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Ate a 1. Sistemas Eciacmiens. JOSE MISITO Su fallecimiento Nacig en fa Capital Federal cl 14 de julio de 1914 y se recibié de abogado en la Universidad de Duenos Aives en 1938, Desde 1936 hasta 1946 se desempetig en fa Inspeceién de Baneas del Banco Central de la Repablica Argentina y entre 1946 y 1949 fue Jefe del Departamento de Asuntos Legales de Ia Sociedad Mixta de Ac- Fonavegacidn Zonda, En 1949 se decidié su vocacién, volcfindose a los estudios de ‘economia y a In actividad aseguradora, en la que comenzé organizando India Cia, de Seguros Generales §.A., do la que fue Gerente General durante el perfodo 1949. 1962. En 1960 organiz6 Clarin Cla. de Seguros S.A., destmpenindose también co- imo Gerente General hasta 1962. Desde 1963 hasta 1970 fue Director de La Recto ra Cia, Argentina de Seguros S.A. Luego —hasta 1972— como Asesor de! ‘Consejo Ditcetivo, estuvo a cargo de Ia Gerencia de Vida y Presidente del Comité Ejecutivo de Ia Cia. de Seguros La Fmnco Argentina S.A. En noviembre de 1972 y hasta agosto de 1975 estuvo a cargo de la Secretaria General de Aseguradores In- ddustziales Cia, Argentina de Seguros S.A. Desde comienzas de 1976 y hasta agosto Uc 1978 se desempens como Asesor lel Instituto Nacional de Reaseguros (LN.DE.R,), donde puso de manifiesta su fervor por la defensa del patrimonio na ional; fas autoridades dle ese Instituto Ie encargaron Ia redaccién de un abajo, ‘que lv entidiad publicd bajo et titulo “Treinta afos del LN.D.E.R” y que fue un ver dladero alegato en favor del reaseguro nacional En Ia actividad gremial actud en los perfodos 1953-1955 y 1959-1961, como miembro de In Junta Dircetiva y del Comité Ejecutivo de la Asociacion Argentina de Companias de Seguro. ‘Sobre temas econémicos y de seguros escribié mas de cincnenta trabajos en diversas publicaciones, ent ellas “El Economist”, "The Economist para Améri- ca Latina”, "Clarin", "La Opinién”, "La Bolsa”, “Seguros”, “Mercado Asegu- rrador” ,clc. Nuove de sus trabajos fueron publicados en Realidad Econémica. Du: rante varios perfodos fue también vocal de In Comisién Directiva del Instituto ‘Aagenting para cl Desarrollo Beondmico. 12 dle septiembre sltimo, a raz de una sibita dolencia, fallecié el Dr. José Misito, Tanto el. LA.D.E como su revista, han perdido con él a un valioso colabo- rador y quienes lo tataron y conacieron, Un amigo y veterano luclador por la cau- ; WL. RR te a “ERE Debates AGOTAMIENTO, CRISIS Y REESTRUCTURACION DEL REGIMEN DE ACUMULACION SOVIETICO* Ricardo Graziano** Este trabajo encara los aspectos econdmicos tie la crisis y la reforma del sistema soviético. El te- ma fundamental es el régimen de acumulacién, cuyas caracteristicas basicas entre 1930 y 1980 se analizan, asi como el fracaso de las reformas de 1958 y 1965 Se plantean los objetivos, particularidades y limi- tes de la perestroika y el significado y perspecti- vas de las transformaciones en la URSS y en Eu- ropa oriental. Mi intencion 5 releriime fundamen: lalmente a los aspecios econémicos do la ctsisy la roforma del sistema soviet- co. En principio, .por qué pongo énta sis en la cvestién del régimen de acu- ‘mulaci6n, por qué no estoy hablando de crisis del socialismo, crisis de un modo de produccién determinado? Es impor- ‘Versién de RE do in expecicién dl autor on ol ciclo “Z0v8 su {7 erganizado por o IADE, 1379/1990. indo sora + Investgador do URAL. Protesce de Vlstoria do los sistemas eccnémicos" on la Facutad dda Fiollay Leas do in UBA, ante esta dierencia de énfasis porque a veces, cuando se plantean las cues- tiones de la economia sovietica y de las ‘tras economias de Europa del este y de la ecoriomia china, se subraya el ca- ‘ctor socialisia, mas alld do los matices {que corresponda ulliza, como algo que es radicalmente diforente de los siste- mas predeminantes en el resto det ‘mundo, es deci, el sistema capitalista, tanto eri su forma desarrolada como en ‘sus formas poriléricas. Es indudable que existen dilerencias lundamentales, que no, liene mayor ‘sentido reilerar —supongo que son bas- tante conocidas—; quizé lo que no esté sulicientemente subrayado, en cambio, son los puntos de coincidencia entre ambos sislemas y clerlas similludes que en determinado momento se vuel: ‘ven importantes para entender algunos Taciores de la crisis actual ~ og Hablar de crisis de un régimen de acumulacién es tomar partido, funda- mentalmente en el sentido de poner el énlasis en los factores endégenos de esta crisis, aun reconoctendo la impor- {ancia de! impacto de la evolucién del sistema capitaista mundial, del merca- {60 mundial, acolerando, fimitando, con- dicionando los procesos sovidicos. Me interesa subrayar parlicularmente el ca- toler endégeno de la crisis y hablo de regimen de acumulacion porque no po- dria en este momento atimar —y no azeplatia alirmaciones contundentes en este sentido— que fo que esta en crisis es un determinado mado de produc- d6n, No sabemos cémo va a emergor la URSS —sobre todo la URSS— de esle proceso y hasta dénde se va a ex: tander esta crisis, pero ai menos lo que si estd claro.» que una determinada forma de crecimiento es ya insostenible. 1 régimen de acumulacién sovitico 8 Este 0s of hecho indiscutible, que obfga a inferretarde delerminada manera 0s procesos on la Unién Sovilica, No se puedo poner el énasis en as pects Wentgicos, cambio de valores 0 problamas milares —que nclden, nal: ralmente—; el lema central, desde mi punlo.do visa, es el agotamiento de un régimen de acumulacién, el agolamien- 4 Caractertsticas basleas del régimen «ie acumulaci6n soviétlco (1830-1360) Este modelo de craciiiento se habia {do preligurando en la década de los voinle y cobra toda su dimension des- ués do la colectvizacién lorzosa en la década de los {rointa, en un contexio politico muy duro, tanto local como in- temacional Et rasgo més distinivo, sobre el que than puesto el acento sobre todo los ‘economistas occidentales, es ei cardo- ter de planilicacién centralizada de esle régimen, Inclusive se ha resallado esta forma particular de asignacién de recur- sos mas que el hecho de quo la propio dad lvora esialal, es decir, aparece electivamente el cardctor centralizado de la asignacién de recursos con un rasgo mucho, mAs distinlivo qua el ca ‘cier estalal de la propiedad, Cuando hablamos de un, sistema particular de planiticacién no tenemos {que pensar a priori que la planlicacién en si esié en crisis, Hasta ahora la ma- yor parte de las formas de pianificacién ‘exporimentadas han tenido sus momen: tos de éxito y posterior fracaso, no s6lo el sistema do planilicacién utilizado has- la ahora en la URSS, sino algunas ver siones de planiticacién en contextos ca- pitalistas: por ejemplo, la planiicacién de cardcler copalino, que también ha tenlrado en crisis dasde hace ya bastan: {te tiempo. Esto no quiote decir que ta planificacién como tal sea un régimen que no pueda dar mas de si; desde el punto de vista tebrico hay innumerables formas de planilicacién no necesaria mente muy alambicadas y, por fo tanto, de factible Implementacién, que no se han llevado a la préctica y que desde el punto de vista de su consistencia y de su capacidad de organizar una econo: fa en gu Conjunto son muy superires al sistema que electivamente se vlilzé en la Unién Sovibtica, Para decico slaramente, ef sistema 4a planilicacién sovistico es uno de los sislomas de pianilicacién més burdos {que se puedan concebi, desde e! punto de vista de la sulileza y la capacidas para una asignecién adecuada—y uso el término adecada para ser mas pre cise después— de los recursos. No es- amos frente a una crisis del sociaismo, que-también puzde serlo slempre que disculamos qué entendemos por socia- lismo, ni una crisis de ta planiticackin como insirumenio de politica econémi: cca; estamos ante la crisis de un sistema pamticular de planiicacion quo ya no le he fuluro, Esto es indiscutbte. Este sistema de planiticaci6n, cono- cido como sistema de planificacion poor balances materiales, tania por ob: felivo fundamental un rpido orccinien: to a cualquier cesto: era un sistema de planificacién que servia para orecer sin buscar la eficienzia, Mas bien renuncia: ba expicilamen(2 a la eliciencia: Era un sistema do planiicacién que suponia el derroche de recursos, que conducia a tun régimen de acumulacién extensive sobre la base de’ uso de recurso: dantes: hablamos basicamente de re: ‘cursos naturales de mano de obra. De hecho, esie macanismo de plan licesitn, & pesar de su cardcter burdo que no voy a dalallar acd —no voy a entrar en In parte técnica de! mecanis- ‘mo de planilicacién soviico—, era de todas maneras un sistema consistent Es decir, renle a lodos los pronésticos que volan cotta vida a este sistema, de hecho fue un sistema capaz de repro- ducitse a si mismo afo tras afo y ga- rantizar su perpeluacién a fo largo de practicamiente cinoventa afos. Este es el primer dato a resaltar: ain fen su simplicidad formal, se trataba de tun sistema consistente que permitia a fos mecanismos que corrigieran even- tuales desviaciones con respeclo a su planteo original. En segundo lugar, era tun sistoma fuertemente eficaz —no efi. cionte—, capaz de lograr doterminados objelivos a cualquier costo. Eficaz en of ‘corto y en el mediano plazos mientras 0 slefan cirtas condiciones que, como vamos a ver a continuacién, de alguna manera ya no se cumplen, como la abundancia de recursos. Pero simuli- hneamente era a todas luces ineliciente. sos logios se oblentan a costa de de- frochar enormemente recursos natura- tes y humanos, ‘Acé vemos una de las tuentes princ pales de crisis de este sistema: apoyar 50 sobve la abundancia de determina: dos recursos, La olra fuente potencial de crisis pasa por algo que esta igado esto: en la medida en que no se le da iimportancia a un aproveshamiento ra- cicnal ¢ los recursos tampoco hay es timulos importantes para la Innovaclon tecnoléglca, Es cierto que en la URSS 50 han realizado innovaciones tecnol: icas importantes, sobre todo en el area de la industria militar, fa Industria aero espacial y en algunas ramas vinculadas a Jas mismas, pero este estuerzo ha si- do resultado de palticas de investiga cidn, de esluerzos destinados desde ol estado para avanzar en la innovacién tecnolégica. slo ocurre también en la mayor par to-do fos palses capilaistas desarrolla- dos. Lo que no tiene la URSS y s! iene cl capitalismo es el estimulo a la inno- vvaci6n en el nivel microeconémico, en al nivel de empresas, de unidades de produccién particulares. El sistema do planificacién por balances materiales biliza coeficientes técnicus tjos que n0 se oorrigan desde hace decenios y quo estimulan a los directores de empresas a comunicar a los érganos de planiica- ion metas de produccién inferiores a fas factibles, con el fin de tener garant- zado el Jogro de esas melas y no incu- triren aigin tipo de sancién con respec: to al sistema central. El hecho de que eslos coeficiontes no recuperaran las ‘modificaciones que se iban dando de hhecho mas alla do lo deseado, hacia ‘que toda Ia tecnologia teniera fuorte- mente a estabiizarse, a no aprovechar feventuales innovaciones parciales quo ‘se produclan en alguna fbrica en part- ular y a depender totalmente de las in- rnovaciones que por decisién pollica se pudieran impulsar desde arriba, cosa ‘que ocurtia muy raramente. 'A\ mismo tiempo no habia ningin es- timulo a la ditusion de innovaciones ‘on esto ora fundamental ol tipo de orga: rizacién que habla en el sistema de planiicacion, Basicamente, la pirdmide Ge planificacién que empezaba en el Poltbusé, pasaba por el Consejo de Mi risiros, seguia por los cuarenta y pico rrinistetios econdmicos y terminaba en ‘empresas parlicularos, estableciendo divisiones por rama que correspondian a distinios ministorios. Ahora bien, co- ‘mo los objetivos de produccién ponian cl énfasis en determinadas ramas y en otras no, se productan Irecuentes es- trangulamientos en una serie de pro: ductos etiticos, si bien no considerados prioritaros. Esto lievd. @ que gran parte de los rinisterios empezaran a producir una Flrégimen de acumulacién sovidtico 7 sotia de recursos cxlicas que no corres: pondian formalmente a la propia estruc- {ura y asl sq.empioza a dar una duplica- ‘én do a produccién de recursos por parle de uta cantidad de. ministerios que for sinfente no tendrfa que realizar sta actividad El caso ris tipco es el de maquinas herramionta, Las maquinas herramienta ‘empiezan a’ ser reparadas on distinias empresas, donde s@ instala un taller que trata de superar la fala de repues- tos. Poco a poco, a fo largo de cincuen- {a afios, fos distinlos miisterios term! nan..disponiendo de {abricas de maquinas herramianta independiente: mente de cual sea su cbjelvo principal de produccién, Ahora, sl en una fébrica de méquinas herramienta en particular 0 produce clerlo tipo de Innovaclén tecnol6gica, no hay ringin mecanismo que garantice que esta innovacién se ditunda hacia el resto do las tAbricas que existen bajo la dependencia de ‘otfos ministeios 0 inclusive del mismo ministerio. Simulténeamente, la forma en que so produce esta expansion de la produccién de recursos crilicos leva en ‘gran medida a que éstos sean subutl- zados, es decir que ciertas méquinas herramienta se cuenten como reserva y sean ullizadas dos 0 tres dlas al mes 9 algunas semanas al ano solamente, To do esto feva do hecho a un pruveso de sobreinversion que se suma a la ten- doncia de sobreinversién que tiene of propio sislemia, el énfasis permanente bn la produécién do biones de so por encima dels bienes de consumo. ‘Ai mismo tiempo se pone en marcha tun proceso que desvirtia el.caracler centralizado de la planificacién de la produccién, Mas all de que en los pa: poles aparezca como un sistema tuerte- inenle centralizado, hoy se puede decir ‘que, por lo menos el secir industrial do Ta URSS. es un sector foudalizado, don- do cada ministerio tone un alo grado de aulonomla con respecio al sistema pollo central. “Tenemos acd dos fuentes de post: bles crisis, que son of agolamienio da recursos y fa fala de Innovaciin tecno- Vigica. et empleo de los recursos humanos ynaturales ‘Como decia al principio, existen a qunas caractristicas en el régimen so too no muy dilrentes a las do rg men capitaista. Subrayo dos: a primera es la exislencia de mano de obra asala- fiada, salvo fa breve exporiancia del co- munismo de guerra que también tuvo 50 mallces, Todo ol desaroto sovitico 0 dio sobre la baso do la explotacién do mano de obra asalariada, bajo con- dlclones parlculares, con vn diterencial do salarlos monetatios mucho menor ‘que en Occidente pero con tuertes die renciales bajo la forma de salarios no monelarios, es decir acceso a ciertos privilegios, @ condiciones menos pero as para aoceder a delerminados bie nes de consumo para cirtas categorias laborales. 'Nos enconlvamos entonces con quo hay un mercado do taba en la URSS, tun mereado sul géners, pero mercado Ge rabaj a fin, con cia cuota de vildad laboral posiblomente menor que en Oceldent, pero electivamente una forma de relacgn salarial que no rompe con fo basico dela relacion salarial ca- pilalista, Esto es un dalo importants ‘mo, El otto elemento es ol carécter for dlsta dal régimen de acurnuacién sovi: tico; un régimen fordista detormado y adaplado a cesta caracterstcas pol cas y sociales pero que, en dima ins {ancia, v0 fompe con el palrén tecnol- {ico-soclal quo pradomina en Occidente

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