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I. Introducción
Dentro de este contexto, este trabajo busca analizar una serie de preguntas, de amplia gama
pero concretas: ¿Qué ha venido decidiendo el Juez de Estrasburgo cuando llega a sus
manos un caso que atañe a la orientación sexual, generalmente diversa, de un ciudadano
dentro de su ámbito?. ¿Según la Corte, ante el no reconocimiento expreso, específico y
autónomo (en el artículo 14º del Convenio) de la prohibición de discriminación por
orientación sexual, qué derecho o derechos que reconoce el convenio, dice la Corte, han
sido vulnerados cuando un Estado bloquea el ejercicio de uno o más derechos en función de
la orientación sexual de la “víctima”?. ¿Qué puertas cierra y qué puertas abre la
“heteronomía” del artículo 14º dentro del propio convenio y su interpretación,
necesariamente sistemática? ¿Qué criterios ha venido siguiendo en este punto concreto a lo
largo de los años, en particular en el desarrollo jurisprudencial de la orientación sexual
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Toda vez que las sentencias analizadas y traidas a colación en este trabajo han sido extraidas de la base de
datos de la Corte (http://www.echr.coe.int/ECHR/EN/Header/Case-Law/HUDOC/HUDOC+database/), y
estas se encuentran en inglés y en francés, hemos realizado, mayormente, traducciones libres de las mismas,
asumiendo total responsabilidad por cualquier eventual error en tales traducciones.
como parte de la esfera de la vida privada?. ¿Cuál es el panorama que ofrece, en este punto,
la “interconexión de ordenamientos” y el aporte de la Carta de Derechos Fundamentales de
la Unión Europea (hoy en pleno vigor y con carácter jurídicamente vinculante conforme lo
expresa la Declaración A.1. del Tratado2)? ¿En materia de orientación sexual y a la luz de i.
la concreción de la Carta de DDFF y ii. La jurisprudencia de Estrasburgo sobre este tema y
su impacto, cómo se producirían las interacciones, y las contribuciones entre
ordenamientos?.
Buscando lograr una mayor eficacia en nuestro intento de esclarecer estas cuestiones
(intento que se realizará de la manera más analítica y objetiva posible), hemos realizado
una lectura analítica de algunas sentencias de la Corte, pretendiendo dividirlas en períodos
que parten del punto de inflexión marcado por la sentencia del caso Dudgeon (dictada en
1981 y a la que le dedicaremos un mayor espacio debido a su particular importancia e
influencia), siempre en perspectiva evolutiva que va por fases. En este punto debemos
recordar que todo se inicia con la cuestión de la despenalización hasta la muy actual
constituida por el matrimonio entre personas del mismo sexo y los derechos que confiere,
pero naturalmente, tanto por razones de espacio como por razones temáticas, nos
abocaremos a analizar la primera de las mencionadas etapas, ya que se trata del núcleo
mínimo de protección de los derechos por orientación sexual y punto de partida de las
demás reivindicaciones.
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Cuyo texto literal establece que: “La Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea que tiene
carácter jurídicamente vinculante confirma los derechos fundamentales garantizados por el Convenio para la
Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales y tal como resultan de las tradiciones
constitucionales comunes a los Estados miembros”.
1.1. Denegatorias: Primera época
En su defensa, X alegó que los artículos del Código Penal por los cuales había sido
sentenciado, eran contrarios al Convenio, al constituir una clara interferencia en el
derecho a la vida privada y, al mismo tiempo, al considerar que se trataba de
disposiciones discriminatorias.
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Países como Austria y Malta, por ejemplo, seguían criminalizándola en los años 70. Alemania (Occidental)
sólo la despenalizó en 1969. Noruega (hoy con legislación de avanzada en esta materia) en 1972 la dejó de
considerar delito, exactamente 40 años después que la conservadora Polonia.
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En su versión en inglés, la sentencia sólo cuenta con seis páginas.
que prevé el párrafo 2 del artículo 8º del Convenio5. En el caso bajo análisis, la
demanda es manifiestamente improcedente porque la interferencia estatal alemana
en la vida privada de X, calza con una “medida necesaria en una sociedad
democrática para asegurar el respeto de los derechos de los demás”, considerándose
legítimo un cierto márgen de apreciación en el orden interno para valorar la
“aceptación social” respectiva.
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Sobre este punto, resulta curioso constatar, pero importante subrayar que, en la hora actual, las
organizaciones lésbicas en particular (y de defensa de derechos de la mujer en general) tienen como uno de
los puntos centrales de sus reclamos la “invisibilidad” de las lesbianas, que en teoría de género suele ligarse a
la discriminación que históricamente han sufrido las mujeres.
1. Que la existencia de diversos delitos relacionados con la conducta
homosexual masculina en la legislación penal vigente en Irlanda del
Norte, constituyen una interferencia injustificada con su derecho a
que se le respete la vida privada (artículo 8° del Convenio).
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Con el término “oficial”, entiéndase “subordinación administrativa”.
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A este interesante documento, en el que se realiza un análisis de fondo sobre la influencia de la sentencia
Dudgeon en la evolución de los derechos LGBT en Europa, puede accederse ingresando a la siguiente página:
http://www.murdoch.edu.au/elaw/issues/v3n4/mclough.html
supuso un gran avance, pues atacó, ya en 1957, varios argumentos “no
racionales”, generalizaciones utilizadas históricamente para reprimir la
conducta homosexual (generalizaciones que trascienden el ámbito europeo).
Para Mc. Loughlin, los argumentos cuya falta de base fue dejada en
evidencia en esta sentencia, fueron los siguientes:
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A este respecto, Carlos Ruiz-Miguel sostiene que el margen de apreciación es una doctrina que sirve
para conciliar el funcionamiento efectivo del convenio con la soberanía de los gobiernos. No obstante
ello, señala el autor que en el territorio de la protección a la moral este margen no es ilimitado, aún
cuando los jueces de los estados miembros estén en mejor posición de valorarlo. En cualquier caso, se
sostiene que “no se puede encontrar una noción europea uniforme de moral”. Sobre este particular, ver:
Ruiz Miguel, Carlos, “El derecho a la protección de la vida privada en la jurisprudencia del Tribunal
Europeo de Derechos Humanos”. Editorial Civitas, Madrid, 1994. pp. 106-108
considera mantener las conductas materia de este proceso como un
crimen13.
De otra parte, en relación con la alegada violación del artículo 14º (leido en
combinación con el artículo 8º del Convenio), la Corte concluye que su
reclamo respecto de este artículo es otra visión del tema de interferencia de
vida privada, aunque desde otra perspectiva, por lo que consideran no es
necesario que se realicen mayores análisis al respecto.
En esta sentencia (quizá por ser distinta a las anteriores) se generó una
pluralidad de votos singulares, de los cuales destacamos las opiniones del
juez Zekia, de Chipre, y el de magistrado Evrigenis con García de Enterría.
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En el Anexo I del presente trabajo, reproduciremos un cuadro de “despenalizaciones” de la homosexualidad
en el ámbito europeo (cuadro elaborado por el trabajo al que nos referimos en la cita 10 que, si bien es cierto
es de 1996, la situación de la despenalización no ha cambiado radicalmente hasta la fecha).
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Interferencias justificadas vendrían a ser aquellas que, por ejemplo, comporten el ingreso a la vida privada
de una persona homosexual en razón del cargo público que ostenten, tal y como se reconoció en la reciente
CASE OF PORUBOVA v. RUSSIA (2009) y cuando estas interferencias impliquen la protección de fondos
públicos (parece que ese sería el verdadero sentido de la excepción consagrada en el apartado segundo del
artículo 8º), ya que el tema de privacidad suele ser también una excusa para esconder beneficios a favor de
parejas del mismo sexo y los fondos públicos deben ser sujetos al máximo control (sin encontrarse en este
nivel jurisdiccional, el caso de David Laws, miembro del reciente gobierno de coalición Liberales-
Demócratas/Conservadores, que decidió dimitir de su cargo de Secretario del Tesoro frente al escándalo que
supuso la salida a la luz pública de que el arrendador de su habitación (pagada por el parlamento como gasto
adicional durante 9 años) en su residencia en Londres era su pareja, burlando una prohibición del parlamento
inglés en lo que atañe al otorgamiento de gastos adicionales.
En el primer caso, el juez Zekia (cuyo voto singular fue utilizado con
posterioridad por jueces internos chipriotas para pretender sustentar las
sentencias de derecho interno para un caso similar –utilizado a su vez como
jurisprudencia para el proceso interno seguido por Alecos Modinos que
veremos más adelante –con lo que apreciamos que aquí también se advierte
la interconexión de ordenamientos) difiere radicalmente de las conclusiones
de esta sentencia, al considerar que:
En las sentencias analizadas, hemos podido apreciar cómo dos ordenamientos (tanto el
nacional como la vía jurisdiccional de la Corte) interactúan y se retroalimentan de
maneras diversas. En primer lugar, advertimos cómo la sentencia Dudgeon hace suyos
argumentos del innovador Reporte Wolfenden (de más de veinte años antes de la
sentencia), que fue la base del cambio normativo que redujo drásticamente el número de
delitos en Inglaterra y Gales relacionados con la homosexualidad (actos anormales –
buggery- e “indecencias”), aplicando su esencia a un caso de una región diferente del
mismo país. Del mismo modo vemos cómo una sentencia del ordenamiento interno (el
chipriota), relacionada con un caso similar, toma el voto singular del juez Zekia para
sustentar su denegatoria de un recurso que alegaba la intromisión indebida en la vida
privada, y que a la vez se usa para sustentar la denegatoria a Modinos.
Ahora bien, la cada vez más estrecha unión entre Estados Miembros de la Unión
Europea, un tercer actor en este conjunto de ordenamientos, ha traido como
consecuencia la consideración específica de la orientación sexual como parte de la
prohibición de toda discriminación (artículo 21º de la Carta de Derechos Fundamentales
de Niza, que ya está en vigor a partir del Tratado de Lisboa, pero que tiene como
antecedente directo el tratado de Amsterdam que por primera vez incorporaba
provisiones en relación con las medidas de lucha contra la discriminación por esta
“razón” –no con la energía de la Carta de Derechos Fundamentales, que directamente la
prohibe). Consideramos que esta especificidad nutriría enormemente la actividad de la
Corte cuando tenga que evaluar la existencia de un trato discriminatorio por motivos de
orientación sexual, aunque a nuestro parecer el desarrollo del contenido del derecho a la
privacidad ha tenido un desarrollo jurisprudencial notable que en efecto ha sido una
pieza del engranaje en las conquistas de derechos LGBT, pero siempre debe
interpretarse a la luz de la prohibición de discriminación, ya que la falta de objetividad
y razonabilidad de los argumentos que apuntaban a una diferencia de trato a los
homosexuales de toda índole –y con más severidad, a los homosexuales de sexo
masculino - (que desde Wolfenden se advirtió) es clara. Y, para advertir esta evidente
interconexión, debe prestarse particular atención a lo establecido en el artículo 53º,
sobre protección de los derechos humanos reconocidos, que señala que: “Ninguna de
las disposiciones del presente Convenio se interpretará en el sentido de limitar o
perjudicar aquellos derechos humanos y libertades fundamentales que podrían ser
reconocidos conforme a las leyes de cualquier Alta Parte Contratante o en cualquier
otro Convenio en el que ésta sea parte”.
Bibliografía
3. García de Enterría, Eduardo; Linde, Enrique; Sánchez Morón, Miguel; Ortega, Luis,
“El Sistema Europeo de protección de los Derechos Humanos”. Editorial Civitas
S.A., 2º Edición, Madrid, 1983.
Anexo I: Despenalización de la Conducta Homosexual en el ámbito del
Convenio Europeo
(Tabla tomada y reproducida del trabajo contenido en:
http://www.echr.coe.int/ECHR/EN/Header/Case-
Law/HUDOC/HUDOC+database/ que, debemos aclarar, es del año 1996)
Decriminalisation, Post-Dudgeon
* N.A. = Not applicable. N.D. = No date for decriminalisation given in sources. N.D.S. =
Date and legal status of homosexual behaviour not given in sources.
** Male = Male homosexuality formerly criminal. M/F = Male and female homosexuality
formerly criminal. M/NC = Male homosexuality formerly criminal, degree of
decriminalisation unknown. MFNC = Male and female homosexuality formerly criminal,
degree of decriminalisation unknown. NDMF = No gender data on previous criminalisation
of homosexuality.
+ Lenin decriminalised male homosexuality (female homosexuality was not illegal) upon
founding the Russian Federated Soviet Socialist Republic in 1917. Stalin recriminalised
male homosexuality in 1924, following the Lenin's death and the creation of the Union of
Soviet Socialist Republics.