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sieros del Sefor que taban con los, enfrentaron ran opeicgn [aban sindend en un undo cada ‘ez mis nicuo ytuvieon que atontar temles decepiones es pores qe me niman,y tambien pueden animals 4 ‘stds las palabras deexteverscuio de Helaman. La reafmacin ed inclu en él relato sobre tod lo ie pas crane sorprendents parse ator Excuchen: haber muchas contncines, Peco sucedi3 Ae Nef, Ley mchos de us hermanos {ic sabianconcemiente alos verdaderos Pontos de la decrina, pes recan Inuchas revelacones diaramente; por lo tanto, pedicron al pucbo, de modo «que hicaron cesar ss eotenciones es ‘smo a8 islam 11.2 *hecvan muchas eveaciones dlarament Ast que, para ustedes Y para fn eo responde primera preg Sires posible tener la compat el Expt Santo lo sufiente para eee revclaciones a aro, No serif, ero es posible lo que se reuier es Serene para cada persona, porque todos tmperamnos en el laren elqve estamos denso de muestas propias experiencas Slee en In vids (ane "Domes el Rapin para tempos dies” (Chatta fogonera da Universidad Bigham ‘Young, 10 de septiembre de 2006), pigs 5-4, speeches bye). 15, Vere 2 Neh 216 16. Doctina y Convenios 18:18 10. Dostrinay Convenion 2510. 18, ease Doctrin y Convenios 121.26, 38, 4145-46, 19, Mise Docsina y Convenios 8419-21 20, Russell M. Nelson, “Tesoroeeopntuals", [ahona, noviembre de 2019, pig. 77 21, Néanse Russel! M Neon, Tesoros ‘spictuals: pgs. 7-79, Dali aks, “Las lavesy la autoriad det ssceroci iain ayo de 201, pags. 49-52, Henry 8 yng, Las Irjeresyelaprenizae del Evangelio nel hogar, Lahona, noviembre de 2018, pags. 38-60. 22, Doctinay Convenios 25:13, 25.2 Neh 31.19. 24, Wease James E, Talmage, esse Cristo, 1975, pags. 499-500. 25, Wease Jose Sth Historia 17. 26, Vease Mateo 419-20, 271 Neanse Proveriis 35-6; Doct y Convenios 1:12 28, Veans jan 13.4 Moroni 747. 29. Veanse 2 Nef 336, Doct y Convenios 7622 1B SeSoN DEL SABADO POR LA MARANA Por el élder Neil L. Andersen Del Cudrum de las Doce Apéstoles Recuerdos espiritualmente decisivos Cuando las dificultades personales o las condiciones del mundo que estén fuera de nuestro control oscurecen nuestra senda, los recuerdos espiritualmente decisivos de nuestro libro de la vida son como piedras brillantes que ayudan a iluminar el camino que tenemos por delante. Dieciocho afios después de la Primera Visidn, el profeta José Smith escribi6 un extenso relato de su experiencia, El habia soportado oposicién, perse- cucién, acoso, amenazas y brutales ataques’; sin embargo, continus tes- tificando con valentia de su Primera Visidn: “Yo efectivamente habia visto una luz, y en medio de la luz via dos Personajes, los cuales en realidad me hablaron; y aun que se me odiaba y perseguia por decir que habia visto una Visin, no obstante, cera cierto [...} yo lo sabia, y sabia que Dios lo sabia; y no difcils, la memoria de José se remontaba cerca de dos déca das hasta la certeza del amor que Dios tenia por él y las acontecimientos que ddieron paso a la Restauracién por tanto tiempo predicha, Al reflexionar en su travesia espiritual, José dijo: “No culpo a nadie por no creer mi historia, De no haber pasado lo que experimenté, ni yo mismo lo hubiera cre Pero las experiencias fueron reales, y €l munca las olvid6 ni las neg6, con- firmando calladamente su testimonio mientras se rasladaba a Carthage “Voy como cordero al matadero’, dio, “pero me siento tan sereno como una ‘mafiana veraniega. Mi conciencia se halla libre de ofensas contra Dios y contra todos los hombres”. Sus experi decisivas Hay una lecci6n para nosotros en 1 ejemplo del profeta José. Junto con Ia apacible guia que recibimos del Espiritu Santo, de vez.en cuando, Dios nos confirma a cada uno, de manera poderosa y muy personal, que nos conoce y nos ama, y que nos esti bendiciendo especifca y abiertamen- te. Luego, en nuestros momentos de dificultad, el Salvador reaviva esas experiencias en nuestra mente. Piensen en su propia vida. A lo Jago de los aos, he escuchado miles de experiencias profundamente espi- rituales de Santos de los Uiimos Dias de todo el mundo que me confirman, mas allé de toda duda, que Dios nos conoce y nos ama a cada uno, y que El desea revelarse a Sf mismo a nosotros. sas experiencias pueden presentarse en los momentos cruciales de nuestra Vida, o en lo que en principio podrian parecer acontecimientos triviales, pero siempre vienen acompafiados por una confirmacién espiritual excepcional- mente fuerte del amor de Dios. El recordar esas experiencias espiritualmente decisivas nos lleva a ponemos de rodillas y dectarar, tal como hizo el profeta José: “Lo que recibi vino del cielo. Lo sé, y sé que Dios sabe que yo lo sé cias espiritualmente Cuatro ejemplos Reflexionen en los recuerdos espiritualmente decisivos de su propia Vida mientras comparto algunos ejem- plos de otras personas. Hace aftos, un anciano patriarca de estaca que tenia una insuficiencia cen dos valvulas cardiacas le suplicé al entonces doctor Russell M, Nelson (que lo interviniera, aunque en aquella época no habia solucién quinirgica para la segunda valvula dafada, El doctor Nelson finalmente accedié a realizar la operaci6n. Estas son las, palabras del presidente Nelson: [Dlespués de solucionar la obstruc- ci6n de la primera valvula, dejamos la otra al descubierto; encontramos que estaba intacta pero tan dilatada que ya ‘no funcionabya como debia. Mientras la cexaminaba, recibi una clara impresion: Reduce la circunferencia det anilo, y le die al asistente: ‘El tejido de la valvula funcionaré bien si logramos reducir el anillo lo mas posible a su tamafio normal’ "Pero ge6mo?[..J. Una vivida ima- gen acudi6 a mi mente indicéndome donde colocar suturas, con un pliegue aqui y un ajuste all. Atin recuerdo ‘esa imagen en mi mente con lineas punteadas en el lugar donde debian ir las suturas, Levamos a cabo la labor tal como se me habia dibujado men- talmente. Probamos la valvula y vimos que la pérdida se habia reducido con- siderablemente, El asistente comenté: russell M, Nelson "Es un milagro™*, Bl patriarca vivi6 muchos afi El doctor Nelson habia sido guiado, y sabja que Dios sabia que él sabia que habia sido guiado, Kathy y yo conocimos a Beatrice Magré en Francia hace treinta afios. Recientemente Beatrice me habl6 de tuna experiencia que tuvo un impacto ‘en su vida espiritual poco después de su bautismo, cuando era adolescente. Estas son sus palabras Los jovenes de nuestra rama habiamos viajado con nuestros lideres| ala playa de Lacanau, a una hora y media de Burdeos “Antes de regresar a casa, uno de los lideres decidi6 ir a nadar por tlt ma vez y se zambull6 en las olas con los lentes puestos. Cuando salié del agua, los lentes habian desaparecido {J Se perdieron en el mar. “Al perder los lentes no podria conducir su auto, y nosotros quedaria mos varados lejos de casa, “Una hermana llena de fe sugirié que orésemos. "Yo murmuré que orar no serviréa absolutamente de nada, y me uni de mala gana al grupo para orar piblica mente con el agua turbia llegindonos hasta la cintura “Cuando la oraci6n acabé, estiné Jos brazos para salpicar a todos. AL batir la superficie del agua, los lentes llegaron a mis manos. Un poderoso sentimiento de que Dios realmente escucha y contesta nuestras oraciones peneir6 mi alma”. Cuarenta y cinco afios desp ella lo recordaba como si hubiera sucedido ayer. Beatrice habia sido bendecida y sabia que Dios sabia que ella sabia que habia sido bendecida. as experiencias del presidente Nelson y de la hermana Magré fueron muy diferentes, pero, para ambos, un recuerdo inolvidable y espiritualmente decisivo del amor de Dios les quedé grabado en el corazén. 50s acontecimientos decisivos a menudo suceden cuando aprende- ‘mos acerca del Evangelio restaurado © compartimos el Evangelio con otras personas. Esta imagen fue tomada en S20 Paulo, Brasil, en 2004, Floripes Luzia Damasio, de la Estaca Ipatinga, Brasil, tenia ciento catorce afios. Al hablar de su conversi6n, la hermana Damasio me cont6 que los misioneros en su pueblo habian dado una bendicién del sacerdocio a un bebé enfermo en estado eritico que se recuperé mila- grosamente. Ella quiso saber mis. Al La hermana Flores Lue Damasio con elder Andersen, 20. SEONDELSABADO PORLA MANNA oar acerca del mensaje de ellos, un testimonio innegable del Espirit le confirmé que José Smith fue un pro- feta de Dios. A los ciento tres aftos se bautiz6 y a los ciento cuatro recibié su investidura. A parti de entonces, ella cada afio hizo el viaje de catorce horas cen autobiis para pasar una semana en. el templo, La hermana Damasio habia recibido una confirmacién celestial y ella sabia que Dios sabia que ella sabia que ese testimonio era real Este es un recuerdo espiritual de mi primera misin en Francia, hace cuarenta y ocho afos. Mientras golpedbamos puertas, mi ccompaiiero y yo le dejamos un Libro de Mormén a una mujer mayor. Cuando regresamos al apartamento de la mujer, aproximadamente una semana después, ella abrié la puerta, Antes de pronun- ar una sola palabra, senti un palpable poder espiritual. Esos intensos senti- ‘mientos continuaron cuando la sefiora Alice Audubert nos invité a pasar y nos cont6 que habia leido el Libro de Mormén y que sabia que era verdadero Al salir de su apartamento aquel dia, oré: “Padre Celestial, por favor, aytida- ‘me a no olvidar nunca lo que acabo de sentir’, Nunca lo he olvidado, En un momento aparentemente comtin, ante una puerta muy parecida elder Andersen bautizando a Alice Auduber. @ ottos cientos de puertas, yo habia sentido el poder del cielo. ¥ sabia que Dios sabia que yo sabia que una ventana del cielo se habia abierto Individualizada e innegable sas experiencias espiritualmente decisivas surgen en diferentes momen- tos y de diferentes maneras, ala medi da de cada uno de nosotros. Piensen en sus ejemplos favoritos de las Escrituras. Los que escucharon al apéstol Pedro ‘se compungieron de coraz6n”. Abish, la mujer lamani- ta, crey6 en la “notable visién de su padre”. Una vor vino a la mente de Enos", Mi amigo Clayton Christensen des- cribi6 del siguiente modo una expe- riencia que tuvo durante la lectura del libro de Mormén bajo un intenso espi rita de oracién: ‘TU espiritu hermoso, cilido y de amor ...] me envolvié y me imund6 el alma, infundiéndome una sensacion de amor que no me habia imaginado que pudiera experimentar {y esos sentimientos continuaron noche tras noche] Hay ocasiones en que los sentimien- tos espirituales penetran en nuestro corazén como fuego, tumingndonos el alma, José Smith explicé que algunas ‘veces recibimos “una repentina cortien te de ideas’, y de vez en cuando un flujo puro de inteligencia”® El presidente Dallin H. Oaks, al responder a un hombre sincero que afirmaba que nunca habia tenido una experiencia asi, aconsej6: “Quizas sus ‘raciones han recibido respuesta una y otra ver, pero usted esperaba una sefial ‘grandiosa 0 una vor tan fuerte que cree ‘que no ha recibido una respuesta". Fl Salvador mismo habié de un pueblo ‘con una fe extraordinaria que “fueron Ibenclecidos] con fuego y con el Espiritu Santo [...]y no lo supieron"™ {Como lo escuchas? Recientemente hemos oido al pre- sidente Russell M. Nelson decir: “Te invito a que pienses profundamente ya menudo acerca de esta pregunta clave: ;Cémo lo escuchas ta? También te invito a que puedas hacer lo nece- sario para escucharlo mejor y més a menudo". El repitié esa invitacion esta manana. Lo escuchamos en nuestras oracio- nes, en nuestro hogar, en las Escritu: ras, en nuestros himnos, al participar dignamente de la Santa Cena, al eclarar nuestra fe, al prestar servicio a los demas, y al asistr al templo con otros creyentes. Los momentos espiri- tualmente decisivos surgen cuando escuchamos la conferencia general con espiritu de oracién y cuando guardamos mejor los mandamientos. Y, nifios, esas experiencias son para ustedes también, Recuerden que Jestis “ensefi y ministr6 a los nits [1 flos niios] declararon cosas grandes y maravillosas”®, El jocimiento os es} dadtol por mi Espiritu [...]y sino fuera por mi poder, no podria tenerllol or tanto, podéis testificar que habs oido mi voz y que conocéis mis palabras" Podemos escucharlo gracias a la bendicién de la incomparable expia ci6n del Salvador, Si bien no podemos elegir el ‘momento en que recibiremos esas, experiencias decisivas, el presiden- te Henry B, Eyring dio el siguiente consejo para prepararnos: “Esta noche yy mafiana por la noche, ruego que ‘oren, mediten y pregunten: ‘Me envi6 Dios alggin mensaje ...] exclusiva ‘mente para mi ,Vi Su mano bendecir mi vida o la vida de mil familial? La fe, la obediencia, la humildad y la ver dadera intenci6n abren las ventanas de los cielos”. Una ilustracion Podrfan pensar en sus recuerdos espirituales de ese modo. Con oracién constante, la determinacién de guardar nuestros convenios y el don del Espi tu Santo, vamos avanzando por l vida Cuando ls dificultades personales, la duda o el desaliento oscurecen nuestra senda, 0 cuando las condiciones det mundo que estin fuera de nuestro control nos levan a preguntarnos por <1 futuro, los recuerdos espiriualmente decisivos de nuestro libro de la vida ‘son como piedras brillantes que ayu: dan a iluminar el camino que tenemos por delante, confirmandonos que Dios hos conoce, nos ama y ha enviado a Su Hijo, Jesucristo, para ayudamos a regresar a casa. Y cuando otros dejan a tun lado sus recuerdos decisivos y estén. perdidos 0 confusos, los volvemos hacia el Salvador al compartir nuestra fe y nuestros recuerdos con ellos, ayu dndotos a redescubrir esos preciados momentos espirituales que una vez atesoraron. Algunas experiencias son tan sagradas que las guardamos en nuestra memoria espiritual y no las, ‘compartimos®. “Los dngeles hablan por el poder del Espiritu Santo; por lo que declaran las palabras de Cristo". “Nol han cesado los Angeles de ministrar alos hijos de los hombres. para encaminar alas personas que andan perdidas hacia el “Porque he aqui, se sujetan a [Cristo] para ejercer su ministerio de acuerdo con [...] su mandato, manifestindose a los que tienen una fe fuerte y una men- te firme en toda forma de santidad’ Y “el Consolador, el Espiritu Santo Lud, 08 ensefiaré ly 0 recordar] todas las cosas”™. Atesoren sus recuerdos sagrados Créanlos. Eserbanlos. Compartanlos con sus familiares. Confien en que les han sido dados por su Padre Celestial y por Su Tijo Amado*, Permitan que les den paciencia en sus dudas y entendi- miento en sus dificultades®. les prometo que, a medida que reconozcan de buena gana y atesoren cuidadosamente los acontecimientos espiritualmente decisivos de su vida, recibirin mas y més. El Padre Celestial los conoce y los ama! esis es el Cristo, Su evangelio ha sido restaurado y, si permanecemos fieles, testifico que seremos Suyos para siempre. En el nombre de Jesucisto. Amén, 1. Neuse Santos a historia de La Iglesia de Jesueriso en fos ttimas das, tomo I, Et ‘standart de la verdad, 1815-1846, 201, pigs. 149-153, veae tambien Joseph Smith, "History, 1838-1856, volume AcL [23 December 1805-30 August 1834 igs. 205-209, josephsmithpapers. on Santos, tomo I, pigs. 365-366, José Smith Historia 125, Ensehanias de los Presidente de la ‘lesa: Joss Smith, 2007, pi, 359. Doctrina y Convenion 135-4 Slempre me haa impeesionado las palabras que se encuentran en José Smith Pistons". habia visto una vst, yo lo sabia, y sabia que Dios lo sabia® Grose Sint Historta 1:25) El tendria tque-comparecer ante Dios y reconocer {que esos aconteciientos en la Arboleda Sagrada realmente sucedieron en vida que su vida no podia volver a ‘seria misma a causa de ello, Hace unos Yeinicince alos, excuche por primers ver una varacion que hizo el elder Neal A Maxwell de est frase, El dio el siguiente ejemplo: “Hace mucho, ea 22 SEONDELSABADO PORLA MANNA ‘mayo de 1945, viviun momento asi en Ta isla de Okinawa, los diesocho afios de edad, Ciertamente no hubo heroismo ‘de mi parte sino que fue una bendicion param y para otras personas durante el Domburdeo de nuesta posiién por parte de a arilleriajaponesa Tras repetios bbombardeos que sbrepasaron mics pposiciin earls enemiga al fin marco Su objetivo, Tendrian que haber abierso {ego en exe momento, pero hubo una respuesta dvina a por lo menos una ‘oracion asustaday egoista, El bombardeo se-detuvo.. Habia sido bendecido, y sabia {que Dios sabia que yo sabia” CBecoming Disciple" Ensign junio de 1996) El elder Maxwell afadié no solo que él sabia, yno solo que Dios sbi, sino que Dios Sabia que él sabia que habia sido bbendecido, Para mi es0 eleva simbd- Jicamente la responsabilidad un grado sds A veces, nestuo Pade Celestial nos da, junto con la bendicén, una intensa confirmacin espintual de que los celos nan obrado en nuesto favor, No se puede negat.Permanece con nosotros, si somos Sincerosy fees, eso moldeari muestra vida en los ats venideros “Habla sido bbendecido,y sabia que Dios sabia que yo sabia que habia sido bendecido” 6, Russell M. Nelson,“ sreno poder de a ‘oracin’,Liaona, mayo de 2003, pigs. 8-9. Relato personal de Beatrice Magre ‘compartido con el éider Andersen el 29 de octubre de 2019, correo eletrénico de Segulmiento el 24 de enero de 2020 Hechos 2:57 Alma 19.16 10: Nease Enos 15. 11. Clayton M. Christensen, “El conocimiento In tl de todos", Lahona, enero de 2009, pigs. 22-24 12 Wéase EnseranzasJosé Smith, pg, 138, 13, Dall H. Oaks, [e's Lesons Learned: Personal Reflections, 2011, pig. 116. 14, 4 Nef 9:20 15, Russell M. Nelson, “'#Fscichao, ade {qué manera lo haces?. Una invitacion especial’, 26 de febrero de 2020, blog churchoDesusChrstorg 16, 8 Nef 26.14 17 Doctrina y Convenios 1835-36. los sentiments siempre acompafan al onocieato esprtual "Sos pronto en ‘comer iniquida, pero lentos en recordat al Senior esro Dion. Habis visto 4 vn ingly e os hablo i, habeisoido su vor de cuando en eutndo y os ha hablado con ‘una vor apacible ¥delicada, pero habais ‘ejado de seni de mado que no puditeis ‘Sent sus palabras" Nef 1745) 18 Henry B Eyring, (Oh recordad, ecordad” Hahona, sovierbre de 2007 pap, 68 19, Véanse 2 Nefi 311; Moroni 10:4 presidente Dalin H. Oaks visit nuestra Inisin en Burdeos, Francia, en 1991. Elexplicé a nuestros misioneros que Ta verdadera intencin sigs qe persona que ora le die al Sehor algo as No pregunto por curosidad, sino con toda sinceridad, para actuarconforme 3 lavespuestaa mi oraién. Sime das esta respuesta, actuaré para cambiar mi vida Yo obraré en consecuenci. 20," muchos es es concedide conocer los misterios de Dios, sin embargo, se les impone un mandamicato estico de ‘que no han de darls a conocer sino de acuerdo con aquella porcion desu palabra ‘que dl concede alos hijos de los hombres, onforme ala atenciony la dligenia que lerindes” (Alma 129). El élder Neal A Maxwell dijo “ace falta inspiracion pars saber cuindo compartir las experiencias espintales}Recuerdo escuchar a presidente Marion G, Romney, que ombinaba el sentido comin con Ta sabidura, deci “Tendetamos mas experiencias espintuales sino hablramos tanto de ellas™ Called to Serve" ddevocional dela Universidad Brigham ‘Young, 27 de marza de 1994, pig 9, speeches byu.edu), 21, 2Neh 3253, 22. Moroni 729-0. 25, Juan 14.26, 24. Las verdades del Bvangelio estin al aleance de todos, Una semana antes fe a conferencia, despues de terminar mi discuso, espitualmente me seat raido hacia un libro lamado Divine Signatures The Confirming Hand of Gad, 2010, eayo autores Gerald N. Lian, que sirvié como Setenta Autoridad General desde 2002 hasta 2008, Pars mi delete, las palabas del hermano Lund fueron un hermano segundo testimonio de os prinipios que compart en este discus de eonferenciay cualquier persona, que tiene el deseo de esti ins sobre los recuerdos espriualmente decisves, las disfrutar. 25, Una de las cits favoritas del presidente ‘Thomas S. Monson es del poeta escoces James M. Barrie “Dios nos dio recerdas para que pudiesemos tener flores de terano en el invierno de auesta vid’ (ease Thomas § Monson, “Como legar 2 ser lo mejor de nosotros mismo, Taha, enero de 2000, pig. 21, {lo mismo sacede con los recuerdos espinituales. Pueden tener su maxima tld en nsestra va en los fos ‘momentos de pruchs, cuando necesitamos 308 elidos® recuerdos espirituaes,

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