Valparaíso, martes 7 de junio de 2011.-.

Estimados Estudiantes:
En virtud de la situación que vive la educación superior, que se enfrenta a una
serie de cambios muy profundos, anunciados el 21 de mayo por el Presidente de
la República, he considerado oportuno realizar una reflexión, desde mi posición
como Rector de una de las Universidades más prestigiosas del país.
Quiero compartir con ustedes estos antecedentes que ya he conversado con los
presidentes de las Federaciones de Estudiantes de la Casa Central, Campus
Santiago y Sede Viña del Mar el pasado miércoles 11 de mayo, a las 10.30 horas.
La masificación de la ES.
En los últimos años ha aumentado significativamente la cantidad de estudiantes
que accede a la educación superior. Esta es una muy buena noticia para la
humanidad. Antes una pequeña elite accedía a la educación superior, en cambio
hoy una creciente proporción de la juventud pasa a formar parte del grupo de
ciudadanos más ilustrados. Esta es una tendencia mundial y Chile no escapa a
ella. Hoy ya alcanzamos el millón de jóvenes en la educación superior.
Para atender las necesidades de educación de estos jóvenes han surgido una
gran cantidad de nuevas universidades, centros de formación técnicas e institutos
profesionales, los que han venido a complementar la contribución que realizan las
universidades tradicionales agrupadas en el Consejo de Rectores de las
Universidades Chilenas (CRUCH).
El problema del financiamiento.
El aumento de la cantidad de jóvenes en la educación superior ha hecho surgir
con nitidez al financiamiento como uno de los problemas que más ha tensionado a
nuestra sociedad.
En este punto me permito hacer una reflexión. Es del interés, más aún, es deber
del estado educar a sus ciudadanos y por ello éste debe invertir en su educación.
Desgraciadamente hoy ya es un hecho reconocido a nivel internacional que Chile
es uno de los países en los que el estado menos invierte en la educación
universitaria. La mayor parte de la carga financiera en la educación de los jóvenes
es asumida por las familias, lo que es la causa de esta fuerte tensión social que se
ha observado en las calles en los últimos días.
La posición de la USM en este contexto.
Creo importante aclarar que el Consejo de Rectores (CRUCH) está compuesto por
16 universidades estatales y 9 nueve no estatales. Dentro de este último grupo se
encuentra nuestra USM, que es en rigor una fundación sin fin de lucro, que ha
contribuido a la educación por casi 80 años en este país.
La situación de la USM en el actual escenario es extremadamente compleja,
porque en los últimos años los diferentes gobiernos se han preocupado de
favorecer preferentemente a las Universidades estatales, dejando en situación de
perjuicio a la USM. Cuando en la opinión pública hablan de “Educación Pública”,
se refieren exclusivamente a las universidades estatales, desconociendo el aporte
y los derechos de universidades como la USM.
En efecto, la USM ha sido sometida a una permanente y creciente discriminación.
Algunos ejemplos concretos de esta postergación son:
‐ Convenios de Desempeño. Este programa entregaba recursos para mejorar
la gestión de universidades para lo cual se firmaba un convenio de
desempeño con los compromisos sobre las áreas de gestión que se
deseaba mejorar. Este beneficioso programa se restringió solamente a 4
universidades estatales.
‐ Fondos de retiro para profesores. Este programa provee recursos frescos
para que las universidades puedan pagar incentivos e indemnizaciones que
permitan el retiro y la renovación de los profesores. Nuevamente, limitado a
las universidades estatales.
‐ Programa de atracción de capital humano avanzado a regiones. Este
programa procuraba atraer a profesiones de muy alta calificación para
promover la innovación e investigación de excelencia en universidades
regionales. También este programa se limitó a las universidades estatales.
Esta es una de las discriminaciones más odiosas que hemos sufrido,
porque ello es equivalente a que en los concursos de investigación como
Fondecyt también se discrimine a universidades como la USM.
Afortunadamente ello no sucede.
‐ Programa de revitalización para las ciencias sociales. Este programa se
limitó solamente a las universidades estatales.
Las situaciones mencionadas claramente revelan un escenario de discriminación
hacia universidades no estatales que integran el CRUCH. Esto afecta gravemente
a nuestra USM.
Debo ser justo y señalar que estos programas altamente discriminatorios para con
nuestra USM fueron propuestos y ejecutados por gobiernos anteriores al actual.
La proposición del actual gobierno es abrir los convenios de desempeño a
universidades no estatales como la USM, lo que me parece un gran paso en la
dirección correcta.
No obstante, debo señalar que el actual gobierno también propone un plan de
revitalización de infraestructura limitado solamente a las universidades estatales,
discriminando nuevamente a universidades como la USM.
No confundir la educación pública con las universidades estatales.
Veo con mucha preocupación a muchos estudiantes confundir los conceptos de
universidades públicas y universidades estatales. Cuando se defiende a la
“educación pública” muchos actores están pensando en defender exclusivamente
a las universidades estatales. Ello significa desconocer el aporte que otras
instituciones tradicionales del CRUCH, tales como la USM, han hecho para la
educación de miles de profesionales. Por ello hago un llamado a los estudiantes
sansanos a que defiendan a su USM y no se confundan con lo que se está
defendiendo en las manifestaciones.
El aporte de las universidades estatales al país.
Las universidades estatales son un pilar importante en la formación de
profesionales para la nación. En un documento reciente, ellas señalan que
entregan al país los siguientes bienes públicos:
- Inclusión
- Pluralismo político
- Pluralismo religioso
- Movilidad social
- Educación de excelencia
- Apoyo al estado en materias de ciencia y tecnología
- Independencia de grupos de interés específicos o de algún dueño donde reina en
plenitud la libertad de expresión.
Ciertamente, estos bienes públicos que las universidades estatales entregan son
un aporte fundamental para toda sociedad civilizada.
El aporte de la USM al país.
¿Le cabe a alguien la más mínima duda que nuestra USM ha estado por casi 80
años ofreciendo al país exactamente los mismos bienes públicos que las
universidades estatales? A mí no. Y creo que hemos dado muestras claras de que
hemos estado haciendo un trabajo de excelencia y con calidad. Es este trabajo
serio el que nos permite hoy atraer a jóvenes talentosos para que se formen
profesionalmente con nosotros.
Y en este escenario, ¿se justifica que el estado asigne recursos extras a las
universidades estatales y no a la USM? Considero que el estado tiene un deber
con todos los estudiantes y con aquellas casas de estudio sin fines de lucro que
han estado por más de medio siglo sirviendo al país, como es el caso de la USM.
Carga financiera de la USM hoy.
Me permito mencionar solamente un aspecto del financiamiento de la educación
que toca a la USM en el actual escenario. De acuerdo a las políticas del gobierno,
que en estricto rigor vienen de gobiernos anteriores, el aporte que la USM hace al
Fondo Solidario del Crédito Universitario ha tenido la siguiente evolución:
2099: $1531 millones
2010: $2861 millones
2011: $4168 millones.
Como este fondo se recupera solamente de manera parcial, este aporte en la
práctica significa una gran cantidad de recursos que la USM destina para apoyar
el financiamiento de la educación de los estudiantes. A estos fondos debemos
agregar todos los recursos que se invierten en ayudas estudiantiles.
Por eso los invito a participar de la discusión, pero informadamente. Los invito a
hacer universidad y a dialogar con respeto y ecuanimidad. Creo en el diálogo con
altura de miras, siempre respetando nuestra institucionalidad y los canales que
existen para hacerlo.
Las presiones desmedidas, indefectiblemente llevarán a generar un clima
beligerante que es innecesario y poco fructífero. La universidad la constituyen
todos sus estamentos en cuanto sean capaces de conciliar planteamientos y
transar posiciones en beneficio de una meta superior: la Universidad Santa María
y el bienestar de toda la comunidad que la integra.

Atentamente,
José Rodríguez Pérez
Rector