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Friedrich A.

Hayek (1899-1992)

LIBERALISMO

–Fragmentos –

Escrito en 1973 para la «Enciclopedia del Novecento» (Italia) y publicado


en 1978

1.- Introducción en distinta medida, han coexistido bertades medievales que, por el con-
únicamente en relaciones de convi- trario, se habían conservado amplia-
vencia muy difíciles, por lo que es mente en Inglaterra. En el continente,
preciso mantenerlas cuidadosamente esas instituciones se interpretaron a
Las distintas acepciones del término
separadas para poder entender el de- la luz de una orientación racionalista o
liberalismo
sarrollo del movimiento liberal. constructivista que postulaba una re-
construcción intencionada de las so-
El término “liberalismo” se usa hoy ciedades en su conjunto según princi-
La primera tradición, mucho más anti-
con una variedad de significados que pios racionales. Este planteamiento
gua que el término “liberalismo”, hun-
poco tienen en común aparte de de- tenía su origen en la filosofía raciona-
de sus raíces en la antigüedad clásica,
signar una apertura hacia ideas nue- lista, elaborada sobretodo por Descar-
y sólo en la segunda mitad del siglo
vas, entre ellas algunas directamente tes (pero también por Hobbes en In-
XVIII y en el siglo siguiente revistió
contrarias a las que, en el siglo XIX y glaterra), y alcanzó el punto culmi-
su forma moderna, como conjunto de
principios del XX, se designaban con nante de su influencia en el siglo
los principios políticos de los whigs in-
esta palabra. Aquí nos ocuparemos XVIII, a través de las obras de los fi-
gleses, dando origen al modelo de
únicamente de aquella vasta corriente lósofos de la Ilustración francesa, Vol-
instituciones políticas al que, por lo
de ideales políticos que en el mencio- taire y Rousseau fueron las dos figu-
general, se conformó el liberalismo
nado periodo constituyó –bajo el ras más eminentes del movimiento in-
europeo del siglo XIX. En efecto, fue
nombre de liberalismo– una de las telectual que culminó en la Revolución
aquella libertad individual que un «go-
fuerzas intelectuales más influyentes francesa y que inspiró el liberalismo
bierno sometido a la ley» había ase-
que rigieron el desenvolvimiento de continental de tipo constructivista. El
gurado a los ciudadanos de Gran Bre-
los acontecimientos en Europa occi- núcleo de este movimiento no estaba
taña, la que inspiró el movimiento a
dental y central. Este movimiento, sin formado, como en la tradición inglesa,
favor de la libertad en los países del
embargo, tiene dos orígenes muy di- por una doctrina política rigurosamen-
continente, en los que el absolutismo
ferentes, y las dos tradiciones que de te definida, sino por una actitud men-
había destruido en gran parte las li-
ellos se derivan, aunque combinadas

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tal general, por la reivindicación de la whigs y radicales en un único partido, Mencionaremos, sin embargo, por vía
emancipación de todo prejuicio y de que a partir de los años cuarenta fue de contraste, las concepciones propias
toda creencia que no pudiera justifi- conocido como Partido Liberal. Y como de la versión continental o constructi-
carse racionalmente, así como por la los radicales se inspiraban en gran vista. Lo cual comporta también el re-
liberación respecto a la autoridad de medida en la que hemos designado chazo de la distinción –que a menudo
«curas y reyes». Su mejor formula- como tradición continental, también el se hace en la Europa continental, pero
ción sigue siendo probablemente la de Partido Liberal inglés, en la época de que no puede aplicarse al tipo inglés–
Spinoza, según el cual: «un hombre su máxima influencia, hizo suyas am- entre liberalismo político y liberalismo
libre es aquel que vive sólo según los bas tradiciones arriba mencionadas. económico (elaborada en particular
dictados de la razón». por Benedetto Croce como distinción
entre “liberalismo” y “liberismo”).
A la luz de todo esto, sería erróneo
Para la tradición inglesa, ambos libe-
Estos dos filones intelectuales (que calificar como “liberal” exclusivamente
ralismos son inseparables. En efecto,
constituyeron los principales elemen- a una u otra de estas dos diferentes
el principio fundamental por el que la
tos de lo que en el siglo XIX se llama- tradiciones. Estas se han designado a
intervención coactiva de la autoridad
ría liberalismo) coincidían en algunos veces como de tipo “inglés”, “clásico”
estatal debe limitarse a garantizar el
postulados esenciales –como la liber- o “evolucionista”, o bien como de tipo
cumplimiento de las normas generales
tad de pensamiento, de palabra y de “continental” o “constructivista”. En la
de comportamiento priva al gobierno
prensa– en medida suficiente para siguiente reseña histórica examinare-
de poder dirigir y controlar las activi-
justificar una oposición común contra mos ambos tipos. Sin embargo, como
dades económicas de los individuos.
las concepciones conservadoras y au- tan sólo del primero del primero se ha
Si así no fuera, la atribución de tales
toritarias, y por lo tanto para presen- derivado una doctrina política defini-
facultades daría al gobierno un poder
tarse como partes de un único movi- da, el capítulo siguiente, dedicado a
sustancialmente arbitrario y discrecio-
miento. La mayoría de sus partidarios trazar una exposición teórica sistemá-
nal que se resolvería en una limitación
profesaba, además, algún tipo de cre- tica, deberá concentrarse sobre el
de aquellas libertades de elección de
encia en la libertad de acción del indi- mismo.
los objetivos individuales que todos
viduo y en alguna especie de igualdad
los liberales quieren garantizar. La li-
de todos los hombres. Pero un análisis
Conviene señalar que los Estados Uni- bertad en la ley implica libertad eco-
más detenido pone de relieve cómo la
dos jamás conocieron un movimiento nómica, mientras que el control eco-
coincidencia era en parte meramente
liberal comparable al que se difundió nómico posibilita –en cuanto control
verbal, ya que los términos clave –“li-
a lo largo del siglo XIX en la mayor de los medios necesarios para la reali-
bertad” e “igualdad”– se empleaban
parte de los países europeos, donde zación de todos los fines– la restric-
en acepciones diferentes. En efecto,
tuvo que competir con los más jóve- ción de todas las libertades.
para la más antigua tradición inglesa,
nes movimientos nacionalista y socia-
el valor supremo radicaba en la liber-
lista. En Europa su influencia llegó al
tad individual, entendida como pro- Desde este punto de vista, la aparen-
máximo en el decenio entre 1870 y
tección mediante la ley contra toda te coincidencia de las diversas co-
1880, y seguidamente, aunque en
forma de coacción arbitraria, mientras rrientes liberales sobre la reivindica-
lenta decadencia, permaneció hasta
que en la tradición continental se des- ción de la libertad individual –y sobre
1914 como el elemento determinante
tacaba sobretodo la reivindicación del el respeto a la personalidad que impli-
del clima político. La razón de la au-
derecho que todo grupo tiene a deter- ca– oculta una importante divergen-
sencia de semejante movimiento libe-
minar su propia forma de gobierno. Lo cia. En la época de oro del liberalismo
ral en Estados Unidos hay que buscar-
cual no tardó en llevar a asociar –e esta concepción de la libertad tenía un
la esencialmente en el hecho de que
incluso a identificar– el movimiento li- significado bien preciso: indicaba ante
las principales aspiraciones del libera-
beral continental con el movimiento a todo que la persona libre no estaba
lismo europeo se hallan encarnadas
favor de la democracia, que afrontaba sometida a ninguna coacción arbitra-
en las instituciones de ese país ya
un dilema distinto al que había sido ria. Pero, para el hombre que vive en
desde su fundación y, en menor medi-
central en la tradición liberal de tipo la sociedad la protección contra esa
da, en el hecho de que en Estados
inglés. coacción exige la imposición de una
Unidos la escena política no era favo-
obligación, extendida a todos los indi-
rable al desarrollo de partidos de base
viduos, que les priva de la facultad de
Este manojo de ideas, que sólo a lo ideológica. En efecto, lo que en Euro-
coaccionar a los demás. La libertad
largo del siglo XIX se conoció como li- pa se suele –o solía– definir como “li-
para todos sólo puede realizarse si,
beralismo, en su periodo de formación beral”, en los Estados Unidos de hoy
como afirma la famosa formulación de
no fue aún designado de este modo. se etiqueta, más bien, no sin cierta
Kant, la libertad de cada uno no va
El adjetivo “liberal” fue asumiendo justificación, como “conservador”,
más allá de lo que es compatible con
gradualmente su connotación política mientras que más recientemente el
la igual libertad de los demás. La con-
durante la última parte del siglo término “liberal” se ha empleado para
cepción liberal es, pues, necesaria-
XVIII, cuando fue ocasionalmente designar lo que en Europa más bien
mente la de una libertad en la ley,
empleado, por ejemplo por Adam se habría clasificado de socialista.
una ley que limita la libertad de cada
Smith, en expresiones como «proyec-
uno con el fin de garantizar la misma
to liberal de igualdad, de libertad y de
3.- La teoría libertad para todos. La misma no
justicia». Como denominación de un
coincide con la que a veces se ha des-
movimiento político el término “libera-
La concepción liberal de la libertad crito como la “libertad natural” de un
lismo” hizo su aparición sólo a princi-
individuo aislado, sino que es más
pios del siglo siguiente, cuando fue
bien la libertad posible en sociedad, y
empleado por el partido español de Puesto que sólo el liberalismo de tipo por lo tanto limitada por las normas
los liberales y, poco después, cuando “inglés” o evolucionista ha elaborado necesarias para garantizar la libertad
fue adoptado como denominación de un programa político definido con pre- de los demás. En este aspecto el libe-
partido en Francia. En Inglaterra este cisión, un intento de exposición siste- ralismo se distingue netamente del
uso del término liberalismo apareció mática de los principios del liberalismo anarquismo y reconoce que, para que
sólo después de la unificación de deberá centrarse sobre el mismo. todos sean iguales en la mayor medi-

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da posible, la coacción no puede eli- naturaleza social que encuentran los mismo título, en un número indefinido
minarse completamente, sino sólo re- esfuerzos individuales, pero no la con- de circunstancias futuras, y ser capa-
ducirse al mínimo indispensable para cesión de ventajas concretas por par- ces de circunscribir la esfera protegida
impedir que cualquiera –individuo o te de la autoridad estatal. Si bien no de la acción individual, asumiendo así
grupo– ejerza una coacción arbitraria se opone a esta función colectiva esencialmente el carácter de prohibi-
en perjuicio de otros. Es una libertad cuando ello se juzgue necesario o se ciones más bien que el de prescripcio-
dentro de una esfera limitada de nor- estime como el modo más eficaz para nes específicas. Son, finalmente, inse-
mas conocidas que pone al individuo a garantizar ciertos servicios, la con- parables de la institución de la propie-
cubierto de toda coacción, siempre vierte en todo caso en una cuestión dad individual. En los límites definidos
que cabalmente se mantenga dentro de mera oportunidad, cuyos límites, por estas normas de mera conducta,
de tales límites. Además, esta libertad por consiguiente, están marcados por se suponía que el individuo es libre de
sólo puede asegurarse a quien sea ca- el principio fundamental de la igual li- emplear sus conocimientos y capaci-
paz de observar las normas destina- bertad de todos bajo la ley. El declive dades para perseguir los propios obje-
das a garantizarla. Sólo el individuo de la doctrina liberal, iniciado después tivos siguiendo el camino que consi-
adulto y mentalmente sano, plena- de 1870, se halla estrechamente liga- dera más apropiado.
mente responsable de sus acciones, do a una reinterpretación de la liber-
es considerado titular de esta libertad. tad como disponibilidad (obtenida a
Los poderes coercitivos del gobierno
Para los menores de edad y las perso- través de la acción del Estado) de los
quedaban limitados a la imposición de
nas que no tienen la plena posesión medios necesarios para alcanzar una
tales normas de mera conducta. Todo
de sus facultades mentales se con- amplia gana de fines.
esto no excluía que el gobierno (a ex-
templan formas de tutela en diversos
cepción de una ala extrema de la tra-
grados. Y la violación de las normas
La concepción liberal del derecho dición liberal) tuviera la posibilidad de
destinadas a asegurar la misma liber-
proporcionar a los ciudadanos algunos
tad para todos puede conllevar la pér-
servicios. Significaba tan sólo que el
dida de aquellas garantías de que dis- El significado de la concepción liberal
gobierno, sea cual fuere el servicio
frutan quienes respetan esas normas. de la libertad como libertad en la ley
que tiene que prestar, sólo puede em-
(o ausencia de toda coacción arbitra-
plear para tales fines los recursos de
ria) depende del valor que en este
Esta libertad, reconocida a todos los que dispone, sin constricción alguna
contexto se atribuya a los conceptos
que se consideran responsables de para el ciudadano privado. En otros
de “derecho” y “arbitrariedad”. A las
sus propias acciones, les hace al mis- términos, el gobierno no puede utili-
diferencias en el uso de estos térmi-
mo tiempo responsables de su desti- zar la persona y las propiedades del
nos se debe en parte la existencia,
no: al tiempo que la protección ofreci- ciudadano para alcanzar sus propios
dentro de la tradición liberal, de un
da por la ley consiste en permitir a objetivos. En este sentido, el acto de
conflicto entre quienes (por ejemplo
cada uno perseguir sus propios objeti- una asamblea legislativa plenamente
Locke) piensan que la libertad sólo
vos, esto no implica sin embargo que legal puede ser tan arbitrario como el
puede existir en la ley («pues ¿quién
el gobierno tenga que garantizar al in- de un autócrata; en realidad, cual-
podría ser libre si dependiera del ca-
dividuo particular un determinado re- quier prescripción –o prohibición– diri-
pricho de otros hombres?») y los nu-
sultado de sus esfuerzos. Hacer que el gida a personas o grupos particulares
merosos liberales continentales, y con
individuo sea capaz de hacer uso de y no derivada de una norma aplicable
ellos también Jeremy Bentham, que
sus propios conocimientos y de su ca- universalmente, debería considerarse
entienden, según palabras de este úl-
pacidad para perseguir los objetivos como arbitraria. Así, pues, lo que
timo que: «toda ley es un mal, ya que
elegidos con autonomía, se considera- hace que un acto coactivo sea arbitra-
toda ley es una violación de la liber-
ba, por un lado, como la mayor ven- rio, en el sentido en que el término se
tad». Es claro que la ley puede em-
taja que el gobierno puede garantizar emplea en la vieja tradición liberal, es
plearse para destruir la libertad, pero
a todos y, por otro, como el mejor el hecho de que el mismo sirva a un
no todo lo que produce la actividad le-
modo para inducir a estos individuos a fin particular del gobierno, es decir
gislativa se configura como ley en el
aportar la mayor contribución al bie- que responda a un determinado acto
sentido en que la entendían Locke,
nestar de los demás. Realizar el ma- arbitrario y no a una norma universal
Hume, Smith o Kant o, también más
yor esfuerzo de que un individuo es necesaria para mantener aquel orden
tarde, los whigs ingleses que veían en
capaz en su situación particular y se- global, que se genera a sí mismo, de
la ley la salvaguardia de la libertad.
gún sus particulares capacidades (que las acciones, al cual se ordenan todas
Lo que ellos entendían por ley cuando
ninguna autoridad es capaz de deter- las demás normas de mera conducta.
hablaban de la ley como salvaguardia
minar) se consideraba la principal
indispensable de la libertad, no era
ventaja que la libertad de cada uno
otra cosa que aquel conjunto de nor- El derecho y el orden espontáneo de
puede aportar a todos los demás.
mas de mera conducta que constitu- las acciones
yen el derecho privado y el derecho
La concepción liberal de la libertad se penal, y no cualquier prescripción
La importancia que la teoría liberal
ha definido a menudo, y con razón, emanada de la autoridad legislativa.
atribuye a las normas de mera con-
como puramente negativa. Como la Para cualificarse como ley, en el senti-
ducta se basa en la idea de que estas
paz y la justicia, hace referencia a la do empleado por la tradición liberal
son una condición esencial para man-
ausencia de un mal, es decir a una inglesa para definir las condiciones de
tener un orden, espontáneo y que se
condición que ofrece posibilidades sin la libertad, las normas impuestas por
genera a sí mismo, de las acciones de
ofrecer por ello ventajas definidas. Se el gobierno tienen que poseer deter-
los distintos individuos y grupos, cada
pensaba, sin embargo, que, siguiendo minados atributos, intrínsecos al de-
uno de los cuales persigue sus propios
este camino, serían mayores las pro- recho de la common law inglesa pero
fines basándose en sus propios cono-
babilidades de disponer de los medios que no se hallan necesariamente pre-
cimientos. Conviene subrayar que en
necesarios para conseguir los distintos sentes en todo lo que produce la le-
el siglo XVIII los grandes fundadores
fines privados. La libertad que el libe- gislación positiva. Es decir, tienen que
de la teoría liberal –David Hume y
ralismo reivindica exige, pues, la eli- ser normas generales de conducta in-
Adam Smith – no postulaban una ar-
minación de todos los obstáculos de dividual, aplicables a todos con el
monía natural de los intereses, sino

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que más bien sostenían que los inte- de los diferentes individuos y que en El principio liberal fundamental, con-
reses divergentes de los distintos indi- modo alguno pueden ser unificadas sistente en limitar la coacción a la im-
viduos pueden conciliarse a través de por una autoridad rectora cualquiera. posición de normas generales de
la observancia de normas de conducta Y es esa utilización de tantas expe- mera conducta, raramente se ha afir-
apropiadas: o bien, según las pala- riencias particulares, superior a la que mado de esta forma explícita. En ge-
bras de su contemporáneo J. Tucker sería posible bajo cualquier forma de neral, se ha expresado en dos con-
que: «el motor universal de la natura- dirección centralizada de la actividad cepciones características del constitu-
leza humana –el amor a sí mismo – económica, la que permitirá una pro- cionalismo liberal: la de los derechos
puede dirigirse de tal modo [...] que ducción social global muy elevada. inalienables o naturales de los indivi-
promueva, mediante los mismos es- duos (definidos también como dere-
fuerzos que realiza en su propio inte- chos fundamentales o derechos del
Abandonar la formación de semejante
rés, también el interés público». Estos hombre o derechos de libertad) y la
orden a las fuerzas espontáneas del
filósofos del siglo XVIII, en efecto, de la separación de poderes. Según la
mercado –aunque operen en el marco
eran tanto filósofos del derecho como fórmula de la Declaración de Derechos
de normas jurídicas apropiadas–, si
estudiosos del orden económico, y en del Hombre y del Ciudadano de 1789,
bien garantiza un orden más compre-
ellos la concepción del derecho y la que constituye la expresión más con-
hensivo y una adaptación más com-
teoría del mecanismo del mercado se cisa y al mismo tiempo más eficaz de
pleta a las diversas circunstancias
hallaban estrechamente conexas. los principios liberales, «toda sociedad
concretas, implica también que los
Comprendían que sólo el reconoci- en la que no se garanticen los dere-
contenidos particulares de este orden
miento de ciertos principios jurídicos – chos y no se establezca la separación
no estén sujetos a un control prede-
en primer lugar la institución de la de poderes carece de constitución».
terminado, sino que en gran medida
propiedad privada y la obligación de
se confíen a la casualidad. El conjunto
observar los compromisos contractua-
de las normas jurídicas y de las distin- La idea de garantizar de un modo par-
les– puede garantizar una adaptación
tas instituciones particulares que sir- ticular ciertos derechos fundamenta-
recíproca de las acciones de los distin-
ven a la formación del mercado y de les –derecho a la «libertad, a la pro-
tos individuos, de tal modo que cada
su mecanismo puede determinar sólo piedad, a la seguridad y a la resisten-
uno pueda tener una probabilidad
la fisonomía general o abstracta de cia contra la opresión»- y, más en
fundada de realizar los particulares
éste, pero no sus efectos específicos concreto, la libertad de opinión, de
objetivos previamente fijados. Como
sobre los distintos individuos o gru- palabra, de reunión y de prensa (idea
la teoría económica habría de poner
pos. Aunque su justificación se basa que hace su primera aparición en la
de manifiesto con mayor claridad, era
en la idea de que incrementa las posi- Revolución americana) es solamente
precisamente esta adaptación recípro-
bilidades de todos, de tal modo que la una aplicación del principio liberal más
ca de los planes individuales la que
posición de cada individuo depende, general a ciertos derechos considera-
ponía a los hombres en condiciones
en gran parte, de sus propios esfuer- dos particularmente importantes: esta
de hacerse recíprocamente útiles aun
zos, permite sin embargo que el éxito idea, al especificar un número defini-
empleando cada uno sus peculiares
de cada individuo o grupo dependa do de derechos, no tiene la amplitud
conocimientos y capacidades al servi-
también de circunstancias imprevis- de aquel principio general. Que se tra-
cio de los propios fines personales.
tas, que ni él ni ningún otro sujeto es ta de meras aplicaciones particulares
capaz de controlar. Por ello, desde del principio general lo demuestra cla-
La función, pues, de las normas de Adam Smith en adelante, el proceso ramente el hecho de que ninguno de
conducta consiste no ya en organizar por el que en una economía de mer- estos derechos fundamentales consti-
los esfuerzos individuales para alcan- cado se determinan las cuotas que co- tuye un derecho absoluto, y su esfera
zar objetivos específicos y concorda- rresponden a cada uno de los indivi- de acción no supera los límites marca-
dos, sino sólo en asegurar un orden duos se ha comparado a menudo a un dos por los principios jurídicos gene-
global de las acciones en cuyo ámbito juego en el que los resultados que rales. Sin embargo, puesto que según
cada uno pueda obtener la mayor cada uno obtiene dependen en parte el principio liberal más general, toda
ventaja, en la persecución de sus pro- de su habilidad y esfuerzos y en parte acción coactiva del gobierno se limita
pios fines personales, de los esfuerzos también de la casualidad. Los indivi- a la imposición de las normas genera-
de los demás. Las reglas capaces de duos pueden aceptar participar en el les, todos los derechos fundamentales
producir este orden espontáneo se juego, porque ello hace que la suma enumerados en cualquier lista o carta
consideraban el producto de una larga total de las cuotas individuales sea de derechos expresamente garantiza-
experiencia pasada. Y a pesar de juz- mayor de lo que sería posible median- dos (y muchos otros que nunca se in-
garlas susceptibles de perfecciona- te cualquier otro método. Pero, al cluyeron en tales documentos) serían
miento, se pensaba que semejante mismo tiempo, las ganancias de cada igualmente garantizados por una úni-
progreso debía proceder lentamente, uno de los individuos acaban depen- ca proposición que afirmara el men-
paso a paso, según las indicaciones diendo de fatalidades de todo tipo, y cionado principio general. Todas las li-
sugeridas por las nuevas experien- no hay modo de garantizar que esas bertades –y no sólo la económica–
cias. ganancias correspondan siempre a los quedarían, pues, garantizadas una
méritos subjetivos de los esfuerzos in- vez que las actividades de los indivi-
dividuales. Antes de examinar más duos no estuvieran vinculadas por
La gran ventaja de un orden que se
detenidamente los problemas plantea- prohibiciones específicas (o por la ne-
auto genera se percibía no sólo en el
dos por este aspecto de la concepción cesidad de específicas
hecho de que ese orden deja a los in-
liberal de la justicia, conviene dete- autorizaciones), sino que estuvieran
dividuos libres de perseguir sus pro-
nerse sobre algunos principios consti- sometidas exclusivamente a normas
pios fines, ya sean egoístas o altruis-
tucionales en los que la concepción li- generales aplicables con el mismo tí-
tas, sino también en el hecho de que
beral de la justicia se ha venido poco tulo a todos.
permite utilizar experiencias surgidas
a poco encarnando.
de diversas y particulares circunstan-
cias, fragmentadas y dispersas en el Tomado en su sentido originario, tam-
espacio y en el tiempo, que pueden Derechos naturales, separación de po- bién el principio de la separación de
existir únicamente como experiencias deres y soberanía poderes es una aplicación del mismo

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principio general, pero sólo si en la nos de gobierno a aquellas acciones No hay duda de que los ataques diri-
distinción entre los tres poderes –le- que posean ciertos atributos de orden gidos por el positivismo jurídico han
gislativo, ejecutivo y judicial– la “ley” general. contribuido no poco a desacreditar
se entiende, como sin duda alguna la esta parte esencial de la doctrina libe-
entendían quienes fueron los primeros ral tradicional. Y en realidad la teoría
Liberalismo y justicia
en formular su principio, en el sentido liberal entra en conflicto con el positi-
restringido de normas generales de vismo jurídico cuando este último afir-
mera conducta. Mientras el cuerpo le- Íntimamente relacionada con la con- ma que toda ley es, o debe ser, pro-
gislativo sólo podía aprobar leyes en cepción liberal del derecho está la ducto de la voluntad arbitraria de un
este sentido restringido, los tribunales concepción liberal de la justicia. Ésta legislador. Sin embargo, una vez
podían emanar y el ejecutivo aplicar se diferencia de la que hoy se acepta aceptado el principio general de un
medidas coactivas únicamente para comúnmente en dos aspectos impor- orden que se autorregula sobre la
asegurar la observancia de tales nor- tantes: se basa en el convencimiento base de la propiedad individual y del
mas generales. Pero esto sólo es apli- de que es posible formular normas contrato jurídico, es evidente que se
cable en la medida en que los poderes objetivas de mera conducta, indepen- requerirán, dentro del sistema de las
del cuerpo legislativo están limitados dientemente de cualquier interés par- normas generalmente aceptadas, res-
a la emanación de tales leyes en el ticular, y se preocupa solamente del puestas particulares a preguntas es-
sentido restringido del término (como, carácter justo o injusto de la conducta pecíficas planteadas por la lógica glo-
según John Locke, debería ser), mien- humana y de las normas que la go- bal de sistema; y que tales respuestas
tras que ya no lo es si el cuerpo legis- biernan, mientras que es indiferente a apropiadas deberían ser descubiertas
lativo puede impartir al ejecutivo las consecuencias particulares de esa más bien que arbitrariamente inven-
cualquier directriz que considere opor- conducta sobre la situación de los dis- tadas. Es esta circunstancia la que le-
tuna y si, por otra parte, cualquier ac- tintos individuos o grupos. En particu- gitima la idea de que la “naturaleza
ción del ejecutivo, autorizada de este lar, a diferencia del socialismo, puede de la cuestión” requerirá ciertas nor-
modo, se considera legítima. Allí don- afirmarse que el liberalismo se intere- mas más bien que otras.
de, como en todos los Estados moder- sa por la justicia conmutativa, pero no
nos, el cuerpo legislativo se ha con- por la llamada justicia distributiva o,
El ideal de la justicia distributiva ha
vertido en la suprema autoridad de según la expresión hoy más frecuen-
atraído con frecuencia también a pen-
gobierno, que dirige la acción del eje- te, “social”.
sadores liberales y se ha convertido
cutivo en los distintos campos particu-
tal vez en uno de los factores princi-
lares, y donde la separación de pode- La fe en la existencia de normas de pales que explican el paso de muchos
res significa simplemente que el eje- mera conducta, susceptibles de ser de ellos del liberalismo al socialismo.
cutivo no puede hacer nada que no descubiertas, (y que, por lo tanto, no La razón por la que ese ideal debe ser
esté de este modo autorizado, no se son fruto de una construcción arbitra- rechazado por los liberales coherentes
garantiza en modo alguno que la li- ria), se basa por un lado en el hecho es doble: por un lado, no existen prin-
bertad del individuo esté limitada úni- de que la gran mayoría de estas nor- cipio generales de justicia distributiva
camente por leyes entendidas en el mas serán siempre y absolutamente universalmente reconocidos, ni es po-
sentido restringido de la teoría liberal. aceptadas y, por otro, en el hecho de sible descubrirlos, y, por otro, aun
que cualquier duda sobre la equidad cuando fuera posible alcanzar un
La limitación de los poderes del cuer- de una norma particular debe resol- acuerdo sobre tal tipo de principios,
po legislativo, implícita en la concep- verse en el contexto de este cuerpo no podrían ser aplicados en una socie-
ción originaria de la separación de po- de normas generalmente aceptadas, dad en que los individuos fueran libres
deres, comporta también un rechazo de modo que la norma que hay que de emplear sus conocimientos y capa-
de la idea de un poder ilimitado o so- aceptar sea compatible con el resto: cidades para conseguir fines privados.
berano, o al menos de un poder cual- en otros términos, esto significa que Para garantizar ventajas específicas a
quiera organizado que pueda obrar debe servir a la formación de la mis- los individuos como recompensa por
como le plazca. La negativa a recono- ma especie de orden de las acciones a sus méritos (sea cual fuere el modo
cer semejante poder, muy clara en la que contribuyen todas las demás de valorarlos) se precisaría un tipo de
Locke y constantemente recurrente en normas de mera conducta, y no pue- orden social totalmente diferente del
el pensamiento liberal posterior, es de entrar en conflicto con lo que exige orden que se generaría espontánea-
uno de los puntos clave en que este una cualquiera de estas normas. La mente en caso de que los individuos
pensamiento choca con la concepción prueba de la validez de cualquier nor- estuvieran vinculados únicamente por
–hoy prevalente– del positivismo jurí- ma particular será, pues, la posibili- normas generales de mera conducta:
dico. El pensamiento liberal niega que dad de una aplicación universal de la un orden (sería mejor hablar de orga-
la derivación de todo poder legítimo misma, que, a su vez, dependerá de nización) en el que los individuos es-
de una única fuente soberana o de la compatibilidad de esa norma con tuvieran al servicio de una jerarquía
una “voluntad” organizada cualquiera todas las demás normas aceptadas. de fines común y unitaria, y en el que
sea una necesidad lógica. Argumenta, se les exigiera hacer lo que es nece-
en cambio, que semejante limitación Se ha sostenido con frecuencia que sario en la perspectiva de un progra-
de todos los poderes organizados esta fe liberal en la posibilidad de una ma autoritario. Mientras que un orden
puede obtenerse igualmente mediante justicia independiente de los intereses espontáneo (en el sentido precisado
un consenso general que se niegue a particulares se basa en la concepción más arriba) no está ordenado a nin-
obedecer a cualquier poder (o volun- de una ley natural que el pensamiento guna serie de necesidades particula-
tad organizada) que actúe de modo moderno ha rechazado definitivamen- res, sino que se limita a proporcionar
tal que el mencionado consenso no te. Pero puede entenderse como ba- las mejores oportunidades para la
autoriza. La doctrina liberal cree, en sada en la fe en una ley natural si se consecución de una vasta gama de
una palabra, que incluso una fuerza entiende este término en una acep- necesidades individuales, una organi-
como el consenso general, aunque no ción muy particular; y en esta acep- zación presupone que todos sus
sea capaz de formular actos específi- ción no resulta en absoluto evidente miembros están al servicio del mismo
cos de voluntad, puede sin embargo que el pensamiento moderno haya sistema de fines. Y el tipo de organi-
limitar los poderes de todos los órga- sido capaz de refutarla. zación única y omnicomprensiva de la

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sociedad, necesario para garantizar mente la familia de origen, seguirían Liberalismo y democracia
que cada uno obtenga lo que una haciendo que las perspectivas fueran
cierta autoridad considera que mere- extremadamente diversas. Tal es el
La insistencia sobre el principio de
ce, comporta necesariamente una so- motivo por el que en una sociedad li-
una ley igual para todos y la consi-
ciedad en la que cada uno hace lo que bre es imposible realizar la idea –que
guiente oposición a toda suerte de
esa misma autoridad prescribe. sin embargo ha sido capaz de fascinar
privilegio legalmente reconocido apro-
a muchos liberales– de que un orden
ximaron considerablemente el libera-
de cosas sólo puede considerarse jus-
Liberalismo e igualdad lismo al movimiento a favor de la de-
to si las posibilidades de partida de
mocracia. En efecto, en las luchas del
partida de todos los individuos son las
siglo XIX para conseguir gobiernos
El liberalismo sólo exige que el Esta- mismas.
constitucionales, el movimiento liberal
do, al determinar las condiciones en
y el democrático fueron a menudo in-
las que los individuos deben actuar,
Esta idea exigiría una deliberada ma- distinguibles. Pero, con el transcurso
fije las mismas normas formales para
nipulación del ambiente en que se del tiempo, se hicieron cada vez más
todos. Esto se opone a todo privilegio
mueven los distintos individuos, lo evidentes las consecuencias del hecho
sancionado por ley, a cualquier inicia-
cual sería absolutamente incompatible de que ambas doctrinas estaban liga-
tiva gubernamental que conceda ven-
con el ideal de una libertad en la que das –en última instancia –a problemá-
tajas especiales a algunos sin ofrecer-
los individuos puedan utilizar sus pro- ticas muy distintas. El liberalismo se
las a todos. Pero, puesto que, sin la
pios conocimientos y capacidades interesa por las funciones del gobier-
facultad de imponer una coacción par-
para modelar este ambiente. no y, en particular, por la limitación de
ticular, el gobierno sólo puede contro-
sus poderes. Para la democracia, en
lar una pequeña parte de las condicio-
cambio, el problema central es el de
nes que determinan las perspectivas A pesar de los rígidos confines que li-
quien debe dirigir el gobierno. El libe-
de los individuos –los cuales son ne- mitan el grado de igualdad material
ralismo reclama que todo poder –y
cesariamente muy diferentes entre sí, realizable con los métodos liberales, la
por tanto también el de la mayoría–
tanto por sus conocimientos y capaci- lucha por la igualdad formal –es decir
esté sometido a ciertos límites. La de-
dades personales como por el particu- la lucha contra todas las discrimina-
mocracia llega, en cambio, a conside-
lar ambiente físico y social en el que ciones basadas en el origen social, en
rar la opinión de la mayoría como el
viven– un tratamiento igual dentro de la nacionalidad, en la raza, en el cre-
único límite a los poderes del gobier-
las mismas leyes generales desembo- do, en el sexo, etc.– sigue siendo una
no. La diversidad entre ambos princi-
cará necesariamente en posiciones de las características más destacadas
pios se patentiza si se piensa en los
muy diferentes para las distintas per- de la tradición liberal. Aunque no cre-
respectivos opuestos: para la demo-
sonas, mientras que para igualar la yera en la posibilidad de evitar dife-
cracia, el gobierno autoritario; para el
posición o las posibilidades, el gobier- rencias incluso importantes en lo rela-
liberalismo, el totalitarismo. Ninguno
no debería tratarlas de un modo muy tivo a la posición material, el pensa-
de los dos sistemas excluye necesa-
diferenciado. En otras palabras, el li- miento liberal esperaba limar las as-
riamente el opuesto del otro: una de-
beralismo se limita a exigir que el perezas mediante un crecimiento pro-
mocracia puede muy bien ejercer un
procedimiento, o sea, las reglas del gresivo de la movilidad vertical. El
poder totalitario, y en el límite es con-
juego por las que se fijan las posicio- principal instrumento que debía ga-
cebible que un gobierno autoritario
nes relativas de los distintos indivi- rantizarla era la creación –si fuera ne-
actúe según principios liberales.
duos, sea equitativo (o por lo menos cesario con fondos públicos– de un
no inicuo), pero en modo alguno pre- sistema educativo universal que pon-
tende que también sean equitativos dría a todos los jóvenes indistinta- El liberalismo es, pues, incompatible
los resultados particulares que se de- mente a los pies de la escalera que con una democracia ilimitada, igual
rivarán de este proceso para los dis- luego cada uno, según sus propias ca- que es incompatible con cualquier
tintos individuos, ya que estos resul- pacidades, podría subir. En una pala- otra forma de gobierno de carácter
tados dependerán siempre, en una bra, el pensamiento liberal esperaba absoluto. La limitación de poderes, in-
sociedad de hombres libres, no sólo al menos poder reducir las barreras cluso de los representativos de la ma-
de las acciones de los propios indivi- sociales que ligan a los individuos a yoría, es un presupuesto ya sea de los
duos, sino también de otras muchas su clase social de origen, ofreciendo principios sancionados en una consti-
circunstancias que nadie está en con- ciertos servicios a quienes aún no es- tución o bien aprobados por consenso
diciones de determinar ni de prever tán en condiciones de obtenerlos por general, ya sea por una legislación re-
en su totalidad. sí solos. almente auto limitativa.

En el apogeo del liberalismo clásico Más dudosa aún es la compatibilidad Por tanto, si es cierto que la aplicación
esta aspiración solía expresarse como de la concepción liberal de la igualdad coherente de los principios liberales
la necesidad de que todas las carreras con otra medida que, sin embargo, conduce a la democracia, es cierto
estuvieran abiertas a quien tuviera ta- obtuvo un amplio apoyo en los círcu- también que la democracia se man-
lento o, de manera más vaga y menos los liberales. Se trata del impuesto tendrá como liberal únicamente si la
precisa, con la fórmula de la “igualdad progresivo sobre la renta como medio mayoría se abstiene de emplear su
de oportunidades”. Pero esto, en reali- para alcanzar una redistribución de la propio poder para atribuir a quienes la
dad, sólo significaba la necesidad de renta a favor de las clases más po- apoyan ventajas particulares que no
eliminar todo impedimento –a la esca- bres. Puesto que no se puede hallar pueden traducirse en normas genera-
lada de las más altas posiciones– que un criterio que permita hacer compa- les y por lo tanto válidas para todos
fuera fruto de una discriminación jurí- tible esa progresividad con una norma los ciudadanos. Si bien una tal situa-
dica entre los distintos individuos, no válida para todos, o que determine la ción puede verificarse en el caso de
la de igualar por este procedimiento sobrecarga aplicable a los más ricos, una asamblea representativa cuyos
las posibilidades de los mismos. No el impuesto progresivo sería contrario poderes estén limitados solamente a
sólo las diferentes capacidades perso- al principio de igualdad ante la ley. Y la aprobación de leyes (en el sentido
nales, sino sobre todo las inevitables tal fue, en general, la opinión de los de normas generales de mera conduc-
diferencias de ambiente, y particular- liberales en el siglo XIX. ta) sobre las que es probable que

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exista el asentimiento de la mayoría, implican coacción alguna (a excepción nentes se recauden mediante impues-
ello resulta extremadamente improba- de la necesaria para recaudar estos tos locales. De este modo se estable-
ble en el caso de una asamblea que medios a través de los impuestos). ce cierta correspondencia entre quie-
dicte medidas específicas de gobierno. Prescindiendo de algunas posturas ex- nes se benefician de un determinado
En una tal asamblea representativa, tremas del movimiento liberal, nadie servicio y quienes contribuyen a su fi-
que une a los poderes propiamente ha negado jamás la conveniencia de nanciación. Pero, al margen de estas
legislativos los poderes de gobierno y que el gobierno asuma tales funcio- indicaciones, el liberalismo ha hecho
que, por lo tanto, en el ejercicio de nes. En el siglo XIX estas funciones muy poco para definir principios preci-
estos últimos no está vinculada por tuvieron un alcance muy modesto y sos, capaces de orientar las opciones
norma que no pueda modificar, es fueron de un carácter esencialmente políticas en este amplio campo de cre-
poco probable que la mayoría se for- tradicional. Por este motivo fueron es- ciente importancia.
me sobre la base de una genuina con- casamente debatidas por la teoría li-
cordia de objetivos. Consistirá más beral, que se limitó a insistir sobre la
La dificultad de aplicar los principios
bien en la coalición de una variedad necesidad de confiar estos servicios a
generales del liberalismo a los nuevos
de intereses particulares organizados, la competencia de las administracio-
problemas se ha puesto de manifiesto
cada uno de los cuales concederá a nes locales más bien que al gobierno
claramente en el curso del desarrollo
los otros alguna ventaja particular. central. El temor fundamental a este
del welfare state. Ciertamente habría
Donde, como es prácticamente inevi- respecto era que el gobierno se hicie-
sido posible alcanzar, dentro de un
table en un cuerpo representativo con ra demasiado poderoso, temor al que,
marco liberal, por lo menos una parte
poderes ilimitados, las decisiones se por otra parte, acompañaba la espe-
de los resultados que éste pretende
toman a través de un mercadeo de ranza de que la competencia entre las
conseguir; pero ello habría necesitado
ventajas particulares entre los distin- diversas autoridades locales controla-
de un proceso de experimentación
tos grupos y donde, por lo tanto, la ría eficazmente el desarrollo de tales
mucho más lento: el deseo de alcan-
formación de una mayoría capaz de servicios encaminándolo según las di-
zarlos por la vía inmediatamente más
gobernar depende de tal mercadeo, rectrices más deseables.
eficaz ha conducido casi por doquier
es casi inconcebible que estos pode-
al abandono de los principios libera-
res se empleen exclusivamente a fa-
El general aumento de la riqueza y las les. En particular, habría sido cierta-
vor de intereses verdaderamente ge-
nuevas aspiraciones que ésta permitía mente posible prestar la mayor parte
nerales.
satisfacer produjeron también una de los servicios de previsión social
gran expansión de estos servicios, im- mediante la creación de instituciones
Ahora bien, si, por los motivos señala- poniendo respecto a la misma una aseguradoras en competencia, del
dos, es casi inevitable que una demo- profundización teórica muy superior a mismo modo que habría sido posible
cracia ilimitada acabe por abandonar la desarrollada por el liberalismo clási- garantizar a todos, en un marco libe-
los principios liberales a favor de me- co. No hay duda de que son muchos ral, un mínimo de renta. En cambio, la
didas discriminatorias destinadas a fa- los “servicios públicos” que, aun sien- decisión de convertir todo el campo
vorecer a los diversos grupos que do altamente deseables, no pueden de los seguros sociales en un mono-
apoyan a la mayoría, puede dudarse ser prestados por el mecanismo del polio del Estado y la de transformar el
con fundamento que, a la larga una mercado, ya que en caso de ofrecer- aparato construido a tal fin en un gran
democracia pueda mantenerse si se, tienen que redundar en beneficio mecanismo de redistribución de la
abandona esos principios. Si el go- de todos y no sólo de quienes están renta han llevado a un crecimiento
bierno se arroga tareas que, por su dispuestos a pagarlos. progresivo del sector público de la
magnitud y complejidad, es imposible economía (o sea del sector controlado
dirigirlas realmente según las decisio- por el Estado) y a una constante res-
Desde las funciones elementales de
nes de la mayoría, parece inevitable tricción de aquella área de la econo-
protección contra la criminalidad o de
que un aparato burocrático cada vez mía en la que aún prevalecen los prin-
profilaxis de las enfermedades infec-
más independiente del control demo- cipios liberales.
ciosas (y en general de los servicios
crático se apropie de los poderes
sanitarios) hasta la vasta gama de los
efectivos. No es, pues, improbable
problemas plantados especialmente Funciones positivas de la legislación li-
que el abandono del liberalismo por
por las grandes aglomeraciones urba- beral
parte de la democracia conduzca, a la
nas, los servicios en cuestión sólo
larga, a la desaparición de la demo-
pueden prestarse si los medios para
cracia misma. En particular caben po- La doctrina liberal tradicional no sólo
costearlos se obtienen mediante im-
cas dudas de que el tipo de economía no ha conseguido afrontar adecuada-
puestos. Esto significa, si semejantes
dirigido desde el centro, hacia la que mente los nuevos problemas, sino que
servicios tienen que prestarse a to-
parece orientarse la democracia, exi- ni siquiera ha elaborado un programa
dos, que su financiación –y también,
ge, para ser gestionado con eficacia, suficientemente claro capaz de trazar
aunque no siempre, también su ges-
un gobierno dotado de poderes auto- el marco jurídico destinado a garanti-
tión– deben confiarse a organismos
ritarios. zar un sistema de mercado eficiente.
datados de poder de imposición fiscal.
Para que el sistema de libre empresa
Esto no significa necesariamente atri-
funcione de tal modo que produzca
Las funciones del gobierno en relación buir al gobierno un derecho exclusivo
ventajas, no basta con que las leyes
con los servicios a prestar tales servicios. El liberal sos-
satisfagan los criterios de carácter ne-
tiene que debe dejarse abierta la po-
gativo a que antes nos referimos, sino
sibilidad de intervención a la empresa
La limitación –requerida por los princi- que también es necesario que su con-
privada siempre que ello sea concre-
pios liberales– de los poderes del go- tenido positivo contribuya a que el
tamente factible. Seguirá, según la
bierno a la imposición de normas ge- mecanismo de mercado funcione de
propia tradición, prefiriendo que tales
nerales de mera conducta, sólo se re- manera satisfactoria. Para ello se pre-
servicios sean gestionados, en la me-
fiere a los poderes coactivos. Es claro cisan normas que favorezcan el man-
dida de lo posible, por autoridades lo-
que el gobierno, con los medios finan- tenimiento de la competencia y difi-
cales en lugar de las centrales y, co-
cieros de que dispone, puede prestar culten, en la medida de lo posible, el
rrelativamente, que los fondos perti-
un gran número de servicios que no desarrollo de posiciones de monopo-

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lio. Estos problemas fueron algo des- bilidad de restaurar de algún modo un cuencia –especialmente en los últimos
cuidados por la doctrina liberal del si- mercado laboral regido por la compe- tiempos– para designar sobre todo
glo XIX y sólo recientemente han sido tencia. una actitud mental general más bien
tratados de modo sistemático por al- que una concepción específica de las
gunos grupos “neoliberales”. funciones propias del gobierno. Con-
Los efectos de este desarrollo apare-
vendrá, pues, para concluir, volver a
cen ya en la manera en que influyeron
la relación entre estos fundamentos
Es probable que en el campo empre- sobre la acción gubernativa en el se-
más generales de todo pensamiento
sarial jamás habrían surgido graves gundo sector importante en el que un
liberal y los principios jurídicos y eco-
problemas de monopolio si el gobier- mecanismo de mercado que funcione
nómicos, para mostrar como estos úl-
no no hubiera facilitado su desarrollo presupone una intervención positiva
timos son el resultado necesario de
con la política arancelaria y con cier- del gobierno: el mantenimiento de un
una aplicación coherente de las ideas
tos aspectos de la legislación sobre sistema monetario estable. Si bien el
que condujeron a la reivindicación de
sociedades anónimas y sobre paten- liberalismo clásico consideraba que el
la libertad intelectual, sobre la que es-
tes industriales. Puede discutirse si, patrón oro era capaz de proporcionar
tán de acuerdo las distintas corrientes
además de la existencia de un marco un mecanismo automático de regula-
liberales.
jurídico general que fomente la com- ción de la oferta monetaria y crediticia
petencia, es necesario introducir me- en condiciones de garantizar un fun-
didas específicas para combatir los cionamiento satisfactorio del sistema La convicción central, de la que puede
monopolios. Si la respuesta fuera po- de mercado, a lo largo de la historia afirmarse que derivan todos los pos-
sitiva, habría que observar que seme- se ha ido formando de hecho una es- tulados liberales, es aquella que en-
jante acción habría podido basarse en tructura crediticia en gran parte de- tiende que la mejor solución de los
aquella única norma –que durante pendiente de la deliberada regulación problemas sociales hay que esperarla,
tanto tiempo permaneció en desuso– efectuada por la autoridad central. En más que de la aplicación del conoci-
de la common law que rechaza los época reciente estas facultades de miento que pueda tener un determi-
acuerdos encaminados a limitar la li- control, que durante algún tiempo ha- nado individuo, de un proceso inter-
bertad de comercio. bían estado en manos de bancos cen- personal de intercambio de opiniones
trales independientes, ha sido de he- que dará lugar a un conocimiento me-
cho transferida a los gobiernos, so- jor. Se pensaba que la discusión y la
Sólo relativamente tarde –en Estados
bretodo porque la política presupues- crítica recíproca de las distintas opi-
Unidos con la Ley Sherman de 1890 y
taria se ha convertido en uno de los niones, derivadas de experiencias di-
en Europa generalmente después de
principales instrumentos de control ferentes, conducirían al descubrimien-
la Segunda Guerra Mundial– se ha in-
monetario. Los gobiernos han asumi- to de la verdad, o al menos a la mejor
tentado establecer una legislación
do así la responsabilidad de determi- aproximación posible a la misma en
orientada pragmáticamente a comba-
nar una de las condiciones esenciales una determinada situación. Se reivin-
tir trust y carteles; legislación que, al
de las que depende el funcionamiento dicaba la libertad de opinión individual
atribuir generalmente poderes discre-
del sistema de mercado. precisamente porque se pensaba que
cionales a organismos administrati-
todo individuo es falible y se suponía,
vos, no puede conciliarse plenamente
por tanto, que la consecución del co-
con los principios liberales clásicos. Así las cosas, en todos los países occi-
nocimiento mejor sólo podía ser fruto
dentales, para poder asegurar un ade-
de la experimentación sistemática de
cuado nivel de empleo en las condi-
En todo caso, el campo en el que la todas las opiniones, que sólo la libre
ciones creadas por los niveles salaria-
falta de aplicación de los principios li- discusión podía garantizar. En otras
les conseguidos por la acción sindical,
berales más ha contribuido a desarro- palabras, el progresivo acercamiento
los gobiernos se han visto en la nece-
llar impedimentos cada vez mayores a la verdad se esperaba no tanto del
sidad de practicar una política inflacio-
al funcionamiento del sistema de mer- poder de la razón individual (del que
nista cuyo efecto ha sido hacer crecer
cado ha sido el del monopolio del tra- el pensamiento liberal desconfiaba)
la demanda monetaria a más veloci-
bajo organizado, es decir, de los sindi- como de los resultados del proceso in-
dad que la oferta de bienes. El resul-
catos. El liberalismo clásico apoyó las terpersonal de discusión y de crítica.
tado ha sido una situación de crecien-
reivindicaciones obreras de “libertad E incluso se consideraba posible el
te inflación, a la que los gobiernos
de asociación”, y tal vez fue esta la propio desarrollo de la razón y del co-
han tenido que hacer frente recorrien-
razón por la que más tarde dejó de nocimiento individuales sólo en la me-
do a formas de control directo de los
oponerse eficazmente a la transfor- dida que el individuo participara en
precios, que van haciendo cada vez
mación de los sindicatos obreros en ese proceso.
más inoperante el mecanismo de
instituciones a las que la ley reconoce
mercado. Lo cual parece ser el co-
el privilegio de emplear la coacción en
mienzo de un proceso que, como ya Que el avance del conocimiento, es
una forma no permitida a ninguna
hemos observado, conducirá el meca- decir el progreso garantizado por la li-
otra institución. Esta posición de los
nismo de mercado –fundamentalmen- bertad individual, y el consiguiente
sindicatos obreros ha contribuido a
te un sistema liberal– hacia su pro- mayor poder del hombre para alcan-
que, en materia de determinación de
gresiva disolución. zar sus propios fines fueran altamente
los salarios, el mecanismo del merca-
deseables, era uno de los presupues-
do fuera en gran medida inoperante,
tos del credo liberal. Se sostiene a ve-
y es más que dudoso que una econo- Libertad intelectual y material
ces, aunque sin mucho fundamento,
mía de mercado pueda seguir subsis-
que esto se refería exclusivamente al
tiendo cuando la determinación de los
Es posible que muchos que se consi- progreso material. Ahora bien, si bien
precios por la competencia no se apli-
deran liberales opinen que los princi- es cierto que el pensamiento liberal
que también a los salarios. El que el
pios políticos que hemos venido consi- esperaba del desarrollo del conoci-
mecanismo de mercado siga existien-
derando no expresan la doctrina libe- miento científico y técnico la solución
do o, en cambio, sea substituido por
ral en toda su amplitud y ni siquiera de la mayor parte de los problemas,
un sistema económico basado en la
en sus aspectos más importantes. también lo es que a esa esperanza le
planificación centralizada, es un pro-
Como ya hemos observado, el térmi- acompañaba la convicción –en cierto
blema que podrá depender de la posi-
no “liberal” se ha empleado con fre-

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modo acrítica, aunque estuviera justi- zar los fines humanos. Sólo allí donde se sigue que toda forma de control
ficada empíricamente– de que la liber- se puede experimentar un gran nú- económico que otorgue poder sobre
tad comportaría también un progreso mero de modos distintos de hacer las los medios otorga al mismo tiempo un
en el ámbito moral. Al menos una cosas se obtendrá una gran variedad poder sobre los fines. No puede haber
cosa parece cierta: que con frecuen- de experiencias, de conocimientos y libertad de prensa cuando la actividad
cia, en los periodos en que progresa de capacidades individuales tal que editorial está sometida a control gu-
la civilización, son mejor acogidas permita, a través de la ininterrumpida bernativo, o libertad de reunión si lo
ciertas convicciones morales que en selección de las más eficaces, una mismo ocurre respecto a los locales
fases anteriores sólo de forma imper- mejora constante. Y como la acción es necesarios para celebrarla, o libertad
fecta y parcial habían sido reconoci- la fuente principal de los conocimien- de movimiento si los medios de trans-
das. Más discutible, en cambio, es si tos individuales, en la que se basa el porte son monopolio público, etc. Tal
el rápido progreso intelectual produci- proceso social de avance del conoci- es la razón por la que la gestión esta-
do por la libertad haya comportado miento, las razones de la libertad de tal de toda actividad económica, em-
también el desarrollo de la sensibili- acción son tan poderosas como las prendida con frecuencia en la vana
dad estética; pero la doctrina liberal que defienden la libertad de opinión. esperanza de poner medios más am-
jamás ha reivindicado influencia algu- Finalmente, en una sociedad moder- plios a disposición de todos los fines
na en esta dirección. na, basada en la división del trabajo y posibles, ha originado invariablemente
en el mercado, la mayor parte de las rigurosas restricciones de los fines
nuevas formas de acción surgen en el que los individuos pueden perseguir.
Todos los razonamientos en apoyo de
ámbito económico. Probablemente la lección más signifi-
la libertad intelectual valen también
cativa que se desprende de las vicisi-
para la libertad de acción. Las varia-
tudes políticas del siglo XX es la que
das experiencias de las que surgen las Pero hay otro motivo por el que la li-
nos muestra cómo el control de la
diferencias de opinión, que, a su vez, bertad de acción, especialmente en el
parte material de la vida ha dado a
dan origen al desarrollo intelectual, campo económico (que tan a menudo
los gobiernos –en lo que hemos
son el resultado de distintas opciones se considera de menor importancia)
aprendido a llamar sistemas totalita-
de acción realizadas por diversas per- es tan importante como la libertad in-
rios– amplios poderes sobre la vida
sonas en circunstancias también di- telectual. Si bien es cierto que es el
intelectual. Estamos en condiciones
versas. En la esfera material, lo mis- intelecto el que elige los fines de la
de perseguir nuestros propios fines
mo que en la intelectual, la compe- acción humana, su consecución de-
sólo si una variada multiplicidad de
tencia es el medio más eficaz para pende sin embargo de la disponibili-
fuentes pone a nuestra disposición los
descubrir la mejor manera de alcan- dad de los medios necesarios. De aquí
medios necesarios.

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