Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
I. INTRODUCCIÓN
12. Por otra parte, la Comisión observa que todavía persisten desafíos
notables para dar cabal cumplimiento a las recomendaciones hechas en el informe
de 2006. De la información proporcionada por distintas fuentes[12], la Comisión
considera que uno de los principales desafíos consiste en adoptar una política
estatal que brinde atención integral y diferenciada a las mujeres víctimas del
conflicto interno para garantizar la protección y restitución de sus derechos[13].
Dicha información da cuenta de una serie de deficiencias en el diseño e
implementación de una política estatal de prevención, investigación y sanción de la
violencia contra las mujeres que tome en cuenta los riesgos y vulnerabilidades
particulares derivados del conflicto armado[14]. De igual forma, la Corte
Constitucional de Colombia ha enfatizado en varias de sus resoluciones la ausencia
de enfoques diferenciados en las políticas públicas nacionales para las mujeres
afectadas por el conflicto, en particular de las mujeres desplazadas[15].
15. Por otra parte, la Comisión reconoce los esfuerzos del Estado para
promover la participación cívica y política de las mujeres, especialmente de las
mujeres indígenas y afrocolombianas. No obstante, la Comisión continúa notando la
mirada homogénea de las políticas públicas hacia las mujeres que son afectadas
particularmente por el desplazamiento forzado y la violencia sexual. Por lo tanto,
constituye un desafío la adopción de políticas integrales del Estado para garantizar
los derechos de las mujeres indígenas y afrocolombianas en el acceso a la justicia y
a la protección de sus territorios, cuando son víctimas de actos de violencia y
despojo por parte de los actores armados del conflicto[19].
16. A pesar de la implementación de programas y medidas de
protección para víctimas y testigos de la violencia derivada del conflicto armado, la
Comisión manifiesta su preocupación por la situación de inseguridad y
vulnerabilidad a la que están expuestas las defensoras y las organizaciones de la
sociedad civil de derechos humanos de las mujeres[20]. La Comisión nota que las
leyes y políticas estatales diseñadas al respecto todavía no garantizan una
protección efectiva a las defensoras y organizaciones para continuar en su lucha
cotidiana. Respecto de los procesos de verdad, justicia y reparación, la Comisión
reconoce la creación e implementación del Programa de Protección de Víctimas y
Testigos de la Ley de Justicia y Paz en el 2007. Sin embargo, la Comisión sigue
recibiendo denuncias de que este programa no toma en cuenta las problemáticas
específicas de las mujeres víctimas de violencia en el contexto del conflicto armado,
y que muchos casos de violencia contra las mujeres investigados en estos procesos
continúan en la impunidad.
29. Como fue indicado por la CIDH en el informe del 2006, la Corte
Constitucional de Colombia ha emitido una serie de fallos trascendentales en la
protección de las personas desplazadas en Colombia, incluyendo las mujeres[60].
Esta corriente ha continuado en el periodo de 2007 a 2009 con la emisión de la
sentencia C-278 de 2007 respecto de una demanda de inconstitucionalidad
promovida por dos ciudadanos en contra de la Ley 387 de 1997 sobre prevención y
atención al desplazamiento forzado, así como los Autos 092, 237 y 251 de 2008 y
los Autos 004, 005 y 006 de 2009[61] en seguimiento de la sentencia T-O25-2004
para proteger los derechos de la población desplazada. En el 2008, la Corte
Constitucional de Colombia, en seguimiento de la sentencia T-O25-2004[62], dictó
el Auto 092 del 2008 para proteger los derechos fundamentales de las mujeres
desplazadas por el conflicto armado. En dicho fallo, la Corte Constitucional
constató que el desplazamiento forzado tiene un impacto desproporcionado en las
mujeres por los diversos riesgos de género identificados como causas del
desplazamiento[63].
43. Por otra parte, la Comisión nota que las mujeres indígenas y
afrocolombianas desde el 2006 a la fecha han sido particularmente afectadas por el
desplazamiento forzado. En este sentido, el Comité para la Eliminación de la
Discriminación Racial expresó recientemente su preocupación al Estado de que “las
mujeres y las niñas afrocolombianas e indígenas sean particularmente vulnerables
entre la población de desplazados y carezcan de una asistencia y protección
eficaces y diferenciadas”[98]. De igual forma, en el Auto 092 de 2008, la Corte
Constitucional de Colombia comprobó que “las mujeres indígenas y
afrodescendientes son, entre el grupo de mujeres desplazadas, el segmento
poblacional que ha sido afectado con mayor dureza por los crímenes, las injusticias
e inequidades que forman parte constitutiva tanto de la violencia armada como del
desplazamiento forzado”[99]. Por lo tanto, la Comisión reitera su recomendación de
“diseñar y adoptar políticas culturalmente pertinentes, con la participación de las
mujeres indígenas y afrocolombianas, dirigidas a la protección de mujeres
desplazadas de estos grupos” (Recomendación 41).