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Demanda de Nulidad.
Por medio del presente escrito y estando dentro del término legal, con fundamento en
los artículos 1, 2, 3, 13, 14, 15, 16, 28, 51 52 y demás relativos a la Ley Federal de
Procedimientos Contencioso Administrativo, 23 fracción III, del Reglamento Interior
del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, en relación con los artículos
13, 14 y demás de la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa, vengo a promover juicio de nulidad en contra de las resoluciones que
más adelante se detallan; por lo que en cumplimientos a los dispuesto en el articulo 14
de la Ley Federal de Procedimientos Contencioso Administrativo, MANIFIESTO:
1.- Que con fecha 12 de Agosto de 2010, tuve conocimiento de las resoluciones hoy
impugnadas, así como de la probable existencia de los requerimientos que dice la
autoridad dentro de las resoluciones, fe hecho y del cual niego tener conocimiento de su
contenido.
Los anteriores hechos y supuestas actuaciones me causan los agravios que seguidamente
se exponen:
PRIMERO.
Se viola en perjuicio de mi representante lo dispuesto en el artículo 16 constitucional, en
relación el diverso 38 fracciones IV, del Código Fiscal de la Federación, pues se apoyan
en hechos que jamás ocurrieron o que jamás fueron del legal conocimiento de mi
demandante, pues por parte de la autoridad se pretende causar un perjuicio a mi
representada sin que jamás se le haya sido legalmente notificado los supuestos
requerimientos que dice la autoridad me fueron formulados, por ende debe declararse la
nulidad lisa y llena de las resoluciones traídas a juicio, de conformidad con el artículo
51 fracción IV y 52 fracción II, de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso
Administrativo.
Por su parte la autoridad motiva a sus resoluciones en el hecho falso de que se giró
requerimiento con el objeto de que mi mandante presentara el aviso de compensación, el
cual sostiene la autoridades no se atendió, sin embargo, como lo expuse anteriormente,
los requerimientos identificados por la autoridad con los números 500-23-00-01-00-
2009-098010, supuestamente notificado el 21 se Septiembre de 2009, no son ni han sido
del conocimiento de esta parte actora, pues se niega lisa y llanamente se hubieran
notificado legalmente en términos de lo dispuestos en los artículos 134 y 137 del
Código Fiscal de la Federación.
Por su parte, quiero manifestar ad-cautelam que la autoridad debe acreditar en los
requerimientos que se dice fueron girados en mi contra, los motivos y fundamentos que
la facultaran para en caso de no dar respuesta a los mismos, determinar contribuciones
omitidas y sus accesorios, y es que si los supuestos requerimientos traían un
determinado fundamento y apercibimiento, queda claro que las resoluciones que se
emitieran en base a esos supuestos requerimientos debían ser acordes a los motivos y
fundamentos que la orillaron a su emisión, quiero decir que las resoluciones hoy
impugnadas deben estar emitidas de acuerdo con el objeto de los requerimientos que
dice la autoridad emitió.
Esto es el entendido de que suponiendo que los requerimientos contenidos en los oficios
números 50-23-00-01-00-2009-09801 estuvieran fundados en el artículo 41, fracción III
del Código Fiscal de la Federación, esa fracción solo da a la autoridad el poder de
imponer una multa en caso de que no se cumpla con el requerimiento, pero no para
determinar contribuciones omitidas y sus accesorios como es el caso, de lo que cabe que
si los requerimientos se fundan en ese artículo y esa fracción, no tendrían razón de ser
las resoluciones impugnadas, pues se variaría con el objeto de los requerimientos, en
donde no se facultó a la autoridad a determinar lo que hizo, siendo mas que claro el
cambio total a la facultad de comprobación ejercida por la demandada a través de los
supuestos requerimientos.
Así las cosas, en caso de que la autoridad no acredite la existencia y legal notificación
de los requerimientos que sustentan las emisiones de las resoluciones impugnadas, se
generaría la causal de falta grave prevista en la fracción I del artículo 6 de la Ley
Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, pues las resoluciones de marras
se anularían por ausencia de fundamentación y motivación en cuanto al fondo, pues
estaría sustentada en hechos que jamás ocurrieron.
Segundo. Me causan agravio la resolución contenida en el oficios números 500-23-00-
01-02-2010-012591, con fecha de 04 de Agosto de 2010, y emitida por la
Administración Local de Auditoría Fiscal de Culiacán, al haberse dictado en
contravención a los dispuesto en los artículos 14 y 16 constitucional, 38, fracción IV del
Código Fiscal de la Federación, al no citar los preceptos legales que le confieren a la
autoridad su competencia material para determinar contribuciones omitidas en contra
del suscrito.
“Artículo 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles
o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente,
que funde y motive la causa legal del procedimiento.
Así mismo, el segundo párrafo del numeral 14 de la propia Carta Magna, prevé:
Entonces, para respetar el principio de seguridad jurídica tutelado por el citado precepto
constitucional es necesario que en el mandamiento escrito contenga el respectivo acto
de autoridad se mencionen con puntualidad las disposiciones legales específicas que
incorporen el ámbito competencial del órgano emisor a la atribución que le permite
afectar la esfera jurídica del gobernado, atendiendo a los diversos criterios de
atribuciones.
a) Materia:
b) Grado:
De igual manera, la cita de una disposición jurídica de manera general, cuando ésta
contiene varios supuestos en cuanto a las atribuciones que le competen a la autoridad
por razón de materia, grado y territorio, precisados en apartados, fracciones, incisos y
subincisos, tampoco podría dar lugar a considerar suficientemente fundada la
competencia del funcionario, ya que se traduciría en que el afectado desconociera en
cuál de esas hipótesis legales se ubica la actuación de la autoridad, con el objeto de
constatar si se encuentra o no ajustada a derecho.
En ese tenor, es dable concluir que para estimar satisfecha la garantía de la debida
fundamentación, que consagra el articulo 16 constitucional, por lo que hace a la
competencia de la autoridad administrativa en el acto de molestia, es necesario que en el
documento que se contenga, se invoquen las disposiciones legales, acuerdo o decreto
que otorgan facultades a la autoridad emisora y, en caso de que estas normas incluyan
diversos supuestos, se precisen con claridad y detalle, el apartado, la fracción o
fracciones, incisos y subincisos, en que apoya su actuación; pues de no ser así, se
dejaría al gobernado en estado de indefensión, toda vez que se traduciría en que aquel
ignorara si el proceder de la autoridad se encuentra o no dentro del ámbito competencial
respectivo, por razón de materia, grado y territorio y, en consecuencia, si está o no
ajustado a derecho.
Sin que sea obstáculo a lo anterior el que la autoridad señale en sus resoluciones hoy
impugnadas, que se están determinando adeudos y no contribuciones omitidas o
créditos fiscales, en virtud a que de conformidad con el artículo 4 del Código Fiscal de
la Federación, se define a los créditos fiscales como aquellos que tenga derecho a
percibir el estado o sus organismos descentralizados que provengan de contribuciones,
de aprovechamientos o de sus accesorios, entre otros supuestos; motivo mas que
suficiente para considerar como créditos fiscales a los llamados adeudos determinados
en las resoluciones impugnadas; aunado a que el adeudo determinado por la supuesta
compensación indebida que maneja la autoridad en sus resoluciones no deja de ser una
supuesta contribución.
Bajo esa tesitura era necesario que la autoridad emitiera sus resoluciones con
fundamento en el artículo 42, primer párrafo del Código Fiscal de la Federación, que
es donde descansa la competencia por materia para determinar las contribuciones
omitidas o créditos fiscales.
Ello es así, tomamos en cuenta que el primer párrafo del artículo 41 del Código Fiscal
de la Federación solo dispone lo siguiente:
Sin que tampoco represente un obstáculo el que la autoridad funde su resolución en los
artículos 21, 23, párrafo tercero, 76 primero y sexto párrafos, todos ellos del Código
Fiscal de la Federación, pues en ninguno de estos preceptos se percibe facultad o
competencia alguna de la autoridad para determinar contribuciones omitidas, así como
los recargos y multas de fondo, por ser accesorios de la contribución, tal y como a
continuación será demostrado en base a los siguientes planeamientos de derecho:
Los recargos se causarán hasta por cinco años, salvo en los casos a que se refiere
el artículo 67 de este Código, supuestos en los cuales los recargos se causarán
hasta en tanto no se extingan las facultades de las autoridades fiscales.
Ahora bien, el artículo 23, tercer párrafo del Código Fiscal de la Federación, establece:
“Articulo 23.
(…)
(…)
Del artículo inserto para sus análisis, resulta que en éste no se contiene tampoco la
competencia por materia de la autoridad para determinar la contribución omitida, pues
se habla únicamente de la causación de recargos en caso de que la compensación se
hubiera efectuado y esta no resultara procedente, recargos que se calcularían sobre las
cantidades compensadas indebidamente, sin embargo ello no debe tomarse encuentra
como la competencia de la autoridad para emitir su resolución determinante de
contribuciones omitidas, en el entendido que el precepto establece la causación de
cobro de recargos sobre la compensación indebida, y cuyo cobro se determinaría una
vez que la autoridad ejerciera sus facultades de comprobación previstas en el artículo
42 del Código Fiscal de la Federación o en algún otro dispositivo legal, y determine la
contribución omitida, como lo apunte anteriormente; en esta guisa del precepto en
estudio tampoco se contempla la facultad de la autoridad para determinar una
contribución omitida.
Pues tampoco representa obstáculo en nuestro razonar el que el tercer párrafo del
articulo 23 del Código Fiscal de la Federación, señale lo siguiente: “Si la compensación
se hubiera efectuado y no procediera, se causarán recargos en los términos del
artículo 21 de este Código sobre las cantidades compensadas indebidamente…”; toda
vez que como lo apuntalamos en líneas atrás, antes de que la autoridad emitiera las
resoluciones hoy impugnadas, debió primeramente determinado que la compensación
era indebida, ello a través de cualesquiera de sus facultades de comprobación,
aunadamente a que del artículo 41 del Código Fiscal de la Federación no permite a la
autoridad declarar como indebida una compensación, por lo que no se justifica el
proceder de la autoridad en sus oficios liquidatorios.
Por su parte el artículo 76 del Código Fiscal de la Federación, en sus párrafos primer y
sexto, que en los que apoya su determinación de multas la autoridad, disponen lo
siguiente:
(…)
También se aplicaran las multas a que se refiere este precepto, cuando las
infracciones consistan en devoluciones, acreditamientos o compensaciones,
indebidas o en cantidad mayor de la que corresponda. En estos casos las multas se
calcularan sobre el monto del beneficio indebido. Lo anterior, sin perjuicio de lo
dispuesto en el segundo párrafo del artículo 70 de este Código.”
Así al no existir legalmente una base para la determinación de los accesorios (recargos
y multas), es que tales conceptos también estarían viciados de nulidad, pues su
determinación depende de que exista una contribución legalmente determinada, y que
en el caso a estudio no se acredita por parte de la autoridad.
Sin que tampoco sea válido para la autoridad el que sostenga que su competencia
material para emitir las resoluciones hoy impugnadas, se encuentra en la fracción
XXXII del artículo 17 del Reglamento Interior del Servicio de Administración
Tributaria, ya esa solo sería su competencia reglamentaria, cosa muy distinta a la
competencia material la cual debe estar inmersa en una ley, no en un reglamento
interno de la autoridad, pues si no se cita el precepto de ley que le permita a la
autoridad determinar contribuciones omitidas sería vano que cite el precepto
reglamentario, pues tal reglamento no puede estar por encima de la ley y en su caso la
facultad de ejercer debe estar sustentada en una ley, citando con precisión el precepto
de esa ley que le permita actuar en los términos que le marca su reglamento interior.
PROTESTO LO NECESARIO.
Culiacán, Sinaloa a la fecha de su presentación.