Você está na página 1de 3

LEY DE LEMAS

30° SESION ORDINARIA 07-11-02

ARCHIVO POR MAYORIA

PROYECTO DE RESOLUCIÓN

VISTO:

El Expediente Nº 15858-BR-02, y;

CONSIDERANDO:

Que como es de público conocimiento, aún cuando no se ha fijado el


cronograma electoral pertinente, la comunidad de Río Gallegos renovará en el año próximo, sus
autoridades municipales tanto legislativas como el cargo de Intendente Municipal y el Diputado por
la Ciudad de Río Gallegos.

Que el régimen electoral bajo el cual se desarrollará todo este proceso de


renovación de autoridades comunales, es la denominada ‘Ley de Lemas’, consagrada en la
Provincia de Santa Cruz, por la ley Nº 2.052, y sus modificatorias Nº 2.438, Nº 2.522, y Nº 2.604.

Que este régimen electoral, sintéticamente permite que para los partidos
políticos, frentes electorales o alianzas (lemas), puedan presentarse a elecciones con varios
candidatos (sub-lemas), por ejemplo a intendente, y sumar o acumular todos los votos obtenidos
por los candidatos del mismo lema, en beneficio del más votado de ese partido político.

Que de tal forma, es posible que un mismo partido político se presente a


elecciones con una gran cantidad de candidatos, con diferencias de todo tipo entre sí, ofreciendo la
más variada gama de propuestas, y de esa manera captar la mayor cantidad de votos posible en el
electorado, para luego sumando los votos de cada sub-lema, atribuir el triunfo a alguno de estos
candidatos, eventualmente en perjuicio de que exista un candidato de otro partido político, que
haya resultado el más votado y por ende el más legitimado por la comunidad para ocupar la
función pública en cuestión.

Que por tal razón, este régimen electoral denominado ‘Ley de Lemas’, ha
sido objeto de serias y recurrentes críticas, al ostentar la extraña virtud de atribuir un triunfo
electoral a un candidato que en las urnas no haya resultado el más votado. Vale decir, con
bastante acierto se ha calificado a la ley de lemas, como un fraude legal a la voluntad popular, por
la solapada forma en que ésta es burlada, en beneficio de la digitación de candidatos, que los
máximos dirigentes de las fuerzas políticas hacen para ubicar a sus delfines o favoritos en el
gobierno, y conservar así el poder.

Que este sistema electoral, en detrimento de la legitimidad de los


representantes del pueblo, parece hecho a la medida de aquellos dirigentes que ocupan
importantes espacios en la función pública, ya que los habilita para instrumentar todos los medios y
recursos disponibles de la estructura estatal, para potenciar la actividad política de las
organizaciones partidarias oficialistas, las que a su arbitrio direccionan la asistencia social a los
más necesitados, la obra pública, la contratación y el pago a los proveedores del Estado,
robusteciendo un régimen prebendario y clientelista, que se retroalimenta en un círculo vicioso de
favores económicos y materiales a cambio de condescendencia electoral.

Que la sucesión de desaguisados posteriores, que se sucedieron sin


solución de continuidad desde el primer día de la gestión del Frente para la Victoria Santacruceña
al frente de la Municipalidad de Río Gallegos, y hasta la actualidad, demuestran que las presuntas
bondades del régimen de ‘lemas’ empalidecen ante las irreparables consecuencias de sostener un
gobierno carente de toda legitimidad. Precisamente, al estar fatalmente condenado por su
ilegitimidad, la gestión asumida en diciembre de 1999, sólo se exhibe ante la comunidad, como un
séquito de gerenciadores que sólo responden a intereses sectoriales y partidistas, los que nunca
coinciden con el interés de los vecinos.

Que desgraciadamente, estas falencias de la representación política local,


se dan en un contexto de crisis institucional en la República, que pone en tela de juicio
descarnadamente ante la sociedad, todos los aspectos de la clase política, poniéndose siempre
especial énfasis en la generalización de personas y situaciones, y en los vicios y defectos, antes
que en los esfuerzos que no pocos representantes del pueblo hacen cotidianamente para sostener
el funcionamiento del Estado.

Que por ello, es que no debemos escatimar dedicación en la búsqueda de


una solución para los funestos flancos que ha demostrado tener el régimen electoral llamado ‘Ley
de Lemas’, que tan duramente ha castigado a los vecinos de Río Gallegos.

Que en tal sentido, a fin de prevenir situaciones como la sufrida por nuestra
comunidad durante las elecciones municipales del 23 de mayo de 1999, es que es recomendable y
conveniente, promover una reforma del régimen electoral vigente (ley 2.052), previéndose la
implementación de una segunda vuelta electoral o ‘ballotage’, con los sub-lemas que superen en
votos al sub-lema mas votado del lema con mayor cantidad de sufragios.

Que de este modo, y a título meramente ilustrativo, en la elección municipal


de Río Gallegos de 1999, el sub-lema que impulsaba la candidatura a Intendente del Arq. Héctor
Aburto, no habría resultado electo para ese cargo en forma inmediata, sino que previamente
debería someterse a una segunda vuelta electoral. Sólo entonces, en caso de imponerse en el
‘ballotage’ contra el candidato más votado, el malogrado Intendente Aburto, podría haberse
proclamado como un representante popular con toda autoridad y legitimidad de origen, y tal vez no
habría vivido el penoso y lamentable final de su experiencia municipal.

Que esta cuestión no es menor, por el contrario reviste una trascendencia


insoslayable, ya que la magra legitimidad de la actual gestión municipal, se tradujo en un rechazo
automático de la comunidad de Río Gallegos hacia las nuevas autoridades surgidas por obra y
gracia de la ‘Ley de Lemas’, lo cual se tradujo entre otras, en una indiferencia cívica y una
desobediencia fiscal crónica por parte de los contribuyentes, que sistemáticamente desde
diciembre 1999 se niegan a financiar de su bolsillo, una gestión municipal que no sienten como
legítimamente suya, fenómeno que se refleja en una recaudación tributaria en franca decadencia
durante los últimos años.

Que a estos fines, resulta pertinente la modificación del artículo 6º de la ley


provincial 2.052, insertándose en su texto, la previsión en el cronograma electoral para la
renovación de autoridades municipales, de una segunda vuelta electoral o ‘ballotage’, cuando el
‘sub-lema’ de la categoría de candidato a Intendente Municipal más votado del ‘lema’ con mayor
cantidad de sufragios, no resulte ser también el más votado entre todos los ‘sub-lemas’ de la
misma categoría, sin distinción de ‘lemas.’

Que entonces, por ejemplo, si en la futura elección a Intendente Municipal,


el candidato del ‘sub-lema A’, con el 22 % de los votos del padrón electoral, resulta ser el más
votado del ‘lema Nº 1’ también con mayor cantidad de votos, pero a su vez ha reunido menos
sufragios que el ‘sub-lema B’ del ‘lema Nº 2’ con el 23 % de los votos validamente emitidos, y
menos aún que el ‘sub-lema C’ del ‘lema 3’, que obtuvo el 32 % de los votos totales para la
categoría candidato a Intendente Municipal, finalmente el Intendente de la ciudad de Río Gallegos,
deberá ser elegido en un segundo acto eleccionario, en el que competirán estos tres sub-lemas.

Que de esta manera, entendemos que se logra rescatar los aspectos


positivos y progresistas que ofrece la Ley de Lemas, el cual es sustraer a la corporación política
refugiada en esquema burocrático de los partidos políticos, el monopolio de la elección de los
candidatos a cargos electivos, brindando la posibilidad a cualquier ciudadano de presentarse a una
elección general abierta sin el previo filtro que implicaban las antiguas elecciones internas
partidarias. Y, por el otro lado, se neutraliza y sanea el vicio más condenable del régimen electoral
de lemas, que actualmente permite burlar la voluntad popular, descalificando a los candidatos
preferidos por los vecinos, brindando entonces la posibilidad de elección de representantes sin la
tan mentada legitimidad de origen, que como criterio general compartimos y auspiciamos.

Que si bien la reforma legislativa que se propone, resulta ajena a la


competencia de este Honorable Cuerpo, la importancia de la cuestión que nos ocupa, nos habilita
como legítimos representantes del pueblo de nuestra ciudad, a requerir por canales institucionales
a la Honorable Cámara de Diputados, que materialice la modificación a la ley 2.052, que por la
presente se impulsa.
POR ELLO:

EL HONORABLE CONCEJO DELIBERANTE, EN SESION ORDINARIA DEL DIA DE LA FECHA,


SANCIONA CON FUERZA DE:

RESOLUCIÓN

Artículo 1º.- SOLICITAR a la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Cruz,


proceda a la modificación del Artículo 6º de la ley 2.052, 6º párrafo, el que quedará redactado de la
siguiente forma:

“Artículo 6º.- .... Los intendentes municipales serán electos en forma directa y a simple
pluralidad de sufragios. Para ello los votos emitidos a favor de cualquier SUB-LEMA se
acumularán a favor del SUB-LEMA que haya obtenido dentro del LEMA más votado, mayor
cantidad de sufragios y que, en consecuencia será el que representará al LEMA. Cuando el
SUB-LEMA con mayor cantidad de sufragios dentro del LEMA más votado, no resulte ser
SUB-LEMA más votado entre todos los SUB-LEMAS de la categoría Intendente Municipal,
sin distinción de LEMAS, el Intendente Municipal será electo en segunda vuelta electoral, a
realizarse entre el SUB-LEMA más votado del LEMA con mayor cantidad de sufragios, y el o
los demás SUB-LEMAS que lo superen en cantidad de votos.’

Artículos 2º y 3º.- DE FORMA.-

JORGE CRUZ
CONCEJAL

Você também pode gostar