Você está na página 1de 5

Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey

Uriel Vega Harmon - 637209


Arte y Cultura Contemporánea
Fecha de Entrega: 28 de Agosto de 2007

Arte: Grito Cultural

“Mis amigos siguieron caminando, mientras yo me quedaba atrás


temblando de miedo, y sentí el grito enorme, infinito, de la naturaleza”
Edvard Munch dejó esa frase junto a una de sus obras de mayor
reconocimiento hasta la fecha, dejando entre ver un poco de lo que se veía
expresado a través de cada una de sus pinceladas.El arte es, en la mayoría
de sus casos, el reflejo de la cultura de una sociedad y/o comunidad. Ello es
observable dentro de la obra "El Grito" de Edvard Munch, quien logra
plasmar, no sólo su angustia personal, sino la angustia de la sociedad
contemporánea a su época en dicha obra.

Edvard Munch nació un 12 de Diciembre de 1863 en Loetin, Noruega,


siendo hijo de un médico castrense. Desde su nacimiento la muerte le rodeó:
Antes de cumplir sus cinco años, su madre murió víctima de la tuberculosis,
siendo esta la misma causa de muerte de su hermana mayor 9 años
después. Tras intentar estudios de ingeniería, es en 1880 cuando toma la
decisión de dedicarse a la pintura y fue en 1885 cuando una beca le permitió
continuar con sus estudios en París. Es en esta ciudad, junto con Berlín, las
sedes de la mayoría de sus obras. Considerado desarrollador del
Expresionismo y uno de los máximos exponentes, sino es que el mayor, de
dicha corriente artística, sus obras causaron revuelo y gran impresión, tanto
en el pueblo como en las autoridades. Sin embargo, su nerviosismo y
adicción al alcohol, le conducen a permanecer internado ocho meses en una
clínica psiquiátrica. Tras reanudar nueva mente su producción artística, una
nueva vitalidad se ve expresada en la misma. Sus obras más destacadas
incluyen al "Niño Enfermo" y a la obra cuyo ejemplo nos sirve para identificar
la expresión cultural de su época: "El Grito"

El Expresionismo, en el cual nace "El Grito", resulta un


quebrantamiento de los esquemas que se venían presentando en el
Realismo y el Impresionismo, ambas corrientes sobre las cuales Munch
experimentó y se inspiró. El Expresionismo es pues, tal como se indica
claramente en su nombre, la búsqueda de la expresión de aquellos
sentimientos, principalmente oscuros, negativos y/o deprimentes, que se
encuentran en el alma humana, a causa de la alienación cada vez más
evidente. A diferencia de otros movimientos, este se caracterizó, por lo
menos en manos de Munch, del manejo de una gama de colores expresivos,
así como pinceladas que fueron desde el puntillismo hasta trazos largos y
amplios como los de sus últimas obras. Al ser gran parte de sus obras
expuestas en Berlín y ser justamente en Alemania el lugar donde más se
desarrollaría dicho movimiento, es conocido actualmente al expresionismo
de Munch, como el de muchos de sus contemporáneos, como
“Expresionismo Alemán”, haciendo diferencia al expresionismo que pudiera
darse en otras regiones.

Pero no fue sólo el aparente justo por los temas relacionados a la


muerte o el bien conocido sentimiento de soledad lo que ocasionó que “El
Grito” naciese de la mente de Munch, va más allá. Durante finales del siglo
XIX y principios del siglo XX, se vivió en Europa la llamada “Segunda
Revolución Industrial” Durante tal época los avances tecnológicos siguieron
aumentando y con ello las mismas implicaciones y quejas del pasado se
mantuvieron: Peligro de Alienación, abuso hacia el proletariado,
individualismo, etc. Así mismo, el capitalismo tomó un nuevo auge
haciéndose presente con inminente fuerza en la mayoría de los estados
Europeos. Y pese a que se considera que Europa pasaba por una etapa de
relativa estabilidad económica, fue justamente la ambición, ya sea política o
económica, la que comenzó a mover las decisiones de los países. Un nuevo
deseo de conquista aparecía en las entrañas de distintas naciones, entre
ellas Alemania, quien recién unificada en un Imperio, deseaba ansiosamente
aumentar su Imperio. El Expresionismo fue un profundo esfuerzo por captar,
no sólo lo que se visualizaba a simple vista por el sentir humano como en el
Impresionismo o una realidad visual, aunque en ocasiones cruda, como en el
Realismo Por el contrario, el Expresionismo buscó mostrar el sentir más
profundo de la mente y el alma humana ante la cara no favorable de una
inminente modernización. Expresionismo no son sólo pensamientos e ideas,
son sentimientos y aun más allá, emociones. Expresionismo no es sólo una
visión individual del mundo, sino una expresión de la angustia social ante el
contexto histórico del caos industrializador que llevaría al mundo a una
Primera Guerra Mundial. Expresionismo es pues, una advertencia que fue
ignorada, no una, sino dos veces.

Y es “El Grito” la muestra de dicha angustia social vivida en las


regiones europeas. Munch también añadió a dicha obra que “Caminaba yo
con dos amigos por la carretera, entonces se puso el sol; de repente, el cielo
se volvió rojo como la sangre. me detuve, me apoyé en la valla,
indeciblemente cansado. Lenguas de fuego y sangre se extendían sobre el
fiordo negro azulado” Algunos consideran que Munch se refiere a un volcán
el cual se encontraba en las cercanías de la zona por la cual paseaba, sin
embargo, para este pintor no sólo fue una erupción lo que presenció, sino el
reclamo de la naturaleza misma al crimen que se estaba viviendo en aquella
época. Una naturaleza enfurecida por una Industrialización, y consecuente
Modernización, que para el ver de muchos, más que progreso, había
brindado un retroceso del ser humano hasta la primitividad de su ser; un
hombre quien inmerso en su mundo industrializado incapaz de ver más allá
de sí mismo, ignorante e indiferente hacia aquello que le rodea y que
simplemente sigue caminando sin detenerse a reflexionar su propia
existencia; y, finalmente, un ser humano inmerso en una profunda
desesperación al ver la decadencia de su mundo y al reconocer la
advertencia que la naturaleza le estaba brindando, son los distintos
componentes que se aprecian en la obra.

Es así como, inconscientemente, Munch pone en claro una de las


características, quizá más obvias, pero más olvidadas del arte: Su función
como expresión de la cultura y el pensamiento social contemporáneo a su
época. Y fue así como un grito salió del pincel de Edvard Munch, pero no fue
un grito procedente no sólo de su interior, sino del interior de una sociedad
desesperada en sus adentro, ciega en sus afueras, y anhelante de una
comunidad que hacía mucho había fallecido ante la máquina
industrializadora. El arte es pues un reflejo inminente del contexto histórico,
político y socioeconómico de una época, un escape a la situación vivida o un
autorretrato, feliz o cruel, de la vida cotidiana. El arte es muchas cosas, pero
sin duda fue Munch quien se encargó de recordarles a quienes le rodeaban
que, sin importar la época o el autor, sin importar si sea pintura o escritura,
escultura o arquitectura, el arte es un Expresionismo constante que, en el
momento que deje de expresar el sentir de al menos una persona, dejará de
ser arte. Y Edvard Munch continuaría pintando el resto de su vida, los últimos
años en Noruega, muriendo en medio de los finales de una Segunda Guerra
Mundial e inmerso en un rasgo que siempre le caracterizó: La Soledad.

Bibliografía APA:

(2007). Edvard Munch. Retrieved August 28, 2007, from


BuscaBiografías.com Web site: http://www.buscabiografias.com/cgi-
bin/verbio.cgi?id=92

Aurora Boreal (2001). Edvard Munch (1863 - 1944) Vida y Obra.


Retrieved August 28, 2007, from MundoFree.com Web site:
http://www.mundofree.com/pinturanordica/munch_vida_y_obra.html
(2006). Expresionismo. Pintura Expresionista.. Retrieved August 28,
2007, from ArtEEspaña Web site:
http://www.arteespana.com/expresionismo.htm

Você também pode gostar