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2. Como emana del artículo 29 de la Constitución Política, dentro del amplio derecho
al debido proceso está previsto el más específico que tiene toda persona sindicada a
controvertir las pruebas que sean presentadas en su contra, facultad que se conoce
también con el nombre de principio del contradictorio, principio de bilateralidad o
simplemente derecho a la contradicción. Importa, entonces, frente a la demanda
examinada, precisar su alcance y contenido.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Este punto de vista, acoplado sin duda a las tesis dominantes ecuménicamente, es el
seguido por la Sala que, con criterio real y de verdad, ha dicho que "...el derecho de
contradicción no se reduce a la intervención de la defensa en la práctica de pruebas,
sino que también se ejerce cuando se piden pruebas, cuando éstas se critican en sí
mismas y con relación al resto del material probatorio, cuando se impugnan las
decisiones, cuando se alega, etc"****; que el derecho citado "...no se circunscribe al
contrainterrogatorio de los testigos..., pues ésta es sólo una de las distintas formas de
poner en práctica la dialéctica probatoria, toda vez que con tal derecho lo que en
esencia se busca es la participación efectiva de los sujetos procesales en la
postulación o aducción de la prueba, en el diligenciamiento de la misma y
posteriormente en su análisis crítico, oportunidades todas ellas para ejercer el
contradictorio..."*****; que "...el derecho de contradicción no es reductivo y que, por
lo mismo, la única manera de efectivizarlo no es repreguntando al testigo, sino que
existen otras, entre las cuales, criticar la declaración, no sólo aisladamente
considerada sino con relación al resto del material probatorio..."******; y que "...las
pruebas que el Estado está en la obligación de practicar son únicamente aquellas que
legal y materialmente puedan llevarse a efecto y no las de imposible
cumplimiento..."*******.
"Si bien es cierto el testigo de oídas, lo único que puede acreditar es la existencia de
un relato que otra persona le hace sobre unos hechos...y que generalmente ese
concreto elemento de convicción no responde al ideal de que en el proceso se pueda
contar con pruebas caracterizadas por su originalidad, que son las "inmediatas",
tampoco implica lo anterior que dicho mecanismo de verificación deba ser rechazado;
lo que ocurre es que frente a las especiales características en precedencia señaladas,
es necesario estudiar en cada caso particular, analizando de manera razonable su
credibilidad de acuerdo con las circunstancias personales y sociales del deponente,
así como las de la fuente de su conocimiento, si se ha de tener en cuenta que el
testigo de oídas no fue el que presenció el desarrollo de los sucesos y que por ende
no existe un real acercamiento al hecho que se pretende verificar (sentencia de 2ª.
instancia, 29 de abril de 1999, M. P. Carlos E. Mejía Escobar)"********.
"...el testigo de oídas lo único que puede acreditar es la existencia de un relato que
otra persona hace sobre unos hechos, pero no, como sucedería con un testigo
presencial, la verificación de los acontecimientos objeto de investigación; por eso del
declarante de viso se espera una exposición más o menos fiel de las circunstancias
que rodearon el hecho y los motivos por los cuales resultó conocedor directo del
asunto objeto de investigación, en tanto de aquél no basta con acreditar las
circunstancias que permitan dar credibilidad al dato por él conocido sino que hay que
indagar hasta dónde es verídico lo por él escuchado. Generalmente, éste elemento de
convicción no responde al ideal de que en el proceso se pueda contar con pruebas
caracterizadas por su originalidad, que son las inmediatas, y ello conduce a que
cuando se cuenta con una o varias de ellas, se haga improbable derrumbarlas con
simples datos de oídas, esto es, con pruebas de segundo grado o mediatas. No
implica lo anterior que dicho mecanismo de verificación deba ser rechazado; lo que
ocurre...es que es necesario estudiar cada caso en particular, analizando de manera
razonable su credibilidad de acuerdo con las circunstancias personales y sociales del
deponente..."*********.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
De otra parte, importa tener en cuenta que, por lo menos, existen dos formas de
"testigo de oídas": una, la del denominado testigo de oídas de primer grado; y otra, la
del conocido como testigo de oídas de grado sucesivo. Aquél es el que sostiene en su
declaración que lo narrado se lo escuchó directamente a otra persona, y éste, el que
al deponer afirma que oyó a una persona relatar lo que ésta, a su turno, había oído a
otra, y así sucesivamente*********** .
Ceñida al texto legal, que no admite discusiones sobre su extensión o restricción, así
lo ha comprendido la Corte, y lo ha expuesto:
"El artículo 255 del C. de. P. P. establece que...se entiende que, por voluntad expresa
del legislador, el Código de Procedimiento Penal regula en forma completa lo
concerniente al traslado de las pruebas para que obren en la investigación penal, y
por ello no es pertinente acudir al Código de Procedimiento civil, como lo pretende la
defensa, pues el principio de integración está previsto exclusivamente para las
materias que no se hallen reguladas en el Código de Procedimiento Penal"************
.
5. Es evidente el lapsus del censor pues, como se sabe, el error por falso juicio de
identidad se presenta cuando el sentenciador en la contemplación material del medio,
al trasladarlo al fallo, lo hace decir algo que objetivamente no surge de su contexto,
porque lo adiciona, cercena o tergiversa. Desde otro ángulo, para demostrarlo es
indispensable precisar, mediante las indicaciones correspondientes, qué dice la
prueba, qué dijo de ella el juzgador, en qué consistió el error y cuál fue su repercusión
definitiva en la sentencia impugnada.
6. Por último, téngase en cuenta que aun cuando por el grado de consulta el Tribunal
Nacional ratificó la sentencia e incrementó la sanción al procesado -quien había
apelado- de acuerdo con el criterio reiteradamente sostenido por la Sala, ello no
comporta desconocimiento de la prohibición de la reformatio in pejus como se puede
observar, por ejemplo en las decisiones de 23 de mayo -radicación 13049- y 23 de
julio de 2001 -radicación 13439-.
_____________________________
* Es la tendencia de la doctrina y de la jurisprudencia universales, como lo muestran, por
ejemplo, Vicente Gimeno Sendra y otros, Derecho Procesal, Tomo II (Vol. I), El Proceso Penal (1),
Valencia -Esp-, tirant lo blanch, 1987, págs. 55 a 61; Giulio Ubertis, Principi di Procedura Penale
Eurpea. Le regole del giusto processo, Milano, Raffaello Cortina Editore, 2000, págs. 35 a 60; y
José María Asencio Mellado, Introducción al derecho procesal. Valencia -Esp-, tirant lo blanch,
1997, págs. 200/1.
** Así, por ejemplo: José María Asencio Mellado, obra citada, pág. 201; Ricardo Rodríguez
Fernández. Derechos fundamentales y garantías individuales en el proceso penal. Granada
-Esp-, Pomares, 2000, especialmente págs. 18, 24, 348, 349, 350 a 356; Faustino Cordón
Moreno. Las garantías constitucionales del proceso penal. Navarra -Esp-, Aranzadi, 1999, págs.
131 y 172; Vincenzo Manzini. Tratado de derecho procesal penal. T. I. Buenos Aires, Ediciones
de Cultura Jurídica, T: Niceto Alcalá Zamora y Castillo, pág. 281.
*** Cfr., por ejemplo, Ricardo Rodríguez Fernández, obra citada, especialmente pág. 352; Guja
Lo Russo y Rocco Pezzano (a cura di). Elementi di diritto processuale penale. Napoli, Edizione
Giuridiche Simone, X Edizione, 2000, pág. 30.
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**** Casación del 18 de julio de 2001, M. P. Jorge Enrique Córdoba Poveda -Radicación No.
13.758-.
***** Casación del 23 de mayo de 2001, M. P. Jorge Aníbal Gómez Gallego -Radicación No.
13.704-.
****** Casación del 25 de abril de 2001, M. P. Jorge Enrique Córdoba Poveda -Radicación No.
13.198-.
******* Casación del 8 de octubre de 1999, M. P. Carlos Augusto Gálvez Argote -Radicación No.
11.612-.
******** Casación del 29 de julio de 1999, M. P. Jorge Aníbal Gómez Gallego -Radicación No.
10.615-.
********* Revisión del 21 de abril de 1998, M. P. Carlos Eduardo Mejía Escobar -Radicación No.
10.923-.
********** Casación del 18 de octubre de 1995, M. P. Nilson Pinilla Pinilla -Radicación No. 9.226-.
G. J. T. CCXXXIX, 1995, 2do. Semestre, No. 2478, Vol. II, págs. 289 a 296.
*********** Cfr. Jairo Parra Quijano. Tratado de la prueba judicial. El testimonio. Tomo I. Bogotá,
El Profesional, págs. 161 a 166.
************ Única Instancia del 1 de marzo de 2001, M. P. Edgar Lombana Trujillo -Radicación
No. 17089-.
Sentencia Casación
FECHA : 02/10/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : BECERRA BARNEY, MANUEL FRANCISCO
DELITOS : Enriquecimiento ilícito de particular
PROCESO : 15286
PUBLICADA : Si
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1. Así, en cuanto al primero de los defensores del acriminado, esto es, de quien lo
asistió a partir de la indagatoria y hasta poco después de proferida la medida de
aseguramiento, la Sala parte de un incontrastable postulado, esto es, que el
quebranto de la aludida garantía no puede estructurarse a partir de la simple
controversia a posteriori de la estrategia ejecutada en procura de los intereses del
sindicado para degradar por esta vía las intervenciones de quien la asumió con
precedencia, pues una argumentación de dicho talante lejos de acreditar el
desamparo en la asistencia técnica que genera la nulidad, simplemente traduce una
personal y subjetiva apreciación de la forma como debió orientarse la defensa.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
en procura de los intereses del sindicado, empero avanza tan sólo en la crítica acerba
de sus alegaciones para endilgarle una ignorancia supina, que a su juicio, lo
incapacitaba en forma absoluta para representar al acriminado, es decir, pretende
sumir a la Corte en la controversia sobre el conocimiento jurídico del togado o en
torno a su claridad conceptual, cuestión bien diferente de la vulneración de la
comentada garantía que se configura, insiste la Sala, cuando el procesado queda
desamparado en la defensa.
Resta añadir en este punto, de una parte, que el profesional del derecho dimitió al
poder pocos días después de proferida la medida de aseguramiento; y que si bien el
sindicado fue quien solicitó la conversión de la medida cautelar de caución prendaria
por la juratoria, esta circunstancia desde ninguna arista permite deducir el abandono
en la asistencia técnica, como asegura el actor, pues corresponde al simple ejercicio
de la defensa material para el cual estaba facultado aquél.
2. Aceptada la renuncia de ese primer abogado y antes de que la misma surtiera sus
efectos de acuerdo con las previsiones del artículo 69 del Código de Procedimiento
Civil, aplicable al proceso penal en virtud del principio de integración consagrado en
el artículo 21 del C. de P.P., el procesado constituyó nuevo apoderado quien en verdad
no exteriorizó actividad alguna durante el lapso que fungió como mandatario de
MORENO PADILLA como se constata de la simple revisión del expediente. (fls. 62 y
72).
No obstante lo anterior, una vez más reitera la Sala, que la aparente pasividad del
abogado del acriminado en alguna etapa del proceso o durante el trámite de éste, o la
ausencia de actos positivos de gestión no puede ser considerada en forma inequívoca
como conculcadora del derecho de defensa, pues resulta factible y por demás
frecuente que una postura de estas características surja como una simple estrategia
compaginada, bien con las particularidades que el mismo proceso ofrece, ora con la
espera de circunstancias o situaciones más favorables al sindicado. El quebranto de
esa preciada garantía se sucede, entonces, cuando la inacción del profesional
obedece al irresponsable abandono de la gestión encomendada, en otros términos,
cuando su presencia en la actuación se evidencia puramente formal y despojada de
todo contenido de realidad.
Así las cosas y en la comprensión esbozada, resulta cierto que el segundo profesional
del derecho que asumió la representación del sindicado no se notificó personalmente
de ninguna de las decisiones emitidas durante el tiempo en el que estuvo a cargo de
la representación del acriminado, sin embargo, esta comparecencia echada de menos
por el impugnante no le era obligatoria al togado para dicho fin, ni indica sin más
posibilidades que no estuviera al tanto del curso del proceso.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Así las cosas, tratándose del apoderado y salvo en la eventualidad atrás reseñada, la
notificación del pliego de cargos se rige por las disposición contenida en el inciso 3º
ibídem, de conformidad con el cual si no acude a imponerse personalmente de su
contenido, procede el mecanismo supletorio de la notificación por estado.
Este es el entendimiento que fluye irrebatible del precepto en cita, como precisó en
pasada oportunidad la Sala a través de criterio que ahora se reitera, cuando sobre el
tópico propuesto por el actor en este asunto consideró:
"Como principio general, la ley ordena notificar personalmente al procesado que esté
privado de libertad y al Ministerio Público (artículo 188 del C. de P. P.), y en tratándose
de la resolución de acusación dispone (artículo 440 ibidem) que si el procesado no
está detenido, se notifique personalmente a éste o a su defensor, de modo que
notificado uno de los dos, se hace innecesaria la notificación al otro, pues los dos
forman una unidad para efectos de la defensa.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Quiere decir lo anterior que lo que se conocía como "jurisdicción de familia", hay es
una especialidad dentro de la jurisdicción ordinaria.
Por lo tanto, esta Sala carece de competencia para resolver la colisión planteada,
pues al no pertenecer los jueces trabados en conflicto a la especialidad penal sino a la
de familia y estar adscritos a Distritos Judiciales diferentes, corresponde su
conocimiento a la Sala de Casación Civil de esta Colegiatura, al tenor de lo señalado
en el artículo 18 de la Ley 270/96, a la que deberán remitirse de inmediato las
diligencias.
PUBLICADA : Si
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1. Aduce el libelista el desconocimiento del derecho a la defensa por parte del fiscal
instructor, quien solo se ocupó del formulismo de nombrar a un defensor oficioso para
el procesado ausente, una vez declarado como tal, a quien posesionó en su cargo
después de que le había resuelto la situación jurídica y luego, sin ninguna actuación
del togado oficioso, clausuró la fase instructiva cercenando toda posibilidad del
defensor que no realizó ni ejecutó la más mínima tarea para cumplir con su deber
ético y legal.
La Procuraduría, haciendo eco a los requerimientos del libelista, estima que la nulidad
que se alega por desconocimiento del derecho a la defensa, debe reconocerse
siempre que en cualquiera de las fases de la actuación los intereses procesales del
sindicado se hayan desprotegido, más allá de las exigencias técnicas del recurso e
independientemente de que existen pruebas sobre su responsabilidad penal y de que
por el delito que se le impute merezca mayor reproche punitivo. Que además el
reconocimiento de un derecho constitucional no se puede condicionar a la
demostración de aspectos relacionados con la forma en que se pudo desarrollar la
actividad defensiva.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Cabe recordar en este punto que la alegación de una nulidad por esta vía de
impugnación extraordinaria debe consultar las exigencias técnicas de forma y
contenido propias de este instituto, así como las posbilidades concretas de haberse
producido, sin que la Corte pueda suplir las deficiencias contenidas en el libelo.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
En este caso, era indispensable que el casacionista demostrara cómo de las pruebas
testimoniales en que fundamenta su reclamo, se derivaba una situación beneficiosa
para (...), bien porque tenían la potencialidad de demostrar su inocencia respecto de
la ejecución de los hechos delictivos, o porque con ellas era posible atenuar su
responsabilidad y que pese a así constar en el proceso, o de ser evidente para quien
lo examinara, también ello se hacía obvio al conocimiento del instructor no obstante
lo cual fueron dejadas de lado, evitadas o su práctica obstaculizada.
Este enunciado, como bien lo señaló el señor Procurador Delegado, resulta suficiente
para desestimar el cargo, puesto que esta modalidad de error no puede predicarse en
el ámbito de un sistema de apreciación probatoria no sometido a tarifa legal, sino al
de la sana critica, en el que el fallador goza de amplia libertad para apreciar los
elementos de juicio, sin desconocer las reglas de la lógica, la ciencia y la experiencia.
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* Sentencia de casación del 09-07-2000. Magistrado Ponente, Dr. Jorge Córdoba
Poveda.
Sentencia Casación
FECHA : 03/10/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : SANCHEZ ALVAREZ, JULIO EFREN
DELITOS : Porte ilegal de armas, Homicidio culposo,
Homicidio
PROCESO : 15301
PUBLICADA : Si
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1. La violación indirecta de la ley sustancial propuesta por el censor fue por error de
hecho por falso juicio de existencia. Este, como se sabe, se produce cuando el Juez
omite la apreciación de pruebas válidamente allegadas al proceso, o cuando las
supone, es decir cuando considera medios demostrativos que no están en el
expediente. En los dos casos se le impone al demandante, como requisito de forma
de la demanda, precisar la prueba omitida o supuesta y demostrar que otra habría
sido la decisión de no haber tenido lugar el error judicial, lo que lógicamente implica
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
"Puede además indicarse para corroborar este punto y descartar entonces el último
argumento defensivo que toda la manipulación que el procesado ejercía en los
recaudos y demás operaciones, conduce imperiosamente a concluir que él fue quien
se apropió el dinero efectivo dejando en su reemplazo los supuestos cheques de
particulares, generalmente por sumas cuantiosas, como los que aparecen a nombre
de EVANGELISTA MORENO a quien como a los otros pese a ser sus conocidos y
amigos de confianza nunca logró ubicar e identificar con seguridad y quienes con
toda seguridad no existen porque no pasan de ser la creación que hábilmente ideó el
procesado para cumplir su designio ilícito y a más de ello para estructurar y urdir su
defensa".
Sentencia Casación
FECHA : 03/10/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cali
PROCESADO : RIOS GARCIA, WILLIAM DE JESUS
DELITOS : Peculado por apropiación
PROCESO : 11736
PUBLICADA : Si
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proceso allí radicado con el número 107 E.D., "mediante resolución fechada en
diciembre 18 del 2000 proferida por la Fiscal Segunda Especializada adscrita a esta
Unidad dentro del radicado de la referencia, se decretó el embargo y consecuente
suspensión del poder dispositivo de los remanentes que por algún motivo llegasen a
quedar respecto de los bienes inmuebles que se encuentren embargados dentro del
proceso penal que allí se adelanta en contra del señor (...)" (se destaca), según se
informa de modo oficial mediante comunicación 2410 del 15 de marzo de la corriente
anualidad (fls. 141 y ss. cno. 10 Corte).
Significa ello, que, contrario al particular criterio del recurrente, la decisión judicial
adoptada por la Fiscalía comprendió no sólo los bienes enunciados en el citado oficio,
sino que cobijó a todos aquellos que fueron afectados con medidas cautelares dentro
del proceso seguido por la Corte en contra del doctor (...).
De ahí que a la Corte le esté vedado disponer de los recursos económicos que el
defensor reclama, pues de conformidad con el artículo 24 de la ley 333 de 1996,
"Desde la providencia que ordena el trámite de extinción, no podrá adquirirse ni
transferirse el dominio de los bienes provenientes de actividades ilícitas, ni
constituirse derecho alguno, ni celebrarse acto, contrato o negocio jurídico alguno
respecto de éstos, sin perjuicio de los derechos de terceros de buena fe", aspectos
éstos que, según la órbita de su competencia, corresponderá ponderar a la autoridad
encargada de su trámite, y adoptar las decisiones que, respecto del citado título de
depósito judicial, resulten procedentes.
Unica Instancia
FECHA : 04/10/2001
DECISION : No repone auto de extinción, comunica a Unidad
de
Fiscalía
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : CHAVARRIAGA WILKIN, JAIRO
DELITOS : Enriquecimiento ilícito
PROCESO : 11507
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 04/10/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Buga
PROCESADO : ROLDAN TENORIO, MARIA DEL ROSARIO
DELITOS : Violación a la Ley 30/86
PROCESO : 11602
PUBLICADA : Si
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Los Juzgados 3° Penal del Circuito de Soacha y 2° Penal del Circuito Especializado de
Bogotá D.C., discutían quién era el competente en vigencia del anterior Código de
Procedimiento Penal para acumular las causas que simultáneamente se adelantan en
tales Juzgados al acusado (...) y otros.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
PUBLICADA : Si
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3.- Esas mismas autoridades nominadoras son las llamadas por la ley a definir ciertas
situaciones administrativas de los funcionarios y empleados de los que les competa
su nominación.
4.- El artículo 135 de la Ley Estatutaria, señala cuáles son las situaciones
administrativas en que pueden hallarse funcionarios y empleados de la Rama Judicial.
Dentro de ellas está la de ser "separado temporalmente del servicio de sus funciones,
esto es: en licencia remunerada que comprende las que se derivan de la incapacidad
por enfermedad o accidente de trabajo o por el hecho de la maternidad, y las no
remuneradas; en uso de permiso; en vacaciones; suspendidos por medida penal o
disciplinaria o prestando servicio militar".
5.- El artículo 147 de la Ley Estatutaria define las causas de suspensión en el empleo,
advirtiendo que ésta se produce como sanción disciplinaria o por orden de autoridad
judicial.
En ese mismo artículo se intenta contestar a todos los interrogantes que una decisión
de tal índole puede generar, cuando se trata de una actuación penal: Así:
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Vacante temporal.
6.- La precisa situación administrativa de suspensión por medida penal, exige así
mismo un análisis desde la perspectiva de la actuación de la jurisdicción ordinaria en
su especialidad penal, por ser de ésta de la que debe provenir la orden de
suspensión.
Desde esa óptica, es a esa autoridad judicial a la que le corresponde el estudio de los
requisitos formales y sustanciales de la medida penal y el de disponer la suspensión
del funcionario o empleado de la Rama Judicial que sea sujeto pasivo de la misma. El
artículo 359 del Código de Procedimiento Penal (399 anterior) establece como regla
general de trámite que la suspensión procede cuando se haya impuesto medida de
aseguramiento. Allí se obliga a que "en la misma providencia se solicitará a la
autoridad respectiva que proceda a suspenderlo en el ejercicio del cargo" y que de no
hacerse dentro de los 5 días siguientes, se dispondrá la captura del sindicado. Así
entonces, son claras las siguientes conclusiones:
6.1.- La suspensión tiene un único propósito desde el punto de vista penal: Hacer
efectiva la medida de aseguramiento.
7.- Hasta esta altura de la actuación, no existe mayor dificultad en cuanto tiene que
ver con la determinación clara de las competencias en uno y otro campo. En el penal
para la imposición de la medida de aseguramiento y hacer efectiva la misma. En el
administrativo en cabeza del nominador para la adopción del acto administrativo que
corresponda para decretar la suspensión del funcionario o empleado, si se atiende la
solicitud de la autoridad judicial. O, para enfrentar la perturbación de la buena marcha
de la administración, si en el término legal no se atendió la solicitud.
8.- El texto del artículo 359 del Código de Procedimiento Penal enseña que el
propósito de la suspensión del servidor público es hacer efectiva la medida de
aseguramiento. Que esa suspensión surja por la solicitud anterior a la captura o por
efecto automático de ésta, es problema que la ley defiere al juicio de la autoridad
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
9.- Pero de esa situación particular surge un nuevo interrogante: ¿es funcional y
administrativamente aceptable que un Funcionario Judicial afectado con medida de
aseguramiento que implica la privación de la libertad sin derecho a la libertad
provisional y por ello ha sido suspendido de la función, regrese a ejercerla por haber
sido favorecido con el beneficio de la libertad provisional, aunque siga vinculado al
proceso penal?.
La respuesta a ese interrogante no puede ser otra que negativa. Pero no pasaría de
ser un concepto del "deber ser" si no hubiera sido objeto de reglamentación legal en
el ordinal 3° del artículo 150 de la Ley Estatutaria de la Administración de Justicia. Al
estatuirse normativamente, sin dejar de tener un fundamento ético, su cumplimiento
se convirtió en un imperativo legal.
"1 (...)
"2 (...)
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Tal actuación debe ser inmediata al conocimiento que deben tener esas autoridades
nominadoras en el sentido de que se ha hecho efectiva la medida de aseguramiento
que implique la privación de la libertad, ya sea porque la autoridad judicial haya
solicitado la suspensión, o, porque esta se haya producido como consecuencia de la
captura inmediata del servidor.
No hay entre las causales 3ª y 6ª del artículo 150, ninguna contradicción de la que
pueda deducirse que solo puede aplicarse una de las dos y que la otra es simple y
llanamente un error legislativo. No, la diferencia se explica evidentemente en que
hay conductas más graves que otras, por lo que aún siendo todas de carácter
delictuoso, para algunas se ha dispuesto medida de aseguramiento y para otras no.
Esa distinción de la conducta por la gravedad es la que hace necesario que a unos se
les declare la inhabilidad sobreviniente a partir de la medida de aseguramiento que
implique privación de la libertad sin derecho a la libertad provisional y frente a otros
deba esperarse hasta que "hayan sido declarados responsables de la comisión de
cualquier hecho punible, excepto por delitos políticos o culposos"
Mayor razón encuentra esta armonización de las causales 3ª y 6ª del artículo 150 de
la Ley Estatutaria de la Administración de Justicia cuando se advierte que la única
medida de aseguramiento que puede imponerse hoy es la de detención preventiva.
Que ella se ha reservado exclusivamente para delitos que el Estado considera de
especial gravedad, determinada por eliminación, a partir de la pena mínima del delito
(4 años de prisión); o, por inclusión en la lista de aquellos ilícitos que aún careciendo
de una pena mínima de 4 años el legislador estimó de especial gravedad (ordinal 2°
del artículo 357 del Código de Procedimiento Penal); o por que aún tratándose de un
delito considerado no tan grave (por la pena o por la inclusión en la lista), el agente es
reincidente en atentados contra el ordenamiento jurídico, demostrable mediante la
vigencia de sentencia condenatoria por delito doloso o preterintencional (ordinal 3°
del artículo 357 del Código de Procedimiento Penal).
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
13.- Tampoco puede afirmarse que la aplicación del numeral 3° del artículo 150 de la
Ley Estatutaria de la Administración de Justicia pueda excusarse por la del artículo
147 ibídem, pues para qué separar del cargo a quien ya está suspendido.
Auto Casación
FECHA : 04/10/2001
DECISION : Levanta orden de suspensión, comunica
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cali
PROCESADO : ROJAS RODRIGUEZ, JULIO CESAR
DELITOS : Prevaricato por acción
PROCESO : 17576
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
- El mandato de arresto librado contra los acusados, conforme a las leyes del país
cuyo Gobierno pide la extradición o cualesquiera otras piezas que tengan la misma
fuerza que dicho mandato.
- La indicación de la naturaleza y gravedad de los hechos que hayan ocasionado la
demanda de extradición, y
- La disposición penal aplicable a los hechos.
2. Las críticas formuladas por la defensa en torno a la deficiencia del juicio por haber
carecido el enjuiciado de abogado en el curso del proceso, lo que acarrearía la
supuesta violación de derechos fundamentales aplicables al proceso penal y
presuntamente desconocidos por el Estado Francés al haberlo condenado en tales
circunstancias deben ser rechazadas en este trámite, por cuanto, no están
encaminadas a cuestionar la validez formal de la documentación aportada, que es el
aspecto llamado a analizar por la Corte al emitir el concepto, sino a criticar los
aspectos materiales de la documentación, y el contenido de la decisión judicial
francesa, análisis que es de la exclusiva competencia del Estado requirente.
Es en ese orden de ideas que las decisiones jurídicas de un Estado que sean
necesarias para demandar de otro Estado la extradición de una persona, son
materialmente intocables y solo pueden ser objeto de revisión formal, es decir con
prescindencia de su esencialidad, que conforme al principio de la buena fe, que es
principio de las relaciones internacionales, se presume legal y acertada."*
3. Como quiera que el trámite de las solicitudes de extradición entre las Repúblicas de
Colombia y Francia se rige, según el concepto emitido por el Ministerio de Relaciones
Exteriores, por la Convención Recíproca para Extradición de Reos, suscrita en Bogotá
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
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Además, debe destacarse que no se discute en este trámite la tipicidad de los hechos
por los cuales Francia reclama en extradición al señor Kenigsberger, que en todo caso
es claro, se encuentran consagrados por el Código Penal Francés como ilícitos, sino
sobre la aplicabilidad de un instrumento internacional suscrito por los dos Estados, en
desarrollo de principios de cooperación internacional, independientemente de que la
Convención Recíproca de Reos hubiese incluido las conductas sobre tráfico de
estupefacientes, aspecto sobre el cual como ya se indicó fue adicionada por la
Convención de Viena.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
acusados, conforme a las leyes del país cuyo Gobierno pide la extradición", la Corte
considera plenamente acreditado tal requisito.
La ley francesa determina que un mandato de detención es "la orden dada a la fuerza
pública para buscar a la persona contra quien ha sido mandada y conducida a la
cárcel indicada en la orden" (artículo 122) y que debe "precisar la identidad de la
persona contra quien ha sido extendida, está revestida de la fecha y de la firma del
Magistrado que la extendió, lleva su sello, indica la naturaleza de los hechos
imputados, su calificación jurídica y los artículos de ley aplicables (artículo 123).
6. Como quiera que en este caso, la extradición está regulada por la Convención para
la recíproca extradición de reos suscrita entre Colombia y Francia debe darse
aplicación a lo estipulado en el artículo 5° que señala que en tratándose de
ciudadanos extranjeros reclamados en extradición no se acordará ésta sino luego de
que el país a que pertenezcan haya sido consultado y puesto en aptitud de hacer
saber los motivos que pueda tener para oponerse a la extradición, y como en este
evento el solicitado en extradición es un ciudadano israelí tal como consta en la
cédula de extranjería y en la documentación aportada por el requirente, el Gobierno,
antes de obrar según las conveniencias nacionales, con fundamento en el concepto
favorable que se anuncia, considerará esta situación**** .
___________________________
* Corte Suprema de Justicia, 10 de marzo de 1999, ponente doctor Carlos E. Mejía Escobar
** Sentencia C-176 del 12 de abril de 1994, ponente doctor Alejandro Martínez Caballero
*** Sentencia C-400 del 10 de agosto de 1998, ponente doctor Martínez Caballero
**** Extradición 14.324, 10 de marzo de 1999, ponente doctor Carlos E. Mejía Escobar
Concepto Extradición
FECHA : 04/10/2001
DECISION : Conceptúa favorablemente, ordena consulta al
gobierno
de Israel
PAIS REQUIRENTE : Francia
REQUERIDO : KENIGSBERGER, GABRIEL
DELITOS : Tráfico, fabricación o porte de estupef., Concierto
para
delinquir-narcotráfico
PROCESO : 15863
PUBLICADA : Si
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CONSULTA/ COMPETENCIA FUNCIONAL/ SEGUNDA INSTANCIA/ NULIDAD
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
del asunto o de territorio el A quo carecía de competencia para fallar, así deberá
expresarlo declarando la nulidad correspondiente y ordenando que el proceso se
remita al funcionario que legalmente esté facultado para conocer de él.
Reitérase, entonces, por una parte, que "la competencia funcional se determina
directa y automáticamente en función de cuál sea el órgano que conozca del proceso,
aun sin competencia objetiva o territorial, en primera instancia" (auto del 11 de marzo
de 1997, M. P. Jorge Aníbal Gómez Gallego, radicación No. 12.808); y por otra, que
"por mandato legal el único que puede invalidar una sentencia es el superior
funcional del juez que la dictó", con lo cual se respeta también el principio de que las
nulidades deben ser decretadas por el funcionario competente (auto del 24 de abril
de 1996, M. P. Ricardo Calvete Rangel, radicación No. 11.540).
PUBLICADA : Si
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23
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 08/10/2001
DECISION : Desestima, casa parcial y oficiosamente, expide
copias
con destino al C.S.J.
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cundinamarca
PROCESADO : GUTIERREZ GUTIERREZ, NELSON
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 9924
PUBLICADA : Si
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Es la Ley 553 de 2000 la aplicable en este caso porque de acuerdo con la referencia
que viene de realizarse, bajo su vigencia se profirió el fallo de segundo grado y se
inició el término para la presentación de la demanda de casación, así se hubiera
declarado por la Corte Constitucional mediante sentencias C-252, C-260 y C-261 de
fechas febrero 28 y marzo 7 de 2001 las dos últimas, la inexequibilidad de algunas
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Ahora bien, con referencia a la casación discrecional, se tiene que por virtud de la
disposición contenida en el artículo 1° de la mencionada ley, ésta procedía contra
sentencias de segunda instancia que hubieran adquirido ejecutoria material y fueran
proferidas por los Tribunales Superiores de Distrito Judicial, el extinguido Tribunal
Nacional y el Tribunal Penal Militar en procesos adelantados por delitos que tengan
señalada pena privativa de la libertad cuyo máximo sea igual o inferior a ocho (8)
años, y contra los fallos proferidos por los Jueces Penales del Circuito sin referencia al
factor cuantitativo de la pena señalada para el delito objeto de la sentencia.
Así, entonces, era a partir de ese momento procesal y no de otro posterior cuando
comenzaba a correr el perentorio término de treinta (30) días para la presentación de
la demanda de casación discrecional previsto en el artículo 6° de la Ley 553 de 2000.
Así se desprende de la preceptiva que sobre el punto dispone: "La demanda de
casación deberá presentarse por escrito dentro de los treinta (30) días siguientes a la
ejecutoria de la sentencia de segunda instancia".
Ahora bien, aunque como quedó dicho no existe constancia de la fecha en que la
demanda de casación fue allegada al proceso, pues sobre el particular apenas se
sabe que fue presentada personalmente en la Notaría Primera del Círculo de El
Espinal el 9 de marzo del año en curso, es razonable concluir que la demanda pudo
haber ingresado al proceso, en el mejor de los casos, la misma fecha de la
autenticación de la firma de su signatario en la notaría o en fecha posterior, pero de
ninguna manera en fecha anterior a aquella diligencia.
Lo anterior es así porque por ser legal y preclusivo el término para interponer el
recurso, no puede ser desconocido ni cambiado por los sujetos procesales so pretexto
de impertinentes constancias procesales o por el proferimiento de innecesarios
autos, que en este contexto carecen de efecto jurídico vinculante, pues, como lo tiene
señalado la jurisprudencia, "el control de los términos legales corresponde a los
sujetos procesales".
Casación Discrecional
FECHA : 08/10/2001
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 08/10/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : PATIÑO GOMEZ, LUIS HUMBERTO
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 9771
PUBLICADA : Si
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Partiendo de las anteriores premisas se afirma, entonces, que al tenor del 31 del
Código Penal, coincidente de manera cabal con las previsiones otrora contenidas en el
artículo 26 del Decreto 100 de 1980, bajo el cual se adelantaron las instancias, el
concurso de conductas punibles se presenta cuando con una sola acción u omisión o
con varias acciones u omisiones se infringen "varias disposiciones de la ley penal o
varias veces la misma disposición", que fue lo acontecido precisamente en los hechos
demostrados en autos.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
"El que de cualquier manera o valiéndose de cualquier medio ejerza una actividad
establecida como monopolio de arbitrio rentístico, sin sujeción a las normas que la
regulan, incurrirá en pena de prisión de tres (3) a cinco (5) años y el pago de una
multa de diez (10) a cien (100) salarios mínimos legales.
También a través de un tipo penal en blanco pero con mayor técnica legislativa al
dejarse menos elementos de concreción de la conducta incriminada al precepto
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
"El que de cualquier manera o valiéndose de cualquier medio ejerza una actividad
establecida como monopolio de arbitrio rentístico, sin la respectiva autorización,
permiso o contrato..."
que en relación con la otrora establecida en la Ley 57 de 1993 fue adicionada con la
incorporación de otro comportamiento alternativo y compuesto, que se hizo consistir
en la utilización de "elementos o modalidades de juego no oficiales".
Ahora bien, como la conducta punible descrita en el artículo 241A del Código Penal de
1980, al igual que acontece en el artículo 312 de la Ley 599 de 2000, puede realizarse
de "cualquier manera o valiéndose de cualquier medio", resulta forzoso colegir que el
tipo penal contemplado en ellas, por razón de su contenido, no es cerrado sino
abierto.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Este delito que constituye un atentado contra la fe pública, circunstancia por si sola
excluyente de la posibilidad de ser subsumido por el ejercicio ilícito de una actividad
monopolística de arbitrio rentístico, que tiene por objeto jurídico de protección el
orden económico y social, se configura sin nexo necesario, natural, jurídico u
ontológico con el ejercicio ilícito de una actividad monopolística, cuando el agente
que no ha concurrido a la falsificación usa o hace circular el efecto, el sello o la
estampilla oficiales espurios.
30
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Por el contrario, tampoco desde una perspectiva finalista de acción, insinuada por la
casacionista a través de este planteamiento, podría arribase a la consecuencia
propugnada, esto es, de entender que la finalidad perseguida por el agente subsume
todos los hechos punibles cometidos con miras a conseguirla, pues en esta
concepción dentro de la teoría del delito, la unidad de acción jurídico penal se
establece por dos factores concurrentes, a saber: la voluntad final, que indica el fin
voluntariamente propuesto; y el factor normativo, referido al enjuiciamiento jurídico
social a través de los tipos penales de acuerdo con el cual se aprecia y determina lo
que la realización final significa socialmente, de manera que aún tratándose de una
sola acción pueden ser aplicados varios tipos delictivos si ninguno la comprende en
todos sus aspectos.
Sentencia Casación
FECHA : 08/10/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cali
PROCESADO : ROJAS HIDALGO, DIEGO HENRY
DELITOS : Falsedad de sellos oficiales, Usurpación de
marcas y
patentes, Ejer. ilícito de act. Monopolística de
arb. R
PROCESO : 15793
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Por consiguiente, es al Juez Penal del Circuito de Titiribí al que corresponde seguir
ejecutando el fallo proferido contra (...), por lo cual le debe ser enviado el expediente
respectivo.
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
oportunidad de contra interrogarlos, para afirmar luego que esa inactividad se reflejó
en una medida de aseguramiento fundamentada en elementos de juicio sustraídos de
toda controversia. Sin embargo, con dicha postulación el demandante pierde de
vista, de una parte, que la asistencia del defensor a esas actuaciones en manera
alguna resultaba obligatoria; de la otra, que la contradicción de la prueba no se
materializa exclusivamente a través de la presencia e intervención del defensor en la
formación de la misma, por cuanto encuentra otras manifestaciones no menos
eficaces, entre ellas, la postulación del valor que puede o no concedérsele a los
medios de persuasión recaudados, que precisamente ejercitó el togado en las
alegaciones previas a la calificación del mérito del sumario.
Resta aducir, tratándose del reparo erigido a la gestión del representante judicial del
sindicado en la fase del sumario, que el derecho de defensa de arraigo constitucional
se expresa en una doble dimensión, de una parte, a través de las facultades
conferidas al procesado para su defensa material, de la otra, mediante la asistencia
técnica a cargo de un abogado y que abre compuerta a la controversia jurídica...
6. Arguye el demandante, por último, que se configuró otra nulidad con entidad para
desquiciar la legalidad del trámite porque el traslado para la preparación de la
audiencia pública se dispuso mediante auto de impulso que no fue notificado al
procesado ni al defensor que para entonces lo representaba de oficio. En respuesta a
tal reproche, la Corte reitera el criterio esbozado el sentido que el traslado otrora
previsto en el artículo 446 del Decreto 2700 de 1991, bajo el cual se rituó el presente
asunto, no requería pronunciamiento del funcionario de conocimiento, pues la norma
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
citada adscribía esta función exclusivamente al secretario quien debía proceder a ello
"al día siguiente de recibido el proceso, previa constancia".
Sentencia Casación
FECHA : 08/10/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : GARCIA GIRALDO, EFRAIN DE JESUS
DELITOS : Porte de armas de defensa personal, Homicidio
PROCESO : 13790
PUBLICADA : Si
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"No obstante, la solicitud debe ser motivada y a ella han de acompañarse las pruebas
en que se funda, reza el Art. 85 ibidem -hoy Art. 87 de la Ley 600 de 2000, se aclara-,
carga procesal cuyo cumplimiento no puede ser soslayado por el postulante y que la
Corte mal puede suplir, como quiera que es la propia ley la que le asigna esa
obligación de acreditación de los supuestos en que aquélla se finca.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
"Para una interpretación razonable de los motivos de orden público a los que se
refiere el artículo 83 del Código de Procedimiento Penal, la Corte entiende que ha de
establecerse una razón vinculante entre el proceso que ahora se adelanta en (…) y
algunas manifestaciones específicas de perturbación, zozobra e inseguridad
producidas por los hechos a los cuales se concreta aquél. Si las dificultades de la
actividad judicial se vinculan genéricamente con el deteriorado orden público reinante
en la región, bastaría determinar que el departamento de (…) fue declarado zona
especial de orden público, y de una vez se paralizaría la administración de justicia en
dicha entidad territorial, porque todos los procesos tendrían que cambiar de
radicación por el generalizado entorpecimiento de la convivencia en paz, absurdo tan
intolerante como saber que, si bien la justicia no es la responsable del manejo del
orden público, su ausencia, y ahora su huída, inocultablemente contribuyen a
acentuar el deterioro de las condiciones necesarias para el ejercicio de los derechos y
libertades públicas.
Cambio de Radicación
FECHA : 09/10/2001
DECISION : Niega el cambio solicitado
PROCEDENCIA : Juzgado Promiscuo del Circuito
CIUDAD : El Bagre - Antioquia
PROCESADO : HERNANDEZ TEHERAN, SALVDOR
PROCESADO : PEREA PERLAZA, OBEIDA
DELITOS : Peculado por apropiación
PROCESO : 18732
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
En su opinión, la defensa que tuvo (...) durante la etapa instructiva fue, por su
insuficiencia, como si no la hubiera tenido. Sin embargo, es evidente que los
reproches que eleva constituyen una divergencia frente a la manera en que los
respectivos togados que representaron a (...) decidieron asumir la defensa. Además,
elabora una crítica sobre la pasividad profesional construyéndola desde la verificación
del resultado del proceso, como si la idoneidad defensiva o el ámbito dentro del cual
opera la garantía pudieran calificarse a partir de la cantidad de intervenciones o
según su conformidad con las orientaciones adoptadas por los sucesivos
profesionales encargados de asumirla, aspectos todos ajenos al control judicial, dado
el amplísimo grado de autonomía que debe otorgarse a la parte que se defiende. Si
no fuera así quedarían los órganos de acusación y juzgamiento con facultades de
disponibilidad tales que terminarían por confundir sus papeles dentro del rito y
abriendo paso a intervenciones inadmisibles en una función que, como la defensa,
debe tener su máxima expresión de garantía en el grado de independencia con que
se ejerza dentro del proceso, y respecto de los demás sujetos intervinientes.
Pero tampoco es cierto que en este caso haya existido una total pasividad en la
gestión defensiva. El primer togado que se le nombró en la diligencia de indagatoria a
(...) aunque no ejecutó ningún acto de postulación, sí ejerció actos de vigilancia,
control y seguimiento de la actuación, como también lo hizo el profesional que lo
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 09/10/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Ibagué
PROCESADO : MELO VALBUENA, JEREMIAS
DELITOS : Porte de armas de defensa personal, Homicidio
agravado
PROCESO : 14734
PUBLICADA : Si
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1. El artículo 87 del decreto 100 de 1980 señala que "La pena privativa de la libertad
prescribe en el término fijado para ella en la sentencia, pero en ningún caso podrá ser
inferior a cinco (5) años.", y el artículo 88 ibídem establece que "La prescripción de las
penas se principiará a contar desde la ejecutoria de la sentencia".
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
No obstante que el actual Código Penal no fue explícito en señalar desde cuándo
empieza a correr el término prescriptivo, basta una interpretación sistemática del
mismo, para colegir que es a partir de la ejecutoria de la sentencia, porque hasta que
no se produzca ésta, según lo estipulado por el inciso 2° del artículo 86 ibídem, está
corriendo el término de prescripción de la acción, y por simple lógica, un mismo lapso
no podría transcurrir simultáneamente para la prescripción de la acción y de la pena.
3. No se puede pasar por alto, que ese examen tiene respaldo constitucional en el
artículo 248 de la Carta Política, donde estipula que "Únicamente las condenas
proferidas en sentencias judiciales en forma definitiva tienen la calidad de
antecedentes penales y contravencionales en todos los órdenes legales". Diferente
resulta que la pena se hubiera extinguido, por haberse cumplido el período probatorio
concedido para disfrutar del subrogado de la condena de ejecución condicional que
allí se le otorgó, pero ese antecedente obra en su trayectoria y muestra cómo de
manera repetida una servidora judicial dejó de lado los principios éticos y legales
sobre los que debía ser paradigma, para colocarse al margen de la ley, produciéndose
alarma en la comunidad cuando quienes deben ser guardianes de la ley se colocan en
su contra.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
FECHA : 09/10/2001
DECISION : Confirma providencia que negó prescripción y
sustitución de prisión
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Valledupar
CONDENADO : PEREZ MAESTRE, CARMEN FELICIA
DELITOS : Falsedad ideológica en documento público
PROCESO : 18773
PUBLICADA : Si
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1. De cualquier manera, así se acepte la posición que a última hora asumieron los
señores Ortiz Garzón y ÁVILA, lo cierto es que sólo el análisis de lo actuado dentro del
expediente permitiría acusar al profesional de faltar a sus deberes y, con ello, de no
haber puesto sus conocimientos al servicio del indagado, generar una ausencia de
defensa técnica, por cuanto, como bien refiere el Ministerio Público, una subjetiva y
posterior valoración del nuevo abogado sobre lo que en su criterio "ha debido ser"
una válida estrategia defensiva no es recurso válido para descalificar la labor del
antecesor.
Esta reseña pone de presente que el defensor que asistió al indagado en la fase de
instrucción actuó de manera reiterada, controvirtió las pruebas e impugnó las
decisiones, de donde surge opuesta a realidad la queja de que no ejerció el derecho
de contradicción.
Tampoco resulta de buen recibo, por reñir con lo que se observa dentro del
expediente, aseverar que el abogado que actuó en la fase inicial no veló porque se
adelantara una investigación integral, como que según se reseñó solicitó la
recopilación de medios de prueba favorables al acusado y cuestionó que no se
evacuaran.
Por otra parte, esta censura ha debido plantearse, como cargo independiente, a título
de violación a un proceso como es debido porque tal falencia perjudica a todos los
sujetos procesales, no sólo a la parte defendida y, en el supuesto de afectación a la
última, el actor ha debido demostrar, lo que no hizo, en qué aspectos los medios no
acopiados perjudicaron al señor Ortiz Garzón.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Lo ostensible es lo que se muestra claro, manifiesto, patente. Por modo que cuando
quiera que de manera perceptible a simple vista se evidencie vulneración a las
garantías fundamentales, hay lugar a la casación oficiosa que se plantea por el
Ministerio Público, lo cual no surge en este evento, además de que a la Procuraduría
le está vedado entrar a suplir las falencias del demandante y, con sus argumentos
corregidos, proceder a hacer nuevos planteamientos que, así, lo que ponen de
presente es que entra a fungir como impugnante.
Tal acontece en el presente evento, toda vez que la Procuradora Delegada, luego de
analizar los cargos que propone el censor, concluye en sus falencias, por lo que
estima no hay lugar a la nulidad que plantea, para, a renglón seguido, entrar a
proponer que se invalide lo actuado pero por error judicial en la calificación jurídica de
los hechos, por indebida aplicación de las reglas de la sana crítica, esto es, que se
apartó de las precisas pretensiones del casacionista, para entrar a enmendarlas e
indicar una nueva petición, lo cual desborda sus precisas facultades, porque
propuestas independientes sólo podía hacerlas como sujeto procesal, en el término de
la ejecutoria formal de la decisión de segunda instancia, pero en sede del recurso
extraordinario su concepto queda delimitado por las peticiones del actor en su
demanda.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
_________________________________
* Confrontar: sentencias de 25 de octubre de 1999, M. P. Dr. Jorge Aníbal Gómez
Gallego, radicación 14.375, y 24 de enero de 2001, M. P. Jorge E. Córdoba Poveda.
Sentencia Casación
FECHA : 11/10/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : ORTIZ GARZON, CARLOS ARTURO
DELITOS : Uso de documento público falso, Hurto calificado
y
agravado, Falsedad en documento privado,
Homicidio
agravado
PROCESO : 15385
PUBLICADA : Si
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Dado que en este caso el Gobierno Nacional conceptuó que el Convenio aplicable al
caso es el Tratado de Recíproca Extradición de reos entre la República de Colombia y
la Gran Bretaña, suscrito en Bogotá el 27 de octubre de 1888, con esta premisa, la
Corte abordará el examen de procedencia de los medios de convicción solicitados por
el defensor del requerido en extradición, señor (...).
Cabe destacar, además, que dentro de los objetivos del instrumento de extradición
aplicable al caso no se incluye la necesidad de establecer si los hechos en realidad
tuvieron ocurrencia en el territorio del país que hace la solicitud o en otro distinto,
menos posibilita discutir la responsabilidad en ellos de la persona requerida, sino
verificar el cumplimiento de los requisitos establecidos en el Tratado de recíproca
extradición de reos entre la República de Colombia y la Gran Bretaña.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Esta petición, habrá de ser rechazada por la Sala, pues, siendo el Gobierno
colombiano el órgano constitucionalmente facultado para establecer la vigencia en el
ordenamiento interno de los instrumentos mediante los cuales la nación interactúa en
el concierto de las relaciones internacionales, conforme se establece del artículo 189-
2 de la Carta Política, la pretensión probatoria del defensor orientada a establecer la
vigencia del tratado de extradición aplicable al asunto, resulta inconducente, pues en
este evento, el Gobierno Nacional conceptuó sobre "que el Convenio aplicable para el
presente caso es el Tratado de recíproca Extradición de reos entre la República de
Colombia y la Gran Bretaña, suscrito en Bogotá el 27 de octubre de 1888…".
Extradición
FECHA : 11/10/2001
DECISION : Accede a solicitud de una prueba, niega otras
PAIS REQUIRENTE : Canadá
PROCESADO : ESCOBAR BURGOS, FELIPE
PROCESO : 18543
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
- Que se eleve a través de los agentes diplomáticos de las Altas Partes Contratantes.
- Probar que el reo es la misma persona sentenciada por los Tribunales del país que
demanda la entrega;
- Y que el delito por el cual sea convicta, sea de aquellos por los cuales procede la
extradición.
Toda orden debe llevar la firma de un juez, magistrado o agente público del otro
Estado.
Las declaraciones o atestaciones o sus copias deben ser certificadas de puño y letra
del juez, magistrado o agente público del otro Estado, con expresión de que son
declaraciones originales, o sus copias fieles, según el caso.
2. Pese a que el artículo II del Tratado de 1.888, no contiene los delitos por los cuales
fue condenado el señor (...), la Convención de las Naciones Unidas contra el tráfico
ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas, suscrita en Viena el 20 de
diciembre de 1.988 y aprobada mediante la ley 67 del 23 de agosto de 1.993 -
aplicable a este caso -, sí los recoge en el numeral 1º del artículo 3o, al prever como
ilícitos que permiten la extradición, la fabricación, extracción, preparación, oferta,
oferta para la venta, distribución, venta, entrega en cualquier condición, corretaje,
envió, envío en tránsito, transporte, importación o exportación de cualquier
estupefaciente o sustancia sicotrópica; la conversión o transferencia de bienes a
sabiendas de que proceden, entre otros, de la ejecución del delito anterior, la
participación en tales delitos, con el objeto de ocultar o encubrir el origen ilícito de
los bienes o de ayudar a cualquier persona que participe en la comisión de tal delito o
delitos a eludir las consecuencias jurídicas de sus acciones; la ocultación o
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Concepto Extradición
FECHA : 11/10/2001
DECISION : Conceptúa favorablemente
PAIS REQUIRENTE : Canadá
REQUERIDO : SANCHEZ ESPINOSA, SANTIAGO FELIPE
DELITOS : Lavado de activos, Tráfico, fabricación o porte de
estupef., Concierto para delinquir-narcotráfico
PROCESO : 17436
PUBLICADA : Si
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1. De acuerdo con lo dispuesto por el artículo 558 del Código de Procedimiento Penal,
"La Corte fundamentará su concepto en la validez formal de la documentación
presentada, en la demostración plena de la identidad del solicitado, en el principio de
la doble incriminación, en la equivalencia de la providencia proferida en el extranjero
y, cuando fuere el caso, en el cumplimiento de lo previsto en los tratados públicos".
2. De acuerdo con lo dispuesto por el artículo 259 del C. de P. C., modificado por el
artículo 1-118 del D.E. 2282 de 1989, "Los documentos públicos otorgados en país
extranjero por funcionario de éste o con su intervención, deberán presentarse
debidamente autenticados por el cónsul o agente diplomático de la república, o en su
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
defecto por el de una nación amiga, lo cual hace presumir que se otorgaron conforme
a la ley del respectivo país".
En cuanto a los reparos que tanto el requerido como su apoderado hacen con relación
a la validez de la traducción de los documentos, conviene puntualizar que como estos,
junto con los traídos al castellano por la oficina federal de intérpretes y traductores,
fueron presentados a la agente consular para su autenticación, al producirse ésta no
era necesario dar cumplimiento a lo previsto en el artículo 8º de la resolución 2201 de
1997 ni se requería tampoco que el ministerio certificara la fidelidad de la traducción.
Por eso, el artículo 10º de la citada resolución permite que "cuando el documento
público con su respectiva traducción sean autenticados por el agente consular, podrán
ser presentados directamente a la oficina encargada de las legalizaciones en el
Ministerio de Relaciones Exteriores", cuyo jefe de la oficina jurídica los remitió a su
homólogo del Ministerio de Justicia para que se le imprimiera el trámite de la
extradición solicitada.
3. Dispone el numeral 1º del artículo 549 del Código de Procedimiento Penal que
"para que pueda ofrecerse o concederse la extradición, se requiere: 1. Que el hecho
que la motiva también esté previsto como delito en Colombia y reprimido con una
sanción privativa de la libertad cuyo mínimo no sea inferior a cuatro años".
En lo que sin duda tiene razón el señor FERRARIO es en cuanto al cargo ocho, pues no
se le hace en él ninguna imputación sino que se anuncia la consecuencia patrimonial
que la declaratoria de responsabilidad acarrea respecto de los bienes involucrados en
la ilicitud. En este sentido, se trata de un tema ajeno a la solicitud de extradición que,
por lo mismo, no merece pronunciamiento de la Corte.
Concepto Extradición
FECHA : 11/10/2001
DECISION : Conceptúa favorablemente la extrad. de un
cidadano
italiano
PAIS REQUIRENTE : Estados Unidos de América
REQUERIDO : FERRARIO POZZI, ROBERTO ANGELO
DELITOS : Lavado de activos
PROCESO : 16107
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
En efecto, lo primero que debe ser precisado, es que no haya existido en el Código
Penal de 1.980, como si sucede en la Ley 599 de 2.000, un método estricto y de
parámetros estratificados rigurosos a través de los cuales le estuviese impuesto al
juez determinar la pena que en un caso específico debía corresponder a un
procesado, razón por la cual en la práctica judicial existía no sólo el procedimiento al
que se refiere el Delegado, haciendo en buena medida eco al demandante, sino
también, el que precisamente se utilizó en las instancias y de acuerdo con el cual el
funcionario judicial, sin delimitar previamente los extremos punitivos, condensaba en
un solo acto la pena, sin llegar a desconocer o a dejar de aplicar los criterios que
legalmente movían su discrecionalidad y lo que es más importante aún, sin exceder
los límites que objetivamente eran predicables del hecho juzgado.
Así, en este asunto, el juez partió del delito de homicidio tipificado por el artículo 323
del Código Penal (Modificado por el art. 29 de la Ley 40 de 1.993), con una pena de 25
años de prisión, con reconocimiento de la aminorante de la ira, lo que le dejaba un
margen de movilidad para la imposición de la sanción, conforme con lo previsto por el
art. 60 del C.P., entre un mínimo de 8 años y 4 meses y uno máximo de 20 años de
prisión, marco dentro del cual podía fijar la pena bien a través del procedimiento de
dosificación que reclama el Procurador, esto es, determinando anticipadamente este
derrotero, o bien a través del que finalmente utilizó, pues además de que no desbordó
ninguna de tales cuotas, tuvo en cuenta simultáneamente y no de la manera
secuencial que señala el Ministerio Público, tanto las circunstancia modificadoras de
la pena señaladas en el citado art. 60, como los criterios de dosificiación previsto en
el art. 61 ibídem, logrando exactamente el mismo resultado, que por la otra vía
igualmente habría obtenido.
Así, cuando el juez de primera instancia, en criterio respaldado por el Tribunal, parte
de la pena mínima señalada en el art. 323 del C.P., esto es, como se dijo, de 25 años
de prisión y afirma que no la va a reducir en el máximo previsto en el art. 60 id., por
la concurrencia de las circunstancias de haberse actuado en complicidad y de mayor
insensibilidad, que dicho sea de paso no define como agravantes genéricas, ni se
predican del estado de ira como tal, sino como demostrativas de la personalidad de
los procesados y de la modalidad del hecho, pues a ellas se refiere especificamente al
afirmar "que en la comisión del delito hubo complicidad" y al hecho "de tirar el
cadáver en el lugar en donde fue encontrado", que en su concepto "demuestra
insensibilidad en la personalidad de los procesados", lo que hizo el juzgador de
instancia fue aplicar debidamente conjugadas, los dos preceptos, tanto el art. 60,
como el art. 61, sin que por ello pueda predicarse una interpretación errónea de los
mismos.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
2. Recuérdese que en términos concretos el art. 360 del C. de P. P., con sujeción al
cual se adelantó este proceso, disponía que una vez cumplidas las advertencias
previas al por indagar (art. 358 ibídem) y con las reglas para la recepción de dicha
diligencia (art. 359 id.), "el funcionario judicial interrogará al imputado en relación con
los hechos que originan su vinculación".
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
que por ello se entiendan supletorios de los métodos legalmente previstos para
efectos de la notificación.
Sentencia Casación
FECHA : 11/10/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : MUÑOZ MOLINA, EDWIN ANDRES
PROCESADO : ZAPATA GARCIA, JESUS MARIA
DELITOS : Porte de armas de defensa personal, Homicidio
PROCESO : 14239
PUBLICADA : Si
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1. Debe señalarse, en primer lugar, que aunque el impugnante señaló los requisitos
que deben cumplir los informes de Policía Judicial, lo hizo como una afirmación
general. Anotó, en efecto, que en ellos deben constar los nombres y apellidos de
quienes los presentan, el número del documento que los identifica y la mención clara
y precisa atinente a si participaron o no en los hechos. Posteriormente, es verdad, al
referirse en concreto a los informes del investigador 1651 "de quien sólo se sabe que
pertenece al CTI REGIONAL y que se llama ENRIQUE SAENZ", dijo que no se
elaboraron en la forma indicada en la ley, pero no precisó ni las falencias y mucho
menos las consecuencias de las mismas.
El Agente del Ministerio Público hizo referencia a que los informes del investigador, el
principal y los complementarios, constituyen medios de prueba legalmente
aceptados. Y menciona las normas de las cuales deriva su afirmación y al igual la
disposición que le permitía a los miembros de la Policía Judicial de Orden Público y
luego a los de la justicia regional preservar su identidad, al autorizarlos para suscribir
sus informes con el código asignado por la respectiva institución. Se trata de una
argumentación dirigida a sostener la validez de los medios de prueba. Es decir, es lo
que colige la Corte, a responder a la simple mención del recurrente sobre la falta de
formalidades de los informes y que no desarrolló en los aspectos concretos a que hizo
alusión el Delegado. La Sala, en virtud del principio de limitación, no se referirá al
punto. Reitera únicamente que de haber sido planteados los temas abordados por el
Procurador, la contradicción lógica del cargo ya mencionada se presentaría más
evidente. Sencillamente porque si el desacuerdo del censor era con la validez del
medio de prueba, tenía que formular la propuesta apoyado en la causal 1ª de
casación, cuerpo segundo, por error de derecho por falso juicio de legalidad, ejercicio
que le imponía demostrar la ilegalidad de la prueba y adicionalmente su
trascendencia, es decir que otra habría sido la decisión si no se hubiera considerado.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
3. El numeral 11 del artículo 66 de 1980 (9º del artículo 58 de la ley 599 de 2000)
consagra como circunstancia de mayor punibilidad la posición distinguida que el
sentenciado ocupe en la sociedad por su riqueza, ilustración, poder, cargo, oficio o
ministerio. La concurrencia de una cualquiera de tales calidades en el procesado
traduce una mayor exigencia en el cumplimiento de sus obligaciones y
responsabilidades individuales y sociales, lo cual explica que el delito cometido se
considere más grave. Debe advertirse, sin embargo, que no necesariamente la
posición social distinguida derivada de cualquiera de las circunstancias relacionadas
en la disposición, traduce automáticamente la estructuración de la agravante. En
ocasiones es suficiente y no se discute. Que un Congresista o un Gobernador, por
ejemplo, cometan un delito prevalidos de su condición significa una más grande
defraudación de las responsabilidades contraídas y en consecuencia una mayor
sanción penal. Y lo mismo puede suceder frente a delitos no funcionales. Un
Gobernador, es otro ejemplo que ilustra el pensamiento de la Sala, debe ser un
paradigma de conducta para la colectividad. Y se embriaga y en ese estado causa un
homicidio en accidente de tránsito. Por su condición, era mayor la responsabilidad
individual y social adquirida, y más grande, en consecuencia, el reproche penal
asociado a su delito.
"Resulta censurable para el sistema punitivo, con mayor severidad -dijo el Delegado
en el concepto y la Sala hace suyos sus argumentos- precisamente la condición de
profesional en el área del derecho, por cuanto que su nivel de conocimiento le hacían
comprender a cabalidad que su comportamiento extralimitaba los parámetros
deontológicos dentro de los cuales podía moverse sin incurrir en una conducta
antijurídica, de tal suerte que por esa mayor capacidad cognoscitiva le era exigible,
más que a cualquier otra persona, ajustar su conducta a derecho.
"Al contrario, como se dijo, el conocimiento específico de las normas jurídicas y de los
principios generales del derecho que había adquirido el procesado en su formación, le
imponía la obligación de no hacer ofrecimientos ilícitos a un servidor judicial para que
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 16/10/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : RODRIGUEZ ARIAS, ALVARO GONZALO
DELITOS : Cohecho por dar u ofrecer
PROCESO : 15215
PUBLICADA : Si
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En otros términos, el casacionista no muestra que se vulneró esa garantía, sino que
simplemente afirma que su estrategia defensiva hubiera sido distinta de la de los
profesionales que le precedieron, desconociendo, como lo ha dicho la Sala, que la
pasividad de un defensor apreciada desde la perspectiva de quien le sucede en el
encargo, no constituye demostración de que se quebrantó ese derecho, pues los
medios defensivos son múltiples y quedan al criterio y autonomía del abogado, de
modo que no utilizar alguno de ellos, no implica que el derecho se violó.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
de pruebas, se halla que aquí se efectivizó con respecto a quienes atestiguaron que la
víctima habló y les contó quien la había lesionado, como quiera que el defensor, en la
diligencia de audiencia pública, amparado en conceptos médicos, los criticó para
restarles credibilidad, cuestionamiento que fue objeto de análisis por parte de los
sentenciadores, quienes, luego del examen conjunto y mancomunado de los medios
de convicción obrantes en el proceso, concluyeron que los contenidos de tales
declaraciones se ajustaban a la realidad fáctica acontecida.
Sentencia Casación
FECHA : 16/10/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Manizales
PROCESADO : GALLEGO SALAZAR, NESTOR, O
PROCESADO : GALLEGO SALAZAR, ERNESTO, O
DELITOS : Porte de armas de defensa personal, Homicidio
PROCESO : 14287
PUBLICADA : Si
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La ley 600 de 2000, sin embargo, estableció como única medida de aseguramiento
para los imputables la detención preventiva (artículo 356), cuya procedencia quedó
restringida a las hipótesis previstas en el artículo 357, esto es: 1. Cuando el delito
tenga prevista pena de prisión cuyo mínimo sea o exceda de cuatro (4) años; 2. Que
se trate de cualquiera de los delitos relacionados en el numeral 2º de la disposición; y,
3. Cuando en contra del sindicado estuviere vigente sentencia condenatoria
ejecutoriada por delito doloso o preterintencional que tenga pena de prisión.
De todas formas, en uno u otro estatuto la pena prevista para el delito aparece
sancionada con prisión inferior a cuatro (4) años, por lo que no es procedente en este
evento proferir medida de aseguramiento, además porque esa conducta no se
encuentra dentro de los delitos relacionados en el numeral 2º del artículo 357 del
código de procedimiento penal, y tampoco se sabe que el procesado haya sido
condenado anteriormente por delito doloso o preterintencional que tenga señalada
pena de prisión.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
la prohibición de salir del país, para lo cual Secretaría oficiará a las autoridades a
quienes se comunicó la medida para lo de su cargo.
En tal evento se impone dejar sin efectos la determinación tomada con arreglo a la
norma derogada, decisión que no puede confundirse lógica, ontológica y
jurídicamente con la figura de revocatoria de la medida de aseguramiento prevista en
la ley procesal, establecida para eventos distintos y cuando el proceso se encuentra
en fase de investigación.
Al respecto es importante aclarar que, de conformidad con el artículo 363 del código
de procedimiento penal, la revocatoria de la medida de aseguramiento únicamente
procede durante la etapa de la instrucción y solo "cuando sobrevengan pruebas que
la desvirtúen". Normativamente, entonces, la revocatoria apunta a cuestionar la base
probatoria que se tuvo en cuenta al momento de definir la situación jurídica del
procesado, por haber surgido nuevas pruebas que demeritan las existentes, lo cual
sólo resulta posible en la fase instructiva del proceso, pues una vez proferida
resolución de acusación el examen sobre la prueba aportada concerniente a los
diversos elementos que integran el injusto, se traslada a la sentencia.
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
relación con tal ilícito, con obvio influjo en el monto de la pena impuesta al procesado
(...), como reconocerá la Sala oportunamente.
No sobra advertir, en todo caso, que situación del todo diferente se estructura en lo
atinente al cargo imputado por la falsedad, bien que se considere el lapso prescriptivo
de conformidad con las disposiciones del derogado Código Penal o al tenor de los
preceptos contenidos en la codificación actual, permitiendo por lo tanto la definición
del recurso extraordinario interpuesto.
Así las cosas, atendido el valor del arma objeto material del delito imputado de
acuerdo con el avalúo recaído sobre la misma (f. 318, cdno. 1), cifrado en doscientos
catorce mil setecientos pesos ($ 214.700), y el valor del salario mínimo legal mensual
para la época de los sucesos ($51.720), tendría que predicarse tal atenuante para la
conducta punible de (...), por razón de la cual los extremos de la pena oscilarían de
dieciocho (18) a noventa (90) meses de prisión, máximo que para efectos de la
prescripción debe ser incrementado en una tercera parte al tenor del artículo 83 de la
Ley 599 de 2000, arrojando un guarismo de ciento (120) meses. En firme la
resolución acusatoria, de conformidad con el artículo 86 ibídem, a partir de entonces
correría el término para dicho efecto por un tiempo igual a la mitad, esto es, sesenta
(60) meses o cinco (5) años, que se habrían vencido el 17 de febrero de 2000.
El anterior parámetro punitivo indica, que de acuerdo con las reglas de prescripción
otrora previstas en los artículos 80 y 84 del Código Penal de 1980, la acción penal
para tal delito prescribiría en el término de seis (6) años y ocho (8) meses, pues
ejecutoriada la resolución de acusación el 16 de febrero de 1995, al día siguiente
comenzaba a correr el lapso de prescripción por un término igual a la mitad del
previsto en las disposiciones atrás citadas, incrementado en la tercera parte de que
trataba el artículo 82 ibídem, por tratarse de ilícito cometido por empleado oficial en
ejercicio de sus funciones.
Esta situación no cambió en el caso de autos frente al actual Código Penal, así la
forma de contabilizar dicho lapso haya sufrido modificación, insiste la Sala. En efecto,
al tenor del artículo 83 de la Ley 599 de 2000, aumentado el aludido linde punitivo
máximo de diez (10) en una tercera parte por la razón atrás acotada, esto es, dada la
realización de la conducta punible por servidor público en ejercicio de sus funciones,
se obtiene un lapso de trece (13) años y cuatro (4) meses de prisión, de manera que
en firme la providencia acusatoria, de conformidad con el artículo 86 ibídem, a partir
de entonces correría el término prescriptivo por un tiempo igual a la mitad de dicho
guarismo, esto es, los mismos seis (6) años y ocho (8) meses, que como se afirmó
atrás no se han agotado.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
otro ilícito; proceder con el cual se contrariaron además y de manera ostensible, los
deberes que le correspondían al sindicado como empleado al servicio de la
Administración de Justicia, de especial rigor en el asunto examinado, porque su
condición de Secretario del Juzgado le imponía precisamente la constante guarda de
la fe pública en el ejercicio de sus funciones, tanto en las actuaciones del mismo,
como en la expedición de constancias y certificaciones.
7. Por virtud del principio de favorabilidad, al tenor del artículo 38 de la Ley 599 de
2000, corresponde examinar la viabilidad de la pena sustitutiva de prisión
domiciliaria, más benéfica que la prisión carcelaria establecida para la fecha de
comisión de los hechos, de posible reconocimiento cuando el fallo se impone por
conducta punible cuya pena mínima prevista en la ley sea de cinco años de prisión o
menos, siempre que "el desempeño personal, laboral, familiar o social del
sentenciado permita al Juez deducir seria, fundada y motivadamente que no colocará
en peligro a la comunidad y que no evadirá el cumplimiento de la pena".
"Si bien sus rendimientos empíricos pueden ser discutidos al entrar en tensión con los
límites propios de la prevención especial, son los de mayor grado de probabilidad en
su realización, lo cual permite colocar en primer plano la idea de la prevención
general positiva en la fase de ejecución de las penas, por encima de la prevención
especial, sin que desde luego deje de ser exigible la resolución de la antinomia que
con ésta se plantea, entendiendo que esta última no puede desembocar en una visión
del crimen como comportamiento deseable a efectos de resocializar una sociedad que
se cataloga desajustada.
"En esa medida, entonces, el pronóstico que debe realizarse en cada evento a partir
de las condiciones laborales, personales, familiares o sociales del sentenciado, debe
armonizar básicamente esas funciones de la pena, de tal manera que la definición del
asunto responda a la idea según la cual, al tiempo que se propende por la
resocialización del sentenciado, no se impida la estabilización del ordenamiento
jurídico por la sensación de desprotección e incertidumbre que una errada decisión
generaría en la comunidad..." (providencia de única instancia de septiembre 18 de
2001, M. P. Dr. Arboleda Ripoll).
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 17/10/2001
DECISION : Declara prescripción, reajusta, no concede
subrogado ni
prisión domic., no casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Manizales
PROCESADO : TRUJILLO ARIAS, JOSE SANUBER
DELITOS : Peculado por apropiación, Falsedad por destruc.,
sup. y
ocult. de doc.
PROCESO : 15007
PUBLICADA : Si
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No obsta lo anterior, sin embargo, para que en asuntos como el que se examina, se
posibilite un análisis de tipicidad cuando su establecimiento, trasciende, sin duda, a
fijar la competencia por razón del objeto o de la materia en determinado funcionario,
más aún cuando quienes se han trabado en el conflicto sustentan, cada uno, su
propia tesis precisamente en la tipicidad o atipicidad del específico hecho del cual,
bajo el anterior ordenamiento, el Juzgado Especializado derivaba su atribución para
conocer de este juicio.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
ninguna de las descripciones que adopta la Ley 599 de 2.000, no puede menos que
señalarse equivocada una tal posición cuando, reiterándose que la objetiva conducta
materia de imputación en ese respecto es la pertenencia o comandancia de un grupo
de autodefensa, es incuestionable su adecuación frente al concierto para delinquir a
que se refiere el despacho de Miraflores, pues indudablemente la punición de aquella
conducta no ha desaparecido, resultando que su adecuación, en vista de la
eliminación casuística y detalladamente enriquecida en sus elementos, se logra por
vía del segundo tipo en alusión, (artículo 340 de la Ley 599), dada su generalidad y
abstracción.
Como en los términos expuestos la conducta típica que bajo el nuevo ordenamiento
ha de imputarse al procesado es la del concierto para delinquir, además de las que
con él concurren, según el pliego de cargos, esto es secuestro simple y falsedad
personal, en las que ninguna variación se introdujo con el advenimiento del nuevo
Código Penal, la competencia persiste en el despacho especializado, pues
expresamente así lo indica el numeral 7º del artículo 5º de la Ley 600 de 2.000, por
ello la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal,
PUBLICADA : Si
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En el caso que se estudia se observa que la parte interesada tuvo como oportunidad
para interponer los recursos de ley, desde el día en que se emitió la providencia, 17
de julio, hasta tres días después de la última notificación. Como quiera que la última
notificación de la providencia que negó la revocatoria de la admisión de la parte civil
se produjo por estado del día 25 de julio, los tres días se cumplieron el 26, 27 y 30 de
julio, es decir, que al interponer el recurso el día 31 de julio, ya no podía entenderse
como impugnatorio de la decisión, por cuanto ésta había cobrado ejecutoria el día
anterior.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Para los efectos del trámite procesal debe tenerse en cuenta que los recursos se
interponen: en estrados cuando la decisión se toma en audiencia, en caso contrario,
en la oportunidad en que se haga la manifestación correspondiente, ya sea en el acto
de notificación personal o por escrito separado, en cuyo caso el efecto se surte a
partir del momento en que sea recibido el escrito por el Despacho Judicial, mas no en
la fecha de su elaboración, ya que las peticiones en tal sentido deben ser dirigidas y
presentadas ante la autoridad judicial que emitió la decisión que se pretende
cuestionar.
Tampoco, el trámite posterior, surtido por la Secretaría al correr los traslados del
recurso, tiene la vocación de convalidar la extemporaneidad de la apelación, pues los
sujetos procesales y el funcionario judicial están obligados a acatar las disposiciones
normativas que regulan el aspecto en cuestión, sin que éstas puedan ser modificadas
caprichosamente por quien cumple funciones de Secretario. En tal sentido se ha
pronunciado reiteradamente la Corte para señalar:
"Debe decirse, para finalizar, que los términos procesales se encuentran regulados por
la ley y es con arreglo a ella que las partes deben cumplir sus cargas dentro del
proceso, siendo en todo caso inoponible ante una conclusión de extemporaneidad en
el ejercicio de las mismas, un error secretarial o eventualmente del funcionario
judicial. Esto significa, frente al caso examinado, que la equivocación del secretario al
dejar constancia de un segundo traslado no previsto por la ley para la presentación de
la demanda de casación, no tiene el efecto de convalidar la actuación del defensor
realizada sin sujeción al principio de oportunidad."*
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* Auto Casación 17082, 23 de julio de 2001, ponente doctor Carlos E. Mejía E.
PUBLICADA : Si
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1. Debe señalar la Sala, una vez más, que si bien la invocación de la causal tercera de
casación, aparentemente no exige en su elaboración formas específicas en cuanto a
la proposición y desarrollo, es cierto también que no se trata de un escrito de libre
confección, pues al igual que en las restantes causales, debe ajustarse a los
parámetros lógicos de tal manera que se comprendan con claridad y precisión los
argumentos de la nulidad, las irregularidades sustanciales alegadas, la manera en
que se quebranta la estructura basilar del proceso o se afectan las garantías
58
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Así mismo, desconoce el principio de autonomía, pues al interior del mismo cargo
aduce diversos reproches, que dada su naturaleza debieron invocarse dentro de la
causal primera, cuerpo segundo por error de hecho en cualquiera de sus sentidos.
2. Aunque los anteriores errores de técnica casacional son suficientes para rechazar el
cargo, sin embargo, para disipar que en efecto se hubiese presentado un vicio de
trascendencia invalidatoria como lo pretende el recurrente, sin ignorar que los
defectos acusados se presentaron en el trámite del incidente de la objeción
omitiéndose su trámite en cuaderno separado y sin referirse el juez de manera
expresa sobre la viabilidad de la práctica de la prueba pedida. Bien se observa que la
consecuencia de esa irregularidad no afectó, sin embargo, la estructura del proceso
con la entidad suficiente para enervarlo, pues, en primer lugar, el rito previsto para el
incidente se cumplió en debida forma, esto es, se dispuso el traslado del dictamen,
previo el anuncio de que la objeción seguiría el trámite propio de los incidentes
procesales (fl. 232 vto. cdno 1) a su turno, y a folio 234 del mismo cuaderno se
aprecia el cumplimiento exacto de trámite subsiguiente, por cuanto, fue fijado en lista
y se dispuso el traslado del escrito de objeción a los sujetos procesales, el cual venció
sin su intervención, dando paso al auto de abril 30 de 1997, mediante el cual el
Juzgado 5° Penal del Circuito declara improcedente la objeción por error grave,
disponiendo, proseguir con el debate público. Impugnada la anterior decisión por el
defensor del procesado, fue confirmada por el Tribunal Superior de Bucaramanga,
3. De otra parte, sostuvo el Tribunal que no advirtió por parte alguna que el objetante
hubiera precisado en qué consistió el error del perito, pues el estado de
inimputabilidad del procesado lo infiere el censor de la circunstancia de haber estado
dedicado a la ingestión alcohólica horas antes de los hechos, sin aludir para nada, a
su condición psíquica durante el desenlace de los mismos, olvidando de esta forma,
que la inimputabilidad no consiste simplemente en encontrarse en un estado de
ebriedad, sino en la carencia de capacidad para comprender la ilicitud del acto y de
determinarse de acuerdo a esa comprensión.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Esta decisión queda en firme en el momento de suscribirse por los Magistrados que
integran la Sala y contra ella no procede recurso alguno.
Sentencia Casación
FECHA : 18/10/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bucaramanga
PROCESADO : CALDERON ORDUZ, NESTOR EDUARDO
DELITOS : Hurto calificado y agravado, Porte de armas de
defensa
personal, Homicidio agravado, Tentativa de hurto
calificado y agravado
PROCESO : 14834
PUBLICADA : Si
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No solamente por estar formulado como primer cargo sino por las eventuales
consecuencias de la invalidación del proceso, prima el estudio del reproche por
nulidad, que el casacionista hace consistir en la ambigüedad y la falta de requisitos
esenciales de la resolución de acusación, lo que afecta el debido proceso, siendo el
correctivo adecuado la nulidad de la calificación. Conforme lo que desde tiempo atrás
ha venido determinando la Corte, por ejemplo en la sentencia de junio 14 de 1994
(rad. 8573, M. P. Jorge Enrique Valencia Martínez), "en tratándose de un yerro en
derredor del proceso de adecuación típica al momento de calificar el mérito del
sumario -error in procedendo que lesiona o quebranta la estructura formal del
proceso- la vía para corregir el entuerto en sede de casación, es la causal tercera,
dado que aquí se tiene la oportunidad de dejar sin vigencia la actuación procesal
posterior al tropiezo judicial, haciéndose posible una nueva calificación que recoja con
acierto la conducta comportamental imputada".
Sin embargo, antes de abordar el tema de fondo, debe ocuparse la Sala de un aspecto
que aquí reviste trascendental importancia, puesto que la solución demandada
conduciría a remover determinaciones ampliamente favorables al procesado, de
modo que la casación redundaría manifiestamente en contra del interés del
impugnante, que tratándose del defensor, debe estar dirigido a la búsqueda de
decisiones realmente beneficiosas para su representado.
"La tentativa de homicidio puede presentarse aún sin que se lesione a la víctima,
pues basta que con la intención de matar se ponga en peligro el interés jurídico
protegido para que la figura se tipifique, ya que el fundamento de la punición de la
tentativa no es el resultado que se produzca sino el peligro en que se ponga la vida
del sujeto pasivo de la acción homicida".
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
modalidad común, sino agravada, puesto que la previsión del artículo 324-3 del
anterior Código Penal, que cuando se cometieron los hechos ya estaba modificado por
el artículo 30 de la Ley 40 de 1993, subsume como circunstancia agravante la
conducta de disparar arma de fuego contra vehículo en que se hallen una o más
personas, por ser una de las contempladas en el capítulo II del título V del Libro
Segundo del anterior Código Penal (artículo 195, actualmente título XII, arts. 104-3 y
356 L. 599 de 2000).
Así mismo, en la acusación por el porte ilegal del arma de defensa personal, no se
tomó en cuenta la utilización del medio motorizado, que aquí podría tener incidencia,
por expresa disposición del artículo 1° del Decreto 3664 de 1986 (adoptado como
legislación permanente por el artículo 1° del Decreto 2266/91), vigente al tiempo de
los hechos (actualmente art. 365 L. 599 de 2000), con aumento punitivo, que
repercutiría en la determinación de la pena por el concurso de conductas punibles.
Tal concurso, de ser anulada la actuación desde la resolución acusatoria, como solicita
el censor en el primer cargo, también obraría con el delito de lesiones personales,
agravado por la misma causal antes referida (arts. 339, 324-3 y 195 C. P. anterior;
119, 104-3 y 356 L. 599 de 2000).
Esas lesiones personales agravadas afectaron con las más nocivas secuelas a Johan
Sebastián Sánchez Quinchía, según se puntualizó en esta providencia al referir los
hechos, conllevando la sanción más alta prevista para tal delito (arts. 337 y 336 C. P.
anterior, menos gravoso que el actual para la pérdida funcional de miembros).
Además, al disparar hacia el vehículo, se generó riesgo para todos los ocupantes del
bus y las personas que lo estaban abordando, de modo que la muerte o la lesión de
cualquiera de ellos era un evento probable, que el procesado asumió con indiferencia.
"Es el interés para recurrir lo que legitima el derecho a la impugnación, pues los
recursos no pueden concebirse jurídicamente sino como un medio a través del cual
se persigue la reparación de un agravio o perjuicio causado con la decisión judicial
que se repudia, constituyendo imprescindible supuesto para su ejercicio, conforme lo
regula la ley procesal penal, trátese de recursos ordinarios o del extraordinario de
casación, pues si bien es cierto que el artículo 196 de este estatuto sólo lo exige
literalmente para los primeros, ello no significa que no sea predicable para la
casación, no solo porque conceptualmente en el ámbito de la teoría del proceso no
puede concebirse un recurso en sentido diverso, sino porque nítidamente se infiere su
imperativo de los fines que le determina este Código en su artículo 219.
61
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Así, y si bien es cierto que la defensa técnica cumple en relación con la administración
de justicia, un papel de colaboración sobre el descubrimiento de la verdad real y el
respeto de garantías que puedan abarcar los derechos de los demás sujetos
procesales, lo cual implica atribuirle un deber de interés general, lo es igualmente,
que frente a su defendido, la actividad profesional debe estar encaminada al empleo
de todos los medios legal y jurídicamente permitidos para beneficiar la situación
procesal de aquél, lo cual le impide sacrificar los derechos de su procurado so
pretexto de sacar avante aquéllos que teóricamente puedan incidir en el carácter
público del juzgamiento, pero que en su particular situación no lo han afectado, lo que
sí se haría al provocar su corrección para hacerla más gravosa."
Situación que se evidencia en este caso, donde las consecuencias adversas que
generaría la eventual nulidad son de tal magnitud que, así no hubiera de responder el
procesado por la tentativa de homicidio simple que dio lugar a la sentencia
condenatoria, sí tendría que hacerlo por conductas de similar naturaleza pero de
mayor entidad, como son la tentativa de homicidio agravado contra el conductor del
bus, en concurso con las lesiones personales agravadas del menor de edad, con dolo
eventual, que dejaron muy graves secuelas permanentes, y el probable agravamiento
del porte ilegal del arma de fuego de defensa personal, lo que iría en severo
detrimento de la situación de OBREGÓN SANTAMARÍA, por lo cual ha de resolverse
que su defensor carece de interés para impugnar en la forma argüida, teniendo
además en cuenta estas otras precisiones de la sentencia que se viene
transcribiendo:
Sentencia Casación
FECHA : 18/10/2001
DECISION : Desestima la demanda
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : OBREGON SANTAMARIA, CARLOS ARTURO
DELITOS : Tentativa de homicidio, Porte de armas de
defensa
personal
PROCESO : 13869
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
PUBLICADA : Si
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El nuevo estatuto penal (ley 599 del 2000) prevé para el delito de homicidio simple
pena privativa de la libertad de 13 a 25 años de prisión (artículo 103). Como esta
norma resulta favorable al procesado, se ordenará el envío del proceso al Juez de
Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad para que realice la redosificación punitiva
a que haya lugar (artículo 79.7 Código de Procedimiento Penal).
Sentencia Casación
FECHA : 18/10/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : COLORADO SERNA, PEDRO NEL
DELITOS : Violación a la Ley 30/86, Porte de armas de
defensa
personal, Homicidio
PROCESO : 15433
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
PUBLICADA : Si
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Sentencia Casación
FECHA : 22/10/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : NOVA PALENCIA, JHON EDUARD
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 10326
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Siendo así las cosas, no puede desconocerse que el supuesto argumental tanto en la
apelación como en el cargo principal que ahora se propone en casación, guardan
comunidad en cuanto a la importancia que para el censor tuvo en el desarrollo de los
hechos y la ejecución de la conducta por parte del procesado las circunstancias
antecedentes que supuestamente incidieron en la perturbación emocional de aquél,
razón suficiente para determinar el interés que le asiste al casacionista para la
formulación de esta censura, máxime cuando la alegada atenuante bien podía
haberse considerado por el ad quem a pesar de no impetrarse expresamente por el
apelante.
Sobre el punto, con ponencia del Magistrado Carlos Augusto Gálvez Argote (sentencia
del 14 de diciembre de 1999 Rdo. N° 12.343), ya la Sala había precisado que la
correspondencia en el objeto entre una y otra impugnación no es mecánica o
producto de una constatación puramente formal, en términos de comparación de la
nomenclatura jurídica dada al fenómeno en la alegación de segunda instancia y en la
demanda de casación, sino que debe ser una identidad sustancial, sin que importe
que al supuesto fáctico o jurídico se le hagan derivar consecuencias diversas o se le
den enfoques distintos.
65
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
"La ley 40 de 1993 fue expedida, y así se precisa en ella, para adoptar el estatuto
nacional contra el secuestro y "dictar otras disposiciones". Si bien es cierto, que la ley
en su mayor contenido se ocupa del secuestro, también lo es que el capítulo VI,
denominado "aumento de penas" y que fuera declarado exequible por la Corte
Constitucional en sentencia N° 565 de diciembre 7 de 1993, versa sobre los delitos de
homicidio y extorsión, y de su texto, sin esfuerzo alguno, dada la claridad meridiana
de los mismos, se infiere que la intención y lo diáfanamente expresado fue modificar
los artículos 323, 324 y 355, sin que por parte alguna se aprecie que ese cambio en
las penas dependa de algún tipo de conexidad con el delito de secuestro.
"Por razones de política criminal que el legislador entendió aplicables, legisló también
sobre el homicidio, y si bien de lege ferenda podrían ser discutibles, es lo cierto que
ello no posibilita el desconocimiento del texto legal…" (M. P., Carlos A. Gálvez Argote).
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 22/10/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : JIMENEZ PACHON, JOSE MARIA
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 10869
PUBLICADA : Si
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En procura de hallar una respuesta es claro que el Decreto 2.067 de 1.991, "por el
cual se dicta el régimen procedimental de los juicios y actuaciones que deban surtirse
ante la Corte Constitucional", no contiene disposición alguna, limitándose
simplemente, en su artículo 16 a expresar que "la sentencia se notificará por edicto,
… dentro de los seis días siguientes a la decisión", acto procesal que en criterio de la
67
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
La notificación del fallo de constitucionalidad, por edicto, es sin duda alguna un acto-
condición procesal que, además del efecto de publicidad y de conocimiento que de él
alcancen formalmente los asociados, permite hacerlo exigible, obligatorio, lo que era
bastante claro en vigencia del Decreto 41 de 1.971 cuando disponía que "la sentencia
proferida en asuntos de constitucionalidad será publicada al día siguiente al de su
fecha" y que "cumplida dicha formalidad, el fallo quedará ejecutoriado", no así, la
obligación secretarial de remitir "inmediatamente copia de la sentencia a la
Presidencia de la República y al Congreso de la República", prevista en el artículo 16
del Decreto 2.067 de 1.991, toda vez que, como lo señalara la Corte Constitucional en
el fallo C-113/93, "ejecutoriada la sentencia, ha concluido el proceso y no hay lugar a
seguir hablando de régimen procedimental, sencillamente porque no hay en lo
sucesivo más actos procesales qué regular, pues sería discutible en extremo
considerar como tales el envío de copias de la providencia a algunos funcionarios o la
publicación de la providencia en la Gaceta Constitucional".
Por eso, notificado como fue el fallo C-252/01 por edicto que permaneció fijado hasta
el 16 de marzo, las normas que por medio de él se declararon inexequibles, salieron
efectivamente de nuestro ordenamiento jurídico a partir del día siguiente.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
los artículos 6º de la Carta que "los particulares solo son responsables ante las
autoridades por infringir la Constitución y las leyes", mientras que "los servidores
públicos lo son por la misma causa y por omisión o extralimitación en el ejercicio de
sus funciones", 121 que "ninguna autoridad del Estado podrá ejercer funciones
distintas de las que le atribuyen la Constitución y la ley y el 122 que "no habrá
empleo público que no tenga funciones detalladas en ley o reglamento".
Bajo tal precisión y con el ineludible sustento que representan los principios de
libertad y legalidad en un Estado de Derecho, así como la capacidad política que a
éste le es aneja, los efectos de la declaratoria de inconstitucionalidad, en criterio de la
Sala, difieren entonces, según la materia que la norma inexequible haya pretendido
regular. Así, si se trata de leyes exclusivamente prohibitivas, sancionadoras o
limitativas de la capacidad de la persona o de sus derechos, su contrariedad con la
Carta Política, implica que sus temas corresponden a aquél concepto de espacio no
regulado legalmente y que en consecuencia, por tratarse de una restricción a las
libertades o al ámbito meramente personal quedaría por fuera del principio de
legalidad que atañe al asociado y no se entenderían revividas las prescripciones que
hubieran sido derogadas, pues regresándose al principio general de la libertad
recobraría vigencia el ya señalado fundamento esencial del Estado de Derecho, según
el cual al particular le está autorizado todo lo que no esté expresamente prohibido.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Y si bien, no ha expuesto las razones que sustancialmente la han llevado a una tal
consideración, similar línea jurisprudencial ha proseguido la Corte Constitucional
dejando en claro que "en principio la declaratoria de inexequibilidad de una norma,
que había subrogado otras disposiciones, tiene como efecto revivir los
contenidos normativos derogados" (C-1548/00), "implica la reincorporación al
ordenamiento jurídico de las disposiciones por ella derogadas siempre que ello se
requiera para asegurar la supremacía del texto fundamental" (C-501/01), porque
"la decisión de inexequibilidad es diversa de una derogación, y por ello puede
implicar el restablecimiento ipso iure de las disposiciones derogadas por la norma
declarada inconstitucional", toda vez que, "como la norma derogatoria no era válida,
por estar en contradicción con la Carta, entonces es perfectamente lógico expulsarla
del ordenamiento, por ministerio de la inexequibilidad, de forma tal que puedan
revivir las disposiciones derogadas." (C-055/96).
Así pues, restablecidas las normas que del Decreto 2.700 de 1.991 se referían a la
casación, derogadas por aquellas que fueron declaradas inexequibles, bajo el
entendido que el mismo efecto se surte en frente de la Ley 600 de 2.000, como que
los preceptos relacionados con el extraordinario medio de impugnación, siendo
reproducción de los contenidos en la Ley 553, también se declararon contrarios a la
Constitución, y comprendiéndose, por tal razón, la ineficacia que en relación con las
primeras se predica del artículo 535 de aquella ley, el recurso extraordinario, a partir
de la fecha en que el fallo de inexequibilidad produjo sus efectos, ha de proponerse,
sustentarse y tramitarse, según el procedimiento que pasa a precisarse, fundado
tanto en la nueva normatividad, esto es Ley 600 de 2.000, como en las disposiciones
que se reincorporan al ordenamiento, por consecuencia de la inconstitucionalidad de
aquellas que las habían derogado, mientras que, si la sentencia de segunda instancia
se profirió antes del 17 de marzo de 2.001, valga decir durante la plena vigencia de la
Ley 553 de 2.000, el medio extraordinario de impugnación, ha de tramitarse con
exclusivo apego a dicha normatividad, idéntica a la que en esa materia estableció la
Ley 600, pues, como ya se expresara, "los términos que hubieren empezado a correr,
y las actuaciones y diligencias que ya estuvieren iniciadas, se regirán por la ley
vigente al tiempo de su iniciación":
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Si la demanda se presenta fuera del período señalado, el ad quem debe así declararlo
en proveído contra el que sólo procede el recurso de reposición, según lo preceptuaba
la Ley 553 en el inciso final de su artículo 6º y prescribe el 210 de la Ley 600.
4.5 Concluido dicho trámite ante el funcionario de segunda instancia, el asunto pasa a
la Corte, donde, de conformidad con el artículo 9º de la Ley 553 se calificaba la
demanda, efectuándose actualmente similar procedimiento en términos del precepto
213 de la Ley 600.
Recurso de Queja
FECHA : 22/10/2001
DECISION : Declara nulidad de auto que negó el recurso,
ordena
rehacer la actuación, remite
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bucaramanga
PROCESADO : BARAJAS ORTIZ, LUIS FRRANCISCO
DELITOS : Hurto calificado y agravado, Secuestro extorsivo
PROCESO : 18631
PUBLICADA : Si
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1. Agregó que la violación obedecía a que "se le limitaron en contra del procesado las
pruebas que lo favorecían, al no hacer comparecer al despacho a las personas
citadas", de donde podría desprenderse una eventual infracción indirecta o quizás
una nulidad. A pesar de ello, para la primera hipótesis no habría tenido en cuenta la
forma de error respecto de la prueba -de hecho o de derecho- ni la especie del yerro
-falso juicio de identidad, de existencia o falso raciocinio, falso juicio de legalidad o de
convicción- ni para la segunda los requisitos propios del fenómeno invalidatorio, vgr.
su trascendencia, especificidad, protección y conservación.
2. Para el día de la indagatoria -31 de agosto de 1993- regía el contenido del artículo
148 del estatuto procesal anterior, en virtud del cual una persona honorable podía
actuar como defensora para la indagatoria, cuando no hubiere abogado que pudiera
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
La lectura del acta de indagatoria infirma al procurador pues de las palabras del fiscal
surge que sí se hizo lo necesario en pro de la colaboración de un profesional del
derecho. Es suficiente recordar los términos del funcionario en la constancia que dejó:
"Se le designa de oficio a...y esto por no haberse encontrado en el momento un
abogado titulado que pudiera desempeñar el cargo" (destaca la Sala).
Cierto que el imputado fue oído en injurada al día siguiente de su aprehensión, hacia
las diez y diez de la mañana. Ello, sin embargo, no demerita la gestión del fiscal para
quien el procurador quisiera predicar el agotamiento de los términos con el propósito
de que los días iniciales fueran dedicados a la búsqueda primero que todo de un
apoderado. Esta apreciación no puede ser compartida pues si bien el instructor tenía
aun tiempo para recibir indagatoria otro día, lo indiscutible es que cuando la ley habla
de un máximo de tres días para practicar la diligencia de descargos no está
significando que tenga que ser al tercer día. Esos días son el plazo máximo, lapso que
no impide al fiscal escuchar en injurada al día siguiente, siempre que -como se hizo
en este caso- se cumplan los demás requisitos legales.
La Sala no discute que en una localidad como El Espinal pueda haber suficientes
letrados como para acudir a cualquiera de ellos con fines de una indagatoria. Pero
también sabe que no abundan como para afirmar que en cualquier momento, todo
día, sean fácilmente asequibles en aras de colaboración para ese tipo de diligencia.
Prueba de ello es que, por ejemplo, el profesional que recibió poder de ORTEGÓN
-perteneciente a la defensoría pública- tenía su oficina en Bogotá y no en El Espinal.
Esto ya indica que mientras se puede afirmar que sí hay abogados allí, también se
pueda aseverar que su repentino hallazgo no sea tan fácil.
3. Por último, otros dos puntos: de una parte, lo que se ha dicho sobre la actuación del
apoderado impide a la Sala compulsar copias para efectos disciplinarios. No obstante,
si el señor procurador sigue pensando en violación de la ética forense, bien puede
formular la queja correspondiente; y, de la otra, que si debido al cambio de legislación
el señor ORTEGÓN entiende que puede ser favorecido con la benignidad de las
nuevas normas, debe hacer la petición correspondiente ante el Juez de Ejecución de
Penas y Medidas de Seguridad, competente para ello. La Sala no lo hace, primero
porque la demanda no ha planteado nada sobre el asunto y segundo porque no casa
la sentencia.
Sentencia Casación
FECHA : 22/10/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Ibagué
PROCESADO : ORTEGON GOMEZ, LUIS HERNANDO
DELITOS : Hurto calificado y agravado, Homicidio agravado
PROCESO : 10599
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
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Aunque de esta última afirmación se podría inferir que lo que el defensor dejó de
hacer fue solicitar las pruebas que enumera como omitidas, de todos modos no
muestra, como ya se indicó, que de haberse llevado a cabo ello hubiera redundado en
beneficio de la defensa.
____________________________
* Casación 12304, junio 22 de 2000. M. P. Dr. Carlos Augusto Gálvez Argote
** Ver, entre otras, casación 13704, mayo/01. M. P. Dr. Jorge Aníbal Gómez Gallego
*** Ver, entre otras, casación 12212 abril 3/97. M. P. Dr. Fernando Arboleda Ripoll,
11965 junio 8/2000. M. P. Dr. Carlos Eduardo Mejía Escobar.
Sentencia Casación
FECHA : 22/10/2001
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
De conformidad con lo que disponían los artículos 44 y 52 del Código Penal vigente
cuando se suscitaron los hechos, para el caso favorable frente al actual (arts. 51 y 52
L. 599 de 2000), la prisión conlleva la interdicción de derechos y funciones públicas,
por lapso igual a la pena principal, sin que pueda superar 10 años.
Sentencia Casación
FECHA : 22/10/2001
DECISION : Desestima, casa parcial y oficiosamente respecto
a pena
accesoria
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : TUBERQUIA PULGARIN, DARIO DE JESUS
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 10081
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
La Ley 553 de 2000, que entró a regir el 15 de enero del mismo año, introdujo
modificaciones al capítulo VIII del Título IV del Libro Primero del Decreto 2700 de
1991, relacionado con la casación, y entre otras, en vista de que el instituto dejaba de
ser un "recurso extraordinario" y procedía contra "sentencias ejecutoriadas"
proferidas en segunda instancia por los tribunales, suprimió el anterior término de
quince (15) días para interponer la impugnación y obviamente varió las condiciones
para empezar a correr el término de treinta (30) días destinado a presentar la
demanda, pero se conservó en su cantidad (artículos 1° y 6°).
Ocurre que la sentencia C-252 de 2001 (28 de febrero) declaró inexequibles los
incisos primero y segundo del artículo 223 del Código de Procedimiento Penal
(Decreto 2700 de 1991), tal como fueron modificados por el artículo 6° de la Ley 553,
así como los mismos apartados del artículo 210 de la Ley 600 de 2000 (Nuevo Código
de Procedimiento Penal). Esta última determinación fue adoptada en vista de la
unidad normativa, porque las mismas disposiciones de la ley 553 fueron reproducidas
en el estatuto procesal penal vigente.
"Los anteriores razonamientos jurídicos dilucidan cualquier duda que pudiera surgir
de la presunta aplicación del artículo 14 de la Ley 153 de 1887, por cuanto esa norma
regula efectos de derogatoria de leyes y no de inexequibilidades. Si en verdad, hay
similitudes entre estas figuras, en cuanto al efecto erga omnes y respecto a que en
principio la vigencia es profuturo, salvo casos especiales , por el contrario, la
derogatoria es un fenómeno de teoría legislativa donde no sólo juega lo jurídico sino
la conveniencia político-social, mientras la inexequibilidad es un fenómeno de teoría
jurídica que incide tanto en la vigencia como en la validez de la norma. Luego, dentro
del ordenamiento jurídico no es lo mismo inexequibilidad que derogación.
"Si la inexequibilidad de la ley no restaura "ipso jure" la vigencia de las normas que la
ley inconstitucional considera como derogadas, habría que concluir que el mecanismo
de control se tornaría ineficaz y esta equivocada conclusión vulneraría la supremacía
de la Constitución y la guarda de la misma ( artículos 4º y 241 C.P.). Por consiguiente,
cualquier tesis que atente contra los efectos naturales del control constitucional debe
ser rechazada".
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Así pues, sería absurdo pensar que la Corte Constitucional, como guardiana de la
integridad del texto fundamental, llegara a generar vacíos en el ordenamiento jurídico
cuando retira normas que son incompatibles con él, dado que no faltarán
disposiciones de la propia Carta que permitan su aplicación directa, preceptos
vigentes que regulen materias semejantes (sin perjuicio de la favorabilidad), e
inclusive puede acudirse a las normas derogadas por las que fueron declaradas
inexequibles, si ellas reflejan el espíritu y sentido constitucional, pues sería una
manera de reintegrar la unidad del ordenamiento jurídico quebrantada por las reglas
que se excluyen en el juicio de constitucionalidad de la Corte.
En este caso, la reviviscencia de las normas derogadas resulta más imperativa aún,
porque ellas catalogaban a la casación como recurso extraordinario, y a la Corte
Constitucional en la mencionada sentencia C-252 de 2001 le pareció que:
Sin embargo, queda otro escollo por resolver: los preceptos de la Ley 553 que
modificaron los artículos 223 y 224 del Decreto 2700 de 1991, a su vez fueron
sustituidos por el artículo 210 de la Ley 600 de 2000, y éste también fue declarado
inexequible parcialmente antes de que entrara en vigencia. De modo que, declarada
la inconstitucionalildad de la norma de la Ley 600, lógicamente debería revivir la de la
Ley 553 (si hubiere lugar a ello), que fue la derogada por la primera.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Casación Discrecional
FECHA : 22/10/2001
DECISION : No admite el recurso discrecional presentado
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
PUBLICADA : Si
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Sin embargo, el hecho de que en el citado numeral 5º. del artículo 5º. no se hubieran
incluido otros comportamientos como la importación, el transporte o el
almacenamiento de explosivos y de armas de uso privativo de las fuerzas armadas y
municiones de cualquier naturaleza, no implica que la competencia para juzgarlos
esté asignada a los jueces penales de circuito, pues ninguna razón lógica habría para
que ilicitudes de igual gravedad que la fabricación o el tráfico no sean del
conocimiento de los jueces especializados, establecidos precisamente para atender
los asuntos de mayor entidad.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
"De las conductas a que se refiere el artículo 366, ibídem, son de competencia del
juez penal del circuito especializado, la fabricación y el tráfico de armas de fuego de
uso privativo de las Fuerzas Militares y de municiones para las mismas, entendiendo
en la expresión "tráfico", la importación, la reparación, el almacenamiento, la
conservación, la adquisición y el suministro.
"Y son de competencia del juez del circuito, el porte de armas de uso privativo de las
Fuerzas Armadas y de municiones para las mismas".
Como en este caso al señor (...) se le convocó a juicio, entre otras conductas, por la de
conservar una granada de fragmentación que, de acuerdo con lo previsto por el literal
g) del artículo 8º. del Decreto 2535 de 1993, se considera como arma de guerra o de
uso privativo de la fuerza pública, la competencia le corresponde al Juzgado Segundo
Penal del Circuito Especializado de Medellín por cuanto ese comportamiento, como se
acaba de reiterar, queda comprendido dentro de la expresión "tráfico" a que alude el
numeral 5º. del artículo 5º. transitorio del Código de Procedimiento Penal.
________________________
* "ART. 5º. Competencia de los jueces penales del circuito especializados. Los jueces
penales del circuito especializados conocen, en primera instancia: … 5. De los delitos
de fabricación y tráfico de municiones o explosivos (C.P. art. 365); fabricación y tráfico
de armas de fuego y municiones de uso privativo de las fuerzas armadas (C.P. art.
366)".
**"ART. 365. Fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones. El que sin
permiso de autoridad competente importe, trafique, fabrique, transporte, almacene,
distribuya, venda, suministre, repare o porte armas de fuego de defensa personal,
municiones o explosivos, incurrirá en prisión de uno (1) a cuatro (4) años. (…)".
"ART. 366. Fabricación, tráfico y porte de armas y municiones de uso privativo de las
fuerzas armadas. El que sin permiso de autoridad competente importe, trafique,
fabrique, repare, almacene, conserve, adquiera, suministre o porte armas o
municiones de uso privativo de las fuerzas armadas, incurrirá en prisión de tres (3) a
diez (10) años. (…)".
*** Auto del 28 de septiembre de 2001, radicado 18.711, M.P. Dr. Jorge E. Córdoba
Poveda.
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
2. Resulta evidente que el censor equivocó la vía de ataque, toda vez que el mentado
numeral 5° del artículo 37B del C. de P. Penal, modificado por el 12 de la Ley 365 de
1997, vigente para la época en que se profirió el fallo de segunda instancia y que
excluía lo referente a la responsabilidad civil en los casos de sentencia anticipada, por
ser una norma de contenido sustancial, debió impugnarse en casación por el sendero
del cuerpo primero de la causal primera, es decir, violación directa de la ley
sustancial, pues se está frente a un error in iudicando y no in procedendo, no
pudiéndose olvidar que este último atañe a los aspectos relacionados con la
estructura del proceso y las garantías de los sujetos procesales, mientras que en el
primero el reparo está circunscrito a la selección de la norma sustantiva o a su
interpretación.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
responsabilidad civil, es decir, lo atinente, en este caso, a la parte civil, dicho sujeto
procesal no podía haber intervenido como tal en la diligencia de sustentación oral del
recurso de apelación interpuesto contra el fallo de primera instancia, por lo que se
incurrió en una irregularidad que desconoció el debido proceso.
Sentencia Casación
FECHA : 25/10/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cundinamarca
PROCESADO : CAMACHO PARRAGA, GILBERTO
DELITOS : Peculado por apropiación, Destrucción, supr. y
ocult. de
doc. público
PROCESO : 13355
PUBLICADA : Si
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Quiere señalar la Sala, para finalizar, que cuando se alega en casación como causal
de nulidad la falta de motivación de la sentencia deben tenerse claras las siguientes
precisiones:
- Que los fallos de primera y segunda instancia hacen una unidad inescindible.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
"Si el derecho de contradicción hace parte del derecho de defensa y los dos son
elementos que estructuran la garantía del debido proceso constitucional, no oír a las
partes constituye una irregularidad insubsanable, un acto de despotismo
jurisdiccional que socava la esencia controversial del proceso penal y que por lo
mismo no se puede tolerar.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Si la falta de motivación que se plantea está relacionada con puntos que no fueron
tema del recurso de apelación, su demostración debe hacerse necesariamente
confrontando los términos de la sentencia de primera instancia y en este caso, para
contar con interés para recurrir en casación, debe haberse cuestionado ante la
segunda instancia la insuficiencia de motivación del fallo de primer grado.
La propuesta de nulidad por falta de motivación, en cualquier caso, debe versar sobre
aspectos sustanciales del fallo.
La sentencia implica un juicio sobre los hechos y sobre el derecho. A la fijación de los
primeros se llega a través de la realización de juicios de validez y de apreciación de
los medios de prueba, guiados éstos últimos por normas de experiencia, ciencia o
lógica, o reglas que les asignan o niegan un determinado valor. El imperativo
constitucional de fundamentación apunta a que la sentencia comprenda el respectivo
juicio sobre las evidencias probatorias y a que el mismo, de la manera más explícita
posible, sea asertivo y no hipotético. Esto porque si el fallo no es expreso o
terminante sino que se manifiesta de forma ambigua o contradictoria, o se refiere a
las pruebas de manera simplemente enunciativa, obviando su discusión y la
derivación del correspondiente mérito persuasivo, el acto jurisdiccional es defectuoso
en cuanto no es susceptible de ser debatido por los sujetos procesales.
Sentencia Casación
FECHA : 25/10/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Manizales
PROCESADO : AVILA VELEZ, MAURICIO
DELITOS : Porte ilegal de armas, Tentativa de homicidio
agravado
PROCESO : 14647
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
1. También se observa como falencia técnica olvidar que, aun cuando se acuda a la
causal tercera, la demanda de casación no es un escrito de libre formulación porque,
como se ha reiterado jurisprudencialmente, la impugnación extraordinaria no es una
tercera instancia y ha de cumplir unos requisitos técnicos legalmente fijados (art. 225
C. de P. P. anterior, 212 actual). Esta Sala, en el proceso de radicación N° 16.463, el
12 de marzo de 2001, con ponencia del Magistrado Jorge Aníbal Gómez Gallego,
expuso:
Por el contrario, por carecer de relación alguna con el servicio que está a cargo de las
fuerzas del orden los comportamientos enrostrados, constitutivos de terrorismo,
también los oficiales del Ejército y de la Policía Nacional fueron investigados y
juzgados por la jurisdicción común, de conformidad con la previsión del artículo 221
de la Carta Política, modificado por el Acto Legislativo N° 02 de 1995, que sustituyó el
170 de la anterior Constitución y enfatiza que "De los delitos cometidos por los
miembros de la Fuerza Pública en servicio activo, y en relación con el mismo servicio,
conocerán las cortes marciales o tribunales militares, con arreglo a las prescripciones
del Código Penal Militar".
Siendo palmario que el cargo de nulidad, por supuesta incompetencia, planteado por
la defensa de los civiles MONSALVE MONSALVE y RUIZ VILLA, no prospera, tampoco
tendrá el resultado que se demanda en los libelos a nombre de los oficiales.
Tal pretensión fue invocada ante el Juzgado Regional, que la negó en la sentencia de
primera instancia, por haber sido un tema debatido y definido por la Corte Suprema
de Justicia e irregularmente reobservado por el Consejo Superior de la Judicatura, Sala
Jurisdiccional Disciplinaria, quedando la entonces llamada justicia regional con la
competencia para conocer del delito de terrorismo, por el que habían sido convocados
a juicio los miembros de la Fuerza Pública a que se ha venido efectuando alusión.
85
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
No podía ser desconocida por los juzgadores, mucho menos cuando el delito de
terrorismo imputado a los miembros de la Fuerza Pública no se circunscribió
únicamente a los hechos ocurridos el 11 de noviembre de 1988, sino a los realizados
desde el mes anterior en Segovia, "por su actuación encaminada a sembrar la zozobra
y perturbar la paz pública, y el sosiego de la población de Segovia, con la elaboración
de panfletos, graffittis y la realización de actos amenazantes contra la ciudadanía"
(negrilla fuera de texto, f. 4 cd. Corte).
Allí mismo agregó la Corte Suprema, en cuanto a los presupuestos para ser cobijado
por la Justicia Penal Militar:
a) Que el hecho punible debe surgir como una extralimitación o un abuso de poder
ocurrido en el marco de una actividad conectada con una función propia del cuerpo
armado;
c) Que la relación del hecho punible con el servicio debe surgir claramente de las
pruebas que obran en el proceso."
Por ello, no deja de sorprender la decisión del Consejo Superior de la Judicatura, Sala
Jurisdiccional Disciplinaria, que el 18 de febrero de 1997, volviendo a dirimir una
colisión de competencia, esta vez suscitada de manera irregular, mediante la cual
aunque mantuvo incólume la competencia para continuar investigando el delito de
terrorismo en la justicia regional, consideró que los delitos de concierto para delinquir,
homicidio y lesiones con fines terroristas, perpetrados el 11 de noviembre de 1988,
podían tener relación con la omisión de apoyo a la ciudadanía, encuadrable en un
delito per se, inherente a ese servicio, en lo referente a los punibles atribuidos a los
86
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Pero eso ya fue determinado así por el órgano ahora llamado a desatar esa clase de
colisiones de competencia. Con todo, si la justicia ordinaria mantuvo la obligación de
juzgar a los integrantes de las Fuerzas Armadas por el delito de terrorismo, mal puede
admitirse que por la cesación de procedimiento a su favor por el delito de cobardía,
ese sí de naturaleza eminentemente castrense, al igual que por el concurso de delitos
de concierto para delinquir, homicidios y lesiones personales con fines terroristas,
relativos a lo acaecido el 11 de noviembre de 1988, se haya desconocido el principio
non bis in ídem o el de la cosa juzgada.
De la lectura de este artículo, no se deduce que tal cambio de radicación fuese viable
únicamente en la etapa sumarial, y que en el juicio no hubiera lugar a aplicar tal
decisión, porque la norma hace relación al "juzgamiento" en forma abstracta,
precepto que estuvo vigente hasta el 1° de julio de 1992, cuando entró a regir el
decreto 2700 de 1991.
Claro está que ese cambio legislativo de ninguna manera le quitaba eficacia a la
determinación ministerial, regularmente proferida en la vigencia de tan excepcional
facultad.
Entre tanto, se habían proferido los decretos 2490 de 1988 (específicamente, art. 7°),
en lo relacionado con los delitos de competencia de la jurisdicción de Orden Público, y
2790 de 1990 (art. 17) adoptado como legislación permanente por el 2271 de 1991
(art. 3°), manteniendo esa competencia especial para cambio de radicación, entre
otros casos, en orden a proteger la seguridad del procesado, que fue la base de
aquella determinación.
4. El delito de terrorismo fue definido por el artículo 187 del decreto 100 de 1980,
modificado por el 1º del decreto 180 de 1988, adoptado como legislación permanente
por el 4º del decreto 2266 de 1991, así:
87
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
d) El autor o partícipe hubiese sido miembro de las fuerzas militares, Policía Nacional
u organismos de seguridad del Estado."
Tales conductas ilícitas fueron reproducidas por los artículos 343 y 344 de la ley 599
de 2000, incluyendo todos los verbos rectores previstos en el anterior Código Penal,
aunque con variaciones en la pena máxima para las conductas previstas en el inciso
1º del artículo 343 (10 a 15 años de prisión) y en las de las circunstancias de
agravación referidas al mismo (12 a 20 años de prisión), al igual que en la multa.
Así lo analizó esta Sala en providencia de fecha 29 de marzo del año en curso, siendo
ponente el Magistrado Jorge Aníbal Gómez Gallego, radicación 17.264, en relación con
esta ilicitud, al definir una colisión de competencias:
"Luego entonces, causar terror no significa cosa distinta a infundir miedo muy grande
e intenso -como semánticamente definido se tiene dicho vocablo- a través de actos
que quepan catalogarse de terroristas, calificación ésta que necesariamente dice
relación con las circunstancias modales y témporo-espaciales empleadas en la
ejecución del hecho."
5. El delito de terrorismo fue definido por el artículo 187 del decreto 100 de 1980,
modificado por el 1º del decreto 180 de 1988, adoptado como legislación permanente
por el 4º del decreto 2266 de 1991, así:
d) El autor o partícipe hubiese sido miembro de las fuerzas militares, Policía Nacional
u organismos de seguridad del Estado."
Tales conductas ilícitas fueron reproducidas por los artículos 343 y 344 de la ley 599
de 2000, incluyendo todos los verbos rectores previstos en el anterior Código Penal,
aunque con variaciones en la pena máxima para las conductas previstas en el inciso
1º del artículo 343 (10 a 15 años de prisión) y en las de las circunstancias de
agravación referidas al mismo (12 a 20 años de prisión), al igual que en la multa.
Así lo analizó esta Sala en providencia de fecha 29 de marzo del año en curso, siendo
ponente el Magistrado Jorge Aníbal Gómez Gallego, radicación 17.264, en relación con
esta ilicitud, al definir una colisión de competencias:
"Luego entonces, causar terror no significa cosa distinta a infundir miedo muy grande
e intenso -como semánticamente definido se tiene dicho vocablo- a través de actos
que quepan catalogarse de terroristas, calificación ésta que necesariamente dice
relación con las circunstancias modales y témporo-espaciales empleadas en la
ejecución del hecho."
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
6. Cabe recordar que esta Sala ha precisado, por ejemplo en sentencia del 20 de
agosto de 1998, radicación 10.297, siendo ponente el Magistrado Fernando E.
Arboleda Ripoll, que el falso juicio de identidad surge "cuando el juzgador al apreciar
la prueba distorsiona su expresión fáctica poniéndola a decir lo que ella
materialmente no dice. Es de carácter objetivo, contemplativo, y su demostración
implica hacer evidente no sólo que los fallos apreciaron la prueba contrariando su
materialidad, sino que este desacierto condujo a una decisión contraria a la ley", en
tanto que el error originado en la valoración probatoria, conocido actualmente como
falso raciocinio, "es de carácter apreciatorio, y su demostración presupone acreditar
que la apreciación realizada por los juzgadores se aparta de los postulados de la
lógica, la ciencia o la experiencia, y que de no haberse presentado, la decisión habría
sido sustancialmente distinta".
Estas clases de yerro deben ser planteadas por la vía del error de hecho, no de
derecho.
Sentencia Casación
FECHA : 25/10/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : LONDOÑO TAMAYO, ALEJANDRO
PROCESADO : BAEZ GARZON, MARCO HERNANDO
PROCESADO : VALENCIA VIVAS, HUGO ALBERTO
PROCESADO : CHACON LASSO, JORGE ELIECER
PROCESADO : HERNANDEZ NAVARRO, EDGARDO ALFONSO
PROCESADO : RUIZ VILLA, CARLOS MARIO
PROCESADO : MONSALVE MONSALVE, FRANCISCO ANTONIO DE
JESUS
DELITOS : Homicidio agravado, Concierto para delinquir,
Terrorismo
PROCESO : 18499
PUBLICADA : Si
****************************
89
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
De suerte que a lo resuelto por la Corte Constitucional debe estarse, sin que sea
posible jurídicamente retomar el mismo tema para controvertirlo en esta sede.
De ese modo, se contravino el artículo 44 del Código Penal (Decreto 100 de 1980),
vigente al tiempo de proferir el fallo, que establecía como límite máximo diez (10)
años, para la pena accesoria de interdicción de derechos y funciones públicas.
_____________________________________
* Sentencias del 19 de diciembre de 2000, 14 de agosto de 2000 y 11 de diciembre
de 1999, Radicaciones Nos. 15.941, 15.946, 14.655 y 14.796, respectivamente.
Sentencia Casación
FECHA : 29/10/2001
DECISION : Desestima, casa parcial y oficiosamente respecto
a pena
accesoria
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Barranquilla
PROCESADO : BERDUGO CORONADO, JORGE LUIS
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 9665
PUBLICADA : Si
90
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
****************************
Una elemental regla que se debe observar en casación es el examen objetivo del
expediente a la hora de fundamentar los cuestionamientos que se hacen contra la
sentencia, aquéllos deben corresponder a la realidad procesal, pues de otra manera,
no se puede cumplir con la tarea de demostrar error alguno, único medio que habilita
a la Corporación para aprehender el examen del asunto.
2. El falso juicio de existencia se presenta cuando el juzgador ignora una prueba que
obra materialmente en el proceso, o supone una que no existe. Como el error
endilgado en la demanda a la sentencia de segundo grado fue por omisión, el
casacionista ha debido enfrentar el contenido del fallo impugnado con las pruebas
echadas de menos, labor que eludió, pero, de haberlo hecho, la conclusión no podía
ser otra que el Tribunal no incurrió en el desacierto que se le atribuye. El demandante
no demostró el falso juicio de existencia examinando, razón suficiente para señalar
que el reproche no está llamado a prosperar.
3. La presunción de acierto y legalidad con que está amparada la sentencia debe ser
desvirtuada por el actor, de ahí que cuando éste acuda a la vía indirecta requiera
atacar todas las pruebas que sirvieron de fundamento a la decisión, para poderla
desvirtuar. Este deber no fue asumido por el demandante, no lo satisface cuando
involucra parcialmente la prueba recaudada, y menos aún, cuando se expone
solamente lo que a título personal considera que ha debido ser el alcance otorgado a
la prueba, como en este caso ocurre con las referencias al aliento alcohólico y de
intoxicación, así como a la prueba física de velocidad, sin demostrar error alguno en
la tarea cumplida por el sentenciador en la apreciación de la prueba, con lo cual se
pone de presente únicamente que existe una divergencia de criterio, lo cual resulta
ajeno al yerro aducido en casación.
91
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Desatender los supuestos lógicos sobre los cuales se hacen descansar los motivos de
casación, como lo ha hecho el recurrente, resulta una equivocación que la Sala no
puede superar. En tal desacierto se ha incurrido porque se hicieron afirmaciones y
negaciones que resultan excluyentes: se sostuvo a un tiempo y respecto de un mismo
medio de convicción, que el sentenciador omitió considerarlo y tergiversó el sentido
de la prueba, mixtura que pone de manifiesto el error de técnica anunciado.
5. El demandante aspira que la Sala reduzca la condena en perjuicios con base en que
el Tribunal violó directamente la ley sustancial, por inaplicar el artículo 2357 del C.C.,
pretensión que avala el Delegado de la Procuraduría.
La Sala en vigencia del decreto 2700 de 1991, en repetidas oportunidades, precisó los
deberes que han de cumplirse por los sujetos procesales cuando en un proceso penal
acuden a la casación para reclamar en materia de perjuicios contra la sentencia
proferida en segunda instancia por un Tribunal de Distrito Judicial, consideraciones
que en lo pertinente hoy mantienen su validez frente al nuevo Código de
Procedimiento Penal. En fallo del 30 de julio de 1996, con ponencia del doctor
RICARDO CALVETE RANGEL, se dijo:
"c) Si el censor pretende formular cargos contra la sentencia respecto del tema penal,
y también en materia exclusivamente de indemnización de perjuicios puede hacerlo
en la misma demanda en capítulos separados, pero respecto de cada uno de los
tópicos que pretende cuestionar se deben reunir sus respectivos requisitos, es decir,
para lo primero la pena máxima prevista, y para lo segundo la cuantía que en ese
momento se exija en casación civil".
La función que la ley le asigna al recurso de casación tiene que ver, entre otros
aspectos, con la reparación de los agravios inferidos a las partes en la sentencia
recurrida, pero esta situación en casación sólo proporciona interés para impugnar, si
la cuantía del agravio corresponde a la establecida en las "normas que regulan la
casación civil" (artículo 221 del decreto 2700 de 1991, subrogado por el artículo 208
de la ley 600 de 2000).
Sentencia Casación
FECHA : 29/10/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : ACOSTA RODRIGUEZ, MANOLO ANTONIO
92
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
PUBLICADA : Si
****************************
En cuanto atañe al interés jurídico para impugnar la sentencia del Tribunal Superior a
través del recurso extraordinario es menester verificar en cada caso particular y
concreto, si dicho fallo inflige agravio, perjuicio o menoscabo a los derechos del sujeto
procesal, que en tratándose del Fiscal Delegado coinciden con sus atribuciones
constitucionales y legales.
Vale decir, para el desarrollo de la función básica de acusar a los presuntos infractores
de la ley penal, es deber de los Fiscales Delegados velar también porque el proceso
sea dirigido por los funcionarios judiciales competentes y, por ende, les asiste un claro
interés jurídico para interponer el recurso extraordinario de casación cuando su
pretensión se endereza a enmendar posibles vicios de nulidad originados en la falta
de competencia de quien adopta las decisiones trascendentes.
De ahí que, tratándose de nulidades por falta de competencia, el Fiscal Delegado que
intervino en algunos de los actos que más tarde denuncia como afectados por
nulidad, tiene interés jurídico para buscar la enmienda de tales irregularidades a
través del recurso extraordinario de casación, aunque no hayan sido invocadas hasta
el término de traslado común para preparar la audiencia pública de juzgamiento.
93
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
actividad comportamental demarca los diversos extremos del proceso penal, por
ejemplo, la selección de la norma penal infringida, los dispositivos amplificadores del
tipo (tentativa y coparticipación) si a ello hubiere lugar, la determinación de las
circunstancias, etc.
La misma conducta delictiva, no factores extraños a ella, ofrece los parámetros para
fijar la competencia de investigación y juzgamiento por razón de la cuantía, según lo
establecido previamente por la ley.
En otras palabras, la acción positiva o conducta desplegada por los sujetos activos del
tipo penal de extorsión marca la pauta para fijar la competencia por razón de la
cuantía, pues es su hacer ilegítimo el que se juzga, con independencia de lo que
hagan frente a la exigencia quienes padecen el constreñimiento, las autoridades o
terceras personas.
La Ley 282 de 1996, publicada en el Diario Oficial No. 42.804 del 11 de junio de 1996,
establece:
"Artículo 16-. Competencia por cuantía para extorsión. En los procesos por delitos de
extorsión, la competencia por razón de la cuantía se fijará en atención al valor
inicialmente exigido."
94
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Los hechos que dieron lugar al ejercicio de la acción punitiva del Estado ocurrieron en
1995. El Gobierno Nacional fijó el salario mínimo legal mensual para ese año en la
suma de $ 118.933.50, mediante el Decreto 2872 de 1994.
Si la cifra exigida inicialmente por los extorsionistas fue de quince millones de pesos
($ 15.000.000), es claro que el Juez Penal Municipal carecía de competencia para
conocer del ilícito contra Disnaequipos.
Sentencia Casación
FECHA : 29/10/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cúcuta
NO RECURRENTE : OVALLOS MOLINA, LUIS ADELSO
FISCAL SECCIONAL DELEGADO : FISCAL 26
DELITOS : Tentativa de extorsión
PROCESO : 13292
PUBLICADA : Si
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Cuando un fiscal no continúa haciendo parte de la unidad, v.gr. por haber sido
trasladado, como ocurrió en el caso sub judice, es obvio que se hace necesaria una
decisión administrativa del jefe de unidad designando a otro fiscal en su reemplazo,
de manera que no se traumatice el normal curso del proceso. El acto que contenga la
decisión no tiene que estar revestido de especiales formalidades o ser expedido con
determinadas solemnidades, pues basta para que cumpla su efecto propio que
contenga la expresión de voluntad de quien tiene la facultad legal para hacerlo.
95
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Para la validez de la intervención del nuevo fiscal tampoco se requiere que el juez lo
reconozca expresamente. Basta que se trate de la misma persona a la que se refiere
la decisión administrativa plasmada en la comunicación, pues la calidad de sujeto
procesal ya había sido adquirida por el fiscal seccional al que reemplazó y se le
transmite por el solo hecho de la designación de que fue objeto.
2. Cuando se alega la causal primera, cuerpo primero, del artículo 220 del Código de
Procedimiento Penal, vigente para la época de lo sucedido, el casacionista debe
aceptar los hechos y la valoración probatoria contenidos en el fallo que ataca y
demostrar que unos y otra, en la forma como fueron asumidos por el fallador, debían
dar lugar a la aplicación de una específica norma que regulaba el asunto pero que en
realidad no se tuvo en cuenta.
Bajo esta premisa, una adecuada técnica de casación enseña que si el reparo toca
con la falta de reconocimiento de la confesión y su consecuente disminución punitiva,
la sentencia de segunda instancia sólo podría cuestionarse desde la perspectiva de la
violación directa de la ley sustancial si en ella se hubiera aceptado su existencia pero
no se hubiesen tenido en cuenta sus efectos, pues en tal caso resultaría evidente la
falta de aplicación del artículo 299 del Código de Procedimiento Penal. Pero si la falta
de aplicación de la norma se deriva de la inadecuada valoración probatoria, porque
no se apreció alguna prueba o se le dio un alcance que no correspondía, la censura
debe hacerse con fundamento en el cuerpo segundo de la causal primera, por
violación indirecta.
En el presente caso el libelista aporta copia de dos documentos que según dice obran
en el proceso disciplinario que por estos hechos adelantó la Policía Nacional, para
demostrar que el procesado se presentó voluntariamente, entregó el arma y confesó
el hecho, de manera que la sentencia debió reconocer la rebaja de pena en tanto la
confesión "fue eficaz, acertiva (sic), voluntaria, eficiente para los fines supremos de la
administración de justicia" y no hubo flagrancia.
No precisa, sin embargo, cuál fue la razón concreta que motivó la falta de aplicación
del artículo 299 del Código de Procedimiento Penal, aunque de la exposición se
deduce que le reprocha al tribunal no haberle dado a la confesión el alcance
requerido para que operara la reducción de pena.
Así, resulta evidente el error de técnica en que incurre pues, como lo tiene dicho la
Sala, "Si estimaba que no fue tenida en cuenta la confesión de su defendido, debió
acudir al cuerpo segundo de la causal primera de casación, esto es, la violación
indirecta de la ley sustancial, arguyendo un error de hecho por falso juicio de
existencia, al ser el desconocimiento de la confesión la razón que llevó al juzgador a
la infracción de la ley sustancial. Para que la no aplicación de la rebaja de pena por
confesión se pueda atacar por violación directa, es necesario que en la sentencia se
haya reconocido que existió confesión desde la primera versión, que las
circunstancias que rodearon la captura no son constitutivas de flagrancia, y que dicha
confesión sea tenida en cuenta como fundamento de la decisión, de manera que el
error del fallador se limite a la falta de aplicación del artículo 299 del estatuto
procesal" (Sentencia del 1° de diciembre de 1994, radicación No. 8678, M.P. Ricardo
Calvete Rangel).
- Invariablemente la Sala ha sostenido que para que opere la rebaja de pena por
confesión ésta ha debido ser fundamento de la condena "así el nuevo texto legal (art.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 29/10/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Ibagué
PROCESADO : MEDINA GUZMAN, DUVAN FERNANDO
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 10901
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
"Reitera la Sala en este punto, entonces, que "resulta evidente que las providencias
judiciales se clasifican en sentencias y autos, siendo aquellas las que ordinariamente
ponen fin a una actuación procesal con reconocimiento expreso de la culpabilidad del
procesado -sentencia condenatoria-, o de su inocencia -sentencia absolutoria-, si de
instancia se trata, o definen la casación o la acción de revisión; y éstas, decisiones
que si resuelven algún incidente o aspecto sustancial del proceso, se denominarán
"autos interlocutorios", para diferenciarlos de los de sustanciación que se ocupan de
meros trámites. Sólo por excepción la ley denomina "sentencia" a una decisión que en
sede de casación invalida el proceso, en los demás casos, la determinación que en tal
sentido tomen los jueces en las instancias, es naturalísticamente un "auto
interlocutorio", así se haya pronunciado, como ocurrió en este caso, con ocasión de la
revisión de una sentencia. Ha dicho la jurisprudencia pacíficamente que no porque se
tomen diversas decisiones dentro de un mismo cuerpo de sentencia, cambia la
naturaleza jurídica que la ley le da a esas determinaciones; es apenas, una práctica
que por economía procesal suele usarse en los estrados judiciales".
"Así mismo, que la naturaleza interlocutoria de una decisión, sea que se adopte en
forma separada o en el cuerpo de una sentencia de instancia, "impide que en su
contra pueda plantearse censura alguna en sede de casación, pues este recurso
extraordinario solamente procede contra sentencias, específicamente contra
sentencias de segunda instancia"".*
Ahora bien, el artículo 81 del Decreto 100 de 1980 (hoy reproducido en el 83 del
nuevo C. Penal), disponía.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Es cierto que los verbos rectores contenidos en el citado artículo 33, esto es,
introducir al país, sacar de él, transportar, llevar consigo, almacenar, conservar,
elaborar, vender, ofrecer, adquirir, financiar o suministrar se refieren a
comportamientos de mera conducta, por cuanto para su consumación no se requiere
la producción de un determinado resultado, pero también lo es, como lo ha dicho la
Sala, que el concepto "sacar del país" lleva ínsito un desplazamiento material por
fuera de los límites del territorio, esto es, hacia el exterior, lo que implica que la
consumación ocurra fuera de las fronteras, haciendo aplicable el citado artículo 81 del
C. Penal, vigente para la época, que ordenaba aumentar en la mitad el término de
prescripción.
Sobre este tema, ha dicho la Sala:
"Como avisados de este razonamiento por las consideraciones que hiciera el Tribunal
al inadmitir la nulidad planteada, los censores objetaron el que la consumación de la
infracción hubiera ocurrido en el exterior, cabe aclarar que dentro de las conductas
descritas en el Estatuto de 1974 -art.38-, como el de 1986 -art. 33-, la adecuada al
caso presente no fue otra diferente a la de "sacar" del país sin autorización legal
sustancia estupefaciente, dado su efectivo traslado a los Estados Unidos,
comportamiento que necesariamente implica el que su consumación ocurra por fuera
de las fronteras, pues en tanto la sustancia permaneciera aun en el territorio patrio, la
adecuación podría resolverse con otro de los verbos empleados en la descripción
legal, tales como el transporte, la tenencia (llevar consigo) o el almacenamiento,
conductas que aunque orientadas a la exportación, conllevan para su represión
autonomía.
"Y es evidente que la tesis de los demandantes resulta enteramente inadmisible, sea
que apunte a la tentativa, ora a la consumación dentro del territorio del evento
materia de la acusación. Para rechazo de estos dos supuestos precisa recordar que el
tipo penal en análisis es infracción de simple conducta en cuanto su consumación no
demanda la producción de un determinado resultado, que es además delito de peligro
en la medida en que se perfecciona sin necesidad de producir un efectivo menoscabo
de la salubridad, bien jurídico que con su represión se tutela, y por lo general
instantáneo porque al menos en los eventos de introducir o sacar del país la
sustancia, elaborarla, venderla, ofrecerla, adquirirla y suministrarla, la conducta se
agota con la sola realización de la acción; pero ante todo, es de relievar que se trata
aquí de uno de los llamados delitos compuestos alternativos porque integrado con
varios verbos rectores, cada uno de los cuales configura conducta que realizada de
manera autónoma e independiente, configura hecho punible, al iniciarse la acción en
cualquiera de las modalidades previstas, ya se está consumando el delito en su
totalidad.
"Tal es lo que en efecto ocurre cuando por ejemplo, se elabora droga con el ánimo de
enajenarla, pues lejos de constituirse allí una tentativa de venta, se ha consumado ya
el delito en la modalidad de la "elaboración", lo mismo si se compran narcóticos para
suministrarlos, porque la infracción ha quedado ya perfecta en la modalidad de
"adquisición", o bien por quien traslada fármacos para su almacenamiento en cuanto
con su conducta ha consumado el evento típico de "transportar", etc., sin que para
nada interese la no consecución del resultado final, porque sin demandar siquiera la
norma la presencia de un dolo específico, basta apenas la maliciosa voluntad de
cumplir el acto medio que ya se sabe por sí solo contrario a la ley.
99
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
"Quien hace del tráfico de drogas ilícitas su forma de vida, de por sí integra a su vida
la cultura criminal propia de ese tipo de actividades, cuyas características en los
planos de violencia y corrupción nadie desconoce. La reiteración de la conducta, por
lo tanto, no por el hecho de penalizarse a través del concurso, pierde su condición de
dato procesal que contribuye a perfilar la personalidad del autor".
"En el primer caso (dolo), si se tiene en cuenta que el dolo se constituye por la
intención consciente de atentar contra el respectivo bien jurídico tutelado, el "grado
de culpabilidad" tiene que ver con la mayor intensidad de dichas conciencia y
voluntad. Esa mayor intensidad en el ámbito de una organización criminal altamente
compartimentada es predicable de sus directores o cabezas. El sólo hecho de poseer
el control total del complejo de actividades criminales cuya articulación produce el
resultado, traduce sin ninguna duda una más alta comprensión del daño causado y
una mayor determinación y voluntad criminales, que la predicable del que
simplemente como pieza de la organización realiza apenas una cualquiera de sus
funciones".****
100
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
pena no hacerlo así, como quiera que puede llevar no solo a imponer penas
insignificantes sino, incluso, a dejar impune el delito y a que el Estado aparezca
deudor del condenado, ya que, por ejemplo, si se considera que la persona actuó en
estado de ira y que merece como sanción sólo la sexta parte del mínimo (artículo 57
de la Ley 599 de 2000), más la sexta parte por confesión, habrá copado el quantum
íntegro de la pena y sin que siquiera, por sustracción de materia, exista la posibilidad
de descontar el tercio a que, teóricamente, tendría derecho por haberse acogido a la
sentencia anticipada.*****
Por otra parte, al tenor del artículo 67, ibidem, sólo se podía aplicar el máximo de la
sanción cuando concurrieran únicamente circunstancias de agravación punitiva, pero
"sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 61".
Así, si la persona, como ocurre en este caso, ha delinquido durante más de dos lustros
y ha sido cabeza de una poderosa organización criminal dedicada a exportar ingentes
cantidades de droga, no se puede seriamente asegurar que su conducta anterior ha
sido buena.
9. El actor equivocó la vía del ataque, toda vez que la extinción de la acción penal por
razón de la prescripción, debe presentarse y fundamentarse a través de la causal
tercera de casación, por violación del debido proceso, pues no se está en presencia
de un error de juicio sino de actividad, consistente en haber seguido actuando a pesar
de que la acción penal se había extinguido y, por lo tanto, el Estado había perdido la
facultad de adelantar el proceso, siendo lo procedente, cuando en tal vicio se incurre,
disponer la cesación de la actuación procesal y no dictar fallo de sustitución (que sería
la consecuencia de la prosperidad de un cargo fundado en la causal primera), para lo
cual la Corte carecería de competencia.
101
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
________________________
* Ver casación 16534 del 31 de mayo de 2001, M. P. Dr. Edgar Lombana Trujillo; auto del 3 de julio de 1996, M.
P. Dr. Fernando Arboleda Ripoll y sentencia del 31 de agosto de 1995, M. P. Dr. Dídimo Páez Velandia
** Casación 4230 del 11 de diciembre de 1990, M.P. Dr. Juan Manuel Torres Fresneda.
*** Ver casación del 24 de agosto de 1994, M. P. Dr. Dídimo Páez Velandia; sentencia de segunda instancia del
12 de julio de 1999, M. P. Dr. Jorge Aníbal Gómez Gallego; casación del 7 de octubre de 1999, M. P. Dr. Carlos El
Mejía Escobar, y casacion del 26 de octubre de 2000 y del 6 de septiembre de 2001, M. P. Dr. Jorge E. Córdoba
Poveda.
**** Casación del 7 de octubre de 1999, M. P. Dr. Carlos Eduardo Mejía Escobar.
***** Casación del 31 de julio de 1996, M. P. Dr. Jorge E. Córdoba Poveda y casación del 7 de octubre de 199,
M. P. Dr. Carlos E. Mejía E. Mejía Escobar.
****** Ver entre otras, casación del 29 de septiembre de 1993, M. P. Dr. Guillermo Duque Ruiz; casación del 3
de amrzo de 1999, M. P. Dr. Carlos Augusto Gálvez Argote, y casación del 11 de noviembre de 1999, M. P. Dr.
Jorge Aníbal Gómez Gallego.
******* Sentencia de octubre 18/95. M. P. Dr. Ricardo Calvet Rangel.
******** Ver, entre otras, casación 11362, marzo 8 de 1996, M. P. Dr. Jorge E. Córdoba Poveda
********* Ver, entre otras, casación 9938, febrero 11 de 1999, M. P. Dr. Fernando E. Arboleda Ripoll; 10391, 20
de abril de 1991. M. P. Dr. Carlos Augusto Gálvez Argote y 10498, septiembre 2 de 1999. M. P. Dr. Jorge E.
Córdoba Poveda.
Sentencia Casación
FECHA : 29/10/2001
DECISION : Declara prescripción de un delito, reduce pena y
multa,
no casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D: C.
PROCESADO : RODRIGUEZ OREJUELA, MIGUEL ANGEL
PROCESADO : RODRIGUEZ OREJUELA, GILBERTO JOSE
DELITOS : Violación a la Ley 30/86, Falsedad material de
particular
en doc. púb., Porte de armas de defensa
personal,
Falsedad en documento privado, Amenaza,
Falsedad
pers. para la obt. de documento publ
PROCESO : 15570
PUBLICADA : Si
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El error por falso juicio de legalidad "gira alrededor de la validez jurídica de la prueba,
o lo que es igual, de su existencia jurídica (concepto que no debe ser equiparado con
el de existencia material), y suele manifestarse de dos maneras: a) cuando el
juzgador, al apreciar una determinada prueba, le otorga validez jurídica porque
considera que cumple las exigencias formales de producción, sin llenarlas (aspecto
positivo); y, b) cuando se la niega, porque considera que no las reúne, cumpliéndolas
(aspecto negativo)." (Sentencia del 27 de febrero de 2001, radicación 15.042. M.P. Dr.
Fernando Arboleda Ripoll).
102
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Se incurre en error por falso juicio de convicción cuando se niega a la prueba ese
valor que la ley le atribuye, o se le hace corresponder uno distinto al que la ley le
otorga.
En este evento, el juzgador parte del supuesto de que la prueba fue debidamente
incorporada al proceso, pero se equivoca al valorarla frente a la tasación de su mérito
persuasivo o en la determinación de su eficacia jurídica, ambas características
señaladas de antemano por la ley.
El artículo 247 del Código de Procedimiento Penal anterior, modificado por el artículo
15 de la Ley 504 de 1999, expresaba: "En los procesos que conocen los Jueces
Penales del Circuito Especializado no se podrá dictar sentencia condenatoria que
tenga como único fundamento uno o varios testimonios de personas cuya identidad
se hubiere reservado."
Con frecuencia, y así ocurre en este caso, lo que se presenta en realidad es una
disparidad de criterios, una diversa óptica de entendimiento entre el casacionista y el
Tribunal, pues, como si se tratara de ahondar en el debate, se pretende hacer
prevalecer la opinión jurídica personal del interesado sobre el raciocinio de la
Corporación.
103
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
3. Otra impropiedad que conspira contra la prosperidad del cargo, como lo destacó el
Procurador Delegado, radica en que se postularon dos hipótesis distintas y
excluyentes en el mismo capítulo de la demanda: la justificación de la conducta por
legítima defensa, y la degradación del homicidio a la modalidad culposa.
La anterior impropiedad conspira contra la lógica que debe presidir las censuras que
se postulan a través del recurso extraordinario contra el fallo proferido por el Tribunal
Superior. Si bien, la normatividad procesal permite formular cargos excluyentes en el
cuerpo de la misma demanda, exige que lo haga separadamente y de manera
subsidiaria. La omisión en este aspecto resulta insoslayable para la Corte por virtud
del principio de limitación que gobierna la casación, el cual impide a la Sala corregir
tales deficiencias y escoger entre los motivos contradictorios propuestos el que ha de
examinar.
Igual que en el caso anterior, el principio de limitación que regía el recurso al tiempo
de presentar la demanda (artículo 228 Decreto 2700 de 1991), y que ahora estatuye
el artículo 216 del nuevo Código de Procedimiento Penal (Ley 600 de 2000), prohibe a
la Corporación tener en cuenta casuales de casación distintas a las expresamente
alegadas por el impugnante.
4. Con la entrada en vigencia del nuevo Código Penal, Ley 599 de 2000, se abre la
posibilidad de aplicar las disposiciones que este régimen contempla, por favorabilidad
respecto de las anteriores, si a ello hubiere lugar.
Sentencia Casación
FECHA : 29/10/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Pareira
PROCESADO : PULGARIN AGUDELO, ORALIO DE JESUS
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 11491
PUBLICADA : Si
104
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
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El demandante toma una frase del Tribunal -fuera de contexto- para colocar al mismo
transitando la contravía del error. De ahí la importancia de transcribir en su integridad
el párrafo en el que es encuentra la frase a que alude el impugnante que se resaltará
en negrillas; así, pues:
Se reitera: de este atinado contexto el libelista extrae la frase "No es cierto, como lo
afirma el recurrente, que debe existir intención de matar o herir para que se dé el
dolo eventual", para sostener que el Tribunal incurrió en enorme dislate, citando para
corroborar su aserto, la siguiente jurisprudencia de esta Colegiatura de noviembre 25
de 1987:
" ...a pesar de la inmensa similitud que existe entre este fenómeno jurídico (la culpa
con representación) y el dolo eventual, es bien sabido que mientras en aquella se
rechaza el resultado antijurídico como posible, en éste no solo se prevé el resultado
sino que se asume, es decir, hay una aceptación del resultado como propio, como
consecuencia de la acción, de allí entonces que mientras la característica de la culpa
en sus diversas modalidades es la ausencia de intención, la nota diferenciadora del
dolo eventual es que además de representación hay voluntariedad . ... .La segunda de
las situaciones contemplada en el artículo 36 alude entre otros, al dolo eventual
porque en tal prescripción legal se establece que el sujeto agente prevé una conducta
como ilícita, y a pesar de ello la acepta y sigue adelante en la búsqueda del fin que
inicialmente ha motivado su acción. El dolo eventual, debe recordarse, como lo
enseña el profesor Jiménez de Asúa, existe cuando el sujeto se representa la
posibilidad de un resultado que no desea, pero cuya producción consciente en última
instancia, corriendo el riesgo de causarlo con tal de obtener el efecto que quiere ante
todo. En esta forma de culpabilidad, entonces, subsiste la intencionalidad del agente
de producir un determinado efecto; el actor no solamente se representa la
probabilidad de un resultado no querido inicialmente, sino que a pesar de ello, realiza
la conducta que guía su acción, hace suya la eventualidad, la admite y se
compromete con ella ...y es precisamente en esta intencionalidad, en donde radica la
diferencia entre el dolo eventual y la llamada culpa con representación...".
105
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Desde luego que si se aprecia fuera de contexto la frase que tomó el demandante
para realizar su crítica, habría que decir que éste tiene toda la razón, en cuanto que
así, aisladamente, es un desaguisado sostener que no es cierto que debe existir
intención de matar o herir para que se dé el dolo eventual. Pero si las cosas se
analizan en su integridad se verá que el pensamiento del Tribunal apuntaba a
diferenciar el dolo eventual del dolo directo -también conocido como intencional o
determinado- y que en palabras simples se da "cuando hay perfecta correspondencia
entre la voluntad del agente y su resultado.
Por lo demás basta mirar las citas con que adoba su pensamiento el sentenciador
para que se aprecie debidamente que su concepción del dolo eventual es atinada,
salvo en la infeliz expresión que se comenta.
Pero lo más importante está en que los hechos -en su realidad fáctica y como los
valora el Tribunal- inequívocamente conducen a pregonar la real existencia del delito
de homicidio, con dolo eventual. Diáfanamente aflora que allí se consideró que (...)
no pudo menos de prever que con su disparo contra la puerta podía herir -y de
muerte- a la mujer que en el interior de la alcoba al que aquella conducía, se
encontraba y, empero, asumió a conciencia ese riesgo, y con voluntariedad, disparó,
aceptando el evento y causándole la muerte. Esta es una verdad de canto llano en el
proceso. Por eso se ha dicho que el dolo es eventual en el caso en que la previsión de
un resultado antijurídico, ligado solo eventualmente a otro inequívocamente querido,
no detiene al agente en la realización de su propósito inicial con razón señala Díaz
Palos que "el elemento emocional no es pura volición, sino actitud de la voluntad
frente a lo representado, de tal modo que NO SOLO DEBE CONTAR LO DIRECTAMENTE
QUERIDO, SINO TAMBIEN LO IMPLICITAMENTE ADMITIDO" (Culpabilidad Jurídico Penal
Ed. Bosch.) .
Sí (...), quería disparar contra la puerta con fines intimidatorios o para agraviar a
quienes se negaron a prestarle el servicio que demandaba, como así lo había
anunciado, sabía que, disparando, podía herir de muerte a la persona que se
encontraba dentro María Gregoria Carrillo Jiménez, y no le importo ésto con tal de
llevar a cabo su propósito inicial; disparó y la mató: aceptando y asumiendo el evento
de hacer blanco en ello y causarle la muerte. El dolo, entonces, surge del
consentimiento (implícito) de lo que se consideró probable.
Sentencia Casación
FECHA : 29/10/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Soacha
PROCESADO : PINZON CHAPARRO, SANTANDER
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 10009
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Tampoco a la Sala de Casación Penal le está conferida esa atribución, pues mientras
el artículo 16 de la ley 270 de 1996 se la otorga exclusivamente tratándose de
conflictos de competencia que, en el ámbito de su especialidad, se susciten entre las
Salas de un mismo Tribunal, o entre Tribunales, o entre éstos y juzgados de otro
distrito, o entre juzgados de diferente distrito, el artículo 75-4 del Código de
Procedimiento Penal, se refiere a las controversias que se puedan suscitar entre las
autoridades allí enumeradas, en asuntos de la jurisdicción penal ordinaria, y de ésta
no hace parte la justicia penal militar.
Auscultando el nuevo Código Penal Militar (ley 522 de 1999), ningún precepto de ese
conjunto normativo le otorga competencia funcional a la Sala de Casación Penal de la
Corte Suprema de Justicia para resolver los conflictos de competencia surgidos entre
los funcionarios adscritos a la jurisdicción penal militar.
PUBLICADA : Si
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El concepto jurídico de violación directa de la ley sustancial para los efectos del
recurso extraordinario de casación, comporta la aceptación del aspecto probatorio
conforme hubiere sido considerado en la sentencia acusada, por cuanto que en el
primer cuerpo de la primera causal señalada en el artículo 220 del código de
procedimiento anterior (207 del actual) sólo se discute la selección de la norma
sustancial o su interpretación, ya por haberse dejado de aplicar la adaptable al caso,
ora por haberse aplicado una que no le correspondía, o bien por interpretar
equivocadamente la correctamente escogida. Bajo estos presupuestos y confrontados
con la dialéctica a la que acudió el censor, según lo expresado en el párrafo anterior,
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
"El artículo 228 del ordenamiento procesal penal sí dispone que, en tratándose de la
causal de nulidad, la Corte deberá declararla de oficio; pero no puede perderse de
vista que tal precepto supone que el recurso ha sido admitido por la existencia de una
demanda en forma. Es decir, como la demanda formalmente estructurada abre el
debate propio de la impugnación extraordinaria, es posible que la Corte en la decisión
declare una nulidad procesal no pedida por el recurrente, así haya sido otro el motivo
de casación elaborado por éste"
108
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
_________________________________
* Radicados números 13.689, y 18.075, entre otros.
** Radicados números 10.858, 17.736, 17.150, 13.121, 11.253, 14.375, entre otros.
*** Magistrado Dr. Jorge Aníbal Gómez Gallego.
Sentencia Casación
FECHA : 01/11/2001
DECISION : Desestima la demanda presentada por la parte
civil
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bucaramanga
PROCESADO : BLANCO MALDONADO, LUIS DAVID
DELITOS : Homicidio culposo
PROCESO : 14635
PUBLICADA : Si
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También ha dicho que cuando las normas procesales establecen un recurso, y señalan
unas condiciones para su ejercicio, el impugnante debe sujetarse a ellas, y si no lo
hace, o los presupuestos fácticos para acceder a la impugnación no se cumplen, no le
es dado propender por el desconocimiento de la norma procesal con el argumento de
que el derecho sustancial prevalece sobre el adjetivo, por las razones que viene de
ser precisadas, y porque "el entendimiento cabal del precepto constitucional apenas
conduce a definir las normas procesales, y el proceso en sí, como un medio para
realizar el derecho, para que la norma jurídica se aplique al caso concreto" (Cfr. C-
215/94 Magistrado Ponente Dr. Fabio Morón Díaz ; C-446/97 Magistrado Ponente Dr.
Jorge Arango Mejía; Sentencia T-323/99 Magistrado Ponente Dr. Gregorio Hernández
Galindo, entre otras).
Esta pretensión resulta inaceptable por dos razones elementales. En primer lugar,
porque admitir la casación sin cumplir los requisitos legalmente establecidos para su
procedencia, implicaría desconocer el ordenamiento jurídico, y asumir el
conocimiento de un proceso sin tener competencia para hacerlo. En segundo término,
porque la facultad oficiosa consagrada en el artículo 228 del anterior estatuto (216
del nuevo) presupone que el recurso sea procedente, y que la demanda haya sido
presentada en forma, es decir, que reúna los requisitos mínimos de estructura y
contenido requeridos para su admisión, condiciones que no se cumplen en el presente
caso. La casación común, por no concurrir el requisito de punibilidad requerido para
su aceptación, y la excepcional, porque el actor no la invocó, ni demostró su
procedencia.
109
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
2. El artículo 1º de la ley 553 del 13 de enero del 2000, subrogatorio del 218 del
Decreto 2700 de 1991, estableció como requisito punitivo para poder acceder a la
casación que el delito objeto de juzgamiento tuviese señalada pena privativa de la
libertad cuyo máximo excediera de ocho (8) años de prisión. Con fundamento en esta
disposición, y lo preceptuado en el artículo 18 transitorio ejusdem, que ordenaba
aplicar dicha normatividad a los procesos en los cuales la casación fuese interpuesta
durante su vigencia, la Corte declaró improcedente la impugnación, en la
consideración de que la pena prevista para el delito de peculado culposo, no cumplía
el requisito requerido por la nueva normatividad.
Auto Casación
FECHA : 01/11/2001
DECISION : No repone auto que inadmitio demanda por
requisito de
punibilidad
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Buga
PROCESADO : CORONEL LOZANO, CARLOS ALBERTO
DELITOS : Peculado por uso
PROCESO : 17566
PUBLICADA : Si
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En cuanto al PRIMER CARGO, se debe reiterar que La causal tercera no constituye una
excepción a los requerimientos de claridad y precisión que se acaba de anotar, siendo
además indispensable señalar la clase de nulidad que se alega, exponer sus
fundamentos y las irregularidades que la generaron, por qué son insubsanables, cómo
110
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
3. Le asiste razón al impugnante acerca de no adaptarse "a las exigencias para esta
clase de procedimientos" y haber incurrido en errores de técnica en la elaboración del
libelo, pero no en que el asunto pueda superarse por la prevalencia de la ley
sustancial, con lo cual estaría transfiriéndole a la Corte el deber, que le corresponde al
censor, de determinar y comprobar los posibles yerros, olvidando que se halla
sometida por el principio de limitación y que la casación es por naturaleza rogada,
quedando tan solo, por supuesto frente a una demanda en forma, la oficiosidad
dentro de la casual tercera y cuando la sentencia atente contra las garantías
fundamentales de manera ostensible (art. 216 L. 600 de 2000), que no se vislumbra
en este caso.
Auto Casación
FECHA : 01/11/2001
DECISION : No admite la demanda presentada y declara
desierta la
casación
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cundinamarca
PROCESADO : ALGARRA ORTEGA, FREDY ALEXANDER
PROCESADO : BEJARANO OROZCO, CARLOS ENRIQUE
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 18341
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
mediante proveídos de junio 19 y agosto primero del 2000 (fls.73 y 78/1), el envío del
proceso a la Corte para el trámite de la casación. Solo que lo hizo erradamente, pues
consideró, con fundamento en el informe secretarial respectivo, que había sido
presentada dentro de los términos establecidos en la ley, no siendo ello cierto.
No se trata, por tanto, que la Corte haya despojado al Tribunal de una función que le
era propia. Lo que ocurre es que en su condición de Juez de casación, corresponde a
ella la observancia del debido proceso casacional, para lo cual debe verificar si la
demanda ha sido presentada en forma, es decir, si cumple las exigencias de
procedencia, estructura y contenido, por lo que al advertir que había sido presentada
por fuera del término legalmente establecido, y que la decisión del Tribunal, al
respecto, resultaba equivocada, no podía hacer cosa distinta a declarar su
extemporaneidad.
Auto Casación
FECHA : 01/11/2001
DECISION : No repone la decisión que inadmitió la demanda
por
extemporánea
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cúcuta
PROCESADO : FERREZ SUAREZ, MANUEL GUILLERMO
DELITOS : Acceso carnal abusivo con menor de 14 años,
Acto
sexual con menor de 14 años
PROCESO : 17628
PUBLICADA : Si
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"Una atenta lectura, dijo la Sala en la referida providencia, de la manera como fueron
titulados los artículos 365 y 366, en los que … se incluye no solo la fabricación y el
tráfico, sino el "porte" y del numeral 5º del artículo 5º transitorio, tantas veces
mencionado, en el que no se incluye el porte con relación a ninguna de las dos
normas citadas, ni la fabricación y tráfico de armas de defensa personal, de que trata
112
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
el artículo 365, lleva a concluir que de los comportamientos a que se refiere esta
última disposición, no son del conocimiento del juez especializado el porte de armas
de fuego de defensa personal, el porte de municiones (para armas de fuego de
defensa personal), ni el de explosivos, ni la fabricación, ni el tráfico de armas de fuego
de defensa personal; y que de las conductas señaladas en el 366, no son del
conocimiento del juez especializado, el porte de armas de fuego y de municiones de
uso privativo de las Fuerzas Armadas".
PUBLICADA : Si
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De acuerdo con esta disposición se debe concluir que, salvo los casos en que la
favorabilidad resulte procedente, la normatividad aplicable a la casación es la vigente
para el momento en que, por razón del proferimiento del fallo de segunda instancia,
se ejercita el derecho de impugnación, el cual se vincula inescindiblemente a la
naturaleza rogada del instrumento, y, por ende, a la facultad dispositiva atribuida a
113
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
las partes de perseguir el desquiciamiento del fallo de segunda instancia con ocasión
del agravio inferido, pero siempre dentro de un marco de oportunidad.
Lo expuesto ha sido enfatizado de antiguo por la Corte Suprema (cfr. auto casación,
agosto 18/94. M.P. Dr. SAAVEDRA ROJAS. Rad. 9645), y reiterado por la propia Corte
Constitucional (Sentencia No. T-1625/2000), tomando en cuenta la facultad
constitucional de configuración legislativa atribuida al órgano legisferante para
establecer procedimientos, señalar las reglas referidas a los medios de impugnación,
las clases de providencias contra las cuales proceden, los términos para interponerlos,
la forma de hacerlo, los motivos que pueden ser aducidos, los efectos en que deben
concederse, el trámite para su resolución y el funcionario competente para ello.
Dado entonces que la referida ley fue promulgada en el diario oficial No. 43855 del 15
de enero del 2000, se tiene que, acorde con lo establecido en los artículos 21
ejusdem, y 2º y 8º de la Ley 57 de 1985, entró a regir el día siguiente (16 de enero de
2000), y debe ser aplicada, en principio, a todos los procesos en los cuales se
interpuso la casación a partir de esa fecha, sin perjuicio de las excepciones
consagradas en los artículos 40 de la ley 153 de 1887, 29 de la carta política y 10º del
código de procedimiento penal (decreto 2700 de 1991), en relación con las
actuaciones, términos o diligencias iniciadas en vigencia de la normatividad anterior,
que deben continuar rigiéndose conforme a ella; y de disposiciones procesales de
efectos sustanciales, en cuyo supuesto se impone la aplicación de la ley más
favorable, no siendo este el caso presente, pues, se insiste, sea que se comparta o no
la tesis del juez de constitucionalidad sobre la violación del principio constitucional de
favorabilidad por la ley declarada inexequible, o se discrepe en torno a los efectos
vinculantes para el órgano jurisdicente de la fundamentación contenida en la
sentencia C-252 de 2001, de todas maneras, el demandante en este particular evento
ha hecho uso del derecho de impugnación extraordinaria por la vía prevista en el
ordenamiento entonces vigente, y cuando aún no había sido proferido el fallo de
constitucionalidad a que se ha hecho referencia, el cual eventualmente sólo podría
tener efectos hacia el futuro, toda vez que allí no se dispuso cosa diversa.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Casación Discrecional
FECHA : 01/11/2001
DECISION : Admite exclusivamente por lo referente al debido
proceso y derecho de defensa.
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : PABON CONTRERAS, GABRIEL
PROCESADO : TORO GALEANO, DIEGO FERNANDO
DELITOS : Concusión
PROCESO : 17946
PUBLICADA : Si
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1. En primer lugar la Sala deja en claro que cuando la demanda apunta a la crítica del
testimonio -como en últimas sucede en este caso- al casacionista le corresponde, en
estricto sentido, acudir no a la nulidad sino a la causal primera, concretamente
violación indirecta de la ley sustancial, en su modalidad de falso raciocinio. No
obstante, se ocupa del fondo del asunto.
115
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
En este sentido, aducir como vicio que lesiona la validez del proceso la falta de un
determinado medio de convicción que el juez rehusó decretar, implica mostrar cómo
su contenido era tan sustancial que, de haberse incorporado, permitiría excluir o
atenuar la responsabilidad del procesado, no porque así lo afirme el demandante,
sino porque tal conclusión surja de la valoración que en conjunto ha de hacerse con la
prueba recaudada y considerada en la sentencia.
Por lo demás, como tuvo oportunidad de decirlo la Sala con ponencia del magistrado
RICARDO CALVETE RANGEL en la sentencia del 6 de julio de 1993, radicado 7.446, "…
la diligencia de inspección judicial con reconstrucción de los hechos es facultativa
para el juez, luego le está permitido prescindir de ella cuando evidencie que no hay
necesidad de fijar certidumbre sobre algunos aspectos, ni establecer homogeneidad
testimonial, porque los elementos de convicción obrantes en los autos ofrecen la
certeza suficiente".
Sentencia Casación
FECHA : 01/11/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : VALENCIA TORO, GUILLERMO LEON
DELITOS : Tentativa de homicidio, Porte de armas de
defensa
personal, Homicidio
PROCESO : 14133
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Así las cosas, como el memorial de reposición que ahora concita la atención de la
Corte se recibió en la Secretaría de la Sala el 9 de agosto del presente año, es claro
que lo fue cuando ya había transcurrido el lapso que la ley concede para la
interposición de los recursos ordinarios que, a voces del artículo 196 del estatuto
procesal penal ya citado, se circunscribe a los tres días siguientes a la última
notificación.
"Es claro que los recursos son medios concedidos por la ley a los sujetos procesales,
para propiciar la corrección de los yerros en que hayan podido incurrir los servidores
judiciales, de manera que la facultad de interponerlos y el deber de sustentarlos
cabalmente, están radicados en el prudente criterio, idoneidad y responsabilidad del
interesado, que debe ejercer el derecho de impugnación, como toda postulación, al
interior del proceso correspondiente, por cualquiera de los medios autorizados por la
ley; de tal manera, la interposición y la sustentación tienen que hacerse valer ante el
despacho que profirió la providencia, y es con la fecha en que allí se acrediten que se
determinará si lo fueron dentro de los precisos términos instituidos al efecto" (Auto de
agosto 9 de 2001, M. P. NILSON PINILLA PINILLA, Rad. 18.445).
Recurso de Hecho
FECHA : 01/11/2001
DECISION : Declara extemporáneo el recurso interpuesto
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judical
CIUDAD : Pereira
PROCESADO : SANZ AGUIRRE, MARYORY ANDREA
DELITOS : Violación a la Ley 30/86
PROCESO : 18444
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Sin que a la Corte le corresponda establecer en este incidente las consecuencias que
se derivan de la vigencia del actual estatuto punitivo en punto de la adecuación típica
del comportamiento investigado en estas diligencias, si hubiere lugar a ellas, pues el
ámbito funcional se restringe a discernir la competencia ante las disímiles posturas de
los funcionarios trabados en el conflicto, resulta forzoso precisar en todo caso y de
antemano, que se endilga al procesado la apropiación de los dineros recibidos de la
Universidad Tecnológica del Chocó, por concepto del anticipo de un contrato de
suministros suscrito con dicho centro educativo y que debía destinar a la ejecución
del mismo.
PUBLICADA : Si
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"…teniendo en cuenta que la hoy occisa era de una estatura de solo 1.52 metros y
recibió el tiro en la frente, como su compañero tenía mayor altura, de no haberse
118
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
El concurso de delitos, tanto en el Código Penal de 1980 como en la ley 599 de 2000
(arts. 26 y 31, respectivamente), es una noción en la cual está comprendida la
posibilidad de afectar con una sola acción u omisión varias disposiciones de la ley
penal o varias veces la misma disposición. Y es lo que pasó en el caso examinado.
Con una sola conducta el procesado incurrió en dos delitos y eso en forma alguna
significa que se le sancionó dos veces por el mismo hecho, como lo propone el
casacionista. La circunstancia de que intempestivamente (...) se haya interpuesto en
la trayectoria del disparo e impedido con ello que su compañero lo recibiera, no
disuelve el intento de homicidio. En casos así, como lo decidieron las instancias y ha
sido la posición de la Corte, concurre con la tentativa del homicidio -es decir con el
delito querido que significó la puesta en peligro del bien jurídico de la vida- el hecho
punible que corresponda al resultado finalmente logrado, materializado en el daño
efectivamente causado e imputable, según sea el caso, a título de culpa o de dolo.
Sentencia Casación
FECHA : 06/11/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : CARVAJASL GAMEZ, LUIS EDUARDO
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
PUBLICADA : Si
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1. como se sabe para el censor si bien la sentencia C-049 proferida por la Corte
Constitucional el 8 de febrero de 1.996, fue posterior a la recepción de la diligencia de
indagatoria al procesado que se habría verificado el 5 de abril de 1.995 y en cuyo
desarrollo estuvo asistido por un ciudadano honorable, no obstante ello, asegura,
cuando sucedieron los hechos investigados en este proceso, esto es, el 24 de
septiembre de 1.993, "los derechos constitucionales ya estaban en plena vigencia" y
el propio art. 161 del C. de P.P., disponía que las diligencias practicadas con el
imputado sin su defensor serían inexistentes.
La tesis del actor resulta verdaderamente insostenible, toda vez que en tanto no se
produzca la confrontación del ordenamiento jurídico con el texto constitucional, este
se reputa conforme a aquél y su inaplicación sólo es dable por vía de excepción.
De ahí que no sea dable afirmar que las indagatorias practicadas sin presencia de
abogado titulado, por el hecho de haberse adelantado en vigencia de la Carta Política
de 1.991, devienen viciadas y por ende inexistentes, porque con posterioridad los
preceptos legales que así lo autorizaban se hayan declarado contrarios al
ordenamiento superior.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Pero además y este es un tema en el que resulta válida la acotación del Ministerio
Público, en manera alguna el casacionista, precisó, como era su obligación, las
consecuencia negativas que el pretendido abandono defensivo le aparejaron al
procesado, y menos aún, correlativamente, qué actividades omitidas por los
defensores habrían resultado ventajosas a los intereses del implicado.
Con fundamento en la sindicación directa que bajo la gravedad del juramento hizo el
confeso testigo en contra de este imputado, se le escuchó en indagatoria, siendo por
las razones anticipadas y en dicha medida, profusas e incisivas las preguntas
relacionadas con el hecho de haber instado el atentado contra la vida de Ramos, no
solamente proveyendo de la mortal arma a sus mandatarios para la material
realización del crimen, sino hacerlo bajo promesa de remunerarlos en la suma de
$300.000.00.
Así las cosas, como se ha advertido en múltiples oportunidades por la Sala (Cas. de 30
de noviembre de 1.999, reiterado en Cas. del 8 de junio de 2.000, M.P. Dr. Carlos
Gálvez Argote), el supuesto típico de un delito y de sus circunstancias, no puede
condicionarse a la transcripción de la norma que lo contiene, pues una tal exigencia
correspondería a un sacramentalismo absolutamente injustificado, cuando lo
relevante en orden a la concreción de la acusación está dado por el hecho de que en
forma inequívoca se haya imputado el contenido de la prohibición que es objeto del
cargo.
A este respecto, en orden a una mayor cualificación y drasticidad punitiva del delito
de homicidio, se ha previsto la circunstancia de que el instigador sea un oferente de
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 06/11/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cundinamarca
PROCESADO : CARVAJAL CUBILLOS, MANUEL
PROCESADO : BELTRAN ROMERO, HECTOR HERNANDO
DELITOS : Acceso carnal violento, Hurto calificado y
agravado,
Porte de armas de defensa personal
PROCESO : 14524
PUBLICADA : Si
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Conviene observar que la acusación sólo se refiere al concurso del procesado DORIGO
en los delitos de importación y transporte de cocaína, como sustancia estupefaciente
que es, conductas que igualmente se hallan tipificadas como infracción en el artículo
376 del Código Penal Colombiano (Ley 599 de 2000). Como quiera que el reenvío a
juicio atañe a la manipulación de aproximadamente 2 kilogramos de la sustancia en
cada viaje, el hecho correspondería en nuestro ordenamiento a la descripción del
inciso 3° de la mencionada disposición, cuya pena sería de seis (6) a ocho (8) años de
prisión y multa de cien (100) a mil (1.000) salarios mínimos legales mensuales
vigentes.
Significa que la doble incriminación se cumple en las dos dimensiones que destaca el
Código de Procedimiento Penal, pues, por un lado, el hecho que motiva la solicitud de
extradición también está descrito como delito en la legislación penal colombiana; y,
por el otro, el mínimo de sanción previsto para la infracción no es inferior a cuatro (4)
años (art. 511-1).
En efecto, sería posible la hipótesis del individuo que comete una conducta irregular
en el país requirente, total o parcialmente, y, como en éste el comportamiento está
previsto como delito, entonces sus autoridades estarían legitimadas para adelantar el
proceso principal de determinación de los hechos y la responsabilidad de los
imputados, sin duda sujeto a los indicados principios de legalidad previa y
favorabilidad. Pero puede suceder que en el país requerido, la conducta no constituya
delito a la hora de su realización o no cumpla el mínimo de la pena exigido, pero
después se erige como tal o resulta legalmente incrementado el mínimo de la
sanción, precisamente no sólo para defenderse de esa especial delincuencia sino para
colaborar con los demás países en la lucha contra ella. Esta colaboración podrá
prestarla de inmediato el país requerido, verbigracia Colombia, conforme con las
nuevas reglas y a través de la extradición, aún para hechos pasados, no así el
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
eventual juzgamiento de los mismos que debe atenerse con predilección a la ley
preexistente, porque en materia de cooperación en la lucha contra el delito los
nuevos preceptos significarían una manifestación política de cumplimiento inmediato.
Concepto Extradición
FECHA : 07/11/2001
DECISION : Conceptúa favorablemente
PAIS REQUIRENTE : Italia
REQUERIDO : DORIGO, CARLO
DELITOS : Tráfico, fabricación o porte de estupef.
PROCESO : 17415
PUBLICADA : Si
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Varios son los factores que se conjugan en relación con el conflicto planteado, para
determinar que su solución se encuentra a través de la competencia a prevención
establecida actualmente en el Art. 83 de la Ley 600 del 24 de julio del año 2000,
otrora regulada en el Art. 80 del Decreto 2700 de 1991, y así radicar de una vez por
todas su conocimiento en los Juzgados Penales del Circuito de Bogotá,
específicamente el 26, al que por Reparto le correspondió asumir el trámite del juicio,
como bien lo dispuso en su auto.
En efecto, legalmente se tiene establecido como regla general que el juez del lugar
donde se realiza el hecho debe conocer del proceso. Empero, dicho principio que se
halla vinculado con el factor territorial, sufre excepciones en el caso de la
competencia a prevención, ya porque ese lugar sea incierto, ora porque ha ocurrido
en varios sitios, o porque se haya perpetrado en el extranjero. La competencia en
estos eventos se determina conforme a lo reglado en el citado precepto, valga decir,
"que conocerá el juez de donde primero se haya presentado la denuncia o se hubiere
proferido resolución de apertura de investigación, siempre que también lo sea por la
naturaleza misma del hecho punible. De haberse iniciado simultáneamente en varios
sitios investigación penal, la competencia estará determinada en su orden por el lugar
donde fuere aprehendido el imputado y de ser varios los capturados, donde primero
se llevó a cabo la primera aprehensión." -Auto del 25 de marzo de 1999, Rdo. 15.457,
M.P. Ricardo Calvete Rangel-.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Pues bien, en el subjudice teniéndose demostrado que las maniobras fraudulentas por
medio de las cuales se pretendió a través de la acción de tutela obtener de
"Foncolpuertos" el pago de sumas ya canceladas -aspiración que en numerosos casos
logró colmarse, como explícitamente lo consignó en su fallo la Corte Constitucional-,
bien puede decirse que los efectos dañosos de aquéllas maniobras se prolongaron en
el tiempo hasta el momento en que los jueces que concedieron la tutela
permanecieron bajo la convicción errada de que habían obrado conforme a derecho.
Luego entonces, la lesión al bien jurídico de la administración de justicia perduró
hasta el instante en que la Corte Constitucional expidió el fallo o los fallos de revisión
tantas veces aludidos, lo cual ocurrió ciertamente aquí en esta ciudad Capital.
Esta final consideración también emerge como fundamento para sostener que al Juez
26 Penal del Circuito de Bogotá le asiste toda la razón para reclamar la competencia y
por ende el conocimiento del asunto de la referencia, en cuya jurisdicción no sólo se
compulsaron las copias penales por autoridad competente para que se iniciara la
investigación pertinente -denuncia de los hechos-, sino también donde primeramente
se profirió resolución de apertura de formal instrucción.
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Luego puntualizó:
"Si la decisión tomada hubiera sido legal se habría tipificado únicamente el abuso de
función pública, pero como además ese acto sirvió para hacer un pronunciamiento
contrario a la ley, todo el comportamiento se subsume dentro del tipo de prevaricato
por acción, tal como acertadamente lo calificó la fiscalía. La evidente falta de
competencia es un elemento más de la ilegalidad de la providencia, y un factor a
tener en cuenta para la demostración de la intención con que actuó al continuar
conociendo del asunto.
"Ahora bien, como se trata de una secuencia procesal regida por los artículos 6º y 7º
del decreto 1676 de 1.991, cuyos primeros actos están permitidos al instructor del
lugar y no así la resolución de la situación jurídica, supóngase que el fiscal seccional
colaborador, asumiendo irregularmente esta última potestad, dicta legalmente una
providencia por los delitos de rebelión y transporte de armas de fuego y municiones
de defensa personal, acogiendo la prueba sobre la existencia de los hechos y la
responsabilidad de los sindicados, tal como lo hubiera hecho el fiscal regional
competente, caso en el cual el funcionario sí se extralimitaría en el ejercicio de sus
funciones y hasta de pronto cometería un delito de abuso de autoridad por acto
arbitrario o injusto (artículo 152 del C. P.), pero no usurpa con ello la facultad ajena,
porque, por las hipótesis delictivas que contempla en la decisión y su modo de
proceder, sigue reconociendo la competencia del instructor titular. En otras palabras,
el fiscal seccional ingresa con competencia legal en el curso de la investigación, pero
la desborda al tomar una determinación posterior que ya no le incumbía, razón por la
cual simplemente puede afirmarse que se ha salido de la esfera de sus atribuciones,
pero no que le ha arrebatado la función correspondiente a otro servidor público.
"Como la norma del artículo 162 del Código Penal sistemáticamente pertenece al
capítulo noveno, situado dentro del título III de dicho ordenamiento, denominado
"Usurpación y abuso de funciones públicas", la conducta delictiva debe consistir en
una verdadera apropiación de la función legalmente asignada a otra clase de
funcionarios, de la cual carece en absoluto el impostor, aunque con la diferencia de
que en este caso el desplazamiento lo comete un servidor público y no un particular
(como en el artículo 161), máxime que el tipo penal se refiere a la "realización (hacer
real) de funciones públicas diversas de las que legalmente le correspondan, y no a la
mera extralimitación en el ejercicio funcional legalmente ostentado.
Precisó luego:
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
función pública y prevaricato por acción, pero en concurso que es sólo aparente y se
resuelve con la aplicación exclusiva de esta última figura, porque ella consume todo
el desvalor de injusto de la primera, ya que asumir arbitrariamente una función
pública sería una de las variadas formas de actuar de manera manifiestamente
contraria a la ley.
"Tener la función concreta (que se desvía) no es un elemento normativo del tipo penal
de prevaricato por acción (explícito), ni tampoco un supuesto lógico del mismo
(ingrediente implícito), pues basta que el sujeto activo sea un servidor público con
capacidad funcional para dictar resoluciones o proferir dictámenes (art. 149 C.P.). En
efecto, la aplicación torcida del derecho, que es de la quintaesencia constitutiva del
delito de prevaricato por acción, se logra no sólo cuando el competente emite la
resolución cuyo contenido riñe abiertamente con la ley, sino con mayor razón, porque
es aún más álgida la contradicción a la legalidad, en el evento en que el funcionario
se vale del medio de arrogarse una función que le es extraña precisamente con el
definido propósito de adoptar una decisión manifiestamente contraria a la ley.
"Aquí, para efectos del delito de abuso de función pública, era suficiente establecer
que los informes y pruebas sugerían seriamente hipótesis delictivas de competencia
instructiva correspondiente a los fiscales regionales y que, a pesar de ello, el ex fiscal
seccional acusado optó por resolver la situación jurídica de los sindicados, como si
fuera su cometido legal y sin reconocer facultades ajenas. Sin embargo, cuando el
funcionario avanza y expresamente, dentro de la respectiva providencia, descarta la
ocurrencia de aquellos delitos, en contrario de lo que palmariamente le indicaba la
prueba, ha cometido el delito de prevaricato por acción, que por su mayor
comprensión, consume el grado de injusto del primero."
Atendiendo estos parámetros, es palmar el equívoco en que incurrió la Sala Penal del
Tribunal de Valledupar al decretar la nulidad de la actuación, argumentando la
configuración del delito de abuso de función pública en vez del prevaricato por
acción, cuando el contenido de la resolución de acusación y las pruebas allí valorados
descubrían con claridad la presencia de delitos de competencia de la otrora justicia
regional; no obstante, arrogándose una función ajena tramitó la causa y dictó
sentencia condenatoria manifiestamente contraria a la ley.
Además, no era viable la aplicación del artículo 198 del Código de Procedimiento
Penal, dado que el auto impugnado revocaba precisamente la libertad provisional, de
otro lado, la declaratoria de la nulidad no reprodujo ninguna causal de excarcelación -
artículo 415 del Código Procesal Penal anterior hoy art. 365 - y la libertad inmediata
estaba fuera de lugar por estar vigente la detención domiciliaria, pues ella sólo podría
ser sustituida por la Fiscalía en caso de confirmación de la nulidad, habida cuenta que
sus efectos jurídicos estaban suspendidos hasta tanto se resolviera la alzada,
concedida por mandamiento legal en el efecto suspensivo.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
El prevaricato por acción definido en el artículo 149 del Código Penal (413 del actual),
con la modificación que le introdujera la Ley 190 de 1995, consiste en el proferimiento
de una resolución o dictamen manifiestamente contrario a la ley.
Pero esa que es, o intenta ser, la verdad jurídica, es apenas una parte del contenido
de una providencia judicial. Esta se halla igualmente conformada por la verdad
fáctica. Tal concepto corresponde a la reconstrucción de los hechos de acuerdo con la
prueba recaudada, siendo necesario que entre ésta y aquella exista una
correspondencia objetiva en cuanto las específicas circunstancias de tiempo, modo y
lugar en que ocurrió el acontecimiento fáctico, deben estar demostradas con el
material probatorio recaudado en la actuación. El prevaricato puede entonces ocurrir
en uno de los dos aspectos de la solución del problema jurídico. En el fáctico o en el
jurídico. O en los dos simultáneamente, pero en todo caso, el uno no puede desligarse
del otro en cuanto la función judicial consiste precisamente en determinar cuál es el
derecho que corresponde a los hechos.
Frente a tales premisas, la decisión absolutoria de la Sala Penal del Tribunal Superior
del Distrito Judicial de Bogotá D.C. consulta la evidencia procesal sobre las
circunstancias de modo tiempo y lugar que antecedieron a la emisión de las
providencias reputadas por el Fiscal como prevaricadoras, por lo que se impone su
confirmación.
2. Dentro de esa misma dinámica de los hechos es que se ubican los siguientes pasos
dados dentro de ese trámite y que fueron considerados por el Fiscal recurrente y el
apoderado de la parte civil, como prevaricadores.
Semejante sustentación del recurso por parte del Fiscal desconoce lo que su propio
superior funcional (el Fiscal Delegado de la Unidad ante la Corte) concluyó respecto
de la providencia del 5 de junio de 1995 emitida por la Fiscal 170 Delegada. Tal
Funcionario aceptó la explicación de la Fiscal acusada sobre la inexistencia de
oposición al momento del proferimiento de la providencia que ordenó la entrega del
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
La decisión objeto del recurso no era, como lo identifican los recurrentes, una de
aquellas que "disponga la entrega de bienes a una de las partes o a terceros, cuando
haya oposición o las partes sustenten pretensiones diferentes sobre ellos" (ordinal 4°,
literal b, del artículo 204 del Código de Procedimiento Penal), respecto de las cuales
era imperativo conceder la impugnación en el efecto diferido. Atrás quedó
demostrado que cuando se emitió esa resolución el 5 de junio de 1995, no había
oposición a la entrega. La oposición fue posterior, a partir del 9 de junio siguiente.
Esa situación no encajaba a priori en el supuesto de hecho sobre el cual está definida
la norma que se acaba de citar y por tanto la concesión del recurso en un efecto
diverso del diferido no era ilegal, no por lo menos de la manera abierta y manifiesta
como debe serlo para que pueda edificarse un juicio de prevaricación.
3. Los recurrentes Fiscal y apoderado de la parte civil señalaron como indicio del dolo
del actuar de la acusada, la apresurada entrega del vehículo, sin tener en cuenta la
petición de la parte civil, presentando finalmente los hechos como una manifiesta
intencionalidad de perjudicar a la parte civil. En contra de tales afirmaciones ha
quedado demostrado que la Fiscal no tuvo conocimiento previo de la solicitud de la
parte civil y que por tanto el acto de la entrega, en sí mismo considerado, no podía
ser estimado como prevaricador y menos aún como indicio de una conducta de tal
tenor.
Tampoco puede llegarse a esa conclusión desde la óptica de la celeridad con la que se
resolvió la solicitud de entrega de la camioneta Toyota que hiciera su propietario
registrado, mediante resolución que se cumplió inmediatamente. Ha quedado
igualmente demostrado que no había oposición al momento de la entrega y que por
ello esa decisión es jurídicamente aceptable. Ahora bien, desde un ámbito puramente
fáctico, la celeridad con la que fue entregada la camioneta se explica en la percepción
personal que la Fiscal (...) había acabado de tener acerca del deterioro y
desvalijamiento a que son sometidos los automotores que se guardan en los patios de
los organismos de seguridad del Estado, comoquiera que en la mañana de ese día (5
de junio de 1995) había practicado una inspección judicial dentro del proceso con la
radicación 4270 a un vehículo ingresado al patio de la Dijin. Esa experiencia personal
no puede dejar de ser reconocida por la Corte como elemento explicativo de su
decisión de agilizar el trámite de entrega del automotor que se le estaba solicitando
por su legítimo propietario. Aun cuando se aceptara que la regla de experiencia en
ese tipo de trámites es la mora, su presunta infracción encuentra así una adecuada
explicación, en la que se reconoce que las vivencias personales del Juez pueden influir
sobre la forma como se adopte una decisión determinada, pues sobre el fondo está
constitucionalmente atado de manera exclusiva a la ley, la que en este caso concreto
no infringió de manera manifiesta.
Pero ese mismo argumento que los recurrentes usan como indiciario de dolo, el de la
acelerada resolución de la solicitud de entrega, lo desconocen ellos mismos para
aplicarlo a la también acelerada forma como se decidió la aceptación de la demanda
de parte civil. La única razón de semejante omisión de los recurrentes es que al ser
aplicado a la demanda de parte civil, se convierte en un contraindicio del dolo, pues
resulta en indicador de la ausencia del mismo. Si la intención de la Fiscal (...) hubiera
sido entregar a toda costa la camioneta y avasallar los presuntos derechos que sobre
la misma alegó posteriormente el apoderado de la parte civil, no se hubiera
apresurado a aceptarla inmediatamente tuvo conocimiento de ella (9 de junio, folios
61 y 62, cuaderno de la actuación de la Fiscalía 170).
Esa aceptación de la demanda de parte civil no puede ser valorada de manera insular
desde la exclusiva óptica de la materialidad de la inmediata emisión de la resolución
respectiva, sino que su mayor valor como contraindicio surge de la consecuencia
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
jurídica que la vinculación de la parte civil llevaba aparejada, que no era otra que la
de habilitarla para presentar los recursos que considerara pertinentes en contra de la
resolución que ordenó la entrega del automotor sobre el que estimaba tener
derechos.
No hay duda que si la Fiscal hubiera querido real y conscientemente violar la ley y
escamotear los derechos de la parte civil, simplemente se hubiera tomado el término
completo para decidir sobre la demanda de su constitución, para de esa manera
permitir que transcurriera sin oposición el término de ejecutoria de la decisión que
supuestamente desfavorecía su posición.
La calidad que se espera del servicio público de administración de justicia debe ser
más exigente en cuanto ascienda la categoría del Funcionario Judicial que lo presta.
Por ello es mayormente destacable que sea un Fiscal con categoría de segunda
instancia el que termine involucrado de tal manera con su teoría de solución del
problema jurídico, pues de tal nivel de funcionarios es de los que se espera mayor
ponderación y son ellos los que, en términos del Código de Procedimiento derogado,
deben hacer prevalecer el principio de investigación integral o, en los términos del
Código actual, de imparcialidad del funcionario judicial en la búsqueda de las
pruebas. Tanto en vigencia del anterior Código como en la del actual, el compromiso
del instructor sigue siendo el establecimiento de la verdad real, única manera de
asegurar la vigencia de un orden justo que es uno de los fines esenciales del Estado
en nombre del cual actúan.
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Sobre este último requisito lógico pasan por alto los demandantes, pues de haberlo
tenido en cuenta, habrían advertido fácilmente la intrascendencia de las pruebas por
cuya práctica reclaman, lo que conduce a la inexistencia del vicio que alegan.
El conocimiento personal que existía desde tiempo atrás entre el entonces alcalde (...)
y el contratista (...), surge en los fallos de instancia básicamente de una declaración
rendida por éste en la procuraduría Provincial (folios 42 y 119, anexo No. 3) de ese
municipio en la que indicó que conocía a VILLALBA desde hacía 5 años. Esa
declaración el Tribunal no la estima aislada, por cuanto sobre el mismo tema coincide
la declaración de Héctor Garzón Forero, quien para la época era Concejal de la misma
localidad (folio 34, cuaderno del Tribunal). De allí, de ese conocimiento personal, el
Tribunal infiere que "LICERIO VILLALBA es mendaz cuando asegura que conoció al
contratista tiempo después de rubricado el contrato" (folio 35, cuaderno del Tribunal)
y que por tanto no es cierto que no supiera del parentesco entre su secretario de
gobierno y el contratista (...) que lo inhabilitaba para celebrar contratos oficiales con
él.
2. Los cargos de violación directa por interpretación errónea y por aplicación indebida
del artículo 144 y el 8°, numeral 2°, Literal b de la Ley 80 de 1993, formulados por el
defensor de (...) y repetidos en la demanda del defensor de (...).
Resulta evidente la incorrección técnica de una demanda en la que sin hacer uso del
principio de subsidiariedad, se formulan cargos excluyentes. El delito de violación del
régimen legal de inhabilidades e incompatibilidades es un tipo penal en blanco que se
integra con el artículo del Código Penal (144 del anterior, 408 del actual) y el 8° de la
Ley 80 de 1993 y para el se ha establecido sanción penal de 4 a 12 años de prisión y
multa de 20 a 150 salarios mínimos legales mensuales.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
No podía entonces el defensor predicar que el artículo 144 del Código Penal derogado,
integrado con el artículo 8°, ordinal 2°, literal b, fue simultáneamente interpretado
erróneamente y aplicado indebidamente.
La sentencia del Tribunal deja claro que cualquiera fuera la consideración que se
tuviera sobre el contratista, ya fuera la persona jurídica autónoma - Médica Comercial
Ltda. -, o la de su representante legal - (...) -, de todas maneras una y otro estaban
inhabilitados, individual o corporativamente considerados, para contratar con el
municipio de Facatativá. Ello por cuanto para la fecha del contrato, 3 de febrero de
1995, se desempeñaba como Secretario de Gobierno de esa localidad el hermano del
mencionado.
Esa situación advertida en los fallos de instancia hacia necesario que al alegarse una
causal que - según el demandante - conduce a la absolución de su defendido, fuese
su deber integrar una argumentación jurídica suficiente mediante la cual demostrara
que la conducta era atípica, frente a los dos supuestos fácticos puestos de presente
por el Tribunal: esto es, indistintamente, individualmente o como representante legal
de la persona jurídica contratista.
Tal deber lo aborda el demandante señalando una atipicidad que no existe, indicando
que "al estudiar las disposiciones consignadas en la Ley 80 de 1993 y especialmente
el régimen de inhabilidades e incompatibilidades, prescrito en el artículo 8°, no existe
ninguna disposición que prohiba contratar a las empresas privadas en donde el
representante legal tenga vínculos de parentesco con los servidores públicos del nivel
Directivo, Asesor o Ejecutivo de las entidades estatales".
Resulta entonces que los hechos en los que incurrió (...) son, como lo afirmó el
Tribunal, punibles, ya sea que se entienda a aquel como persona natural contratista o
como representante legal de la persona jurídica Médica Comercial Limitada, lo que
hace intrascendente el vicio denunciado pues los hechos son típicos en la norma en
que se enmarcaron. Artículo 144 del Código Penal Anterior, integrado con el artículo
8°, ordinal 2° de la Ley 80 de 1993.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Planteamientos como los del Delegado han sido resueltos con anterioridad por la
Corte, lo que pone de presente que no se trata de una situación evidente de
afectación de garantías fundamentales - de las que darían lugar a la casación oficiosa
- , sino de un ejercicio académico del colaborador Fiscal que de una parte intenta
variar los antecedentes jurísprudenciales y, de otra, expone su criterio sobre lo que
estima un error legislativo, y no uno judicial, que son los que dan lugar al juicio de
casación.
En los siguientes términos ha despachado la Corte ese tipo de posturas respecto del
delito de violación al régimen legal de inhabilidades e incompatibilidades del artículo
144 del Código Penal derogado, que en esencia es el mismo 408 del Código vigente,
en el que se ha nominado como violación al régimen legal o constitucional de
inhabilidades e incompatibilidades:
"Que se tenga el entendible criterio que conductas como la ahora analizada no deban
ser reprimidas penalmente, por su menor grado de lesividad y resultar inferior el
juicio de desvalor ético-social que merecen, por lo cual pudiesen ser relegadas
exclusivamente al tratamiento y sanción por el derecho disciplinario, no es razón para
que entre tanto pueda dejarse de aplicar la normatividad vigente.
"No es real, de otra parte, que la conducta del agente en el presente caso, carezca de
relevancia social o de lesividad material contra el objeto jurídico de la administración
pública, tutelado por el tipo penal en el cual quedó subsumida la acción. Lo que el
legislador quiere garantizar con la punición de conductas violatorias del régimen legal
de inhabilidades e incompatibilidades (Artículo 144 del Código Penal) es la absoluta
transparencia en el acto de contratar por parte de los servidores públicos, la
imparcialidad, equidad y el buen nombre de la administración.
"La tradicional división de los tipos penales, ampliamente difundida y desarrollada por
la doctrina general al punto de constituirse en fundamental noción de derecho penal,
no requiere en sí de nuevos desarrollos jurisprudenciales en el punto específico; y no
es misterio que conforme a esa doctrina dominante, el tipo penal descrito en el
artículo 144 del Código Penal como violación del régimen legal de inhabilidades e
incompatibilidades, es delito de mera conducta que consiste en intervenir en la
tramitación, aprobación o celebración de un contrato con violación de dicho régimen
legal.
"En otras palabras, el delito se consuma con la sola gestión del servidor público a
pesar de la inhabilidad o incompatibilidad por él conocida, sin necesidad de que la
administración sufra menoscabo patrimonial ni que el funcionario obtenga
rendimientos específicos, caso en el cual la conducta podría conllevar otra
configuración diferente.
_____________________________
* Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal. Auto del 11 de marzo de 1997
que no acepta un recurso de casación excepcional. Radicación 11.601. Magistrado
PonenteDR. NILSON ELIAS PINILLA PINILLA.
133
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 08/11/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cundinamarca
PROCESADO : GUEVARA ALVARADO, JOSE IGNACIO
PROCESADO : VILLALBA MORENO, LICERIO
DELITOS : Violación al R. de incompa. e inhab.
PROCESO : 14243
PUBLICADA : Si
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Este precepto, como se sabe, contempla aquel conjunto de criterios dosimétricos que
actúan como un amplio marco a través del cual se circunscriben aquellos aspectos
con sujeción a los cuales debe el juzgador establecer los concretos linderos de la
imputación punitiva, que comienza como la norma lo indica, atendiendo los límites
señalados por la ley, en el entendido que éstos tienen que ver con la pena indicada en
los tipos básicos o especiales, así como las circunstancias de agravación y atenuación
concurrentes y todas aquellas específicas modificadoras de la sanción, para
enseguida deducir los factores incidentes en forma directa frente a la variación que
ella puede tener dentro de la órbita de aplicación de los criterios atinentes a la
gravedad y modalidad del delito, el grado de culpabilidad y la personalidad del
agente.
Como es notable, en el fallo impugnado, con más razón cuando como ya se dijo este
tema fue objeto de apelación, al acoger a plenitud el Tribunal las motivaciones
punitivas de primera instancia y en ejercicio del destacable arbitrio judicial que le
asistía, previamente indicar los límites que la pena debía tener en este caso, acorde
con el delito imputado y la específica agravante, esto es, conforme con lo previsto por
los arts. 33 y 38.3 de la Ley 30 de 1.986 de 8 a 12 años de prisión, fue muy claro en
señalar que dadas la gravedad y modalidad del hecho ella debía incrementarse en
dos años, método que por ajustarse plenamente a los patrones de ley no admite
ningún reparo y mucho menos la crítica que al mismo hace el Delegado, bajo el
entendido de que ha debido efectuar el incremento de dos años a la pena básica de 4
años, es decir, sin establecer el marco punitivo por la agravante específica, lo que si
sería desde luego errado, además de que y culminaría en una sanción muy superior a
la que finalmente le fuera impuesta al procesado.
134
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
incautado 9.853 gramos de cocaína, lo hizo a partir de valorar elementos tales como
el hecho de que la droga se tenía con fines de comercialización y tráfico, así como el
daño que conductas semejantes aparejaban para la comunidad y su salubridad,
además de otros valores en la sociedad.
Sin embargo, impera recordar que nada obsta para que la cantidad de estupefaciente
que es objeto del delito, determine un incremento mayor de la pena a partir de la
apreciación que la magnitud del mismo puede tener y el grado de daño al bien
jurídico que consiguientemente se deriva, como circunstancia de mayor gravedad del
hecho punible, en los términos prevenidos por el art. 61 del C.P.
Es que, como la Sala lo ha precisado, "La intensidad del daño que se causa o puede
causarse al bien jurídicamente tutelado de la salubridad social, es mayor o menor
dependiendo de la cantidad de droga materia del delito. No es lo mismo elaborar,
exportar y distribuir 5 kilos de cocaína que 100 o 5.000, por lo que resulta
completamente racional y lógica la asociación de la cantidad de droga materia del
delito a la noción de gravedad del hecho como criterio para la fijación de la pena"
(Casación 11.565, 7 de octubre de 1.999. M.P. Dr. Carlos Eduardo Mejía Escobar).
Sentencia Casación
FECHA : 08/11/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : VALDEBLANQUEZ MEJIA, PEDRO ANTONIO
DELITOS : Violación a la Ley 30/86
PROCESO : 12847
PUBLICADA : Si
****************************
1. Como lo ha sostenido la Sala, aunque las nulidades permiten alguna amplitud para
su proposición y desarrollo, no puede la demanda en que se invoquen equipararse a
un escrito de libre formulación, sino que están sujetas, como las demás causales, a
unos insoslayables requisitos, pues si se trata de un medio para preservar la
estructura del proceso y las garantías de los sujetos procesales, quien las aduzca no
sólo debe acatar los principios generales que rigen este medio de impugnación
extraordinario, sino que debe sustentarlas en debida forma, indicando el motivo de la
nulidad, la irregularidad sustancial que alega, la manera como ésta socava la
135
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
estructura del proceso (error de estructura) o afecta las garantías de los sujetos
procesales (error de garantía) y la actuación que en virtud del yerro queda viciada.
Si no se cumplen esos requisitos, la censura no puede tener éxito, toda vez que a la
Corte, por virtud del principio de limitación, le está vedado corregir los defectos del
libelo.
También yerra el casacionista cuando considera que esta clase de dislate se puede
corregir por la causal primera.
2. Tampoco le asiste razón al libelista, pues no existe la menor duda de que se está en
presencia no sólo de una conexidad sustancial sino probatoria, pues el punible de
falsedad se cometió para ocultar el de hurto y, además, los autores eran los mismos y
los elementos probatorios eran comunes, lo que hacía no solo procedente sino
aconsejable investigarlos y juzgarlos conjuntamente.
136
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
4. Deja la censura en un simple enunciado, toda vez que no evidencia cómo la falta
de imputación del citado punible en la resolución mediante la cual se resolvió la
situación jurídica del procesado, le afectó el derecho de defensa, no quedando otro
remedio que la declaratoria de la invalidez de la actuación.
Empero, tampoco le asiste razón, ya que la ley procesal de ese entonces no requería
que para calificar el mérito del sumario, existiera consonancia entre la imputación
jurídica realizada en la resolución que definía la situación jurídica y la del pliego
acusatorio, ya que lo único que disponía el artículo 438 del C. de P. P, como acto
estructurante del proceso, era que previamente a clausurarse la investigación, se
resolviera la situación jurídica del sindicado, pero no que esta última providencia
comprendiera la totalidad de los punibles por los cuales se profería resolución de
acusación.
Como lo ha dicho la Sala, era en esta providencia donde se definían los cargos, por lo
que debía existir congruencia entre ella y la sentencia, pero no entre ésta y la
providencia que definía la situación jurídica, pues si después de ella se podía seguir
investigando, era de esperarse que las nuevas pruebas dieran lugar a que lo que
consignado en esa resolución sufriera profundas modificaciones, que, incluso, podían
presentarse sin que sugieran nuevos elementos de juicio, simplemente porque al
momento de calificar se tenga una mayor comprensión de lo ocurrido y un más
informado criterio para decidir.
Ahora bien, si lo pretendido por el actor era acusar que el juzgador, al valorar el
mérito de las citadas pruebas, vulneró los postulados de la sana crítica y que este
dislate lo llevó a declarar una verdad distinta de la que revela el proceso, ha debido
orientar el reproche, como se dijo, por la vía del error de hecho por falso raciocinio,
indicando cuáles fueron las leyes científicas o los principios lógicos o las reglas de la
experiencia común quebrantados, de qué manera lo fueron y cuál su incidencia en la
parte dispositiva del fallo, labor que no emprendió.
137
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
________________________________
* Ver casaciones 9202, 20 de marzo de 1996, M. P. Dr. Dídimo Páez Velandia y 13881
del 19 de julio de 2001, M .P. Dr. Jorge E. Córdoba Poveda.
** Ver. Entre otras, sentencia de 31 de julio/97, M. P. Dr. Ricardo Clavete Rangel, auto
de junio 9/98, única 10242, M. P. Dr. Jorge E. Córdoba Poveda, casación 12741, agosto
3 de 2000, M. P. Dr. Edgar Lombana Trujillo.
Sentencia Casación
FECHA : 13/11/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : CALLE GOMEZ, JAVIER DE SAN FRANCISCO
PROCESADO : CALLE PIEDRAHITA, JORGE ANDRES
DELITOS : Falsedad en documento privado, Ocultamiento de
documento privado, Hurto entre condueños
PROCESO : 16242
PUBLICADA : Si
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138
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
En este caso, el censor ignoró los principios que deben seguirse cuando la violación
de la ley se dice haber ocurrido a través de la prueba indiciaria, lo cual impide a la
Corporación conocer de fondo la casación, pues en tales eventos el hecho indicador -
tiene su fuente en la prueba -, se puede alegar error de hecho o de derecho, mientras
que si la inconformidad se plantea contra la operación mental sólo es válido aducir
falso raciocinio. De ahí que deba concretarse si el ataque se dirige a la fuente del
indicio o a la inferencia, pues de lo contrario se puede incurrir en el desacierto de
impugnar simultáneamente el hecho indicante y la operación mental, lo que en
casación sólo es procedente si se hace en cargos separados y se proponen en forma
subsidiaria.
3. El inciso cuarto del artículo 69, modificación 25, del decreto 2282 de 1989,
establece que la renuncia no pone término al poder ni a la sustitución sino cinco días
después de notificado por estado el auto que la admita y, además, siempre que se le
haga saber al poderdante o sustituido de tal hecho, mediante comunicación librada al
lugar conocido para recibir notificaciones personales.
Auto Casación
FECHA : 13/11/2001
DECISION : Inadmite una demanda y declara desiertas otras
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : MENDEZ LOPEZ, ALVARO
PROCESADO : GUEVARA OCAMPO, CIRO ANTONIO
PROCESADO : CABARCAS GUERRERO, CARLOS ADOLFO
DELITOS : Violación a la Ley 30/86
PROCESO : 16982
PUBLICADA : Si
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1. La Sala tiene definido que no se necesita autorización judicial para grabar y dejar
conocer las propias conversaciones, lo cual puede efectuar uno cualquiera de los
interlocutores, así no se cuente con el consentimiento del otro, con mayor razón si se
trata de contrarrestar un comportamiento ajeno ilícito (cfr.: segunda inst., rad. 1.634,
marzo 16/88, M. P. Lisandro Martínez Zúñiga; única inst., octubre 22/96, rad. 9.579, M.
P. Fernando E. Arboleda Ripoll; casación, noviembre 15 de 2000, rad. 10.656, M.P.
Jorge E. Córdoba Poveda; segunda inst., rad. 14.661, julio 17 de 2001, M. P. Nilson
Pinilla Pinilla; casación, rad 15.119, agosto 15 de 2001, M. P. Fernando E. Arboleda
Ripoll). Así expresó en la última providencia citada:
139
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
"La Corte tiene dicho que las grabaciones magnetofónicas realizadas por quien está
siendo víctima de una conducta punible a través de llamadas telefónicas a su
abonado, no requieren de autorización judicial previa para su validez y eficacia
probatoria, puesto que siendo destinatario de la llamada, está facultado para grabarla
y difundirla, en virtud del principio de autonomía individual, sin que con ello se afecte
la órbita de la intimidad ajena, ni el orden jurídico.
En el presente caso, las grabaciones aportadas a la investigación por los esposos (...),
fueron obtenidas directamente por ellos, de las conversaciones telefónicas del
primero con los hermanos (...), referentes a la consignación y pago de cheques que
habían sido sustraídos de la Tesorería Municipal de Sibaté. Su obtención y divulgación,
realizada por quienes primero denunciaron los hechos al percatarse del engaño, no
lesionó la intimidad ajena, ni transgredió el ordenamiento jurídico.
140
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
casación no es una tercera instancia, a la que se pueda acudir para sacar avante la
particular visión que se tenga sobre determinado tema objeto del proceso.
Cuando se invoca esta causal, tiene definido la Sala que, como es natural, su
demostración debe hacerse confrontando la resolución de acusación con el fallo, con
el fin de verificar si se ha condenado por cargos no incluidos en aquélla o si,
eventualmente, se dejó de resolver alguno o algunos expresamente formulados. Esta
censura implica demostrarle a la Corte que la condena no corresponde a la realidad
fáctica y jurídica tenida en cuenta en la acusación, resultando evidente que el fallo la
desbordó o desestimó.
...
6. En relación con la declaración certificada del Alcalde de Sibaté, prueba que según
el actor fue acopiada cuando los sujetos procesales no tenían la oportunidad de
debatirla.
141
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
sino que por darle valor el juzgador a la prueba allegada sin el cumplimiento de los
requisitos que le son propios, el error se traslada a la sentencia donde haya sido
apreciado indebidamente el medio de convicción (vicio in iudicando), con la
consecuencia de cambiar el sentido de la decisión si, de prosperar el cargo, el resto
del material probatorio no resulta suficiente para sustentar la adoptada en el fallo
objeto de impugnación.
Por su parte, el error de hecho por falso juicio de identidad, que al igual que el de
existencia corresponde a un yerro en la apreciación probatoria, está relacionado con
el contenido material, por tergiversación o distorsión de su expresión literal, al hacerle
decir lo que en realidad no dice o restarle su verdadero alcance. Por tanto, tales
yerros afectan de manera diferente la evidencia y no pueden formularse y
desarrollarse bajo un mismo cargo, como lo ha reiterado la jurisprudencia.
Los errores frente a la duda probatoria suelen ocurrir por una de estas dos hipótesis:
la primera, cuando el juzgador, a pesar de reconocer la ausencia de certeza, no falla a
favor del procesado. En este caso, se debió demandar la violación directa del artículo
445 del Código de Procedimiento Penal anterior, 7° actual, por falta de aplicación.
142
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
El artículo 42-3 del decreto 100 de 1980, que para el caso resulta más favorable, pues
ahora el tope máximo para la inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones
públicas ascendió a 20 años (arts. 51 y 52 L. 599 de 2000), señalaba como pena
accesoria, cuando no se establezca como principal, la interdicción de derechos y
funciones públicas. De tal manera, la condena a esa clase de sanción por el delito de
peculado por apropiación, debe ser impuesta como principal, concurrente con la
privativa de la libertad y la multa, como lo disponen los preceptos citados.
El fallo impugnado fue, también en esto, consecuente con lo instituido en la ley, pues
no se puede olvidar que se juzgó un concurso de peculados por apropiación, a
consecuencia de lo cual podía aumentarse la pena "hasta en otro tanto".
Sentencia Casación
FECHA : 14/11/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cundinamarca
PROCESADO : OLAYA LOPEZ, JOSE RICARDO
PROCESADO : BARAHONA RAMIREZ, JOSE EFRAIN
DELITOS : Peculado por apropiación, Destrucción, supr. y
ocult. de
doc. público
PROCESO : 15354
PUBLICADA : Si
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En principio cabe advertir que los delitos referidos son conexos, por cuanto quienes
mantenían cautivo al secuestrado y le dieron muerte eran quienes empleaban los
uniformes oficiales; por modo que no admite discusión la presencia de las causales 1ª
y 2ª del artículo 90 del Código de Procedimiento Penal (87 del derogado), en atención
a lo cual, para la Sala resulta extraño que el Juez de Cundinamarca dispusiera la
ruptura de la unidad procesal (fl. 216, C.- 4)), trámite que en buena hora rechazó el
funcionario de Girardot (fl. 233).
Conforme al artículo 169 del actual Código Penal (268 del anterior) incurre en
secuestro extorsivo quien "arrebate, sustraiga, retenga u oculte a una persona con el
propósito de exigir por su libertad un provecho o cualquier utilidad". De manera que
la conducta punible se ejecuta o consuma cuando quiera que con esa intención, que
no es necesario lograr, se arrebata a una persona, pero también cuando se la sustrae,
o se la retiene, o se la oculta.
143
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Por ello es que el secuestro es una conducta punible de las consideradas de ejecución
permanente, porque se continúa ejecutando durante el lapso en que el afectado
permanece privado de su libertad, como quiera que hasta este último momento se lo
mantiene retenido u oculto. De ahí que en estos eventos el término de la prescripción
de la acción penal "comenzará a correr desde la perpetración del último acto"
(artículos 84 y 83 de los códigos penales, vigente y derogado, respectivamente).
En este contexto, el secuestro se ejecuta en todos y cada uno de los sitios en que el
afectado permanece privado de su libertad de locomoción, a merced de sus captores,
lo cual permite determinar que en el evento del ciudadano estadounidense (...), en
verdad, como lo afirma el Juez de Cundinamarca, el plagio se ejecutó en comprensión
del departamento del Tolima, como que los agresores lo sacaron de su finca de
Guayabal, esto es, que en este municipio lo arrebataron o sustrajeron (dos de las
conductas alternativas del tipo), pero lo propio sucedió en Guataquí (Cundinamarca),
porque allí estaba en cautiverio, esto es, retenido u oculto (los otros dos verbos
rectores) cuando las autoridades llegaron a rescatarlo e, incluso, allí fue en donde se
consumó el homicidio.
En las condiciones que se reseñan, no admite duda que el delito se cometió cuando
menos en dos sitios determinados, en atención a lo cual el asunto debe dirimirse
aplicando las reglas de la competencia "A prevención" que regula el artículo 83 del
actual estatuto procesal (80 del anterior), de las que surge que el llamado a conocer
es el funcionario "del territorio en el cual se haya formulado primero la denuncia", y si
por tal vía no se soluciona el conflicto, ha de acudirse a aquél "donde primero se
hubiere avocado la investigación" y, sucesivamente, al del "lugar en el cual fuere
aprehendido el imputado" o, en el evento de varios capturados, "el del lugar en que
se llevó a cabo la primera aprehensión". Cabe advertir que las alternativas deben
agotarse en el orden establecido por el legislador y sólo cuando la primera de ellas no
ofrezca respuesta positiva, debe acudirse a las otras.
...
En verdad que en decisión del pasado 23 de julio (radicado 18.525) esta Sala
adjudicó, en un caso similar, la competencia al funcionario del sitio donde se arrebató
al secuestrado, pero porque partió de la tesis de que en ese evento "el lugar donde
fueron plagiadas" las víctimas "no resulta incierto". En el presente asunto también
existe claridad respecto del sitio de sustracción, pero igual sucede con aquél en
donde se retuvo y ocultó al perjudicado, con lo que hay certeza sobre dos diversos
lugares en donde, de manera permanente, se consumó el hecho, debiendo por tanto
escogerse uno de ellos.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
PUBLICADA : Si
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Es claro que dar las razones por las cuales se comparte o no las alegaciones de las
partes, tiene dicho la Corte, es un requisito formal que se relaciona con la debida
motivación de la sentencia, cuya omisión ciertamente podría entrañar nulidad, pero
sólo con la condición de que con ello resulte vulnerado el derecho de contradicción, el
cual en ese sentido asiste al derecho de defensa.
También resulta pertinente para el caso, que no es lo mismo que una decisión judicial
adolezca de defectos de motivación, por ausencia de contestación a los alegatos de
las partes, a que la contestación no cumpla con las expectativas del sujeto procesal,
que la tilda de inadecuada o desacertada en su fundamentación fáctica, jurídica o
probatoria, hipótesis que se refleja precisamente en el ataque elevado por el
demandante en este asunto.
En el primer caso, el error será de actividad, susceptible de ser atacado dentro del
marco de la causal tercera, mientras que en el segundo será de juicio, tema a ser
planteado dentro del ámbito de la primera. Por ende, atenta contra el principio de no
contradicción y la autonomía de las causales, mezclar, dentro de un mismo reproche,
argumentaciones de una y otra índole.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
confrontando los medios echados de menos con los que tuvo en cuenta el juzgador
para proferir el fallo controvertido, ejercicio a través del cual puede la Corte descubrir
la real trascendencia del error -en caso de haber existido realmente éste- y por ende
si la sentencia es o no legal.
Auto Casación
FECHA : 15/11/2001
DECISION : Inadmite la demanda y declara desierto el
recurso
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : ROJAS LOZANO, GUSTAVO
DELITOS : Falsedad en documento privado
PROCESO : 17382
PUBLICADA : Si
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Por ello, cuando la Fiscal encausada resolvió la situación jurídica de Slee Castillo,
tomó una decisión judicial que no por la interposición de los recursos de reposición y
apelación por el representante del Ministerio Público debía entenderse ajena al
proceso o sin fuerza vinculante, lo que se evidencia si se considera que mientras no
fue revocada por el superior, produjo el efecto de que el procesado quedó sin ninguna
medida de aseguramiento.
146
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Frente a esta inocultable realidad, hasta el más desprevenido y poco diestro de los
fiscales tenía que concluir que el Castillo era determinador de un delito de falsedad en
documento público agravada por el uso y que había sido sorprendido en flagrancia,
así como que su reconocimiento en la indagatoria, de que era nacional peruano, que
había pagado un particular para que le elaborara el documento y que lo uso para
identificarse durante tres años, era una confesión.
Teniendo en cuenta que el artículo 388 del Código de Procedimiento Penal, entonces
vigente, sólo exigía como prueba mínima para proferir medida de aseguramiento un
indicio grave y que la recaudada, como se vio, la superaba ampliamente y que el
punible de falsedad en documento público agravada por el uso tenia una pena
mínima superior a dos años (arts. 220 y 222, inciso 2°, del Decreto 100 de 1980),
había necesariamente que colegir que la situación jurídica del indagado se debía
definir con medida de aseguramiento y que lo procedente, dada la gravedad del
hecho, era la detención preventiva.
Por otra parte, tampoco podía ponerse en duda que presentar una cédula de
ciudadanía para identificarse, es usarla, pues es darle el empleo para el cual está
destinada.
....
___________________________
* La Sala de manera pacífica ha sostenido que la creación integral de un documento
público por un particular constituye falsedad de particular en documento público y no
falsedad en documento privado (ver, entre otras, casación 9478, mayo 6/97, M. P. Dr.
Carlos E. Mejía Escobar y casación 12528, marzo 23/00 M. P. Dr. Jorge E. Córdoba
Poveda).
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
3. En efecto: aunque es verdad que de acuerdo con el artículo 448 del Código de
Procedimiento Penal para entonces vigente las pruebas decretadas en el juicio se
debían practicar en la audiencia pública, como también ahora lo dispone el artículo
401 del nuevo estatuto, nada dijo el censor sobre la incidencia sustancial de esa
irregularidad en la estructura básica del juzgamiento, pues se limitó a lamentar que
por esa vía se le hubiera negado el derecho a contrainterrogar, entre otros, a un
testigo que sirvió de base para dictar la sentencia de condena, cuyo nombre y
específica importancia tampoco expresa. Con todo, no a un subrepticio actuar del
juzgado -que no existió- sino a la indolencia, la pasividad o el desinterés del defensor
obedeció su ausencia pues, como ya se anotó, no sólo fue notificado personalmente
del auto del 18 de octubre de 1995 en el que se ordenó practicar las pruebas dentro
del término de 15 días (fl. 291), sino que ninguna inconformidad manifestó al respecto
e intervino en la ampliación de indagatoria de su cliente, recibida en ese mismo plazo
(fl. 295).
148
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
implicaría que el proceso se rehiciera a partir de esa diligencia, en tanto que el vicio
derivado del rechazo de una prueba en el juicio conduciría a que se subsanara desde
la oportunidad prevista para decretarla.
5. Sabido es que el error de hecho por falso juicio de existencia ocurre cuando el
fallador ignora, desconoce u omite reconocer la presencia de una prueba válidamente
producida o cuando supone o imagina un hecho porque cree equivocadamente que la
prueba obra en el proceso.
No procedió así el demandante, quien más bien optó por prolongar el debate
probatorio que desde las instancias "ha enfrentado los criterios entre los muy
respetados falladores y el suscrito defensor", como de manera expresa lo reconoce en
la página 18 de la demanda. Por esta razón, transcribe apreciaciones que ya había
expuesto al sustentar el recurso de apelación, no compartidas por el Tribunal, para
insistir, con apoyo en ellas y en otras elucubraciones semejantes que consigna en la
demanda, que los testigos no merecen credibilidad, bien porque sus dichos
contradicen afirmaciones contenidas en el acta de inspección del cadáver; o porque
en el informe policivo se alude al comentario de un ciudadano pero uno de los
agentes sostiene en su declaración que el dicho provino de una señora; o porque algo
que aquellos manifestaron que había sido percibido por una persona desde
determinado sitio no era posible observarlo según la comprobación directa que pudo
hacer el defensor trasladándose al lugar; o, finalmente, porque contrario a lo afirmado
por los policías que aprehendieron al procesado, la razón natural enseña que nadie se
autoincrimina y por eso no es verdad que éste hubiera reconocido su participación en
el homicidio; todo lo cual, no hay duda, permite concluir que la censura no se dirige a
demostrar la existencia de los falsos juicios de identidad aducidos por el demandante,
pues no es a la tergiversación de la prueba sino a su grado de credibilidad a lo que en
realidad apunta la censura.
7. Si, de acuerdo con lo previsto por el numeral 4º. del artículo 225 del anterior
Código de Procedimiento Penal -reproducido en idéntico numeral del artículo 212 del
actual-, cuando se formulan varios cargos se deben sustentar en capítulos separados,
es obvio que en cada uno de ellos, conforme lo enseña el numeral 3º. del mismo
artículo, se enuncie la causal y se presente la acusación "indicando en forma clara y
precisa sus fundamentos y las normas que el demandante estime infringidas", lo cual
supone que cada una de las censuras debe ser suficiente o tener la capacidad por sí
misma para anular el fallo que se cuestiona.
________________________________
* Cfr. autos del 19 de diciembre de 2000, radicados 16.174 y 16.434, MM.PP., en su orden,
doctores Nilson E. Pinilla Pinilla y Jorge E. Córdoba Poveda; sentencia del 26 de febrero de 2001,
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
radicado 12.108 y auto del 12 de marzo de 2001, radicado 16.763, ambas providencias con
ponencia del doctor Jorge E. Códoba Poveda.
** Cfr., por ejemplo, autos de 13 y 14 de marzo y 16 de mayo de 2000, radicados 15.878,
15.753 y 16.397, M.P. Édgar Lombana Trujilo, y del 11 de septiembre de 2000, radicado 15.400,
M.P. Jorge Aníbal Gómez Gallego; y sentencias del 16 y 29 de marzo de 2000, radicados 10.963
y 10.858, MM.PP. Jorge Aníbal Gómez Gallego y Carlos Eduardo Mejía Escobar, respectivamente.
Sentencia Casación
FECHA : 15/11/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : ATEHORTUA RESTREPO, JHON MARLON
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 12031
PUBLICADA : Si
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1. Como la demanda se dirige contra una sentencia anticipada proferida dentro del
trámite abreviado previsto por el artículo 37 del Código de Procedimiento Penal
entonces vigente y la censura apunta al reconocimiento de la diminuente punitiva
establecida en el precepto sustancial cuya aplicación se reclama en el libelo -artículo
374 del decreto 100 de 1980-, esta circunstancia permite sostener que se satisface el
presupuesto relacionado con el interés para recurrir en sede extraordinaria, pues
corresponde a uno de los temas señalados por el artículo 37B-4 del Código de
Procedimiento Penal vigente a la sazón como susceptibles de invocarse por vía de
impugnación, el cual, en este caso, no es otro que el reclamo contra la forma como se
llevó a cabo la individualización judicial de la pena.
Por eso, en eventos como el que se analiza, donde el actor demanda la aplicación de
un precepto sustancial que los juzgadores de instancia no aplicaron siendo el llamado
a regular el caso, el concepto o sentido de la violación a invocar deberá ser falta de
aplicación, independientemente de los motivos que hayan podido haber determinado
ese yerro.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
De otra lado, es cierto que cuando se invoca respecto de una misma norma
interpretación errónea y falta de aplicación como sentidos de la violación en forma
autónoma e independiente, sin establecer entre ellos relación de determinación del
uno al otro, el planteamiento será contradictorio y por tanto inaceptable desde el
punto de vista técnico.
"Yo, (...), identificado como aparece al pié de mi firma, dentro del proceso de la
referencia del DELITO DE HURTO CALIFICADO Y AGRAVADO, manifiesto en forma libre
y espontanea y bajo la gravedad del juramento que he recibido el pago por la
indemnización integral por los perjuicios tanto materiales como morales sufridos con
el hecho punible que se investiga, igualmente manifiesto que renuncio a cualquier
reclamación civil o de cualquier otro carácter".
De otro lado, aparece demostrado que el objeto material del hurto calificado y
agravado -taxi de placas SGB 635- fue recuperado gracias a la oportuna intervención
de las autoridades, de donde sólo es exigible para efectos de la rebaja en estudio que
los responsables indemnicen los perjuicios morales y materiales causados con el
hecho punible.
La negativa del Tribunal a reconocer la rebaja de pena por dicho concepto, se funda
especialmente en el hecho de que la entrega de la suma de dinero que hicieron los
procesados al ofendido y cuyo valor sólo se vino a determinar en esa instancia, tuvo
como exclusiva finalidad la obtención de la libertad provisional, "pero nunca existió
de parte de los inculpados ánimo de reparación en cuanto al daño causado, y menos
mostraron actitud de arrepentimiento".
Por tanto, se casará el fallo impugnado para reconocer una rebaja de pena por
reparación respecto del delito de hurto calificado y agravado, como lo solicita la
demandante.
3. Definida la pena por debajo de los 36 meses de prisión a que se refiere el artículo
68 del Código Penal derogado (hoy artículo 63 de la ley 599 de 2000), es necesario
considerar el factor subjetivo para decidir sobre la procedencia de la condena de
ejecución condicional.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 19/11/2001
DECISION : Casa parcialmente, ajusta penas, niega
subrogado,
ordena captura
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : BERNAL RODRIGUEZ, GUILLERMO HERNEY
PROCESADO : MALDONADO RODRIGUEZ, GEOVANNY MANUEL
DELITOS : Hurto calificado y agravado
PROCESO : 10962
PUBLICADA : Si
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Estructurada así la cosa juzgada, cumple a esta Corte desestimar por este aspecto la
demanda de casación.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Ahora bien, en cuanto toca a los supuestos b) y c) del reparo casacional, tratándose
como en efecto sucede, de temas ya resueltos sin que la demanda en estudio ofrezca
argumentos eficaces para un cambio de criterio, en esta ocasión se remite a lo que la
Corte ya ha sostenido:**
"Comienza el demandante por afirmar que los aumentos de pena que los artículos 29
y 30 de la Ley 40/93 dispusieron, solo tienen vigencia en cuanto el homicidio tenga
relación con el secuestro porque ese fue el querer del legislador, y de ahí que la ley se
intitule "Ley Antisecuestro".
"Con tal supuesto, olvida de entrada el demandante que la indicada ley fue expedida,
y así se precisa en ella, para adoptar el estatuto nacional contra el secuestro y "dictar
otras disposiciones", lo cual de suyo deja sin fundamento la argumentación. Y si bien
es cierto, que la ley en su mayor contenido se ocupa del secuestro, también lo es que
el capítulo VI, denominado "Aumento de Penas" y que fuera declarado exequible por
la Corte Constitucional en sentencia No.565 de diciembre 7 de 1993, versa sobre los
delitos de homicidio y extorsión, y de su texto, sin esfuerzo alguno, dada la claridad
meridiana de los mismos, se infiere que la intención y lo definimiento expresado fue
modificar los artículos 323, 324 y 355, sin que por parte alguna se aprecia que ese
cambio en las penas dependa de algún tipo de conexidad con el delito de secuestro.
"De otra parte y como quiera que el casacionista manifiesta que la citada ley vulnera
el artículo 158 de la Constitución Política, de conformidad con la cual, "todo proyecto
de ley debe referirse a una misma materia, es del caso recordarle al censor cómo la
Corte Constitucional en la ya indicada sentencia de diciembre 7/93, y con efecto erga
omnes, al estudiar esa temática expresó:
"Debe la Corte comenzar por dejar claramente establecido que entre los tipos penales
a que se refieren las normas demandadas (arts.28, 29, 30 y 31 de la Ley 40 de 1993),
cuyo aumento de pena le corresponde examinar a este estrado, hay la debida unidad
de materia. Ella es evidente en su conexidad axiológica dada la identidad de los
bienes jurídicos que el legislador busca proteger el incriminar al homicidio y al
secuestro, la cual en este caso se refiere al incremento del quantum de los límites
mínimo y máximo de las penas en ambos casos de veinticinco (25) a cuarenta (40)
años de prisión y en su agravación por razón de análogas circunstancias, en cuya
virtud se enlazan recíprocamente.
"En cuanto a lo primero, y según se analizará en detalle más adelante, los delitos de
secuestro y homicidio, por igual lesionan de manera grave los bienes supremos de la
vida, la libertad, la dignidad, la familia y la paz, entre otros derechos fundamentales
que consagra la Constitución.
"En cuanto a lo segundo, es sabido que por lo general con el objeto de obtener la
utilidad, provecho o fines perseguidos, los autores o copartícipes en el delito de
secuestro presionan la entrega o verificación de lo exigido con la amenaza de muerte
o de lesión a la víctima. Del mismo modo, lamentablemente, las más de las veces a
ella le sobreviene la muerte o lesiones personales por causa o con ocasión del
secuestro. De ahí que las circunstancias mencionadas se hayan erigido en causales
de agravación punitiva, las primeras del delito de secuestro (artículo 3º. numerales
7º. y 11 de la Ley 40 de 1993) y las segundas del delito de homicidio (Artículo 30,
numeral 2º. ibídem).
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
"Es también sabido que con frecuencia se mata al secuestrado para preparar, facilitar
o consumar otro hecho punible; para ocultarlo, asegurar su producto o la impunidad,
para sí o para los participes".
_____________________________
* CONSULTAR ENTRE OTRAS, CASACION NOV. 21 DE 1995 y NOV. 25 DE 1999 M.P. Dr. GALVEZ
ARGOTE, CARLOS, JULIO 3 DE 1997 M.P. Dr. GÓMEZ GALLEGO JORGE A. OCTUBRE 22 DE 1997
M.P. Dr. CÓRDOBA POVEDA JORGE ENRIQUE. SEPTIEMBRE 16 DE 1999 M.P. Dr. MANTILLA
NOUGUÉS, MARIO
** Sent. Rad. No. 9991, 21 de noviembre de 1995. M.P. DR. GALVEZ ARGOTE, CARLOS.
*** Ibídem.
Sentencia Casación
FECHA : 19/11/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
RECURRENTE : LOPEZ, YOLANDA
PROCESADO : LOPEZ, YOLANDA
DELITOS : Homicidio preterintencional
PROCESO : 10221
PUBLICADA : Si
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El artículo 94 original del Código Penal de 1980, decía textualmente: "Internación para
enfermo mental permanente. Al inimputable por enfermedad mental permanente, se
le impondrá medida de internación en establecimiento siquiátrico o clínica adecuada
de carácter oficial, en donde será sometido al tratamiento científico que corresponda.
Esta medida tendrá un mínimo de dos (2) años de duración y un máximo
indeterminado. Se suspenderá condicionalmente cuando se establezca que la persona
ha recuperado su normalidad síquica".
Con ocasión del fallo de constitucionalidad C-176 del 6 de mayo de 1993, que declaró
inexequibles las expresiones "tendrá un mínimo de dos (2) años de duración y un
máximo indeterminado", su texto definitivo quedó así: "Internación para enfermo
mental permanente. Al inimputable por enfermedad mental permanente, se le
impondrá medida de internación en establecimiento siquiátrico o clínica adecuada, de
carácter oficial, en donde será sometido al tratamiento científico que corresponda.
Esta medida se suspenderá condicionalmente cuando se establezca que la persona ha
recuperado su normalidad síquica".
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
A juzgar por los términos de la censura, podría decirse que el error denunciado lo
hace derivar el actor de un equivocado entendimiento del contenido y alcance de la
disposición aplicada (artículo 94 Código Penal), que habría llevado al Juzgador a fijar
el tiempo máximo de duración de la medida de seguridad, y a dejar de señalar el
término que correspondía en concreto, pero sus argumentaciones en este concreto
punto resultan también infundadas.
Al juzgador, de acuerdo con lo que se deja visto, solo le era dable determinar el
tiempo máximo de duración de la medida de seguridad aplicable, teniendo en cuenta,
al efecto, la pena prevista para el delito cometido, y a ello limitó el Tribunal su
actividad, al precisar que el tiempo máximo de duración de la medida impuesta no
podía superar en el caso sub judice los cuarenta años, y que la misma podía cesar,
ser modificada o suspendida en cualquier tiempo, según "la personalidad de la
enferma y la eficacia del tratamiento recibido", que es en esencia lo razonable y
acorde con el fundamento por el que se aplica la medida, y los fines a que ella
corresponde.
El nuevo estatuto penal (Ley 599 del 2000), en su artículo 70, fija en veinte (20) años
el tiempo máximo de duración de la medida de seguridad de internación en
establecimiento siquiátrico para enfermo mental permanente, cuando la pena
máxima prevista para el delito cometido resulta igual o superior a dicho término.
Como esta norma puede resultar favorable a la procesada, se dispondrá remitir la
actuación al Juez de Ejecución de Penas correspondiente, por medio del Tribunal del
cual procede el asunto, para que tome las decisiones a que haya lugar (artículo 79.7
del actual Código de Procedimiento Penal).
Sentencia Casación
FECHA : 19/11/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bucaramanga
PROCESADO : CELIS RAMIREZ, MARINA
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 10612
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Desconoció, en otros términos, que a nadie se le puede imponer una pena que
legalmente no preexista al acto que se le imputa. Esa Ley 40, por mandato de su
artículo 40, entró a regir a partir de su promulgación, que se produjo en el Diario
Oficial N° 40.726, del 20 de enero de dicho año, empezando a imperar el día siguiente
y, en consecuencia, ya estaba en vigor el 31 de enero de 1993, día de los hechos,
siendo ineludible su aplicación.
Diferente es que, por el principio de favorabilidad, una ley posterior, para el caso la
actualmente vigente 599 de 2000, artículo 104, se aplique de preferencia por
contemplar una pena menos severa, frente a lo cual ha venido señalando la Sala que
el ajuste punitivo que pudiere derivarse, debe ser determinado por el correspondiente
Juez de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad (art. 79-7 L. 600 de 2000).
Cabe anotar, finalmente, que esta providencia no admite recurso alguno, al no ser
revocable ni reformable, por regla general, una sentencia por el mismo Juez o Sala
que la profirió (art. 412 L. 600 de 2.000, anteriormente 211 D. 2700 de 1991) y haber
sido dictada ésta por el máximo órgano de la jurisdicción ordinaria, para resolver la
impugnación extraordinaria de casación, decisión que conlleva ejecutoria el día en
que es suscrita (art. 187 del estatuto procesal penal actual, 197 anterior).
Sentencia Casación
FECHA : 19/11/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cali
PROCESADO : CASTRO ESTRADA, ELIECER HERNAN
DELITOS : Homicidio agravado, Tentativa de homicidio
agravado
PROCESO : 10154
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Considera, en efecto, que impugnar una decisión significa repetir los argumentos que
le antecedieron, como precisamente así lo hizo la defensa mediante el recurso de
apelación, al pretender que el ad quem revisara los motivos que el Fiscal de primera
instancia arguyó para negar la inexistencia de "indebida captura" aduciendo lo ya
dicho en el alegato precalificatorio.
La Corte ha venido reiterando* que si el proceso penal es, en esencia, una constante
controversia, el ejercicio de ella no puede empero ejercerse de manera arbitraria,
pues la ley se ha encargado de fijar reglas a las cuales todos los intervinientes deben
sujetarse, como condición de validez de los actos procesales sometidos al principio de
contradicción.
El demandante tendría mínima razón cuando alega que la referida "conducción" del
imputado no está prevista como tal en la ley, pero no si se entiende que dicha
conducción se equipara a una captura, porque procedía la privación de la libertad
para el imputado renuente a la citación que se había comprometido atender. Rendida
la indagatoria era procedente la privación de su libertad según la previsión del
artículo 382 del Código de Procedimiento Penal por entonces vigente.
________________________-
* Sentencia de marzo 15 de 1999. Radicación No. 11.279.
** Casación No. 14.647. M.P. Dr. CARLOS EDUARDO MEJIA ESCOBAR
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 19/11/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cali
PROCESADO : PANIAGUA RAMIREZ, JOSE CRISTOBAL
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 10502
PUBLICADA : Si
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1. Sea esta la oportunidad para reiterar una vez más que la formulación de nulidades
en casación, no debe entenderse como un escrito de libre formulación, en donde el
demandante, por el hecho de invocar la causal tercera, se considere relevado de su
obligación de precisar la clase de nulidad que invoca, los motivos que la sustentan,
así como la demostración sobre el desconocimiento de las bases fundamentales de la
instrucción y el juzgamiento o la vulneración de garantías fundamentales de los
sujetos procesales, pues precisamente, su carácter residual y extremo dentro de la
dinámica procesal, pretende la prevalencia de lo sustancial sobre lo formal.
2. Esto por cuanto, en el caso concreto, aduciendo la existencia de una nulidad por
violación al derecho de defensa, el demandante ataca la sentencia de segundo grado,
por considerar, que la diligencia de indagatoria es ilegal, tal y como aparece
demostrado, en su criterio, con los testimonios de (...), quienes declararon en el
proceso que la Defensora de Pública que asistió al procesado en la injurada llegó 45
minutos después de haberse iniciado la misma, y además, en el mismo momento en
que se le interrogaba, tanto el Fiscal como la defensora de oficio se encontraban
atendiendo idéntica diligencia, pero con otra persona.
Siendo ello así, debe entonces la Corte afirmar que el documento visible en el proceso
al folio 18 y siguientes, cuenta con todos los requisitos de validez exigidos por la ley,
que no son otros que la constancia respecto a que las explicaciones pedidas al
indagado sobre su comportamiento delictivo se hicieron respetando sus derechos
como ciudadano y como sujeto procesal en concreto, debiendo entonces imperar el
principio constitucional de la buena fe, consagrado en el artículo 83, de conformidad
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
con el cual "las actuaciones de los particulares y de las autoridades públicas deberán
ceñirse a los postulados de la buena fe, la cual se presumirá en todas las gestiones
que aquellos adelanten ante éstas", que por lo mismo impone presumir la legalidad
de la actuación.
Siendo este el sustento y desarrollo del cargo, debe destacarse en primer lugar que
tampoco cumplió el defensor con los presupuestos mínimos que de orden técnico
debe cumplir la formulación de nulidades en casación, pues en manera alguna
concreta la causal de nulidad invocada, ni mucho menos logra demostrar en qué
consistió el desconocimiento de las bases fundamentales de la instrucción y el
juzgamiento o de qué manera se vulneraron garantías fundamentales del procesado,
ni su incidencia en el fallo.
No siendo ese entonces el caso presente, el argumento del casacionista se cae por su
propio peso, pues ninguna incidencia tiene en la legalidad de la actuación el hecho de
que a DIONISIO LUIS CAMINO se le haya acusado de homicidio, tomando como
sustento normativo el artículo 324 del Decreto 100 de 1.980, pues el hecho de que en
la sentencia el Juez haya tomado como pena base para dosificar la sanción a imponer
los marcos punitivos introducidos en la ley 40 de 1.993, no implica, de ninguna
manera que se este variando la acusación, pues a la postre, esta normatividad lo que
hizo fue modificar la norma anterior, es decir, que ella quedó así modificada.
Desde este punto de vista, entonces, no es cierto, como lo afirma el censor, que se
esté desconociendo "el derecho que tiene el procesado a saber en concreto en qué
consiste el pliego de cargos que se le hace, qué infracción se le imputa y, en
consecuencia, qué procedimiento será aplicado en su juzgamiento", pues la Ley 40 de
159
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
1.993, en nada varió la descripción típica que del delito de homicidio traía el artículo
323 del Decreto 100 de 1.980, y como lo advierte el Delegado, la modificación
introducida por esta normativad a este tipo penal, consistió únicamente en el
incremento del quantum punitivo respecto de los límites mínimo y máximo.
Por ello, al imponerse al procesado una pena de prisión de conformidad con los
limites punitivos establecidos en la ley 40 de 1.993, no se hizo nada diferente a darle
aplicación al referido artículo 323 del Código Penal, con la correspondiente
modificación que en tal sentido, introdujo el referido Estatuto Antisecuestro.
Por último, es necesario agregar, que las afirmaciones del casacionista en cuanto a
que en la acusación se tuvieron en cuenta sospechas y conjeturas que fueron
tomadas como agravantes, denotan su desconocimiento de la realidad procesal, ya
que, como lo advirtió el Procurador Delegado, si bien inicialmente se le había
imputado al procesado el delito de homicidio agravado por la indefensión, lo cierto es
que al desatarse la segunda instancia, en virtud del recurso de apelación que contra
dicha providencia interpuso el entonces defensor, tal agravante fue desestimado,
quedando, por ende, la imputación por el homicidio, como simple, de ahí que la pena
impuesta corresponda a la mínima establecida en el artículo 29 de la ley 40 de 1.993.
Cosa bien distinta sería, si la intención del actor fuera la de demostrar que el análisis
de las sentencias de instancias se apartó por completo de dichas reglas, caso en cual,
dicha valoración, bien puede atacarse, como ya lo ha sostenido la Sala, acudiendo al
error de hecho por falso raciocinio, lo que supone la demostración de que el juzgador
desconoció en la valoración probatoria las reglas de la lógica, la ciencia o la
experiencia común, que, por supuesto, no se satisface con meros criterios personales,
lejos de los presupuestos técnicos que impone este recurso para ello, pues de lo
160
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
contrario sería desconocer, que la Corte, como Juez de casación no cumple funciones
de tercera instancia.
6. En virtud de las facultades oficiosas conferidas a la Corte, por el artículo 216 del
Código de Procedimiento Penal, debe en este caso, proceder a casar oficiosa y
parcialmente el fallo impugnado por encontrar que la sentencia, respecto de la pena
accesoria de suspensión de la patria potestad, se ha vulnerado la garantía
fundamental del procesado, referente a la legalidad de la pena y de la que no se
ocupó el fallador de segunda instancia.
Con mayor razón en el caso concreto, necesario resulta la supresión de esta pena
accesoria, pues, es apenas lógico que no se puede condenar a una persona a perder
lo que no tiene, quedando sin sentido alguno la imposición de esta sanción.
Sentencia Casación
FECHA : 19/11/2001
DECISION : Desestima, declara una prescripción, reajusta la
pena,
casa ofic. y parcialmente.....
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cundinamarca
PARTE CIVIL : MARCELO PARRA, JORGE ENRIQUE
PROCESADO : CAMINO, DIONICIO LUIS
DELITOS : Porte de armas de defensa personal, Homicidio
PROCESO : 10209
PUBLICADA : Si
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1. Parece que la pretendida vulneración la quiso hacer consistir en que los juzgadores
no aceptaron que el acusado actuó en el estado de ira previsto en el artículo 60 del
Código Penal entonces vigente (57 del actual), lo que es evidente que no infringe el
postulado de la favorabilidad, además de que el no reconocimiento de la atenuante
ha debido enfocarse por vía de la causal primera de casación, ya por violación directa
por cuanto estando probada en el expediente el juzgador omitió la aplicación de la
disposición que la regulaba, o la aplicó de manera indebida, o la interpretó de manera
errónea, ora por violación indirecta a través de un error de hecho o de derecho
(especificando la modalidad de falso juicio: existencia, identidad, raciocinio, legalidad
o convicción) en que se incurrió al valorar la prueba.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
para apreciar los cuales sólo debe acudir a las reglas de la sana crítica, exponiendo en
forma razonada el mérito que le asigne a cada uno.
Sentencia Casación
FECHA : 19/11/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cundinamarca
PROCESADO : MORENO HERNANDEZ, ISIDRO
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 11639
PUBLICADA : Si
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1. En este punto, reitera una vez más la Sala, la ausencia de actos positivos de
gestión no puede ser considerada en forma inequívoca como demostrativa del
desamparo del sindicado con menoscabo del derecho de defensa, pues resulta
factible y por demás frecuente que una postura de estas características surja como
una simple estrategia armonizada con las particularidades que el mismo proceso
ofrece o con la espera de circunstancias o situaciones más favorables al incriminado.
163
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
del abogado, sino que resulta necesario acreditar que debido a esa actitud negligente
o por el descuido reprochado se dejó de desarrollar una actividad decisiva para
favorecer la situación jurídica del sindicado.
2. Si a juicio del censor las declaraciones de cargo rendidas por las citadas jóvenes se
recibieron sin sujeción a las normas que las habilitaban como válidas y a pesar de ello
fueron apreciadas por los juzgadores, la vía adecuada para su impugnación era la
establecida en la causal primera de casación, cuerpo segundo, porque las anomalías
sustanciales en la aducción o práctica de las pruebas generan errores de derecho por
falso juicio de legalidad, que de ser probados no conducirían a la invalidación del
trámite procesal adelantado a partir de su recaudo, sino a casar la sentencia
impugnada y al proferimiento de la que debe sustituirla, siempre que se acredite la
realidad del vicio y su trascendencia para variar el sentido del fallo acusado.
Sentencia Casación
FECHA : 19/11/2001
DECISION : Desestima, casa parcial y oficiosamente respecto
a la
susp. de patria potestad
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Riohacha
PROCESADO : RINCON AVILA, IVAN BLADIMIR
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 9724
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Entremezcla el error de hecho por falso juicio de existencia con el de hecho por falso
juicio de identidad, pues si lo que acusa, con relación a algunos testimonios, fue que
se ignoró parte de lo declarado, se estaría en presencia de la segunda modalidad del
falso juicio, por cercenamiento del contenido material de la prueba y no de la primera,
como lo denuncia.
Esta censura tampoco puede tener éxito, dado los desatinos técnicos en que incurre,
así:
Ahora bien, si aceptamos que quiso orientar el reproche por la vía indirecta, se
encuentra que tampoco lo desarrolla, pues no indica cuál fue la clase de error
cometido por el sentenciador en la apreciación de la prueba, si de hecho o de
derecho, ni el falso juicio que lo determinó, si de existencia, identidad, legalidad o
convicción, o si se debió a un falso raciocinio, al haberse desconocido
ostensiblemente, al valorar su mérito, los postulados de la sana crítica.
Sentencia Casación
FECHA : 20/11/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal superior de Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : CORREA BETANCOURT, JAIRO HERNAN
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 12375
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
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"1. Que la pena impuesta sea de prisión que no exceda de tres (3) años.
"2. Que los antecedentes personales, sociales y familiares del sentenciado, así como
la modalidad y gravedad de la conducta punible sean indicativos de que no existe
necesidad de ejecución de la pena".
Pues bien, en punto del primer requisito, y teniendo en cuenta la etapa por la que
atraviesa el proceso, corresponde al juzgador realizar una proyección sobre la pena a
imponer en caso de sentencia condenatoria, teniendo como premisa el delito por el
cual el procesado fue acusado, desde luego con todas las circunstancias que se
dedujeron en el pliego de cargos.
PUBLICADA : Si
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Bajo tales premisas, constituye carga del actor, que no se cumplió, demostrar, con las
consideraciones pertinentes, qué apartes de la declaración que reseña el juzgador los
puso a decir lo que no relató la testigo. No sólo no se hace tal cosa, sino que el censor
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Con posterioridad, el artículo 32 de la ley 190 de 1995 dijo que "Para los delitos contra
la administración pública no contemplados en esta ley que tengan pena de multa,
ésta será siempre de diez (10) a cincuenta (50) salarios mínimos legales mensuales
vigentes de acuerdo con la dosificación que haga el juez". Como quiera que ese
estatuto no hizo referencia alguna al tipo penal del artículo 144, surgía de recibo esta
disposición.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
cumplimiento de requisitos legales, previstos en los artículos 144 y 146 del Código
Penal, en tanto que su hermana (...) lo fue como cómplice del primer ilícito.
Si esos fueron los cargos de la resolución de acusación, que fue notificada por
anotación en estado del 20 de diciembre de 1996, sin que se interpusiera recurso
alguno contra ella, la sentencia del 26 de junio de 1998, proferida por el Juzgado
Segundo Penal del Circuito, incurre en irregularidades que -en principio- serían
subsanables por la vía de la nulidad, en la medida que parte del supuesto equivocado
de que sólo se formuló acusación por el delito previsto en el artículo 144 del Código
Penal y sobre él edifica la absolución, sin hacer referencia, siquiera tácita, al ilícito del
artículo 146; por el contrario, da a entender que las pruebas apuntarían a un tipo
penal (el del artículo 146), diverso de aquél por el que se acusó, lo cual pone de
manifiesto la creencia clara, pero errada, respecto a la no existencia de acusación por
violar el artículo 146.
Debe quedar claro que si bien es posible pensar en complementar el fallo sobre la
base de la eventual inconsonancia entre acusación y sentencia, lo cierto es que si se
acudiera a ello podrían resultar cercenados hipotéticos instrumentos defensivos, verbi
gratia la apelación de la sentencia de primera instancia o la casación respecto de la
de segunda, o intereses de los otros sujetos procesales. La medida tomada tampoco
afecta a los condenados, toda vez que ante una supuesta sentencia condenatoria,
entre otras cosas, sería procedente la acumulación de penas.
Sentencia Casación
FECHA : 20/11/2001
DECISION : Casa parcialmente respecto a la multa impuesta.
compulsa copias al juzgado
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Quibdó
PROCESADO : KLIGER BRAHAM, VICTOR OSCAR
PROCESADO : KLINGER BRAHAM, EDILMA
DELITOS : Violación al R. de incompa. e inhab.
PROCESO : 15664
PUBLICADA : Si
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Como quiera que los hechos objeto de este proceso tuvieron por concreto propósito el
hacer pagar a una persona el valor de unos bienes que ciertamente no había
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
El que este instructivo hubiere tenido la virtud de descubrir la manera como se estaba
verificando el desmedro patrimonial al jubilado Congo Torres y por ello lo hubiere, en
aras del restablecimiento del derecho, cesado, afectándose con tal determinación a la
empresa vendedora, no significa que los hechos de los cuales fue víctima el
pensionado pierdan su carácter delictivo para subrogárselo a favor de la Cooperativa
finalmente vulnerada en su patrimonio, o para, con ello, trocar el lugar de comisión de
aquellos, cuando, en últimas, también pudiera evidenciarse otra conducta punible con
sujeto pasivo diferente.
Innegable resulta que en Cali el acusado logró el ilícito provecho, obtenido a través de
las artimañas que desplegó frente al pensionado, pues con ellas persuadió a éste de
que estaba adquiriendo un equipo, cuando en realidad ante la Cooperativa lo hizo
figurar como adquirente de dos, para así apropiarse de uno de ellos y de un reloj, que,
de no ser por la actuación fiscal, habría terminado pagando el denunciante.
PUBLICADA : Si
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1. El censor afirmó de manera aislada, en primer término, que "no todos los
documentos expedidos por un servidor público están investidos de "función
certificadora" , y a renglón seguido transcribe la definición que de ésta última brinda
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
el citado tratadista, pero no vinculó tal postulado de alguna manera con la censura
enunciada; más aún, perdió de vista que dicho concepto está referido al empleado
oficial como sujeto activo de la falsedad en documentos públicos, pero además, que
tal delito de acuerdo con las descripciones contenidas en el Código Penal también
puede ser cometido por los particulares carentes por su naturaleza de la aludida
función.
Admite después, que la sindicada (...) en papelería similar a la utilizada por el Inurbe y
valiéndose del nombre de tres funcionarios de dicha entidad creó totalmente las
cartas enviadas a los supuestos beneficiarios del plan de vivienda en el sector
Bochica IV de esta ciudad, para sostener entonces que los juzgadores le atribuyeron
la falsedad descrita en el artículo 220 del Código Penal a pesar que "no todos los
documentos que expiden los servidores públicos tienen tal carácter".
El demandante apoya tal aserto con la transcripción aquí también de otros de los
apartes de la obra del comentarista en cita, empero referidos a un tipo penal diverso
del imputado en estas diligencias a la procesada, concretamente, a la falsedad
material del empleado oficial en documento público, reprimida en el artículo 218 del
Código Penal, y en relación con la hipótesis específica del funcionario incompetente;
supuesto que advertido sea, además, no tiene ningún nexo con la situación
estructurada respecto a su asistida.
Sin embargo, en el párrafo siguiente con negación de esta tesis, por ende, incurriendo
en una contradicción insalvable, el actor estima que el carácter público o privado del
documento encuentra asidero en el origen del documento, no en el interés que revista
para sus destinatarios como había atestado en precedencia, y asegura en abierta
contra vía de ese inicial postulado, incluso, evocando una vez más a Romero Soto,
que el documento público es el "escrito por funcionario público en el ejercicio de
función definida en la ley o reglamento":
Si es éste el entendimiento del censor, finalmente, en su réplica basta con indicar que
el tópico insinuado se encuentra decantado desde antaño en la jurisprudencia de la
Sala, que en relación con él precisó:
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
"Sobre este aspecto, se ha dicho que la falsedad total propia, es aquella en la cual el
sujeto activo crea en su integridad el documento, tanto el contenido como su
procedencia, también llamada por algunos genuinidad (tenor), de modo que lo
suscribe quien en realidad no lo elaboró o se le hace aparecer como si proviniese de
allí.
"En el caso concreto de la conducta que describe el art. 220 del C.P., que sanciona al
particular que falsifique materialmente documento público, resulta plenamente viable
que en el caso de confección total del mismo quien así actúa se haga acreedor de la
sanción prevista en la mencionada norma.
"La Sala no comparte la tesis de que un particular, por no tener función certificadora,
no incurra en esta conducta cuando crea totalmente un documento público y sí
cuando lo altera parcialmente. Si de lo que se trata es de proteger la fe pública y por
ende la confianza de los asociados, resulta menos que lógica una conclusión de esa
naturaleza, porque, precisamente el agente se está aprovechando del crédito que su
calidad "pública" genera en la comunidad para introducir al tráfico jurídico un
documento con tal apariencia y de esa manera obtener su propósito a sabiendas de
que sólo es posible mediante la utilización de un documento con esas características.
"De modo que si se regresa al concepto genérico de falsedad -hacer aparecer como
real algo que no lo es- no queda descartada la hipótesis de la que se viene hablando,
porque precisamente se está haciendo aparecer como público, un documento que en
realidad no lo es.
"De ahí que resulte absurdo que el reproche sea menor para quien crea totalmente un
documento público falso que para quien lo altera parcialmente…" (sentencia de mayo
11 de 1999, M.P. Dr. Fernando Arboleda Ripoll, criterio reiterado en sentencia de
marzo 23 de 2000, M.P. Dr. Jorge Córdoba Poveda).
171
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Así las cosas, mal puede el censor endilgarle al Tribunal en la sede extraordinaria un
desatino de lógica jurídica en la aplicación de una norma sustancial sobre la cual
ninguna consideración contiene la providencia impugnada, por cuanto no fue objeto
de reparo al acudir en alzada respecto del fallo emitido por el a quo a pesar de
conocerse ya para entonces la sentencia de exequibilidad condicionada emitida en
Sentencia Casación
FECHA : 21/11/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : CASTRO ZUÑIGA, BLANCA MYRIAM
DELITOS : Falsedad material de particular en doc. púb.,
Estafa
agravada
PROCESO : 12521
PUBLICADA : Si
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172
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
En relación con cada una de tales hipótesis, al actor le atañe esbozar en forma clara
sus fundamentos y citar las normas infringidas, sin que resulte viable postular bajo
una misma censura la existencia de diferentes anomalías cometidas en el curso de la
actuación, cuando se les atribuye la entidad para desquiciar la legalidad del proceso
desde diferente estadio, pues con una mixtura de reproches de este talante, como se
constata ocurrido en el libelo examinado con ocasión del alegato indistinto de las
violaciones del derecho de defensa y del debido proceso, vinculadas a diferentes y
supuestos errores de procedimiento, el demandante le resta precisión a la propuesta,
se aparta del principio de autonomía de los cargos y pierde de vista, asimismo, la
disímil demostración de tales afectaciones.
En primer termino, porque (...) fue indagado el 2 de diciembre de 1994, esto es, en
vigencia del artículo 148 del derogado estatuto procesal penal, que por vía de
excepción, ante la ausencia de abogados, autorizaba esta diligencia con un ciudadano
honorable en calidad de defensor, supuesto configurado en este asunto porque si bien
en el acta respectiva ninguna constancia se vertió sobre los motivos que
determinaron tal nombramiento de oficio, la circunstancia permisiva anotada se
infiere de la recepción de los descargos en una localidad pequeña y ante la
proximidad del vencimiento del término legal para realizarla.
Resta añadir en este punto, que de acuerdo con el criterio acuñado de tiempo atrás
por la Corte, la declaratoria de inexequibilidad del citado precepto, dispuesta en la
sentencia C-049 de 8 de febrero de 1996, M.P. Dr. Fabio Morón Díaz, en manera
alguna afecta las situaciones consolidadas con precedencia al mencionado fallo y
durante el período en el cual la norma retirada después del ordenamiento jurídico
estaba amparada por la presunción de constitucionalidad (sentencias del 15 de
diciembre de 1999, radicado 11.781, M. P. Dr. Fernando Arboleda Ripoll; 30 de marzo
de 2000, radicado 13.591, M. P. Dr. Carlos Augusto Gálvez Argote; 5 de abril de 2000,
radicado 12.302, M. P. Dr. Jorge Enrique Córdoba Poveda, entre otras).
4. Por otra parte, no es cierto que el sindicado hubiese carecido de asistencia técnica
durante toda la investigación y el juzgamiento, como lo deducen el censor y la
Delegada con fundamento en la prescindida designación de defensor de oficio luego
de la indagatoria, unida a la falta de plurales actos de gestión de quien sólo asumió la
representación judicial de (...), por vía convencional, a partir del cierre del ciclo
instructivo y hasta el traslado en segunda instancia para efectos de la consulta,
momento en el cual fue relevado por el ahora demandante.
Lo anterior, porque se soslaya a través de tal reparo que si bien el sindicado careció
momentáneamente de defensa durante la etapa de investigación, de acuerdo con el
criterio de la Sala, "el derecho se entiende restablecido cuando el nuevo defensor
puede ejercer adecuadamente los actos defensivos que debieron ser realizados en
ese interregno, puesto que ningún sentido tendría invalidar la actuación para que la
defensa profesional vuelva a tener una oportunidad que ya le fue concedida"
(sentencia de 18 de enero de 2001, M.P. Dr. Nilson Pinilla Pinilla), que fue lo
acontecido en estas diligencias con ocasión de la constitución del apoderado aún en
173
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
5. No discute la Sala que las comunicaciones telegráficas libradas por la Secretaria del
a quo para imponer al defensor de la apertura del juicio a pruebas y de la citación
para sentencia, se enviaron al defensor de oficio designado por la Fiscalía, quien no
alcanzó a tomar posesión del cargo ante la constitución de apoderado (fs. 250 y 256,
cdno. 1), sin embargo, tal desatino fluye inocuo con evidencia.
Sentencia Casación
FECHA : 21/11/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : ROJAS VARELA, NESTOR RAUL
DELITOS : Violación a la Ley 30/86
PROCESO : 14062
PUBLICADA : Si
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El error por falso juicio de legalidad "gira alrededor de la validez jurídica de la prueba,
o lo que es igual, de su existencia jurídica (concepto que no debe ser equiparado con
el de existencia material), y suele manifestarse de dos maneras: a) cuando el
juzgador, al apreciar una determina prueba, le otorga validez jurídica porque
considera que cumple las exigencias formales de producción, sin llenarlas (aspecto
positivo); y, b) cuando se la niega, porque considera que no las reúne, cumpliéndolas
(aspecto negativo)." (Sentencia del 27 de febrero de 2001, radicación 15.402. M.P. Dr.
Fernando Arboleda Ripoll).
174
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Se incurre en error por falso juicio de convicción cuando se niega a la prueba ese
valor que la ley le atribuye, o se le hace corresponder uno distinto al que la ley le
otorga.
En anterior oportunidad, en vigencia del Decreto 0050 de 1987, por el cual se adoptó
el Código de Procedimiento Penal de aquella época, esta Sala de la Corte se refirió al
mismo tema en los siguientes términos:
"No dice en ninguna parte el Código de Procedimiento Penal que el testigo deba ser
identificado con su cédula de ciudadanía, ni menos que deba serlo exclusivamente
con ese documento, y, por consiguiente, tampoco establece por parte alguna que si
no se identifica de esa forma al testigo, la declaración de éste se torne inexistente,
como lo sugiere el censor. La inexistencia tiene que estar concreta y explícitamente
reglada para cada caso, y su procedencia o improcedencia resulta de un cotejo de la
actuación respectiva con los requisitos de su esencia: "Cuando no se observen las
formalidades esenciales para la validez de un acto procesal, el funcionario lo
desestimará", dice el artículo 310 del Código de Procedimiento Penal al tratar sobre la
"inexistencia del acto procesal".
"De otro lado, como lo observa la Delegada, el Código de Procedimiento Penal regula
este punto en forma autónoma y completa, sin que por lo mismo sea dable recurrir al
principio de "integración" previsto en el artículo 12 del Código de Procedimiento
Penal. El propio objetivo de la averiguación penal impide que en aspectos de tanta
trascendencia como la recolección de pruebas, se aplique el Código de Procedimiento
Civil. No cabe ni pensar que un Juez penal no pueda escuchar a un testigo necesario
a la investigación por el sólo hecho de que no tenga éste cédula de ciudadanía, o no
la porte en el momento de rendir su testimonio. No; el Juez dispone de muchos otros
medios para hacer viable la identificación (física, real) del testigo.
…
"En síntesis, como la exhibición de la cédula de ciudadanía del testigo no es requisito
esencial del testimonio, el aquí rendido por (…) conserva por ese aspecto toda su
validez, condiciones en las cuales es obvio que el cargo propuesto no está llamado a
salir adelante." (Sentencia del 12 de febrero de 1991, radicación 4.865, M.P. DR.
Guillermo Duque Ruiz).
En efecto, disponía el numeral 1° del artículo 292 del Código de Procedimiento Penal
(Decreto 2700 de 1991), vigente al tiempo de presentación de la demanda, y ahora
establece el artículo 276 del nuevo régimen de procedimiento penal (Ley 600 de
2000), en referencia a la práctica del interrogatorio, que: "Presente e identificado el
testigo, el funcionario le tomará el juramento y le advertirá sobre las excepciones al
deber de declarar."
Con relación a aquel precepto, idéntico en las dos legislaciones, caben algunas
precisiones:
175
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
En este orden de ideas, el cargo no tiene aptitud para demostrar que el Tribunal
Superior de Barranquilla produjo su fallo de condena con quebrantamiento de normas
jurídicas de imperativa aplicación, y por ello no saldrá avante.
Sentencia Casación
FECHA : 22/11/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Barranquilla
PROCESADO : DE LA HOZ, LUIS RENE JHOSEPHA
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 10690
PUBLICADA : Si
176
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
****************************
La finalidad inspiradora del comentado precepto determina, de una parte, que sólo se
vulneren las garantías del imputado cuando por prescindirse de esa comunicación se
le priva de la posibilidad de desplegar las maniobras orientadas a su defensa; de la
otra, que en eventos como el de autos, tratándose de investigación penal, tal
derecho-deber se satisface con la oportuna vinculación del sindicado, bien mediante
indagatoria o a través de la declaratoria de persona ausente, pues a partir de dicho
momento adquiere la condición de sujeto procesal, investido para los fines de su
defensa de las mismas facultades del mandatario judicial, conforme disponían los
artículos 136 y 137 del estatuto procesal bajo el cual se rituaron las diligencias.
177
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 22/11/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : QUINTERO MURILLO, LILIA
DELITOS : Tentativa de extorsión, Rebelión
PROCESO : 14425
PUBLICADA : Si
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____________________________________
* Ver, entre otras, casación 9485 mayo29/97. M.P. Dr. Fernando Arboleda Ripoll y
casación 10827, julio 29/98 M.P. Dr. Carlos E. Mejía Escobar.
178
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 22/11/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Dstrito Judicial
CIUDAD : Santa Marta
PROCESADO : CAMARGO LONDOÑO, LUIS CARLOS
DELITOS : Acceso carnal violento, Secuestro simple
PROCESO : 13741
PUBLICADA : Si
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Acorde con este principio, dado que toda nulidad supone la demostración de haberse
causado un perjuicio real para quien la alega, si éste no se demuestra, o no se
produce porque la irregularidad fue oportunamente corregida, de suerte que el
profesional del derecho designado estuvo en posibilidad de ejercer adecuadamente
los actos defensivos, debe entenderse que el derecho no ha sido conculcado, y en tal
medida, no es posible demandar la invalidez de la actuación, pues no tendría sentido
invalidar el proceso para que la defensa vuelva a contar con una oportunidad que ya
tuvo y que declinó utilizar.
Tal planteamiento resulta sofístico, en primer lugar, porque como con acierto lo señala
la Delegada, la orden no solamente fue enviada a la Policía de Yarumal, la Sijin y el
Das de Antioquia, como de ello da cuenta el expediente (fls. 200 y ss.), sino recibida
179
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
En segundo término, si bien la ejecución tardía de una orden de captura impartida por
autoridades judiciales, puede denotar ineficacia de los organismos que cumplen
funciones de policía judicial, ello en manera alguna compromete la validez de la
actuación donde la orden haya sido proferida, pues a fin de garantizar la efectividad
del debido proceso constitucional y el derecho de defensa, el ordenamiento tiene
establecidos idóneos mecanismos de protección que aseguran no sólo la continuidad
del trámite, sino el resguardo de los derechos fundamentales de los intervinientes en
contumacia, mediante la obligada designación oficiosa de profesionales del derecho
que se encarguen de atender sus intereses durante el tiempo en que no se logre la
comparecencia física de ellos al proceso.
3. En tercer lugar, la actuación evidencia que una vez vinculado (...) mediante
declaración de persona ausente, se le nombró defensor de oficio que de inmediato
tomó posesión del cargo y se notificó personalmente de la decisión que acababa de
tomarse (fl. 241). Resuelta la situación jurídica con auto de detención contra el
ausente, el defensor se aprestó a notificarse del contenido de la medida (fl. 251), y si
bien no lo hizo personalmente de la clausura del ciclo instructivo decretada
inmediatamente después de la resolución de la situación jurídica, sin que en ese
intervalo hubiere mediado actividad probatoria importante, como tampoco de la
resolución acusatoria, ello se cumplió respecto del pronunciamiento de segunda
instancia (fl. 321), y de la decisión sobre pruebas adoptada en el juicio (fl. 326), lo que
indica que no abandonó el proceso y que por el contrario estuvo atento a su
desarrollo.
"La pasividad que se reprocha en la demanda, y cuyo carácter disvalioso hizo mella
en las convicciones del Ministerio Público y del Magistrado disidente, no tiene como
180
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
"Con este supuesto de hecho que ningún interés opuesto pone de presente, debe
tenerse en cuenta que cuando el artículo 143 del Código de Procedimiento Penal,
prevé que "El defensor no podrá representar a dos o más sindicados cuando entre
ellos, existieren, o sobrevinieren, intereses contrarios o incompatibles", no está
haciendo alusión a meras inconsistencias sobre la versión que cada procesado haga
sobre los hechos, o sobre la forma como cada uno de ellos narra la secuencia de los
mismos, sino a verdaderas posturas defensivas que impliquen soluciones contrarias
frente a sus expositores, caso en el cual, no es posible al abogado salvaguardar una
de ellas sin perjudicar al otro.
"En este sentido, bien vale la pena recordar, lo sostenido sobre el tema en sentencia
del 10 de noviembre de 1.987:
"Suele ocurrir que en aquellos juicios donde son varios los incriminados y por
consiguiente se expresan diferentes explicaciones, surgen elementales discrepancias
como consecuencia de las distintas posiciones asumidas por los inculpados.
Discrepancias que se hacen más notorias cuando las exposiciones suministradas
corresponden a la realidad histórica de los hechos con la supuesta "verdad"
adicionada por los sindicados.
Sentencia Casación
FECHA : 26/11/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Antioquia
PROCESADO : MAZO ACEVEDO, GILBERTO ANTONIO
181
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
PUBLICADA : Si
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La violación directa de la ley sustancial como causal de casación, tiene unas reglas
lógicas de cuyo respeto absoluto por el censor depende el éxito formal de la demanda
que contenga su enunciación, la formulación del cargo y la demostración de sus
fundamentos.
Las normas jurídicas que en un sistema de derecho positivo como el colombiano son
las fuentes formales en las que se resuelven los problemas jurídicos, solo pueden
violarse de manera directa, o de modo indirecto a través de la apreciación probatoria.
Una, que las pruebas están correctamente apreciadas por los juzgadores; Dos, que los
hechos son los que se declararon probados en la sentencia y, Tres, que la norma
seleccionada por el Juez para resolver ese problema jurídico era la correcta.
Con tales reglas lógicas el censor ha debido analizar, en este caso concreto, si la
norma de la que predicaba su interpretación errónea es una de las que admiten tal
forma de violación o no. Aunque se trate de casos excepcionales hay normas que no
admiten tal forma de violación pues no pueden ser interpretadas erróneamente, en la
forma en que tal termino se maneja en materia de casación.
182
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
El artículo 68 del Código Penal (artículo 63 del Código actual) que establecía el
subrogado de la suspensión de la ejecución de la pena solo puede ser aplicado para
conceder el beneficio. Es cierto que su aplicación implicaba el análisis del
cumplimiento de los requisitos objetivo y subjetivo que establecían los numerales 1° y
2° de la norma, pero los jueces solo pueden aplicar la norma, esto es seleccionarla y
reconocer sus consecuencias jurídicas y materiales cuando el resultado de tal análisis
sea positivo para los dos aspectos. Si uno de los dos requisitos no se demuestra
adecuado, la norma se inaplica y por tanto se deja de otorgar el subrogado.
Ello justamente fue lo que dice la demanda que ocurrió en este caso concreto, que los
Jueces de primera y segunda instancia analizaron esos aspectos y concluyeron en que
(...) requería tratamiento penitenciario, esto es, se abstuvieron de aplicar la norma en
cuestión, el artículo 68 del Código Penal. Entonces, si no se aplicó la norma, resulta
absurdo hablar de su interpretación errónea.
Auto Casación
FECHA : 26/11/2001
DECISION : Inadmite la demanda y declara desierto el
recurso
presentado
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Barranquilla
PROCESADO : MARCHENA PEÑA, JACINTO
DELITOS : Hurto agravado
PROCESO : 17118
PUBLICADA : Si
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Si en razón del desarrollo del trámite procesal penal sobrevienen situaciones que
comportan reconsiderar una decisión precedente, por ejemplo revocar una
providencia, devolver un bien o una garantía, el procedimiento y resolución del
asunto también debe sujetarse a las reglas propias del debido proceso, esto es, a las
183
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Respecto del tópico motivo de decisión, el artículo 420 del decreto 2.700 de 1991
dispone que "La caución se cancelará al cumplir el sindicado las obligaciones
impuestas, o cuando se revoque la medida que la originó, o cuando termine la
actuación procesal por causa legal". Similar es la redacción del actual artículo 370,
salvo que expresa que la "Caución se devolverá …".
De lo anterior se concluye que la Sala debe confirmar la decisión recurrida, por cuanto
el reconocimiento dinerario que pretende el doctor (...) -intereses, indemnizaciones,
indexaciones- es extraño a la razón de ser del proceso penal, que deriva del artículo
331 del actual estatuto (334 del derogado).
Si la ley dispone que en el trámite del proceso penal y cumplidas las hipótesis que
regula, se debe disponer la cancelación o devolución de la caución prestada, sin hacer
mención siquiera tácita a reconocimiento alguno de beneficios económicos, a ello
debe supeditarse el funcionario judicial.
Mal podría la Sala tener por probada la situación así planteada, sin que previamente
se permitiera a la institución receptora del dinero el ejercicio de sus derechos y se
pronunciara con la posibilidad de contestar y de contra probar, respecto de las
afirmaciones blandidas por el doctor (...).
2. El numeral 2°. del artículo 365 procesal determina que el sindicado tendrá derecho
a libertad provisional cuando hubiere sufrido "en detención preventiva un tiempo
igual al que mereciere como pena privativa de la libertad", y su inciso segundo aclara
que "Se considerará que ha cumplido la pena, el que lleve en detención preventiva el
tiempo necesario para obtener la libertad condicional, siempre que se reúnan los
demás requisitos para otorgarla".
184
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
La ley establece que, en caso de condena, se abone como parte cumplida de la pena
privativa de la libertad, el tiempo que se haya descontado en detención preventiva,
dentro de la cual ha de entenderse también la domiciliaria, según se haya dispuesto y
rija por decisión del servidor judicial competente, pero no puede admitirse que una
auto reclusión conlleve descuento punitivo.
De esta manera, sólo se contabilizará el tiempo en que el sindicado (...) estuvo en real
detención domiciliaria, esto es, entre el 20 de junio de 1996 y el 29 de enero de 2001,
es decir, 4 años, 7 meses y 10 días.
La sentencia de primer grado impuso una sanción de ocho años, cuyas 3/5 partes
equivalen a 4 años, 9 meses y 18 días, cifra superior a la que el doctor (...) cumplió en
detención domiciliaria.
185
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Lo expuesto es suficiente para que la Sala concluya que la conducta del doctor (...) no
fue buena mientras estuvo detenido domiciliariamente y que, por lo tanto, no es
procedente la libertad provisional, pues no se presupone otorgable la libertad
condicional.
a) En virtud del artículo 83 del Código Penal, la acción penal prescribe en un tiempo
igual al máximo previsto en la respectiva disposición, para el caso cinco (5) años, toda
vez que los prevaricatos fueron cometidos en vigencia del artículo 149 original de
aquel estatuto punitivo.
c) De acuerdo con el artículo 83-5 del mismo estatuto, "Al servidor público que en
ejercicio de sus funciones, de su cargo, o con ocasión de ellos realice una conducta
punible o participe de ella, el término de prescripción se aumentará en una tercera
parte".
186
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
PUBLICADA : Si
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De cara a esa exigencia, se acepta que en este aspecto sí existe interés jurídico para
acudir a la casación, de acuerdo a los preceptos del procedimiento civil, por cuanto en
la demanda de constitución la parte ahora recurrente reclamó cien millones de pesos
por tal concepto, monto que excede la base pecuniaria que entonces regía para poder
acudir a esta excepcional impugnación.
Dentro de la misma tónica, creyendo que había cumplido de esa forma con las
exigencias debidas, la ahora impugnante no puso empeño alguno en superar la
situación de incertidumbre en que dejó planteada la reparación de los daños
materiales, teniendo a su disposición los medios adecuados para hacerlo durante el
proceso. Al respecto, cabe recordar que la Corte en sentencia de febrero 10 de 1998
(rad. 12.286, M. P. Carlos Eduardo Mejía Escobar), efectuó las siguientes precisiones:
187
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Quiere decir que por falta de ese esencial requisito, no hay lugar al estudio de este
reproche, que bajo el pretexto del principio de legalidad, busca modificar la pena
impuesta al único condenado, ya que no se advierte que la mayor o menor sanción
tenga aquí alguna incidencia en materia de la indemnización de perjuicios.
Sentencia Casación
FECHA : 26/11/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : PEDRAZA ANGARITA, JOSE EDUARDO
PROCESADO : PEDRAZA ANGARITA, GIANNY ALEXANDER
DELITOS : Acceso carnal violento, Incesto
PROCESO : 15243
PUBLICADA : Si
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1. Cuando se alega vulneración del derecho de defensa por la falta de actividad del
abogado, no basta enumerar las diligencias que a juicio del demandante no fueron
solicitadas o aquéllas a las que dejó de asistir, para concluir que se quebrantó esa
garantía fundamental, sino que es preciso demostrar la trascendencia de la
reclamada pasividad, esto es, cómo de haber intervenido o de haberse llevado a cabo
los medios de prueba echados de menos, ello hubiera redundado en beneficio del
acusado. En otros términos, como lo ha dicho la Sala , se debe indicar clara y
precisamente los motivos a partir de los cuales resultaría razonable colegir que el
silencio de la defensa correspondió no a una estrategia defensiva, sino a un completo
abandono de la gestión encomendada, lo que aquí no se hizo.
Contrario sensu, aquí aparece claro que lo que argumenta el libelista no es realmente
que se haya desconocido el derecho de defensa, sino que la estrategia defensiva ha
188
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
debido ser otra, sin percatarse que la pasividad de un profesional del derecho
apreciada desde la perspectiva de quien lo sucede en el encargo no constituye
demostración de que se quebrantó la garantía, pues los medios defensivos son
múltiples y quedan al criterio y autonomía del abogado, de acuerdo con las
particularidades de cada caso concreto, de modo que no utilizar algunos de ellos no
implica que la defensa se desconoció.
En este caso, como lo conceptúa el agente del Ministerio Público, el defensor tuvo
otras oportunidades para interrogar el testigo, si dentro de su estrategia defensiva
quería hacerlo, pues pudo pedir la ampliación de la diligencia e, incluso, enviar el
interrogatorio por escrito. Es más, la declaración fue ampliada de manera oficiosa sin
que a ella asistiera el defensor, no obstante haber sido notificado personalmente de la
decisión en que se ordenó, con la expresa constancia de que el mismo tenía todo el
derecho para interrogar, y que fue tomada en la resolución en que se decretó la
detención preventiva, fechada el 1° de marzo de 1993.
Por lo tanto, la Sala, haciendo uso de las facultades conferidos por los artículos 216 y
217.1 de la ley 600 de 2000, casará parcial y oficiosamente el fallo para aumentar a
diez (10) años la pena accesoria de interdicción de derechos y funciones públicas
impuesta al procesado.
Es del caso advertir, como lo ha dicho la Sala mayoritaria , que al corregir este
desatino no se está vulnerando la prohibición de la reformatio in pejus, consagrada en
el artículo 31 de la C. P, ya que ella parte de la base de haber sido respetado el
principio de legalidad de la pena, también de raigambre constitucional. "Aquella
garantía adquiere efectividad una vez que ese principio de legalidad, consustancial a
un Estado de derecho, ha tenido cabal observancia; así se armonizan las dos normas,
sin que una inhiba la aplicación de la otra, pues es obligación del administrador de
justicia hacer operante el precepto superior primordial e imponer su acatamiento.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 26/11/2001
DECISION : Desestima, casa parcial y oficiosamente
aumentando
pena accesoria
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cali
PROCESADO : MARIN, BERNANDO ALONSO
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 10083
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
En efecto, ha señalado la Sala, (Providencia de julio 11 de 2.000, M.P. Dr. Jorge Anibal
Gómez Gallego): "…no existe una contradicción inevitable entre dos máximas
rectoras que tienen igual rango constitucional (arts. 29 y 31), sólo que la legalidad de
los delitos y las penas está dirigida primero al legislador y después al juez, pues,
aquél debe regular conductas precisas y disponer sanciones de la misma índole y
además limitadas cuantitativamente, mientras que el segundo no puede imputar
delitos o imponer consecuencias que no estén expresamente previstas en la ley; al
paso que la prohibición de reformatio in pejus sólo está dirigida de una vez al juez de
segunda instancia, en el sentido de que no podrá agravar la pena impuesta, cuando
únicamente el procesado haya apelado el fallo condenatorio u otra parte con interés
lo haya hecho a favor del mismo.
"En mérito de tal lógica, el ordenamiento jurídico penal regula las penas a partir de un
mínimo y hasta un máximo, como señal inequívoca de que al procesado declarado
responsable no se le puede imponer una pena más allá del límite superior, pero
tampoco menos del tope inferior de lo que legalmente merece, pues en ambas
fronteras se refleja el interés dialéctico, de orden político criminal, de contener el
poder punitivo del Estado como protección al individuo perseguido penalmente, pero
igualmente el de no defraudar a la sociedad con penas arbitrariamente degradadas
del margen inferior impuesto por la ley. Por ello, cuando el juez de instancia, sin
justificación alguna, desconoce dichos límites, en este caso el mínimo, el superior
funcional simplemente procede a corregir una manifiesta ilegalidad, sin que para ese
momento preciso constituya obstáculo el principio de prohibición de reformatio in
pejus, pues éste entraría en juego después de decantado su presupuesto lógico.
191
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
PUBLICADA : Si
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Esta informal manera de alegar, como bien lo señaló la Delegada, resulta ayuna de los
postulados de claridad y precisión propios de la casación, pues si las irregularidades
argüidas eran diferentes, en aras del principio de autonomía de los cargos lo menos
que se podía esperar del impugnante era que las diferentes censuras se ofrecieran
separadamente, indicando como es obvio a partir de cuál momento cada irregularidad
estaba llamada a invalidar el trámite, priorizando el orden en que la Corte debería
estudiarlas según el mayor alcance invalidatorio, pues la petición única de anulación
desde el acto de notificación de la resolución por medio de la cual se resolvió la
situación jurídica no es opción siquiera predicable de la primera de las hipótesis
propuestas, esto es la violación del principio de investigación integral. Además, en el
evento de no prosperar ésta y en cambio sí las otras o algunas de ellas, por el
carácter rogado de este extraordinario medio de impugnación, la Corte no podría
adivinar cuál de las diferentes nulidades estaría llamada a prevalecer o a partir de
qué momento del proceso habría que anular la actuación o cuál sería el trámite que
se debe reponer para reparar el agravio.
2. El cargo se concreta a señalar que el defensor de BURGOS DAGER "no se hizo sentir
repreguntando a los testigos de cargo", omisión que en criterio del casacionista se
traduce en una falta de defensa técnica, pues el vicio se configura no sólo por la
ausencia de un abogado, sino ante la inactividad del mismo cuando su conducta
perjudica al procesado.
192
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
193
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Pero en ambos casos, las exigencias técnicas excluyen la posibilidad de que a través
de la demanda se busque la revaloración de los elementos de juicio allegados a una
investigación penal, al pretender confrontar la fuerza demostrativa que de los mismos
concluyó el juzgador con la personal convicción que sobre el particular tenga el
casacionista.
Sentencia Casación
FECHA : 27/11/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Barranquilla
PROCESADO : BURGOS DAGER, RAFAEL
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 11111
PUBLICADA : Si
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Por fuerza de la misma normatividad procesal que regía para cuando sucedieron los
hechos materia de la sentencia impugnada, que deja sin asidero el reparo formulado
en la demanda, habrá de mantenerse la sentencia de segundo grado.
Por oportuno al caso debe recordarse, el criterio expuesto sobre el particular por esta
Sala de Casación:
"Sería ideal que en todos los municipio del país hubiese por lo menos un fiscal
instructor; o grupos a disposición para inmediato traslado y asunción; no es ello
posible, sin embargo, dados el complejo relieve y la extensión de la geografía
nacional y la necesidad de optimar los recursos de que se dispone. Ello no quiere
decir que el Estado no deba estar presente y cumplir en todo el territorio nacional las
funciones que le son propias, entre ellas iniciar oportunamente una investigación
194
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 27/11/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Ibagué
PROCESADO : RIVERA SEFAIR, JHON
DELITOS : Homicidio preterintencional
PROCESO : 10046
PUBLICADA : Si
****************************
A la entrada en vigencia de la Ley 504 de 1999, que creó los Jueces Penales del
Circuito Especializados y fijó su competencia, correspondía a los nuevos despachos
conocer (art. 5-5), "De los delitos de fabricación y tráfico de municiones o explosivos
(D. 2266/91, art. 1°); fabricación y tráfico de armas de fuego y municiones de uso
privativo de las fuerzas armadas (D. 3664/86, art. 2°, declarado legislación
195
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
permanente por el D. 2266/91, art. 1°)", de modo que a partir del 1° de julio de 1999
no solamente el simple porte sino todo lo atinente a armas de fuego de defensa
personal quedó adscrito a los Jueces Penales del Circuito.
El artículo 5-5 transitorio de la Ley 600 de 2000, que entró a regir el pasado 25 de
julio, le asignó a los Jueces Penales del Circuito Especializados el conocimiento "De los
delitos de fabricación y tráfico de municiones o explosivos (C. P., art. 365); fabricación
y tráfico de armas de fuego y municiones de uso privativo de las fuerzas armadas (C.
P., art. 366)".
"Art. 365.- Fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones. El que sin
permiso de autoridad competente importe, trafique, fabrique, transporte, almacene,
distribuya, venda, suministre, repare o porte armas de fuego de defensa personal,
municiones o explosivos...
Art. 366.- Fabricación, tráfico y porte de armas y municiones de uso privativo de las
fuerzas armadas. El que sin permiso de autoridad competente importe, trafique,
fabrique, repare, almacene, conserve, adquiera, suministre o porte armas o
municiones de uso privativo de las fuerzas armadas, ..."
Se aprecia que con el mismo criterio de las normas sustantivas anteriores, la Ley 599
de 2000 conserva la descripción independiente de las conductas relacionadas con
"armas de fuego de defensa personal, municiones o explosivos" (art. 365) y de
aquéllas que tienen que ver con armas y municiones "de uso privativo de las fuerzas
armadas" (art. 366).
Para mayor claridad, en el primero de los autos mencionados (rad. 18711) precisó la
Corte que "de las conductas contempladas en el transcrito artículo 365, son de
competencia del juez penal del circuito especializado, la fabricación y tráfico de
municiones (de armas de defensa personal) y de explosivos, entendida en la
expresión "tráfico", la importación, el transporte, el almacenamiento, la distribución,
la venta, el suministro y la reparación. Y son de competencia del juez del circuito, el
porte de municiones (para armas de defensa personal), de explosivos y de armas de
fuego de defensa personal, así como la fabricación y el tráfico de esta última clase de
armas, entendida en la expresión "tráfico" la importación, el transporte, el
almacenamiento, la distribución, la venta, el suministro y la reparación.
De las conductas a que se refiere el artículo 366, ibidem, son de competencia del juez
penal del circuito especializado, la fabricación y el tráfico de armas de fuego de uso
privativo de las Fuerzas Militares y de municiones para las mismas, entendiendo en la
expresión "tráfico", la importación, la reparación, el almacenamiento, la conservación,
la adquisición y el suministro. Y son de competencia del juez del circuito, el porte de
armas de uso privativo de las Fuerzas Armadas y de municiones para las mismas."
No hay duda entonces, que es el Juzgado 3° Penal del Circuito de Santa Marta el
competente para conocer del proceso que se sigue contra (...) por el delito de porte
ilegal de armas de fuego de defensa personal, y allí será enviado de inmediato el
expediente, remitiendo copia de esta providencia al Juzgado 2° Penal del Circuito
Especializado de esa ciudad, para su información.
No sin antes expedir copias para que se investigue la ostensible mora del juzgado que
provocó la colisión en el trámite del proceso, pues han transcurrido 46 meses de la
196
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
fase del juicio, en los cuales la única actividad ha sido el señalamiento de fecha para
la audiencia pública, sin que la radicación en libros (No. 472, folio 166 del tomo II)
denote mucha congestión, número que debe corresponder al consecutivo histórico de
ese despacho.
PUBLICADA : Si
****************************
"La expresión "son consultables cuando contra ellas no se hubiere interpuesto recurso
de apelación", utilizada en normatividades anteriores (ley 17 de 1975, art. 1° y
Decreto 050 de 1987, art. 210), e incorporada hoy con algunas variantes en el texto
del artículo 29 de la ley 81 de 1993, tenía entonces razón de ser porque el recurso de
apelación otorgaba competencia al ad quem para conocer sin limitaciones de la
providencia impugnada (ley 17 de 1975, art. 3° y Decreto 050 de 1987, art. 538),
tornando por contera innecesaria la consulta, e imprimiéndole a ésta un verdadero
carácter subsidiario.
197
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Sabido es además que para que esta sanción se le pueda deducir al condenado, debe
existir un nexo causal entre los hechos constitutivos del delito y la incapacidad de
aquél para asumir la formación integral de sus hijos, de manera que el juez
obligadamente debe examinar su viabilidad teniendo en cuenta la naturaleza de la
conducta punible, el grado de culpabilidad, las circunstancias de atenuación y
agravación concurrentes y la personalidad del sentenciado, nada de lo cual se hizo en
el fallo. Por esta razón, se declarará la nulidad parcial de la sentencia.
Sentencia Casación
FECHA : 28/11/2001
DECISION : Desestima, casa parcial y oficios. revocando
pena acc. de
susp. patria potestad
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Militar
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : MILLAN ROMERO, JOSE RUFINO
DELITOS : Peculado por apropiación
PROCESO : 13812
PUBLICADA : Si
198
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
"b) Cada causal debe estar debidamente sustentada, con indicación clara de los
fundamentos y de las normas que se estimen infringidas, acompañada de una
petición concordante con la misma".
"c) Dentro de ellas se podrán exponer varios cargos los que deberán ser presentados
en capítulos separados e ir acompañados de su propio sustento con capacidad propia
para anular el fallo de instancia, por lo que no resulta válido remitirse a argumentos
alegados en cargos anteriores, y"
3. La demandante formula un primer cargo con base en la causal tercera del artículo
220 del Código de Procedimiento Penal -nulidad-, por cuanto -dice- se condenó a su
defendido por el delito de "enriquecimiento ilícito de particular", que no está tipificado
en la legislación penal, porque el existente es el de "incremento patrimonial no
justificado de servidor público", luego se incurrió en "un vicio de nulidad por error en
la denominación jurídica".
199
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
"En un tal supuesto, sin embargo, el desarrollo del cargo debe hacerse conforme a las
directrices de orden técnico propias de la causal primera, con señalamiento de los
desaciertos de carácter jurídico o de apreciación probatoria que determinaron la
indebida calificación de la conducta, pues el error, aún cuando con repercusiones en
la validez del proceso y por ende susceptible de ser alegado por la vía de la causal
tercera, sigue siendo de naturaleza in iudicando. Es uno de los pocos casos en los
cuales, a pesar de tratarse de un error de juicio, el ataque no puede formularse al
amparo de la causal primera, como sería lo indicado, sino de la tercera, precisamente
porque la Corte no podría entrar a dictar fallo de sustitución".
En decisión del 29 de julio de 1999 (M. P. Jorge E. Córdoba Poveda), la Sala precisó
más el tema. Dijo:
En procura de su tesis, al error anterior agrega otro: decir que el delito de testaferrato
no fue declarado como legislación permanente y que fue "subsumido…conforme a las
reglas y técnicas de le "teoría de la legislación"…en el artículo 10° del decreto 2266,
que adopta como legislación permanente el artículo 1°. del decreto 1895 de 1989,
que consagra el delito de "incremento patrimonial no justificado" (hojas 60 y 61 de la
demanda), cuando lo cierto es que el mismo se encontraba tipificado en el artículo 6°.
del Decreto Legislativo 1.856 de 1989, norma que fue adoptada como definitiva por el
artículo 7°. del Decreto 2.266 de 1991. No es cierto, entonces, que "al suprimirse el
testaferrato…que no fue adoptado…como legislación especial permanente …"(hojas
61 y 62).
5. La defensora acude a "la causal 1ª, en la modalidad del inciso segundo, por ser la
sentencia violatoria de una norma de derecho sustancial, por error en la apreciación
de las pruebas que demuestran que tampoco existió el hecho de incremento
patrimonial no justificado y consiguientemente el delito imputado" (folio 34 de la
demanda).
Dígase finalmente que del análisis de los cien folios de la demanda se desprende algo
incontrovertible: la casacionista se limitó a desplegar un esfuerzo valorativo propio,
200
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Auto Casación
FECHA : 28/11/2001
DECISION : Inadmite la demanda y declara desierto el
recurso
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : VILLARREAL RAMOS, TIBERIO
DELITOS : Enriquecimiento ilícito de particular
PROCESO : 16231
PUBLICADA : Si
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1. Si bien la prueba tiene relación con los hechos materia del proceso, como lo
observa el apelante, en la medida en que se propone determinar que los beneficiados
con el mandamiento de pago tachado de falso tenían derecho no sólo a una pensión
sino al reajuste, y en tal virtud no habría sido necesario falsificar documentos,
tampoco puede ignorarse el contenido completo del artículo 235 del Código de
Procedimiento Penal, según el cual el funcionario judicial inadmitirá las pruebas no
sólo cuando sean impertinentes (falta de relación con los hechos investigados), sino
de igual manera cuando se ofrezcan ilegales o "manifiestamente superfluas". En
igual sentido proveía el artículo 250 del Código de Procedimiento Penal, a cuyo
amparo fue emitida la decisión que se revisa.
PUBLICADA : Si
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201
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
En las cláusulas del Convenio se prevén, entre otras, las siguientes condiciones:
"Cuando el individuo fuere nacional del Estado requerido, este no estará obligado a
entregarlo".
"Artículo II. Autorizan la extradición las infracciones que las leyes del Estado
requirente castiguen con penas de un año o más de prisión, comprendidas no
solamente la ejecución o la cooperación en la ejecución del delito, sino también la
tentativa y la complicidad".
"a) Cuando el estado requerido fuere competente, según sus leyes, para juzgar el
delito".
"b) Cuando por el mismo hecho, el delincuente haya sido ya, o esté siendo juzgado en
el estado requerido".
"c) Cuando la acción o la pena hubieren prescrito ya, según las leyes del Estado
requirente o requerido".
(...)
"a) Cuando se trate de simples acusados: copia o traslado auténtico del mandamiento
de prisión o de auto procesal criminal equivalente, emanado de juez competente;
"Estas piezas deberán contener la indicación precisa del hecho incriminado, el lugar y
la fecha en que se cometió el mismo, e ir acompañada de copia de los textos de las
leyes aplicables al caso y de los referentes a la prescripción de la acción o de la pena,
como también de los datos o antecedentes necesarios para comprobar la identidad
del individuo reclamado".
202
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
"Artículo 14. Asociarse dos (2) o más personas con la finalidad de practicar,
reiteradamente o no, cualquier de los crímenes previstos en los artículos 12 o 13 de
esta ley":
"Pena. Reclusión, de tres (3) a quince (15) años y pago de cincuenta (50) a trescientos
sesenta días de multa."
"Artículo 12. Importar o exportar, remitir, preparar, producir, fabricar, adquirir, vender,
exponer a la venta u ofrecer, proporcionar, aunque sea gratuitamente, tener en
depósito, transportar, llevar consigo, guardar, prescribir, administrar o entregar para
consumo, en cualquier forma, substancia estupefaciente o que determine
dependencia física o psíquica, sin autorización o en desacuerdo con determinación
legal o reglamentaria":
203
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Concepto Extradición
FECHA : 29/11/2001
DECISION : Conceptúa favorablemente la extradición de una
ciudadana brasileña
PAIS REQUIRENTE : Brasil
REQUERIDO : DA SILVA LIRA, ELIZETE
DELITOS : Concierto para delinquir-narcotráfico
PROCESO : 18399
PUBLICADA : Si
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1. La ilicitud aparece establecida por el artículo 273 del código penal de 1980, según
el cual el empleado oficial que prolongue ilícitamente la privación de libertad de una
persona, incurrirá en arresto de seis (6) meses a dos (2) años y pérdida del empleo.
Pues bien, la acusación dedujo la comisión de dos conductas punibles en relación con
la ilícita prolongación de la privación de libertad de los soldados, y en
correspondencia fue condenada la procesada por el Tribunal.
Pese a que otros punibles se insinúan -así, por ejemplo, en el caso de los soldados
OSORIO MONTOYA y ROJAS BARIOS únicamente consideró la realización de un solo
delito, cuando la vulneración del derecho a la libertad se predica de dos personas-, e
independientemente de que se comparta o no la postura del organismo acusador de
segunda instancia en relación con la unidad de acción que advierte se presenta entre
la conducta lesiva de la libertad individual y el acto con el cual se pretendió encubrir,
asignándole a la providencia fecha distinta a la de su real expedición, la Sala
analizará la situación de la procesada teniendo como punto de partida la resolución
de acusación, pues a través de ella se delimitaron los cargos que se le atribuyen, no
siendo posible que el fallador pueda exceder ese estricto marco, so pena de incurrir
en nulidad por violación del derecho de defensa al desconocer la necesaria
congruencia e identidad que debe existir entre el pliego de cargos y la sentencia,
aparte de que como se dijo, la competencia de la Corte se limita a revisar los aspectos
impugnados.
204
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
2. Que las providencias no han sido tachadas de falsas, y que están amparadas por la
doble presunción de legalidad y acierto, es otra de las razones que esgrime la
defensa.
Insinuar, por lo demás, que dichas decisiones únicamente pueden ser desvirtuadas a
través de otro medio de prueba documental, es desconocer que en materia procesal
penal, y particularmente en punto de demostración de los hechos y la
responsabilidad, rige por regla general el principio de libertad probatoria (artículo 237
del actual código de procedimiento penal), y que la apreciación de los medios debe
someterse a las reglas de la sana crítica (artículo 238 ejusdem), como bien lo señaló
el Tribunal al responder las inquietudes de la defensa.
Sobre estos supuestos es que la ley regula de manera concreta los casos en que
procede su limitación; de allí que en detalle señale los requisitos, describa las
formalidades y fije los términos, dentro de los cuales la autoridad pública puede
privar de la libertad a quien es señalado como infractor de la ley penal, con lo cual
toda actuación que no esté sujeta a ese estricto marco constituye abuso, cuya
sanción de manera concreta aparece prevista en el capítulo 4º de los delitos contra la
"libertad individual y otras garantías", bajo la denominación genérica "De la detención
arbitraria". Precisamente, por estar referido como afectación a ese inalienable
derecho del hombre, que es la libertad, la conducta aparece recogida especialmente
en la hipótesis del artículo 175 del código penal, y no como un simple retardo en la
adopción de un acto propio de las funciones del servidor público, según cree la
defensa.
En esa medida, el delito de prevaricato por omisión, como conducta medio, no resulta
jurídicamente evitable, pues la prolongación de privación de la libertad de la persona
implica necesariamente que el servidor público omita, rehuse, retarde o deniegue un
acto propio de sus funciones. Lo anterior equivale a entender que ese punible se
constituye en medio o instrumento imprescindible para la consecución del fin
propuesto de prolongar más allá de lo debido la libertad de la persona.
205
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
En ese sentido, la Corte de tiempo atrás juzgó que "lo que marca definitivamente la
diferenciación de los delitos a estudio, es que como la privación o prolongación de la
pérdida de la libertad de la persona se produce por acto abusivo de la potestad legal
del empleado oficial, prima, para efectos punitivos, el atentado contra el bien jurídico
de la libertad individual. O en otras palabras, cuando este interés es al propio tiempo,
vulnerado con otros, por ser jurídicamente preferente, impone la respectiva
adecuación típica". (Cfr. auto de 23 de abril de 1987. Magistrado ponente Gustavo
Gómez Velásquez).
Cabe anotar, por lo demás, que la ilegalidad en este caso no esta referida a la
tardanza en proferir las decisiones, sino en prolongar ilícitamente, esto es por fuera
del término establecido en la ley, artículos 620 y 694-2 del derogado código penal
militar, la restricción de la libertad originalmente legítima de los soldados.
En este punto hay necesidad de diferenciar entre la orden que emite un comandante
de batallón al personal militar que se encuentra bajo su mando, con las
determinaciones que como juez de primera instancia profiera dentro de un proceso
penal militar, que corresponde a una actuación perfectamente reglada, dentro de la
cual las decisiones relativas al archivo del expediente tienen que estar sujetas al
trámite establecido y obedecer a causales taxativamente señaladas en el código de la
materia.
Por lo demás, la supuesta orden no podría considerarse legítima, ya que para tomar
la decisión que se cuestiona, la juez, aparte que no podía ser comisionada para el
efecto, debía observar el procedimiento y los ritos previstos en el código penal
militar, y basar su determinación en cualquiera de las causales previstas en el
artículo 316 del decreto 2550 de 1988 entonces vigente, con apoyo en prueba
legalmente recaudada dentro de la instancia.
206
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Comandante del batallón, pues como persona versada en derecho sabía que una vez
iniciada la investigación, su adelantamiento se tornaba obligatorio hasta cuando,
mediante providencia, emitida con las formalidades de ley y con fundamento en el
material probatorio recaudado, se dispusiera lo pertinente.
PUBLICADA : Si
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2. Dispone el numeral 1º. del artículo 511 del Código de Procedimiento Penal que
"para que pueda ofrecerse o concederse la extradición, se requiere: 1. Que el hecho
que la motiva también esté previsto como delito en Colombia y reprimido con una
sanción privativa de la libertad cuyo mínimo no sea inferior a cuatro (4) años".
Los cargos que la justicia Italiana le formula al señor Nedd Brian en la sentencia del
25 de julio de 1996 son:
"Nedd Brian, (...) deben responder, en concurso entre ellos, del delito indicado en el
apartado 13 (se refiere al delito previsto y penado por los artículos 110 y 81 del
Código Penal, y 71 párrafo 1º. de la ley 685 de 1975) por haber importado de
Colombia a Italia óvulos, ingeridos por los "camellos", que contenían gran cantidad de
cocaína, de seiscientos a novecientos gramos cada vez, desde 1988 hasta 1990 ..".
"Quien, sin la autorización, produce, fabrica, extrae, ofrece, pone en venta, distribuye,
adquiere, cede o recibe a cualquier título, procura a otros, transporta, importa,
exporta, pasa en trámite o ilícitamente detiene, fuera de las hipótesis previstas por
los artículos 72 y 80, sustancia estupefaciente o psicotrópicas, ... es castigado con la
reclusión de cuatro a quince años y con la multa de seis millones a doscientos
millones de liras".
207
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
El señor Nedd Brian fue solicitado en extradición por el Gobierno de Italia para hacer
efectiva la pena de prisión de 9 años impuesta por la justicia de dicho país que lo
encontró responsable del delito de tráfico de estupefacientes. Así se indica
claramente en las notas verbales 2790, 3191 y 74 de la Embajada de dicho país, en la
exposición de los hechos delictivos, en la orden ejecutoria de pena expedida por la
Fiscalía ante el Tribunal Ordinario de Milán y en la sentencia del 25 de julio de 1996
dictada por el Tribunal de la misma ciudad. Ninguna mención se hace en estos
documentos al delito de "incumplimiento de medidas de vigilancia oficial", al que
hace alusión la señora defensora.
___________________________________
* C. S. J. Concepto de extradición No. 15.727, M. P. Dr. Carlos Augusto Gálvez Argote.
Concepto extradición
FECHA : 29/11/2001
DECISION : Conceptúa favorablemete la extradición de un
ciudadano
inglés a Italia
PAIS REQUIRENTE : Italia
REQUERIDO : BRIAN, NEDD
DELITOS : Tráfico, fabricación o porte de estupef.
PROCESO : 18070
PUBLICADA : Si
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1. Sin que le hayan sustituido ni otorgado nuevo poder, una abogada aparece
interponiendo recurso de casación en contra de la sentencia de segunda instancia, a
nombre del procesado (...), asegurando además que recurrió en contra de la primera
instancia (folio 27, cuaderno del Tribunal). Ni lo uno, ni lo otro es cierto. Ni ella es
apoderada del procesado (...), ni la defensa apeló de la sentencia de primera
instancia. Ella actuó siempre como apoderada del tercero civilmente responsable
(folio 336, cuaderno original).
Pero no solo quien interpuso el recurso de casación a nombre del procesado carecía
de personería jurídica para actuar en su nombre, sino que quien presenta la demanda
es otro abogado diferente respecto del cual tampoco existe constancia de que se le
haya otorgado poder o se le haya sustituido el que tenía el defensor de confianza que
208
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
La causal de violación directa por la que se formula el primero de los cargos por parte
del señor apoderado del tercero civilmente responsable, exige no solo la
demostración del error que consiste en la equivocada selección de la norma, sino,
sobre todo, la demostración de cuál era la norma correcta que se dejó de aplicar o la
comprobación de que no había ninguna norma por aplicar por que la conducta era
atípica.
El amparo de legalidad y acierto con que la ley reviste las sentencias que han
superado las instancias ordinarias, impone el deber de señalar y demostrar errores
concretos cuando se acude a la casación. Si se pretende señalar que el Juez hizo una
interpretación falsa de las pruebas y por ello incurrió en falso juicio de identidad, hay
que demostrar esos asertos. Para demostrarlo, es necesario partir de qué es una
interpretación falsa, dada la connotación jurídica que el término "falso" contiene o la
carga lógica que significa "interpretar" y además de ello hacerlo "falsamente". Y, en
todo caso, hay que demostrar que esa prueba que fue objeto de "interpretación falsa"
es la única que sostiene el fallo. En eso, justamente, radica la trascendencia del error,
no en que exista, sino en que sea de tal tenor que sea capaz de quitar el soporte
jurídico o probatorio del fallo.
Auto Casación
209
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
FECHA : 29/11/2001
DECISION : Inadmite demandas de defensor y tercero
civilmente
responsable, declara desierto el recurso
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Santa Marta
PROCESADO : RESTREPO PEREZ, JAIME
TERCERO CIVILMENTE RESP. : EXPRESO BRASILIA S.A.
DELITOS : Homicidio culposo
PROCESO : 15818
PUBLICADA : Si
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1. Quien presenta la solicitud es una Juez penal del circuito especializado, única con
competencia en todos los municipios que conforman el distrito judicial de Valledupar
(acuerdos Nos. 527 y 531/99, Sala administrativa Consejo superior de la judicatura), y
en esa medida el cambio de radicación que solicita implica la remoción del proceso a
otro distrito judicial, por lo que la Corte es competente para conocer de la misma de
conformidad con el artículo 75-8 del código de procedimiento penal.
210
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
presencia de fuerza pública, y por supuesto con el cambio de sitio para la realización
del acto.
4. En relación con el problema de seguridad que dice soportar la solicitante, y con ella
los restantes sujetos procesales, éste no puede deducirse del riesgo que corre el
procesado, toda vez que, aparte de los supuestos en que funda la solicitud
únicamente tienen que ver con la situación de (...) la juez especializada no ha
denunciado situaciones irregulares que pudieran comprometer su integridad personal
y la de los restantes sujetos, y tampoco se tiene noticia de amenazas que
comprometan seriamente la continuidad de la audiencia, y con ello la permanencia
del proceso en la sede donde actualmente se adelanta la audiencia de juzgamiento.
Cambio de Radicación
FECHA : 29/11/2001
DECISION : No accede al cambio solicitado
PROCEDENCIA : Juzgado P. C. E.
CIUDAD : Valledupar
PROCESADO : ESQUIVEL CUADRADO, JHON JAIRO
DELITOS : Secuestro agravado, Formación de grupos
armados
PROCESO : 18902
PUBLICADA : Si
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1. Variados han sido los pronunciamientos de la Corte donde ha sido dicho que el
mandato contenido en el artículo 190 del Código de Procedimiento Penal, modificado
por el 25 de la ley 81 de 1993, relativo a la necesidad de librar citación previa a los
sujetos procesales para la notificación de las decisiones judiciales, solo tiene
aplicación cuando la ley establece la notificación personal como forma prioritaria de
enteramiento de la decisión, y se hace necesario que los sujetos comparezcan para
tales efectos, no cuando se trata de providencias que, por voluntad de la misma ley,
pueden ser notificadas por estado o por edicto.
"Si se hace un estudio sistemático de todas las normas que regulan las notificaciones
dentro del Código de Procedimiento Penal, teniendo en cuenta, obviamente, las
disposiciones de la ley 81 de 1993 que las modificaron, se llega a la conclusión de
que por parte del Juzgado… no se incurrió en omisión alguna, ya que "la diligencia de
citación mediante telegrama" que ordena el artículo 190 del Código de Procedimiento
211
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
"No obstante que de la lectura del original artículo 190 de Código de Procedimiento
Penal, podría inferirse que, en principio, todas las notificaciones tienen que hacerse
de manera personal, la verdad es que esta interpretación no es exacta, pues de serlo,
sobrarían las disposiciones del mismo estatuto que en relación concreta con algunas
providencias (el auto que ordena el cierre de la investigación -art.56 de la ley 81 de
1993-, la resolución de acusación -artículo 59 ibídem-, el auto admisorio de las
demandas de casación o revisión -art.245-, la admisión de la acusación por el senado
-art.479-, por ejemplo) y también con referencia a algunos sujetos procesales (artículo
188 del C. de P. P.), ordena que la notificación tenga que ser, forzosamente, personal.
Si la regla general fuera esta última, repítese, el legislador no hubiera estado
reiterándola en algunos casos particulares, como ha quedado visto.
"Partiendo de esta inicial premisa, hay que entender que el artículo 25 de la citada ley
81 se refiere exclusivamente a las providencias que por mandato legal expreso deben
ser notificadas personalmente, y no a aquellas otras que por voluntad del legislador
se notifican por estados o por edicto. Así se desprende con claridad de la primera
parte de su texto: "cuando no fuere posible la notificación personal", pues éste
presupone, necesariamente, que la ley ha ordenado que la notificación sea personal,
y que no obstante ello no resulte posible hacer este enteramiento personal. En estos
casos y sólo en ellos, es cuando se impone la obligación de realizar "la diligencia de
citación mediante telegrama dirigido a la dirección que aparezca registrada en el
expediente"".
2. La dogmática casacional enseña que el error de hecho por falso juicio de existencia
por omisión se presenta cuando el juzgador omite tener en cuenta una prueba que
obra materialmente en el proceso, es decir, cuando ignora que hace parte del
contenido de la actuación. Si el medio es apreciado por el juzgador en la valoración
212
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
que debe hacer de las pruebas, no podrá afirmarse su configuración, porque para ello
es necesario que el juzgador ignore su existencia, y tal situación no habría ocurrido.
Sentencia Casación
FECHA : 30/11/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Barranquilla
PROCESADO : ANCHILA REBOLLEDO, ROBERTO CARLOS
DELITOS : Acceso carnal violento, Homicidio agravado
PROCESO : 14800
PUBLICADA : Si
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Igual cosa sucede con los fines del condicionamiento constitucional que tienen que
ver con la eventual continuación de su actividad delictual o con labores que pueda
emprender para ocultar, destruir o deformar la prueba o en general para entorpecer la
actividad probatoria, todos los cuales se engloban dentro de la conclusión a la que
llegó la Sala en el auto citado de que la acusada (...) "no colocaría en peligro a la
comunidad" y que por eso se le concedió la detención domiciliaria.
Para la Sala entonces está demostrado, en los términos a los que ha quedado
condicionada tanto la imposición de la medida de aseguramiento como su eventual
213
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Unica Instancia
FECHA : 30/11/2001
DECISION : Revoca medida de aseguramiento, ordena
libertad,
ordena devolución de caución
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : GARCIA DE USECHE, CLEMENCIA
DELITOS : Prevaricato por acción
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
PROCESO : 16955
PUBLICADA : Si
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1. No demuestra el error de hecho por falso juicio de identidad que denuncia, como
quiera que aunque afirma que se cometió con relación al testimonio de la señora
Bertha Cuchimaque, no evidencia de qué manera fue falseado el contenido fáctico de
este medio de convicción, esto es, cómo no hay concordancia entre lo que
objetivamente dijo y lo que el Tribunal manifestó que había expresado.
Sentencia Casación
FECHA : 03/12/2001
DECISION : Desestima, casa parcial y ofic. en cuanto reduce
pena
accesoria a 10 años
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicil
CIUDAD : Barranquilla
PROCESADO : GOMEZ GRANADOS, JADER IVAN
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 10041
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Ciertamente, no discute la Sala que el artículo 324 del Decreto 2700 de 1991, en
armonía con el 329 ibídem, bajo el cual se adelantó el presente asunto, disponía que
vencido el término máximo para las diligencias preliminares, el instructor debía dictar
resolución de apertura de la investigación o resolución inhibitoria, pero no es menos
cierto tampoco, que en tales disposiciones ni ninguna otra del aludido estatuto se
exigía para esa primera providencia una precisa e infranqueable fórmula o contenido.
Así las cosas, resultaba suficiente para la fijación de dicho hito con las consecuencias
procesales correspondientes, que de lo expresado en tal resolución, de las órdenes
impartidas o de las decisiones adoptadas en ella surgiera nítido que el funcionario
judicial, entre las alternativas previstas en la ley atrás referidas, había optado por
iniciar la instrucción.
Por otra parte, diluyendo cualquier reparo que a pesar de lo anterior pudiera subsistir
sobre la colegida inexistencia de la irregularidad denunciada en la demanda, se tiene
que en la referida providencia la Fiscalía ordenó la vinculación mediante indagatoria
de la totalidad de los capturados, decisión que obviamente y de conformidad con el
artículo 352 del Código de Procedimiento Penal (Decreto 2700 de 1991), implicaba el
inicio de la instrucción pues sólo dentro de ella podía ser acogida.
Sentencia Casación
FECHA : 03/12/2001
DECISION : No casa
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
PUBLICADA : Si
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Para el actor, acorde con lo dispuesto por el art. 25 de la Ley 81 de 1.993, era de rigor
que para procurar su enteramiento personal al defensor se remitiera comunicación
telegráfica a la dirección conocida del mismo del proceso.
A partir, entre otras normas, de este precept2o general, la Corte fijó el contenido y
alcance del citado art. 25 de la Ley 81 de 1.993, al precisar:
"Si se hace un estudio sistemático de todas las normas que regulan las notificaciones
dentro del Código de Procedimiento Penal, teniendo en cuenta obviamente las
disposiciones de la Ley 81 de 1.993 que las modificaron, se llega a la conclusión de
que...no se incurrió en omisión alguna, ya que "la diligencia de citación mediante
telegrama" que ordena el artículo 190 del Código de Procedimiento Penal (subrogado
por la L.81/93, art.25), sólo es exigible cuando se trate de notificaciones que por ley
deben hacerse personalmente.
No obstante que de la lectura del original artículo 190 del Código de Procedimiento
Penal podría inferirse que, en principio, todas las notificaciones tienen que hacerse de
manera personal, la verdad es que esta interpretación no es exacta, pues de serlo,
sobrarían las disposiciones del mismo estatuto que en relación concreta con algunas
providencias (el auto que ordena el cierre de la investigación -L.81/93, art.56-, la
resolución de acusación -art.59 ibídem-, el autos admisorio de las demandas de
casación o revisión -art.245-, la admisión de la acusación por el senado -art.479-, por
ejemplo), y también con referencia a algunos sujetos procesales (CPP, art.188), ordena
que la notificación tenga que ser, forzosamente, personal. Si la regla general fuera
esta última, repítese, el legislador no hubiera estado reiterándola en algunos casos
particulares, como ha quedado visto.
...
"Partiendo de esta inicial premisa, hay que entender que el artículo 25 de la citada
Ley 81 se refiere exclusivamente a las providencias que por mandato legal expreso
deben ser notificadas personalmente, y no a aquellas otras que por voluntad del
legislador se notifican por estados o por edicto. Así se desprende con claridad de la
primera parte de su texto:"Cuando no fuere posible la notificación personal...", pues
éste presupone, necesariamente, que la ley ha ordenado que la notificación sea
personal, y que no obstante ello no resulta posible hacer este enteramiento personal.
En estos casos y sólo en ellos, es cuando se impone la obligación de realizar "la
diligencia de citación mediante telegrama dirigido a la dirección que aparezca
registrada en el expediente".
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Mas cuando se trata de proveídos que por ley no es necesario que sean notificados de
manera personal, no existe obligación alguna de hacer previamente la "diligencia de
citación" a que alude el ya citado artículo 25 de la Ley 81. En esta hipótesis, la
providencia quedará bien notificada con la sola fijación del estado o del edicto, según
el caso" (Sentencia 29 de noviembre de 1.994, Expediente T-1319, M.P. Dr. Guillermo
Duque Ruíz).
Sentencia Casación
FECHA : 03/12/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : MEDINA PIÑEROS, VICTOR MANUEL
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 10322
PUBLICADA : Si
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Siendo entonces, por ministerio del rito que estos instrumentos le permiten al
procesado participar activamente en las decisiones que lo afectan, es a este sujeto
procesal a quien corresponde hacer explícita de manera inequívoca, diáfana y
voluntaria, la manifestación de querer renunciar a la controversia fáctica y jurídica por
los hechos punibles que le han sido imputados en la providencia por la cual se le
impuso medida de aseguramiento, o se le convocó a responder en juicio, según la
etapa en la que el proceso se encuentre al momento de la solicitud, para expresar
allanamiento libre y voluntario a los cargos que se le formulen, y aceptar de esta
manera su responsabilidad penal por el hecho atribuido.
Estos medios de terminación anticipada del proceso, no sólo significan abandono del
procedimiento ordinario en procura de alcanzar una pronta y cumplida justicia, sino
que integran lo que se conoce como debido proceso constitucional, de manera que su
desconocimiento injustificado por los funcionarios cuando se han cumplido los
218
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
presupuestos del rito especial, constituye motivo de nulidad a la luz del artículo 304-2
del Decreto 2700 de 1991 y 306-2 de la ley 600 de 2000, pues en tal caso la eficacia
del trámite no depende de imperativas normas de procedimiento sino de la voluntad
de los administradores de justicia.
Sin embargo, para su declaración, no basta tan sólo que en la actuación se acredite la
existencia de la irregularidad, puesto que en materia de nulidad por transgresión al
debido proceso, operan los principios de trascendencia y protección, según los cuales
no se trata simplemente de aducir que los actos adelantados por fuera del rito legal
incumplieron los requisitos de forma preestablecidos, sino que se debe acreditar la
efectiva desfiguración de las bases fundamentales de la acusación o el juzgamiento, y
la real lesividad que con tal actuación irregular se causó a la parte que la alega, como
tampoco tiene lugar la configuración del motivo invalidatorio cuando quien la postula,
con su conducta haya contribuido a la producción de la situación irregular, salvo que
se trate de falta de defensa técnica.
2. Es de anotar que la aludida prueba pericial fue solicitada por el defensor quien no
formuló cuestionario específico a ser absuelto por el perito y sólo planteó la necesidad
de su realización "para lograr determinar el grado de responsabilidad frente al punible
investigado" (fl. 141), condiciones en las cuales resultaba materialmente imposible al
fiscal proponer al perito "los cuestionarios que con el mismo fin hayan presentado los
sujetos procesales y que considere pertinentes" a que se refería el artículo 268 del
estatuto procesal por entonces vigente.
Asimismo, en cuanto tiene que ver con el otro de los reparos que se formulan, en el
sentido de no haberse dispuesto el traslado el dictamen a los sujetos procesales como
lo preveía el artículo 270 del estatuto procesal de entonces (art. 254 de la ley 600 de
2000), una tal irritualidad deviene intrascendente y, por tanto, como lo tiene acordado
la jurisprudencia, resulta incapaz de afectar alguna garantía fundamental si se toma
en cuenta que la finalidad de la aludida disposición no es otra que permitir a los
sujetos procesales el conocimiento de la prueba para efectos de su contradicción, la
que puede ejercitarse con posterioridad al término allí previsto y en este caso se
cumplió, al punto que durante el juicio el defensor formuló incidente de objeción que
fue declarado infundado por el juez de conocimiento (cfr. Sent. cas. enero 21/01, rad.
11233 MP. Dr. Pérez Pinzón; y marzo 17/99, M. P. Dr. Gálvez Argote, rad. 12682, entre
otras).
Sentencia Casación
FECHA : 03/12/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : LOPEZ CAPERA, MAURICIO
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 10631
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
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Los primeros tienen que ver con la materialidad misma del medio de convicción y se
presenta cuando se alude a una prueba que no existe en el proceso, o se deja de
apreciar la que sí fue acopiada válidamente (falso juicio de existencia); o cuando se
tergiversa su contenido material, haciéndole significar lo que no contiene o
restringiendo su verdadero alcance (falso juicio de identidad); o cuando el análisis
probatorio se realizó con desconocimiento evidente de las leyes de la ciencia, los
principios de la lógica o las reglas de la experiencia, es decir, sin sujeción a la sana
crítica (falso raciocinio).
Los errores de derecho tienen ocurrencia cuando se aprecia una prueba ilegalmente
aportada al proceso, o no es tomada en consideración achacando irreales vicios en su
incorporación (falso juicio de legalidad); o cuando la ley le ha prefijado un valor o
tarifa al medio y el juzgador lo desconoce (falso juicio de convicción), que no es el
sistema de valoración que rige en la preceptiva nacional.
En efecto, la jurisprudencia tiene definido desde tiempo atrás que "la sevicia implica
frialdad de ánimo, ensañamiento en el sufrimiento de la víctima y deseo de hacer
daño por el daño mismo. Ahora bien: si estos elementos son consustanciales de la
sevicia, constituiría un contrasentido lógico y jurídico suponerla coexistente con un
estado de ira e intenso dolor. Son fenómenos inconciliables, excluyentes" (casación,
febrero 21 de 1964, M. P. Julio Roncallo Acosta, G. J., T. CVI, pág. 324).
Así mismo ha expresado que "la comisión del homicidio o las lesiones a traición, y en
forma segura para el autor, de tal manera que la víctima esté en condiciones de
indefensión o inferioridad, excluye de suyo la diminuente del art. 60 del Código Penal
(D. 100/80), que supone una súbita e incontrolada reacción del ofendido que le
impide discernir sobre los actos que ejecuta y tener clara conciencia de esa
indefensión o inferioridad de la víctima" (casación, marzo 25 de 1993, rad. 6.835, M. P.
Jorge Carreño Luengas).
Sentencia Casación
FECHA : 03/12/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cartagena
PROCESADO : BULA FABRA, LEON FREDD
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 10299
PUBLICADA : Si
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220
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
221
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Lo anterior indica que las afirmaciones tanto del censor como del representante del
Ministerio Público en cuanto que el acriminado careció de defensor durante la etapa
del sumario, devienen infundadas.
Ahora bien, si lo que se quiere significar es que careció de defensa porque el defensor
oficioso no fue pródigo en actuaciones o no se manifestó con actos positivos que
evidenciaran el ejercicio del cargo, la Sala sobre la imperceptible actividad de éste en
el proceso ha dicho:
Proceder de otra manera es olvidar que las pruebas sólo tienen relievancia en tanto
son apreciadas y valoradas por el juez para fundar en ellas sus decisiones, porque si
el medio de convicción allegado con violación al debido proceso es por tal razón
desestimado en el fallo, éste deviene inmune a la irregularidad así la prueba siga
afectada por el vicio.
Sentencia Casación
FECHA : 03/12/2001
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
PUBLICADA : Si
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1. En cuanto al libelo formulado por el defensor de (...), por violación directa de la ley
sustancial, por inaplicación del artículo 4° de la ley 40 de 1993, frente a la inicial
observación del Ministerio Público de que podría ser por interpretación errónea,
recuerda la Sala lo que ha sostenido, por ejemplo, en sentencia del 20 de septiembre
de 2000, radicación 11.655, con ponencia del Magistrado Fernando Arboleda Ripoll:
"Se equivoca también la Delegada cuando sostiene, refiriéndose a lo que debe ser
entendido en materia casacional por aplicación e inaplicación de una norma de
derecho sustancial, que la primera hipótesis se presenta cuando el juzgador analiza el
precepto frente al caso concreto, bien sea para acogerlo (sentido positivo) o para
rechazarlo (sentido negativo); y que la inaplicación surge cuando ignora su existencia,
equiparando, de este modo, denegación con aplicación, y ausencia de consideración
del precepto con inaplicación.
Esta diferenciación no tiene razón de ser. Aplicar e inaplicar son conceptos opuestos
que implican que una norma ha sido acogida o excluida por los juzgadores, al resolver
un caso concreto. Se la acoge o aplica cuando en ella se resuelve el asunto, es decir,
cuando se la selecciona para que lo rija, haciéndole producir efectos jurídicos. Se la
excluye o inaplica, cuando no es seleccionada para resolver el caso, debiendo serlo,
independientemente de que al resultado (inaplicación) se haya llegado porque se
ignora su existencia, porque no se la considera vigente, o por un equivocado
entendimiento de su significado o alcance.
223
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Debe tenerse en cuenta que admitir la tesis planteada por este impugnante, que
acoge la disertación del Magistrado disidente, como también lo hace el representante
del Ministerio Público, sería patrocinar la lenidad cuando se imponga el pago
extorsivo señalando el plazo para la cancelación, por un solo término como ocurrió en
este asunto, o a varias cuotas, obviamente como resultado del avasallamiento de los
secuestrados y sus allegados, modalidad muy utilizada hoy en día, que permite
obtener la utilidad sin los inconvenientes de la custodia directa y permanente sobre la
víctima. Lo que refulge del propósito del legislador al instituir la causal de atenuación
punitiva en el artículo 4° de la ley 40 de 1993, hoy 171 de la ley 599 de 2000, es el
incentivo para quien o quienes voluntariamente ponen fin al acto delictivo,
devolviendo la libertad dentro del lapso de 15 días, motu proprio y sin la obtención
efectiva del fin utilitario, económico, publicitario o político perseguido.
Sentencia Casación
FECHA : 06/12/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : BAUTISTA BAUTISTA, ERNESTO ALBERCIO
PROCESADO : SAAVEDRA PINILLA, LEUTINIO
DELITOS : Porte de armas de defensa personal, Secuestro
extorsivo
agravado
PROCESO : 15829
PUBLICADA : Si
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Frente a ello debe observarse, en primer lugar, que la demora para ser oído en
descargos el procesado, se debió a su evasión una vez ocurridos los hechos, tal como
corroboró su amigo y co-protagonista Alberto Cardona López, inicialmente escuchado
en indagatoria, quien afirmó que (...) lo había llamado una vez desde Medellín y luego
224
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
de Cali, para saber "cómo estaba el negocio, entonces yo le dije que el problema era
él, yo le dije que se presentara y me dice que de pronto, que lo está pensando" (f. 74
v.).
Ciertamente el artículo 386 del decreto 2700 de 1991, vigente para la época de la
captura del procesado, contemplaba, al igual que hoy lo hace el 340 de la ley 600 de
2000, que la indagatoria debe recibirse a la brevedad posible, a más tardar dentro de
los tres días siguientes a aquél en que el capturado haya sido puesto "a disposición
del fiscal". Pero tal precepto ha de analizarse de una manera sistemática, frente a la
aprehensión que se realiza cuando ya cuenta con un defensor letrado, después de ser
emplazado y vinculado por declaración de ausencia, originada en la contumacia a
comparecer voluntariamente.
Al estar transcurriendo el término de traslado previsto por el artículo 446 del estatuto
procesal penal anterior, hallándose debidamente vinculada la persona ausente, en la
forma que prevé la ley al efecto, ya se había superado la etapa procesal para ser
escuchado en indagatoria dentro de ese plazo y, de todas formas, (...) fue oído a
cabalidad, pero en la ocasión dispuesta por el artículo 448 ibídem, esto es, dentro de
la audiencia pública.
Basta leer el cuestionario y las respuestas, para apreciar que nada se echa de menos
en lo atinente al derecho de defensa y al ejercicio del contradictorio, como para que
en casación se pretenda anular una actuación perfectamente válida, con el prurito de
volver a preguntar lo mismo y concederle a la defensa una oportunidad que ya tuvo.
Cabe recordar lo determinado sobre este asunto por la Sala (cfr. Junio 22/99, ponente
quien ahora cumple igual función, rad. 12.435):
"Habiendo optado por la renuencia el declarado ausente, una vez se presente ante la
autoridad judicial o sea capturado, asume el proceso en el estado en que se
encuentre, sin que pueda retrotraerse la actuación para brindarle de nuevo
oportunidades que fueron atendidas con su defensor oficioso. Aunque la indagatoria,
en principio, es allegable en cualquier momento, su recepción no puede resquebrajar
el desarrollo armónico del proceso... el cual no ha de paralizarse en espera de la
concurrencia de alguien que no acude a ejercer su defensa material.
225
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 06/12/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Pereira
PROCESADO : VASQUEZ MARTINEZ, JAVIER DARIO
DELITOS : Porte de armas de defensa personal, Homicidio
PROCESO : 13616
PUBLICADA : Si
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ACCION DE REVISION-Apoderado
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Acción de Revisión
FECHA : 06/12/2001
DECISION : Inadmite la demanda de revisión presentada
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Quibdó
CONDENADO : IBARGUEN ROMAÑA, EDGAR
DELITOS : Acceso carnal violento
PROCESO : 18520
PUBLICADA : Si
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Por tanto, la ley le obliga al juez a que elabore un pronóstico diagnóstico sobre el
comportamiento del condenado y sí infiere, por el demostrado en los aspectos ya
citados, que éste no se ubica en una de las dos situaciones en que el ordenamiento se
fundamenta para su reconocimiento o negativa, será igualmente su obligación
reconocer la sustitución pretendida, bajo las demás condiciones también previstas en
la ley.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
PROCESO : 19009
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
En ese orden, vigentes, como en efecto lo están, los factores que determinan la
competencia de los juzgados de ejecución de penas y medidas de seguridad, es de su
resorte ejecutar las sentencias que dicten los jueces penales en tanto éstos se
ubiquen en el área de su circuito y además dentro del distrito judicial al cual aquellos
se hallen funcionalmente vinculados, siempre y cuando no se encuentre el
sentenciado privado de su libertad, así como de los fallos que dicte cualquier juez
penal de la República, en tanto el condenado se hallare recluido en establecimiento
situado en el territorio de su circuito penitenciario y distrito judicial al que pertenezca.
Bajo un tal entendimiento, siendo evidente que, de conformidad con el Acuerdo 548
de 1.999 el Juzgado de Ejecución de Penas y de Medidas de Seguridad de Manizales,
si bien tiene competencia en los municipios de su circuito penitenciario, que a la vez
corresponden al distrito judicial al cual se encuentra adscrito, no la tiene en el
municipio de Aguadas, pues no se halla éste incluido dentro del circuito penitenciario
en que ejerce aquél su jurisdicción no obstante ubicarse en el Distrito Judicial de
Manizales, en consecuencia le atañe conocer de la fase en mención al juzgado que
hubiere dictado la sentencia de primera instancia toda vez que en el territorio donde
se ubica el establecimiento donde se encuentra recluido el condenado, no funciona un
despacho de ejecución.
PUBLICADA : Si
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3. En ambos estatutos el lapso prescriptivo no puede ser inferior a cinco (5) años
(artículos 80 y 83, respectivamente).
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
aumentaba a ese guarismo, esto es, a cinco (5) años, y a estos se les incrementaba la
tercera parte, lo que daba seis (6) años y ocho (8) meses.
En el nuevo Código Penal (Ley 599 de 2000), al tenor de los incisos 1° y 5° del artículo
83, al máximo de pena privativa de la libertad previsto en la ley, primero se le suma la
tercera parte y luego sí se divide por dos.
___________________________
* Ver cas. 15.077, octubre 17 de 2001. M.P. Dr. Edgar Lombana Trujillo y auto del 26
de noviembre de 2001, M.P. Drs., Álvaro Orlando Pérez P y Nilson Pinilla P., Rad.
18222.
PUBLICADA : Si
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Propone el demandante la nulidad de lo actuado a partir del cierre del ciclo instructivo
porque no se practicó la prueba psiquiátrica para determinar el estado de
inimputabilidad en que pudo obrar el sindicado al momento de cometer los delitos por
los que fue condenado, no obstante haberse ordenado desde el mismo momento en
que se resolvió la situación jurídica y existir elementos de juicio en el proceso que
acreditaban la necesidad de su recaudo.
Siendo este, pues, el planteamiento medular del ataque, importa al respecto recordar
que abundante y antigua es la jurisprudencia de esta Sala que ha sostenido, que el
medio idóneo para corroborar si el sujeto al momento de cometer el hecho se
encontraba en capacidad de comprender y autorregularse conforme a esa
comprensión es el examen psiquiátrico, cuya práctica resulta necesaria en los eventos
en que de acuerdo con los elementos de juicio que ofrece la actuación misma, se
haga viable colegir que el acusado pudo estar afectado en sus esferas cognoscitiva y
volitiva cuando cometió el delito, sin que una tal consideración implique que se esté
creando una específica tarifa legal en relación con ese elemento de convicción ni que
230
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
"…Para que el comportamiento de un procesado pueda ser ubicado dentro del marco
de la inimputabilidad -ha dicho la doctrina y la jurisprudencia con reiteración- es
preciso acreditar que al momento de realizar el hecho no tuvo la capacidad de
comprender su ilicitud o de determinarse de acuerdo con esa comprensión, debido a
inmadurez sicológica o trastorno mental, situación que por sus significativas
consecuencias punitivas debe ser plenamente comprobada sin que basten para su
exacto y cabal reconocimiento simples afirmaciones, conjeturas o meras alusiones
sobre su existencia.
231
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
De ahí que en los artículos 360, 334 y 331 de esas tres últimas codificaciones
procesales mencionadas anteriormente se precisa -en particular en las dos primeras-
que el funcionario "ordenará y practicará" aquellas pruebas que estime conducentes
para el esclarecimiento de la verdad sobre los hechos, "especialmente respecto de las
siguientes cuestiones", haciendo relación todos ellos, incluido el actual, a: "… 3. Los
motivos determinantes y demás factores que influyeron en la violación de la ley
penal,… 5. Las condiciones familiares, o individuales que caracterizan la personalidad
del imputado, su conducta anterior, sus antecedentes judiciales, sus condiciones de
vida…".
Sentencia Casación
FECHA : 11/12/2001
DECISION : Si casa, decreta nulidad, otorga libertad previa
caución
prendaría
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : PASTRANA MAÑOSCA, RAUL
DELITOS : Porte de armas de defensa personal, Homicidio
PROCESO : 15651
PUBLICADA : Si
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Ahora bien, si en el caso que ocupa la atención de la Sala, quien dictó la sentencia
que declaró extinguido el dominio fue el Juez Regional de Bogotá y no siendo ya
procedente ni oportuno entrar a debatir el lugar de comisión del ilícito, no hay la
menor duda que el competente, por razón del factor funcional, para conocer en
segunda instancia de la sentencia de extinción de dominio, dictada el 20 de mayo de
1999, es la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá, a la que se le adscribirá la
competencia.
______________________________
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
PUBLICADA : Si
****************************
Por ende, teniendo la ley procesal efecto general e inmediato en términos del artículo
6º del nuevo Código de Procedimiento Penal, resulta incuestionable que la
competencia para seguir conociendo de este juicio atañe al Juez Penal del Circuito
Especializado pues, habiéndose decretado preclusión de la instrucción por el punible
referido a las armas, dicha facultad persiste en su respecto habida consideración que
el delito de homicidio fue cometido en miembro de la Policía Nacional en
circunstancias tales que permiten deducir que el punible se cometió precisamente por
razón de ello, sin que sea viable, como erradamente lo sostienen los funcionarios
colisionantes, que la imposibilidad de imputar la causal de agravación conlleve la
incompetencia o los extraños remedios que sugiere el Juez de Girardot, pues es
patente que ambos institutos guardan su independencia, así se identifiquen en el
presupuesto fáctico que les sirve de fundamento, por manera que si la competencia
se determina a través de esa circunstancia no implica que ella deba necesariamente
hacer parte de la imputación, bien pudiendo suceder que, como acontece en este
caso, la atribución del juez especializado se derive de la calidad del sujeto pasivo del
delito, sin que ningún efecto pueda deducírsele al acusado en la pena por cuanto para
el momento de los hechos no era ciertamente circunstancia de agravación.
233
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
PUBLICADA : Si
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Como emana del artículo 369 A del Código de Procedimiento Penal de 1991 -artículo
44 de la Ley 81 de 1993-, las ventajas inherentes a la colaboración eficaz están
supeditadas a un acuerdo que involucra al Fiscal General de la Nación, o al fiscal que
éste designe, y al procesado o condenado, previo concepto del Procurador General de
la Nación.
234
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Como se percibe con facilidad, la irregularidad nació desde el inicio del trámite para
responder a la petición hecha por la defensa y el procesado, y se prolongó hasta la
primera instancia y, luego, prosiguió hacia la segunda, con efectos sustanciales
trascendentes en la sentencia. Por ello se trata de un error in iudicando que solo
afecta la decisión final pues que es precisamente allí, y no antes, donde se
materializa la finalidad de los mecanismos alternativos que en últimas tienen que ver
con la calidad y cantidad punitivas. Como es claro, la importancia no es predicable del
y desde el "acta de sentencia anticipada" porque lo mencionado en esta no constituye
más que un anhelo que sustancializa o no el juez cuando profiere la sentencia. Por
esta razón, reitérase, la irregularidad ha sido severa, mas en la sentencia, no en la
audiencia celebrada.
Sentencia Casación
FECHA : 11/12/2001
DECISION : Declara prescripción, casa parcialmente respecto
a
beneficios, redosifica la pena
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Ibagué
PROCESADO : COLLAZOS, LUIS ALBERTO
DELITOS : Porte de armas de defensa personal, Homicidio
PROCESO : 10499
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Entiende la Corte que con la regulación contenida en el último inciso del mentado Art.
81, lo que el legislador pretendió fue, además de propender por una mejor
racionalización del recurso humano y logístico en aspectos de reparto de trabajo de
dichos funcionarios, evitar que con la facultad que tiene el Consejo Superior de la
Judicatura de establecer la división territorial del país para efectos judiciales, pueda
crear y organizar Circuitos Penitenciarios y Carcelarios que abarquen municipios de
diferentes distritos.
De una tal manera no sólo se fijó con mayor precisión la competencia de los Jueces de
Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad delimitándola a su respectivo distrito,
impidiendo así que en razón de sus funciones dirima asuntos que por regla general
debería resolver funcionario judicial perteneciente a otro distrito, sino que también,
con sujeción a la ley, la citada Corporación podrá ejercer aquella atribución
constitucional en relación con la referida división territorial.
...
PUBLICADA : Si
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236
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
El actor piensa que debe invalidarse la actuación procesal por tres (3) motivos: el
hecho de haber dejado una constancia posterior al testimonio de la dama (...), por
fuera del contexto legal del testimonio que ya había rendido; la circunstancia de que
la testigo (...) no se identificó con su verdadero nombre y entonces aparece como una
"testigo secreta"; y la carencia de defensor en una buena parte del proceso, pues los
abogados que fungieron como tales se dedicaron a la mera lectura del expediente.
Pues bien, no puede olvidarse que la mencionada facultad para proceder de oficio
asignada a la Corte, de acuerdo con la norma que la regula tanto en el estatuto
vigente al momento de la demanda como en el actual, resulta excepcional y está
precedida de una regla general denominada "limitación de la casación", según la cual,
en principio, la Corporación no podrá tener en cuenta causales de casación distintas a
las que han sido "expresamente alegadas" por el demandante.
Sin embargo, debe aclararse que sólo la demanda en forma sobre el tema específico
excluye el uso de la facultad de oficio de la Corte, porque en tal caso ésta procede en
respuesta a una pretensión particular del demandante y no en ejercicio de una
potestad unilateral, de modo que una mera sugerencia del actor sobre supuestas
anomalías generadoras de la nulidad para nada interfiere la facultad de proceder de
oficio, y no por ello debe dejar de pronunciarse la Corporación, si el proceso evidencia
motivos para hacerlo. Omitir un pronunciamiento de nulidad, a pesar de la ostensible
anomalía, sólo porque la Corte se sintió insinuada o invitada para lo que
oficiosamente le corresponde, en virtud de una manifestación del demandante que no
satisface las formas propias para postular el cargo especifico (mas en todo caso
genéricamente media una demanda en forma), sería un acto de prepotencia estatal y
no de justicia, máxime que la Corte también está sujeta a la regla general de la
declaratoria de oficio de las nulidades prevista en el artículo 307 del Código de
Procedimiento Penal.
Eso si, el contenido lógico mismo de la facultad de oficio, indica que la Corte no está
obligada a hacer una declaración para negar el uso de la potestad, sino que sólo debe
expresarse cuando en verdad la activará positivamente por la presencia clara de
anomalías generadoras de nulidad o violatorias de las garantías fundamentales y no
frente a cualquier irregularidad no sustancial o intrascendente, pues, de otra manera,
sería darle respuesta generosa a un cargo apenas insinuado y no sustentado por el
demandante, sin parar mientes en que él mismo expresamente se abstuvo de
proponerlo como tal.
2. El error de hecho por falso juicio de identidad consiste en una desviación del
fallador, quien al momento de invocar o disponer la prueba en la sentencia adiciona a
ella expresiones que no pertenecen a su contenido declarativo, o suprime otras
realmente existentes en su materialidad, entonces parece que el censor apunta a la
alegación de esa falencia, cuando sostiene que el Tribunal no tuvo en cuenta
237
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 12/12/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : HENAO ACEVEDO, RUBEN DARIO
DELITOS : Tentativa de homicidio, Porte de armas de
defensa
personal, Homicidio
PROCESO : 14451
PUBLICADA : Si
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238
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Acorde con esto, el concepto que por virtud de la ley compete emitir a la Corte no
tendrá como fundamento el artículo 520 del Nuevo código de procedimiento penal,
sino lo previsto al efecto en los aludidos instrumentos internacionales, en cuanto
ambos constituyen el marco jurídico por el que se rige este particular evento.
- Que se presente por medio de los agentes diplomáticos de las Altas Partes
Contratantes.
El artículo XI, por su parte, condiciona la extradición a que las pruebas remitidas,
acrediten, conforme a la legislación del Estado requerido, los siguientes aspectos:
- Que el solicitado habría sido sometido a juicio en el evento en que el delito hubiera
sido cometido en su territorio.
- Que el solicitado es la misma persona sentenciada por los Tribunales del Estado que
formula la demanda.
- Que el delito por el cual la persona requerida ha sido convicta, sea de aquellos por
los cuales procede la extradición.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
El Artículo XII ejusdem, determina los medios probatorios que el Estado requerido
debe admitir para establecer los anteriores presupuestos:
- Toda orden debe llevar la firma de un juez, magistrado o agente público del otro
Estado.
- Las declaraciones juradas, los testimonios, o sus copias, deben ser certificadas de
puño y letra de un juez, magistrado o agente público del otro Estado, con expresión
de que se trata de declaraciones originales, o sus copias fieles, según el caso.
Concepto Extradición
FECHA : 13/12/2001
DECISION : Con aclaraciones conceptúa favorablemente
PAIS REQUIRENTE : Canadá
REQUERIDO : ESCOBAR BURGOS, FELIPE
DELITOS : Concierto para delinquir-narcotráfico
PROCESO : 18543
PUBLICADA : Si
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240
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
3. En el presente caso advierte la Sala que no existe dificultad alguna para concluir
que se cumple con el requisito de la equivalencia, contemplado en el numeral 2° del
artículo 511 de la Ley 600 de 2000 (antes art. 549.2 del C. de P. Penal), el cual exige
"que por lo menos se haya dictado en el exterior resolución de acusación o su
equivalente".
En efecto, el Gran Jurado del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito
Sur de Florida, División Fort Lauderdale, acusó a Adriana Marcela Vacca Bojacá por los
delitos señalados en precedencia, mediante acto procesal que en nuestra legislación
equivale a la resolución de acusación, como emerge de las siguientes similitudes, que
las tornan equivalentes, mas no iguales, pues corresponden a sistemas judiciales
distintos, como lo ha dicho la Sala .
241
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
_____________________________________
* Concepto del 8 de agosto de 2000, M. P. Dr. Fernando Arboleda Ripoll.
** Extradiciones números 16515 y 16720, del 8 de agosto y 12 de diciembre de 2000,
M. P. Dr. Fernando Arboleda Ripoll y Extradición N° 16702, concepto del 9 de agosto
de 2001, M.P. Dr. Carlos Augusto Gálvez Argote.
Concepto Extradición
FECHA : 13/12/2001
DECISION : Conceptúa favorablemente
PAIS REQUIRENTE : Estados Unidos de América
REQUERIDO : VACCA BOJACA, ADRIANA MARCELA
DELITOS : Lavado de activos, Concierto para delinquir-
narcotráfico
PROCESO : 16722
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
delito en Colombia y reprimido con una sanción privativa de la libertad cuyo mínimo
sea inferior a cuatro años.
...
Dado que las autoridades judiciales de los Estados Unidos de América acusan a
NELSON BAEZ "y a otros con delincuencia organizada", de "conducir los negocios de
la empresa utilizando un patrón de crimen organizado, incluyendo en este caso la
distribución de narcóticos", es de concluirse que en relación con los CARGOS UNO y
DOS de la resolución enjuiciatoria se cumple el presupuesto relativo a la doble
incriminación para extraditar pues en la legislación penal colombiana tales
comportamientos también se hallan definidos como delito, y por su realización prevé
pena mínima superior a cuatro años de prisión."*
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Al examinar por vía de constitucionalidad el inciso 2° del artículo 550 del Código de
Procedimiento Penal (D. 2700/91) la Corte Constitucional declaró su exequibilidad
condicionada al respeto de estas garantías al precisar:
"Por lo que hace al segundo inciso de la norma citada, encuentra la Corte que no riñe
con la Constitución la exigencia de que, si en la legislación del Estado requierente, el
delito por el cual se conceda la extradición es sancionable con "la pena de muerte, la
entrega sólo se hará bajo la condición de la conmutación de la pena", pues, como es
suficientemente conocido, esa pena se encuentra prohibida en Colombia a partir del
Acto Legislativo Nº 03 de 1910, y su prohibición en la Constitución, ha sido reiterada
en la Carta de 1991, cuyo artículo 11, expresamente dispone que "El derecho a la vida
es inviolable. No habrá pena de muerte".
Del mismo modo, la Constitución colombiana vigente, en perfecta armonía con las
normas y principios del Derecho Internacional Humanitario, en su artículo 12 dispone
que "Nadie será sometido a desaparición forzada, a torturas ni a tratos o penas
crueles, inhumanos o degradantes", disposición constitucional ésta que, además, en
el Derecho Internacional obliga igualmente a Colombia, por haber suscrito el Ejecutivo
y aprobado el Congreso Nacional la "Convención contra la tortura y otros tratos o
penas crueles, inhumanos o degradantes", conforme aparece en la Ley 78 de 1986.
" En Colombia la doctrina tiene establecido que la disposición hoy vigente sobre
homicidio preterintencional, contempla la hipótesis fáctica de quien con el propósito
de perpetrar una lesión corporal, ocasiona la muerte de su víctima, de tal forma que
el resultado producido, por falta de previsión, o por haber confiado imprudentemente
en poder evitarlo, excede la voluntad del agente, situación que dista de coincidir con
los hechos a que se refiere este cargo de la acusación proferida contra NELSON BAEZ.
244
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
"a) Es un pliego concreto de cargos en contra del acusado para que se defienda de
ellos en el juicio.
_______________________________
* Rad. 16.912, 1° de agosto de 2000, magistrado ponente Fernando Arboleda Ripoll
** Rad. 16911, concepto del 29 de agosto de 2000, ponente doctor Jorge Córdoba Poveda
*** Corte Constitucional C-1006/00 del 24 de agosto, ponente doctor Alfredo Beltrán S.
**** Rad. 16.912, concepto del 1° de agosto de 2000, ponente doctor Fernando Arboleda Ripoll.
***** Rad. 16911, concepto del 29 de agosto de 2000, ponente doctor Jorge Córdoba
Concepto Extradición
FECHA : 13/12/2001
DECISION : Conceptúa favorablemente por unos cargos y
desfavorable por otros
PAIS REQUIRENTE : Estados Unidos de América
REQUERIDO : GARCIA, JORGE
DELITOS : Homicidio, Concierto para delinquir-narcotráfico
PROCESO : 16913
PUBLICADA : Si
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245
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
2. La simple lectura del artículo 514 del Código de Procedimiento (que era el 552 del
Código derogado) pone de presente que la ley obliga al Ministerio de Relaciones
Exteriores a emitir un concepto en el que "exprese si es del caso proceder con
sujeción a convenciones o usos internacionales o si se debe obrar de acuerdo con las
normas de este Código". Esa es la obligación principal de ese Ministerio y en
cumplimiento de ella debe hacer una integración sistemática con el Código Penal y
con la Constitución Política, sin que sea contrario a ésta que estime que hay falta de
Tratado internacional cuando él no es aplicable en el orden interno.
Esa situación traslada el tema a un ámbito puramente jurídico y que por tanto no es
objeto de prueba, aunque si de debate a la hora del traslado para alegar que hace
parte del trámite de las extradiciones. El defensor puede en tal ocasión intentar
demostrar que, tal como él lo reconoce, la vigencia internacional de un Tratado a
pesar de su inaplicabilidad interna, impide obrar en materia de extradición de
acuerdo a la Ley. Para ello no requiere de ninguna prueba, simplemente de la
exposición razonada de su posición jurídica, pues los elementos materiales son
innecesarios de prueba.
3. Cuando el abogado defensor de (...) hizo la solicitud de pruebas sobre este aspecto,
la ilustró con un ejemplo en los siguiente términos. "(...) que si se pide a una persona
por homicidio, pero la conducta realmente llevada a cabo es hurto, la extradición no
se puede conceder por no cumplirse con el requisito de la doble incriminación" (folio
29)
Por esa razón es que la Corte le explicó en qué consistía el principio de la doble
incriminación, lo hizo en los siguientes términos: "El problema de la doble
incriminación en la ley se resuelve de manera simple. De una parte se toma el
acontecimiento fáctico y respecto de él se establece si en Colombia es una conducta
punible y si tiene una sanción punitiva mínima de 4 años de privación de la libertad.
Así, pierde importancia la nominación típica que tales hechos tengan en el exterior o
que su denominación no coincida con la que se ha adoptado dentro del territorio
nacional ".
El tema, tal como lo indicó la Corte en el auto que negó las pruebas, de la
responsabilidad penal del procesado en el asunto por el que se le dictó el Indictment,
es por completo ajeno a los deberes de verificación que cumple la Corporación. La
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
_____________________________
* Confrontar Concepto de extradición del 15 de agosto de 2000. Radicación 15.325.
País requirente: España. Magistrado Ponente: Carlos Eduardo Mejía Escobar.
Extradición
FECHA : 13/12/2001
DECISION : No repone auto que negó unas pruebas
PAIS REQUIRENTE : Estados Unidos de América
REQUERIDO : DOGLIONI VALLEJO, CESAR LORENZO STEFANO
PROCESO : 17271
PUBLICADA : Si
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Sería del caso entonces entrar a verificar la satisfacción de las normas y exigencias
internacionales previstas en el Tratado de 1927, cuya vigencia certifica la Cancillería
Colombiana, si no fuera porque un elemento se erige como presupuesto procesal en
el artículo quinto del instrumento bilateral, norma cuyo tenor es el siguiente:
247
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
"ART. 35.-Modificado. A.L. 01/97, art. 1º. La extradición se podrá solicitar, conceder u
ofrecer de acuerdo con los tratados públicos y, en su defecto con la ley.
"Empero, aun en estos casos, no se trata de que la Corte considere que se puede
producir siquiera remotamente una especie de derogatoria directa y automática de
los tratados que prevén y regulan la extradición de los nacionales colombianos por
nacimiento por obra de la Constitución Nacional de 1991, como lo plantea el actor, por
fuera de las consideraciones mínimas de orden jurídico relacionadas con la armónica
concurrencia y unidad de los ordenamientos jurídicos de diverso orden, como es el
caso del tema de las relaciones entre la Constitución y los tratados públicos, y la
ausencia de jerarquía formal entre ambos ordenamientos jurídicos.
Con todo, de acuerdo con las reglas hermenéuticas del sistema y el efecto últil, será
necesario examinar la autorización de extraditar nacionales colombianos por
nacimiento, prevista en el inciso 2° del artículo 35 modificado, dentro del contexto de
la norma y fundamentalmente atada al inciso 1°, máxime que ambos cuerpos están
conectados lógicamente por la expresión aditiva "además" que encabeza el segundo
apartado, lo cual indica que la acción de extraditar nacionales colombianos por
nacimiento funcionará añadida a la ya expresada en el primer párrafo del precepto,
cuyo tenor señala:
"La extradición se podrá solicitar, conceder u ofrecer de acuerdo con los tratados
públicos y, en su defecto con la ley"
Así pues, fue la misma Carta Política la que expresamente, dentro del diseño de las
fuentes formales y materiales en materia de extradición (sin discriminar aún los
sujetos), las circunscribió al tratado internacional y la ley, y además le dio prelación al
primero sobre la segunda. De modo que, a tono con un enfoque interpretativo
integral del texto del artículo 35 de la Constitución Política, el Tratado de 1927, en
cuanto impide la extradición de nacionales por nacimiento de los países involucrados,
no riñe sino que compagina con el precepto constitucional, pues dicho instrumento
internacional tiene preferencia sobre la ley por vocación de la misma Carta
Fundamental.
248
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
"La decisión sobre las fuentes de las cuales pueden extraerse las normas aplicables a
la extradición, ha sido directamente adoptada por el Constituyente. No es este un
asunto que dependa de la voluntad del legislador. El artículo 35 de la C. P., define el
asunto de manera vinculante y definitiva: "La extradición se podrá solicitar, conceder
u ofrecer de acuerdo con los tratados y, en su defecto, con la ley". Esto quiere decir
que solamente dos normas -tratado público o ley- pueden servir de fuentes formales y
materiales de disposiciones para los efectos de solicitar, conceder u ofrecer la
extradición.
"…"
"… Sin embargo, la situación varió sustancialmente con la entrada en vigencia del
Acto Legislativo 01 de 1997, que reservó esta definición (se refiere a las fuentes) a la
propia Constitución Política. Para todas las personas -extranjeros y nacionales por
nacimiento o adopción-, rige la norma constitucional según la cual "la extradición se
podrá solicitar, conceder u ofrecer de acuerdo con los tratados públicos y, en su
defecto, con la ley".
Así las cosas, salvo lo atinente a la identidad y nacionalidad del requerido, resultaría
inútil el esfuerzo argumentativo sobre los elementos que configuran el contenido del
concepto, conforme con el artículo 520 del Código de Procedimiento Penal, pues la
condición de "nacional nativo" o nacional por nacimiento, constituye una causal de
improcedencia de la extradición legalmente solicitada por las competentes
autoridades panameñas.
Concepto Extradición
FECHA : 13/12/2001
DECISION : Conceptúa desfavorablemente a la solicitud, con
una
aclaración
PAIS REQUIRENTE : Panamá
REQUERIDO : VELEZ, JAIME ALBERTO
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 18248
PUBLICADA : Si
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Para determinar quiénes están facultados para recurrir en sede de casación, deben
dilucidarse dos factores: la legitimación dentro del proceso y el interés jurídico para
recurrir.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Lo primero, legitimación dentro del proceso, hace referencia a que el impugnante sea
un interviniente procesal, esto es, a quien la ley, conforme con los lineamientos del
artículo 222 del Código de Procedimiento Penal de 1991 (209 del actual), modificado
por el 5° de la ley 553 de 2000, la reconoce como sujeto procesal para esos efectos.
La norma faculta al tercero civilmente responsable para impugnar en casación, por
manera que si el apoderado del último fue quien acudió a esa vía, no queda duda de
que se trata de una parte habilitada para hacerlo.
El tercero no está legitimado para abogar por la causa de inocencia del procesado,
como que no se lo condenó en razón de la culpa de éste, sino de la propia, esto es,
por no haber tomado las previsiones necesarias para evitar que el daño se produjera,
o, lo que es lo mismo, por no haber sido diligente en el cumplimiento del deber de
vigilancia respecto de las actividades que el conductor, su subordinado, cumplía.
"Esta discusión trae la consecuencia procesal que se trata de dos sujetos procesales
distintos, con sus propias facultades y pretensiones (que, incluso, pueden devenir
contrapuestas), y sin que al tercero se le otorgue la condición de co-defensor del
procesado, así en el desarrollo de la actuación y en miras del propio interés asuma
conductas que eventualmente puedan beneficiar a aquél".
"Por lo tanto, el tercero civilmente responsable carece de interés para pedir la nulidad
del proceso por los vicios cometidos en lo atinente a la actuación adelantada contra el
procesado, o para contradecir, a través de la casación, las pruebas que lo
comprometen personalmente. Sólo está legitimado para atacar los aspectos atinentes
a su propia culpa, como por ejemplo, que no tuvo oportunidad de defenderse por
haber sido vinculado tardíamente al proceso penal, que no existe nexo que lo vincule
con el procesado, que existió una causa extraña que le hizo imposible el
cumplimiento del deber jurídico concreto de vigilar, por fuerza mayor o caso fortuito,
hecho de un tercero o culpa exclusiva de la víctima"*.
...
Lo propio sucede con el reproche sobre los daños y perjuicios causados, porque el
artículo 221 del Código de Procedimiento Penal de 1991, modificado por el 4° de la
ley 553 de 2000, dice que cuando la casación "tenga por objeto únicamente lo
referente a la indemnización de perjuicios decretados en la sentencia condenatoria
deberá tener como fundamento las causales y la cuantía establecidas en las normas
que regulan la casación civil, sin consideración a la pena señalada para el delito o
delitos".
Por su parte, el artículo 366 del Código de Procedimiento Civil vigente para cuando se
profirió el fallo y se interpuso la casación y que es aplicable por remisión, supedita la
procedencia de la casación a que "el valor actual de la resolución desfavorable al
recurrente sea o exceda de diez millones de pesos", los que, incrementados en los
términos del artículo 3° del decreto 522 de 1988 (un 40% cada dos años, a parir del
1° de enero de 1990), arrojan un total de $75"310.000. Debe precisarse que el monto
sólo puede establecerse para la fecha del fallo de segunda instancia, que es cuando
se concreta el perjuicio, y se establece por la diferencia que resulte entre lo pedido y
lo concedido por el Tribunal.
_________________________
* Auto de octubre 3 de 2000, M. P. JORGE CÓRDOBA POVEDA, reiterado el 28 de junio
de 2001, M. P. FERNANDO ARBOLEDA RIPOLL.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Auto Casación
FECHA : 14/12/2001
DECISION : No admite la demanda presentada
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cartagena
PROCESADO : QUINTERO JEREZ, ALVARO ARNULFO
DELITOS : Lesiones personales culposas, Homicidio culposo
PROCESO : 18611
PUBLICADA : Si
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De acuerdo con lo previsto por el numeral 2° del artículo 75 de la ley 600 de 2000, la
Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia conoce de la acción de
revisión "cuando la sentencia, la preclusión de la investigación o la cesación de
procedimiento ejecutoriadas hayan sido proferidas en única o segunda instancia por
esta corporación o por los tribunales superiores de distrito o por los fiscales que
actúan ante ellos."
El artículo 220 del Código de Procedimiento Penal establece que dicha acción procede
"contra las sentencias ejecutoriadas" y, en algunos casos, contra resoluciones de
preclusión de la investigación o providencias de cesación de procedimiento,
proferidas por conductas que la ley tipifica como delitos.
En orden a ese entendimiento, el numeral 2° del artículo 222 ibídem, exige que en la
demanda se especifique "La conducta o conductas punibles que motivaron la
actuación procesal y la decisión". El artículo 227 hace referencia a la acción penal y a
la libertad del procesado, aspectos que corroboran que esta acción de revisión sólo es
procedente cuando se trate de delitos y, por ende, frente a acciones penales.
Acción de Revisión
FECHA : 18/12/2001
DECISION : No admite la demanda de revisión
PROCEDENCIA : Consejo Superior de la Judicatura
CIUDAD : Bogotá D. C.
RECURRENTE : FANDIÑO GRISALES, GLADYS
DELITOS : Faltas a la ética profesional de la Abogacía
PROCESO : 18926
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
1.De lo normado por el artículo 232 del Código de procedimiento penal vigente, se
establece que, a diferencia del grado de conocimiento exigido para proferir medida de
aseguramiento y acusar, para dictar sentencia condenatoria se requiere que la prueba
obtenida en las distintas etapas del proceso conduzca a la certeza sobre la realización
de la conducta definida en la ley como delito y la responsabilidad penal del
procesado.
252
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
no se encuentra previsto que haya que volver a definirla por haberse allegado nuevos
medios o ampliado la diligencia de indagatoria, máxime si se toma en cuenta que la
etapa instructiva culmina con un más riguroso examen de las pruebas aportadas y
que de proferirse resolución acusatoria se concreta, aunque de manera provisional, la
denominación jurídica de los hechos por los cuales el procesado ha de responder. Y si
el proceso sigue su curso permitiendo la posibilidad de incorporar nuevos elementos
de juicio, es de esperarse que los argumentos expuestos en el acto definitorio de la
situación jurídica puedan verse modificados por la nueva realidad procesal, sea
porque se recopilaron nuevas pruebas o porque sin haber ello sucedido, se tiene una
mejor comprensión del asunto, sin que de allí resulte legítimo derivar menoscabo al
debido proceso o el derecho de defensa. Sintetizando lo dicho, el objeto de la
calificación del sumario lo constituyen los hechos materia de investigación y por los
que se vinculó al procesado, para lo cual ninguna limitante implica lo plasmado en el
acto definitorio de la situación jurídica (Cfr. Auto Unica Instancia. Junio 5/98. MP. Dr.
ARBOLEDA RIPOLL).
Es así como se establece que el sentido en que haya sido definida la situación jurídica
no tiene el alcance de condicionar el de la decisión calificatoria, pues la consonancia
que establece el ordenamiento es entre la acusación (incluida la actual posibilidad de
su variación durante la fase de juzgamiento) y el fallo, no entre la definición de la
situación jurídica y la calificación de la instrucción, ni entre aquélla y la sentencia. Una
postura contraria conllevaría reconocer que solamente puede calificarse el sumario
con resolución acusatoria si previamente se ha afectado al procesado con medida de
aseguramiento y sólo por los hechos que hayan determinado su imposición, lo cual
igualmente condicionaría el marco fáctico en que habría de proferirse el fallo; eso no
lo establecía la normatividad derogada, ni del ordenamiento vigente que rige la
materia se extrae como posibilidad.
"Ninguna de las ramas u órganos del poder público podrá decretar auxilios o
donaciones a favor de personas naturales o jurídicas de derecho privado.
253
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
municipal las partidas que luego irían a parar a patrimonio particular sin
contraprestación, o al de personas o entidades de derecho público y privado respecto
de las que, en algunos casos, no se suscribió por el Alcalde contrato o convenio como
lo ordena la Carta Política, con disposición de los recursos como si fueran propios,
previo el trámite de expedir resoluciones para el giro de los dineros.
Cuando el valor de lo apropiado pase de quinientos mil pesos la pena será de cuatro a
quince años de prisión, multa de veinte mil a dos millones de pesos e interdicción de
derechos y funciones públicas de dos a diez años".
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Los indicios pueden ser necesarios cuando el hecho indicador revela en forma cierta o
inequívoca, la existencia de otro hecho a partir de relaciones de determinación
constantes como las que se presentan en las leyes de la naturaleza; y contingentes,
cuando según el grado de probabilidad de su efecto, el hecho indicador evidencie la
presencia del hecho indicado. Estos últimos, a su vez, pueden ser calificados como
graves, cuando entre el hecho indicador y el indicado media un nexo de
determinación racional, lógico, probable e inmediato, fundado en razones serias y
estables, que no deben surgir de la imaginación ni de la arbitrariedad del juzgador,
sino de la común ocurrencia de las cosas; y leves, cuando el nexo entre el hecho
indicador y el indicado constituye apenas una de las varias posibilidades que el
fenómeno ofrece.
PUBLICADA : Si
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El inciso final del canon constitucional citado prevé que "Es nula, de pleno derecho, la
prueba obtenida con violación del debido proceso" (se ha resaltado).
255
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Así pues, la transgresión del debido proceso, por cuanto significa pretermitir un
momento procesal expresamente requerido por la ley para la validez del que sigue, o
la construcción de un acto procesal sin apego a las previsiones legales que lo regulan,
conduce a la declaratoria de nulidad, conforme con disposición expresa del artículo
306-2 del Código de Procedimiento Penal.
Sin embargo, en el caso de los actos de prueba, la vulneración de las reglas para su
percepción, formación o eficacia no genera invalidez sino "nulidad de pleno derecho",
expresión que la doctrina equipara a la de inexistencia del acto, de modo tal que la
pretensión frente a un medio de prueba deformado debe ser la de su desestimación
en la respectiva decisión judicial, no la de nulidad.
De cierta manera, cada prueba tiene dispuesto en la ley su propio debido proceso,
pero la conculcación del mismo genera la desestimación o falta de consideración de
ella como fundamento de la decisión judicial, no la nulidad del medio probatorio que
entonces significaría la reposición o repetición del mismo, tal vez en perjuicio de la
situación del procesado. Es que la previsión constitucional de la "nulidad de pleno
derecho", en relación con las pruebas, significa un límite al poder del Estado, en la
medida en que la transgresión comporta consecuencias políticas en la facultad de
acopiar medios de convicción, pues, de otra manera, el funcionario podría violar
reiteradamente las reglas y garantías de aducción, siempre seguro de que a la postre
podrá repetirlos.
Así las cosas, cuando se vulneran las reglas propias de validez y eficacia de una
prueba, o las garantías fundamentales dispuestas para los sujetos procesales en la
confección del medio probatorio, la anomalía sólo queda completa cuando el
funcionario judicial la aprecia en una determinada providencia, a pesar del defecto, y
es en este momento cuando surge el error de derecho como yerro in iudicando,
porque una tal consideración afecta el mérito de la decisión.
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
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Por otra parte, el artículo 307 no puede interpretarse aisladamente sino en relación
con el artículo 308-5, según el cual sólo podrá decretarse la nulidad cuando no exista
otro medio procesal para subsanar la irregularidad sustancial (carácter residual o
extremo de la nulidad), de modo que si lo alegado era una violación al debido proceso
por desconocimiento del principio de la doble instancia, de no existir en el momento
la alternativa prevalente del recurso de apelación en contra de la acusación de primer
grado, sin duda el defensor habría tenido que alegar la nulidad con base en la causal
segunda del artículo 304 citado.
257
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
"recursos ordinarios", entre los que también cuentan los de reposición y de queja o de
hecho.
El problema ahora planteado es diferente por dos razones: primero, porque tiene que
ver con un delito concurrente en toda su extensión y no con meras circunstancias del
mismo; y, en segundo lugar, no se trata aún de establecer la congruencia entre una
sentencia que no se ha producido y la acusación, sino de determinar las facultades
del calificador de segunda instancia para hacer concurrir un hecho punible no previsto
en la acusación de primera instancia que él revisaba, sobre todo cuando dicho injusto
se asienta en un supuesto fáctico vinculado en un contexto de acción compleja pero
perfectamente deslindable de los demás.
Y una aclaración adicional: por más que sea provisional la calificación jurídica hecha
en la acusación, ello simplemente significa que será el objeto del debate para su
determinación definitiva en la sentencia y hasta que puede variarse dentro de ciertos
límites constitucionales y legales, pero jamás insinúa que anticipadamente exista una
patente de corso para que pueda hacerse en contra del debido proceso.
...
Por las razones antes expuestas, se revocará en parte el auto del 25 de mayo del año
en curso, con el fin de decretar la nulidad parcial de la resolución acusatoria de
segunda instancia, en cuanto adicionó tanto la acusación de primera instancia como
258
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
5. De acuerdo con el artículo 235 del Código de Procedimiento Penal vigente, que en
tal sentido compagina con el artículo 250 del Código de Procedimiento Penal de 1991,
son inconducentes las pruebas cuyo objeto no tenga relación con los hechos
averiguados (impertinencia) y también las manifiestamente superfluas. Entonces,
puede ser que las dos ampliaciones solicitadas tengan relación con los hechos
relievados en la acusación, pero igualmente pueden ser inconducentes porque por los
mismos medios se trata de volver sobre idénticos hechos y datos ya declarados, lo
cual resultaría ostensiblemente superfluo.
PUBLICADA : Si
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259
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Sin embargo, lo que no resulta admisible es su invocado menoscabo sin ningún rigor
técnico y respecto de disposiciones coetáneamente vigentes, como también fue
argüido por el defensor en este asunto, al fundamentar tal ataque, por otra parte, con
el escueto argumento de resultar procedente la detención domiciliaria tratándose del
acusado (...) al tenor de los artículos 388 y 396A del ordenamiento procesal penal;
entonces, perdiendo de vista que la aplicación del comentado principio, conforme al
reiterado criterio de la Sala, presupone la existencia de un conflicto de leyes en el
tiempo que no fue planteado en la demanda. (En tal sentido, entre otras, las
providencias de junio 28 de 2000, M.P. Dr. Jorge Córdoba Poveda, rad. 14.054;
diciembre 15 de 2000, M.P. Dr. Fernando Arboleda Ripoll, rad. 12.397; julio 17 de
2001, M.P. Dr. Jorge Córdoba Poveda, rad. 12060).
260
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Auto Casación
FECHA : 18/12/2001
DECISION : No admite la demanda y declara desierto el
recurso
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cundinamarca
PROCESADO : PARRAGA QUINCHE, CARLOS
DELITOS : Aborto, Acceso carnal abusivo
PROCESO : 16583
PUBLICADA : Si
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1. Para todos los efectos jurídicos, la cuantía del ilícito sólo puede calcularse con base
en el valor del salario mínimo legal mensual vigente al momento de la comisión de la
conducta punible, no del actual, porque el proceso penal siempre se refiere a un
hecho supuestamente delictivo del pasado y no del presente. De modo que el valor
del salario mínimo mensual para hechos ocurridos en el año de 1991 será de $
51.720.oo, conforme con el Decreto 3074 de 1990 (vigente a partir del 1° de enero
del año siguiente), máxime que "la preexistencia de la norma también se aplica para
el reenvío en materia de tipos penales en blanco", según lo dispone el artículo 6° del
nuevo Código Penal (Ley 599 de 2000).
2. Es cierto que el fallador reconoció la atenuante punitiva por el reintegro del valor
de lo apropiado, bien conforme con el artículo 139 del anterior Código Penal ora de
acuerdo con el artículo 401 del vigente, pero dicho precepto no funciona para afectar
el término de prescripción, porque se trata de una conducta posterior al delito y no de
un elemento estructural del mismo. Así lo ha sostenido reiteradamente la Corte, entre
otras en la sentencia de casación del 11 de julio de 2000 (radicado
N° 12.758), con ponencia de quien ahora provee, donde se dijo:
"Como la atemperante punitiva consagrada en el artículo 139 del Código Penal tiene
similar naturaleza jurídica a la regulada en el artículo 374 del mismo estatuto, en
relación con ella son procedentes las reflexiones que hizo la Corte sobre la segunda,
según sentencia de casación fechada el 23 de noviembre de 1998, con ponencia del
magistrado Fernando Enrique Arboleda Ripoll, en los siguientes términos:
261
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
"Siendo ello así, la disminución punitiva allí prevista debe entenderse referida a la
dosificación judicial, no a los límites establecidos en cada uno de los tipos penales
que conforman el capítulo de los delitos contra el patrimonio económico, como
pareciera insinuarlo la redacción del precepto…"
Auto Casación
FECHA : 18/12/2001
DECISION : Declara que la acción no está prescrita
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Tunja
PROCESADO : CORREDOR BERNAL, ORLANDO
DELITOS : Peculado por apropiación
PROCESO : 12265
PUBLICADA : Si
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Tal como lo analizó esta Sala en proveído del 19 de septiembre de 1996, "El elemento
generador de la acción típica, estuvo entonces determinado por la indebida asunción
de competencia para tramitar el asunto" ( f. 15 cd. Corte).
...
El Tribunal absolvió a la doctora CARMEN YANETH DAZA ARIÑO, por estimar que había
actuado dentro de la causal excluyente de culpabilidad prevista por el artículo 40-4
del Código Penal (hoy 32-10 L. 599 de 2000), al expedir el 23 de julio de 1991 los
autos admitiendo la demanda y ordenando el mandamiento ejecutivo de pago, al
igual que las medidas de embargo y secuestro, sin ser competente; lo anterior tuvo
como sustento haber asumido el a quo el comportamiento de la servidora judicial
como no constitutivo de delito, en cuanto erradamente habría creído que tenía
competencia para resolver sobre la demanda y las medidas preventivas. Sin embargo,
262
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
se recuerda que para que esa causal proceda es requisito indispensable que el error
sea invencible.
PUBLICADA : Si
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263
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 19/12/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Antioquia
PROCESADO : GIRALDO SALAZAR, IVAN DARIO
PROCESADO : GIRALDO SALAZAR, ALIRIO ANTONIO
DELITOS : Porte de armas de defensa personal, Homicidio
agravado
PROCESO : 15585
PUBLICADA : Si
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264
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
1. Una de las garantías del sindicado, que hace parte del debido proceso en
concordancia con el artículo 29 de la Constitución Nacional, es la de contar con la
asistencia de un abogado de confianza o de oficio "durante la investigación y el
juzgamiento". Se trata de la constitucionalización de la denominada defensa técnica,
lo cual significa un deber para el Estado de que el procesado siempre cuente durante
el desarrollo del proceso penal con la representación de un profesional del derecho,
encargado de velar por el respeto de sus garantías procesales a través de la
utilización de los instrumentos previstos en la ley.
265
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 19/12/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Barranquilla
PROCESADO : MEDRANO ALVAREZ, RONALD ALBERTO
DELITOS : Hurto calificado y agravado, Privación ilegal de la
libertad, Homicidio agravado, Concierto para
delinquir
PROCESO : 13842
PUBLICADA : Si
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266
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Así no hizo el censor, quien simplemente se limitó a señalar que la Fiscalía produjo
una acusación confusa, sin precisar cómo el acto procesal que estima defectuoso
imposibilitó o dificultó el ejercicio del derecho de defensa. Basta mencionar, para
demostrar el aserto, que ni una sola referencia se descubre en su propuesta sobre las
actividades defensivas que tuvieron lugar en el juicio. Si no quedó claro en la
acusación cuál era la imputación de la que tenía que defenderse el procesado, ello
lógicamente tenía que reflejarse en los actos de defensa y al no enfrentarse éstos la
censura no es una proposición jurídica completa y en esa medida no puede ser
examinada por la Corte.
...
"La efectiva entrega del dinero o de la utilidad -como señaló la Corte en la sentencia
del 22 de marzo de 1982 con Ponencia del Dr. Reyes Echandía- afectan ya bienes
jurídicos de otra índole (ordinariamente patrimoniales) en cabeza de la persona
concusionada, cuya vulneración no es elemento integrador de este delito. La
expresión legal de constreñir o inducir a alguien a "dar o prometer que utilizan uno y
otro códigos (arts. 156 del anterior y 140 del actual), significa tanto como coaccionar
o persuadir a otro para que este dé o prometa, lo que quiere decir que tal expresión
es realmente un ingrediente subjetivo del tipo, una de cuyas características es la de
que para la plena adecuación de la conducta a esta clase de tipos basta que el agente
actúe con la finalidad en él indicada, sin que sea necesario que a la postre logre su
propósito".
267
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
El criterio jurisprudencial anotado, entonces, deja sin ningún piso la discusión que
trae a colación el censor. Simplemente la concusión no es un delito de resultado
material y en esa medida es claro que no admite tentativa.
__________________________________
* Cfr. las siguientes sentencias: de marzo 22 de 1982 (M.P. Dr. Alfonso Reyes Echandía). Del 24
de junio de 1986 (M.P. Dr. Guillermo Dávila Muñoz). De marzo 29 de 1990 (M.P. Jorge Carreño
Luengas).
** Cfr. Sentencia del 8 de mayo de 2001. M.P. Dr. Alvaro Orlando Pérez Pinzón.
*** Ibídem.
Sentencia Casación
FECHA : 19/12/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : JULIO CAMPO, JOSE CARLOS
DELITOS : Concusión
PROCESO : 15910
PUBLICADA : Si
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DEMANDA DE CASACION-Causal primera
El recurrente invocó como causal de casación la del numeral primero del artículo 220
del C.P.P.
El numeral primero del artículo 220 del Código de Procedimiento Penal (207 de la ley
600 de 2000) prevé dos vías de violación: la directa y la indirecta. En la primera se
aceptan los hechos y las pruebas tal y como se apreciaron por el juzgador,
consumándose a través de la falta de aplicación, la aplicación indebida o la
interpretación errónea del precepto, siendo cada uno de estos sentidos de naturaleza
distinta. En la segunda, el desconocimiento de la ley se logra mediatamente, con los
medios de convicción, por error de hecho o de derecho, siendo improcedente como
sentido de violación la interpretación errónea de la ley.
268
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Auto Casación
FECHA : 19/12/2001
DECISION : Inadmite la demanda y declara desierto el
recurso
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bucaramanga
PROCESADO : GUERRERO VERA, EDUARDO
DELITOS : Peculado por apropiación
PROCESO : 16920
PUBLICADA : Si
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"De acuerdo con la técnica casacional, cuando se fracciona una prueba para
analizarla, omitiendo parte de ella, no se incurre en "preterición" (falso juicio de
existencia), sino que se distorsiona su sentido material (falso juicio de identidad), toda
vez que por esa circunstancia no es posible otorgarle el sentido que realmente tiene".
269
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
4. La ley procesal penal permite proponer cargos excluyentes, pero bajo el supuesto
de que se formulen separadamente y de manera subsidiaria, como lo preveía la ley
procesal penal anterior, disposición que repitió la ley 600 de 2000 en su artículo 212.
Este procedimiento no fue agotado por el demandante en su propósito de enrostrar al
fallo la totalidad de los errores a que se ha hecho referencia.
Sentencia Casación
FECHA : 19/12/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Buga
PROCESADO : RESTREPO GOMEZ, EDGAR ALONSO
DELITOS : Homicidio culposo
PROCESO : 14469
PUBLICADA : Si
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2. Bajo el supuesto expresado, por razón de la pena del delito de hurto calificado
agravado y la conexidad con este ilícito del porte ilegal de arma de fuego, procede la
casación ordinaria y no la excepcional.
Tal actuación resulta consecuente con las precisiones que la Sala Penal de la Corte
Suprema de Justicia hizo en auto de fecha 22 de octubre de 2001 con ponencia del
doctor CARLOS AUGUSTO GALVEZ ARGOTE (Rdo. 18631), en relación con el sistema
de normas que deben regular la casación, habida consideración del tránsito de
legislación impuesto por el decreto 2700 de 1991, las leyes 81 de 1993, 553 y 600 de
2000, y los efectos de la sentencia C - 252 - 01 de la Corte Constitucional.
270
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Casación Discrecional
FECHA : 19/12/2001
DECISION : No admite la demanda presentada
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cali
PROCESADO : LANDAZURY GARCES O GARCIA, JUAN CARLOS
DELITOS : Hurto calificado y agravado, Porte de armas de
defensa
personal
PROCESO : 18812
PUBLICADA : Si
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Teniendo como soporte los documentos enviados por el mismo memorialista, se sabe
que el Tribunal Superior de Cali, mediante sentencia de segunda instancia, fechada el
26 de febrero del año en curso, lo condenó por los citados delitos, fallo que fue
dictado en vigencia de la Ley 553 de 2000, por lo que el recurso de hecho interpuesto,
hoy llamado de queja, no tenía aplicabilidad frente a la casación.
Así las cosas, al no tener que concederse o negarse por el Tribunal, en aquel
esquema, el recurso de casación, no había lugar al recurso de hecho.
Es más, tampoco en vigencia del Decreto 2700 de 1991 procedía el recurso de hecho,
cuando se negaba la concesión de la casación discrecional, pues la competencia para
admitirla o concederla era privativo de la Corte y contra la providencia respectiva
solo era procedente el recurso de reposición.
Recurso de Hecho
FECHA : 19/12/2001
DECISION : Se abstiene de resolver el recurso presentado
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cali
PROCESADO : PEÑA CANDELO, JENARO LOMBARDO
DELITOS : Peculado por apropiación, Falsedad en
documento privado
PROCESO : 18313
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
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___________________________
* Casación 11856, agosto 11/99 M.P.Dr. Carlos A. Gálvez Argote
Auto Casación
FECHA : 19/12/2001
272
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
PUBLICADA : Si
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Violando el principio de autonomía, al tenor del cual, al interior de una misma censura
no se pueden formular ataques correspondientes a causales distintas, entremezcla la
causal tercera con la primera, cuando asevera que el error de derecho en que se
incurrió al recibir algunos testimonios lleva a la invalidez del proceso, sin percatarse
que, como lo ha dicho la Sala, si la prueba es practicada o incorporada con violación
de los requisitos legales que condicionan su validez y, sin embargo, el juzgador la
aprecia, se está en presencia de un error in iudicando, acusable, por lo tanto, por la
causal primera, a menos que se demuestre que el vicio denunciado afectó la validez
de la actuación posterior, lo que no hace el censor.
...
Aunque considera que se incurrió en error de derecho por falso juicio de legalidad, no
muestra el vicio, esto es, que la identificación de los testigos sea condición de validez
de esa prueba, ni tampoco su trascendencia, de modo que al no haberse cometido
otros hubieren sido los resultados del fallo, y, además, se aparta del enunciado, al
atacar la credibilidad que el Tribunal les otorgó, desconociendo que esa discrepancia
no constituye desatino demandable en casación, ya que el juzgador goza de libertad
para apreciar la prueba, dentro del método de la persuasión racional que nos rige,
sólo limitada por los postulados de la sana crítica, cuyo quebrantamiento debe
demostrarse por la vía del error de hecho por falso raciocinio, ruta que no emprendió
el casacionista.
Auto Casación
FECHA : 19/12/2001
DECISION : Inadmite la demanda y declara desierto el
recurso
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : GIRALDO DUQUE, JESUS ANTONIO
PROCESADO : GIRALDO GUZMAN, ANTONIO
DELITOS : Porte ilegal de armas, Homicidio
PROCESO : 17181
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
1. Es preciso que la Sala reitere que cuando se alega vulneración del derecho de
defensa por la falta de actividad del abogado, no basta con afirmar que nada hizo
para concluir que se quebrantó esa garantía fundamental, sino que es necesario
demostrar que esa reclamada pasividad no corresponde a una estrategia defensiva y,
además, indicar cuáles fueron las actividades que dejó de cumplir y cómo de haberlas
llevado a cabo otra hubiera sido la suerte del procesado.
Por otra parte, no es cierto que el procesado haya carecido durante algunos días de
defensa letrada, ya que al tenor del artículo 139 del C. de P. P, entonces vigente (igual
al 129 del actual), el nombramiento hecho desde la indagatoria o en cualquier otro
momento posterior se entendía hasta la finalización del proceso. Es más, ni aun
aceptando que durante algunos días no tuvo defensor, se habría afectado la validez
del diligenciamiento, ya que, como lo ha sostenido la Sala* , la falta esporádica de
defensa no vicia de nulidad la actuación, cuando es oportunamente corregida, "pues
ningún sentido tendría invalidar el proceso para que la defensa vuelva a tener la
oportunidad que ya tuvo",
3. No distingue entre el error de hecho por falso juicio de identidad y el error de hecho
por falso raciocinio, pues con relación a los mismos medios de prueba y al interior del
mismo cargo asegura que se tergiversó su contenido y que al apreciarlos su
vulneraron los postulados de la sana crítica.
Ahora bien, si se entendiera que quiso orientar el reproche por la primera modalidad,
se encuentra que no explica de qué manera fue falseado el contenido fáctico de la
prueba, de tal manera que no hay identidad entre lo que su texto dice y lo que el
Tribunal manifestó que rezaba, limitándose a afirmar que esta Corporación toma unas
frases de los testigos que declararon a favor del procesado para descartar su
credibilidad, pero sin que se ocupe de demostrarlo.
Si se entendiera que quiso referirse al error de hecho por falso raciocinio, se halla que
fuera de sostener que el sentenciador no tuvo en cuenta los parámetros de la sana
crítica al valorar los testimonios, no dice cuáles de esos postulados fueron
desconocidos, ni de qué manera lo fueron, ni cuál su incidencia en la parte conclusiva
del fallo.
____________________________________
* Ver, entre otras, casación mayo 27/99 M. P. Dr. Ricardo Calvete Rangel; 11838 mayo
25/00 M. P. Dr. Álvaro Orlando Pérez Pinzón; y 12302 abril 5/00 M. P. Dr. Jorge E.
Córdoba Poveda.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 19/12/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : AGUDELO RESTREPO, GUSTAVO ADOLFO
DELITOS : Violación a la Ley 30/86
PROCESO : 14036
PUBLICADA : Si
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Ahora, es verdad que al folio 112 c.1, en el cual consta que la notificación del cierre
instructivo al procesado y su defensor se efectuó personalmente, aparece en lugar de
la firma del imputado una "a ruego", sin que se haya dejado anotación de las razones
para haber obrado en dicha forma. Sin embargo, el art. 157 del ordenamiento
aplicable (art. 147 de la Ley 660 de 2.000), no contemplaba dicha exigencia, al
disponer que si quien debe suscribir la notificación se niega a firmar "lo hará un
testigo presente en el momento o en su defecto, se dejará constancia de ello", de
donde nada distinto puede inferirse que en esa oportunidad (...) no quiso suscribir
dicha acta, haciéndolo en lugar suyo otra persona, sin que fuese forzoso dejar
constancia alguna al respecto, sencillamente por que la ley de esta forma no lo
preveía.
275
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
9. De ahí que, referida a la defensa técnica, la Sala haya prevenido, con ponencia de
quien acomete igual deber en este caso, "que para afirmarse la vulneración de este
derecho no puede identificarse la ausencia de actos tales como la interposición de
recursos, la presentación de alegatos, la solicitud de pruebas, etc., con un absoluto
abandono del cargo, pues si bien estas suelen coincidir con aquellas manifestaciones
de la actividad defensiva, no constituyen en estricto sentido más que eso, es decir
que, como sucede en la mayoría de los casos, son apenas aparentes expresiones del
ejercicio de la defensa, que no siempre es dable confundir con el derecho mismo, ya
que éste puede frente a eventos particulares presentarse de distinta manera y
específicamente como estrategia defensiva, en modo alguno comparable con aquella
inactividad nugatoria de las posibilidades defensivas, en el entendido de que en esta
última hipótesis si podría estarse frente a una evidente desatención irresponsable de
los compromisos inherentes al defensor" (Cas 13.591, 30 de marzo /00), o más
recientemente, al precisar cómo "Esta función-deber por parte de la defensa, implica,
entonces, una constante e imprescindible vigilancia actuarial de la actividad procesal
en concreto, a partir de la cual se espera la puesta en marcha de los medios
defensivos que la normatividad positiva habilite, bajo el entendido que no obstante
reconocerse, como no puede ser de otra forma, que las dos actividades deben
compenetrarse y ponerse en práctica ante un marco teórico de defensa, un tal ideal
no puede fatalmente condicionar una "estrategia defensiva", que por no ser otra cosa
que la planificación de los medios de que se vale la defensa para lograr los fines
propuestos en beneficio del procesado, no necesariamente puede equipararse a la
manifiesta actividad memorialística o impugnadora, o de confrontación probatoria en
el momento de su práctica, ya que, si bien puede así suceder y en no pocas veces
considerarse como la más apropiada, igualmente puede tener la misma idoneidad
para el objetivo previsto, la sola prudente y racional vigilancia del proceso, la latente
supervigilancia de la actividad estatal que con pleno respeto de los límites formales y
materiales del Estado de derecho dinamiza su ius puniendi para establecer la verdad
que ha motivado el inicio de la acción penal" (Cas.11.578, 24 de julio/01).
Sentencia Casación
FECHA : 19/12/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : LUJAN MOLINA, JAVIER ALFONSO
DELITOS : Hurto calificado y agravado, Porte ilegal de
armas,
Homicidio agravado, Falso testimonio
PROCESO : 15357
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Casación Discrecional
FECHA : 19/12/2001
DECISION : No repone providencia que negó casación
discrecional
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Militar
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : RUBIANO GOMEZ, FABIO AUGUSTO
DELITOS : Privación ilegal de la libertad
PROCESO : 16502
PUBLICADA : Si
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Esto, para advertir que el cargo debió ser propuesto dentro del ámbito de la causal
primera, cuerpo segundo, no dentro del marco de la tercera, como se postula por el
casacionista, porque la ineficacia de una determinada prueba no compromete la
estructura básica del proceso, ni afecta la validez de las pruebas obtenidas
legítimamente, ni tiene la virtualidad de afectar el trámite procesal cumplido con
posterioridad, según ha sido reiteradamente sostenido por la Corte (Cfr. Casación de
23 de julio del 2001, radicación 13810, Magistrado Ponente Dr. Fernando Arboleda
Ripoll, entre otras).
277
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Por esta razón, considera inoficioso retomar su estudio, sobre todo si se toma en
cuenta que las argumentaciones que ahora se presentan para insistir en la tesis de
que el delito de testaferrato es de conducta instantánea, son en esencia las mismas
que han sido expuestas en otras oportunidades para defender igual postura, y que no
se advierten motivos sobrevinientes que impongan un cambio de jurisprudencia. La
Corte entiende, desde luego, que sus criterios doctrinales no son de carácter
obligatorio, sino simples directrices auxiliares de la actividad judicial, y que las partes
pueden, por tanto, disentir de ellos, pero no deja de resultar necio que se insista en su
desconocimiento, no obstante haberse erigido en doctrina reiterada y pacífica.
4. Derogación tácita del artículo 6º del Decreto 1856 de 1989 por el artículo 31 de la
ley 190 de 1995, y de éste, por el 7º de la ley 365 de 1997: Casacionista y Delegada
sostienen, en lo esencial, que los tres tipos penales mencionados (el Ministerio Público
cita el artículo 9º de la ley 365 de 1997) incriminan la misma conducta, porque la
acción consistente en "prestar el nombre para adquirir bienes con dineros
provenientes del narcotráfico", que describe la primera de ellas, se encuentra también
prevista, con mayor riqueza descriptiva, en las otras disposiciones, donde se penaliza
a quien "oculte, asegure, transforme, invierta, transfiera, custodie, transforme,
administre o adquiera el objeto material o el producto del mismo o les dé a los bienes
provenientes de dicha actividad apariencia de legalidad o los legalice".
Sobre este aspecto también existen decisiones de la Corte, donde ha sido sostenida la
coexistencia de las referidas disposiciones (Cfr. Auto de 12 de noviembre de 1998, ya
citado, Magistrado Ponente Dr. Nilson Pinilla Pinilla, entre otras), doctrina que hoy se
reitera, con fundamento en las consideraciones que se dejan expuestas a
continuación:
Dígase, finalmente, que el nuevo Código Penal (ley 599 del 2000) reprodujo en
términos muy similares las tres figuras delictivas que vienen de ser estudiadas
278
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Establecido, entonces, que el artículo 6º del Decreto 1856 de 1989, que define el
delito de testaferrato, es de ejecución permanente, y que los artículos 31 de la ley
190 de 1995, y 7º y 9º de la ley 365 de 1997, no afectaron su vigencia, se llega a las
siguientes conclusiones: (1) Que los juzgadores acertaron en la calificación jurídica de
la conducta, puesto que la norma llamada a regir el caso es el artículo 6º del Decreto
1856 de 1989, incorporado a la legislación permanente por el artículo 7º del Decreto
2266 de 1991, que define el testaferrato. (2) Que el fallo no violó el principio de
legalidad, porque la acusada continuó realizando la acción típica de prestar el nombre
para encubrir dineros provenientes del narcotráfico después de la entrada en vigencia
del artículo 6º del Decreto 1856 de 1989. (3) Que la acción penal no se encontraba
prescrita para la fecha de la calificación del mérito probatorio del sumario (diciembre
4 de 1996), porque para entonces no había transcurrido el tiempo legalmente
requerido para su consolidación (10 años contados a partir del último acto), según lo
dispuesto en los artículos 80 y 83 del Decreto 100 de 1980.
En el caso sub judice, la acusada fue condenada como autora responsable del delito
de testaferrato descrito en el artículo 6º del Decreto 1856 de 1989, por haber
prestado su nombre para la adquisición de bienes con dineros provenientes del
narcotráfico, obtenidos por su compañero marital. Es decir, por haber cometido un
delito para encubrir las actividades ilícitas de su marido, conducta que la ley ni el
deber le imponían realizar, y que está distante de corresponder a una legítima
manifestación del principio de exclusión de la obligación de declarar, por las razones
ya anotadas.
Sentencia Casación
FECHA : 19/12/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D.C.
PROCESADO : ARIAS BEDOYA, ANGELA MARIA
DELITOS : Testaferrato
PROCESO : 14658
PUBLICADA : Si
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En cuanto al primer yerro acusado, ante todo vale recordar cuál era la normatividad
vigente cuando el juez regional dictó el auto del 8 de septiembre de 1997, por el cual
corrió traslado, por el lapso de 8 días, para que los sujetos procesales presentaran los
correspondientes alegatos previos al proferimiento de la sentencia.
279
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Dentro de ese entendido, es claro que los Decretos 2790 de 1990 y 099 del 14 de
enero de 1991, convertidos en legislación permanente mediante el Decreto 2271 de
1991, eran los que gobernaban el presente proceso.
280
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 19/12/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : RESTREPO HINCAPIE, GUSTAVO ARLEY
PROCESADO : TOBON OSPINA, JORGE IVAN
PROCESADO : LOTERO PAVAS, CARLOS ALBERTO
DELITOS : Violación a la Ley 30/86, Hurto calificado y
agravado,
Porte de armas de defensa personal, Secuestro
simple,
Homicidio agravado
PROCESO : 16051
PUBLICADA : Si
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1. El artículo 180 del Código de Procedimiento Penal anterior (artículo 179 del vigente)
al ocuparse de la redacción de la sentencia como pronunciamiento destinado a definir
de fondo la causa, exige una motivación, que no es otra cosa que el proceso lógico
mediante el cual el juez llega a una conclusión, para salvaguardar de esta manera las
garantías a los sujetos procesales a fin de que puedan conocer las razones que se
tuvieron para adoptar la decisión, generándose la posibilidad de ser cuestionadas y
controladas mediante los recursos pertinentes.
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 19/12/2001
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Neiva
PROCESADO : OSPINA PERDOMO, DANIEL MARIANO
DELITOS : Peculado por apropiación
PROCESO : 15140
PUBLICADA : Si
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Al invocar dicha causal segunda, "es deber del censor, en consecuencia, como
condición para que la demanda le sea admitida, demostrarle a la Corte que el delito
objeto de la sentencia no se encuentra previsto dentro de los mismos títulos y
capítulo del Código Penal referidos en la resolución de acusación o que, estándolo,
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
Auto Casación
FECHA : 19/12/2001
DECISION : No admite la demanda y declara desierto el
recurso
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Pasto
PROCESADO : POSSO SANCHEZ, JULIO NOE
DELITOS : Peculado por apropiación
PROCESO : 18588
PUBLICADA : Si
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283
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
(Decreto 2737 de 1989), norma de carácter especial que continúa vigente y no fue
derogada por el nuevo régimen de procedimiento, toda vez que no le es contraria.
Se pretende que el proceso penal inicie rápido y en forma expedita. Por ello
corresponde la instrucción a los Fiscales Locales, radicados en la mayoría de los
municipios y pueblos de Colombia, y el juzgamiento a los Jueces Penales Municipales,
radicados en casi todos los municipios. De este modo, se facilita la actuación de las
autoridades y se aminoran las complicaciones para los usuarios de la justicia, quienes
contarán con un Despacho Judicial cerca del lugar donde se encuentren, siempre en
pro de los derechos de los niños.
Los Jueces Penales del Circuito, en cambio, tienen asiento únicamente en las
cabeceras de circuito, generalmente ciudades importantes de los departamentos o de
un número de pobladores considerable. El legislador no pretende que los menores, o
sus representantes legales tengan la necesidad de deambular en búsqueda de un
Despacho Judicial para hacer valer sus derechos, sino, por el contrario, lo que se
busca es que el Fiscal y el Juez estén lo más cerca posible a ellos, para que de
inmediato den curso a la acción penal y al el poder punitivo del Estado, si fuere el
caso, siempre con miras a la garantía y restablecimiento de los derechos prevalentes
de los niños.
Se impone a continuación dilucidar, para efectos del artículo 271 del Código del
Menor, el contenido y alcance de la frase "residencia del titular del derecho", y en
cuanto hace a este tópico desde ya se advierte que el Juez Segundo Penal Municipal
de Popayán, ha interpretado adecuadamente el derecho que a este caso corresponde.
284
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
PUBLICADA : Si
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285
Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
"a) Cuando se trata de la llamada colisión negativa, es preciso que el funcionario que
está adelantando el proceso al estimar que no es competente para continuar
conociendo de él, lo remita a aquél que considere es el competente explicando
mediante auto, los motivos que fundamentan su posición.
b) El funcionario a quien lo remita recibe y analiza los motivos expuestos por quien se
declaró incompetente; si no los acepta remite el proceso con el auto explicatorio al
superior para que este decida si admite las razones expuestas por quien manifestó
inicialmente no ser el competente o dispone mediante auto continuar con el
conocimiento del proceso.
c) Que uno y otro funcionario observe el procedimiento señalado por la ley para
tramitar en debida forma el impedimento, y
_________________________
* Autos del 11 de marzo de 1987, 14 de octubre y 7 de diciembre de 1988, 14 y 20 de abril de
1989 y 24 de junio de 1992, citados en auto del 8 de marzo de 1993, ponente doctor Ricardo
Calvete Rangel.
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
El defensor lo único que hizo en el memorial que presentó ante el Tribunal fue
solicitarle a la Sala la concesión de la casación, argumentando el pedido en una
supuesta transgresión de la garantía del debido proceso. Pero aparte de que no logró
demostrar la necesidad de que la Corte asuma el caso para la protección de los
derechos fundamentales del procesado, como se verá enseguida, incumplió con su
deber de presentar la demanda de casación, siendo esta eventualidad por sí misma
suficiente para la no concesión del recurso.
Casación Discrecional
FECHA : 19/12/2001
DECISION : No concede el recurso interpuesto
PROCEDENCIA : Tribunal Superor del Distrito Judicial
CIUDAD : Quibdó
PROCESADO : PEREZ ASPRILLA, EUSTAQUIO
DELITOS : Peculado culposo
PROCESO : 18173
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
La casación discrecional procede contra los fallos de segundo grado distintos a los
referidos en el acápite anterior, siempre que sea necesaria para el desarrollo de la
jurisprudencia o la garantía de los derechos fundamentales. En este caso el legislador
exigió para la demanda el cumplimiento de los demás requisitos de ley.
Ejecutoriada la sentencia se corre traslado a los sujetos procesales por 30 días para
que presente demanda de casación y posteriormente se hace lo propio por 15 días
para los no recurrentes. Vencido los traslados, el funcionario judicial de segunda
instancia debe enviar las diligencias a la Sala Penal de la Corte para que califique la
demanda de casación ordinaria o discrecional en cuanto a sus presupuestos y su
aspecto formal.
Frente a esa previsión normativa y teniendo en cuenta que el delito de peculado por
apropiación por el cual resultó condenado (...) tiene señalada una pena privativa de la
libertad de 18 a 90 meses, es evidente que la casación común resulta improcedente,
por no adecuarse la misma a los postulados del artículo señalado en razón al
quantum de la pena, lo que da lugar a que se inadmita la demanda, pues ésta fue la
modalidad de decisión autorizada en el artículo 9 ídem para el escrito que no reúne
los requisitos o los presupuestos establecidos por el legislador para la casación.
Auto Casación
FECHA : 19/12/2001
DECISION : Inadmite la demanda y declara desierto el
recurso
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Tunja
PROCESADO : PADILLA VELOZA, ASDRUBAL OBDULIO
DELITOS : Peculado por apropiación
PROCESO : 18054
PUBLICADA : Si
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Cuarto Trimestre de 2001 Relatoría Sala de Casación Penal
A
ABOGADO.................................................................................................................................................... ....................48
ABUSO DE FUNCION PUBLICA................................................................................................................................. ..262
ABUSO DE FUNCION PUBLICA-Diferencia con el prevaricato por acción......................................................... .........124
ACCION DE REVISION-Apoderado................................................................................................................. ..............226
ACCION DE REVISION-Competencia........................................................................................................................ ....251
ACTO PROCESAL...................................................................................................................................... ....................174
ACUMULACION JURIDICA DE PROCESOS............................................................................................. ....................13
ALEGATO DE CONCLUSION................................................................................................................................. .......279
ALLANAMIENTO/ ERROR DE DERECHO-Falso juicio de legalidad................................................................... .......277
ANTECEDENTES-Penales y contravencionales.............................................................................................................. ..37
APELACION............................................................................................................................................... .........57, 63, 197
APELACION-Efecto, Naturaleza de la pretensión.................................................................................................. .........127
APELACION-Sustentación................................................................................................................ ......................157, 257
APELACION-Sustentación oral................................................................................................................... ................81, 82
APERTURA DE INVESTIGACION-Ausencia de formalidades........................................................................ ..............215
APLICACION INDEBIDA DE LA NORMA................................................................................................................. ...223
AUDIENCIA ESPECIAL...................................................................................................................................... ....161, 218
AUDIENCIA PUBLICA-Práctica de pruebas....................................................................................................... ............148
AUTORIA.......................................................................................................................................................................... .64
AUTOS....................................................................................................................................................................... ........97
C
CALIFICACION DEL MERITO DEL SUMARIO-No está limitada por la situación jurídica........................ .........135, 251
CAMBIO DE RADICACION-Competencia............................................................................................................ .........210
CAMBIO DE RADICACION-Dilaciones en la celebración de la audiencia.............................................................. ......210
CAMBIO DE RADICACION-Especial.............................................................................................................. ................84
CAMBIO DE RADICACION-Naturaleza residual y extrema............................................................................... ...........210
CAMBIO DE RADICACION-Orden público........................................................................................................... ..........34
CAMBIO DE RADICACION-Seguridad del funcionario................................................................................................ .210
CAPTURA.............................................................................................................................................................. ..157, 224
CAPTURA-Orden...................................................................................................................................... ......................179
CARGOS EXCLUYENTES............................................................................................................................ .........131, 269
CASACION....................................................................................................................................................... ...............113
CASACION DISCRECIONAL................................................................................................................................... ........67
CASACION DISCRECIONAL-Extemporánea.............................................................................................................. .....24
CASACION DISCRECIONAL-Garantías fundamentales............................................................................... ...........76, 287
CASACION DISCRECIONAL-Ley 553 de 2000-Reforma al trámite................................................................... .....24, 113
CASACION DISCRECIONAL-Procedencia...................................................................................... ......................113, 287
CASACION DISCRECIONAL-Requisitos................................................................................................................. ......270
CASACION DISCRECIONAL-Sustentación antes de la ley 553 de 2000................................................................. ......276
CASACION OFICIOSA................................................................................................................. ................23, 74, 89, 188
CASACION OFICIOSA-Presupone una demanda en forma............................................................ ..................39, 107, 237
CASACION-Causal segunda................................................................................................................................... ...........89
CASACION-Errores en la apreciación de las pruebas................................................................................... ....................95
CASACION-Falta de personería jurídica............................................................................................................ .............208
CASACION-Finalidades................................................................................................................................. ...................74
CASACION-Grado de credibilidad otorgado a los medios de convicción................................................................... .....148
CASACION-Interés............................................................................................................................................. .............249
CASACION-Interés para recurrir-Apelación........................................................................................... .....64, 97, 169, 172
CASACION-Interés-Identidad sustancial en el objeto de la impugnación.................................................. ...............64, 169
CASACION-Interés\.................................................................................................................................................... ...........
Pretensión más gravosa al recurrente................................................................................................................... ........60
CASACION-Legitimidad.......................................................................................................................... .......................249
CASACION-Ley 553 de 2000-Reforma al trámite.................................................................................................. .........271
CASACION-Principio de limitación......................................................................................................... .......................110
CASACION-Principio de prioridad.......................................................................................................................... ........148
CASACION-Principio de rogación y limitación..................................................................................................... ..........199
CASACION-Procedencia................................................................................................................................................ ..287
CASACION-Procedencia, decisiones interlocutorias............................................................................................. ............97
CASACION-Quántum punitivo........................................................................................................................ ........109, 287
CASACION-Sentencia de segunda instancia........................................................................................ .....................97, 113
CASACION-Sentencias de constitucionalidad\.............................................................................................................. ........
Estado de Derecho.......................................................................................................................... .......................67, 76
CASACION-Trámite en vigencia del decreto 2700 de 1991.................................................................................... ........259
CAUCION PRENDARIA-Devolución.......................................................................................................................... ....183
CAUSAL DE JUSTIFICACION-Orden de superior................................................................................................ .........204
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