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MADRES-HIJOS
- Taller Relaciones Madres-Hijos -
♦ Objetivo General:
Por medio de este taller se pretende mejorar la calidad de vida de las mujeres
que acuden al mismo y la relación que mantienen con sus hijos, así como prevenir
posibles situaciones conflictivas.
♦ Objetivos Específicos:
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- Taller Relaciones Madres-Hijos -
MUESTRA
Al inicio del curso se contaba con 22 mujeres inscritas en el taller, sin embargo,
el número de mujeres que asistieron nunca llegó a 10, siendo la media de asistencia de
5 mujeres en 8 sesiones aproximadamente.
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- Taller Relaciones Madres-Hijos -
MEMORIA DE SESIONES
El objetivo principal de esta sesión fue el de lograr un vínculo con las integrantes
del taller, y a su vez que compartieran los problemas que les afectaban. Por esta razón,
la sesión se inició con la presentación del grupo y la vinculación de cada una de las
participantes con el taller. Acudieron siete mujeres y todas ellas parecían estar
motivadas con la temática del curso.
Cada una de ellas se fue presentando y comentando las diversas dificultades que
tenían con sus hijos, así como aquello que les gustaría conseguir con el taller. De este
modo, se plantearon, a nivel grupal, los objetivos fundamentales a alcanzar. Se
mostraron cooperativas y se integraron fácilmente en la dinámica del taller.
A continuación, se comenzó con el primer tema estipulado, los Estilos
Educativos. La esencia de esta sesión radicó en identificar la existencia de distintas
perspectivas de educación de los padres, conformando cada uno su propio estilo
educativo y su consecuente influencia en los hijos.
Las participantes se mostraron enormemente cooperativas y comunicativas,
intercambiando opiniones y brindando consejos entre ellas.
Al final de la sesión se les pidió que realizaran en casa unos cuestionarios de
evaluación y una actividad que estaba destinada a hacerse en esta sesión, pero por
falta de tiempo no se terminó de modo que sería discutida en la siguiente sesión.
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- Taller Relaciones Madres-Hijos -
En esta sesión surgió la mayor dificultad del taller. Ya que dos de las
participantes de la primera sesión faltaron, pero a su vez dos más comenzaron el taller.
Se inició la sesión revisando las tareas que se mandaron la sesión anterior y se
discutió en grupo el ejercicio de creencias que se había dejado pendiente.
Otra dificultad se presentó, ya que algunas de las participantes no habían
realizado lo acordado la sesión pasada.
En esta segunda sesión se explicó el segundo tema del taller: la conducta
desobediente, las leyes del aprendizaje y cómo aplicarlas. Además de dar el tema
teórico se procuró hacerlo práctico por medio de ejemplos tanto de las terapeutas
como de las participantes.
Dado que se había producido un retraso en la explicación de los contenidos en la
sesión anterior y por la alta participación, la última parte del tema se dejó para la
sesión III.
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- Taller Relaciones Madres-Hijos -
Como tarea para casa se les pidió que eligieran las conductas más importantes en
este momento que necesitasen aumentar o reducir, y que las describieran de forma
concreta, basándose en los ejemplos e información de esta sesión.
CUARTA SESIÓN: 13 DE FEBRERO, 2006
A esta sesión acudieron cinco mujeres, de las cuales sólo dos habían venido todos
los días anteriores, por lo que se tuvieron que recordar de nuevo conceptos ya
explicados, y conseguir integrar a las compañeras nuevas con la dinámica del taller.
Este día estuvieron especialmente participativas y habladoras. Se comenzó
revisando la tarea que tenían para casa: escribir las conductas a aumentar y a disminuir
de sus hijos y elegir una de ellas para posteriormente aplicar las técnicas más
adecuadas en cada caso, que se verían en sesiones posteriores.
A continuación, se inició el tema repasando la definición de conducta y la
importancia de su exactitud y se trató de generar una definición de conducta por mujer
entre todas. Posteriormente, se siguió con el tema explicando frecuencia y duración y
ellas mismas ponían ejemplos de situaciones cotidianas.
Hay que destacar que entendieron todo perfectamente a pesar de que algunas
carecían de conceptos previos y se consiguieron generar tres definiciones de conducta
correctas. Se les mandó como tarea para casa observar la conducta de su hijo/a y
registrarla con el fin de obtener la línea base.
En esta sesión únicamente acudieron dos mujeres, y sólo una trajo el registro de
conducta aunque, al faltar el día anterior, no entendió bien cómo debía hacerlo y
únicamente registró la aparición de la conducta, en lugar de su frecuencia. La otra
mujer, por su parte, contó que estaba en tratamiento por depresión y que no lo había
hecho, pensaba “que tendría tantas cosas que cambiar… y que cómo le iba a exigir algo
a su hija si ella misma no hacía nada”, así que se trató de animarla para que se
propusiera modificar una conducta sencilla y se concluyó que para la semana siguiente
iba a intentar hacer el registro de la conducta elegida. A partir de este momento se le
vio algo más motivada y participativa aunque también pudo influir el hecho de que
únicamente fueran dos.
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- Taller Relaciones Madres-Hijos -
A esta sesión acudieron seis mujeres. Cabe destacar que una de las participantes
era de las que sólo había ido a la primera sesión. Únicamente dos de ellas habían hecho
el registro de la conducta mandado dos semanas antes, por lo que se hizo un repaso y
se modificaron conceptos erróneos a partir de estos dos ejemplos.
A continuación, se procedió a explicar el tema: cómo aumentar el buen
comportamiento iniciado la semana anterior. Ya que sólo una de ellas había visto los
ejercicios sobre reforzadores, se repitió la actividad y posteriormente se continuó con
el repaso de la aplicación de refuerzos y la explicación de las técnicas para aumentar el
buen comportamiento: imitación, aproximaciones sucesivas, contratos y economía de
fichas. Y se les mandó para casa aplicar aquellas que pudieran serles útiles con sus
hijos.
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- Taller Relaciones Madres-Hijos -
Esta sesión tenía como fin la explicación del tema: técnicas para la reducción o
eliminación de conductas inadecuadas. Puesto que acudieron al taller cuatro mujeres,
una de ellas no fue la sesión anterior, y habían pasado quince días desde la última
sesión, se hizo una puesta en común de lo que se había visto el último día y se
comprobó si se había aplicado alguna de esas técnicas. La mayoría había entendido el
tema, auque hubo que poner ejemplos de aplicación de alguna técnica como los
contratos y la economía de fichas.
Tras ello, se procedió a explicar las técnicas para reducir conductas y se fueron
haciendo los ejercicios relacionados con cada una de ellas.
Se mandó para casa un ejercicio que consistía en analizar qué harían para
modificar tres conductas en el caso de que les ocurrieran a sus hijos, con el fin de
evaluar los conocimientos que se les habían quedado de todas las técnicas trabajadas
en el taller y en la siguiente sesión hacer un repaso en común y aclarar dudas.
Esta fue la última sesión del taller, y estuvo enfocada en brindar habilidades de
comunicación a las participantes. Solamente acudieron 3 mujeres a esta sesión,
afortunadamente las que faltaron poco. Por lo que se pudo realizar la sesión
exitosamente.
Cabe señalar que no se realizó como estaba planeada, ya que se dedicó más
tiempo al final de la misma, para aclarar dudas, y hacer la sesión mucho más
personalizada.
Al final de la sesión se les pidió que contestaran un cuestionario de valoración.
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- Taller Relaciones Madres-Hijos -
RESULTADOS
Nada
Poco
Algo
Bastante
Mucho, Muy adecuada, Muy clara,
Muy competente
Esta valoración se realizó al final de la octava sesión, por lo que sólo pudieron
responderla 3 mujeres (con la mayor asistencia).
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En primer lugar, es necesario señalar las dificultades que han surgido al impartir el
taller. La primera y la más importante, como ya se ha mencionado previamente, hace
referencia a la irregularidad de las participantes en la asistencia al taller. Esto implicó que
el lograr una continuidad en la explicación de los contenidos fuera complicado, teniendo
que revisar conceptos a lo largo de cada una de las sesiones. En relación con esto, cabe
mencionar la asistencia de una de las participantes en la sexta sesión, habiendo asistido
únicamente a la primera, por lo que hubo que hacer un esfuerzo mayor por integrarla en
el grupo e introducirla en el manejo de algunos conceptos. En esto también hay que decir
que influyeron los días festivos inter-sesiones.
Además, y debido a ello, una segunda dificultad que se encontró en el desarrollo del
taller, fue el no poder realizar todas las actividades que estaban programadas para cada
una de las sesiones, y tener que postergarlas para las siguientes. Cabe decir que esto
también se debió a la alta participación que se daba en las sesiones.
La tercera dificultad, igualmente relacionada con la primera, supuso, en la mayoría
de las ocasiones, la no realización de las tareas mandadas para casa. Esto impidió la
demostración práctica de las técnicas que se les había enseñado y, al mismo tiempo,
realizar una evaluación sobre la eficacia de lo aprendido.
En segundo lugar, señalar los aspectos positivos. Por una parte, el haber
adquirido más experiencia en el manejo de grupos y la adquisición de un mayor
conocimiento del comportamiento infantil. Por otra parte, el alto grado de motivación
de algunas de las participantes, su participación y cooperación con el desarrollo de las
explicaciones y ejercicios prácticos. Algo que animó a continuar las sesiones con ilusión
a pesar de las dificultades.
Por último, cabe destacar que una de las participantes tenía un problema de
tartamudez. En un principio se pensó que podría ser una dificultad para el adecuado
desarrollo del taller, sin embargo, resultó todo lo contrario, ya que las demás
integrantes del grupo la apoyaron mucho y normalizaron plenamente este problema.
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Parece que esto, a su vez, hizo que ella se sintiera en confianza y pudiera tomarse su
tiempo cuando era su turno para hablar.
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SESION 1
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ESTILOS EDUCATIVOS
Educar es, sin duda, una tarea compleja, ya que ser buenos padres no supone
sólo proporcionar a los hijos una correcta alimentación, vestido, escuela, etc., sino que
supone algo más, y en esto radica muchas veces la mayor dificultad. Educar es también,
el ayudar a crecer interiormente y lograr el desarrollo madurativo y personal de los
hijos.
No existe una respuesta concreta ante cada situación problemática que ocurre,
pero las habilidades aprendidas ayudarán a que vuestras posibilidades de éxito
aumenten.
La desobediencia de los hijos es una queja muy habitual entre padres y madres.
Frecuentemente surge ante las dificultades que existen en establecer límites. Es decir,
que los límites son o muy restrictivos o por el contrario, se carece de ellos.
Por lo dicho anteriormente, la disciplina positiva es la que busca un término
medio, y tiene en cuenta los siguientes factores:
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¡El poner límites no implica el tomar todas las decisiones por tu hijo!
Regla: NO HACER NADA POR TU HIJO QUE PUEDA HACER POR SÍ MISMO.
ROLES EDUCATIVOS
a) Autoritarios
b) Permisivos
c) Democráticos con autoridad
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AUTORITARIOS
PERMISIVOS
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Uno de los problemas más frecuentes que surgen para los padres es cómo evaluar
lo que se debe hacer cuando ellos tienen diferentes estilos de crianza. El padre puede
ser severo e imperioso y la madre menos estricta y fácil de tratar, lo mejor en este caso
es unirse y manifestarse con lo que se está en desacuerdo en privado. El niño adaptará
su comportamiento y madurará de una forma adecuada cuando aprenda que sus padres
se mantienen unidos en asuntos de gran importancia.
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SESION 2
- Causas de la conducta
25 min.
desobediente de los hijos.
- Leyes de Aprendizaje
25 min.
(refuerzo, castigo, extinción)
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LA CONDUCTA DESOBEDIENTE
Ejemplos:
Por ejemplo…
Cuando los hijos no respetan alguna regla o norma ya establecida en casa: llegar
a una hora estipulada, no jugar en el salón, lavarse los dientes después de comer,
recoger la habitación, pegar a otros, decir palabras malsonantes, etc…
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Con el fin de que tengamos una definición que incluya diversas formas de
conducta desobediente nos guiaremos por los siguientes criterios:
CRITERIO EJEMPLO
Cuando un superior (padre, madre, La madre de José le pide que se ponga a hacer
maestro, etc.) pide u ordena al niño que los deberes. Pasados 20 segundos no se ha
realice una conducta, y éste no lo hace o puesto a ello.
comienza a hacerla en un intervalo de
tiempo superior al establecido. Se propone
como tiempo los 20 segundos, pero cada
padre podrá establecer el tiempo que le
parezca oportuno según las características
de sus hijos.
Un superior pide al niño que interrumpa ¡Juanito! Deja de jugar con el perro. Pasados
su conducta actual. El niño no la 20 segundos sigue con el perro.
interrumpe durante los 20 seg.
consecuentes.
El niño no realiza una conducta que es una Silvia no hace su cama por las mañanas antes
norma o regla para él. de irse al colegio, a pesar de que su madre lo
ha establecido como una norma.
El niño lleva a cabo conductas que Luis se pone a ver la TV por las mañanas a
explícitamente se le han prohibido. pesar de que sus padres se lo han prohibido.
Por ejemplo:
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Cuando se invita al Carmen sabe que no La conducta esta siendo reforzada
niño a violar una puede saltar en el sofá en este caso. ¿Se puede decir que
prohibición que ha pero llega su tía de visita esta desobedeciendo?
puesto otra persona. y por querer jugar con
ella, se une a ella.
CAUSAS DE LA DESOBEDIENCIA DE MI HIJO
¿Herencia? ¿Destino?
“¡Igualito a su abuelo!”
Es importante en primer lugar tener en cuenta que las conductas (lo que
piensan, sienten o hacen), tanto de niños como de adultos, dependen de las
consecuencias que esas conductas producen tanto para uno mismo como para los
demás.
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Debemos tener en cuenta que para que un niño aprenda correctamente estos
principios, su conducta debe tener siempre las mismas consecuencias. No debemos
reforzar en ocasiones y en otras castigar, o no hacer caso de la misma. Es importante
ser firmes y elegir una pauta a seguir con cada conducta.
REFORZADORES.
1. El reforzador será una recompensa, material (dulce, juguete, etc.) o social (un
elogio, un cariño, sonrisa, atención, etc.) – Reforzador Positivo.
2. Una forma distinta de reforzar una conducta es que dicho comportamiento ponga
fin a una situación desagradable. – Reforzador Negativo.
Cada vez que la madre de Julia le pone a comer verduras, Julia llora, hace
rabietas, o incluso en ocasiones dice que le duele el estómago, por lo que
su madre le retira las verduras. Esta conducta se ha visto reforzada, ya que
Julia sabe que realizando ese comportamiento logra su objetivo.
Tipos de Reforzadores.
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EXTINCIÓN.
Si cada vez que llamo a mi amiga para salir a algún lado no quiere ir, llegará
un momento en que no volveré a invitarla.
CASTIGO.
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Existen ocasiones en que es difícil para el niño diferenciar por qué en unas
circunstancias aparentemente similares, la misma conducta es a veces reforzada, otras
veces es castigada y otras ignorada.
Por lo tanto, para que un niño aprenda es necesario que una misma conducta
tenga siempre la misma consecuencia en un mismo contexto, sin importar si nos
encontramos cansados, tristes, ocupados, etc.
Ejemplo:
RECUERDA………….
REFUERZO POSITIVO: Recompensamos a nuestro hijo con algo que le gusta (sonrisa,
abrazo, ir a jugar con sus amigos, ver la TV, dar permiso para que esté más tiempo con
sus amigos, dinero, dulces, juguetes, fichas…).
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REFUERZO NEGATIVO: “Si no haces los deberes limpiarás el baño hasta que quede sin
una mota de polvo”.
Usa siempre este procedimiento (aunque también uses otros como el castigo),
pues creará un mejor clima familiar y le estarás enseñando a tu hijo qué debe
hacer, cómo y cuando (no sólo lo que no debe hacer).
Al principio recompénsale cada vez que haga lo que deseas, y después hazlo cada
cierto nÚmero de veces o días (ej. cada tres días que hace los deberes, cada fin
de semana que haya hecho su cama durante toda la semana).
Especifícale a tu hijo cuáles van a ser esas recompensas y cuales serán los
comportamientos por los que las va a recibir CUIDADO: la sorpresa no va a
funcionar.
Ponte de acuerdo con otras personas que estén a cargo de su educación para que
también sigan tu procedimiento (como su padre o abuelos). CUIDADO: Si lo que
tu quieres premiar otra personas lo castigan o viceversa no estaremos
consiguiendo nada.
Aprovecha momentos en que tu hijo no esté haciendo algo que le gusta, al menos
al principio Ej.: No decirle que baje la basura cuando esté viendo su programa
favorito o una película que le guste mucho (esperar a los anuncios, que baje la
basura y después reforzarle).
CASTIGO: “Cada vez que pegues a tu hermana tendrás 20 minutos menos para
jugar a la consola”
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EXTINCIÓN:
¡RECUERDA QUE!:
Cuando:
• Le perjudica.
• Impide su desarrollo.
• Si es frecuente.
Utilizando correctamente:
• La atención de los padres y madres.
• La extinción.
• Los premios.
• Los castigos.
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concretos y no otros (una determinada comida, un hora del día, en casa de sus abuelos,
en la escuela, etc.).
Si Gloria sabe que ante su padre no pasa nada porque vea la televisión los
lunes por la tarde, es más probable que Gloria lo haga sin problemas. Sin
embargo, ella sabe que si su madre la descubre, le castigará sin jugar el fin
de semana, por lo que será muy poco probable que Gloria vea la TV en
presencia de su madre.
Las órdenes son consideradas también como estímulos antecedentes, por lo que
necesitamos aprender a realizarlas correctamente.
Los niños son capaces de obedecer órdenes sencillas a partir de los 18 meses. A los 24
meses, experimentan un importante incremento en su capacidad para cumplir órdenes
más complejas manteniéndose estable hasta los 30-36 meses.
Otras variables que pueden influir también en el comportamiento de los niños son:
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- Taller Relaciones Madres-Hijos -
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¿CUÁL ES SU IMPORTANCIA?
¿Qué significa travieso?, ¿que ha roto sus juguetes?, ¿que desordena todo?, ¿que
es muy activo?, ¿que no hace caso a sus padres?, ¿que se pasa el tiempo corriendo y
saltando en el salón?, ¿que esconde las cosas de papá en casa?
¿En verdad María es tan traviesa como piensan sus padres, o estarán exagerando
un poco en la etiquetación que le dan a la niña?
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- Taller Relaciones Madres-Hijos -
Por tanto, describiremos las conductas que queremos modificar. Cuando quieras
que tus hijos realicen alguna conducta, descríbesela a ellos adecuadamente. Es decir,
en lugar de pedir que pongan la mesa, es importante que especifiques qué quieres que
pongan, cómo y cuándo, y a su vez reforzarles por hacerlo.
Veamos un ejemplo:
La madre de Leticia quiere que le ayude a quitar y poner la mesa, así que decide
recompensarla por cada vez que lo haga. Por lo que le comunica a su hija: “Si me
ayudas a poner y quitar la mesa todos los días, al mediodía y por la noche, podrás ver
media hora de dibujos animados después de cenar”.
Al valorar este ejemplo, nos damos cuenta de la importancia que recae sobre la
comunicación que damos a nuestros hijos, sobre la descripción exacta de las conductas
que queremos que hagan, sobre todo al inicio de un programa de refuerzos.
Cuando quieras definir una conducta, sabrás que está bien definida si puedes
contestar afirmativamente las siguientes preguntas:
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- Taller Relaciones Madres-Hijos -
- Si quieres cambiar la conducta, tienes que ser capaz de especificar con toda
exactitud lo que el niño hace (ya sea positivo o negativo)
- Una buena descripción debería proporcionar algo específico que pudieras ver y
medir.
- Los términos generales como agresivo, perezoso o hiperactivo no orientan con
exactitud sobre cuáles son las conductas que resultan ser un problema.
Ahora vamos a encontrar dos series de problemas de conducta. En la primera de
ellas la descripción es demasiado general, por lo que es incorrecta. Por el contrario, la
segunda es una descripción específica y es lo que buscamos para poder trabajar en el
cambio de la conducta.
Raúl coge rabietas y es agresivo. Raúl chilla, tira objetos al suelo y pega a los
demás.
Ana es vaga y perezosa. Aún teniendo cosas que hacer, Ana se tumba
en el sofá y ve la televisión más de 3 horas
seguidas diariamente.
Ejercicio.
¿Cuál de las siguientes frases sería la adecuada para definir una conducta que
deseamos cambiar?
A.
1. Ana es una niña agresiva y neurótica.
2. Ana pega a los niños, tira y rompe cosas.
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B.
1. Cuando hay amigos y parientes de visita, Roberto les toca, les habla y le sonríe.
2. Roberto es un niño muy sociable.
C.
1. Teresa no aprende nada, no hace caso.
2. Teresa se pone a llorar o vuelve la cabeza hacia otro lado cada vez que se le pide
algo.
D.
1. Pedro es un desordenado.
2. 2. Pedro deja la ropa que se quita en el suelo, y no recoge los juguetes cuando
termina de jugar.
E.
1. Rosa tiene miedo a la oscuridad.
2. Rosa es incapaz de dormir sola con la luz apagada, se pone a llorar, se levanta de
su cama, y se va a la cama de sus padres.
Refuerza siempre las conductas adecuadas de los niños. Ya sea como única
técnica o en conjunto con otras, siempre refuerza las conductas de colaboración y
obediencia. La finalidad es enseñar qué es lo que se debe hacer, cómo y cuándo,
fomentando que se repitan; y no solamente lo que NO debe hacer. Así mismo el
intercambio de refuerzos (el niño te refuerza al ayudarte y cooperar) es una
experiencia agradable y eficaz para mejorar relaciones.
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- Taller Relaciones Madres-Hijos -
circunstancias especiales pueden ser candidatas para probar con ellas los
procedimientos explicados. Ese tipo de conductas son más fáciles que las que ya
se han convertido en hábitos, por lo que conviene probar en un inicio con éstas,
ya que los resultados positivos son un incentivo potente para seguir trabajando
con las demás conductas más problemáticas.
Establece una rutina. Las rutinas son medios rápidos y útiles para que los
niños aprendan y dominen determinadas conductas. Proporcionan un ambiente
ordenado, seguro y confortable, ayudan al niño a conseguir más cosas con menos
esfuerzos. Haz que las conductas de cooperación del niño se desarrollen de forma
rutinaria, para que se conviertan en hábitos: vestirse, lavarse, etc.
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- Taller Relaciones Madres-Hijos -
Incorrecto.
Incorrecto.
Las reglas deberán ser explícitas para que se puedan cumplir con facilidad:
Incorrecto.
* Debes tener un aspecto decente para ir a la escuela.
Incorrecto.
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SESIÓN 4
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Teresa se levanta 6 veces de la mesa desde que nos ponemos a cenar hasta que
la recogemos. Cada vez que se levanta tarda una media de 2 minutos en volver a
sentarse. Esto hace que sólo permanezca sentada 7 minutos por término medio.
Pedro coge dos rabietas al día, entendiendo por rabietas que chilla, pega
patadas y golpea objetos. La duración de estas rabietas oscila entre 5 y 10
minutos.
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- Taller Relaciones Madres-Hijos -
Para cumplir con este objetivo no debes fiarte de tu memoria, lo mejor es OBSERVAR y
REGISTRAR la conducta de tu hijo al mismo tiempo que está ocurriendo.
¿Qué es lo que nos interesa, que Pedro haga menos rabietas o que las que realice duren
menos?, ¿O tal vez las dos cosas?
¡¡¡IMPORTANTE!!!
Veamos un ejemplo:
Miriam mordía y pegaba patadas a sus hermanos, por lo que su familia decidió
observar atentamente este comportamiento que estaba empezando a acarrear
problemas en casa. Decidieron que un buen momento para hacerlo sería entre las 6’00
y las 6’30, ya que ésta es una hora de juego habitual entre los hermanos. A lo largo de
estos 30 minutos, la madre registró (poniendo una “X” en una hoja de registro) cada
vez que Miriam mordía o pegaba a patadas a alguno de sus hermanos. A continuación
podéis observar la hoja de registro que llevó a cabo la madre durante una semana:
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- Taller Relaciones Madres-Hijos -
SEMANA
(anote la Días
fecha)
L M X J V S D
XX XXX XX XX XX XX XX
Semana 1
21/03 al XX XXX XX XX X XX
27/03
XX XX X
Veces que
le dio
patadas o
mordidas a
sus
hermanos”
TOTAL 4 8 6 4 3 2 5
Morder o patear
Frecuencia de a sus hermanos
ones 10
Ocasi
de 5
ero
Núm 0
L M X J V S D
Días
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EJERCICIO.
2. Decide si medirás “cuántas veces” o cuánto tiempo dura” (o quizás tengas que
hacer las dos cosas). Escríbelo aquí:
En base a lo que has contestado a los puntos anteriores empieza a medir durante
unas semanas la conducta de tu hijo. Para ello, utiliza la hoja de registro de conducta.
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SEMANA Días:
(anote la
fecha)
L M X J V S D
Semana
1
Conducta a
medir:
TOTAL
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SESIÓN 5
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EJERCICIO 1.
Frecuencia de __________________________
20
18
16
Ocasiones presentadas
14
12
10
8
6
4
2
0
L M X J V S D Días
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Los antecedentes son las situaciones o lo que está pasando justo antes de que
ocurra “LA CONDUCTA”.
Esto te servirá para identificar que en algunas ocasiones habrá que modificar los
antecedentes (las cosas, lugar, situación que se presenta poco antes) para así impedir
que ocurra la conducta, y en otras, serán las consecuencias las que habrá que cambiar
(por ej. atención de parte de alguien, etc.)
Roberto es un niño que no le gusta mirar a las personas a los ojos, evita el contacto
ocular con las personas.
Antecedentes:
Ocurre en cualquier situación y con cualquier persona con una frecuencia muy
alta. Roberto se resiste también a que le toquen.
Conducta:
Roberto sólo usa a las personas para conseguir comida o algún objeto que suele
destruir. No mira en ningún momento a los demás. Tan sólo dos veces durante una
semana que se estuvo observando.
© Consecuencias:
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- Taller Relaciones Madres-Hijos -
Es importante que pienses qué ocurre antes y qué ocurre después de la conducta
problema. Fíjate de forma muy cuidadosa en la manera que tu propia conducta encaja
en ese contexto.
EJERCICIO 2.
FECHA: ..........................................................................
CONDUCTA: ..........................................................................
...............................
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IDENTIFICAR REFORZADORES
((Pedir a las participantes que en una lluvia de ideas identifiquen y clasifiquen más
reforzadores))
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- Taller Relaciones Madres-Hijos -
EJERCICIO Nº 3
Haz una lista de consecuencias positivas que puedes usar con tu hijo. Tú eres quien
mejor lo conoce, así que antes comprueba que realmente son gratificantes para el
niño. Ayúdate de la tabla adjunta para clasificar los reforzadores según las cuatro
categorías mencionadas:
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SESIÓN 6
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- Taller Relaciones Madres-Hijos -
Todas las personas –y por tanto también los niños- tendemos a repetir aquellas
conductas que en el pasado han ido seguidas de consecuencias agradables, y tendemos
a dejar de hacer aquellas otras conductas que han tenido consecuencias desagradables
o que no han tenido ningún tipo de consecuencias.
* Ejercicios prácticos:
Caso 1: Los padres de Víctor no sabían cómo conseguir que éste se sentara
correctamente a la mesa. Decírselo una y otra vez no servía absolutamente de nada,
puesto que Víctor no hacía ningún caso.
Un día, su madre puso una bolsa de patatas fritas encima de la mesa, y Víctor
inmediatamente se abalanzó sobre ellas. La madre, sabiendo cuánto le gustaban las
patatas al niño, decidió no darle las patatas hasta que se sentara correctamente. Él
chilló y pataleó durante un buen rato, reclamando las patatas fritas, pero ni su madre
ni su padre cedieron a sus protestas, y no le dieron ni una patata. Por fin, al cabo de
un rato Víctor se calmó, y se sentó tal y como le decía su madre. Entonces,
inmediatamente, su madre le dio una patata a la vez que le dijo:
- ¡Muy bien Víctor, te has sentado correctamente! Aquí tienes tu patata.
Así actuaron sus padres durante un tiempo. Para que Víctor no perdiera interés en
el premio por sentarse bien, le cambiaban las patatas por otras cosas que también le
gustaran mucho, como zumo o pistachos. Así, después de un tiempo, consiguieron que
Víctor se sentara correctamente.
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- Taller Relaciones Madres-Hijos -
Cuando quieras aplicar este método, y dar recompensas por una conducta que quieres
que el niño haga, ¿qué recompensas le proporcionarás?
Sin embargo, debemos tener en cuenta una serie de condiciones para que el método
de premiar la conducta adecuada sea eficaz. Descubriremos dichas condiciones viendo
unos ejemplos:
Caso 2: La madre de Carlota ha decidido premiar a su hija cada vez que se lave
los dientes antes de acostarse, para así lograr que adquiera el hábito y no tener que
discutir con ella cada noche, y ha decidido recompensarla leyéndole a continuación el
cuento “Caperucita roja y el lobo”. Sin embargo, Carlota sigue sin querer lavarse los
dientes, y cuando su madre le recuerda que si no lo hace, ella no le leerá el cuento de
Caperucita, Carlota se muestra indiferente y sigue sin obedecer. Incluso los pocos días
en que Carlota accede a lavarse los dientes, cuando su madre se sienta a su lado para
leerle el cuento, Carlota no parece muy alegre.
Caso 3: Si Pedro permanece sentado en su cuarto desde las 18’00 hasta las 19’00
haciendo sus deberes, sus padres le han prometido que el sábado por la tarde le
dejarán ir a jugar al fútbol con sus amigos del colegio, sin embargo, Pedro no ha
mejorado desde que le ofrecieron esta recompensa por su esfuerzo. Sus padres han
elegido este premio porque saben que a Pedro le gusta mucho jugar con sus amigos al
fútbol; de hecho, todos los días después de clase, se queda con ellos jugando en el
patio del colegio durante casi una hora.
¿Por qué puede estar fallando el sistema? ¿Necesita Pedro hacer la conducta para
conseguir el premio que se le ofrece?
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Caso 4: Lidia tiene 15 años y desde hace un año y medio se niega a hacer los recados
que su madre le pide unas tres veces por semana. Tras hablarlo con ella, sus padres
han acordado con ella que cada semana que cumpla con los recados encargados le
comprarán un collar de cuentas (sus favoritos, según ella misma indica). La primera
semana, Lidia accede más fácilmente a hacer los encargos de su madre. La segunda
semana, encantada con el collar que se ganó la semana anterior por obedecer, se
mostró aún más dispuesta a salir a comprar lo que le encargara su madre. Pero un par
de semanas después, Lidia comienza a estar menos interesada en colaborar. Eso sí, ya
cuenta con varios collares de cuentas, de esos que tanto le gustaban...
Caso 6: He decidido que cada vez que Alex haga su cama, le voy a premiar dándole su
postre favorito en la comida, pues ahora mismo sólo la hace algunos días. Después de
haber tomado esta decisión, Alex sigue haciendo su cama algunos días, y entonces yo le
doy su postre favorito, pero muchos otros días sigue sin hacerla, y entonces yo no se lo
doy, y si me lo pide le digo simplemente que “no se lo ha ganado”. Su conducta no
parece haber cambiado en absoluto.
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¿Qué es lo que está fallando? ¿Qué habría que introducir para que
funcionase?
Caso 7: Emma ha empezado a portarse bien al bañarla, sin llorar, patalear ni gritar
durante el mismo, gracias a que sus padres le entregan tres nuevas piezas de un juego
de construcción si promete que se va a portar bien durante el baño. Después del mismo
no le felicitan ni le dicen nada. Ya llevan 2 meses con este sistema, pero ahora ven
que si no le entregan sus tres piezas de juego antes de ir al baño, Emma vuelve a
patalear y llorar.
¿Qué está fallando? ¿Qué habría que haber hecho de otra manera?
- Privación: que no pueda conseguir esa recompensa por otros medios diferentes.
- Saciedad: ten cuidado de que no se canse de ese premio o reforzador. Haz que
sea variado y mide la cantidad adecuada de reforzador que le vas a proporcionar (P.
ej.: dos onzas de chocolate frente a una tableta entera).
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- Decirle las normas: debes especificarle con antelación las conductas concretas
que serán premiadas, y con qué refuerzos las recompensarás, para que él sepa a qué
atenerse.
- Desvanecer los reforzadores: cuando la conducta tenga cierta estabilidad,
debes retirar poco a poco los premios, manteniendo los refuerzos sociales (las
alabanzas, etc.) de vez en cuando.
Un miembro del grupo representa el papel de una madre que quiere instaurar (o
aumentar la frecuencia) en su hijo de una conducta adecuada, y expone el problema a
los demás miembros, que actúan como asesores expertos en el tema, y que han de
aconsejarle sobre qué debe hacer al respecto. Una vez expuesta la situación, buscamos
entre todos la decisión más indicada para el caso, aportando ideas, sugerencias,
críticas, etc.
Situación A: Carmen tiene una hija de 16 años que sistemáticamente llega a casa
después de las clases al menos media hora más tarde de lo normal, pues se entretiene
con las amigas e incluso se paran a ver tiendas. Estos retrasos hacen que Carmen se
preocupe, y además le trastoca su actividad para la tarde, porque cuando su hija por
fin llega a casa tiene que calentarle de nuevo la comida, y para cuando termina de
recoger la mesa y fregar los cacharros, ya ha perdido mucho tiempo.
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tan mal que sus padres han tenido que llevárselo a dormir con ellos, pues no había
otra forma de calmarle.
* Indicaciones del comité experto:
Vistas las normas básicas para conseguir aumentar una conducta asociándola a un
premio o recompensa, ahora veremos algunas técnicas más completas para conseguir
esto mismo, e insistiremos en las condiciones que debe cumplir nuestro método para
que sea efectivo.
Pero antes de eso, vamos a comentar una manera bastante simple y a la vez muy
eficaz de conseguir que nuestros hijos lleven a cabo conductas que consideramos
adecuadas. Veamos el siguiente ejemplo:
Matilde tiene una hija de 10 años, Silvia, y su vecina Mª Francisca tiene también
una hija de 10 años, Raquel, que va a la misma clase que Silvia. Mª Francisca le
comenta a Matilde que ya no sabe qué hacer para que su hija Raquel adquiera el
hábito de leer, pues por mucho que le dice que lea, y por muchos libros infantiles que
le compra, Raquel no muestra el más mínimo interés. Mª Francisca dice:
-“Había pensado en leer un rato con ella cada noche, pero yo no tengo tiempo
para esas cosas, y además cuando llega la noche estoy demasiado cansada y prefiero
ver mi serie de TV favorita.”
Matilde le contesta que no sabe cómo ayudarla con su problema, ya que ella
nunca tuvo que obligar a Silvia a leer. De hecho, desde que aprendió a leer en el
colegio (es verdad que en aquella época Matilde y su esposo la ayudaban cuando
practicaba en casa) a Silvia le gusta sentarse junto a su madre, a leer alguno de sus
libros de cuentos, mientras Matilde dedica el ratito que puede a leer una novela.
La Imitación:
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2. Aproximaciones sucesivas:
A veces nos resulta muy difícil reforzar la conducta de nuestros hijos, cuando se
trata de conductas que nunca o casi nunca se han dado. En estos casos, tendremos que
descomponer en pequeños pasos la conducta final que queremos que nuestro hijo
realice, e ir reforzando cada uno de estos avances. Veamos un ejemplo:
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Los pasos han de ser pequeños, para que sea fácil para el niño avanzar de un
paso al siguiente. Ejemplo: Si quieres que un adolescente ayude en las tareas de casa,
no puedes pasar directamente de pedirle que mantenga su cuarto ordenado a pedirle
que se encargue de la limpieza diaria de los baños, por ejemplo.
3. Contratos
Una forma de hacer que nuestro hijo se tome más en serio nuestra decisión de
recompensarle por su buen comportamiento ¡es firmar un contrato!. En él
especificaremos detalladamente los comportamientos que debe realizar y por los que
será premiado, así como el premio concreto que recibirá.
Recuerda: como en todo contrato, no debes dejar ningún cabo suelto: dile
exactamente lo que quieres que haga, de qué manera, con qué frecuencia, en qué
momentos, en qué circunstancias no debe hacerlo, etc. Es importante que al principio
le pidas poco más de lo que ya hace ahora, luego irás aumentando el nivel de exigencia.
― Para motivarle aun más, establece premios extra por mostrar iniciativa o por
periodos largos de cumplimiento o cumplimientos extra. Por ejemplo: premio extra si
cumple las horas de estudio indicadas los 7 días de la semana. O premio extra si
empieza a poner la mesa a la hora de la comida sin que haya que recordárselo.
― Si lo consideras necesario, puedes incluir también penalizaciones para el caso de
que no realice la conducta.
― Además deberás establecer la duración de la vigencia del contrato, y por supuesto
hacer que firmen todas las partes implicadas (al menos ambos padres y el niño).
4. Economía de fichas:
Este último sistema –algo más complejo– para aumentar conductas adecuadas en
nuestros hijos, se basa en la entrega de fichas tras la realización de las conductas que
queremos aumentar, fichas que el niño podrá acumular y canjear por distintos premios
o reforzadores.
― cuántas fichas obtiene tu hijo por realizar cada una de las distintas conductas
que quieres instaurar en él. Para decidir el “valor” de cada conducta, debes
basarte en la mayor o menor dificultad que tenga el niño para realizar cada
conducta. Por ejemplo: si le cuesta más hacer la cama que sacar a pasear al
perro, obtendrá 3 fichas por hacer la cama y 2 por sacar al perro (aunque a mí
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― los reforzadores o premios por los que podrá canjear sus fichas, y cuántas fichas
“costará” cada premio. El precio de cada premio no depende de cuánto te va a
costar conseguírselo, de su precio en el mercado, sino de en qué medida tu hijo
desea obtenerlo.
Por ejemplo: si tiene muchas más ganas de conseguir un muñeco de Playmobil que de
conseguir un peluche más caro, deberá acumular por ejemplo 7 fichas para conseguir el
muñeco y sólo 4 para conseguir el peluche. Tienes que incluir tanto recompensas de
poco valor (elegir el postre) como recompensas de mayor valor (una muñeca), y tanto
recompensas a conseguir a corto plazo (diarias) como recompensas más a medio-largo
plazo (semanales, mensuales, etc.). Un mismo nº de puntos debe poder intercambiarse
por distintos premios, para poder elegir el que más le apetezca.
Cada vez que lleve a cabo la conducta adecuada, inmediatamente se le darán las
fichas que “vale esa conducta”.
Además:
• Harás una lista con el valor de las conductas y con el precio de los premios, y
la pondrás en un lugar donde tu hijo pueda verlo.
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Ejercicios prácticos:
Caso 1.
María, de 8 años de edad, tiene miedo del nuevo perro de la vecina de enfrente,
el cual es inofensivo, pero a veces ladra con fuerza. Cuando se encuentran en el
portal, María se niega a acercarse al perro, y sólo entra cuando ve que el perro está
muy lejos. Alguna vez, cuando ha oído al perro ladrando en el descansillo, ha salido
corriendo al otro extremo de la casa y se niega a volver al salón hasta que el perro
entra en casa de la vecina. Sus padres quieren que María no tenga miedo al oír ladrar
al perro, y que llegue a ser capaz incluso de acariciarle y jugar con él, que en el fondo
es muy cariñoso.
Caso 2.
Enrique tiene ya 12 años, pero no ayuda nada en casa, y su madre cree que por lo
menos ya debería hacerse la cama, mantener su cuarto ordenado, poner la mesa a la
hora de comer y de cenar, así como recoger la mesa al terminar. Sus padres se lo dicen
una y otra vez, pero a Enrique sólo le interesa tirarse en la cama a leer sus cómics
favoritos o jugar a la video-consola.
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SESIÓN 7
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>> Ejemplo práctico nº1: Juan y María están desesperados. Su hijo de once
meses pasa todas las noches llorando sin parar. Cada vez que el niño llora, ellos
se levantan, le dan otra vez el chupete, le cantan una canción, le mueven el
sonajero y, por último, si el niño no se ha callado, lo sacan de la cama y lo mecen
en brazos, hasta que el niño parece calmarse. El tema se repite noche tras noche
unas 15 ó 20 veces.
1. EXTINCIÓN
- Con la extinción, suspendemos la entrega del reforzador o recompensa de
forma continua y completa hasta que desaparezca la conducta.
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Ventajas:
• La conducta se reduce de forma efectiva y duradera
• No requiere el uso de estímulos aversivos
>> Ejemplo práctico nº 2: Estrella mueve constantemente sus manos por delante
de su cara, de una manera ritual. Esta y otras conductas similares, interfieren
constantemente con la atención hacia estímulos ambientales relevantes,
interrumpiendo continuamente su proceso de aprendizaje. Sus padres piensan en
qué podrían hacer para que su hija dejara de emitir estas conductas…
¿qué podrían hacer sus padres para eliminar este tipo de conductas?
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3. AISLAMIENTO
- Consiste en sacar al niño del sitio donde estaba teniendo lugar el problema
de conducta y, sin prestarle mayor atención, llevarle a otro sitio donde no
exista la posibilidad de obtener reforzamiento.
>> Ejemplo práctico nº 4: Carlos tiene 6 años y Luisa, su madre, se queja de que
cada vez que se sientan a comer, el niño se levanta de la silla de 6 a 10 veces e
incluso, sale corriendo del comedor. Luisa le dice insistentemente que se siente,
le regaña, le coge del brazo para sentarlo y, si hace falta, sale corriendo detrás
de él para darle la comida pero Carlos no hace caso y no hay forma de que coma
tranquilo y sin levantarse de la silla hasta que termine de comer.
¿cuál es la conducta de Luisa? ¿ha conseguido que Carlos deje
de levantarse durante la comida?
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- Conviene que expliques al niño de forma clara cuáles son las reglas del
juego. Así, le avisas por adelantado informándole de lo que le costará realizar
la conducta inadecuada, siempre siendo la misma regla: si haces x se te quitará
y.
>> Ejemplo práctico nº 5: David tiene 5 años y le encanta jugar con fuego. Sus
padres están preocupados porque, aunque no juega con fuego de ninguna otra
manera, han descubierto que el niño juega con la caja de cerillas: las enciende,
las mira, deja que se consuman y las tira. Han tratado de esconderlas o de
colocarlas en un lugar donde él no alcance a cogerlas pero David siempre las
encuentra y regañarle o castigarle parece que no sirve de nada.
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4. SACIACIÓN
- Llévala a cabo haciendo que el niño repita la conducta que quieres reducir o
eliminar de forma masiva.
6. SOBRECORRECIÓN
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- Utilízala cuando hayas comprobado que las anteriores técnicas no han dado
resultados o las has descartado por algún motivo.
- La restitución debe ser igual o similar a lo que hay que reponer, que sea útil
para el niño y socialmente apropiada.
- Trata de involucrar el medio donde esté el niño para que las consecuencias
siempre sean constantes con la actuación y el niño no aprenda que con unas
personas se da la consecuencia y con otras no. Las consecuencias no deben
depender de la persona que esté presente sino de la conducta inadecuada.
>> Ejemplo práctico 7: Yolanda decide, tras probar un sin fin de cosas, castigar a
su hija Paula de 10 años el fin de semana, sin bajar al patio de la casa a jugar con
los otros niños porque no ha recogido la habitación ni un solo día en esta semana.
La niña no sale pero se queda toda la tarde viendo películas de dibujos animados
y a la semana siguiente tampoco recoge la habitación por lo que Yolanda pierde
los nervios y le da una bofetada por lo que Paula, la recoge inmediatamente.
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¿qué es lo que está fallando? ¿por qué Paula sigue sin recoger
la habitación?
¿qué ha hecho en 2º lugar? ¿ha conseguido Yolanda su
propósito? ¿qué otras consecuencias puede tener esta conducta?
7. CASTIGO
• Explícale siempre las consecuencias, que conozca las reglas y que sepa qué va a
ocurrir si emite la conducta inadecuada.
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Respecto al castigo positivo, cabe destacar que debe ser utilizado como último
recurso, cuando los otros procedimientos han fracasado, o en conductas muy
inadecuadas o peligrosas que necesitamos eliminar de manera inmediata, dado
que su administración indiscriminada puede producir importantes efectos
negativos: puede ocasionar daños físicos, puede disminuir la autoestima, no le
indica cuál es la conducta positiva esperada, proporciona un modelo de conducta
agresivo, provoca raciones negativas hacia la persona que los aplica interfiriendo
en el establecimiento de unas adecuadas relaciones afectivas.
Jaime tiene 7 años, es hijo único, de padres jóvenes. Sus padres están
preocupados por la conducta de Jaime. Se quejan de que es terriblemente
desobediente, hay que repetirle muchas veces las órdenes para que haga caso, y
aún así no siempre se consigue. Según el padre, Jaime nunca o casi nunca
obedece. Cuando se le da una orden se la repiten varias veces, intentan explicarle
por qué debe cumplirla, y Jaime a veces la cumple y la mayor parte de las veces,
no. Por ejemplo, el padre comenta que ya la hora del desayuno es una batalla
campal, porque Jaime se niega a tomarse el desayuno o tarda muchísimo tiempo
en hacerlo; últimamente también la hora de irse a la cama se ha convertido en un
auténtico suplicio, porque no consiente en irse a dormir solo. De modo que los
padres pueden optar por permanecer con él en su cuarto (hasta que se queda
dormido) o permitirle que se duerma en el salón y luego llevarle a su cuarto
dormido.
Además, se quejan de que hace muchas “travesuras”. Por ejemplo, tira
cosas por la ventana, desarma objetos, en el pueblo del padre un día soltó todas
las gallinas de los corrales, cuando sale de compras con los padres y entra en una
tienda no para quieto, lo toca todo, lo tira todo, etc.
La profesora del colegio les ha dicho que “nunca ha visto nada igual”.
Aunque trabaja bien y no plantea problemas de rendimiento, sin embargo está
constantemente castigado, porque su hobby es hacer lo que está prohibido.
Por otro lado, Jaime es un niño sociable, que hace fácilmente amigos y
también está aprendiendo a tocar el violín. Sus padres le definen como un niño
muy cariñoso. Ambos padres dicen tener una buena relación con él.
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SESIÓN 8
Aprender a:
- Expresar y rechazar
peticiones
- Expresar molestia, 75 min.
desagrado o disgusto
- Negociar
- El elogio
- Las correcciones
- Estilos de lenguaje a evitar
- Facilitarle cómo hacer las cosas
- Fomento de la confianza,
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>> Ejercicio práctico: Te habías comprometido con tu hijo para realizar una
actividad juntos. Te ha surgido un problema importante y lo tienes que solucionar
inmediatamente, de modo que no puedes ir. El niño te echa en cara tu
informalidad. Tú respondes:
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- Taller Relaciones Madres-Hijos -
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- Taller Relaciones Madres-Hijos -
Muchos de los conflictos que se producen en la familia, ya sea con tus hijos,
con tu marido, tus padres, hermanos, suegros… se deben a que en ocasiones, no
hacemos un uso adecuado de nuestras habilidades de comunicación, y esto influye
en la manera en que resolvemos los problemas.
LA NEGOCIACIÓN
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Recomendaciones:
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- Taller Relaciones Madres-Hijos -
3. EL LENGUAJE DE LA AUTOESTIMA
2. Tu reacción a la conducta:
ELOGIO
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Aprovecha todas las oportunidades que puedas para elogiar a tu hijo lo más
sinceramente que puedas. El elogio ayuda a loas chicos a verse a sí mismos de
forma positiva, no sólo como son sino como tú crees que podrían ser. Obtienen así
una confirmación de su mejor identidad.
Tu hijo sabe que no es el niño más listo de la clase, ni el más listo del mundo.
Puede haber sido capaz de sacar un sobresaliente en matemáticas, pero si lo
elogias en exceso, hará que se sienta presionado a destacar más cada día. Cuando
eventualmente saque un aprobado o un suspenso en un examen, esto le hará sentir
tonto e inútil.
Esto mezcla el cumplido con el insulto. Si elogias al niño por lo que ha hecho
bien pero al mismo tiempo le recuerda fracasos anteriores, no es de extrañar que
no le siente bien recibirlo. Por ejemplo, “lo hiciste bastante bien para hacerlo
deprisa y corriendo”.
CORREGIR A TU HIJO
Los hijos a los que se habla abusivamente, tienden a abusar verbalmente de los
demás, incluidos sus padres.
- Los niños a los que se hacen correcciones sin razones tienden a ser menos
razonables.
- Los niños cuyos esfuerzos no se reconocen, acusan “no ser entendidos”
- Los niños a los que no se les dice claramente qué se espera de ellos, se
sienten defraudados y desesperados por hacer alguna vez algo bien.
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1. Hipergeneralizaciones:
“Tú siempre haces todo mal”, “tú nunca piensas antes de actuar”, “lo único
que te preocupa son tus amigos”. Las hipergeneralizaciones no son verdaderas
porque subrayan la conducta negativa del niño e ignoran la positiva. Un niño que
crea la generalización se sentirá desesperado por no hacer nunca las cosas bien.
2. Trato silencioso:
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FOMENTO DE LA CONFIANZA
Se trata de registrar sus progresos, recuérdale que es más capaz, más hábil,
más comprensivo o más atrevido que el año pasado (o el mes pasado). Así es como
aprende a reconocer y confiar en sus nuevas facultades.
Por pequeño que sea el niño, aumentará su autoestima sentir que puede
aportar una contribución a la familia. Al principio suele ser más fácil hacer las
cosas tú misma, pero así tu hijo nunca aprenderá habilidades importantes. Y lo
que es más importante, perderá la experiencia reforzado de su autoestima de
saberse necesitado y ver reconocidos y apreciados sus esfuerzos.
Cuando tu hijo prueba algo nuevo y afronta un desafío con éxito, su autoestima
aumenta. Puedes ayudar a tu hijo a tener el valor de probar nuevas experiencias
proporcionando estas condiciones:
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Cuando sea posible dale suficiente tiempo para avanzar lentamente mientras
prueba algo nuevo. Tu hijo puede necesitar algún tiempo para conocer el nuevo
entorno y las nuevas personas antes de sentirse lo suficientemente cómodo. La
presión para que funcione antes de estar preparado le hará retraerse ante nuevos
desafíos.
El hecho de que tu hijo esté ensayando algo nuevo significa ya un éxito. El niño
ya ha triunfado afectando un desafío. Si un niño no siente la presión de hacer algo
bien la primera vez que lo intenta, tendrá más probabilidades de aceptar un
desafío o probar de nuevo hasta que lo domine. Elogiando la disposición a probar
de tu hijo, en vez del resultado del primer intento, se fortalecerá la autoestima.
Cuando los niños son capaces de acabar a tiempo sus tareas, con una
limpieza y cuidados razonables aprenden dificultades de vida muy importantes.
Aprenden a organizar, planificar de antemano, perseverar y ejercer cierto control.
Unas notas razonables también apoyarán su autoestima.
Sea cual sea el problema se debe afrontar antes de que el niño pueda
considerarse un fracaso:
♦ En primer lugar, habla con tu hijo. Que te explique su versión del problema y lo
que cree necesario para resolverlo. Habla con sus profesores. De ellos
conocerás los problemas antes de que se vayan de la mano, y también darás a
conocer que eres una madre interesada y que tu hijo se esfuerza. Considera las
reuniones con los profesores como un intercambio de información. El profesor
necesita saber si hay alguna situación en casa que afecta a tu hijo, y tú tienes
que saber qué se espera de tu hijo y de qué forma está satisfaciendo estas
expectativas.
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- Taller Relaciones Madres-Hijos -
♦ Deja que tu hijo pase tiempo con otros niños. Las habilidades sociales sólo se
aprenden con la práctica. Los niños tienen que aprender a compartir, a ceder
el turno, a cooperar y a negociar. Aprenden así cómo salir adelante y a
predecir cómo van a reaccionar los demás. Necesitan a los demás chicos para
prácticar una mejor forma de manejar su enfado, buscar compromisos, hacer
las cosas a su manera.
♦ Para los niños muy pequeños son valiosos los grupos de juego o las guarderías.
Fomenta las actividades después del colegio en las que los niños aprenden el
espíritu de equipo y el compañerismo. Anima a sus amigos a visitar tu casa y
deja que tu hijo visite otras después del colegio. Si haces una salida, llévate a
un amigo de tu hijo.
♦ Tienes que tener muy presente la enorme presión a la que están sometidos los
niños para ser como los demás. El tipo de peinado, el tipo de indumentaria y la
música son campos de batalla clásicos para el conflicto familiar durante la
adolescencia. Pero el formar parte de un grupo identificado por un estilo y
filosofía diferenciados, da a los adolescentes una identidad preestablecida y la
seguridad del grupo, mientras se esfuerzan por encontrar quiénes son y qué
quieren. En cuanto madre, tienes que enfrentarte a un delicado equilibrio
entre aceptar su necesidad de establecer una identidad independiente y poner
firmes límites en áreas relacionadas con la seguridad física y psicológica de tu
hijo.
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- Taller Relaciones Madres-Hijos -
ANEXO I
DATOS INICIALES
NOMBRE Y APELLIDO:
EDAD:
PROFESIÓN:
NÚMERO DE HIJOS:
Describa brevemente con quién vive: padres propios o de su pareja, marido, hijos,......
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ANEXO II
¿Qué hace para que los comportamientos buenos de su hijo de mantengan y aumenten?
Diga las cosas que más le gustan a su hijo, por orden de preferencia (juegos, juguetes,
aficiones, comidas)
¿Qué hace su hijo cuando éste quiere algo que usted le ha negado?
Cuando castiga a su hijo, ¿éste sigue realizando la conducta negativa en ese momento?
Si lo sigue haciendo, ¿Qué cree que gana su hijo con ello? (intente no contestar
“fastidiarme”)
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Una vez que se decide por un castigo ¿lo cumple cede ante las presiones o las promesas
de su hijo?
ANEXO III
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- Taller Relaciones Madres-Hijos -
ANEXO IV
Valore, por favor, los siguientes aspectos, rodeando con un círculo la respuesta que elijas:
¿En qué medida estás satisfecho con el programa?
Nada--------Poco------Algo-----Bastante------Mucho
Nada--------Poco------Algo-----Bastante------Mucho
Nada--------Poco------Algo-----Bastante------Mucho
¿Cómo de interesantes te han resultado las sesiones a las que has asistido?
Nada--------Poco------Algo-----Bastante------Mucho
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Nada--------Poco------Algo-----Bastante------Mucho
¿En qué medida crees que el contenido del programa se ajusta a tus necesidades?
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