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Desde 1930 yfundamentalmente hacia elfinal dela Segunda Guerra Mundial surgieron diversas experiencias poitcas enAmérica Latina, conocidas como populstas. na de las primeras fue la de Létzaro Cardenas en México. quien goberin desl 34 hasta 1940. ¥tambien el gobierno de Juan Domingo Peron.en ld Argentina yeldeGetullo Vargas en Bras entre otros han sido considerados populistas. Una introduccién Segin los primeros analistas provenientes de las ciencias politicas o de la sociologia, las experiencias populistas compartfan una setie de caracteristicas 0 rasgos en comiin que las unfan, En primer lugar su apa- ricién coincidié con la crisis del modelo agroexporta- dory del Estado oligirquico. Todas estuvieron encabe- zadas por lideres carisméticos y demagégicos con una gran capacidad para manipular a las masas urbanas y rurales. El ejercicio del gobierno era personalista, y se despreciaban, muchas veces, los valores de la demo- cracia representativa. Finalmente, el rol del Estado era asistencialista e interventor, es decin se destacaba por su participacién reguladora en la economia y en la dis- tribucién del gasto publico. Sin embargo, el término populismo también. s¢ ha empleado para definir una variedad de fenéménos so- ciales o politicos muy dispares, como movilizaciones de masas, partidos politicos, movimientos, ideologfas, regimenes politicos, mecanismos democraticos y reg menes dictatoriales, entre otros. mm 212 Geto Vargas junto a sus sepidare. En la actualidad, todas estas caracteristicas generan debates entre los historiadores. Uno de los principales problemas radica en que la definicién teérica de popu- lismo resulta tan general que casi cualquier experiencia politica latinoamericana, entre 1930 y 1960, podria ser definida como tal, Durante este capitulo debemos, entonces, afrontar elreto de analizar un fenémeno complejo, rodeado de debates, y que para los historiadores se ha convertido enn gran desafio. Para ello, presentaremos distintas posturas analit- as e histéricas en torno a diferentes experiencias pol ticas definidas como populistas. Ademés, enfocaremos sus singularidades, porque entendemos que, si bien es necesario que los historiadores cuenten con herra- mientas conceptuales, es importante que puedan for mularse preguntas y obtener evidencias que permitan comprender los procesos ocurridos en determinados ‘momentos hist6ricos y también las actitudes de los ac- tores de esas sociedades. t | | { | | Los origenes del Concepto populismo ERO populismo Hoy en dia es frecuente lees, en l tmericana, declaraciones de 4 analistas 0 polit Limo" la prensa latinoa- Sobernantes, periodistas, 0s que emplean el término “populis- “populista” para califiear o definir decisiones gu _ bemamentales, programas politicos o proyectos veo. | | némicos. Sin embargo, segtin quién esté empleando 1 término, puede refertse a situaciones distintas, Un | thera por ejemplo, definicia el populismo como une ‘iuacion indeseada, y lo emplearia como un sindni ; ado interventor y asistencialista, Un analista |} poltio, en cambio, puede empleasio para defini» un ‘Me politico con amplia capacidad de convocatoria ox | | ff Asin sector mayoritatio de la sociedad, De todos modos, los vocablos populismo y Popu- lista son términos de uso cotidiano que se, emplean tars definir un conjunto de fenémenos politicos lat ‘pamericanos, Sin embargo, sus origenes se hallan en dos experiencas hstéricas muy disimiles aconteckdcs durante el siglo x1. Por un lado, en los intelectuse, (Bos.aue pertenectan al temprano movimiento sects $a ntépico. Por el otro, en los movimientos Pay |] Medio Oeste norteamericang,a fines dal aslo | J Entre los estudiosos de la Rusia del siglo xix, el empleo del término populismo ha sido utilizado res- Pecto de dos situaciones diferentes, Enun sentido, para designar una nueva, sensibilic tntre ciertos intelectuales que buscaban construi u actitud mas complaciente hacia el pueblo. Dicha act. tud se basaba en el convencimiento de que su fol en e de conducitlo con humildad y sin inculearle ideas abe. tractas 0 provenientes del extranjero, |[__ Enunsegundosentidotambiénsellams populismo atodo el movimiento revolucionario ruso no marxiste del periodo 1870-1917, En este movimiento estaria agrupada una amplia variedad de activistas y pensado. tes unidos, muchos de ellos, por sus ideas agraristas,e¢ decir, a favor de los campesinos y su onganizacién en cooperativas u otros medios no capitalistas, Otro movimiento llamado gid en los Estados Unidos, sigho x1x. Este movimiento se asocié ala protesta de los granjeros que criticaban la ausencia de polticas estate. les para frenar el poder delos bancosy delas compatias | ferroviarias, de quienes ellos dependian para obtenes ina opulista fue el que sur- en las tiltimas décadas del {auipos y provisiones, Los granjeros habfan sido testi 95; por ejemplo, de cémo las empresss fertoviarias ha- bfan incrementado en pocos aos su poder y eémo, con dinero, habfan comprado Ia voluntad de los politicos de la regién, Ante esta situacién, los granjeros se unie. ton formando cooperativas para afontar las demandas de los bancos acreedlores y para tratar de disminuir los costos de transporte y aprovisionamiento, Como la es- trategia de las cooperativas fracas6, decidieron ongani- ‘arse y formaron sus propias candidaturas politicas. La influencia de los lamados “populistas” fue creciendo hasta que, hacia fines del siglo xtx,lograron conformar 1 partido politico a nivel nacional, En suma, al principio, el concepto populismo in- 81056 en los estudlios rusos y norteamericanos para teferirse a movimientos de base rural y con un fuerte contenido anti-élite, 0, bien, para nombrar los movi- mientos compuestos por el pueblo o ditigidos hacia él, Como veris en las siguientes piginas, muchas de estas Garacteristicas cambiaron cuando el concepto comen- 26 a emplearse en el marco de los fendmenos poli sociales latinoamericanos, ‘pest de que, actual {enémenos atinoamer reaconada con los, mente! tmin popu sufi an ices, una desu primerasacepdones eso Braneros nrteamerianos, 1. {Qué caractersticas com; Americanos yilos intélect elltexto? faser| partian \0s granjeros norte *uales rusbs présentados en 213 mammezseey Redefiniendo el populismo Aunque hoy en dia poco se discute si el concepto populismo es pertinente para pensar la experiencia de los granjeros norteamericanos y la de los intelectua- les rusos, no ocurre lo mismo con su aplicacién en los marcos latinoamericanos, Sin embargo, como ya dij mos, el populismo se ha transformado en un problema ysala ver, en un desafio, El primer problema tiene que ver con las ambigtie- dades del vocablo, ya que engloba un amplio abanico de experiencias y fenémenos histéricos. Las dimensiones de este problema son tan profundas que un historiador europeo llamado Isaiah Berlin bautizé al populismo con el nombre de complejo de Ia Cenicienta, Segin este historiador, entre los estudiosos existria un cierto consenso en tornoa que hay un “zapato” el término po- pulismo~ para el que debe hallarse un pie. Pero, aunque existen toda clase de pies que “casi” pueden calzar ese Zapato, ninguno se ajusta a su medida. Por éso, en a bis- queda del pie perfecto, el principe siempre vaga errante con el zapato creyendo que en algin lugar encontrard ese pie, que seria el denominado populismo puro, {Qué quiso decir Berlin con esta analogia? Que se da una situacién paradéjica: aunque existe un conjunto de experiencias histéricas latinoamericanas que pare- cferan ajustarse a Ta definicién de populismo, cuando se estudian detenidamente las evidencias histricas, as supuestas caracteristicas generales pai ello debemos sumar el hecho de que los diferen- tes puntos de vista de los analistas académicos varian segtin el contexto histérico. Por ejemplo, una cosa sig- nificé el populismo en épocas en que las masas eran vistas como amenzantes, y otra muy distinta cuando existfa un fuerte entusiasmo por la democracia parti- cipativa, Ante esta situacién, algunos estudiosos han propuesto abandonar el concepto, en tanto que otros se resisten. Estos iiltimos consideran que existe una franja de fenémenos politicos en América Latina que no pueden ser calificados, asi només, de democracias liberales, dictaduras 0 regimenes totalitarios. Por eso entienden que es ttil considerar nociones de populis- mo, aunque desprovistas de la carga peyorativa que se les imprimié en sus origenes, y que estas puedan arrojar luz sobre lo acontecido en distintos marcos nacionales latinoamericanos, name 214 Una clasificaci6n Ciertos especialistas consideran que es di dist guir varios tipos de populismo, Asf, Jo separan en tem- | prano, clisico y tardfo, Segiin esta clasificacién, las experiencias tempranas_ | se caracterizaron a grandes rasgos por producitseacor | | mienzos del siglo xx; surgir después de regimenes pol ticos aristocraticos y excluyentes; tener tibios vincuot con los trabajadores, y construir sus principales apoyot entre los sectores medios. I segundo tipo de populismo, el clisico, predomit 6 en las décadas de 1930 y 1940, y estuvo conformada | por experiencias que se consolidaron a partir de figuras polticas sobresalientes,capaces de movilzaraamplat | franjas sociales urbanas. Asimismo, en este tipo de ex: periencias, se Ilevaron adelante reformias sociales favot delos trabajadores y se sdstuvieron discursos nacional tas yen algunos casos, antiimperialistas y antifascist aunque, en otros, los lideres simpatizaron con el fascist mo. En el plano econémico, por su parte, se aceleraron los procesos de industrializacién y de urbanizacién, Finalmente, en el populismo tardfo estin represe tados fenémenos mas actuales. Este tipo de populisma tiene lugar en pases que estén atravesando situacioney de fuerte estancamiento industrial e inflaci6n aguda. | Cerca, sadn de Can Oteringer. Populismo clasico: dos maneras de interpretarlo Las distinciones entre populismo temprano, clésico ytardio han sido un avance para marcar puntos en co- ‘iin, y también diferencias, entre las experiencias lati- noamericanas alo largo del tiempo. No obstante, estas distinciones no clausuraron todos los problemas que rodean al concepto. De hecho, en la actualidad conviven diversas pers- | pectivas analiticas. Entre ellas se destacan dos que se han abocado a estudiar, espécificamente, el llamado populismo clésico. ‘Una de estas lineas interpretativas define el populis- | | mo como un movimiento politico con apoyo popular, | en el que la movilizacién de las masas ~consideradas | totalmente pasivas~ fue la principal carta con la que | contaron los lideres para llevar adelante sus programas. | Ademis, estos estudios contintan, en su mayoria, aso- | cando al populismo con el autortarsmo, la manipula- cién de las masas, la ausencia de reglas democriticas, el “| desprestigio de las instituciones y, muchas veces, con la simpatia por el fascismo. Una segunda linea interpretativa cuestiona los es- tudios qe entienden que las claves para abordar al po- { pulismo estén en su capacidad de manipulacién de las smasas, el autoritarismo y el sesgo fascista de sus Iideres. | Asi algunos investigadores sostienen que ciertos ideres | populistas peruanos, mexicanos y chilenos se mostraron | abiertamente contrarios al fascismo y, al mismo tiempo, 4 alpredominio estadounidense en el continente america- | na. Otrostrabajos, también pertenecientes esta corrien- 2 te han hecho hincapié en estudiar el fendmeno desde la | mirada de los trabajadores, y no desde los lideres. © Por ello, se abocaron a comprender cémo los tra- + bajadores y sus organizaciones sindicales Se vincularon con los regimenes populistas y sus lideres. Asi, pusie- ron de relieve los retos que aftontaron los trabajadores yas decisiones que sortearon ante obstaculos, presio- nesy restricciones. En tal sentido, estos anslisis desmi- tificaron la mirada que se asentaba en su pasividad y en 3) su condicién de rehenes de los lideres populistas o de hs cipulas sindicales asociadas a los partidos, De este | modo, estos estudios han permitido entender que los 2 trabajadores fueron sujetos activos, demandando por 4 | sesdorechos al Bstado, asus representantes yprincipa- 2) les responsables. | | Las relaciones entre trabajadores y populistas, en- tonces, pueden ser entendidas en térninos de alianza- Bstetérmino permite reconocer que cxda parte tiene 4 rol que jugas por més desigual que sea, en la definici de los términos del acuerdo. Asi, y segtin esta linea, as expresiones y los regimenes populistas son comprendi- dos como construcciones complejas en las que no solo Ia determinacién de ciertos grupos dominantes influye de manera decisiva, sino que las presiones 2jercidas por las grandes mayorfas también pesan. Documento 1 *Losandlisis de los egimenes populistas en América Latina son en general debilitados por una ausencia de definicién cla- ra del fendmeno. [E1 populismo es] estudiado de manera que no existe consenso sobre los actores politicos o sociales que pueden ser nombrados populist". ‘Touraine, Alain. “Las politicas nacionales-popullares en Mackinnon, Marfa Moira y Petrone, Mario (comps. Populismo y neopopulismo en America Latina, €! problema de la Cenicienta, Eudeba, 1999, Buenos Aires. 2. Explicé con tus palabras el compleolde la Cenicienta para el coricepto populismo, a). Qué &s el zapato? b).gQuignes son las Cenicientas? ©) @Por qué no se encuentra el pie dertea? 3. gQué gobierno argentino creés que puede ser com- prendido como un populismo Temortn? ePor qué? Leé el doc. 11y luego, contesta las preguntas: a) Averigua quién fue Alain-Touraine y qué tipo de formacién disciplinar tiene. | b) Estas de acuerdo con lo que afirma? Actualmente, como ya le(ste en el capitulo 3, un sector de la comunidad de historiadores considera al gobierno de Lazaro Cardenas (1934-1940) como el periodo en el que la Revolucién Mexicana concluyé. Sin embargo, en los primeros estudios sobre populis- mo, el cardenismo fue definido como uno de los més caractetisticos de la décad: ), Para estos analis- tas, la figura de Cardenas era la den lider carismitico, ccon gran capacida socatoria entre los sectores medios, trabajadores urbanos_y_campesinas, y cuyo ejercicio del poder tenia.un nalista. También entendian que duraiite su mandato se ilevaron adelante medidas para alcanzar una mayor in- dependencia econdmica, profundizando el desarrollo indusalynecionalizanda empresas. cates como Tas petrdleo, que estaban en manos extranjeras. Aun- que s¢_destacaban las reformas sociales emprendidas en esos afios, como la reforma agaria~es decir, el re- parto de tierras entre los campesinos-, se entendia que estas ponfan de relieve el caracter demagégico de Cér- denas, Por tiltimo, a estas caracterizaciones se sumaba el lugar central que el Estado habia jugado en las trans- formaciones emprendidas, asi como.en los conflictos que surgieron entre los distintos grupos sociales mexi- canos, En tal sentido, se considers que el eardenismo fue un proceso de construccién politica verticalista, entendiéndolo como un coloso dirigido por un resuel- to conductor, el presidente de México. ‘No obstante, en los éltimos afios, las miradas sobre el cardenismo se han complejizado. En parte, porque nuevas investigaciones han puesto en evidencia los 20s que sste.gobierno-tavo-con.el procese-revolucio- Je esta manera se reivindicé ~ Pero no todos los historiadores que asumeén al car denismo como el tltimo eslabén de la revolucién son tan optimistas. Aunque considera que la presidencia de Cardenas constituyd un perfodo crucial en el de- sarrollo del México del siglo xx, la abordan de manera més critica, con nuevos interrogantes y buscando com- plejidades y matices. Asi las reformas sociales que llevé adelante el cardenismo, el fol del Estado ya capacidad transformadora del régimen se indagaron no solo des- jeri 216 de la Logica de ls dlites cardenistas, sino también desde Ia logica de los trabajadores, las clases medias urbanss ylos campesinos. | En dicha direccién, estos trabajos interpretan queel_| cardenismo fue un movimiento genuinamente popula, | que huscé un cambio sustancial en Ia sociedad in embargo, su base social no le fue incondicional | al presidente nia sus hombres, pues cada sector socal (campesinado, trabajadores, sectores medios urbanos) tercié y_pujé, para. que’ se*llevaran adelante: medidas aque mejorasen su situacién, También se estudiaron ls resistencias que el gobierno.sufrid, entendiendo que ‘estas restringieron su libertad de accién y lo llevaron, en ocasiones, a hacer concesiones a otros grupos o dit marcha atrds en sus decisiones. Estas investigaciones también han resquebrajado la imagen cohesionada que en el pasado se tenfa de a dite politica que formé parte del cardenismo.Asi,laideadel | consensoplene-traslefigura:presidenciaLha sidoaban- donada y dio lugar a una representacign mis hetero Eis, compuesta por personajes. comprometidos con Tos proyectos de reforma social, la nacionalizacién dd Petrdleo y la industrializacin, pero también por te \GiiisESE -Sonsenvadores, entre quienes la lealtad hacia el régimen fue superficial 0, en algunos casos, hasta ‘opuesta a los cambios que se buscaban poner en pric- tica. En consecuencia, esa nocién de que el cardenismo habla sido un gigante s6lido, se fue desmoronando. Mural de Roberto Cueva del Rio.en hhomenaje a Lizaro Cirdenas, en jiquilpsn a singularidad del cardenismo: agrarismo, nacionalizacion y movilizacion Entre los estu sos del cardenismo, la reforma agraria tiene un lugar deprivilegio, no solo porque esta fue una de las medidas mis ansiadas por bts comunidades indigenas campesinas sino, también, porque no caben dudas acerca de su extensién y rapidez, Cardenas distribuyé més tierras que todos sus predecesores, al acele- tarlas expropiaciones y promover el ejido comunal, es decir, a tenencia comunitaria de la tierra, De este modo, al concluir su tercer afi de gobier- no la superficie sustraida a los latifundios habfa superado con creces la ‘antidad total distribuida de 1915 a 1934, pues en ese perfodo se habfan storgndo poco mis de 9.000.000 de hectireas entre 800,000 campesinos, ‘mientras que en a primera mitad del gobierno cardenista se distribuyeron casi 10.000.000 de hectireas entre, aproximadamente, 500,000, Ahora bien, muchas de las haciendas:que se expropiaron eran muy Poco productivas. Solo algunos campesinos lograron superar esa dificul- tad, pues el gobierno no otorgé, junto a las tierras, maquinarias, ni tampo- codio asesoramiento para mejorar elrendimiento de os suelo, Justamen.- ts en este aspecto,lareformalagratia enicontré su limite’ya que; enel corto | Plato, casi no hubo mejoria econémica entre los campesinos. baited Asi como el cardenismo favorecié el reparto de tierras, también buscé favorecer la industralizacién y el desarrollo econémico, Pata ello, tica se orienté a reforzar el rol del Estado coi supoli- | Elreparto de tierras mo regulador de la economia, ‘ . " , as Hoy [...] viene la revolucion a Enese marco, en 1938, se procedi6ala nacionalizacién de las empresas cougar con los heden ea Petroleras; es decisjpasiton de manos privadas.al Estado mexicano, No | St compensacién por'la sangre abstante la nacionalizacién no era considerada pore presidente como el | deuamata ey las uchas por la tierra, centro de su programa, ya que reconocfa la importancia dela presenciade | sve tantar victimas Fe causado-en capital extranjero para dinamizar la economia, la¥ comunidades Tndigenas [-] Con- Tambien mi deberavignne a En el caso especifico del petréleo, sin embargo, la posibilidad de ex- 4os ciudadanos propietarios que han + Proplacién surgié de la intransigencia de las empresas petroleras ante las | venido poseyenso las haciendas he: demandas obreras que, para Cardenas, ponia en riesgo tanto el bienestar meuieneras y que van a ser afectadas, u ltaméndoles aque medlten seriamen, *conémico como el honor y el decoro nacionales, te sobre este acto de justicia soci | El caso del petrdleo aclara por qué se gestaron ciertas decis ticas que, si bien emanan desde arriba, Cardenas, Lézaro. Mensajes, discursos, _ Perla presign desde abso, en este caso por pate del movimento sbrere, decunenos Wee Se ae sus demandas y su capacidad de movilizacién, eee t Dehécho, a movilizacién fue una caracteristica muy propia del cade. iones poli- fueron fuertemente influenciadas ycampesinos tras diversos objetivos, Al mismo tiempo, una base importante 'a movilizacin de las organizaciones populares fue Parasostener la construccién del régimen cardenista, aron con el gobierno para derribar a caudillos oposi. s intereses de las empresas extranjeras y potenciar el 5. Elaoré Un chadro con’ las Principals neds interpreta. vas para ¢aracterizar.al carde- nismo, | tores, enfrentar alo: & poder del Estado. 217 ew wei 218 La era de Vargas Asi como Lézaro Cardenas fue la figura més emble- mitica del populismo mexicano, Getulio Vargas lo fue enBrasil. Vargas era un politico y militar, nacido en el estado de Rio Grande del Sur, que goberné Brasil en dos pe- siodos: primero, entre 1930 y 1945, y luego, de 1951 a 1954. Ciertamente, Getulio (0 Gegé, como lo Ilamaban cde manera amistosa sus seguidores) fue una de las perso- nalidades mas relevantes della vida politica de esanacién enel siglo xx, tanto que alos afios de sus gobiernos selos ‘conoce por el nombre de “La era de Vargas” Su ascenso al poder se dio con la victoria de los “re- volucionarios” de 1930, cuyo objetivo era desterrar las restricciones politicas sostenidas por los sectores oli- ‘gitquicos. En un principio, Getulio fue el presidente provisional, pues no hubo elecciones. Aquellos afios fueron de indefinicién en torno al rumbo que se debia seguir, en parte debido a la diversidad de propuestas sobre el rol del Estado en Ia economia y en las relacio- nes sociales en general, y aborales en particular. Estas indefiniciones se saldaron en 1937, cuando todo indicaba que se iban a llevar a cabo elecciones li- bres. Sin embargo, y ante la gran divisi6n de la sociedad brasilefia que no garantizaba el triunfo de los actuales gobernantes, Vargas, apoyado por el ejército, decidié dar un autogolpe. Con élse inicié una nueva etapa ena poll- tica brasilefia, que llevé el nombre de “Estado Novo"———~ EL Estado Novo se caracteriz6 por la introduccién de un nuevo régimen politico orientado por nuevas reglas legales y politicas. Por un lado, @stas normas contuvieron. un carScter autoritario, basado en controles politicos (los partidos fueron disueltos, ylos gobernadores de los Estados, sus tituidos por interventores), sociales y culturales y en el cercenamiento de las libertades, que incluyeron la vio- Jencia, la represién y hasta la tortura alos disidentes. Pero, por el otro lado, fue entonces cuando se es. tablecié una nueva legislacién laboral, que regulé los conflictos entre patrones y operarios, reglamenté un salario minimo, vacaciones, limitaciones de horas de trabajo, seguridad social y promovié Ia creacidn de sin- dicatos bajo latutela del Ministerio de Trabajo, Asimismo, y desde 1937; el Estado brasilefio in- tervino cada vez més en la economfa reguléndola y un nacionalismo econémico, Tal politi- ej6, por ejemplo, en la creacién del Consejo eee A paibleo (CNP), l2 Compaiiia Siderir- gica Nacional (CSN) y la Fébrica Nacional de Motores (FNM), entre otras empresas estatales._ El Estado Novo fue disuelto en 1945, cuando se ce- Iebraron elecciones que llevaron a Eurico Dutra ala primera magistratura brasilefia. Se considera que, ¢ ‘ese momento, la experiencia populista fue inaugurada, tal como leerds en el siguiente apartado. En 1951, Vargas volvié a la presidencia. Para entoa- | ces, su poder se basaba en su capacidad de convocato: | ria politica como demécrata, al triunfar en una elecciba libre y masiva. i La influencia politica de Getulio fue asumida en diversos sentidos. Para unos, por ejemplos represent a encarnacién brasilefia de un populismo atitoritat, manipulador y demagégico. Para otros; en cambio} fue quien habilité una nueva forma de hacer politica, ue, incluyé a los trabajadores y redefinié el rol del Estado, enla vida econémica de Brasil (doc. 3), § Documento 3 i Entrada Triunfal de Getulio Vargas en Recife. Getulio no es fascista ni tampoco usurpador ysidioaquel golpe | | ‘que lo hizo dictadgr fue para salvar la Patria de la miseria del terfor. | —} El golpe del treintay iete) fue contra la gran anafquta Otra vision “La sistematica exclusion, rep movimiento obrero por las clases ‘que se autodenominaron represer La experiencia Populista en Brasil En I actualidad gran parte de los histoiadores coin iden en diferenciar la era de Vargas, 1930 y que incluyé al Bstado Novo, Populista 0 ~como la llaman tab se inicié en 1945 y finalizé con un 1964, Ahora bien, :por qué los historiadores sostienen cha periodizacién? Po; ¥ 1945, solo se fueron |as principales politica piblica populista en B; una vez censurado el régimen a Abana fectivamente los trbajadores (obre toda uurbanos) ingresaron en la vida politica brasilefia. De he- cho, conciben quela singularidad del Populismo brasile- Fo estuvo ligado ala movilizacién Y Patticipacién de un que comenzé en con la experiencia ién— laborista, que Bolpe de Estado en teva ley electoral que habilit6 alos trabajadores a votar j lbtemente asus representantes, 5 ¥.con ello poder terciar ‘enfavor de sus reclamos y aspirael | riche teforma electoral —diseiada por Getulio-alte. nbs la vida electoral brasileta ya que almigne ue otorgaba la ciudadanta poli adultas alfabetizadas, hacia enlas zonas urbanas, En aquel moment | daras: preten § consideraba tiempo tica a todas las personas que el mayor peso recayera en detrimento de las: Turales, to, las intenciones de Vargas eran lisminuis el peso del voto rural, pues Sipe batts de ese lectorado era ca | todelavoluntad y.la presién delos: Para alcanzar este objetivo estab], ‘ante diferencia en Ja.formz j ks2onas rurales, el empadronainien i tibo demodo individual; en cambi sobre las masas populares mostrando; por el contacto Jn autonomla o capacidad de maniobra de los trabaja. does urbanos bras Durante la experiencia populi n el movi- miento sindical se reorganiz6 y comen6 a ser conside- nado como un actor politico, que se valfa de su fuerza electoral, delas leyes de proteccién del trabajo y de las Posibilidades de articular huelgas y de acudir alos juz- sados laborales para luchar por Ia ampliacién de todos sus derechos: sociales, politicos y civiles, | tonces, una de las razones que convirtieron Pos de a repiblica populista en un momen en el proceso de expansién de la ciudadanfa ista es, en- alos tiem- to especial en Brasil ‘che ene que se puede obser losninosbrasienos rl presidente Vargas c : Lin pee 3.600 ateheon y, ubyo, guiente consigna:! © | | aC El proyecto econémico de la repiblica Populista _ Alo largo de la repiblica laborista, el proyecto eco- ‘némico nacionalista brasilesio se profundia6, En él, la industrializacién y la intervencién estatal en el plano €conémico tuvieron un lugar predominante. En estos aitos, el rol rector del Estado se acentué Y Se reestructur6 dando lugar en su seno a una serie de nuevas agencias y dependencias, como la Asesoria Econémica de la Republica y la Comisién de Desarro- lo Industrial. Ambas estdban dedicadas a fortalecer la presencia del Estado en la formulacién y ejecucién de politicas econdmicas. Pero, a su vez, y sobre todo a par- tir de los afios 50, el gobierno buscé captarla atencién de empresas transnacionales. De este modo, el popu- lismo brasilefio intentaba articular tres dimensiones al mismo tiempo: empresas piblicas, empresas privadas y capitales internacionales. Para fortalecer estas dimensiones, Getulio y sus mi- nistros propusieron la creacién de una empresa mixta, ea desi ponToune da or sesereaactalary PADCO® llamada Petrobras, Su objetivo era monopolizar la ex- plraciéh ylaeaplatacan de petlen do dee tap torinbrasilefio._. ‘Sin embargo, el juego entre la autonomfa nacional y la cooperacién internacional en la economia era un camino dificil de seguir. La concepcién nacionalista chocaba, en ocasiones, con la idea de fomentar el ingre- so de capitales extranjeros y la radicacién de empresas transnacionales. Asi, por ejemplo; en 1952, el gobier- no intenté reformular la ley de remesas de ganancias, limitando en un 10% las ganancias que las compaiiias internacionales podian mandar al exterior de Brasil. Getulio buscaba que una mayor proporcién de dinero permaneciera en el pafs y-que las compaiias lo invirtie- ran en nuevas empresas. Sin embargo, las presiones de Jas compaffas fueron tan fuertes.que el proyecto deley quedé sin tratamiento__ : ese a las dificultades y a las idas y vueltas, a me- diados de los afios 50, el sector industrial brasilenio ya presentaba un mayor dinamismo, lo que redundaba en el aumento de a capacidad de empleo para una pobla- cin en constante crecimiento. Pero este crecimiento econémico e industrial no impidié la aparicién de una serie de problemas. Uno de ellos se relacion6 con la creciente inflacién y la suba de RES 220 los costos de vida, a lo cual Vargas no pudo encontrat tuna eficaz solucién, Esto provocis una serie de huelgas, | La mis importante fue llamada “Ia helga de los tres; | cientos mil” en la ciudad de San Pablo. | Tales eventos ponen de relieve que, durante la re: piiblica aborista, efectivamente, los trabajadores sea: ian reorganizado en sindicatos cada vez mis disp nados, a partir de los cuales se demandaban aumento: de salarios y se luchaba por la expansién de los dere! | chos laborales. Documento 4 Discurso de Vargas | “preciso de ustedes, trabajadores de Brasil, mis amigos, ||| mis compafleros de una larga jornada; preciso de ustedes, tay |) to como precisan de mi. Precko de vuesta unin; reso que wedesseornicn | solidariamente en sindi ciso que formen un bloque j} ee y.cohesionado.que pueda disponeride.toda a fuga ||| fque se necesita para resolver.vuestros.propios problemas.) | Precso de vuestra unin para luchar contra los sabotea dores para que yo no quede prisionero de los intereses dels especuladores’. | Vargas, Getulio, Discurso pronunckido €l 1.5 de mayo de 1951 Una segunda opinion “EL poco. populistaha.tendo siempre poco. in ofrecer, a lasses populares.que-é-rigowlaopatune de splase nmenos que cla oetriean imple] nil estricto del comportamiento papular, como se do Gu rante el periodo de la dictadura, con él movimiento sindical organizado de manera semicorporativa. La introduccén de {a organizacién, aun con fines exclusivamente reivindicativos,| hhabrfa ocasionado la posibilidad de una ruptura en la relacién) de identidad entre lider y masas. i d \ | Wetton, Francisco. “el popuismo

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