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METODOLOGÌA DE ENSEÑANZA DE LOS EJERCICIOS DE

GIMNASIA

El entrenador debe conocer y dominar la metodología de la enseñanza por


un lado como un proceso y por otro lado como la unión de los métodos,
medios, principios de trabajo.

En los esquemas estándar del proceso de enseñanza en el deporte los


términos claves son las habilidades y hábito motor.

Niveles de asimilación del ejercicio gimnástico

Nociones motoras. Este nivel de trabajo corresponde a la primera etapa


del esquema tradicional de enseñanza.

La habilidad motora es la capacidad adquirida por medio de ejercicio


para ejecutar un movimiento desconocido bajo el control de la conciencia y
cumplimiento las exigencias mínimas hacia la calidad de dicho movimiento.
Normalmente, la habilidad motora se considera como una fase inicial de la
asimilación del ejercicio. Se trata de la fase de trabajo en la que el
gimnasta apenas ha empezado a ejecutar las primeras pruebas positivas del
elemento, cuando apenas lo ha entendido. La habilidad motora es una
forma de ejecución insegura que exige considerable concentración, gasto
de energía y todavía está relacionada con frecuentes errores.

El hábito motor es la capacidad adquirida con entrenamientos de ejecutar


el movimiento en el grado óptimo de automatismo, mantenimiento bajo
control de conciencia solamente algunos de los componentes más
importantes del movimiento. Este hábito se divide en tres:

El hábito motor inicial es la capacidad de ejecutar los ejercicios en


condiciones de entrenamiento con seguridad y calidad. Así a menudo el
ejercicio parece ser aprendido y hasta ejecutado perfectamente al ser
realizado en una unión con otros ejercicios bien conocidos o después del
descanso. Pero el entrenador no debe confundirse, ya que esto puede llevar
a un fracaso casi garantizado en condiciones de competición.

El hábito motor actualizado surge únicamente después de asimilar


el ejercicio en condiciones cercanas a la competición: ejecutando junto con
otros elementos difíciles, aguantando el cansancio, etc. Si este trabajo de
ejercicio está realizado, entonces ya se puede incluir en el programa de
competición.

Hábito motor diferenciado. El índice importante de alta calidad de


ejecución de los ejercicios es la capacidad de diferenciar los parámetros del
movimiento. Se trata de las capacidades de diferenciar pasivamente
(capacidad de distinguir perfectamente, valorar los aspectos del
movimiento) y activas (corregir conscientemente altura, distancia de
traslado, velocidad, etc.). Para conseguir este nivel de dominio de ejercicio
se necesita el entrenamiento regular según “el refuerzo variable”, cuando
los ejercicios importantes, de riesgo, etc. No solo repiten, sino que se
ejecutan con determinadas variaciones de sus parámetros o del contenido
de la combinación, etc.

Hábito motor generalizado es el nivel de asimilación del ejercicio


cuando resulta posible el dominio simultáneo de una serie de ejercicios
similares por su estructura, a pesar de que ellos pueden producir
interferencias, incluir negativamente unos a los otros. La capacidad de
dominar simultáneamente movimientos en un signo de maestría.

El ascenso desde las nociones motoras iníciales hasta el hábito motor


generalizado es un camino más razonable en el trabajo del movimiento. Sin
embargo pueden existir posibles desvíos. Uno de tales fallos muy
frecuentes en el trabajo de entrenamiento de los gimnastas, en especial los
de alta categoría, es la repetición múltiple, estandarizada, de un elemento
asimilado. Parece lógico: el ejercicio esta asimilado, sale bien, es
necesario mantenerlo en el mismo nivel, o sea repetirlo lo más a menudo
posible en la misma forma que tiene en la combinación. Pero en realidad
dicho entrenamiento llega a la degeneración del hábito. Las repeticiones del
mismo movimiento en las mismas condiciones llevan a la automatización de
las acciones que aseguran el cumplimiento del programa del movimiento y
salen casi completamente del control de la conciencia del gimnasta. Al
mismo tiempo, todos los programas adicionales que aseguran la capacidad
de variaciones del hábito, se debilitan bruscamente y se pierden. Y como
resultado surgen unos imprevistos desagradables producidos, sin embargo,
por todo el desarrollo de acontecimiento. Para evitar tales casos hay que
recordar que el entrenamiento no debe ser siempre el mismo “estándar,
sino que debe variarse a la medida de lo razonable.

Nociones motoras, su formación y perfeccionamiento

Todo el proceso de trabajo dirigido a la asimilación del nuevo elemento


empieza con la formación de las nociones motoras. Antes de iniciar la
ejecución de los ejercicios concretos el gimnasta debe crear una clara
noción sobre el objeto de trabajo. Y para esto es necesario realizar las
siguientes operaciones:

Plantear el problema empezando con el término del movimiento, su


denominación correcta. Este factor tiene lugar y casi determina la ejecución
de los elementos simples, sin embargo, durante el aprendizaje de los
elementos difíciles u originales no desempeña ningún papel.

Mostrar el ejercicio, utilizando los medios asequibles (alcanzable). En


los casos simples, el movimiento lo muestra el entrenador, si se trata del
ejercicio difícil, lo alumnos mayores; últimamente se utilizan las grabaciones
en video.
Explicar las particularidades técnicas del ejercicio. Está claro que la
explicación previa y posteriormente dichas explicaciones además del
análisis se convierten en habituales en el ambiente del trabajo cotidiano.

Probar el ejercicio o su modificación asequible (alcanzable). Se trata


de la adquisición de una dosis de información sensorial que ilustra lo oído y
visto anteriormente.

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