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Junto
con
Simn
Bolvar
es
considerado
el libertador ms
para propiciar la insurreccin de las poblaciones a lo largo de su trayecto. San Martn sigue con la flota y en los primeros das de noviembre desembarca en la localidad de Huacho, donde fortifica su posicin e inicia su estrategia para sitiar definitivamente Lima. El 29 de enero de 1821 se sublevan altos oficiales realistas contra el virrey Pezuela, quien es derrocado y sustituido por el general Jos de La Serna, que ser nombrado virrey del Per por la corona. El nuevo virrey propone a San Martn nuevas negociaciones diplomticas, las cuales fracasan debido a que la propuesta definitiva del general era la independencia del Per. San
Martn decide iniciar una nueva estrategia y enva dos ejrcitos, uno al mando del general Guillermo Miller, para desembarcar en las costas del sur y otra al mando del general Arenales, hacia la sierra. San Martn deja Huacho y desembarca en Ancn, estrechando el cerco a Lima. A la vez, inicia negociaciones de paz, que se realizan en la hacienda de Punchauca, cerca de Lima, a fines de abril, mediante sus delegados y los del virrey La Serna. Las
El virrey Pezuela busca una salida diplomtica al conflicto, que finalmente no lleg a ningn acuerdo. San Martn enva al inmediatamente una divisin
negociaciones fracasan nuevamente. El alzamiento del regimiento realista Numancia -integrado por venezolanos- a favor de la independencia, le abre las puertas de
Lima a San Martn, obligando a La Serna a abandonar la ciudad el 5 de julio, internndose en la sierra.
Gobierno en Per
San Martn ocupa Lima y rene al Cabildo Abierto el 15 de julio. El da 28 San Martn declara la independencia y es nombrado Protector del Per con autoridad civil y militar. Ese mismo ao fund la Biblioteca Nacional del Per a la cual don su coleccin personal de libros y cre la Orden del Sol, actualmente llamada Orden El Sol del Per. Gobierna el Per desde el 3 de agosto de 1821 hasta el 20 de septiembre de 1822.
He convocado al Congreso para presentar ante l mi renuncia y retirarme a la vida privada con la satisfaccin de haber puesto a la causa de la libertad toda la honradez de mi espritu y la conviccin de mi patriotismo. Dios, los hombres y la historia juzgarn mis actos pblicos. Jos de San Martn (carta a Bolvar. Lima, 10 de septiembre de 1822)