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2. Reducen el estrés
Para nadie es secreto que en las artes marciales se golpea y patea al por mayor, por
más primitivo que suene, estas acciones pueden llegar a ser muy terapéuticas cuando
son realizadas con el equipamiento y técnica correcta. Sentir como tu puño hace
contacto con el saco de boxeo es más gratificante y relajante de lo que puedes
imaginar.
3. Factor social
Un artista marcial difícilmente logrará alcanzar su máximo potencial sin un buen
compañero de entrenamiento. El trabajo en equipo, apoyo mutuo, inspiración y
motivación suelen estar a la orden del día en muchas academias de Jiu-Jitsu o en los
dojos de Judo. Una de las muchas ventajas de practicar artes marciales es la de
interactuar con diferentes tipos de personalidades, pesos, estaturas, filosofías de vida
y culturas, te permitirás expandir tu círculo social o incluso establecer amistades
duraderas.
4. Fortalece el valor del respeto
Esto no quiere decir que tendrás que marchar y pararte firme saludando a tu capitán,
pero en disciplinas como el kickboxing o el karate, existen rangos (cintas) según la
experiencia y tiempo de práctica de cada alumno. Este sistema de jerarquías es lo que
fortalece el sentido del respeto hacia nuestros superiores y personas mayores.
5. Te instruyen en defensa personal
Desafortunadamente, vivimos en un mundo lleno de peligros y personas mal
intencionadas. Es un hecho, saber defenderse es una necesidad, desde identificar el
lenguaje corporal de un potencial agresor, hasta reaccionar de manera eficiente ante
un enfrentamiento. Aprender artes marciales es un seguro de vida, dominando
correctamente las técnicas podrás neutralizar una gran cantidad de amenazas que
esperamos nunca debas afrontar. Sin embargo es importante tener presente que; en
una situación de riesgo que involucre un arma blanca o letal, lo prudente es no ofrecer
resistencia.
6. Aumentan la fuerza
Que la palabra “recreativa” no te engañe, las artes marciales son actividades de alta
demanda física. Practicar artes marciales se traduce en sesiones de entrenamiento que
suelen iniciar o terminar con ejercicios de calistenia e incluso pesos libres son
implementados en muchas escuelas de MMA (Artes Marciales Mixtas) para
condicionar a sus estudiantes de manera efectiva, factor que te permite desarrollar a
plenitud la madre de las valencias físicas, la fuerza. Un cuerpo con un sistema músculo-
esquelético fuerte es un cuerpo sano, libre de lesiones y dolencias.
KARATE
El karate se centra en el combate sin armas utilizando en su reemplazo técnicas,
golpes, bloqueos y patadas. Durante el entrenamiento se hace especial hincapié en la
utilización de la técnica adecuada, el tiempo y la condición física.
JUDO
Como el Aikido el Judo es un combate sin armas. Fundado en 1860 su origen fue el Jiu
Jit Su y la formación Samurai. Todo el sistema de combates del Judo se construyó
alrededor de las artes de golpear, lanzar y luchar en el suelo.
El principal objetivo del Judo es tirar al oponente en el suelo para impedir que se
mueva, utilizando además un punto de presión, bloqueando una articulación o
haciendo una llave al cuello del adversario.
KENDO
El kendo, que significa «el camino de la espada», es totalmente diferente a otras artes
marciales japonesas, pues se trata de la esgrima con una espada de madera a dos
manos.
Según algunos expertos en Kendo, esta arte marcial se basa en algunos principios y
conceptos derivados del budismo zen. Uno de sus objetivos es desarrollar el carácter y
espíritu de quienes lo practican. Durante su práctica los puntos se anotan con golpes
en los laterales, pero también en la parte superior de la cabeza, muñecas o bien un
golpe certero a la garganta del oponente.