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NEUROCIRUGIA A 3600 m. SOBRE EL NIVEL DEL MAR Dr. H. RODRIGUEZ Serrano, Dr. Julio MOYA, Dr. Alfredo Wieler, Dr, Fernando RODRIGUEZ, Dr. Walter ORGAZ* * Los autores agradecen a los Drs. Jean Coudert y Gerardo Antezana del Instituto Boliviano de Biologia de la Altura, La Paz, Bolivis, por su colaboracién en la realizaciOn de este trabajo. INTRODUCCION Desde la suposicin de Paul Bert, de que “el aire enrarecido de las alturas debia producir, como mecanismo compensatorio de adap- tacién un aumento del numero de hematies”, numerosos investiga- dores han reportado y comprobado que existen diferentes condiciones biofisiolégicas en el habitante de la altura. EI cuadro N* 1, modificado de Comroe muestra que a medida que se asciende en altura, disminuyen: la presién baromeétrica (PB en mm de Hg), la presién de oxigeno inspirado (PIO2 en mm Hg) sin modificacién alguna de la concentracién del porcentaje de oxigeno (02). A su vez la disminucién de la PIO2 da lugar a una caida de la presin de oxigeno (PAO2) y la presién de anhidrido carbénico (PA C02) alveolares. CUADRO Nv 1 vel Altura PB. PIO2 PAO2 PaO2 PaCo2 Sa02 HCt Heb Mis, mmHg mmHg mmbg mmHg mmHg % % % mar 0 760 159 100 9 95H 55 La Paz Bolivia 3.600 495 1016280 5 Estas modificaciones que la altura imprime a los gases alveola- res y sanguineos suelen acompafiarse de cambios hematicos, respira- torios y hemodinémicos y que varian de acuerdo al individuo y al tiem- po de permanencia en medios hipdxicos. En la altura en la que trabajamos, cifras de 17 grs. de Hb (9%) y un volumen globular hasta de 85% 20m considerados normales, el volumen de sangre ligeramente incrementado a expensas de los eri- — 24 — trocitos ya que el plasma disminuye, la saturacién de oxigeno (Sa02) disminuye como lo muestra el cuadro N¢ 1, mientras que el contenido de oxigeno (volamenes de O2 % aumenta. La Sa02 disminuida en presencia de un contenido de oxigeno elevado se explica por la caida de la presién parcial de oxigeno arterial (PaO2) y que es de 60 mm de Hg,, es decir, que a menor PaO2, menor Sa02. Por otra parte casi todo el oxigeno de la sangre del habitante de la altura depende de la cantidad de eritrocitos. Estos hechos nos llevan a la conclusién de que la mayor cantidad de hemoglobin, aunque menos saturada en el residente de elevadas altitudes (0 simplemente altura) es capaz de transportar cargas de O2 equivalentes a las manejadas por la Hb, que, ‘en menor cantidad, pero con mayor saturacién posee el habitante del nivel del mar. Como quedé expresado més arriba (Cuadro N’ 1) a medida que se asciende, la PB, PIO2, PAO2, PaO2 disminuyen con la consiguiente desaturacién arterial de oxigeno, ademas también disminuyen el te- nor de anhidrido carbénico en el alveolo (PACO2) y la presién par- cial de CO2 arterial (PaCO2). La caida de PaO2 y de la PAO2 se ex- plica por la disminucién de la presin de 2 inspirado, en cambio la disminucién de las presiones alveolar y parcial arterial de CO2 son expresién de hiperventilacién alveolar y que es resultado de la esti- mulacién que la hipoxemia produce sobre los quimioreceptores aérti- co y carotideo. Por iiltimo los cambios hemodinémicos que se observan en el habitante de la altura estan en relacién con la estructura de las ar- terias pulmonares, 1a misma que no evoluciona al tipo adulto, pre- sentando, en consecuencia, cardcter fetal (pared gruesa y luz peque- fia), contrariamente a lo que se encuentra al nivel del mar, arterias tipo adulto (pared delgada y luz amplia). Este hecho guarda, al pa- recer, estricta relacién con la hipertensién arterial pulmonar que en- contramos en La Paz. La circulacién pulmonar es, pues de tipo “resistivo” y, en ella se constata un marcado efecto de la hipoxia que obra, al parecer, de- terminando elevacién de la presién arterial pulmonar, la misma’ que es modificada por el oxigeno en el orden del 15% de caida, hecho que demuestra la existencia de vasocontriccién. Después del traslado de los habitantes de a altura al nivel del mar se ha visto un cambio de todos estos parametros fisiolégicos co- mo el que se encuentra en los sujetos del nivel del mar. MATERIAL Y METODO Considerando la hipoxia de las grandes alturas en relacién a los procedimientos neuroquirdrgicos se estudiaron veinte casos neu- roquirdrgicos antes y durante el acto operatorio. Las edades se ha- lan comprendidas entre 11 y 61 afios. La anestesia administrada en todos los casos fue similar, se premedieé con atropina utilizando una dosis entre 0,4 y 1 mg. La anestesia de base consistié en penthotal y succinil colina por via intravenosa, y, segiin la duracién del acto operatorio se utilizé entre 200 y 500 mg. de penthotal, entre 50 y 100 mg, de suiccinil colina como relajante. “isl mantenimiénto de Ia “anes- tesia fue realizado con fluotane en dosis que variaron entre 80 y 100 75 — cc. con un circuito con reinhalacién parcial, y, entre 3 y 4 litros de oxigeno por minuto, Se determinaron la hemoglobina y el hemato- crito por métodos estandarizados. Se determina la presién parcial de ‘oxigeno (PaO2), presién parcial de anhidrido carbénico (PaCO2) ¥ pH en un aparato ILMETER y se calculé la saturacién arterial de oxi- geno (Sa02) y reserva alcalina, Se hicieron seis determinaciones de tomas de sangre arterial, la primera en condiciones basales, las siguientes muestras estuvieron en relacién con el mantenimiento de la anestesia durante el acto ope- ratorio. Antes y durante el acto operatorio se registraron las frecuen- cias cardiaca, respiratoria y la presién arterial, clinicamente. (Figs. 1,2y 3). Pa Pa _ mnie n 120 Respira wo 4] pcos fen wo] [Fs Eo oo | [Es IE 90 "q eo A] |F2 [Ee vo 4) Eis oo 4) IE IE 0 — ty Figura I Las figuras 1, 2 y 3 son curvas de nuestro primer grupo de casos donde obtu- vvimos alteracién de los gases en sangre arterial que debian ser corregidos La figura 1 muestra aumento del pulso, aumento del ritmo respiratorio, caida do Ia presién arterial. Estas alteraciones con tendencia a normalizarse en el curso de la anestesia. En el primer grupo, I mayoria de los pacientes eran anémicos e hip6xicos por las caracteristicas propias de su enfermedad y posi- bles efectos de la altura. La saturacién de Oxigeno durante la opera- cién fue adecuada hasta 98%. En los primeros pacientes se noté una marcada hipercapnia que puede producir aumento del flujo sangui- iiey cerebral, poside edema cerebral y acidosis, condiciones poco fa- vorables para las operaciones neuroquirirgicas, — 27% — = Te Figura IT Fig. Ne 2.— La curva muestra que con niveles de la presién parcial de oxi- geno (Pa02) entre 145 y 165 mm de Hg. podemos obtener una saturacién de oxige- no $202 de 98%. En el segundo grupo mejorando Ja técnica anestésica logra- mos que los niveles de gases en sangre, pH y reserva alcalina se man- tengan cerca de los niveles normales de la altura. (Figs. 4 y 5). MORTALIDAD Sabemos muy bien que, la mortalidad en operaciones neuro- quirargicas, est supeditada a una serie de factores individuales, es- tado mérbico del paciente, estado general, grado de la afeccién neu- rolégica, técnica operatoria, anestesia, experiencia quirdrgica y una serie de complicaciones, de tal manera que no seria posible estanda- rizar para hacer un avaldo perfecto de este parametro, sin embargo, una vision general nos da una idea de la evolucién de la neurociru- gia a nivel del mar o en las grandes alturas. Nuestro estudio de mortalidad est basado en 1.102 casos neu- roquirirgicos de los que daremos a conocer, por su importancia, so- Jamente los casos de tumores y traumatismos encéfalocraneanos. (F- euras 6 y 7). —27— teow meal |! Figura OT Fig. N? 3.— Muestra una baja del pH o sea una tendenc do el PCO2 0 dibxido de carbona, aumenta, La reserva aleali tes por litro de plasma también aumenta para compenser la acide CONCLUSIONES ‘Los mecanismos de adaptacién del hombre nativo a las gran- des alturas permiten realizar operaciones neuroquirirgicas con los mismos riesgos que a nivel del mar. Las variaciones de los gases en la sangre a grandes alturas obligan a observar una técnica anestésica perfecta y un mejor conirol postoperatorio, en pacientes neuroquirdr- gicos. La mortalidad operatoria neuroquirdrgica en las grandes altu- ras ha mejorado en forma similar que a nivel del mar de acuerdo & los adelantos neuroquirargicos de la técnica operatoria, la anestesia y el diagnéstico precoz y preciso, ademés del uso de drogas que con- trolan la hipertensién endocraneana. Es necesario profundizar las investigaciones clinicas y neuro- fisiolégicas a grandes alturas para un conocimiento mas preciso de las repercusiones que las operaciones producen en la presién intra- craneina, su hemodinamico, metabolismo y mecunismos de autore- gulacién ‘del flujo cerebrat. — 218 — sa0z Primer Grupo P02 0 soz $202 2 Segundo Grupo 350 300 100 209} 150] 80 1091 60. so} 40 asl 20 sa02 Pao. Coca es oligo Nate a> amd Batak 9 ea fecal ao egy 7s! esl = 120) Figuras N° 4 y 5.— Las eurvas comparan los dos grupos. Fl segundo grupo, después de mejorar la técnica anestésica muestra niveles normales de los gases en sangre. Fig. 4— La curva en punteado muetra el Pe02 (presign arterial de oxigeno) entre 143 y 165 mm de Hg da una saturacién de oxigeno (St02) hasta de 98%, fo cambio mijorando Ia téeniea anestésica, curvas en negro, el PaO2 puede llegar hhasta 290 mm Hg. determinando una Sa02 hasta del 100% — 279 — PHO Primer Grupo Pco20 PH a Segundo Grupo Pcore 26 18 1 ne ne pH mit, 2 3 5 6 basal 25" sot 95! 20" Fig. Ne 5. Antes de mejorar la anestesia, las curvas en punteado muestran una eta concntracién del PCO2 (difxida de carhono) con una beja del pH (sci desis). Lag curvas en negro muestran, después de mejorar la técnica anestésica, tuna baja del PCO2 y el pH mantiénese’en niveles normales. — 280 — TUMORES CEREBRALES CURVA DE MORTALIDAD EN 192 CASOS OPERADOS ez ~ 1972 (De un totat de 1102 casos neuroguitsrs 2 ot 1962-69 Woaees 667 65-69 TOeTL NTE Fig. Nv 6.— La curva muestra, en el curso de los 10 ‘ltimos aios una bajs de la mortalidad, posiblemente por una serie de factores (diagnéstico preciso, téc- nica operatoria y uso de drogas deshidratantes cerebrales (Dexametazona, Ures, Manitol). LIDAD EN 259 CASOS CPERADOS 962 = 1972 De un total de 1,182 casoe neuroquttiirgicasl 9 fo oere) ots hore? bocee TOT) OTE Fig, Ne 7.— Muintsa um franco desecnto de Ta curva hasta 1968 y posterior: ‘mente un atumento de la mortalidad, lo que se explica por In gravedad de los trau- ‘matismos en los iiltimos afios. — 281 — BIBLIOGRAFIA 1, COUDERT Jean— Consawicacién personal. 2. CHAVEZ Rivera Ignacio— Sincope, Schock y Coma— U.N. A. M. Mi D. F. 1966. 3. 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