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<== oy
@ducar’|
transformar para educar
— transformar
|
Carlos Ndfiez H‘1a EDICION
IMDEC, A.C., México, octubre 1985
:DICION
"TAREA", Peni, mayo 1966
38 EDICION
Editorial Humanitas, Argentina, junio 1986
4a EDICION
“TAREA’, Peri, enero 1987
5a EDICION
“TAREA'
"Pend, mayo 1987
62 EDICION
CEDECO, Ecuador, 1987
Ta EDICION
CEP, ALFORJA, Costa Rica, julio 1989
8a EDICION
IMDEC, A.C., Mexico julio 1989
84 EDICION
IMDEC, A.C., México, septiembre 1992
108 EDICION
IMDEC, A.C,, Mexico, jlo 1996
DAR. 1996
Editado por el
Instituto Mexicano para el
Desarrollo Comunitano, A.C,
Pino 2237. Col del Fresno
Tels. 811 09.44 /810 45 36,
Fax 811 07 14/ CP. 44900
Guadalajara, Jalisco, México,
Jos os compareros de! MDEC, de
i sacoinero ation compateres a MDEC,
dior yo 2 fan mulrido de experiencies.¥
‘conocimientos.
Eten roto, Gr
cies eapeiaimone 8 5, Sel
ust ios y a Roberto Antillén, quienes colabor \
tetany docuson doen ox.
io, su sensibilidad y su
jela, quien con su carifio, su sen:
Cee ‘siempre ha sabido orientarme en esta
‘compromiso,
busqueda comin, ean
‘Alvan Carlos, Maris yMarimar, quienes a peser desu
na edad, comprenden, apoyan y vive
‘compromiso.ALi aa murat
&
Un texto para caminar
Estoy seguro que fo que menos le va a gustara Carlos,
Nufee 9s que emplece hablando de él. Pero lo cierto
(95. que lo conozco desde hace mas de une décadé, y
que’ juntos hemos caminado —con otros compane-
Fos por lo largo y ancho de fa geogratia de América
Latina @ través de intensas jornadas de educacién
‘pula. Desde los festivales populares en fa colonia
popular de Santa Cecilia en Guadalajara; pasando por
Pat comunidades selvaticas de Talamanca en Costa
Rica con Pablo Freire habléndonos de la educacin
Quo so crea bajo la floresta; fos primeros talleres en
Ficeragua a ls pocas semanas del triunfo cuando 10s
‘Campesinos tomaban posesién de una lujosa mansion
de un somocista trénstuga para convertiria en su e8-
Soela; y hasta la construccién colectiva de la Red
Aitorja, Carios ha demostrado su capacidad de.
{92.21 puoblo, eficacia pedagogica y calidad huma
“Entonces no estoy hablando deél, sino. través de
41, del compromiso que proyecta en su vida y trabajo.
{Er escrito que enuda la esencia de muchas expe-
tlencias, se centra en ol proceso educativo popular. En
Gi a dialéctica ocupa el papel metodolégico central
Elpensamiento dialéctico diferenciaentre lareali-
dad natural, que el hombre no puede cambiar y trans
formar, ya realidad social (econémica; politica,‘cultural, @ 1deoldgica) que si puede ser transformada
fevolucionariamente por el hombre, porque 9s
Seoncia una realidad que él mismo produce. Asi la
Giarectica es un pensamionto critico que destruye ol
faitenismo, la Talsa apariancia con que el sistema de
Mees dominantes asegura su reproduccién ideolsgica
para mantener una sociedad opresiva. La dlaléctica
Petes uni matodo de reduccion, sino de reproduccién
(Rosik) dela conciencia , organizacién y lucha con
(ie af puobto empula [0s cambios necesarios, para
aes par lugar protagonico en la construccion de la
ueva sociedad y el hombre nuevo.”
‘Pero la concepeién metodolégica dialéctica y le
‘Educacion Popular, también significan une nueva éti-
ee ifolitice, humana, hisiorica, que no parte de un
GSdigo impositiva sino del movimiento de humaniza-
‘én de un mundo en crisis.
‘Esto y otras coseslas explica Carlos, con palabras
medidas on la practica y no aherrojadas a lo académi-
(60 de “la ciencia por fa ciencia’.
‘En todos estos aftos de aportes significativos, a
Revolucion Nicaraguense vino @ ser el hecho fund
‘ental(“Los hechos son las obras de /a realidad” dice
Rosik), que cataliz0 la experiencia de educacién po-
ppular que nos involucrabs.
‘Lareelidad Impactante de una Cruzada de Alfabe-
tizacion que redujo en 5 moses del 50.4% al 12.9% el
snatfabatismo en Nicaragua en un gigantesco esfuer-
30 popular; la existencia de casiquince mil Colectivos
Ge Educacién Popular (CEP) como consecuencia, y
desarrollo conclentizador do las organizaciones Je
Geaaae-on lapatria de Sandino, permitiérealizarlacon~
asmcia dp dversas practicasy la recreacion de nue~
yerercles en ef caido de oultivo de lanerdica lucha de
‘ese pueblo.
{Esto de diversas maneras se transmite por vas0e
‘comunicantes en este libro.
Entonces no se trata de un texto més, sino de un
instrumento muy Utl para el caminar de ios subyuga-
dos y esperanzadores pueblos de nuestra América.
Radi Leis (Panama)
Diriamba, Nicaragua.
'25.de Abril de 1985.Prologo a la 2a. Edicién de IMDEC
Un texto para caminar, no puede quedarse atrés, debe
‘acompafiar al caminante en su andar y ya hemos
‘ecorrido trecho en estos cuatro afios a partir de la
primera adicion,
La creciente demanda de! movimiento popular, os
talleres de sistematizacién y creatividad en la rod
“ALFORJA", las “Escualas Metodolégicas” y demés
eventos en la red nacional... en fin, toda esta
experiencia con su consecuente sistematizacién, nos
‘na pormitido hacer avances en la precision conceptual
xy ampliar el marco de referencia en el queseinseribe la
educacién popula.
“Educar para Transtormar” sigue slendo valido on
Ja medida que tengamos un pensamiento dialéctica
{quo.nos permita ver lo viejo en fo nuevo, ol érbol en el
bosque.
Procisamente ese bosque es el que ahora esté me-
ior perfilado: Hoy hablamos més de una “concepcién
‘metodolégica dialéctica” que s6lo de metodologia de
eaucacién popular” para subrayar el sentido mas
profundo que debe tener Ia busqueds, la orientacién y
la organizacién estratégica de nuestra practica
transformadora,
Desde ivego, no tendria caso una mejor visién de!
bosque si no es para lograr més acercamiento en la
percepoién de los érboles. Sten este libro persiste una
formulacién de la “educacién popular” en su sentido
més amplio, actualmente Ie entendemos como
plicacién de la “concepcién metodolégica dialéctica”
nel terreno de la dimensi6n pedagdgica yen el campode la formacién critica de la conciencia de los sujetos
dd la transtormacién.
Los demés érboles del bosque nos conducen al
reconocimient de las multiples dimensiones @
‘ntoncionalidades que componen un proyecto
historico de liberacién (lo organizativo, fo cultural, 10
@condmico, ete,, ete.) cuyo abordaje metodolgice
Gstd esencialmente desarrollado en los tres uitimos
apitulos de esta edicién asi como en la anterior.
Hubiéramos querido ofrecer en esta nuestra 2a.
edicion las correcciones, precisiones y adiciones que
{a prictica y el tiempo nos han marcado... sin embar~
(90, 6! cumulo de tareas y ol ritmo acelerado en que
os encontramos nos Io han impedido.
‘Siondo el contenido original escencialmente véli-
‘do, hemos sin embargo decidido incorporar al final, un
fnuevo capitulo, que Carlos on realidad elaboré como
Una ponencia para el Ter. Simposio internacional
“Procesos socio-culturales y participacién" colebrado
ton Palma de Mallorca, Espana en mayo da.oste mismo
ano.
‘Esta ponencia plantea —a nuestro juicio~ Io es
cencial do las nuevas formulaciones 2 que hemos he-
‘ho referencia lineas arriba.
Esperamos pronto poder ofrecer en forma mas
‘amplia_y desarroliada, nuestros nuevos aprendizajes.
Mientras tanto, seguimés esperando sus opinio~
nes y comentarios, que mucho nos enriquecen.
fraternaimente.
El equipo IMDEC
Guadalajara, Jalisco ‘Septiombre do 1989
Prélogo ala 4a. Edicion de IMDEC
‘Recientemente mis comparieros del IMDEC me indicaron que
se habla agotado le 3° Edicién Mexicana de "Educar para
'y que para la nueva edicién me pedian un
Casi al mismo tiempo, “Editorial Lumen" de Argentina
(que se ha asociade con “Humanitas”, quien fo edité hace ya
varios a/fos) me ha pedido autorizacin para volvero a editar.
En Brasi la “Editorial Voces me informa que ha lanzado une
‘segunda edicién, yen Austria, estén terminando sutraduccién
al alomén,
‘Armiesto, ademas de complacerme, me sorprende, pues
‘es unlioro escrito y eitado por primera vezen 1985, es decir,
hhace casi once affos. Y vaya que han habido cambios
importantisinos en Ansérice Latina y en el mundo entero, en
‘88 lapso.
Le caida del muro de Bertin, el derrumbe estrepitoso de
Jas experiencias socialists de Europa del Este (hay que
recordar que todavia persisten otras experiencias de corte
socialistaen Asia yen América Latina) la derrota electoral de!
‘Gobierno Sandinista, las negociaciones y le pacficacin (d-
‘ei mperfeca y régi, sin uda) de El Selvedor, el proceso de
negociecién en Guatemale y en genera, la *democratizaci6n”
‘en toda América Latina, han cambiado -sn lugar a dudes ef
escenario geo-paltice en ef mundo entero, al conctuir fa
‘uerra fra. Hoy -se dice- hay un solo actor, un vencedor
indiscutibe:e! mundo capitalist y su modelo econémico ‘noo
ora
‘Aperejados a estos cambios estructurales globales, tanto
‘econémicas come polices, se han venido dando avancesIimportentisinos en el mundo del conocimiento, la tecnologia
‘ylainformtica, slo poreitar algunos de los més importantes.
‘A nada de esto somos ajenos 0 ignorantes. Vivimos,
‘suthimos, nos cuestionamos, nos enriquecemos yo disfuta-
‘mos de todo ello; y sn poder todavia muchas veces interpretar
‘yasimlarerticamente tantos cambios, nos vernos -sin embar-
'90-atrapados en ellos, las més de las veces como victimas, y
‘muy pocas, como actores del proceso.
Todo esto que ha sucedido, ha impactado también -sin
dud a fs Educacién Popular y su propuesta poltico-pedagé-
ica
Hace pocos afos, recién sucedidos los fenémenos en
Europadel Estey demés que hemos mencionado, hicimos un
Gira vsitando (como es comin en las ONG's) a nuestras
Contrapartes europeas: las Agencias de Cooperacién.
‘Con gran sorpresa y contra lo acostumbrado, las vistas
‘no se centraron en la presentacién de agin proyecto, su
‘discusion y negociaci6n nancira, sino que précticamente en
todas las entrevstas, nos encontrarmos con la sorpresa de que
‘nos pedian sendas reuniones de trabajo para que les acters
ramos una duda fundamental: “Si ya se acabé el socalismo,
tentonces consttuvos de
toda ‘area de eaucacion popular Marisegt si fo
Dianteo\~y reaies en su 6poca™” consttuyenco sa
logac un elabon snl cual noes poscieentenderel
cll momento dela educacion popular
Estos dos ejemplos, sumadoe otras muchas y
muy reas experiencas nos evan “(como cice Osea
Jara) "Aencontar algunas Gelasraices ce laeduca-
eton popular atincamericanaen el ampiioy completo
proceso de organiacian obrera que se ais en ues
{ros paises con laapericiony desarolo da proetara-
Go industal
Loe oigenes del movimiento revo itinoamer-
cano,tantown su exprossmsinsiea. coma area
Sirgimiento de partdos eon une rientacion ae clase
fal'en Sep de 1982.
8
dofinida, estdn lenos de experiencias educativas liga
das dicectamente @ las exigencias de organizacion
Clasista dol proletariado"... Y més delante Jara nos
‘ice; "en este periodo surgen. a la par de! movimiento
‘obrero, escuelas sindicales, universidades populares,
amplios movimientos culturales y artisticos asi como
Intensas actividades de propaganda y prensa clasist
‘como aparatos ideolégicos de clase, en clara pugn
‘000 los aparatos ideol6gicos di burguesia
¥ de las clases oligarquicas tradicionales
‘En todo caso, multiples y muy ricas experiencias
de educacion popular y de promocién social, han sido,
Sin duda precursoras y parte substancial dela practica,
edagdgica popular latinoamericana
‘Aigunos fenémenos incidiran mas directamente
en nuestro pals, como veremos mas adelante.
Estos casos, no muy frecuentes ni muy desarrolla~
dos, han convivido historicamente con otras experien-
Glas manipuladoras e integradoras, alas que tambien
‘Se pretende icentificar como “populares”
‘Las mas de las veces, corrientes “ingenuas” de
“buena intencion’ se han acercado al pueblo tratando
‘de “ayudarlo”. En la mayoria de os casos han servido
‘Sin émbargo, a sectores reaccionarios y a sus intere-
ses.
La ingenuidad, la confusion, el paternalismo, ta
manipulacion, la dependencia y la frustracion. son
Consecuencia reiterada de este tipo de experiencias,
‘Todas las diferentes opciones han estado intimamen-
te ligadas al desarrollo o retroceso del movimiento
popular, al contexto particular en que se desarrollany
or supuesto, alas diferentes influencias ideologicas
Gus generan ios diversos sectores en busqueda de su
hegemonia.
En todas aquellas Corrientes orientadas a
fortalecer el movimiento popular y su proceso de
2liberacién, tenemos que reconocer la presencia de
mmiltiples estuerzos de educacion popular.
En el caso de México, lo anteriormente expuesto
‘9s muy claro y aun dentro del "monopolio” politico de
la revolucién, las tendencias en busqueda de hegemo-
‘fa, marcaron etapas tan significativas como el “car
denismo" 0 el “alemanismo” con el consiguiente
impacto en el desarrollo del proceso popular y su
dimension educativa.
Es claro que el estado mexicanoen suformaciény
desarrollo histbrico y en a actual situacién, noha sido
monolitico y representante de una sola posicion 0
tendencia.
Las caracteristicas propias del desarrollo del mo-
vimiento revolucionario (caudillismos, falta de con-