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Familias, género y después…

Itinerarios entre lo público,


lo privado y lo íntimo
COLECCIÓN ACTAS
ISSN 1668-5369

Directora: Elisa Caselli 9 LIDA, Miranda y MAURO, Diego


1 CARZOLIO, María Inés –coordinadores–
–coordinadora– Catolicismo y sociedad de masas en
Inclusión / Exclusión: Argentina: 1900-1950
las dos caras del Antiguo Régimen 10 BLANCO, Graciela y BANZATO,
2 CARZOLIO, María Inés Guillermo
y BARRIERA, Darío –compiladores–
–compiladores– La cuestión de la Tierra Pública en
Política, Cultura, Religión. Argentina. A 90 años de la obra de
Del Antiguo Régimen a la formación Miguel Ángel Cárcano
de los Estados Nacionales.
3 REGUERA, Andrea Directoras: Carolina A. Piazzi
–coordinadora– y M. Paula Polimene
Los rostros de la modernidad. Vías de 11 AYROLO, Valentina
transición al capitalismo. Europa y –compiladora–
América Latina, siglos XIX-XX Economía, sociedad y política en el Río
4 DA ORDEN, María Liliana de la Plata del siglo XIX. Problemas y
y MELON PIRRO, Julio Cesar Debates
–compiladores– Prensa y peronismo. 12 LIONETTI, Lucía y MÍGUEZ, Daniel
Discursos, prácticas, empresas. –compiladores–
1943-1958 Las infancias en la historia argentina.
5 FERNÁNDEZ, Sandra Intersecciones entre prácticas, discursos
–compiladora– e instituciones (1890-1960)
Más allá del territorio. La historia 13 TERUEL, Ana A.
regional y local como problema. –directora–
Discusiones, balances y proyecciones Problemas nacionales en escalas
6 FERNÁNDEZ, Sandra; GELI, Patricio locales: instituciones, actores y
y PIERINI, Margarita prácticas de la modernidad en Jujuy
–compiladores– 14 FREDERIC, Sabina; GRACIANO,
Derroteros del viaje en la cultura: Osvaldo y SOPRANO, Germán
mito, historia y discurso –coordinadores–
7 FRADKIN, Raúl y GELMAN, Jorge El Estado argentino y las profesiones
–compiladores– liberales, académicas y armadas
Desafíos al Orden. Política y 15 ÁLVAREZ, Norberto
sociedades rurales durante la –compilador–
Revolución de Independencia Familias, género y después…
8 LÓPEZ, Cristina del Carmen Itinerarios entre lo público, lo privado
–compiladora– y lo íntimo
Identidades, representación y poder 16 TÍO VALLEJO, Gabriela
entre el Antiguo Régimen y la –compiladora–
Revolución. Tucumán, 1750-1850 La república extraordinaria. Tucumán
en la primera mitad del siglo XIX
Juan Carlos Garavaglia

Mercado Interno y Economía Colonial


Tres siglos de historia de la Yerba Mate

Manfredi Merluzzi

Memoria histórica y gobierno imperial:


las Informaciones sobre el origen y descendencia
del gobierno de los Incas

Cristina del Carmen López


(compiladora)

Identidades, representación y poder entre el Antiguo


Régimen y la Revolución. Tucumán, 1750-1850

Juan Carlos Garavaglia

San Antonio de Areco, 1680-1880

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ÍNDICE

Prólogo
Dora Barrancos ........................................................................................................... 9

Introducción
Norberto Álvarez ...................................................................................................... 13

Imaginando lo familia
Prácticas de representación y usos familiares de las fotografías personales:
un (inevitable) abordaje metodológico
Andrea Torricella ...................................................................................................... 23

Entre reflexivas y madres patógenas.


Las mujeres en los discursos de la Escuela para Padres en los años 1960
Cecilia Rustoyburu ................................................................................................... 53

Que sepa abrir la puerta para ir a chusmear.


La vida cotidiana entre lo público, lo privado y lo doméstico:
apuntes para una problematización
Inés Pérez .................................................................................................................. 79

El otro ángel del hogar es mujer, trabajadora y asalariada.


Las empleadas domésticas y el catolicismo en la Argentina de los años 1950
Lilia Vazquez Lorda ................................................................................................ 107

La muerte de la familia y la liberación de la homosexualidad.


Un análisis sobre el marco interpretativo elaborado
por el Frente de Liberación Homosexual de Argentina (1971-1976)
Guido Vespucci ....................................................................................................... 127

De Paulina a Romina.
Abortos no punibles, derechos y justicia en América Latina
Agustina Cepeda ..................................................................................................... 147

Los autores y las autoras ......................................................................................... 169


Prólogo

Dora Barrancos

D
eseo expresar, en primer lugar, que este libro es una excelente contribución a
los estudios historiográficos localizados de género. Las indagaciones concer-
nientes a la diferencia sexual, a las relaciones de género y a las diversidades
de la sexualidad en nuestra historia –que ya han adquirido una estatura relevante– sin
duda redundan en una localización, el área capitalina, con cierta pretensión gene-
ralizada nacional. A menudo hemos cometido el pecado de la falsa universalidad,
bajo la rectoría del impulso objetivante, probablemente revelador del apego a ciertos
mecanismos sobre los que han advertido con tanta lucidez Sandra Harding y Donna
Haraway entre otras críticas calificadas de la ciencia al uso. Este texto revela procesos
localizados en el área marplatense con fina pericia analítica, tal lo que acontece con la
interpretación erudita y rigurosa sobre los acervos particulares fotográficos, a cargo
de Andrea Torricella. Para la autora, la imagen fotográfica doméstica contribuyó a
construir sentidos familiares –identidad, pertenencia y ejercicio de memoria– tanto
como los hábitos reglados por los mandatos institucionales, por la fuerza estructurante
social. Más allá de la discusión sobre quien ha operado la cámara testimoniadora, y
quien pudo clasificar y cuidar los acervos, no hay duda de que las imágenes archiva-
das rinden representaciones generizadas. Es indiscutible que hay series que podrían
asimilarse a las de otros lugares, que podrían integrarse a las acciones compartidas
de retratar seres y acontecimientos en nichos familiares de muy disímil localización
espacial, pero hay una buena parte representacional que funge como emergente del
contexto marplatense, apenas transferible a las áreas marítimas, y dota de peculiar
significado a los diseños comportamentales femeninos y masculinos congelados por
la imagen fotográfica.
También se contextualiza en barrios marplatenses el abordaje de Inés Pérez que
desmenuza los polisémicos significados de la vida doméstica en sectores de clase me-
dia, tan a menudo interceptada por las decisiones críticas que cambian cursos de vida
y donde se maximiza el presupuesto de la heterogeneidad, como ha señalado Agnes
Heller. Las mujeres, obligadas por el estereotipo a regentear el ambiente doméstico,
pudieron expresar algo más que sensibilidades heterónomas si hemos de considerar
los trabajos de la memoria acerca de los horizontes perdidos –y convertidos en notas
nostalgiosas por algunas testimoniantes– en especial en lo concerniente al trabajo re-
munerado fuera del hogar. Los barrios pueden ser muy diferentes que los habitantes,
pero las formas de habitarlos traducen las condiciones inherentes a las expectativas
de género en una determinada conformación poblacional. En el análisis de Pérez co-
10 Familias, género y después...

bra especial significado la discusión acerca de las formas de uso de la temporalidad,


“perder o ganar tiempo”, sobre el “adentro y el afuera”, de modo que se torna más
desdibujada la diferencia entre lo público y lo privado aunque sea ésta la esfera cen-
tralmente analizada.
Pero asimismo el libro incursiona sobre problemas que exceden la ciudad y has-
ta el país. En efecto, Agustina Cepeda brinda un análisis comparativo de dos casos
emblemáticos de Argentina y de México que han conmovido hondamente a nuestras
sociedades, referidos a violaciones que produjeron embarazos. Las adolescentes Ro-
mina Tejerina y Paulina Ramírez fueron violadas en circunstancias diversas. Romina
no pudo confesar a nadie lo que le había ocurrido, y surge de la causa que realizó
intentos de aborto por su cuenta, y que con certeza el nacimiento prematuro de la
criatura se produjo debido a una maniobra abortiva. Eliminó al recién nacido en un
rapto desesperado, pero su juzgamiento no hizo lugar a esta evidencia y la condenó se-
veramente. La Corte Suprema de la Nación no aceptó, en un fallo dividido, la medida
extraordinaria interpuesta para revisar la penalidad acordada. Paulina, la niña mexica-
na, no fue asistida para la realización del aborto como legalmente le correspondía de
acuerdo con el Código Penal mexicano que lo prevé –como también lo hace el nues-
tro– cuando se trata de embarazos causados por violación. En su caso, la familia fue
coaccionada sobre todo por los facultativos y por una de las agencias católicas ultra
conservadora, para desistir del aborto, pero la acción de organizaciones feministas fue
decisiva para la indemnización que debió hacerle el estado mexicano por su omisión.
La autora trae un tercer caso argentino, en el que en circunstancias semejantes a las
vividas por Romina, la Justicia se expidió en forma absolutoria. El trabajo interpreta
agudamente las dificultades que se interponen en lo que atañe al aborto, aun cuando
la ley lo faculta, y también los trazos de nuestra jurisprudencia que no ha penalizado
la tentativa –ya que no constituye un delito– y tampoco la maniobra abortiva si no se
constata el embarazo.
Cecilia Rustoyburu revisita con agudeza la saga de la Escuela para Padres que
sostuvo la entusiasta Eva Giberti durante los años 1960 y que constituyó una suer-
te de dispersión pedagógica de diversos principios psicoanalíticos. La autora inserta
bien los orígenes franceses –y bastante tradicionales– de la mediática Escuela que
pretendía convertir las almas de madres y padres de la clase media y llevarlos por el
buen camino de no frustrarse y sobre todo de no lesionar la psiquis de los niños. El
impacto de esta pedagogía todavía está por hacerse –si es que es posible llevar a cabo
esa difícil tarea– pero la autora pinza muy bien aspectos sintagmáticos reveladores de
los objetivos normativos y bastante estereotipados de las clases que impartía Giberti.
Ella misma ha hecho un examen de aquellos dispositivos ortopédicos que si bien
tenían, como analiza Rustoyburu, una sintonía modernizante e irruptora, en tiempos
que marcaban urgencias sociales y radicalidades ideológicas, no dejaban de señalar un
“deber ser” maternal amarrado a convenciones con no pocos reverberos tradicionales.
Prólogo 11

El mundo de las trabajadoras domésticas, a través del clivaje de los discursos del
catolicismo, es aportado por Lilia Vazquez Lorda que nos asoma a algunas fuentes
periódicas de los años 1950 muy escasamente tratadas. Si las clases altas expresaban,
con la contratación de personal doméstico en altas proporciones, una modalidad con-
solidada de lo cotidiano, las clases medias en ascenso estuvieron tentadas a imitarlas
aunque fuera en una expresión reducida ya que era imposible agenciarse mucama,
cocinera y eventualmente una niñera. El peronismo había producido una severa lesión
al intentar borrar las elementales distancias que debían observarse entre las clases,
pero donde más se ponía en evidencia ese desatino era en lo atinente a las nuevas
manifestaciones indóciles del personal de servicio. El análisis de Vazquez Lorda nos
recuerda que las agencias católicas se impusieron un ordenamiento del sector contem-
plando una acción pedagógica destinada a formar caracteres y conductas aptas para
el desempeño, siguiendo el más estricto sujetamiento. Saber hacer las cosas –puesto
que las empleadoras tenían por costumbre denostar las calidades de las empleadas–
debía congeniar con un espíritu servicial, dispuesto a no ligarse a conflictos y sobre
todo a obedecer. La acción católica protegía a las servidoras domésticas, su moral las
convertía en excelentes cooperadoras con el patronato.
Un registro histórico del Frente de Liberación Homosexual es aportado por Gui-
do Vespucci, y aunque algunos abordajes lo han antecedido, este tiene la originalidad
de revisitar aquella agencia a la luz de los entredichos con las estructuras sociales con-
vencionales, a la cabeza, la familia. Los años en que se extendió la acción política del
FLH coincidieron con la eclosión de una miríada de manifestaciones políticas radica-
lizadas, con vertederos ideológicos impacientes que clamaban por la revolución social
y animaban al encuadramiento heroico en la lucha armada. Un conjunto de trabajos
ha mostrado que los ánimos setentistas, si fueron pródigos en actitudes y conductas
que procuraban la justa distribución del producto y más lejos aún, la abolición del
régimen desigual de clases, de la injusticia y del sujetamiento económico imperialista,
no ofrecieron lugar para condenar la asimetría de la diferencia entre varones y muje-
res, ni para adoptar el punto de vista de la diversidad sexual. Los homosexuales y sus
luchas constituían un problema para las organizaciones políticas radicalizadas. Ves-
pucci da cuenta de esas dificultades de reconocimiento y también de las prioridades
que caracterizaban los marcos de interpretación a los que recurría el FLH. Fluía un
programa a favor de la sexualidad y el erotismo, y de modo relevante se empleaba la
voz liberación, pero más que afirmar una agenda de derechos, se marcaba un territorio
cerrado contra la familia y contra todos los elementos conservadores de la sociedad.
Me complace sobremanera dejar ver que los trabajos revelan el riguroso, erudito
y actualizado camino transitado por el Grupo de Estudios sobre Familia, Género y
Subjetividades que dirige Norberto Álvarez en la Universidad de Mar del Plata. Es
incontestable su aporte a la renovación de nuestra historiografía.
INTRODUCCIÓN

Norberto Álvarez

L
os artículos que componen este libro son parte de la producción de algunos
miembros del Grupo de Estudios sobre Familias, Género y Subjetividades
(GFGS) durante los últimos tres años. Todos ellos fueron analizados en un
Taller de Discusión que se denominó Familias, Género y Subjetividades, realizado en
Mar del Plata el 16 de agosto de 2008. La reunión contó con la presencia de cuatro
destacadas investigadoras: Elizabeth Jelín (IDES-UNGS), Dora Barrancos (UBA-
UNQui), María Bjerg (UNQui) y Sara Barrón López (IIGG-UBA). El encuentro estu-
vo destinado a discutir la producción académica del Grupo, vinculada a los proyectos
de investigación y a las tesis doctorales en ejecución de sus miembros.
El GFGS quedó definitivamente conformado a partir de 2005 (OCA 0348/05) en
el marco de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
Anteriormente se denominó Equipo Familia del Grupo de Investigación Programa de
Estudios sobre Población y Trabajo [P&T], y como tal produjo una gran variedad de
artículos y dos libros.1
En la actualidad, el Grupo se encuentra ejecutando el proyecto colectivo bianual:
Subjetividades, género, sexualidades y vida familiar: aproximaciones desde las Cien-
cias Sociales, compuesto por diez sub-proyectos:
1) Lic. Andrea Torricella: Género, prácticas de re-presentación familiares-personales
y fotografías. Usos y sentidos de la propia imagen y su devenir doméstico, Argentina
1930-1970;
2) Lic. Agustina Cepeda: Los úteros públicos. Prácticas, discursos y tecnologías de la
Ciencia Médica sobre reproducción y aborto en Argentina.1940-1980;
3) Lic. Inés Pérez: Familia, género y modos de habitar: experiencias y representacio-
nes de la modernización del hogar (Mar del Plata, 1940-1970);
4) Lic. Cecilia A. Rustoyburu: Infancia, maternidad y paternidad en los discursos de
la Nueva Pediatría. Buenos Aires, 1940-1976;
5) Prof. Guido Vespucci: Hombres que tienen sexo con hombres: experiencias, identi-
ficaciones sexuales y modos de vida en la ciudad de Mar del Plata. Una aproximación
etnográfica;

1 ÁLVAREZ, Norberto; RUSTOYBURU, Cecilia y ZUPPA, Gabriela –organizadores– Pasado y Pre-


sente de la Mar del Plata Social-Coloquio I, EUDEM, Mar del Plata, 2005; ÁLVAREZ, Norberto
–compilador– Cuestiones de Familia. Problemas y debates en torno de la familia contemporánea,
EUDEM, Mar del Plata, 2007.
14 Familias, género y después...

6) Lic. Lilia M. Vazquez Lorda: La Sagrada Familia. Intervenciones públicas y priva-


das del catolicismo a través de la retórica familiarista (Argentina, 1950-1970);
7) Lic. Romina Cutuli y Mgr. Alejandro Martino: Trabajo remunerado y no remunera-
do: usos del tiempo, división familiar del trabajo y devenir de identidades en mujeres
de la industria pesquera marplatense. 1990-2010;
8) Lic. Ana C. D’Angelo: Subjetividades y corporalidades mediatizadas: entre la re-
presentación de lo temible y el marketing del bienestar. Argentina, 2000-2010;
9) Prof. Paula Bedin: Sujeto, performatividad y hegemonía en Judith Butler. En torno
al universalismo y la emancipación social;
10) Prof. Daiana Di Clemente: Maternidad y sexualidad en los discursos feministas
en la Argentina de los años setenta.
Además de los mencionados, integran el equipo: Lic. Santiago Navone, Prof. Floren-
cia Servetti y Prof. Emilio Archimio. La mayoría de los integrantes son becarios del
Conicet y de la UNMdP y están culminando sus doctorados en diversas universidades
del país.
Las temáticas de trabajo dominantes en el GFGS se han insertado en el campo de
los estudios sobre la vida familiar (también las sexualidades y la formación de subje-
tividades) desde una perspectiva de género. Considerando a este último no sólo como
un objeto de estudio, sino principalmente como una mirada distintiva de las relaciones
sociales y una construcción discursiva y de poder.
Los estudios sociales sobre la familia como campo de indagación, han recorrido
ya varias décadas de investigaciones y publicaciones, convirtiéndose en un área de
estudios con tradiciones analíticas definidas y debates propios. La multidisciplina-
riedad ha sido una de sus características distintivas, quizás por el interés compartido
que posee la familia como objeto de estudio, pero también por la complejidad de las
problemáticas que han guiado las investigaciones en este campo.2
La segunda parte del siglo XX ha sido testigo y escenario de un aumento consi-
derable de la producción internacional en este sentido. La consolidación del campo
de investigación puede fecharse entre 1980 y 1990 cuando aparecen grandes obras
con pretensiones totalizadoras. El “pequeño” libro-guía de Michael Anderson fue un
intento de balance dentro de esta diversidad de trabajos.3 Es de destacar que en aquel

2 HAREVEN, Tamara “The history of the family as an interdisciplinary field”, en Journal of Interdis-
ciplinary History, núm 2, 1971; COONTZ, Stephanie “Historical Perspectives on Family Studies”,
en Journal of Marriage and the Family, Vol. 62, núm. 2, 2000; GONZALBO AIZPURU, Pilar “La
historia de la familia hispanoamericana vista desde México”, en Revista População e Família, núm. 5,
“Família Ibero-americana”, São Paulo, Humanitas/FFLCH-USP, 2003; BJERG, María y BOIXADÓS,
Roxana Familia. Campo de investigación interdisciplinario. Teorías, métodos y fuentes, UNQ, Buenos
Aires, 2004; ÁLVAREZ, Norberto –compilador– Cuestiones de familia…, cit. Problemas y debates en
torno de la familia contemporánea, EUDEM, Mar del Plata, 2007.
3 ANDERSON, Michael Aproximaciones a la historia de la familia occidental (1500-1914), Siglo XXI,
Madrid, 1988. Otros intentos de sistematización de lo producido hasta 1980 pueden encontrarse en los
balances de Lawrence Stone y Elizabeth Kuznesof: STONE, Lawrence “Family History in the 1980s.
Introducción 15

compendio no fue advertido el inmenso potencial dinamizador de la historia de las


mujeres y los estudios de género en pleno crecimiento.4
Con el tiempo los puentes entre ambos espacios académicos –la historia de la
familia y los estudios de género– se han tendido y los intercambios, profundizado. Un
breve balance que quisiera realizar a modo de introducción a la diversidad de trabajos
que en este libro se compilan, consiste en evaluar las condiciones en que estos puentes
e incorporaciones se han tramado y el modo en que se fue complejizando el espacio
de la historia de las familias. Tendré en cuenta dos ejes: las experiencias de las mu-
jeres y el concepto género.5 Es posible sostener que si bien la historia de las mujeres
ha sido amplia y gustosamente incorporada en los trabajos de historia de la familia
(como un sujeto más), no ha logrado la misma aceptación generalizada en sus plenas
capacidades críticas y analíticas el uso de la categoría y la perspectiva del género. El
viraje conceptual y metodológico que opera la incorporación de esta última debiera
tener una resonancia similar en el campo de la historia de la familia.
En el contexto de la historia social de los años 1970, la labor de las académicas
feministas estuvo encaminada a recuperar a la mujer como un sujeto de la Historia. La
experiencia y el agenciamiento de las mujeres fueron los principales temas de estudio.
La familia como espacio de opresión y marco experiencial de la vida de la mayoría de
las mujeres fue rápidamente problematizada.6 La tendencia a dar lugar y visibilidad en
la Historia a sujetos hasta entonces omitidos y silenciados se combinó también con el
reclamo de las historiadoras feministas para reescribir y develar la alta participación
de las mujeres allí donde se las creía recluidas en el hogar.7
A mediados de los años 1980, la historia de las mujeres pasaba por un momento
de impasse: los conceptos y los métodos que habían venido dando forma a las investi-
gaciones mostraban síntomas de agotamiento. El esfuerzo de conceptualización, entre
otros, de Joan Scott sobre la categoría género fue un aliciente renovador.8 La autora
tuvo el mérito de combinar las discusiones en el marco de la teoría feminista y los

Past achievements and future trends”, en The Journal of Interdisciplinary History, Vol. XII, núm. 1,
1981; KUZNESOF, Elizabeth “The history of the family in Latin America. A critique of recent work”,
Latin American Research Review, Vol. XIV, núm. 2, 1989. También puede verse el manual de Martine
Segalen cuya primera versión en francés está fechada en 1981: Antropología histórica de la familia,
Taurus, Madrid, 1992.
4 CHEAL, David Family and the State of Theory, University of Toronto Press, Toronto, 1991 y COL-
TRANE, Scott Gender and Families, Thousand Oaks, Sage, 1998.
5 Parte del texto de esta Introducción fue incluido en TORRICELLA, Andrea y ÁLVAREZ, Norberto
“Estudios de género e historia de la familia. Una zona de investigación en construcción: balances y
desafíos”, en La Aljaba, núm. 13, Universidad Nacional de Luján, 2009.
6 RAPP, Rayna; ROSS, Ellen y BRIDENTHAL, Renate “Examining Family History”, en Feminist Stud-
ies, Vol. 5, núm. 1, 1979.
7 SCOTT, Joan W. Gender and the politics of history, Columbia University Press, New York, 1999.
8 SCOTT, Joan “El género: una categoría útil para el análisis histórico”, en NAVARRO, Marisa y
STIMPSON, Catherine R. –compiladoras– Sexualidad, género y roles sexuales, FCE, Buenos Aires,
1999.
16 Familias, género y después...

debates más generales que sacudían a las ciencias sociales (giro lingüístico y poses-
tructuralismo) convirtiéndose en un hito para la totalidad del campo académico.9 Sus
propuestas más intrépidas consistieron en la historización de las categorías (las más
evidentes: hombre, mujer, diferencia sexual), en contemplar y analizar las operacio-
nes del lenguaje y en una estrecha relación analítica y real entre género y poder. Para
Scott, el género permea la sociedad y construye las relaciones sociales pero, a la vez,
es una construcción en sí mismo. Como sostiene Sara Barrón López:
“…a partir de la década de los ochenta, el género se reconceptuali-
za en términos de ‘esquema’, ‘sistema’ e incluso ‘perspectiva’ para
rescatar el dinamismo en su construcción y objetivación y para su-
brayar ‘los niveles simbólicos, estructurales, ideológicos y materia-
les de análisis’ en los que pueden ser exploradas las implicaciones
genéricas”.10
En nuestro país el interés de las historiadoras feministas en la familia es más tardío,
ya que los primeros esfuerzos (décadas de 1970 y 1980) estuvieron encaminados a
recuperar las experiencias de mujeres en diversos escenarios de la esfera pública.11
La política y el trabajo de las mujeres fueron los temas dominantes. No es hasta bien
entrada la década de 1990 que las investigaciones comienzan a problematizar la vida
y los espacios cotidianos, el cuerpo, la sexualidad y la maternidad.12
¿Cuál es el lugar dado a la experiencia de las mujeres en las narraciones históri-
cas de familia? ¿Cuáles son los contextos en que los relatos sitúan tales experiencias?
¿Se explicita una definición del concepto género? ¿Cuál? ¿Hay referencias epistemo-
lógicas, teóricas o posturas políticas en los modos de producir conocimiento?
Comencemos por el primero de los ejes planteados: los motivos para dar lugar
a las experiencias de mujeres en las historias de las familias pueden ser diversos.
Restaurar parte de sus vidas que habían sido negadas o distorsionadas; desafiar defi-
niciones predominantes de lo que es una mujer; cambiar formas en que los investiga-

9 ARESTI, Nerea “La categoría de género en la obra de Joan Scott”, en BORDERÍAS, Cristina –editora–
Joan Scott y las políticas de la Historia, Icaria, Barcelona, 2006.
10 BARRÓN LÓPEZ, Sara “Investigación empírica y teoría feminista en los estudios familiares: una
síntesis extramuros”, en Empiria, núm. 15, 2008.
11 BARRANCOS, Dora –compiladora– Historia y género, CEAL, Buenos Aires, 1993; “Historia, histo-
riografía y género. Notas para la memoria de sus vínculos en la Argentina”, en La Aljaba, Vol. 9, 2005,
pp. 49-72; Mujeres en la sociedad argentina. Una historia de cinco siglos, Sudamericana, Buenos
Aires, 2007.
12 GIL LOZANO, Fernanda; PITA, Valeria Silvina y INI, María Gabriela –compiladoras– Historia de las
mujeres en argentina, 2 tomos, Taurus, Buenos Aires, 2000; NARI, Marcela “Las prácticas anticon-
ceptivas, la disminución de la natalidad y el debate médico, 1890-1940”, en LOBATO, Mirta –editora–
Política, médicos y enfermedades. Lecturas de historia de la salud en la Argentina, Biblos, Buenos
Aires, 1996.
Introducción 17

dores piensan sobre conceptos centrales de la vida familiar; o captar la diversidad de


experiencias en las vidas de las mujeres.13
La mujer como sujeto del parentesco ha estado invariablemente presente en la
historiografía de la familia, pero de una manera de cierto modo inevitable. Los en-
foques demográficos representan el paradigma de esta forma de dar cuenta indirec-
tamente (como una variable familiar más) de las vidas de las mujeres: la mitad de la
pirámide poblacional. Sin embargo, al evaluar el lugar dado a la experiencialidad de
las mujeres, pretendemos reconsiderar estas presencias más allá de la necesaria –pero
preliminar– descripción.14 Se pueden encontrar tres modalidades de esta experiencia-
lidad: trabajos que hacen referencia a la misma en este último sentido clásico; estudios
que abordan las representaciones o la construcción social de la experiencia femenina;
y análisis que se centran en una experiencia y significados diferentes de lo familiar
según el género.
En la primera se encuentra la producción más reciente de demografía histórica
junto a las aproximaciones desde la historia social.15 En la segunda modalidad, en
oposición a formas de hacer historia más tradicionales16 y con un atractivo interpre-
tativo mayor, están los trabajos en los que lo experiencial ya no es narrado como
evidencia, sino que se da cuenta de indagaciones en torno a las dimensiones signifi-
cantes de tales experiencias. La escuela de las mentalidades es una de las tradiciones
más importantes que tienen como objeto a lo familiar y las representaciones sobre la

13 THOMPSON, Linda y WALKER, Alexis J. “The Place of Feminism in Family Studies”, en Journal of
Marriage and the Family, Vol. 57, núm. 4, 1995.
14 No se puede negar que estas investigaciones ofrecieron una masa cuantiosa de datos, basamento sobre
el cual y frente al cual se construyeron indagaciones posteriores que iluminaron (quizás también como
repercusión no voluntaria) aspectos claves de las familias y las mujeres. Véanse como ejemplo las
discusiones a raíz de los aportes del Grupo de Cambridge en torno a la teoría de la modernización y la
nuclearización. Los orígenes del cambio familiar y los “roles” de género complementarios no habrían
estado determinados unilinealmente por el capitalismo, sino que las transformaciones habrían sido
causalmente más complejas y menos lineales. RUSTOYBURU, Cecilia “Familia y cambio social. Las
explicaciones sociohistóricas: entre la predicción y la incertidumbre”, en ÁLVAREZ, Norberto –com-
pilador– Cuestiones de familia…, cit.
15 Si bien los trabajos de demohistoria de la Escuela de Cambridge o la línea francesa son previos al
periodo de consolidación del campo de la historia de la familia, sus influencias han permanecido. Las
pautas matrimoniales y la fecundidad, aspectos que evidentemente se relacionan con las mujeres, han
sido los tópicos que posibilitan la aparición de la experiencia femenina como objeto de esta historia
ROWLAND, Robert y MOLL BLANES, Isabel –editores– Historia de la familia. La demografía y la
historia de la familia, Servicio de Publicaciones Universidad de Murcia, Murcia, 1997. Los trabajos de
historia social de la familia se han preocupado desde momentos tempranos por los relegados de la His-
toria. El cambio familiar y su relación con la industrialización, la economía doméstica y la salarización,
la vida material y la reproducción, son los espacios temáticos donde la vida de las mujeres es estudiada.
SEGALEN, Martine et al. Historia de la Familia, 2 tomos, Alianza, Madrid, 1988; MITTERAUER,
Michael y SIEDER, Reinhard The european family, Blackwell, Oxford, 1983.
16 ELEY, Geoff “¿El mundo es un texto? De la historia social a la historia de la sociedad: dos década
después”, en Entrepasados, núm. 17, 1999.
18 Familias, género y después...

familia.17 La colección Historia de la Vida Privada en particular los tomos IV y V,


reconstruyen las formas en que la concepción moderna de privacidad y publicidad se
articuló con las divisiones sexuales de los espacios familiar y productivo.18
Sin embargo, estas obras presentan un alto grado de heterogeneidad y es posible
hallar todavía algunas explicaciones que toman en una medida secundaria o nula la
idea de diversidad o, mejor dicho, diferencialidad, concepto analítico central que ha
incorporado la crítica feminista. Las diferencias sexuales (socialmente construidas)
son más difícilmente encontradas en estos trabajos que las diferencias debidas a la
diversidad socioeconómica, religioso-étnica o nacional.19 Podría decirse que todavía
se encuentra cierta singularidad/neutralidad sexual en estas explicaciones.20 La misma
neutralidad u omisión la encontramos en los trabajos de corte historia cultural de Ed-
ward Shorter y Lawrence Stone.21 Las generalizaciones, como si existiera una única
sociedad con respecto a hombres y mujeres, es uno de los modos de producir conoci-
miento que aún conservan cierto sesgo masculinista.22
Como si la unidad mínima de análisis fuese la familia, las nociones de diferencia
y diversidad son ignoradas para problematizar las representaciones para los miembros
de las familias y sus diferentes posicionamientos. Las diferencias de género (como
otras) atraviesan la familia cuestionando en primer lugar los significados o las repre-
sentaciones neutrales y monolíticas.23 Con base en estas complejizaciones interpreta-
tivas, se constituye la tercera modalidad de definir y dar cuenta de las experiencias.24

17 ARIÈS, Phillipe El niño y la vida familiar en el Antiguo Régimen, Taurus, Madrid, 1987. Ver un com-
pendio de la producción en este ámbito en ANDERSON, Michael Aproximaciones a la historia…, cit.
18 ARIÈS, Philippe y DUBY, Georges Historia de la vida privada, 5 tomos, Taurus, Madrid, 1995 [1987].
En estos trabajos, la pregunta por la experiencia sería ¿cuáles son las representaciones o las ideas
comunes sobre las mujeres? RODRÍGUEZ SÁNCHEZ, Ángel y PEÑAFIEL RAMÓN, Antonio –
editores– Historia de la familia. Familia y mentalidades, Servicio de Publicaciones Universidad de
Murcia, Murcia, 1997; BARRÁN, José Pedro Historia de la sensibilidad en el Uruguay, Ediciones de
la Banda Oriental, Montevideo, 1990. Para el contexto nacional, en la Historia de la vida privada en
Argentina, la vida familiar no es un tópico predominante, aunque los trabajos que sí la abordan se ins-
criben también en la línea de la mentalidades MADERO, Marta y DEVOTO, Fernando Historia de la
vida privada en Argentina, Tomo III, Taurus, Buenos Aires, 2000 (en particular el artículo de Eduardo
Míguez).
19 BÉJAR, Helena El ámbito íntimo, Alianza, Madrid, 1995.
20 Ver también la temprana compilación de SEGALEN, Martine et al. Historia de la Familia…, cit.
21 SHORTER, Edward The making of the modern family, Basic Books, New York; STONE, Lawrence
Familia, sexo y matrimonio en Inglaterra: 1500-1800, FCE, México, 1990.
22 HARDING, Sandra Ciencia y feminismo, Morata, Madrid, 1996.
23 FRAISSE, Geneviève Los dos gobiernos: la familia y la ciudad, Cátedra, Madrid, 2003; MURILLO,
Soledad El mito de la vida privada, Siglo XXI, Buenos Aires, 2006.
24 En primer lugar hay que mencionar los trabajos sobre moralidad y sexualidad de Jean-Luis Flandrin,
en los cuales las diferencias hacia el interior de la familia son problematizadas. FLANDRIN, Jean Luis
Orígenes de la familia moderna, Grijalbo, Barcelona, 1979; La moral sexual en Occidente, Gránica,
Buenos Aires, 1986. Un texto muy recomendable en esta tercera línea es también el de Isabel Morant
y Mónica Bolufer donde las autoras abordan la construcción de la familia moderna en franca discusión
con aquellas explicaciones que naturalizan la diferencia de sexos en los análisis, y con el explícito
Introducción 19

Retomando la metáfora de las conexiones y puentes, esta última modalidad es la que


más próxima se encuentra al uso del concepto género como construcción sociocultu-
ral. Que la familia es una construcción social ningún historiador lo pone en duda. La
mayoría de los trabajos coinciden en que para entender a la familia de una determina-
da época es necesario conocer la situación política, económica y cultural y viceversa,
ya que la familia se ha convertido en una clave para entender la evolución histórica
de las sociedades.25 Las versiones psicológicas, que veían las diferencias de género
como característica de los individuos y de la vida privada-familiar, han perdido con-
senso. Sin embargo, aunque la perspectiva funcionalista y el concepto de rol hayan
sido ampliamente cuestionados,26 algunas veces el énfasis puesto en los mecanismos
de interiorización y su éxito evocan el tan cuestionado concepto.27
Quisiera destacar dos modos de utilizar el concepto género. Algunos trabajos que
recurren a este concepto para cuestionar el basamento biológico de las identidades
sexuales; y aquellos otros que incorporan reflexiones teóricas y articulan en toda la
narrativa una perspectiva de género desde la cual construyen preguntas e hipótesis.
La primera, la desbiologización de los sexos, (aunque prescinde de la inmensa
discusión teórica que se abrió tras la incorporación de género al lenguaje de las cien-

y logrado objetivo de incluir las nociones de diferencia y poder en el estudio de las construcciones
culturales. MORANT DEUSA, Isabel y BOLUFER PERUGA, Mónica Amor, matrimonio y familia.
La construcción histórica de la familia moderna, Síntesis, Madrid, 1998. Los trabajos de historia-
antropológica de Martine Segalen y Jack Goody también ponderan la experiencia de las mujeres en
este mismo sentido: no sólo le dedican apartados para relatar su situación, sino que en cada tema hace
mención a lo que ocurría para ellas, incorporando temáticas como el abuso en los contextos domésticos
de hombres hacia mujeres y de adultos (hombres en su mayoría) sobre niños, la violencia de género.
SEGALEN, Martine Antropología histórica…, cit.; GOODY, Jack La familia europea, Crítica, Barce-
lona, 2001. También, se encuentran en este espacio los trabajos de historia de las mujeres e historia de
la familia ROBERTS, Elizabeth Women and families. An Oral history, 1940-1970, Blackwell, Cam-
bridge, 1995. En el campo local, los trabajos de Catalina Wainerman sobre las transformaciones desde
la segunda mitad del siglo XX, también podrían incluirse en esta línea de trabajo a modo de historia
reciente WAINERMAN, Catalina –compiladora– Vivir en familia, Unicef/Losada, Buenos Aires, 1994;
La vida cotidiana en las nuevas familias ¿una revolución estancada?, Lumiere, Buenos Aires, 2005.
Así mismo, las investigaciones de Ricardo Cicerchia ponen en primer plano el punto de vista o la voz
de las mujeres desde una mirada no victimizante. CICERCHIA, Ricardo “Mujeres e Historia. ¡Viva la
diferencia!”, en Revista Nueva Sociedad, Caracas, 1990; “Familia: la historia de una idea”, en WAI-
NERMAN, Catalina –compiladora– Vivir en familia, cit.; “Familia, género y sujetos sociales: propues-
tas para otra historia”, en GONZÁLEZ MONTES, Soledad y TUÑÓN, Julia –compiladores– Familias
y mujeres en México: del modelo a la diversidad, El Colegio de México, México, 1997; Historia de la
Vida Privada en la Argentina, Vol. I, Troquel, Buenos Aires, 1999; –compilador– Identidades, género
y ciudadanía. Procesos históricos y cambio social en contextos multiculturales en América Latina,
Ediciones ABYA-YALA, Quito, 2005.
25 HAREVEN, Tamara “Historia de la familia y la complejidad del cambio social”, en Boletín de la Aso-
ciación de Demografía Histórica, Vol. 13, núm. 1, 1995.
26 Para el feminismo académico en particular, pero, en general, en ciencias sociales es un concepto demo-
dé.
27 STANLEY, Liz y WISE, Sue Breaking Out Again. Feminist Ontology and Epistemology, Routledge,
Londres, 1993.
20 Familias, género y después...

cias sociales) resultó necesaria en términos conceptuales y de política académica. La


premisa la biología no es destino se combinó con las estrategias de visibilización de
las mujeres en los relatos de la historia. El concepto género, en este caso, supuso una
noción más académica, aunque en sus usos hiciera referencia sólo a mujer y no a rela-
ciones sociales. Este es el caso de gran parte de historiadoras dedicadas a la temática
familia y mujer.28
Finalmente, y enhorabuena, se encuentran numerosos trabajos sobre historia de
la familia desde la perspectiva del género que ponderan las dimensiones poder, ideo-
logía, discursividad, conflictos, diferencias en las relaciones entre hombres y mujeres.
Aglutinados en el modo de aproximación propuesto por Leonore Davidoff y Cathe-
rine Hall en el clásico trabajo sobre familias inglesas,29 estos trabajos cuestionan las
divisiones público-privado desde una lectura que articula género y clase social.30
La obra colectiva compilada por Marzio Barbagli y David Kertzer, es un valioso
aporte en esta línea.31 Si bien la disparidad en los artículos es perceptible, en varios de
ellos la incorporación de la perspectiva de género es fecunda. En unos de los capítu-
los, Mary Jo Maynes, sin explicitar una definición, hace referencias a obras teóricas
fundantes en el campo de los estudios de género. El resultado es una incorporación
plena, con preguntas sobre los modos de construcción social de los géneros y también

28 DE MESQUITA SAMARA, Eni As Mulheres, o poder e a família. São Paulo, Século XIX, Editora
Marco Zero, São Paulo, 1989; GONZÁLEZ MONTES, Soledad y TUÑÓN, Julia –compiladoras– Fa-
milias y mujeres en México: del modelo a la diversidad, El Colegio de México, México, 1997. Véase
también para el caso rioplatense MORENO, José Luis Historia de la familia en el Río de la Plata,
Sudamericana, Buenos Aires, 2004, donde varones y mujeres son categorías más recurrentes y con-
fortables, aunque el libro posee un Glosario que explicita una definición de género; y RODRÍGUEZ,
Pablo –coordinador– La familia en Iberoamérica 1550-1980, Convenio Andrés Bello-Universidad Ex-
ternado de Colombia, Bogotá, 2004.
29 En palabras de Davidoff y Hall: “Partimos de la premisa de que toda identidad es sexuada y de que la
organización de la diferencia sexual es el eje de la sociedad. La distinción entre hombre y mujer es un
hecho siempre presente que determina la experiencia, influye en la conducta y estructura las expec-
tativas. La identidad sexual se organiza dentro de un complejo sistema de relaciones sociales, que se
producen no sólo en instituciones como la familia o la parentela, sino en todos los niveles de la estruc-
tura legal, social, política y económica. ‘Masculinidad’ y ‘feminidad’ son los productos concretos de
un tiempo y de un espacio históricos. Constituyen categorías que continuamente se forjan, se discuten,
se recrean y se reafirman, en un proceso en el que hay siempre lugar para el cambio y la negociación.”
DAVIDOFF, Leonore y HALL, Catherine Fortunas familiares. Hombres y mujeres de la clase media
inglesa 1780-1850, Cátedra-Universitat de València, Madrid, 1994, p. 10.
30 GITTINS, Diana The Family in Question. Changing Households and Familiar Ideologies, Macmil-
lan Press, Basingstoke, 1985; MORANT DEUSA, Isabel y BOLUFER PERUGA, Mónica Amor,
matrimonio…, cit.; LAWRENCE-ZÚÑIGA, Denise “Condiciones materiales de la vida familiar”, en
KERTZER, David y BARBAGLI, Marzio La vida familiar en el siglo XX, Paidós, Barcelona, 2004;
COONTZ, Stephanie The way we never were: American families and the nostalgia trap, Basic Books,
New York, 2000.
31 KERTZER, David y BARBAGLI, Marzio La vida familiar a principios de la era moderna (1500-
1789), Paidós, Barcelona, 2002; La vida familiar desde la Revolución Francesa hasta la primera gue-
rra mundial (1789-1913), Paidós, Barcelona, 2003; La vida familiar en el siglo XX, Paidós, Barcelona,
2004.
Introducción 21

por las contradicciones hacia el interior del culto a la domesticidad anclado en tales
concepciones de género.
En el campo local, además de los pioneros trabajos de Susana Torrado,32 se en-
cuentra otra línea de referencia ineludible y valiosa en las investigaciones de Marcela
Nari sobre la familia y las políticas de maternidad, incorporando una lectura de las
prácticas que ponen en entredicho las lecturas exitosas sobre los procesos de interio-
rización.33 Isabella Cosse es otra de las historiadoras que ha desarrollado una profusa
investigación sobre mediados de siglo XX en Argentina que se embarca en esta línea
de fusión familia y género.34
En lo que va de esta primera década del siglo XXI se han llevado a cabo una
gran cantidad de investigaciones y editado textos que proponen recorrer estos puentes
y saltear las barreras disciplinares para renovar las hipótesis y los problemas en la
historia de la familia.35
Como una evaluación de lo que todavía resulta necesario recorrer y con la cer-
teza de que desde varios lugares el desafío está siendo tomado, quisiera plantear una
reflexión final sobre el grado de incorporación de la perspectiva de género. Se puede
rastrear en algunos artículos que sostienen trabajar desde esta perspectiva (o que utili-
zan esta categoría) una sección introductoria destinada a resaltar los beneficios de tal
aproximación. Si tomáramos las ideas kuhnianas de funcionamiento de una ciencia
normal, podríamos evaluar a partir de tales justificaciones, la exterioridad o margina-
lidad que tal perspectiva posee. El hecho de exponer y demostrar las razones de tal mi-
rada analítica, significaría que aún no posee la legitimidad suficiente para ponerla en

32 Véase una amplia síntesis de sus investigaciones en TORRADO, Susana Historia de la familia en la
Argentina moderna (1870-2000), Ediciones de la Flor, Buenos Aires, 2003. Otro texto en esta línea es
el de SARTI, Raffaella Vida en familia, Crítica, Barcelona, 2003.
33 NARI, Marcela Políticas de maternidad y maternalismo político, Buenos Aires 1890-1940, Biblos,
Buenos Aires, 2004.
34 COSSE, Isabella Estigmas de nacimiento. Peronismo y orden familiar: 1946-1955, FCE, Buenos Ai-
res, 2006; “Argentine Mothers and Fathers and the New Psychological Paradigm of Child-Rearing
(1958-1973)”, en Journal of Family History, Sage Publications, Vol. 35 núm. 2, 2010; “Una revolución
discreta. El nuevo paradigma sexual en Buenos Aires (1960-1975)”, en Secuencias, México DF, núm.
77, 2010; “Introducción Dossier: La historia de la familia en la Argentina del siglo XX: nuevas pers-
pectivas de un campo en construcción”, en Anuario IEHS, UNCPBA, Tandil, núm. 23, 2009.
35 THERBORN, Göran Between sex and power. Family in the World, 1900-2000, Routledge, Londres,
2004; HEILBORN, Maria Luiza Família e sexualidade, FGV Editora, Rio de Janeiro, 2004; CEPEDA,
Agustina “Pedagogía de la vida cotidiana familiar. Buenos Aires, 1900-1930”, en ÁLVAREZ, Norberto
–compilador– Cuestiones de familia…, cit., COSSE, Isabella Pareja, sexualidad y familia en los años
sesenta, Siglo XXI, Buenos Aires, 2010; COSSE, Isabella; FELITTI, Karina y MANZANO, Valeria
Los sesenta de otra manera. Vida cotidiana, género y sexualidades en la Argentina, Prometeo, Buenos
Aires, 2010; PÉREZ, Inés “Relatos y prácticas de la vida familiar en el espacio doméstico, Mar del Pla-
ta 1940-1970”, en Quinto Sol, Universidad Nacional de La Pampa, 2010; “Corazón de hojalata, hogar
de terciopelo. La cocina, epicentro del mundo doméstico (Mar del Plata- Argentina, 1950-1970)”, en
Asparkía. Investigació feminista, núm. 21, Revista de la Universitat Jaume I de Castelló, España, 2010;
“La domesticación de la ‘tele’: usos del televisor en la vida cotidiana. Mar del Plata (Argentina), 1960-
1970”, en Historia Crítica, núm. 39, Universidad de Los Andes, Bogotá, 2009.
22 Familias, género y después...

práctica sin alegatos. Sin embargo, el caso contrario tampoco garantiza una utilización
satisfactoria. La declamación del género debiera ir acompañada de una incorporación
analítica en las preguntas y explicaciones. Incluso en la historia de las mujeres, los
trabajos suelen caer en tal enunciación. La corrección política implica muchas veces
dedicarle al género unas breves líneas en acápites separados de la historia familiar.
Familias, género y después… se propone como una aproximación más en este
nuevo campo de estudios que es la renovada historia y estudios de la familia a partir de
la incorporación de la perspectiva de género. La diversidad de artículos aquí reunidos,
y que muy bien despliega Dora Barrancos en el prólogo, es una pequeña muestra de
las distintas líneas de trabajo que pueden hallarse en este creciente espacio académico.
El título, de claras reminiscencias tangueras del forjiano Homero Manzi, preten-
de insinuar que hay un rico futuro en este sendero de la historiografía y que los puntos
suspensivos están destinados a ser llenados con mucha producción.
Marina Becerra

Marxismo y Feminismo
en el primer socialismo argentino.
Enrique Del Valle Iberlucea

Adriana María Valobra

Del hogar a las urnas.


Recorridos de la ciudadanía política femenina.
Argentina, 1946-1955

Lea Geler

Andares negros, caminos blancos.


Argentina a fines del siglo XIX

Lucía Lionetti y Daniel Míguez


(compiladores)

Las infancias en la historia argentina


Intersecciones entre prácticas, discursos
e instituciones (1890 - 1960)

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