JUAN LUIS CIPRIANI: SU ALIENTO Y FORTALEZA

*Michael ROBLES Domínguez

El día sábado 20 de noviembre se realizó la “IX Festival de la Buena

Voluntad” en la ciudad de Manchay, las actividades se realizaban con
normalidad, yo trabaja de lo más tranquilo y alegre, ayudando a
trasladar las cosas y orientando a las personas que concurrían
masivamente para ser atendidas por los médicos especialistas, al
mismo tiempo capturaba imágenes almacenándoles en mi cámara
fotográfica, pero de pronto llegó el tristemente célebre político Raúl
Diez-Canseco que en representación de la Universidad San Ignacio de
Loyola promovió este gesto solidario y con la ayuda de sus alumnos
FOTO: MIRODO realizó show infantil, mímicas, entre otros.

Al mediodía, el maestro de ceremonia, que más bien parecía un simple presentador

iletrado, hizo un anuncio que me llamó la atención, motivo del presente escrito, -el
presentador iletrado expresó-:

“…en este momento el cardenal Cipriani hace su ingreso, trae aliento y fortaleza a este
pueblo que tanto necesita…”

La pregunta viene por sí sola, ¿Quién es Cipriani? ¿El presentador conoce realmente a
Cipriani? ¿Por qué, en su mayoría, los intelectuales de hoy detestan a Cipriani?
¿Realmente Cipriani es una persona que tan solo con su presencia puede alentar y
fortalecer moralmente un pueblo?, ¿el pueblo pobre conoce a Cipriani, sabe de él?

Juan Luis Cipriani es sacerdote y cardenal de la iglesia católica en el Perú, el 9 de enero

de 1999 el Papa Juan Pablo II lo nombró Arzobispo de Lima y Primado del Perú, desde
que asumió el cargo se vio involucrado en temas de nuestra abyecta política nacional, sus
declaraciones eran polémicas y siempre eran cuestionadas por cualquier otro religioso.

Durante el régimen de Fujimori, el Cardenal Cipriani sólo comprendió las razones de la

dictadura. Su estrecha y muy cercana relación con el gobierno, la cúpula militar y
Vladimiro Montesinos, lo han convertido en una oscura figura nacional, aun dentro de la
propia Iglesia Católica. Inclusive, antes de ser nombrado Arzobispo de Lima y Primado del
Perú, ya tenía una estrecha relación con el dictador. Por ejemplo, en 1993, Cipriani
presidió una comisión de Alto Nivel creada por Decreto Supremo para la coordinación de
programas de apoyo social. Un año después, asumió el cargo de director de FONCODES,
entidad que funcionaba, sin fiscalización alguna, desde el Ministerio de la Presidencia.

Además, cuando el gobierno de Fujimori caía y la corrupción del régimen se hacía

evidente, Cipriani opinaba que la decisión del presidente de convocar a nuevas elecciones
lo enaltecía y dignificaba, mientras que las protestas del pueblo en la Plaza Mayor lo
incomodaban y expresó su total rechazo a estas protestas legitimas. Cipriani no ha
dudado en intervenir en temas controvertidos defendiendo los intereses del gobierno, aún
a favor de temas poco cristianos, como la pena de muerte, por ejemplo. Esta oportunidad
dijo: "No podemos permitir que por el miedo, el temor y la cobardía de unos cuantos, el
país no apruebe la pena capital. No podemos temblar de miedo. El mundo cambia día a
día y no a favor de los cobardes. (Expreso, 29 de Julio de 1993). Asimismo, manifestó que
los homosexuales no estaban contemplados en el plan de Dios. Estas expresiones no
están a la altura de un cardenal que sigue los legados de su Jesús, el supuesto santo.
Durante los primeros meses de 1999, cuando asumió el cargo de Gran Canciller de la
Universidad Católica, decidió ejercer un control más efectivo en la marcha de esa
institución. Ante esta situación, los propios alumnos de la Universidad lo declararon
persona no grata y se organizaron para defender su autonomía.

En un video, Cipriani aparece dictando una conferencia sobre ética a los alumnos de la
ETE sintiéndose más a gusto como capellán que como un soldado de Jesús. Aquí
transcribo algunas frases que expresó:

"Yo comprendo que estoy chocando con una tradición del Ejército, pero es una mierda de
tradición. Lo siento mucho: no está bien." "Los cómicos de la calle, el 99% son
maricones, son drogadictos, son ladroncitos, el serrano al que le sacan la vuelta siempre.
Son una burla de nuestro país." "Y si ustedes le sacan la vuelta a su esposa son una
mierda." "Han perdido la cabeza, han dejado a la esposa, han dejado a los hijos y se han
ido detrás de una, yo lo digo claro, de una puta". "Por ejemplo, el 'comprendido', el 'sí
señor', 'comprendido', 'permiso'. A mí me suena, con el perdón, me suena a hueveo. Lo
ha hecho perfecto, me ha dicho: 'mi coronel' y por adentro: 'conchatumadre'."

La mezcla del poder mediático con el poder religioso que tiene, y la cercanía con el poder
político del que goza Cipriani, puede haberle hecho perder el sentido de la realidad, una
persona con toda una vida de escándalos muestran pues un desprestigiada institución
religiosa. Con estas expresiones de un cardenal abyecto ¿Por qué el Papa decidió
escoger a Cipriani, un sacerdote identificado con la dictadura y varias veces insultado por
la población, porque?
Es cierto, si revisamos la historia de la Iglesia Católica encontraremos una sucesión de
actos de corrupción, tan solo para detentar el poder, estos comportamientos anti-
religiosos solo dan ejemplo de corrupción y mafia, basta preguntarnos ¿Quién es el
principal sospechoso de la muerte del cardenal Augusto Vargas Alzamora?, como
sabemos, Cipriani fue citado varias veces por los jueces que ven el caso del asesinato de
dicho Cardenal.
Hay versiones que apuntan a que Vargas Alzamora fue envenenado en sus alimentos por
agentes al servicio de Vladimiro Montesinos en el SIN. La muerte de Vargas Alzamora
habría ayudado tremendamente a limpiar el camino para que Cipriani lograra el cargo que
ahora goza en la corrupta Iglesia Católica.

“Sabemos que un sacerdote que sustituye las enseñanzas de la Iglesia por las suyas o
que corrompe moralmente a alguien que confía en él comete más que un pecado
personal; traiciona a la Iglesia. Sabemos que un reportero que omite o tergiversa los
hechos a fin de contar una historia que no es cierta es desleal con su profesión”
(declaraciones del Padre Marco Arana para el diario la República)

También encontramos que Cipriani le debe mucho a Fujimori y a Montesinos, esto es

cuando se desempeño como espía encubierto, ingresando micrófonos a la residencia
japonesa tomada por los emerretistas, fingió su llanto de la masacre humana, donde toda
la población lo aplaudió, además, le debe por haberle promovido como el curita que desde
Ayacucho bendijo violaciones a los DDHH, pasando por la penetración religiosa del Opus
Dei, y por ultimo le debe su siniestro ascenso como representante del Papa en el Perú.

Cuanto más ignorante es el Pueblo, más amado será su cardenal, de esta manera, su
falsa genuinidad de hijo de dios y su felicidad hipócrita será viviente hasta su muerte, al fin
y al cabo es lo que todo religioso desea, sin tener presente que es amado por ignorantes
cegados por su infamia. Ignorantes como el presentador iletrado y la ceguedad de la
población de Manchay. Sabemos que los sacerdotes y el mismo Benedicto XVI hacen
perfectamente a los dioses, inclusive lo santifican, aprovechando la ignorancia de las
personas. Son los pobres de dinero y los pobres de intelectualidad los que más creen en
dios, en santos y sacerdotes; cuando los otros, ricos de intelectualidad, no creen en estas
cosas, porque sus conocimientos lo llevan a la razonabilidad.