promueva cuestión alguna entre partes determinadas.”
“ARTÍCULO 532. Se oirá precisamente al Ministerio Público Federal:
I. Cuando la solicitud promovida afecte los intereses de la Federación;
II. Cuando se refiera a la persona o bienes de menores o incapacitados;
III. Cuando tenga relación con los derechos o bienes de un ausente; y

1[1]
Para el concepto de tercerista se siguen las ideas expuestas por ALVARADO VELLOSO, Adolfo, en
su libro Introducción al Estudio del Derecho Procesal, Segunda Parte, Ed. Rubinzal-Culzoni, Buenos
Aires, Argentina, Primera edición, pág. 195 y sig.
IV. Cuando lo dispusieren las leyes.”

NOTA TODOS ESOS ARTICULO SOLO LEERLOS VA

Entre estos sujetos se encuentran los testigos, los peritos y los terceros tenedores de
documentos que interesan a las partes.

SUJETOS QUE SIN SER PARTE EN UN JUICIO INTERVIENEN EN EL testigos, los peritos y los
terceros tenedores de documentos que interesan a las partes.

debe decirse que los actuarios judiciales deben notificar a los testigos, peritos y terceros
tenedores de documentos que interesan a las partes, las determinaciones judiciales en las que se les
cite, se les requiera o en las que se adopte una determinación que los titulares de los órganos
jurisdiccionales estimen necesario hacer de su conocimiento.

Autoridades que sin ser parte en el juicio, son necesarias para cumplir tareas ajenas al oficio
judicial.

los notarios públicos y los Directores de los Registros Públicos de la Propiedad y del Comercio
ARTÍCULO 447. De todo embargo de bienes raíces o de derechos reales sobre bienes raíces se
tomará razón en el Registro Público de la Propiedad del partido, librándose, al efecto, copia
certificada de la diligencia de embargo.-

.4. Tipos de notificación.


En los procedimientos civiles federales existen los siguientes tipos de notificación:
a) Notificación personal: Es la que el actuario practica directamente con el interesado, su
representante o apoderado, según sea el caso, en la casa o despacho que hubiese señalado
para oír notificaciones o, en su caso, en el órgano jurisdiccional o en el lugar en que
habitualmente laboren.
b) Notificación por instructivo: Esta notificación, al igual que la personal, la practica el actuario
en la casa o despacho que el interesado, su representante o apoderado haya señalado para
oír notificaciones.
Este tipo de notificación procede cuando habiéndose intentado notificar personalmente a
aquéllos una resolución, tal notificación no se puede llevar a cabo con motivo de que se
presenta alguna de las siguientes situaciones
1) nadie ocurre al llamado del actuario judicial;
2) el interesado o la persona distinta de éste con quien se entiende la diligencia, se niegan
a recibir copia autorizada de la resolución que se pretende notificar;
, 3) No se encuentra al interesado a quien se pretendía notificar personalmente, pero la
diligencia se entiende con otra persona. En los supuestos previstos en los inciso

2), el instructivo de notificación se fija en la puerta principal de la casa o despacho del


interesado. En el supuesto previsto en el inciso
3), el instructivo de notificación se deja en poder de la persona con quien se entendió la
diligencia.
Notificación por edictos: Este tipo de notificación consiste en la publicación de la resolución que
se notifica en el Diario Oficial de la Federación y en uno de los periódicos diarios de mayor
circulación nacional. La resolución se publicará tres veces, con un intervalo de siete días entre
cada una de las publicaciones. Además, durante el tiempo requerido para hacer las referidas
publicaciones, se debe fijar en la puerta del órgano jurisdiccional copia íntegra de la resolución.

Notificación por rotulón: Es aquella en virtud de la cual la resolución dictada en un


expediente se hace del conocimiento de los interesados mediante un documento que se fija
en la puerta del órgano jurisdiccional o en un lugar visible y de fácil acceso al público en
general. En dicho documento se asientan los datos del expediente en el que se pronunció la
resolución que se notifica, así como una síntesis de ésta.

. Cuándo surten sus efectos las notificaciones. EN MATERIA MERCANTIL


El artículo 284 del Código Federal de Procedimientos Civiles, dispone:
“Artículo 284. Los términos judiciales empezarán a correr el día siguiente del en que surta
efectos el emplazamiento, citación o notificación y se contará, en ellos, el día de su vencimiento

Artículo 321..- CODIGO FEDERAL DEL PROCEDIMIENTOS CIVILES


Toda notificación surtirá sus efectos el día siguiente al en que se practique.”

surten sus efectos las notificaciones personales.


Las notificaciones personales quedan hechas desde la fecha y hora que el actuario judicial precisa en la
razón correspondiente En ésta, debe hacer constar que el interesado, su representante o apoderado,
según sea el caso, recibió copia certificada de la resolución que motivó la notificación. Según se dijo, las
notificaciones personales, en términos del citado artículo 321

ART ____310 DEL CODIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES FEDERALES____CUANDO SE TRATA DE


EMPLAZAR.- EN UN PROCESO MERCANTIL Si se tratare de la notificación de la demanda, y a la
primera busca (sic) no se encontrare a quien deba ser notificado, se le dejará citatorio para que espere,
en la casa designada, a hora fija del día siguiente, y, si no espera, se le notificará por instructivo,
entregando las copias respectivas al hacer la notificación o dejar el mismo.”

“Artículo 312.- Si, en la casa, se negare el interesado o la persona con quien se entienda la
notificación, a recibir ésta, la hará el notificador por medio de instructivo que fijará en la puerta de la
misma, y asentará razón de tal circunstancia. En igual forma se procederá si no ocurrieren al llamado del
notificador.”

De las disposiciones transcritas se desprende, para lo que en este apartado interesa demostrar, que

LA NOTIFICACIÓN POR INSTRUCTIVO


procede cuando habiéndose ordenado la notificación personal de una resolución, aquélla no se practica
con motivo de que se presenta alguna de las siguientes situaciones:
a) nadie ocurre al llamado del actuario judicial;
b) el interesado o la persona distinta de éste con quien se entiende la diligencia, se niegan a recibir copia
autorizada de la resolución que se pretende notificar; y,
c) No se encuentra al interesado a quien se pretendía notificar personalmente, pero la diligencia se
entiende con otra persona.
En los supuestos previstos en los incisos

a) y b), el instructivo de notificación se fija en la puerta principal de la casa o despacho del interesado.
En el supuesto previsto en el inciso

b) , el instructivo de notificación se deja en poder de la persona con quien se entendió la diligencia.

Cuando surte sus efectos las notificaciones por instructivo

del artículo 321 del Código Federal de Procedimientos Civiles, la notificación por instructivo surte sus
efectos legales al día siguiente de aquel en que se practicó la notificación.

Es decir al
al día siguiente de aquel en que el actuario judicial fijó el instructivo en la puerta de la casa del
interesado o de que entregó el instructivo a una persona distinta de aquél, según sea el caso.

315 del Código Federal de Procedimientos Civiles.


NOTIFICACIONES POR EDICTOS
la resolución a notificar debe publicarse tres veces, con un lapso intermedio de siete días entre
cada una de las publicaciones. Éstas se harán en el Diario Oficial de la Federación y en un periódico
diario de circulación nacional

De cuando surten efect se considera que las notificaciones por edictos se tienen por hechas el día de la
última publicación y surten sus efectos legales el mismo día..

cuándo surten sus efectos las notificaciones por rotulón.


ARTÍCULO 316. Las notificaciones que no deban ser personales se harán en el tribunal, si vienen
las personas que han de recibirlas a más tardar el día siguiente al en que se dicten las resoluciones que
han de notificarse, sin perjuicio de hacerlo, dentro de igual tiempo, por rotulón, que se fijará en la puerta
del juzgado.- De toda notificación por rotulón se agregará, a los autos, un tanto de aquél, asentándose la
razón correspondiente.”
“ARTÍCULO 318. Si los interesados, sus procuradores o las personas autorizadas por ellos, no
ocurren al tribunal a notificarse dentro del término señalado por el artículo 316, las notificaciones se
darán por hechas, y surtirán sus efectos el día siguiente al de la fijación del rotulón.”

a) Las notificaciones personales se tienen por hechas desde la fecha y hora en que conforme a
la razón del actuario judicial se entregó al interesado, o a su representante o apoderado,
según sea el caso, copia certificada de la resolución correspondiente, y surten sus efectos
legales al día siguiente.
b) Las notificaciones por instructivo que se entienden con alguna persona distinta del
interesado, se tienen por practicadas en la fecha y hora que el actuario asiente en la razón
correspondiente, y surten sus efectos jurídicos al día siguiente.
c) Las notificaciones por instructivo que se fijan en la puerta del domicilio se tienen por
practicadas en la fecha y hora que el actuario asiente en la razón correspondiente, y surten
sus efectos al día siguiente.
d) Las notificaciones por edictos se tienen por hechas y surten sus efectos el día de la última
publicación.
e) Las notificaciones por rotulón se tienen por practicadas en la hora en que se fijó, y surten
sus efectos legales al día siguiente. Lo anterior, siempre y cuando el interesado, su
apoderado o representante, según sea el caso, no haya comparecido al órgano
jurisdiccional a oír notificación personal el día en que se fijó el rotulón.

“ARTÍCULO 319. Cuando una notificación se hiciere en forma distinta de la prevenida en este
capítulo, o se omitiere, puede la parte agraviada promover incidente sobre declaración de nulidad de lo
actuado, desde la notificación hecha indebidamente u omitida.- Este incidente no suspenderá el curso
del procedimiento, y, si la nulidad fuere declarada, el tribunal determinará, en su resolución, las
actuaciones que son nulas, por estimarse que las ignoró el que promovió el incidente de nulidad, o por
no poder subsistir, ni haber podido legalmente practicarse sin la existencia previa y la validez de otras.
Sin embargo, si el negocio llegare a ponerse en estado de fallarse, sin haberse pronunciado resolución
firme que decida el incidente, se suspenderá hasta que éste sea resuelto.”
6.1. Convalidación de la notificación deficiente u omitida.
El artículo 320 del Código Federal de Procedimientos Civiles, estatuye:
“ARTÍCULO 320. No obstante lo dispuesto en el título anterior, si la persona mal notificada o no notificada
se manifestare, ante el tribunal, sabedora de la providencia, antes de promover el incidente de nulidad,
la notificación mal hecha u omitida surtirá sus efectos, como si estuviese hecha con arreglo a la ley. En
este caso, el incidente de nulidad que se promueva será desechado de plano

“ARTÍCULO 309. Las notificaciones serán personales: I. Para emplazar a juicio al demandado

De la disposición legal transcrita se desprende que las notificaciones invariablemente se harán


personalmente:
a) Tratándose del auto que ordena emplazar a juicio al demandado;
b) En los casos en que se trate de la primera notificación en el juicio;
c) Cuando se trate de la resolución que se dicte en un juicio en el que se haya dejado de
actuar por más de seis meses;
d) En el supuesto de que así lo ordene el titular del órgano jurisdiccional;
e) Cuando vayan dirigidas al Procurador General de la República y a los agentes del Ministerio
Público de la Federación;
f) En los casos en que la ley lo ordene en forma expresa

“ARTÍCULO 305.- Todos los litigantes, en el primer escrito o en la primera diligencia judicial en que
intervengan, deben designar casa ubicada en la población en que tenga su sede el tribunal, para que se
les hagan las notificaciones que deban ser personales. Igualmente deben señalar la casa en que ha
de hacerse la primera notificación a la persona o personas contra quienes promuevan, o a las
que les interese que se notifique, por la intervención que deban tener en el asunto. No es
necesario señalar el domicilio de los funcionarios públicos. Estos siempre serán notificados en su
residencia oficial.”
“ARTÍCULO 306.- Cuando un litigante no cumpla con lo prevenido en la primera parte del artículo
anterior, las notificaciones personales se le harán conforme a las reglas para las notificaciones que no
deban ser personales.- Si faltare a la segunda parte del mismo artículo, no se hará notificación
alguna a la persona o personas contra quienes promueva o a las que le interese que sean
notificadas, mientras no se subsane la omisión; a menos que las personas indicadas ocurran
espontáneamente al tribunal, a notificarse

De la notificación de la demanda cuando el actuario judicial encuentra al demandado en la


primera búsqueda

311 del Código Federal de Procedimientos Civiles, el actuario judicial, antes de hacer la notificación
correspondiente, debe cerciorarse, por cualquier medio, de que el demandado efectivamente puede ser
encontrado en dicha casa

referido funcionario judicial, éste deberá:


a) identificarse e informar al interesado el motivo de la diligencia;
b) identificar al interesado; y
, c) entregar al interesado copia íntegra, autorizada, de la resolución que se notifica, así como
copia de la demanda y de los documentos que el actor haya adjuntado a ésta

la razón que el actuario judicial debe levantar cuando en la primera búsqueda encuentra al
interesado y le notifica la demanda promovida en su contra, debe contener, por lo menos, los siguientes
datos (ver anexo 12):
1.- El número de juicio.
2.- Lugar, fecha y hora en que el actuario se constituyó en el domicilio del interesado.
3.- Nombre y apellidos, cargo y órgano jurisdiccional al que está adscrito dicho funcionario
judicial.
4.- La forma en que se cercioró de que la persona con quien debía entender la diligencia
efectivamente podía ser encontrado en la casa señalada por el actor.
5.- Nombre y apellidos del interesado así como la forma en que se identificó.
6.- Fecha de la resolución que se notificó y la circunstancia de que se entregó al interesado
copia íntegra y autorizada de ésta, así como copia de la demanda y sus anexos.
7.- En su caso, lo que el interesado hubiere manifestado durante la práctica de la diligencia.
8. Firma del funcionario judicial y de la persona interesada. Si ésta no supiere o no quisiere
firmar, se hará constar tal circunstancia.

. Emplazamiento.
Para la práctica del emplazamiento, el actuario judicial debe ajustarse a las reglas contenidas en los
artículos 1069, 1070 y 1071 del Código de Comercio y 307, 310, 311 y 313 del Código Federal de
Procedimientos Civiles. Estos preceptos estatuyen.

Art. 1069. Todos los litigantes, en el primer escrito o en la primera diligencia judicial, deben
designar domicilio ubicado en el lugar del juicio para que se les hagan las notificaciones y se practiquen
las diligencias que sean necesarias. Igualmente deben designar el domicilio en que ha de hacerse la
primera notificación a la persona o personas contra quienes promueven.- Cuando un litigante no cumpla
con la primera parte de este artículo las notificaciones se harán conforme a las Reglas para las
notificaciones que no deban ser personales. Si no se designare domicilio de la contraparte, se le
requerirá para que lo haga, y si lo ignoran se procederá en los términos del artículo siguiente.”
“Art. 1070. Cuando se ignore el domicilio de la persona que debe ser notificada, la primera
notificación se hará publicando la determinación respectiva tres veces consecutivas en un periódico de
circulación amplia y de cobertura nacional y en un periódico local del Estado o del Distrito Federal en que
el comerciante deba ser demandado.- Previamente a la notificación por edictos en términos del párrafo
anterior, el juez ordenará recabar informe de una autoridad o una institución pública que cuente con
registro oficial de personas. Bastará el informe de una sola autoridad o institución para que proceda la
notificación por edictos.- La autoridad o institución proporcionará los datos de identificación y el último
domicilio que aparezca en sus registros de la persona buscada. Esta información no queda comprendida
dentro del secreto fiscal o de alguna otra reserva que las autoridades o instituciones estén obligadas a
observar conforme a las disposiciones que las rige.- Cuando la autoridad o institución proporcione
información de diversas personas con el mismo nombre, la parte actora podrá hacer las observaciones y
aclaraciones pertinentes para identificar el domicilio que corresponda a la persona buscada o, en su
caso, para desestimar domicilios proporcionados. El juez revisará la información presentada así como las
observaciones hechas por la parte actora y resolverá lo conducente.- En el caso de que en el documento
base de la acción se haya pactado domicilio convencional para recibir las notificaciones, si se acude a
realizar la notificación personal en dicho domicilio y éste no corresponde al de la demandada, se
procederá a la notificación por edictos sin necesidad de recabar el informe a que se refieren los párrafos
anteriores.- Mientras un litigante no hiciere substitución del domicilio en donde se deban practicar las
diligencias o notificaciones personales, seguirán haciéndose en el que para tal fin hubiere señalado. El
notificador tendrá la obligación de realizarlas en el domicilio señalado, y en caso de no existir el mismo o
de negativa a recibirlas, lo deberá hacer constar en autos para que surtan efectos así como las
subsecuentes, por publicación en el boletín, gaceta o periódico judicial o en los estrados de los
tribunales, además de que las diligencias en que dicha parte debiere tener intervención se practicarán
en el local del juzgado sin su presencia.”
“Art. 1071. Cuando haya de notificarse o citarse a una persona residente fuera del lugar del
juicio, se hará la notificación o citación por medio de despacho o exhorto al juez de la población en que
aquélla residiere, los que podrán tramitarse por conducto del interesado si éste lo pidiere.”
“ARTÍCULO 307. Mientras un litigante no hiciere nueva designación de la casa en que han de
hacérsele las notificaciones personales, seguirán haciéndosele en la casa que para ello hubiere
señalado.”
“ARTÍCULO 310. Las notificaciones personales se harán al interesado o a su representante o
procurador, en la casa designada, dejándole copia íntegra, autorizada, de la resolución que se notifica.-
Al Procurador de la República y a los agentes del Ministerio Público Federal, en sus respectivos casos, las
notificaciones personales les serán hechas a ellos o a quienes los substituyan en el ejercicio de sus
funciones, en los términos de la ley orgánica de la institución.- Si se tratare de la notificación de la
demanda, y a la primera busca no se encontrare a quien deba ser notificado, se le dejará
citatorio para que espere, en la casa designada, a hora fija del día siguiente, y, si no espera,
se le notificará por instructivo, entregando las copias respectivas al hacer la notificación o
dejar el mismo.”
“ARTÍCULO 311. Para hacer una notificación personal, y salvo el caso previsto en el artículo 307,
se cerciorará el notificador, por cualquier medio, de que la persona que deba ser notificada vive en la
casa designada, y, después de ello, practicará la diligencia, de todo lo cual asentará razón en autos.- En
caso de no poder cerciorarse el notificador, de que vive, en la casa designada, la persona que debe ser
notificada, se abstendrá de practicar la notificación, y lo hará constar para dar cuenta al tribunal, sin
perjuicio de que pueda proceder en los términos del artículo 313.”
“ARTÍCULO 313. Cuando, a juicio del notificador, hubiere sospecha fundada de que se niegue
que la persona por notificar vive en la casa designada, le hará la notificación en el lugar en que
habitualmente trabaje, si la encuentra, según los datos que proporcione el que hubiere promovido.
Puede igualmente hacerse la notificación personalmente al interesado, en cualquier lugar en que se
encuentre; pero, en los casos de este artículo, deberá certificar, el notificador, ser la persona notificada
de su conocimiento personal, o haberle sido identificada por dos testigos de su conocimiento, que
firmarán con él, si supieren hacerlo. Para hacer la notificación, en los casos de este artículo, lo mismo
que cuando el promovente hiciere diversa designación del lugar en que ha de practicarse, no se necesita
nueva determinación judicial.”
De las disposiciones transcritas se desprende que en el primer escrito que presenten las partes,
éstas deberán designar domicilio ubicado en el lugar del juicio para que se les hagan las notificaciones
personales. El actor, en su demanda, deberá señalar el domicilio del demandado y de todas las personas
que deban intervenir en el juicio. En caso de que el actor omita señalar domicilio para oír notificaciones,
éstas se le harán conforme a las reglas de las notificaciones que no deban ser personales. Cabe precisar
que si el domicilio que señaló el actor para recibir notificaciones no existe, se hará constar tal
circunstancia en la razón correspondiente, con la que se dará cuenta al titular del órgano jurisdiccional
quien puede determinar que las notificaciones que deban entenderse personalmente se practiquen
mediante lista. Por otra parte, si el actor omite señalar el domicilio de su contraparte, se le requerirá
para que lo haga y si lo ignora, se emplazará al demandado mediante edictos.
En otro orden de ideas, si en el documento base de la acción se fijó un domicilio para recibir
notificaciones, el actuario judicial, previamente a practicar el emplazamiento correspondiente, deberá
cerciorarse de que el demandado vive en el referido domicilio. En caso de que éste no corresponda al de
la parte demandada, ésta será notificada mediante edictos, sin que, en este supuesto, exista obligación
de agotar la investigación prevista en el artículo 1070 del Código de Comercio. Con respecto a lo
expuesto en este párrafo, el actuario judicial debe tener presente el siguiente

Art. 1063. Los juicios mercantiles se substanciarán de acuerdo a los procedimientos aplicables
conforme este Código, las leyes especiales en materia de comercio y en su defecto por el Código
Federal de Procedimientos Civiles.”

. Reglas para practicar las notificaciones en los procesos civiles.


Para practicar las notificaciones en los procesos civiles (juicios ordinarios y ejecutivos, medios
preparatorios a juicio y jurisdicción voluntaria), los actuarios judiciales deben ajustarse a las reglas
previstas en el Código Federal de Procedimientos Civiles. Estas reglas varían según el tipo de notificación
que se practique
De la notificación de la demanda cuando el actuario judicial, en la primera búsqueda,
encuentra a una persona distinta del interesado.

ARTÍCULO 310. Si se tratare de la notificación de la demanda, y a la primera busca no se


encontrare a quien deba ser notificado, se le dejará citatorio para que espere, en la casa designada, a
hora fija del día siguiente, y, si no espera, se le notificará por instructivo, entregando las copias
respectivas al hacer la notificación o dejar el mismo.”
De la disposición transcrita se infiere que una vez que una persona distinta del interesado
atiende el llamado del actuario judicial, éste deberá proceder de la siguiente forma:
a) deberá identificarse e informar a la persona que atendió su llamado el motivo de la
diligencia;
b) solicitará la presencia del interesado, su apoderado o representante, según sea el caso (en el
supuesto que se expone éstos no se encuentran en el domicilio);
c) identificará a la persona con la que entienda la diligencia; y, d) le hará entrega de un citatorio
dirigido al interesado, para que éste lo espere en una hora fija del día siguiente, con el
apercibimiento consistente en que si no lo espera, la notificación se hará mediante instructivo.

circunstancias, el actuario judicial, además de entregar el citatorio a la persona con quien


entendió la diligencia, deberá levantar una razón en la que haga constar los pormenores de la misma. El
citatorio de que se trata debe contener, por lo menos, los siguientes datos (ver anexo 13):
1.- La mención de que se trata de un citatorio.
2.- Nombre y apellidos del interesado, así como su domicilio.
3.- Fecha de la resolución que se pretende notificar y la mención de que es el auto mediante el
cual se admitió a trámite una demanda.
4.- Fecha y hora en que el actuario judicial se constituirá nuevamente en el domicilio del
interesado para llevar a cabo la notificación correspondiente.
5.- Nombre y, en su caso, firma de la persona que recibe el citatorio.
6.- El apercibimiento consistente en que si el interesado no espera al actuario en la fecha y hora
mencionadas en el citatorio, el proveído correspondiente se notificará por instructivo, en
términos del tercer párrafo del artículo 310 del Código Federal de Procedimientos Civiles.
7.- Lugar y fecha en que se practicó la diligencia.
8.- Firma del actuario judicial.
Por otra parte, la razón que el actuario judicial debe levantar con motivo de la diligencia en la
que haya entregado el citatorio, debe contener, por lo menos, los siguientes datos (ver anexo 14):
1.- La mención de que se trata de una razón de citatorio.
2.- Fecha y hora en que se practicó la diligencia.

“ARTÍCULO 311. Para hacer una notificación personal, y salvo el caso previsto en el artículo 307,
se cerciorará el notificador, por cualquier medio, de que la persona que deba ser notificada
vive en la casa designada, y, después de ello, practicará la diligencia, de todo lo cual asentará razón
en autos.”
Ahora bien, una vez que el actuario judicial, en cumplimiento al citatorio, se constituye
nuevamente en el domicilio del demandado, pueden presentarse las siguientes situaciones:
a) Que el interesado haya esperado al actuario judicial en la fecha y hora fijadas en el citatorio;
b) Que el interesado no haya esperado al actuario judicial, pero éste entienda la diligencia con
algún pariente o trabajador de aquél; y,
c) Que nadie atienda el llamado del actuario judicial o que habiéndolo atendido el interesado o
una persona distinta de éste, se nieguen a recibir la documentación correspondiente.

De la notificación de la demanda cuando el interesado espera al actuario judicial en


la fecha y hora fijadas en el citatorio.
En este supuesto el actuario judicial debe practicar el emplazamiento en los términos expuestos
en el punto 4.7.1.2.1., esto es, tal y como si hubiera encontrado al interesado en la primera búsqueda.
Así, una vez hecha la notificación, deberán agregarse a los autos del juicio civil de que se trate,
inmediatamente después del proveído en el que se admitió a trámite la demanda y se ordenó emplazar
al demandado, las siguientes constancias: 1. razón actuarial levantada con motivo de la diligencia en la
que, al no haber encontrado al interesado, se entregó el citatorio correspondiente; 2. copia del citatorio;
y, 3. razón levantada con motivo de la notificación personal practicada en la fecha y hora precisadas en
el mencionado citatorio.
Notificación de la demanda cuando nadie haya esperado al actuario judicial en la
fecha y hora precisadas en el citatorio, o que habiendo encontrado al interesado o a alguna
persona distinta de éste, se hayan negado a recibir la documentación correspondiente.
El último párrafo del artículo 1070 del Código de Comercio estatuye:
“Art. 1070. Mientras un litigante no hiciere substitución del domicilio en donde se deban
practicar las diligencias o notificaciones personales, seguirán haciéndose en el que para tal fin hubiere
señalado. El notificador tendrá la obligación de realizarlas en el domicilio señalado, y en caso de no
existir el mismo o de negativa a recibirlas, lo deberá hacer constar en autos para que surtan
efectos así como las subsecuentes, por publicación en el boletín, gaceta o periódico judicial o
en los estrados de los tribunales, además de que las diligencias en que dicha parte debiere
tener intervención se practicarán en el local del juzgado sin su presencia.”
De la disposición transcrita se desprende que en los casos en que el interesado o alguna
persona distinta de éste se niegue a recibir la notificación, el actuario judicial deberá hacer constar tal
circunstancia en la razón correspondiente, con la que se dará cuenta al titular del órgano jurisdiccional a
efecto de que la demanda y las resoluciones subsecuentes se notifiquen mediante lista que deberá
fijarse en los estrados del órgano jurisdiccional. En este supuesto, el actuario judicial deberá agregar al
expediente de que se trate, la siguiente documentación: a) la razón que levantó con motivo de la
primera búsqueda, en la que dejó citatorio; b) copia del citatorio; c) la razón actuarial levantada con
motivo de la diligencia de notificación practicada en la fecha y hora precisadas en el citatorio, en la que
el interesado o una persona distinta de éste se negó a recibir la documentación correspondiente; y, d)
constancia de la notificación por lista.
En los mismos términos deben proceder los actuarios judiciales, en los casos en los que en la
primera búsqueda encuentren al interesado pero éste se niegue a recibir la documentación
correspondiente. Se afirma lo anterior, pues en este supuesto resulta aplicable, por analogía, lo
dispuesto en el citado precepto legal. Esto es así, pues en ambos supuestos existe una igualdad jurídica
esencial, que es el hecho de que el interesado atiende el llamado del actuario judicial pero se niega a
recibir la documentación.
Por otra parte, en el caso de que nadie haya esperado al actuario judicial en la fecha y hora
precisadas en el citatorio, se estima que aquél también debe proceder en los términos antes expuestos.
En efecto, la razón del artículo 1070 del Código de Comercio, es establecer la forma en que deben
notificarse las resoluciones que no pudieron notificarse personalmente al interesado (ya sea porque no
exista el domicilio o porque el propio interesado o una persona distinta de éste se haya negado a recibir
la documentación). En este orden de ideas, si la notificación personal no puede llevarse a cabo con
motivo de que nadie esperó al actuario judicial en la fecha y hora precisadas en el citatorio, es
incuestionable que debe estarse a lo dispuesto en el mencionado precepto legal, pues como se dijo, éste
determina el procedimiento que debe seguirse ante la imposibilidad de practicar la notificación personal.

Emplazamiento cuando el actuario judicial se constituye por primera vez en el


domicilio del interesado y nadie atiende su llamado.

dicho funcionario cuando en la primera búsqueda nadie atiende su llamado.


El Código de Comercio no prevé el supuesto de que se trata, por tanto, se estima que debe
estarse a lo que dispone el Código Federal de Procedimientos Civiles. El artículo 311 de este
ordenamiento legal, estatuye:
“ARTÍCULO 311. Para hacer una notificación personal, y salvo el caso previsto en el artículo 307,
se cerciorará el notificador, por cualquier medio, de que la persona que deba ser notificada vive en la
casa designada, y, después de ello, practicará la diligencia, de todo lo cual asentará razón en autos.- En
caso de no poder cerciorarse el notificador, de que vive, en la casa designada, la persona que
debe ser notificada, se abstendrá de practicar la notificación, y lo hará constar para dar
cuenta al tribunal, sin perjuicio de que pueda proceder en los términos del artículo 313.”
De la disposición transcrita se infiere que para notificar la demanda, el actuario judicial debe
cerciorarse de que el demandado vive en la casa que el actor señaló en su demanda. Una vez cerciorado
de lo anterior, procederá a practicar la diligencia. En caso de que dicho funcionario no pueda cerciorarse
de que en el domicilio señalado por el actor vive el demandado, se abstendrá de practicar la notificación
y hará constar tal circunstancia en la razón que al efecto levante, con la que se dará cuenta al titular del
órgano jurisdiccional.
En congruencia con lo anterior, si el actuario judicial se constituye en la casa en la que puede
ser emplazado el demando (de acuerdo con los datos que el actor proporcionó en su escrito de
demanda), y nadie atiende su llamado, deberá indagar si aquél vive en dicho domicilio, interrogando,
para tal efecto, a los vecinos. Si el actuario no obtiene ningún dato del que se desprenda que en el
referido domicilio habita el demandado, deberá levantar la razón correspondiente, con la que se dará
cuenta al titular del órgano jurisdiccional a efecto de que determine lo que conforme a derecho
corresponda.
Los titulares de los órganos jurisdiccionales a los que se les da cuenta con una razón como la
que se aludió en el párrafo anterior, generalmente dictan un proveído en el que ordenan al actuario que
se constituya nuevamente en el domicilio del demandado, en diversas fechas y horas a la que
previamente se constituyó y que, una vez hecho lo anterior, en caso de que no se encuentre al
interesado ni a ninguna otra persona, se le dé nueva cuenta con las razones que al efecto se hayan
levantado, con la finalidad de que, con vista en éstas, se determine lo conducente.
En relación con lo antes expuesto se estima que resulta aplicable, por analogía, el siguiente
criterio:

. De la notificación de la demanda cuando existe la sospecha fundada de que las


personas con las que se entiende la diligencia en la casa del demandado, sostengan
falsamente que éste no vive en dicho domicilio.
Puede suceder que al intentar practicar el emplazamiento en el domicilio del demandado, el
actuario judicial sea atendido por una persona que sostenga que en dicho domicilio no vive aquél. En
este caso, si el actuario judicial tiene la sospecha fundada de que tal negativa no corresponde a la
realidad, podrá emplazar al demandado en su lugar de trabajo o en el lugar en el que se encuentre. En
efecto, el artículo 313 del Código Federal de Procedimientos Civiles, estatuye:
“ARTÍCULO 313. Cuando, a juicio del notificador, hubiere sospecha fundada de que se niegue
que la persona por notificar vive en la casa designada, le hará la notificación en el lugar en que
habitualmente trabaje, si la encuentra, según los datos que proporcione el que hubiere promovido.
Puede igualmente hacerse la notificación personalmente al interesado, en cualquier lugar en que se
encuentre; pero, en los casos de este artículo, deberá certificar, el notificador, ser la persona notificada
de su conocimiento personal, o haberle sido identificada por dos testigos de su conocimiento, que
firmarán con él, si supieren hacerlo. Para hacer la notificación, en los casos de este artículo, lo mismo
que cuando el promovente hiciere diversa designación del lugar en que ha de practicarse, no se necesita
nueva determinación judicial.”
De la disposición transcrita se desprende que la notificación de la demanda puede hacerse en el
lugar en que habitualmente trabaje el demandado. Cabe precisar que no es responsabilidad del actuario
indagar el lugar en el que habitualmente trabaja el demandado. Se afirma lo anterior, pues los datos de
tal lugar deben ser proporcionados por el actor.
Por otra parte, del precepto antes transcrito también se desprende que la notificación personal
puede hacerse en cualquier lugar en que se encuentre el interesado. Para ello, es necesario que el
actuario conozca personalmente al sujeto a notificar o que éste haya sido identificado por dos testigos
que lo conozcan. En el primer caso, el actuario judicial, al levantar la razón de notificación, deberá
certificar que el interesado es de su conocimiento personal. En el segundo, los testigos deberán
identificar al interesado y firmar la razón de notificación que levante dicho funcionario judicial. Si no
saben firmar, el actuario deberá asentar tal circunstancia en la razón correspondiente.
Cabe precisar que para llevar a cabo la notificación en el lugar en el que habitualmente trabaja el
demandado, el actuario judicial no requiere de la autorización del titular del órgano jurisdiccional, esto
es, no es necesario que éste dicte un proveído en el que autorice al actuario para que practique la
notificación en el centro de trabajo del demandado. Se afirma lo anterior, pues el citado precepto, en la
parte final, establece que para hacer la notificación en los términos del propio artículo, no se requiere de
una nueva determinación judicial

ARTÍCULO 312. Si, en la casa, se negare el interesado o la persona con quien se entienda la
notificación, a recibir ésta, la hará el notificador por medio de instructivo que fijará en la puerta de la
misma, y asentará razón de tal circunstancia. En igual forma se procederá si no ocurrieren al llamado del
notificador.”
De los preceptos transcritos se desprende que el único supuesto en el que el actuario judicial
está obligado a dejar citatorio, se actualiza cuando se dan las siguientes circunstancias: a) que se trate
de la notificación de la demanda (emplazamiento al juicio); y, b) que no encuentre al demandado en la
primera búsqueda, pero la diligencia se entienda con alguna persona diversa de aquél. De lo anterior se
infiere que tratándose de resoluciones distintas del proveído que ordena emplazar a juicio al demandado,
que también deban notificarse personalmente (en términos del artículo 309 del citado ordenamiento
legal), no existe obligación por parte del actuario de dejar citatorio en caso de que no encuentre al
interesado en la primera búsqueda.
En efecto, en estos casos, la forma en que el actuario debe practicar la notificación, es mediante
instructivo que debe dejar en poder de la persona distinta del interesado con quien entendió la diligencia
o, en su caso, que debe fijar en la puerta de la casa de aquél. En términos de la parte final del artículo
312 del Código Federal de Procedimientos Civiles, el actuario judicial también está obligado a fijar el
instructivo de notificación en dicha puerta, en los casos en que nadie atienda su llamado.
Atento lo anterior, el procedimiento para practicar las notificaciones personales en las que el
actuario no tiene obligación de dejar citatorio, es el siguiente:
1.- Debe constituirse en la casa o despacho que el interesado haya señalado para recibir
notificaciones;
2.- Si es el propio interesado quien atiende su llamado, el actuario judicial deberá practicar la
notificación personal en los términos precisados en el punto 4.7.1.2.1.;
3.- Si es una persona distinta del interesado quien atiende el llamado del actuario judicial, o si
nadie atiende su llamado o quien lo hace se niega a recibir la notificación, ésta se practicará mediante
instructivo. En el primer caso, éste se dejará en poder de la persona con quien se entendió la diligencia.
En los casos restantes, el referido funcionario judicial deberá fijar el instructivo en la puerta de la casa o
despacho correspondiente.
.1.1.4. Emplazamiento cuando no exista el domicilio en el que según el actor puede
notificarse al demandado.
Los artículos 1069 y 1070 del Código de Comercio, en lo conducente, disponen:
“Art. 1069. Todos los litigantes, en el primer escrito o en la primera diligencia judicial, deben
designar domicilio ubicado en el lugar del juicio para que se les hagan las notificaciones y se practiquen
las diligencias que sean necesarias. Igualmente deben designar el domicilio en que ha de hacerse la
primera notificación a la persona o personas contra quienes promueven.- Cuando un litigante no
cumpla con la primera parte de este artículo las notificaciones se harán conforme a las
Reglas para las notificaciones que no deban ser personales. Si no se designare domicilio de la
contraparte, se le requerirá para que lo haga, y si lo ignoran se procederá en los términos del artículo
siguiente.”
“Art. 1070. Cuando se ignore el domicilio de la persona que debe ser notificada, la primera
notificación se hará publicando la determinación respectiva tres veces consecutivas en un periódico de
circulación amplia y de cobertura nacional y en un periódico local del Estado o del Distrito Federal en que
el comerciante deba ser demandado.”
De las disposiciones transcritas se desprende que el actor está obligado a señalar el domicilio
en el que pueda notificarse al demandado. En caso de que desconozca dicho domicilio la primera
notificación al demandado se practicará mediante edictos.
En el supuesto de que se trata, el domicilio que el actor señaló para que se emplace al
demandado no existe, esto es, el actuario judicial, con el objeto de notificar a aquél, se traslada a la
dirección precisada por el actor, y advierte que la calle o el número de la casa no existe. En este caso, lo
que debe hacer el actuario es levantar la razón correspondiente, en la que haga constar la referida
circunstancia. Con esta razón deberá darse cuenta al titular del órgano jurisdiccional para que determine
lo que corresponda.
Generalmente, los titulares de los órganos jurisdiccionales, antes de ordenar que se notifique al
demandado mediante edictos, requieren al actor para que vuelva a señalar el domicilio del demandado
(precisando correctamente los datos de ubicación) o, en su caso, para que precise otro domicilio en el
que aquél pueda ser notificado. Si el actor, al desahogar tal requerimiento, manifiesta que ignora otro
domicilio en el que el demandado pueda ser notificado, la notificación correspondiente deberá
practicarse mediante edictos. Lo anterior, en términos del citado artículo 1070 del Código de Comercio.

.7.1.4. De la notificación personal por comparecencia.


El artículo 316 del Código Federal de Procedimientos Civiles, estatuye:
“ARTÍCULO 316. Las notificaciones que no deban ser personales se harán en el
tribunal, si vienen las personas que han de recibirlas a más tardar el día siguiente al en que
se dicten las resoluciones que han de notificarse, sin perjuicio de hacerlo, dentro de igual tiempo,
por rotulón, que se fijará en la puerta del juzgado.- De toda notificación por rotulón se agregará, a los
autos, un tanto de aquél, asentándose la razón correspondiente.”
Del citado precepto legal se desprende que las resoluciones que no deban notificarse
personalmente se notificarán por rotulón a más tardar al día siguiente de aquel en que se hayan dictado.
En caso de que el interesado comparezca al órgano jurisdiccional al día siguiente de que se haya dictado
la resolución correspondiente, el actuario judicial podrá notificarle personalmente la resolución. A esta
forma de notificar se le conoce como notificación por comparecencia. Tal denominación obedece a que
es el propio interesado el que, motu proprio, comparece al órgano jurisdiccional a efecto de que se le
notifique personalmente la resolución que originalmente se le notificaría mediante rotulón.
De la notificación a que se alude en el párrafo anterior deberá levantarse la razón
correspondiente. Ésta debe contener, por lo menos, los siguientes datos (ver anexo 18):
1.- La mención de que se trata de una notificación por comparecencia.
2.- El número de juicio o recurso en el que se haya dictado la resolución que se notifica.
3.- Lugar, fecha y hora en que se llevó a cabo la notificación personal.
4.- La mención de que el interesado compareció al órgano jurisdiccional, la forma en que se
identificó, el motivo de su presencia y el carácter que tiene en el juicio.
5.- El hecho de que se le notifica la resolución correspondiente.
6. Firma del compareciente y del actuario judicial.
La razón de que se trata deberá agregarse a los autos del expediente de que se trate,
inmediatamente después del proveído que se notificó.

El artículo 1071 del Código de Comercio Notificaciones por conducto de otras autoridades.

“Art. 1071. Cuando haya de notificarse o citarse a una persona residente fuera del lugar del
juicio, se hará la notificación o citación por medio de despacho o exhorto al juez de la población en que
aquélla residiere, los que podrán tramitarse por conducto del interesado si éste lo pidiere.- El auxilio que
se solicite se efectuará únicamente por medio de las comunicaciones señaladas dirigidas al órgano que
deba prestarlo y que contendrá:
I. La designación del órgano jurisdiccional exhortante;
II. II. La del lugar o población en que tenga que llevarse a cabo la actividad solicitada,
aunque no se designe la ubicación del tribunal exhortado;
III. III. Las actuaciones cuya práctica se interesa, y

IV. IV. El término o plazo en que habrán de practicarse las mismas.- En el caso de que la
actuación requerida a otro órgano jurisdiccional, o a otra autoridad de
cualquier índole, de la que debiera enviarse exhorto, oficio, o mandamiento,
se considere de urgente práctica, podrá formularse la petición por telex,
telégrafo, teléfono, remisión facsimilar o por cualquier otro medio, bajo la fe
del Secretario, quien hará constar la persona con la cual se entendió en la
comunicación, la hora de la misma y la solicitud realizada, con la obligación
de confirmarla en despacho ordinario que habrá de remitirse el mismo día o
al siguiente. Del empleo de los medios de comunicación indicados se dejará
razón en el expediente, así como de las causas para considerarlo urgente.”

El artículo 1392 del Código de Comercio dispone:


“Art. 1392. Presentada por el actor su demanda acompañada del título ejecutivo, se proveerá auto, con
efectos de mandamiento en forma, para que el deudor sea requerido de pago, y no haciéndolo se le
embarguen bienes suficientes para cubrir la deuda, los gastos y costas, poniéndolos bajo la
responsabilidad del acreedor, en depósito de persona nombrada por éste

En este orden de ideas, una vez dictado el auto de exeqüendo, el actuario judicial deberá
constituirse en el domicilio del deudor. Los datos para ubicar este domicilio deben ser proporcionados
por el actor, pues así lo establece el artículo 1069 del Código de Comercio que, en lo conducente, dice:
“Art. 1069. Todos los litigantes, en el primer escrito o en la primera diligencia judicial, deben
designar domicilio ubicado en el lugar del juicio para que se les hagan las notificaciones y se practiquen
las diligencias que sean necesarias. Igualmente deben designar el domicilio en que ha de hacerse la
primera notificación a la persona o personas contra quienes promueven.”
Cabe precisar que el actuario judicial, al constituirse en el domicilio que el actor señaló como el
indicado para requerir de pago al deudor, debe cerciorarse de que en ese domicilio efectivamente puede
ser emplazado el demandado. Para ello, deberá asentar en la razón correspondiente, los datos que
corroboren que se constituyó en el domicilio correcto, tales como el nombre de la calle, el número de la
casa y la manifestación de la persona con quien entendió la diligencia, en el sentido de que en ese
domicilio vive el deudor. Esta obligación se desprende del artículo 311 del Código Federal de
Procedimientos Civiles, aplicado supletoriamente al Código de Comercio. Dicho precepto establece:
“ARTÍCULO 311. Para hacer una notificación personal, y salvo el caso previsto en el artículo 307,
se cerciorará el notificador, por cualquier medio, de que la persona que deba ser notificada
vive en la casa designada, y, después de ello, practicará la diligencia, de todo lo cual asentará razón
en autos.”
4.10.1. De la diligenciación del auto de exeqüendo cuando el deudor, su
representante o apoderado es encontrado en la primera búsqueda.
El artículo 1394 del Código de Comercio, en lo que interesa, dispone:
“Art. 1394. La diligencia de embargo se iniciará con el requerimiento de pago al deudor, su
representante o la persona con la que se entienda, de las indicadas en el artículo anterior; de no hacerse
el pago, se requerirá al demandado, su representante o la persona con quien se entiende la diligencia,
para que señale bienes suficientes para garantizar las prestaciones reclamadas, apercibiéndolo que de
no hacerlo, el derecho para señalar bienes pasará al actor. A continuación se emplazará al demandado.-
En todos los casos se le entregará a dicho demandado cédula en la que se contengan la orden de
embargo decretada en su contra, dejándole copia de la diligencia practicada, corriéndole traslado con la
copia de demanda, de los documentos base de la acción y demás que se ordenan por el artículo 1061.”

De las disposiciones transcritas se desprende que una vez que el actuario judicial se constituye
en el domicilio del deudor, deberá requerirlo a efecto de que pague el adeudo. Ante tal requerimiento, el
deudor tiene dos opciones, a saber: a) cubrir el adeudo; o, b) negarse a cubrir el adeudo y, en
consecuencia, verse sometido al embargo de sus bienes. Si el deudor elige la primera opción, se librará
del embargo y del procedimiento judicial. En este supuesto, la diligencia concluirá en el momento en que
el deudor paga el adeudo reclamado, así como los gastos. De lo anterior, el actuario judicial deberá
levantar la razón correspondiente, con la que se dará cuenta al titular del órgano jurisdiccional.
Por otra parte, si el deudor elige la segunda opción, esto es, si se niega a cubrir el adeudo
principal y sus accesorios, el actuario judicial lo requerirá para que señale los bienes sobre los que se
trabará embargo, con el apercibimiento consistente en que, de no hacerlo, el derecho de señalar bienes
pasará al actor. Tales bienes deben ser suficientes para cubrir el monto adeudado, los gastos y las
costas.
De lo expuesto en el párrafo anterior, se desprende que el actor (su representante legal o
apoderado) debe estar presente en la diligencia de que se trata. Esto es así, pues en caso de que el
deudor se niegue a señalar los bienes sobre los que se trabará embargo, será el propio actor o, en su
caso, su apoderado o representante legal, quien señale tales bienes.
Una vez que se ha trabado embargo sobre los bienes señalados por el deudor o, en su caso, por
el actor, el actuario judicial procederá a describirlos en el acta que levante con motivo de la diligencia. Lo
anterior, a efecto de que los bienes embargados sean perfectamente identificables. Así, por ejemplo, en
el caso de bienes muebles deberá indicar su forma, tamaño, color; señalar, en su caso, número de serie,
modelo, marca, y en general todos los datos que permitan la identificación del bien. La anterior
descripción resulta especialmente importante, pues la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha
sostenido el criterio de que cuando se embarga “todo lo que de hecho y por derecho le corresponde” a la
demandada, los bienes embargados quedan indeterminados, lo que obliga a practicar una diligencia
complementaria para inventariar los bienes embargados. El criterio a que se alude, es el siguiente:

el acta que se levanta con motivo de la diligencia en la que se desahoga el auto de exeqüendo
debe contener, por lo menos, los siguientes datos (ver anexo 28):
1.- El número de juicio.
2.- Lugar, fecha y hora en que el actuario judicial se constituyó en el domicilio del demandado.
3.- Nombre y apellidos, cargo y órgano jurisdiccional al que está adscrito dicho funcionario
judicial.
4.- La forma en que se cercioró de que se constituyó en el domicilio correcto y de que la
persona con quien entendió la diligencia efectivamente vive la casa señalada por el actor.
5.- Nombre y apellidos del demandado o, en su caso, apoderado o representante legal, así como
la forma en que lo identificó.
6.- El hecho de que el actuario informó al interesado o, en su caso, apoderado o representante
legal, el motivo de la diligencia, así como el hecho de que lo requirió del pago de lo adeudado y sus
accesorios o, en su defecto, para que señale los bienes sobre los que se trabará el embargo.
7.- El hecho de que el actuario judicial formuló al demandado el apercibimiento consistente en
que si no señala bienes para embargar, el derecho de hacer tal señalamiento pasará al actor.
8.- La manifestación que haya hecho el demandado, en relación con tal requerimiento.
9.- En su caso, el hecho de si el demandado señaló los bienes o si se negó a hacerlo.
10.- El señalamiento de los bienes y su descripción en el acta correspondiente, así como la
manifestación consistente en que “se traba formal embargo” sobre los bienes señalados.
11.- La persona a la que el actor designó depositario de los bienes embargados o, en su caso, la
persona que fue designada interventor.
12.- La forma en que se identificó al depositario o interventor.
13.- La manifestación consistente en que se notifica al demandado la demanda promovida en su
contra, emplazándolo al juicio, haciendo de su conocimiento el término que tiene para comparecer ante
el juzgado que lo emplaza a hacer paga llana la cantidad demandada, o a oponer las excepciones que
tuviere para ello.
14.- El hecho de que le entregó copia de la demanda y sus anexos, así como copia del acta que
se levantó con motivo de la diligencia de requerimiento de pago, embargo y emplazamiento a juicio.
15.- Las manifestaciones que haya hecho el demandado.
16.- Firma del actuario judicial y de las personas que intevinieron en la diligencia. Si no supieren
o no quisieren firmar, se asentará tal circunstancia en la razón

El artículo 1393 del Código de Comercio, estatuye:


“Art. 1393. No encontrándose el deudor a la primera busca en el inmueble señalado por el actor,
pero cerciorado de ser el domicilio de aquél, se le dejará citatorio fijándole hora hábil, dentro de un lapso
comprendido entre las seis y las setenta y dos horas posteriores, y si no aguarda, se practicará la
diligencia de embargo con los parientes, empleados o domésticos del interesado, o cualquier otra
persona que viva en el domicilio señalado, siguiéndose las reglas del Código Federal de Procedimientos
Civiles, respecto de los embargos.”
De la disposición transcrita se desprende que si en la primera búsqueda no se encuentra al
deudor, el actuario judicial, una vez cerciorado de que el domicilio en el que se constituyó vive el
demandado, entregará citatorio a la persona con quien haya entendido la diligencia, en el que fijará el
día y la hora en que volverá a constituirse para practicar la diligencia correspondiente. El funcionario
judicial de que se trata debe constituirse nuevamente en el domicilio del deudor entre las seis y las
setenta y dos horas posteriores a aquella en que haya dejado el citatorio.
Si al constituirse nuevamente en el domicilio del deudor, el actuario judicial encuentra a éste,
practicará la diligencia en los términos precisados en el apartado anterior. Por otra parte, si no encuentra
al interesado, pero es atendido por algún pariente, empleado o doméstico de aquél, o por cualquier
persona que viva en el domicilio del deudor, practicará el embargo con la persona que haya atendido su
llamado. Lo anterior, en términos del artículo 1393 del Código de Comercio, que dice:
“Art. 1393. No encontrándose el deudor a la primera busca en el inmueble señalado por el actor,
pero cerciorado de ser el domicilio de aquél, se le dejará citatorio fijándole hora hábil, dentro de un lapso
comprendido entre las seis y las setenta y dos horas posteriores, y si no aguarda, se practicará la
diligencia de embargo con los parientes, empleados o domésticos del interesado, o cualquier
otra persona que viva en el domicilio señalado, siguiéndose las reglas del Código Federal de
Procedimientos Civiles, respecto de los embargos.”
En relación con lo anterior, el artículo 437 del Código Federal de Procedimientos Civiles,
estatuye:
“ARTÍCULO 437. El derecho a designar los bienes que han de embargarse en el orden
establecido en el artículo anterior, corresponde al deudor; y sólo que éste se niegue a hacerlo o que esté
ausente, podrá ejercerlo el actor.”
De la disposición transcrita se infiere que en los casos en que la diligencia de embargo se
practique con un pariente, empleado o doméstico del deudor, o con cualquier persona que viva en el
domicilio de aquél, el derecho a señalar los bienes sobre los que se trabará embargo, corresponde al
actor. Esto es así, pues en estos casos el deudor está ausente. Además, debe decirse que el hecho de
que la diligencia de embargo no se entienda con el deudor, con su apoderado o representante legal, no
constituye obstáculo para que el actuario judicial haga el requerimiento de pago correspondiente a la
persona con quien entienda la diligencia. Se afirma lo anterior, pues el artículo 433 del Código Federal de
Procedimientos Civiles, dice:
“ARTÍCULO 433. No verificado el pago, sea que la diligencia se haya o no entendido con el
ejecutado, se procederá al embargo de bienes, en el mismo domicilio del demandado o en el lugar en se
se encuentren los que han de embargarse.”
En otro orden de ideas, el segundo párrafo del artículo 432 del Código Federal de
Procedimientos Civiles, estatuye:
“Artículo 432. Cuando se encontrare cerrada la casa o se impidiere el acceso a ella, el ejecutor
judicial requerirá el auxilio de la policía, para hacer respetar la determinación judicial, y hará que, en su
caso, sean rotas las cerraduras, para poder practicar el embargo de bienes que se hallen dentro de la
casa.”
De la disposición transcrita se desprende que cuando el deudor, con el objeto de impedir que se
lleve a cabo la diligencia de embargo, no permite el acceso a su domicilio, se puede requerir el auxilio de
la policía quien, en su caso, puede romper las cerraduras. Al respecto, debe decirse que en caso de
oposición del deudor, lo que debe hacer el actuario judicial es levantar una razón en la que haga constar
que se constituyó en el domicilio del deudor a efecto de diligenciar el auto de exeqüendo, y que tal
diligencia no pudo practicarse en virtud de que el deudor no permitió el acceso a su casa. Con dicha
razón deberá darse cuenta al titular del órgano jurisdiccional quien, con fundamento en el artículo 432
del Código Federal de Procedimientos Civiles, podrá solicitar el auxilio de la fuerza pública, con el objeto
de que con su ayuda el actuario judicial pueda diligenciar el referido auto.
Es muy importante apuntar aquí que los actuarios judiciales no deben, motu proprio, solicitar el
auxilio de la fuerza pública con el objeto de practicar el embargo correspondiente. Esto es así, pues el
único facultado para hacer tal solicitud, es el titular del órgano jurisdiccional.

Proceso penal federal


5.3. Plazo para notificar las resoluciones judiciales.
El artículo 103 del Código Federal de Procedimientos Penales, estatuye:
“Artículo 103. Las notificaciones se harán a más tardar el día siguiente al en que se dicten las
resoluciones que las motiven.- Cuando la resolución entrañe una citación o un término para la práctica
de una diligencia, se notificará personalmente con cuarenta y ocho horas de anticipación, cuando menos,
al día y hora en que se haya de celebrar la actuación o audiencia a que se refiera, debiéndose tomar en
cuenta lo dispuesto en el segundo párrafo del artículo 72 de este código, y asistiéndose de traductor si la
persona por notificarse no habla o no entiende suficientemente el idioma castellano.
“Artículo 72. Los términos se fijarán por día y hora, y salvo los actos a que se refieren el artículo
19 Constitucional y otras disposiciones, se precisarán por el tribunal cuando menos con cuarenta y ocho
horas de anticipación al día y hora en que se hayan de celebrar las actuaciones a que se refieran.”
.4.2. Agente del Ministerio Público de la Federación.
El artículo 136 del Código Federal de Procedimientos Penales, estatuye:
“Artículo 136. En ejercicio de la acción penal, corresponde al Ministerio Público: I. Promover la
incoación del proceso penal; II. Solicitar las órdenes de comparecencia para preparatoria y las de
aprehensión, que sean procedentes; III. Pedir el aseguramiento precautorio de bienes para los efectos de
la reparación del daño; IV. Rendir las pruebas de la existencia de los delitos y de la responsabilidad de
los inculpados; V. Pedir la aplicación de las sanciones respectivas; y, VI. En general, hacer todas las
promociones que sean conducentes a la tramitación regular de los procesos.”

Por otra parte, los artículos 104, 105, 106 y 160 del Código Federal de Procedimientos Penales,
disponen:

“Artículo 104. Las resoluciones contra las cuales proceda el recurso de apelación, se notificarán
personalmente a las partes por conducto del secretario o actuario del tribunal.- Las demás resoluciones
con excepción de los autos que ordenen aprehensiones, cateos, providencias precautorias,
aseguramientos y otras diligencias análogas respecto de las cuales el tribunal estime que deba
guardarse sigilo para el éxito de la investigación se comunicarán al detenido o al procesado
personalmente, y a los otros interesados en la forma señalada en el artículo 107 de este código.”
“Artículo 105. En los casos a que se refiere la segunda parte del artículo anterior, las
resoluciones que deban guardarse en sigilo, solamente se notificarán al Ministerio Público. En las
demás no será necesaria la notificación personal al inculpado, cuando éste haya autorizado a
algún defensor para que reciba las notificaciones que deban hacérsele.”
“Artículo 106. Cuando el inculpado tenga varios defensores, designará a uno de ellos para que
reciba las notificaciones que correspondan a la defensa, sin perjuicio de que sean notificados
alguno o algunos de los demás, si lo solicitaren del tribunal.- Si no se hace esa designación, bastará
notificar a cualquiera de los defensores.”

“Artículo 160. Si el inculpado designara a varios defensores, éstos deberán nombrar en el


mismo acto a un representante común, y si no lo hicieren, en su lugar lo determinará el juez.”

De las disposiciones transcritas se desprende que las resoluciones que se dicten en los procesos
penales (con excepción de los autos a los que alude el primero de los citados preceptos, que únicamente
deben notificarse al Ministerio Público),

sujeto pasivo del delito “es el titular del interés lesionado o que se pone en peligro con la acción
delictiva, y como la ley tutela bienes de índole personal y colectiva, pueden ser sujetos pasivos
que puede ser la victima o el ofendido y te reestableces al articulo 20 cosntitucional.

5. Clases de notificación.
En el proceso penal se practican las siguientes clases de notificación:
a) Notificación personal: Es la que el actuario practica directamente con el interesado en el
domicilio que haya señalado para oír notificaciones o en el órgano judicial en el que se
tramite el proceso penal de que se trate. En el supuesto de que el sujeto activo del delito
esté privado de su libertad, la notificación podrá practicarse en la reja de prácticas del
tribunal o en el reclusorio en el que aquél esté interno. Cabe precisar que por “interesado”
debe entenderse el sujeto activo del delito y su defensor, el sujeto pasivo del ilícito y el
ministerio público.

b) Notificación por cédula: Es aquella que se practica en el domicilio señalado por el


interesado para recibir notificaciones. Este medio de comunicación procesal se caracteriza
por no entenderse con el interesado. En efecto, este tipo de notificación procede cuando se
actualiza alguno de los siguientes supuestos: 1) Nadie responde al llamado del actuario
judicial; 2) El interesado o una persona distinta de éste, se niegan a atender al actuario o a
recibir la notificación; y, 3) No se encuentra al interesado, pero el actuario judicial entiende
la diligencia con una persona distinta. En los dos primeros casos, la cédula se fija en la
puerta de entrada del inmueble correspondiente. En la hipótesis descrita en el inciso 3), la
cédula de notificación se deja en poder de la persona con quien se entendió la diligencia.

c) Notificación por lista: Es la que se practica mediante un documento que se fija en los
estrados del órgano jurisdiccional o en un lugar visible del mismo. En el documento se hace
una relación de diversos asuntos en los que se dictaron las resoluciones que se ordenaron
notificar por ese medio.

Los artículos 110 y 112 del Código Federal de Procedimientos Penales, estatuyen:
“Artículo 110. Si se probare que no se hizo una notificación decretada, o que se hizo en
contravención de lo dispuesto en este Capítulo, el encargado de hacerlo será responsable de los daños y
perjuicios que ocasione la falta y se le juzgará con arreglo a la ley, si obró con dolo. En caso contrario, se
le impondrá alguna corrección disciplinaria.”
“Artículo 112. Las notificaciones hechas contra lo dispuesto en este Capítulo serán nulas,
excepto en el caso del artículo anterior.”
De las disposiciones transcritas se desprende que el incidente de nulidad de notificaciones
procede en las siguientes dos hipótesis: a) cuando una notificación se practica en contravención a las
normas jurídicas; y, b) cuando se haya omitido practicar la notificación.
El artículo 27-Bis del mismo ordenamiento legal, dispone:
“Artículo 27-Bis. Las actuaciones serán nulas cuando carezcan de alguna de las formalidades
esenciales que prevenga la ley, de manera que se cause perjuicio a cualquiera de las partes, así como
cuando la ley expresamente determine la nulidad. Esta no podrá ser invocada por quien dio lugar a ella.
La nulidad de una actuación se reclamará, por la parte que la promueva, en la actuación subsecuente en
que ésta debe de intervenir, y se substanciará conforme al procedimiento previsto para los incidentes no
especificados. Cuando se resuelva la nulidad del acto, serán igualmente nulas las actuaciones
posteriores al acto anulado que se deriven precisamente de éste. Las resoluciones que resuelvan sobre
la nulidad invocada, serán apelables con efecto devolutivo.”

El artículo 111 del Código Federal de Procedimientos Penales, dispone:

“Artículo 111. Si a pesar de no haberse hecho la notificación en la forma que este Código
previene, la persona que debe ser notificada se muestra sabedora de la providencia, se tendrá por hecha
la notificación.”

.5.1. Notificaciones personales.

El Artículo 182-B, fracción I del Código Federal de Procedimientos Penales, establece:


“Artículo 182-B. Las notificaciones a que se refiere este Capítulo se practicarán como sigue: I.-
Personalmente, con el interesado o su representante legal, de conformidad con las reglas siguientes:
a) La notificación se practicará en el domicilio del interesado. En caso de que el interesado se
encuentre privado de su libertad, la notificación personal se hará en el lugar donde se encuentre
detenido;
b) El notificador deberá cerciorarse del domicilio, entregar copia de la resolución que se
notifique y recabar nombre y firma de la persona con quien se entienda la diligencia, asentando los datos
del documento oficial con el que se identifique. Asimismo, se deberán asentar en el acta de notificación,
los datos de identificación del servidor público que la practique
; c) De no encontrarse la persona en la primera notificación, se le dejará citatorio en el domicilio
designado para que espere al notificador al día hábil siguiente, en la hora determinada en el citatorio, y
de no encontrarse la persona o de negarse a recibir la notificación, se fijará instructivo en un lugar visible
del domicilio, señalando el notificador tal circunstancia en el acta de notificación, y d) En todos los casos
deberá levantarse acta circunstanciada de la diligencia que se practique.”

8.1.1. Su procedencia.

Los artículos 104, 105, 106 y 107 del Código Federal de Procedimientos Penales, en lo
conducente, establecen:

“Artículo 104. Las resoluciones contra las cuales proceda el recurso de apelación se
notificarán personalmente a las partes por conducto del secretario o actuario del tribunal.-
Las demás resoluciones -con excepción de los autos que ordenen aprehensiones, cateos, providencias
precautorias, aseguramientos y otras diligencias análogas respecto de las cuales el tribunal estime que
deba guardarse sigilo para el éxito de la investigación- se notificarán al detenido o al procesado
personalmente, y a los otros interesados en la forma señalada en el artículo 107 de este Código.”

“Artículo 105. En los casos a que se refiere la segunda parte del artículo anterior, las
resoluciones que deban guardarse en sigilo, solamente se notificarán al Ministerio Público. En las
demás no será necesaria la notificación personal al inculpado, cuando éste haya autorizado a
algún defensor para que reciba las notificaciones que deban hacérsele.”

“Artículo 106. Cuando el inculpado tenga varios defensores, designará a uno de ellos para que
reciba las notificaciones que correspondan a la defensa, sin perjuicio de que sean notificados alguno o
algunos de los demás, si lo solicitaren del tribunal.”

“Artículo 107. Los actuarios o secretarios del tribunal que hagan las notificaciones que no sean
personales, fijarán diariamente en la puerta del tribunal una lista de los asuntos acordados, expresando
únicamente el número del expediente y el nombre del inculpado, y asentarán constancia de ese hecho
en los expedientes respectivos. En los lugares donde hubiere Boletín Judicial de la Federación, la lista se
publicará en él.- Si alguno de los interesados desea que se le haga notificación personal, podrá
concurrir a más tardar al día siguiente al en que se fije la lista o se haga la publicación en el
Boletín Judicial de la Federación, solicitándola del actuario o secretario del tribunal…”

De los preceptos legales transcritos se desprende que las notificaciones invariablemente se


harán de manera personal:

a) Al inculpado o, en su caso, a su autorizado;

b) Tratándose de resoluciones contra las que proceda el recurso de apelación;

c) Cuando el interesado al que se le notifica por lista comparezca al órgano jurisdiccional a más
tardar al día siguiente de aquel en que se fijó la lista, a efecto de que se le notifique personalmente el
proveído correspondiente.
En relación con el supuesto precisado en el inciso a), debe decirse que al inculpado se le deben
notificar personalmente todas las resoluciones que se dictan en el proceso penal (con excepción de
aquellas que deban guardarse en sigilo). Tal forma de proceder se explica, si se considera que la
notificación personal garantiza que el inculpado tenga conocimiento cierto del inicio, desarrollo y
terminación del proceso que se sigue en su contra, lo que le permite tener una adecuada defensa. Cabe
precisar que la obligación de notificar personalmente al inculpado las resoluciones que se dicten en el
proceso, en los casos en los que no esté privado de su libertad, está sujeta a la condición de que haya
señalado domicilio para oír notificaciones. Esto es así, pues si omitió señalar domicilio, las resoluciones
se le notificarán mediante lista.
Además, no debe perderse de vista que si el inculpado designó autorizado (y el titular del
órgano jurisdiccional pronunció el auto en el que lo tuvo por designado), las notificaciones que
correspondan al inculpado, deberán entenderse con dicho autorizado.
Por otra parte, respecto del supuesto precisado en el apartado b), resulta conveniente
transcribir el artículo 108 del Código Federal de Procedimientos Penales; dice:
“Artículo 108. Las personas que intervengan en un proceso, designarán en la primera diligencia
un domicilio ubicado en el lugar, para recibir notificaciones. Si por cualquiera circunstancia no hacen la
designación, cambian de domicilio sin dar aviso al tribunal o señalan uno falso, la notificación se les hará,
aun cuando deba ser personal, en la forma que establece el artículo anterior.”
De la disposición transcrita se desprende que los sujetos procesales principales, en la primera
diligencia en la que intervengan, deben señalar un domicilio ubicado en el lugar donde se siga el juicio, a
fin de oír notificaciones. En caso de no hacerlo, de que cambien de domicilio sin dar aviso a la autoridad
judicial que conozca del proceso o señalen uno falso, las resoluciones que se les deban notificar en forma
personal, se les notificarán en términos del artículo 107 del Código Federal de Procedimientos Penales,
esto es, mediante lista. Por tanto, a fin de que se practique la notificación personal de las resoluciones
contra las que proceda el recurso de apelación, es necesario que el interesado haya señalado domicilio
cierto para oír notificaciones dentro de la residencia del órgano jurisdiccional ante el que se tramite el
proceso. Cabe precisar que la obligación del inculpado de designar domicilio para oír notificaciones,
lógicamente no opera si está privado de su libertad. Esto es así, pues en ese supuesto las resoluciones le
serán notificadas en el lugar donde esté recluido.
En el inciso c) se estableció que en el caso de que se ordene una notificación por lista, existe la
posibilidad de que el interesado acuda al órgano jurisdiccional a más tardar al día siguiente de aquel en
que se fijó la lista, a fin de que la resolución correspondiente le sea notificada en forma personal. A esta
forma de notificar se le conoce como notificación por comparecencia. Lo anterior, pues es el propio
interesado el que, motu proprio, comparece al órgano jurisdiccional a efecto de que se le notifique
personalmente la resolución que originalmente se le notificaría mediante lista.
Además de los supuestos antes explicados, los actuarios judiciales deben estar atentos a la
jurisprudencia que sustenten la Suprema Corte de Justicia de la Nación y los tribunales colegiados de
Circuito. Se afirma lo anterior, pues puede suceder que una resolución que no encuadre en alguno de los
supuestos previstos en los artículos 104 a 107 del Código Federal de Procedimientos Penales, deba
notificarse personalmente, en términos de la jurisprudencia.

5.8.1.2.2. Procedimiento para practicar una notificación personal en el domicilio


señalado por el interesado, en el caso de que éste no se encuentre pero la diligencia se
entienda con otra persona.
Puede suceder que el actuario judicial al que se haya encomendado la notificación
correspondiente, al constituirse en el domicilio del sujeto procesal interesado, no encuentre a éste, pero
sí a alguna otra persona, por ejemplo, un familiar o empleado de aquél. En este supuesto el mencionado
funcionario judicial puede entender la diligencia con la persona que lo atienda. En efecto, el artículo 109
del Código Federal de Procedimientos Penales, en lo conducente, dice:
“Artículo 109…Si no se encuentra al interesado en el domicilio designado, se le dejará con
cualquiera de las personas que allí residan, una cédula que contendrá: nombre del tribunal que la dicte,
causa en la cual se dicta, transcripción, en lo conducente, de la resolución que se le notifique, día y hora
en que se hace dicha notificación y persona en poder de la cual se deja, expresándose, además, el
motivo por el cual no se hizo en persona al interesado…”
De la disposición transcrita se infiere que si es una persona distinta del sujeto procesal principal
la que atiende el llamado del actuario judicial, éste deberá proceder de la siguiente forma: a)
identificarse e informar a la persona que atendió su llamado el motivo de la diligencia; b) solicitar la
presencia del interesado (en el supuesto que se expone éste no se encuentra en el domicilio); c)
identificar a la persona con la que entienda la diligencia; y, d) entregar a la referida persona una cédula
de notificación.
La cédula que el actuario judicial tiene que dejar en poder de la persona con quien entiende la
notificación, debe contener los siguientes datos (ver anexo 30):
1.- La indicación de que se trate de una cédula de notificación.
2.- Nombre y apellidos del actuario judicial.
3.- Denominación del órgano jurisdiccional que dictó la resolución.
4.- Causa penal en la que se dictó la resolución.
5.- Día y hora en que se hace la notificación y nombre y apellidos de la persona a la que se hizo
entrega de la cédula.
6.- Lugar donde se practica la notificación.
7.- El motivo por el cual no se notificó personalmente al interesado.
8.- Transcripción, en lo conducente, de la resolución que se notifica.
9.- Firma del actuario judicial y nombre y firma de la persona con quien entendió la diligencia. Si
ésta no quisiere o no supiere firmar, se hará constar tal circunstancia.
En relación con el requisito precisado en el número 8, debe decirse que los actuarios judiciales
deben tener especial cuidado al hacer el resumen de la resolución que notifican, pues dicho resumen
debe contener todos los puntos materia de la resolución y no solamente uno o algunos de ellos. Cabe
precisar que en la práctica, los actuarios judiciales, en lugar de hacer un resumen de la resolución
correspondiente, entregan copia simple de ésta y en la cédula de notificación asientan “se anexa copia
simple de la resolución de ______ de ______ de dos mil _______”. Al respecto, conviene precisar que tal
forma de proceder se estima ajustada a derecho.
Además de entregar la cédula de notificación, el actuario judicial debe levantar una razón en la
que haga constar el motivo por el que entregó dicha cédula a una persona distinta del interesado, así
como los pormenores de la diligencia. En este sentido, la razón de que se trata debe contener, por lo
menos, los siguientes datos (ver anexo 31):
1.- La mención de que se trata de una razón de notificación por cédula.
2.- Fecha y hora en que se practicó la diligencia.
3.- Nombre, apellidos y cargo del funcionario judicial que practicó la diligencia.
4.- La ubicación del domicilio en el que se constituyó el actuario judicial, así como el nombre y
apellidos del interesado.
5.- Fecha de la resolución que se notificó y el número de causa penal.
6.- Nombre y apellidos de la persona con quien se entendió la notificación, la forma en que se
identificó y el hecho de que el actuario judicial le informó el motivo de la diligencia.
7.- Lo expuesto por la persona con quien se entendió la diligencia, en el sentido de que en ese
domicilio puede notificarse al interesado pero que en ese momento no se encuentra.
8.- La mención de que se entregó a la persona con quien se entendió la diligencia cédula de
notificación, y el hecho de que se procedió en esos términos en virtud de no haber encontrado al
interesado.
9.- El hecho de que la persona con quien se entendió la diligencia recibió de conformidad la
cédula de notificación.
10.- Firma del actuario judicial.
Es muy importante que el actuario judicial que se constituye por primera vez en el domicilio del
interesado, se cerciore de que en aquél puede ser localizado el propio interesado. Para ello, el
funcionario judicial de que se trata debe asegurarse de cuestionar a la persona con quien entienda la
diligencia, si en esa casa puede encontrarse al interesado, debiendo asentar la respuesta
correspondiente.
Una vez que el actuario judicial practicó la notificación correspondiente, deberá agregar a los
autos del proceso penal, las siguientes constancias: a) cédula de notificación; y, b) la razón que levantó
con motivo de la diligencia.
En relación con lo anterior, el actuario judicial debe tener presente el siguiente criterio:

.3. Procedimiento para practicar una notificación personal en el domicilio designado por el
interesado, cuando nadie acude al llamado del actuario judicial o quien acude se niega a
recibir la notificación.
En este caso, lo que debe hacer el actuario judicial es fijar en la puerta principal de la casa del
interesado la cédula de notificación. Lo anterior, en términos del artículo 109 del Código Federal de
Procedimientos Penales, que en lo conducente dice:
“Artículo 109…Si el que deba ser notificado se niega a recibir al funcionario encargado de hacer
la notificación, o las personas que residen en el domicilio se rehúsan a recibir la cédula, o no se
encuentra nadie en el lugar, se fijará la cédula en la puerta de entrada.”
Cabe precisar que previamente a fijar dicha cédula el funcionario judicial de que se trata debe
cerciorarse, por cualquier medio, de que el interesado puede ser encontrado en dicho inmueble (si es la
primera vez que se constituye en el mismo). Para ello, el referido funcionario podrá interrogar a los
vecinos.
Para que quede constancia de que se practicó la notificación encomendada, el actuario judicial
debe levantar la razón correspondiente. Ésta debe contener, por lo menos, la siguiente información:
1.- La mención de que se trata de una razón de notificación por cédula.
2.- Fecha y hora en que se practicó la diligencia.
3.- Nombre, apellidos y cargo del funcionario judicial que practicó la diligencia.
4.- La ubicación del domicilio en el que se practicó la diligencia y el nombre y apellidos del
interesado.
5.- La forma en que el actuario se cercioró de que en el inmueble en el que se constituyó
efectivamente podía localizarse al interesado.
6.- Fecha de la resolución que se notificó y el número de causa penal.
7.- La circunstancia de que nadie atendió su llamado, o de que al ser atendido por el propio
interesado o por cualquier otra persona, éstos se negaron a recibir la notificación. En los dos últimos
supuestos el actuario asentará, de ser posible, el nombre y apellidos de la persona que se negó a recibir
la notificación, así como su media filiación.
8.- La mención de que la cédula de notificación se fijó en la puerta de entrada del domicilio
señalado para oír notificaciones.
9.- Firma del actuario judicial.
En el supuesto de que el actuario judicial no pueda cerciorarse de que el inmueble en el que se
constituyó corresponda al que señaló el interesado, se abstendrá de practicar la notificación y procederá
a levantar la razón correspondiente, con la que se dará cuenta al titular del órgano jurisdiccional, a
efecto de que determine lo conducente.

.1.2.4. Notificaciones personales practicadas en el tribunal ante el que se tramita el proceso


(notificación personal por comparecencia).
El artículo 107 del Código Federal de Procedimientos Penales, en lo que interesa, dispone:
“Artículo 107. Los actuarios o secretarios que hagan las notificaciones que no sean personales,
fijarán diariamente en la puerta del tribunal una lista de los asuntos acordados, expresando únicamente
el número del expediente y el nombre del inculpado, y asentarán constancia de ese hecho en los
expedientes respectivos. En los lugares donde hubiere Boletín Judicial de la Federación, la lista se
publicará en él.- Si alguno de los interesados desea que se le haga notificación personal, podrá
concurrir a más tardar al día siguiente al en que se fije la lista o se haga la publicación en el
Boletín Judicial de la Federación, solicitándola del actuario o secretario del tribunal…”

De la disposición legal transcrita se desprende que la notificación por comparecencia se


actualiza cuando el interesado al que se le notifica por lista una resolución, acude al órgano jurisdiccional
a más tardar al día siguiente de que se fijó dicha lista, a efecto de que se le notifique personalmente la
resolución respectiva.
La notificación por comparecencia tiene como característica particular que es el interesado el
que, motu proprio, acude al órgano jurisdiccional con el objeto de que se le notifique personalmente una
resolución. De dicha notificación deberá levantarse la razón correspondiente. Ésta deberá contener, por
lo menos, los siguientes datos (ver anexo 32):
1.- La mención de que se trata de una notificación por comparecencia.
2.- El número de causa penal o incidente en el que se haya dictado la resolución que se notifica.
3.- Lugar, fecha y hora en que se llevó a cabo la notificación personal.
4.- La mención de que el interesado compareció al órgano jurisdiccional, la forma en que se
identificó, el motivo de su presencia y el carácter que tiene en el juicio.
5.- La fecha de la resolución que se notifica.
6.- Firma del compareciente y del actuario judicial.
La mencionada razón debe agregarse a los autos del expediente de que se trate,
inmediatamente después del proveído que se notificó.
Conviene precisar que en estos casos no se da una doble notificación, pues la que surte sus
efectos es la notificación personal y no la que se practica por lista. En efecto, ya se dijo que las
notificaciones por lista surten sus efectos al tercer día de que ésta se fijó. Luego, si el interesado
comparece al órgano jurisdiccional a más tardar al día siguiente de que se fijó la lista (esto es, antes de
que surta sus efectos la notificación por lista), con el objeto de que se le notifique personalmente la
resolución, la notificación que surtirá sus efectos es la personal (pues según se vio, la notificación
personal se tiene por hecha y surte sus efectos legales en el momento en que se practica). En este orden
de ideas, una vez hecha la notificación personal (por comparecencia), el actuario judicial debe
abstenerse de asentar la razón en la que se afirma que la notificación por lista surtió sus efectos legales.
Cabe destacar que si son varios los sujetos a los que se les notifica por lista y únicamente uno
de ellos comparece al órgano jurisdiccional para que se le haga la notificación en forma personal, el
actuario judicial, al levantar la razón en la que se afirma que la notificación por lista surtió sus efectos
legales, debe precisar, en forma destacada, los sujetos procesales respecto de los que surtió efectos tal
clase de notificación (únicamente respecto de los sujetos que no comparecieron al órgano jurisdiccional).

8.1.2.5. Notificación personal al inculpado privado de su libertad personal.


En este supuesto, la notificación personal puede realizarse: a) en el establecimiento carcelario
en el que esté recluido el activo del delito; o, b) en la reja de prácticas del órgano judicial ante el que se
tramita el proceso penal.
En el primer caso, el actuario judicial debe constituirse en el centro de reclusión
correspondiente, a fin de solicitar al personal de dicho establecimiento que presenten ante él al
inculpado de que se trate, para notificarle la resolución respectiva. De la respectiva diligencia, el referido
funcionario judicial deberá levantar la razón correspondiente.
Por lo que respecta a la segunda hipótesis (que la notificación se lleve a cabo en la reja de
prácticas del órgano jurisdiccional), debe decirse que si el encausado es trasladado a la reja de prácticas
del órgano judicial para que intervenga en alguna audiencia (por ejemplo, desahogo de una prueba) y
resulta que el actuario tenía que notificarle una resolución, podrá válidamente aprovechar la presencia
de aquél para practicar la notificación correspondiente. De dicha notificación deberá levantar la razón
respectiva. Ésta deberá contener el número de causa penal en la que se dictó el auto o resolución
correspondiente, el nombre del actuario judicial, la hora y fecha en que se practicó la notificación, fecha
de la resolución que se notifica, nombre del inculpado y firma del actuario judicial.
Ahora bien ¿qué pasa si al constituirse en el centro de readaptación social o en la reja de
prácticas del órgano jurisdiccional, a efecto de notificar personalmente al inculpado una resolución, éste
se niega a recibirla?
Se estima que lo que debe hacer el actuario judicial, es levantar una razón en la que haga constar la
negativa del procesado de recibir la notificación. Con tal razón se deberá dar cuenta al titular del órgano
jurisdiccional a efecto de que determine lo conducente
11.1. Fe de objetos, instrumentos y productos del delito. En la práctica, el
Ministerio Público que consigna la averiguación previa deja a disposición del órgano judicial que conocerá
de la misma, los objetos, instrumentos o productos del delito que haya asegurado. En este caso, el
juzgador, al radicar el asunto ordena, entre otras cosas, que el actuario judicial se constituya en el lugar
donde la Representación Social dejó los bienes asegurados, a fin de que haga constar de manera
fehaciente cuáles son los bienes y cuál es el estado en que se encuentran.

Al practicar la fe de objetos el actuario judicial debe observar lo siguiente:

a) Es necesario que lleve consigo un oficio firmado por el titular o secretario del órgano
judicial de que se trate, dirigido al encargado o titular del lugar donde se constituirá. En tal oficio se hará
saber que el actuario judicial fue comisionado para dar fe de los objetos asegurados en la averiguación
previa que corresponda. Es importante que no se omita el dato relativo al número de averiguación, pues
con éste se identifican los objetos en virtud de que en este caso fue el Ministerio Público quien los
depositó en ese lugar.
b) Una vez que se constituye en el lugar respectivo, debe presentar al encargado del
lugar el referido oficio, identificarse y solicitar que le pongan a la vista los objetos asegurados.
c) Hecho lo anterior, procederá a levantar el acta correspondiente la que deberá
contener, por lo menos, los siguientes datos:
1.- El hecho de que se trata de un acta de fe de objetos.
2.- El lugar, día y hora en que se practicó la diligencia.
3.- Nombre y cargo del funcionario que practicó la diligencia, así como la denominación del
órgano judicial de su adscripción.
4.- El número de causa penal.
5.- Nombre y cargo de la persona que lo atendió, así como la forma en que ésta se identificó.
6.- La circunstancia de que solicitó que se le pusieran a la vista los bienes asegurados.
7.- La descripción de los bienes. Aquí debe quedar precisada la clase de objeto, el número de
serie (si lo tuviere), el estado en que se encuentra y, en general, todos los datos que lo identifiquen.
8.- El hecho de que hizo saber a quien lo atendió que los objetos quedan a disposición del
órgano judicial de que se trate, así como el número de causa con la que están relacionados.
9.- Firma del funcionario judicial.
Cabe destacar que el actuario judicial debe ser cuidadoso al describir los objetos. Esto es así,
pues puede suceder que algún bien asegurado requiera de la opinión de un especialista para afirmar que
es o no alguna clase de sustancia. Por ejemplo, tratándose de un delito de posesión simple de
marihuana, por lo general, la representación social deja a disposición de la autoridad judicial el citado
estupefaciente. En este supuesto, el actuario judicial, al dar fe de dicho narcótico no debe describirlo
afirmando contundentemente que se trata de marihuana, sino que puede exponer, por ejemplo, que se
trata de una hierba “al parecer marihuana”. Lo anterior, pues para determinar con toda certeza si se
trata o no de marihuana es necesario que un especialista en estupefacientes emita el dictamen
correspondiente.
El artículo 81 del Código Federal de Procedimientos Penales, establece:
“Artículo 81. En el caso de citación por cédula, cuando no se encuentre a quien va destinada, se
entregará en su domicilio o en el lugar en que trabaje, y en el duplicado, que se agregará al expediente,
se recogerá la firma o huella digital de la persona que la reciba, o su nombre y la razón de por qué no
firmó o no puso su huella.- Si la persona que recibiere la citación manifestare que el interesado está
ausente, dirá dónde se encuentra y desde cuando se ausentó, así como la fecha en que se espera su
regreso, y todo esto se hará constar para que el funcionario respectivo dicte las providencias que fueren
procedentes.- En los casos a los que se refiere el párrafo precedente de este artículo, y el artículo
anterior, el secretario o actuario del tribunal o, en su caso, la policía judicial o el auxiliar del Ministerio
Público Federal, asentará en su razón los datos que hubiere recabado para identificar a la persona a
quien hubiese entregado la cédula
Artículo 94. Se deposita el ejercicio del Poder Judicial de la Federación, en una Suprema Corte de Justicia,
en un Tribunal Electoral, en Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito y en Juzgados de Distrito.- La
administración, vigilancia y disciplina del Poder Judicial de la Federación, con excepción de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, estarán a cargo del Consejo de la Judicatura Federal en los términos que,
conforme a las bases que señala esta Constitución, establezcan las leyes.”
Del citado precepto constitucional se desprende que la disciplina del Poder Judicial de la
Federación (con excepción de la Suprema Corte de Justicia de la Nación) está a cargo del Consejo de la
Judicatura Federal. Por otra parte, como el Tribunal Electoral goza de autonomía, tampoco está a cargo
del Consejo la disciplina de sus miembros. En relación con la facultad disciplinaria del Consejo de la
Judicatura Federal, la fracción XII del artículo 81 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación,
establece:
“Artículo 81.- Son atribuciones del Consejo de la Judicatura Federal: XII. Resolver sobre las
quejas administrativas y sobre la responsabilidad de servidores públicos en términos de lo que dispone
esta Ley incluyendo aquellas que se refieran a la violación de los impedimentos previstos en el artículo
101 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos por parte de los correspondientes
miembros del Poder Judicial de la Federación, salvo los que se refieran a los miembros de la Suprema
Corte de Justicia;”
Por otra parte, los párrafos cuarto y octavo del artículo 100 constitucional, dicen:
“Artículo 100. El Consejo funcionará en Pleno o en comisiones. El Pleno resolverá sobre la
designación, adscripción, ratificación y remoción de magistrados y jueces, así como de los demás
asuntos que la ley determine. . .De conformidad con lo que establezca la Ley, el Consejo estará facultado
para expedir acuerdos generales para el adecuado ejercicio de sus funciones. La suprema Corte de
Justicia podrá solicitar al Consejo la expedición de aquellos acuerdos generales que considere necesarios
para asegurar un adecuado ejercicio de la función jurisdiccional federal. El Pleno de la Corte también
podrá revisar y, en su caso, revocar los que el Consejo aprueba, por mayoría de cuando menos ocho
votos. La Ley establecerá los términos y procedimientos para el ejercicio de estas atribuciones.”
Como se ve, el Consejo de la Judicatura Federal -que funciona en Pleno o en comisiones- está
facultado para expedir acuerdos generales para el adecuado ejercicio de sus funciones. Con fundamento
en el citado precepto constitucional, el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal expidió el Acuerdo
General 48/1998, que regula la organización y funcionamiento del propio Consejo. Los artículos 63,
fracciones I y IV y 208 del referido Acuerdo General, establecen:

Artículo 63.- La Comisión de Disciplina tiene las siguientes atribuciones: I. Conocer de todos
los procedimientos administrativos de responsabilidad en contra de los servidores públicos
de los órganos jurisdiccionales y de las Oficinas de Correspondencia Común a éstos y resolver
aquellos que resulten infundados, improcedentes, en los que no se acredite responsabilidad, que hayan
quedado sin materia o bien se sobresea, siempre y cuando exista acuerdo unánime; IV. Someter a
consideración del Pleno, para su aprobación definitiva, los proyectos de resolución de procedimientos
administrativos disciplinarios en los que se determine la existencia de faltas administrativas; en los que
no se haya llegado a un consenso en la Comisión de Disciplina; que por su trascendencia se considere
que debe ser el Pleno quien conozca de ellos, o bien en los que se imponga multa al promovente, a su
representante, o a ambos;”

“Artículo 208.- El Pleno será competente para resolver las quejas administrativas que
deban declararse fundadas; las denuncias en las que se encuentre acreditada alguna causa de
responsabilidad, o bien de aquellos procedimientos administrativos de responsabilidad trascendentales o
en los que se imponga multa al promovente; así como para conocer y resolver lo que proceda en los
términos previstos en la Ley; y, de los dictámenes que presente el Secretario Ejecutivo de Disciplina ante
la Comisión correspondiente, en relación con las visitas ordinarias o extraordinarias de inspección que sean
practicadas en los tribunales de Circuito, juzgados de Distrito u Oficinas de Correspondencia Común a éstos, de las
cuales se derive la presunta responsabilidad administrativa de alguno de los integrantes de esos órganos.”
De lo hasta aquí expuesto se desprende que la Comisión de Disciplina del Consejo es la facultada para
resolver los procedimientos de responsabilidad administrativa. Aquellos que se resuelven en el sentido de declararlos
fundados o en los que no exista acuerdo unánime de los Consejeros que integran dicha Comisión, pasan al Pleno para
el pronunciamiento de la resolución definitiva. Por otra parte, los procedimientos de responsabilidad que resulten
improcedentes, que hayan quedado sin materia, que deba decretarse el sobreseimiento o que no se acredite la causa
de responsabilidad que se atribuya a los funcionarios denunciados, son resueltos por la propia Comisión (esto es, tales
procedimientos no pasan al Pleno).
Ahora bien, el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, en sesión ordinaria de treinta de octubre de dos
mil, aprobó el punto de acuerdo que a continuación se transcribe:
“DIS/003.- CONSULTA QUE FORMULA SOBRE EL ÓRGANO COMPETENTE PARA CONOCER DE LA
RESPONSABILIDAD DE SECRETARIOS, ACTUARIOS Y DEMAS PERSONAL ADSCRITO A LOS JUZGADOS DE
DISTRITO Y TRIBUNALES DE CIRCUITO. El Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, en relación con la consulta
que realiza la licenciada Adriana Leticia Campuzano Gallegos, Secretaria Ejecutiva de Disciplina de este Cuerpo
Colegiado, sobre el órgano competente para conocer de la responsabilidad de secretarios, actuarios y demás personal
adscrito a los Juzgados de Distrito y Tribunales de Circuito, de conformidad con lo dispuesto en la parte final del
párrafo cuarto del artículo 97 de la Constitución General de la República, que establece que los Magistrados y Jueces
nombrarán y removerán a los respectivos funcionarios y empleados de los Tribunales de Circuito y de los Juzgados de
Distrito, conforme a lo que establezca la ley respecto de la carrera judicial, y con apoyo en el criterio adoptado por el
Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al resolver el once de agosto de mil novecientos noventa y ocho,
el recurso de revisión 3263/97, por unanimidad de siete votos, determinó que la facultad para conocer de las
faltas administrativas de los secretarios, actuarios y demás personal adscrito a los Juzgados de Distrito y
Tribunales de Circuito corresponde a los titulares de estos últimos. Asimismo se dispuso que el acuerdo anterior
se comunique a la Comisión Substanciadora Unica del Poder Judicial de la Federación para que tome nota del mismo.-
Se ordenó que la documentación presentada se agregue al apéndice de la presente acta como anexo número
diecisiete.”
Como se ve, corresponde a los titulares de los órganos jurisdiccionales tramitar y resolver los procedimientos
de responsabilidad administrativa instruidos en contra de actuarios judiciales. Cabe precisar que el Consejo de la
Judicatura Federal ha establecido que esta regla tiene una excepción. Se actualiza cuando la conducta que se atribuye
a un actuario judicial está vinculada con la causa de responsabilidad que se imputa a un juez o magistrado. En estos
casos, el órgano competente para conocer del procedimiento administrativo de responsabilidad es el propio Consejo, a
través de la Comisión de Disciplina o del Pleno, según corresponda.

Marco jurídico en materia de responsabilidad administrativa de servidores públicos del Poder Judicial de la
Federación.
En los procedimientos administrativos de responsabilidad instruidos contra servidores públicos del Poder
Judicial de la Federación, son aplicables los siguientes ordenamientos:
1.- Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
2.- Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.
3.- Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos (vigente a partir del trece de
marzo de dos mil dos).
4.- Acuerdo General 48/1998, emitido por el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal.
5.- Código Federal de Procedimientos Penales (de aplicación supletoria en los procedimientos de
responsabilidad administrativa).

. Causas de responsabilidad administrativa de los servidores públicos del Poder Judicial de la


Federación.
En la Constitución General de la República se prevén algunas causas de responsabilidad administrativa de
los servidores públicos del Poder Judicial de la Federación. En efecto, el párrafo primero del artículo 101 constitucional,
establece:
“Artículo 101. Los Ministros de la Suprema Corte de Justicia, los Magistrados de Circuito, los Jueces de
Distrito, los respectivos secretarios, y los Consejeros de la Judicatura Federal, así como los Magistrados de la Sala
Superior del Tribunal Electoral, no podrán, en ningún caso, aceptar ni desempeñar empleo o encargo de la Federación,
de los Estados, del Distrito Federal o de particulares, salvo los cargos no remunerados en asociaciones científicas,
docentes, literarias o de beneficencia.”
Por otra parte, las causas de responsabilidad administrativa en las que pueden incurrir los actuarios del
Poder Judicial de la Federación, están previstas en el artículo 131 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación y en el artículo 8 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos. Tales
preceptos, en lo conducente, establecen:
“Artículo 131. Serán causas de responsabilidad para los servidores públicos del Poder Judicial de la
Federación: I. Realizar conductas que atenten contra la independencia de la función judicial, tales como aceptar o
ejercer consignas, presiones, encargos o comisiones, o cualquier acción que genere o implique subordinación respecto
de alguna persona, del mismo u otro poder; II. Inmiscuirse indebidamente en cuestiones del orden jurisdiccional que
competan a otros órganos del Poder Judicial de la Federación; III. Tener una notoria ineptitud o descuido en el
desempeño de las funciones o labores que deban realizar; IV. Impedir en los procedimientos judiciales que las partes
ejerzan los derechos que legalmente les correspondan en los procedimientos; V. Conocer de algún asunto o participar
en algún acto para el cual se encuentren impedidos; VI. Realizar nombramientos, promociones o ratificaciones
infringiendo las disposiciones generales correspondientes; VII. No poner en conocimiento del Consejo de la Judicatura
Federal cualquier acto tendiente a vulnerar la independencia de la función judicial; VIII. No preservar la dignidad,
imparcialidad y profesionalismo propios de la función judicial en el desempeño de sus labores; IX. Emitir opinión pública
que implique prejuzgar sobre un asunto de su conocimiento; X. Abandonar la residencia del tribunal de circuito o
juzgado de distrito al que esté adscrito, o dejar de desempeñar las funciones o las labores que tenga a su cargo; XI.
Las previstas en el artículo 47 de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, siempre que no
fueren contrarias a la naturaleza de la función jurisdiccional, y XII. Las demás que determine la ley.”
“Artículo 8.- Todo servidor público tendrá las siguientes obligaciones: I.- Cumplir el servicio que le sea
encomendado y abstenerse de cualquier acto u omisión que cause la suspensión o deficiencia de dicho servicio o
implique abuso o ejercicio indebido de un empleo, cargo o comisión; III.- Utilizar los recursos que tenga asignados y las
facultades que le hayan sido atribuidas para el desempeño de su empleo, cargo o comisión, exclusivamente para los
fines a que están afectos; V.- Custodiar y cuidar la documentación e información que por razón de su empleo, cargo o
comisión, tenga bajo su responsabilidad, e impedir o evitar su uso, sustracción, destrucción, ocultamiento o inutilización
indebidos; VI.- Observar buena conducta en su empleo, cargo o comisión, tratando con respeto, diligencia,
imparcialidad y rectitud a las personas con las que tenga relación con motivo de éste; VII.- Comunicar por escrito al
titular de la dependencia o entidad en la que preste sus servicios, las dudas fundadas que le suscite la procedencia de
las órdenes que reciba y que pudiesen implicar violaciones a la Ley o a cualquier otra disposición jurídica o
administrativa, a efecto de que el titular dicte las medidas que en derecho procedan, las cuales deberán ser notificadas
al servidor público que emitió la orden y al interesado; VIII.- Abstenerse de ejercer las funciones de un empleo, cargo o
comisión, por haber concluido el período para el cual se le designó, por haber sido cesado o por cualquier otra causa
legal que se lo impida; IX.- Abstenerse de disponer o autorizar que un subordinado no asista sin causa justificada a sus
labores, así como de otorgar indebidamente licencias, permisos o comisiones con goce parcial o total de sueldo y otras
percepciones; XI.- Excusarse de intervenir, por motivo de su encargo, en cualquier forma en la atención, tramitación o
resolución de asuntos en los que tenga interés personal, familiar o de negocios, incluyendo aquéllos de los que pueda
resultar algún beneficio para él, su cónyuge o parientes consanguíneos o por afinidad hasta el cuarto grado, o
parientes civiles, o para terceros con los que tenga relaciones profesionales, laborales o de negocios, o para socios o
sociedades de las que el servidor público o las personas antes referidas formen o hayan formado parte.- El servidor
público deberá informar por escrito al jefe inmediato sobre la atención, trámite o resolución de los asuntos a que hace
referencia el párrafo anterior y que sean de su conocimiento, y observar sus instrucciones por escrito sobre su
atención, tramitación y resolución, cuando el servidor público no pueda abstenerse de intervenir en ellos; XII.-
Abstenerse, durante el ejercicio de sus funciones, de solicitar, aceptar o recibir, por sí o por interpósita persona, dinero,
bienes muebles o inmuebles mediante enajenación en precio notoriamente inferior al que tenga en el mercado
ordinario, donaciones, servicios, empleos, cargos o comisiones para sí, o para las personas a que se refiere la fracción
XI de este artículo, que procedan de cualquier persona física o moral cuyas actividades profesionales, comerciales o
industriales se encuentren directamente vinculadas, reguladas o supervisadas por el servidor público de que se trate en
el desempeño de su empleo, cargo o comisión y que implique intereses en conflicto. Esta prevención es aplicable hasta
un año después de que se haya retirado del empleo, cargo o comisión.- Habrá intereses en conflicto cuando los
intereses personales, familiares o de negocios del servidor público puedan afectar el desempeño imparcial de su
empleo, cargo o comisión.- Una vez concluido el empleo, cargo o comisión, el servidor público deberá observar, para
evitar incurrir en intereses en conflicto, lo dispuesto en el artículo 9 de la Ley; XIII.- Desempeñar su empleo, cargo o
comisión sin obtener o pretender obtener beneficios adicionales a las contraprestaciones comprobables que el Estado
le otorga por el desempeño de su función, sean para él o para las personas a las que se refiere la fracción XI; XIV.-
Abstenerse de intervenir o participar indebidamente en la selección, nombramiento, designación, contratación,
promoción, suspensión, remoción, cese, rescisión del contrato o sanción de cualquier servidor público, cuando tenga
interés personal, familiar o de negocios en el caso, o pueda derivar alguna ventaja o beneficio para él o para las
personas a las que se refiere la fracción XI; XV.- Presentar con oportunidad y veracidad las declaraciones de situación
patrimonial, en los términos establecidos por la Ley; XVII.- Supervisar que los servidores públicos sujetos a su
dirección, cumplan con las disposiciones de este artículo; XVIII.- Denunciar por escrito ante la Secretaría o la
contraloría interna, los actos u omisiones que en ejercicio de sus funciones llegare a advertir respecto de cualquier
servidor público que pueda constituir responsabilidad administrativa en los términos de la Ley y demás disposiciones
aplicables; XXI.- Abstenerse de inhibir por sí o por interpósita persona, utilizando cualquier medio, a los posibles
quejosos con el fin de evitar la formulación o presentación de denuncias o realizar, con motivo de ello, cualquier acto u
omisión que redunde en perjuicio de los intereses de quienes las formulen o presenten; XXII.- Abstenerse de
aprovechar la posición que su empleo, cargo o comisión le confiere para inducir a que otro servidor público efectúe,
retrase u omita realizar algún acto de su competencia, que le reporte cualquier beneficio, provecho o ventaja para sí o
para alguna de las personas a que se refiere la fracción XI; XXIV.- Abstenerse de cualquier acto u omisión que implique
incumplimiento de cualquier disposición legal, reglamentaria o administrativa relacionada con el servicio público.- El
incumplimiento a lo dispuesto en el presente artículo dará lugar al procedimiento y a las sanciones que correspondan,
sin perjuicio de las normas específicas que al respecto rijan en el servicio de las fuerzas armadas.
En relación con la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, los
actuarios judiciales deben tener presente el artículo Noveno transitorio que, en lo conducente, dice:
“Artículo Noveno.- Las menciones que en otras leyes, reglamentos y demás disposiciones jurídicas o
administrativas de carácter federal se hagan de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos o en
particular de alguno de sus preceptos, se entenderán referidas a esta Ley o a los artículos de este ordenamiento legal
cuyo contenido coincida con los de la Ley que se deroga…”
La razón del citado artículo transitorio es que al expedirse la Ley Federal de Responsabilidades
Administrativas de los Servidores Públicos (que derogó la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos) no se
corrigieron algunos preceptos de otros ordenamientos legales que hacían una remisión expresa a la Ley Federal de
Responsabilidades de los Servidores Públicos. En tales condiciones, conforme al citado artículo transitorio, las
disposiciones contenidas en otras leyes que remitan a este último ordenamiento legal, se entienden referidas a la Ley
Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos.
CRITERIOS DE .LOS ACTUARIOS CAUSAS DE RESPONSABLIDIADA
De la transcripción anterior se desprende que los actuarios judiciales deben ser especialmente cuidadosos al
levantar las razones correspondientes. Se afirma lo anterior, pues en éstas deben asentar la hora y la fecha en que
realmente llevaron a cabo los actos que se mencionan en tales razones. RESPONSABILIDAD

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