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fundamentales en acústica
3 Análisis en frecuencia 19
3.1 Superposición de soluciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
3.2 Descomposición en armónicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
3.3 Funciones periódicas y desarrollo de Fourier . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
3.4 Espectro continuo. Transformada de Fourier . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
3.5 Teorema de Parseval y espectro de frecuencias . . . . . . . . . . . . . . . . 22
3.6 Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
1
5 Sumario de términos 28
5.1 Velocidad del sonido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
5.2 Frecuencia, perı́odo, longitud de onda y tonos puros . . . . . . . . . . . . . 28
5.3 Presión sonora . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
5.4 Velocidad de las partı́culas fluidas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
5.5 Intensidad, potencia y densidad de energı́a sonora . . . . . . . . . . . . . . 30
5.6 Factor de directividad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
5.7 El decibelio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
5.8 Adición de niveles de ruido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
5.9 Sonoridad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
2
Capı́tulo 1
3
es que la onda se deforma debido a que los coeficientes A(x, t) y a(x, t) ya no son constantes.
El criterio para poder llamar onda a un proceso se hace un poco difuso a medida que A(x, t)
y a(x, t) empiezan a depender fuertemente del espacio y del tiempo.
Se recomienda al alumno que dibuje una magnitud arbitraria en función de la distancia
que represente una onda en el sentido arriba explicado en para dos o tres instantes de tiempo.
Onda viajera que no se deforma
f(x-ct)
1
0.5
10
5 10
x
5
Tiempo
A(x,t)f(x-c(x,t)t)
1.5
1
0.5
0
10
5 10
x
5
Tiempo
4
1. El gas se mueve y varı́a la densidad.
Empecemos primero con el punto dos relacionando las variaciones de densidad con las de
presión. Si suponemos que las variaciones de densidad (ρ0 = ρ − ρ0 ) que provoca una onda
que atraviesa un medio son muy pequeñas frente a la propia densidad, entonces podemos
aplicar el teorema de Taylor desarrollando en serie las variaciones de presión (p 0 = p−p0 ) en
función de las variaciones de densidad, y quedándonos con el primer término del dessarrollo:
0 ∂p
p = ρ0 (1.1)
∂ρ 0
Como sabemos de termodinámica que cualquier variable termodinámica depende en gen-
eral de dos variables más, la relación anterior serı́a totalmente falsa y tendrı́amos que sumar
la derivada de la presión respecto a esa otra variable por las variaciones de esa otra variable.
Sin embargo, el tiempo en que una porción pequeña de aire se comprime, y por lo tanto
se eleva su presión y temperatura, es mucho más corto que el tiempo en que tardarı́a esa
porción de aire en transmitir calor por difusión a otras porciones vecinas menos comprimi-
das y por tanto mas frı́as. Esto quiere decir que el proceso de compresión ha sido tan rápido
que no ha tenido tiempo de ceder ni recibir calor de los alrededores, y podemos suponer
que la compresión o expansión en el proceso de propagación de las ondas sonoras sucede de
manera adiabática. La adiabaticidad es muy importante, porque implica que se conserva la
entropı́a, de manera que si escribimos la presión en función de la densidad y la entropı́a, la
ecuación a la densidad se tome a entropı́a constante.
Analicemos a continuación el punto uno y relacionemos los desplazamientos del gas re-
specto a su posición inicial de equilibrio con las variaciones de densidad ocasionadas. Vamos
a llamar x a la posición de equilibrio de una partı́cula fluida, es decir la posicion que tenı́a
esta porción de fluido antes de que pasara por él ninguna onda que es la posición a la que
regresará después de que pasen las ondas (hasta ahora y en adelante estamos suponiendo que
no existe movimiento convectivo del gas, solamente movimiento ocasionado por las ondas
sonoras, evidentemente si hubiera corrientes convectivas las partı́culas fluidas se moverı́an
y el movimiento del sonido habrı́a que superponerlo al movimiento convectivo del fluido.).
Nos centraremos en el caso de propagación de ondas unidimensionales y cuando escribamos
alguna relación entenderemos que estamos hablando de cosas por unidad de sección transver-
sal a la propagación de la onda. Vamos a llamar ξ al desplazamiento de esa partı́cula fluida re-
specto de su posición de equilibrio x, este desplazamiento va a ser muy pequeño. La cantidad
de masa inicial que se encontraba antes de que hubiera ninguna onda en la porción de fluido
que se encuentra entre x y x + ∆x era ρ0 ∆x. Cuando la onda esta pasando la partı́cula fluida
que se encontraba en el punto x inicialmente ocupa ahora la posición x+ξ(x, t), y la partı́cula
que se encontraba en x+∆x ocupa ahora la posición x·∆x+ξ(x+∆x, t), la cantidad de masa
que hay ahora entre estas dos partı́culas fluidas es ρ̄(x, t)(x+∆x+ξ(x+∆x, t)−x+ξ(x, t)),
5
donde ρ̄(x, t) es la densidad media en ese segmento en t. Si tomamos ∆x muy pequeño la
relación anterior se convierte en una diferencial, e igualando ambas masas tenemos
∂ξ
ρ0 = −ρ0 (1.2)
∂x
En general es fácil ver que si la onda no se propaga en dirección x en lugar de esta expresión
hubieramos obtenido
ρ0 = −ρ0 ∇ξ (1.3)
Por último analizaremos el punto 3 y apliquemos la ley de Newton para relacionar varia-
ciones espaciales de presión con aceleraciones provocadas. El sumatorio de fuerzas que
existe en un elemento ∆x es igual al producto de la cantidad de masa entre x y x + ∆x por la
aceleración de la partı́culas fluidas que se encuentran alli. Si procedemos de manera análoga
a como hemos derivado las anteriores dos ecuaciones (se deja como ejercicio al alumno)
obtenemos:
∂p 0 ∂2ξ
= −ρ0 2 (1.4)
∂x ∂t
Al igual que con la expresión (1.2) es fácil ver que para una onda propagandose en una
dirección distinta de la x, tendrı́amos
∂2ξ ∂u
∇p 0 = −ρ0 2
= −ρ0 (1.5)
∂t ∂t
Ahora, combinando las ecuaciones (1.1), (1.2), (1.4), obtenemos la ecuación de onda
para el desplazamiento ξ(x, t).
∂2ξ
2
∂p ∂ ξ
2
= (1.6)
∂t ∂ρ S ∂x2
∂p
Donde hemos añadido a la constante ∂ρ el subı́ndice S para remarquar que esta derivada
S
ha de tomarse a entropı́a constante. Esta cantidad tiene dimensiones de velocidad al cuadrado,
a su raiz cuadrada se le llama velocidad del sonido y se le suele designar por c0 . Se com-
prueba muy fácilemente que las variaciones de densidad (ρ0 ) y las de presión (p 0 ), ası́ como
la velocidad ( ∂ξ
∂t
) satisfacen exactamente la misma ecuación de ondas que el desplazamiento
(ξ). Como la magnitud que se puede medir más fácilmente de las tres es la presión, apartir
de ahora hablaremos de ondas de presión.
Veamos porqué se llama a esta ecuación diferencial la ecuación de ondas. El motivo
es muy sencillo, si introducimos las funciones correspondientes a ondas que hemos visto
p 0 = f (x ± at), comprobamos que la ecuación (1.6) se cumple si la velocidad de la onda a
coincide con la velocidad del sonido c0 . Esto nos dice que las soluciones a la ecuación (1.6)
son efectivamente ondas que se mueven a velocidad c0 , de aqui que se llame a la cantidad c0
velocidad del sonido. Las soluciones a la ecuacion (1.6) son por tanto:
p 0 = f (x ± c0 t) (1.7)
6
1.3 Ondas acústicas tridimensionales
Si hubiéramos realizado el análisis de la sección anterior suponiendo que las ondas se propa-
gan radialmente de manera isótropa a partir de un punto de manera tridimensional formando
esferas hubieramos obtenido en lugar de la ecuación (1.6) la ecuación siguiente:
∂2p 0
2 0
∂2p 0 ∂2p 0
2 ∂ p
− c0 + + =0 (1.8)
∂t2 ∂x2 ∂y 2 ∂z 2
Las soluciones a la equacion diferencial (1.8) que solo dependen del radio son del tipo
Variaciones de presison de una onda acustica tridimensional sin viscosidad
f(r-ct)/r
1
0.5
0
-0.5
20
15
10
5
0 20
y -5 15
10
-10 5
0
-15 -5
-10 x
-15
p 0 = f (r ± c0 t)/r (1.9)
donde r es la distancia radial recorrida por la onda.(Para el alumno interesado esta solución se
∂
obtiene introducciendo la parte radial del laplaciano en coordenadas esféricas ∆ ≡ r12 ∂r ∂
r2 ∂r
y haciendo el cambio φ = p 0 r).
7
1.5 Ejercicios y cuestiones
1. Explique en qué consiste la linealidad de la ecuación de ondas acústica. Comente lo
que pasarı́a si las variaciones de presión y densidad fueran del mismo orden que la
presión y densidad atmosférica.
2. Explique porque una onda sonora tridimensional se hace cada vez mas débil mientras
que una onda plana mantiene su amplitud.
U = sin(w(x/c − t)).
Calcule este mismo valor para una onda acústica tridimensional de la forma
u = sin(w(r/c − t))/r.
Nota: en el siguiente capı́tulo se explicara cómo es mas útil ver las soluciones de onda
planas como funciones de variable compleja, definiendose a continuación la impedan-
cia compleja acústica, que en general será una cantidad compleja.
8
Capı́tulo 2
entonces nos damos cuenta que la onda plana anterior se puede escribir como la parte real de
una función compleja
donde
A0 = A exp(iφ) (2.4)
es una amplitud compleja. Normalmente esta notación es tan utilizada que se sobreentiende
que se toma la parte real duando escribimos una onda en forma compleja y se suprime esta
parte por lo que se suele escribir
sobreentendiéndose que la presión es la parte real de esta expresión. Sin embargo frecuente-
mente cuando se habla de p 0 , y con esto tambien se incluye la velocidad u, la densidad ρ0 y
todas las demás variables que satisfacen la ecuacion de ondas se sobreentiende la expresión
compleja, y ası́ por ejemplo la verdadera presión no es p 0 sino la parte real de ella.
Gracias a la linealidad de la ecuación de ondas cualquier suma de ondas planas es tambien
solución de la ecuación. Esta propiedad será analizada con mayor detalle en el capı́tulo
9
siguiente, en el que se expondrá la teorı́a de descomposición de una onda general como
superposición de ondas planas (armónicos).
Debido a que, como vimos en el capı́tulo anterior,
∂u
ρ0 = −∇p 0 (2.6)
∂t
tenemos que, para una onda plana expresada en general en su forma compleja,
p0
u= . (2.7)
ρ0 c 0
Se define la impedancia acústica Z como la cantidad, que en general será compleja,
Z = p 0 /u, (2.8)
por lo que para una onda plana la impedancia acústica es una cantidad real,
Z = ρ0 c0 . (2.9)
La intensidad acústica I se define como la media temporal en un punto del espacio del
producto de la presión por la velocidad (magnitudes reales). Esta cantidad representa la
cantidad de energı́a por unidad de tiempo (potencia) que atraviesa la unidad de superficie
perpendicular la la dirección de propagación de la onda, y por definición siempre es una
magnitud real,
1 T
Z
0
I =< Re[p ]Re[u] >T = Re[p 0 ]Re[u]dt. (2.10)
T 0
Para una onda plana, tenemos que
10
lo que se puede comprobar fácilmente si tenemos en cuenta que la parte radial del laplaciano
∇r es,
∂2 2 ∂
∇r = 2 + . (2.14)
∂r r ∂r
Se deja como ejercicio que el lector compruebe que efectivamente la solución arriba prop-
uesta satisface la ecuación de ondas con simetrı́a esférica.
Vemos que las ondas planas no son solución de la ecuación de ondas esférica, pero sin
embargo sı́ son soluciones funciones de la forma
A
p0 = cos(wt − kr + φ), (2.15)
r
que de manera análoga al caso de las ondas planas, también puede representarse en forma
compleja
A0
p 0 = Re[ exp(wt − kr)] (2.16)
r
donde como antes A0 = Aexp(iφ). Hay que notar que estas ondas también se pueden ver
como superposición de ondas planas, siempre que hagamos esta superposición para cada
punto fijo del espacio, en cuyo caso r será fijo y podrá absorberse en el coeficiente A0 .
Para calcular la velocidad en el caso de ondas esféricas usamos la ecuación de conser-
vación de la cantidad de movimiento,
∂u
ρ0 = −∇p 0 , (2.17)
∂t
de donde
∂u ∂p 0 A0 A0
ρ0 =− = 2 exp(i(wt − kr)) + i kexp(i(wt − kr)), (2.18)
∂t ∂r r r
por lo que obtenemos que
A0
1 i
u = exp(i(wt − kr)) − , (2.19)
r ρ0 c0 ρ0 c0 kr
de donde observamos que en este caso la impedancia no es real, sino que es compleja,
p0 ρ0 c0 (kr)2 kr
Z= = = ρ0 c 0 2
+ iρ0 c0 . (2.20)
u 1 − i/kr 1 + (kr) 1 + (kr)2
A la parte real de la impedancia se le denomina resistencia acústica especı́fica, y a la parte
imaginaria se le llama reactancia acústica especı́fica. Cuando r → ∞ la impedancia
acústica tiende a contener tan solo la parte real, que además coincide con la de las ondas
planas. Podemos calcular el módulo y la fase de la impedancia de una onda esférica,
Z = |Z|exp(iψ), (2.21)
donde
ρ0 ckr
|Z| = p , (2.22)
1 + (kr)2
11
!
1
ψ = arcsen p . (2.23)
1 + (kr)2
La intensidad acústica para una onda esférica es (el alumno puede demostrar este resul-
tado)
1 T A02
Z
I= Re[p 0 ]Re[u]dt = , (2.24)
T 0 2ρ0 c0 r2
de modo que la intensidad decae en una onda esférica con el cuadrado de la distancia al
origen, lo cual puede ser demostrado por conservación de la energı́a total. La expresión para
la intensidad coincide con la de una onda plana si definimos una amplitud de presión que
decae linealmente con la distancia al origen, P = A0 /r, de modo que
P2
I= . (2.25)
2ρ0 c0
y en general no podremos decir nada sobre la amplitud de este sonido. Sin embargo, la
intensidad del sonido resultante será (en este caso T ya no representa el perı́odo, sino un
intervalo de tiempo suficientemente grande como para que estén incluidos muchos ciclos de
todos los sonidos)
n n n n X n
1 T 1 T 1 T
Z X X X Z X Z
0 0
I= Re[ pi ]Re[ ui ]dt = Re[p i ]Re[ui ]dt+ Re[p 0i ]Re[uj ]dt.
T 0 i=1 i=1 i=1
T 0 i=1 j=1
T 0
j6=i
(2.27)
El primer término de la derecha representa la suma de las intensidades de todos los sonidos,
y es un término siempre positivo. El segundo término representa una suma de integrales
de productos de pares de funciones periódicas de frecuencias que no son iguales. Es casi
imposible que estas integrales no tiendan a cero (dicho matematicamente el conjunto de
valores de frecuencias que hacen que estas integrales no tiendan a cero tiene volumen cero
en el espacio de frecuencias), y esto queda representado en la siguiente figura, en la que se
calculan estos valores de las integrales para suma de sonidos con diferente frecuencia. De
este modo, la intensidad total podremos calcularla simplemente como suma de intensidades,
n
X A2i
I' . (2.28)
i=1
2ρ0 c 0
12
Sin embargo, hay que tener en cuenta que casi imposible no es imposible, y si los sonidos son
producidos por fuentes idénticas, la frecuencia será la misma, con lo que si en algú punto del
espacio coincide la fase o es casi igual, la intensidad del sonido resultante ya no será igual a
la suma de las intensidades de los sonidos por separado.
Esto lleva a que si llamamos a ∇Γ un vector perpendicular a las superficies de igual fase y a
n = c0 /c(x, y, z) que es el ı́ndice de refracción y es la velocidad del sonido en algun punto
fijo dividida por la velocidad del sonido como función del espacio, obtenemos la ecuación
de la Eikonal en una de sus formas
d
(∇Γ) = ∇n (2.29)
ds
Al final de la lección se explora las consecuencias de esta ecuación en los ejercicios.
Quizás la consecuencia mas notable y digna de recordar es que si tenemos un sonido
que consiste en un haz de una determinada área de sección, podemos simplificar mucho su
tratamiento en el caso en que su diámetro sea mucho mayor que la longinud de onda, porque
podemos aproximarlo por un haz de rayos, que en definitiva se comporta como una onda
plana.
A continuación se da la demostración matemática que es complicada y se deja como
lectura voluntaria.
Consideremos la ecuación de ondas
∂2p 0
− c(x, y, z)2 ∇2 p 0 = 0 (2.30)
∂t2
donde la velocidad del sonido puede depender de x, y, z. Lo que vamos vuscando es obtener una
ecuación para un vector perpendicular a las superficies de igual fase.
Consideremos una onda general de la forma
donde c0 es una constante que representa la velocidad del sonido en los puntos en los que Γ(x, y, z) =
1. Las superficies de igual fase son por definición las superficies Γ(x, y, z) = Cte, lo que quiere decir
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RAYO
TUBO DE SONIDO
Figura 2.1: Aproximación de un tubo de sonido por un rayo. En el centro el tubo se comporta
como una onda plana.
que queremos buscar una ecuación para ∇Γ que representará un vector perpendicular a las superficies
de fase constante. Los rayos serán las lı́neas paralelas en todo punto a ∇Γ.
Introducimos esta solución en la ecuación de ondas y obtenemos
2
∇2 A
w w 2 w ∇A 2
− ∇Γ · ∇Γ + −i 2 · ∇Γ + ∇ Γ (2.32)
A c0 c c0 A
Esta ecuación es suficientemente complicada como para que el tratamiento de ondas por rayos no
2
ofrezca ninguna ventaja. Sin embargo cw0 es la longitud de onda al cuadrado. Vemos que si la
longitud de onda es mucho mas pequeña que las demás longitudes caracterı́sticas de variación de a o
Γ en el problema tenemos que los dos términos dominantes en la ecuación son
2
c0
∇Γ · ∇Γ = = n2 (2.33)
c(x, y, z)
Esta ecuación se conoce como ecuación de la Eikonal y aquı́ si que se hace mucho mas ventajoso el
tratamiento de las ondas por rayos. La ecuación de la Eikonal implica que ∇Γ ha de ser de la forma
∇Γ = n(cosθx~i + cosθy~j + cosθz~k) (2.34)
donde claramente θi son los cosenos directores de ∇Γ que a su vez es un vector paralelo en todos los
puntos a los rayos. La derivada de ∇Γ con respecto la longitud del rayo es
d
(∇Γ) = ∇n (2.35)
ds
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son en general distintas a las de la onda primitiva, que suele conocerse como onda inci-
dente. Una de las ondas continúa por el segundo medio, conocida como onda transmitida,
mientras que la otra onda es reflejada y vuelve en sentido contrario a la onda incidente, y
se le llama onda reflejada. Si p 0i es la presión compleja de la onda original, y p 0r y p 0t las
de las ondas reflejadas y transmitidas respectivamente, podemos definir los coeficientes de
transmision T y reflexión R, que en general serán complejos, como
p 0t p 0r
T = 0, R= 0. (2.36)
pi pi
También se suelen usar los coeficientes de transmisión y reflexión de intensidad denotados
por TI y RI respectivamente, definidos como los cocientes entre las intensidades de la onda
incidente y las transmitidas y reflejadas respectivamente,
It Ir
TI = , RI = , (2.37)
Ii Ii
que se pueden poner en función de los anteriores,
ρ01 c1 2
TI = |T | , RI = |R|2 (2.38)
ρ02 c2
En general no tendremos ondas planas, sino que tendremos haces de sonido, pero como
hemos visto en la sección anterior, cuando el área de la sección de estos haces es mucho
mayor que la longitud de onda, éstos se comportan como una onda plana en un dominio
finito, y los coeficientes de transmisión y reflexión son igualmente aplicables. Evidente-
mente, cuando aun teniendo un haz que cumpla las condiciones de rayo, el objeto que
provoca la reflexión no es grande comparado con la longitud de onda, se producen inter-
ferencias y dejan de ser aplicables estas relaciones.
Un parámetro importante en un haz de sonido es la potencia que lleva el haz. Ésta se
calcula multiplicando la intensidad del haz por su área de sección. De mánera análoga a la
presión e intensidad se pueden definir coeficientes de transmisión y reflexión de potencia Tπ
y Rπ que no coincidirán en general con los de intensidad, porque aunque el área del haz
reflejado es igual al área del incidente (Ai ), cuando el haz incide oblicuamente a la entrefase
el haz transmitido tiene un área distinta (At ),
At ρ01 c1 2
Tπ = |T | , RI = |R|2 (2.39)
Ai ρ02 c2
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donde se han definido las impedancias ri = ρi ci . Los coeficientes de transmisión y reflexión
de intensidad son 2
1 − r1 /r2 r1 /r2
RI = , T =4 , (2.41)
1 + r1 /r2 (1 + r1 /r2 )2
que son iguales a los de potencia, puesto que el área de los tres haces es igual en este caso.
El coeficiente de reflexión es positivo cuando r1 < r2 , y negativo en caso contrario, lo cual
1 2
ONDA REFLEJADA
Figura 2.2: Reflexión y refracción por la incidencia normal de una onda en una frontera de
dos fluidos.
implica que en la frontera entre los dos fluidos la onda reflejada puede o bien estar en fase
con la onda incidente o bien desfasada 180o con ella. Por el contrario, T siempre es positivo,
por lo que en la frontera la onda transmitida siempre está en fase con la onda incidente.
16
1 2
θr θt
θi
Figura 2.3: Reflexión y refracción por la incidencia oblicua de una onda en una frontera de
dos fluidos.
Se pueden sacar una importante observacion de esta ecuación. Para que tengamos onda
transmitida se ha de cumplir que
senθi
c2 < 1. (2.46)
c1
Como vemos, es posible que esta última ecuación no tenga solución, lo cual ocurrirá para
angulos incidentes θi tales que
c1
senθi > , (2.47)
c2
en cuyo caso no existirá onda transmitida y se producirá una reflexión total. Existe un
ángulo de incidencia crı́tico θc tal que para ángulos de incidencias mayores no existe onda
transmitida. Este ángulo es
c1
θc = arcsen . (2.48)
c2
Aparentemente siempre existe onda reflejada, lo cual no es verdad, porque de aplicar con-
tinuidad en la componente normal de la velocidad obtenemos la siguiente expresión para el
coeficiente de reflexión n, que solo es aplicable cuando existe onda transmitida, siendo igual
a uno en caso contrario,
(ρ2 c2 /ρ1 c1 ) − (cosθt /cosθi )
R= . (2.49)
(ρ2 c2 /ρ1 c1 ) + cosθt /cosθi
Vemos que, cuando ρ2 c2 /ρ1 c1 = cosθt /cosθi , el valor de R es igual a cero por lo que deja
de existir onda reflejada y toda la onda es transmitida. Eliminando cosθt obtenemos que el
valor del ángulo de incidencia θI para el que esto ocurre, llamado ángulo de intromisión, es
s
1 − (ρ1 c1 /ρ2 c2 )2
senθI = . (2.50)
1 − (ρ1 /ρ2 )2
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2.6 Absorción de las ondas sonoras
Aunque no ha habido ninguna mención sobre el efecto de la disipación del sonido debido a
que hemos considerado en todo momento que los fluidos eran ideales, finalmente una onda
sonora va perdiendo amplitud hasta que finalmente es disipada convirtiendose en energı́a
térmica. Las causas de esta disipación se encuentran tanto en el seno del propio fluido como
en la frontera de este fluido con superficies sólidas u otros fluidos que se hacen importantes
en medios porosos, en tubos finos o en conductos pequeños. Las causas de estas pérdidas son
varias, siendo las mas importantes las pérdidas por viscosidad, las pérdidas por conducción
térmica y las pérdidas por intercambios moleculares.
Un completo estudio del efecto de estas pérdidas cae fuera del objetivo de estas notas.
Aquı́ solo queremos señalar que el efecto mas importante es en su forma más simple provocar
un decaimiento en la amplitud de tipo exponencial de manera que la solución en lugar de ser
por ejemplo una onda plana es de la forma
4. Calcular los ángulos de reflexión y refracción de una onda plana que viaja en el aire, y
que incide con un ángulo de incidencia de 30o sobre agua.
18
Capı́tulo 3
Análisis en frecuencia
19
3.3 Funciones periódicas y desarrollo de Fourier
En vista de los resultados de la sección anterior, nos planteamos ahora el problema sigu-
iente: dada una función f (t) periódica de perı́odo T , y en principio compleja, calcular los
armónicos de forma que, multiplicados por ciertos coeficientes y sumados, nos den la función
original f (t). Para ello, suponemos que f (t) puede desarrollarse como suma de armónicos,
∞
X
f (t) = An exp(iwn t). (3.5)
n=−∞
A este desarrollo se le llama desarrollo de Fourier para funciones periódicas, y a los coefi-
cientes An , que en general son números complejos, se les llama coeficientes de Fourier. De-
bido a que la función f (t) es periódica de periodo T , se puede demostrar que los armónicos
también han de serlo. Esto implica que las frecuencias wn sólo pueden ser las siguientes,
2π 4π
wn = 0, , ,··· (3.6)
T T
luego el desarrollo para f (t) queda de la forma,
∞
X i2πnt
f (t) = An exp . (3.7)
n=−∞
T
por lo que, finalmente, obtenemos una expresión cerrada para los coeficientes de Fourier,
1 T
−i2πmt
Z
Am = f (t)exp dt (3.10)
T 0 T
20
la amplitud de los armónicos An tiende a cero, lo que significa que los armónicos individuales
cuentan cada vez menos a la hora de evaluar la señal. Esto es completamente lógico si
pensamos que en una región dada de espesor δw cada vez hay más y más armónicos hasta
que se hacen infinitos en el lı́mite T → ∞. De este modo, si queremos que su suma total sea
finita, la amplitud de cada uno ha de tender a cero.
En la siguiente figura se muestran los armónicos de una onda cuadrada de periodo 2π,
que son (compruébelo el lector) An = 4/πn para n impar y An = 0 para n par.
1.5
4./pi*sin(x)
0.5
-0.5
-1
-1.5
-10 -5 0 5 10
1.5
4./pi*sin(x)+4./(pi*3)*sin(3.*x)
0.5
-0.5
-1
-1.5
-10 -5 0 5 10
1.5
4./pi*sin(x)+4./(pi*3)*sin(3.*x)+4./(pi*5.)*sin(5.*x)
0.5
-0.5
-1
-1.5
-10 -5 0 5 10
21
1.5
4./pi*sin(x)+4./(pi*3)*sin(3.*x)+4./(pi*5.)*sin(5.*x)+4./(pi*7.)*sin(7.*x)
0.5
-0.5
-1
-1.5
-10 -5 0 5 10
22
2
log(|f(w)| )
3.6 Ejercicios
1. Represente gráficamente el primer armónico de la descomposición de Fourier de una
onda cuadrada. Represente a continuación tres, cinco, diez y veinte armónicos. Se
comprueba como a pesar de las discontinuidades que presenta una onda cuadrada lo
cual podrı́a inducir a pensar que los armónicos de altas frecuencias son importantes, la
amplitud de los armónicos va decreciendo con la frecuencia. Compruebe como en los
puntos de discontinuidad el desarrollo tiende al valor intermedio.
2. Calcule el espectro de Fourier de la anterior onda cuadrada para valores distintos del
periodo. Se observa como al crecer el periodo los distintos armónicos se van juntando
y su amplitud va decreciendo, de manera que al hacer tender el periodo a infinito, lo
que se corresponde con una onda no periódica el espectro de frecuencias tiende hacia
el continuo.
3. Pinte los armónicos de la onda cuadrada pero con una fase arbitraria. Pese a que esto
no se parece en nada a una onda cuadrada, curiosamente el oı́do humano no distingue
entre las fases de manera que esta onda la percibimos exactamente igual que una onda
cuadrada.
23
Capı́tulo 4
Este procedimiento se usa frecuentemente para describir el campo acústico lejano de fuentes
complicadas. Para la varilla se puede obtener una expresión analı́tica para estas funciones,
resultando
1 a senv
Pax (r) = ρ0 cU0 kL, H(θ) = , (4.8)
2 r v
donde v = 1/2kLsenθ.
Es común representar gráficamente las funciones H(θ) como función del ángulo para
obtener una idea significativa de las direcciones en las que el sonido va a ser más fuerte.
Es mas común representar 20logH(θ). A estos gráficos se les denomina patrones de rayos.
En los ejercicios propuestos al final de esta lección se invita al alumnos a que represente el
patrón de rayos tanto para la varilla como para el pistón pulsantes.
25
kL=24
0.1
abs(sin(12.*sin(t))/(12.*sin(t)))
0.08
0.06
0.04
0.02 θ
0
0.02 varilla θ=0
0.04
0.06
0.08
0.1
1 0.8 0.6 0.4 0.2 0 0.2 0.4 0.6 0.8 1
0.1
0.05
θ
0
piston θ=0
0.05
0.1
0.15
1 0.8 0.6 0.4 0.2 0 0.2 0.4 0.6 0.8 1
26
4.4 Factor de directividad
Como hemos visto, las fuentes sonoran no radı́an sonido por igual en todas las direcciones.
La potencia total Π radiada por una fuente proviene de integrar la intensidad de la energı́a
sonora en una superficie cerrada que contenga la fuente. Si descomponemos la presión en el
campo lejano como hemos hecho para la varilla y el pistón en una función que depende del
radio por una función que depende de los ángulos tenemos:
Z Z
1 2 2 1 2 2
Π= P (r, θ, φ)r dΩ = r Pax H 2 (θ, φ)dΩ, (4.10)
2ρ0 c0 4π 2ρ0 c0 4π
donde hemos escogido una esfera de radio r para integrar y dΩ es el diferencial de ángulo
sólido. Si esta fuente radiara igual en todas las direcciones entonces la intensidad Io que
habrı́a a una distancia r no dependerı́a de los ángulos y serı́a
Π
Io = . (4.11)
4πr2
Se define el factor de directividad de una fuente en una determinada dirección como el
cociente entre la intensidad de energı́a sonora realmente radiada en esa dirección Ir y la que
radiarı́a si la fuente fuese omnidireccional Io . El factor de directividad se designa por la letra
Q y no tiene dimensiones:
Ir
Q= . (4.12)
Io
4.5 Ejercicios
1. Representar gráficamente mediante ordenador las funciónes H(θ) y 20 logH(θ), para
la varilla y el pistón pulsante.
2. Calcular el factor de directividad para una fuente que radia de manera isótropa pero
solo en un semiespacio.
27
Capı́tulo 5
Sumario de términos
En esta sección vamos a concretar y resumir todas las magnitudes que caracterizan el sonido.
Muchos de los conceptos ya han quedado explicados anteriormente, pero los repetiremos
aquı́ para que esta sección sirva de referencia y contenga todas las magnitudes importantes,
por lo que no serán explicados en detalle.
28
usa el concepto de frecuencia angular, la cual está relacionada con la frecuencia mediante
la expresión w = 2πf . Si tenemos una onda sonora de la forma p0 = sin(wt + kx), la
frecuencia angular es w.
El oı́do humano sólo es capaz de ser excitado por sonidos cuya frecuencia esté compren-
dida entre 20 y 20.000 Hz, conociéndose a los sonidos de frecuencia menor de 20 Hz como
infrasonidos y a los de frecuencia mayor a 20.000 Hz como ultrasonidos.
La frecuencia nos indica el tono de un sonido, y nos ayuda a diferenciar subjetivamente
los sonidos de baja frecuencia (tono grave) de los de alta frecuencia (tono agudo). En general
el sonido estará compuesto por una suma de sonidos de distintas frecuencias, si el sonido solo
contiene una frecuencia se le llama tono puro. El perı́odo (T ) es la inversa de la frecuencia,
T = 1/f .
Análogamente al caso de una onda del tipo p 0 = sen(wt + kx), donde w representa la
frecuencia angular, k representa el número de ondas angular, y la cantidad K = k/2π,
el número de ondas, que es el número de ciclos que ocurren en la unidad de espacio para
un instante de tiempo determinado. La inversa de K es la longitud de onda λ = 1/K, y
representa la distancia espacial que hay entre dos picos consecutivos de una onda periódica.
La longitud de onda se relaciona con la frecuencia y la velocidad del sonido mediante la
expresión λ = c0 /f .
29
partı́culas fluidas es u = dξ/dt, tenemos:
∂p 0 ∂u k 0 p0
= −ρ0 = kp 00 cos (kx − wt) → u = p 0 sen (kx − wt) = , (5.6)
∂x ∂t ρ0 w c 0 ρ0
luego u = p 0 /c0 ρ0 , y tenemos relacionada la velocidad con la presión sonora para una onda
sinusoidal. Esta relación es completamente válida sea o no la onda sinusoidal, bastando con
que p 0 = f (x − ct). Un valor tı́pico de la impedancia acústica es ρ0 c0 = 413 Kg/m2 s para
el caso del aire a temperatura y presión ambientes.
I = p0 · u , (5.7)
donde las barras verticales indican que estamos haciendo la media temporal. Es fácil ver que
para una onda plana la intensidad sonora es
2
Prms
I= . (5.8)
ρ0 c0
La potencia sonora (W ) a través de un área muy pequeña ∆A es el producto de la
intensidad sonora por ese área,
2
Prms
∆W = I · ∆A = · ∆A. (5.9)
ρ0 c 0
Si queremos calcular la potencia sonora a través de un área grande, la dividimos en áreas lo
suficientemente pequeñas para que la intensidad sonora sea constante en ellas, y sumamos
todas las potencias que pasan por cada una de ellas:
X
W = Ii · ∆Ai , (5.10)
i
donde el subı́ndice i nombra a cada una de las subáreas. Por ejemplo, si tenemos una inten-
sidad uniforme (no depende del espacio), la potencia sonora que atraviesa un área igual a A
perpendicularmente a la dirección de propagación es
W = A · I.
La densidad de energı́a sonora (D) se define como la cantidad de energı́a sonora con-
tenida en la unidad de volumen del medio, se mide en J/m3 , y se expresa para una intensidad
de energı́a sonora uniforme como
P2
D = rms2 . (5.11)
ρ0 c 0
30
5.6 Factor de directividad
Las fuentes sonoras, bien sea por su propia naturaleza o por su situación en el espacio, no
radian la misma cantidad de energı́a en todas las direcciones. En general la radiación se
puede concentrar en una cierta dirección o direcciones y se aparta del patrón de radiación
esférico u omnidireccional.
Se define como factor de directividad de una fuente en una determinada dirección al
cociente entre la energı́a (intensidad de energı́a sonora) realmente radiada en esa dirección y
la que radiarı́a (para una misma potencia total) si la fuente fuese omnidireccional. Se designa
por la letra Q y no tiene dimensiones:
Ir
Q= , (5.12)
Io
donde Ir es la intensidad de energı́a en esa dirección y Io es la intensidad que se radiarı́a para
el caso de radiación isótropa.
Veamos para fijar ideas un ejemplo sencillo de cómo se calcuları́a el factor de directividad
para una fuente sonora arbitraria. Primero elegimos una superficie esférica alrededor de la
fuente sonora (A), luego dividimos esta superficie esférica en superficies pequeñas donde la
intensidad sonora sea uniforme (∆Ai ). Medimos todas las intensidades sonoras (Ii ) en cada
una de las superficies pequeñas. A continuación calulamos la potencia totalP radiada multipli-
cando las intensidades calculadas por las superficies y sumando (W = i Ii ∆Ai ). A con-
tinuación calculamos la intensidad que radiarı́a la fuente esférica homogenea (I0 = W/A).
Finalmente calcuları́amos los factores de directividad en esas direciones (Qi = Ii /I0 ).
5.7 El decibelio
Si se tiene en cuenta que el margen de presión sonora que el oı́do humano es capaz de
interpretar se extiende en un rango que comprende desde 2 · 10−5 P a hasta 20 P a, es
evidente la imposibilidad de utilización de una escala lineal de medida compuesta por un
millón de unidades. Además, es conocido que el organismo humano tiene una respuesta
aproximadamente logarı́tmica a los estı́mulos sonoros. Por todo ello se recurre en acústica a
expresar las magnitudes en decibelios (unidad logarı́tmica) al hablar de niveles de presión,
intensidad y potencia.
El Belio (B) es la división fundamental de una escala logarı́tmica utilizada para expresar
la relación de dos medidas de potencia. Se define el número de Belios como el logaritmo
decimal del cociente entre las dos cantidades y es por lo tanto una magnitud que no tiene
dimensiones.
Si W es la potencia que se considera, W0 es una potencia de referencia y N el número
de Belios que representa la relación W/W0 , entonces se tiene:
W
N = log . (5.13)
W0
31
Por ejemplo, si W es diez veces mayor que W0 la relación W/W0 será 10 y log10 = 1,
si la relación es de 100, entonces log100 = log102 = 2, vemos pues que el Belio crece en
una unidad cada vez que la magnitud de potencia se multiplica por diez.
Por razones prácticas se usa el decibelio (dB) que es la décima parte de un Belio. Por
tanto el número de decibelios (n) es igual al número de Belios multiplicado por diez:
W
n = 10 log . (5.14)
W0
Como las intensidades acústicas son directamente proporcionales a las potencias acústicas
que las producen, se dice que en un punto del espacio el nivel de intensidad es de n deci-
belios, dados por la ecuación
I
n = 10 log . (5.15)
I0
En general estos valores de decibelios para la intensidad y para la presión no tienen porqué
coincidir. Su igualdad depende de los valores de referencia que se utilicen para intensidad y
potencia I0 y W0 .
De igual manera, las potencias son proporcionales a los cuadrados de las presiones efi-
caces, por lo que igual que hemos hecho para la intensidad podemos definir decibelios de
presión como:
P2 Prms
n = 10 log rms
2
= 20 log , (5.16)
P0 P0
y de igual manera estos decibelios corresponderán o no con los de potencia e intensidad
dependiendo del valor que se tome para la presión de referencia P0 .
Por acuerdo internacional se han tomado como valores de referencia las siguientes can-
tidades:
• Potencia sonora W0 = 10−12 watios.
• Intensidad sonora I0 = 10−12 watios/m2
• Presión sonora P0 = 20 × 10−6 Pa (N/m2 ).
Cuando se utilizan estas referencias normalizadas, los sı́mbolos que se emplean interna-
cionalmente para expresar respectivamente los niveles de presión, intensidad y potencia son
Lp , Li . Lw .
En el aire, en condiciones normales, los niveles de presión (Lp ) y de intensidad (Li ) son
2 2 2
numéricamente iguales debido a que I = Prms /ρ0 c0 = Prms /413 (donde I y Prms están
medidos en unidades S.I):
2 2
Prms Prms 2
Lp = 10 log = 10 log = 94 + 10 logPrms , (5.17)
P02 20 · 10−6
I P 2 /413 2
Prms
Li = 10 log = 10 log rms = 10 log 2
= 93.9 + 10 logPrms , (5.18)
I0 I0 413 · 10−12
de manera que Lp ' Li .
32
5.8 Adición de niveles de ruido
Cuando se superponen dos o más sonidos de frecuencias distintas, estadı́sticamente la in-
tensidad sonora resultante es la suma de las intensidades de cada uno de los sonidos, o lo
que es lo mismo, el cuadrado de la presión sonora eficaz es la suma de los cuadrados de las
presiones sonoras eficaces de los distintos ruidos.
Si queremos sumar tres ruidos de presiones eficaces P1 , P2 , P3 , tendremos:
2
P1 + P22 + P32
Lp = 10 log . (5.19)
P02
lo que nos indica que la suma de dos niveles sonoros iguales, sea el que fuere su valor, solo
se incrementa en 3 dB en el nivel sonoro global.
5.9 Sonoridad
La respuesta del oı́do, además de no ser lineal en intensidad, tampoco lo es en frecuencia,
existiendo una sensación diferente para tonos de igual nivel sonoro y distinta frecuencia.
Esta sensación sonora o intensidad subjetiva es conocida como sonoridad.
Mediante ensayos subjetivos se han determinado las curvas de igual sonoridad dadas por
Robinson y Dadson (1956, National Phisical Laboratory, ISO 226, 1961) donde en abcisas
se indican las frecuencias de los tonos puros que percibe el oı́do humano y en ordenadas el
nivel de presión sonora. Las curvas unen puntos de igual sensación sonora por ello llamadas
isófonas, correspondiendo cada una a un número de Fonios, igual al nivel de presión sonora
en decibelios a 1.000 Hz.
La percepción de sonoridad para sonidos complejos es asimisma compleja y es objeto de
estudio de la psicoacústica.
33