Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Después de mantenerla durante 20 años en un rela- Stephen Gillam ponía de suficiente investigación empírica para justi-
tivo olvido, la Organización Mundial de la Salud consultant in public health, Institute ficarlos. Muchos organismos internacionales busca-
(OMS) ha declarado recientemente que el desarrollo of Public Health, Cambridge CB2 ban obtener unos resultados tangibles y rápidos, en lu-
de la atención primaria es una cuestión prioritaria. 2SR gar de lograr los cambios políticos fundamentales
Este año se cumplen 30 años de la declaración de Alma sjg67@medschl.cam.ac.uk implicados en el concepto original de la atención pri-
Ata (cuadro 1). Consensuada por la OMS y el Fondo Aceptado el 14 de enero de 2008 maria. La atención primaria selectiva y los programas
de las Naciones Unidas para los Niños (UNICEF), la de intervenciones de bajo coste como el GOBI-FFF
conferencia de Alma Ata reunió a representantes de (control del crecimiento, rehidratación oral, lactan-
134 países, 67 organizaciones internacionales y nu- cia, inmunización; formación de las mujeres, espacia-
merosas organizaciones no gubernamentales (cabe miento natal, complementos alimenticios) distorsio-
señalar que China no acudió). La atención primaria naron en algunos aspectos el espíritu de la conferencia
«basada en métodos y técnicas prácticas, científica- de Alma Ata2. La imposibilidad de la mayoría de los
mente sólidas y socialmente aceptables, hizo posible países para proporcionar unos programas incluso li-
el acceso general a través de la plena participación de mitados y la proliferación de las iniciativas verticales
las personas y a un coste asumible para las sociedades para luchar contra problemas sanitarios globales y es-
y los países» pretendía ser la clave para lograr la asis- pecíficos aceleraron su eclipse.
tencia sanitaria para todos en 20001. En este contexto, Lamentablemente, la inaccesibilidad geográfica y
la atención primaria incluye tanto la atención médica económica, la limitación de los recursos, el abasteci-
primaria como las actividades preventivas de los fac- miento errático de fármacos y la escasez de equipos y
tores determinantes de las enfermedades. de personal han limitado el alcance, la cobertura y la
En el mundo polarizado de la guerra fría, la decla- repercusión de numerosos servicios de atención pri-
ración inevitablemente tenía connotaciones políticos maria de muchos países. La atención primaria raras
y semánticas. No obstante, su ambición era amplia- veces se menciona en la declaración del milenio3.
mente secundada por la generación de médicos de
tendencia izquierdista, que ejercían su profesión en LOS RETOS PARA LOS SISTEMAS
lo que se consideró una época de oro para el ejerci- SANITARIOS
cio de la medicina general en el Reino Unido. La ce- Los países de ingresos bajos y medios, al igual que los
lebración emotiva del aniversario tiene escaso signi- de ingresos elevados, deben enfrentarse a la prevalen-
ficado para las generaciones posteriores, pero sus cia creciente de enfermedades no transmisibles. Este
principios todavía son pertinentes. cambio ya ha conducido a la existencia concomitante
de enfermedades infecciosas persistentes, desnutri-
EL ECLIPSE DE LA ATENCIÓN PRIMARIA ción y problemas de la salud reproductiva, así como las
Los primeros esfuerzos para ampliar la atención pri- nuevas enfermedades no transmisibles y los factores de
maria, a finales de la década de 1970 y a principios de riesgo relacionados con ellas (tabaquismo, hiperten-
la de 1980, se encontraron en muchos de los países sión, obesidad, diabetes, accidente cerebrovascular
en desarrollo con problemas como las crisis econó- o enfermedades cardiovasculares). Esta transición epi-
micas, las reducciones drásticas en el gasto público, demiológica plantea retos considerables a los sistemas
la inestabilidad política y el surgimiento de enferme- sanitarios, la mayoría de los cuales están orientados a
dades. Inicialmente, se desencadenó una clara opo- la salud maternoinfantil y a la atención de las enferme-
sición ideológica a las metas sociales y políticas de la dades agudas y episódicas. Los servicios de atención
conferencia de Alma Ata, que nunca fueron plena- primaria que deseen atender a las necesidades futuras
mente aceptadas en los países capitalistas de orienta- deberán tener la capacidad de controlar eficazmente
ción mercantilista. Los hospitales conservaron su par- las enfermedades crónicas.
ticipación desproporcionada en las economías En la etapa intermedia, el avance hacia las metas de
sanitarias locales. La declaración de desarrollo para el milenio fue menos claro en las zo-
En muchos sistemas sanitarios, los modelos médi- Alma Ata ayudó a nas donde viven las poblaciones más necesitadas, en
cos de atención primaria dominados por los intereses especial en el África subsahariana4. Las iniciativas glo-
afianzar la idea de la
personales de los profesionales se resistieron a la ex- bales de lucha contra enfermedades prioritarias como
pansión de los profesionales sanitarios de la sociedad asistencia sanitaria el SIDA, la tuberculosis y el paludismo pueden ero-
que tenían menos formación. En cualquier caso, re- como uno de los sionar los servicios sanitarios más amplios debido a la
sultó muy difícil sustentar tales programas y no se dis- derechos humanos duplicación de esfuerzos, la distorsión de los planes y
318 16
ANÁLISIS
17 319
ANÁLISIS
320 18
ANÁLISIS
cordatorio constructivo de lo que estamos poniendo 12 Bryce J, Victora C, Habicht J-P. Programmatic pathways to child
survival: results of a multi-country evaluation of integrated ma-
en peligro. nagement of childhood illness. Health Policy Plan 2005;20:15-7.
13 Wagstaff M, Claeson M. Improving service delivery. In: The mi-
llennium development goals for health: rising to the challenges. Washing-
AGRADECIMIENTOS ton, DC: World Bank, 2004:111-31.
Agradezco los comentarios de Jennifer Amery. 14 Haines A, Sanders D, Lehmann U, Rowe A, Lawn J, Jan S, et al.
Colaboradores y fuentes: SG trabaja también como mé- Achieving child survival goals: potential contribution of commu-
nity health workers. Lancet 2007;369:2121-31.
dico de cabecera.
15 Bryce J, El Arifeen S, Pariyo G, Lanata C, Gwatkin D, Habicht J,
Intereses contrapuestos: Ninguno declarado. et al. Reducing child mortality: can public health deliver? Lancet
Procedencia y análisis de expertos: No solicitada; anali- 2003;362:159-64.
zado por expertos externos. 16 Victora C, Hanson K, Bryce J, Vaughan J. Achieving universal co-
verage with health interventions. Lancet 2004;364:1541-8.
17 NHS Centre for Reviews and Dissemination. Evidence from syste-
1 WHO. Declaration of Alma Ata. International conference on primary matic reviews of the research relevant to implementing the wider public
health care, Alma-Ata, USSR, 6-12 September 1978. Geneva: WHO, health agenda. York: University of York, NHS Centre for Reviews
1978. www.who.int/hpr/NPH/docs/declaration_almaata.pdf. and Dissemination, 2000.
2 Tejada de Rivero D. Alma-Ata revisited. Persp Health 2003;8:1-6. 18 Skoufis E. Progress and its impact on the welfare of rural households in
3 Travis P, Bennett S, Haines A, Pang T, Bhutta A, Hyder N, et al. Mexico. Research report 139. Washington, DC: IFPRI, 2005.
Overcoming health systems constraints to achieve the millen- 19 Standing H.Understanding the “demand side” in service delivery. Lon-
nium development goals. Lancet 2004;364:900-6. don: Department for International Development, 2004.
4 UN. The millennium development goals report 2007. New York: UN, 2007. 20 Gilson L, Doherty J, Loewenson R, Francis V. Challenging inequity
5 De Maeseneer J, Willems S, De Sutter A, Van de Geuchte I, Bi- through health systems. Geneva: WHO Commission on the Social
llings M. Primary health care as a strategy for achieving equitable care. Determinants of Health, 2007.
Centre for Health Policy, 2007. www.wits.ac.za/chp/kn/De% 21 Blanchet H, Dussault G, Liese B. The human resource crisis in health
20Maeseneer%202007%20PHC%20as%20strategy.pdf. services. Washington, DC: World Bank, 2003.
6 Doherty J, Govender R. The cost-effectiveness of primary care services 22 Narasimhan V, Brown H, Pablos-Mendez A, Adams O, Dussault
in developing countries: a review of the international literature. Was- G, Elzinga G, et al. Responding to the global human resource cri-
hington, DC: World Bank, 2004. sis. Lancet 2004;363:1469-72.
7 Brady M, Hooper P, Ottesen E. Projected benefits from integra- 23 De Maeseneer J, van Weel C, Egilman D, Mfenyana K, Kaufman
ting NTD programs in sub-Saharan Africa. Trends Parasitol A, Sewankambo N, et al. Strengthening primary care: addressing
2006;22:285-91. the disparity between vertical and horizontal investment. Br J Gen
8 Unger J-P, De Paepe P, Ghilbert P, Soors W, Green A. Disintegra- Pract 2008;58:3-4.
ted care: the Achilles heel of international health policies in low 24 Pollock A, Price D, Viebrock E, Miller E, Watt G, et al. The mar-
and middle-income countries. Int J Integr Care 2006;6:1-20. ket in primary care. BMJ 2007;335:475-7.
9 World Bank. Better health in Africa: experience and lessons learned. 25 Weiner J, Lewis R, Gillam S. Lessons for a small island from a lost
Washington, DC: World Bank, 1994. continent. London: King’s Fund, 2002.
10 Macinko J, Starfield B, Shi L. The contribution of primary care 26 Unger J-P, Van Dormael M, Criel B, Van der Vennet J, De Munck
systems to health outcomes within organization for economic co- P. A plea for an initiative to strengthen family medicine in public
operation and development (OECD) countries, 1970-1998. He- health care services of developing countries. Int J Health Services
alth Serv Res 2003;38:831-65. 2002;32:799-815.
11 Meads G. Primary care in the twenty-first century. An international 27 Freedman L. Achieving the MDGs: health systems as core social
perspective. Oxford: Radcliffe, 2006. institutions. Development 2005;48:19-24.
19 321