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Desgrabaciones mi¿mhsij

Clase del sábado 29 de setiembre de 2007, dictada por el


Prof. Ángel Castello

Punteo de los temas del teórico del 29.09.07 (octava clase)

1. Guía / 2: Segunda parte (La oración simple): conclusión.

A. Se trabajó con el “Apéndice” (el examen de la estructura de las oraciones


interrogativas, estudiadas hasta el momento semánticamente):
1. oración interrogativa simple;
2. oración interrogativa compuesta.

B. Se recomendó la lectura del artículo “La oración con predicativo sujetivo”, que se
extiende entre las páginas 64 a 68.

2. Guía / 2: Tercera parte (La oración compuesta): inicio.

1. Recapitulación sobre el uso de los modos verbales;


2. análisis del panorama de la Oración compuesta (p. 85);
3. la subordinación nominal: análisis de los tipos enrolados bajo 2.1.1.1. “Verbo en
infinitivo con sujeto en acusativo (o nominativo)”;
4. inicio en el conocimiento del “optativo oblicuo”
 4.1. datos del fenómeno: optativo sin án en cláusulas subordinadas
dependientes de un verbo principal en tiempo histórico –y difícilmente
explicable por el mero valor desiderativo del optativo sin án-;
 4.2. algunas ocurrencias del fenómeno;
 4.3. lectura de la primera parte del análisis de Alejandro Vigo “El optativo
llamado oblicuo o de subordinación” (pp. 88-94).

3. Análisis del Critón, de Platón.

1. El tránsito de una análisis oracional -modalidad determinante del estudio del griego
hasta este momento en la cátedra- al análisis del discurso o transoracional;
2. análisis morfosintáctico y traducción del diálogo (43a9 – b9).

Clase:

Prof. Castello: Durante la primera parte de la clase de hoy vamos a


continuar trabajando con la Guía y, en la segunda, seguiremos con la traducción
del Critón de Platón. Está en La Nobleza la fotocopia completa de la edición de
este diálogo, de manera tal que puedan ustedes no depender de las hojitas que yo
les vaya dando, sino tener el texto completo. La que les dejé es la copia de una
edición comentada de Burnet, aunque coloqué solamente la parte del texto
griego, porque el comentario no hace a nuestros fines actuales.

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 Las estructura de las oraciones interrogativas:

Quiero que nos ubiquemos en el “Apéndice” de la guía de la oración


simple, en la página 60, donde se estudia la estructura de las oraciones
interrogativas. Allí se nos dice, ante todo, que pueden ser simples (o
unimembres) y compuestas (o bimembres).
Algo de esto fue insinuado en la clase anterior, cuando hacíamos el
recorrido por las interrogativas pensando en su semántica. Allí mencionamos
que, según el elemento introductor de la interrogación, puede haber o no un
condicionamiento de la respuesta. Por eso, esta parte está organizada de acuerdo
a los distintos introductores posibles. Comencemos por el tipo 1.1.:

introducida por h),= a)r


= a, a)r
= ) ou)n
= (lat. -ne?), cuando la respuesta
esperada puede ser afirmativa o negativa; o sea, estos adverbios no
sugieren la naturaleza de la respuesta:

Veamos los diferentes ejemplos:

ti/ le/geij, w)= Ku=re; h)= ga\r su\ tai=j sai=j xersi\ tou/twn ti
e)fu/teusaj;
“¿Qué dices, Ciro? ¿Acaso tú, con tus propias manos, plantaste algunos de esos
<árboles>?”

El “acaso” con el que se introduce la traducción de la segunda pregunta es


una manera de traducir la palabra que introduce esta interrogación, h).=

a)r
= a kata/dhlon, o(\ bou/lomai le/gein;
“¿Acaso es claro lo que quiero decir?”

a)r
= ¡ ou)n
= tau=t ) e)sti\n a)gaqa/, a(/ e)stin w)fe/lima toi=j a)nqrw/poij;
“¿Acaso esas cosas son buenas, las que son beneficiosas para los hombres?”

En estos dos ejemplos, nuevamente, se traduce por “acaso” la palabra


introductoria de la interrogativa, a)=ra. Lo importante es que aquí no se espera
una respuesta del interlocutor ni positiva ni negativa. Veamos qué sucede en el
tipo 1.2.:

introducida por ou), a)r = ) ou), ou)kou=n, mw=n ou) (lat. nonne?),
cuando se espera respuesta afirmativa:

Entonces, la utilización de la negación objetiva, implica que se espera una


respuesta afirmativa:

2
ou) ga\r e)xrh=n tacia/rxouj par¡ u(mw=n ei)n = ai;
“¿Pues no hubiese convenido que los generales fuesen de los vuestros?”

Aquí hay una remisión en la Guía a un cuadrito anterior que dice que, en
una oración irreal, con verbos que significan necesidad o conveniencia se puede
omitir a)¿n. Hay que entender, en esta oración, que el verbo es, entonces,
a)¿n e)xrh=n, con la correspondiente sujetiva, y traducir como irreal, dado el
pretérito imperfecto del indicativo del verbo en griego, es decir traducir en
pretérito pluscuamperfecto del subjuntivo. Incluso en nuestra lengua, verbos que
significan ‘deber’ o que tienen que ver con la necesidad, en el pasado, implican
irrealidad: “Debía hacer…” indica que lo que dice el hablante no fue realizado.
Es un fenómeno interesante para estudiar. Además, la negación ou) implica que
se espera una respuesta positiva. Veamos el resto de los ejemplos, de sintaxis
muy sencilla:

a)r
= ) ou) mega/lhn a)rxh\n a)/rxw;
“¿Acaso no ejerzo un gran mando?”

ou)kou=n e(\n a)\n ei)/h h( swfrosu/nh kai\ h( sofi/a;


“¿Entonces sería una-sola-cosa la templanza y la sabiduría?”

Aquí se prefirió traducir por “entonces” el introductor, para dar ese matiz.
Podríamos poner también ‘acaso no’. Más allá de la traducción, lo importante es
tener presente que están pidiendo una respuesta positiva. Lo mismo sucede en la
oración siguiente:

mw=n ou) dokei= dei=n fronti/doj swthri/ou;


“¿Acaso no parece haber necesidad de un pensamiento salvador?”

A continuación, tenemos aquellas interrogativas que piden una respuesta


negativa, introducidas por la negación subjetiva:

introducida por mh/, a)r = a mh/, mw=n (contracción de mh\ ou)n = ),


mw=n mh/ (lat. num?, numquid?), cuando se espera respuesta negativa:

Hagamos la recorrida por los ejemplos:

mh\ au)to\n oi)/ei fronti/sai qana/tou kai\ kindu/nou;


“¿Acaso crees que él se preocupó de la muerte y del peligro?”

Observen que aquí mh¿ está traducido por ‘acaso’, intentando reproducir la
búsqueda de una respuesta negativa, más allá de la negación. Lo mismo sucede
en algunos de los ejemplos que siguen:

-a)=ra/ ge mh\ e)mou= promhqei=;

3
“¿Acaso estás preocupado por mí?”

-a)=ra mh/, w)= Mene/cene, ou)k o)rqw=j e)zhtou=men;


-ou)k e)/moige dokei=, w)= Sw/kratej.
“ -¿Acaso, Menéxeno, indagábamos incorrectamente?
- No me parece, Sócrates.”

Aquí se da el juego de las dos negaciones, aquella de la pregunta, que


espera una respuesta negativa, y la respuesta negativa propiamente dicha, con la
negación objetiva ou)k. Pero, además, en la interrogación hay un ou)k que niega
a un adverbio de modo, o)rqw=j: “no correctamente”, “incorrectamente”.
a)r
= a mh/ es un giro interrogativo, formado por dos palabras, que se tradujo
directamente por ‘acaso’.
En la respuesta, naturalmente, hay que reponer en infinitivo el verbo de la
primera, para darle sentido sintáctico global. Estas elipsis se deben a la
coloquialidad, la reproducción de lo oral, contenida en este tipo de diálogos.

-pai=j kai\ presbu/thj mw=n a)ko/lastoi o)/ntej kai\ a)/dikoi a)gaqoj


a)/n pote ge/nointo;
-ou) dh=ta.
“ -El niño y el anciano, ¿acaso siendo indisciplinados e injustos <si son> podrían
llegar a ser buenos?
-De ninguna manera.”

Con la presencia de mw=n se está condicionando la respuesta, que se da


efectivamente con un adverbio de negación objetiva. La misma palabra introduce
la interrogación siguiente:

mw=n to\n Dio\j pai=d ¡ o)/nta fhlh/thn kalei=j;


“¿Acaso llamas ladrón al que es hijo de Zeus?”

 Las interrogativa compuesta o doble:

A continuación, se nos habla de otro tipo de estructura interrogativa, la


interrogativa compuesta.

El primer miembro es introducido por po/teroj (adjetivo),


po/teron (adverbio), po/tera (adjetivo y adverbio), a)r = a (lat. uter?,
utrum?, -ne?), que pueden faltar; el segundo miembro es introducido por
h)/ (lat. an?), por h)\ ou) o bien h)\ mh/ (lat. an non?, necne?).

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Veamos los ejemplos que nos propone la Guía, y ensayemos un modelo de
análisis, para poder trabajar sintácticamente con este tipo de interrogativas:

po/teroj pleio/nwn plhgw=n dei=tai, su\ h)\ o( qera/pwn;


“¿Cuál de los dos necesita más azotes, tú o el siervo.”

Vamos a trabajar con la sintaxis de esta oración. El verbo es dei=tai, un


verbo que selecciona genitivo, lo que viene dado por pleio/nwn plhgw=n.
Ahora bien, hay un nominativo po/teroj que tiene que ver con el sujeto, pero
más adelante en la oración hay una coma y siguen dos nominativos, que también
están relacionados al sujeto, unidos por una conjunción coordinante disyuntiva:
su\ h)\ o( qera/pwn. Sucede que po/teroj es una palabra interrogativa que está
vacía de significado, “¿cuál de dos?”, y por lo tanto hay a continuación algo en la
oración que llena de significado aquello que abrió po/teroj. Podemos proponer
el siguiente análisis:

po/teroj pleio/nwn plhgw=n dei=tai, su\ h)\ o( qera/pwn;


Núcleo atributo n. n. n.
proléptico po¿qen v. núcleo semántico

Sujeto Predicado Sujeto

Esta es la propuesta para articular ese po/teroj que adelanta algo que
luego aparece explícitamente. Lo mismo podemos hacer en la oración siguiente,
que además es una construcción personal. Tenemos el neutro po/teron, referido
a los dos infinitivos que aparecen más adelante en la oración:

po/teron dokei= soi ka/kion ei)=nai, to\ a)dikei=n h)\


Núcleo pro- pvo. suj. v. n.
léptico núcleo semántico
Sujeto v. D. I. Predicado

Proposición Predicado Sujetiva

to\ a)dikei=sqai;
n.

“¿Cuál de las dos cosas te parece que es peor, el cometer injusticia o el


recibirla?”

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Veamos la siguiente:

po/tera prospe/sw go/nu )Agame/mnonoj tou=d¡ h)\ fe/rw sig$=


kaka/;
“¿Cuál de dos cosas <haré>? ¿Me echaré a las rodillas de Agamenón presente o
sobrellevaré en silencio mis males?”

Este es un lindo ejemplo para revisar. Hay dos verbos, prospe/sw y


fe/rw, unidos por un h)\ que separa los dos miembros de esta interrogativa doble.
Esos dos miembros están adelantados por po/tera, que debemos interpretar en
esta oración como un adverbio proléptico, no está integrado ni en una ni en otra
oración, sino que adelanta a ambas. Es una posibilidad de análisis, quizá hay
otras respuestas, y eso queda librado a la creatividad de ustedes, yo sólo presento
mi idea. Sucede que aquí se interroga sobre dos oraciones, sobre dos totalidades,
no sobre dos cosas integradas en una única oración.
prospe/sw es un verbo difícil. Se trata de un aoristo segundo de
pros-pi¿ptw, pero en subjuntivo, segunda persona del singular, motivo por el
cual no tiene aumento. fe/rw es un verbo muy complejo, porque además de
tener aoristo segundo, tiene supletismo. El aoristo es h)¿negka, el futuro, oi)¿sw.
Sin embargo, el subjuntivo presente de primera persona es fe/rw, indiscernible
del presente de indicativo en primera persona. Por lo tanto, se eligió aquí la
traducción por el subjuntivo hermenéuticamente, esto es, porque el verbo anterior
está en subjuntivo, porque aquí podríamos optar también por el indicativo.
Estamos ante un caso límite: es una oración compuesta interrogativa deliberativa-
dubitativa, oraciones que se construyen con subjuntivo, primeras personas
singulares o plurales.
Hay más ejemplos, pero sólo voy a hacer el siguiente:

po/teron e)#=j a)/rxein h)\ a)/llon kaqi/sthj;


“¿Permites que gobierne o pones a otro?”

Nuevamente, tenemos la doble interrogación, esta vez planteada en el


objeto directo. Observen que aquí no se tradujo el po/teron, sino que se pasó
directamente a la disyunción.
Muy bien, quizá más adelante volvamos aquí para observar algún detalle,
pero en principio les quería presentar este tipo de interrogativas compuestas.
Antes de seguir adelante, vamos a decir algunas breves palabras sobre el
desarrollo que aparece a continuación en la Guía, que es un trabajo que hace ya
tiempo escribió Victoria: “La oración con predicativo sujetivo”. El artículo
propone un doble análisis: por un lado, de acuerdo a la naturaleza del enlace, por
otro, de acuerdo a la naturaleza del predicativo. Entonces, allí se van revisando y
evaluando las distintas posibilidades. A continuación, se cierra con una parte

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dedicada a los problemas de la discriminación entre sujeto y el predicativo
cuando ambos son sustantivos tomados en la misma extensión, algo que nos ha
preocupado más de una vez a lo largo de nuestros cursos anteriores. Les dejo este
comentario muy general al respecto, pero les recomiendo que lo lean y, en todo
caso, en ese momento conversamos sobre lo que se dice allí.

 Recapitulación sobre el uso de los modos verbales:

Vamos a adentrarnos ahora en la parte de la Guía referida a la oración


compuesta. Esta parte comienza con una recapitulación sobre el uso de los modos
verbales que tiene que ver con todo lo que hemos estado estudiando en
oportunidad de la oración simple. Leamos lo que se nos dice allí:

En nuestra guía de primer nivel, la finalidad fue el estudio sistemático de la


flexión nominal y verbal, y, dado el método inductivo empleado, al mismo tiempo
entramos en el conocimiento de las oraciones simples enunciativas, interrogativas y
volitivas, y también, aunque en menor medida, en el de las compuestas con
nominales y adverbiales. El punto de partida del análisis sintáctico fue el verbo; es
adecuado que hayamos procedido así, porque el verbo es, por excelencia, la palabra
relacionante del sujeto y del predicado y, por medio de éstos, de los demás
elementos de la oración.
Sabemos que las lenguas de flexión indican por cambios de forma el carácter de
la predicación y de la intención o actitud anímica y mental del hablante; esto es, por
los modos, e)gkli/seij. Las diferencias de tiempo son señaladas por distintos
tiempos, xro/noi, o sea, por cambios de forma. Lo mismo sucede con las
diferencias de persona, pro/swpon, en el sujeto de la oración, de número,
a)riqmo/j, y de la posición o situación del sujeto, es decir, de la voz,
dia/qesij. Todas las diferencias de forma son agrupadas bajo el término de
conjugación, suzugi/a.
En un modo verbal se hallan, entre otras, estas dos cosas fundamentales: una
forma y una significación: morfología y semántica. Las formas son unitarias, fijas;
en vez, las significaciones, variadas –según lo que el hablante quiera manifestar–:
en resumen, un modo verbal tiene varias modalidades; en toda forma verbal de un
hecho de habla coexisten su forma y uno de los posibles significados: modo y
modalidad.

Para expresar estas modalidades, se construye el cuadro que viene luego:

EL HABLANTE

con el i n d i c a t i v o
enuncia e indaga situaciones objetivas reales o irreales
1. realidad: todos los tiempos;
2. irrealidad: tiempos históricos, habitualmente con a)n
/ ;

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y expresa disposiciones subjetivas con el

i m p e r a t i v o s u b j u n t i v o o p t a t i v o
1. orden; 1. voluntad: 1. deseo (realizable =
2. prohibición; exhortación, posible);
3. concesión. prohibición, 2. posibilidad: con a)n
/ .
duda-deliberación;
2. eventualidad y
repetición: con a)n
/ .

Éstas son las modalidades fundamentales, pues hay otras en oraciones simples y
compuestas.
Lo que, en el primer nivel, percibimos en la declinación: que con unos casos fijos –cinco en
griego clásico– se puede expresar numerosas funciones, podemos ahora constatarlo en la
conjugación: que con cuatro modos se puede expresar muchas modalidades. Constatamos
también aquí los dos aspectos naturales de todo hecho lingüístico: forma invariable,
significación múltiple. Y también percibimos que lo que hace con el nombre la preposición lo
hacen con el verbo el preverbio y la conjugación: multiplicar las posibilidades expresivas, las
modalidades.1

Ahora viene una descripción del uso de los modos, pero que constituye una
recapitulación muy útil para que se ordenen en relación con la oración simple.
Leamos:

Modo indicativo (o(ristikh\ e)g / klisij, literalmente: modo definido, definitivo, en el sentido
de que define –de o(ri/zein: delimitar–; así lo llamaron los gramáticos, pues a)pofantikh/ es
término de filósofos, con referencia al lo/goj o discurso). Expresa la realidad; pero con
a)n
/ puede expresar irrealidad: ti/j a)n \ h)l/ pise tau=ta genh/sesqai; “¿Quién hubiese
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esperado que esas cosas sucederían?”
A veces sin a)n
/ los tiempos históricos del indicativo expresan la irrealidad: esto sucede
con verbos que significan posibilidad, necesidad, conveniencia:
e)d
/ ei se tau=ta poiei=n “Sería necesario que tú hicieses eso” o sea “Hubieses debido hacer
eso”.
También con los tiempos históricos más a)n / indica la repetición (en oraciones
independientes; porque en las subordinadas adverbiales se usa el subjuntivo con a)n
/ o el
optativo solo):
a)nalamba/nwn au)tw=n ta\ poih/mata dihrw/twn a)n \ au)tou\j ti/ le/goien. (Plat.
Apol. 22b): “Tomando los poemas de ellos, les iba preguntando qué decían”. 3

1
Cf. A. Meillet, Apercu d’une histoire de la langue grecque, 61948, p. 39ss.
2
Algunos llaman posible del pasado a lo que otros denominan irreal del presente; pero es sólo cuestión
de nombres: e)boulo/mhn a)/n “Yo querría”: intención no realizable; e)l/ egon a)/n “Yo diría” (pero no
digo ni he dicho).
3
Este ejemplo me interesa particularmente, por lo que vamos a ver a continuación, el
optativo oblicuo. El verbo le/goien aparece en esta oración en optativo, cuando
hubiéramos esperado un indicativo y, de hecho, aparece traducido como un indicativo.
Se trata de un uso muy frecuente. a)nalamba/nwn au)tw=n ta\ poih/mata es un

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El deseo irrealizable puede ser expresado con indicativo, naturalmente con los tiempos
históricos: deseo irrealizable del presente: ei)q
/ e eu)daimwn h)= “¡Ojalá fuese feliz!”; deseo
irrealizable del pasado: ei)q
/ e eu)dai/mwn e)geno/mhn “¡Ojalá hubiese sido feliz!”.

Modo imperativo (prostaktikh\ e)g


/ klisij): para mandar, prohibir, conceder: imperativo,
prohibitivo, permisivo.
a)ll ) i)q
/ i, ba/diz¡, i)w
/ men. (Aristóf. Nub. 860)
“¡Pero ea! Camina, vayamos.”
i)q
/ i, imperativo de ei)m= i, se ha convertido en una interjección (en un imperativo
gramaticalizado, como a)/ge, a)g/ ete, fe/re, como en latín age, agite; como en nuestro
rioplatense ¡Diga!: invocación-interjección, o Fijate que...), y suele preceder a un auténtico
imperativo, aquí ba/dize. mh\ le/ge es prohibitivo.

i)t
/ w. (Plat. Apol. 19a)
Imperativo de ei)m= i, es permisivo: “Vaya”.

ou(t
/ wj e)xe/tw, w(j su/ le/geij (Plat. Banq. 201c) también es permisivo: “Sea así, como tu
dices”.

Modo subjuntivo (u(potaktikh\ e)g / klisij): su valor fundamental es el volitivo: exhortativo


(habitualmente en la primera persona del plural):
a)ll i) q)/ i, ba/diz ,) i)w
/ men (Aristóf. Nub. 860)
“... vayamos”;
prohibitivo: mh\ tau=ta poih/s$j “No hagas esas cosas.”;
deliberativo o dubitativo: ei)p/ wmen h)/ sigw=men, h)\ ti/ dra/somen; Eur. Ion 758: los
subjuntivos expresan: “¿Hemos de hablar o hemos de callar?”, mientras que el futuro del
indicativo expresa un hecho concreto: “¿O qué haremos?”.

Modo optativo (eu)ktikh\ e)g/ klisij): como el subjuntivo, sus valores fundamentales son
subjetivos: desiderativo (deseo realizable o posible): solo o con ei)q / e, ei) ga/r, w(j, y
potencial: con a)n
/ .

ei)q
/ e to/te soi suggenoi/mhn.
“¡Ojalá entonces me encontrara contigo!”

e)gw\ ou)n
= #)d
/ oimi kai\ le/goimi ti sofo/n. Eur. Fr. 202
“Pues bien, yo cantaría y diría algo sabio.”

sintagma de participio predicativo sujetivo con núcleo en a)nalamba/nwn, con un


objeto directo en su interior, que a su vez tiene un complemento de especificación
(au)tw=n ta\ poih/mata). dihrw/twn es el verbo principal de la oración, un pretérito
imperfecto de un verbo contracto, dierwta¿w -w=, en primera persona del singular,
acompañado de a)¿n. Este a)¿n está colocado aquí para expresar repetición, es algo que a
veces se da. Del verbo depende una proposición objetiva interrogativa indirecta que
hace las veces de objeto directo de cosa, ti/ le/goien, y un objeto directo de persona
dado por au)tou¿j. Como ven, el optativo depende de un tiempo histórico del indicativo,
en este caso un pretérito imperfecto. Estos son los dos rasgos centrales del optativo
oblicuo. Quiero dejar esta cuestión así presentada para trabajarla en unos momentos.

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h(de/wj a)n
\ e)gw\ a)kou/saimi. Plat. Fed. 57a.
“Yo escucharía gustosamente.”

Muy bien, esta es la recapitulación, organizada ya no desde el punto de


vista del tipo de oración, sino desde el uso de los modos y las diferentes
modalidades que puede adoptar cada uno de ellos.

 Panorama de la oración compuesta:

Aquí, entonces, abandonamos el estudio de la oración simple para abordar


el de la oración compuesta. Ante todo, quisiera presentarles el cuadro con el que
la Guía expresa el panorama general de este tipo de oración, en la página 85.
Como verán, aquí habrá nuevamente diversas recapitulaciones, porque, por
ejemplo, la subordinada nominal sustantiva con infinitivo, sujetiva u objetiva, o
con o(¿ti, w(j o ei) es ya algo conocido para ustedes, así como el resto de las
subordinadas nominales en casi todas sus variantes, y la nominal adjetiva
(atributiva) con relativo. Entre las adverbiales, ya conocen, también, algunos de
los tipos del curso anterior: las condicionales, algunas temporales, modales-
comparativas, etc. La novedad, entonces, estriba en algunos nuevos tipos, pero
sobre todo en la complejización de lo ya conocido.

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1. SUBORDINANTE: es una oración del tipo de cualquier oración simple.

2. SUBORDINADA
1. NOMINAL
1. Sustantiva (sujetiva u objetiva)
1. Con infinitivo
1. dependiente de verbos de opinión.
2. dependiente de verbos de voluntad.
3. dependiente de verbos terciopersonales (sólo sujetiva)
2. Con indicativo
1. con o(/ti, w(j, dependiente de verbos de pensar o decir.
2. con ei), dependiente de verbos o expresiones de
admiración o sorpresa, de pensar o decir.
3. con participio, dependiente de verbos de percepción o
actividad sensorial o intelectual.
4. interrogativa indirecta.
1. simple. 2. compuesta.
5. con relativo.
6. con futuro de indicativo y con subjuntivo con o(/pwj,
dependiente de verbos de procurar, esforzarse, precaver.
7. con subjuntivo con mh/, mh\ ou): dependiente de verbos de
temer.
2. Adjetiva (función atributiva)
1. con relativo.
2. con relativo y además semánticamente adverbial.

2. ADVERBIAL
1. Condicional
2. Concesiva
3. Modal-comparativa
4. Locativa
5. Temporal
6. Causal
7. Consecutiva
8. Final

 Oración compuesta con subordinada de infinitivo más


acusativo:

El primer tipo de oración compuesta que se presenta es el que tiene una


proposición con verbo en infinitivo y sujeto en acusativo, en el punto 2.1.1.1. Se
trata de tres subtipos: las subordinadas dependientes de verbos de opinión, de
verbos de voluntad, y de verbos terciopersonales (en este último caso son

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siempre sujetivas). Esos son los tres tipos de verbo que llevan este tipo de
proposición de infinitivo más acusativo. Como ven, se trata de enmarcar la cosa
en la lógica semántica de determinados verbos rectores que llevan determinado
tipo de construcción. Tengan presente que hay verbos, naturalmente, que admiten
más de un tipo de construcción, de ninguna manera se trata de clases cerradas. El
matiz de diferencia entre un tipo de construcción de una proposición y otra es tan
sutil que creo que puede decirse que, una vez avanzados los fenómenos de
subordinación en la lengua, prácticamente se han perdido.
Dejo para ustedes que miren los ejemplos de esta parte, que incluso fueron
resueltos en muchos casos por ustedes en la Guía 1.

 El optativo oblicuo:

Quiero ahora volver a la novedad que les presenté [cf. nota al pie 3: nota
del desgrabador], el optativo oblicuo, que se presenta a continuación, en el punto
2.1.1.2.:

las proposiciones subordinadas dependientes de un verbo en tiempo histórico


pueden tener el verbo en optativo –llamado oblicuo o de estilo indirecto– en
lugar de indicativo o subjuntivo.

Luego, tienen un reproducido en la Guía un artículo de Alejandro Vigo


sobre esta cuestión, del que quisiera que leyéramos la primera parte y dejar para
ustedes el resto [A continuación se realizó la lectura en voz alta de parte de “El
optativo oblicuo”, situado entre las páginas 88 y 94 de la Guía 2, que no se
consideró necesario reproducir aquí: Nota del desgrabador]. Lo esencial del
fenómeno es que se trata de un optativo colocado en donde esperaríamos un
indicativo o subjuntivo, siempre dependiente de un verbo principal en tiempo
histórico o, lo que es lo mismo, secundario.
Si vamos a la parte de esta guía de la oración compuesta donde se trata de
los verbos de temor, que ya hemos revisado, podemos recuperar de allí un
ejemplo en el cual se daba este fenómeno:

oi( poli=tai e)fobou=nto, mh\ h( po/lij poliorkoi=to.


“Los ciudadanos temían que la ciudad sea saqueada.”

Aquí, el verbo principal es e)fobou=nto, pretérito imperfecto de voz


media, tercera persona del plural, de fobe¿w -w=. En tanto verbo de temor, lleva
una proposición objetiva encabezada por mh¿, además del sujeto oi( poli=tai.
Ahora bien, este tipo de objetiva levaba el verbo en subjuntivo, pero aquí
tenemos el optativo solo poliorkoi=to en lugar de ese subjuntivo; se trata
entonces de un optativo oblicuo. Tenemos, entonces, un optativo sin a)¿n donde
esperaríamos un indicativo o subjuntivo, siempre como verbo de una
subordinada, y siempre y cuando la subordinada dependa de un verbo principal

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en tiempo histórico: esas son las condiciones que reúne el fenómeno del optativo
oblicuo.
Les leo una síntesis de muchas lecturas relacionadas a este tema sobre la
que estuve trabajando:

Todo ocurre como si en una subordinada estrechamente ligada a una principal del
pasado viera sus constataciones o su espera degradarse en posibles, colocadas
fuera del tiempo. El optativo de subordinación secundaria es un posible es un
posible de pura hipótesis.

La idea sería que el pasado, por el hecho de ser pasado, degrada lo que se
quiere decir a una cosa dada. Cuando decimos algo como “Esta es la casa en la
que viviera…”, en lugar de “Esta es la casa en la que vivió…”, pareciera que el
hablante siente que eso es lo que dicen sobre el pasado, pero no tiene posibilidad
de constatación. El tiempo degrada la posibilidad de constatación, y por ello,
podemos pensar, aparece ese ‘viviera’ en castellano que equivale a un optativo
oblicuo en griego. Justamente, el optativo remite a la posibilidad, al deseo, a lo
no dado, por lo que son esos valores los que están en juego. Así se explica
también que solamente se dé este tipo de optativo cuando el verbo principal está
en un tiempo secundario.

 El Critón de Platón:

De acuerdo a lo que hemos comenzado a ver, cuando uno se enfrenta a un


texto de esta naturaleza, creo que empiezan a aparecer cuestiones que tienen que
ver ya no con la gramática oracional, sino con la textual. Un análisis oracional,
frente al hecho del discurso, ya resulta estrecho; por eso se habla de análisis
transoracional. Ya no hay simplemente unidades de habla con autonomía y
sentido completo, sino que muchas veces tenemos que apelar al discurso, al resto
del texto para comprender la oración. Tampoco sucede, naturalmente, que el
discurso sea una unidad autosuficiente: lo que nosotros sabemos de gramática
oracional nos prepara para enfrentarnos al ámbito del discurso. La lengua sigue
siendo la misma, lo que sabemos sigue siendo válido y aplicable.
Vamos a continuar la traducción desde donde la dejamos. Había hablado
Critón, explicando cómo el guardia lo dejó entrar, y entonces responde Sócrates:
a)/rti de\ h(/keij h)\ pa/lai; El verbo es h(/keij, un presente en segunda
persona del singular, y hay dos adverbios de tiempo coordinados por h)\: a)/rti y
pa/lai. La traducción es: “¿Y llegas ahora o hace tiempo?” Miren cómo aparece
constantemente lo que les digo de lo transoracional: en la respuesta de Critón no
se coloca el verbo, porque se supone el de la oración que acaba de pronunciar
Sócrates: e)pieikw=j pa/lai. La oración está formada solamente por dos
adverbios, uno de modo y otro de tiempo: “Efectivamente, hace tiempo.”
Sócrates, entonces, sorprendido por lo que dice Critón, dice:

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ei)=ta pw=j ou)k eu)qu\j e)ph/geira/j me, a)lla\ sig$= paraka/qhsai;

La oración, interrogativa, tiene dos verbos, relacionados por a)lla¿:


e)ph/geira/jy paraka/qhsai. El primero es un aoristo de indicativo, segunda
persona del singular, de un verbo líquido: e)pegei¿rw. me es objeto directo de
este verbo, ei)t
= a es un adverbio de tiempo, pw=j un adverbio interrogativo de
modo y ou)k eu)qu¿j es un adverbio de tiempo negado.
El segundo verbo, paraka/qhsai, es un presente de indicativo de voz
media, en segunda persona del singular. Aquí no se producen los típicos
problemas de las segundas personas de voz media en presente, porque el tema del
verbo termina en eta y no se produce la caída de la sigma: se trata del verbo
medio paraka/qhmai. Finalmente, sig$= es un adverbio de modo: “¿Cómo no
me despertaste en seguida, sino que estás sentado en silencio?” A continuación,
tenemos la larga respuesta de Critón, muy interesante para el análisis. Vamos a
seguir los signos de puntuación que propone el editor:

ou) ma\ to\n Di/a, w)= Sw/kratej, ou)d' a)\n au)to\j h)/qelon e)n
tosau/t$ te a)grupn/a? kai\ lu/p$ ei)n= ai, a)lla\ kai\ sou= pa/lai
qauma/zw ai)sqano/menoj w(j h(de/wj kaqeu/deij:

Esta es la primera oración. Si revisamos su estructura, podemos ver que en


su interior hay un a)lla¿ precedido por una coma que puso allí el editor.
Entonces, podemos comenzar trabajando hasta allí, pensando que esta oración se
divide en dos partes.
El verbo de la primera parte es a)\n h)/qelon, es decir a)\n con tiempo
secundario del indicativo –pretérito imperfecto-, por lo que tenemos una oración
irreal. au)to¿j refuerza el sujeto en primera persona, es un atributo del sujeto
desinencial: “Yo mismo no quisiera…” A partir de allí, hay una proposición
objetiva con verbo en infinitivo, ei)n = ai, y un complemento de modo con dos
núcleos: e)n tosau/t$ te a)grupni/a? kai\ lu/p$. Además, la expresión con
la que se abre esta parte de la oración, ou) ma\ to\n Di/a, es una exclamación, y
hay una interpelación, w)= Sw/kratej. Es posible que se sienta una conexión
entre el ou) que abre la oración y el ou)de que está inmediatamente después de la
interpelación, en el sentido de “no algo, ni tal otra cosa”. ma\ to\n Di/a es una
expresión formada por una preposición de acusativo y la palabra Di/a, que es el
acusativo de Zeu¿j. Es una típica construcción exclamativa, a la que
sintácticamente le podemos poner complemento de modo. En el fondo es una
oración completa cristalizada: “Juro por Zeus.”
Luego del a)lla¿ tenemos al verbo qauma/zw, acompañado de un
sintagma de participio predicativo sujetivo: ai)sqano/menoj w(j h(de/wj
kaqeu/deij. El núcleo es ai)sqano/menoj, del cual depende una proposición
objetiva con verbo en segunda persona, kaqeu/deij, y un adverbio de modo

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h(de/wj. Esta proposición es un tema: creo que aquí w(j tiene valor exclamativo,
por lo que se trataría del mismo fenómeno de yuxtaposición de la subordinada
que se produce con las interrogativas indirectas pero, en esta ocasión, con una
oración exclamativa. Sería una suerte de proposición objetiva exclamativa
indirecta.
Además, sou= depende de qauma/zw, en calidad de complemento de
causa, y está presente nuevamente el adverbio pa/lai, así como un
kai¿ adverbial. La traducción de esta oración completa es: “No por Zeus,
Sócrates, ni yo mismo quisiera estar en tal desvelo y dolor, sino que hace tiempo
en verdad me sorprendo de ti observando cómo duermes placenteramente.”
Luego viene una oración más breve:

kai\ e)pi/thde/j se ou)k h)/geiron i(/na w(j h(/dista dia/g$j.

h)/geiron es el verbo principal, un pretérito imperfecto, nuevamente en


primera persona del singular. Sin embargo, hay otro verbo conjugado, dia/g$j, y
ambos verbos están relacionados por i(/na. Se trata de una conjunción que
introduce una prótasis final, y que va con verbo en subjuntivo: nuestra oración es,
entonces, un período final.
En la apódosis, e)pi/thde/j es predicativo sujetivo, se objeto directo y
hay, además, un adverbio de negación.
En la prótasis, dia/g$j es subjuntivo presente, segunda persona del
singular, de dia¿gw.
Por otra parte, w(j h(/dista es un complemento de modo, ya que el
acusativo h(/dista tiene valor adverbial y w(j está allí reforzándolo. La
traducción es: “Y gustoso no te despertaba, para que pasaras el tiempo tanto más
placenteramente.” Sigue hablando Critón:

kai\ polla/kij me\n dh/ se kai\ pro/teron e)n panti\ tw=? bi/w?
hu)daimo/nisa tou= tro/pou, polu\ de\ ma/lista e)n th=? nu=n
parestw/s$ sumfora=?, w(j r(a?di/wj au)th\n kai\ pra/?wj fe/reij.

En esta oración también se identifican dos partes, relacionadas por


me¿n...de¿. Vamos a quedarnos entonces con la primera parte, cuyo verbo es un
aoristo: hu)daimo/nisa. Es un verbo en dental, que cayó por la presencia de la
sigma: eu)daimoni¿zw. Hay un adverbio de modo, polla/kij, un objeto directo
dado por se, un adverbio de tiempo dh¿, otro adverbio de tiempo pro/teron,
que de alguna manera es proléptico del xro¿noj po¿te, e)n panti\ tw=? bi/w?, y
un genitivo causal, tou= tro/pou. Hasta aquí tenemos: “Y muchas veces ya te
admiré por tu carácter antes en toda tu vida.”

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En la segunda parte, tenemos que reponer el mismo verbo de la primera
para darle sentido. e)n t$= nu=n parestw/s$ sumfora=? es un
xro¿noj po¿te, polu\ ma/lista un complemento de modo y, nuevamente,
dependiendo del verbo que estamos reponiendo,
w(j r(a?di/wj au)th\n kai\ pra/?wj fe/reij constituye una suerte de
proposición objetiva exclamativa indirecta. En su interior, fe/reij es el verbo,
r(a?di/wj kai\ pra/?wj un complemento de modo formado por dos adverbios y
au)th¿n un objeto directo: “Y mucho más en la actual desgracia presente, qué
fácil y serenamente la sobrellevas.”
Vamos a dejar hoy aquí.

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