Apostemos a la politica
Maria Esperanza Casullo | Cenital
Par: Las Lavitols
Genital
te newsletter habla de politica. Y hoy vamos a hablar de la causa, lo
‘opuesto y el fantasma de la politica: la violencia. Porque, équé es la politica
sino es la actividad organizada para resolver los conflictos entre grupos
sociales sin recurrir ala violencia? La promesa de la politica no es,
primariamente, ni justicia ni bienestar, sino ante todo paz. Mi argumento
puede sonar desmedidamente hobbesiano, pero me resulta evidente que
s6lo mediante la paz inaugurada por la comin aceptacién de la resolucién
pacifica de los conflietos se puede abrir la instancia necesaria para que se
discutan colectivamente las definiciones de buena vida y los proyectos
colectivos.
se
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‘Sin embargo, no debe entenderse con esto que la politica representa una
utopfa de amor y paz garantizadas. Para nada. Porque la eruel ironfa es que
la politica nunea logrard desterrar al fantasma de la violencia politica, sino
queen si misma lo alimenta. Vale decir, la apuesta a la politica implica una
paradoja: para desterrar Ia violencia politica real, se permite y hasta alienta
la politizacién y el conflicto de la cotidianidad de la comunidad. Como
ademés vivimos en sociedades pluralistas en donde no existe una tinica
definicién autocrética del bien comin, sino miiltiples visiones acerca de
cuil es la buena vida, es evidente que esa pluralidad requeriré una
constante y activa negociacién. Aceptamos que no vamos a dirimir nuestros
conflictos por la fuerza, pero, al hacerlo, aceptamos también que viviremos
cen un espacio social caracterizado por un grado de conflicto eonstante y
democrético sobre qué hacer y como hacerlo. Solo un alma ingenua puede
imaginar que este conflicto no puede escalar. De hecho, el canon de la
teoria politica demoeratica esta Teno de preguntas sobre cules deben ser
Jos limites del contlicto aceptable y como hacer para evitar que los
diferendos se transformen en violencia (existen autores, incluso, que van a
sostener que la violencia abierta es inevitable o incluso deseable, pero
podemos considerar que no forman parte del eanon de la democracia
liberal, que es lo que nos gusta). Entonces, la democracia requiere de dos
compromisos en un inestable equilibrio: rechazar la violencia, y aceptar el
conflicto.
El pasado 6 de enero el mundo entero se conmovié con las imagenes de los,
partidarios insurreetos del presidente Trump irrumpiendo por la fuerza en
el Congreso de Estados Unidos. El motivo de este acto sedicioso era
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netamente antidemocratico: Trump leva tres meses insistiendo que las
cleceiones del 3 de noviembre pasado le fueron negadas por un vasto e
intrineado fraude, que Joe Biden no es el ganador, y que a tiniea manera de
impedir que le roben el poder es mediante una demostracién de fuerza
arrolladora, Kl proceso electoral norteamericano es largo y complicado, y el
6 noviembre debfa ocurrr el dltimo paso: ese dfa dos Cémaras del
Congreso norteamericano (representantes y senadores), mas el
vvicepresidente, debfan reunirse y certificar al ganador de la eleccién. Es un
acto més bien simbélieo, pero Trump y los trumpistas estaban eonvencidos
de que si el vicepresidente Mike Pence y un mimero importante de
congresales declaraban que no iban a certificar la eleccién, ‘Trump atin
podia ser declarado ganador. Como Pence dijo piblicamente un par de dias
antes que no iba a obstaculizar la certificacién del triunfo, Trump y los
trumpistas lo declararon traidor al movimiento. En la mafiana del 6 de
enero Trump hablé frente a Tos manifestantes yTos animé a “marchar hacia
1 Congreso”. La columna de personas lo hizo inmediatamente, y tomaron
por sorpresa a una policfa capitolina que no habia hecho ningiin operativo
de seguridad ante posibles disturbios (no se sabe bien si fue simple
incompetencia,o si existié eomplicidad). Se escucharon cantos de
“iColguemos a Pence!”. Se rompieron puertas y se entr6 por la fuerza a los
recintos de votaciones. Un oficial de policfa fue asesinado a golpes.
Diputados y senadores huyeron por los pasillos,o se ocultaron bajo mesas.
Sélo algunos metros y algunos minutos separaron a los sediciosos de toda
la cadena de sucesién del pais: el vicepresidente, el presidente del Senado,
yylapresidenta de la Cmara de Diputados. Se sospecha que busean
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secuestrarlos 0 agredirlos. En sintesis: estos grupos rechazan la legitimidad
del contficto, en tanto y en cuanto rechazan la posibilidad de perder.
El cardcter inusitado de la violencia puso en blanco sobre negro un dato
que resulta muy dificil de aceptar para el andlisis politico: la democracia
norteamericana no ha logrado desterrar de su seno la violencia politica. No
se trata sélo la herencia de las masacres cometidas contra poblaciones
afroamericanas Iuego de la Guerra Civil, de los linchamientos, de la
cxisteneia de organizaciones como el Ku Klux Klan, de la represion de los
luchadores por las derechos civiles de los sesenta. Se trata de un proceso de
fundamentalizacién de “gente comin”, acompafiado de la compra masiva,
de armas facilitada por la Segunda Enmienda. Trump es la culminacion de
un proceso por el cual grupos de la poblacién, sobre todo blancos, han
asumido para siel proyecto de impedir la integracion politica plena de los
grupos de color, de los inmigrantes, y los avances en la igualdad de las
mujeres y de las diversidades sexuales, mediante el uso de la fuerza.
La reaccién de la Justicia ha sido répida. Han arrestado decenas de
participantes en la insurreccién, incluyendo a varios de los “famosos” de las
fotos que se difundieron. Pero hay senadores y diputados que los
reivindican. Trump posted un video que “son gente especial, y los ama”. Se
est investigando la participacion de miembros de la policia, las fuerzas de
seguridad, diputados provinciales, un fiscal. El 6 de enero grupos similares
organizados tomaron varias legislaturas estatales. Nadie espera que este
sea el Giltimo episodio de violencia.
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Me interesa sefialar un ultimo punto, y cerrar con un comentario sobre
Argentina. Una cuestin que resulta central de la experiencia
norteamericana con la violencia politica es la diferencia vivencia de la
estatalidad. Estados Unidos se formé en gran medida como una sociedad
civil autoorganizada con alta desconfianza del Estado. Esto incluye (de
‘manera acaso fundamental) la reserva de la posibilidad de violencia para st
misma. La Segunda Enmienda constitucional protege el derecho a armarse
yy formar milicias. El KKK, las posses de los territorios del oeste, los
hamientos a manos de ciudadanos eomunes que posaban sonrientes
junto a sus vietimas, son ejemplos de violencia autorganizada. Soy
consciente de que esto representa una simplificacién, pero puede decirse
que desde el inicio hay grupos que no demandan al Kstado que se haga
cargo de disciplinar a otros actores sociales: demandan poder hacerlo
directamente ellos mismos.
Argentina fue una sociedad con una violencia politica extremadamente alta
durante casi todo el siglo diecinueve, con una larga guerra civil en donde se
enfrentaban milicias informales asociadas a caudillos, eon grupos
dedicados a la lucha armada en los setenta, y con la peor violencia
organizada desde el Estado luego de 1976. Gracias a la militancia y el
compromiso politico de organismos de derechos humanos, juristas, y
partidos politicos hemos logrado reducir la violencia en nuestra vida
piblica en un grado inédito en nuestra historia. Y, cuando existe, la
violencia es sobre todo estatal. No hemos logrado eliminar la violencia
cstatal por completo, pero nuestra sociedad civil es pacifica
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Por eso mismo resultan no sélo éticamente repugnantes sino
prudencialmente repudiables los proyectos enunciados por referentes del
principal partido de la oposicién para promover que los ciudadanos
argentinos pasen a armarse. Hay que ser claros: el proyecto de proponer
que “las personas decentes” anden armadas resulta la enunciacién
premeditada de un proyecto, claro y programético, cuyo resultado buseado
es la “violentizacién” del pais mediante la transformacién facciosa de su
sociedad civil. Como tal, debe ser rechazado. Nuestra sociedad civil est
politizada y es conflictiva, pero es pacifica. Apostemos a la politica.
Marfa Esperanza
PD: Siles gustan las produeciones de Cenital, pueden hacer un aporte para
seguir leyéndonos.
ei Te gusta to que hacemos?
Zeuet susie antes renews?
Genital
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slg coerce daze de ba
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