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- Qué es el estado
Es una persona jurídica formada por una comunidad política, asentada en un territorio
determinado y organizada soberanamente en un gobierno propio con decisión y acción.
Estado Unitario: Es un Estado que se rige por un gobierno central que cuenta con
plenos poderes sobre todo el territorio nacional
Estado Federal: Es un Estado que está compuesto por varios Estados. Estos son
soberanos y libres respecto al régimen interior de gobierno, pero están unidos a una
entidad federal que conforma el país.
Estado Confederado: Este tipo de Estado comparte muchas características con el
Estado Federal, ya que también se basa en la unión de uno o más Estados.
Estado Compuesto: Este también es un tipo de Estado que surge por la unión de uno o
varios Estados soberanos.
Monarquía: Son aquellos estados en los que las funciones estatales como la
administración de la justicia, la legislación, el manejo de fuerzas armadas, entre otras
cosas, están en manos de una sola persona, el monarca.
Absoluta: Es aquel régimen en el que el monarca tiene el poder absoluto del Estado,
por lo que no existe división de poderes.
Constitucional y parlamentaria:Esta es la forma de monarquía más común hoy día. Se
trata de Estados que cuentan con una constitución que regula las funciones del
monarca, quien es el jefe del Estado.
Semiconstitucional: Existen las monarquías semiconstitucionales, donde también
existe una constitución.
República: Una República es básicamente una no-monarquía. Esto significa que en este
tipo de Estado el poder ya no es un elemento privado que pertenece a una familia sino
que se hace pública.
Aristocracia: Es un sistema en el que el poder político lo ejercen los nobles y las clases
sociales más altas.
Democracia: La democracia suele ser definida en una forma amplia como el gobierno
del pueblo.
Socialismo: En este caso se habla de un Estado que de forma constitucional se dedica a
construir una sociedad socialista.
Estado Democrático Social de Derecho y de Justicia, debe ser entendido como la regulación
del Estado por el Derecho, quedando de esta forma subordinado al orden jurídico
preestablecido; sino que se debe garantizar que esa normatividad jurídica cuide de realizar la
justicia social, de hacer que los derechos sociales, económicos y culturales no sean meros
enunciados sino una realidad concreta; de propender a una mejor distribución de la riqueza;
de combatir a la miseria y la falta de trabajo, vivienda, seguridad, salud, educación, entre otros
servicios básicos esenciales para el grupo social.
En tal sentido, Combellas (1992) afirma que el Estado Social de Derecho, es el Estado en la
procura existencial, es el garante de la satisfacción de las necesidades básicas para una vida
digna, independientemente de las formas y modos de su relación con la economía, pero es
imprescindible salvaguardar el rol del Estado como última instancia de garantía de la ejecución
de la procura existencial, gracias a la protección y fomento de los derechos sociales y
económicos.
En efecto, se puede definir al Estado Social de Derecho como un conjunto de reglas y normas
que establecen un marco adecuado para las relaciones entre las personas e instituciones,
autorizando, prohibiendo y permitiendo acciones específicas en la interacción de individuos e
instituciones; siempre bajo la preeminencia del interés social, los derechos humanos, la
solidaridad y responsabilidad social, la justicia y la equidad. Es así como, los derechos sociales
han cobrado una gran importancia en la organización social, política y jurídica actual, los cuales
se han venido conceptualizando como expectativas o pretensiones de recursos o bienes
dirigidos a satisfacer necesidades básicas de las personas y cuya reivindicación debe interesar
no sólo a los miembros más vulnerables de la sociedad sino a todas las personas en general.
Existen concepciones jurídicas del Estado Social de Derecho como el imperio de la autonomía
de la voluntad y el de la voluntad contractual del Estado y de los particulares, por ello
establece que ni la autonomía de la voluntad ni la libertad contractual pueden lesionar los
beneficios que produce el Estado Social, como consecuencia en la Constitución Bolivariana
limita, por ejemplo, la actividad económica, asimismo, es responsabilidad del Estado promover
la riqueza con la meta de garantizar la creación y justa distribución de la riqueza; por tanto, el
objetivo del Estado es el bien común, sin desigualdades ni discriminaciones, lo cual limita la
autonomía de la voluntad contractual y a la actividad económica irrestricta, que permite a las
personas realizar todo aquello que la ley no prohíba expresamente, así sea en perjuicio de la
población o de sus grupos.
La Sala también ratifica la importancia del funcionamiento del principio de conformidad en los
contratos, sobre todo en materia de compraventa de bienes y servicios, donde es necesario
que la descripción del bien o servicio ofrecido al consumidor sea cierta, de manera que éste
obtenga lo que realmente desea o necesita y añade que el consumidor o usuario “haya podido
comprobar previamente” el bien o servicio, caso contrario no sólo se estaría sorprendiendo la
buena fe que debe regir el contrato, sino que se induciría al consumidor o usuario a una
adquisición perjudicial, valiéndose de su ignorancia, por lo que se estaría ante una actitud
contraria a las buenas costumbres.
La sentencia generada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, se trata de
una análisis del concepto de Estado Social de Derecho y de Justicia, realizado por varios
autores que surge ante la desigualdad real existente entre las clases y grupos sociales
atentando contra la igualdad jurídica reconocida a los individuos por la propia Carta
Fundamental, impidiendo el desarrollo y sometiendo a la pobreza y sin posibilidad de redimir
su situación que garantice la convivencia pacífica y armónica.
Con criterio vinculante se realiza un amplio estudio sobre el Estado Social de Derecho,
abarcando diversas consideraciones, iniciando que la formación y desarrollo del concepto de
Estado de Derecho, tiene su origen histórico en la lucha contra el absolutismo, y por ello la
idea originalmente se centraba en el control jurídico del Poder Ejecutivo, a fin de evitar sus
intervenciones arbitrarias, sobre todo en la esfera de la libertad y propiedades individuales,
esto lo especifica la Sala Constitucional que se pretendía evitar excesos que incidieran en la
libertad y propiedades individuales. El Estado de Derecho estaba asociado en la protección a
derechos individuales de los seres humanos, desde el punto de vista social, político e
ideológico-simbólico; además de la intervención en el plano laboral, de seguridad social, salud,
vivienda, educación, economía; reforzando el amparo constitucional a los más débiles, sin
desmejorar a los sectores más fuertes, tratando de armonizar sus relaciones políticas y
socioeconómicas, impidiendo desafueros e injusticias en la sociedad intervenida, se hace
enfasis que la intromisión de esta variable del Estado Social no fue abolir el derecho de
propiedad ni de libre empresa, sino propiciar el desarrollo de áreas de interés social.
En 1811, nace la primera Constitución Venezolana, siendo ésta la primera de América Latina,
en el cual se basaba en principios de libertad, garantias y soberania.
La Constitución, expresa que los gobiernos han sido creados para asegurar al ser humano el
bien y la felicidad , procurando el ejercicio de sus derechos como la libertad, igualdad,
propiedad y seguridad, dicho derechos han ido perfeccionandose para proveer y garantizar a
los ciudadanos los esquemas de deberes y derechos para el goce de sus libertades, todos estos
principios se desarrollan desde los conceptos “democracia participativa y protagónica” y
“Estado social de derecho y justicia” y toman como guía el sentimiento del Libertador Simón
Bolívar, de lucha incesante y abnegado por la libertad la independencia, la justicia, el decoro y
el bienestar común.