La Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe
sanciona con fuerza de
LEY
Artículo 1°.- Objeto: La presente ley tiene por objeto garantizar el
cumplimiento del derecho a ser diferente y promover la remoción de obstáculos que impiden el pleno desarrollo de las personas consagrado por el artículo 8 de la Constitución de la Provincia de Santa Fe.
Artículo 2°.- Deberá respetarse la identidad de género adoptada por
travestis y transexuales que utilicen un nombre distinto al consignado en el documento de identidad y, a su sólo requerimiento, el nombre adoptado deberá ser utilizado para la citación, registro, legajo, llamado y cualquier otra gestión administrativa tanto en la Legislatura de la Provincia de Santa Fe como en las dependencias de la Administración Pública Central, ente descentralizados y entidades autárquicas.
Art. 3°- Cuando la naturaleza de la gestión haga necesario registrar
los datos personales obrantes en el documento de identidad, se consignarán el número de documento, el apellido y se agregará a estos el nombre elegido a solicitud del interesado o la interesada.
Art. 4°.- En aquellas circunstancias en las que la persona sea
nombrada en público, las y los agentes de los organismos comprendidos en el artículo 2 de la presente ley deberán utilizar únicamente el nombre de elección que respete la identidad de género adoptada, y no el nombre obrante en el documento de identidad.
Art. 5°.- Solicitar a las municipales y comunas adhieran a la
presente ley.-
Art. 6°.- Comuníquese, etc.
Señor Presidente:
La identidad de género es una dimensión del
derecho a la identidad. En ese marco, la utilización de un nombre que se corresponda con la identidad de género que cada persona define para sí, constituye una medida imprescindible para asegurar su pleno desarrollo y su efectiva participación en la vida política, económica y social de la comunidad .- En ese sentido es dable señalar que el respeto de la identidad de género de las personas se vincula con el reconocimiento del derecho a la identidad y del derecho a ser diferente.- El derecho a la identidad se encuentra implícitamente protegido en nuestra Constitución nacional en su art. 33 que establece:”Las declaraciones, derechos y garantías que enumera la constitución, no serán entendidos como negación de otros derechos y garantías no enumerados; pero que nacen del principio de la soberanía del pueblo y de la forma republicana de gobierno”. También los Tratados Internacionales de Derechos Humanos incorporados en nuestra Constitución Nacional protegen derechos con el fin de resguardar la dignidad humana en virtud del reconocimiento y respeto de la identidad. Así se pueden mencionar: La Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre (art. 1°, art.- 2° y art.- 5°); la Declaración Universal de Derechos Humanos (art.-6 y 7); la Convención Americana de Derechos Humanos/Pacto de San José de Costa Rica (art. 3, 5, 11 y 24); Pacto Internacional de derechos Civiles y Políticos (art.7, 17 y 26 ); Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (art.2 inc. 2 , art.-6 inc.1 art.-12 inc.1.) La Constitución de la Provincia de Santa Fe también es contundente al respecto, cuando en su artículo 8° expresa: “Todos los habitantes de la Provincia son iguales ante la ley. Incumbe al Estado remover los obstáculos de orden económico y social, que limitando de hecho la libertad y la igualdad de los individuos impidan el libre desarrollo de la persona humana y la efectiva participación de todos en la vida política, económica y social de la comunidad” El derecho a la identidad está consagrado entonces como un derecho personalísimo. Debemos recordar que “los derechos esenciales, considerados derechos de la personalidad o personalísimos, tienen por fundamento la libertad, la independencia y el autodesarrollo y realización del ser humano, independientemente de su capacidad para ser titular de derechos subjetivos reconocidos por el orden jurídico positivo, o contraer obligaciones. Se incluyen en esta categoría, el derecho a la vida, a la integridad física, a la intimidad, a la propia imagen, a la inviolabilidad del domicilio, al honor, a la identidad y a la dignidad entre otros” (Grosman Cecilia P. Significado de la Convención de los Derechos del Niño en las relaciones de Familia, La Ley, 1993-B- 1089) - La teoría de los derechos personalísimos es una conquista del siglo XX y ha encontrado un especial desarrollo en el curso de este siglo, cobrando amplia vigencia lo que se ha denominado derecho a la identidad personal, entendiendo como tal el que tiene toda persona a ser uno/a mismo/a, en su compleja y múltiple diversidad de aspectos. Si bien en un principio este derecho abarcaba solamente el derecho al nombre, con el devenir de los tiempos se le han agregado otros componentes de la personalidad, como ser la imagen, la filiación, el estado civil, el sexo. Actualmente se sabe sin lugar a dudas que la identidad sexual es uno de los aspectos más importantes de la identidad personal. En relación con esta cuestión la Comisión Internacional de Juristas y el Servicio Internacional para los Derechos Humanos proclamaron una serie de principios legales – denominados Principios de Yogyakarta- sobre la Aplicación del Derecho Internacional Humanitario en relación con la orientación Sexual y la Identidad de Género, que fueron presentados en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra en marzo del 2007. Estos principios definen a la identidad de género como la vivencia interna e individual de género tal como cada persona la siente profundamente, la cual podría corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo y otras expresiones de género, tales como la vestimenta, el modo de hablar y los modales. Del mismo modo establecen que ninguna persona será sometida a presiones para ocultar, suprimir o negar su orientación sexual o identidad de género. Asimismo, se recomienda a los Estados que adopten todas las medidas legislativas, administrativas o de cualquier índole que sean necesarias para respetar y reconocer legalmente el derecho de cada persona a la identidad de género que ella defina para sí y que aseguren procedimientos eficientes, justos y no discriminatorios que respeten la dignidad, la libertad y la privacidad de la persona interesada-
En ese marco es que debe evitarse que las personas
travestis y transexuales, al momento de hacer cualquier tipo de trámite en las reparticiones y/o efectores públicos provinciales, sean sometidas a la violencia de ser nombrados/as públicamente por el nombre que figura en su documento nacional de identidad, por cuanto el Estado Provincial debe garantizar que las mismas puedan vivir plenamente su derecho personalísimo a la libre opción sexual, respetando su identidad de género y a la posibilidad de ostentar un nombre social que concuerde con la misma.- Por lo expuesto, solicitamos la aprobación del presente proyecto de ley.-