EL PAÍS QUE YO QUIERO!!!

El país que yo quiero... cómo lo dije hace una semana, sueño con una Venezuela en donde las
casas sean tan hermosas por fuera como por dentro, ya que en ellas habitarán los seres
humanos más bellos del planeta, los venezolanos; donde los hijos respeten a sus progenitores y
éstos a sus herederos de la vida; que las calles no tengan huecos, las aceras estén perfectas,
existan árboles sembrados a sus costados para que embellezcan el panorama, y donde los
pajaritos consigan anidar, cantando todos los amaneceres, acompañados de chicharras, grillos y
demás animalitos salvajes que indican al oído la existencia de Dios.

Donde todos los ciudadanos se levanten temprano, salgan con sus propios medios de transporte
o servicios públicos por aquellas lujosas y amplias calles, avenidas, autopistas o súper
autopistas a trabajar en las fábricas e industrias donde se produzcan, no sólo los alimentos,
bienes y servicios que requieren todos los venezolanos; sino que también se fabrique con tanta
calidad que se exporte su excedente. Los más chicos a sus colegios integrales con horario
completo desde las 7 am. hasta las 5 ó 6 pm, pero que ofrezcan tantas actividades y compitan
con los países de primer mundo. Que los jóvenes escojan entre estudios de TSU o de
Licenciaturas, encaminados a la oferta y la demanda del país. Que los entes rectores supervisen
sus servicios, porque todos los que ostentan un cargo burocrático están debidamente formados
y capacitados para supervisar, haciendo que la supervisión se transforme en un
acompañamiento pedagógico de excelencia y erradicar la mediocridad en la Educación.

Que se ofrezcan desde las casas de estudio, las oportunidades de realizar pasantías
debidamente supervisadas, donde los orientadores encaminen a los futuros profesionales a
tener una visión de excelencia, para hacerlos realmente competitivos entre tanta calidad y
cantidad de egresados. Que entre otros, entiendan que la ética y la moral, no están reñidas sino
que van de la mano.

Que en las tardes se ofrezcan múltiples alternativas para recrearse después de haber cumplido
la tarea. Porque hay que incentivar y desarrollar también la cultura, para ello, no sólo ofrecer
oportunidad de crear muchos teatros, anfiteatros, salas y cines para obras teatrales, conciertos
y otros que la inventiva venezolana tan reconocida mundialmente, pueda ofrecer. Que seamos
nosotros los primeros que podamos disfrutar de tanta creatividad...

Que en los centros comerciales exista la libre demanda y competencia, donde se reconozca el
talento de nuestros orfebres, diseñadores, creadores de toda gama de artículos necesarios para
adornar nuestras mujeres y hombres venezolanos que por cierto son tan cotizados en el
exterior, ropa, zapatos, carteras, perfumes, prendas, joyas, lencería, en fin, todo lo que se
observa en el mundo y aquí elaborado por gente de nuestra tierra.

Que los jóvenes y los adultos mayores tengan oportunidades de trabajo, que no se discrimine a
nadie, por experiencia o edad. A unos le piden experiencia recién saliendo de la universidad, y a
los otros la experiencia laboral y de vida pero que tengan menos de 30. Que se ofrezcan
oportunidades a todos los venezolanos...
Que se respete la vida, que la justicia sea justa, que las instituciones del Estado sean vigilantes
de "todo" lo que hacen quienes ocupan cargos públicos, que se reactive la "Ley de Salvaguarda
del Patrimonio Público" pero con verdadera vigilancia que permita hacer seguimiento a
testaferros y manejadores de riquezas públicas que se encargan de trasladar fondos de los
venezolanos a sus cuentas personales dentro y fuera.

Que los sueldos sean justos para que todos tengan en función de sus conocimientos,
experiencia y deseos de superación el salario que le permita subsistir y cubrir sus necesidades
lo suficiente como para tener siempre un ahorro.

Que los campos sigan floreciendo, que el agro produzca tanto que se reconozca su calidad en
mercados internacionales porque el excedente llegará a todas las latitudes, ya que en esta
tierra se siembran uvas y se producen de todos los colores, sabores y gustos. Nuestras flores
compitiendo con Colombia por ejemplo...

Que en cada casa exista la mayor fortaleza de todo ser humano, una creencia en Dios, en el ser
supremo, en el creador, indistintamente la religión que profese que se respete a lo largo y
ancho del territorio esa divinidad.

Con tanto profesional formado y capacitado se que nuestra PDVSA, en manos de los mejores
"gerentes del petróleo" se encaminará por un camino de excelencia, donde la "competitividad"
será la que prevalezca, volviendo a enorgullecer a sus empleados de ser "trabajadores de la
Industria Petrolera, Petroquímica, Bituminera y Carbonífera" de Venezuela. Retomando aquel
prestigioso primer lugar que logró en la década de los noventa del siglo pasado.

En todo esto, deseo también que todos los que han obtenido un bien con sacrificio, trabajo
honrado y con el esfuerzo de su frente sean nuevamente los "orgullosos propietarios" de tierras,
apartamentos, casas, parcelas, negocios, tiendas, industrias, empresas radiofónicas, empresas
de televisión, empresas de servicios, empresas productoras de bienes de primera, empresas de
medios de transporte, empresas de toda índole, que han sido expropiadas o invadidas. Que se
lleve a su juicio a todos los que se han hecho de bienes con manejos dolosos o de otra índole
nada ético-moral... El retorno de estos capitales contribuirá con la reconstrucción del país. No se
puede obviar, ni negociar esto, porque son muchas las inversiones que tienen que regresar.

Tenemos el más valioso de todos los recursos "Venezolanas y Venezolanos"...

Que todos los casos de "Derechos Humanos" sean reactivados, que no prescriban, que no se
echen al cesto, sino que al césar lo de césar y al pueblo lo del pueblo, que al hombre justo se le
reconozca como tal y la injusticia sea con la legalidad pertinente debidamente cobrada.

Amaos los unos a los otros y despierta Venezuela, las palabras del Santo Padre Juan Pablo II, se
inscriban como lema de todos los venezolanos y que la bendición de Dios Padre Todopoderoso y
de María en todas sus advocaciones recaiga sobre cada hogar venezolanos, haciéndonos
hombres y mujeres de bien, hermanos de nuestros vecinos, enraizados en nuestras raíces y
orgullosos de haber nacido en esta tierra bendita, en donde tenemos ríos, lagunas, lagos, mar,
llanos, cadenas montañosas con picos que exhiben hasta nieve perpetua, valles, tepuyes, islas,
fosas, delta, en fin, todo lo que el creador soñó y pinto en este hermosísimo país, mi país, tú
país. Ese y mucho más es lo que deseo para mi país, más aún cuando ya soy abuela y mi
experiencia ha sido tan hermosa desde mi nacimiento hasta el presente que sólo me queda
desear que se haga realidad para bien de todos y cada uno de mis compatriotas venezolanos,
que no exista una mujer ni un hombre venezolano sin ser reconocido en su humildad, belleza
interna y externa en el planeta tierra. Y que Dios bendiga al próximo que ocupe la Presidencia
para que con nuestras bendiciones y las del santo padre, hagan de sus manos un ser de
providencia, un ser probo ante todo y sobre todo que exija y tenga justicia para con este pueblo
desgastado en doce años, interna y externamente. Amén, así será está escrito que pronto
tendremos un nuevo amanecer, Dios bendiga los jóvenes políticos, los jóvenes estudiantes, los
jóvenes que con su sangre han pintado este amanecer...

Lic. Elena S. de Méndez.

Con amor por mi Venezuela, mi querido esposo, mis hijitas, hijo, nieto, madre, yerno, nuera
novia y yerno novio, mi madre querida, mis sobrinos y sobrinas, mis hermanas y hermano,
cuñada y cuñados, ahijados, comadres y compadres, ex alumnos y ex alumnas, tesistas, amigos
y amigas de siempre, conocidos de la vida, en fin a todos los venezolanos y venezolanas de
buena voluntad que comparten el mismo anhelo "una Venezuela que si es posible".