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SOBRE COMPROMISO CARIBE

El 2 de noviembre del 2007, durante la clausura del Taller del Caribe Colombiano
convocado por el Centro de Estudios Económicos Regionales del Banco de la República,
el Observatorio del Caribe Colombiano y Fundesarrollo, se dio a conocer COMPROMISO
CARIBE. El texto es el siguiente:

Taller del Caribe Colombiano

Convocado por Centro de Estudios Económicos Regionales del Banco de la República


Observatorio del Caribe Colombiano, Fundesarrollo
Barranquilla, 1º y 2 de noviembre de 2007

No es posible concebir la nación colombiana contemporánea sin los ocho departamentos


caribes, pues ellos han ayudado a forjar esa comunidad imaginada en sus múltiples
manifestaciones. Por su localización y el tamaño de su población; su historia y su
economía; su vida social y su cultura, la región Caribe de Colombia es una pieza
determinante en la configuración de la nacionalidad.

La irrupción de una amplia variedad musical mestiza del Caribe - con orígenes en la
música popular y tradicional y una base territorial amplia, con la que humildes juglares
recorrían desde las sabanas de Bolívar, Córdoba y Sucre hasta la Provincia del Magdalena,
el Cesar y la Guajira- en el pentagrama nacional ha contribuido a que cumbias, porros y
vallenatos sirvan para identificar a Colombia en el exterior. El símbolo por excelencia de la
colombianidad, el sombrero vueltiao, es tejido en cañaflecha por los descendientes de los
zenúes en las sabanas del Bolívar Grande. Las mochilas arhuacas y wayuu hacen ya parte
del vestuario nacional.

La paleta de Alejandro Obregón, Grau y Cecilia Porras contribuye con fuerza y colorido a
la modernización del arte en el país y Shakira, hoy, le enseña al mundo como se menean
las mujeres de Barranquilla, mientras que Carlos Vives le canta a los parecidos de ésta
con New Orleans. Y otro Carlos, el Pibe Valderrama, da a todos con su experiencia vital y
su manera de pensar lecciones de liderazgo en procura de interés colectivos.

Fue con Gabriel García Márquez, oriundo de la zona bananera, que la literatura nuestra
alcanzó universalidad con el ímpetu que los defensores de la pureza del idioma, es decir
de su estancamiento, jamás hubiesen avizorado. Su español mestizo y desenfrenado
revitalizó la narrativa en la lengua castellana. Este español mestizo de los habitantes del
Caribe nuestro ha sido fertilizado por las lenguas americanas -recuérdese que en la región
vive el mayor porcentaje de personas cuya primera lengua es indígena-, por las lenguas de
los africanos traídos en contra de su voluntad y por los árabes, europeos y orientales que
arribaron a estas costas, en mayor proporción que en ninguna otra parte del territorio
nacional.

En Palenque, Bolívar, están vivas aun muchas de las palabras que viajaron desde el África
en los barcos de los esclavistas y el espíritu libertario de hombres y mujeres que
participaron en esa diáspora forzada así las mantuvo, como una llama al viento protegida
por manos cariñosas.
Mientras en Palenque nace una nueva lengua criolla que utiliza la matriz hispana, en el
archipiélago de San Andrés se habla el mismo creole de Jamaica y los pueblos de la
Sierra Nevada de Santa Marta nos dan ejemplo de cómo vivir en paz con la naturaleza y
de cómo valorar y respetar la biodiversidad.

En todos los campos de la cultura los logros de los habitantes del Caribe colombiano se
destacan. Contrasta esa arrolladora vitalidad cultural con el evidente rezago económico y
social de la región, la cual tiene hoy los mayores índices de pobreza del país. Contrasta,
también, con la ausencia de los costeños en el manejo del Estado nacional: ningún
presidente oriundo de nuestra región ha sido presidente de la República en más de 113
años; nula participación en los equipos económicos de los diferentes gobiernos; escasa
influencia en la orientación de las grandes inversiones nacionales.

Colombia está en deuda con el Caribe, muy a pesar de sus aportes a la cultura nacional. Y
Esa situación no debe continuar más. Nuestros cien años de soledad deben ser cosa del
pasado. El futuro está en nuestras manos para lograr la renovación del liderazgo Caribe
que les brinde igualdad de oportunidades a todos los colombianos, no sólo a los costeños,
independientemente de su lugar de residencia.

Es necesario promover el desarrollo regional del Caribe colombiano como un proceso


centrado en la población que brinde posibilidades a las personas para acceder a las
condiciones materiales, de sentirse incluida y de participar en sociedad, de tener una
identidad y una calidad de vida en un ámbito de libertad cultural y en armonía con el medio
ambiente. Así mismo, se requiere reconstruir la paz en la región, rechazar enfáticamente la
violencia y liberar las instituciones de los grupos al margen de la ley. El fortalecimiento de
los procesos democráticos es un imperativo regional.

Creemos que hemos iniciado desde la Costa un nuevo proceso para reordenar el territorio
nacional y así garantizar prosperidad en toda su geografía. La desigualdad prevaleciente
entre las regiones colombiana, y su clara presencia al interior de las mismas, constituye un
orden social inaceptable porque esas desigualdades debilitan la democracia y retardan el
crecimiento económico. En especial, si por democracia entendemos la garantía real de los
derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales que es lo que da lugar a la
igualdad de trayectorias, la solidaridad y la no discriminación. Pero además, bien se sabe
que la desigualdad es antieconómica porque limita el tamaño del mercado y con ello las
posibilidades de crecimiento.

Los abajo firmantes nos hemos reunido en Barranquilla durante los días 1° y 2 de
noviembre de 2007 con el objeto de discutir políticas públicas para reducir las disparidades
regionales en Colombia; como conclusión hemos decidido firmar este Compromiso Caribe,
como una contribución del Caribe colombiano al debate sobre el desarrollo nacional.

Cada uno de nosotros hará su contribución para que este compromiso se vuelva una
realidad en los próximos años.

En nombre nuestro, y con el Hombre Caimán del maestro Obregón como telón de fondo,
declaramos este Compromiso Caribe:

1.
Convertir en política de Estado la reducción de las enormes disparidades regionales en el
ingreso y en los indicadores de bienestar material. En tal sentido, lograr que en Colombia
las políticas para erradicar la pobreza estén orientadas también por la dimensión territorial.

2.
Crear un Fondo de Compensación Regional que haga que el efecto regresivo del gasto
público del gobierno central se compense con recursos que permitan darle un mínimo de
servicios del Estado a todos los habitantes de Colombia en cualquier parte del territorio
nacional.

3.
3. Fortalecer el aparato productivo de la región Caribe en sectores competitivos de alto
valor agregado y generadores de empleo que produzcan ingresos para superar las
condiciones de pobreza de los costeños.
4.
Avanzar en el mediano plazo en la erradicación de la desnutrición de la población infantil
de 0 a 4 años y trabajar conjuntamente con la Nación, los departamentos, los distritos,
municipios, el empresariado y la sociedad por el cumplimiento de las Metas del Milenio,
propuestas por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD.

5.
Eliminar el analfabetismo y darle prioridad a la educación sobre todas las otras
inversiones que realizan los gobiernos locales de la región. Es prioritario universalizar la
educación secundaria y buscar la calidad de todo el sistema educativo regional. Fortalecer
la etno-educación bilingüe en aquellos lugares donde se habla como primera lengua una
distinta al español.

6.
La Costa Caribe tiene una clara vocación como Región. El objetivo es materializarlo en las
formas autorizadas por la Constitución de 1991, lo cual no ha sido logrado en numerosos
intentos que se han hecho en el Congreso. Insistiremos en el propósito de
institucionalización de la Región. También promoveremos mecanismos específicos para la
Costa Caribe que permitan su expresión conjunta como región en el ámbito nacional en los
temas relacionados con el desarrollo social, económico, ambiental y cultural. De igual
manera, se debe estimular la conformación de redes de cooperación, solidaridad e
intercambio económico y social con el objeto de fomentar una mayor integración regional.
Todo lo anterior con el objetivo de obtener un desarrollo económico que se traduzca en
mejoramiento de la calidad de vida de costeñas y costeños. En el proceso de integración
regional se utilizarán las vías que la creatividad permita, incluyendo en ellas el uso de las
nuevas tecnologías de las comunicaciones y la información. El Canal Regional de
Televisión, Telecaribe, debe jugar un papel fundamental en esta integración.

7.
Fortalecer los centros de estudios regionales en el Caribe colombiano, como centros
especializados en la generación de conocimiento y capacidad de pensamiento de la región
en su conjunto, que los ha convertido en canal de expresión de la academia y la
intelectualidad y que estarán en capacidad de hacer evaluación y seguimiento periódico al
Compromiso Caribe.

8.
Superar la fragilidad de las instituciones regionales y mejorar la calidad de las
administraciones locales, departamentos y municipios, y ello sólo se puede lograr si se
erradica la corrupción y cada día hay una mayor participación de ciudadanos en los
asuntos públicos que no tengan intereses particulares en los resultados electorales,
propugnen por los intereses colectivos y trabajen para solucionar los problemas de la
sociedad. Promovemos la condena social a la corrupción por los perversos efectos sobre
la legitimidad del Estado y el demérito de lo público; por la destrucción que causa al capital
social en especial por la orientación de la riqueza mal habida y la anomia social que
produce; por la sustracción que hace gasto destinado a promover la equidad y la igualdad
de oportunidades; por el desestímulo a una sana competencia empresarial; y, por el
desaliento que genera en el reconocimiento al mérito, la ética del trabajo, el
emprendimiento y la búsqueda de innovación.

9.
Promover programas y proyectos encaminados a mejorar la situación ambiental de la
región. El medio ambiente se deteriora en amplias zonas del territorio Caribe. No podemos
seguir comportándonos como hermanitos menores que no cuidamos la naturaleza que nos
rodea.

10.
Aumentar la participación de profesionales de la Costa Caribe en el gobierno central para
avanzar en la reducción de las disparidades económicas regionales. Una de las maneras
de lograrlo es eligiendo en los próximos años personas oriundas de la región a la
presidencia de la república.

11.
Estimular, a través de una estrategia nacional de acercamiento, el fortalecimiento de
nuestros vínculos sociales, culturales y comerciales con el Gran Caribe.

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