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!La devaluación de la moneda ha llegado!

Ha sido anunciado ayer y en resumen:


Se han creado dos tasas de cambio fijas:

• El dolar preferencial que pasa de 2,15 bolívares por dolar a 2,6. Un incremento
del 21%. La tasa oficial se utilizará para sectores denominados vitales tales
como la salud, alimentación, ciencia y tecnología, maquinaria industrial y
agrícola, y para las compras del sector público, así como para las remesas de
estudiantes y jubilados en el extranjero.
• Se ha creado un nuevo tipo dolar "petrolero" con una tasa de cambio a 4,3
bolivares por dolar. Un incremento del 100% sobre el dolar oficial anterior. Esta
tasa se utilizará para los otros rubros no considerados anteriormente, quiere
decir, sector automotriz, comercio, telecomunicaciones, químico, metalurgia,
informática, caucho y plástico, elelectrodomésticos, textil, y un largo etcétera.

Como nada es completamente blanco o negro, es decir, creo no será ni el viernes rojo ni
la eliminación del dolar paralelo, he tratado de hacer un pequeño análisis de los posibles
impactos de la devaluación de la moneda tanto en el aspecto macroeconómico, como en
aspectos más comunes de la economía.
En la teoría, la devaluación de una moneda tiene dos efectos directos:

1. Una mayor competitividad del país respecto a las exportaciones (ya que es más
barato exportar en la moneda de referencia - el precio de los productos
Venezolanos es mucho más barato en dolares) y,
2. La inflación, ya que se hace más caro importar los insumos (comprar menos
dolares con los mismos Bolivares).

¿Cuál será el impacto real de la medida en Venezuela? Paso a analizar estos dos factores
más otros dos: el impacto de la medida sobre el dolar paralelo, y el impacto sobre los
ahorros de los Venezolanos en una economía global.

1. Competitividad del país en las exportaciones: Según cifras del BCV, el 91% de
las exportaciones Venezolanas se refieren a la actividad petrolera, que desde
hace algun tiempo es 100% pública. Un 5% de las exportaciones se refiere a la
actividad no petrolera privada, y un 4% a la actividad no petrolera pública. Un
dato relevante es que las exportaciones (no petroleras) del sector privado habían
promediado de forma estable unos $6 mil millones de dolares, durante los
últimos 5 años (2004-2008) para desplomarse en aproximadamente $3 mil
millones de dolares en el 2009, es decir una contracción del sector del 50%. ¿A
qué se debe esto? Múltiples factores politicos, y socio económicos, pero
enfocándonos en lo que discutimos aquí, un factor definitivo es la falta de
competitividad por tener un bolivar excesivamente sobrevaluado, es decir,
exportar con unos precios en dólares menos competitivos (más altos), cuestión
que se ha ido agudizando conforme pasa el tiempo (por la inflación o valuación
acumulada). En este escenario, es relevante mencionar lo que puede causar la
devaluación:

- En las exportaciones públicas (petróleo), la devaluación permitirá al gobierno


aumentar la liquidez para el gasto interno, ya que como mencionó el gobierno,
por cada barril de petróleo se pagarán ahora 4,3 bolivares y no los 2,15 que se
pagaban antes, mientras que la compra de muchos de los insumos para importar
se realizará a 2,6. ¿Qué significa esto? Bolívares adicionales para el gasto
interno, o dicho de otra forma, el gobierno, gracias a los precios del petróleo,
subsidiará no solo todas las compras del gobierno (importaciones del sector
público) y aquellas del sector privado referentes a la alimentación y otros rubros
considerados vitales en el equilibrio de la oferta-demanda de divisas, sino que
podrá también mantener los numerosos programas sociales del gobierno (salario
en bolívares). Mientras el precio del petróleo siga a los niveles actuales
(acercándose a $80 el barril), la cuentas saldrán al gobierno, quiere decir, que
este esquema es completamente dependiente de los precios del petróleo. Cabe
destacar además, que el gobierno cuenta, con un precio del petróleo como los
actuales, que las exportaciones por este rubro, superen en buena medida (al
menos en un 30% a los del 2009), por lo que la exportación petrolerá crecerá, y
siendo esta el 91% de las exportaciones, quiere decir que el número global de
ingresos en dolares, crecerá igualmente.

- Para las exportaciones privadas, y siguiendo la teoría, la devaluación hará que


los productos Venezolanos en el exterior sean más competitivos en el
exterior. Una cuestión muy importante, es que por lo general, para poder
construir productos terminados, es necesaria la compra de materia prima, o de
productos intermedios, los cuales, en muchos casos, deben ser importados. Un
factor ya bien conocido, es la limitación en la adquisición de divisas, lo que es
un factor que incide indirectamente en la exportación al hacer más difícil (y más
caro considerando el dolar paralelo) la adquisición de esta materia prima. El
gobierno ha tomado una decisión importante, que es permitir a la empresa
majerar hasta el 30% de sus ingresos de exportación en dolares. Considero que
es una mejora, pero creo que todavía se queda corta, ya que este porcentaje se
considera apenas suficiente para obtener las divisas para la producción corriente
(los márgenes estándar de las empresas en los insumos en promedio es del 60%
por lo que en pocas palabras los gastos de fabricar un producto es aprox. 33%
del mismo), sin embargo es insuficiente para obtener divisas adicionales
necesarias para el aumento de la producción, por lo que se deberá seguir
recurriendo a cadivi, o al dolar paralelo, manteniendo el problema, y no
alentando el aumento de la producción. Por otro lado el gobierno ha creado unos
fondos de estímulo a la exportación. Queda por ver como se utilizarán estos
fondos, ya que por la experiencia pasada, la corrupción se puede llevar una
buena parte de estos fondos, y entonces, su incidencia para la mejora de la
productividad sería mínima. En cualquier caso, la mejora del sector privado en
el corto plazo, de haberla, sería orgánica, dentro de los números que se han
manejado durante los años anteriores: un máximo de entre $5 y $6 mil millones
de dolares, es decir un crecimiento de $2 a $3 mil millones en el mejor de los
casos, lo que representa un crecimiento de las exportaciones del 2% al 3%, cifra
que aunque es positiva, no es significativa. Un crecimiento mayor depende ya no
de las políticas a corto plazo sino de políticas estructurales que fomenten la
inversión productiva privada, cuestión que no es prioritaria para el estado.

2. Inflación: La inflación es la principal afectada de esta devaluación. La inflación


en el año 2009 completó un 25,1%, siendo 30,9% en el 2008. La inflación
estimada, antes de la devaluación era entre el 20% y el 22%. Según palabras de
Alí Rodriguez, el efecto de la devaluación será de entre 3% y 5%, es decir, la
inflación se ubicaría entre el 23% y el 27%. He realizado un pequeño análisis,
tomando los informes del banco central de los últimos años (PIB por actividad
económica, exportación e importación de bienes e insumos y el IPC), todos
disponibles en su página web, con el objeto de estimar, de forma básica, el
impacto de la inflación. Según mis cálculos la inflación nunca se ubicará por
debajo del 30%, con una inflación en un caso genérico del 35%, y en el caso
pesimista del 38%. Esto significa que la espiral de devaluación seguiría
aumentando. El valor de la inflación dependerá también de la disponibilidad o la
flexibilización en la adquisición del dolar petrolero para operaciones de
comercio, muchas de las cuales utilizan hoy en día el dolar paralelo. Debido a
los dos tipos de cambio, aunque la inflación agregada sería del 35% el impacto
de la inflación en cada producto dependerá fundamentalmente del rubro, ya que
por ejemplo la inflación en la alimentación será mucho menor que la inflación
en los teléfonos celulares, ya que el primero se adquiere con el dolar
preferencial, mientras que el segundo (si es un ente privado) con dolares
petroleros. Como conclusión, una inflación muy alta (30%-38%) es lo que nos
espera para el 2010.
3. Impacto de la medida sobre el dolar paralelo. El impacto de la medida sobre el
dolar paralelo dependerá fundamentalmente de la existencia de una
flexibilización en la adquisición del dolar petrolero. Si el dolar petrolero se
pudiera adquirir de forma casi abierta (cuestión que dudo), sería posible una
desaparición mayoritaria del dolar paralelo. Sin embargo esto parece poco
probable. El escenario más probable es uno en el cual el dolar paralelo continúa,
encareciendose en el tiempo dependiendo de la disponibilidad de compra de
divisas (actuación del banco central), mientras que el dolar petrolero se utiliza a
los mismos niveles que los dolares preferenciales en el 2009, es decir, el estado
no vende más dolares que anteriormente. Adicionalmente, en el tema de las
remesas, el cambio paralelo continuará, ya que el gobierno decidió mantenerlas
en el tipo preferencial, lo que beneficia el envío de dolares fuera de Venezuela,
pero perjudica a aquellos que envían remesas a Venezuela (algo cada vez más
común). Como conclusión, el dolar paralelo continuará, en el corto plazo con un
precio similar al dolar petrolero (pero más alto), sin embargo encareciendose en
el tiempo, haciendo que en el medio plazo (más de 12 meses) el precio del dolar
paralelo será mucho más alto que el petrolero, volviendo al caso que teníamos
antes de la devaluación.
4. Impacto sobre el ahorro de los Venezolanos. El dinero de los venezolanos vale
cuando mucho un 60% de lo que valía antes de la devaluación, y esto es un gran
drama para aquellos venezolanos que tienen sus ahorros en Bolívares. El poder
adquisitivo durante este año disminuirá notablemente, especialmente para la
clase media, la gran afectada, debido a que todos los servicios de ocio, viajes,
etc, etc, dependerán en gran forma del dolar petrolero o paralelo. En el mediano
plazo habrá que observar en que medida el gobierno decreta aumento de salarios
tanto para el sector público como en el privado, ya que es la única forma que el
poder adquisitivo se mantenga en niveles aceptables, sin embargo, esto solo
aplica o tiene incidencia sobre los nuevos ingresos, no sobre los ahorros que se
han devaluado alrededor de un 40% en el mejor de los casos.

¿Qué puedo concluir de la devaluación?

1. Que le da al gobierno la posibilidad, a partir de un subsidio encubierto, de


producir el doble de bolívares (gasto interno) con los mismos dolares
provenientes del petroleo. Esto le permitirá mantener el gasto interno, algo
especialmente importante en este año, que es electoral.
2. Que ayudará a generar un pequeño crecimiento en las exportaciones, que
contribuirá de forma poco significativa, menor al 5%, al total de exportaciones,
que continuarán siendo en el 2010 petroleras (más del 85%).
3. La existencia del fondo para la promoción de las exportaciones, si es bien
utilizado, podría sentar las bases de un programa estructural para el
fortalecimiento de la exportación de bienes y servicios no petroleros, tanto en el
sector privado como el público. Estos fondos son de vital importancia para
comenzar la creación de un bloque de empresas no petroleras que sean realmente
exportadoras, cuestión que como demuestran los números son casi inexistentes.
4. La inflación en el 2010 se disparará hasta valores cercanos al 35%, debido a la
devaluación que está entre el 21% y el 100% dependiendo del rubro, así como al
incremento del dolar paralelo. Este impacto se notará indudablemente en el
2010, y dependiendo de la flexibilización en la adquisición de dolares petroleros
seguirá en el 2011. La inflación se notará mayormente en la clase media, que
tradicionalmente compra más insumos y servicios relacionados con los bienes
que se obtienen a través del dolar petrolero o del paralelo.
5. La devaluación no hará que desaparezca el dolar paralelo a menos que el dolar
petrolero pueda adquirirse de forma cuasi libre, lo cual no parece que ocurrirá,
aunque queda abierta la posibilidad. El escenario a corto plazo dependerá de la
rapidez y flexibilidad de cadivi para adaptarse al nuevo esquema cambiario, por
lo que en el mejor de los casos, en los primeros seis meses el dolar paralelo
tendrá un valor parecido al petrolero por lo que este negocio sería menos
atractivo para los especuladores. Sin embargo, si la adquisición de divisas no se
seudo liberaliza para el dolar petrolero, el dolar paralelo continuará
incrementándose hasta llegar a relaciones petrolero-paralelo similares al
esquema antes de la devaluación.
6. Por último, la devaluación afecta de forma muy negativa a los ahorros de los
venezolanos, un mensaje muy negativo para cualquier persona que confía en
ahorrar en Venezuela, ya no solo porque el banquero te puede robar, sino porque
el gobierno te devalúa la moneda. Esto de nuevo afecta fundamentalmente a la
clase media, que tiene sus pocos ahorros, en bolívares.

enezuela se identifica plenamente como hemos señalado en otras


oportunidades por ser un país más importador que exportador, por tanto a la
hora de analizar este tópico, es conveniente tomar en cuenta algunos datos
que como nos los señala Miyelmi Abraham ayudan a entender el alcance,
repercusiones que las importaciones generan en el país, así se tiene que si se
toma en consideración, los siguientes aspectos:

§Las importaciones venezolanas superaría este año los 11.500 millones de


dólares, lo que representaría un aumento de 30 por ciento respecto a los 8.902
millones del 2003, según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística.

§El listado de mercancías y servicios que pueden recibir dólares fue ampliado
de 2.500 a 5.000 a fines del mes pasado, lo que tendría un impacto significativo
en las importaciones.

§La mayor parte de las importaciones venezolanas provienen de Estados


Unidos, Colombia y Brasil.

§La combinación de bajas tasas de interés, que permiten obtener bolívares a


bajo precio, y dólares baratos en Cadivi, propician un nuevo boom de
importaciones.

§Domingo Maza Zavala, aseguró que el tipo de cambio va a permanecer


anclado para ayudar a controlar la inflación. De lo que se puede concluir que:
Se está volviendo a reeditar la vieja idea de utilizar los dólares provenientes de
un período de cierta bondad en los precios del crudo, para sobrevaluar la
moneda, aumentar el consumo de bienes importados, mantener baja la
inflación, y crear una efímera sensación de bienestar.

§La sobre valuación de la moneda, el hecho de que un dólar sea capaz de


comprar más afuera que su contrapartida en bolívares en Venezuela, ha sido
estimada en la vecindad de 30%. Esto quiere decir que un empresario
venezolano que produce para la exportación y sigue siendo igual de eficiente
que siempre, hoy en día lo que él produce es 30% más caro en el exterior de lo
que era antes, y su contraparte del exterior hoy en día es 30% más barato en
Venezuela".

§La entrada al país de productos importados más baratos que los nacionales
podría aumentar si el Gobierno concreta la entrada a MERCOSUR y el acuerdo
con China.

§El pasado año las importaciones no petroleras registraron un salto de 74% al


ubicarse en 15 mil 945 millones de dólares, el nivel más alto en los últimos
ocho años exceptuando 2001.

§Por medio de la reforma a la Ley del Banco Central de Venezuela, el Gobierno


tendrá un fondo cuyo fin será realizar compras en el exterior para proyectos
especiales, pero ello implicará un aumento de las importaciones que afectará el
programa Compre Venezolano, según estimaciones del reporte de
Ecoanalítica.

§De acuerdo con lo que se ha previsto en las modificaciones a la Ley del BCV
el Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden) recibirá 5.000 millones de dólares
para proyectos de inversión productiva, planes de salud y educación y pago de
la deuda.

Los recursos que serán transferidos este año saldrán de las reservas y en 2006
se nutrirán del remanente de divisas que se obtendrán por la exportación de
hidrocarburos.

§A pesar de los altos ingresos petroleros percibidos en los últimos cinco años
(aproximadamente $121 millardos), Venezuela reporta niveles bajos de
consumo de alimentos y elevados volúmenes de importaciones de esos
productos. El consumo de alimentos está en su nivel más bajo desde 1960
(2.352 Kcal/día) y, de América del Sur, sólo Bolivia está por debajo de
nosotros". Destacó el ex-embajador que según el último informe de la FAO,
Venezuela está entre los 10 países del mundo en los cuales crece el hambre
con mayor velocidad". Indicó que se ha llegado a esta situación por varias
razones, entre otras, "porque estamos produciendo menos alimentos
internamente. En 2004 produjimos el 79% de los alimentos que producíamos
en 1998, es decir, 20% menos; estamos exportando menos de la mitad de los
bienes agrícolas que exportábamos en 1998. En contrapartida las
importaciones, y dentro de ellas las importaciones agroalimentarias alcanzan
un récord histórico".

§Más de 60 por ciento de los productos que se comercializan en el país tienen


un componente importado por lo que el cierre del acceso a las divisas afecta
severamente la producción nacional.

Avalado en todo lo anteriormente señalado se tiene el siguiente análisis Interno


y Externo de las Importaciones Venezolanas:

FORTALEZAS:

.-La ampliación del listado de mercancías y servicios que pueden recibir


dólares.

.-La ubicación geográfica de Venezuela, lo cual facilita los procesos de


importación.

DEBILIDADES:

.-La mayor parte de las importaciones venezolanas provienen de Estados


Unidos, Colombia y Brasil, con los cuales (al menos los dos primeros) las
relaciones no son las más óptimas.

.-La burocracia y los diversos procesos que hay que cumplir para realizar las
importaciones.

OPORTUNIDADES:
.-Tratados de libre comercio y demás acuerdos internacionales, establecidos
con países clave.

.-Diversidad de accesos a mercados de importación en lo que a medios y


transporte se refiere.

.-Las modificaciones a la Ley del BCV, enfocadas en proyectos de inversión


productiva, planes de salud, educación y pago de la deuda.

AMENAZAS:

.-Control Cambiario.

.-El Programa Compre Venezolano, que parte del principio regional del utilizar y
consumir bienes y servicios de origen Nacional.

.-La sobre valuación de la moneda.

.-Bajas tasas de interés, que permiten obtener bolívares a bajo precio.

.-Dólares Preferenciales en CADIVI.

.-Plan de desarrollo endógeno para sustituir la cantidad de productos


importados, creado por el gobierno.

Lo que no se dicho sobre la devaluación del Bolívar


Publicado 17 Febrero 2010 por Carolina Lozano

Por Abelardo Daza*

A semanas de haber anunciado una devaluación del bolívar de 60% mediante la


conformación de dos nuevas tasas oficiales, una de carácter preferencial para la
importación de alimentos, medicinas, maquinaria y equipo e importaciones estatales de
VEB 2,6/US$ y otra tasa en VEB 4,3/US$ para el resto de los bienes y servicios,
pareciera que poco o nada original se puede añadir sobre el tema.

Hasta ahora, la discusión pública se ha centrado alrededor de los condicionantes y


beneficios político-electorales de la medida así como al impacto inflacionario que se
derivará de los nuevos costos de los insumos y bienes finales de origen importados.

Sin embargo, existen al menos tres aspectos poco abordados sobre el tema de la
devaluación de la moneda hasta el momento. En primer lugar, cuál es el impacto de la
devaluación sobre la conformación óptima de activos para los inversionistas locales. En
segundo lugar, es necesario distinguir los impactos de la devaluación sobre la inflación
desde el lado de los costos y desde el lado de la demanda. Finalmente, es importante
señalar que la devaluación aunque parece una medida uniforme, supone cambios
relativos en los precios de los productos importados con lo cual, el encarecimiento de
los productos no es uniforme sino que dependerá parcialmente del origen de la compra.

Por devaluación de la moneda se entiende un cambio finito o un salto en la variación de


una moneda con respecto a otro y que ocurre bajo un esquema de tipo de cambio fijo.
Usualmente se le confunde con el término depreciación, el cual supone cambios
continuos o infinitesimales los cuales se desarrollan en regímenes de cambios flexibles.
Recientemente en Venezuela ocurrió una devaluación de la moneda. En efecto, el
pasado 8 de enero, se anunció la conformación de dos nuevas tasas de cambio que
suponen un aumento promedio de 60% en el monto de bolívares que hay que entregar a
cambio de un dólar de los Estados Unidos.

Para un inversionista local, en principio, esta medida supondría que los activos
denominados en moneda local se depreciaron en promedio en un 60%. No obstante,
debido a la significativa expectativa de ajuste cambiario, alimentada por el importante
diferencial inflacionario entre Venezuela y sus principales socios comerciales,
suponemos que muchos inversionistas locales, se habían adelantado a la medida y
habían constituido coberturas cambiarias directas (adquisición de activos en dólares) o
indirectas (Compra de activos que suben con la devaluación: Inmuebles y TICC).

1. Impactos sobre los portafolios. ¿Qué hacer luego de la devaluación?

Para aquellos cuya cobertura era principalmente la adquisición de efectivo en moneda


extranjera, en particular en dólares, el corto plazo pareciera preocupante. En efecto, las
recientes subastas del BCV y la cotización del petróleo podrían configurar un escenario
de caída en el precio del dólar a corto plazo, lo cual se traduciría en una pérdida en
bolívares para los tenedores de efectivo en moneda extranjera.

No obstante, todo dependerá del desempeño de los precios del petróleo en los próximos
meses, del grado de eficiencia en la gestión de entrega de las divisas a las dos tasas
oficiales y del entorno regulatorio y su incidencia sobre el clima de inversión privada.

Un escenario de precios del petróleo sostenidamente por encima de los US$70/barril y


una agilización importante en la entrega de divisas, podrían aumentar el impacto de las
subastas del BCV sobre la cotización del mercado paralelo. No obstante, un cuadro
regulatorio hostil al sector privado y liquidaciones de divisas al cambio oficial que no
estén acordes con la demanda del sector privado, restará efectividad al mecanismo de
subastas del BCV.

Por otra parte, para aquellos inversionistas que tengan una alta propensión al riesgo y
deseen arbitrar entre monedas, sugerimos que exploren oportunidades de inversión en
las subastas del BCV e intenten aprovechar los diferenciales existentes entre la tasa de
cambio implícita de este mecanismo y la tasa de cambio del mercado permuta.

Del lado de los bolívares, el consenso entre la comunidad de analistas es que la


inflación se acelerará (sobre este punto véase la segunda sección de este artículo), con lo
cual, es posible que para quienes pueden indexar total o parcialmente sus ingresos con
la inflación, el endeudamiento a largo plazo en bolívares vuelve a constituirse en una
oportunidad atractiva de evaluar.

La devaluación también puede convertirse en una oportunidad de inversión para los


sectores vinculados a las importaciones, tales como transporte, almacenamiento,
comunicaciones y comercio. No obstante, como toda oportunidad de inversión, estos
sectores, verán una reactivación y el regreso a números positivos en la segunda mitad
del año, cuando el incremento de los precios -producto de la reciente devaluación- haya
podido ser absorbido por la economía. En este sentido, al cabo de uno o dos semestres,
los sectores de franquicias, negocios en centros comerciales, transporte de carga y
mercancías, y telecomunicaciones -en un entorno regulatorio amigable al sector
privado- son candidatos a ser evaluados para explorar desarrollar oportunidades de
inversión.

2. La inflación se acelerará, incluso aunque los costos disminuyan


Un segundo aspecto que resulta interesante de desarrollar es el mecanismo mediante el
cual, la devaluación de la moneda incide en el alza generalizada y sostenida de los
precios, es decir, sobre la inflación. En general, algunos voceros oficiales han
argumentado que la devaluación no tendría un impacto inflacionario porque la presión
desde el lado de los costos sería casi nula, en tanto las importaciones que ahora recibirán
dólares a BS.F 4,3/$ antes acudían al denominado mercado permuta. Este argumento
supone que las reducciones de costos serán traspasadas a los consumidores en forma de
menores precios.

No obstante, este argumento adolece de incorporar elementos de demanda a la


explicación del porqué existe inflación dentro de una economía que ajusta su tasa de
cambio. Aunque ciertamente los costos de algunos productos podrían no verse alterados
e incluso podrían disminuir, la devaluación del bolívar podría potencialmente generar
60% más de bolívares, pues los mismos dólares serán intercambiados a una tasa más
elevada. La nueva generación de bolívares se transformará, mayoritariamente, en nueva
demanda de bienes y servicios. En este sentido, a menos que la suma de la producción
nacional más las importaciones, aumenten en una cuantía similar al 60%, el principal
impacto de la devaluación será la agudización del desbalance entre oferta y demanda lo
que finalmente se expresará en forma de mayores presiones inflacionarias.

Por ejemplo: si un comerciante de línea blanca enfrenta una competencia súper intensa
y opera en un entorno recesivo, una caída de costos es potencialmente trasladada a los
consumidores en forma de menores precios finales. En contraste, en un ambiente de
poca competencia y en donde las firmas enfrentan una elevada demanda (producto de
convertir los nuevos bolívares en gasto en bienes finales) los precios, aún cuando los
costos se mantengan estables, tenderán a subir.

Para los consumidores, una aceleración de la inflación puede ser combatida


parcialmente adelantando gastos de alto impacto, en particular, inversiones en línea
blanca, oro o remodelaciones al hogar pueden ser recomendables en este entorno.

3. ¿Dónde son menos caros, los productos importados? O ¿Qué destinos de viaje
resultan más atractivos desde el punto de vistas de los costos?

Un tercer aspecto relevante a considerar es el siguiente. Si bien es cierto que Venezuela


no había oficialmente devaluado su moneda frente al dólar de los Estados Unidos
durante casi 5 años, debe precisarse que el bolívar si había perdido valor -a la tasa
oficial de cambio- frente a terceros países. De esta manera, el número de bolívares que
hoy se entregan por un Euro, un Yen japonés, un Real brasileño o un Peso colombiano,
es claramente superior al número de bolívares que se entregaban en marzo de 2005. En
síntesis, Venezuela había “devaluado indirectamente” frente a otros socios comerciales
diferentes de Ecuador y Estados Unidos.

Por ejemplo, en febrero de 2005, la tasa entre bolívares y pesos colombianos era de
VEB 0,82 por cada peso colombiano. En diciembre de 2009, la tasa era de VEB 1,09
por cada peso de ese país lo cual significa una pérdida de valor del bolívar frente al peso
de 32,6%. Al extender este ejercicio a los 20 socios comerciales de Venezuela,
exceptuando Estados Unidos, el bolívar perdió 11,12% desde marzo de 2005.

Dado que cada país ha apreciado o depreciado su moneda frente al dólar en una
magnitud diferente y dado que también la tasa de inflación que ha registrado cada uno
de los principales socios comerciales de Venezuela es diferente, la tasa nominal de
cambio que hace equivalente el costo promedio de vida con el costo promedio de vida
en otros países, no puede ser un número único. En su lugar, esta tasa de cambio que se
le conoce como tasa de equilibrio se ubica en un rango desde valores cercanos a los
VEB 6/US$ a menos de VEB 2/US$.

En efecto, en un ejercicio reciente culminado en noviembre del año pasado, la tasa de


equilibrio para los distintos países con los cuales Venezuela lleva cabo comercio
internacional fueron las siguientes:

Gráfico 1. Tasas estimadas de paridad de poder de compra


Fuente: Bancos Centrales e Institutos de Estadísticos de los principales 20 socios
comerciales de Venezuela.

Como puede apreciarse, a la nueva tasa de VEB 4,3/US$, los precios promedio de los
bienes y servicios comprados desde Perú a Brasil serían percibidos como “caros” en
relación a un posible equivalente en Venezuela mientras que para países como Japón,
Ecuador, Corea del Sur, Estados Unidos, Reino Unido y México, aún con la
modificación de la tasa de cambio, sus productos son percibidos como más económicos
en relación a sus posibles equivalentes en Venezuela. Paradójicamente, en términos
relativos, la devaluación favorece a las importaciones de Estados Unidos en relación
con las compras a otros países y otras regiones tales como Brasil China o la Unión
Europea.

El gráfico 1 también podría sugerir que los primeros seis países listados en esta figura,
constituyen los destinos de viajes que en promedio resultan más baratos a la nueva tasa
destinada para este fin de VEB 4,3/$. En este sentido, los viajes a Brasil y Colombia y
los principales países de la Unión Europea, generarán ahora la percepción que el valor
externo de la moneda -antes claramente superior al valor interno- serán inferior a su
contrapartida interna. De forma más sencilla esto puede plantearse de la siguiente
manera: En promedio, bienes similares en Europa o Brasil, ahora resultarán más caros
que sus contrapartidas venezolanos. Por ejemplo: un restaurante o una noche de
alojamiento.

La devaluación
(Economía- UCV)
Escrito por Escuela de Economía UCV
Martes 12 de Enero de 2010 22:00
El 8 de Enero, el Gobierno anunció una modificación en el esquema del control
cambiario al aplicar un sistema de cambios múltiples con dos tasas
preferenciales de 2.60 Bs/US$ y 4.30 Bs/US$, respectivamente y otra resultante
de las transacciones financieras. Con esta medida, el tipo de cambio
promedio ponderado para las importaciones se ubicaría en 3.53Bs/US$, lo
que implica una devaluación promedio del 64%.

Esta corrección del tipo de cambio ocurre en un contexto de estanflación, la


combinación de recesión (caída del 2.9% del PIB) e inflación (25,1%) que ha
caracterizado la economía venezolana durante 2009 y tras haber sostenido
repetidamente que no habría devaluación del bolívar. El Gobierno sorprendió
en su buena fe al país y ello le resta credibilidad a la política económica.

Lo que anunció el Gobierno se circunscribe exclusivamente a acciones en


el orden cambiario, que aisladamente es poco lo que pueden hacer para sacar
a la economía de la recesión y abatir la inflación.

Se crea una gran distorsión en la economía. En tanto que para los venezolanos
como un todo, especialmente para la actividad privada, el tipo de cambio
promedio será BsF/US$ 3,53, para el gobierno el tipo de cambio relevante para
sus importaciones es de Bs.F./US$ 2,60 y el de sus exportaciones Bs.F./US$
4,30, lo que origina un diferencial cambiario de 70%, a su favor lo que se
traducirá en beneficios cambiarios del cual no disfruta ningún sector de la
economía venezolana. Allí reside la razón fiscalista de la devaluación: la
obtención de más bolívares mediante la aplicación de un impuesto
cambiario a la economía.

Adicionalmente, se hace más compleja la administración de la política cambiaria


en la medida en que se observarán tres tipos de cambios: los dos
preferenciales y el de permuta, lo que con seguridad propinará situaciones de
arbitraje y corrupción en la asignación de las divisas. Ese esquema de tipos de
cambios múltiples ha sido desechado en todo el mundo por los inconvenientes
que provoca y Venezuela sería el único país con ese régimen. Su origen en
Venezuela se remonta a julio de 1941 cuando se institucionalizaron los cambios
diferenciales mediante el establecimiento del dólar del café, el dólar del cacao y
el dólar del petróleo. En este sentido, la medida cambiaria no tiene nada de
novedoso.

Con un efecto transferencia de la inflación a la devaluación estimada en 45%, el


efecto mínimo del ajuste cambiario sobre la inflación sería de 25% con lo cual
habrá de esperarse una exacerbación de las tensiones inflacionarias con su
incidencia negativa sobre los salarios reales.

En un entorno de destrucción del plantel industrial y del sector agrícola que ha


hecho la economía nacional significativamente más dependiente del petróleo,
una devaluación aislada no tendrá efectos sobre el sector exportador no
petrolero porque no hay manufacturas ni productos agrícolas que ofrecer a los
mercados internacionales, situación que se agrava con el cierre por parte
del gobierno del mercado colombiano.

Preocupa también, la descapitalización del BCV mediante el traspaso de US$


7.000 millones para financiar el déficit fiscal. Esa práctica cuestiona el papel
del BCV como garante de la estabilidad monetaria de Venezuela.

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