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1. ¢Qué es el populismo? Cuando se habla del estudio del populismo, hay un s, sin duda: los cliché que se impone por sobre todos los dent ina definicién del fenomeno, expertos no pueden acord aunque en ello les vaya la vida, Esta disputa supuestamente acién con el término, asi como las afirma- insalvable en re! ciones respecto de su “falta de sentido”, cada cierto tem- po van stcompanadas por la exigencia de que la nocion sea abandonada o arrojada al basurero de los conceptos intitile istas ni siquie= El razonamiento es el siguiente: si los especii se ponen de acuerdo acerca del significado del concepto, ‘til para alguien? ja de los clichés, este es cierto ra gc6mo puede resultar Como pa iste un grado de acuerdo con- ; muchos coinciden en que solo en parte, De hecho, ¢ siderable entre los especialis el fenémeno tiene como eje la division fundamental entre lite”, En otras palabras, existe consen- “el_pueblo” y “la so respecto de las caracteristicas centrales del populismo. wzgo Algunos autores incluyen otros criterios -como el lide ral (Weyland, 2017), el pronunciamicnto de la crisis 1; Rooduijn, 2014), la exclusion de un “ott de persc (Moffitt, 201¢ so (Albertazzi y McDonnell, 2008)-, pero est en, en su expresion minima, a basarse en la s, hay un grado de consenso signi- peligi niciones tends (brecha pueblo< ficativo en cuanto a los s sucle! yan por etiquetar a los mismos lideres, te, Esa os mis importantes de populism; xdopur diferentes definiciones si bien los especialista del fenémeno, term partidos 0 movimientos como populistas (pese a todo, como 28 POPULISMO yeremos mis adelante, se observa un notable di cin con otros casos). ; ; | fin fo que los especialistas sin duda no concuerday el tipo de fenémeno que constituye = Populismo: si se a ® una idcologia, una estrategia, un discurso o un Modo de le cidn politica. Este desacuerdo no es huevo: desde fae Cates ace, SENSO en Tela 1 ‘ da de cincuenta aiios, se han multiplicado los a ca de qué tipo de fenémeno representa el Populismo, com, lo ejemplifican las diferentes definiciones Propuestas a Populism. Its Meanings and National Characteristics (lonescy ¥ Gellner, eds., 1969), una compilaci6n seminal que reunig los resultados de un congreso celebrado en 1967 en la London School of Economics bajo el titulo “Para definir al popu. mo”. No es necesario sefalar que el congreso no aleanz6 su objetivo. Pese a que muchos especialistas han intentado argu. mentar que la persistencia de estos debates en torno a lade finicion del populismo carece de relevancia o es fruto de un planteo excesivamente puntilloso -Mudde y Rovira Kaltwaser (2018: 1668) sostienen que “si bien cada uno de estos térmi: NOs posce sus propias especificidades, las diferencias entre ellos son menores y no pertinentes a numerosas preguntas de investigacién”-, en el presente capitulo se sostiene lo contra tio. Dichos debates tienen valor ¢ importantes ramificaciones y consecuencias para el estudio del populismo: qué clase de fenédmeno consideren los autores que es el populismo ten derd a reflejar abordajes ontoldgicos, epistemoldgicos ¥ ™ todolégicos muy diferentes. [Esas clecciones dleterminaa los tipos de actores politicos qué se estudian ~partidos, lider movimientos, ciudadanos o -guidores-; cémo se los est! ™ partir de sus dichos, sus actos, los textos que prodaee eas clementos-, ¥ si se considera que el populismo ¢ oe foncepto binario o gradacional, es decir, si la distincion ei Populismo yno populismo es como Ja diferencia enue) io. Y negro o si existen zonas griscs.\Es mis, la election una divisién fundamental entre“quienes piensan que litico Pulismo es una propiedad o un atributo de un actor P?” Pp ad ee 2QUE Fs EL POPUL IEMO? 2g (una ideologia) y quienes creen que es algo que los actores politicos “hacen” (un discarse) - En este capitulo se desglosan esas diferencias delineande Jos enfoques mas destacados de la bibliognafia sobre popelie: mo el fideacional, tipificado por et trabajo de Modde (2004, 2007, 20174), Rovira Kaltwasser (Mucide y Rovira Kaltwasset, 2017), Hawkins (Hawkins y Rovira Kaltwasser, 201 7a yb) y Miller (2016); el jestratégico,) ejemplificada por la labor de Weyland (2001, 2017), Roberts (1995, 2003) y Jansen (20E1), y el (discursive-performativa, representado por lac estudhos de Laclau (2005a), Moutfte (2018), Wodak (2015) y Osegguy (2017)~ y poniendo de relieve sus distincianes WOreas y ree todologicas. En este recorrido, se presta especial atemenen al linaje intelectual de cada entoque: se rastrea la influencia metodologica de la labor de Sartor (1970), Ragin (2000) » ‘Tilly (2008) en el enfoque estratégico, y la infheencia to rica del trabajo de Laclau y Mouffe (1985) en el enfogque dixcurnivo.performativo, Asimisme, se deseriben las powtwras epistemologicas que subyacen a cada enfoque, cast sempre inexploradas en los debates contemporineos acerca de chife~ rentes campos conceptuales, Y si bien ef capitate ho se oc ue pa de fodas las definiciones de populisma ~existe, adem, un floreciente corpus de trabajos en la bibliggratia atinem te a las comunicaciones politicas que concibe al poputewme Jo de comunicacion o expresion (véase Aalborg COTO TEE Bed y otros, eds., 2017), en cierto sentide diferente de ta concep cin del enfoque discursivo;performativo, aunque ©8 Otros similar, las que aqui se analiaan representan has veraheec nin mas destacadas de La literatura contemponines sobre ef seme y brindardn al lector una buena exten tach fenpecte vel esta do actual del debate concepraal go. POPULISMO EL ENFOQUE IDEACIONAL El enfoque ideacional del fenémeno de} ‘ difundido en la literat, nfoque concibe al po Populis, blemente, el m: MO 6s plemente, € ara Académie, si. tempordnea. Este ; Pulisme cy er ideologfa, un conjunto de ideas 0 una COSMOvisi6n, por cierto, razones intuitivas para visualizarlo de esta por tratarse de un fenédmeno politico cuyo nor mo”, parece natural situarlo junto ro de €studiosos que concibieron el populismo como un fenémeno ideaciona, Mudde (2017a: 27) sefiala que los estudios tempranos de} US People’s Party —Partido del Pueblo de los Estados Unidos (Ferkiss, 1957) y de los narodniki rusos (Pipes, 1960) se centra. ron en los contenidos ideacionales del partido y del movimien- to. En su trabajo sobre el macartismo, Shils (1956: 100-101) identificé al populismo como “un fendémeno difundido que existe en todo aquel lugar donde impere una ideologis del resentimiento popular contra el orden impuesto por una clase dirigente_ diferenciada y establecida, de la cual se cree que detenta el monopolio del poder, la propiedad, el abolen- go y la cultura”, mientras que MacRae (1969) sostuvo de m= nera explicita que el populismo debia conceptualizarse come una ideologia. El influyente trabajo de Canovan sobre el = también desarrollé una visién ideologica del populismos Sus anilisis mas recientes, lo denominé “la ideologia de 12 mocracia” (Canovan, 2002: 25). En la actualidad, la definicién de populis ia de con. mas frecuencia en el marco de este enfoque & ota Mudde (2004: 543):\'Una ideologia delgada [thine ad ideology] que considera que, en diltima instancia, !4 wes Sth a anta esta separada en dos campos homogéneos y 4 ue B stiene A d gener " mo citada os, ¢l pueblo puro’ y ‘la élite corrupta’, y que 5 politica debe ser una expresién de la volunta QUE ES EL POPULISMO? 31 t pueblo”, Otros autores, como Stanley (2008), Albertazzi y McDonnell (2008) y Rooduijn (2014), desarrollaron enfo- ques similares del populismo como ide: logia “delga bien no lo describen de +Y si manera explicita con ese término, sugieren que el populismo no se sostiene solo como ideo- logia y que siempre necesita combinarse con otras, Es definiciones fueron aplicadas, en general, para entender los partidos populistas europeos (especialmente en Europa Occidental), aunque también se las adopt6 en estudios re- cientes del populismo latinoamericano (véase Hawkins y Rovira Kaltwasser, 2017a). Esta concepcién ideacional del po- pulismo también se utiliz6 para medir actitudes populistas en las poblaciones (Akkerman, Mudde y Zaslove, 2014; Hawkins, Rovira Kaltwasser y Andreadis, 2018). Miller (2016: 19-20) elaboré una definicién similar del fenémeno: si bien no asig- na al popull smo la denominacién de “ideologia”, se acerca mucho a la descripcién de Mudde: “Una manera de percibir ¢l mundo politico que sittia a un pueblo moralmente puro y totalmente unificado -pero, en tiltima instancia, [...] ficticio- frente a unas élites consideradas corruptas o de otra manera of jores en el aspecto moral”: Ambos autores (a, la brecha entre “el pueblo” y “la élite”, y (b.’ Ia homogeneidad, unificacién y “pureza” moral del “pueblo”. En la base de los supuestos tedricos mas amplios que subya- cen al enfoque ideacional del populismo se sitia el trabajo de dos autores fundamentales. El primero es Michael Freeden, de quien se toma la definicién de qué es una ideologia y cémo opera. En oposicién a las visiones marxistas y grams- cianas de la ideologia como forma de falsa conciencia, este autor postula un abordaje “morfolégico” que concibe a las ideologias como “configuraciones distintivas de conceptos politicos” que “crean patrones conceptuales especificos a par- tr de un conjunto de com! i indeterminadas ¢ 32 Por LisMo mitadas” (Freeden, 1996: 4). Al estudiar las ideologias desde este punto de vista, su objetivo reside en estipular cémo se definen y disponen esos conceptos y sacar a la luz las rel ciones entre conceptos centrales y periféricos. Asi, ese autor distingue entre ideologias “delgadas” y “densas”: las primeras no tienen mas que “un niicleo restringido adosado aur riedad mas reducida de conceptos politicos” y, por ende, son “limitadas en cuanto a sus ambicione: ‘ance ideacionales” (Freeden, 1998: 750), mientras que las segundas ofrecen “un los problemas sociopoliticos iat Va sya amplio memi de soluciones par mais relevantes” (Freeden, 2003: 96) y forman una “configu. ace que atribuye significados despolemi- d de conceptos politicos que se definen racién de amplio al zados aw ieda das como el nacionalismo, el feminismo y las politicas verdes (Freeden, 1996, 1998). Esta caracterizacién del populismo como “delgado” o de “micleo delgado” fue postulada por Mudde (2004) y Fieschi (2004) y desarrollada en mayor pro- fundidad por Stanley (2008). En lineas generales, qu trabajan dentro de la tradici6n ideacional han dado por sen- tada esta descripcion,’ El atractivo de este enfoque, segtin los especialistas, radica en que permite comprender la “capaci- dad [del populismo] para convivir con otras ideologfas, mas doras” (Stanley, 2008: 100), como también entender la manera en que “el populismo apai 4 otros elementos idcoldgicos, que resultan cruciales pa raigan al gran puibli- abar promocién de proyectos politicos que 2 Si bien fue la primera en aplicar al populismo el enfoque de la ideologia propugnado por Freeden, Canovan (2002: 32) desestima la distincidn ideologia densa vents ideologia de centro delgado en este caso particular, aduciendo que “la falta de sustancia fuera de tal meallo [ideologico} no ex de interés para nosotros”. 2QUEFS EL POPULISMO? 33 co” (Mudde y Rovi de qué manera le r otras ideologias de ra Kaltwasser, 2017; 6); en ow; sulla posible al populismo centro delgado o quicrda o de derecha combinandose con ideologias de como el socialismo 0 el conser adurismo. Desde & tiva, resulta dificil imaginar cémo se: pues necesita convivir con otras ideologias para tener sentido: en este aspecto, la division pucblolite solo puede “Henarse” con el contenido de otras ideologias; de oo modo, carece de significado, Este enfoque ha ‘as palabras, asociarse con loptar formas de i ‘Sta perspec- ria un populismo “puro”... do objeto de Significativas criticas (Aslanidis, 2016a; Moffitt, 2016), ninguna mas condenatoria que la del propio Freeden (2017), quien populismo no es una ideologia sino algo todavia mas “del. gado”, més similar a un discurso, un estilo o una modalidad discursiva. Segtin sefiala, el populismo es argumenta que el sencillamente demasiado endeble para ser siquiera delgado. [...] Una ideologia de centro delgado im- plica que existe potencialmente algo mis que un centro, pero el micleo populista es todo lo que hay, no es un centro potencial de algo mis amplio o in- clusiv raquiticamente delgado, mas que de cen- tro delgado (2017: 3). En ese espiritu, sostiene que el populismo carece de cohesion interna; que no tiene el potencial p. convertirse en una sa” (a diferencia de otras ideolo- ideologia “completa” 0 “de ‘ gias delgadas como el feminismo o el ecologismo), y que no encaja en ninguna “familia” ideoldgica. Dados esos atributos, sugicre que incluirlo en la familia de un error: al fin de cuentas, el populismo “carece no solo de acter abarcativo sino también de una especificidad sutil en lo que efectivamente oftece” (Freeden, 2017: 10), con to cual quiere decir que otorgarle el estatus de ideologia, sea delgada o densa, es un ¢ Jeologias delgadas” es 34 PoruLISMO La segunda influencia metodolégica fundamental (aunque menos explicita) en el desarrollo del enfoque ideacional de populismo proviene de Giovanni Sartori (1970, 1976), un teorico cuya labor en la formacién de conceptos es seminal en el campo de las ciencias politicas, Este autor arguments sélidamente en favor de los conceptos dicotémicos del tipo . que considera necesario desarrollar antes de dis. linguir grados (valoraciones del tipo’ mds 0 menos) 0 subtipos de determinada nocién, Como resultado, para muchos de. fensores de este enfoque, el populismo es, ante todo, un con. cepto binario: los partidas, los lideres y los movimientos son populistas o bien no lo son. Decir que son “algo populistas” no encaja-en-su-enfoque: hay que poder etiquetar a los res politicos como decididos populistas y no necesariamente medir su populismo de manera “gradualista” (para emplear el término de Sartori).‘ También muchos siguen la construcci6n de una definicién clasi cepto: al restringirse a las caracteris les del populismo, logran cor 5 provechosas de subtipos, como se ha visto en relacién con las divisiones entre populismo excluyente ¢ inclusivo (Mudde y Rovira Kaltwasser, 2013) 0 entre populismo de derecha y de izqu da, Los autores ideacionales sostienen, ademis, que este tipo de definiciones minimas di al “problema del esti- ramiento conceptual” (Sartori, 1970: 1033), pues no son solo s de un periodo hist6rico o de una zona geografics nites. 1. v:0 ario n respuesta espe sino que pueden trascender y “cruzar” esos |i 3 Pese a asegurar que seguia a Sartori ~y pese a que, por definicién, las dicotomias contrastan solo dos elementos, Mudde (201 7a: 34) sostiene que el populismo presenta “dos opucstos claros: el elit el pluralismo”, afirmacién que leva a confusién, 4 Una importante excepcién es el trabajo de los atttores asociados con el Teain Populism, , que es marcadamente ‘gradualista (favorece las diferencias de grado por sobre las diferencias de especie) Woy 2Queér . POPULISMO? 35 Masalla de que este enfoque fue adoptado por varios teéricos (Abtsy Rummens, 2007; Miiller, 2016; Rovira Kaltwa 2014), su influencia se sintié con mayor fuerza en el campo de Ia poli- tica partidaria y la politica comparada, por diversos motivos. Si bien los tedricos ideacionales afirm: res que emplean un enfoque ideacional, aunque le rehtiyan al uso del término ‘ideologia™ (Mudde, 2017a: 28), entre quie- nes incluyen a aquellos que conciben al populismo como un discurso, un estilo, un lenguaje 0 una practica comunicativa, muchos de los autores asociados con esos enfoques han sido en realidad criticos del abordaje ideacional (Aslanidis, 2016a; De Cleen, Glynos y Mondon, 2018; Moffitt, 2016; Stavrakakis y Jager, 2018). Quiza el problema fundamental sea el indi- cado por Mudde (2017a: 40) cuando sefiala que el enfoque leacional “es de orientacién empirica, es positivista y apunta a desarrollar niveles tedricos dé medio alcance” -en otras pa- labras, muy en consonancia con la politica comparada tradi- cional-, y muchos especialistas mas orientados al discurso 0 la comunicacién (0, también, teéricos politicos) se irritarian si fueran descriptos como positivistas. En rigor, como vere- |mos, quienes enfocan el populismo desde un punto de vista J siscusiveperformato son, en su mayoria, pospositivistas y adhieren a una ontologia constructivista soci 1 que “hay muchos auto- EL ENFOQUE ESTRATEGICO El segundo enfoque fundamental identificable en la bibliogra- fia sobre populismo es aquel que lo concibe como una estra- tegia, A diferencia de quienes adoptan el enfoque ideacional, los defensores del enfoque estratégico no_tratan al populismo como.una caracteristica inherente a wn actor p' litico, sino como _ algo que se hace. en palabras de Jansen (2011: 75), el populismo no es una “cosa” o un “objeto” que estudiar, sino un “mod prictica politica”. La definicién exacta que asignan estos espe- 36 rorutismo cialistas a ese modo de prictica puede variar ~e: de organizacién, tipo de movilizacién politica rategia, modg Pero lo que to Hos se interesa por lo que los popu. une es que ninguno de tasafirman creer (su ideologia) ni tampoco por lo que dicen ¢ el modo en que actian (su discurso 0 estilo politico), sino que se enfocan en “cémo procuran aleanzar el poder y conservay. Jo? (Weyland, 2017: 50), y también en “los modos y medios fun. ‘damentales por los cuales un actor politico accede al poder y toma y hace cumplir decisiones de autoridad” (2017: 55). Esta orientacién se detecta en las definiciones bisicas empleadas en este enfoque: Weyland (2001: 14) entiende al populismo foo strategia politica con la cual un lider personalista n | busca obtener o ejerce el poder gubernamental basado en el apoyo directo, no mediado ni institucionalizado, que le brin- da un gran mimero de seguidores que en su mayor parte no | estin organizados”, mientras que Jansen (2011: 82) considera movilizacin populista cualquier proyecto politico sostenido y de gran escala ; que moviliza a sectores sociales por lo general mar- v ginados y los eva a desarrollar una accién politica confrontativa y piiblicamente visible, al tiempo que ar- ticula una retérica antielitista y nacionalista que otor ga valor al individuo comin. | Roberts (2003, 2015), Barr (2009) y Urbinati (2017) propo- nen definiciones similares. Los principales adherentes a e con exclus te enfoque trabajan, casi ‘idad, con casos latinoamericanos de populismo; los pocos que lo aplican a otros dimbitos region: can en el Sur Global, como Res populismo en Afri movilizacién populis les se enfo- nick (2014), que estudia el a, oP. Kenny (2017), que se centra en la yel clientelismo en India. A diferencia Visto dominada por el populismo de derecha casi con exclusividad, Améri Latina ha sido testi- go de populismos de muy diferente: Upos ideolégicos 0 pro- de Europa, que se 2QUE BS KL POPULABMO? 47 gramaticos a lo ly X, Este fendmeno se volvid ante ta, cuando figuras como Alberto Fujimori y Carlos Menem combinaron neoliberalismo.y_populismo, hacia la “mi "del populismo de izquierda que tuvo lugar en el siglo XX1, en la que figuras como Hugo Chive Evo Morales y Rafael Correa fusionaron socialismo con popur lismo. Cambios tan radicals, asf como Ja enorme diversidad go del siglo visible con el giro abrupto del en los afios neopopulisme” domi ideoldgica involucrada, han Hevado a una comprensible reti- cidn ide cencia a aplicar_ una interpr En el enfoque estraégico del populismo, ¢ es vital. A diferencia del idcacional -que pre: hecho de que una amplia variedad de actores puede abril las ideas populistas-, en el enfoque estratégico “el populismo es una estrategia politica que gira en torno a un politico indi- vidual. Especificamente, el populismo se funda sobre un lider personalista” (Weyland, 2017: 56). Ese acento puesto sobre lider como actor fundamental del populismo ayuda a expli car cdmo ¢§ posible que ciertos lideres populistas cambien i6n_partidaria sin que esos cambios @ con que cuentan, “la sor cién onal al populismo. rol del lider » a atencion al war varias veces de filiacios ten de manera negative Es mas, la importancia de la at prendente imprevisibilidad,_variabilidad_y_desorgani -io del poder gubernamental y la elaboracin de as” (2017: 60) del populismo: a menudo libres a de fuerza de la coheren- radicionales, los dos en j6n del lider refl en el ejerci politicas p de las trabas que implican la cam ideoldgica o las estructuras partidarias t de ciento ochenta gi materia de politica anuncios relativos a medidas, con escaso cumplimiento po erior. El enfoque estratégico también asigna importancia vital a la idea de que los lideres populista operan a través de ape- laciones no mediadas, cuasi di “el pueblo”, con la inténcién de evitar los inte les” como los partidos y Tas redes_ que adhie- ren a este enfoque populistas tienden a dar oa efectuar triunfa Los estudiosos comun os medios de enala 8 orca han desempeado un papel clave al posibilitar by comunicy chén “no mediada’, en expectal la television y las redes sociy tes (2027). Recurriendo a estos medios, los lideres poputisiy Jogran mostrane en contacto “directo” con sus seguidorrs y comunicane con elles de modo instantineo y multidireccio, al, oi bien ef trabajo empirico ha puesto en evidencia que, en fa realidad, buena parte de la comunicaciin sigue siendo de arriba abajo (Waisbord y Amado, 2017). 7 Al igual que en el enfoque ideacional, es posible iden. tifhcar los antecedentes del enfoque estratégico en los pri. mctor trabajos que abordaron cl tema del populism Ex cf volumes compilado por lonescu y Gellner (1969), Wiles (1969: 109) sotiene que ef populismo ‘estd laxamen- te otgantzado ¥ carece de diniplina: se trata de un movi micnto mis que de un partido” y sbraya la presencia de “grandes lideres on contacto mistion con tas masas”: los dos rags ceotraies del enfoque Este autor compila una lar #2 feta de sapuestos populistas que cuadran en dicha de finicwie, entre ellos, bos dewiler, bow cartistas, fos manodmihi y Gandhi (1969 178). Durante ese periodo, ambién las in- ventigaciones de Di Tella (1965) y de Smith (1969) sobre ef Popelime Launoamencano ponen de relieve ef rol desem: Petacto por lideres Sucre en ta fora de aliansas multiclasie tat en nombre de “el pucblo”. Len tedrscae que adoptan este enfoque en su trabajo toman Ge deere farnies wus fundamentos, Jansen (2011, 2017) re comave 2 ta bothowratia de bs soctologia politica en el campo o> pruitiow de kon monimientos sociales y ba politica confrontative (Tits, 2008) para dexarrollar su nocide del populisme como Korma de monilizacson. Loe eatudion anteriores aliernaban en Se adoptat cn dmygulo “clésioo” sartoriano (Weyland, 1996) } Meusliario como un concepio radial, de “parecidas d¢ Sasnaitin’ CRobers. 1995), pero en el iiltime tiempo esos at ee iMtieen » adopnar una perspectig tude. gradualits (2017: 65), por ejeamplo, ha somtenide que "= cQUE ESE POPU MO? 39 un gato es un gato y un perro es un perro; pero en el mundo de la politic inventiva hur , la complejidad conceptual y la difuminan (0 incluso borran) esas fronteras; pueden existir tipos parciales y mixtos que las categorias conceptuales claramente definidas no consiguen captar. En vista de este hecho, el autor aboga por una vuelta a los enfoques de conjunto difuso postulados por Ragin (2000) para tener en cuenta diferentes grados de populismo, En este contexto, una puntuacidn de conjunto difuso de 1.0 in- dicarfa un populista “pleno” (que emplea con exclusividad la estrategia populista), una puntuacién de 0 indicarfa un no populista cabal (que no emplea la estrategia), mientras que las puntuaciones intermedias identificarian a populistas parciales (que recurren al populismo junto con otras estrate- gias). Aplicando este enfoque, Weyland (2017: 66) sostiene que populistas plenos son Alberto Fujimori, Hugo Chavez, Fernando Collor de Mello, Rafael Correa, Silvio Berlusconi y Pim Fortuyn, Estas figuras ~que “gozaron de gran autono- mia personal, fundaron sus propios vehiculos electorales.en- debles y jamas se vi icionados por esos aparatos”- obtuvieron una puntuacién de 1,0 en la escala de Weyland, frente a lideres con partidos bien organizados, como Luiz Inacio Lula da Silva o Michelle Bachelet, 0 lideres que pri legiaron “la pureza ideolégica” por encima del apoyo popu- lar, como Jean-Marie Le Pen, que obtienen una puntuacién de 0 (Io cual resulta curioso, dado el lugar central que ocu- pa Le Pen en la bibliografia sobre el populismo en Europa Occidental). Entre los extremos s¢ sittian figuras como Carlos Saiil Menem, Pablo Iglesias, Jorg Haider y Yorgos Papandréu, que aleanzan un puntaje de 0,66 debido a sus vinculos estre- chos con sus partidos, y Evo Morales, que obtiene 0,53 pun- tos en virtud de su relaci6n con movimientos sociales auté- \bjeto de criticas tanto por ser laxo nomos. Este enfoque es ©! | estricto en demasia. Respecto de la laxitud, en exceso como 40 POPULISMO Hawkins (2010a: 168) sefiala que esas definiciones podrian aplicarse de igual modo a otras organizaciones, como partidos de base religiosa o sindical y movimientos milenaristas, que también cuentan con Iideres carismaticos y/o bajos niveles de institucionalizacién en el inicio de su ciclo de vida organizacional y pueden proponerse como meta cambiar el sistema politico; sin embargo, no se los considera necesariamente populistas. En lo atinente a la excesiva restriccién, surgen problemas al traducir este enfoque a otros contextos regionales. Se trata de una deficiencia que el propio Weyland (2017: 62) ha re- conocido, al sefialar que “la prevalencia de larga data de par- | tidos relativamente bien organizados, programaticos en bue- na parte de Europa, deja escaso Margen para Movimientos populistas”. Sin embargo, ese problema, no se ve limitado a los partidos europeos, sino que se presenta en todas las de- mocracias avanzadas del mundo y pone de manifiesto el tras- fondo -debido a la teoria dé la modernizacién- que subyace a este enfoque. Si el populismo puede prosperar tinicamente en un entorno subinstitucionalizado, donde sus adherentes no est4n organizados o socializados en partidos, entonces, por defecto, solo puede surgir en_democracias_en_ciernes. Pero esta explicacién no es suficiente para dar nocién del gran segmento del mundo que vivencia y comprende el popu- lismo. Es mas, en muchos entornos subinstitucionalizados las fuerzas populistas estan en condiciones de crear instituciones informales que persisten a lo largo del tiempo. cQUE ES FL. POPULISMO? 41 EL ENFOQUE DISCURSIVO-PERFORMATIVO Pasamos ahora al enfoque discursivo-performativo que, por mucho, sigue siendo el mas usual entre los tedricos politicos, no asf entre los investigadores empiricos, preferencia que tal yez constituya un reflejo de las raices de este enfoque en la obra de Emesto Laclau, uno de los politélogos mas influyen- tes de finales del siglo XX. Esta etiqueta general abarca a una franja relativamente amplia de te6ricos del campo del populismo. Muchos conci- ben el fenémeno como un discurso.que enfrenta a “cl pueblo” con “la élite”; lo que difiere, en este caso, es qué entienden esos tedricos por “discurso”. Algunos (Panizza, eds., 2005; Stavrakakis y Katsambekis, 2014) son seguidores de la teorfa del discurso de la Escuela de Essex, que recibe la influencia de Laclau_y Mouffe (1985), combina las teorfas postestruc- turalistas y gramscianas de la hegemonia, y concibe el dis- curso como intentos de fijar significados e identidades en el contexto dela lucha por el poder. Otros, en cambio, se inscriben en el enfoque del andlisis critico del discurso inspi- rado por Wodak (Wodak y Meyer, eds., 2001; Wodak, 2015) y (2003), que se centraen las dimensiones linguisti- cas y los efectos ideolégicos del discurso.* Otros adoptan una definicién atin mas amplia del discurso (Hawkins, 2010a).° Y otros autores ofrecen variaciones del enfoque discursivo al considerar al populismo como una suerte de marco discursi-. vo (Aslanidis, 2016a) 0 como una forma de expresion de rei- vindicaciones [claim-making] (Bonikowski y Gidron, 2016b). Lo que une a todas estas corrientes es su foco primario en Fairclough cias entre el anilisis del discurso caracteris- 3 Acerca de las diferent isis r c Essex y el anilisis critico del discurso, véase tieo de la Escucla de ensen y Phillips (2002). ehiben

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