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Qué es el VIH?

Las siglas VIH significan: Virus de inmunodeficiencia humana

El VIH es un virus. Los virus tales como el VIH no pueden crecer o reproducirse por sí
mismos, deben infectar las células de un organismo vivo para duplicarse (es decir, hacer
copias nuevas de sí mismos). El sistema inmunológico humano a menudo encuentra y mata
a los virus con relativa rapidez. No obstante, el VIH ataca el sistema inmunológico mismo,
es decir, aquel que se encarga de deshacerse de los virus.

Con alrededor de 2,6 millones de infectados en el 2009, se calcula que hay 33,3 millones de
personas en el mundo que viven con VIH, millones de los cuales han desarrollado SIDA.

¿Cuál es la conexión entre el VIH y el SIDA?


El virus del VIH provoca el desarrollo del SIDA al dañar las células del sistema
inmunológico hasta que éste ya no pueda combatir otras infecciones que a menudo podría
evitar.

Se tarda un período promedio de 10 años para que alguien infectado con el virus del VIH
desarrolle SIDA. No obstante, este promedio se basa en que la persona infectada se
alimente en forma razonable. Más precisamente, alguien que presenta problemas de
desnutrición puede desarrollar SIDA con mayor rapidez.

¿Cómo se trata el VIH?


Los medicamentos antirretrovíricos reducen los niveles de VIH en el cuerpo, de manera tal
que el sistema inmunológico pueda recuperarse y funcionar de forma eficaz. Los
medicamentos antirretrovíricos les permiten a numerosas personas VIH positivo gozar de
una vida larga y saludable.

El comienzo de un tratamiento antirretrovírico para tratar la infección con VIH implica un


compromiso. Es decir, los medicamentos se deben tomar todos los días y durante el resto de
la vida del infectado. Seguir el tratamiento es importante, especialmente porque no hacerlo
incrementa el riesgo de la resistencia al medicamento. Los efectos secundarios de los
medicamentos del VIH pueden provocar que el cumplimiento del tratamiento se dificulte.
Además, tales medicamentos suelen ser muy fuertes. Hay formas de reducir el impacto de
estos efectos secundarios, pero a veces es necesario abandonar el tratamiento anterior y
empezar un régimen de tratamiento alternativo.

Hay más de 20 medicamentos antirretrovíricos que están aprobados para el tratamiento de


esta infección en los Estados Unidos y Europa, además de los nuevos medicamentos que
actualmente están en etapa de estudio. Aunque el tratamiento para el VIH se ha vuelto más
accesible en los últimos años, el acceso al tratamiento antirretrovírico presenta restricciones
en algunas partes del mundo debido a la falta de fondos.
¿Cómo se transmite el VIH?
El VIH se encuentra en la sangre y fluidos sexuales de una persona infectada y en la leche
materna de una madre infectada. La transmisión del VIH se produce cuando una cantidad
suficiente de estos fluidos ingresa en el torrente sanguíneo de otra persona.

Hay varias formas en las cuales una persona puede infectarse con VIH:

• Relaciones sexuales sin protección con una persona infectada. La


práctica de relaciones sexuales sin preservativo acarrea el riesgo de
infección.
• Contacto con la sangre de una persona infectada. Si una cantidad
suficiente de sangre que pertenece a un infectado ingresa en el cuerpo
de otra persona, el virus se puede transmitir.
• Uso de hemoderivados infectados. Hace algunos años, numerosas
personas se infectaron con VIH a través del uso de transfusiones de
sangre y hemoderivados que estaban contaminados con el virus. En
diversos lugares del mundo, esto ya no constituye un riesgo significativo,
ya que las donaciones de sangre se analizan en busca del virus del VIH.
• Drogas inyectables. El VIH puede transmitirse al utilizar equipos que
han sido utilizados previamente por personas infectadas. En muchas
partes del mundo, debido a que es ilegal su posesión, se comparten los
equipos inyectables y las jeringas.
• De madre a hijo. El VIH se puede transmitir de una madre infectada a
su hijo durante el embarazo, el parto y la alimentación por leche
materna.

Determinados grupos de personas, como los consumidores de drogas inyectables, las


trabajadoras sexuales, los prisioneros y los hombres que han tenido sexo con otros hombres
se ven particularmente afectados por el VIH. No obstante, el VIH puede infectar a cualquier
persona, y todos debemos asegurarnos de conocer cómo podemos o no infectarnos.

¿El VIH presenta síntomas?


Algunas personas experimentan una especie de gripe, sarpullido o se les inflaman los
ganglios durante un corto período después de haberse infectado. Sin embargo, éstos
también son síntomas comunes de enfermedades de menor gravedad y no necesariamente
implican que la persona está infectada.

A menudo las personas infectadas con el virus del VIH no presentan síntomas. Es
importante recordar que una persona con VIH puede transmitir el virus de forma inmediata
después de infectarse, incluso si se siente saludable. No es posible afirmar a simple vista
que una persona está infectada con el virus del VIH.

La única manera de saber con seguridad si alguien está infectado es que dicha persona se
someta a una prueba de detección del VIH.
Pruebas para detectar el VIH

Un letrero que promueve la realización


de pruebas para la detección del VIH en Livingstone, Zambia

Es importante que una persona se someta a una prueba de VIH si cree haber estado en
riesgo de contraer la enfermedad.

Hay varios tipos de pruebas para la detección del VIH. No obstante, la prueba de
anticuerpos o ELISA se utiliza con mayor frecuencia y detecta los anticuerpos del VIH en
la sangre de una persona. Es necesario esperar 3 meses como mínimo después de la última
posible exposición antes de realizarse una prueba de VIH para garantizar la precisión de los
resultados.

La posibilidad de recibir un resultado positivo en la prueba (lo que significa que una
persona está infectada) puede ser desalentadora, pero saber que es VIH positivo es el
primer paso para recibir apoyo emocional y llevar una vida saludable. Las pruebas para la
detección del VIH son también extremadamente importantes para detener la propagación de
la enfermedad, ya que alguien que conoce su estado puede tomar medidas para asegurarse
de no transmitir la enfermedad.

¿Cómo se puede prevenir el VIH?


A pesar de los razonables estudios e inversiones, actualmente no hay una vacuna para el
VIH. Los microbicidas (diseñados para evitar que el VIH se transmita durante las
relaciones sexuales) aún están siendo analizados. Sin embargo, hay otras maneras para que
la gente pueda protegerse de esta infección, lo que constituye la base de la prevención del
VIH alrededor del mundo.

La información sobre el VIH y sus métodos de transmisión son una parte esencial de la
prevención. La información sobre el VIH debe proporcionarse sobre la base de la cultura
del lugar donde ésta se ofrece. Además, este intercambio de información se puede realizar
en diversos entornos, tales como la escuela, campañas en los medios de comunicación o
educación entre pares.
Cómo evitar la transmisión sexual del VIH

Información sobre el VIH y el SIDA para los niños


exploradores de la República Centroafricana

Si una persona tiene relaciones sexuales con un infectado también puede contraer la
enfermedad. El ‘sexo seguro’ se refiere a lo que se puede hacer a fin de minimizar el riesgo
de contraer la infección durante las relaciones sexuales. Principalmente, el uso de
preservativos de forma constante y correcta.

Una persona puede estar segura de protegerse de esta infección al elegir no tener relaciones
sexuales, o bien, al hacer cosas que no impliquen el ingreso de sangre o fluidos sexuales de
otra persona en su propio cuerpo. Este tipo de actividad sexual es lo único que se considera
‘sexo seguro’.

Una eficaz educación sexual es importante para ofrecerles a los jóvenes el conocimiento y
las habilidades necesarias que les permitan protegerse de la transmisión sexual del VIH. La
educación sexual exhaustiva debe desarrollar habilidades y actitudes que alienten las
relaciones sexuales saludables, junto con el suministro de información detallada acerca de
cómo practicar el ‘sexo seguro’.

Cómo evitar la transmisión del VIH a través de la vía sanguínea

Una persona puede protegerse de esta infección al asegurarse de que la sangre infectada no
ingrese en su cuerpo.

Los consumidores de drogas inyectables que comparten los equipos o jeringas para realizar
estas prácticas están en riesgo de contraer la infección. Los programas de intercambio de
agujas pueden contribuir con la reducción de la transmisión del VIH entre los consumidores
de drogas al proporcionar agujas limpias y desechar las que ya se han utilizado.
Los trabajadores de la salud pueden estar expuestos a la infección en sus trabajos. La forma
más eficaz de restringir el riesgo de infección es utilizar precauciones universales con cada
paciente, por ejemplo, el lavado de las manos y el uso de barreras protectoras (guantes,
delantales y lentes protectores). Cuando un trabajador de la salud está expuesto a un posible
riesgo de infección en su trabajo, se recomienda la profilaxis posterior a la exposición como
medida preventiva.

Cómo evitar la transmisión del VIH de madre a hijo

Este tipo de transmisión se puede evitar a través del uso de drogas antirretrovíricas, lo que
reduce las posibilidades de que el niño se infecte de un 25% a un porcentaje menor al 2%.
Una vez que el niño ha nacido, las prácticas de alimentación segura también pueden reducir
el riesgo de la transmisión de la infección.

Para tomar estas precauciones, una madre VIH positivo debe conocer su estado. Por esto, la
realización de pruebas de detección del VIH durante el embarazo es una medida crucial de
prevención.

¿Cómo se puede prevenir la transmisión de VIH?


El VIH puede trasmitirse de tres maneras principales:

• Transmisión sexual
• Transmisión por sangre
• Transmisión madre-hijo

Donde haya VIH, las tres rutas de transmisión tendrán lugar. Sin embargo, la cantidad de
infecciones resultantes de cada ruta variará mucho entre los países y los grupos
poblacionales.

Por cada ruta de transmisión hay cosas que un individuo puede hacer para reducir o
eliminar riesgos. También hay intervenciones que han probado que funcionan a nivel
comunidad, local y nacional.

Para tener éxito, un programa de prevención de VIH debe hacer uso de todos los enfoques
que se sabe que son eficaces, más que sólo implementar una o algunas acciones selectas
aisladas. La parte de recursos asignada a cada área debe reflejar la naturaleza de la
epidemia local - por ejemplo, si la mayoría de las infecciones ocurren entre hombres que
tienen sexo con hombres entonces este grupo debería ser el objetivo primario en los
esfuerzos de prevención.

Aunque la mayor parte de esta página de enfoca de forma separada en cada ruta de
transmisión, se debe recordar que muchas personas no caen dentro de una sola "categoría
de riesgo". Por ejemplo, los usuarios de drogas inyectables necesitan acceder a condones y
a consejos de sexo más seguro así como a ayuda para reducir el riesgo de transmisión por
sangre.
Primeros requisitos
Hay tres cosas clave que se pueden hacer para ayudar a prevenir todas las formas de
transmisión de VIH. La primera entre éstas es promocionar una conciencia amplia del VIH
y cómo se puede diseminar. Campañas en los medios y educación en las escuelas son
algunas de las mejores maneras de hacerlo.

Otra parte esencial de un programa de prevención es el asesoramiento y análisis de VIH.


Las personas que viven con VIH tienen menos probabilidades de trasmitir el virus a otros si
saben que están infectados y si han recibido consejo sobre un comportamiento más seguro.
En particular, una mujer embarazada que tiene VIH no podrá beneficiarse de las
intervenciones para proteger al hijo a menos que se diagnostique su infección. Los que
descubren que no están infectados también se pueden beneficiar recibiendo consejo sobre
cómo seguir de ahora en adelante.1 2

El tercer factor clave es proporcionar tratamiento antirretroviral. Este tratamiento permite


que las personas que viven con VIH disfruten de una vida más prolongada y saludable, y
como tal actúa como incentivo para los análisis de VIH. Además, pone a las personas VIH
positivo en contacto con profesionales médicos que pueden brindar mensajes de prevención
e intervenciones. Los estudios sugieren que las personas VIH positivo tienen menos
probabilidades de entrar en un comportamiento riesgoso si están inscriptos en programas de
tratamiento. No obstante, también es posible que una amplia disponibilidad de tratamiento
haga a algunos miembros de población más amplia menos temerosos a la infección de VIH,
y así con menos voluntad de tomar precauciones.3 4

Transmisión sexual
¿Qué funciona?

Cualquier persona puede eliminar o reducir el riesgo de infectarse con VIH durante el sexo
eligiendo:

• Abstenerse de sexo o demorar la primera vez


• Ser fiel a una pareja o tener menos parejas
• Condomizarse, lo que significa usar condones masculinos o femeninos
regular y correctamente

Existen numerosas maneras eficaces de alentar a las personas a que adopten un


comportamiento sexual más seguro, incluyendo campañas en los medios, marketing social,
educación entre pares y consejo en grupos pequeños. Estas actividades se deben adaptar de
forma adecuada a las necesidades y circunstancias de las personas que intentan ayudar. Los
programas específicos deben apuntar a grupos clave como los jóvenes, mujeres, hombres
que tienen sexo con hombres, usuarios de drogas inyectables y trabajadoras del sexo.5 6 7

Una educación sexual exhaustiva para los jóvenes es una parte esencial de la prevención del
VIH. Esta debe incluir entrenamiento en destrezas para la vida como negociar relaciones
sexual sanas, así como información precisa y explícita sobre cómo practicar sexo más
seguro. Los estudios han mostrado que este tipo de educación sexual exhaustiva es más
eficaz para prevenir las infecciones de transmisión sexual que la educación que se enfoca
solamente en enseñar abstinencia hasta el matrimonio.8

Una máquina expendedor de condones en la Ciudad


del Vaticano

Numerosos estudios han mostrado que los condones, si se usan regular y correctamente,
son altamente eficaces para prevenir la infección de VIH. Además, no existe evidencia de
que promocionar condones lleve a una mayor actividad sexual entre los jóvenes. Por lo
tanto, los condones deben hacerse fácil y regularmente disponibles a todos aquellos que los
necesiten.9

Ahora, existe evidencia muy fuerte de que la circuncisión masculina reduce el riesgo de
transmisión de VIH de mujer a hombre en cerca del 50%, lo que es suficiente para justificar
su promoción como una medida de prevención del VIH en algunas zonas de alta
prevalencia.10Sin embargo, los estudios sugieren que la circuncisión no reduce la
probabilidad de transmisión hombre-mujer, y el efecto en la transmisión hombre-hombre es
desconocido.11

Proporcionar tratamiento para las infecciones de transmisión sexual también puede ser
beneficioso porque se ha descubierto que si tales infecciones quedan sin tratar facilitan la
transmisión de VIH durante el sexo.12 13 No obstante, los ensayos sobre proporcionar
tratamiento para el herpes genital hasta ahora han hallado poco beneficio en la prevención
de la transmisión de VIH; se requiere más investigación para hallar la intervención más
eficaz.14

Un grupo que no debería ser pasado por alto por los programas de prevención de VIH es el
de los que ya viven con el virus. Consejos constantes pueden ayudar a las personas con
VIH positivo a sostener un comportamiento sexual más seguro, y así evitar que la
transmisión avance.15 16

¿Cuáles son los obstáculos?

Normalmente, no es sencillo que las personas modifiquen su comportamiento sexual. En


particular, a menudo, los jóvenes tienen dificultad para permanecer en la abstinencia y las
mujeres en las sociedades de dominancia masculina con frecuencia son incapaces de
negociar el uso de condones, menos aún la abstinencia. Muchas parejas se ven forzadas a
tener sexo sin protección para tener hijos. Otros asocian a los condones con la
promiscuidad o a falta de confianza.17

Algunas sociedades hallan difícil discutir abiertamente de sexo, y algunas autoridades


restringen qué temas se pueden discutir en el aula, o en las campañas de información
pública, por razones morales o religiosas. Cuestiones particularmente polémicas incluyen el
sexo prematrimonial, el uso de condón y la homosexualidad, la cual es ilegal o tabú en
muchas partes del mundo. La marginación de grupos de alto riesgo - como las trabajadoras
del sexo y hombres que tienen sexo con hombres - puede ser una traba importante para los
esfuerzos de prevención del VIH; las autoridades, a menudo, están poco dispuestas a
asignar recursos adecuados a programas que apuntan a estos grupos.

Una circuncisión masculina segura demanda considerables recursos médicos y algunas


culturas se oponen fuertemente a ese procedimiento.

Transmisión por sangre


¿Qué funciona?

Las personas que comparten instrumental para inyectarse drogas recreativas corren el
riesgo de infectarse con VIH de otros usuarios de drogas. Los programas de tratamiento de
mantenimiento con metadona y otras drogas son formas eficaces de ayudar a las personas a
eliminar este riesgo dejando del todo las drogas inyectables. Sin embargo, siempre habrá
algunos usuarios de drogas inyectables que no estarán dispuestos o no podrán dejar su
hábito, y estas personas deben ser incentivadas a minimizar el riesgo de infección al no
compartir el instrumental.18
Jeringas usadas recogidas en un
intercambio de agujas en Puerto Rico

Los programas de intercambio de agujas han demostrado que reducen la cantidad de nuevas
infecciones de VIH sin alentar el uso de drogas. Estos programas distribuyen agujas limpias
y desechan de forma segura las usadas, y además ofrecen servicios relacionados como
referencia a centros de tratamiento para drogas y consejo y análisis de VIH. Los
intercambios de agujas son parte necesaria de la prevención del VIH en cualquier
comunidad que tenga usuarios de drogas inyectables. 19

También, es importante para los usuarios de drogas inyectables los programas


comunitarios, consejos de grupo pequeño y otras actividades que alientan un
comportamiento más seguro y acceso a opciones de prevención disponibles.20

La transfusión de sangre o productos sanguíneos infectados es la forma más eficaz de


trasmitir el VIH. Sin embargo, las posibilidades de que esto suceda se pueden reducir
mucho analizando todos los suministros de sangre para ver si tienen el virus, y tratando
térmicamente los productos sanguíneos donde sea posible. Además, puesto que el análisis
no es 100% preciso, es sensato colocar algunas restricciones sobre quién es elegible para
donar, siempre que éstas estén justificadas por evidencia epidemiológica, y no limiten el
suministro sin necesidad o estimulen prejuicios. Reducir la cantidad de transfusiones
innecesarias también ayuda a minimizar el riesgo.21 22

La seguridad de los procedimientos médicos y otras actividades que involucran el contacto


con sangre, como tatuajes y circuncisión, se pueden mejorar esterilizando rutinariamente el
instrumental. Una opción aun mejor es desechar el instrumental después de cada uso y esto
es altamente recomendado, si es posible.

Los profesionales médicos también corren riesgo de infección de VIH por contacto con
sangre infectada. La forma más eficaz para que el personal limite este riesgo es practicar
precauciones universales, lo que significa actuar como si cada paciente estuviese
potencialmente infectado. Las precauciones universales incluyen lavarse las manos y usar
barreras protectivas para el contacto directo con sangre y otros fluidos corporales.23
¿Cuáles son los obstáculos?

A pesar de la evidencia de que no alientan el uso de drogas, algunas autoridades aún se


rehúsan a apoyar los intercambios de agujas y otros programas para ayudar a los usuarios
de drogas inyectables. Las restricciones en farmacias que venden jeringas sin prescripción,
y sobre la posesión de la parafernalia de drogas, también pueden obstaculizar los programas
de prevención de VIH haciendo más difícil que los usuarios de drogas evitan compartir el
instrumental.

A muchos países de bajos recursos les faltan instalaciones para analizar rigurosamente los
suministros de sangre. Además, muchos países tienen dificultad en reclutar suficientes
donantes, y tienen que recurrir a importar sangre o pagar a sus ciudadanos para que donen,
lo que no es la mejor manera de tener seguridad.

En muchas partes del mundo la seguridad de los procedimientos médicos en general se ve


comprometida por la falta de recursos, y esto puede poner tanto a pacientes como al
personal en mayor riesgo de infección de VIH.

Transmisión madre-hijo
¿Qué funciona?

El VIH puede trasmitirse de la madre al bebé durante el embarazo, trabajo de parto y


alumbramiento y luego mediante el amamantamiento. El primer paso para reducir la
cantidad de bebés infectados de esta manera es prevenir la infección de VIH en mujeres y
prevenir los embarazos no deseados.

Existen numerosas cosas que pueden hacerse para ayudar a una mujer embarazada con VIH
a evitar que pase su infección al hijo. Un ciclo de drogas antirretrovirales dado a la madre
durante el embarazo y el trabajo de parto así como al bebé recién nacido puede reducir
mucho las posibilidades de que el bebé se infecte. Aunque el tratamiento más eficaz
implica una combinación de drogas tomadas por un largo período, incluso una dosis simple
de tratamiento puede cortar el índice de transmisión a la mitad.

Una cesárea es una operación para sacar un bebé a través de la pared abdominal de la
madre, lo que reduce la exposición del bebé a los fluidos corporales de la madre. Este
procedimiento baja el riesgo de transmisión de VIH, pero es recomendable sólo si la madre
tiene un nivel alto VIH en la sangre, y si el beneficio para el bebé supera al riesgo de la
intervención.24 25

Sopesar los riesgos contra los beneficios es también crítico cuando se selecciona la mejor
opción de alimentación. La Organización Mundial de la Salud aconseja a las madres con
VIH no dar el pecho cuando el uso de reemplazos es aceptable, factible, asequible,
sostenible y seguro. Sin embargo, si no hay disponible agua segura entonces el riesgo de
condiciones de peligro de vida en la alimentación de reemplazo puede ser mayor que el
riesgo por dar el pecho. Una madre VIH positivo debe ser aconsejada sobre los riesgos y
beneficios de diferentes opciones de alimentación para niños y se la debe ayudar a
seleccionar la opción más adecuada para su situación.26

¿Cuáles son los obstáculos?

En muchas partes del mundo la falta de drogas e instalaciones médicas limita lo que puede
hacerse para prevenir la transmisión de VIH de madre a hijo. Las drogas antirretrovirales
no están ampliamente disponibles en muchos países de bajos recursos, la cesárea es a
menudo impracticable y a muchas mujeres les faltan los recursos necesarios para evitar dar
el pecho a los bebés.

El estigma con relación al VIH es otro obstáculo para prevenir la transmisión madre-hijo.
Algunas mujeres temen asistir a las clínicas que distribuyen drogas antirretrovirales, o
alimentar a los bebés con fórmula, en el caso que de hacerlo así revelen su estado de VIH.

Medidas políticas
Para tener éxito, un programa exhaustivo de prevención de VIH necesita un liderazgo
político fuerte. Esto significa que los políticos y líderes en todos los sectores deben hablar
abiertamente sobre el SIDA y no rehuir cuestiones difíciles como el sexo, la sexualidad y el
uso de drogas.

Una respuesta eficaz requiere un planteo estratégico basado en una buena calidad de ciencia
y vigilancia, así como en una consideración de la sociedad y cultura locales. Todos los
sectores de la población deben estar involucrados activamente en la respuesta, incluyendo
empleadores, grupos religiosos, organizaciones no-gubernamentales y personas VIH
positivo. Muchos de los esfuerzos de prevención de VIH más exitosos del mundo han sido
guiados por las mismas comunidades afectadas.

Las epidemias de VIH prosperan con el estigma y la discriminación relacionadas con las
personas que viven con el virus y con grupos marginados como las trabajadoras del sexo.
Su diseminación también es impulsada por la desigualdad de géneros, lo cual restringe lo
que las mujeres pueden hacer para protegerse de infecciones. Proteger y promover los
derechos humanos debería ser parte esencial de cualquier estrategia exhaustiva de
prevención de VIH. Esto incluye legislar contra muchas formas de estigma y
discriminación que aumentan la vulnerabilidad.
¿Qué es el SIDA?
Las siglas SIDA significan: Síndrome de inmunodeficiencia adquirida

El SIDA es una afección médica. A una persona se le diagnostica SIDA cuando su sistema
inmunológico es demasiado débil para combatir las infecciones.

Desde que el SIDA se identificó por primera vez a comienzos de la década de los ochenta,
un número sin precedentes de personas se vieron afectadas por la epidemia mundial de
SIDA. Actualmente, se calcula que hay 33,3 millones de personas que viven con
VIH/SIDA.

¿Qué provoca el SIDA?


El SIDA es provocado por el virus del VIH.

El VIH es un virus que ataca gradualmente las células del sistema inmunológico. Como el
virus del VIH daña en forma progresiva estas células, el cuerpo se vuelve más vulnerable a
las infecciones, las cuales son más difíciles de combatir. Se dice que una persona tiene
SIDA cuando la infección por VIH está en un nivel muy avanzado. Pueden pasar años antes
de que el VIH haya producido suficiente daño en el sistema inmunológico y que el SIDA se
desarrolle.

¿Cuáles son los síntomas del SIDA?


A una persona se le diagnostica SIDA cuando ha desarrollado una afección o un síntoma
relacionado con el SIDA. Lo anterior se denomina infección oportunista o cáncer
relacionado con el SIDA. Las infecciones se denominan ‘oportunistas’ porque aprovechan
la oportunidad que les ofrece un sistema inmunológico debilitado.

Es posible que a alguien se le diagnostique SIDA incluso si no ha desarrollado una


infección oportunista. El SIDA se puede diagnosticar cuando el número de células del
sistema inmunológico (células CD4) en la sangre de una persona VIH positivo se reduce a
un cierto nivel.

¿El SIDA se puede tratar?


Un trabajador comunitario de la salud le proporciona
medicamentos antirretrovíricos a un paciente VIH positivo en Kenia

El tratamiento antirretrovírico puede prolongar el tiempo transcurrido entre la infección por


VIH y la manifestación del SIDA. Las politerapias modernas son altamente eficaces, y una
persona infectada con VIH que está recibiendo tratamiento podría vivir toda la vida sin
desarrollar SIDA.

Un diagnóstico de SIDA no necesariamente equivale a una sentencia de muerte. Muchas


personas aún pueden salir beneficiadas al comenzar una terapia antirretrovírica, incluso una
vez que hayan desarrollado una enfermedad característica del SIDA. También se han
desarrollado mejores tratamientos y medidas preventivas para las infecciones oportunistas a
fin de mejorar la calidad y el tiempo de vida de las personas infectadas.

El tratamiento de algunas infecciones oportunistas es más fácil que aquel que se utiliza para
otro tipo de infecciones. Las infecciones tales como el herpes zoster y la candidiasis de la
boca, garganta o vagina, pueden tratarse en forma eficaz en numerosos entornos. Por otro
lado, las infecciones más complejas, tales como la toxoplasmosis, deben tratarse con
equipos e infraestructura médica de avanzada. Lamentablemente, muchas zonas de pocos
recursos no cuentan con estos equipos.
También es importante que se proporcione tratamiento para lidiar con el dolor provocado
por esta infección, el cual es experimentado por todas las personas que se encuentran en los
niveles avanzados de la enfermedad.

¿Hay cura para el SIDA?


Inquietantemente, muchas personas creen que hay una 'cura' para el SIDA, lo que los hace
sentir más seguros y correr riesgos que no correrían de cualquier otra forma. No obstante,
todavía no hay una cura para el SIDA. La única manera de evitar la infección es conocer
cómo se transmite el VIH y las formas de prevención.
¿Cuántas personas han muerto de SIDA?
Desde que se identificaron los primeros casos de SIDA en el año 1981, más de 25 millones
de personas han muerto a causa de esta enfermedad.

¿Por qué las personas aún desarrollan SIDA en la


actualidad?
Aunque el tratamiento antirretrovírico puede evitar la manifestación del SIDA en una
persona que vive con el virus del VIH, a numerosas personas se les diagnostica SIDA en la
actualidad. Hay cuatro razones principales para esto:

• En algunos países con pocos recursos, el tratamiento antirretrovírico no es accesible


para todos. Incluso en los países más ricos, tales como los Estados Unidos, muchas
personas no poseen seguro médico y no pueden afrontar el gasto económico de un
tratamiento.
• Algunas personas que se han infectado en la primera etapa de la epidemia antes de
que la politerapia fuera accesible, han desarrollado resistencia a los medicamentos y
en consecuencia, sus opciones de tratamiento se han restringido.
• Muchas personas nunca se realizan la prueba de detección del VIH y solamente
conocen su estado cuando desarrollan enfermedades relacionadas con la infección.
Estas personas poseen un riesgo mayor de mortalidad, ya que responden más
negativamente al tratamiento en esta etapa.
• A menudo, las personas que realizan el tratamiento no pueden cumplir con la
ingesta de medicamentos ni tolerar sus efectos secundarios.

Cómo brindarle ayuda a un infectado


En las etapas posteriores de la infección, el infectado necesitará cuidados paliativos y apoyo
emocional. En muchas partes del mundo, los amigos, la familia y las organizaciones de
lucha contra el SIDA proporcionan cuidados en el entorno doméstico. Éste es el caso en
países con alta prevalencia de VIH y sistemas de salud colapsados.

El cuidado en la última etapa de la enfermedad se vuelve necesario. En esta etapa, la


preparación para la muerte y el debate abierto acerca de si la persona va a morir, a menudo,
contribuye con el tratamiento de determinadas cuestiones problemáticas y la garantía de
que se respeten los deseos finales de la persona.

La epidemia mundial de SIDA


Alrededor de 2,6 millones de personas se infectaron en el 2009 y, en este mismo año, 2
millones de personas murieron de SIDA. África subsahariana es la zona más afectada por la
epidemia. En el 2009, aproximadamente tres cuartos de las muertes por SIDA se
produjeron en esta región.
Parc de l'espoir: monumento conmemorativo
al SIDA en Montreal, Canadá

La epidemia ha tenido un impacto devastador en las sociedades, economías e


infraestructuras. En los países más gravemente afectados, la esperanza de vida se ha
reducido a 20 años. Los adultos jóvenes durante los años productivos son la población de
mayor riesgo. Por lo tanto, muchos países han padecido una reducción del crecimiento
económico y un incremento de la pobreza interna. En Asia, esta infección provoca una
pérdida de la productividad mayor que cualquier otra afección. Los años más productivos
de un adulto son también aquéllos en donde se incrementan las posibilidades de
reproducción. Además, aquéllos que han muerto de SIDA suelen dejar hijos huérfanos. Más
de 16 millones de niños han perdido a uno o a ambos de sus padres a causa del SIDA.

En los últimos años, la respuesta a la epidemia se ha intensificado. En los últimos diez


años, en los países de ingresos bajos a medios, el gasto invertido en esta infección se ha
sextuplicado. También se ha incrementado el número de personas que realizan tratamientos
antirretrovíricos; el número anual de muertes por SIDA ha disminuido, y el porcentaje
mundial de infectados con VIH se ha estabilizado.

No obstante, los logros recientes no deben llevarnos a tomar actitudes complacientes. En


todas partes del mundo, las personas infectadas con VIH aún enfrentan el estigma social y
la discriminación que provoca esta enfermedad. Además, muchas personas no pueden
acceder al tratamiento y los cuidados adecuados. En los Estados Unidos y algunos países de
Europa occidental, central y oriental, las tasas de infectados se están elevando, lo que indica
que la prevención es ahora más importante que nunca. Los esfuerzos preventivos que han
evidenciado su eficacia deben incrementarse, y también deben alcanzarse los objetivos del
tratamiento. Deben intensificarse los compromisos en el ámbito gubernamental y
comunitario y deben llevarse a cabo de manera tal que un día el mundo pueda presenciar el
final de esta epidemia mundial.

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