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591-6-16
Félix Escrig,
Catedrático de Estructuras ETSA de Sevilla.
Juan Pérez Valcárcel,
Catedrático de Estructuras ETSA de La Coruña.
José Sánchez,
Profesor Asociado de Estructuras ETSA de Sevilla.
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2. GEOMETRIA DE UN CASQUETE
ESFERICO La geometría queda así definida al fijar la por-
ción de casquete esférico que vamos a utilizar, na
Una de las ventajas de estas mallas de aspas es (Fig. 13), Y el ángulo B elegido, en nuestro caso,
que, si imponemos ciertas condiciones simplifica- 2B=a.
tivas, se pueden resolver con un mínimo de ele-
Otra de las ventajas que este tipo de mallas
mentos diferentes. En nuestro caso, nos plantea-
aporta es que, aunque las aspas de una familia no
mos las siguientes:
estén siempre en un plano, sus nudos superiores o
a) Todas las barras serán iguales y la articula- los inferiores si lo están. Ello permite conectar
ción interior no estará en el punto medio de varios casquetes entre sí, como se ve en la Fig. 14,
las mismas. . cubriendo superficies mayores a partir de paque-
tes más reducidos.
b) La malla estará constituida por dos familias La estabilidad estructural de este tipo de mallas
cruzadas, de modo que en cada nudo extre- viene condicionada por el número de apoyos peri-
mo sólo concurrirán cuatro barras. metrales y por los arriostramientos angulares. La
Ello significa que cada familia desplegará en Figura 15 muestra el número mínimo de apoyos
arco, como se indica en la Fig. 9, aunque tendrá necesarios para la estabilidad del conjunto y el
libertad para no hacerlo en un plano. número de diagonales.
El resultado es un modelo como el que se des- Una de las características de las mallas de
cribe en la Fig. 10. El ángulo que despliegan las aspas es que trabajan en flexión y, por tanto,
barras de cada aspa, 2B de la Fig. 11, puede fijarse podríamos evitar algunas de las condiciones ante-
a voluntad, y optamos porque sea B=~, para que riores; pero ello daría una estructura muy flexible.
exista continuidad en los ejes de algunas barras, lo El siguiente problema, también de carácter
que mejora su comportamiento estructural (Fig. geométrico, es el de la colocación del material de
12).
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Fig. 11. Parámetros que definen las aspas.
cubierta, para que sea compatible, en sus dimen- (Fig. 17). La solución que adoptamos es pinzar la
siones, con las fases de apertura de la malla. cara superior con la inferior, en puntos de las dia-
gonales (Fig. 18). Cuando s610 exista una capa, en
La cubierta puede situarse en la capa superior o la otra habrá que colocar un cable diagonal que
en la inferior o en ambas (Fig. 16). Pero teniendo cumpla este papel.
en cuenta que queremos que cuando pleguemos la
malla, quede recogida ordenadamente en el inte- En la Fig. 19 se ve, en un modelo, cómo de
rior de la misma y no caída de cualquier modo este modo, el plegado se hace ordenadamente.
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Fig. 18. Solución geométrica para forzar el plegado del textil durante el cierre de la estructura .
3. APLICACION A LA CUBIERTA DE UNA Los accesos se situan en los puntos más bajos
PISCINA por ser donde se requiere menos altura (Fig. 22).
Se trataba de poder cubrir, durante el invierno, Todas las instalaciones irían enterradas y los
una piscina olímpica de 50 x 20 m, para su clima- tubos de climatización y puntos eléctricos parti-
tización, de modo que la cubierta pudiera montar- rían de arquetas en el suelo y no vinculados a la
se muy rápidamente y durante el verano pudiera estructura.
desaparecer todo vestigio del recinto invernal El cerramiento textil está suspendido de los
(Fig.20). nudos bajos, para que la estructura quede al exte-
En este caso, optamos por utilizar dos casque- rior y no sea atacada por los vapores agresivos de
tes esféricos, conectados, de 30 x 30 m, como se cloro, del mismo modo que hemos visto en la Fig.
ve en la Fig. 21. 19.
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Fig. 22. Perspectiva de la cubierta plegable.
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PERSPECTIVA '.
Para obtener la geometría partimos de los matriz de rigidez se definirá, por las relaciones
siguientes datos: [4], como [5].
- Planta 30 x 30 m.
- Altura en clave 8 m.
- Número de módulos 6 x 6.
1
- Barras acodaladas en los nudos interiores. U2 = E.A2 . N2
Con esto obtenemos que la longitud de cada [4]
barra es de 5,38 m. G>¡ P¡./~./~
v = - - . --'-_""'::"
Para el cálculo, utilizamos un programa elabo- E./¡ 3·e
rado por nosotros, en el que el elemento básico
G>2 P2·1~.I~
que hay que formular es la barra con extremos W = - - ' ---::......:..-..::.
articulados y punto interior apoyado (Fig. 23). La E'/ 2 3·e
Fig. 23. Acciones y fuerzas sobre el elemento Fig. 24. Deformaciones y desplazamientos del ele-
barra. I mento barra.
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/] globales.
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O O $,if/~ O u2 = '1'3- '1'2
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2/ 2 v = ~2 -T' ~I-¡' ~3 [6]
[5] /2 /]
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cos~ cos~3 cOS"(3 _- - -3 - - - -- - z3
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NUDOS DE BORDE
e) d)
Fig. 25. Detalles de barras, nudos y sus conexiones , en una estructura desplegable.
Fig.35.
Fig.36 .
Fig. 38. Paquete plegado , con la cubierta incluida, preparado para su transporte a obra .
Fig.40.
Fig.41 .
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Fig.42 .
Fig.43 .
Fig.45.
Esta primera experiencia realizada a gran esca- 1. CALATRAVA, S., ESCRIG. F. y PEREZ
la ha tenido que sortear grandes dificultades. La VALCARCEL, J. "Arquitectura Transformable".
primera, la de convencer al cliente de la conve- Fundación Centro de Fomento de Actividades
niencia de arriesgar en un prototipo experimental. Arquitectónicas. ETSA de Sevilla.
Hubo que utilizar todos los argumentos persuasi-
2. PEREZ PIÑERO, E., DALI, S. y otros. "La
vos que fuimos capaces de hilvanar, incluyendo
Obra de Emilio Pérez Piñero". Revista de Arqui-
los argumentos de autoridad de nuestro grado aca-
démico. Aun así, hasta que no estuvo concluido el tectura, n° 163-164. Julio-Agosto de 1972.
modelo a escala 1:10 y el programa de animación Madrid, pp. 1-28.
por ordenador, no pudimos contar con la confian- 3. ESCRIG, F. y PEREZ VALCARCEL, J.
za de los promotores. "Foldable Structures with Textil Covering" Tech-
textil Symposium'94. Frankfurt. Junio, 1994.
La segunda dificultad fue conseguir que el con-
tratista y los obreros se enteraran de lo que esta- 4. ESCRIG, F., PEREZ VALCARCEL, J. y
ban haciendo. La falta de personal preparado nos SANCHEZ, J. "Arquitectura Móvil y de Rápido
obligó a ser además constructores, jefes de obra, e Montaje". 1er Congreso Nacional de Tecnología
incluso obreros, con la consecuencia de que todo en la Arquitectura. ETSA Madrid, 1994. pp. 53-
se hizo más despacio y más caro de lo necesario. 62. Tomo n.
La tercera dificultad fue que, pese a nuestros
trabajos por depurar el diseño haciéndolo cada RESUMEN
vez más sencillo, muchas ideas se nos ocurrían
con la estructura ya montada. Hoy podemos ase- Las mallas desplegables de barras han genera-
gurar que seríamos capaces de abaratarla en casi do mucha literatura, pero hasta el momento muy
un 30% y terminarla en sólo dos días. pocas realizaciones. Es por ello que tiene especial
Por último, cuando se pone en marcha una importancia el proceso que ha llevado a concluir
nueva experiencia, todos se vuelven muy críticos una, capaz de abrirse desde dos paquetes de 33
y hallan razones para la catástrofe. En este caso m 3 , que llevan incluido todo el material estructu-
concreto, no hemos sido capaces todavía de con- ral y de cerramiento textil, hasta un volumen total
vencer al cliente que el recinto puede desmontarse de 11.000 m3, en el espacio de tiempo que cuesta
igual que se ha montado y ha optado, en este pri- suspender estos paquetes desde una grúa y dejar
mer verano, por eliminar tan solo los cerramientos que abran por gravedad hasta alcanzar los puntos
laterales. de la cimentación en que serán anclados. Se des-
criben los fundamentos del diseño, así como los
Si algo hemos confirmado de todo ello es que, detalles constructivos, proceso de montaje y
para propuestas novedosas, el autor debe controlar aspecto final del conjunto.
el proceso desde el principio al final, puesto que
de otro modo el resultado puede no parecerse a la
idea.
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